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Este documento analiza el plan presentado por la Directora de Recursos Humanos de la empresa "Asegurasa" para enfrentar un cambio estratégico. El resumen señala que la Directora no asumió un rol de liderazgo, se limitó a un diagnóstico de su área sin considerar las nuevas metas, e insistió con modelos antiguos en vez de generar conocimiento nuevo. También no movilizó a su equipo ni les dio oportunidades de desarrollo. En conclusión, el aporte de Recursos Humanos fue insuficiente
Este documento analiza el plan presentado por la Directora de Recursos Humanos de la empresa "Asegurasa" para enfrentar un cambio estratégico. El resumen señala que la Directora no asumió un rol de liderazgo, se limitó a un diagnóstico de su área sin considerar las nuevas metas, e insistió con modelos antiguos en vez de generar conocimiento nuevo. También no movilizó a su equipo ni les dio oportunidades de desarrollo. En conclusión, el aporte de Recursos Humanos fue insuficiente
Este documento analiza el plan presentado por la Directora de Recursos Humanos de la empresa "Asegurasa" para enfrentar un cambio estratégico. El resumen señala que la Directora no asumió un rol de liderazgo, se limitó a un diagnóstico de su área sin considerar las nuevas metas, e insistió con modelos antiguos en vez de generar conocimiento nuevo. También no movilizó a su equipo ni les dio oportunidades de desarrollo. En conclusión, el aporte de Recursos Humanos fue insuficiente
Respecto al plan presentado por la Directora de Recursos Humanos para enfrentar el proceso de cambio estratégico de la empresa “Asegurasa”, se puede señalar en relación a los 4 aportadores de valor, que las características que no se manifiestan con la intensidad requerida en este plan, son las siguientes:
En primer lugar, respecto a la toma de decisiones, la Directora de RRHH decidió
no afrontar el desafío establecido por el Director General, y sólo se limitó a generar un diagnóstico específico de su área respecto de la situación actual de la empresa, abordando el nuevo escenario estratégico desde los procesos de recursos humanos que habían sido efectivos para el logro de los antiguos objetivos que tenía la compañía. Sin embargo, en el entorno actual y en relación a las metas y objetivos estratégicos planteados por el Director General, los procesos habituales de selección, formación, retribuciones, planes de carrera, entre otros, no eran suficientes para abordar un proceso de cambio estratégico de las proporciones que estaba experimentando esta empresa. El área de RRHH debió haber ejercido un rol fundamental en el proceso de transformación cultural del capital humano de la organización, y para ello se necesitaba la colaboración de un equipo que pudiese generar un diagnóstico de las brechas existentes en lo que respecta a habilidades, actitudes y competencias de los miembros de la empresa, y establecer un diagnóstico y un plan de acción necesario para obtener el nivel de desempeño ideal de cada colaborador. Pese a ello, la Directora de RRHH decidió asumir estas funciones de manera individual lo cual evidentemente perjudicó su visión y limitó la calidad del análisis y las propuestas generadas.
Por otra parte, en lo que respecta a la aplicación de conocimientos, la Directora de
RRHH tampoco alcanzó el nivel esperado, pues no generó estrategias que le ayudaran a resolver las dudas e incógnitas que traían consigo el nuevo mapa estratégico de la compañía, y por ende le fue imposible encontrar la manera de abordar los nuevos desafíos desde el área de recursos humanos. La Directora insistió con los modelos de análisis que le eran familiares y que le habían sido útiles en el pasado. En ese sentido, trató de “hacer calzar” la nueva estrategia dentro de su propio marco de referencia, lo cual dejó evidentemente varios aspectos sin ser tratados, como por ejemplo, el gestionar de una mejor manera la incertidumbre de los colaboradores y las posibles resistencias que estos pudiesen haber manifestado frente a la nueva situación de la empresa.
En tercer lugar, y ligado también con los aportadores de valor ya expuestos, es
posible señalar que en lo que concierne a la generación de conocimiento disponible para la organización, la Directora de RRHH no se ubicó en el nivel esperable para un cargo de su importancia. Luego de haber realizado un análisis de las nuevas directrices, no elaboró (a diferencia de sus pares del área comercial) hipótesis o un programa piloto que pudiese dar cuenta de la efectividad y pertinencia de las medidas llevadas a cabo por el área, para enfocarse en la nueva situación de la empresa. La propuesta de valor en este ámbito se orientó hacia el desarrollo de programas de formación o charlas enfocadas en comunicar el conocimiento ya existente en la organización, pero lo que se esperaba del área de RRHH en esta empresa, era que los análisis y diagnósticos realizados en este departamento dieran origen a un tipo de conocimiento inexistente en la empresa, el cual pudiese ser sistematizado a través manuales o protocolos que pudiesen promover nuevos comportamientos en los colaboradores de “Asegurasa”.
Finalmente, en cuanto al aportador relacionado con la vitalización de la
organización, se puede establecer que la Directora de RRHH tomó desde un principio la determinación de no sobrecargar a su equipo de trabajo con más responsabilidades que las que ya tenían, lo cual, si bien por un lado puede dar cuenta de la empatía y preocupación de la profesional por sus colaboradores, al mismo tiempo también limita las posibilidades de desarrollo profesional de estos trabajadores dentro de la empresa. Tal como se observa en el caso, la Directora del Área de RRHH en ningún momento les ofreció a sus colaboradores la oportunidad de participar del proyecto, ya sea asumiendo algunas funciones o responsabilidades dentro de éste. Es probable que algunos efectivamente no aceptaran el hecho de sobrecargarse con más trabajo del habitual, no obstante, también está la posibilidad de que para algunos resultara un desafío en el cual quisieran participar independientemente si eso significaba aumentar su carga laboral normal. En ese aspecto, la Directora falla en el sentido de no ejercer un liderazgo que movilice a su equipo de trabajo en torno al logro de los nuevos desafíos estratégicos, por lo cual se supone que difícilmente podría ser un socio estratégico del Director de la compañía.
En conclusión, se puede señalar que el aporte de valor de la Directora de RRHH
en esta empresa, se encuentra muy por debajo de lo que podría en sí representar un área como ésta en medio de un proceso de cambio estratégico como el que asumió esta organización. El panorama de incertidumbre y dinamismo que afecta a la empresa, en vez de convertirse en una oportunidad para el área de RRHH de ejercer un rol fundamental en la gestión del cambio dentro de la organización, termina siendo percibida como una dificultad que interfiere en la eficacia habitual del departamento en el ejercicio de sus funciones habituales. Este hecho, lamentablemente impide que el área de RRHH se pueda posicionar dentro de la compañía como un partner estratégico, dificultando la generación de ventajas competitivas que se sustenten en torno al capital humano que compone la organización.
Las Líneas de Acción de Este Plan Buscan Lograr El Desarrollo y La Consolidación de Los Procesos Del Área Que Acompañen El Crecimiento Proyectado de La Organización