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DESTINO : Valparaíso - Laboral.

PROCEDIMIENTO : Ordinario de Aplicación General.


MATERIA : Despido Indebido y Cobro de Prestaciones Laborales.
CUANTÍA : $18.202.355.

DEMANDANTE : Priscila Herminia Cabrera Silva.


R.U.T. : 12.849.767-6.
DOMICILIO : Calle Los Topacios Nº 1310, Torre E, Departamento Nº 204
Condominio Los Pinos, Quilpué.

ABOGADO PAT Nº 1. : Marcelo Andrés Pacheco Vicencio.


R.U.T. : 15.765.613-9.
DOMICILIO : Calle Esmeralda Nº 1074, Oficina Nº 705, Valparaíso.
CORREO ELECTRÓNICO : marcelopachecovicencio@gmail.com.

ABOGADO PAT Nº 2. : Cristóbal Andrés Troncoso Rudloff.


R.U.T. : 16.095.409-4.
DOMICILIO : Calle Esmeralda Nº 1074, Oficina Nº 705, Valparaíso.
CORREO ELECTRÓNICO : ctroncosor@gmail.com.

DEMANDADO PRINCIPAL : Gestión de Personas y Servicios SpA.


R.U.T. : 78.092.910-3.
DOMICILIO : Calle Von Schroeders Nº 273, Oficina Nº 8, Viña del Mar.
RPTE. LEGAL : Héctor Alejandro Guerra Muñoz.
R.U.T. : 8.378.922-0.

DEMANDADO SOLIDARIO : Enel Generación Chile S.A.


R.U.T. : 91.081.000-6.
DOMICILIO : Calle Santa Rosa Nº 76, Piso Nº 9, Santiago.
RPTE. LEGAL : Rodrigo De La Fuente Saldaña.
R.U.T. : 12.652.649-0.
_________________________________________________________________________
EN LO PRINCIPAL : Demanda de Despido Indebido y Cobro de Prestaciones Laborales.
PRIMER OTROSÍ : Se exhorte.
SEGUNDO OTROSÍ : Solicita forma de notificación especial e informa medios de
contacto con apoderados para efectos de la Ley Nº 21.226.
TERCER OTROSÍ : Patrocinio y Poder.
S.J.L DE LETRAS DEL TRABAJO DE VALPARAÍSO

PRISCILA HERMINIA CABRERA SILVA, divorciada, administrativa,


domiciliada en calle Los Topacios Nº 1310, Torre E, Departamento Nº 204, Condominio Los Pinos,
Quilpué, a V.S. con respeto digo:

Que estando dentro de plazo legal para el efecto, de conformidad


con lo dispuesto en los artículos 446 y siguientes del Código del Trabajo, vengo en deducir demanda
en procedimiento ordinario de aplicación general por despido indebido y cobro de prestaciones
laborales, en contra de mi ex-empleador y demandada la sociedad por acciones, GESTIÓN DE
PERSONAS Y SERVICIOS SpA, RUT Nº 78.092.910-3, del giro gestión de recursos humanos,
representada legalmente por don HÉCTOR ALEJANDRO GUERRA MUÑOZ, cédula nacional de
identidad número 8.378.922-0 o quien haga las veces de tal conforme el artículo 4º del Código del
Trabajo, ambos con domicilio en calle Von Schroeders Nº 273, Oficina Nº 8, Viña del Mar y en forma
solidaria en contra de la sociedad anónima la empresa ENEL GENERACION CHILE S.A., RUT Nº
91.081.000-6, del giro distribución de energía eléctrica, representada legalmente por don RODRIGO
DE LA FUENTE SALDAÑA, cédula nacional de identidad número 12.652.649-0, o quien haga las veces
de tal de conformidad al artículo 4º del Código del Trabajo, ambos domiciliados en calle Santa Rosa
Nº 76, Piso Nº 9, Santiago y en contra de esta última, en defecto de la solidaridad, subsidiariamente
solo para el evento de la misma acredite lo dispuesto en el artículo 183-D del Código del Trabajo,
solicitando desde ya que se acoja, dándose lugar a ella en todas sus partes, con expresa condenación
en costas, en atención a la exposición circunstanciada de los hechos y de las consideraciones de
derechos en que se fundamenta:

I.- CUESTIONES DE COMPETENCIA, CADUCIDAD Y PROCEDIMIENTO.

1. COMPETENCIA: Es del caso referir a V.S., que en virtud de lo dispuesto en el artículo 420 letra a) y
423 inciso 1° del Código del Trabajo y tomando en consideración que la demandada tiene su domicilio
en calle Von Schroeders Nº 273, Oficina Nº 8, Viña del Mar, la competencia corresponde al JUZGADO
DE LETRAS DEL TRABAJO DE VALPARAÍSO.

2. CADUCIDAD: En razón de lo dispuesto en el artículo 168 inciso 1° y final del Código del Trabajo y
teniendo presente que el término de mis servicios se produjo el día 03 de abril de 2020, la caducidad
de la acción de despido indebido se producirá el día 17 de junio de 2020.1 Por su parte la prescripción
conforme el artículo 510 del Código del Trabajo de la acción de cobro de prestaciones que se ejerce
se producirá el 30 de septiembre de 2020. De este modo la demanda ha sido interpuesta dentro de
plazo. Sin perjuicio de la extensión que establece el artículo 8 de la Ley Nº 21.226.

1 Conforme la forma de cálculo del plazo de caducidad de la acción de despido injustificado, establecida en el Recurso de
Unificación de Jurisprudencia Rol Nº 8636 - 2015 de la Excma. Corte Suprema.
3. PROCEDIMIENTO: De conformidad a los artículos 496 y 498 del Código del Trabajo, corresponde
substanciar estos autos conforme las normas del procedimiento de aplicación general, regulado en
los artículos 446 y siguientes del citado cuerpo legal.

II.- ANTECEDENTES DE INICIO Y DESARROLLO DE LA RELACIÓN LABORAL.

A) FECHA DE INICIO DE LA RELACIÓN LABORAL, NATURALEZA DE LOS SERVICIOS PRESTADOS, LUGAR


DE TRABAJO Y JEFATURA: Con fecha 01 de agosto de 2010 comencé prestando servicios bajo vínculo
de subordinación y dependencia para la demandada principal, en calidad de “ADMINISTRATIVA
DIGITADORA” del proyecto que administraba esta, en el Hospital Gustavo Fricke, ubicado en Viña del
Mar.
Con el pasar de los años y tras diversos anexos mi contrato de trabajo
paso a ser de naturaleza indefinida y en el mes de julio del año 2011, comencé a prestar servicios
como “SUPERVISORA DE ASEO” de los proyectos que administraba la demandada principal para la
Caja de Compensación y Asignación Familiar Los Andes (en adelante CCAF LOS ANDES) en toda la V
Región; para la Cámara Chilena de la Construcción (CCHC) en Viña del Mar y para Fondo Esperanza
en toda la V Región.
En el mes de noviembre del año 2011, comencé además prestando
servicios como “SUPERVISORA DE SEGURIDAD”, para el proyecto que administraba la demandada
principal con la empresa GASVALPO.

