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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación

Universitaria Ciencia y Tecnología

Universidad Nacional Experimental

“Francisco de Miranda”

Área: Ciencias de la Salud

Programa: Medicina

TEMA 12: Metabolismo de Carbohidratos

TEMA 17: Metabolismo de Lípidos

Docente: Bachilleres:

Dra. Vanessa Peña Victoria Colina C. I: 30.389.630

Unidad Curricular: Doris Bustamante C. I: 28.645.322

Morfofisiología I Dathny Hurtado C. I: 30.868.939

Marianny Pérez C. I: 28.593.736

José Olivero C. I: 32.674.899

Estefani Ramírez C. I: 28.487.710

Sección: 12

Barinas; Marzo 2022


TEMA 12: Metabolismo de Carbohidratos

Cuando nuestro organismo digiere, absorbe y metaboliza los carbohidratos, éstos se


transforman en glucosa que es transportada por el torrente sanguíneo hasta llegar a los
tejidos, como músculo esquelético y cardíaco, tejido adiposo y otros; cuyo transporte al
interior de la célula para generar energía es facilitado por la hormona insulina. La
insulina es secretada por la glándula pancreática para controlar los niveles de glucosa
en sangre. Así, un exceso de glucosa se transforma en glucógeno que es almacenado
en el hígado o en forma de grasa en el cuerpo.

Cuando nuestro cuerpo necesita más energía –en situaciones de estrés o déficit de
glucosa en sangre-, entran en juego otras dos hormonas: la adrenalina que actúa en
músculo e hígado y el glucagón –sólo en hígado-, que estimulan la degradación de
glucógeno a glucosa e inhiben a la vez su síntesis, pasando así la glucosa al torrente
sanguíneo para ser utilizada por las células. Así, cuanto más lenta sea la liberación de
hormonas y glucosa, más estables y eficientes serán los niveles de energía de nuestro
organismo.

Por ello, es importante resaltar que cuanto más refinados sean los alimentos que
contienen carbohidratos, más rápido se liberará la glucosa en sangre. En este principio
se basa el índice glucémico o glicémico (IG) de los alimentos, que es una escala
numérica que indica la capacidad de un alimento para elevar los niveles de glucosa en
sangre.

Glucólisis

Es una ruta metabólica que sirve de paso inicial para el catabolismo de


carbohidratos en los seres vivos. Consiste fundamentalmente en la ruptura de las
moléculas de glucosa mediante la oxidación de la molécula de glucosa, obteniendo así
cantidades de energía química aprovechable por las células.
La glucólisis no es un proceso simple, sino que consiste en una serie de diez
reacciones químicas enzimáticas consecutivas, que transforman una molécula de
glucosa (C6H12O6) en dos de piruvato (C3H4O3), útiles para otros procesos
metabólicos que siguen aportando energía al organismo.

Esta serie de procesos puede ocurrir en presencia o en ausencia de oxígeno, y se


da en el citosol de las células, como parte inicial de la respiración celular. En el caso de
las plantas, forma parte del ciclo de Calvin.

La velocidad de reacción de la glucólisis es tan alta que siempre fue difícil


estudiarla. Fue descubierta formalmente en 1940 por Otto Meyerhoff y otro tanto años
después por Luis Leloir, aunque todo ello gracias a trabajos previos de finales del siglo
XIX.

Fases de la Glucólisis:

La glucólisis se estudia en dos fases distintas, que son:

• Primera fase: gasto de energía. En esta primera etapa se transforma la molécula de


glucosa en dos de gliceraldehído, una molécula de bajo rendimiento energético. Para
ello se consumen dos unidades de energía bioquímica (ATP, Adenosín Trifosfato). Sin
embargo, en la siguiente fase se duplicará la energía obtenida gracias a esta inversión
inicial.

Así, del ATP se obtienen ácidos fosfóricos, que aportan a la glucosa grupos fosfato,
componiendo un azúcar nuevo e inestable. Este azúcar pronto se divide y se obtiene
como resultado dos moléculas semejantes, fosfatadas y con tres carbonos.

