Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
¿Qué se evalúa?
Los procesos psicológicos que se evalúan pueden ser:
Cognitivos: atención, percepciones, memorias, resolución de problemas, toma de decisiones, inteligencia.
Psicosociales: percepción de personas, actitudes, prejuicios, representaciones sociales, relaciones
interpersonales, opiniones, estereotipos.
Afectivos: sentimientos y emociones, el enojo, la ira, las formas de amar, sentido del humor, capacidad de
perdonar
3
Todos ellos deben evaluarse considerando el objetivo planteado en la evaluación.
Toda evaluación es un proceso mediante el cual, a partir de un modelo teórico, se intenta analizar
comprender un fenómeno concreto, real o simbólico, en sus aspectos manifiestos o latentes. Es necesario
recurrir al uso de diversos recursos –técnicas, tests, instrumentos- a fin de poder categorizar, comparar,
analizar, contrastar, tanto datos cuantitativos como cualitativos.
No solo existe un modelo teórico, para evaluar. Existen diferentes modelos teóricos centrados en el sujeto;
en el contexto; y en la interacción sujeto-contexto; como así también focalizados en las relaciones
interpersonales.
El psicodiagnóstico
El término fue utilizado por primera vez en el año 1927 con Rorschach, es una de las formas que asume la
evaluación que tiene como objetivo la subjetividad. Supone llegar a obtener un saber acerca de la
enfermedad que afecta a una persona sobre la base de examinar y observar síntomas y signos.
Cuando se trata de trastornos psicológicos es posible verificar que existen elementos objetivos y visibles y
al mismo tiempo otros latentes solo accesibles mediante procesos de inferencia. Diagnosticar implica
formar un juicio entre patologías posibles y una determinación etiología que intenta dar cuenta del
trastorno o patología descripta.
El estudio tiene que aportar respuestas, esclarecimientos a la situación de malestar que ha motivado la
consulta, permitiendo una indicación terapéutica adecuada en caso de ser necesaria.
Psicodiagnosticar es un quehacer básico en el campo de la psicología clínica, es una evaluación psicológica
centrada en el análisis de la dialéctica salud-enfermedad mental.
Todo esto supone que el profesional cuente con nociones medianamente claras acerca de los indicadores
de la salud psíquica. Como son:
- Responder a necesidades propias y no a ajenas.
- Lograr adaptarse, mediante procesos de asimilación y acomodación a pautas y normas con el fin de
poder convivir.
- Poder integrar lo que se piensa con lo que se hace.
- Lograr desarrollar una actitud positiva hacia la vida presente y pasada.
- Tener la capacidad de respetar los modos de pensar y sentir.
- Poder desarrollar ciertos afectos positivos.
- Construir un proyecto de vida.
- Aceptar el desarrollo personal, el crecimiento y la madurez.
- Ser capaz de vivir con autonomía.
La psicología clínica.
Consiste en una disciplina especifica con métodos y objeto propio dentro de la psicología que se nutre de
la metodología y conocimientos producidos en el área de la evaluación psicológica y en todas las áreas de
conocimiento de la psicología: del desarrollo social, institucional, experimental, psicopatología cognitiva y
otras.
Es legítimo reconocer serias tensiones entre las dos líneas investigativas experimental y clínica y mutas
críticas a sus respectivos métodos. Será Lagache quien anticipe una solución integradora al proponer el
enfoque clínico.
Dijo D. Lagache: el experimento crea una situación y controla los factores no variando más que un factor a
la vez de modo que el aislamiento supone una abstracción del resto. En cambio el método clínico considera
al factor que le interesa en el contexto de la personalidad. El clínico ayuda al sujeto a ajustarse a la
situación y se esfuerza por acomodarlo a su modo de actuar; la investigación clínica se ubica en una
situación de “encuentro” personal. Además, el clínico observa el conjunto y los detalles de las reacciones
del sujeto en una situación que tiene una significación vital acentuada, la situación del examen.
La psicología clínica se caracteriza por la investigación sistemática y tan completa como sea posible en los
casos individuales. La psicología clínica tiene estrecha relación con la psicometría: la investigación clínica
11
no puede dejar de lado la aplicación del test, y esto significa recurrir sin cesar al espíritu clínico, en su
elección, aplicación e interpretación. La aproximación clínica es la que más se adapta al estudio de la
conducta humana concreta.
En psicología, la experimentación y clínica se prestan apoyo mutuo. La clínica tiene esencialmente una
función prospectiva y de aplicación. La experimentación representa un estadio terminal de a investigación
científica. El conflicto entre psicología experimental y psicología clínica es un momento superado de la
historia de la psicología.
El psicodiagnóstico.
El psicodiagnóstico es el proceso de recogida de información a través de una serie de instrumentos con la
finalidad de alcanzar un objetivo planteado por la demanda.
Lunazzi considera al psicodiagnóstico como un espacio de integración entre el marco teórico y los saberes
metodológicos y técnicas procedentes.
Dentro de la gran área de evaluación psicológica se inscribe una subárea, el psicodiagnóstico, que
comparte la premisa de evaluar, especialmente en tanto delimitar y estimar y no tanto como medir.
el psicodiagnóstico se concibe como proceso por:
a) El despliegue en etapas,
b) Dentro de la interacción del entrevistador y entrevistado,
c) Técnico en cuanto se afirma el conocimiento científico de las herramientas de la batería y la
instrumentación del encuadre,
d) En tanto marco regulador de variables en juego.
Cuando decimos etapas, también estamos comunicando su proceso recursivo: lo posterior afecta a lo
anterior y no solo de modo secuencial.
Al hacernos cargo del estudio del sujeto nos importa capturar la dinámica salud/enfermedad y no solo los
aspectos psicopatológicos que podrían interesar cuando se aplican escalas determinadas para medir, por
ejemplo, estrés, depresión, etc.
Lunazzi define al psicodiagnóstico como una mininvestigacion, que marca que dentro de un enfoque clínico
se apropia de procedimientos investigativos: indaga un tema y problema, dispone de información y
equipamiento teórico- técnico como para formular hipótesis respecto del problema, emplea un encuadre
para establecer el foco de lo estudiado, implementa una estrategia metodológica y examina los resultados
obtenidos en las técnicas aplicadas en toda la experiencia.
Abordajes del psicólogo interesado en explorar y evaluar las características de los funcionamientos
psicológicos.
Se propone diferenciar tres abordajes que pueden practicarse de modo interconectado y también pueden
desarrollarse y cultivarse independientemente.
1. La evaluación psicológica: como disciplina científica se dedica a obtener estatus científico a través
de investigación para obtener confiabilidad y validez en sus métodos e instrumentos. Le atañe la
revisión histórica y conceptual, la reflexión crítica, la cientificidad de los métodos y técnicas.
2. El psicodiagnóstico como práctica profesional: propone objetivos de proveer respuestas a
importantes preguntas provenientes de la comunidad que requieren clarificación, por ejemplo
¿sería riesgoso para sí mismo o para los demás retirar la medicación antipsicótica?
Tales preguntas a ser evaluadas y esclarecidas varían según acudan de distintas instituciones
judiciales o legales, laborales, educacionales, clínicas, etc. Para ello, el psicodiagnosticador facilitara
12
la descripción, las dinámicas, la estructura, el pronóstico de la personalidad de un sujeto particular.
Se incluye dentro de esta práctica el facilitar informes y devoluciones verbales o escritas.
El objeto es reconocer la subjetividad y como ésta resuelve según sus recursos el interjuego de las
demandas provenientes de su realidad psíquica y las del mundo exterior, sus recursos, su salud, sus
riesgos psicopatológicos, su potencial resiliente, etc. Sobre dicha base suelen establecerse las
decisiones o prescripciones psicoterapéuticas que resulten apropiadas.
3. El psicodiagnóstico como situación clínica de avaluación terapéutica: bajo este titular se hallarían
los desarrollos que implementan la devolución de resultados con fines de ampliar la comprensión
del consultante sobre sí mismo o también que tratan con el aquí y ahora de los “acontecimientos”
en las interacciones y producciones que se despliegan en el proceso psicodiagnóstico. Se ocupan de
compartir en una relación colaborativa con el consultante los hallazgos observables en la
producción psicodiagnóstica. El acontecimiento emerge en el vínculo entre el sujeto y el
entrevistador, de algún modo este dispositivo vincular es el que lo posibilita: reúne, por parte del
sujeto una demanda, generalmente inconsciente o precc de hablar, y por parte del
psicodiagnosticador un deseo de ver y escuchar tales “hablas”. Esta tarea busca profundizar y
volver vivencial el conocimiento del paciente y eventualmente de su familia, sobre sus síntomas y
problemas.
Variables ecológicas:
Una serie de aspectos del ambiente físico en que el diagnostico se realiza, susceptibles de interferir en la
ejecución. (iluminación, nivel de ruido, tiempo disponible).
Capítulo III:
Todo diagnostico psicológico ha de enmarcarse en unas dimensiones espacio-temporales e interactivas
concretas y perseguir unos fines específicos que deben estar previamente conceptualizados por el
evaluador. Además, el trabajo evaluativo es como un proceso diacrónico compuesto por fases sucesivas e
interrelacionadas.
Como se ha dicho la finalidad del diagnóstico no es producir cambios en el funcionamiento psicológico del
sujeto, aunque en ocasiones se producen a veces incluso de manera muy significativa.
No se pretende afirmar que a través de un diagnostico el sujeto modifica siempre o significativamente su
funcionamiento porque ello no ocurre en todos los casos, pero si reconocer que, con frecuencia, la
situación procesual e interactiva produce efectos terapéuticos constatables y parece actuar a modo de
experiencia emocional correctora.
La evaluación psicológica podría entenderse también como una especie de primer escalón de la
intervención psicológica o como una especie de intervención preventiva.
La mayoría de los autores aceptan actualmente que evaluación e intervención representan dos procesos
diferentes pero complementarios. Uno describe y planifica, el otro produce modificaciones, es decir,
diagnostico y tratamiento no es unidireccional, pero si reciproco. Es imposible evaluar sin intervenir ya que
siempre algo se moviliza por trabajar con la psiquis humana.
A través del proceso psicodiagnostico se toman decisiones sobre el tipo, secuencia y objetivos del plan de
tratamiento y a posteriori también son las técnicas evaluativas las encargadas de valorar los cambios
producidos.
El diagnostico se puede considerar pues, como una necesidad y un requisito antes de proceder a la
intervención y en una fase ulterior como una vía de comprobación de la efectividad de esta.
Para dicho autor, las fases de la evaluación psicológica pueden abordarse en dos sentidos:
a) Fases en sentido teórico: con ello se hace referencia a las fases de elaboración teórica, pasos o
secuencia de actividades que el profesional debe llevar a cabo.
17
Recopilación de información-Formulación de hipótesis-Verificación o contraste de estas-Derivación de las
conclusiones – Y además teniendo en cuenta que nos encontramos en el ámbito clínico, el trabajo del
diagnosticador incluye la última fase de Elaboración de una síntesis significativa de las conclusiones y su
comunicación.
Tal comunicación ha de hacerse al sujeto y en su caso, al derivador con el objeto de dar respuesta a los
fines para los que la evaluación se ha realizado.
b) Fases en sentido práctico: la conceptualización del diagnóstico como un proceso implica la idea de
que se trata de un procedimiento que comprende una serie de momentos diferentes y sucesivos
relacionados entre sí, cuyas peculiaridades constituyen y otorgan sentido a todo el conjunto.
Objetivos diagnósticos:
Es necesario repetir que se está hablando de un proceso interactivo o encuentro interpersonal.
Dentro de los objetivos principales, podemos nombrar:
- La descripción/comprensión del caso lo más amplio posible, es decir, conocer en líneas generales el
funcionamiento psíquico de un sujeto. Aunque el diagnostico sea individual, debe contemplar
siempre los contextos inmediatos con los que el sujeto interactúa. Además, es importante detectar
no solo los aspectos disfuncionales es decir aquellos que generan y mantienen las dificultades, sino
también los recursos adaptativos potenciales, aquellos que pueden servir como referencia y ser
instrumentalizados para favorecer cambios y acortar el proceso de intervención. Es decir, un
diagnóstico, es incompleto si solo registra los conflictos, deficiencias o disfunciones de un sujeto.
Seria, una función clasificatoria y estática, se debe incluir una descripción de los recursos
adaptativos potenciales con los que cuenta cada sujeto, aunque en ese momento se encuentren
inutilizados, ya que, en ellos, se va a apoyar la intervención o tratamiento ulteriores. Por lo tanto,
toda intervención clínica o psicoeducativa se basa en aumentar la salud psíquica, más que curar una
enfermedad. Es decir, una síntesis de sus puntos débiles y fuertes.
- Planificación de la intervención: es decir, el proceso debe servir también para planificar el tipo de
intervención más adecuada a cada caso y situación particular.
Como objetivos secundarios podemos mencionar:
- Ofrecer una experiencia de relación interpersonal cooperativa, ya que podría considerarse este
proceso como una experiencia emocional correctora.
- Instrumentación indirecta de los recursos potenciales. Muchas de las actividades que se solicitan al
sujeto durante el proceso ayudan indirecta y simultáneamente a incrementar su capacidad de
observación y análisis de las situaciones.
- Recopilación de información con valor pronóstico: Mediante la actuación del sujeto durante todo el
proceso, se recogen una serie de informaciones cualitativas que representan indicadores de
motivación y de pronóstico favorable, ambos relacionados con las posibilidades de cambio, o
potencial de modificabilidad que el caso presenta. Permitirá obtener conclusiones acerca de la
necesidad o no de una intervención ulterior y de la posible respuesta del sujeto a la misma.
19
Dentro de los indicadores de pronóstico favorable se encuentran, el respeto por el encuadre y grado de
colaboración a lo largo de todo el proceso:
Puntualidad, mantenimiento de las citas, aporte de autorregistros o recuperación de recuerdos. Capacidad
para expresar y registrar emociones. Plasticidad flexibilidad para adecuar y modificar actitudes a lo largo
del proceso. Nivel aceptable de estructuración del entorno.
Todos estos, el evaluador los registra, y luego podrá emitir la hipótesis de pronóstico favorable, al entender
que su presencia conjunta representa una actitud flexible y favorable, viceversa, su ausencia global
señalará serias dificultades y fuertes resistencias a la introducción de modificaciones significativas. No
obstante, tales hipótesis estarán sujetas, como cualquier otra, a ulteriores contrastes con el resto del
material.
“El método psicodiagnóstico y el ejercicio profesional del psicólogo. Cap.: Algunas cuestiones
acerca del método psicodiagnóstico” Veccia
El método psicodiagnóstico es una de las formas que asume la Evaluación Psicológica en Psicología clínica.
Casullo lo ha definido como “el estudio descriptivo, comprensivo y explicativo de los comportamientos de
los sujetos y grupos humanos en relación con los contextos socioculturales específicos en los que
concretan sus existencias cotidianas y con sus particulares historias de vida, fruto de circunstancias
personales y sociohistóricas concretas”. Dichos comportamientos y expresiones humanas poseen una
organización propia en cada individuo, que es más o menos estable, y que se desarrolla a lo largo de cada
existencia atravesando distintas etapas. La personalidad es un constructo de la ciencia y ha sido objeto de
permanente interés y preocupación para distintas teorías psicológicas.
La aplicación del psicodiagnóstico supone el estudio en profundidad de las respuestas que uno, o varios,
sujetos dan al enfrentar estímulos diversos, a lo largo de las sucesivas etapas en que se desarrolla el
proceso, llegando así a obtenerse una muestra del funcionamiento de la personalidad global. Dispone de
un encuadre.
20
Además, un psicodiagnóstico es una combinación racional y estratégica de distintos instrumentos y
auxiliares técnicos que se aplicaron con fines de “verificación diagnostica” y con el objeto de tomar
decisiones frente a problemas.
Por lo tanto, el psicodiagnóstico estudia tanto las características internas del sujeto, su estructura psíquica,
como su peculiar inserción grupal, social e institucional. El contexto que el construye tanto como el que le
es dado, su situación.
El diagnostico o los diagnósticos de la psicología difieren del diagnóstico médico como del que les es propio
del Psicoanálisis en el desarrollo de la cura. Propone una combinación de técnicas auxiliares que
complementan la Entrevista Clínica inicial. Dentro de ella, las técnicas proyectivas han aportado al estudio
de la personalidad desde un enfoque ideográfico, planteando el estudio de un individuo tan
profundamente como sea posible, aun a costo de no poder generalizar. Y por otro lado las técnicas
objetivas y psicométricas, que lo han hecho desde una perspectiva nomotética, enfocando el desarrollo de
leyes generales comunes a todos los individuos, aunque de esta manera se pierda la peculiaridad de cada
uno.
