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Diplomatura Universitaria en Formación de Acompañantes

Comunitarias/os contra la Violencia de Género – Edición 2021

Módulo 3 – Género y Justicia

Dr. Marcelo Hidalgo. Es Funcionario Judicial desde 1986 por concurso, actualmente es Fiscal de
Cámara. Fue el primer Fiscal Coordinador de Violencia familiar, actualmente es el Fiscal
Coordinador de la Unidad Fiscal de Atención Inmediata – UFAI-. Es docente de Universidades
Públicas y Privadas de Córdoba y del resto del país en distintas carreras de posgrado, maestrías
y especialización. Además, ha sido becario del programa para la reforma del proceso penal del
Centro de Estudios de Asistencia del Centro de Estudios y Justicia de América y de la OEA.

Es un honor participar de esto con el Ministerio de la Mujer y el Ministerio de Justicia, quiero


también honrar también el trabajo que realizan permanentemente todos los actores que están
involucrados en la problemática de la violencia familiar en todos los fueros y aspectos, desde la
parte prevencional, la parte de investigación, la parte de familia… es un esfuerzo muy grande,
muy destacable en todos los sentidos.

En el caso de la Fiscalía de
Cámara hemos querido
simplemente transmitir alguna
de las proyecciones que nosotros
hemos encontrado como
posibles donde aplicar la
perspectiva de género en el
sistema de persecución y
juzgamiento de delitos, es decir
todo este bagaje conceptual,
técnico, jurídico, aplicaciones y protocolos, cómo es posible generar una combinación de eso
dentro de lo que es la respuesta judicial en lo que hace a la materia penal.
No voy a repetir el marco
normativo que nos guía a
nosotros, pero queda definido
desde ya este sentido de la
inclusión de la perspectiva de
género en cada una de las
actuaciones de los operadores
del sistema de justicia. En la
diapositiva estan resumidas y
mencionadas y por supuesto
vamos a avanzar hacia la
siguiente diapositiva.

Quiero tomar estas decisiones


que han llegado en algunos casos
a las máximas instancias, y en
otras todavía no. Para
compartirlas con ustedes. La
primera es el caso (que está en el
Tribunal Superior) “Farías Joni”,
es una causa que se llevó
adelante en la Cámara Tercera
del Crimen y se trata de lo que se
llamó como el primer homicidio colateral, donde me tocó intervenir a mí como Fiscal de Cámara.
En este sentido quiero mencionar esto: las normas estaban sancionadas en el Código Penal y
nunca se habían aplicado. Esto fue un impulso muy importante de que lo que era mirar cómo a
la mujer se podía atacar, cómo se podía vulnerar a una mujer atacando un proyecto de vida que,
en este caso, que ella había iniciado con otra pareja, así es que el primer homicidio colateral del
país se desarrolló con esta idea de perspectiva de género en la Cámara Tercera del Crimen donde
me tocó ser el Fiscal que impulsara postulación de una norma que ya se encontraba desde hace
mucho tiempo en el Código Penal.

Esta idea de causar sufrimiento


a la persona con quien se ha
tenido una relación de pareja,
está en el código penal
planteada en estos términos en
el inciso 12 del articulo 80 y la
verdad que poder visualizar
cómo a veces las acciones se
dirigen contra seres queridos
que no necesariamente son
familiares, sino que por ejemplo puede ser una pareja donde eso verdaderamente se convierte
en un ataque demoledor al proyecto de una mujer. Esta fue la causa Farías, y tiene una
confirmación en el Tribunal Superior de Justicia.

La siguiente causa que queremos compartir con ustedes es la “Causa Roqué” que también se
llevó adelante en la Cámara Tercera del Crimen y me tocó ser el Fiscal. Se trata de un caso
paradigmático porque estamos hablando de mas de ciento y algo de hechos que estaban
catalogados como desobediencia a la autoridad, allí un Fiscal, un colega, por primera vez pudo
llevar adelante una pericia psicológica sobre el autor del hecho, el perpetrador y determinar que
esa persona era imputable, que esta persona podía responder por todos los hechos que hacía.

Pero ocurrió que todas estas notificaciones que existían de impedimento de contacto para que
no tuvieran contacto victima-victimario, por razones burocráticas (que después fueron
corregidas con el tiempo a través de los sistemas de notificación a los que hacía referencia la
Dra. Olmedo) todos estos hechos quedaron absolutamente sin ninguna posibilidad de san ción.
Pero allí apareció esto de que en todo este proceso de tantos hechos y tantos años, lo que se
había generado era un daño psicológico grave y allí pudimos expresar este fenómeno que es el
aspecto pluriofensivo que contiene la violencia en estos contextos en contra de la mujer. En este
caso el daño psicológico resultó completamente probado a través de una pericia, y se trata de
una sentencia que se encuentra confirmada por el tribunal Superior.