A pesar de tener la misma estructura, una de ellas es distinta, por lo que


adicionalmente es tratada con enzimas para hacerla idéntica a la otra, obteniendo así
dos compuestos idénticos. Todo ello ocurre en una cadena de reacciones de cinco
pasos.
• Segunda fase: obtención de energía. El gliceraldehído de la primera fase se
convierte en la segunda en un compuesto de alta energía bioquímica. Para ello, se
acopla con nuevos grupos fosfato, tras perder dos protones y electrones.

Así, se somete a estos azúcares intermedios a un proceso de cambio que va


liberando de manera paulatina sus fosfatos, para obtener así cuatro moléculas de ATP
(el doble de lo invertido en el paso anterior) y dos moléculas de piruvato, que
continuarán su ciclo por su cuenta, ya terminada la glucólisis. Esta segunda fase de
reacciones consiste de cinco pasos más.

Rendimiento Energético:

El rendimiento energético final de la glucólisis es de dos moléculas de ATP, ya que


se consumen dos, pero se obtienen cuatro. Además, se forman dos moléculas de
NADH, con poder reductor.

Regulación (Balance Energético):

Casi todos organismos realizan la glucólisis, desde los procariotas a los seres
pluricelulares. Se necesita utilizar dos moléculas de ATP para empezar, pero después
se obtendrán dos moléculas de NADH y cuatro moléculas de ATP. Por lo que el
balance energético final es de dos moléculas de NADH (que originarán más ATP en el
caso de que se siga posteriormente un proceso de respiración) y dos moléculas de
ATP por cada molécula de glucosa.

La ecuación global de la glucólisis es:

Glucosa + 2NAD+ + 2ADP + 2 Pi → 2 ácido pirúvico + 2NADH + 2ATP + 2H+ + 2H2O

Por cada molécula de glucosa se ha obtenido:

• 2 moléculas de ácido pirúvico.

• 2 moléculas de ATP (4-2).

• 2 moléculas de NADH.

Si la glucosa proviene del glucógeno, viene en forma de glucosa-6-fosfato, y se


produce un ATP más, ya que la glucosa no se tiene que fosforilar.

Tejidos dependientes de la Glucólisis como fuente única de la energía:

Existen tejidos llamados glucosa-dependientes (que expresan receptores GLUT 4),


estos presentan especialización tisular metabólica para esta molécula. Estos son:
cerebro, glóbulos rojos, medula renal, retina, células epiteliales entéricas y linfocitos.

Importancia Biológica:

Por un lado tiene una gran importancia evolutiva, ya que es la reacción base para la
vida cada vez más compleja y para el sostén de la vida celular. Por otro lado, su
estudio revela detalles sobre las diversas rutas metabólicas existentes y sobre otros
aspectos de la vida de nuestras células.
Por ejemplo, estudios recientes detectaron vínculos entre la supervivencia neuronal
en el cerebro y el incremento de la glucólisis a la que las neuronas se pueden encontrar
sometidas. Esto podría ser clave en la comprensión de enfermedades como el mal de
Parkinson o el mal de Alzheimer.

Citosol

Es el fluido intracelular de las células que conforma la mayor parte de lo que se


denomina el citoplasma en las células. En su sentido etimológico, el citosol sería la
parte soluble del citoplasma. Nadando en medio del citosol se encuentran todos los
elementos que constituyen el citoplasma, siendo ellas: las proteínas estructurales o
citoesqueleto y los orgánulos u organelos. El citosol o matriz citoplasmática, junto con
los elementos mencionados, también forma parte del citoplasma.

En el citosol se produce la mayoría de las reacciones metabólicas. Por ejemplo,


todas las proteínas sintetizadas en las células eucariotas (con núcleo celular) se
producen en el citosol. Las únicas excepciones son algunas proteínas que se sintetizan
en las mitocondrias en las células animales y en los cloroplastos en las células
vegetales.

La composición del citosol dependerá de la naturaleza y función de la célula. De


manera general, el citosol se compone de agua, iones, macromoléculas y moléculas
orgánicas más pequeñas.