Luego de ello en el mes de abril del año 2017, comencé prestando


servicios de forma permanente como “SUPERVISORA INTEGRAL”, para el proyecto que administra a
la demandada solidaria, la empresa ENEL GENERACION ENERGIA S.A., ubicado en la comuna de
Quintero, en Ruta F-30 E, Lote II, Predio 16901, correspondiente a la “Central Termoeléctrica ENEL
Quintero.”
Los servicios para la demandada principal, primero los presté en
antiguo su domicilio ubicado en calle Viana Nº 433, Oficina Nº 1, Viña del Mar y luego en su domicilio
actual ubicado en calle Von Schroeders Nº 273, Oficina Nº 8, Viña del Mar, sin perjuicio de las
actuaciones que en razón de mi cargo debía ejecutar en regularmente en dependencias de la
demandada solidaria.
Mi jefatura durante los años que presté servicios para la demandada
principal fueron doña VANESSA LARA, don LUCIANO FERRONI MEZA y doña SANDRA PRIETO GARNICA
(que fue mi jefatura al momento de mi despido).

Finalmente cabe señalar que la demandada principal al momento


que suscribí contrato de trabajo el año 2010, tenía como razón social GESTIÓN DE PERSONAS Y
SERVICIOS LIMITADA, con el nombre de fantasía LINKHUMANO, la cual fue transformada en una
sociedad por acciones, mediante escritura publica de transformación, del 20 de diciembre del año
2017, en la cual la razón social pasó a llamarse GESTIÓN DE PERSONAS Y SERVICIOS SpA, siendo
administrada íntegramente hoy en día por la sociedad XINERGIA LABORAL S.A., pasando a utilizar el
nombre de fantasía XINERLINK, cuyo representante legal al día de hoy es don HÉCTOR ALEJANDRO
GUERRA MUÑOZ.

B) JORNADA: Se pactó que en virtud de la naturaleza de mis funciones y servicios para los cuales fui
contratada y conforme lo dispuesto por el artículo 22 inciso segundo del Código del Trabajo, quedaría
excluida de la limitación de jornada de trabajo, no pudiendo en consecuencia, exigir o tener derecho
a pago alguno, por concepto de horas extraordinarias de trabajo. Sin perjuicio de ello, aclaro, que
prestaba servicios de lunes a viernes, así como eventualmente los días sábados, domingos o festivos,
en caso de que la contingencia lo requiriere, lo cual era informado por mi jefatura.

C) REMUNERACIÓN:
Por los servicios prestados percibía una remuneración compuesta
de la siguiente forma:

I.- IMPONIBLES:
Sueldo Base : $301.000.
Gratificación Legal (art. 50 CT) : $119.145.
Bono Incentivo Instalación : $150.000.2
Bono Incentivo Trabajadores : $150.000.3
Bono Asignación Responsabilidad : $170.000.4
II.- NO IMPONIBLES:
Asignación de Colación : $20.000.
Asignación de Movilización : $10.000.

De esta forma la última remuneración mensual, para los efectos del artículo 172 del
Código del Trabajo, corresponde a $920.145.5

2 Se ha tomado el promedio correspondiente a los meses de diciembre 2019, enero y febrero 2020.
3 Se ha tomado el promedio correspondiente a los meses de diciembre 2019, enero y febrero 2020.
4 Se ha tomado el promedio correspondiente a los meses de diciembre 2019, enero y febrero 2020.
5 Sobre la procedencia de incluir la asignación de movilización y colación, en el cálculo de la “última remuneración mensual” del artículo
172 del Código del Trabajo. Al respecto se ha pronunciado la Excma. Corte Suprema en el recurso de unificación de jurisprudencia Rol Nº
21.641-2014.
III.- ANTECEDENTES DEL TÉRMINO DE LA RELACIÓN LABORAL.
Con fecha 03 de abril de 2020, fui despedida por la demandada
principal, por medio de una carta de despido por la causal del artículo 160 Nº 7 del Código del Trabajo,
cuyo texto es el siguiente:

“De nuestra consideración:


De conformidad a lo previsto en el artículo 162 del Código del Trabajo por haber incurrido en la causal contemplada en el artículo 160 Nº 7,
del mismo cuerpo legal, informo a Ud. que con esta fecha, la empresa ha decidido poner término inmediato a su contrato de trabajo.

Configura la causal invocada los siguientes hechos:


Como usted muy bien sabe, una de sus laborales de supervisor integral, consiste en realizar cinco supervisiones semanales a la instalación
Enel Quinteros (2 supervisiones en el día y 3 supervisiones en la noche) con registro de respaldo en el libro de novedades.

En esas circunstancias desde el mes de mayo del año 2019 a la fecha, usted no cumplió esa obligación contractual, por que no realizó la
supervisión correspondiente. Acredita lo anterior, el hecho que no existe registro de sus visitas en el libro de novedades, antes mencionado
en el cual usted debía registrar su asistencia, siendo que todo ello está escriturado en anexo de contrato, como parte de sus obligaciones.
Agrava lo anterior, el hecho que Ud. además, percibió un bono por esa actividad, lo que a la luz de los hechos descritos constituye una
manifiesta falta de lealtad con su empleador.

En concreto, usted, no cumplió con las obligaciones que se le encomendaron de acuerdo a sus funciones a realizar en anexo de contrato y,
además, cobró por ello.

Como se puede apreciar su conducta constituye un grave incumplimiento de sus obligaciones contractuales, vulnerándose los débeles éticos
jurídicos de diligencia y lealtad, por que si hubiera cumplido con celo y cuidado sus obligaciones los graves hechos descritos no se hubieren
producido.”

Ahora bien V.S., en este punto cabe hacer un relato pormenorizado


de las circunstancias que rodearon mi despido, así de situaciones que sucedieron con posterioridad
a ello. Así las cosas, debo señalar que el día martes 19 de noviembre de 2019, en circunstancias de
estar ejecutando una de las supervisiones semanales que me correspondía realizar en dependencias
de la demandada solidaria, en horario de nocturno, poco antes de retirarme de las instalaciones,
comencé a sentir unos fuertes malestares estomacales, y posteriormente en mi domicilio noté que
tenía sangrado vaginal. De todo esto, y de la intención de visitar a un médico al día siguiente, puse
en conocimiento a mi jefatura, doña Sandra Prieto Garnica. Al día siguiente fui diagnosticada de haber
sufrido un aborto espontáneo, respecto de un estado de gravidez que desconocía, y además me
detectaron un conjunto de miomas en el útero, por lo cual el médico que me estaba revisando sugirió
que fuera sometida a cirugía para que fueran removidos, a la mayor brevedad posible.

Puse en conocimiento de esta situación a mi jefatura, y previas


coordinaciones con el médico que se haría cargo de mi cirugía, se acordó que mi intervención sería
efectuada con fecha 03 de febrero de 2020. Por sugerencia de mi jefatura, opté por hacer uso de mi
feriado legal entre el día 03 de febrero y el día 03 de marzo, ambos de 2020, como forma de poder
realizarme la cirugía y hacer el periodo de recuperación durante ese lapso.

Pues bien, me encontraba yo en plena recuperación, aún haciendo


uso a mi derecho a feriado legal, cuando el día 26 de febrero de 2020, a eso de las 14:40, mi jefatura
directa, doña Sandra Prieto Garnica me llama por teléfono, llamada que se efectúa mediante altavoz,
en presencia de otros compañeros de trabajo. El motivo de la llamada era para preguntarme por unos
reportes que se debían enviar a una de las empresas mandante de la demandada principal, frente a
lo cual respondí que pese a estar en mi periodo de feriado legal, le podía indicar que todos esos
reportes siempre iban con copia a ella como jefatura. Doña Sandra Prieto, por razones que
desconozco, comenzó a ofuscarse, al punto de dirigirse hacia mi persona a gritos, frente a los
compañeros de trabajo que presenciaban la llamada. En ese momento la llamada se interrumpió, no
volviendo a recibir ninguna llamada de su parte ese día. Al día siguiente, me envía un mensaje de
texto de la aplicación WhatsApp, citándome a una reunión para el día viernes 06 de marzo de 2020,
a fin de tratar la situación que había acontecido el día anterior.

