Estos últimos años la aparición de aplicaciones que ofrecen diferentes servicios

como transporte rápido o entrega de comida a domicilio en las principales

plataformas digitales, ha puesto en la mesa un nuevo debate sobre si las personas
que prestan dichos servicios a través de las distintas aplicaciones tienen una
relación laboral con ellas o no, ya que el principal beneficiario de este servicio
definitivamente serán las aplicaciones. Sin embargo, no pueden desentenderse
qué quién apoya el crecimiento de las empresas dentro de las aplicaciones son
personas y por ello deberían respetar la labor que desempeña. Algunos países
como España e Inglaterra ya se han dado pronunciamientos judiciales en los
cuales los conductores del aplicativo Uber han sido reconocidos como
trabajadores y por ello se les está obligando a que les reconozcan todos sus
derechos laborales según la legislación de cada país.
El informe de la investigación sobre EL IMPACTO DE LA “UBER ECONOMY” EN
LAS RELACIONES LABORALES: LOS EFECTOS DE LAS PLATAFORMAS
VIRTUALES EN EL CONTRATO DE TRABAJO, nos muestra como las nuevas
plataformas virtuales están cambiando la forma de prestación de servicios, algo
que afecta directamente a los trabajadores, dando lugar a un nuevo sistema de
trabajo que desliga del empresario, dejando de lado esa relación laboral estrecha
que existía entre ambos. En este nuevo escenario laboral, el derecho del trabajo
se enfrenta a un gran desafío, ya que debe regular una realidad atípica, que en
muchos casos los propios trabajadores prefieren independientemente, pero sin
desligarse de sus empleadores.
El nuevo modelo de negocio llamado “uber economy” consiste en la prestación de
un servicio a través de una convocatoria o llamado para que un trabajador pueda
asistirla, para ello las nuevas empresas utilizan la tecnología para el desarrollo de
aplicativos y a través de las distintas plataformas digitales, solo se limitan a poner
en contacto al cliente con el trabajador que prestara el servicio. La empresa Uber
tienen una plataforma digital para la prestación del servicio de transporte, en la
cual los socios conductores son los que realizan el servicio, poniendo todo lo
necesario para tal fin, mientras la empresa solo se limita registrarlos en la
plataforma, pero para ello deben cumplir una serie de requisitos como el vehículo
que se utilice no debe tener menos de 10 años de antigüedad, no hay opción a
negociación, pero si Uber obtendrá una ganancia del 10% o 20% de cada viaje
realizado, los socios conductores simplemente aceptan las condiciones si desean
ser parte de dicha empresa, claramente durante este proceso se están vulnerando
los derechos laborales de los socios conductores.
Derechos Vulnerados
En este sistema de trabajo se evidencia un grado de dependencia laboral de los
socios conductores, ya que están sujetos a un conjunto de lineamientos de la
empresa e incluso son evaluados por los usuarios de dicho servicio, de alguna
forma se ejerce un tipo de condicionamiento al sistema de trabajo que presta
dichas empresas a través de sus aplicaciones, a pesar que ejercen su trabajo de
manera independiente podemos citar derechos que se están vulnerando, según
nuestra normatividad:
Derecho a contar con un contrato de trabajo
Todo trabajador debería tener un contrato ya sea a plazo indeterminado o
temporal de acuerdo a la modalidad que pueda prestar sus servicios, a fin de que
pueda evitarse despidos arbitrarios, pago de sus remuneraciones y otros
beneficios que por ley le corresponde, claramente en el servicio que prestan los
trabajadores de Uber deberían tener un contrato de prestación de servicios.

Derecho a la seguridad y salud en el trabajo

El empleador está en la obligación de garantizar la integridad de los trabajadores
algo que no se evidencia en los socios conductores que son parte de Uber, cada
conductor está obligado a velar por su propia integridad ya que para poder
acceder a la plataforma como socio deben cumplir una serie de requisitos entre
ellos está contar con un seguro que ellos mismos pagan.

Derecho a la libre asociación

Hoy todos los trabajadores tienen el derecho a asociarse libremente a través de
sindicatos para poder velar por sus derechos laborales y exigir el cumplimiento de
los mismos.

Las nuevas empresas que utilizan la tecnología como principal plataforma para
brindar servicios, cada vez cobran mas protagonismo en el mercado laboral, pero
la legislación laboral aún no ha previsto los costes derivados de la aplicación del
Derecho del Trabajo. Es así que las ventajas competitivas del nuevo modelo de
negocio no nacen de una mejor organización ni de una mayor productividad, sino
de la simple aplicación de las normativas laborales, por ello urge que la legislación
laboral aborde las necesidades de este nuevo tipo de trabajadores cuasi-
independientes.