Monosacáridos

Son sustancias blancas, con sabor dulce, cristalizables y solubles en agua. Se


oxidan fácilmente, transformándose en ácidos, por lo que se dice que poseen poder
reductor (cuando ellos se oxidan, reducen a otra molécula). Los monosacáridos son
moléculas sencillas que responden a la fórmula general (CH2O)n. Están formados por
3, 4, 5, 6 ó 7 átomos de carbono. Químicamente son polialcoholes, es decir, cadenas
de carbono con un grupo –OH cada carbono, en los que un carbono forma un grupo
aldehído o un grupo cetona.

Se clasifican atendiendo al grupo funcional (aldehído o cetona) en aldosas, con


grupo aldehído, y cetosas, con grupo cetónico. Cuando aparecen carbonos asimétricos,
presentan distintos tipos de isomería. Algunos de ellos pueden presentar su estructura
ciclada.

Los monosacáridos se nombran atendiendo al número de carbonos que presenta la


molécula:

• Triosas: tres carbonos.

• Tetrosas: cuatro carbonos.

• Pentosas: cinco carbonos.

• Hexosas: seis carbonos.

• Heptosas: siete carbonos.

Ejemplos de monosacáridos relevantes en el metabolismo son la glucosa, la


fructosa, la ribosa o la desoxirribosa, entre otros muchos.

Transferasas, Sintasas, Fosforilasas y Liasas

Las transferasas son enzimas con importancia biotecnológica, especialmente en la


industria de alimentos y fármacos. Sus genes pueden ser modificados para que
cumplan actividades específicas en los organismos, contribuyendo así de manera
directa a la salud del consumidor, más allá del beneficio nutricional. Los fármacos
prebióticos para la flora intestinal son ricos en transferasas, ya que estas participan en
la formación de carbohidratos que favorecen el crecimiento y desarrollo de
microorganismos benéficos en el intestino.
Una sintasa es una enzima que cataliza un proceso de biosíntesis. Originalmente,
la nomenclatura bioquímica distinguía entre sintetasas y sintasas. Según esta definición
original, las sintetasas utilizan energía proveniente de nucleótidos trifosfato tales como
el ATP, GTP, CTP, TTP; mientras que las sintasas catalizan reacciones impulsadas por
otros mecanismos.

Las fosforilasas son enzimas que catalizan la adición de un grupo fosfato


proveniente de un fosfato inorgánico a un aceptor. Dentro de esta clasificación se
incluyen las enzimas alostéricas que catalizan la producción de glucosa 1-fosfato a
partir de un glucano tal como el glucógeno, almidón o maltodextrina. Las fosforilasas no
deben ser confundidas con las fosfatasas, las cuales retiran grupos fosfato.

En bioquímica, las liasas son enzimas reductasas que catalizan la ruptura de


enlaces C-C, C-S, C-N y otros enlaces no peptídicos por otros medios distintos a la
hidrólisis o la oxidación, reacciones que son realizadas por enzimas específicas
llamadas hidrolasas y deshidrogenasas respectivamente. Se diferencian de otras
enzimas en que los dos sustratos están involucrados en una dirección de reacción,
pero solo una en la dirección contraria. Al actuar sobre el sustrato, una molécula es
eliminada y esto genera, ya sea un nuevo doble enlace o un anillo nuevo. Una
peculiaridad de las liasas es que requieren de la participación de un solo sustrato para
efectuar una reacción en un sentido y de dos para realizar la reacción contraria.

Regulación Enzimática (Alostérica y Covalente)

Las enzimas reguladoras limitan la velocidad de las rutas metabólicas. Una enzima
regula la actividad de toda la ruta; suele ser una de las primeras que interviene y
cataliza la reacción más lenta.

La regulación alostérica es cualquier forma de regulación donde la molécula


reguladora (activador o inhibidor) se une a una enzima en algún lugar diferente al sitio
activo. El lugar de unión se conoce como “sitio alostérico”.
La modulación covalente consiste en modificar la conformación de una enzima
como consecuencia de la unión reversible, de tipo covalente, que se establece entre
grupos químicos de la proteína y una molécula de baja masa muscular.