Al cabo de mi periodo de feriado legal, el día 4 de marzo de 2020, me


presenté a trabajar normalmente. Sin embargo, ese mismo día, en la mañana, debía presentarme a
control médico. En esa oportunidad el profesional a cargo de mi tratamiento me señala que yo aún
no estoy en condiciones físicas óptimas para volver a trabajar, razón por la cual decide emitir una
licencia médica a partir de ese mismo día 04, hasta el día 18 de marzo.

Cuando volví a trabajar con fecha 19 de marzo de 2020, al llegar a las


dependencias de la demandada principal, el administrativo llamado Matías Hurtado me indica que el
computador que me habían asignado para desarrollar mi trabajo había presentado fallas en el día
anterior, y que por lo tanto no tenía el equipo disponible. Así también, durante el transcurso del día,
mi jefatura me señala que mi reemplazo me haría entrega del servicio, esto es, haría el traspaso de
vuelta de los clientes asignados a visitar, recién el lunes 23 de marzo de 2020. Me instruyó que
comenzara a ordenar todas las carpetas que estaban en mi poder, a pretexto de que se realizaría una
auditoría, cuestión que me pareció bastante extraña, pues no había ningún antecedente de ello
previo, teniendo en cuenta además la situación que comenzaba a vivir el país producto de la
pandemia. Esta situación, junto con la no disposición del computador que me había sido asignado, y
finalmente el hecho de que mi reemplazo jamás hiciera traspaso de los clientes que yo tenía asignado,
me hicieron sospechar que algo desfavorable a mis derechos ocurriría. Por lo demás V.S., durante
esos días, hasta la fecha de mi despido, el trato hacia mi persona se tornó distante respecto de la
mayoría de mis compañeros de trabajo.

Ahora bien, debido a la contingencia sanitaria que hasta el día el país


atraviesa, la demandada principal dispuso que debíamos presentarnos 2 veces a la semana a las
dependencias. Así las cosas, en la semana laboral que iba entre los días 30 de marzo al 3 de abril de
2020, me correspondió asistir los días martes y jueves. Al asistir el 02 de abril, doña Sandra Prieto
Garnica me señala que ella había dispuesto que debía venir al día siguiente a una breve reunión. Al
día siguiente me presenté, y esperé en la sala de reuniones a que se concretara la cita. En cuanto
doña Sandra Prieto Garnica ingresa a la sala, me pregunta por mi teléfono, ante lo cual respondo que
el teléfono lo estaba manejando en el escritorio. Me replica diciendo que ella preguntaba por mi
teléfono personal, no el de la empresa, ordenándome que se lo entregara. Yo me negué, y pregunté
el motivo por el cual ella me estaba dando ese tipo de orden. Me señala que era con el objeto de
evitar que yo grabara lo que me diría de ahí en adelante. Yo le indiqué que no tenía intenciones de
hacer eso, y que además desconocía el motivo de la reunión.

Partió por comunicar la decisión de la demandada principal en orden


a despedirme en razón de la causal antes señalada, y relatando los motivos de hecho que la
justificarían. Luego de ello me señala que como yo era su mejor supervisora había gestionado la
posibilidad de que renunciase contra el pago de una parte de la indemnización por años de servicio
que en derecho me corresponde, alternativa que debía tomar, pues ella la había gestionado teniendo
en cuenta mi situación personal y financiera. Yo en todo momento lisa y llanamente me limité a
escuchar perplejamente lo que se me estaba comunicando, sobre todo por el hecho de que el
episodio que había motivo mi intervención quirúrgica había acontecido precisamente al finalizar una
supervisión en terreno, de aquellas que se me imputa jamás haber realizado desde mayo de 2019.
Simplemente me limité a decir que no me parecía renunciar, y a recibir la carta de despido.

En el momento en que comencé a guardar cosas personales que


mantenía en mi puesto de trabajo, doña Sandra Prieto Garnica me señala que la acompañe a fumar
al sector de estacionamientos. En cuanto llegamos, ella siguió insistiendo en que debía aceptar
renunciar, presionándome para ello. Frente a su insistencia le dije que lo pensaría durante el fin de
semana y le avisaba el día lunes siguiente. En ese momento, me señala que si yo le hubiera ofrecido
disculpas por lo acontecido con fecha 26 de febrero de 2020, todo hubiera sido distinto, no habría
sido despedida, pues en su concepto yo debía estar disponible a mi trabajo en todo momento.

El día lunes 06 de abril de 2020, doña Sandra Prieto Garnica me llama


por teléfono, a fin de saber cuál era mi respuesta definitiva frente a la alternativa de suscribir una
carta de renuncia voluntaria. Yo le señalé que no aceptaba renunciar.

Pasaron los días, siendo citada a suscribir finiquito con fecha 24 de


abril de 2020, a las 10:00 horas, en la Notaría Farren de la ciudad de Viña del Mar. Una vez en el lugar,
y frente al hecho de manifestar mi voluntad de suscribir finiquito con la debida reserva de derechos,
el administrativo enviado por la demandada principal, don Matías Hurtado, me indica que ello no es
posible, por expresa instrucción de su jefatura. Si yo deseaba suscribir finiquito, y recibir el pago del
feriado legal, proporcional y progresivo pendiente, debía hacerlo sin reserva de derechos, intentando
inhibir de ese modo que ejerciera mis derechos. Así las cosas, el Sr. Hurtado se retira de la notaría,
no permitiendo la suscripción del documento. En ese momento decidí realizar una declaración jurada
a fin de dejar registro de lo sucedido.

IV.- TRÁMITES POSTERIORES AL TERMINÓ DE LA RELACION LABORAL.


Atendido lo dispuesto en el artículo 8 inciso final de la Ley Nº 21.226,
publicada en el diario oficila el 02 de abril de 2020, he sido informada por mis abogados y apoderados,
que no es requisito acompañar el acta del comparendo administrativo ante la Inspección del Trabajo,
al tenor que preceptúa el artículo 446 del Código del Trabajo, dado que dicha disposición dispone
que: “Durante la vigencia del estado de excepción constitucional de catástrofe, por calamidad pública,
a que se refiere el inciso primero, la presentación de la demanda podrá realizarse sin necesidad de
acreditar el cumplimiento de la mediación previa obligatoria, o cualquier otra exigencia, cuyo
cumplimiento se torne difícil de satisfacer, en razón de las restricciones impuestas por la autoridad o
de las consecuencias provocadas por la emergencia sanitaria, como es el caso de la reclamación y la
conciliación del artículo 497 del Código del Trabajo.”

