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Teórico 1:

Paradigma indiciario: construir hipótesis absolutamente singulares que le sirven a ese


paciente, en esa sesión. Entender al psa como método de búsqueda subjetiva. Se diferencia
del paradigma del galileo. Se nombra a Sherlock Holmes.

Pescar esas perlitas que se dan en sesión, damos escucha con atención flotante, escuchar con
los ojos cerrados, y algo llamara la atención. Escuchamos flotantemente lo que el paciente dice
o muestra. Esto es lo que Freud descubre con “la interpretación de los sueños”, hay que tomar
una perlita que sobresale del relato. Los sueños y la atención flotante nos dará el indicio de
algo.

Dos tipos de razonamiento: las claves para desarrollar un caso, siempre van a depender de la
mente del detective en cuanto pueda pesquisar esos pequeños detalles.

Hablamos de los privilegios de los rasgos individuales.

La forma de encarar el psa es ir tras rastros que nos permita entender de que está hablando en
el paciente, más allá del contenido preconsciente.

Dos paradigmas posibles: razonamiento deductivo, que parte de categorías generales, busca la
objetividad, y llegar a la particularidad. Se privilegia la consciencia.

Razonamiento inductivo: acumulación de datos cuantitativos, se busca una objetividad, se


degrada al sujeto a un número, o sea se sutura el sujeto y se suprime. Esto va en contra de
poder asumir la singularidad, y por ende, la castración a la que todos estamos sometidos, o
sea, no es posible conocerlo todo, llegar a una verdad universal.

Razonamiento abductivo: no se busca la objetividad, sino que se busca la verdad para el


paciente. Esto se relaciona con lo nuevo, porque la adolescencia es el momento de lo nuevo:
de lo que irrumpe al aparato psíquico, el primado de la genitalidad, lo nuevo para los padres,
una nueva persona que habla incluso un idioma que le es propio, que es el de la adolescencia,
ciertas palabras que los padres no conocen. Hablamos de excepcionalidad, presentan algo
distinto de cualquier otro.

No buscamos objetividad, sino algo que pueda ser verdad. Y así, el paciente va asociando y en
base a esas asociaciones nos responde, una respuesta inconsciente. Por eso se basa en
sospechas, indicios que uno posee junto a ese paciente en el orden de la verdad. Y que la
abducción siempre implica un encuentro con la falta, porque no tiene la pretensión de la
universalidad. Esto instaura la posibilidad de constituir un sujeto.

Este es el método con el que uno escucha al paciente.

Abordar las adolescencias así, no es un momento de la vida para todos igual. Hacemos un
recorte que no todos los adolescentes van a responder de lo que estamos viendo. Existen
múltiples adolescencias. Si hay ciertos procesos que son comunes a les adolescentes.

Lengua y lenguaje:
Cuando alguien tiene un síntoma, tiene un lapsus, etc. Hay algo que queda atravesado por la
lengua y el lenguaje.
Lenguaje: todos estamos inmersos en un baño de lenguaje, rasgos comunes, constantes, que
nos permiten intercambiar malos entendidos, siempre inevitablemente siempre va a haber
una separación que lo permite. Su transmisión se enlaza a la función de la palabra, la escritura
es el lenguaje del ausente, eso es lo que sostenía Freud cuando se comunicaba con Fliess, en
tanto yo escribo el destinatario no está, y cuando él lo leo, yo no voy a estar, es un diálogo
diferido, ojo idea epocal.

Ni lo que dice el analizante, ni lo que dice un analista esta exento de escritura, o sea, referirnos
al propio cuerpo, los tatuajes, los síntomas (Lacan). Esto también es algo nuevo. Quienes se
tatuaban carecían de elementos simbólicos y por eso había un pasaje al acto en el cuerpo, que
no le permitía decir en palabras. Esto es un concepto prejuicioso. Esto es algo que tenemos
que ir deconstruyendo.

Lo anímico: es el Aparato Psíquico. Es un conjunto estratificado de escrituras y reescrituras con


los correspondientes nexos asociativas. Tiene representaciones-palabra, representaciones-
cosas que están vinculadas en asociaciones, y estas escrituras son susceptibles de ser
traducidas, retro traducidas y vueltas a reorganizar. Las adolescencias consisten en eso, huellas
mnémicas, concepciones que se ponen en juego ahora con otra cuestión, por ejemplo, la ley
del incesto, recién empieza a ser entendida como tal.

