Está en la página 1de 4

1

CÁNCER, CURABILIDAD E INCURABILIDAD La concepción


Homeopática Unicista
Lo digno de curar en cada Paciente.
Prof. Dr. Eduardo N. Imventarza

La Homeopatía Unicista Hahnemanniana postula que el hombre se


enferma como totalidad. Es decir: no solo el cuerpo se enferma, sino la
unidad que conforman cuerpo - mente - espíritu. Cuando existe una
desarmonía energética, la primera en detectarla es la mente, y esto
va a traducirse en sensaciones y síntomas, tales como ansiedad,
angustia, temores diversos (a la muerte, las tormentas, animales,
ladrones, fantasmas, etc., etc.), preocupación por la salvación de su
alma, sensación de culpa, inquietud, irritabilidad, entre otros. 
Si estos síntomas no son tratados de un modo adecuado (corrigiendo
la desarmonía energética que los originó la enfermedad sigue
avanzando. Entonces pueden agregarse algunas manifestaciones
físicas, tales como: tendencia a las anginas y resfríos, tendencia a
diarreas y trastornos gastro - intestinales, problemas en la piel, etc. 
En general, en esta etapa se recurre a algú n tipo de tratamiento. Si estas
medidas tampoco van a la causa (que es la desarmonía de la Energía
Vital) veremos entre otras cosas la tendencia a recidivar (volver a
aparecer). Si se buscan recursos más drásticos, como, por ejemplo,
operar amígdalas y adenoides, la energía vital desarmonizada ya no
podrá expresarse por esa vía y lo hará, por lo tanto por un órgano
más importante. Por ejemplo: los pulmones, haciendo bronquitis a
repetición o asma bronquial. 
Para la Homeopatía Unicista no existen enfermedades curables e
incurables como clasificaciones fijas, lo que existe son: enfermos
curables y enfermos incurables. 
El Homeópata Unicista puede curar un enfermo si logra observar y
extraer una serie de signos y síntomas que individualicen a esa
persona y que como consecuencia, permitan encontrar el
medicamento (uno solo, por eso Unicista) que lo cure, y que
llamamos Simillimum.  Como ejemplos de signos y síntomas
individualizantes, voy a dar solo algunos de los miles que existen en
los diferentes niveles: miedo de estar solo, miedo a la pobreza,
temor al futuro, falta de confianza en sí mismo, timidez,
desconfianza, celos, egoísmo, meticulosidad obsesiva, deseos
suicidas, cólera violenta, avidez por comer dulces, grasas, frutas,
2

comida muy salada o condimentada. Rechazo por la carne, los dulces


o la sal. Transpiración en la cabeza durmiendo, de los pies con mal
olor.  Vértigo en lugares altos, o viajando. Dolor de cabeza por sol o
por mala digestión. Insomnio, sueños de volar, o que entran
ladrones. No tolerar el calor, o la humedad, o el frió, etc., etc., etc.
Para ser más claros, veamos estos ejemplos:

Curarse significa cambiar de actitud vital. Dejar de ser la persona


que vive para sus requerimientos egoístas e infantiles, para
convertirse en un ser dativo y altruista. 
Para saber que el camino curativo que emprendimos es el correcto debe
cumplirse una de las Leyes fundamentales de la Homeopatía: LA LEY
DE CURACIÓN.

 La enfermedad debe curarse siempre de adentro para afuera.


Si tenía una gastritis y desaparece y aparece una hipertensión
arterial, significa que el enfermo está peor, se produjo una
inversión de la ley de curación, que se denomina SUPRESIÓN.

Fernanda vino a verme hace 8 añ os. Tenía entonces 45, casada, 3 hijos
pequeñ os. Sentía una gran angustia porque traía en sus manos lo que
ella consideraba como su certificado de muerte. Hacía 2 meses que le
habían diagnosticado un cáncer de útero con metástasis, inoperable.
Fue irradiada para aliviar sus síntomas, lo cual le trajo algunas
consecuencias desagradables extras, como que le quemaron el recto,
lo que la hacía evacuar con sangre y dolor. 
El pronó stico era nefasto: no más de 3 meses de vida.

A Fernanda pude hacerle una historia clínica, en la que pude entender


que el desencadenante de esta enfermedad fue la frustración
afectiva que sintió por el alejamiento de amigos a los que creía
incondicionales.

Eso le despertó gran resentimiento y haber quedado ligada a estos


hechos que constantemente volvían a su memoria. Por todo esto no
podía aceptar el daño que le habían causado y, desde lo más
profundo de su ser surgía un gran rencor, que le generaba un
intolerable sentimiento de culpa por el daño que en el fondo
3

deseaba hacia quienes la defraudaron. 