El psicodiagnóstico tiene como objetivo la evaluación de la personalidad de un sujeto en una situación
determinada. Para ello puede valerse de distintas técnicas o artefactos: entrevistas, técnicas proyectivas,
psicométricas, objetivas, etc.
En el terreno del ejercicio profesional se requiere de un entrenamiento específico. Hacer un
psicodiagnóstico y confeccionar el informe pertinente tanto para el área clínica como para las demás áreas
de incumbencia profesional, supone primero delimitar y precisar la demanda que lo origina, el interés
explícito y lo implícito del demandante; segundo, encontrar la combinación adecuada de los instrumentos
idóneos en función de la pregunta planteada, de las motivaciones del sujeto y de las afinidades y
habilidades del Entrevistador. Es un compromiso ético aplicar de la mejor manera posible los
conocimientos adquiridos, evitando un resultado iatrogénico para el entrevistado.
Concepto de la personalidad
Según Koldobsky la personalidad puede considerarse como “la integración de la vida psíquico-conductual-
relacional del individuo, o simplemente como un constructo de la ciencia para explicar la forma más o
menos estable que tienen los individuos, a lo largo de la vida para conducirse, pensar, sentir y relacionarse
con los demás”. En la obra de este autor hay una referencia a Millon que plantea la personalidad como un
“modelo complejo de características psicológicas profundas, que son generalmente inconscientes, que no
pueden ser erradicadas y que se expresan automáticamente en cada faceta del funcionamiento individual.
Sus rasgos emergen de una complicada matriz de disposiciones biológicas, del aprendizaje y la experiencia,
comprende y abarca el modelo distintivo individual de percibir, razonar y enfrentar las situaciones y los
otros”.
La personalidad normal
Desde el nacimiento, el psiquismo individual se va cristalizando: si el cristal se rompe, el sujeto enferma, si
su estructura es neurótica, desarrollara una neurosis; si es psicótica, una psicosis. Según Bergeret es
imposible el pasaje de una estructura a la otra, puesto que son distintas las líneas de organización del Yo.
Las posiciones intermedias las ocuparían los estados límites.
21
La normalidad debería considerarse una forma independiente de la noción de estructura. Bergeret plantea
que cualquier ser humano se encuentra en estado normal, sean cuales sean sus problemas profundos
cuando es capaz de manejarse con ellos y se adapta tanto a sí mismo con a los demás.
Sin embargo, la noción de normalidad no deja de ser ambigua.
Forense:
Las características generales de las entrevistas en el área forense son similares a las del área laboral, ya que
el sujeto a ser evaluado no se presenta de manera espontánea a la misma; son citados por la autoridad
judicial.
El psicólogo que se desempeña en esta área puede insertarse de diferentes maneras. Como perito oficial,
que es el psicólogo que forma parte del Cuerpo Orgánico Administrativo del Poder Judicial. Recibe el
pedido de pericia de los jueces de los distintos fueros o del juez con el que directamente trabaja. Como
perito de oficio, la relación de estos auxiliares con el Poder Judicial se encuentra abarcada por una relación
de convenio. O como perito de parte, que cumple las funciones periciales solicitadas por la parte
interesada, mediante asesoramiento con la confección de informes que luego son presentados como
prueba en el expediente judicial.
Los aspectos sobre los cuales el juez requiere asesoramiento son denominados puntos de pericia y el
psicólogo los abordara a través de entrevistas libres o semipautadas y mediante la administración de
técnicas que se seleccionaran según las necesidades de la investigación. Una vez realizado, se procede a
confeccionar y elevar el informe pericial al magistrado. La devolución de la información a los individuos
que fueron objeto de estudio no se realiza, salvo que haya un pedido expreso del juez a esos fines.
Clínico:
Según Harold Kaplan y Benjamín Sadock (1990) son objetivos de las entrevistas clínicas:
- Obtener una perspectiva histórica de la vida del paciente
- Establecer una relación y una alianza terapéuticas
- Lograr confianza y seguridad reciprocas
- Conocer el funcionamiento actual
- Llegar a un diagnostico
- Establecer el plan de tratamiento
Para esto podemos dividir la entrevista clínica en dos partes: la anamnesis y el estudio del estado mental o
semiología de las funciones psíquicas. Dentro de la anamnesis, recabaremos datos acerca de la historia
cronológica del paciente desde el nacimiento hasta la actualidad. El examen de las funciones psíquicas es
un corte transversal del estado mental del paciente en el momento mismo del desarrollo de la entrevista.
Las áreas o comportamientos por evaluar para arribar a un diagnostico valido son:
- Aspecto general (ej.: presentación, vestimenta)
- Actitud durante la entrevista (ej.: ansioso, agresivo)
- Atención y concentración (ej.: labilidad atentiva)
- Sensopercepción (evaluar presencia de ilusiones, alucinaciones)
- Pensamiento (ej. Incoherencia, perseveración, ideas erróneas, obsesivas)
- Lenguaje (evaluar si es lento, tartamudeante, incoherente, afasias)
23
- Orientación (auto psíquica, referida a su mundo interno, en relación con su enfermedad, su
entorno; y alopsíquica, referida al mundo externo, tiempo, espacio)
- Inteligencia (ej. uso de vocabulario, nivel de educación)
- Memoria
- Voluntad o conducta motora (ej. apraxias, compulsiones, temblores)
- Afectividad (tipo de sentimiento predominante, ej. afecto, tristeza, preocupación)
- Juicio (capacidad de comprender la relación entre hechos y poder extraer conclusiones)
- Nivel de insight (es el grado de conciencia de la situación, ej. Puede reconocer la necesidad de
tratamiento, o responsabilizar a factores externos, negar la enfermedad)
En algunas ocasiones es conveniente efectuar exámenes complementarios médicos y neurológicos ya que
algunas psicopatologías pueden tener basamento orgánico. Independientemente del diagnóstico, es
necesario hacer hincapié en la presencia de signos o síntomas que nos pensar en la posibilidad de
tendencias suicidas u homicidas. Una vez finalizado el diagnostico, los pasos a seguir son la
implementación de un plan terapéutico y la valoración del pronóstico del paciente.
Educacional:
Puede ser con niños por dificultades de aprendizaje, problemas de conducta, etc. O con adolescentes por
orientación vocacional.
“El psicólogo evaluador en el campo laboral. Cap. III Diferentes campos del psicodiagnóstico”
Weigle
1) Motivo de consulta:
Si se ha resuelto interrogar primero sobre el motivo de consulta es porque el escollo inicial más difícil para
los padres es hablar de lo que no anda bien en y con el hijo. La resistencia a hacerlo no es consiente; para
ayudarlos se tiene que tratar de disminuir la angustia inicial y es lo que se logra al hacerse cargo el
terapeuta de la enfermedad y al enfrentarse con ésta desde el primer momento, situándose como analista
del hijo.
Con frecuencia ocurren olvidos totales o parciales de hechos importantes que son valiosos no solo para el
estudio del caso, sino también porque pueden ayudar a comprender la etiología de las neurosis infantiles.
La comparación de los datos obtenidos en el análisis del niño con los suministrados por los padres en la
entrevista inicial es de suma importancia para valorar en profundidad las relaciones con el hijo.
Se les interroga a los padres si hay un síntoma, si éste se intensifica en algunas situaciones, si se ha ido
modificando y si hubo intentos de solucionar ese problema.
3) El día de vida:
La reconstrucción de un día de vida del niño debe hacerse mediante preguntas concretas que nos orienten
sobre experiencias básicas de dependencia e independencia, libertad o coacción, inestabilidad o
estabilidad de las normas educativas. Se sabrá así si las exigencias son adecuadas o no a la edad, si hay
precocidad o retraso en el desarrollo, cuáles son sus capacidades y fuentes de goce, y sus reacciones frente
a las prohibiciones.
La descripción de los domingos, los días de fiesta y aniversarios nos ilustra sobre el tipo y grado de la
neurosis familiar, lo que nos permite estimar mejor la del niño y orientarnos en el diagnóstico y pronostico
del caso.
Cuando se interroga sobre el día de vida, se debe preguntar quién lo despierta y que hora. Tratándose de
niños mayores de 5 años, es importante saber si se visten solos y desde cuándo; o bien quien los viste y por
qué.
Es decir, no solo debemos interrogar la rutina, sino también las cosas que hacen los fines de semana, en los
cumpleaños, fiestas, etc.
4) Relaciones familiares:
Se comprende que muy poco se puede saber sobre las verdaderas relaciones entre ellos, por tanto, se
limitara a interrogar la edad, la ubicación dentro de la constelación familiar, a saber si los padres viven o
no, profesión o trabajo que realizan, horas que estén fuera de la casa, condiciones generales de vida,
sociabilidad de ellos y de sus hijos.
- Abierta: Amplia flexibilidad del entrevistador con las preguntas e intervenciones en cada caso
particular, para que el entrevistado configure el campo de la entrevista según su estructura
psicológica particular, por las variables que dependen de su personalidad. Posibilita una
investigación más amplia y profunda de la personalidad del entrevistado.
- Cerrada: Preguntas, orden y forma de plantearlas previstas, determinadas, no alterables por el
entrevistador. Cuestionario que toma contacto estrecho con la entrevista en cuanto que un manejo
de ciertos principios y reglas de esta facilita y posibilita la aplicación del cuestionario. Permite una
mejor comparación sistemática de datos (entre otras ventajas del método estandarizado).
Hay que evitar las preguntas cerradas porque se convierte en un monologo, luego de la parte semidirigida
viene la parte dirigida que se inclina a preguntas especificas y que se relaciona con el encuadre.
- Por número de participantes:
- Individual.
- Grupal: Uno o más entrevistadores y/o entrevistados.
En todos los casos la entrevista es fenómeno grupal: Aun con la participación de un solo entrevistado, su
relación con el entrevistador debe ser considerada en función de la psicología y la dinámica grupal.
Según el beneficiario del resultado:
4. Concordancias y Divergencias
La anamnesis opera con el supuesto de que el consultante conoce su vida y está capacitado para dar datos
sobre la misma.
El supuesto de la entrevista es que hay que deducir lo que el entrevistado no sabe de su historia y
presente. Lo que no nos puede dar como conocimiento explícito se nos ofrece o emerge a través de su
comportamiento no verbal, que puede contradecir o coincidir con lo que verbal y conscientemente
expresa. También, en distintas entrevistas el entrevistado puede ofrecernos distintas historias o diferentes
esquemas de su vida presente que pueden complementarse o ser contradictorios.
29
Estas disociaciones y contradicciones que observamos corresponden con disociaciones y contradicciones
de la personalidad misma. La entrevista, al reflejarlas, nos permite trabajar sobre ellas durante su
transcurso (dependiendo de la intensidad de la angustia que se puede promover y la tolerancia que el
entrevistado tenga para la misma). Los conflictos que trae el entrevistado suelen no ser los fundamentales.
Los datos no deben ser evaluados en función de que sean ciertos o erróneos, sino como grados o
fenómenos de disociación de la personalidad.
(Ej. del entrevistado que repite siempre la misma historia y esquema organizado a modo de defensa de las
intervenciones del entrevistador, y de su propio contacto con áreas conflictivas de su situación real y de su
personalidad).
Al entrevistar a distintos integrantes de un grupo o institución (familia, fábrica, etc.) las divergencias y
contradicciones son mucho más frecuentes y notorias. La totalidad nos da un índice fiel del carácter del
grupo o la institución, de sus tensiones y conflictos tanto como de su particular organización y dinámica
psicológica.
El observador participante
Contrario al planteo teórico de las ciencias de la naturaleza, en la entrevista, el investigador no es objetivo,
sino que forma parte del campo, y condiciona los fenómenos que él mismo va a registrar. Por esto, la
validez de los datos recogidos en esas condiciones es interrogada. La máxima objetividad posible sólo se
alcanza cuando se incorpora al sujeto observador como una de las variables del campo.
Las cualidades de todo objeto son siempre relacionales, derivan de las condiciones y relaciones en las
cuales se halla cada objeto en cada momento. Toda conducta se da siempre en un contexto de vínculos y
relaciones humanas, y la entrevista no es una distorsión de las pretendidas condiciones naturales, sino
todo lo contrario. La entrevista es la situación “natural” en que se da el fenómeno psicológico.
Cada situación humana es siempre original y única, ergo la entrevista también, pero esto no impide el
establecimiento de constantes generales, de abstracción y categorías de análisis, de las condiciones que se
repiten con más frecuencia.
5. Entrevista e investigación
La forma de observar bien es la de ir formulando hipótesis mientras se observa, y en el curso de la
entrevista verificar y rectificar las hipótesis durante su transcurso mismo en función de las observaciones
subsiguientes, que a su vez se enriquecen con las hipótesis previas. Utilizar las fantasías personales, hacer
coincidir la observación, el pensamiento y la imaginación en un proceso dialéctico, son requerimientos
para ser un investigador.
El pensar sobre lo que se está haciendo debe intervenir en todas las acciones humanas, y cuando esto se
realiza sistemáticamente en un campo de trabajo definido, sometiendo a verificación lo que se ha pensado,
se está realizando una investigación.
La investigación y la tarea profesional deben coincidir, porque son las unidades de una praxis que
resguarda de la deshumanización en la tarea más humana: comprender y ayudar a otros seres humanos.
Indagar y actuar, teoría y práctica, deben ser manejadas como momentos inseparables, formando parte de
un solo proceso.
6. El grupo en la entrevista
Entrevistador y entrevistado constituyen un grupo: conjunto o totalidad. Sus integrantes están
interrelacionados y la conducta de ambos es interdependiente. Diferenciado de otros grupos porque uno
de sus integrantes asume un rol específico y tiende a cumplir determinados objetivos.
30
La interdependencia e interrelación, el condicionamiento recíproco de sus respectivas conductas, se realiza
a través del proceso de la comunicación, entendiéndoselo como el hecho de que la conducta de uno,
consciente o no, actúa, intencionalmente o no, como estímulo para la conducta del otro, y su vez esta
última reactúa en calidad de estímulo para las manifestaciones del primero. En este proceso la palabra es
vital, aunque también interviene activamente la comunicación preverbal: gestos, actitudes, timbre y
tonalidad afectiva de la voz, etc.
El tipo de comunicación que se establece es altamente significativo de la personalidad del entrevistado,
especialmente de su modalidad para relacionarse con sus semejantes. Importan particularmente los
momentos de cambio en la comunicación y las situaciones y temáticas frente a las cuales ocurren, así como
las inhibiciones, interceptaciones y bloqueos.
El tipo de comunicación no sólo tiene importancia porque ofrece datos de observación directa que pueden
ser registrados, sino porque es el fenómeno clave de toda la relación interpersonal, que puede ser
manejado por el entrevistador, y con ello, graduar u orientar la entrevista.
7. Transferencia y contratransferencia
Transferencia: Actualización en la entrevista de sentimientos, actitudes y conductas inconscientes, por
parte del entrevistado, que corresponden a pautas que éste ha establecido en el curso del desarrollo,
especialmente en la relación interpersonal con su medio familiar. La hay positiva y negativa, y son
coexistentes, aunque con un predominio relativo, estable o alternante, de alguna de las dos. También
incluye las actitudes afectivas que el entrevistado vivencia o actúa en relación con el entrevistador. La
observación de estos fenómenos nos pone en contacto con aspectos de la conducta y de la personalidad
del entrevistado que no entran entre los elementos que él puede referir o aportar voluntaria o
conscientemente, pero que agregan una dimensión importante al conocimiento de la estructura de su
personalidad y al carácter de sus conflictos.
El entrevistado asigna roles al entrevistador y se comporta en función de los mismos. Traslada situaciones
y pautas a una realidad presente y desconocida, y tiende a configurar a esta última como situación ya
conocida, repetitiva.
El entrevistado aporta aspectos irracionales o inmaduros de su personalidad, su grado de dependencia, su
omnipotencia y su pensamiento mágico. En ellos encontrará el entrevistador aspectos relacionales del
entrevistado hacia su persona, como la fantasía de la entrevista y su fantasía de ayuda (qué cree él es ser
ayudado y estar sano, incluidas patologías de curación), la resistencia a la entrevista, o a ser ayudado y
curado), y la intención de satisfacer anhelos frustrados de dependencia o de protección.