Coenzimas

Una coenzima es un cofactor (molécula imprescindible en las actividades que


desarrollan las enzimas). Estos cofactores no proteicos se vinculan a las apoenzimas,
que son proteicas, para formar holoenzimas. Las coenzimas experimentan
modificaciones en el marco de las reacciones químicas; pueden ceder o aceptar grupos
funcionales o electrones, pasándolos de una enzima a otra.

Hormonas

Son los mensajeros químicos del cuerpo. Viajan a través del torrente sanguíneo
hacia los tejidos y órganos. Surten su efecto lentamente y, con el tiempo, afectan
muchos procesos distintos, incluyendo:

• Crecimiento y desarrollo.

• Metabolismo: cómo el cuerpo obtiene la energía de los alimentos que se consumen.

• Función sexual.

• Reproducción.

• Estado de ánimo.

Las glándulas endocrinas, que son grupos especiales de células, producen las
hormonas. Las principales glándulas endocrinas son la pituitaria, la glándula pineal, el
timo, la tiroides, las glándulas suprarrenales y el páncreas. Además de lo anterior, los
hombres producen hormonas en los testículos y las mujeres en los ovarios.
Metabolismo Celular (Anabolismo y Catabolismo)

Se denomina metabolismo al conjunto de reacciones químicas controladas,


mediante las cuales los seres vivos pueden cambiar la naturaleza de ciertas sustancias
para obtener así los elementos nutritivos y las cantidades de energía que requieren en
los procesos de crecimiento, desarrollo, reproducción, respuesta a estímulos,
adaptación y sostén de la vida.

El anabolismo consiste en absorber energía por medio de una fuente externa; la


fotosíntesis es un ejemplo de anabolismo, donde una fuente externa procura la energía
que será absorbida. A este proceso se le conoce como reacción no espontánea y
requiere que se le añada energía a los reactivos.

El catabolismo consiste en liberar energía a partir de la degradación de nutrientes,


por ejemplo, en la respiración celular. Estos procesos son espontáneos y liberan más
energía de la que absorben.

Nucleótidos

Un nucleótido es la pieza básica de los ácidos nucleicos. El ARN y el ADN son


polímeros formados por largas cadenas de nucleótidos. Un nucleótido está formado por
una molécula de azúcar (ribosa en el ARN o desoxirribosa en el ADN) unido a un grupo
fosfato y una base nitrogenada. Las bases utilizadas en el ADN son la adenina (A),
citosina (C), guanina (G) y timina (T). En el ARN, la base uracilo (U) ocupa el lugar de
la timina.

Ayuno

Es la abstinencia voluntaria del consumo de alimentos sólidos y estimulantes (como


cafeína, tabaco y alcohol) por un periodo de tiempo determinado para obtener
diferentes beneficios según se pretendan. Además, los ayunos han sido utilizados
desde hace muchos años y se siguen utilizando en muchas religiones, ya que se cree
que los ayunos ayudan a la personas a depurarse, renovarse y llegar a un nivel
espiritual o acercarse más a lo divino.

TEMA 17: Metabolismo de Lípidos

Los lípidos se absorben en el intestino y se someten a digestión y metabolismo


antes de que el cuerpo pueda utilizarlos. La mayoría de los lípidos de la dieta son
grasas y moléculas complejas que el cuerpo necesita descomponer para utilizar y
obtener energía. Los ácidos grasos de cadena corta (hasta 12 carbonos) se absorben
directamente.

Los triglicéridos y las grasas de la dieta son insolubles en agua y, por tanto, su
absorción es difícil. Para lograr esto, la grasa de la dieta se descompone en pequeñas
partículas que aumentan el área expuesta para el rápido ataque de las enzimas
digestivas. Las grasas dietéticas experimentan una emulsificación que conduce a la
liberación de ácidos grasos. Esto se produce por hidrólisis simple de los enlaces éster
en los triglicéridos.