Además, tomé la determinación de no realizar reclamo


administrativo, dado que las inspecciones del trabajo actualmente por el estado de emergencia
sanitaria, no están realizando comparendos y la cuantía de este juicio supera los 10 ingresos mínimos
mensuales.
No obstante lo anterior, tal como señalé precedentemente, con
fecha viernes 24 de abril de 2020, concurrí a la Notaria Farren en Viña del Mar, oportunidad en que
firmaría finiquito, con reserva de derechos, lo cual no me fue posible realizar, en atención a que
personal concretamente don Matías Hurtado, administrativo de la demandada principal, no me dejo
realizar la respectiva reserva por orden de la Gerencia de Santiago, concretamente de don Mauricio
Bahmondes.
V.- CONSIDERACIONES DE DERECHO.
1.- EN RELACIÓN CON EL TÉRMINO DEL VÍNCULO LABORAL.
Nuestro ordenamiento jurídico laboral, consagra el sistema de
estabilidad relativa en el empleo, en virtud del cual el empleador sólo podrá poner término al
contrato de trabajo cuando concurran determinadas causales legales, las que deberán ser invocadas
y fundamentadas en una oportunidad precisa, a través del envío de la correspondiente carta de
despido. Dichas formalidades encuentran su fundamento en que nuestro legislador protege la
estabilidad y continuidad de la relación laboral, atendido que ello confiere una protección especial al
trabajador, que de otra forma sería inexistente, razón por la cual el término del contrato de trabajo
es considerada como una situación excepcional, que debe fundarse en una justa causa.

2.- FORMALIDADES DEL DESPIDO.


Respecto al término de la relación laboral, del despido, resulta
aplicable lo dispuesto en el artículo 162 del Código del Trabajo, que ordena enviar o entregar al
trabajador una carta de aviso de término de contrato de trabajo indicando la causal legal que se
invoca, los hechos en que se fundamente y el estado de las cotizaciones previsionales devengadas
hasta el último día del mes anterior al del despido, adjuntando los comprobantes que lo justifiquen.

En ese orden hago presente a V.S. que el 03 de abril de 2020, se me


exhibe para firma una carta de despido por la causal del artículo 160 número 7 del Código del Trabajo,
por mi jefatura doña Sandra Prieto Garnica, la cual imputa diversos hechos, que pasaré a analizar:
3.- HECHOS IMPUTADOS.

“Como usted muy bien sabe, una de sus laborales de supervisor integral, consiste en realizar cinco supervisiones semanales a la instalación
Enel Quinteros (2 supervisiones en el día y 3 supervisiones en la noche) con registro de respaldo en el libro de novedades.

En esas circunstancias desde el mes de mayo del año 2019 a la fecha, usted no cumplió esa obligación contractual, por que no realizó la
supervisión correspondiente. Acredita lo anterior, el hecho que no existe registro de sus visitas en el libro de novedades, antes mencionado,
en el cual usted debía registrar su asistencia, siendo que todo ello está escriturado en anexo de contrato, como parte de sus obligaciones.
Agrava lo anterior, el hecho que Ud. además, percibió un bono por esa actividad, lo que a la luz de los hechos descritos constituye una
manifiesta falta de lealtad con su empleador.

En concreto, usted, no cumplió con las obligaciones que se le encomendaron de acuerdo a sus funciones a realizar en anexo de contrato y,
además, cobró por ello.

Como se puede apreciar su conducta constituye un grave incumplimiento de sus obligaciones contractuales, vulnerándose los deberes éticos
jurídicos de diligencia y lealtad, por que si hubiera cumplido con celo y cuidado sus obligaciones los graves hechos descritos no se hubieren
producido.”

4.- DESCARGOS.
1.- ES EFECTIVO que en dentro de mi funciones como supervisora integral del proyecto Enel, el
cual refiere la carta de despido, debía realizar 5 supervisiones semanales (2 supervisiones en
el día y 3 supervisiones en la noche) con registro de respaldo en el libro de novedades.
Sin perjuicio de ello, llama la atención que la carta de despido redactada por la demandada
principal omita un elemento esencial como lo es la determinación precisa de las obligaciones
que se denuncian como gravemente incumplidas en cuanto a su ubicación en el texto del
contrato de trabajo, o bien, en el respectivo anexo de contrato, motivo de suyo suficiente
para declara como indebido el despido.
2.- NO ES EFECTIVO que entre el mes de mayo de 2019 a la fecha del despido, esto es abril de
2020, yo no haya realizada las 5 supervisiones semanales a la instalación de Enel, ya referida,
ni que no haya registrado dichas supervisiones en el libro de novedades, los cuales, eran
custodiados por guardias de seguridad de la demandada principal, quienes controlaban el
acceso a la instalación de Enel en Quintero. Cabe señalar que mi jefatura doña Sandra Prieto
Garnica, concurría una vez al mes a la instalación de Enel en Quintero, oportunidad en que
revisaba los libros de novedades, controlando de esta manera mi asistencia.

Tan falsa es la imputación que realiza la demandada principal, que al enterarse de mi despido
la demandada solidaria, me extendió un certificado que acredita que cumplí a cabalidad con
las visitas inspectivas programadas y extraordinarias, en la Central Termoelectríca de Enel, en
Quintero, que inserto:
3.- Cabe señalar que NUNCA fui amonestada verbalmente y por escrito, en relación a los hechos
que imputa la carta de despido, por parte de mi jefatura doña Sandra Prieto Garnica.
4.- En relación a la supuesta falta de lealtad que se imputa, relativa a haber percibido desde
mayo del año 2019, un bono que se paga específicamente por realizar la actividad que la
demandada principal me imputa no haber realizado -que curiosamente en su carta de
despido no señala cuál de los bonos que me liquidadaban mes a mes se trata- esto es, a la
prestación de servicios como supervisora integral de la instalación de Enel, en Quintero, ello,
NO CONSTITUYE, un incumplimiento de contrato, por cuanto, dicho bono lo percibí
consecuencia del servicio que preste.
5.- A continuación, la carta redunda en que yo habría incumplido “con las obligaciones que se
me encomendaron de acuerdo a las funciones a realizar en anexo de contrato y, además,
cobró por ello” respecto a lo cual reitero lo dicho en los puntos anteriores.
6.- Finalmente debo señalar que siempre cumplí mis funciones con diligencia y celo, en lo
relativo al incumplimiento que señala la carta de despido, siendo falsas las afirmaciones que
efectua en su parte final, relativas al incumplimiento de deberes ético jurídicos de diligencia
y lealtad.
Como V.S. advertirá, aunque la carta es de significativa y elegante
prosa, resulta ser vaga, genérica, imprecisa e ininteligible, pues no da cuenta de las razones
específicas que habrían sido determinantes para mi despido, en efecto de la lectura atenta de la carta
es posible formular las siguientes preguntas:
1) ¿Si deje de realizar, supuestamente, las supervisiones semanales, desde el mes de mayo de 2019 en adelante, por qué nunca la
demandada me amonesto ni verbal ni por escrito en dicho periodo?
2) ¿Si deje de realizar, supuestamente, las supervisiones semanales, desde el mes de mayo de 2019 en adelante, por qué Enel
nunca aplicó multas contractuales a la demandada principal en ese sentido?
3) ¿Por qué en la teoría del caso de la demandada principal y ante el supuesto incumplimiento grave que me acusa esperó tanto
tiempo para despedirme?
4) ¿Si la demandada estaba supuestamente disconforme con mi rendimiento, por que Enel nunca formuló reclamó alguno en
contra de mi persona ?
5) ¿ Si la demandada estaba supuestamente disconforme con mi rendimiento, por qué ésta me siguió pagando el bono de
desempeño mensual en su máximo valor?.
6) ¿ Cómo se explica a la luz de lo que refiere la carta, el hecho que el 1º de junio de 2019, la demandada ma haya aumentado el
bono de asignación de responsabilidad de $100.000 a $170.000 mensuales, consecuencia de mi buen proceder?.

