Está en la página 1de 13

Universidad Nacional Experimental

De los Llanos Occidentales «Ezequiel Zamora»


Vicerrectorado de Planificación y Desarrollo Social
Programa Ciencias de Agro y del Mar
PNF: Medicina Veterinaria

TEMA IX: SISTEMA NERVIOSO CENTRAL (SNC).

DOCENTE: BACHILLERES:
Ing. Blanca Piñero. Díaz Quiroz David Rafael.
C.I.V-27.532.455.
Duran Freites Reimary Nazareth.
C.I.V-31.125.492.
Gutiérrez Delgado Luz Taily.
C.I.V-30.812.410.
Núñez Julio Cesar.
C.I.V-30.422.426.
Rodríguez Castellano Sebastián Rafael.
C.I.V-30.706.80.

Sub-Proyecto: Fisiología Animal Básica.


Carrera: Medicina Veterinaria PNF.
Sección: D01.

Barinas, junio de 2023.


INTRODUCCIÓN:
La presente investigación se está llevando a cabo por medio de la inquietud de conocer que
es el sistema nervioso, el permite a los animales comunicarse tanto con el exterior como con el
interior de su propio cuerpo. Del medio exterior recibe señales a través de los órganos de los
sentidos, pero también recibe otros tipos de información como, por ejemplo, térmica (enfriamiento
o calentamiento relativo). La principal respuesta del sistema nervioso hacia el medio exterior se
hace a través de los músculos, es decir, mediante el movimiento. Aunque también mediante la
liberación de hormonas. El sistema nervioso de los Vertebrados es dorsal y en forma de tubo. Está
formado por un tubo que se ensancha en la cabeza del animal formando el encéfalo. Este continúa
a lo largo de la zona dorsal (espalda del animal) formando la médula espinal. Es un conjunto de
células especializadas en la conducción de señales eléctricas, está formado por neuronas y células
gliales. Las neuronas reciben, procesan y transmiten la información que de esta forma puede viajar
de un lugar a otro del organismo.
Por consiguiente, La mayor parte de los animales pluricelulares tienen sistemas nerviosos
con funciones básicas similares, aunque con un grado de complejidad muy variable. Únicamente
carecen de él los animales que no tienen tejidos y órganos bien diferenciados. El sistema nervioso
capta estímulos del entorno, (estímulos externos) o señales del mismo organismo (estímulos
internos), procesa la información y genera respuestas diferentes según la situación. A modo de
ejemplo podemos considerar un animal que a través de las células sensibles a la luz de la retina
capta la proximidad de otro ser vivo. Esta información es transmitida mediante el nervio óptico al
cerebro que la procesa y emite una señal nerviosa que a través de los nervios motores provoca la
contracción de ciertos músculos con el objetivo de desplazarse en dirección contraria al peligro.
SISTEMA NERVIOSO CENTRAL (SNC):
El sistema nervioso central de vertebrados se halla conectado con nervios craneales y
nervios espinales. La médula espinal recibe estímulos sensoriales y envía respuestas motoras hacia
la periferia. El encéfalo recibe señales directamente, a través de los nervios craneales, y también a
través de la médula espinal. También controla los efectores de la cabeza y modula la actividad de
la médula. Dentro del sistema nervioso de los vertebrados solemos diferenciar, porque nos resulta
de cierta utilidad, dos subsistemas: sistema central y sistema periférico. El central consta del
encéfalo y la médula espinal. El periférico, por su parte, está formado por las fibras nerviosas que
transmiten información entre las diferentes zonas del cuerpo y el sistema central. La mayor parte
de los cuerpos celulares o somas se encuentran en el encéfalo o la médula espinal, aunque el
sistema periférico cuenta con ganglios –que retienen una disposición semejante a la de otros
animales segmentados- en los que se agrupan cuerpos celulares de la mayor parte de las neuronas
sensoriales no encefálicas y los de algunas neuronas (no motoras) de órganos efectores
1. Organización:

Los encéfalos de los vertebrados parten de una estructura embrionaria común que consta
de tres regiones principales o vesículas primarias: encéfalo anterior (o prosencéfalo), que se
subdivide, a su vez, en telencéfalo y diencéfalo; encéfalo medio o mesencéfalo; y encéfalo
posterior, que se subdivide en metencéfalo y mielencéfalo. Se suele hacer referencia a esas cinco
subdivisiones (telencéfalo, diencéfalo, mesencéfalo, metencéfalo y mielencéfalo) como las
vesículas secundarias encefálicas en el sistema nervioso embrionario, pero en ocasiones se utilizan
igualmente para caracterizar la anatomía encefálica de vertebrados plenamente desarrollados.
2. Cerebro (telencefalo):

En el telencéfalo se encuentran las siguientes áreas neuronales: la corteza cerebral, donde


se procesan señales sensoriales, se integra la información y se elaboran respuestas motoras; el
hipocampo, implicado en el aprendizaje y la memoria; los ganglios basales, responsables del
control motor; y el sistema límbico, implicado en la elaboración de las emociones. En el diencéfalo
se encuentran el tálamo, implicado en el procesamiento y filtro (antes de llegar a la corteza) de las
señales sensoriales (salvo las olfativas), y el hipotálamo, cuya función más importante es la
regulación de gran parte de las funciones hormonales y, por lo tanto, la coordinación entre los
sistemas nervioso y endocrino. En el mesencéfalo se encuentran el tubérculo cuadrigémino
superior y el tubérculo cuadrigémino inferior, responsables, respectivamente, de la integración
visual y de la auditiva. En el metencéfalo se encuentran el cerebelo, que realiza la coordinación
motora, y el puente de Varolio o protuberancia, que se ocupa del control motor descendente. Al
mielencéfalo corresponde la médula, área cuya función consiste en el control autonómico y control
respiratorio.
3. Cuerpos cuadrigéminos:

Son un conjunto de cuatro núcleos ubicados en el mesencéfalo, detrás de los colículos


superiores e inferiores. Estos núcleos son responsables de la coordinación de la visión y la
audición. Los dos núcleos superiores, llamados colículos superiores, están involucrados en la
respuesta a estímulos visuales y en la orientación del cuerpo hacia los objetos que se mueven en
el campo visual. Los dos núcleos inferiores, denominados colículos inferiores, están relacionados
con la recepción de estímulos auditivos y con la regulación de los movimientos de la cabeza y el
cuello en respuesta a los sonidos. Los cuerpos cuadrigéminos son una parte importante del sistema
nervioso central y desempeñan un papel fundamental en la comunicación sensorial y la
coordinación motora.
4. Rombencéfalo:

Es un término utilizado en neurología para referirse a la región del sistema nervioso central
que se localiza en la parte trasera del encéfalo, por eso es denominado también como cerebro
posterior. Además, es una zona que comprende una parte amplia de la cavidad craneal. El encéfalo
constituye varias partes del sistema nervioso central, por eso se divide funcionalmente en tres
sectores. Los cuales se denominan como rombencéfalo, prosencéfalo y mesencéfalo.
Las estructuras nerviosas que comprenden a esta porción del cerebro, se localizan en la
zona trasera del cráneo, y están protegidas en su mayoría por el hueso occipital. Además, se ubican
muy cercano a la médula espinal que comienza a formarse por debajo del cerebro posterior. Son
tres estructuras en específico que forman parte de la composición de esta región cerebral, las cuales
se conocen como cerebelo, bulbo raquídeo y puente de Varolio. Siendo las dos últimas zonas
mencionadas las que conforman al tallo cerebral o también llamado troncoencéfalo. En cuanto a
que elementos se originan de aquí, destaca principalmente el cuarto ventrículo.
 Cerebelo: participa en el control y regulación de la coordinación, equilibrio, postura, tono
de los músculos e incluso en áreas del lenguaje.
 Bulbo raquídeo: es el lugar del tallo cerebral donde se encuentran los núcleos de los pares
craneales trigémino, vestibulococlear, vago, espinal e hipogloso.
 Puente de Varolio: posee fibras nerviosas que se encargan de participar en la coordinación
de los movimientos, el sistema vestibular y en los músculos que controlan los ojos.
5. Metencéfalo:

El metencéfalo es una región del cerebro que se encuentra en la parte posterior del tronco
encefálico, debajo del cerebro medio y encima de la médula espinal. Esta región contiene varias
estructuras importantes que controlan funciones vitales del cuerpo, como la respiración, el ritmo
cardíaco y la presión arterial. Entre ellas, se encuentran el puente troncoencefálico o protuberancia
anular, que conecta el cerebro medio con la médula espinal y es responsable de regular la
respiración, el ritmo cardíaco y el sueño; y el cerebelo, que controla la coordinación y el equilibrio
del cuerpo, por otro lado, también incluye el cuarto ventrículo, que es una cavidad en el centro del
cerebro que produce y circula el líquido cefalorraquídeo, que ayuda a proteger y nutrir el cerebro
y la médula espinal.
6. Corteza cerebral:

El elemento funcional de la corteza cerebral es una fina capa de neuronas que cubre la
superficie de todas las circunvoluciones del cerebro. Esta capa solo tiene un grosor de 2 a 5 mm,
y el área total que ocupa mide más o menos la cuarta parte de un metro cuadrado. Se ha estimado
que la corteza cerebral contiene más de 80.000 millones de neuronas. La infografía principal ofrece
un mapa de algunas de las funciones de diferentes áreas de la corteza cerebral, según quedaron
determinadas mediante la estimulación eléctrica cortical en pacientes despiertos o durante la
exploración neurológica después de haber extirpado partes de la corteza. Los pacientes sometidos
a la estimulación eléctrica relataban las ideas evocadas por este proceso y, a veces, experimentaban
movimientos. En ocasiones, emitían espontáneamente un sonido o incluso una palabra, u ofrecían
algún otro signo de estimulación.
Por consiguiente, el área de asociación parietooccipitotemporal está situada en el gran
espacio de la corteza parietal y occipital cuyo límite anterior corresponde a la corteza
somatosensitiva, el posterior a la corteza visual y el lateral a la corteza auditiva. Según cabría
esperar, proporciona un alto grado de significación interpretativa a las señales procedentes de todas
las áreas sensitivas que la rodean. Sin embargo, hasta el área de asociación parietooccipitotemporal
posee sus propias subáreas funcionales.
Análisis de las coordenadas espaciales del cuerpo. Un área que comienza en la corteza
parietal posterior y se extiende hacia la corteza occipital superior permite el análisis continuo de
las coordenadas espaciales de todas las partes del cuerpo, así como de sus inmediaciones. Esta área
recibe información sensitiva visual desde la corteza occipital posterior e información
somatosensitiva simultánea desde la corteza parietal anterior. Con todos estos datos, calcula las
coordenadas del medio visual, auditivo y corporal que la rodea.
7. Rinencéfalo:

