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Administración

El vocablo administración proviene del latín “Administratione”, que significa acción de


administrar, derivado de “ad” y “ministrare” que significa conjuntamente “servir”. Lleva
implícito en su sentido una actividad cooperativa, cuyo propósito es servir.

La administración establece un sistema de labor conjunta, donde sus componentes


comparten una propia personalidad, que influye positiva o negativamente, según su
participación en el logro de los objetivos comunes.

En consecuencia, administrar, implica: tomar decisiones, adecuar medios afines, armonizar


conductas humanas al servicio de la organización, actuar, en contacto inmediato, con la
realidad social, supervisar y gerenciar.

La Administración es una ciencia social compuesta de principios, técnicas y prácticas, cuya


aplicación permite establecer sistemas racionales de esfuerzo cooperativos, a través de los
cuales se puede alcanzar propósitos comunes que individualmente no es posible alcanzar.

La administración educativa consiste en diseñar, implantar y hacer funcionar un sistema


eficiente y eficaz de aprendizaje que responda a características, necesidades y aspiraciones
de los alumnos, la sociedad y sus instituciones. Su éxito requiere responsabilidad de los
directivos y operadores del sistema.

Como proceso social permite: fijar metas y objetivos, establecer una organización con los
medios adecuados para dichos logros, aplicar normas que conduzcan la organización,
articular los planes, proyectos y actividades consignados, dinamizar un proceso de
supervisión y control, e instituir una dirección programada.

Los avances científicos y tecnológicos, son condicionantes de la administración, y exigen su


paralela renovación. También es necesario tener en cuenta las realidades que caracterizan a
cada región, zona, provincia o poblado, por parte del administrador educativo. Las normas,
las técnicas y los procedimientos deben adecuarse a cada realidad, como responsabilidad
profesional.
Estos criterios no justifican de ningún modo la inoperancia administrativa o sus excesos y
omisiones. Todo lo contrario, su calidad y eficiencia tiene que ser medida en su adecuación,
ya que la administración tiene que ser creativa y no mecánica.

La palabra gestión ha estado íntimamente relacionada con las cuestiones netamente


administrativas; es decir con las cuestiones empresariales. Por otro lado, el concepto
educación ha hecho lo propio; pero cuando juntamos estos dos conceptos que de alguna
manera no son familiares, y nos invaden las siguientes preguntas: ¿pueden estar unidos
estos dos conceptos?, ¿una puede influir en la otra?

Este término moderno de Gestión Educativa guarda en su interior dos situaciones que se
complementan simultáneamente: una que es una parte administrativa (gestión administrativa)
y por otro lado lo académico (gestión académica). La visión tradicional los ha visto como
cuestiones distintas incapaces de adherirse para dar frutos.

La gestión trata de la acción humana, por ello, la definición que se dé de la gestión está
siempre sustentada en una teoría explícita o implícita de la acción humana. De cierta manera
la gestión es la capacidad de articular los recursos de que se disponen de manera de lograr
lo que se desea.

Desde esta perspectiva, podemos decir con Schon y Agryss que la acción en una simple
organización como acción deliberada, y toda acción deliberada tiene una base cognitiva,
refleja normas, estrategias y supuestos o modelos del mundo en el cual se opera. Por ello,
podemos decir que la gestión es la capacidad de articular representaciones mentales de los
miembros de una organización.

La visión centrada en los procesos, vincula la gestión al aprendizaje. Por lo cual, se concibe
la acción de la gestión como proceso de aprendizaje de adecuada relación entre estructura,
estrategia, sistemas, estilo, capacidades, gente y objetivos superiores, tanto hacia el interior
de la organización como hacia el entorno. También se define el aprendizaje como el proceso
de expansión de las capacidades de lograr lo que deseamos lograr. El aprendizaje así visto
es, entonces, no sólo una elaboración personal, sino que se constituye y se verifica en la
acción. Por lo tanto, la gestión de una organización concebida como un proceso de
aprendizaje continuo es visto como un proceso de aprendizaje orientado a la supervivencia
de una organización mediante una articulación constante con el entorno o el contexto.