Todas estas preguntas la carta NO PERMITE RESPONDERLAS,


infringiéndose, como se desarrollará, severamente el PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD, principio
que tiene plena aplicación en el evento que el empleador determine despedir por la causa de
incumplimiento grave. De este modo no obstante pretender la demandada principal haber cumplido
las formalidades del despido, consignadas en los artículos 162 y 177 del Código del Trabajo, no explica
de manera pormenorizada los motivos del despido.

Así también, deberá estarse a lo prescrito en el artículo 454, número


1), inciso II, del Código del Trabajo, en cuanto le estará vedado a la demandada -principal- extender
su defensa o el marco probatorio a hechos distintos a los expresamente indicados en su carta de
despido -la que como señalo, es vaga, genérica, imprecisa e ininteligible- a efectos de poder
pretender justificar su accionar al despedirme.

VI.- CONSIDERACIONES DE DERECHO SOBRE LA CARTA DE DESPIDO.


A) FALTA DE PRESUPUESTOS DE PARA CONFIGURAR LA CAUSAL DE DESPIDO DEL ART. 160 N°7 DEL
CÓDIGO DEL TRABAJO.
Ahora bien, en lo relativo a la configuración de los requisitos que
nuestra doctrina y jurisprudencia han estimado para la configuración de la causal del Art. 160 Nº 7
citado, no se vislumbran en la especie. Las conductas que me reprochan en la carta no produjeron
un detrimento o perjuicio económico para mi ex empleador, menos aún, un riesgo inminente al
futuro éxito de su labor económica;6 la medida adoptada no resulta proporcional a mi gestión,
pudiendo haber tomado la empresa otras medidas menos perjudiciales al efecto. Cabe señalar que
nunca fui objeto de alguna amonestación o sanción laboral, tanto verbal como escrita.

Todas las características anteriormente señaladas, han sido


establecidas por nuestra jurisprudencia como necesarias para configurar la presente causal legal de
despido, al señalar que: “El incumplimiento grave de las obligaciones que impone el contrato a que alude el artículo
160 Nº 7 del Código del Trabajo ha de entenderse referido a la violación de obligaciones inherentes a la labor para que el
trabajador fue contratado o tenga íntima relación con ella. La infracción, así referida, ha de estar revestida de una entidad

6 En este sentido el fallo de la Corte de Apelaciones de Concepción, de fecha 08 de noviembre de 2006, de la causa rol N ª
1922-2006.
o importancia tal que permita el término de la relación laboral sin derecho a indemnización. Además, la decisión de poner
término al contrato de trabajo imputando al trabajador una causal como el incumplimiento grave de las obligaciones que
impone el contrato de trabajo, debe ser una decisión racional y proporcional a la falta cometida por el trabajador. La
calificación de errores o irregularidades imputables al trabajador, en ningún caso puede quedar sujeta al criterio que pueda
darle la parte empleadora mediante reglamentos o instrucciones, pues ello es privativo de una resolución judicial.” 7

Así las cosas, es ilógico que se haya puesto término a la relación


laboral que tenía con la demandada principal, la que se extendió por el no despreciable lapso de 10
años, dado que nunca se me aplicó una medida menos perjudicial tal como: una amonestación verbal,
amonestación por escrito o descuento en mis remuneraciones; todas medidas que, conforme al
principio de proporcionalidad y de continuidad laboral, debió condicionar a mi ex empleadora a
adoptar, como último recurso, la opción de poner término a mi relación laboral, tal como preceptúa,
por lo demás, el Reglamento Interno de la demandada.

En efecto, cobra sentido el hecho de que mi despido responde a una


represalia -atípica desde el punto de vista de lo reglamentado en materia de vulneraciones de
Derechos Fundamentales- de parte de mi jefatura directa, pues es ella la única persona que pudo
haber informado a la Gerencia en la casa matriz que yo no había observado un correcto desempeño
en mis labores, todo lo cual está registrado en los libros de bitácora, en muchas ocasiones registro
de mi puño y letra. Esta represalia lo fue por el hecho de haberme negado a realizar labores estando
en un periodo de uso de feriado legal, y en condición de convalecencia.

B) REQUISITOS DE LA CAUSAL INCUMPLIMIENTO GRAVE DE LAS OBLIGACIONES CONSIGNADAS EN EL


CONTRATO DE TRABAJO.
A mayor abundamiento la causal del artículo 160 Nº 7 requiere según
ha establecido en la doctrina y la jurisprudencia de 4 REQUISITOS:

1.- QUE SE TRATE DE UN INCUMPLIMIENTO DE LAS DE LAS OBLIGACIONES DEL CONTRATO.


En este caso la carta, si bien refiere que habría incumplido la
obligación consignada en el contrato de trabajo -dato insuficientemente determinado en la carta-
consistente en realizar 5 supervisiones semanales a la instalación del cliente Enel, en Quintero, como
se ha expuesto, dicho incumplimiento es falso, atendido lo expuesto previamente, así también lo
referido a no registrar mis visitas en el correspondiente libro de novedades.

2.- QUE EL INCUMPLIMIENTO SEA GRAVE.


La carta no esgrime argumento alguno en este punto, ni da cuenta
del perjuicio que le habría provocado los incumplimientos que denuncia.

En este punto es relevante señalar que la afirmación que indica la


carta de que “Agrava lo anterior, el hecho que Ud. además, percibió un bono por esa actividad, lo que

7 Corte Suprema, fallo de fecha 17 de marzo de 2008, causa rol 802-2008.


a la luz de los hechos descritos constituye una manifiesta falta de lealtad con su empleador”, ello no
constituye un incumplimiento, ni menos puede constituir un perjuicio a la demandada, dado que está
llamada a utilizar su poder disciplinario y en consecuencia controlar el buen o mal desempeño de sus
trabajadores.
El incumplimiento se debe referir a las obligaciones que impone el
contrato, de modo tal que invocar la causal exige que en el contrato se hayan estipulado las
principales obligaciones que debe cumplir el trabajador.

Con respecto al factor de “gravedad” que exige la disposición,


debemos señalar que, en primer término, el Código del Trabajo, si bien contempla la causal de
término de la relación laboral, no define que debemos entender principalmente por el término de
“Grave”, ni tampoco precisa la obligación básica que pudiera precisar las reglas básicas de un contrato
de trabajo. Según el Diccionario de la Lengua Española, gravedad entraña la idea de “grande, de
mucha entidad o importancia”, es decir, debe producir un quiebre de la relación laboral y ha de
resultar fehacientemente acreditada, con el objeto de producir los efectos establecidos por el
legislador, esto es, poner término a la relación laboral sin derecho a que el trabajador pueda ser
indemnizado.8
En este mismo orden de ideas, gravedad dice relación también con
el concepto de “magnitud”, es decir que sea determinante con el quiebre de la relación laboral,
debiendo considerar para ello no solo el carácter ocasional o permanente de la infracción imputada,
sino también los años de servicios del trabajador, su preparación, la conexión del deber infringido
con las funciones propias del cargo y su incidencia con la marcha normal de la empresa, el perjuicio
que ocasiona a la contraparte.
Con respecto al perjuicio que habla la doctrina anterior, entendemos
que al no establecer reglas especiales el legislador, debemos inferir que se deben aplicar las reglas
generales en esta materia, es decir, se debe probar fehacientemente el perjuicio no solo la existencia
del mismo, sino que la magnitud y la incidencia que ha tenido en la marcha normal de la empresa.
Sin dejar de lado que este tiene que tener una relación directa con el incumplimiento de las
obligaciones del contrato, es decir cumplir con la relación de causalidad.

En definitiva, debe determinarse la gravedad del incumplimiento


caso a caso, quedando al arbitrio de V.S. su calificación.

