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Noviembre, 2022
INDICE DE CONTENIDO PROGRAMATICO
1. INTRODUCCION
2. OBJETIVOS
4. EL HOMBRE NUEVO
4.1. El hombre, imagen y semejanza de Dios\\
4.2. El Hombre carnal y espiritual
4.3. Jesús, El Hombre Nuevo y Perfecto
4.4. El camino del Hombre Nuevo
4.5. La verdadera Revolución nace en el corazón del hombre
5. LA AUTOBIOGRAFIA
5.1. ¿Que es autobiografía?
5.2. Importancia de la Autobiografía
5.3. Objetivos de la Autobiografía
5.4. Recomendaciones Generales para la elaboración de una autobiografía
5.5. ¿Por qué hacer la autobiografía?
6. EL AUTORRECONOCIMIENTO
6.1. ¿Qué es autorreconocimiento?
6.2. Fases del Autorreconocimiento
6.3. La importancia del autorreconocimiento
6.4. Diferencias entre autorreconocimiento y autoestima
6.5. Consejos para mejorar el autorreconocimiento
6.2. La Autoexpresión personal y la formación de la autoestima y la conciencia moral
7. LA ETICA
7.1. ¿Qué es Ética?
7.2. Origen de la Ética
7.3. Historia de la Ética
7.4. Función de la Ética
7.5. Tipos de Ética
7.6. Ética y Moral
11. CONCLUSIONES
12. BIBLIOGRAFIA
INTRODUCCION
El individuo es, por su esencia vital, un individuo humano con una riqueza interior y
una proyección social en el más extenso de los sentidos. Nuestro concepto de persona reflexiva,
creativa e íntegra se funda en esta última comprensión del individuo. De aquí, que nos interese,
particularmente, esclarecer las intersecciones o planos de análisis entre los conceptos de “persona” y
“personalidad”, como enfoques que consideramos complementarios y cuya necesidad de articulación;
en vistas, de sus consecuencias para las disciplinas psicológicas y pedagógicas, no está agotada.
Desde uno de los aspectos, se requiere recuperar la esencia de los conceptos de persona sana, madura,
autorrealizada, autónoma, de funcionamiento pleno, desarrollada, etc., que han abordado varios
investigadores. En este sentido, sería conveniente considerar el concepto de autonomía individual
como sustancial en la definición de su modelo de personalidad desarrollada.
Esta consideración de los planos de análisis de la autonomía individual o la autonomía del "yo"
y de la autonomía de la "persona", nos acerca a nuestra propia conceptualización de las relaciones
entre los planos de la personalidad y de la persona. Mientras, que la autonomía del yo remitiría a los
miedos o deseos complejos no integrados al yo, la autonomía de la persona estaría vinculada a la
programación de áreas vitales de desarrollo.
Este proyecto se va formando desde que somos pequeños; por ello, los niños y adolescentes
requieren de adultos que se interesen en ellos, que los acompañen, guíen y sirvan de ejemplo.
Cada persona tiene o debe tener un sueño de cómo quiere que sea su vida, una visión de
sí mismo y de su entorno. Es importante, tener una visión sobre qué quiero alcanzar en los diferentes
ámbitos de la vida, en cuanto a mi vida espiritual, familia y relaciones, mi cuerpo y mi salud,
mi trabajo y mi comunidad. Esta visión personal debe de tener cierta coherencia, interrelación o
intersección con la visión colectiva de la organización en la que se trabaja o de la comunidad
donde se desenvuelve. Si la visión organizacional, va totalmente en contra de mi visión personal, será
mejor para la salud de ambos cortar con la relación.
Por ejemplo, si soy defensora de los derechos humanos, difícilmente me sentiré realizada
trabajando en una comercializadora de productos agrícolas.
Para construir la visión colectiva de un grupo o de una organización, es clave trabajar primero,
la visión personal de sus integrantes. Las bases y las herramientas para el trabajo individual debe ser
construida desde los aspectos resaltantes del individuo que permita encajar y ser útil para cumplir las
metas en la visión colectiva del medio que se desenvuelva (comunitario, laboral, regional y nacional).
Cada persona necesita tomar un rol activo con respecto de imaginar su futuro. Esto requiere, de
la reflexión acerca de sí mismo y de la realidad, con la posibilidad de elaborar los conflictos propios
de quien se enfrenta a un proceso de decisión. Pensamiento crítico, ética, autorreconocimiento, valores
y antivalores y, autonomía para la toma de decisiones son los pre-requisitos para lograrlo, de no ser
así, imposibilita trazar el camino hacia el logro de las metas en el futuro.
La vocación son nuestros sueños, nuestros anhelos, lo que nos inspira, son la expresión de
nuestros valores.
Este trabajo investigativo busca abordar cada uno de los aspectos relacionados con la
personalidad integral del individuo, conformada por la ética, el autorreconocimiento, los valores y
antivalores, visión, meta, rol, pasión y vocación, que le permita ensamblar su autobiografía y, a su vez,
su proyecto de vida personal con un enfoque de metas para el colectivo, todo basado en el
contenido programático de la unidad curricular de Proyecto UBV y su Impacto Socio-Comunitario
de esta honorable casa de estudios universitarios, garantizándole al conglomerado estudiantil, su
desarrollo personal como un hombre nuevo, demostrable con su poder creador y orientado hacia la
conformación de Proyectos de Vida autorealizadores, creativos, constructivos, éticos, proactivos,
pro sociales, en los más disímiles ámbitos de su experiencia vital en la actividad social y profesional,
que lo identifique como un ser integral y transformador en su contexto comunitario.
OBJETIVO GENERAL:
OBJETIVOS ESPECIFICOS:
1. Trazar objetivos para su vida personal que afecten a su entorno comunitario, regional
y nacional.
6. Ilustrar las metas planteadas a futuro, dentro del contexto comunitario como ser
integral y transformador, por medio de un mapa conceptual.
3. PROYECTO DE VIDA: Una clave para el desarrollo integral humano
Es una herramienta o instrumento que busca de recopilar, crear, analizar en forma sistemática
un conjunto de datos y antecedentes, para la obtención de resultados esperados.
Proyecto, es un plan que una persona se traza para conseguir objetivos en la vida, es un
camino para alcanzar metas. Le da coherencia a la existencia y marca un estilo en el actuar, en las
relaciones, en el modo de ver los acontecimientos.
El proyecto de vida implica lograr un objetivo para el que se deben seguir ciertos pasos, que
permitan alcanzarlo. Por ejemplo, Juan quiere ser un gran Ingeniero, graduándose con un buen
promedio para luego, poder trabajar en una empresa importante. Existen tres (03) tipos de
proyecto de vida: Individual o Personal, Comunal o Comunitario y Grupal o Colectivo.
Las personas que elaboran su proyecto de vida, utilizan sus experiencias, sus posibilidades y la
alternativa concretas que le ofrece el ambiente y la forma en que se desarrolla su vida. Todo proyecto
pequeño o grande, permite sentirse competente y se convierte así, en un factor protector de muchos
problemas como la apatía, la depresión, la baja autoestima, las adicciones o la delincuencia.
La incertidumbre del futuro se transforma en una serie de conflictos y riesgos, que podemos
contemplar en nuestro proyecto de vida y que nos invitan a estar preparados.
De acuerdo a las metas a desarrollar, se debe cumplir con un plazo estimado de tiempo para el
cumplimiento de estas metas o sueños, las cuales menciono a continuación:
META TIEMPO
Corto Plazo Menos de un (01) año
Mediano Plazo De uno (01) a cinco (05) años
Largo Plazo Más de cinco (05) años
ASPECTOS RELEVANTES EN LA CREACION DEL PROYECTO DE VIDA
Hacer un proyecto de vida puede representar una nueva serie de ventajas en nuestra existencia
que antes no se hubiera imaginado que podríamos tener a nuestro alcance. Sin embargo, la importancia
de trazar este tipo de plan general para convertirnos en la persona que deseamos y llegar hacia los
objetivos que siempre hemos soñado, es importante principalmente porque:
Genera una perspectiva de quién eres y qué quieres actualmente, además de poner
enfrente los recursos que tenemos en el momento para trabajar. Antes de pasar a la acción de
trazar un proyecto de vida, primero es necesario realizar una evaluación previa de la situación actual y
los recursos de los que disponemos, en el momento para llegar hacia nuestra estrella norte.
Este simple, pero significativo ejercicio, por lo general abre mucho la perspectiva sobre las
posibilidades con las que ya venimos dotado para comenzar a enriquecer nuestra existencia, sin
necesidad de caer en negaciones, excusas, fantasías atribuidas o irrealistas.
Aumenta la autoconfianza, autoestima y el autoconocimiento . Con ayuda de un plan de
vida claro y sobre todo, diseñado 100 % bajo nuestro control, es mucho más fácil aumentar
nuestro propio auto entendimiento y comprensión; además de que por supuesto, cultiva una
autoestima sana que se fortalecerá; cada que vez, que seamos capaces de determinar quién somos,
qué quieres y descubrir que está a nuestro alcance para trabajar duro por lograrlo.
Fortalece el optimismo y la visión de un futuro más feliz a nivel personal .
Está comprobado que la acción de planificar nuestra vida automáticamente genera satisfacción
personal y potencia nuestro optimismo y motivación hacia el futuro; no tanto, en una
perspectiva general, sino más bien personal, un punto crucial para lograr todo aquello que nos
proponemos.
Permite extraer el máximo potencial. Muchas personas, antes de diseñar su plan de vida, no
tienen ni la menor de idea de todos los recursos, motivaciones internas, capacidades y fortalezas de las
que pueden disponer para emprender sus sueños. Es, como si este potencial estuviese oculto; pero el
ejercicio de hacer un proyecto de vida, finalmente logra revelar su escondite secreto.
Minimiza el riesgo de tomar malas decisiones o dar pasos, con los que no lo
identifique al 100%. Si alguna vez, hemos tomado una decisión con la que no nos identificábamos;
pero el temor a defraudar a los demás nos invade, o por el contrario, no hemos dado un paso en nuestra
vida por temor interno de no ser capaz de afrontar todos los retos, entender cómo hacer un
proyecto de vida efectivo y ser fiel a éste, automáticamente nos hará ver cómo actuar mejor ante estas
situaciones y tomar la decisión correcta para nosotros mismos.
Facilita la implementación de un marco de trabajo o sistema para alcanzar nuestros
objetivos de forma más realista. Para trazar objetivos realizables, no es suficiente con trazar
objetivos realizables; sino que además, es necesario diseñar un plan sistemático en donde se indique
cuál es la ruta a seguir para alcanzar nuestra misión. El proyecto de vida puede ser un espacio para
definir cuál será ese sistema de gestión, organización, productividad, etc., y hacer el compromiso de
respetarlo a través de acciones concretas.
