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Osteomielitis

Es la inflamación de los huesos y la médula ósea, generalmente


secundaria a una infección, ya sea por causa primaria o como complicación de
infecciones sistémicas.
 Todos los microorganismos pueden causar osteomielitis, pero algunas
bacterias piógenas y micobacterias son las causas más comunes.

Clasificación de la Osteomielitis
Se puede clasificar según el mecanismo de infección y según el tiempo de
evolución (aguda o crónica).
 Aguda – Puede presentarse como una enfermedad sistémica con malestar
general, fiebre, escalofríos, leucocitosis, dolor punzante intenso sobre el hueso
infectado, síntomas de inflamación local. En otros casos, la presentación es
sutil, únicamente con fiebre inexplicable (lactantes) o dolor localizado (adultos).
 Crónica – dolor, signos inflamatorios, ulceración extensa de difícil cicatrización,
cambios isquémicos. El sello distintivo de la osteomielitis crónica es la
presencia de hueso muerto (secuestrum). Otras características comunes de la
osteomielitis crónica incluyen involucrum (recubrimiento óseo reactivo del
secuestro), pérdida ósea local y, si hay extensión a través del hueso cortical,
trayectos sinusales.
Las bacterias proliferan y reclutan neutrófilos, macrófagos y otras células al
sitio de infección, donde se produce necrosis de las células óseas y la médula ósea se
desarrolla en 48 h. Las bacterias y la respuesta inflamatoria asociada se diseminan
longitudinalmente y acceden a los canales de Havers para llegar al periostio. Como el
periostio está adherido ligeramente a la corteza en los niños, pueden formarse
abscesos subperiósticos y extenderse a grandes distancias. El levantamiento
perióstico asociado deteriora aún más el suministro de sangre y contribuye a la
necrosis. También pueden formarse abscesos de tejidos blandos después de la rotura
perióstica, y estos pueden canalizarse hacia la piel como senos que drenan. El hueso
muerto, o secuestro, puede desmoronarse y liberar fragmentos en el trayecto del seno.
A medida que evoluciona el proceso inflamatorio, las células inflamatorias
crónicas reclutadas durante la primera semana liberan citocinas que estimulan la
resorción ósea, el crecimiento de tejido fibroso hacia el interior y el depósito periférico
de hueso reactivo. Este hueso nuevo puede formar una cáscara viva, o involucro,
alrededor del hueso infectado desvitalizado.

Osteomielitis Hematógena

Ocurre por la siembra ósea de microorganismos que causan bacteriemia.


 En adultos, es más común que afecte las vértebras. Suele ser más frecuente
en pacientes masculinos, >50 años, aunque también ocurre en px. que usan
drogas por vía parenteral.
o FR: endocarditis, dispositivos intravasculares, dispositivos ortopédicos,
uso de drogas intravenosas, hemodiálisis, anemia falciforme, etc.
 Los microorganismos más comunes son Staphylococcus aureus y bacilos gram
negativos como Pseudomona aeruginosa. También se han hallado otros
microorganismos como Mycobacterium tuberculosis, Aspergillus spp, Candida
spp, Bartonella henselae, Coccidioides immitis, etc.
o Haemophilus influenzae y los estreptococos del grupo B son frecuentes
en los recién nacidos y, dado que los vasos metafisarios penetran en la
placa de crecimiento, la infección es frecuente en la metáfisis, la epífisis
o ambas.
o Escherichia coli, Pseudomonas y Klebsiella se aíslan con mayor
frecuencia en individuos con infecciones del aparato genitourinario o en
consumidores de drogas intraavenosas.
 Clínica:
o OM vertebral
o OM esternoclavicular – dolor e inflamación de la pared torácica, masa
que puede ser confundida con un abceso de piel y partes blandas,
infección de la sínfisis manubrioesternal, etc.
o OM pélvica
o OM de huesos largos – dolor y fiebre de intensidad variable.
 Más común en niños sanos, donde afecta sobre todo la
metáfisis. Puede causar un absceso de Brodie, que es una
región de supuración y necrosis encapsulada por tejido de
granulación en la metáfisis, aunque puede ocurrir secundario a
traumatismos.
 En lactantes, la infección epifisiaria puede extenderse a
articulaciones, dando lugar a artritis séptica o supurativa,
destrucción del cartílago articular y discapacidad permanente.

