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TRABAJO PRÁCTICO
Grupo 3
SEMINARIO III
PROFESOR:
FABIAN CALDERINI
INTEGRANTES:
● DULCE ROA
● GABRIELA GAONA
● GISSELA ALCARAZ
AÑO 2023
INTRODUCCIÓN
Émile Durkheim (Épinal, Alsacia-Champaña-Ardenas-Lorena, 15 de abril de 1858-París, 15
formalmente la sociología como disciplina académica y, junto con Karl Marx y Max Weber,
es considerado uno de los padres fundadores de dicha ciencia. Durkheim creó el primer
suicidios de acuerdo a las causas que lo generan, fue pionera en la investigación social y
sociocultural de las vidas de las sociedades aborígenes y modernas, con lo que ganó aún más
reputación. Durkheim perfeccionó el positivismo que primero había ideado Augusto Comte,
sociología era la ciencia de las instituciones, y su meta era descubrir «hechos sociales»
fundacional tanto para la sociología como para la antropología. Durkheim y los demás
sociólogos consideraban que la sociología era una ciencia pero, en realidad ¿podemos
estudiar la vida social humana de forma científica? Hay que recordar que la ciencia es la
lo que la mantenía unida eran los valores y costumbres compartidos. Su análisis del cambio
expande la división del trabajo, los individuos se van haciendo más dependientes de los
demás, porque cada una de estas necesita bienes y servicios que le proporcionan los que
Según Durkheim, los procesos de cambio en el mundo moderno son rápidas e intensos que
crean trastornos sociales, que el vincula con la anomia (la falta de normas o incapacidad de la
estructura social de proveer a ciertos individuos de lo necesario para lograr las metas de la
sociedad.) Los controles y normas morales tradicionales que solía proporcionar la religión
han sido destruidos por el gran desarrollo social moderno y ello deja a muchos individuos de
las sociedades modernas con el sentimiento de que su vida cotidiana carece de sentido.
DESARROLLO
Para Durkheim la sociedad estaba mucho más allá de nosotros mismos, es mucho más que los
individuos que la componen, para él, la sociedad tiene vida propia y va más allá que las
experiencias personales.
Ha existido antes de que naciéramos, nos obliga a enfrentarla mientras vivamos y seguirá
Durkheim decía que las pautas de la conducta humana se describían en “estructuras” que ya
estaban establecidas: son hechos sociales que tienen una realidad objetiva de las vidas y las
Además destacó mucho el “poder” que tiene la sociedad para determinar nuestros
pensamientos y acciones y, que estudiando a los individuos de manera aislada (tal como lo
La sociedad es más que la suma de sus partes; existe como un organismo complejo arraigado
en nuestra vida colectiva: una clase en una escuela primaria, un almuerzo o reunión familiar,
un encuentro colectivo…, todos ellos son ejemplos de incontables ocasiones que establecen
una organización separada de cualquier individuo que esté participando en ellas, de alguna
La sociedad existe como un organismo complejo que está arraigado en nuestra vida colectiva
y que una vez creada por las personas, la sociedad adquiere una inercia propia, de manera que
se enfrenta a sus creadores y exige una forma de obediencia. Por nuestra parte, se
experimenta una influencia de la sociedad se ve reflejado en el orden que tiene nuestras vidas,
o cuando nos enfrentamos a la tentación de romper ese equilibrio pero nuestras reglas
Durkheim, en su libro Reglas del método sociológico. Refiere a todo comportamiento o idea
por la sociedad.
Sus características principales son que deben ser estudiados como “cosas” ya que deberían
encontramos ya hechas todas las creencias y las prácticas de la vida religiosa; si existían
antes es que existen fuera de nosotros”; coercitivos por la presencia de un poder coercitivo
externo que a su vez se reconoce por la existencia de una sanción determinada que impide a
los individuos violentar la norma / puede ser legal o no; anteriores porque “no soy yo quien
los ha creado, sino que los he recibido por medio de la educación”; colectivo, resultante de
Una vez establecida que la sociedad tiene una estructura propia, Durkheim explica la función
de la misma. El significado de cualquier hecho social se extiende más allá de los individuos
Para un mejor entendimiento, se consideran los delitos. La mayoría de las personas piensan
que éstos son actos perjudiciales que algunos individuos infligen sobre otros, Durkheim,
quien tenía una visión mucho más allá de los individuos, decía que los delitos son
reaccionando a los hechos delictivos las personas son capaces de construir y defender su
moralidad, que proporciona una estructura necesaria para el desarrollo de la vida colectiva,
por esa razón, Durkheim rechazaba el punto de vista muy común de considerar el hecho
delictivo como algo “patológico”, llegando a una conclusión: los delitos son fenómenos
“normales” por la más básica de las razones, la sociedad no podría existir sin ellos.