Le gustaba la comida con mucha sal. Soñ aba que se le caían los dientes" 
Se sentía peor cuando iba al mar. Natrum Muriaticum resultó ser su
Simillimum (el de 
Fernanda, no el del cá ncer). - 
Han pasado 8 añ os y Fernanda viene a visitarme cada tanto para
contarme que sus controles ginecoló gicos y ecográ ficos, son normales;
que aprendió a disfrutar de la vida, su familia, los deportes con alegría y
que ya no está amargada y ligada a un pasado que la atormentaba, ni
está condicionada a que la decepcionen las personas que ama ni al
rencor que la paralizaba por la culpa.

Veamos otro caso interesante:


La Historia de Jaime 
Vino a la consulta por primera vez en enero de 2007 con el diagnó stico
de Linfoma Folicular (G2).
Tenía entonces 56 añ os, casado por segunda vez, 2 hijos, empresario.
Le sacaron una de sus adenopatías con fines diagnó sticos y terapéuticos y
le propusieron hacer tratamiento de quimioterapia., pero ante la
incertidumbre decidió consultarme a mí.
Jaime decía: “Siento que quedé atrapado como en un tornado. Hace un
mes que voy de un  médico a otro. Me atiende una hemató loga. Me indicó
una Punció n de médula ó sea.  Sentí que desde que me diagnosticaron
esto, mi vida cambió completamente”
Los pá rrafos má s significativos de su Historia Clínica que me
condujeron a su medicamento fueron:
“Siento que todos dependen de mí, aunque nadie me pide nada. Del
futuro lo que más me preocupa es lo económico”.
“Soy muy detallista y meticuloso. Siento ira y reacciono
impulsivamente
Cuando cometo un error me insulto a mí mismo”.
“Cuando era joven era celoso. En el presente, soy  celoso de mi hija
cuando sale con un muchacho en una cita”.
“Soy muy impresionable por ver  accidentes y películas de terror.”
Analizando cuidadosamente el relato de Jaime, llegué a la conclusió n de
que se juzgaba a sí mismo como un ser poco apreciable, lo cual lo
condicionaba a vivir en función del aprecio y reconocimiento de los
demás. En su primera consulta le prescribí Calcárea Sulphurica 200,
4

Una Dosis
Hace ya 3 añ os que Jaime inició su tratamiento homeopá tico. Desde el
punto de vista clínico lo controla su hemató logo con todos los estudios
necesarios para seguir su evolució n
:Los estudios de sangre, dieron resultados normales. También se le
realizó una punció n de médula ó sea, que resultó   normal. Sin embargo el
médico hemató logo le propuso hacer 20 sesiones de radioterapia.
Teniendo en cuenta su evolució n, tanto desde el punto de vista clínico,
como homeopá tico, decidimos con el paciente no hacerlo.
Los síntomas homeopáticos deben ser la guía principal de nuestras
prescripciones.  Jaime fue diciendo a lo largo de su tratamiento: “Me
siento mejor psicológicamente. Tengo más control en mis
reacciones. No siento rabia, y si aparece, dura poco. Mi estado de
ánimo mejoró. Tengo más deseos sexuales. Ya no siento el cansancio
mental ni el de las piernas.”
“Trato no ser tan meticuloso y perfeccionista. No me preocupa tanto 
el futuro. Pienso más en el presente. Estoy más tranquilo con los
negocios”.
Así como estos, puedo mencionar otros casos de CÁ NCER, LUPUS,
PARKINSON, ESCLEROSIS MULTIPLE, ARTRITIS REUMATOIDEA, ASMA,
etc.  con resultados exitosos.

También por cierto puedo nombrar fracasos en los tratamientos, ya


sea por deficiencias en la Energía Vital del paciente, o por
deficiencias mías en poder percibir los síntomas del enfermo. LO
IMPORTANTE ES COMPRENDER QUE LA HOMEOPATÍA UNICISTA
HAHNEMANNIANA NO TRATA ENFERMEDADES COMO ENTIDADES
AISLADAS, SINO PERSONAS ENFERMAS COMO TOTALIDAD, Y QUE
ESTAS PERSONAS PUEDEN SER CURABLES O INCURABLES,

INDEPENDIENTEMENTE DEL DIAGNÓSTICO CLÍNICO QUE TENGAN.


Prof. Dr. Eduardo N. Inventara
Profesor Titular de Homeopatía Unicista
Exprofesor Titular de la E.M.H.A. Tomá s Panchero
Coordinador del Departamento de Investigaciones de la E.M.H.A. Tomá s
Panchero 
Coordinador de Consultorios Docentes de la E.M.H.A. Tomá s Panchero 
Miembro de la Liga Medicaron Homeopá tica Internacional

También podría gustarte