Los ácidos grasos de cadena corta ingresan directamente a la circulación, pero la


mayoría de los ácidos grasos se reesterifican con glicerol en los intestinos para formar
triglicéridos que ingresan a la sangre como partículas de lipoproteínas llamadas
quilomicrones. La lipoproteína lipasa actúa sobre estos quilomicrones para formar
ácidos grasos. Estos pueden almacenarse como grasa en el tejido adiposo, usarse
como energía en cualquier tejido con mitocondrias usando oxígeno y reesterificarse a
triglicéridos en el hígado y exportarse como lipoproteínas llamadas VLDL (lipoproteínas
de muy baja densidad).

VLDL tiene un resultado similar al de los quilomicrones y finalmente se convierte en


LDL (lipoproteínas de baja densidad). La insulina simula la lipoproteína lipasa. Durante
la inanición durante largos períodos de tiempo, los ácidos grasos también pueden
convertirse en cuerpos cetónicos en el hígado. Estos cuerpos cetónicos pueden ser
utilizados como fuente de energía por la mayoría de las células que tienen
mitocondrias.

Los ácidos grasos se descomponen por oxidación Beta. Esto ocurre en las
mitocondrias y/o en los peroxisomas para generar acetil-CoA. El proceso es el inverso
de la síntesis de ácidos grasos: se eliminan fragmentos de dos carbonos del extremo
carboxilo del ácido. Esto ocurre después de la deshidrogenación, hidratación y
oxidación para formar un beta-cetoácido.

El acetil-CoA luego se convierte en ATP, CO2 y H2O usando el ciclo del ácido
cítrico y libera energía de 106 ATP. Los ácidos grasos insaturados requieren pasos
enzimáticos adicionales para su degradación.

Catabolismo de Triacilgliceroles

En los adipocitos, la principal reserva energética del cuerpo, los triacilgliceroles (TG)
se sintetizan a partir de los ácidos grasos obtenidos de la sangre y el glicerol-3-
fosfato.La velocidad a la que los ácidos grasos se liberan a la sangre para cubrir las
necesidades de energía de los demás tejidos se aumenta por el glucagón y la
epinefrina, y se disminuye por la insulina. Sin embargo, en todas las condiciones
metabólicas, el porcentaje de ácidos grasos de los adipocitos (alrededor del 75%) que
se reesterifican se mantiene constante.

En el hígado, la mayor parte de los ácidos grasos que se eliminan de la sangre se


usan para sintetizar triacilgliceroles que se incorporan en las VLDL. Una vez que las
VLDL se secretan a la sangre, viajan a tejidos como el adiposo, donde los
triacilgliceroles se hidrolizan por efecto de la lipoproteína lipasa. A continuación, los
ácidos grasos se transportan a los adipocitos. El glicerol, el otro producto de la
hidrólisis de los triacilgliceroles, es eliminado de la sangre por el hígado.
ᵦ-oxidación de los Ácidos Grasos
La mayoría de los ácidos grasos se degrada por la separación secuencial de
fragmentos de dos carbonos desde el extremo carboxilo. Durante este proceso, que se
denomina β-oxidación, se oxida el carbono β (segundo carbono a partir del grupo
carboxilo) y se libera acetil-CoA al romperse el enlace entre los átomos de carbono α y
β. Este proceso se repite hasta que se ha procesado toda la cadena del ácido graso.

La β-oxidación ocurre en primera instancia dentro de las mitocondrias. Antes de


comenzar, cada ácido graso se activa en una reacción con el ATP y con la CoASH. La
enzima que cataliza esta reacción, la acil-CoA sintetasa, se encuentra en la membrana
mitocondrial externa. Debido a que la membrana mitocondrial interna es impermeable a
la mayoría de las moléculas de acil-CoA, para transportar los grupos acilo dentro de la
mitocondria se utiliza un transportador especial denominado carnitina. La transferencia
de los grupos acilo mediada por la carnitina al interior de la matriz mitocondrial se
realiza por el siguiente mecanismo:

1. Cada molécula de acil-CoA se convierte en un derivado de acilcarnitina.

2. Una proteína transportadora ubicada dentro de la membrana mitocondrial interna


transfiere la acilcarnitina a la matriz mitocondrial.
3. La acil-CoA se regenera por la carnitina aciltransferasa II (CAT-II).
4. La carnitina se devuelve al espacio intermembrana por la proteína transportadora. A
continuación reacciona con otra acil-CoA.