evidente que Durkheim pensaba que, desde el punto de vista sincrónico, las representaciones
y las reglas legitimadas por ellas tenían un peso determinante sobre la acción. Pero no menos
cierto es que, en el nivel diacrónico, las reglas no eran más que el producto de las acciones
consolidaban. Por eso es que se pone el ejemplo de los delitos, si no hubo una acción pasada,
no se podrían establecer las reglas que limitan a las personas, no se podría saber cuándo
habla de personalidad, nos referimos a aquello que nos diferencia de «los otros». El concepto
engloba las características físicas, genéticas y sociales que hacen del hombre un individuo
singular, pues no existen dos personas exactamente iguales. Son muy diversas las teorías que
Durkheim afirmaba que la sociedad no está únicamente «más allá de nosotros mismos», sino
también «en nosotros mismos». En resumen, cada uno de nosotros construye su personalidad
humanidad esencial) está determinada a partir de la sociedad que nos educa. Además, como
Durkheim explicaba, la sociedad regula a los seres humanos a través de la disciplina moral.
Durkheim sostenía que los seres humanos somos insaciables por naturaleza y estamos en
constante peligro de ser dominados por nuestros propios deseos: «Cuanto más tenemos, más
queremos, dado que las satisfacciones que recibimos únicamente estimulan nuevas
Habiéndonos dado la vida, la sociedad también nos exige moderación. En ningún lugar
Durkheim acerca del suicidio,¿Por qué ocurre que, con el paso de los años, las estrellas del
rock parecen tan inclinadas a autodestruirse? Durkheim halló la respuesta mucho antes de que
nadie hiciera música electrónica: son las categorías de personas menos sujetas a una
regulación social de su conducta las que sufren los índices de suicidios más elevados. El
mayor libertinaje que se permite a los jóvenes, ricos y famosos exige un elevado precio en
cuando nos salen bien las cosas y nos echamos la culpa cuando estas no resultan como
resistimos a la idea de que actuamos según pautas sociales. Pero quizás la demostración más
estudio del suicidio. ¿Por qué? Porque nada nos parece más personal que la «decisión» de
quitarnos la propia vida. Es por esto que Emile Durkheim (1858- 1917), un pionero de la
sociología y al que mencionaremos en varios capítulos de este libro, eligió el suicidio como
tema de investigación. Si era capaz de demostrar que un acto tan íntimamente personal como
sólidos para el estudio de la sociología. ¡Y lo hizo! Fue capaz de demostrar que las fuerzas
sociales influyen en el acto aparentemente tan propio o personal como el de quitarse la vida.
estadísticas mostraban claramente que algunas categorías de personas tenían una probabilidad
mayor que otras de suicidarse. Concretamente, Durkheim encontró que los hombres, los
protestantes, los ricos, y los solteros mostraban una tasa de suicidio más alta que las mujeres,
los católicos o judíos, los pobres y las personas casadas, respectivamente. Durkheim dedujo
que estas diferencias correspondían a diferentes grados de integración social de las personas.
Las tasas de suicidio bajas caracterizaban a categorías de personas con fuertes lazos sociales,
mientras que las tasas de suicidio elevadas correspondían a personas más individualistas y
socialmente solitarias. Ciertamente, en las sociedades dominadas por los hombres que estudió
Durkheim, estos disfrutaban de más autonomía que las mujeres. Durkheim llegó a la
conclusión de que, independientemente de las ventajas que suponga la libertad para los
hombres, la autonomía implica una integración social menor, lo cual contribuye a una tasa de
suicidios más alta entre los hombres. Lo mismo ocurre con los protestantes, cuya
individualidad les predispone más al suicidio, a diferencia de los católicos y los judíos, cuyos
rituales fortalecen los lazos sociales. Los ricos, evidentemente, tienen más libertad de acción
que los pobres, pero también una tasa de suicidio más elevada. Finalmente, los solteros, con
lazos sociales más débiles que los casados, también corren un riesgo más elevado de
suicidarse.
