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TEMA:
ESTUDIANTE:
RENIER SANTANA.
CARNET:
100824
“Las relaciones de Panamá y Colombia frente a la
organización internacional del comercio”.
Por último, el Grupo Especial constató que, a la luz de las diferentes excepciones
a su aplicación, el arancel compuesto no se aplica de manera compatible con la
parte introductoria del artículo XX del GATT de 1994.
A duras penas, entre el arancel, las tributaciones y el alza del dólar (que este caso
es favorable para la industria), alcanzan a sopesar la competencia desleal
generada por importaciones de textil y calzado que provienen de Panamá y cuyos
precios son declarados con medidas de subvaloración, ilícitamente para no pagar
los altos aranceles.
Los argumentos de Panamá son fuertes y las amenazas de una posible aplicación
de Ley de Retorsión contra Colombia, es suficiente motivo para asustar a los
industriales, quienes decididamente no confían en la defensa que preparad la
nación cafetera.
Colombia y Panamá, dos naciones hermanas que tienen estrechos vínculos
comerciales, un tráfico fluido de personas y comparten millonarias inversiones de
sus sectores privados, se enfrentarán en los próximos días a dos temas de
enorme sensibilidad a lado y lado de la frontera.
Uno de ellos se relaciona con el fuerte incidente de octubre del año pasado,
cuando Colombia declaró a Panamá paraíso fiscal, lo que levantó una gran
polvareda en la vecina nación. El otro tema no es menos grave y tiene gran
impacto en el comercio bilateral. Tiene que ver con el inminente fallo de la
Organización Mundial del Comercio (OMC) sobre los mayores impuestos que la
administración Santos le impuso a las importaciones de calzado, textiles y
confecciones provenientes del istmo.
Son tan complicados estos dos asuntos que algunos analistas atribuyeron a estos
impases la decisión de Panamá en septiembre pasado. Esa nación se abstuvo
entonces de votar en favor de Colombia cuando propuso ante la OEA una reunión
de cancilleres, para dirimir el conflicto con Venezuela por la expulsión ilegal de
colombianos.
El otro tema de tensión entre los dos países es un decreto expedido por el
gobierno colombiano hace dos años y medio que imponía mayores aranceles
(impuestos) a las importaciones de textiles, confecciones y calzado provenientes
de la Zona Libre de Colón.
Los decretos contemplan cobrar un arancel del 10 por ciento más un valor
adicional entre 1,75 y 5 dólares por cada kilo de calzado y confecciones y textiles
que ingresan al país, para frenar la subfacturación. Y es que la llegada masiva de
estos productos con precios irrisorios –por ejemplo zapatos a menos de cinco
dólares- tenía en aprietos a cientos de productores pequeños y medianos que no
podían competir con artículos chinos que entran por la Zona Libre de Colón.
La medida llevó a que el país vecino demandara a Colombia el año pasado ante la
Organización Mundial del Comercio (OMC). Según Panamá, el gobierno
colombiano violó las normas del Acuerdo General de Aranceles y Comercio (Gatt)
de 1994.
Pues bien, la OMC está a punto de fallar y, según informaciones de los sectores
involucrados, la decisión podría favorecer al vecino país, con lo cual el gobierno
nacional tendría que desmontar estos impuestos. Una decisión adversa tendría
graves repercusiones para las dos industrias. Así lo reconoce el presidente de
Inexmoda, Carlos Eduardo Botero, quien dice que gracias a estos aranceles y a la
mayor devaluación del peso las importaciones de textiles y confecciones se han
reducido 11 por ciento en los últimos meses, lo que le está dando un respiro al
sector. Las compras externas de calzado también están cayendo más del 10 por
ciento.
Aunque el gobierno no ha sido notificado oficialmente por la OMC, el Ministerio de
Comercio, Industria y Turismo enfila desde ya sus baterías. La ministra del ramo,
Cecilia Álvarez, dice que interpondrán recursos y que estudian medidas
antidumping.
Las decisiones en estos dos temas llevarían a que los dos países entren en nueva
etapa de relaciones comerciales y políticas cuyos alcances dependerán de cómo
salgan librados.
El árbitro designado, Giorgio Sacerdoti, emitió el laudo vinculante para las partes
el 15 de septiembre pasado, no concediendo ni el plazo de cuatro meses y 19 días
solicitado por Panamá, ni el de mínimo 15 meses pedido por Colombia. El árbitro
estimó que un plazo prudencial para el tema en cuestión se podría fijar en ocho
meses y 15 días, contados desde la adopción del informe del Grupo Especial (GE)
por parte del OSD.
Panamá. Si bien este país está de acuerdo con que el Miembro a quien incumbe
la aplicación de la medida tiene ciertas prerrogativas para elegirla, también
sostuvo que éste debe aprovechar todas las flexibilidades otorgadas por su
ordenamiento jurídico vigente para apurar la implementación. Una de las
principales críticas de Panamá al actuar de su socio, ha sido que desde que fuera
adoptado el informe del GE por parte del OSD, únicamente ha llevado a cabo un
examen preliminar interno, por lo que "un mero examen no constituye
aplicación"[2]. Panamá rechaza además que la medida sea tan compleja que no
pueda ser adoptada por procedimientos administrativos ordinarios y que requieran,
a decir de Colombia, de complejas modificaciones legislativas.
Recomendaciones:
1. Como país debemos optar por medidas de retorsión contra este país
o cualquier otro que desee menoscabar ya sea política, económica o
socialmente al nuestro.
2. Crear políticas migratorias mas robustas para que las personas de
estos países intente ingresar a nuestro país tengan mas requisitos
3. Los delitos causados por personas de estos país produzca penas
mayores o devolverlos a sus países de origen.
4. Robustecer nuestras políticas económicas y que fortalezcan nuestro
sistema bancario y financieros impidiendo asi el ingreso de dinero mal
habido y nos crean malas referencias ante organismos internacionales.
5. Somos puente del mundo y somos vía de transito por ende requerimos
lo antes posible revisar nuestras políticas y sistemas de ejecución de las
medidas.
Conclusión
Puedo concluir que las relaciones entre Panamá y Colombia afectan las
economías de ambos países y como he recomendado ambos países deben
sentarse con las mejores intensiones para solucionar estos inconvenientes que
en nada colaboran en mejoras la cooperación entre ambos. Creo que una
solución a esta situación puede ser la creación de un comité bilateral con
reuniones periódicas para ahondar en los temas y buscar asi soluciones que
aporten mejoras a las relaciones diplomáticas de ambos países pero para
ellos considero que ambos presidentes muestren gran interés en realizar las
mismas con las mejores intensiones.