Contratransferencia: Se incluyen todos los fenómenos que aparecen en el entrevistador, como emergentes
del campo psicológico que se configura en la entrevista. Son las respuestas del entrevistador a las
manifestaciones del entrevistado, el efecto que tienen sobre él. Dependen en alto grado de la historia
personal del entrevistador. Son ineludibles en su aparición, y el entrevistador debe también registrarlos
como emergentes de la situación presente y de las reacciones que provoca el entrevistado. A la
observación en la entrevista se agrega la auto observación.
Es un indicio de gran valor y significación para orientar al entrevistador en el estudio que realiza. Requiere
de una buena preparación, experiencia y un alto grado de equilibrio mental, para ser utilizada válida y
eficientemente.
Ambas son fenómenos que aparecen en toda relación interpersonal, y por eso se dan en la entrevista, pero
en ésta última deben ser utilizadas como instrumentos técnicos de observación y comprensión.
La interacción transferencia-contratransferencia puede ser estudiada como una asignación (proyección) de
roles por parte del entrevistado, y una percepción de os mismos por parte del entrevistador. El
31
entrevistador debe proponerse estudiar y observar su reacción como efecto del comportamiento del
entrevistado. El correcto manejo de la contratransferencia (sin perturbaciones personales) por parte del
entrevistador es vital para su correcto desempeño en la entrevista.
8. Ansiedad en la entrevista
La ansiedad es la desorganización de la personalidad propia de cada uno de los participantes al enfrentarse
con una situación desconocida, no organizada, ante la cual no tienen pautas reaccionales estabilizadas y
adecuadas.
La ansiedad se produce tanto en el entrevistador, como en el entrevistado, y es un índice del curso de la
entrevista que debe ser seguida atentamente por el entrevistador. Su aparición, y su grado o intensidad
debe ser vigilada, porque dentro de determinados límites es un agente motor de la relación interpersonal,
pero puede quedar totalmente perturbada e incontrolada si sobrepasa cierto nivel, por lo que el umbral de
tolerancia a la misma debe ser permanentemente detectado.
El entrevistado solicita ayuda técnica o profesional cuando experimenta ansiedad o se ve perturbado por
los mecanismos defensivos frente a la misma. No sólo enfrenta una situación externa nueva, sino también
el peligro de lo que desconoce de su propia personalidad, que puede llevar al incremento de sus
mecanismos defensivos. Si los factores de ansiedad no se presentan, lograr que aparezcan en la entrevista
forma parte de la función de motivar al entrevistado que el entrevistador tiene que llevar a cabo. En
algunos casos, la ansiedad se halla delegada o proyectada en otra persona, que es quien solicita la
entrevista y manifiesta interés en que la misma se lleve a cabo.
La ansiedad del entrevistador es uno de los factores más difíciles de manejar porque ella es el motor del
interés en la investigación y del interés en penetrar en lo desconocido. Toda investigación requiere la
presencia de ansiedad frente a lo desconocido y el investigador debe ser capaz de tolerarla e
instrumentarla, sin lo cual se cierra la posibilidad de una investigación eficaz, lo que también puede
suceder cuando el investigador se ve abrumado por ansiedad o recurre a mecanismos defensivos frente a
la misma (racionalización, formalismo, etc.).
Un cierto grado de ansiedad significa un índice de la posibilidad de actualización de los conflictos. No se
debe proceder de ninguna manera para que la ansiedad del entrevistado sea disimulada o reprimida (como
el apoyo directo o el consejo). La ansiedad sólo debe ser manejada comprendiendo los factores por los
cuales aparece y operando según esa comprensión.
Todo este manejo técnico de la ansiedad tiene que ser hecho teniendo siempre en cuenta la personalidad
del entrevistado y por sobre todo el beneficio que para él puede significar la movilización de la ansiedad de
tal manera que aun frente a situaciones muy claras no se debe ser activo si ello significa abrumar al
entrevistado con conflictos que no podrá tolerar. A esto corresponde el timing de la entrevista: el tiempo
propio o personal del entrevistado, que depende del grado y tipo de organización de su personalidad, para
enfrentar sus conflictos y para resolverlos.
9. El entrevistador
El entrevistador es, él mismo, su propio instrumento de trabajo. Su personalidad entra inevitablemente en
juego en la relación interpersonal, con el agravante de que el objeto que debe estudiar es otro ser
humano. Al examinar la vida de los demás, se halla directamente implicada la revisión y examen de su
propia vida, de su personalidad, conflictos y frustraciones.
En psiquiatría, medicina psicosomática y en psicología, el contacto directo con seres humanos, como tales,
enfrenta al técnico con su propia vida, su propia salud o enfermedad, sus propios conflictos y frustraciones.
32
Si no gradúa este impacto, su tarea se hace imposible: o tiene mucha ansiedad y entonces no puede
actuar, o bien bloquea la ansiedad y su tarea es estéril.
El entrevistador debe operar disociado, en parte actuando con una identificación proyectiva con el
entrevistado y en parte permaneciendo fuera de esta identificación, observando y controlando lo que
ocurre, de manera de graduar así el impacto emocional y la desorganización ansiosa. Esta disociación es
funcional o dinámica: debe actuar permanentemente la proyección e introyección, y tiene que ser lo
suficientemente plástica o “porosa” para que pueda permanecer en los límites de una actitud profesional.
En su tarea, el psicólogo puede oscilar fácilmente entre la ansiedad y el bloqueo, y esto no perturba su
tarea siempre que pueda resolver ambos fenómenos en la medida en que aparecen. Una mala disociación,
con intensa y permanente ansiedad, hace que el psicólogo desarrolle conductas fóbicas y obsesivas frente
a sus entrevistados, y entonces evita realizar entrevistas o interpone instrumentos y tests para evitar el
contacto personal y la ansiedad consiguiente. Otro riesgo es proyectar en el entrevistado los propios
conflictos, y una compulsión a indagarlo para hallar perturbaciones, que niega en sí mismo. La rigidez y la
proyección conducen a encontrar solamente lo que se busca y se necesita, y a condicionar lo que se
encuentra tanto como lo que no se encuentra. Si la proyección con la que opera el técnico es demasiado
intensa, aparece una reacción fóbica en el mismo cambo de trabajo. Por el contrario, si se bloquea
demasiado, se aleja y no entiende lo que ocurre.
El entrevistador debe jugar los roles que en él son promovidos por el entrevistado, pero sin asumirlos en su
totalidad. Por ejemplo, si siente rechazo, asumir el rol sería mostrar y actuar el rechazo, rechazando
efectivamente al entrevistado ya sea verbalmente o con la actitud o de cualquier otra manera; jugar el rol
significa percibir el rechazo, comprenderlo, hallar los elementos que lo promueven, las motivaciones del
entrevistado para que eso ocurra y utilizar toda esa información que ahora posee para esclarecer el
problema o promover su modificación en el entrevistado. Asumir el rol implica la ruptura del encuadre de
la entrevista.
Fastidio, cansancio, sueño, irritación, bloqueo, lástima, cariño, rechazo, seducción, etcétera son indicios
contratransferenciales que el entrevistador debe percibir como tales en la medida en que se producen, y
tiene que resolverlos analizándolos para sí mismo, en función de su personalidad, de la del entrevistado, y
en función del contexto y el momento en que aparecen en la comunicación.
Para contrarrestar y evitar la estereotipia y la omnipotencia es importante e imprescindible que el
psiquiatra y el psicólogo no trabajen aislados, que formen un grupo de estudio y discusión en donde se
revea el trabajo realizado. El aislamiento facilita la estereotipia.
El entrevistado:
En términos generales, para que alguien recurra a una entrevista debe haber llegado a una cierta
percepción o insight de que algo no anda bien, de que algo ha cambiado o se ha modificado, o bien se
percibe a sí mismo con ansiedad o temores (los cuales pueden ser tan intensos o intolerables que recurre
en la entrevista a una negación y resistencia sistemática buscando asegurarse de que no pasa nada,
logrando que el técnico no reconozca nada anormal en él). El entrevistador debe estar incentivado para
indagar detalladamente tras las represiones y negaciones del entrevistado.
En las actitudes del entrevistado que viene a la consulta, y aquél que “es mandado”, podemos encontrar
un índice de importancia. El que viene tiene un cierto insight o percepción de su enfermedad y
corresponde al paciente neurótico, mientras que el psicótico, en cambio, es traído. El psicópata que no
tiene motivos para venir, pero viene porque lo han mandado, hace actuar a otros (que asuman los roles) y
delega en otros sus preocupaciones y malestares.
33
En las primeras entrevistas se indaga la personalidad, conducta y grupo familiar del entrevistado, que
muchas veces puede observarse en base a la cantidad de gente que lo acompañe a la entrevista (uno de los
opuestos polares va desde el grupo familiar esquizoide, con el enfermo aislado y abandonado, hasta el
epileptoide donde está demasiado rodeado por un cuidado exagerado o asfixiante).
La entrevista se realiza con todos los que han concurrido, manejados como un grupo diagnóstico, que es
también siempre en alguna proporción terapéutico, en éste el técnico actúa como observador participante,
interviniendo en momentos de tensión, o cuando se interrumpe la comunicación para señalar los
entrecruzamientos proyectivos. En los grupos que concurren a la consulta, el psicólogo no tiene por qué
aceptar el criterio de la familia sobre quién es el enfermo, sino que debe actuar considerando a todos sus
miembros implicados y al grupo como enfermo. En estos casos, el estudio del interjuego de roles y de la
dinámica del grupo son los elementos que sirven de orientación para hacer tomar insight de la situación
todo el grupo.
En la familia de un enfermo un elemento que aparece siempre es el de la culpa, que debe ser manejado y
valorado adecuadamente.
Funcionamiento de la entrevista
El campo de la entrevista debe ser configurado fundamentalmente por las variables de la personalidad del
entrevistado, por lo tanto, lo que ofrece el entrevistador debe ser lo suficientemente ambiguo como para
permitir la mayor puesta en juego de la personalidad del entrevistado. Sin embargo, en el marco o límite
de los factores que intervienen en el Encuadre de la Entrevista (tiempo, lugar y rol técnico del profesional),
la ambigüedad no debe existir, el límite debe ser mantenido y hasta defendido por el entrevistador.
Tiempo: Horario y límite en la extensión de la entrevista.
Lugar: Marco o terreno ambiental en el cual se realiza la entrevista.
Rol técnico: El entrevistador jamás debe:
- Permitir ser presentado como un amigo en un encuentro fortuito.
- Entrar con sus reacciones ni con el relato de su vida.
- Entrar en relaciones comerciales o de amistad.
- Pretender ningún beneficio de la entrevista que no sean sus honorarios y su interés científico o
profesional.
- Utilizar la entrevista como una gratificación narcisista en la que se juega de mago con un despliegue
de omnipotencia.
- Responder ni actuar frente al rechazo, la rivalidad o la envidia del entrevistado. Todo lo que sienta
o viva como reacción contratransferencial debe ser considerado como un dato de la entrevista. La
petulancia o la actitud arrogante o agresiva del entrevistado no deben ser “domadas” ni sometidas.
No se trata de triunfar o imponerse al entrevistado. Corresponde averiguar a qué se deben, cómo
funcionan y qué efectos acarrean al entrevistado, quien tiene derecho, aunque tomemos nota de
ello, a hacer uso de su represión o su desconfianza.
La curiosidad debe limitarse a lo necesario para el beneficio del entrevistado. Frecuentemente el grado de
represión del entrevistado depende mucho del grado de represión que tenga el entrevistador hacia
determinados temas (sexualidad, envidia, etc.). Si intervenimos preguntando, las preguntas deben ser
directas y sin subterfugios, sin segundas intenciones, adecuadas a la situación y al grado de tolerancia del
yo del entrevistado.
34
La entrevista comienza por donde comienza el entrevistado. Se debe tener en cuenta lo que puede haberle
costado decidirse a concurrir a la entrevista, y lo que puede significar como humillación para él. Debe ser
recibido cortésmente, pero no efusivamente; si se tienen datos del entrevistado proporcionados por otra
persona, se le debe informar, tanto como anticipar al informante al comienzo de la entrevista, que esos
datos que se refieren a terceros no serán mantenidos en reserva. Esto ayuda al técnico a despojarse de
todo lo que pueda trabar la espontaneidad, ya que no debe tener compromisos contraídos que pesen
negativamente sobre la entrevista.
La reserva del entrevistador para con los datos que proporciona el entrevistado se halla implícita en la
entrevista, y si se eleva un informe a una institución, esto también debe conocerlo el entrevistado. La
reserva y el secreto profesional rigen también para los enfermos psicóticos y para entrevistas con
adolescentes o niños (en este caso no debemos sentirnos autorizados a relatar a los padres, detalles de la
entrevista con sus hijos).
No hay entrevistas fracasadas. Toda entrevista aporta datos de importancia sobre la personalidad del
entrevistado. El silencio del entrevistado no debe ser considerado como un fracaso, sino que hay que
reconocer sus distintos tipos (silencio paranoide, depresivo, fóbico, confusional, etc.) y obrar en función de
ese conocimiento.
Con frecuencia el entrevistado que habla mucho en realidad deja de decir lo más importante, porque el
lenguaje no es sólo un medio de transmitir información sino también, de evitarla.
Estos son datos valiosos, que deben ser consignados y valorados.
La “descarga” emocional intensa tampoco es lo óptimo de una entrevista, con ello generalmente el
entrevistado logra un depósito masivo en el entrevistador y luego toma distancia y entra en una relación
persecutoria con éste.
Otro dato de gran importancia es la reacción a la separación en el fin de la entrevista (que debe ser
respetado como todo el encuadre), evaluando tanto cómo se va el entrevistado, y cómo quedamos
nosotros contra transferencialmente con respecto a él.
La interpretación:
Se plantea el interrogante si se debe interpretar en las entrevistas realizadas con fines diagnósticos, ya que
hay opiniones muy diversas, p. ej.:
Rogers no interpreta ni pregunta, sino que alienta al entrevistado a proseguir por medio de distintas
técnicas, p. ej.: repetir en forma interrogativa la última palabra del entrevistado o alentando con la mirada,
el gesto o la actitud a que prosiga.
La entrevista es siempre una experiencia vital muy importante para el entrevistado, significa la única
posibilidad que tiene de hablar lo más sinceramente posible de sí mismo con alguien que no lo juzgue, sino
que lo comprenda. La entrevista actúa siempre como un factor normativo o de aprendizaje, aunque no se
recurra a ninguna medida especial para lograrlo. La entrevista diagnóstica es siempre terapéutica.
El primer factor terapéutico, es la comprensión del investigador, quien debe comunicar algunos factores de
esta comprensión que puedan ser útiles al entrevistado.
Según nuestra opinión, en la entrevista diagnóstica se debe interpretar por sobre todo cada vez que la
comunicación tienda a interrumpirse o distorsionarse. Otro caso es el de intervenir para relacionar lo que
el mismo entrevistado ha estado comunicando.
Para interpretar debemos guiarnos por el monto de ansiedad que estamos resolviendo y por el que
estamos creando, teniendo en cuenta también si se van a dar otras oportunidades para que el entrevistado
pueda resolver ansiedades que vamos a movilizar. Debemos interpretar sobre los emergentes, sobre lo
que está operando en el aquí y ahora de la entrevista.
35
La interpretación debe llevarse a cabo como un beneficio al entrevistado, y no como “descarga” de una
ansiedad del entrevistador.
La interpretación es una hipótesis que debe ser verificada o rectificada en el mismo campo de trabajo, por
la respuesta que movilizamos o condicionamos al poner en juego esa hipótesis. Para utilizarla, se debe
comprender al entrevistado, hasta adquirir experiencia y conocimiento suficiente.
Toda interpretación fuera de contexto y de timing resulta una agresión.
Parte de la formación del psicólogo consiste en aprender a callar. Tanto más será necesario callarse cuanto
mayor sea la compulsión a interpretar.
El óptimo alcance se logra con la entrevista operativa, que tiende a comprender y esclarecer un problema
o una situación que el entrevistado aporta como centro o motivo de la entrevista. Una entrevista logra
mucho si se consigue esclarecer cuál es el verdadero problema que se trae detrás de la forma manifiesta.
Informe psicológico:
La finalidad del informe psicológico es condensar o resumir conclusiones referentes al objeto de estudio.
Se incluye aquí sólo el informe referente al estudio de la personalidad. Se trata de una guía, no de
casilleros para llenar.
El orden en que se redacta un informe no tiene nada que ver con el orden en que se han recogido los datos
o en el que se han hecho las deducciones.
- Datos de filiación: Nombre, edad, sexo, estado civil, nacionalidad, domicilio, profesión u oficio.