Este próximo caso, llamado


“Caso Agüero” es también
paradigmático y tiene sentencia
por el Tribunal de Villa Dolores
(me la compartió mi colega y
amigo el Dr. Sergio Cuello). Se
trata de un caso en el que hay
una pareja conformada de
muchos años y donde el colega,
el Dr. Cuello, llevó adelante una
postulación en el sentido de plantear que esta relación de pareja estaba inmersa de un marco
de violencia doméstica, a punto tal, que llevó a que el perpetrador (que era la pareja) terminara
condenado por el delito (además de todos los delitos particulares como lesiones y abusos) de
reducción a la servidumbre.

Fíjense también en este sentido el gran aporte que desarrolló el colega Sergio Cuello que, en
este sentido, fue realmente absolutamente novedoso en todo el país y por supuesto desde ya
muy agradecido al colega.
La “Causa Malicho” que también
aplica un sentido de perspectiva
de género en las decisiones
judiciales y, en este caso, a favor
de una mujer que se encuentra
acusada.

Aquí es muy importante entender


que cuando una mujer se
encuentra acusada de hechos
delictivos también hay que evitar
estereotipar ciertas cuestiones en relación a la mujer.

En este caso el Tribunal Superior tuvo oportunidad de confirmar todo esto a partir del trabajo
que llevó adelante una asesora letrada en el sentido de poder disminuir la responsabilidad penal
que se le atribuía a la mujer que había cometido este hecho delictivo, precisamente porque ella,
en el marco de esta relación en la que se comete este hecho delictivo, era víctima de violencia
de género. Entonces el Tribunal Superior anuló parcialmente la decisión de la Cámara, y dijo la
Cámara del Crimen con jurados populares no puede obviar que esta persona (la perpetradora)
es víctima de violencia de género dentro de la propia familia que termina provocando este
hecho. Este es un aspecto también muy importante y muy relevante para destacar.

“Caso Insaurralde”. Luego nos


tocó llevar adelante, hasta hace
muy poco (todavía no están los
fundamentos de la sentencia),
este trabajo que llevamos
adelante junto a mi querido
colega, ex alumno, Juan Manuel
De Domingo, quien se encargó
de todo este bagaje teórico
interpretativo, normativo en el
que nosotros nos hemos formado hasta hace no mucho tiempo, destacando en este sentido a
profesionales tales como Susana Chiaroti, quienes hacen un trabajo que implican acuerdos
internacionales y que, luego después pueden ser planteados y volcarlos en los procesos
específicos.

El caso que les presentamos ahora se conoce como “Caso Insaurralde” que se basa en un triste
caso, donde el padre abusador por largo tiempo termina provocando el suicidio de la hija que
se llama Satia. Esto no tiene precedentes históricos en el país, si hay precedente en la Corte
Interamericana que fue citado por nosotros, pero ese precedente no es referido a viole ncia
intrafamiliar, sino que fue en el contexto de un establecimiento escolar y fue citado por nosotros
porque sirvió como base. Este antecedente que llega a la Corte Interamericana fue en una
escuela, en cambio este caso que citamos fue intrafamiliar.
En este caso tuvimos que trabajar mucho con lo que se denomina el “fenómeno de retractación”
de la menor que es abusada desde los 8 hasta los 14, es decir por un periodo muy prolongado.
Acá se trabajo la idea de que la culpa no era del varón, sino que era la víctima, era la madre, era
el sistema judicial, la proyección de la responsabilidad como estrategias defensivas para
cualquier otro lugar y, lo que dimos a llamar como “crónica de una muerte no anunciada” porque
lo cierto es que esto (como una reflexión hacia el interior del trabajo) nos permitió visualizar en
perspectiva que no había constancias en la investigación ni policial, ni judicial, ni durante todo
el proceso, de las internaciones de Satia en clínicas, las internaciones que eran motivadas por
autolesiones que generalmente terminaban haciendo de su historia clínica una prueba muy
evidente y una prueba muy concluyente de todo lo que estaba sufriendo Satia.
Lamentablemente esto no fue comunicado al sistema judicial y la verdad es que esto podría
haber mejorado y cambiado el destino final de toda esta historia, pero esto no ocurrió así.

