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Introducción Belleza Expresiva

La belleza expresiva refleja lo que pensamos, darles belleza a las palabras al momento de emitirlas. Comunicar
mensajes con significado, esto quiere decir, que un movimiento de manos, un suspiro, una pausa, una
proximidad, o un guiño, dicen más que una frase propia.
Es por eso que revisaremos algunos aspectos relativos a la manera más conveniente de expresarnos:
-La Respiración. -Las Entonaciones. -La Articulación. -La Dicción. -El Ritmo Oral.
La Respiración: La respiración es uno de los elementos principales que influyen en la perfección de una
hermosa voz, es la materia prima con que construimos las palabras.
Según los expertos existen dos tipos de respiraciones:
-La respiración clavicular es aquella comúnmente usada, cuando inhalamos la mayor cantidad de aire posible,
inflamos la caja torácica y elevamos nuestros hombros, es ideal cuando se hace ejercicios físicos, atletismo,
natación, etc.
-La respiración diafragmática es la más importante y usado por los oradores, consiste en meter la mayor
cantidad de aire hasta los pulmones sin levantar los hombros, el aire ingresa y sale emitiendo la voz, sin lograr
cansancio alguno, inhalar por la nariz sin excepciones y exhalar por la boca, mientras se habla.
Tal como lo dijo el foniatra francés George Canuyt, el aire es el aspecto esencial de la comunicación, puesto
que: “Si no hay aire, no hay voz”.
Las Entonaciones: Son las distintas posibilidades sonoras expresables por medio de la voz.
Recomendaciones más importantes:
- Expresarse con entusiasmo, combinando varios tipos de entonaciones, para evitar adormecer al público.
- Transmitir con las entonaciones la intención que desea darse a las palabras. La entonación y la intención
siempre van juntas.
Tipos de entonación.
- Entonación cadente: Aquella en la que el sonido final de las frases desciende.
- Entonación anticadente: Aquella en la cual el sonido al final de la frase asciende.
- Entonación suspendida: Aquella en la cual la terminación del sonido en la frase queda en una especie de
estado neutro, sin ascender ni descender.

La Articulación: Es la forma que adoptan los órganos articulatorios al expresar activamente la intención de
hablar.
Para lograrlo, es necesario:
-Hablar con suficiente aire en los pulmones
-Abrir la boca para dejar salir claramente los sonidos
-Relajar la zona de la cara y la garganta
-No apresurar innecesariamente la emisión de las palabras.

La Dicción: Es la cualidad de dar a cada sonido el valor fonético exacto que le corresponde. No es igual decir
“Nojamamoj”, que decir “Nos amamos”; “Pa cá” en lugar de “Para acá” y así muchos otros casos.
Para corregir fallas de Dicción o “Dislalias” la cual no es más que la alteración producida en la articulación de
los sonidos, durante la fonación o expresión de la voz y se clasifican en:
-Omitivas: cuando se suprime sonido, Ej.: “Pérate un momento”, por “Espérate un momento”.
-Inclusivas: Cuando se agregan o incluyen sonidos no correspondientes. Ej.: “Se dio de cuenta” por “Se dio
cuenta”.
-Sustitutivas: Cuando se sustituyen sonidos adecuados por otros inadecuados. Ej.: “Estábanos” por
“Estábamos”.
El ritmo oral: Es la relación existente entre la velocidad con la que hablamos y las pausas que hacemos entre
palabras y frases. Se estima que el ritmo normal de expresión oral de una persona, está entre las 30 y 200
palabras por minutos. Hablar por debajo de esa medida equivaldría a una expresión lenta y cansona.
Rebasarla, nos pone en riesgo de ser percibidos como ansiosos y apresurados.

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