- Procedimientos utilizados: Entrevistas (número y frecuencia, técnica utilizada, “clima” de las
mismas, lugar en que se llevaron a cabo). Tests (especificar los utilizados), juego, registros objetivos
(especificar), etc. Cuestionarios (especificar). Otros procedimientos.
- Motivos del estudio: Por quién fue solicitado y objetivos del mismo. Actitud del entrevistado y
referencia a sus motivaciones conscientes.
- Descripción sintética del grupo familiar y de otros que han tenido o tienen importancia en la vida
del entrevistado. Relaciones del grupo familiar con la comunidad: Status socioeconómico, otras
relaciones. Constitución, dinámica y roles, comunicación y cambios significativos del grupo familiar.
Salud, accidentes y enfermedad del grupo y de sus miembros. Muertes, edad y año en que tuvieron
lugar, causas de las mismas. Actitud de la familia frente a los cambios, a la enfermedad y al
enfermo. Si resulta posible incluir al grupo en alguna de las clasificaciones reconocidas.
- Problemática vital: Referencia sucinte de su vida y sus conflictos actuales, de su desarrollo,
adquisiciones, pérdidas, cambios, temores, aspiraciones, inhibiciones y forma de enfrentarlos o
sufrirlos. Diferenciar entre lo afirmado por el entrevistado y por otras personas de su medio con lo
inferido por el psicólogo. Diferenciar entre lo que se afirma y lo que se postula como probable. Si
hay algún dato de muy especial valor, especificar la técnica con la que se lo ha inferido o detectado.
Incluir una reseña de las situaciones vitales más significativas (presentes y pasadas), especialmente
aquellas que asumen el carácter de situaciones conflictivas y/o repetitivas.
- Descripción de estructuras de conducta, diferenciando entre las predominantes y las accesorias.
Cambios observados.
- Descripción de rasgos de carácter de la personalidad, incluyendo la dinámica psicológica (ansiedad,
defensas), citando la organización, patográfica (si la hubiera). Incluir una apreciación del grado de
madurez de la personalidad. Constitución (citar la tipología empleada). Características emocionales
36
e intelectuales incluyendo: Manejo del lenguaje (léxico y sintaxis, etc.), nivel de conceptualización,
emisión de juicios, anticipación y planeamiento de situaciones, canal preferido en la comunicación,
nivel o grado de coordinación, diferencias entre manejo verbal y motor, capacidad de observación,
análisis y síntesis, grado de atención y concentración. Relaciones entre el desempeño intelectual,
social, profesional y emocional, y otros ítems significativos en cada caso particular. Considerar las
particularidades y alteraciones del desarrollo psicosexual, cambios en la personalidad y en la
conducta.
- Si se trata de un informe muy detallado o muy rigoroso (por ejemplo, un informe pericial), incluir
resultados de cada test y de cada examen complementario realizado.
- Conclusión. Diagnóstico y caracterización psicológica del individuo y de su grupo. Responder
específicamente a los objetivos del estudio (por ejemplo, en el caso de la selección de personal,
orientación vocacional, informe escolar, etc.)
- Incluir una posibilidad pronostica desde el punto de vista psicológico, fundando los elementos
sobre los cuales se basa.
- Posible orientación: Señalar si hacen falta nuevos exámenes y de qué índole. Señalar la forma
posible de subsanar, aliviar u orientar al entrevistado, según el motivo del estudio o según las
necesidades de la institución que ha solicitado el informe.
2. Características definitorias:
La entrevista es una tarea que puede entenderse por sus objetivos o por su método. Puede definirse a
partir de la tarea que se propone, de sus objetivos, que están siempre presentes y deciden el curso de la
relación.
Los objetivos se rigen por pautas, siempre existentes. Es necesario definir siempre explícitamente las
pautas al comienzo de la entrevista.
La primera condición es delimitar con rigor los fines de la entrevista, para decir que solamente será
legítimo lo que contribuya a consumar esos fines.
Una norma básica de la entrevista, que condiciona su técnica, es la de facilitar al entrevistado la libre
expresión de sus procesos mentales. La entrevista pretende ver cómo funciona un individuo y no cómo
dice que funciona. La entrevista psicológica quiere indagar lo que el entrevistado no sabe. Sin descalificar
lo que nos pueda decir, más va a ilustrarnos lo que podemos observar en el curso de la interacción que
promueve la entrevista.
La entrevista psicológica es una tarea con objetivos, y técnica determinados, que se propone orientar al
entrevistado en cuanto a su salud mental y al tratamiento que mejor pueda convenirle, si eventualmente
le hace falta.
3. El campo de la entrevista:
La entrevista configura un campo. Etchegoyen dice lo mismo, citándolo a Bleger.
Sullivan (creador de la teoría de la entrevista) insistió en los procesos de angustia que se dan en la
entrevista, tanto a partir del entrevistado como el entrevistador. La angustia del entrevistado nos informa
sobre sus problemas, pero es necesario modular la ansiedad cuando ha alcanzado un punto crítico.
Durante la entrevista esto puede ser muy pertinente, porque la tarea del entrevistador no es analizar la
ansiedad, y entonces a veces hay que moderarla para que la finalidad perseguida se cumpla.
Respecto a la angustia inicial de la entrevista, hay que aceptarla y no interferirla, pero no si es el artefacto
de una actitud de excesiva reserva del entrevistador.
4. Encuadre de la entrevista:
El proceso psicoanalítico sólo puede darse en un determinado encuadre. El encuadre de la entrevista está
marcado por su objetivo: recoger información del entrevistado para decidir si necesita tratamiento y cuál
es el de elección. El encuadre se constituye cuando algunas variables se fijan arbitrariamente como
constantes. A partir de este momento y de esa decisión se configura el campo y se hace posible la tarea.
En la entrevista, entrevistado y entrevistador están comprometidos por igual, con normas que regulan su
comportamiento. El entrevistado estudia objetivamente a su entrevistador. El “instrumento” del
psicoanalista es su mente, de modo que en la entrevista nosotros vamos a investigar en qué forma se
conduce el entrevistado frente a sus semejantes, sin perder de vista que nosotros mismos somos el
semejante con el cual esta persona se tiene que relacionar.
El encuadre de la entrevista supone fijar como constantes las variables de tiempo y lugar, estipulando
ciertas normas que delimitan los papeles del entrevistado y entrevistador con arreglo a la tarea que se va a
realizar.
La situación es asimétrica, por la función de cada uno (el edo. debe mostrar abiertamente lo que le pasa,
piensa y siente; y el edor. deberá facilitar esa tarea y evaluarlo).
38
El rol del entrevistador estará formado por una actitud reservada pero cordial, contenida y continente pero
no distante, actitudes que se conservarán durante todo el tratamiento analítico si este es llevado a cabo.
La entrevista se realiza siempre cara a cara, con el uso del diván formalmente proscripto. Para iniciarla,
pueden solicitarse los datos de la identidad del entrevistado, luego de lo cual se le indicará el tiempo que
durará la entrevista, la posibilidad de que no sea la única y se lo invitará a hablar. Una entrevista no
responde a la regla de asociación libre (es otro encuadre, técnica e instrumentos), como la sesión
psicoanalítica.
5. Técnica de la entrevista:
La técnica de la entrevista es propia y singular, lo que incluye a sus objetivos e instrumentos. En la
entrevista un simple mensaje preverbal, como asentir ligeramente con la cabeza, mirar amablemente o
formular algún comentario neutro es, por lo general, suficiente para que el entrevistado restablezca la
comunicación interrumpida. Puede decirse un suave “sí”, estimularle con gestos ligeros, palabras o
comentarios neutros, y hasta con alguna pregunta convencional que surge del material del cliente. Nuestro
interés, explícito o implícito, influye enormemente en la elección de los tópicos del entrevistado
(experiencia de Mandler y Kaplan). Un gesto de aprobación, una mirada o la más ligera sonrisa pueden
tener una importancia enorme en la entrevista. Lo mismo se logra repitiendo en forma neutra o levemente
interrogativa las últimas palabras del entrevistado.
6. De la interpretación a la entrevista:
Es necesario discriminar entre entrevista y sesión de psicoterapia. Una diferencia es que en la entrevista no
operamos con la interpretación. Liberman entiende que el setting de la entrevista no autoriza al empleo de
ese instrumento. Quiere destacar en la entrevista lo que él llama una experiencia contrastante, que le haga
comprender al sujeto la diferencia entre eso, y que se analice. El haber efectuado entrevistas previas a la
iniciación del tratamiento psicoanalítico posibilitará que, una vez comenzado el mismo, el paciente haya
incorporado otro tipo de interacción comunicativa previa que funcionará como “experiencia contrastante”,
con alto valor para las interpretaciones transferenciales.
Liberman es determinante en proscribir la interpretación en la entrevista, sin embargo, Bleger considera
que hay casos determinados y precisos en que la interpretación es pertinente y necesaria, “sobre todo
cada vez que la comunicación tiende a interrumpirse o distorsionarse”. Bleger dice que el alcance óptimo
es la entrevista operativa, cuando el problema que el entrevistado plantea se logra esclarecer en la forma
en que concretamente se materializa en la entrevista.
Etchegoyen opina como Bleger que la interpretación en la entrevista es legítima si apunta a remover un
obstáculo concreto a la tarea que se está realizando. No la emplea para modificar la estructura del
entrevistado, porque ese no es el propósito de la entrevista. El sujeto no viene a adquirir insight de sus
conflictos sino a cumplimentar una tarea que lo informe sobre un tema concreto y circunscripto, si debe
hacer un tratamiento y qué tratamiento le conviene.
En resumen, el famoso y controvertido problema de interpretar durante la entrevista debe resolverse
teniendo en cuenta los objetivos que nos proponemos y el material a nuestro alcance. No debe resolverse
lisa y llanamente por sí o por no.
A modo de resumen del capítulo: En la entrevista se configura un campo, porque lo dos, edo. yedor.
participan por ser miembros de una misma estructura: lo que es de uno no puede entenderse si se
prescinde del otro. Lo mismo sería decir que la entrevista es un grupo, donde los dos protagonistas se
encuentran interrelacionados, dependen y se influyen de manera recíproca.
39
El grupo de la entrevista y el campo donde ese grupo se inserta sólo pueden estudiarse a partir de los
procesos de comunicación que toda relación humana entraña, entendiendo por comunicación no sólo a la
interacción verbal en que se cambian y emplean palabras, sino también la comunicación no verbal que se
hace a partir de gestos y señales, así como también la comunicación para-verbal que se canaliza a través de
los elementos fonológicos del leguaje, como el tono y el timbre e la voz, su intensidad, etcétera.
3. Evolución de la entrevista:
La entrevista tiene una evolución, de la cual podemos derivar valiosas predicciones en cuanto experiencia
previa al tratamiento analítico. Además, se pueden evaluar problemas que se hayan planteado al principio
para analizar su evolución, y ver si el edo. tiene recursos para superar situaciones críticas o traumáticas.
Para observar mejor esta evolución se recomienda hacer mínimamente dos entrevistas, porque además le
permite al entrevistado pensar su experiencia y reponerse de ciertos impactos.
Durante las entrevistas tenemos oportunidad de estudiar algunas de las crisis vitales que atravesó el
entrevistado en el curso de su vida, de las cuales la que más nos interesa es la actual. Si no logramos
detectar esta crisis vital con sus elementos inconscientes e infantiles, corremos el riesgo de empezar un
análisis a ciegas.
7. La devolución
Todos los analistas coinciden en que al término del ciclo de las entrevistas algo tenemos que decir al
entrevistado para fundar nuestra indicación, esta devolución puede ser parca (por pensar que un informe
muy detallado se presta más a ser malentendido y facilita la racionalización), o más extensa.
Etchegoyen piensa que la devolución no debe ir más allá del objetivo básico de la tarea realizada, esto es,
aconsejar al entrevistado el tratamiento más conveniente, la indicación con sus fundamentos, siempre
muy sucintos.
En realidad, y sin considerar la curiosidad normal o patológica, los motivos que sientan la indicación en
principio no están dentro de lo que el paciente necesita saber.
Planificación de la batería
Para planificar una batería es necesario pensar en Tests que recojan el mayor número de conductas
posibles (verbales, gráficas y lúdicas) de manera que se pueda comparar un mismo tipo de conducta
disparada por distintos estímulos o instrumentos y diferentes tipos de conductas entre sí.
La secuencia de administración es muy importante. El test que moviliza una conducta acorde con el
síntoma nunca debe administrarse primero (un test verbal a un tartamudo, o uno de inteligencia a una
persona que consulta por dificultades intelectuales o un desiderativo a un depresivo, esquizofrénico,
moribundo o anciano para quienes la vivencia de muerte es algo tan presente).
Utilizar estos Tests en primer término supone colocar al paciente en la situación más ansiógena o
deficitaria sin el previo establecimiento de una relación adecuada.
45
Se recomienda reservar los Tests más ansiógenos para las últimas entrevistas de modo tal que el paciente
no utilice toda su energía en controlar la persecución así incrementada.
Los Tests gráficos son los más adecuados para comenzar un examen psicológico, a menos que el paciente
presente serios trastornos orgánicos, graves alteraciones del esquema corporal, dificultades en el uso de
las manos, etc. Permiten que el paciente trabaje más aliviado, porque abarcan los aspectos más disociados,
menos sentidos como propios. Además, son económicos en cuanto al tiempo que insume su
administración.
El hecho de salir indemne de esa primera prueba alivia al paciente, modifica las fantasías con que ha
llegado respecto del examen psicológico y deja como saldo favorable la disposición a establecer un buen
rapport con el psicólogo.
La conducta gráfica tiene una estrecha relación con aspectos infantiles de la personalidad, y, dependiendo
del vínculo y la normalidad de esas actividades en su infancia, se sentirá tranquilizado o irritado por la
tarea propuesta (aunque no lo exprese verbalmente).
En el test gráfico se comienza por los temas más ambiguos, para llegar a los más específicos (Dibujo libre,
figura humana, pareja, H.T.P., familia).
Los Tests gráficos reflejan los aspectos más estables de la personalidad, los más difíciles de modificar.
Correlacionar los distintos tipos de Tests (visuales y verbales p. ej.) nos permite explorar qué fantasías
emergen, qué asociaciones expresa verbalmente el paciente y cuál es su comportamiento perceptual.
La batería estándar:
La batería proyectiva debe incluir Tests gráficos, verbales y lúdicos, para promover diferentes conductas.
Se prefiere ubicar a los Tests de inteligencia al final de la secuencia de la batería porque puede traer
aparejadas consecuencias desfavorables para el diagnóstico y para la relación psicólogo-paciente. Esto se
debe a que el material presentado es de contenido preciso (no ambiguo como los proyectivos, sino puntos,
dibujos geométricos, etc.); el rol del psicólogo es más activo y con un límite de tiempo estipulado para
garantizar la validez de los resultados; pueden incluir interrogatorios que difieren de los de los Tests
proyectivos por ser menos ambiguos y más específicos y directivos; la relación psicólogo-paciente cambia
ya desde la verbalización de la consigna y mostración del material, el paciente percibe que se lo está
evaluando en algo muy específico en relación a la inteligencia (en los Tests proyectivos disminuye su
sensación de responsabilidad) y la ansiedad persecutoria puede aumentar (dificultad intelectual
sintomática del paciente) o disminuir (esquizoide con sólidas defensas de intelectualización) según el caso.
Es una situación mucho más compleja que el trabajo evaluativo con adultos por las siguientes dificultades:
1. Siempre aparece implicado un mayor número de sujetos y contextos: familiar, escolar y social, que
intervienen directamente en el desarrollo infantil.
2. Los métodos de obtención de información deben adaptarse a la etapa evolutiva de cada niño concreto.
3. La discriminación y definición de las variables intervinientes requieren una cuidadosa observación y una
gran capacidad para trabajar con series complejas de datos por parte del evaluador.
Esto hace que el abordaje, la orientación y la regulación de la entrevista diagnóstica inicial sean diferentes,
y específicas.
Capítulo 7:
Los padres (o representantes legales) son los que solicitan la evaluación, y llevan al niño, por lo que ellos
están presentes con sus recursos y limitaciones, y si bien su cooperación en el proceso resulta
imprescindible, trasladan a la situación evaluativa de su hijo sus propias dificultades. Es común que
depositen toda la responsabilidad sobre el técnico y esperan que éste solucione de inmediato los
conflictos, conteste a todos los interrogantes o dé consejos fáciles e infalibles, o bien temen que los juzgue
y acuse de ser la causa de los problemas. Todo esto hace que la situación sea más compleja y que el
profesional necesite más preparación.