PASOS PARA CREAR UN PLAN O PROYECTO DE VIDA
Nuestra vida no es solo nuestra vida, nuestra vida también es nuestra vida personal,
la vida laboral, la vida social, la vida académica, la vida online, la vida emocional, la vida familiar,
la vida financiera, la vida de relaciones, la vida espiritual, etc. Cada ámbito de la vida está lleno de una
serie de cualidades y características particulares que puede que no se presenten en otros planos o,
en ocasiones, sí lo hagan.
El punto de este paso, es que antes de lanzarnos de lleno a escribir todo lo que deseamos
alcanzar en nuestro paso por la existencia, primero debemos tomar el tiempo de evaluar con
honestidad cómo se encuentra cada una de las área de nuestra vida, qué aspectos se destacan
positivamente, cuáles elementos nos causan inconvenientes que deseamos mejorar, de qué recursos
disponemos en cada ámbito (por ejemplo, cuál es nuestro papel en el círculo de vida social, cómo es
nuestra situación amorosa y qué sentimos al respecto, qué nos gusta de nuestra vida laboral y qué no.
El análisis DAFO es una de las herramientas que nos pueden ayudar a determinar las
debilidades, fortalezas, amenazas y oportunidades que existen en cada uno de estos planos de la vida
Una vez que hemos hecho una lista de todos los ámbitos que conforman nuestra vida, hemos
evaluado detalladamente los pros y contras y cómo nos sentimos ante éstos, el siguiente paso es
extraer cuáles son las expectativas y necesidades que se observan en cada área que forma parte de
nuestras vidas.
Por otro lado, escribir nuestras necesidades de forma mucho más realistas, sincera, específica,
prioritaria, pero siempre libre de juicios. Un buen truco para determinar las necesidades es pensar la
existencia de problemas qué hay que resolver en un determinado ámbito de nuestra vida, no tanto
para sentirnos realizados como personas, pero sí al menos para alcanzar un mejor estado de
satisfacción.
3. Definir nuestros valores y antivalores
Si alguno de nuestros planes no está alineado con nuestros valores, las probabilidades de que
prospere se reducen casi a cero. En cambio, si realizamos una lista de cuáles son los principales
valores que nos mueven e identifican como persona, será mucho más fácil vincularlos con nuestras
necesidades y expectativas y, a partir de allí, trazar objetivos y acciones claras para llegar al lugar de la
vida en donde nos gustaría estar. ¿Nos hemos encontrado ante una situación de la vida en donde no
sabemos cómo actuar? Tal vez, nuestros valores personales son el primer lugar al que debemos acudir
antes de dar cualquier paso.
A este punto, seguramente ya tenemos una idea más formada acerca de quién eres para si;
sin embargo, en este paso del proyecto de vida, también es necesario reflexionar quién eres ante los
demás o mejor dicho, cuál es nuestro rol ante el mundo y cómo queremos sacar partido de este,
para generar un impacto y cumplir nuestras metas.
Las relaciones no son unilaterales; por ende, es importante pensar cuál es el rol que las personas
que pertenecen a nuestra vida están ocupando y cómo éste se alinea con todo lo que hemos visto
anteriormente, o si por el contrario, pueden ser contraproducentes para nosotros a la hora de
acercarnos a la persona que queremos ser y el estilo de vida que deseamos llevar. Sabemos que este
plan de vida es totalmente propio, pero sería poco realista dejar de incluir a las personas que también
tienen un lugar en nuestra vida y reflexionar si están o no en el puesto correcto.
Ahora, que ya tenemos mucho más clara nuestra situación en diversos aspectos de la vida,
conocemos de cerca nuestro rol y el de las personas que giran a nuestro alrededor, es hora de planear
nuestra estrella norte en la vida, es decir, el objetivo central que deseamos conseguir y sobre el cual se
moverá nuestra existencia. De hecho; podemos tener varias estrellas norte, sin obligación de
limitarnos a solo una. Sin embargo, tampoco es ideal abusar de objetivos de gran tamaño para no
perder el enfoque y verdaderamente ver resultados continuos. La estrella norte debe ser lo
suficientemente importante y alineada con nuestras necesidades, rol, valores, pasión y expectativas
como para motivarnos a despertar cada mañana y hacer cada día algo que nos deje más cerca de
nuestros sueños.
Planear a largo plazo, puede ser una tarea sumamente complicada y, a veces parece imposible
en un mundo lleno de contratiempos y situaciones completamente inesperadas, que se escapan de
nuestro control en todo momento; sin embargo, definir nuestra estrella norte y hacer que dependa de
nosotros representará ese rincón de nuestra vida y nuestro ser, que siempre tendremos la oportunidad
de revisitar, cuando nos sintamos perdidos en nuestros objetivos o en otras áreas de la existencia.
7. Dividamos la estrella norte en mini-objetivos alrededor y cadenas de acción
Contar con una estrella norte o guía está muy bien, no obstante, nuestro proyecto de vida no
entrará en marcha para llegar hasta ella, sin una ruta delimitada de los objetivos más pequeños que
conformarán nuestra llegada hacia el objetivo central.
Es por ello, que en este paso; hacer nuestro proyecto de vida, consistirá en dividir en partes más
pequeñas y específicas cuáles son las metas que debes cumplir para llegar al lugar que deseamos y
dejar sobre el papel, cuáles son las cadenas de acción que vamos a seguir para comprometernos con
nuestro plan de vida de forma mucho más pragmática y directa.
8. Desarrollar un sistema para llegar a los objetivos poco a poco de forma efectiva
Si ya tenemos, nuestra estrella norte bien marcada y hemos trazado los objetivos que giran a su
alrededor, ahora el paso más importante es enmarcar estos objetivos en un sistema de organización,
priorización y planificación mucho más detallado. Un lugar, que sirva de puente para garantizar que
las acciones que nos llevarán a alcanzar nuestras metas, realmente se reflejan en la práctica, no se
quedaron sentadas en el papel. Hoy en día, existen muchos modelos y sistemas para trazar y gestionar
el cumplimiento de metas; nosotros podemos elegir el método de planificación que mejor nos
convenga a nuestra productividad y satisfacción; sin embargo, lo más importante es trabajar con
fechas delimitadas para llevar a cabo cada meta y desarrollar nuestra disciplina al máximo.
Una vez, que comencemos a emprender las acciones que nos llevarán a alcanzar nuestras
metas en la vida y, a ser fiel a las personas que deseamos convertirnos, ¡mídanoslo! Comparemos
cómo ha sido nuestra disposición por trabajar en nuestro objetivo en comparación con otras épocas,
descubramos qué aspectos han sido más positivos y cómo podemos mejorar. “No podemos cambiar
aquello que no se mide”.
Recordemos; que a pesar de haber realizado un proyecto de vida, todas las personas cambian,
maduramos con el paso del tiempo, las situaciones y contextos se transforman, nuestros objetivos
comienzan a reinventarse hacia una nueva dirección y, en lugar de desatar señales de alarma, lo mejor
es volver a nuestro plan de vida y modificar aquello con lo que ya no sentimos 100 % identificado,
¡no hay nada de malo en reinventarse! De hecho, uno de los mejores aspectos del proyecto de vida, es
que no es una sentencia a nuestra propia existencia, al ser una herramienta sobre la cual tenemos el
control, siempre podemos modificar aspectos, reorientar nuestras aspiraciones y trazar nuevos
sistemas y planes para el cumplimiento de nuestras metas que se ajustan a la persona que somos hoy.
LA NOCIÓN DE SITUACIÓN SOCIAL DE DESARROLLO Y LA FORMACIÓN DE
PROYECTOS DE VIDA
Los Proyectos de Vida, entendidos desde la perspectiva psicológica y social, integran las
direcciones y modos de acción fundamentales de la persona en el amplio contexto de su determinación
y aportación, dentro del marco de las relaciones entre la sociedad y el individuo.
Son estructuras psicológicas que expresan las direcciones esenciales de la persona, en el
contexto social de relaciones materiales y espirituales de existencia, que determinan su posición y
ubicación subjetiva en una sociedad concreta.
Todos enmarcados en un contexto social múltiple y concreto, que necesita ser considerado en
todas sus especificidades y relaciones, así como en su dinámica contextual.
Con la aportación de las nociones de ley del desarrollo psíquico superior y zona de
desarrollo próximo, el enfoque histórico-cultural aborda el desarrollo humano desde sus
condiciones concretas de existencia materiales-espirituales psicológicas (SSD) y el papel de los
mediadores y otros significativos productos culturales en la construcción dinámica, de sentido y
proyectos de vida de la persona.
El interés pedagógico de semejante perspectiva puede ser tan importante, en tanto provee de una
comprensión holística, dinámica y contradictoria de las articulaciones complejas del individuo y su
contexto social mediato e inmediato; perspectiva en que las acciones educativas, tienen que tomar el
referente de los procesos psicológicos que se recortan en la dinámica mayor de las situaciones sociales
y de las condiciones de la praxis individual-social.
El concepto de empleo del tiempo, introducido por L. Seve (1975), expresa la estructura
temporal de la actividad personal. El concepto de empleo del tiempo puede considerarse,
como una característica cualitativa de la actividad general que despliega el individuo.
No se reduce, simplemente, a la composición y duración de las actividades diversas que realiza
cotidianamente, sino que toma en cuenta su naturaleza social y psicológica.
La relación entre el carácter y la composición del empleo del tiempo actual y las expectativas de
empleo del tiempo futuro, es un aspecto muy importante de la estructura de los proyectos de vida del
individuo. El modo en que el individuo emplea su tiempo y sus aspiraciones -en este sentido,
para el futuro, pone de manifiesto la interacción de sus estilos de vida y sus sentidos vitales con las
posibilidades y exigencias que le presentan sus condiciones de vida concretas en la sociedad.
El estudio de las formas de empleo del tiempo puede revelar el grado de armonía o desbalance:
a) Entre el conjunto de las actividades que el individuo realiza; por ejemplo, entre el contenido
de sus actividades de trabajo y el contenido de sus actividades de tiempo libre; b) Entre el carácter
auto asignado de determinadas actividades, que se relacionan con su esfera vocacional y de intereses y
las que se realizan por obligación o imposición y no se sienten como propias; y, c) Entre el carácter
valorativo-social de determinadas actividades y la adecuación del sentido personal que éstas tienen
para el individuo.
Como señala el autor, este concepto no puede identificarse con el de '''presupuesto de tiempo'',
tal como, se emplea en las investigaciones sociológicas empíricas, ya que el "empleo del tiempo"
apunta al carácter de la actividad que realiza el individuo y no sólo a su composición.
