Iglesia de Antioquía

Conozcamos a la siguiente Iglesia de origen apostólico, la Iglesia de Antioquía. La Iglesia de

Antioquía es una de las Iglesias apostólicas más conocidas de todas, la cual es mencionada
incluso en las Escrituras, pues se trata nada más y nada menos de la Iglesia en donde a los
fieles de la Iglesia de Cristo se les llamó por primera vez con el nombre de “cristianos" (cfr. Hch
11,26); y también un obispo de Antioquía, Ignacio de Antioquía, fue el primero en llamar con el
adjetivo de “católica (universal)" a esa misma Iglesia de fieles que en Antioquía se les había
empezado a llamar “cristianos", recibiendo así la Iglesia en Antioquía tanto su nombre
(cristiana) como su apellido (católica).

Esta Iglesia es la Iglesia que tradicionalmente ostentaba el tercer lugar de precedencia y de

honor en la Iglesia universal después de la Iglesia de Roma y de Alejandría, con jurisdicción
sobre las Iglesias cristianas de Asia, por cuanto ésta es otra de las sedes petrinas ya que el
Apóstol Pedro fue su primer obispo, en cuya sede residió y ejerció su ministerio durante siete
años, antes de irse a Roma. Aparte de esto, la Iglesia antioquena fue fundada por los apóstoles
Pedro y Pablo, teniendo así un preclaro origen apostólico. Así lo atestiguan nuestros mayores
cuando confiesan que “la tercera sede, digna de honor, del beatísimo Apóstol Pedro, está en
Antioquía, porque vivió allí antes de venir a Roma" [1]. Pedro viajó de Antioquía a Roma, por lo
que la sede antioquena, a pesar de ser petrina y de que sus obispos son sucesores de Pedro en
el gobierno de dicha Iglesia, sin embargo, no son sucesores de Pedro en su ministerio o en su
cátedra, y esto porque Pedro “movió" su trono apostólico de Antioquía a Roma cuando se
mudó a Roma, es por eso que los Obispos de Roma son sucesores de Pedro en su cátedra
apostólica, mientras que los de Antioquía son sucesores de Pedro en cuanto a que gobiernan
una Iglesia que él gobernó, pero como la Iglesia de Antioquía no retuvo a Pedro hasta el final,
por ende, los obispos de Antioquía no están sentados en su cátedra apostólica, la cual, como
ya se mencionó, Pedro movió de Antioquía a Roma, donde murió.

La Iglesia antioquena, reconocida igualmente por el sexto canon del I Concilio de Nicea del año
325, era una sola hasta que, al igual que sucedió con la Iglesia alejandrina, se dividió a raíz del
Concilio de Calcedonia. Después del Concilio de Calcedonia, un gran sector de la Iglesia
antioquena rechazó el Concilio creyendo que éste había definido una herejía respecto a la
naturaleza de Cristo, mientras que otro sector de la misma Iglesia reconocía el Concilio y se
adhirió a su doctrina. Esta crisis finalmente hizo que, en el año 518, la Iglesia de Antioquía se
fragmentara en dos: la Iglesia Ortodoxa Siria (anticalcedoniana), también llamada “Iglesia
jacobita", y la Iglesia Ortodoxa griega de Antioquía o melquita (calcedonianana). Las razones
del porqué se dio el cisma fueron semejantes a las de la Iglesia alejandrina, pues la parte
anticalcedoniana de la Iglesia de Antioquía siguió reconociendo al patriarca de Antioquía en
turno, mientras que la parte calcedoniana de esa misma Iglesia dejó de reconocer a dicho
patriarca y eligieron a otro en su lugar. Desde entonces, la Iglesia anticalcedoniana de
Antioquía rompió su comunión con la Iglesia de Roma y con las Iglesias orientales
calcedonianas.

Sin embargo, en el año 1662, una parte de esta Iglesia entró en comunión con Roma, dando
origen a la actual Iglesia Católica Siria, lo que hizo que la Iglesia anticalcedoniana de Antioquía
sufriera un nuevo cisma: sirios católicos y sirios ortodoxos. Los católicos sirios tenían a su
propio patriarca, mientras que los sirios ortodoxos continuaron su sucesión con su propio
patriarca. Sin embargo, hoy día estas dos Iglesias mantienen buenas relaciones. Por esta razón,
al igual que como se hizo con la Iglesia Copta de Alejandría, se les presentará primero la
sucesión apostólica de la Iglesia Ortodoxa Siria (anticalcedoniana) y después la de los
patriarcas católicos sirios, su Iglesia paralela.

Los obispos de la Iglesia Siria Ortodoxa son sucesores de Pedro en el gobierno de la Iglesia de
Antioquía por ser esta Iglesia heredera de aquella Iglesia antioquena fundada por Pedro y
Pablo, y que tuvo a Pedro como su primer obispo. Esta Iglesia Siria (tanto la Católica como la
Ortodoxa), mantiene su tradición litúrgica antioquena (o siríaca oriental) junto con la Iglesia
Ortodoxa de la India (Siro-Malankara) y la Iglesia Católica Siro-Malankara, su paralela.

El actual patriarca de la Iglesia Ortodoxa Siria (anticalcedoniana) de Antioquía es Ignacio

Aphrem II Karim, desde el año 2014; y el actual patriarca de la Iglesia Católica Siria es Ignacio
José III Younan, desde el año 2009. Ambos patriarcas llevan el nombre de “Ignacio" en honor a
san Ignacio de Antioquía, tercer obispo de esta Iglesia antioquena.