En el encuentro inicial con los padres, esté o no presente el menor, se aportan al menos dos tipos de
información:
1. Datos acerca del desarrollo, historia y funcionamiento habitual del niño o adolescente, a través de
la recopilación de una historia biográfico-evolutiva.
2. Datos derivados de la propia situación interactiva (incluyendo al entrevistador como observador
participante) en la cual a través de sus estilos de comunicación, los padres mostrarán aspectos
relevantes de su funcionamiento interpersonal.
Al igual que ocurre con un adulto, siempre es necesario informar a un niño o adolescente sobre el sentido
del propio proceso, es decir, comentarle de manera sencilla y asequible por qué y para qué se le ha citado,
48
en qué consiste el trabajo que se inicia, y si la edad se lo permite, solicitar su opinión y aclarar sus dudas al
respecto. De esta manera se registra la actitud, expectativas y visión personal del motivo de consulta.
Como orientación general, una entrevista diagnóstica con un niño o adolescente debe proporcionar datos
desde la óptica del propio menor y siempre teniendo en cuenta su nivel de desarrollo, sobre: Problemas
actuales; Juicios del menor sobre los ámbitos familiar y escolar; Actividades habituales; Autoconcepto;
Percepción de la realidad; Situación afectiva; Visión prospectiva. Esta exploración procedentes de la
interacción directa incluye no solo el reconocimiento, registro e investigación de los datos proporcionados
por el niño, sino también un diálogo con él que, tras el contraste con otras fuentes informativas, ayude a
explicar los motivos de sus disfunciones y a diseñar estrategias que propicien su óptimo desarrollo.
Diagnóstico:
La entrevista psicológica adquiere diferentes características según los objetivos y el contexto donde se
desarrolla. Si el objetivo es el diagnóstico de la personalidad pueden plantearse los siguientes propósitos:
- Conocer el padecimiento actual del consultante.
- Relacionarlo y contextuarlo con el momento vital que atraviesa.
- Reconstruir con él la historia de su padecimiento.
- Tener una visión probable de lo que podrá ocurrir en los primeros momentos de la terapia.
Diagnosticar, en sus orígenes, era discernir, esto es, conocer racionalmente de modo lucido y perspicaz,
penetrando en lo cognoscible y enjuiciarlo diciendo algo. Por lo tanto, se consideró al diagnóstico como
una cosificación del conocimiento, como una manera arbitraria de encasillar a las personas, producto de la
transformación en dogmas de las teorías psicopatológicas. En rigor, realizar un diagnóstico supone siempre
partir de una cierta clasificación de signos, con los que luego se edificarían categorías. Aplicar aquí
categorías tiene un límite, ya que el propio proceso de personalización es abierto y cambiante.
Pronóstico:
Si diagnosticar implica discernir, llevarlo adelante supone proceder de acuerdo a ese discernimiento,
decidir, a partir del reconocimiento de ciertos signos, si existe o no enfermedad y de qué enfermedad se
trata y establecer un pronóstico que, en el caso de la psicología clínica, consiste en una conjetura o
predicción probabilística del curso que tomara la perturbación y de las posibilidades de cambio a partir de
la intervención terapéutica.
La tarea diagnostica conlleva un “para qué”. Se dice que A es neurótico, psicótico o perverso con el fin de
adecuar nuestra oferta de tratamiento, saber cuál es el abordaje terapéutico apropiado para cada paciente
en particular (terapia breve, prolongada, individual, de pareja, grupal, de orientación analítica, cognitivo –
conductual, sistémica, etc.), y de acuerdo a la situación que atraviesa; o bien, de tomar la decisión de no
realizar ningún tratamiento.
50
En este sentido, si bien diagnosticar supone partir siempre de una clasificación de signos, debe también
incluir una consideración del funcionamiento total de la organización psíquica del entrevistado que
permita pronosticar sus posibilidades de cambio. Para ello, aquellos “índices o indicadores” que se han
separado en un primer momento, deberán volver a reunirse e integrarse para dar cuenta de las conductas
y comportamientos del entrevistado, no solo de aquellas consideradas como “desviadas” de la norma sino
también de las que se ciñen a ella. Esto permite trabajar la “hipótesis pronostica” tomando en cuenta los
recursos del yo (cognitivos, afectivos, del relacionamiento interpersonal), y las posibilidades de cambio
psíquico condicionadas por su historia y su estructura.
Pronosticar no es adivinar, es abrir lo diagnosticado en tanto reconstrucción de las huellas de lo vivido,
desde el presente y de cara al futuro. Es imaginar lo posible.
En síntesis, se dirá que el estudio de la personalidad con fines diagnósticos y pronósticos, para la indicación
de un tratamiento, debe ofrecer:
- La descripción de la conducta normal y habitual junto con la más desviada o anormal.
- La explicación de los objetivos y consecuencias de dichas conductas. Se requiere comprender los
significados contextuales de las conductas.
- No solo las limitaciones del paciente, sino también sus posibilidades de cambio.
- Debe haber un marco teórico de referencia que sea capaz de explicar la cohesión entre los distintos
aspectos de la conducta del paciente, lo cual significa partir de un modelo de la personalidad.
Encuadre de la entrevista.
El lugar, el tiempo (duración/frecuencia), y los honorarios son variables del encuadre que adoptan
características distintivas según el ámbito de que se trate.
a. En cuanto al lugar o espacio físico en el que se desarrolla la entrevista, un consultorio privado
ofrecerá en principio un marco de mayor intimidad, una ambientación con pocos muebles será
suficiente y unas luces tenues no perturbadoras. Todo ello en función de la moderación de los
estímulos que coadyuva para que sea el paciente quien estructure el campo de la entrevista. Cabe
aclarar que para el mejor desarrollo de la misma deberán evitarse todo tipo de interrupciones,
llamadas telefónicas, etc.
La institución pública, por caso el hospital, mostrara un encuadre más plástico. El paciente deberá
atravesar diversos lugares, recorrer la institución y tratar probablemente con empleados
administrativos antes de llegar al consultorio del psicólogo, muchas veces sumando a su natural
ansiedad la de tener que atravesar laberintos edilicios o salas medicas, etc. Generalmente los
consultorios están pegados unos a otros, lo cual ofrecerá una intimidad menor. Además pueden
ocurrir interrupciones por parte del personal de enfermería cuando los consultorios son usados con
múltiples funciones. Aun así es posible desarrollar la entrevista y favorecer la concentración
necesaria pero habrá que estar alerta a las reacciones del entrevistado frente a los frecuentes
imponderables y considerarlas dentro del contexto de la investigación que se lleva a cabo.
b. En cuanto al tiempo de duración lo ideal serian entrevistas iniciales de alrededor de una hora ya
que es mucha la información a recabar y el trabajo de observación.
- La duración de las entrevistas deben comunicarse al entrevistado desde el inicio para que él
disponga de las prevenciones necesarias. Además, debe explicitarse la posibilidad de que dicho
tiempo se vea aumentado en determinadas ocasiones.
- La frecuencia en el caso de las entrevistas diagnosticas no debe ser inferior a una por semana ya
que es necesario valorar los cambios en el entrevistado durante un lapso razonable de tiempo. Pero
tampoco conviene estirar el lapso entre una y otra ya que así se perdería el hilo conductor del
discurso y se vería afectado el desarrollo del vínculo recién iniciado.
c. Con respecto a los honorarios, el costo de las entrevistas diagnosticas o las de un psicodiagnóstico
debería ser mayor, porque generalmente el profesional debe trabajar con una mayor exigencia:
53
invertirá más horas de trabajo a posteriori de las entrevistas diagnosticas para la interpretación
cualicuantitativa de los datos e indicadores obtenidos y deberá elevar un informe diagnostico
fundamentado en muy breve tiempo. La mayor dedicación en el tiempo profesional supone por
supuesto que se quita tiempo para otras tareas.
Existen dos tipos de situaciones en las que la entrevista psicológica debe forzosamente hacerse operativa.
Una de ellas es ante situaciones vividas por el paciente como traumáticas, ya sea porque interrumpen
sorpresivamente provocando un monto de angustia para el cual el yo no contaba con los mecanismos de
defensa indispensables, o bien porque se trata de un yo disminuido previamente en su capacidad de
asimilación. En el primer caso, situaciones traumáticas, se pueden colocar a todas las personas que llegan a
la entrevista tras haber pasado una catástrofe, un hecho de violencia o un grave accidente. Es imperioso
hacerles relatar enseguida lo ocurrido, pues de no ser así podrían reprimirlo o disociarlo en la conciencia, y
esto va a dar lugar a lo que se llama neurosis de guerra o traumática. Se hace necesario por lo tanto, el
relato de lo ocurrido tratando de traer a la conciencia la mayor cantidad de detalles posibles aunque sean
muy dolorosos o siniestros. La intervención del entrevistador debe apuntar a la explicitación de las
ansiedades provocadas. Dichas situaciones provocan una fuerte desorganización del yo. La entrevista
operativa debe partir de un diagnostico focal situacional del enfermo, la valoración del grado de deterioro
o integración del yo, y una hipótesis retroactiva acerca de su personalidad previa.
La primera fase de la exploración comienza con el contacto previo telefónico, el pedido de consulta, y la
primera exposición del motivo de consulta. Esta primera exploración se centra en los aspectos verbales y
no verbales del discurso del entrevistado: como es, como se presenta, su vestimenta, gestos, mirada,
silencios. Por donde empieza su autopresentación, en quien la centra, en sí mismo o en otros. Si habla de
su presente o de su pasado, que temáticas aborda y como lo hace. Si relata síntomas, vivencias, con que
lenguaje, si busca ser comprendido por el entrevistador, si empieza por el cuerpo, la mente, sus relaciones
con otros. Que personajes aparecen en su relato y como los relata, como los define: son buenos o malos,
tienen diferentes aspectos, lo perjudican siempre, son benévolos, que grado de ambivalencia y frustración
tolera en sus relaciones, como se refiere a la realidad externa, al país, a su grupo, comunidad, etc. Que dice
de su trabajo, si lo tiene o no, como lo considera. Si acepta reflexionar sobre sí mismo, si es derivado o
mandado por otro, quien y de qué manera, si esta medicado, cual es la medicación, cuanto hace que la
toma.
Para el estudio de los desórdenes de la personalidad se aportaron algunos aspectos:
55
a. Evaluación de la situación habitual del paciente y sus rasgos de personalidad. Implica el estudio de
la motivación, estilo de vida, visión de sí mismo, de los demás y del mundo, visión global del medio
físico donde vive y se desenvuelve el paciente, ubicación, confort, acceso a negocios, centros
comunitarios e iglesias. Donde vive el paciente, el lugar que tiene para sí, la violencia del medio, la
tolerancia del paciente a esa violencia, el nivel de ruido, si tiene mucha o poca privacidad, la
pobreza que muchas veces restringen el acceso a la salud, la diversión o el culto.
b. La información acerca de las relaciones interpersonales. Conocer el medio ambiente social permite
conjeturar acerca de las posibilidades de estrés o sostén que provienen de ese entorno humano.
c. Interrogatorio acerca de las actividades habituales. Conocer si las actividades habituales son
estresantes o gratificantes.
d. Evaluación del estado financiero o legal. La falta de recursos para el cuidado de la salud o la falta de
medios económicos para vivir generan altos niveles de estrés que pueden provocar estados
patológicos o mantenerlos. También es importante averiguar si está involucrado en algún tipo de
litigio por injurias reales o percibidas como reales. Individuos con desordenes graves de la
personalidad pueden buscar la internación para borrarse porque temen la reacción de sus pares, o
son buscados por la policía, los jueces o han tenido severos desordenes conductuales que
motivaron el rechazo de su medio ambiente.
e. ¿Por qué ahora? Exploración del problema actual que lo trae a la consulta, es decir, del valor del
factor desencadenante de la consulta. Existen pacientes que esperan un largo tiempo por temor,
otros tienen tendencia a sufrir en silencio, buscan otros tipos de ayuda, no tienen conciencia plena
de su situación: en estos casos hay egosintonía.
La evaluación de la estructura de la personalidad debe complementarse con la historia de modificaciones y
cambios en el entrevistado para prever sus posibilidades de cambio psíquico y su accesibilidad terapéutica.
Ningún esquema rígido es positivo en la entrevista. Actualmente, el uso juicioso de técnicas derivadas de la
orientación terapéutica la vuelve por momentos altamente estructurada, y más ambigua en otros. En
realidad, debe ser lo suficientemente abierta y libre como para que el otro pueda mostrarse y verse, y lo
suficientemente cerrada y dirigida como para no perder los límites del encuadre y los propósitos de la
misma.
La pregunta del entrevistador, si está bien instrumentada puede ser un puente en la relación que se busca
establecer con el entrevistado.
En los procesos diagnósticos en base a Entrevistas, y entendiendo que el método psicodiagnóstico sería un
caso especial dentro de ellos, podrían discriminarse las siguientes fases o momentos:
a. Primera entrevista de apertura y recolección de datos.
b. Elaboración de los datos obtenidos y apertura de nuevos datos.
c. Reelaboración combinatoria.
d. Entrevista final de síntesis y cierre.
Basándose en investigaciones empíricas, Coleman estudia la psicología evolutiva del adolescente; descubre
que los hallazgos experimentales se contradicen con los estereotipos y expectativas sobre los jóvenes. Sus
conclusiones más importantes son:
Los adolescentes necesitan que los adultos ejerzan su autoridad, siempre que se mantenga dentro
de sus límites razonables.
Los jóvenes tienen necesidad de participar en el mundo de los adultos y especialmente en el mundo
laboral.
Necesitan ser considerados como individuos con personalidad propia.
Necesitan que se los prepare mejor en relación a su desarrollo sexual. Se esperaría que haya
programas adecuados dentro de las escuelas.
3. La entrevista inicial.
¿Hay alguna edad determinada para incluir la entrevista inicial con los padres cuando se trabaja con
adolescentes? La respuesta es que no hay procedimientos fijos a seguir. En algunos casos la entrevista
inicial se lleva a cabo con los padres, en otros no.
Cuanta menos edad tenga, más necesitara el psicólogo la información aportada por sus padres acerca de
datos evolutivos sobre su desarrollo madurativo y social.
A partir de los 13 años aprox. es posible explorar estos datos de manera más amplia y general. Como
psicólogos el objetivo que seguimos con esta recogida de información es la posibilidad de reconstruir
aspectos de la historia vital para integrarlos en la elaboración del diagnóstico.
A partir del momento en que un alumno es derivado por sus docentes, el psicólogo comienza a trabajar
sobre las variables del contexto donde se hicieron presentes las dificultades y también con él. Para ello,
reúne como datos preliminares las valoraciones de quienes efectuaron la demanda y además cuenta con la
información básica sobre el alumno y su familia que figura en el legajo o registro escolar.
4. La entrevista con el adolescente.
En la entrevista con adolescente es conveniente que el entrevistador sea claro desde el comienzo en la
determinación del encuadre.
Durante los primeros minutos del contacto inicial es conveniente que el psicólogo se muestre cordial y
receptivo, para favorecer un buen rapport y facilitar el estable miento del vínculo. Luego de esto, pasamos
a preguntarle cual es el motivo por el cual está ahí. El adolescente puede tener percepción del conflicto,
de que algo necesita o bien no tener ningún tipo de consciencia de enfermedad y decir que lo mandaron;
estas definiciones ya nos dan pautas sobre el pronóstico del proceso diagnóstico.
Una de las formas de ir conociendo al adolescente es a partir de la disposición receptiva y de la escucha
atenta por parte del psicólogo.
El intercambio se realiza fundamentalmente a través de la comunicación.
60
De acuerdo a Bleger, el tipo de comunicación que se establece es altamente significativa de la personalidad
del entrevistado y de su modalidad para relacionarse con otros.
Los distintos elementos que intervienen en el proceso de comunicación entre entrevistado y entrevistador
aportan importantes datos para la valoración y análisis de la entrevista.
Para el análisis de la información aportada durante la entrevista se tendrá en cuenta la comunicación
verbal y la comunicación analógica (gestos, tono de voz, ritmo, silencios, etc.).
Esperamos modos de expresión diferentes según el interlocutor, la situación, etc. Por eso una
comunicación adecuada debe tener una concordancia entre el contenido de lo que se relata y la forma en
que lo hace.