Los modos de empleo del tiempo, se fundamentan en determinadas orientaciones vitales de los
individuos y suponen una cierta estructura que expresa las relaciones entre las diversas actividades que
se realizan, el tiempo dedicado a cada una, la complementariedad o no de sus contenidos, etc.;
todo ello, en la perspectiva de su orientación futura, como dimensión de los proyectos de vida,
todo lo cuál posee un interés pedagógico en el sentido de la formación de estructuras psicológicas
armónicas y desarrolladoras de la persona y sus proyectos de vida.
La persona es un sistema autopoiético, orientado a su despliegue en las dimensiones de futuro.
Es, y forma parte de sistemas complejos, que requieren su auto actualización constante en
medio de cursos contradictorios, en los que la proyección perspectiva presenta la característica de los
procesos de incertidumbre y caos, a los que pretende, intencionalmente, imponer un orden posible.
Ello implica reajustes constantes y reconstrucciones de las aspiraciones y de las valoraciones de
contextos vitales.
Los proyectos de vida pudieran concebirse; también, como las estructuras de sentido individual
proyectadas en la dimensión temporal, en la historicidad de los eventos individuales-sociales
explicativos de su historia de vida. En este sentido, los proyectos de vida no se construyen sin una
referencia directa a lo ya producido por otros y al pensamiento cristalizado; pero tampoco, sin un
proceso de intercambio de comunicación y diálogo, en el cual se construyen el nuevo conocimiento y
las orientaciones vitales de la persona; aún cuando, este proceso de comunicación se pueda realizar
directamente o mediado, en formas diferentes.
Personas con capacidad para pensar, sentir y realizar. Personas, igualmente, orientada hacia sí
mismas, hacia los demás y hacia su entorno. Personas con sensibilidad para valorar el pasado,
vivir el presente y proyectar el futuro, orientadas hacia la conformación de Proyectos de Vida
autorealizadores y creativos, constructivos y con una connotación ética: proactiva y pro social, en los
más diferentes ámbitos de la experiencia vital, en la actividad social y profesional.
De igual modo, una postura personal autónoma implica tomar decisiones consecuentes con este
modo de pensar, valorando los juicios de los demás; pero basándose en su propia experiencia y
código de valores, sin someterse a presiones irracionales de los demás y responsabilizarse por el
resultado de las acciones, respetando con ellos el derecho de los demás y aportando al bien común.
Todo ello, requiere tomar en cuenta la experiencia, y autorregular, rectificar o modificar la
visión general, expectativas, aspiraciones y metas, planes y acciones futuras, de acuerdo con las
nuevas situaciones presentadas y los límites de las posibilidades propias y del contexto.
Implica, por otra parte, la articulación de los proyectos individuales y colectivos.
Cuando nos referimos, a los Proyectos de vida autorealizadores, estamos ubicando al individuo
en el contexto de sus relaciones sociales cotidianas como entes transformadores y; por tanto, críticos,
reflexivos, resolver conflictos y proactivos, capaces de dar una nueva forma y encontrar un nuevo
sentido a las situaciones interactivas de su entorno, actividad profesional y vida personal.
4. EL HOMBRE NUEVO
El hombre, que no el varón, el ser humano, la persona, adam, que no es Adam, fue hecho, según
el libro bíblico del Génesis, a imagen y semejanza de Dios. Comienzo, haciendo esta puntualización
porque, aunque parezca tan sólo un juego de palabras, tiene importantes repercusiones en la
comprensión religiosa de la humanidad, y también de la divinidad.
“¿Quién es el hombre para que te acuerdes de él, el ser humano para que de él te preocupes?”,
se pregunta el autor del Salmo 8. Los creyentes de todas las religiones descubrimos a Dios como el
ser Supremo, el Absoluto, el Creador del universo, y al hombre como una de sus criaturas, la más
importante; si cabe, pero una criatura al fin y al cabo, que nace, crece en medio de múltiples bondades;
aunque también, con muchas penalidades y, finalmente, muere. No obstante, a pesar de la pequeñez en
la que se desenvuelve la existencia humana, Dios se fija en el hombre, en ese ser desvalido cuyos dí as
son “como la hierba, como la flor del campo así florece; la azota el viento y deja de existir”.
(Salmo 103:15-16).
Las personas, al menos las que integramos su espiritualidad en la gran tradición bíblica, nos
descubrimos queridas y amadas gratuitamente por El Creador, a quien se le reconoce como Padre, y
así nos dirigimos a El. Y, lo llamamos de este modo; porque sentimos que de El procedemos, que
nuestra existencia depende absolutamente de El y a El nos asemejamos. Los creyentes nos sentimos
hijos de Dios. Esta, es la creencia más básica e importante de las que se van a ir arraigando en la fe
israelita y, posteriormente en la cristiana. Pero, esto no es un logro, una conquista humana; el hombre
no se hace semejante a Dios, aunque esto, es lo que pretende en múltiples ocasiones. Sus manos, que
parecen alcanzarlo todo, no pueden llegar hasta los cielos de Dios. Tendidas hacia el Árbol de la Vida,
sólo pudieron arrancar un fruto que resultó amargo. La humanidad recrecida esperaba que se abrieran
sus ojos y ser así, como Dios, “conocedores del bien y del mal” (Gén 3:5); pero sólo, alcanzó a ver
que su destino, como el de todas las criaturas, como el de todo lo que no es Dios, es la muerte; y que si
se aleja de su Creador, no tendrá ya un lugar en el paraíso.
Ahora bien, comencé diciendo que adam y no Adam fue hecho a imagen y semejanza de Dios.
Y, lo decía, así utilizando el lenguaje que la Biblia nos ofrece al respecto. Adam (con mayúscula) es el
nombre propio que en Gén 2, recibe el primer ser humano, varón en este caso, aquel que, después de
haber visto a todos los demás seres vivos, descubre únicamente en Eva a un semejante, y la reconoce
como “hueso de mis huesos y carne de mi carne” (Gén 23); adam (con minúscula) es, en cambio, el
nombre común con el que se denomina en hebreo, al conjunto de todos los seres humanos,
la humanidad entera a la que Dios creó haciendo a unos varones y a otras mujeres, y a la que bendijo y
entregó el dominio sobre toda la obra de sus manos con estas palabras: “Sed fecundos y multiplicaos,
poblad la tierra y sometedla; dominad sobre los peces del mar, las aves del cielo y cuantos animales se
mueven sobre la tierra” (Gén 1:28).
La primera, conclusión que se desprende de esta revelación bíblica, es que la humanidad es una
e igual ante la mirada de Dios; porque toda ella fue creada a imagen y semejanza suya. Y, la segunda,
es que por encima de ella sólo se encuentra su Creador; el resto de las criaturas le deben estar
sometidas. Y, por criaturas no debemos entender solamente a los animales y las plantas, sino también
todo tipo de seres; tanto materiales, bienes, negocios, etc. y, no materiales como, ideologías,
proyectos. Nada puede estar por encima del ser humano; del varón y de la mujer en absoluta paridad,
porque él y sólo él, es imagen y semejanza del Creador.
Indiscutiblemente, todo lo que somos y llevamos en nuestro interior nos viene del Dios Creador.
Porque, las células, los tejidos nerviosos, las glándulas endocrinas, todo nos ha sido impuesto.
Nada de eso lo hemos creado nosotros. Somos, como las semillas, los vegetales y los animales.
Somos un resultado, un producto de una Perfección Divina. Si todo, se redujera a esto; si solo
pudiéramos, seguir un destino prefabricado no habría hombre, no habría problema,
no habría Historia.
El sainete estaría presentado, desde antes en nuestras células y en toda nuestra bioquímica.
Solo, tendríamos que presentar una película inscrita en el organismo y no habría hombre.
Todas las discusiones sobre el papel de Dios en la historia pasada, sobre el sentido de la historia
físico-química, vegetal y animal, son irrefutables; no podemos penetrar en el sentido de toda la
historia, si no creamos nuestra propia historia dándole a nuestra vida nuevas dimensiones
infinitas y eternas, dimensiones de amor, de luz y de generosidad, dadas por Dios.
Poner a Dios en lo prefabricado, mezclarlo con todo el universo embrionario que es todavía
subhumano, es hacer de El una caricatura impensable e inaceptable. Sabremos, quién es Dios cuando
nos hayamos hecho nosotros mismos. Sabremos quién es Dios cuando seamos un espacio de luz y de
amor donde Él pueda difundir su Vida. Entonces, todos los problemas cambiarán, esencialmente, de
aspecto; pues cada cuestión, nos pondrá en cuestionarnos a nosotros mismos. Y, para poder plantear la
cuestión y responderla tendremos que pasar primero, por el nuevo nacimiento y, eso es lo que
debemos escuchar en el evangelio de Cristo: no es el fin del mundo, es el fin de un mundo limitado, de
un mundo en que Dios no podía expresarse sin encontrarse con límites humanos, sin que su rostro se
alterara y se hiciera cada vez más caricaturesco e imposible.
Es inútil encontrar a Dios, mezclándolo con la vieja historia que está detrás de nosotros, si no
hemos encontrado su Verdadero rostro; a través del nuevo nacimiento que provoca en nosotros la
promoción humana, que sólo puede realizarse en un despojamiento radical en que uno hace de
sí mismo, una ofrenda para el Dios que está ofrecido, eternamente dado como espacio en que respira
nuestra libertad. Habría que salir de estas fronteras, hacer estallar la escoria y revelar el santuario de
Dios en una creación que está en nuestras manos, en una creación que no puede realizarse sin
nosotros, en una creación que nos está esperando a cada uno y que cada uno está llamado a realizar en
lo más secreto de sí mismo.
Estamos pues, en el mundo sin haberlo querido. Soportamos una historia que no hemos hecho.
Estamos en un mundo que no es obra nuestra. ¿Qué hay que sea nuestro? ¡Nada! ¡Nada!
Si miramos atrás, ¡nada es de nosotros! Al anunciar la catástrofe que destruirá el Templo y pondrá fin
a la Antigua Alianza, lo que Jesús anuncia es justamente el génesis, la creación del hombre que nos
incumbe y cuya iniciativa debemos tomar. Crear en nosotros mismos una dimensión, una grandeza,
una dignidad que no puede existir sin nosotros, pues justamente ahí es donde comienza la nueva
historia humana.