comprensión de uno mismo. Cuanto más sepamos acerca de por qué actuamos como lo
hacemos y sobre el funcionamiento general de nuestra sociedad, más posible será que
podamos influir en nuestro propio futuro. No hay que pensar que la sociología sólo sirve para
ayudar a quienes formulan las políticas -es decir, a los grupos poderosos- a tomar decisiones
fundamentadas. No siempre puede suponerse que quienes están en el poder piensen en los
intereses de los menos poderosos o privilegiados al implantar sus políticas. Grupos
informados por sí mismos pueden responder de forma eficaz a las políticas gubernamentales
movimientos sociales como los ecologistas son ejemplos de grupos sociales que han
intentado, con un éxito considerable, producir directamente reformas prácticas. El papel del
preocupan directamente las cuestiones prácticas. Pueden encontrarse personas que han
trabajo social y la gestión de personal, así como en otros puestos eminentemente prácticos.
favor de programas de reforma o cambio social? Hay quienes defienden que la sociología
una conciencia social suelen estar unidos. Nadie que tenga conocimientos sociológicos
profundos puede dejar de lado las desigualdades que existen hoy en el mundo, la falta de
justicia social en muchas situaciones sociales o las privaciones que sufren millones de
personas. Sería extraño que los sociólogos no tomaran partido en cuestiones prácticas e
Al igual que los demás fundadores de la sociología, a Durkheim le preocupaban los cambios
que en su época estaban transformando la sociedad y creía que lo que la mantiene unida son
desarrollo de la división del trabajo (el aumento de las diferencias complejas entre las
distintas ocupaciones). Para Durkheim este proceso estaba desplazando cada vez más a la
religión como principal núcleo de cohesión social. A medida que se expande la división del
trabajo, las personas se van haciendo más dependientes de los demás, porque cada una de
ellas necesita bienes y servicios que le proporcionan los que realizan otras ocupaciones.
Modernidad y Anomia.
Comparadas con las sociedades tradicionales, las sociedades modernas imponen pocas
referencia en cuando las normas son confusas, no existen o se han degradado con el tiempo o
el cambio brusco de las mismas. Es un estado que surge cuando las reglas sociales se han
eliminado y ya no son respetadas por los integrantes de una sociedad. Una condición en la
En La División del Trabajo Social (1893), el autor sostiene que cada una de las actividades
que se llevan a cabo en la sociedad tiene una función; dependiendo del nivel de desarrollo de
búsqueda de la eficiencia; lazos identificados por el autor como Solidaridad Social. De esta
que ocurren dentro de ellas. Como ya se mencionó, con la llegada de la modernidad cobró
relevancia el papel del individuo, la ciencia y la eficiencia por encima de los principios
tradicional, como lo indica Durkheim. Además, sobre todo en el ámbito económico, las
funciones se fueron disociando, sin que entre ellas se establecieran lazos suficientes para
gobiernen las relaciones entre las diversas funciones sociales que cada vez se tornan más
atravesando por una crisis transicional debida a que los patrones tradicionales de
organización y reglamentación han quedado atrás y no ha habido tiempo suficiente para que
surjan otros acordes con las nuevas necesidades. Como consecuencia de ello, se ha producido
una situación de competencia sin regulación, lucha de clases, trabajo rutinario y degradante,
entre otros, en el que los participantes no tienen clara cuál es su función social y en la que no
hay un límite claro, un conjunto de reglas que definan qué es lo legítimo y lo justo.
del Trabajo Social, en El Suicidio (1897), la considera como un mal crónico de la sociedad
finales del siglo XIX. En esta obra, Durkheim retoma el argumento de que se ha generado
una situación de decadencia de los controles a los que los individuos estaban sometidos y con
ello de los límites a que éstos debían acotar la acción individual como consecuencia de la
rápida transformación social derivada del cambio del sistema económico, la relevancia de la
razón como elemento de juicio y la pérdida del poder organizador de la fe y la tradición. A
Para Durkheim, en este contexto en el que los límites se encuentran debilitados o no existen,
el individuo se encuentra en una situación complicada debido a que sus pasiones y deseos se
hallan desbocados al perder todo punto de referencia. Este hecho le genera un constante
sentimiento de frustración y malestar, ya que todo aquello que logra le parece poco, pues
Tiene sed de cosas nuevas, de goces ignorados, de sensaciones sin nombre, que pierden todo atractivo en cuanto
son conocidas. Por ello, al menor revés le faltan fuerzas para soportarlo. La pasión del infinito se presenta
diariamente como una señal de distinción mora. Identificado como anomia, los individuos han dejado de tener
clara la diferencia entre lo justo y lo injusto, lo legítimo y lo ilegítimo.