Estructura de la Carnitina:

Los ácidos grasos se activan para formar acil-CoA por medio de la sintetasa de acil-
CoA, una enzima de la membrana mitocondrial externa. A continuación, la acil-CoA
reacciona con la carnitina para formar un derivado de acilcarnitina. Esta reacción es
catalizada por la carnitina aciltransferasa I. Tras el transporte de la acilcarnitina a través
de la membrana interna por una proteína transportadora, vuelve a reconvertirse en
carnitina y acil-CoA mediante la carnitina aciltransferasa II.
Regulación:

Los lípidos son grasas que se absorben de los alimentos o se sintetizan en el


hígado. Los triglicéridos y el colesterol son los lípidos más comprometidos por
enfermedades, aunque todos los lípidos son fisiológicamente importantes. El colesterol
es un componente ubicuo de todas las membranas celulares, los esteroides, los ácidos
biliares y las moléculas de señalización. Los triglicéridos almacenan principalmente
energía en adipocitos y células musculares.

Las lipoproteínas son estructuras esféricas hidrófilas que poseen proteínas en su


superficie (apoproteínas o apolipoproteínas) capaces de actuar como cofactores y
ligandos para enzimas encargadas del procesamiento de los lípidos. Todos los lípidos
son hidrófobos y en su mayoría insolubles en sangre, por lo que requieren transporte
dentro de las lipoproteínas. Las lipoproteínas se clasifican en función de su tamaño y
su densidad (se definen de acuerdo con la relación entre lípidos y proteínas) y son
importantes porque las concentraciones elevadas de lipoproteínas de baja densidad
(LDL) y las concentraciones bajas de lipoproteínas de alta densidad (HDL) son factores
de riesgo importantes para el desarrollo de cardiopatía isquémica.

Rendimiento Energético:

El resultado neto del ciclo del triacilglicerol es que un sistema flexible asegura la
disponibilidad de ácidos grasos suficientes para las necesidades energéticas y
biosintéticas del cuerpo. El exceso de ácidos grasos, que puede tener efectos tóxicos
en las células, se reesterifica de manera eficiente hasta triacilgliceroles.

La β-oxidación de las moléculas de acil-CoA consiste de cuatro reacciones que se


producen en la matriz mitocondrial. Cada ciclo de reacciones forma acetil-CoA y una
acil-CoA con dos carbonos menos. En el músculo, la velocidad de la β-oxidación
depende de la disponibilidad de su sustrato (p. ej., la concentración de ácidos grasos
en la sangre) y de los requerimientos de energía del tejido en ese momento.

Formación y utilización de Cuerpos Cetónicos:

Los cuerpos cetónicos (acetoacetato, β-hidroxibutirato y acetona) se producen


dentro de las mitocondrias cuando se dispone de acetil-CoA en exceso. En
circunstancias normales, sólo se producen cantidades pequeñas de cuerpos cetónicos.

La formación de cuerpos cetónicos, que ocurre dentro de la matriz de las


mitocondrias hepáticas, comienza con la condensación de dos acetil-CoA para formar
acetoacetil-CoA. A continuación la acetoacetil-CoA se condensa con otra acetil-CoA
para formar β-hidroxi-β-metilglutaril CoA (HMGCoA). En la reacción siguiente, la
HMGCoA se fracciona para formar acetoacetato y acetil-CoA. Luego el acetoacetato se
reduce para formar β-hidroxibutirato.
La acetona se forma por la descarboxilación espontánea del acetoacetato cuando la
concentración de esta última molécula es elevada. (Este proceso, que se denomina
cetosis, se produce durante la inanición y en la diabetes no controlada, una
enfermedad metabólica. En ambos trastornos el suministro de energía depende, en
gran medida, de las reservas de grasas y de la βoxidación de los ácidos grasos.)