Solo conocemos a Dios, cuando encontramos al hombre auténtico. La luz de Dios se comunica a
través del hombre. Nuestros orígenes están delante de nosotros y es de importancia esencial retener
esta perspectiva para no hacer del Evangelio un encierro, como si el anuncio de la catástrofe que
pondrá fin a la Antigua Alianza no fuera justamente el comienzo de un mundo nuevo, de un mundo
universal; de un mundo, por fin humano, en que ya no sufrimos la vida, en que ya no somos
conducidos por energías prefabricadas, en que se restituye toda cosa a su raíz para volverla a crear en
la generosidad y el amor.
EL HOMBRE CARNAL Y ESPIRITUAL
El ser humano, que es siempre una unidad, está, sin embargo, sometido a una doble tensión: una
que lo acerca confiadamente hacia su Creador y, otra que lo separa de él recelosamente.
A los ojos de la fe, la segunda fuerza es considerada como negativa y, puesto que el hombre sucumbe
a ella por debilidad, se la relacionó en los tiempos bíblicos con la dimensión carnal del ser humano.
La primera, en cambio, es positiva y, se produce cuando la fuerza de Dios, logra vencer la debilidad
que impone la carne, triunfando; entonces, la dimensión espiritual.
Con esta tensión, llegamos a la experiencia de la primitiva Iglesia, que proclama que los
creyentes reciben en el bautismo la fuerza del Espíritu Santo para renacer a una vida nueva.
Y, esta vida nueva está caracterizada por la muerte, no física aunque sí real, del hombre carnal,
el hombre viejo que habita en cada uno de nosotros, y el nacimiento, igualmente real, de un
hombre nuevo en Cristo.
El hombre viejo estaba guiado por las fuerzas de la carne, cuyas obras son, según el
apóstol Pablo: “adulterio, fornicación, lujuria, impureza, desenfreno, idolatría, supersticiones,
enemistades, disputas, celos, iras, litigios, divisiones, envidias, homicidios, borracheras, orgias y
cosas semejantes a estas” (Gál 5:19-21). El hombre nuevo, en cambio, se deja guiar por el Espíritu, y
sus obras son: “amor, alegría, paz, generosidad, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y dominio de
sí mismo” (Gál 5:22-23). Al hombre viejo hay que someterlo a la ley; sin embargo, al hombre
espiritual no, porque el Espíritu supera a la ley, va más allá en sus exigencias. Y, este hombre nuevo es
fruto de la gracia, del don del Espíritu, cuyo modelo y referencia es y será únicamente Jesucristo, el
Hijo de Dios, el nuevo Adán, la verdadera imagen y semejanza del Padre. En él, según la revelación
neotestamentaria, todos seremos criaturas nuevas.
Hombre nuevo, es una categoría referida a Cristo y que, por lógica de Gracia, se aplica
igualmente a sus seguidores. Una categoría central y ambiciosa: con ella se identifica tanto a Jesús
como al cristiano. Por eso resulta, importante como punto de partida, dar gracia con que se nos
agracia, y como punto de llegada de nuestro compromiso vocacional cristiano. Gracia que, en nuestro
caso, tiene una dimensión esencial de purificación, de liberación de tantas esclavitudes que gravan al
hombre viejo, en el extremo dialéctico y de lucha contra el hombre nuevo, y que nos ayudará, por
contraste, a entender mejor su significado.
Jesús es el Hombre nuevo, la revelación espléndida, definitiva, última, que culmina el proceso de
revelación, donación de Dios, y que inaugura una “nueva creación” (Gál 6:15; 2Cor 5:17), avanzada
proféticamente por Isaías ( Is. 41:20; 45:8), “alianza nueva” proclamada por Jeremías (Jer. 31:31-34),
que comporta “un corazón nuevo”, como dice Ezequiel (Ez. 36:26).
Jesús, el nuevo Adán, imagen del Dios invisible, Cabeza de la nueva humanidad, “espíritu que
da vida” (1Cor. 15:45), por oposición al hombre viejo, heredado del primer Adán, que
“ha sido crucificado con él, con Cristo”, destruyendo con su dominio y poder las huestes de maldad, y
haciendo que sobreabunde la gracia (Rom. 5:20). En él aparece y se establece en la historia de la
humanidad el dominio de la vida, “el hombre que Dios había querido desde toda la eternidad”.
Jesús inicia “el camino nuevo” (Heb. 10:19-20), establece la “nueva alianza” (Luc. 22:20;
1Cor 11:25), escrita en los corazones (2Cor. 3:3), que implica “vino nuevo y nuevos odres”
(Mt. 9:16-17) y, que conduce a la “nueva Jerusalén” (Ap. 3:12; 21:2), “morada de Dios con los
hombres” (21:3), en la que se cantará “un cántico nuevo” (5:9; 14:3) en donde, verdaderamente se
realizará el mundo nuevo anunciado: “Ahora, hago nuevas todas las cosas” (Ap. 21:5).
Jesús, Hombre nuevo, el que, en palabras del apóstol Juan, “nunca tomó por sí ”,
el que “no hizo caso de sí”, “el Crucificado”, “esclavo de Dios y de todo el mundo”.
Hombre propiciador de comunión y de reconciliación entre Dios y la humanidad (2Cor. 5:18-19;
Col. 1:20-22), abierto totalmente a su Padre y a sus hermanos los hombres, en quien se nos ha
manifestado en todo su esplendor el amor inefable de Dios, como entrega de sí mismo hasta morir
“para que tuviéramos vida abundante”. “Si el ser para es la ontología misma de Jesús, no la nueva
descripción de una bondad ética o psicológica; entonces, se comprende que su humanidad es un
ser para los demás”. Así, elimina Jesús toda división, derriba los muros de separación (Ef. 2:14), crea
un hombre nuevo y, universal.
El Padre Celestial “recapituló por Cristo todas las cosas” (Ef. 1:10). La recapitulación consiste
en crear un Hombre nuevo, introducirlo todo en el ámbito de esa Humanidad nueva y dar el
Hombre nuevo a la Iglesia.
Somos y se nos apremia a ser hombres nuevos, a fraguar el nuevo ser que se nos da, creados
en Cristo y llamados a recrearnos. En la situación histórica que vivimos, el camino del hombre nuevo
es necesariamente un camino de purificación, de liberación de todo lo que grava su propio ser y
se opone a que sea. A la vez que, por la muerte y resurrección de Jesús, nacimos como
hombre nuevo, también el hombre viejo “fue crucificado con él” (Rom. 6:6), murió.
Y, sin embargo, el apóstol nos exhorta a despojarnos de nuestra “vida pasada, del
hombre viejo, corrompido por las concupiscencias engañosas” (Ef. 4:22). A despojarnos “del
hombre viejo con sus obras” (Col. 3:9). ¿Qué significa para el apóstol Pablo, la expresión
“hombre viejo”, “hombre carnal”, “que vive según lo humano” (l Cor. 3:3), o lleva una existencia
según la carne? (Rom. 7:5). Pues, es todo lo opuesto al hombre nuevo, al que vive según el Espíritu,
que es lo que caracteriza la nueva humanidad nacida de la obra redentora de Jesús. Por tanto, hombre
viejo, hombre carnal, significa genéricamente, el que vive según el orden de la naturaleza; también
según, los criterios religiosos vigentes antes de la venida de Jesús. Así, Pablo puede confesar que,
una vez, que ha conocido a Cristo, todo lo anterior lo “tiene por basura” y “pérdida” ( Flp. 3:7-8).
Hombre viejo es una forma de ser y comportarse, de relacionarse con todo, Dios y las criaturas, no
según la verdad ni en libertad, sino, posesivamente.
LA VERDADERA REVOLUCION NACE EN EL CORAZÓN DEL HOMBRE
“…el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor. Es, imposible pensar
en un revolucionario auténtico, sin esta cualidad… …hay que tener una gran dosis de humanidad,
una gran dosis de sentido de la justicia y de la verdad para no caer en extremos dogmáticos, en
escolasticismos fríos, en aislamiento de las masas. Todos los días hay que luchar; porque ese amor a
la humanidad viviente, se transforme en hechos concretos, en actos que sirvan de ejemplo,
de movilización. La revolución se hace a través del hombre, pero el hombre tiene que forjar
día a día su espíritu”
“Sean siempre capaces de sentir en lo más hondo, cualquier injusticia cometida contra
cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario.
Gastar la vida es trabajar por los demás; aunque no paguen; hacer un favor al que no va a devolver;
gastar la vida es lanzarse aún al fracaso, si hace falta, sin falsas prudencias; es quemar las naves en
bien del prójimo. Somos antorchas que sólo tenemos sentido cuando nos quemamos; solamente,
entonces, seremos luz. Líbranos de la prudencia cobarde, la que nos hace evitar el sacrificio y
buscar la seguridad.”
¿QUÉ ES LA AUTOBIOGRAFÍA?
Es un encuentro real y sincero con nosotros mismos y con los otros. Es un pretexto para: la
comunicación verdadera, el intercambio en real encuentro humano, encontrarme conmigo mismo o
encontrarte contigo mismo.
Es una manera, de decir: AQUÍ ESTOY, TAL CUAL SOY. Es la oportunidad de descubrir la
posibilidad siempre presente de volver a nacer. Es vida que se ofrece.
IMPORTANCIA DE LA AUTOBIOGRAFIA
Esto, de ninguna manera es una invitación a crear un ambiente frio, calculado, carente de
sensibilidad; la invitación es a propiciar un ambiente en el que se equilibren las emociones y los fines,
las necesidades y los propósitos. Escribir y compartir la autobiografía son momentos y procesos
completamente cargados de subjetividad. Es demasiado aventurero, hay que hacer recomendaciones
puntuales, para evitar que estos momentos y procesos se conviertan en largas sesiones de “ayuda”.
OBJETIVOS DE LA AUTOBIOGRAFIA
¿Venimos a cambiar, a qué nos cambien o a cambiar a otros, por medio de la autobiografía?
Un interesante punto de discusión.
Cambiar cómo somos, cómo asumimos nuestros retos, la forma cómo nos relacionamos
con los demás, cómo actuamos frente a los conflictos o cómo superamos nuestras frustraciones, es
siempre una decisión personal; a veces ni siquiera basta, con el descubrimiento de la necesidad de
hacerlo, ni con tener la voluntad consciente de hacerlo. ¿Hace falta que cambiemos? Si.
No conocemos, todavía a nadie a quien pueda compararse con Jesús de Nazaret o
la madre Teresa de Calcuta, por hablar de ejemplos de personas que mostraron rasgos inigualables y
extraordinarios; pero es tremendamente, pretencioso creer que en una autobiografía mostremos
todos los rasgos relevantes de nuestras vidas, para lograr desde una conciencia reflexiva cambios de
actitudes y valores que contribuyan a que seamos mejores personas o tengamos una sociedad más
justa y humana. Va más allá de esto. Es demostrar con modelaje de forma tangible, cada uno de los
aspectos intrínsecos plasmados en la autobiografía.