Gestión es un concepto más genérico que administración. La práctica de la gestión hoy va


mucho más allá de la mera ejecución de instrucciones que vienen del centro. Las personas
que tienen responsabilidades de conducción, tienen que planificar y ejecutar el plan. El
concepto gestión, connota tanto las acciones de planificar como las de administrar. La
administración, como ejecución de las instrucciones de un plan, independientes de los
contextos, no es lo que ocurre en las situaciones reales.

Entre los modelos de gestión e encuentran:

 Normativa: La visión normativa se constituyó como un esfuerzo mayor de introducción de


la racionalidad en el ejercicio de gobierno en sus intentos de alcanzar el futuro desde las
acciones del presente. Ella se construye a partir de técnicas de proyección de tendencias
a mediano plazo y su consecuente programación.
 Prospectiva: En esta visión se establece que el futuro no se explica necesariamente sólo
por el pasado. También intervienen las imágenes del futuro que se imprimen en el
presente y que, en consecuencia, lo orientan. De esta manera, el futuro es previsible a
través de la construcción de escenarios. Pero, al mismo tiempo que se conciben múltiples
escenarios del futuro, se está diciendo que el futuro es también múltiple, y por ende
incierto. Observemos que se ha pasado de un futuro único y cierto, hacia un futuro
múltiple e incierto.
 Estratégica: Consiste en la capacidad de articular recursos que posee una organización
(humanos, técnicos, materiales y financieros) (Ansoff). Es decir, una forma de hacer
visible una organización a través de una identidad institucional (análisis FODA que pone
en relieve la misión, la visión, las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas).
 Planificación situacional: El planteamiento de la planificación situacional reconoce no sólo
el antagonismo de los intereses de los actores en la sociedad, sino que, además del tema
de la viabilidad política se plantea el de la viabilidad técnica, económica, organizativa e
institucional. Se preocupa del análisis y del abordaje de los problemas en el trayecto
hacia el objetivo o el futuro deseado, la gestión se presenta como un proceso de
resolución de nudos críticos de problemas.
 Calidad total: Los principios del pensamiento sobre calidad se refieren a la planificación,
control y la mejora continua, las que permiten introducir estratégicamente la visión de la
calidad al interior de la organización. Sus componentes centrales son, por una parte, la
identificación de los usuarios y de sus necesidades, el diseño de normas y estándares de
calidad, el diseño de procesos que conduzcan hacia la calidad, la mejora continua de las
distintas partes del proceso y la reducción de los márgenes de error que hacen más caros
los procesos. Por otra parte, se generan los compromisos de calidad.
 Reingeniería: La perspectiva de la reingeniería se sitúa en el reconocimiento de contextos
cambiantes dentro de un marco de competencia global. En esta perspectiva se pueden
distinguir tres aspectos de cambio. En primer lugar, se estima que las mejoras no bastan,
y, por otra parte, se reconoce que los usuarios tienen, por la descentralización, la apertura
del sistema y debido a la importancia que ella ocupa en las vidas de las personas y de las
naciones, mayor poder y mayor exigencia acerca del tipo y calidad de la educación que
esperan. Y el tercer aspecto se refiere al cambio. Se estima que no sólo se evidencia
mayor cambio, sino que la naturaleza del proceso de cambio también ha cambiado. Lo
anterior lleva a percibir la necesidad de un rearreglo social, en sus estructuras, cambio en
los valores, en la manera de ver el mundo.
 Comunicacional: En la perspectiva lingüística el rediseño organizacional supone el
manejo de destrezas comunicacionales como procesos de comunicación que facilitan o
impiden que ocurran las acciones deseadas. En esta perspectiva, la gestión es concebida
como el desarrollo de compromisos de acción obtenidos de conversaciones para la
acción; y estas se obtienen por medio de la capacidad de formular peticiones y obtener
promesas. Por ello, los instrumentos de la gestión comunicacional son el manejo de las
destrezas comunicacionales definidas en los actos del habla, es decir el manejo de las
afirmaciones, las declaraciones, las peticiones, las ofertas y las promesas.

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