Actualmente se conoce al rinencéfalo como la parte del cerebro relacionada con el olfato e
incluida dentro del sistema límbico o “cerebro emocional”. Con el aumento en la diferenciación
de los otros sentidos en los vertebrados, el olfato ha ido perdiendo protagonismo. Sin embargo, las
conexiones fundamentales del mecanismo olfatorio con ambas actividades visceral y somática son
tan importantes en el ser humano como en el resto de mamíferos, aunque la sensibilidad olfativa
sea menor. El rinencéfalo, al estar interconectado con el hipotálamo (centro encargado de la
homeóstasis o equilibrio orgánico) y con varias áreas de control emocional, nos ayuda a concentrar
toda la información que proviene del exterior y que traducimos en procesos a través de los cuales
percibimos, aprendemos, actuamos y recordamos.
En este sentido, no hay que olvidar que el olfato es hasta 10 mil veces más sensible que
cualquier otro de nuestros sentidos, y que la respuesta olfatoria es inmediata y se extiende
directamente al cerebro. Se estima además que contamos con 100 millones de receptores de la
sensación olfativa. Se cree que el ser humano puede captar hasta 7 olores primarios: alcanfor,
almizcle, flores, menta, éter, acre y podrido, olores que corresponderían a los siete tipos de
receptores existentes en la mucosa olfativa. No obstante, los datos de investigaciones de los
últimos años señalan que hay por lo menos una centena de sensaciones primarias de olor.
En los mamíferos son más elevados las impresiones olfatorias, actuando principalmente
como activadores no específicos para los sistemas complejos del sentido motor, además, del papel
que desempeñan en el proceso de nutrición, conducta sexual y cambios afectivos emocionales. La
reducción gradual de la corteza olfatoria primaria y del aparato periférico del olfato, va paralelo,
hasta cierto punto, con el aumento de la corteza olfatoria secundaria en las especies más elevadas.
Esta zona contiene entre 10 y 100 millones de receptores olfatorios, y cada uno de ellos es en
realidad una neurona que posee cilios olfatorios sensibles a los estímulos químicos de las
sustancias odorantes. Estas neuronas emiten unas prolongaciones que se reúnen en grupos
(llamadas axones) y que forman dos nervios conocidos como nervios olfatorios. Éstos van
dirigidos hacia el cerebro y finalizan su recorrido en una zona de sustancia gris denominada bulbo
olfatorio. La información recorrerá un camino desde el bulbo, a través del tracto olfatorio, hasta
llegar al área olfatoria primaria de la corteza cerebral. Es en la corteza donde finalmente percibimos
de forma consciente un determinado olor, y desde esta zona cerebral parten las vías nerviosas que
se comunican con otros sistemas como el límbico o el hipotálamo, áreas responsables de muchas
de las respuestas emocionales asociadas a olores o recuerdos olfativos.
8. Diencéfalo:

El diencéfalo y el telencéfalo forman el cerebro, que corresponde al prosencéfalo. El


cerebro es la parte más desarrollada del cerebro y ocupa alrededor del 80% de la cavidad craneal.
El diencéfalo es una estructura única que solo se ve en la porción más baja del cerebro. El
diencéfalo comprende las siguientes partes: tálamo, hipotálamo, epitálamo y subtálamo, todos
relacionados con el tercer ventrículo.
 Tálamo: es una estructura que se encuentra situada en el centro del encéfalo, por encima
del hipotálamo. Forma parte del diencéfalo, del que constituye alrededor del 80%. Está
formado por varios núcleos neuronales (sustancia gris) entre los que se intercalan fibras
nerviosas (sustancia blanca). Es una estructura par que mide alrededor de 3 cm de largo en
un humano adulto. Constituye una estación intermedia para la información sensitiva
procedente de la médula espinal se dirige a la corteza cerebral. También tiene funciones
motoras y se conecta con el cerebelo. Contribuye a numerosas funciones encefálicas,
incluyendo el procesamiento de la información sensitiva, memoria, emociones y funciones
motoras. Con excepción del olfato toda la información sensorial pasa por las estructuras
del tálamo antes de alcanzar la corteza cerebral a la que está conectada mediante el sistema
talamocortical, una unidad funcional cerebral compuesta por fibras nerviosas aferente y
eferente que conectan el tálamo con la corteza cerebral. El tálamo transforma de algún
modo la información que lo atraviesa, por eso se considera que es además de una estación
de relevo, un centro integrador del sistema nervioso central.
 Epitálamo: es un segmento posterior dorsal del diencefalo que desempeña importantes
funciones en la regulación hormonal y la función reproductiva en mamíferos. El epitalamo
contiene dos estructuras importantes: Núcleo supraquiasmatico (NSQ): Es un reloj
biológico que regula el ritmo cardiaco del cuerpo, junto con otros centros de control del
tiempo interno y Cuerpo pineal: Produce la hormona melatonina, que regula el sueño y
otras funciones corporales importantes. La melatonina es una hormona relacionada con la
serotonina que es secretada por la glándula pineal y estimula el cambio de color en la piel
de los reptiles. Participa en los ciclos de sueño y reproductivo en mamíferos. Por otro lado,
el epitalamo también está involucrado en la regulación del apetito, la temperatura corporal
y la respuesta sexual. Los estímulos sexuales pueden activar el hipotálamo que a su vez
envía señales al epitalamo para desencadenar la liberación de hormonas reproductivas y la
respuesta sexual.
 Hipotálamo: es una pequeña sección del cerebro que se encuentra en la base del cerebro,
cerca de la glándula pituitaria. Aunque es pequeño, es muy importantes y juega un papel
crucial en la regulación de numerosos ciclos corporales. El hipotálamo se compone de tres
regiones: Región anterior: Formada por varios núcleos que son los principales
responsables de la secreción de hormonas, a menudo interactuando con la glándula
pituitaria. Región media: Controla el apetito y estimula la producción de hormonas de
crecimiento para el desarrollo del cuerpo. Región posterior: Regula la temperatura
corporal que causa escalofríos y controla la producción de sudor.
 Tercer ventrículo: es la cavidad del sistema ventricular situada en el diencéfalo, ocupada
por líquido cefalorraquídeo que baña las estructuras del diencéfalo. Tiene funciones
endócrinas, al permitir la difusión de sustancias y hormonas, que son filtradas al líquido
cefalorraquídeo desde la sangre, a través de la eminencia media. Otra función sería
mecánica, y amortiguaría los golpes (traumatismos), que posiblemente dañarían las
estructuras neurales.