Ahora bien, aceptar que debemos vivir y convivir con nuestras imperfecciones en el alma,
no deja por fuera el hecho de que el entorno donde nos desenvolvemos; pueda desarrollarse estrategias
de aprendizaje, que pasa por aprender juntos, a ayudarnos unos a otros, criticarnos y estimularnos
oportunamente con una sana apreciación de respeto mutuo. Debemos ser abiertos, para recibir las
críticas justas, maduras y sensibles para darlas. Quien no posea estas características deberá
desarrollarlas. El problema que se puede presentar es ¿cuánto tiempo nos podemos permitir para
aprender a estar en armonía con el entorno, para desarrollar las condiciones necesarias de aprender y
enseñar por medio de la autobiografía de cada uno.
2. No se preocupe por la extensión, si usted le da rienda suelta a sus recuerdos, después, más bien
tendrá que recordar.
5. Es válido y recomendable cuando escriba, que le pregunte a otros sobre si mismo, sobre hechos
que no recuerda con exactitud, sobre cómo es visto por otros.
6. Escriba siempre sin pensar a quien va dirigido, escriba para usted, para descubrirse, recuperarse,
reconstruirse, fortalecerse, cuestionarse, aceptarse y encontrarse.
7. Después de escribir todo, léalo, revise que le falta, qué considera de más.
8. Luego, que haya vuelto sobre lo escrito, unas cuántas veces, corríjalo. Este es un documento que
va ser leído por otros y es necesario recurrir a los aspectos formales como: la coherencia,
la sintaxis y la ortografía.
9. Después de hacer las correcciones, revise que aspectos no desearían que otros leyeran; ya que es
un documento privado, vale la pena que en él se anoten cosas publicables, que no comprometan
la intimidad de quien lo redacta.
a) Es un paso, para el conocimiento de si mismo, quien eres, por qué estás en la U.B.V.,
cuáles son las fortalezas, cuáles son las debilidades, en qué estás dispuesto, qué adversas, en qué eres
muy competente, cuáles son tus mayores habilidades. En el convulsionado mundo en que vivimos son
pocas las personas que hace un alto en el camino para revisar qué han hecho y preguntarse cuán
satisfechos se encuentran de ello. Esta revisión es fundamental, porque son las bases para continuar o
no con un proyecto de vida como lo es, la U.B.V., o algún otro especifico (profesional, laboral,
estudiantil, comunitario), que no lo tiene todo escrito, un proyecto que reconocemos no acabado y
cuya construcción depende de todos sus integrantes.
c) La autobiografía debe reflejar cuáles son los conocimientos, las competencias, las habilidades
que cada uno tiene. En fin, la autobiografía debe mostrar cuáles son los aprendizajes que ha adquirido
a través de su experiencia personal o grupal.
6. EL AUTORRECONOCIMIENTO
¿QUÉ ES AUTORRECONOCIMIENTO?
La palabra, como tal, se compone de dos (02) prefijos: “auto”, que significa “propio” o
“por uno mismo”, “re”, que significa “reconocer” o “repetir” y , el sustantivo “conocimiento”, que
significa “saber” o, la “capacidad de comprender por medio de la razón”.
Es un proceso auto reflexivo, en el cual una persona adquiere noción de su yo, de lo que lo
caracteriza, de sus cualidades y defectos, de sus limitaciones, necesidades, aficiones y temores.
Por otro lado, conocerse a uno mismo; también es muy importante, para el desarrollo personal.
Esto, nos ayuda a ponernos unas metas realistas y saber identificar en qué trayectoria de
nuestra vida nos encontramos. Por este motivo, es esencial en algunas etapas de la vida, dónde nos
surgen muchas dudas.
El autorreconocimiento y la autoestima, son dos conceptos estrechamente ligados, pero son distintos.
El autorreconocimiento te permite valorarte, tener más paciencia con tus defectos y descubrir
tus capacidades para poder potenciarlas mucho mejor. Es importante trabajar el autorreconocimiento
para lograr el equilibrio interno y el bienestar emocional.
Existen algunas opciones para mejorar el autorreconocimiento de un individuo y, que pueda así,
conectar con la propia esencia de su persona.
Por tanto, podríamos decir, que el autorreconocimiento acaba dando lugar a una
alta autoestima. Es decir, una vez que conocemos nuestras virtudes y defectos de manera objetiva,
nuestra autoestima mejora considerablemente.
CONSEJOS PARA MEJORAR EL AUTORRECONOCIMIENTO
Dedicarse tiempo a sí mismo: Es muy probable que el estrés y la vida tan ocupada que tenemos los
seres humanos, nos impida sentarnos y ocuparnos de nosotros mismos. Pero, es muy importante
dedicarnos un tiempo y hacer una reflexión propia que nos permita conocernos mucho mejor.
Parar, respirar y preguntarnos acerca de nosotros mismos con el objetivo de contemplar lo que
sentimos y lo que somos. Esto, nos ayudará a mejorar nuestro autorreconocimiento personal.
Anotar las fortalezas y debilidades: Es muy interesante el profundizar en uno mismo y ser
consciente de todo aquello en lo que se destaca y en lo que se puede mejorar. No se trata de ser crítico
constantemente, sino de conocer nuestras características. Y, a partir de ahí, potenciar más si cabe los
puntos fuertes, así como trabajar a la hora de mejorar las debilidades.
Visión externa: Este ejercicio puede resultar muy interesante, siempre y cuando, pidamos la
descripción a alguien coherente y de confianza. Muchas veces, nos pasan desapercibidas nuestras
propias habilidades y tener la opinión de alguien puede ayudarnos a darnos cuenta de aspectos propios
muy destacados y que podemos explorar para sacarles más partido.
Anotar todo aquello que nos hace feliz: Escribir lo que a uno le apasione y poder tenerlo presente
será más sencillo de conseguir simplemente, por el hecho de tener claridad de ideas.
Si uno analiza todo aquello que le hace feliz, lo anota y se plantea objetivos está promoviendo su
propio autorreconocimiento.
No dejar que nadie guie nuestros propósitos: Debemos empezar a confiar en si mismo y olvidar las
etiquetas que los demás pueden colocarnos. Sólo uno mismo, decide el propósito que tiene en la vida y
sus objetivos. Trabajar esto y potenciar nuestro propio conocimiento nos ayudará a alejarnos de lo que
dicen los demás de nosotros y centrarnos en nuestra propia persona.
EVALUACION DE FORTALEZAS Y DEBILIDADES DE AUTOCONOCIMIENTO
FORTALEZAS DEBILIDADES
Intuitiva Impulsiva
Emprendedora Intolerante
Loable Tímida
Generosa Inflexible
Proactiva Perfeccionista
Inteligente Celosa
Esforzada Intemperante
Guerrera Falta de Perdón
Dinámica Impuntual
Responsable
Diligente
Humilde
Cordial
Respetuosa
Servicial
Creativa
Sincera
Honesta
Ambiciosa
Apasionada
Perseverante
Detallista
Justa
Metódica
Analítica
Autocritica
Autentica
Sensible
Enérgica
Leal
Fiel
Ordenada
Pulcra
Constante
Educada
Discernimiento
LA AUTOEXPRESION PERSONAL: FORMACIÓN DE LA AUTOESTIMA Y
LA CONCIENCIA MORAL
De aquí, se desprenden un conjunto de tareas pedagógicas; que deben atender a los procesos de
formación de la autoestima, en relación con la expresión de los procesos de formación de la
conciencia moral de la persona:
El Proyecto de Vida en conflicto, por el contrario, se revela cuando hay tendencias internas
opuestas o en contradicción entre esos aspectos definidos, o bien existen obstáculos considerables que
impiden realizarlos. El Proyecto vital, si está basado en un autorreconocimiento adecuado y revela la
autenticidad personal, puede ser un Proyecto efectivo autorealizador, que se fundamenta en una sólida
autodeterminación personal y se construye sobre las siguientes premisas:
Todo ello, requiere tomar en cuenta la experiencia, y autorregular, rectificar o modificar las
metas, planes y acciones; de acuerdo con las nuevas situaciones presentadas, como los límites de las
posibilidades propias.
¿QUÉ ES ÉTICA?
La palabra ética proviene del latín ethĭcus, que a su vez, procede del griego
antiguo ἠθικός (êthicos), derivado de êthos, que significa “carácter” o “perteneciente al carácter”.
La ética, es también conocida como filosofía moral, es una rama de la filosofía que implica
sistematizar, defender y recomendar conceptos de conducta correcta. Busca resolver cuestiones de
moralidad humana definiendo conceptos: como el bien y el mal, la virtud y el vicio,
la justicia y el crimen.
La capacidad que tiene un individuo para decidir si algo está moralmente correcto, o no, recibe,
por nombre criterio ético. Existen diferentes tipos de criterios que pueden ser utilizados en la
toma de una decisión, entre ellos se encuentran el criterio utilitario, centrarse en la justicia y centrarse
en los derechos. Cada individuo está en la capacidad de forjarse una imagen de lo que es y desea ser
en una sociedad, la cual está cada vez más sumergida en situaciones de riesgo en cuanto a la identidad
individual de las personas. A partir, de ese momento la familia juega un papel de suma importancia, ya
que, infunde valores éticos y morales. Adicional a esto, la ética guía al individuo en la evaluación de
sus acciones, permitiéndole una mejor comprensión de las personas que le rodean, logrando que el
sujeto tenga su propio criterio.
ORIGEN DE LA ÉTICA
Sin embargo, Aristóteles fue el fundador de la ética propiamente dicha. La ética como disciplina
nace con su obra Ética para Nicómaco, en donde el autor sistematiza, por primera vez, la relación entre
la ética social e individual; las normas y los bienes y, la teoría y la práctica; para alcanzarla, sitúa a la
razón, la virtud y la prudencia por encima de las pasiones; ya que para él, los seres humanos viven en
sociedad y sus actitudes deben ser dirigidas hacia un bien común. Asimismo, clasifica las virtudes en
intelectuales y morales. Por ende, la ética es posterior a los sistemas de normas como las leyes de Dios
o Hammurabi. La disciplina de la ética surgió, justamente, para reflexionar sobre la relación entre el
comportamiento de los seres humanos, el sistema de leyes morales y la idea del bien que los orienta.
HISTORIA DE LA ÉTICA
Platón y Aristóteles asentaron dos corrientes éticas presentes hasta el día de hoy.
Para Platón, el Bien y la Verdad son un fin supremo y, la búsqueda de la Virtud es inherente al alma.
Para Aristóteles, la ética es el móvil y el medio para alcanzar la felicidad y, en esta medida, es una
operación racional, no del alma.
