Los misterios sobre la inmortalidad se encuentran hoy un paso más
cerca de ser comprendidos. Frenar, o incluso detener, el envejecimiento humano es uno de los desafíos científicos más perseguidos a lo largo de la historia. Sin embargo, la longevidad, entendida como alcanzar sociedades de edades avanzadas y buena salud, es algo muy reciente que ha sido posible gracias a la investigación científica. Las proyecciones sitúan a España como el país más envejecido del mundo para el año 2050, con un 40 por ciento de la población por encima de los 65 años, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Universidad de Washington. Los centenarios de la pequeña región de Ourense ya se han ganado la fama por superar las cifras de la pequeña isla japonesa de Okinawa, considerada como la poseedora del gran secreto de la juventud. Ahora, un nuevo estudio de un grupo de investigadores españoles de la Universidad de Oviedo ha dado un paso más hacia la comprensión del rejuvenecimiento celular al lograr descifrar el genoma de la llamada medusa inmortal. La Turritopsis dohrnii es la especie que ha permitido al equipo acercarse a las claves del rejuvenecimiento infinito, que publica la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences. El ciclo de vida de la Turritopsis dohrnii comienza pareciéndose al de cualquier otra especie de medusa, como una larva flotando en el mar que se adhiere al fondo marino como pólipo para comenzar a brotar, clonándose para lograr formar una colonia. Cuando esta colonia madura, comienza a producir medusas maduras. Este es el punto en el que la medusa inmortal se separa del resto de especies: si la colonia de Turritopsis dohrnii tiene problemas de supervivencia, la medusa puede transformarse en un quiste, similar al pólipo original, y volver al fondo del mar para reiniciar el ciclo desde su inicio. La condición amortal de esta medusa “se descubrió a finales de los años 80, tras su observación en un laboratorio, donde se vio que esta medusa no moría al cabo de un tiempo, como ocurre con el resto de medusas, sino que volvía a su fase de pólipo”, explica Carrero Muñiz. El conjunto de la investigación siguió una serie de pasos que comenzó con la obtención y el crecimiento de las medusas. “A continuación, secuenciamos su genoma y el de otra especie del mismo género, Turritopsis rubra, que no tiene la capacidad de rejuvenecer”, explica la experta. La comparación del genoma de ambas especies permitieron encontrar una serie de cambios a nivel genético que poseía exclusivamente la medusa inmortal y que, en conjunto, podrían ser responsables de la capacidad para rejuvenecer que muestra esta especie.
Estos cambios fueron validados y, paralelamente, se realizaron estudios
para ver qué genes se activaban o silenciaban durante el proceso de reversión. “Vimos que se activaban una serie de genes relacionados con la pluripotencia celular”, es decir, que tienen el potencial de tomar formas y funciones diversas en el cuerpo. “Turritopsis dohrnii es el único animal capaz de volver atrás en el tiempo, es decir, de volver desde un estado adulto y postreproductivo, la medusa, que se reproduce sexualmente, hacia un estado anterior llamado pólipo, que se reproduce asexualmente. Esto es lo que hace que esta especie sea tan peculiar”, explica Carrero Muñiz. El equipo espera que estos resultados sienten las bases de futuros estudios relacionados con la investigación del proceso de envejecimiento y de sus enfermedades asociadas, como las patologías cardiovasculares, neurodegenerativas o incluso el cáncer. “Quizá incluso estos resultados contribuyan a encontrar herramientas para retrasar la aparición de dichas enfermedades” Los próximos pasos en la investigación incluyen seguir estudiando el papel de algunos de estos genes en el envejecimiento utilizando otros modelos, ya sean celulares o animales, así como continuar realizando otros experimentos en las medusas que nos den más pistas respecto a posibles genes candidatos que intervienen en el proceso de reversión y que, por tanto, son importantes para el envejecimiento.
El Puerperio, También Conocido Como Posparto, Es El Período Que Sigue Inmediatamente Al Parto y Dura Aproximadamente Seis Semanas. Durante Esta Etapa, El Cuerpo de La Mujer Experimenta Una Serie de Cambios y Ada (3)