Osteomielitis No Hematógena

Ocurre como resultado de extensión contigua desde una infección de piel y


partes blandas o articulaciones, o por inoculación directa durante traumatismos o
intervenciones quirúrgicas.
 También puede ocurrir en el contexto de px. diabéticos con complicaciones (pie
diabético) o px. con úlceras de presión.
o FR: heridas de difícil cicatrización, dispositivos ortopédicos, diabetes,
EVP, neuropatía periférica, etc.
 Los microorganismos más comunes son Staphylococcus aureus, estafilococos
coagulasa negativos, Pseudomonas aeruginosa u otros bacilos gram negativos
o polimicrobianas, incluyendo anaerobios.
o Las proteínas de la pared bacteriana se unen a componentes de la
matriz ósea, como el colágeno, favoreciendo su adherencia al hueso.
 Clínica: suelen afectar las epífisis y regiones subcondrales, dado que la fusión
de los vasos metafisiarios y epifisiarios luego del cierre de la placa de
crecimiento dan una ruta para la diseminación bacteriana.

Osteomielitis por micobacterias

La osteomielitis por micobacterias tiende a ser más destructiva y resistente al


control que la osteomielitis piógena. Esta se limitaba antes a países de ingresos más
bajos, pero la incidencia ha aumentado en todo el mundo debido a la inmigración y al
aumento del número de personas inmunodeprimidas.
 El riesgo de osteomielitis micobacteriana también aumenta en las personas con
tuberculosis pulmonar o extrapulmonar y hasta un 3% de estas sufren una
infección ósea.
 La infección suele ser aislada en pacientes inmunocompetentes, pero puede
diseminarse en pacientes inmunodeprimidos.
Las micobacterias generalmente se transmiten por la sangre y se originan en
un foco de enfermedad visceral activo durante las etapas iniciales de la infección
primaria. La afectación ósea puede ocurrir por extensión directa (p. ej., desde un foco
pulmonar a una costilla o de ganglios traqueobronquiales a vértebras adyacentes) o
después de la diseminación a través de vasos sanguíneos y linfáticos. Los hallazgos
histológicos de inflamación granulomatosa y necrosis caseificante son característicos
de la tuberculosis.
 El 40% de los casos de osteomielitis por micobacterias se localizan en la
columna vertebral (enfermedad de Pott).
o La infección atraviesa los discos intervertebrales y afecta a múltiples
vértebras y tejidos blandos circundantes.
o Los discos y la destrucción vertebral provocan fracturas por compresión
que culminan en escoliosis, cifosis y déficits neurológicos.
o La osteomielitis tuberculosa también puede causar artritis tuberculosa,
formación de senos, abscesos del psoas y amiloidosis.

Otras Características clínicas


El hallazgo radiológico característico de un foco lítico de destrucción ósea
rodeado de esclerosis sugiere fuertemente una osteomielitis. Los hemocultivos pueden
ser positivos antes del tratamiento, pero, en la mayoría de los casos, son necesarias
biopsias y cultivos óseos para identificar el patógeno. La combinación de antibióticos y
drenaje quirúrgico suele ser curativa. La osteomielitis aguda no remite y persiste como
una infección crónica en el 5-25% de los casos. En general, estos se asocian a un
diagnóstico tardío, necrosis ósea extensa, tratamiento con antibióticos o
desbridamiento quirúrgico inadecuados o defensas debilitadas del huésped.
Las infecciones crónicas pueden estar marcadas por brotes espontáneos que
pueden ocurrir después de años de inactividad. Otras complicaciones de la
osteomielitis crónica son fracturas patológicas, amiloidosis secundaria, endocarditis y
sepsis.

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