Ahora bien, en la especie no se configura el incumplimiento grave de


las obligaciones que señala la demandada, para fundar su despido, en razón de que, de haber existido
un incumplimiento, este no cumple con el requisito de gravedad exigido por la norma, desprendiendo
del propio relato de la carta de despido una inexistencia de cualquier perjuicio o afectación directa o
indirecta a la Empresa.

8 Corte Suprema, causa Rol N° 1952-2002, de 18 de Julio del 2002, Ed. Edimatri, Edición 2008, Terminación del Contrato de
Trabajo, Manual Práctico.
Como ya se indicó anteriormente, para configurar esta causal es
necesario que exista un incumplimiento de parte del trabajador, que sostengo no se da en ningún
caso, pero, además, es necesario, un perjuicio grave para la empresa, que sea de tal magnitud que
quebrante irremediablemente el vínculo contractual. Pues bien, en la especie, objetivamente no
existe o se desprende de las supuestas conductas relatadas por la demandada en su carta de despido,
ninguna clase de consecuencia negativa o perjudicial para la demandada, siquiera leve.

3.- QUE EL INCUMPLIMIENTO SEA INJUSTIFICADO.


Como ya se ha señalado previamente yo no incumplí la obligación
que indica la carta de despido, por el contrario, desarrolle mis laborales con esmero y eficiencia y
prueba de ello, como se dijo, es que en el mes de junio de 2019, se me aumentó el bono de asignación
por responsabilidad asociado al proyecto Enel de Quintero de $100.000 a $170.000, por mi buen
desempeño.

4.- QUE LA DECISIÓN DE DESPEDIR DISCIPLINARIAMENTE DEBE SER PROPORCIONAL.


La decisión fue desproporcionada, teniendo en especial
consideración que nunca fui amonestada ni verbal ni por escrito por los hechos que imputa la carta
de despido.

C) CONFIGURACIÓN DEL PERDON DE LA CAUSAL EN RELACIÓN A LOS HECHOS QUE IMPUTA LA CARTA
DE DESPIDO.
Aún cuando V.S. estimare probados los hechos que alega la
demandada principal en su misiva, lo cierto es que al tenor de como ellos se exponen, supuestamente
estos se habrían concatenado desde mayo de 2019 a abril de 2020, lo cual permite con absoluta
razonabilidad alegar la doctrina del perdón de la causal. Dicha técnica ha sido aceptada desde hace
largo tiempo, tanto por la doctrina como por la jurisprudencia. En ese mismo sentido, cabe citar un
reciente fallo de la Excma. Corte Suprema que viene a otorgar un nuevo fortalecimiento a esta figura.

Así pues, se ha señalado9:


“Que el “perdón de la causal”, también denominada “condonación de la
falta”, es una institución elaborada por la doctrina laboral a partir de dos ideas o nociones, a saber, la de
“reconocimiento de la voluntad presunta” y la de “consolidación de las situaciones”, pues si el empleador nada
hace para sancionar la falta o inconducta perpetrada por el trabajador dentro de un período más o menos
inmediato o cercano a su comisión, se presume su voluntad de perdonarla. Lo que también ocurre si aplicó una
sanción de menor entidad, caso en el que se entremezclaría con el principio “non bis in ídem”. Dicho postulado
doctrinario es plenamente aceptado en sede judicial, pues se ha sostenido que si no se materializa el despido
inmediatamente después de la falta, se debe entender que el empleador renunció tácitamente a la aplicación
de la causal de término de contrato de trabajo; también que es atendible y lógico que la parte empleadora,
afectada o perjudicada por una determinada actuación subsumible en alguna de las causales de caducidad
contempladas en el mencionado artículo 160, debe provocar con prontitud la extinción del vínculo adecuada

9 CS, Rol Nº 12.514-2013, de fecha 23.06.2014.


defensa de sus derechos." La institución del perdón de la causal, que si bien no ha sido recogida por el derecho
positivo, si ha tenido gran desarrollo en la doctrina y en la jurisprudencia. Los autores señalan que la terminación
del contrato no se produce por el solo hecho de acontecer las situaciones que las causales describen, es necesario
que el empleador las invoque y que lo haga oportunamente, si no estaríamos frente a un perdón de la causal o,
como señala el profesor Thayer "dicho en otros términos, como el empleador optó por la mantención y vigencia
del contrato, no le es posible, algún tiempo después, hacer efectivo el despido por hechos acaecidos con
antelación". El despido debe fundarse en hechos presentes y no pretéritos, se busca dotar a la relación laboral
de certeza en cuanto a su vigencia, evitando así que el trabajador esté sometido permanentemente al fantasma
del despido.”
En este punto, se debe tener presente que la demandada espero 11
meses para despedirme, no habiéndome amonestado ni verbal ni por escrito, por los
incumplimientos que acusa, lo cual permite fundar con razonabilidad al hecho que ha renunciado a
despedirme por dichos hechos.

D) INFRACCIÓN AL PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD.


La recta aplicación de la causal del artículo 160 Nº 7 de Código del
Trabajo, exige una aplicación irrestricta del principio de proporcionalidad, lo cual se traduce en dos
aspectos que la carta de despido no desarrolla, a saber:

1.- Para la calificación de la gravedad de la conducta imputada


es imprescindible que, se efectúe una valoración de la antigüedad del trabajador, la reiteración de la
conducta, la proporcionalidad de la medida, la entidad del daño causado, y la posibilidad de aplicar
otro tipo de sanciones al trabajador.10

En efecto, se debe tener presente, que el criterio de aplicación de la


causal en comento no solamente debe tomar en cuenta la gravedad de la conducta, como pretende
la demandada principal, sino diversos factores, como ha determinado la jurisprudencia, que cito:11

“DÉCIMO: Que, como se indicó, cuando se trata de otro tipo de conductas indebidas,
como acontece en este caso, la calificación de la gravedad corresponde efectuarla el juez laboral, pero no basta que se funde
para ello, en considerar únicamente la misma conducta que fue comprobada, puesto que la ilicitud de la misma ya fue
considerada, como uno de los elementos de la causal de despido. Es decir, no se puede sostener que una conducta indebida
es grave, porque es indebida, pues ese requisito ya fue considerado; sino que debe establecerse la existencia de un desvalor
o plus mayor, que permita calificar esa conducta indebida, en la categoría de grave. Si no lo hace el tribunal de fondo, o bien,
si para calificar la gravedad, se funda sólo en la misma conducta indebida, no existe declaración de gravedad, y por lo tanto,
faltando un requisito o elemento de la causal invocada, ella no se configura, por lo cual, si se acoge el despido como
justificado, existe infracción de ley, como lo alega en este caso el recurrente.