“Ficha de cátedra: guía para la administración del proceso psicodiagnóstico” Equipo docente
“Introducción a los test psicométricos y a las técnicas proyectivas” Bedini, Florentino
El psicólogo utiliza herramientas heterogéneas en los diferentes campos del ejercicio profesional, y
conocer sus características y ámbitos de aplicación permite realizar estudios e investigaciones en los
diferentes campos. Esto nos permite realizar diagnósticos que facilitan el desarrollo de una intervención
ajustada lo más posible a las características del sujeto, basándose siempre en una interacción dialógica,
grupal (psicólogo y paciente) e interrelacional.
Rapaport compara la proyección con una película donde el film representa la personalidad, el proyector, la
técnica y los cuadros vistos en la pantalla, el registro del test. Y plantea que “toda actividad del individuo
lleva en sí el sello de su individualidad, entendiendo que cualquier sujeto, ante un material estimulo de
características ambiguas e inestructurales, pone en marcha ante la tarea de organizarlo, sus características
de “personalidad” y las torna observables.
Rorschach considero que utilizar el término proyección no resultaba conveniente para explicar la tarea que
realizaba el sujeto al dar respuestas frente a las láminas. “La interpretación de estas figuras accidentales
pertenece al campo de la percepción y de la apercepción, más bien que al de la imaginación.”
Bellak considero que utilizar los términos proyección y percepción no resultaba conveniente. Propuso que
se utilizara el término apercepción al que define como una interpretación significativa que un organismo
hace de una percepción.
Características generales:
- Su propósito es penetrar en la personalidad individual.
- Proponen una exploración globalista sobre la personalidad, diferente a los test psicométricos que
consideran atributos valorándolos de uno a la vez.
- Toda respuesta que emita el sujeto es válida y tendrá la impronta de su personalidad.
John Bell dice que es tal la variedad que se hace difícil la generalización, pero se encuentran características
comunes:
- La primera es la presencia de un estímulo que no manifiesta el verdadero propósito del examinador
al requerir una respuesta.
- Las TP acentúan la peculiaridad de las respuestas. Por esto son difíciles de abstraer
cuantitativamente y tratar estadísticamente.
- Consideran tanto la conducta registrada como la personalidad que la produce una totalidad
organizada.
63
La personalidad se define como “la integración de la vida psíquico-conductual-relacional del individuo, o
simplemente como un constructo de la ciencia para explicar la forma más o menos estable que tienen los
individuos, a lo largo de la vida para conducirse, pensar, sentir, y relacionarse con los demás”. Entendemos
la personalidad como un entramado único e irrepetible, propio de cada sujeto, que se manifiesta en todos
los actos de la vida, y está constituida en base a cómo se fueron dando sus relaciones afectivas y sociales
dentro de un contexto familiar y social particular.
Situándonos en el desarrollo histórico de la psicología, sabemos que ésta se fue desarrollando con dos
enfoques diferentes que hoy podemos pensarlos como complementarios para abordar a conclusiones
diagnosticas.
Allport sostuvo que en este campo al lado de la psicología nomotética (general) debía hacerse lugar a una
psicología idiográfica (psicología de la personalidad individual) pues ambas son necesarias.
Bernstein sostiene que los psicólogos clínicos se atienen a cuadro evidencias suficientes para convalidar las
técnicas proyectivas:
- La adherencia a los fundamentos teóricos en que se apoyan las técnicas proyectivas.
- Los estudios descriptivos de individuos y grupos diferenciales llevados a cabo por investigadores
que día a día muestran la sensibilidad del instrumento para realizar diagnósticos diferenciales
discriminando los diferentes cuadros psicológicos.
64
- La práctica diaria que prueba la eficacia de las técnicas proyectivas al suministrar ágilmente
informes de la personalidad, de conflictos y defensas, que permiten un rápido pronostico para cada
caso particular.
- La contrastación ulterior en el trabajo con el sujeto y el juicio clínico de otros colegas, muestra su
acierto.
Las técnicas proyectivas operan sobre una configuración de datos no reductibles a puntajes y no pueden
evaluarse por una reducción a baremos. Es un “testimonio poderoso para demostrar que en cada ciencia
los objetivos y los métodos no hay que buscarlos en otros campos sino fijarlos de acuerdo con el propio
objeto y las propias posibilidades.”
El proceso psicodiagnóstico
En el entramado en que se combinan estos instrumentos (técnicas psicométricas y proyectivas) se
constituye el proceso psicodiagnóstico, que es una de las formas que asume la evaluación en Psicología
Clínica.
Es de suma importancia en una primera instancia explorar para luego llevar a cabo un accionar que estará
sustentado en la demanda y el campo en la que realicemos nuestra labor.
Se puede reflexionar acerca de las variables que atraviesan este proceso, pero fundamentalmente
reflexionar acerca de que evaluar significa enfocarse en un sujeto integrado a un contexto que habla de él;
el cual se expresará en una relación bipersonal, un “nosotros”.
De allí la importancia de la transferencia y la contratransferencia que están presentes en todo trabajo
clínico y deben ser utilizados como instrumentos de observación y comprensión a lo largo de todo el
proceso.
Entender el psicodiagnóstico como proceso implica la inclusión e integración de técnicas y test
conjuntamente a las entrevistas.
“Es el proceso mediante el cual se accede al estudio de las características psicológicas de un sujeto en un
determinado contexto y con unos objetivos concretos”.
Encuadre en gráficos.
a. Utilizar hojas de papel blanco tamaño oficio o carta sin renglones ni otros trazos en el anverso o
reverso, pues ello distorsiona la producción al presentar parámetros que en cierto modo guían la
conducta del sujeto o la perturban. Por ejemplo: si un sujeto dibuja un marciano no importa mucho
los trazos en el reverso de la hoja. Pero no podemos dejar de pensar que habría dibujado si le
hubiéramos dado una hoja en blanco. Quizás el marciano esté relacionado con el “otro”
desconocido que escribió antes en la misma hoja.
b. Utilizar siempre el mismo tamaño de hojas está en relación con el hecho de ofrecerle siempre el
mismo espacio psicológico en cuanto a dedicación. También con el hecho de una constante en el
espacio ante el cual él se debe organizar. Si dibuja figuras más grandes porque le damos hojas más
grandes, no podemos luego interpretar esas diferencias de tamaño como algo significativo,
mientras que, si en hojas del mismo tamaño hace figuras más pequeñas y otras más grandes,
tendremos todo el derecho de hacerlo.
c. Utilizar lápiz n° 2 (ni pálido ni oscuro), de este modo sabremos que el trazo pálido es por la poca
presión ejercida por el sujeto.
66
d. Utilizar goma de borrar lápiz blanda. Para todos los test gráficos proyectivos la goma debe estar a la
vista del sujeto. Debemos consignar si la usa o no, con qué frecuencia y para borrar que detalles de
que figura. También consignaremos si debiera usarla y no lo hizo. De modo contrario, en el Bender
se retira previamente la goma, ya que es importante conservar el registro de todos los intentos que
ha hecho el sujeto. Puede hacer todos los intentos que desee y consignaremos su orden.
e. En el H.T.P se retira el lápiz y se le entregan crayones. El sujeto debe dibujar directamente con
crayones y así podremos observar no solo como dibuja y colorea sino cómo reacciona cuando se le
quiebran o el trazo se desvía o se empasta.
f. Conviene comenzar la batería de test con los gráficos porque son los más sencillos.
g. Si trabajamos con niños o adolescentes tempranos puede ser que dibujen en la hora de juego
diagnostica, por lo tanto, el dibujo libre sería una redundancia.
h. El test de la familia kinética brinda una información muy rica, sobre todo para la devolución de los
resultados del psicodiagnóstico y especialmente si se va a trabajar con los padres o con toda la
familia. En algunos casos es casi iatrogénico administrarlo, como por ejemplo cuando acaba de
fallecer uno de los miembros del grupo familiar, cuando los padres acaban de separarse, cuando ha
fallecido un hijo o se ha ido de la casa por serias desavenencias. Si esto no crea angustia, al menos
ponemos al sujeto en una situación de confusión y de conflicto de lealtades. En esos casos suelo
recurrir a la consigna de “dibuja una familia como quieras”; así dispone de libertar para atenerse a
la realidad o negarla, idealizarla, etc.
i. Con respecto al pedido de asociaciones verbales debemos movernos con absoluta libertad, dado
que son equivalentes a las asociaciones libres que pedimos para interpretar un sueño.
- Tamaño:
Un dibujo grande cubrirá toda la hoja incluso rebasando los bordes, un dibujo pequeño en cambio, cubrirá
solo una pequeña parte del área disponible. Los dibujos inusualmente grandes sugieren agresividad y
tendencias al acting out, tendencias eufóricas, sentimientos de constricción ambiental o posible
organicidad y/o retardo mental. Los dibujos pequeños sugieren tendencias defensivas y sentimientos de
inferioridad, inadecuación e inseguridad excesivos con baja autoestima, ansiedad, tendencias depresivas,
tendencias regresivas, dependientes, posible estructura débil del ego o poca fuerza del ego. Cuando están
ubicados en la parte superior hay un nivel bajo de energía y cuando son demasiados pequeños habría
posible esquizofrenia.
- Presión:
Una presión constante sugiere: adaptación normal, estabilidad.
Una presión variable sugiere: una personalidad flexible y adaptable, una personalidad errática con
sentimientos de inseguridad.
Una presión fuerte sugiere: persona tensas, nivel alto de energía, agresividad y posible organicidad.
Una presión débil sugiere: personas indecisas, miedosas, tímidas e inhibidas e inseguras, personas
desadaptadas, nivel bajo de energía y condiciones depresivas.
69
- Detalles:
La falta de detalles sugiere posible tendencias al retraimiento, sentimientos de vacío o posible depresión,
mientras que el exceso de detalles sugiere tendencias obsesivo-compulsivas, rigidez, ansiedad, sentimiento
de que el mundo es peligroso y esto puede reflejar un intento deliberado para mantener el control yoico.
Los detalles bizarros sugieren psicosis o contraindicación de neurosis.
- Simetría:
Una simetría bilateral exagerada sugiere un control emocional compulsivo, represión e intelectualización
excesiva, también personalidad emocionalmente frías y distantes.
Las fallas en la simetría sugieren sentimientos de inseguridad o inadecuación corporal, también posible
confusión de la dominancia lateral.
- Borrado:
El borrado con moderación cuando es seguido por un mejoramiento en el dibujo es un indicador de
flexibilidad y buena adaptación, pero el borrado en exceso sugiere incertidumbre e indecisión,
insatisfacción consigo mismo, ansiedad y necesidad de ayuda, posible trastorno obsesivo-compulsivo.
Cuando no es seguido de un mejoramiento puede ser un indicador de organicidad y cuando se concentra
en un área particular sugiere conflicto o preocupación por tal área.
- 7 años:
Progreso en diferenciación sexual, énfasis en ropa y características físicas: aparecen los zapatos y el
cinturón; se diferencia claramente la zona del tronco de la zona genital y las extremidades inferiores.
La progresión en la destreza motriz permite la realización grafica de las manos, la boca, las orejas y el
cabello de manera mucho más controlada y de tamaño pequeño.
Sus dibujos siempre aparecen en un escenario, paisaje, integrado por el pasto, el sol, las nubes, etc.
Sigue el desarrollo del realismo perceptivo.
La proporción entre las figuras es una nueva preocupación que el niño aun no puede resolver, empieza a
conocerla y a querer modificarla.
- 8 años:
Predomina en los gráficos las figuras humanas con roles y funciones relativas al entorno social (bombero).
El niño también dibujas otras elementos para enriquecer sus producciones (camión de bomberos,
manguera).
El dibujar es parte de una historia fantástica que imagina el niño previamente a su realización o bien la
construye a medida que gráfica.
Acento puesto en los elementos accesorios de las figuras principales del dibujo.
Figuras en movimiento, realizarlas en acción. El niño comienza a utilizar la colocación de objetos en las
manos extendidas de sus personajes.
- 9 años:
Intenta resolver los problemas de orientación y ubicación espacial del objeto en la realidad de la hoja. El
avión en el aire, el barco en el agua.
Las relaciones de los objetos según las proporciones y tamaño son un logro para alcanzar.
Pueden diferenciarse adecuadamente en un dibujo una persona grande y una persona chica, se puede
apreciar que una casa es más grande que una persona.
- 10 años:
Interés por la acción de los personajes gráficos. Los héroes vuelan, escalan, trepan.
Intento de hacer las figuras de perfil, lo que otorga más plasticidad e idea de movimiento. Sin embargo se
realiza una figura denominada de perfil mixto, la cara de frente y el cuerpo de perfil o viceversa.
76
- 11 años:
Mayor realismo perceptivo en sus figuras animadas e inanimadas, observado en el tratamiento de las
partes del cuerpo, como el brazo, el antebrazo, el mulso y las rodillas, y la imitación de las prendas de
vestir de uso cotidiano.
Aumento leve del tamaño, se hace más importante en el contexto de la hoja.
El niño pasa de los ídolos de fantasía a la realización de seres más reales, aunque ídolos también (jugadores
de fútbol).
- 12 años y 14 años:
Interés centrado en los cambios corporales y atributos físicos. El despertar de la pubertad modifica la
imagen y esquema corporal como parte del proceso de continuación del desarrollo.
En los dibujos del varón generalmente se observa el ensanchamiento de los hombros y el refuerzo de los
atributos masculinos de la cara y la postura corporal. La posición de la figura es más firme. Comienza a
dibujar figuras con el torso desnudo, aparece el vello en el pecho y las piernas. El físico y la musculatura
son el centro de la preocupación.
En las niñas aparece una tendencia a la graficación del busto y las caderas ensanchadas. Ponen mayor
detallismo en las cejas, las pestañas y labios. Profundización de la mirada. Interés por la vestimenta adulta.
Emplazamiento central.
Tamaño de a poco alcanza las ¾ partes de la hoja y se mantendrá así a lo largo de la adultez.
Se concreta el realismo perceptivo en figuras cada vez más parecidas a la realidad, diferenciadas
sexualmente, por características físicas, por edades, por tamaños, entre otras características.
Para una descripción más clara se ordenaron dichas características de la siguiente manera:
1) Figura – fondo: para la psicología de la Gestalt: la figura (objeto) es aquella parte de un todo que
sobresale de un contexto, que hace de fondo, sobre el que se percibe la realidad diferenciada y
ordenada. Es el organizador básico que permite un nuevo avance en el área grafico-cognitiva. Es la
progresiva captación y proyección plástica del mundo con un mayor grado de realismo. El niño
adquiere progresivamente con los años la capacidad de discriminar adecuadamente los objetos de la
realidad y entender las relaciones espaciales entre los mismos. El acceso al pensamiento lógico en la
adolescencia permite comprender un poco más la complejidad de la constitución del espacio y los
objetos. Está relacionada directamente a la mayor integración de la función sintética del yo.Los objetos
poseen tamaño, volumen y masa, ocupan un lugar determinado en el espacio. El volumen es lo que
determina la “tridimensionalidad”. El sujeto debe transformar a lo largo de su desarrollo el plano
bidimensional. Pero si a la categoría espacial se le agrega un nuevo elemento como es el “volumen y la
77
masa” el espacio y sus objetos se transforman perceptiva y conceptualmente en tridimensionales. El
indiciador figura-fondo acompañado por el volumen y la masa, permite un gráfico mucho más realista y
complejo.
3) Sombreado y uso de la luz: el sombrado se usa en función de la posibilidad de resaltar zonas de una
figura en relación con el uso de la luz. Permite ofrecer volumen, masa y profundidad a los objetos
dibujados. En la oscuridad no hay imágenes, no percibimos, solo la luz permite la percepción visual de
la realidad. Se debe diferenciar:
a) El sombreado aparece evolutivamente en etapas anteriores generalmente utilizado como color.
Este tipo de dibujos bidimensionales no posee volumen y siempre se realizan con luz permanente y
total. La ausencia profundidad y volumen es lo que no produce sombras, ni matices.
b) Recién en la adolescencia el sombreado cumple un rol más preponderante y complejo cuando
comienza a utilizarse para realzar partes de una figura. El sombreado en relación con el uso de la luz
denota profundidad, dimensión (tridimensionalidad), espacialidad y formas definida o difuminadas.
Implica una capacidad del yo para realizar un proceso de mayor discriminación y diferenciación de
los matices de la realidad, directamente vinculado con la sensibilidad estética y las emociones.
El sombreado tiene una característica plástica básica relacionada con la percepción del objeto en
una forma tridimensional en función al volumen, la luz y las sombras proyectadas en el espacio.