El tercer ventrículo es una estrecha cavidad ubicada entre los tálamos, en pleno diencéfalo.
Limita hacia anterior con la lámina terminal, hacia posterior con la comisura posterior, el tallo del
cuerpo pineal y la comisura habenular. Las paredes laterales (conectadas por la adhesión
intertalámica) limitan con la superficie medial de tálamo e hipotálamo (con el surco hipotalámico
entre ambos). El techo se relaciona con la tela coroidea del tercer ventrículo (y sobre esta el
fórnix), la cual se proyecta a cada lado de la línea media en la cavidad del tercer ventrículo para
formar los plexos coroideos del tercer ventrículo, productores de líquido cefalorraquídeo (LCR),
irrigados por la rama coroidea de las arterias carótida interna y basilar y drenados por las venas
cerebrales internas que luego drenan en la vena cerebral magna o de Galeno.3V= Tercer ventrículo.
En recuadro: piso del tercer ventrículo. ME= Eminencia media. El piso del tercer ventrículo, está
formado (de anterior a posterior) por el quiasma óptico, el infundíbulo que suspende a la hipófisis,
el tuber cinereum y los cuerpos mamilares. En el extremo inferior de la pared posterior del tercer
ventrículo se inicia el delgado acueducto cerebral o de Silvio (la cavidad del mesencéfalo), el cual
en un trayecto hacia caudal de casi 1,8 cm, permite que el LCR pase desde el tercer al cuarto
ventrículo.
9. Mesencéfalo:

El mesencéfalo es una masa nerviosa que forma parte de la composición del tallo cerebral
y que se ubica más superior en comparación con las otras estructuras que la comprenden, los cuales
se conocen como el bulbo raquídeo y el puente de varolio. El mesencéfalo forma parte de la zona
posterior del encéfalo y se compone de dos segmentos, llamados tectum y tegmento, que se
encargan de funcionar gracias a que contienen a los núcleos de los pares craneales. De manera más
específica se encargan de controlar las siguientes funciones:
 Sirve como conexión entre las otras regiones del tallo cerebral con el diencefalo.
 Intervienen en los movimientos de los ojos.
 Son necesarios para que cumpla la función de dirigir la mirada hacia objetos en
movimientos.
 Participan en otros movimientos corporales.
 Poseen un núcleo para regular la información auditiva.
10. Pedúnculos cerebrales:

Los pedúnculos cerebrales son dos pequeñas estructuras de forma cilíndrica y color blanco
que están compuestas por materia blanca. Nacen a partir del tronco del encéfalo, concretamente
por encima del puente de varolio, y llegan hasta la corteza cerebral proyectándose verticalmente.
Entre los pedúnculos del cerebro se encuentra la fosa interpenducular, un espacio que actúa como
separación física entre estas dos estructuras como si fuese una especie de túnel. Además, la cara
ventral y la dorsal de cada pedúnculo se encuentran separadas entre sí por una lámina de algo
conocido como sustancias negras. La principal función es la de comunicar dos zonas del encéfalo:
El mesencéfalo y la corteza cerebral. De hecho, estos conductos de fibras nerviosas llegan hasta la
división que se crea entre los dos hemisferios cerebrales.
11. Médula espinal:

Es la parte más caudal del sistema nervioso central, empieza en el bulbo raquídeo y termina
en la zona lumbar. Se trata de una estructura cilíndrica blanca ligeramente aplanada y asimétrica,
la cual está protegida por la columna vertebral. Aunque es cierto que también está protegida por las
meninges y el líquido cefalorraquídeo. Estos hacen que los daños producidos por el entorno no
lleguen a afectarla. La médula espinal es muy importante ya que es el punto de conexión entre el
cerebro y el resto del organismo. La mayor parte de las fibras nerviosas pasan por la médula
espinal. Además, posee neuronas que reciben información de los distintos órganos como también,
neuronas que se encargan de enviar la información y las órdenes a otras zonas de nuestro cuerpo.
 Componentes: hoy en día sabemos que la médula espinal tiene distintas conexiones
nerviosas encargadas de trasmitir los estímulos a las diferentes zonas del cuerpo.
Sustancia gris: es la parte central de la médula espinal y se compone de los somas o
cuerpos neuronales. Su forma es muy parecida a las alas desplegadas de una mariposa,
con cuatro prolongaciones o astas. Las principales son el asta ventral, el asta dorsal y la
zona intermedia. En la sustancia gris se ejecutan las conexiones entre las neuronas
sensitivas y las motoras. Sustancia blanca: ocupa la parte externa de la médula espinal y
se compone por axones de neuronas, que conectan la médula y el cerebro. Estas neuronas
pueden conducir estímulos de forma ascendente, es decir, hacia el encéfalo, o, de forma
descendente, hacia los órganos.

Dentro de sus funciones, trasmite la información sensorial y motora, cuando el cerebro da


la orden para que se realice una acción, por ejemplo, coger un bolígrafo o, una parte de nuestro
cuerpo percibe algún estimulo, como puede ser una caricia en la cara, toda esta información pasa
primero por la médula espinal, que es la encargada de enviar dicha información a los músculos o al
cerebro para que pueda procesarlo. Procesa la información: está función es muy importante. La
médula se encarga de hacer un juicio rápido de la información antes de enviarla al cerebro, que es
donde la estimulación se hace consciente. Para ello decide si sólo tiene que enviar la información
al cerebro o provocar alguna situación de emergencia antes de que ésta llegue. En
nuestros procesos mentales, nos permite obtener atajos en los que la información no necesita
esperar a que sea procesada por el cerebro.
12. Reflejos:

Son nuestras reacciones inmediatas, la principal función de los reflejos es crear