Lo anímico se fundamenta en un lenguaje, que, como lenguaje del ausente, como escritura, es
el texto genuino de la pulsión. Esta exige un trabajo para el sujeto.

Hacer con lo que uno tenía, algo nuevo. Irrumpe en el aparto psíquico, esta pulsión genital y
desarma todo lo que había.

No hay que tener una visión de la adolescencia patologizada.

Este cuerpo que tenía y representado en la mente cambia, reescribir el propio cuerpo,
reescribir la relación con los padres. Se vana establecer nuevos nexos asociativos, y desde ahí,
se presenta lo nuevo. No todo es repetición, tenemos que dar lugar a lo nuevo.

Esto del lenguaje, de la inscripción del lenguaje como la escritura, es el texto genuino de la
pulsión.

Baño de lenguaje: Esto es una frase de Lacan. Todes nacemos inmersos en un baño del
lenguaje, que estamos atravesados por el lenguaje, tanto por el medio en que nacemos.
Entonces nacemos en una doble vertiente, habla de una abeja con dos alas, sin las dos alas que
nos permiten volar. Un ala que tiene que ver con la dependencia del lenguaje y otra ala que
tiene que ver con la vertiente natural, y en la adolescencia es muy importante, con algo que
irrumpe desde lo biológico. Toda pulsión nace apuntalada en algo biológico.

Esto nos permite circular, hacer lazos sociales, un adolescente que no hace lazos sociales es
preocupante.

Solo podemos acceder a la verdad y al saber sobre ese sujeto porque habla, porque habla en el
cuerpo. Un sujeto para psa, no es una persona que viene al consultorio, es alguien que está
apresado, sujetado atado a la estructura del lenguaje, que le permite tener un Inconsciente.

Lengua: lengua materna, no es el idioma, es la que cada uno tiene en relación al lugar al que
vino a ocupar en la familia particular, en que lugar de la estructura familiar está metido uno.
Por ejemplo, un chico que se llamaba Luciano, un espacio que no era, Lucia-no, si era nena se
llamaba Lucía.
La lengua materna es propia, es un residuo histórico, tiene una musicalidad de la palabra de
quien emite y de quien escucha. Eso que no se puede poner en palabras, imposible de olvidar,
en la cual el sujeto se constituye y se siente amado. Particularidad y singularidad de lo que
significa cada palabra.

Es lo más subjetivo, cada niño cada adolescente, van posicionándose en el dibujo mediante
juegos, palabras, dibujos de tal forma que lengua y lenguaje van haciendo un entamado que
nos permite posicionarnos subjetivamente, anímicamente.

La cultura también se encarna en el lenguaje, más allá de la perspectiva lacaniana, las


adolescencias tienen su propio lenguaje. Esto de lo propio, lo singular apuntamos en la clínica.

El bebé reconoce los sonidos, la musicalidad, de haber estado metido en el cuerpo de otro,
que se lleva con uno. Cuando alguien nace se lleva algo cada uno. Para Lacan somos y existimo
como sujetos cuando hablamos y somos hablamos, porque hablamos somos sujetos.

Volviendo a Freud. El PCc tiene ciertos rasgos diferenciales para cada une de nosotres, estos
rasgos están vinculados a la erogeneidad, a como se plasma la pulsión. Y uno lo escucha a
través de un discurso, a través del uso de ciertas palabras. Erogeneidad de tipo oral “me comí a
una piba el fin de semana”. El PCc es consecuencia de una reestratificación de huellas
mnémicas y eso hace que cada une tenga una erogeneidad particular.

Video de Luis Miguel: amor expresado a través de un lenguaje anal, la erogeneidad de la


pulsión se va colando en el discurso del paciente. La estructura del lenguaje lo agarra al sujeto
porque este es muy prematuro, y la forma de salir de la indefensión tiene que ver con esto de
la estructura del lenguaje.

Forma y contenido del discurso: volvemos a Freud, contenido dado por puntos de fijación. La
forma son las defensas, la represión (neurosis), desestima (psicosis), desmentida (narcisista) y
esto nos pone en tres grandes cuadros psicopatológicos de la adultez. Todas estas cosas se
cuelan en el lenguaje, todas las formas particulares que cada uno tiene forma de hablar se
cuelan en el lenguaje.

Concepción en psa es que no hay cronología, no hay división dentro de lo que son las fases de
la adolescencia.

El capitalismo reniega de la castración, reniega de la muerte.

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