10 Tal como explica la sentencia dictada en el Rol Nº 236-2016 por la Iltma. Corte de Apelaciones de La Serena, así como la
sentencia dictada en el Rol Nº 71-2016 por la Iltma. Corte de Apelaciones de Arica, ambas correspondientes a fallos de
recursos de nulidad laboral.
11 Como señala la sentencia dictada en el Recurso de Nulidad Laboral dictada por la Iltma. Corte de Apelaciones de Santiago
en la causa Rol Nº 166-2015.
UNDÉCIMO: Que, por otro lado, se debe considerar que la sentencia no establece
ningún hecho anexo para determinar tal gravedad, tales como las consecuencias que la conducta indebida, pudo traer al
empleador: alguna merma en la producción; alteración en el funcionamiento de la empresa; si sufrió algún daño o perjuicio
y la intensidad del mismo. Consideraciones de este tipo, estuvieron ausentes en la calificación que correspondía hacer,
limitándose a señalar que se atentaba contra el recto actuar de un profesional y que el trabajador debía conseguirse una
nueva autorización. Pero también era necesario considerar la situación en la cual se encontraba el trabajador: si tal conducta
era ocasional, o por el contrario, era reiterada; la antigüedad del trabajador; las circunstancias en que se desarrolló la
conducta; la eventual participación de terceros; las obligaciones del trabajador; si incurrió en la conducta, por el celo con
que intentó realizar su trabajo; para evitar un mal mayor, o por el contrario, lo hizo para obtener un beneficio propio; el
cargo que desempeñaba en la empresa, etcétera, nada de lo cual se considera en el fallo recurrido, ni se cumple en este
caso. Referente a esto último, se hacía necesario considerar y verificar lo que señaló el trabajador y los testigos, que la
adulteración del correo electrónico se dio en un contexto que, en su calidad de jefe de operaciones, ese fin de semana le
correspondió adoptar decisiones de urgencia, puesto que habiendo quedado en panne dos camiones, y como el día lunes
tenían la visita de un director, se le instruyó que no se quería que los camiones estuviesen ese día, de lo contrario tendría
problemas con el jefe. Adicionalmente, es necesario verificar si el despido que otorgó la demandada, logra pasar el test de
proporcionalidad, que nos permita establecer si tal actuación, y más precisamente si la intensidad de ésta, fue o no
jurídicamente la más adecuada para perseguir un determinado fin.

DUODÉCIMO: Que, en estas circunstancias, si bien se estableció como un hecho de


la causa, la conducta indebida en que incurrió el trabajador, no se realizó por el tribunal a quo, la ponderación que le exige
la ley, en orden a establecer que tal conducta indebida, era además, de carácter grave; por el contrario, fundó la gravedad,
en la sola acreditación de la adulteración, por lo que se no cumplen todos los requisitos o supuesto fáctico que exige la causal
de despido, para que haya podido estimarse acreditada, por lo cual, se acogerá la causal invocada por la demandante y el
recurso de nulidad.”

No existe desarrollo alguno en la carta, en relación a la


proporcionalidad del despido, por tanto, nada podrá probar la contraria conforme la regla probatoria
del artículo 454 Nº 1 del Código del Trabajo.

2.- La existencia de proporcionalidad en la medida adoptada es


una factor fundamental, en un derecho protector, como lo es el derecho del trabajo, toda vez que,
de otro modo el trabajador queda expuesto, a la voluntariedad del empleador y posteriormente del
tribunal.
En la especie, la decisión que se adopta no es proporcional a la
infracción que se me atribuye, siendo éste uno de los requisitos para la configuración de la causal
establecida en el artículo 160 Nº 7 del Código del Trabajo.

En efecto, la calificación de la gravedad de la conducta efectuada por


el tribunal debe considerar factores como la trayectoria del trabajador o su antigüedad en el empleo,
que en la especie impedían la configuración de la causal, pues en mi caso contaba con 10 años de
antigüedad, de un correcto desempeño, sin amonestaciones previas, por lo que aparece desprovisto
de toda proporcionalidad que un incidente que es falso, como señale, sea suficiente para poner
término a mi contrato de trabajo.
VII.- DEMANDA DE COBRO DE PRESTACIONES LABORALES.
COMPENSACIÓN DE FERIADO LEGAL Y PROPORCIONAL.
El artículo 73 inciso 3º del Código del Trabajo, dispone que, si el
contrato de trabajo termina antes de que el trabajador complete un año de servicio, tendrá derecho
a percibir una indemnización por su derecho a feriado, equivalente a la remuneración íntegra
calculada en forma proporcional al tiempo que medie entre su contratación o la fecha en que enteró
la última anualidad y el término de sus funciones. La demandada adeuda el pago de este derecho, al
que debe sumarse el pago de los días inhábiles por mandato del ORD Nº 8413/143 de 30.10.1983 y
los dictámenes Nº 6021 de 16.08.88 y Nº 2575 de 27.03.89 emanados de la Dirección del Trabajo,
mediante los cuales amparada en las atribuciones potestativas que le confiere el D.F.L. 2/67
concordado con la obligación que le impone el legislador en el artículo 505 del Código del Trabajo,
fijó las reglas de cómputo para el pago de la prestación in comento; y, por mandato del artículo 71
del Código del Trabajo, para el pago se debe aplicar el concepto especial de remuneración integra.

En la especie se me adeuda la compensación del feriado legal


correspondiente al periodo del 01 de agosto de 2017 al 01 de agosto de 2019, así como el
proporcional hasta el día de mi despido que es el 03 de abril de 2020, la cual equivale a 26 días
corridos, por $668.200.
A su turno, conforme el artículo 76 del Código del Trabajo, se me
adeudan 2 días de feriado progresivo equivalentes a $51.400.

Todo lo anterior consta en el sistema informático (INTRANET -


INFRACORP) de la demandada principal, en cuadro que inserto:

Lo que da un total de $719.600 pesos adeudados por compensación


de feriado legal, proporcional y progresivo.
VIII.- EN CUANTO AL RÉGIMEN DE SUBCONTRATACIÓN.
Como he señalado, prestaba servicios bajo vínculo de subordinación
y dependencia para la demandada principal la cual a su vez era empresa contratista. Ésta a su vez
tenía una relación de carácter civil o mercantil con ENEL GENERACIÓN CHILE S.A., por lo que nos
encontramos en presencia de trabajo en régimen de subcontratación, regulado en los artículos 183-
A y siguientes del Código del Trabajo.
El artículo 183-B del Código del Trabajo dispone que “La empresa
principal será solidariamente responsable de las obligaciones laborales y previsionales de dar que
afecten a los contratistas en favor de los trabajadores de éstos, incluidas las eventuales indemnización
que correspondan por términos de la relación laboral. Tal responsabilidad estará limitada al tiempo o
período durante el cual él o los trabajadores prestaron servicios en régimen de subcontratación para
la empresa principal.”
Debo hacer presente que desde el mes de abril de 2017 y hasta la
fecha de mi despido, presté servicios como supervisora integral, en la instalación de ENEL
GENERACIÓN CHILE S.A., ubicadas en Ruta F-30 E, Lote II, Predio 16901, correspondiente a la Central
Termoeléctrica ENEL Quintero.
La misma norma agregar que “El trabajador, al entablar la demanda
en contra de su empleador directo, podrá hacerlo en contra de todos aquellos que puedan responder
de sus derechos, en conformidad a las normas de este párrafo.”

En cuanto al tipo de responsabilidad que afecta a la empresa


principal, la ley ha hecho la distinción, señalando que en general esta responsabilidad será solidaria
(Art. 183-B del Código del Trabajo). Puede ser subsidiaria, según el artículo 183-D del Código del
Trabajo, si la empresa principal hiciere efectivo el derecho a ser informada y el derecho de retención,
caso en el que responderá subsidiariamente de aquellas obligaciones laborales y previsionales que
afecten a los contratistas y subcontratistas en favor de los trabajadores de éstos, incluidas las
eventuales indemnizaciones legales que correspondan por el término de la relación laboral.