una reacción rápida a las situaciones que pueden ser peligrosas. La información sensorial produce
una respuesta al llegar a la médula espinal, sin necesidad de esperar a ser captada por el cerebro,
por tanto, se gana tiempo, el cual es muy valioso en situaciones donde entra en juego
nuestra integridad física.
 Reflejos innatos o congénitos: son reflejos comunes en todos los seres humanos. También
reciben el nombre de incondicionados o absolutos, y su principal característica es que no
es necesario un aprendizaje previo para llegar a adquirirlos, ya que son un mecanismo
innato que nos protege de condiciones externas potencialmente dañinas (por ejemplo, la
retirada de la mano al sentir una fuente de calor).
 Reflejos condicionados: los reflejos condicionados son lo contrario a los innatos; esto es,
se adquieren como resultado de un aprendizaje y de las experiencias previas ante
determinadas situaciones y estímulos externos. El más conocido es el condicionamiento
clásico o pavloviano, un tipo de aprendizaje según el cual un estímulo con valor neutro,
que inicialmente no provoca ninguna respuesta, termina produciendo respuestas
automáticas por asociación con otro estímulo que normalmente las provoca.
 Reflejo miotático: o de estiramiento se produce cuando estiramos un músculo y éste
provoca una reacción de contracción opuesta al estiramiento. El más conocido, quizás, es
el reflejo rotuliano que se suele explorar en la consulta médica y consiste en percutir el
tendón rotuliano con un martillo de reflejos, con el objetivo de que la persona responda
con una contracción brusca del músculo cuádriceps femoral.
 Reflejo de automatismo medular: este tipo de reflejo se produce cuando existe un
traumatismo y se lesiona la médula espinal. Ésta se desconecta del cerebro y el segmento
inferior produce la respuesta del arco reflejo. Algunos de estos reflejos también intervienen
en el funcionamiento de la vejiga o el recto, en la reaparición del tono muscular o en la
realización de determinados movimientos involuntarios.
CONCLUSIÓN:
En el presente trabajo se respondió la inquietud, y se obtuvo gran conocimiento
satisfactorio como estudiante teniendo en cuenta que el sistema nervioso central, Desde el punto
de vista anatómico el sistema nervioso se ha dividido en central y periférico. El sistema nervioso
central corresponde al encéfalo y la médula espinal, mientras que el sistema nervioso periférico
comprende el conjunto de nervios que conectan el sistema nervioso central con el resto del
organismo. Dentro del sistema nervioso periférico se diferencia un sistema nervioso sensitivo o
aferente, encargado de incorporar la información desde los receptores, y un sistema motor o
eferente, que lleva la información de salida hacia los efectores. Desde el punto de vista funcional
se distingue entre somático y autónomo. El sistema nervioso somático está formado por el conjunto
de neuronas que hacen posible las acciones voluntarias, mientras que el sistema nervioso autónomo
o vegetativo es el encargado de realizar funciones que son controladas de forma involuntaria,
dentro de este último se incluyen el sistema nervioso simpático, el parasimpático y el sistema
nervioso entérico que se encuentra únicamente en la pared del tubo digestivo.
El sistema nervioso central de vertebrados se halla conectado con nervios craneales y
nervios espinales. La médula espinal recibe estímulos sensoriales y envía respuestas motoras hacia
la periferia. El encéfalo recibe señales directamente, a través de los nervios craneales, y también a
través de la médula espinal. Los encéfalos de los vertebrados parten de una estructura embrionaria
común que consta de tres regiones principales o vesículas primarias: encéfalo anterior (o
prosencéfalo), que se subdivide, a su vez, en telencéfalo y diencéfalo; encéfalo medio o
mesencéfalo; y encéfalo posterior, que se subdivide en metencéfalo y mielencéfalo. Se suele hacer
referencia a esas cinco subdivisiones (telencéfalo, diencéfalo, mesencéfalo, metencéfalo y
mielencéfalo) como las vesículas secundarias encefálicas en el sistema nervioso embrionario, pero
en ocasiones se utilizan igualmente para caracterizar la anatomía encefálica de vertebrados
plenamente desarrollados.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFÍAS:
García, D. J. (15 de junio de 2015). https://www.topdoctors.es. Obtenido de
https://www.topdoctors.es/diccionario-medico/hipotalamo
https://culturacientifica.com. (27 de junio de 2017). Obtenido de
https://culturacientifica.com/2017/06/27/evolucion-los-sistemas-nerviosos-sistema-
central-vertebrados/
https://www.fisioterapia-online.com. (s.f.). Obtenido de https://www.fisioterapia-
online.com/glosario/rombencefalo-o-cerebro-posterior
https://www.intagri.com. (s.f.). Obtenido de
https://www.intagri.com/articulos/ganaderia/exploracion-del-sistema-nervioso-en-
animales
Torres, A. (02 de junio de 2017). https://psicologiaymente.com. Obtenido de
https://psicologiaymente.com/neurociencias/pedunculos-cerebrales

También podría gustarte