Después de Aristóteles, dominaron las corrientes acogidas al concepto de la ética como medio.
Pero, mas tarde, el neoplatonismo recuperó la idea del Bien supremo como propósito.
Hacia el siglo XVII, el fortalecimiento del Estado despertó la discusión sobre sus vínculos con
la ética se orientó al origen de la moral, el papel de la sociedad, el dogmatismo religioso y la
contraposición entre libertad y determinismo.
Hegel vio el Estado como un fin de la conducta humana y, relación la ética con la
filosofía del derecho. Kant, padre del idealismo alemán, defendió la autonomía de la ética.
Entre el siglo XIX y el XX, el desarrollo del utilitarismo, la psicología, el evolucionismo ético y
otras corrientes, cuestionaron los valores éticos tradicionales. En el siglo XX y XXI, la ética se ha
abocado al estudio de su esencia, su origen, su finalidad y su lenguaje.
FUNCION DE LA ÉTICA
La función de la ética como disciplina es analizar los preceptos de moral, deber y virtud que
guían el comportamiento humano hacia la libertad y la justicia.
1. Metaética: Estudia las teorías éticas en si mismas y analiza los significados atribuidos
a las palabras éticas. Por ejemplo, a qué se refiere la gente cuando habla del bien, de la felicidad o de
lo deseable.
2. Ética Normativa o Deontología: Establece principios para guiar los sistemas de
normas y deberes en ámbitos de interés común. Por ejemplo, la llamada regla de oro, tratar a los
demás como nos gustaría ser tratados.
3. Ética Aplicada: Analiza la aplicación de las normas éticas y morales a
situaciones concretas. Por ejemplo, la bioética, la ética ambiental, la ética comunicacional, etc.
La ética se relaciona muy estrechamente con la moral, pero es diferente a esta.
TIPOS DE ÉTICA
Si bien, no existe una clasificación sistematizada de los tipos de ética, podemos determinarlos,
según, sus áreas de aplicación. A continuación, menciono algunos tipos de ética profesional conocidas:
Ética Profesional: Es la ciencia normativa que estudia los valores, principios, deberes y derechos que
orientan cada profesión con base en la responsabilidad. La ética profesional se concreta en el
código de ética profesional o código deontológico.
La ética es diferente a la moral. Mientras, la moral se refiere a normas adoptadas por tradición,
la ética es una disciplina que se reflexiona sobre cuáles acciones serian correcto.
Por ello, en el lenguaje común, la ética también; puede ser entendida, como el sistema de
valores que guía y orienta el comportamiento humano hacia el bien.
En la filosofía, la ética analiza las acciones humanas y las normas, sin limitarse a la moral;
ya que, no prescribe las normas como tal.
La ética sólo define normas explicitas para los profesionales en ejercicio de sus funciones; a fin
de garantizar que actúen correctamente, cuando la moral personal entre en conflicto con el
deber profesional.
Por ejemplo, un médico recibe a un asesino herido por la policía como paciente de emergencia.
Sus valores morales le hacen reprobar al “paciente”, pensando que es injusto que él viva, cuando ha
matado a tantas personas inocentes. Sin embargo, el código ético de su profesión le obliga a hacer todo
lo posible por salvar su vida. Si lo deja morir deliberadamente, el médico puede perder su
licencia profesional. El cumplimiento del deber profesional se impone sobre la moral del individuo.
Los valores son simplemente, las etiquetas y categorías que creamos para identificar las
motivaciones y deseos que creemos que nos guiarán hacia una buena vida; aunque en la práctica, los
valores entran en conflicto con regularidad. Los valores son creencias básicas y fundamentales que
orientan o motivan las actitudes o acciones. Nos ayudan a determinar qué es importante para nosotros.
Son creencias fundamentales que nos ayudan a preferir, apreciar y elegir unas cosas sobre otras
o, comportamientos en su lugar. También, son fuente de satisfacción y realización.
Los valores son principios que nos permiten orientar nuestro comportamiento, de acuerdo con la
realización de nosotros mismos. Los valores describen las cualidades personales que elegimos
incorporar para guiar nuestras acciones, el tipo de persona que queremos ser, la forma en que nos
tratamos a nosotros mismos y a los demás y, nuestra interacción con el mundo que nos rodea.
Proporciona las pautas generales de conducta.
Los valores en sentido estricto, son aquellos que nos indica que es bueno, deseable o valioso.
Los valores son el motivo de la acción decidida. Son los fines por los que actuamos y perseguimos.
Los valores son esenciales para la ética. La ética se preocupa por las acciones humanas y
la elección de esas acciones. La ética evalúa esas acciones y los valores que las sustentan.
Determina qué valores deben perseguirse y cuáles no. El valor es un valor moral cuando se trata de
una conducta correcta o incorrecta.
Los valores nos proporcionan una pauta para formular metas y propósitos, personales o
colectivos. Reflejan nuestros intereses, sentimientos y convicciones más importantes
Los valores personales son creencias personales sobre el bien y el mal y, pueden o ser
considerados morales. Los valores culturales son valores aceptados por religiones o sociedades
reflejando lo que es importante en cada contexto.
¿QUÉ SON LOS ANTIVALORES?
Los antivalores son valores que tienen resultado previsiblemente malo. Así, como existen
valores éticos morales que son para el actuar bien, también debemos tener en cuenta, que hay algunos
valores negativos que tienen un significado que actúan de manera contraria a los valores.
Los antivalores son aquellos que hacen referencia al grupo de valores o actitudes que pueden ser
consideradas peligrosas o dañinas para el individuo y, por ende, para la comunidad que lo circunda.
Los antivalores son contrarios a la dignidad de la naturaleza humana; ya que todo ser humano
está llamado a superarse; a través de la práctica de la virtud actuando bien. Cuando una persona actúa
de acuerdo con algún antivalor, está actuando bajo sus posibilidades. En el nivel antihumano, existen
valores que pueden interferir en las relaciones personales que son la deshonestidad, arrogancia y odio.
La deshonestidad es la actitud de traición hacia otra persona que existe un vínculo de confianza.
Un acto deshonesto rompe esa confianza de manera oportuna como resultado de una actitud particular.
En el contexto del alcance del matrimonio, una mentira es un acto de deshonestidad.
La arrogancia muestra la actitud de orgullo y soberbia, que se tiene en las relaciones hasta el
punto de que se comporta, como si estuviera por encima del otro. Las actitudes del orgullo rompe el
patrón de igualdad en las relaciones.
El odio es un sentimiento en si mismo dañino para quien lo sufre; porque odiar a alguien es
desear la enfermedad de esa persona. Debemos tener en cuenta, que el odio produce una gran cantidad
de energía negativa. El odio se diferencia de la envidia en que quien es envidioso, sufre dolor por el
bien de otro, pero no quiere el mal de esa persona. Pero, la envidia, también es un antivalor que vale la
pena derribar, mientras que es contrario al amor.
DIFERENCIAS Y SEMEJANZAS ENTRE VALORES Y ANTIVALORES
Los valores son atributos o cualidades que son considerados como positivos, necesarios y
deseables por los seres humanos. Ellos, se los asignan a los objetos y a otros seres humanos, se
caracterizan por ser buenos y, por tener utilidad para la vida individual y social.
Por otro lado, los antivalores son la contraparte de los valores. Son atributos que se le asignan a
objetos y a personas; pero éstos representan algo negativo, innecesario e indeseable.
La elección de una carrera profesional está íntimamente ligada a la elección de un estilo de vida y
es en esa elección donde la subjetividad debe articularse lo más armoniosamente posible
con la realidad. Cada persona necesita tomar un rol activo con respecto de imaginar su futuro.
Esto, requiere de la reflexión acerca de sí mismo y de la realidad, con la posibilidad de elaborar los
conflictos propios de quien se enfrenta a un proceso de decisión. Pensamiento crítico,
autoconocimiento y autonomía para la toma de decisiones son los pre-requisitos para lograrlo.
También, la elección de una carrera debe estar vinculada con la vocación. Esta se centra en el
individuo como persona completa, con un proyecto de vida personal e intransferible que cada uno irá
configurando en el transcurso de un recorrido familiar e histórico social, emergente en una sociedad,
cultura y época determinada. Es decir, redefinir la vocación no es un proceso simple y lineal, sino que
implica y requiere la integración de múltiples factores. La vocación son nuestros sueños, nuestros
anhelos, lo que nos inspira, son la expresión de nuestros valores hacia el servicio a los demás.
Percepción con cualquier sentido o la inteligencia; capacidad para prever o presentir algo
que va a ocurrir. Este tema se centra, en la escena de la representación, en la historia que somos
capaces de crear de nosotros mismos.
La visión es ser consistente. Consistencia es hacer cosas que sean al mismo tiempo distintivas y
relevantes, una y otra vez. Solo podremos ganar fama, o sea, por el reconocimiento o aceptación de
los demás; a través de aquello que hacemos consistentemente. Los comportamientos consistentes
definen nuestra visión más clara y concisamente que cualquier discurso, por elaborado y estudiado que
sea.
La visión es relevante. La relevancia empieza cuando otra persona creemos conocer y nos
preocupamos, por lo que es importante para ella. Cada vez que demostramos que lo que es importante
para ella, lo es para ambos, estamos reforzando nuestra visión. El efecto sinérgico de ser al mismo
tiempo distintivo y relevante es lo que define la fuerza de una visión. La relevancia normalmente es
resultado de las circunstancias. La relevancia es lo que distingue a un amigo de un conocido.
La relevancia para un cliente; viene determinada; no sólo por un producto o servicio, sino por como
éste y, nosotros podamos solventar hábilmente los problemas y satisfacer sus necesidades.
Cuanta más relevancia demostremos, más fuerte será la visión para ellos.
Para desarrollar relevancia se necesita empatía. Si queremos, ser considerado importante para
los demás, tenemos que salir de nuestro mundo y entrar en el de nuestros interlocutores.
La primera preocupación tiene que ser determinar sus necesidades e intereses. Después habrá que
conectar esas necesidades e intereses a las propias fuerzas y habilidades personales.
Esto, no es un invento del marketing del siglo XXI, ni de los sabios ni las religiones, éstos no se han
cansado nunca de repetir: ¿antes de obtener lo que tú quieres, tienes que ayudar a los demás a obtener
lo que ellos quieren.
La relevancia es algo que nos ganamos por la importancia que los otros dan a lo que hacemos
por ellos y su opinión sobre como lo hemos hecho.
¿QUÉ ES PASION?