A lo largo de la obra, el autor sostiene que las dos situaciones en las que existen señales de
anomia más claras son en el ámbito económico y la que se deriva de la situación conyugal,
siendo estas dos las que más contribuyen a la tasa social de suicidios. Respecto del primer
ámbito, la anomia se deriva tal y como lo sostiene en La División del Trabajo Social, del
cambio acelerado en los sistemas productivos que ha llevado a que las normas que antes
servían para organizar al grupo se debilitaran sin haber sido reemplazadas por otras capaces
un grave problema (al no haber límites para que los individuos supongan que pueden alcanzar
cualquier cosa que deseen), generándose un alto grado de malestar ante la insuficiencia de los
Por otro lado, Durkheim también señala una anomia conyugal que tiene que ver con el
debilitamiento del matrimonio tal y como ha ocurrido con el resto de las instituciones
sociales. Para Durkheim, el matrimonio supone una fuente de estabilidad sobre todo para los
hombres los cuales, dice, se encuentran dominados desde una edad temprana por deseos y
pasiones que, al no ser controlados, mantiene en una situación de desenfreno que genera
malestar. Al contraer matrimonio, el hombre entra en una institución que le pone límites a sus
acciones, le da la estabilidad y el orden que hasta ese momento le habían faltado. El autor
enfatiza, que para la mujer el matrimonio tiene un efecto contrario debido a que no se
encuentra dominada por las pasiones características de los hombres; en su caso, entonces, no
requiere de una institución que le ponga límites, más bien el matrimonio se presenta como
una forma de regulaciones excesivas que la hacen sentirse atrapada y frustrada. Si las reglas
las instituciones sociales tradicionales, los deberes por los cuales los esposos están sujetos el
uno al otro será menos respetados, y las pasiones y los apetitos que esta institución de la
incrementará la tasa de suicidios. El hombre, sobre todo, dejará de sentirse satisfecho con la
mujer que tiene a su lado y las pasiones que en su soltería lo sometían volverán a aparecer.
En esta obra, como puede observarse, la anomia es para Durkheim un mal crónico que se
caracteriza por la falta de límites a las acciones individuales, ya sea porque no hay normas
que las regulen o porque no hay fuerzas colectivas que sean capaces de sostenerlas como
imponérsele para lograr la cooperación; sin embargo, señala el autor, ha perdido fuerza y
grupo del que se forma parte, grupo que debería demandar del individuo ciertas acciones
Mientras en La Educación Moral (1902), el autor vincula a la anomia con la educación como
medio para enseñar al individuo a contener sus pasiones a la par de la limitante externa que le
imponen las normas sociales. En esta obra, Durkheim sostiene que la moral, entendida como
cuerpo colectivo. Es la encargada de fijar y regular las acciones de los hombres imponiendo
con ello deberes para lo cual el cuerpo que lo ejerce debiera ser reconocido como una
regularización de comportamientos, la moral logra poco a poco la disciplina que suponen los
límites y la coerción necesarios para contrarrestar los deseos ilimitados de los que los
Para Durkheim, la disciplina tiene una utilidad social ya que es la encargada de organizar la
vida colectiva en la que participan los individuos quienes necesitan que las diversas esferas
de su vida (doméstica, profesional, cívica, entre otras) estén reguladas para evitar perder el
sentido de sus acciones. Finalmente, en la obra, el autor sostiene que la felicidad sólo se logra
dejando al individuo libre de toda atadura, no se dan cuenta que las pasiones y deseos de éste
serán los primeros en someterlo y generarle desasosiego y frustración.
XIX. Tras analizar este cambio, Durkheim vio una evolución radical en las formas de
organización social.