Diversos tejidos, en particular el músculo cardiaco y el músculo estriado, utilizan los


cuerpos cetónicos para generar energía. Durante la inanición prolongada (esto es, en
ausencia de glucosa suficiente) el cerebro usa cuerpos cetónicos como fuente
energética, lo que reduce su dependencia de la glucosa. La oxidación de los cuerpos
cetónicos también ahorra proteína del músculo estriado, una fuente de sustratos para la
gluconeogénesis (ciclo de glucosa-alanina). Otras células que usan cuerpos cetónicos
para generar energía durante la inanición son los enterocitos y los adipocitos.

Importancia Biológica:

La importancia de los lípidos de la dieta como coadyuvantes en el tratamiento de


enfermedades de base inflamatoria radica en sus implicaciones en el metabolismo
celular. Una vez ingeridos, pasan a formar parte de los fosfolípidos de las membranas
del organismo. Allí son precursores de moléculas biológicamente activas con
importantes implicaciones en los procesos inflamatorios, tanto a nivel intracelular como
extracelular. Además, la actividad proinflamatoria de los derivados será mayor o menor
en función del ácido graso precursor.

Los avances en el conocimiento de las propiedades metabólicas,


inmunomoduladoras e inflamatorias de los ácidos grasos ha permitido el desarrollo de
nuevas fórmulas lipídicas, adaptadas a la nutrición enteral y parenteral, útiles para
conseguir una mejor evolución de las patologías de base inflamatoria, facilitando una
recuperación más rápida y la disminución de las dosis de fármacos antiinflamatorios
con importantes efectos adversos.
Ácidos Grasos

Los ácidos grasos son los componentes básicos de la grasa del cuerpo y de los
alimentos que comemos. Durante la digestión, el cuerpo descompone las grasas en
ácidos grasos, que luego pueden ser absorbidos por el torrente sanguíneo. Las
moléculas de ácidos grasos suelen agruparse de a tres, formando una nueva molécula
denominada triglicérido. Los triglicéridos también se forman en nuestro cuerpo a partir
de los carbohidratos que ingerimos.

Los ácidos grasos tienen numerosas funciones importantes en el cuerpo, incluido el


almacenamiento de energía. Si el cuerpo no dispone de glucosa (un tipo de azúcar)
cuando necesita energía, recurre a los ácidos grasos como combustible para las
células.

Metabolismo Celular: Fases

El metabolismo biológico se compone de dos fases o etapas conjugadas:


catabolismo y anabolismo. La primera se ocupa de liberar energía, rompiendo vínculos
químicos dados; la segunda de emplear esa energía en formar nuevos enlaces
químicos y componer nuevos compuestos orgánicos. Estas fases dependen la una de
la otra y se retroalimentan.

Catabolismo o metabolismo destructivo: Se realizan procesos liberadores de


energía a partir de la ruptura de enlaces químicos presentes en los nutrientes,
usualmente a través de la hidrólisis y la oxidación, que convierten moléculas complejas
en otras más simples. Se obtiene a cambio energía química (ATP), poder reductor
(capacidad de donar electrones o recibir protones de ciertas moléculas) y los
componentes necesarios para el anabolismo.

Anabolismo o metabolismo constructivo: Se realizan procesos constructivos que


consumen energía química, para emprender el proceso inverso al catabolismo, y
formar moléculas más complejas a partir de estructuras simples, y suministrar al
organismo proteínas, lípidos, polisacáridos y ácidos nucleicos.
Mitocondria: Estructura

Las mitocondrias son los orgánulos citoplasmáticos (o sea: equivalentes celulares a


los órganos del cuerpo) que en las células operan como centrales energéticas,
sintetizando las moléculas de Adenosín Trifosfato (ATP) que brindan combustible
químico a los diversos procesos celulares necesarios para la vida (respiración celular).