78
Este aspecto es el que tomaron Phillipson y Rorschach para la realización de sus laminas en sus test
visuales (TRO y Test de Manchas de Tintas), donde las formas, las sombras los claroscuros y las
texturas despiertan la emocionalidad de los sujetos.
c) El sombrado en cualquier etapa del desarrollo puede aparecer como un elemento inadecuado
cuando no cumple con una función específicamente plástica. Hammer explica que el sombreado
excesivo en determinadas zonas del cuerpo implica algún tipo de conflicto en el área por parte del
sujeto (sombrado excesivo de las manos puede relacionarse con dificultades en el control de la
agresividad), el sombreado excesivo o total de figuras puede implicar mayor grado de perturbación
psicológica. No debe confundirse el sombreado como recurso estético y como logro evolutivo del
sombreado excesivo parcial o tal como forma de expresión de conflictos emocionales.
d) Para Wartegg el sombreado implica un indicador de riqueza de recursos internos. Tomar el
sombreado directamente relacionado con la calidad estética.
¿Cómo diferenciar cuando un sombreado es adecuado o no al contexto pictórico? Un sombreado es
adecuado al contexto pictórico cuando se utiliza en forma correcta perceptivamente en función al
uso de la luz y es utilizado con la finalidad de crear volumen, espesor o sombre en el objeto o
figura. El sombreado es inadecuado cuando no cumple con esas necesidades graficas.
Para las técnicas proyectivas un sombreado siempre implica algún grado de emocionalidad especial
para descubrir por el psicólogo, lo que no implica necesariamente una conflictiva.
La mayoría de los adultos suele dibujar en dos dimensiones, el pasaje a la tridimensionalidad parece
ser más un logro de aquellas personas con capacidades innatas para la plástica. Durante la
adolescencia aparece el sombreado de manera más persistente.
4) Movimiento: un dibujo en realidad no se mueve. Existen tres clases de evento de percepción que
implican alguna especie de movimiento:
a) La tendencia de nuestros ojos a seguir e incluso a extender líneas.
b) El dinamismo desequilibrado de las diagonales.
c) Los impulsos aparentemente direccionales de formas como los triángulos de vértices agudos.
La vitalidad generada por los impulsos y contra impulsos de formas o líneas entre otros tratamientos
pictóricos dan por resultado esta cualidad de movimiento.
En movimiento no aparece en los dibujos de los niños, sin embargo, a partir de la adolescencia esta es
una cualidad que se puede plasmar en los mismos. El movimiento implica otorgarle a la figura
plasticidad y vitalidad. Para Hammer el movimiento puede interpretarse como un indicador del grado
de plasticidad yoica. Se puede observar en los dibujos de personas con enfermedades psicológicas
graves, psicosis, la tendencia general a hacer dibujos muy rígidos y desvitalizados. A mayor grado de
rigidez, mayor grado de patología. Koppitz dice que el movimiento es uno de los indicadores de la
graficación que aparecen más tarde y que su ausencia no implica directamente conflictos psicológicos,
pero la existencia de rigidez siempre denota algún grado de perturbación.
5) Interés por el cuerpo humano (reelaboración del esquema corporal y la imagen de sí):
El cuerpo humano ha sido un centro de interés permanente para la humanidad. Aristóteles decía que
había tres tipos de retratos:
a- Los de la imagen idealizada de tipo oficial.
b- Los de trazados naturalistas de las facciones.
c- Los de retratos satíricos.
79
A nivel del desarrollo individual toda persona tiene a la figura humana como un centro permanente de
interés y preocupación. Durante la adolescencia este interés se renueva e incrementa favorecido por
los cambios físicos. El adolescente siente la necesidad de dibujar personas, dibujarse a sí mismo o
dibujar a su ideal. Aparecen por primera vez los dibujos denudas. En la adolescencia se produce una
reelaboración del esquema corporal y la imagen de sí.
Kopitz logra establecer como los cambios corporales o enfermedades físicas se proyectan en los
gráficos de las figuras humanas de manera evidente y directa. Varios tipos de “preocupaciones” como
los denomina la autora, entre ellas la gordura, el color de piel, las enfermedades deformantes, etc.
En la adolescencia el cuerpo como una nueva fuente de cambios y desarrollos físicos, muestra en la
expresión gráfica características especiales como son: la perfección, la exageración, la idealización, la
satirización, la minimización y la obscenidad. Son intentos de elaborar los temores, angustias y
ansiedad que despierta la sexualidad activa ms próxima y los cambios físicos secundarios.
7) Detallismo: implica un tratamiento especial y cuidadoso de la figura gráfica. El acento esta puesto en
rescatar cada uno de los elementos que componen la obra, o bien en alguno de ellos en particular. Para
esto el sujeto hace un uso exacerbado de mecanismos de control motriz fino a fin de lograr el grado de
detallismo deseado.
El detallismo a nivel pictórico se encuentra ligado con el perfeccionismo o realismo perceptivo, pero
también se observa en la realización de elementos totalmente imaginarios. El puntillismo en su más
pura representación es un término equivalente a divisionismo.
Al detallismo no siempre le interesa la buena forma. El “realismo perceptivo puro el todo y sus partes
mantienen un delicado equilibrio y se basan en un estudio minucioso de la obra.
El detallismo a nivel del desarrollo grafico individual es típico de la etapa adolescente, sin embargo:
80
1- El agregado de detalles es un elemento que aparece en etapas anteriores como intento de
enriquecimiento del contexto de la figura.
2- Recién en la adolescencia aparece esta característica como una verdadera expresión de un
tratamiento más especializado de los motivos pictóricos. El adolescente sin técnica utiliza el
detallismo de una manera intuitiva y tiene a perder de vista fácilmente el contexto.
Desde el punto de vista psicológico el detallismo se puede interpretar como la expresión de una
serie de defensas, entre ellas la disociación, la formación reactiva, puestas en juego con el fin de
controlar los aspectos negativos del yo. La persona se ocupa de controlar detalle por detalle y le
cuesta desprenderse de su dibujo. Muy común en la adolescencia.
Las fallas de esta característica grafica se pueden observar en las producciones que transforman el
detallismo en un conjunto indivisible y confuso, las que muestran dificultades graves en la
articulación de partes de la figura, en el exceso de detalles inadecuados, en el borroneo y repaso de
partes que el sujeto considera mal hechos, lo que produce suciedad en la pintura y en la
perseveración de un mismo esquema gráfico.
8) Abstracción: los pioneros del abstraccionismo aseguraban que los espacios, las formas, las líneas, los
tonos, las pautas o los colores por si solos pueden actuar sobre nuestras emociones y también sobre
nuestro intelecto y que recluirse en la perspectiva clásica y en las obras netamente figurativas era
empobrecerse artísticamente.
La libertad infinita de abstracción no significa que sea imposible distinguir grandes tendencias o
tradiciones en la graficación.
La abstracción implica un proceso intelectual propio del pensamiento lógico, de inicio en la
adolescencia. Es una operación intelectual que consiste en separar mentalmente lo que en realidad no
puede separarse. Esta operación mental cuando se plasma gráficamente muestra una riqueza especial
gracias al uso de una serie de elementos que adecuadamente combinados expresan un significado
emocional o cultural especial y creativo.
La abstracción grafica implica entonces la proyección de los productos de un proceso mental que
combina lo ideacional y lo emocional de manera particular y diferente.
9) Realismo perceptivo y simbólico: el realismo intenta mostrar en sus imágenes lo aparente, lo que se ve,
lo que sucede en el ambiente, las luchas y necesidades sociales. El realismo perceptivo o
perfeccionismo intenta dentro de la realidad copiar lo más exactamente posible las cosas y entre ellas
el fascinante mundo de las personas.
El simbolismo en cambio aparece directamente como una reacción ideológica y artística al realismo.
Renuncia a pintar las apariencias y desea expresar la “Idea”, el mundo de lo imaginario. El simbolismo
de la mano con el abstraccionismo comienza a desarrollar el imaginario visual.
Para las técnicas proyectivas toda graficación es simbólica, es decir que expresa a través de lo graficado
algo del orden del mundo interno del sujeto.
En la adolescencia se producen varios cambios importantes a nivel gráfico, entre ellos el realismo
perceptivo y simbolismo se agregan como nuevos desarrollos. Ambos se concretan gracias a la
posibilidad motriz de realizar figuras de alta complejidad en su construcción, esto significa que un
sujeto puede a partir de ahora imitar con mucha precisión la realidad en sus dibujos, pero también
tiene la posibilidad de realizar objetos o imágenes totalmente alejados de la realidad (abstracciones)
pero que transmiten un idea intrínseca (conciente o inconciente).
81
En ambos casos los dibujos tendrán significación simbólica, esto es, que transmitirán aspectos del
sujeto relacionados con su estilo personal, su historia y su situación.
- 4 años:
El circulo permanece representativo de la copa del árbol y las líneas rectas unidimensionales y mas
controladas se convierten al igual que la FH en el sostén (tronco hace de base de la copa).
El niño diferencia el techo de las paredes. Esta diferenciación es consecuencia de su mayor desarrollo
cognitivo y emocional. Casas prototípicas.
- 5 años:
La zona de la copa generalmente se modifica en torno a la etapa fálica y toma características alargadas
y enruladas.
La casa también se complejiza agregando puertas y ventanas. Psicológicamente las puertas y ventana
representan formas de vinculación con el exterior. Presentan dificultades para la simetría. Casas pre-
cliché.
- 6 años:
La entrada en la escuela primaria modifica los gráficos. El árbol se redondea y aparecen frutos.
Representan sus logros y también son el resultado de la aceptación de lo que “se debe” hacer
(aceptación de las normas). Se incorpora la base (piso).
La casa se dibuja generalmente más pequeña y ubicada en la zona inferior de la hoja. Se la representa
con mayor cantidad de contenidos (picaporte, ventana-cortinas, etc.). casa cliché.
- 7 a 9 años:
En el árbol comienza a diferenciarse las ramas del tronco. Implica un crecimiento del yo, el cual posee
más recursos de producción.
Castillos, guaridas, naves espaciales dominan las producciones graficas de esta etapa. El dibujo es la
expresión de pensamientos llenos de contenido mágicos e historias de ficción. Casas de fantasía.
- 10 años:
No se observan modificaciones importantes en el dibujo del árbol.
Los gráficos de la casa evolucionan hacia producciones más reales. Los edificios suelen intentar la
reproducción realística de la propia vivienda del niño o de aquellas que predominan en la realidad que
los circunda. Casa pre-realista
82
- 12 años:
Los gráficos se complejizan a partir de los recursos motrices más ricos y complejos con que cuenta el
adolescente. Textura del tronco, diversificación de ramas, follaje.
Lo mismo sucede en la casa: materiales diferenciados, detalles, disposición, perspectiva, casa realista.
Secuencia: cuando analizamos los datos de los test gráficos en términos de la secuencia en que emergen
los derivados del impulso, las defensas y la adaptación, somos testigos de cambios dinámicos y económicos
que ponen de manifiesto rasgos estructurales del sujeto. Observando el proceso grafico mientras se está
llevando a cabo podemos estudiar los rasgos estructurales del conflicto y la defensa como si se proyectaran
en cámara lenta. El análisis de la secuencia nos proporciona una serie de muestras de conductas
registradas en el papel. Y casi tan importante como observar la secuencia de un dibujo, es considerar la
secuencia de dos dibujos diferentes.
Tamaño: el tamaño del concepto grafico contiene indicios acerca del realismo de la autoestima del
examinado, de su autoexpansividad característica, o bien de sus fantasías de omnipotencia. Los dibujos
pequeños corresponden a personas con sentimientos de inadecuación y quizá con tendencia al
retraimiento. En cambio, los dibujos demasiado grandes que tienden a presionar los bordes de la página
denotan sentimientos de constricción ambiental acompañados de acciones o fantasías sobre
compensatorias concomitantes. Es decir, que el sentimiento de frustración que produce un ambiente
restrictivo se manifiesta en el tamaño de los dibujos.
Presión: la presión del lápiz sobre el papel es un indicador del nivel energético del individuo. Los niños que
dibujaban con trazos fuertes eran en general más asertivos que los otros niños. Las líneas suaves y débiles
son típicas de las personas que sufren depresión o que se sienten desubicadas.
Trazo: se comprobó que los niños que dibujaban con trazos largos eran los que mantenían un firme control
de su conducta, en tanto que el comportamiento de los que usaban trazos cortos, era más impulsivo. Los
niños que utilizan trazos rectos tienden a ser auto afirmativo, mientras que los que realizan trazos
circulares son más dependientes y emotivos. Las líneas redondeadas están asociadas a la femineidad, y las
rectas a los estados de ánimo agresivos. Si las líneas fragmentadas o esbozadas están muy destacadas,
expresan ansiedad, timidez, falta de autoconfianza, vacilación en la conducta y en el enfrentamiento con
situaciones nuevas. El borrar de un modo excesivo constituye incertidumbre, indecisión, insatisfacción.
Dentro del área de la normalidad se observa que los dibujos que implican un buen ajuste son aquellos
cuyas líneas fluyen libremente, decididas y bien controladas.
Detalles: los detalles inadecuados constituyen la reacción grafica preferida de las personas con una clara
tendencia al retraimiento. La ausencia de detalles adecuados transmite una sensación de vacío y de
89
reducción energética característica de las personas que utilizan el aislamiento emocional como defensa, y
en ocasiones, de las personas depresivas. El empleo de detalles excesivos es característico de los
obsesivos-compulsivos.
Simetría: fallas en la asimetría revelan una inadecuación de los sentimientos de seguridad en la vida
emocional; en el extremo opuesto cuando la simetría bilateral esta acentuada hasta el punto de producir
un efecto de rigidez, el control emocional es de tipo obsesivo-compulsivo.
Emplazamiento: podemos decir que los niños que centraban los dibujos en el medio de la hoja
manifestaban una conducta más emotiva, auto dirigida y centrada en ellos mismos que el resto del grupo.
Los que hacían dibujos descentrados, en general poseían características más dependientes e incontroladas.
El hecho de centrar los elementos indica una “alta seguridad”. Cuanto más hacia la derecha del punto
medio de la hoja este el punto medio del dibujo, más probable es que el individuo tenga un
comportamiento estable y controlado, postergue la satisfacción de sus necesidades e impulsos, prefiera las
satisfacciones intelectuales a las emocionales. A la inversa, cuanto más a la izquierda del punto medio de la
página se encuentra el punto medio del dibujo, mayor es la posibilidad de que el individuo tienda a
comportarse impulsivamente y busque la satisfacción inmediata, franca y emocional de sus necesidades e
impulsos. Respecto al emplazamiento a lo largo del eje vertical de la hoja: cuanto más arriba de punto
medio de la pagina se encuentre el punto medio del dibujo es más probable a) que la persona sienta que
realiza un gran esfuerzo, que su meta es casi inalcanzable b) que la persona busque sus satisfacciones en la
fantasía y no en la realidad o c) que se mantenga distante y relativamente inaccesible. Cuanto más abajo
del punto medio de la hoja este emplazado el punto medio del dibujo mayor probabilidad de que la
persona se sienta insegura. La parte de “arriba” se equipará con la ideación, la fantasía, el mundo de las
ideas, y la de “abajo” con lo terrestre, firme, sólido y concreto. Las figuras que se unen al borde del papel
revelan necesidad de sostén, temor a la acción independiente y falta de seguridad.
Movimiento: solo ocasionalmente aparece movimiento en los dibujos proyectivos, y cuando aparece
generalmente es en los dibujos de niños.
Síntesis defectuosa y otros índices de psicosis: la síntesis defectuosa en los dibujos es característica de las
personas que sufren trastornos emocionales graves. Es común que se use mucho sombreado, lo cual
constituye una expresión directa de la atmosfera psicótica (atmosfera gris que encierra un profundo
descontento).
El trazo del lápiz al apoyarse sobre la hoja de papel lleva consigo “el estado exacto en que la persona se
encuentra en ese momento; ese estado permanece ahí, listo para que lo vean y lo lean todos aquellos que
sean capaces de comprender esos signos” (Robert Henri).
Secuencia: lo común es que se dibuje primero la figura de su propio sexo, aunque lo valido es preocuparse
por explorar las razones por las que un examinado dibujaría el sexo opuesto ya que esto constituye un
procedimiento atípico, como, por ejemplo: inversión sexual, gran dependencia del padre del sexo opuesto,
etc.
Tamaño: la relación entre el tamaño del dibujo y el espacio grafico disponible puede vincularse con la
relación entre el individuo y su ambiente, o entre el individuo y las figuras parentales.
Si la figura representativa del concepto de uno mismo es pequeña, puede formularse la hipótesis de que el
individuo se siente pequeño y que responde con sentimientos de inferioridad. Si la figura es grande
significa que el individuo responde a las presiones ambientales con sentimientos de expansión y agresión.