En las sociedades preindustriales, explicaba Durkheim, las fuertes tradiciones actúan como el
cemento social que mantiene a las personas unidas. De hecho, lo que llamó consciencia
colectiva es tan fuerte que la comunidad se moviliza rápidamente para castigar a cualquiera
que se atreva a desafiar los modos de vida convencionales. Durkheim llamó a este sistema
solidaridad mecánica, que implica lazos sociales basados en una moralidad compartida, y que
mantienen unidos a los miembros de las sociedades preindustriales. Por tanto, en la práctica,
Durkheim describía estos lazos como «mecánicos» porque las personas perciben la sensación
define la sociedad moderna. Pero esto no significa que la sociedad se disuelva; en lugar de
eso, la modernidad genera un nuevo tipo de solidaridad que se apresura a llenar el vacío
dejado por las tradiciones abandonadas. Durkheim llamó a esta nueva integración social
solidaridad orgánica,
definida como los lazos sociales, basados en la especialización, que mantienen unidos a los
miembros de las sociedades industriales. En resumen, mientras que la solidaridad una vez
encontraba sus raíces en la semejanza, ahora surge de las diferencias entre las personas cuyas
Para Durkheim, entonces, la dimensión clave del cambio es la división del trabajo en
las sociedades modernas se especializan para fomentar la eficiencia. Durkheim completa esta
visión mostrándonos que los miembros de las sociedades modernas cuentan con los esfuerzos
de decenas de miles de otros individuos (la mayoría de ellos completos extraños) para
Así que la modernidad se apoya mucho menos en el consenso moral (el fundamento de las
Es decir, como miembros de sociedades modernas, dependemos cada vez más de personas en
las que confiamos cada vez menos. Entonces, ¿por qué depositamos nuestra confianza en
personas que casi no conocemos y cuyas creencias pueden ser radicalmente diferentes de las
libertad personal en expansión de la sociedad moderna solo pueden avanzar a costa de una
Como Durkheim tenía dudas acerca de la dirección que estaba tomando la sociedad. Pero, era
nosotros mismos las normas sociales que antes nos venían impuestas por la tradición.
Comenzamos con una visión —evolución sociocultural, posterior desarrollo por los
sociólogos estadounidenses Gerhard y Jean Lenski (Lenski et al., 1995)— en la cual las
sociedades diferían principalmente en términos de tecnologías en continua evolución. La
sociedad moderna destaca en este aspecto por su enorme poder productivo. Karl Marx
también hacía hincapié en las diferencias históricas de los sistemas productivos, pero
(excepto quizás entre los pueblos de cazadores y recolectores). Para Marx, la sociedad
conflicto. Max Weber abordó esta cuestión desde otra perspectiva, encontrando modos de
tradición, mientras que las sociedades modernas adoptan un punto de vista racional del
mundo, donde los burócratas asumen un papel clave. Finalmente, para Emile Durkheim, las
una solidaridad orgánica basada en la especialización productiva. ¿Por qué cambian las
sociedades?
El enfoque materialista de Marx apuntaba a la lucha entre las clases sociales como el 《motor
de la sociedad》
industrializadas; eran europeos que eran medida buscaban entender la Europa industrializada.
Europa nacieron los primeros países industrializados, las primeras culturas democráticas y las
primeras culturas cristianas. Como veremos, estos valores son generalizados. Considerados
todos ellos, podría decirse, como argumenta Agnes Heller, que «la cultura europea es la
nacionales e ideas de libertad e igualdad» (Wintle, 1996: 11). Otra manera de ver Europa es
entenderla como un conglomerado de países que buscan permanecer unidos. Desde la
Segunda Guerra Mundial (en sí mismo un curioso factor unificador), se han ido tomando una
Marx destacó la división social, no la unidad, y trató el conflicto de clases como el sello de
marca de las sociedades humanas a través de la historia. Desde su punto de vista, las elites
pueden forzar una paz precaria entre las clases, pero estaba convencido de que la verdadera
empresa cooperativa.
Para Weber, los miembros de una sociedad comparten una visión del mundo particular.
Exactamente del mismo modo que las creencias tradicionales mantenían unidos a los pueblos
en el pasado, así las sociedades modernas han creado organizaciones racionales a gran escala
con sus propias culturas organizativas que fusionan y guían las vidas de las personas.
sección Polémica y Debate). Para Marx, el capitalismo generaría las semillas de su propia
destrucción: el cambio revolucionario daría lugar a un nuevo orden social comunista. Sin
antigua Unión Soviética y en China no tuvieron éxito. Weber era muy pesimista: veía el
mundo como una jaula de hierro, con una racionalidad creciente y extendida a todos los
Durkheim confiaba en que emergerían nuevas formas de asociación que unirían a los pueblos
Como un caleidoscopio que nos muestra diferentes patrones a medida que lo giramos, estos
ningún enfoque es, en un sentido absoluto, correcto o erróneo. Las sociedades humanas son
excesivamente complejas.
CONCLUSIÒN
En definitiva, la sociología debe estudiar los fenómenos atribuidos a la sociedad en su
totalidad, en lugar de centrarse en las acciones específicas de los individuos, debe tratar los
hechos sociales como cosas para su mayor alcance. Visibilizando la gran importancia de esta