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Supongamos vernos en una situación donde tengamos que hacer ajustes para
gastar el capital monetario de forma inteligente. Imaginemos a la vez, vernos en
un escenario donde se realiza una reunión con directivos, los cuales nos formulan
una serie de preguntas, en las que debemos responderles con opciones a
sugerencias diversas de cómo debemos recortar y reducir gastos ante ciertas
eventualidades de austeridad.
Es por ello que muchas empresas de hoy en día utilizan estrategias de gastos
exhaustivos a tal forma que gastan más de lo que perciben como ingresos, debido
a que no se someten a planes austeros. “Cometer un error y no corregir, es
otro error” (Confucio)
Ahorrar y controlar garantiza en momentos de crisis que se tomen las medidas
necesarias para subsanar tales eventos, es decir las empresas en momentos de
trance, buscan y se apoyan en la alternativa de reducir COSTES.
La reducción de costes es el resultado de implementar acciones y procedimientos
que aumenten la rentabilidad de la empresa.
Por experiencias vividas y creo que de muchos en este master, muchas empresas
implementan en momentos de crisis la traumática situación de reducir costes
inclinándose primeramente en disminuir el personal laboral y en segundo plano lo
estructural.
Considero en cuanto a reducción de personal que las empresas de hoy en día
deben combatir tal trauma, creando soluciones alentadoras para el personal de
recursos humanos. Una opción a mi juicio que creo factible y significativa en
situaciones como estas, es realizar un análisis de estructura departamental que
permita verificar que excesos existen y determinar mediante los resultados, las
medidas a tomar más factibles en vez de optar por despido del personal. Un
ejemplo de ello lo viví en una compañía de comunicaciones telefónica que utilizo el
recurso de contratar compañías contratistas en vez de utilizar personal fijo, como
una manera factible para no cancelar el personal de ese entonces.
A nivel general detallo a continuación que debemos hacer para reducir costes:
Educar a todo el personal sobre el porqué la importancia de reducir costes y
porque hay que hacerlo.
Si trabajamos en empresas donde utilizamos un gran volumen de papel,
reciclemos, así ahorramos en compra de material gastable cada cierto
tiempo.
Utilizar estrategias de ahorros en los servicios eléctricos, telefónicos,
combustible y agua.
Prioricemos sin importar en el tipo de empresa que estemos, en cuidar
nuestros clientes existentes, porque en momentos de crisis un cliente
nuevo significa gastos.
Recortemos rutas establecidas en cuanto a la logística de transportación,
así evitamos gastos de combustibles y posibles pagos en reparaciones de
vehículos.
Evitemos gastos fuera de lo presupuestado, para evitar moras y réditos
innecesarios con los compromisos contraídos financieramente.
Comercialicemos nuestros productos por medio de las redes sociales, el
correo electrónico o un sitio web; es más barato utilizar estos medios que
utilizar medios de prensa, radio y televisión.
En cuanto a los compromisos bancarios, realicemos las transacciones por
internet en vez del cara a cara. El internet nos facilita la vida en el ahorro
del tiempo y el dinero.
Ahorremos energía eléctrica, apaguemos las luces y todo aquello que
conlleva electricidad al momento de retornar a nuestros hogares. Esto
promueve una factura eléctrica más moldeada y más manejable.
En fin, existen muchas formas y opciones de cómo reducir costes en nuestras
empresas. La idea del ahorro es fundamentalmente, que en los tiempos de crisis
las empresas subsistan y se puedan enfrentar ante la realidad de aprieto. Finalizo
mi aportación con una frase que considero que es toda realidad y a su vez acorde
en lo que es reducción de costes. “Cada vez que veas un negocio de éxito,
alguien tomó alguna vez una decisión valiente”. (Peter F. Drucker)
Y.L.R.L.
1. Análisis de Tendencia
2. Justificación
Haz el ejercicio de presupuesto base cero con los gastos y solicita a cada
área y departamento que “justifique” cada gasto a realizar y que explique
o detalle sobre los gastos ya ocurridos. Haz estas tres preguntas: ¿Es
necesario este gasto? ¿Se puede reducir? ¿Es posible posponerlo?
3. Presupuesto
4. Seguimiento
5. Concienciar
Debes perder el miedo a recortar los gastos, son medidas duras. Pero
recuerda que, si enfrentas una crisis deberás ejecutarlas antes que las
consecuencias sean irrecuperables.
7. Premiar