Continuando. Tuvimos la
participación de una especialista
que es la Dra. Stella Maris
Maldonado, que nos dejó una
frase que nos impactó a todos,
fue absolutamente desgarrador
tener que trata de interpretar
esto. La frase de la psiquiatra
fue: “los abusos sexuales son un
tiro a la psiquis y solo Dios sabe
qué efectos producen las esquirlas que quedan”. La verdad es que, en este caso, pese a todos los
esfuerzos médicos, psicológicos y todas las intervenciones, la entidad, la gravedad, el proceso
de negación, de proyección que sufrió Satia la llevaron a tomar esta decisión. La verdad es que
estamos en un proceso en el cual, por unanimidad, el Jurado Popular ha dispuesto qu e sea
declarado como el primer caso de abuso sexual seguido de muerte en el país, sobre lo cual
nosotros estamos satisfechos y la familia de alguna manera ha visto satisfecha también esta
expectativa, aunque sea mínimamente.

Por último, lo que les planteo es


la necesidad de operativizar todas
estas prácticas no solo en las
agencias públicas, sino también
las privadas que toman contacto,
conocimiento e intervienen en los
procesos de violencia familiar y/o
de género, es decir es necesario
articular respuestas mas vastas,
mas amplias, tanto en las agencias
públicas como privadas. Sobre estas ultimas me refiero a Efectores de Salud, profesionales de la
salud, establecimientos escolares, etc. Hablamos de una articulación mas profunda, tan
necesaria, sobre las que entiendo deben trabajarse allí para que estas prácticas sean volcadas
desde el inicio en el acompañamiento a las personas que sufren estos hechos delictivos,
avanzando hacia la finalización. Desde ya entendemos también que aquí resultó el abordaje
multi e interdisciplinario determinante para todo lo que fue la estrategia de investigación.
Respecto de esto y, como les decía, Juan De Domingo, tiene a disposición todo el proceso de
exposición de los alegatos (que son 80 diapositivas que, por supuesto, no v amos a reproducir
acá). En este sentido destacar que resultó relevante la autopsia psicológica que practicaron las
Licenciadas Pérez Brawn y su compañera del Departamento de Comportamiento Criminal que
estableció el nexo (más allá de los dictámenes periciales) entre esos abusos y el resultado tan
penoso como fue la muerte de Satia. La transversalidad de las acciones institucionales tanto
públicas como privadas y el seguimiento, comunicación y coordinación permanente a partir de
el contacto de una víctima con un hecho de estas características, es clave (por supuesto nos toca
específicamente el área penal y no lo que hace a otra casuística que no es penal). En orden a
esto quería que Juan De Domingo les exponga brevemente sobre cual fue su intervención en
este caso, los dejo con él.

Dr. Juan Manuel De Domingo.

Bueno, gracias Marcelo gracias por la invitación, gracias por permitirme formar parte
brevemente de esta Diplomatura. Simplemente me gustaría acotar a lo que Marcelo estuvo
exponiendo sobre el caso, que algo que nos pareció muy importante y a la vez muy potente si
se quiere, que es que el caso de Satia, su historia, su padecimiento, todo l o que ella tuvo que
sufrir salió a la luz a raíz de una clase de educación sexual integral (ESI). Y esto tenia que ver con
lo que nosotros advertimos en el caso y es el tema de la trasversalidad y el abordaje multi e
interdisciplinario por que fíjense que tal vez, si no hubiera sido por esa clase, Satia se podría
haber guardado quizás durante mucho tiempo más, o quizás hubiera terminado en un suicidio
sin la referencia a los abusos de los que ella fue víctima. En este sentido nos parece muy
importante destacar y tener presente la importancia que tiene la coordinación entre las agencias
judiciales, educativas, de salud y todo lo que pueda abordar el caso para no perder de vista esas
distintas facetas.

Dr. Marcelo Hidalgo: En conclusión, simplemente qué es lo que nos pareció tan importante
destacar con la exposición de hoy: es sumamente relevante la perspectiva de género en los
sistemas de persecución y juzgamiento delictivo, pero no alcanza. Esa perspectiva de género
necesita de articulaciones, de trabajos, de seguimiento y de comunicación de manera
permanente con mas profundidad en aquellos casos donde la vulnerabilidad aparece aún más
manifiesta, de modo que seguramente que tenemos que seguir trabajando y de hecho lo
hacemos muchísimo. Como decía Susana tenemos que seguir acompañando esto porque todo
lo que hemos hecho seguramente lo vamos a tener que volver a mejorar, a profundizar en línea
de lograr un mundo, una sociedad donde estos derechos puedan satisfacer de manera plena a
la mujer. Muchas gracias y un gusto participar en este espacio.

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