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INNOVACIÓN DISRUPTIVA

La innovación disruptiva es un concepto que fue acuñado por el profesor Clayton Christensen de la
Harvard Business School en su libro "El dilema de los innovadores" (The Innovator's Dilemma). Se
refiere a un tipo de innovación que crea un nuevo mercado o transforma radicalmente uno existente
al introducir productos o servicios que son más simples, más accesibles, más convenientes o más
asequibles que los productos o servicios tradicionales en ese mercado.
La innovación disruptiva tiene el potencial de desplazar a las empresas establecidas y cambiar el
panorama competitivo. A menudo, las empresas establecidas se centran en mejorar sus productos o
servicios existentes para satisfacer las demandas de sus clientes más exigentes, lo que se conoce
como innovación sostenible. Sin embargo, estas mejoras incrementales pueden no satisfacer las
necesidades de segmentos de mercado más amplios o de clientes que buscan alternativas más
asequibles o más fáciles de usar.
En contraste, la innovación disruptiva se enfoca en atender a esos segmentos de mercado
desatendidos o insatisfechos, generalmente ofreciendo soluciones más simples, más económicas o
más accesibles. Inicialmente, estos productos o servicios pueden ser considerados inferiores o de
menor calidad por las empresas establecidas, pero con el tiempo pueden mejorar y satisfacer las
necesidades de un mercado más amplio.
Un ejemplo clásico de innovación disruptiva es el caso de los teléfonos móviles. En sus inicios, los
teléfonos móviles eran grandes, caros y tenían funcionalidades limitadas en comparación con los
teléfonos fijos tradicionales. Sin embargo, a medida que evolucionaron, se convirtieron en
dispositivos más compactos, más asequibles y con más funcionalidades, hasta llegar a desplazar en
gran medida a los teléfonos fijos.
En resumen, la innovación disruptiva implica la introducción de productos o servicios que
transforman los mercados existentes al ofrecer soluciones más simples, más accesibles

PLANIFICACIÓN FINANCIERA

La planificación financiera es un proceso estratégico que tiene como objetivo organizar y gestionar
los recursos económicos de una persona, familia o empresa de manera efectiva, con el fin de
alcanzar metas financieras a corto, mediano y largo plazo.
La planificación financiera abarca varios aspectos, entre ellos:
1. Establecimiento de metas: Implica identificar los objetivos financieros específicos que se desean
lograr, como ahorrar para la jubilación, comprar una casa, pagar la educación de los hijos,
etc.
2. Evaluación de la situación financiera actual: Consiste en realizar un análisis detallado de los
ingresos, gastos, activos, pasivos y flujos de efectivo actuales. Esto permite tener una visión
clara de la situación financiera actual y entender dónde se encuentra en relación con las metas
establecidas.
3. Desarrollo de estrategias: Una vez que se conocen las metas financieras y la situación actual, se
diseñan estrategias y planes para alcanzar dichas metas. Esto puede incluir la creación de un
presupuesto, la gestión de inversiones, la planificación de impuestos, la gestión del riesgo y la
elaboración de un plan de ahorro.
4. Implementación del plan: Se llevan a cabo las acciones necesarias para ejecutar el plan
financiero. Esto implica tomar decisiones y realizar acciones específicas, como establecer un
sistema de ahorro regular, diversificar las inversiones, reducir gastos innecesarios, etc.
5. Monitoreo y ajuste: La planificación financiera no es un proceso estático, sino que requiere un
seguimiento continuo. Es importante monitorear regularmente los avances, revisar y ajustar el
plan según sea necesario para adaptarse a los cambios en las circunstancias personales o
económicas.
La planificación financiera es fundamental para lograr la estabilidad económica, alcanzar metas
financieras y tomar decisiones informadas sobre cómo administrar los recursos de manera eficiente.
Puede ser realizada por uno mismo o con la ayuda de profesionales financieros, como asesores o
planificadores financieros certificados, dependiendo de la complejidad de la situación financiera y
las necesidades individuales.

PLANIFICACIÓN TECNOLOGICA

La planificación tecnológica en la administración es un proceso estratégico que tiene como objetivo


determinar cómo las tecnologías de la información y comunicación (TIC) pueden ser utilizadas de
manera efectiva para alcanzar los objetivos de una organización.

La planificación tecnológica implica identificar y evaluar las necesidades tecnológicas de la


organización, establecer metas y objetivos relacionados con la tecnología, y desarrollar estrategias
para implementar y gestionar las soluciones tecnológicas de manera eficiente.

Algunos elementos clave de la planificación tecnológica en la administración incluyen:

1. Evaluación de necesidades y metas: Se realiza un análisis detallado de las necesidades de la


organización en términos de tecnología. Esto implica evaluar los procesos existentes, identificar
áreas de mejora, determinar los objetivos y metas que se espera alcanzar mediante el uso de
tecnología, y alinearlos con los objetivos generales de la organización.

2. Selección de soluciones tecnológicas: Se identifican y evalúan las diferentes opciones


tecnológicas disponibles que puedan satisfacer las necesidades de la organización. Esto puede
incluir la adquisición de software, hardware, infraestructura de red, sistemas de gestión de
información, entre otros. Se analizan las ventajas y desventajas de cada opción, así como los costos
asociados y la capacidad de integración con los sistemas existentes.

3. Desarrollo de un plan de implementación: Se elabora un plan detallado que describe cómo se


implementarán las soluciones tecnológicas seleccionadas. Esto incluye la asignación de recursos, la
definición de cronogramas, la capacitación del personal, la gestión del cambio y la mitigación de
riesgos.

4. Gestión y seguimiento: Una vez que las soluciones tecnológicas se implementan, se lleva a cabo
una gestión continua para asegurar que funcionen de manera efectiva y se mantengan actualizadas.
Se monitorean los indicadores clave de rendimiento (KPI) y se realizan ajustes según sea necesario
para garantizar que las metas establecidas se cumplan.

La planificación tecnológica en la administración es esencial en un entorno empresarial cada vez


más dependiente de la tecnología. Permite a las organizaciones aprovechar las oportunidades y
enfrentar los desafíos que surgen en el ámbito tecnológico, mejorando la eficiencia, la
productividad y la competitividad.

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