Es una perturbación del ánimo, o sentimiento muy intenso; inclinación o preferencia exagerada
hacia algo. En el contexto capitalista tenemos el hábito de descontar a nuestra pasión y la mandamos a
un segundo nivel. Me gusta X, pero tengo que ganar dinero; la tiranía de o hago una cosa o
hago la otra. Las historias relevantes, independientemente de la fama y el reconocimiento público que
pudieran o no alcanzar, vienen cuando las pasiones se convierten en profesiones, cuando el hacer
apasionado se vive todos los días, dando rienda suelta a nuestra creatividad en el área elegida.
1) De manera responsable dejas lo que estás haciendo, renuncias a todo y caminas hacia tu pasión o,
2) Sin rompimiento drástico, nos conectamos con tu pasión y sin convertirlo en tu profesión
por el momento, vas explorando consistentemente esa posibilidad.
Es el conjunto de capacidades o destrezas para hacer algo bien o con facilidad, lo que alguien
realiza con gracia y destreza. ¿Para qué soy bueno? Se preguntan, particularmente, los
recién egresados de bachillerato, inclusive, los egresados universitarios. Y, la respuesta es que no es
fácil saberlo; porque les falta interacción en medios y entornos, radicalmente diferentes de los que han
sido expuestos en su pasado. Es sólo, cuando nos sacudan de la zona de confort, que nos estiran y nos
retan, es cuando realmente conoceremos nuestras fortalezas y limitaciones.
¿QUÉ ES VOCACION?
Es la inclinación que una persona siente hacia una profesión; inspiración y llamado a una
persona para que tome un estado. La vocación es una extensión de la pasión, pero con un enfoque de
servicio y entrega. No se refiere, necesariamente, a hacer obras de caridad y de beneficencia, sino de
ejercer un servicio de manera sistemática y disciplinada que el mercado valore. Por ejemplo, un artista
puede llevar su pasión de pintar un lienzo a proyectos urbanos de gran magnitud, o un científico a la
divulgación masiva del conocimiento. \
¿QUÉ ES ESENCIA?
La esencia constituye la síntesis de los elementos descritos; es lo que eres, lo que nos conforta,
lo que nos define; sobre todo, en el hacer, además en el ser y en el pensar.
Y, claro que no siempre, es sencillo verse y entenderse. Es más fácil, ver y entender a los otros,
verles sus cualidades y defectos, que a nosotros mismos. El tema de visión comienza con el
tema del auto-descubrimiento y del diagnóstico personal, de identificar fortalezas y debilidades,
amenazas y oportunidades; de una manera muy parecida a nuestro entorno.
Una buena visión arranca de una esencia definida; es una promesa esencial que identifica,
distingue, genera, afilia e influye.
Las metas colectivas, corresponden a los grupos, dentro de los cuales podemos nombrar,
la familia, la comunidad, la religión, el país, el continente, el mundo o empresas, son grupos
heterogéneos de personas que persiguen metas comunes definidas por un grupo minoritario encargado
de esta labor, grupo denominado administrativo. En la creación de empresas, el encargado de fijar
muchas formas y dependiendo del ámbito en el cual se plantean; pero se toman estas dos categorías,
por considerarlas muy inclusivas, porque una meta es individual o es colectiva, cuando interviene más
de uno para su logro.
Una “meta” puede ser cualquier cosa que se desee hacer o conseguir. Plantearse una meta de
forma clara y concreta ayuda a tener éxito porque nos ayuda a identificar lo que queremos conseguir.
La meta que nos propongamos ha de reunir una serie de requisitos.
Ejemplos: Obtener una buena nota en una asignatura, llevarse bien con los hermanos, hacer deporte y
ahorrar dinero.
¿QUÉ ES UN ROL?
Un rol, no es más que el papel que jugamos en cada área de nuestra vida, y existen tres áreas
fundamentales a tener en cuenta:
1. El área personal: son los roles como el de padre o madre, hijo(a), esposo(a), amigo(a),
hermano(a), etc.
2. El área profesional: son los roles relacionados directamente con la profesión o el trabajo, como
pueden ser, el director de una empresa, educador, vendedor, propietario de un negocio, programador
de sistemas, líder de un equipo, comunicador, asesor, pastor, etc.
3. El área social: son los roles que nos facilitan interactuar en sociedad, ya sea para
servir a ésta o no. Por ejemplo: Presidir a una comunidad, pertenecer a una asociación benéfica, o a
un club de tenis.
DESCUBRIENDO MI VOCACIÓN
La vocación apunta hacia los sueños, los anhelos del alma en relación con la vida, con nuestra
vida como existencia válida y trascendente. Está radicada en nuestros valores. Hay que buscar en
nuestra alma lo que queremos decir. Esto, entra en concordancia con algunos de nuestros gustos,
intereses, aptitudes o algunos factores de nuestra personalidad. En la vocación está la curiosidad y
el placer por la realización de la tarea misma y, no sólo por sus logros y gustos; se nos ocurren cosas
nuevas o puntos de vista diferentes a los ya existentes en esto, nos animamos a especular,
a hacer hipótesis, sentimos una seguridad intuitiva que de alguna manera saldremos adelante con esto
y quisiéramos hacerlo a nuestra manera, o sea, la aptitud. Sientes que esto, es muy necesario para los
demás o para la vida, es una total entrega.
En ello hay inspiración y entrega, nos da satisfacción y sentido de vida. Debemos inclinarnos
por los intereses que valoramos más y nos hacen sentir satisfechos de realizar, por los que están
relacionados con nuestros sueños.
Estas interrogantes son: ¿Qué es el desempeño profesional?, ¿Cuáles son los factores que lo
condicionan y, por tanto, están asociados a él? Y, ¿Cuáles son sus características esenciales?
Aunque no existe, consenso entre los conceptos al definir qué es el desempeño profesional, se
deduce que este está asociado a la actividad realizada por las personas, en la que tienen que demostrar
si la saben realizar o si están capacitadas para ello. Quiere decir, que el desempeño profesional se
encuentra estrechamente vinculado con la preparación de los individuos y el modo en que desarrollan
dicha actividad, en su interacción social.
• Lo afectivo, que se revela en el grado de motivación y significación que los conduce a llevar a
cabo sus responsabilidades.
Son diversas las características atribuidas al desempeño profesional, se derivan las más
significativas:
La elección vocacional es un proceso que exige pensar sobre si mismo; en todas las áreas de la
personalidad, para lograr una adecuada inserción en el mundo, que haga posible el total desarrollo
personal y la participación social. Es tarea de los padres y docentes detectar las habilidades específicas
de los estudiantes y alentarlos a perfeccionarlas para facilitarles; así una mejor y más feliz adaptación
creativa, a la sociedad en que viven.
1. Construir una visión. Incluye todos los aspectos de nuestra vida, trabajo/carrera, familia,
amigos, estilo de vida, creencias, desarrollo personal, ocio, etc. A medida que vayamos actuando como
profesional independiente, deja que nuestra visión nos guíe.
2. Conocer las fortalezas, talentos y habilidades. Debemos ser creativo y encontrar una
utilidad a las habilidades que consideremos únicas y sean estimulantes para nosotros. Esto, es lo que
ofreceremos a los clientes o empleados. Debemos ser capaces de articular el valor de nuestra oferta a
los otros con suficiente claridad.
3. Seguir un plan de formación para completar las carencias. Vigilar las tendencias para
asegurarnos que las habilidades y capacidades siguen siendo relevantes.
4. Apuntarse como voluntario para mostrar lo que sabemos hacer. Formar parte del
voluntariado es una excelente manera de conseguir practicar nuestras nuevas habilidades y conseguir
acumular experiencia. Elige aquellos proyectos que nos ponen en contacto con nuevas personas que
puedan apoyarnos.
5. Apoyarse en el tutor de la Universidad para que nos pueda ayudar. Es útil tener alguien
con quien hablar a medida que avanzamos. Un consejero puede facilitarnos las relaciones y los
contactos en el lugar de trabajo o en el sector donde vivimos. Puede ayudarnos a gestionar los aspectos
más difíciles y controlar los temores que surjan.
7. Mantener contacto con frecuencia con las personas de nuestra Universidad como de la
comunidad donde vivimos. Mantengamos a todo las personas sobre lo que estas haciendo en cada
momento, en especial, lo que respecta a labor social o actividades que impliquen ayudar a otros.
8. Desarrollar una mentalidad de: ¿Cómo puedo ayudar? Actúa como un profesional de
referencia para otros profesionales. Pedir a los demás que hagan lo mismo por nosotros.
LA DIMENSION DE FUTURO Y LA CONSTRUCCIÓN DE LOS PROYECTOS DE VIDA DE LA
PERSONA SOCIAL
¿Cuál sería la importancia de considerar los enfoques de competencias desde una perspectiva
de proyección de vida y desarrollo personal? Una comprensión más completa de las relaciones entre
estructuras directrices generales y los procesos y subestructuras para la acción-desempeño, como la
que podría brindar un enfoque de competencias, daría cuenta de la integridad de los procesos
intelectuales-cognitivos, motivacionales -afectivos, ejecutivos autorreguladores que caracterizan
cualquier acción humana.
Los enfoques de desarrollo por competencias prestan su atención a la totalidad del individuo
humano y su desempeño efectivo, concebido como un proceso a lo largo de toda la vida, que es
perfectible y reestructurable en varios momentos de la trayectoria vital, acorde con las
transformaciones científico-técnicas y sociales que provocan nuevos requerimientos de abordaje de
situaciones complejas.
Es por ello, que se concede una especial importancia a las competencias autodirectivas, como
megacompetencias asociadas a la formación de estructuras generales directrices de la persona, si
bien a la conformación de la persona reflexivo creativa y a las cualidades expresivas de los proyectos
de vida contribuyen también las dimensiones de competencias reflexivo-creativas e interactivas para
el manejo de las situaciones vitales concretas del individuo y, en este sentido, pueden ser modeladas
en el nivel de enseñanza-aprendizaje de las actividades sociales.
Un Programa de Desarrollo Integral debe enfatizar las áreas de desarrollo personal, estudiantil,
social, vocacional y profesional, como temas cotidianos y transversales de trabajo sistemático del
docente-profesor y otros actores educativos. El docente, en su privilegiada relación cotidiana con los
estudiantes debe; entonces, capacitarse para el manejo de las situaciones vitales de éstos.
La tutoría es considerada como una función educativa que abarca las dimensiones: informativa,
orientativa, de diagnóstico, de acción preventiva, de recuperación, de apoyo, etc.
Como puede apreciarse, la acción tutorial exige del maestro el cumplimiento amplio de su
función educativa, proyectada hacia el desarrollo integral de la persona y el grupo.