En este orden es preciso señalar que en este caso se cumplen todos


los requisitos para que se configure la sub-contratación, por cuanto:

a) Que el dependiente labore para un empleador, denominado contratista o


subcontratista, en virtud de un contrato de trabajo.
Dicho requisito se cumple, en virtud de que, en mi contrato de trabajo, se indica que presto
servicios para la demandada principal que es subcontratista de la demandada solidaria.
b) Que la empresa principal sea la dueña de la obra, empresa o faena que se
desarrollen los servicios o se ejecuten las obras objeto de la subcontratación.
Dicho requisito se cumple, por cuanto la demandada solidaria es dueña de la obra o faena,
indicada en el contrato de trabajo.
c) Que exista un acuerdo contractual entre la contratista y la empresa principal
dueña de la obra o faena, conforme la cual aquél se obliga a ejecutar, por su cuenta y riesgo, obra o servicios para esta última, y
Dicho requisito se cumple dado que la demanda principal provee de servicios a la solidaria.
d) Que las señaladas obras o servicios sean ejecutadas por el contratista con
trabajadores de su dependencia.
Dicho requisito se cumple conforme se estable en mi contrato de trabajo.
IX.- REAJUSTES E INTERESES.
Todas las prestaciones e indemnizaciones deberán ser reajustadas e incrementadas
con intereses por mandato de los artículos 63 y 173 del Código del Trabajo, conforme la variación
que experimente el Índice de precios del consumidor, entre el mes anterior a aquel en que se puso
término al contrato y el que antecede a aquel en que se efectué el pago. La indemnización así
reajustada, devengará el máximo de intereses permitido para operaciones reajustables desde el
término del contrato.
POR TANTO;
En mérito de lo expuesto y de conformidad a lo establecido en los artículos 63, 73, 162, 163, 164,
168, 172, 173, 177, 446 y siguientes del Código del Trabajo, y las que V.S., estime conforme a derecho
aplicar,

PIDÓ A V.S. tener por interpuesta dentro de plazo legal, demanda en procedimiento de aplicación
general por despido indebido y cobro de prestaciones laborales en contra de mi ex-empleadora y
demandada la sociedad por acciones, GESTIÓN DE PERSONAS Y SERVICIOS SpA, RUT Nº 78.092.910-
3, del giro gestión de recursos humanos, representada legalmente por don HÉCTOR ALEJANDRO
GUERRA MUÑOZ, cédula nacional de identidad número 8.378.922-0 o quien haga las veces de tal
conforme el artículo 4º del Código del Trabajo, ambos con domicilio en calle Von Schroeders Nº 273,
Oficina Nº 8, Viña del Mar y en forma solidaria en contra de la sociedad anónima la empresa ENEL
GENERACION CHILE S.A., RUT Nº 91.081.000-6, del giro distribución de energía eléctrica,
representada legalmente por don RODRIGO DE LA FUENTE SALDAÑA, cédula nacional de identidad
número 12.652.649-0, o quien haga las veces de tal de conformidad al artículo 4º del Código del
Trabajo, ambos domiciliados en calle Santa Rosa Nº 76, Piso Nº 9, Santiago y en contra de esta última,
en defecto de la solidaridad, subsidiariamente solo para el evento de la misma acredite lo dispuesto
en el artículo 183-D del Código del Trabajo, solicitando se acoja, con costas, declarando:

1.- Que se declare que presté servicios en régimen de subcontratación, siendo ENEL GENERACIÓN CHILE
S.A., empresa principal o mandante de la contratista, que era mi empleadora directa, solicitando se
declare que ambas demandas son solidariamente responsables de las indemnizaciones que a
continuación se demandan en subsidio, subsidiariamente, conforme los artículos 183-A y siguientes
del Código del Trabajo.
2.- Que se declare que he sido objeto de un despido indebido.
3.- Que, en subsidio en el evento que la demandada principal acredite los incumplimientos que imputa
en la carta de despido, que se declare que he sido objeto de un despido indebido, por no configurarse
la gravedad que requiere la causal del artículo 160 Nº 7 del Código del Trabajo, por configurarse la
doctrina del perdón de la causal y por haberse infringido gravemente el principio de proporcionalidad.
4.- Que consecuencia de lo anterior, conforme lo pedido en los numerales 1º o 2º previos, las demandadas
deberán sean condenadas solidariamente, en subsidio, subsidiariamente, a pagarme las siguientes
indemnizaciones y recargos:
a.- Indemnización Sustitutiva del Aviso Previo: Por el monto de $920.145.
b.- Indemnización de 10 Años de Servicios: Por el monto de $9.201.450.
c.- Recargo Legal del 80 % del artículo 168 Letra c) del Código del Trabajo:
Por el monto de $7.361.160.
5.- Que se declare que mi última remuneración mensual para efectos del artículo 172 del Código del
Trabajo asciende a la suma de $920.145.
6.- Que, a todo evento, las demandadas deben se condenadas solidariamente, en subsidio,
subsidiariamente a la compensación del feriado legal y proporcional, devengado en el periodo
correspondiente al 01 de agosto de 2018 al 03 de abril de 2020, equivalente a 26 días corridos, por
$668.200 y se le condene a pagarme la compensación de 2 días de feriado progresivo por $51.400.
7.- En subsidio de las sumas cuyo pago se impetra, solicitó se condene a las demandadas al pago de las
cantidades que V.S., considere, conforme el mérito del proceso.
8.- Todo lo anterior con reajustes e intereses de acuerdo a lo ordenado en los artículos 63 y 173 del Código
del Trabajo, y
9.- Que se condene a la demandadas en costas y se exonere a esta parte, por haber tenido motivo
plausible para litigar.

PRIMER OTROSÍ: Dado que la demandada solidaria ENEL GENERACION CHILE S.A. tiene su domicilio
en calle Santa Rosa Nº 76, Piso Nº 9, Santiago, solicitó que se exhorte vía interconexión al Juzgado de
Letras del Trabajo de Santiago, conforme distribución electrónica, a efectos que notifique esta
demandada, conforme el artículo 437 del Código del Trabajo.

SEGUNDO OTROSÍ: Solicito a V.S., tener presente que en virtud de lo expuesto y dispuesto en el
artículo 422 del Código del Trabajo, autorizar a esta parte a que las actuaciones procesales a
excepción de las audiencias, puedan realizarse por medios electrónicos, y que las notificaciones que
proceda a realizar a esta parte en la secuela de juicio, se practiquen en forma electrónica a los correos
electrónicos marcelopachecovicencio@gmail.com y ctroncosor@gmail.com, así como, para los
efectos de la Ley Nº 21.226, en caso que V.S. disponga que las audiencias se realicen por
videoconferencia se contacte a los apoderados de la parte demandante a los celulares +56-9-
99450675 y +56-9-90949183, respectivamente.

TERCER OTROSÍ: Sírvase V.S. tener presente que designo abogados patrocinantes y confiero poder a
los abogados Sres. MARCELO ANDRÉS PACHECO VICENCIO, cédula nacional de identidad número
15.765.613-9 y don CRISTÓBAL ANDRÉS TRONCOSO RUDLOFF, RUT 16.095.409-4, ambos
domiciliados en calle Esmeralda Nº 1074, Oficina Nº 705, Valparaíso, a quienes otorgo poder amplio
para actuar en estos autos, con las facultades de los artículos 426, 434 inciso 2º, 501 del Código del
Trabajo, así como las del artículo 7º inciso 2º del Código de Procedimiento Civil, particularmente las
de; transigir y percibir.

_____________________________
PRISCILA HERMINIA CABRERA SILVA.
C.I. Nº 12.849.767-6.

Cristóbal Firmado
digitalmente por

Troncos Cristóbal
Troncoso Rudloff

o Rudloff Fecha: 2020.04.30


10:00:50 -04'00'

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