La estructura de la mitocondria es variable, pero por lo general se compone de tres


espacios diferentes: crestas mitocondriales, espacio intermembranoso y matriz
mitocondrial, todo recubierto por una membrana doble lipídica, semejante a la
membrana celular, pero compuesta mayormente (60 a 70% en la externa, 80% en la
interna) de proteínas.

Crestas mitocondriales: Se trata de un sistema de crestas o pliegues, que conecta


con las membranas mitocondriales de vez en cuando, permitiendo así el transporte de
materiales al interior del orgánulo y ejerciendo funciones enzimáticas (catalizadoras)
concretas.

Espacio intermembranoso: Entre las dos membranas mitocondriales existe un


espacio rico en protones (H+) fruto de los complejos enzimáticos de la respiración
celular, así como las moléculas encargadas del transporte de ácidos grasos al interior
de la mitocondria, en donde se procederá a su oxidación.

Matriz mitocondrial: Llamada también mitosol, contiene iones, metabolitos para


oxidar, moléculas de ADN circular bicatenario (muy similar al ADN bacteriano),
ribosomas, ARN mitocondrial y todo lo necesario para la síntesis de ATP. Allí tienen
lugar el ciclo de Krebs y la beta-oxidación de ácidos grasos, así como reacciones de
síntesis de urea y grupos hemo, todo lo cual genera una cantidad importante de
energía química que luego es liberada al citoplasma celular.
Reacciones de Óxido-Reducción

En química, se conoce como reacciones redox, reacciones óxido-reducción o


reacciones reducción-oxidación a las reacciones químicas en las que ocurre un
intercambio de electrones entre los átomos o moléculas involucrados. Ese intercambio
se refleja en el cambio de estado de oxidación de los reactivos. El reactivo que cede
electrones experimenta oxidación y el que los recibe, reducción.

El estado de oxidación indica la cantidad de electrones que un átomo de un


elemento químico cede o acepta cuando forma parte de una reacción química. Se
puede interpretar también como la supuesta carga eléctrica que tendría determinado
átomo si todos sus enlaces con otros átomos fuesen completamente iónicos. También
se denomina número de oxidación o valencia.

El estado de oxidación se expresa en números enteros, siendo cero el estado de


oxidación para los elementos neutros. Así, puede tomar valores positivos o negativos
dependiendo del tipo de átomo y de la reacción donde participe. Por otra parte, algunos
átomos tienen estados de oxidación variables según la reacción en que estén
involucrados.

Complejos Multienzimáticos

Son sistemas enzimáticos que funcionan de manera secuencial catalizando


reacciones consecutivas ligadas por intermediarios metabólicos comunes. Ellos pueden
suponer simplemente una transferencia de moléculas de agua o átomos de hidrógeno y
pueden estar asociados con largas estructuras supramoleculares como las
mitocondrias o los ribosomas.

El término se refiere a aquellas agrupaciones de enzimas que son posibles de


obtener con los métodos tradicionales y catalizan varias reacciones relacionadas con
una vía metabólica.
Lipólisis

Cuando descienden las reservas energéticas, los almacenes de grasa del cuerpo se
movilizan por un proceso que se denomina lipólisis. La lipólisis ocurre durante el ayuno,
durante el ejercicio vigoroso y como respuesta al estrés. Múltiples hormonas (p. ej., las
catecolaminas epinefrina y norepinefrina) se unen a receptores específicos de la
membrana plasmática de los adipocitos y comienza una secuencia de reacciones
semejantes a la activación de la fosforilasa de glucógeno. La unión de dichas hormonas
con el receptor aumenta la concentración citoplásmica de cAMP, que a su vez activa la
lipasa de triacilgliceroles sensible a hormonas.

Ambos productos de la lipólisis (ácidos grasos y glicerol) se liberan a la sangre. (Se


ha demostrado que los efectos estimulantes del glucagón en la lipasa sensible a
hormonas, son mínimos en el humano.) Después de su transporte a través de la
membrana plasmática del adipocito, los ácidos grasos se unen con la albúmina sérica y
así se transportan a todos los tejidos del cuerpo, donde se liberan de la albúmina y son
captados por las células.

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