Es claro, que ello requiere de una formación mucho más amplia y especializada del
docente que la actual. El trabajo formativo integral es una tarea también colectiva, en la que tutores y
orientadores integrarían, globalizarían y coordinarían la tarea de orientación que todos los docentes
han de realizar colectivamente. Esto, responde a la concepción de la función tutorial considerada como
la acción que ejerce todo el equipo pedagógico del centro desde sus diferentes funciones y roles en el
ámbito profesional.
En este sentido coincidimos con el autor Gibau, R (1990), que propone una “estrategia tutorial”
como articulación del conjunto de actuaciones centradas en el apoyo y orientación académica y
personal del estudiante, dándose primacía, por tanto, a: la acción concertada del equipo,
la consideración de todo el recorrido formativo del estudiante, la potenciación de la acción reguladora
y preventiva más que recuperadora, la relación entre los sujetos y el contexto curricular, organizativo y
metodológico que se les ofrece, al efecto, ha destacado características y funciones del docente como
profesional reflexivo: investigador de los procesos de enseñanza-aprendizaje, cuestionador de sus
propias concepciones que contrasta con su propia práctica, la experiencia pedagógica acumulada y las
aportaciones de las disciplinas científicas y las ciencias de la educación.
El ejercicio de la función tutorial requiere de esta formación crítico reflexivo del docente en
todos los ámbitos de su acción social.
Como ámbito de acción coordinada puede circunscribirse al interior del centro educativo; pero
también, proyectarse hacia el entorno y sus recursos, coordinarse con agentes educativos externos
(padres, tutores y asistentes sociales, etc.), orientarse al análisis del contexto curricular, organizativo
y metodológico en el que se realiza la actividad educativa. El dominio por los docentes de las
estrategias reflexivo-creativas para el proceso de enseñanza-aprendizaje propicia la creación de una
cultura de diálogo razonable y el dominio de métodos reflexivos que pueden ser transferidos, con
éxito, al campo de la gestión universitaria.
MAPA CONCEPTUAL
Se trata de una técnica de estudio que se aplica desde los años 60 y su objetivo principal es que,
no solo se memoricen los temas a estudiar, sino que se trabaje activamente con el fin de entender los
conceptos y tener la capacidad de poder analizarlos. Pero además de ayudar a estudiar mejor,
los mapas conceptuales también se utilizan como una herramienta creativa que podría ayudarte en la
producción de contenidos, el desarrollo de un producto, su manejo comercial, y mucho más.
Crear un mapa conceptual es sencillo, pero debes tomar en cuenta algunos aspectos.
Por eso hoy quiero hablarte de cinco pasos que debes seguir para lograrlo sin dificultad.
Esta herramienta fue desarrollada en 1960, a raíz de las teorías en torno al aprendizaje y
la adquisición de conocimiento de David Ausubel, en 1970 fue implementado exitosamente por
Joseph Novak; según, quien todo mapa conceptual comprende los siguientes elementos:
2. Palabras de enlace: Las palabras de enlace son las que nos permiten unir diversos conceptos
y señalar el tipo de relación que hay entre ambos. Sirven de puentes entre uno y otro y marcan la
secuencia de lectura del mapa conceptual.
Seleccionar: Una vez escogido el tema o texto a estudiar, se deben extraer de él los conceptos clave y
las ideas centrales, que no deberán repetirse, y se hará una lista con ellos. Estos conceptos deben ser
los grandes puntos focales del tema tratado.
Ordenar: Una vez obtenidos los conjuntos, se ordenará los conceptos dentro de cada uno desde el
más general al más específico, o desde el más abstracto al más concreto, obteniendo una jerarquía.
Comprobar: Una vez enlazado todo, se deben leer los enlaces como si fueran proposiciones y
verificar que lo que dictan sea cierto, o sea el sentido de lo que hemos querido expresar mediante el
mapa conceptual. En caso de no serlo, se deberá corregir el error.
LARGO PLAZO
Violencia contra la Mujer.
CORTO PLAZO
Que debo hacer para lograrlo: Que debo hacer para lograrlo:
CONCLUSIONES
El proyecto de vida es, en gran medida el fruto de la experiencia anterior de la persona volcada
en la actualidad y hacia el devenir. El Proyecto de Vida es productivo; sólo si, es un canal para la
autoexpresión personal verdadera y la revelación de su sentido social; si es una puerta abierta al
mundo, un medio de realización en él y de construcción de la vida propia, tomando en cuenta quién es
y las opciones que le presenta la sociedad. Revelar la autoexpresión personal significa aportar a los
demás la identidad propia, que implica no estar a la defensa; ya que es necesario, también recibir el
aporte de los demás, al no desconocer los elementos críticos constructivos que se pueden integrar al
mejoramiento personal.
Sobre estas bases, las tareas de las instituciones educativas suponen enfocar la construcción y
ajuste sucesivos de los proyectos de vida en la preparación para la superación positiva de conflictos,
de situaciones de crisis personal y social inherentes al movimiento mismo de la vida cotidiana y su
dinámica compleja. Se requiere la formación de competencias para la evaluación constante de los
sucesos vitales y la toma de decisiones efectivas del estudiantado.
Este aspecto problemático del quehacer cotidiano de la persona fundamenta la necesidad del
alto nivel de funcionamiento reflexivo y creador. Por otra parte, esta tarea se complementa con la
sustentación en los valores del proyecto de vida personal y con el planteamiento de metas importantes
en los diferentes ámbitos de la vida cotidiana y de lo social, como expresión de su posibilidad de
realización en la situación real. La noción conceptual y experiencial del Proyecto de Vida,
permite captar y actuar sobre las dimensiones fundamentales de la vida personal.
Por ello, un Proyecto realizador, que se basa en la autodeterminación personal, se debe construir
sobre las premisas del desarrollo de la imaginación y la anticipación de eventos y escenarios futuros;
representación clara de las metas, rol, visión y aspiraciones; así como, las motivaciones y valores que
las inspiran en la dirección de un desarrollo personal progresivo; la elaboración de estrategias de
realización que promuevan su logro; la autocorrección constante; la superación de conflictos,
la formación de una disposición a cumplir las tareas y planes; la tenacidad; la disposición al riesgo y
al fracaso y, la responsabilidad por la consecuencia de las acciones.
Al referir éstas, son cualidades que deben ser promovidas en la formación educativa, desde el
espacio de las universidades. La proyección personal y social constructiva y desarrolladora es la
expresión del ser y hacer de un individuo armónico consigo mismo y con la sociedad, con una
conciencia ética ciudadana para la responsabilidad, la libertad, la dignidad y la felicidad humana, cuyo
desarrollo personal, profesional creador esté vinculada con sus competencias humanas.
Las universidades que forman parte de las nuevas políticas públicas de educación superior del
Estado Venezolano, buscan desde los más relevantes enfoques critico-reflexivo-creativo, evaluar el
autorreconocimiento del estudiante y su interacción con estas políticas educativas, a fin de descubrir
su vocación profesional, aspiraciones y expectativas; pero, sobre todo su responsabilidad y
compromiso, como individuo integrante de un colectivo social, con la finalidad de elegir una carrera
profesional que maximicen sus potencialidades. No obstante, la gran mayoría a la hora de elegir su
opción de carrera profesional, suelen tomar la decisión por las exigencias de las
instituciones en mejorar el nivel de conocimientos y destrezas del personal; con la
finalidad de aumentar su rendimiento y optimización laboral, de acuerdo a las necesidades requeridas
por las instituciones públicas o privadas.
Sin embargo, al enfrentar la decisión de elegir una carrera por razones laborales; se evidencian,
que el estudiante, en su condición de funcionario o empleado, al encontrarse obligado a realizarla,
por tan sólo, mejorar su condición laboral u optar a un ascenso de cargo que incremente sus
ingresos salariales, así como, el de adquirir nuevos conocimientos que complemente su
desarrollo personal, dificultan claramente su identidad social y autorrealización profesional; ya que
en muchas ocasiones, la elección de la carrera universitaria a optar sin vocación, trae como
consecuencia, la no satisfacción de sus expectativas ni aspiraciones personales, aunque ésta le aporte
un valor agregado en el ámbito laboral.
Existen dimensiones que cobran especial importancia, como las direcciones educativas;
sobre todo, en los diferentes momentos de preparación para el paso a una nueva etapa del
ciclo de vida: niñez a adolescencia, adolescencia a madurez, madurez a vejez; así como en momentos
cruciales de cambios y acontecimientos vitales traumáticos en diversos campos de lo social, familiar,
profesional, comunitario, etc.
Las implicaciones del enfoque de estas dimensiones de los proyectos de vida, para la
práctica pedagógica, podrían resumirse en la consideración cotidiana en los siguientes aspectos:
Es por ello, que se requiere de una formación continua, reflexiva-creativa, de preparación para
la vida total y plena, que contribuya en la nueva dinámica social en efectuar los cambios necesarios en
la construcción de un individuo nuevo, con un gran trasfondo social, espiritual y colectivo.
Cada uno de los que formamos parte de un contexto social debemos ser corresponsables de lo
que acontece en nuestro ámbito de acción nacional, regional y local, a fin de establecer una conexión
con los actores involucrados, que propicie un acercamiento efectivo al brindar un aporte a soluciones
cónsonas, coherentes, consensuadas y tangibles, hecho por todos y para el beneficio de todos.
Ahora bien, hay que estar bien claro, que el fluir del Hombre Nuevo en nuestras sociedades, se
dará cuando existan individuos con una franca conciencia de sí mismo, comprometidos en ser un
agente creador y transformador de la realidad que lo rodea. Cuando este individuo, sea fuertemente
movido por una ética personal que lo impulse a la solidaridad, al bien común y al internacionalismo,
cuyas acciones deben estar dirigidas en la práctica de la compasión, ame a Dios por sobre
todas las cosas, busque de fortalecer sus conocimientos y vida espiritual en comunión con la
iglesia de Cristo, estudie todos los mandamientos que Dios le da al hombre, con un temor reverente y
respeto a Dios, se arrepienta de sus pecados y ame al prójimo como a si mismo. Su fin primordial será
en ser útil a los demás, servir y no ser servido, en todo tiempo y, en todo lugar que se desenvuelva;
siendo una tarea gratificada, con tan sólo la gran satisfacción en ayudar a los demás.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
2. FRY, R. (2000): Cómo estudiar mejor. León: Everest GARCIA GOMEZ, A. (1991)
Experiencia sobre mejora del auto concepto en el aula. Madrid: Dir. Gen. de Renovación
Pedagógica. MEC.
4. MADRIZ, Gladis (2003). ¿Quién eres?... ¿Quién soy? La Autobiografía en el relato del
aula universitaria. Revista Ensayo y Error. Año XII No. 25.