El tamaño promedio de una figura completa es de 18 centímetros, pero lo más importante es la impresión
que transmite la relación entre la figura y el espacio.
Movimiento: casi todo los dibujos de las figuras humanas sugieren tensión kinestésica que varia desde la
rigidez hasta la extrema movilidad. Los dibujos que sugieren mucha actividad son obra de individuos que
sienten fuertes impulsos hacia la actividad motora, el individuo inquieto realiza dibujos con los que
contiene el movimiento. Los dibujos que dan una impresión de extrema rigidez corresponden a individuos
con conflictos graves y muy profundos frente a los cuales mantienen un control rígido.
Distorsiones y omisiones: la distorsión u omisión de cualquier parte del cuerpo sugiere que los conflictos
del examinado pueden relacionarse con dichas partes (por ejemplo, individuos infantiles con necesidades
orales dibujan grandes pechos). Tanto las partes borradas como las mas marcadas, sombreadas o
reforzadas implican áreas conflictivas.
91
H. Región de la cabeza: por lo general es lo primero que se dibuja, el concepto del yo está centrado
en la cabeza. Si la cabeza está muy agrandada es posible que el examinado sea muy pedante o
posea aspiraciones intelectuales.
Si la cabeza y el rostro están poco claros, es posible que el examinado sea autoconsciente y
tímido, si la cabeza es lo ultimo que se dibuja, se debe considerar la posibilidad de una grave
perturbación del pensamiento y si aparece dibujada con mucha claridad, es posible que el
examinado acuda a la fantasía como recurso compensatorio, o que tenga sentimientos de
inferioridad o de vergüenza en relación con sus partes y funciones de su cuerpo.
Los pacientes narcisista u homosexuales dan mucha importancia al cabello.
Se puede dibujar la boca mediante una línea recta, curva u oval, si se incluyen los dientes es
posible que el examinado sea oral, agresivo y sádico. Si la boca consiste en una sola línea puede
tratarse de un individuo agresivo a nivel verbal. Si es excesivamente oval o esta abierta y es
carnosa, es posible que sea oral-erótico y dependiente.
Si los ojos son muy grandes y los de la figura masculina tienen pestañas es casi seguro que se
trata de un paciente homosexual. Si el contorno de los ojos es muy grande, pero están omitidas
o ausentes las pupilas puede ser que este expresando culpa vinculada con tendencias
voyeuristicas.
La nariz puede representar un estereotipo social pero también un símbolo fálico. Si es ganchuda
o ancha y abierta el examinado esta expresando rechazo y desprecio, si es muy larga es posible
que se vincule con sentimientos de impotencia sexual.
Pocas veces se detallan las orejas, pero si están agrandadas o destacadas, el psicólogo
considerará la posibilidad de algún daño orgánico.
El cuello separa la cabeza del cuerpo y puede considerarse como el vinculo entre el control
intelectual y los impulsos del ello.
I. Brazos y manos: son los órganos corporales del contacto y la manipulación, si las manos están
ocultas el examinado manifiesta dificultades de contacto o sentimientos de culpa en relación
con la masturbación. Si están, pero son de un tamaño exagerados puede interpretarse como
una conducta compensatoria, el sombreado excesivo de las manos expresa ansiedad respecto
de las actividades que implican el contacto. Los puños sugieren agresión reprimida.
J. Otras partes del cuerpo: cuando se dibuja primero las piernas y los pies es posible que se este
expresando desaliento o depresión. Si las articulaciones de los codos y otras regiones articulares
están delineadas, se trata de un individuo compulsivo. Si se dibuja la anatomía interna se trata
de un esquizofrénico o un maníaco. Los brazos largos y manos revelan necesidad de una figura
materna protectora. La exageración de los hombros y de otros indicadores de masculinidad en
la figura masculina pueden indicar la propia inseguridad con respecto a la masculinidad.
K. Vestimenta: la mayor parte de los dibujos están vestidos. Si la figura está desnuda y las partes
sexuales expuestas, el examinado puede estar expresando rebelión contra la sociedad o
conciencia de sus conflictos sexuales.
El dibujo de la figura cuidadosamente vestida revela narcisismo ligado a la vestimenta o
narcisismo social.
Por lo general, la importancia excesiva dada a los botones es un indicador de personalidades
dependientes, infantiles y con un ajuste imperfecto. Si los botones corresponden a la línea
media del cuerpo, es posible que el examinado sufra preocupaciones somáticas.
92
Los bolsillos ubicados en el pecho indican privación oral y afectiva. Con frecuencia una corbata
exagerada se interpreta como símbolo fálico, la corbata puede indicar sentimientos reprimidos
de inferioridad orgánica.
Los cigarrillos, las pipas, y los bastones se interpretan como símbolos de búsqueda de virilidad.
Grafología: generalmente, la presión del trazo se vincula con el nivel energético. La dirección del trazo
puede ser vertical u horizontal, determinada o indeterminada, los movimientos horizontales se relacionan
con debilidad, femineidad y vida de fantasía, mientras que el trazo vertical tiene características como
determinación, hiperactividad y masculinidad asertiva. Los individuos poco definidos, inseguros que no
tienen ni opiniones ni puntos de vista propios, dibujan figuras en las que el trazado no posee una dirección
determinada.
L. Miscelánea: las figuras “palote” deben interpretarse como signos de evasión, este tipo de
dibujos es característico de individuos inseguros y que dudan de sí mismos. Si se dibujan
payasos, personajes de historietas o figuras ridículas se está expresando autohostilidad.
Los dibujos de brujas o de personajes similares son propios de individuos que sienten hostilidad
hacia la mujer y que expresan sentimientos punitivamente.
Árbol:
Cuando el examinado dibuja un árbol de entre los recuerdos de los innumerables arboles que ha visto
selecciona aquel con el que tiene una mayor identificación empática y en el momento de dibujarlo lo
modifica y recrea de acuerdo con su reacción kinestésica, reacción que se alimenta con sus propios
sentimientos internos.
El árbol es el más apto de los tres conceptos del HTP para transmitir la imagen que el individuo tiene de si
mismo en el contexto de sus relaciones con el ambiente. El tronco representa la sensación que la persona
tiene acerca de su poder básico y de su fortaleza interna, la estructura de las ramas representa la
capacidad que se siente poseer para obtener satisfacciones del medio penetrando en un nivel más
inconciente del área que captan los brazos y las manos de la persona dibujada, y la organización total del
dibujo revela como siente el individuo su equilibrio interpersonal.
V. Tronco: es un índice de la fortaleza básica de la personalidad.
W. Raíces: la excesiva preocupación por el contacto con la realidad se expresa en la exageración
con que se destacan las raíces del árbol, ya que estas tienen como función el contacto con el
suelo.
X. Árbol con base en el borde del papel: los individuos inseguros que padecen de sensaciones de
inadaptación se apoyan en esta parte de la página como si eso representara una seguridad
compensatoria.
Y. Ramas: las ramas representan los recursos que el individuo siente poseer para obtener
satisfacciones del medio. Las ramas altas y angostas que se extienden hacia arriba son típicas de
los dibujos de las personas que temen buscar satisfacciones del ambiente y en el ambiente. Las
ramas hacia afuera, hacia arriba, hacia el área de la fantasía advierten un mayor equilibrio. Las
ramas tipo garrote o tipo lanza con afiladas puntas en los extremos o con pinches como púas,
señalan la presencia de intensos impulsos hostiles y agresivos.
Las ramas bidimensionales y abiertas en el extremo revelan un escaso control sobre la
expresión de los impulsos. Las ramas que parecen penes son típicas de personas con
preocupaciones sexuales y/o que luchan por la búsqueda de la virilidad. Las ramas rotas y
cortadas expresan la sensación que tiene el examinado de estar traumatizado y de no constituir
una unidad interna completa, se trata de sentimientos de castración.
Si el tronco está trunco, y desde el cabo crecen pequeñas ramas, la persona siente que el núcleo
del yo está dañado.
Cuando las ramas, en lugar de dirigirse hacia el ambiente lo hacen hacia el árbol, estamos frente
a casos de egocentrismo con fuertes tendencias a la introversión. Este tipo de árbol se observa
en obsesivos-compulsivos
Las ramas muy grandes en relación con el tronco pequeño revelan exagerada preocupación por
la búsqueda de satisfacciones, en cambio la estructura de ramas muy pequeñas y el tronco
grande indica que el paciente experimenta frustraciones debido a su incapacidad para satisfacer
imperiosas necesidades básicas.
Algunas veces, las ramas se extienden hasta el sol, esto es común en los dibujos de los jóvenes
con una profunde necesidad de afecto frustrada, el árbol extiende sus ramas buscando el calor
de alguna figura autoritaria significativa.
95
Existirían un tipo de ramas secundarias que se dibujan como espigas y que se insertan en las
ramas primarias, se encuentran en el punto de contacto con el tronco del árbol o con las ramas
de las cuales crecen, se trata de tendencias masoquistas.
Z. Árbol tipo “cerradura”: se llama así al árbol cuyo tronco y follaje están dibujados con una línea
continua, sin ninguna separación entre la copa y el tronco. Es característico de individuos
oposicionistas y negativistas, son personas que sin negarse a dibujar hacen lo menos posible.
AA.Árbol “disociado”: las líneas laterales del tronco no se conectan entre ellas, se extienden hacia
arriba formando cada una su propia rama de estructura independiente, parecen dos arboles
unidimensionales, uno al lado del otro, estos arboles indican la existencia de una ruptura de la
personalidad. Si en el HTP existe algún signo que pueda considerarse esquizofrénico, ese signo
es este.
BB. Edad adscripta al árbol: cuando un adulto dibuja un pequeño retoño manifiesta sus
sentimientos de inmadurez, la tarea del examinador es interrogarlo en relación con la edad del
árbol que dibujo, la edad proyectada se vincula con el nivel psicosexual que el examinado siente
poseer.
CC. Árbol muerto: que el árbol este muerte debe considerarse como pacientes con un mal ajuste.
Esta respuesta prevalece en los esquizofrénicos, deprimidos y neuróticos graves que han
perdido la esperanza de lograr una adaptación adecuada.
La aparición de árboles muertos en HTP sugiere la posible existencia de una grave patología.
Cuando el examinado percibe el árbol como muerte se debe preguntar cuando tiempo hace que
ha muerto, esto puede indicar la duración de los sentimientos de desajuste e incapacidad del
examinado o del sentimiento masivo de inutilidad o de pérdida de esperanza.
Persona:
La persona es el que está más cerca de uno mismo, durante el dibujo de las personas es cuando más a
menudo se necesita el apoyo del examinador. El dibujo de la persona puede motivar tres tipos de temas:
1. Un autorretrato que revela lo que el individuo siente ser, se reproducen los contornos corporales y
las áreas fisiológicas.
2. Un ideal del yo: con frecuencia los adolescente dibujan musculosos atletas en trajes de baños, y las
adolescentes actrices de cine con vestidos de fiesta, es decir, estados ideales que los adolescentes
añoran.
3. Representación de una persona significativa para el sujeto en su ambiente contemporáneo o
pasado. Por lo general la figura que se dibuja es una figura parental, el hecho de que la
representación de la figura parental se de con mayor frecuencia en los niños que en los adultos
obedece a la mayor importancia que los padres poseen en la vida infantil. Los adultos que dibujan
figuras parentales, por lo general, se encuentran manejados por el pasado y nunca han logrado una
total independencia del control parental.
Análisis:
El análisis de los factores del test se realizará teniendo en cuenta siete aspectos principales en la
reproducción de las gestalten:
1. Disposición:
En la disposición se evaluará:
A. Secuencia o sucesión: hace alusión al grado de regularidad con que el sujeto realiza las
continuas colocaciones de los dibujos, la sucesión esperada es de izquierda a derecha y de
arriba hacia abajo, aunque se pueden observar algunas variaciones como:
- Secuencia fija: utilización del margen izquierdo como apoyo o guía, la ubicación de los dibujos
parece forzada y no tiene en cuenta la forma real del dibujo. Esto podría interpretarse como
meticulosidad exagerada, funcionamiento intelectual rígido y controlado, falta de plasticidad,
ansiedad encubierta, rasgos obsesivos.
- Ordenada: sigue una sucesión regular. Es común en sujetos normales, indica plasticidad y
flexibilidad.
98
- Irregular: se pueden observar más de dos inversiones en el orden, aunque hay una secuencia
lógica. Caracteriza una personalidad platica que no se encierra excesivamente en los moldes
lógicos, buena adaptación a situaciones nuevas, normal.
- Confusa o caótica: la representación se realiza sin ninguna planificación previa, distribución muy
desordenada, relajada y disgregada. Se observa en psicóticos o sujetos con ansiedad, señala una
inadecuación en la automatización de los procesos lógicos del pensar, son sujetos maniacos y
delirantes.
B. Posición del primer dibujo: está en relación con la actitud del sujeto ante situaciones nuevas, se
dan tres posibilidades:
- Ubicar el dibujo en el centro cuya interpretación es una buena adaptación a situaciones nuevas.
- Ubicar el dibujo en el rincón izquierdo superior se da en individuos tímidos y temerosos, suele
acompañarse con disminución de tamaño.
- Ubicar el dibujo en el centro de la pagina se acompaña con macrografía y se da generalmente
en individuos narcisistas, egocéntricos, hay un marcado oposicionismo e incluso rasgos
psicopático.
C. Posición general de los dibujos: hay una correlación entre las posiciones generales de los
dibujos y las conductas defensivas que el yo adopta en situaciones nuevas. Existen cinco
posibilidades:
- Figuras colgadas en los extremos, aglutinación de los dibujos en los ángulos de papel. Esto
implica incertidumbre, necesidad descontrolada de apoyo, inseguridad, temor a las relaciones
interpersonales, también temor a ser el centro de atención o rasgo paranoide.
- Figuras 1 a 8 colocadas arbitrariamente alrededor de la tarjeta A: es característica de personas
egocéntricas, omnipotentes, narcisistas y con rasgos psicopáticos, también se observa en
sujetos con gran monto de ansiedad o mal manejo de la misma.
- Cada figura separada de la otra por líneas que la encierran, esto indica una exagerada búsqueda
de seguridad para compensar una inseguridad, necesidad de compensar la incertidumbre,
rasgos fóbicos de personalidad.
- Ubicar los dibujos en la mitad superior de la hoja dejando libre el resto, esto indicaría
incertidumbre, falta de adaptación a situaciones nuevas, búsqueda de seguridad, necesidad de
defenderse del ambiente, rasgos paranoides de personalidad, vivencias de hostilidad
proveniente de los otros.
- Usar la hoja para cada dibujo o cada dos dibujos, esto indicaría una posición atípica y bizarra, se
acompaña con el giro de papel, puede expresar ansiedad abierta y reactiva de control, falta de
límites. (Se considera normal hasta dos carillas de papel)
D. Uso del espacio I y II: revela las formas de percibir el mundo y la capacidad para expresar o
reprimir la propia hostilidad, se divide en:
- Distanciamiento de dos dibujos obsesivos: puede haber un excesivo espacio o poco espacio
entre las figuras, esto ultimo podría indicar tendencias pasivas y esquizoides, conducta
introvertida o tendencias masoquistas. Cuando hay mucho espacio entre los dibujos y estos
parecen estar comprimidos en la pagina es frecuente en individuos activamente paranoides, el
mundo se ve como amenazante y hostil, falta de adaptación a situaciones nuevas.
- Se refiere a la medida de las reproducciones en relación con la comprensión, expansión. Aquí
puede haber una tendencia a reducir el tamaño de las figuras que se interpretaría como un
superyó estricto, rigidez, falta de flexibilidad, restricción yoica, marcada inhibición. También se
encuentra una tendencia de las figuras a superponerse en donde no hay choque y esto sería un
99
indicio de la fuerza del yo e implica falta de preocupación por los demás, agresividad,
incapacidad para captar las relaciones interpersonales, sujetos que sufren confusión en los
limites de su propio cuerpo. Por último, puede encontrarse choque o cohesión en donde hay
una falta de atención por los limites cuya interpretación daría cuenta de una marcada
perturbación en el funcionamiento del yo, individuos que no se preocupan por los demás y son
muy agresivos con el medio, esquizofrénicos, probable lesión cerebral, organicidad y frecuente
en psicóticos deteriorados.
E. Uso del margen: se refiere a la colocación de cualquier figura a menos de 1 cm de cualquiera de
los bordes de la hoja. Se describe:
- Dibujo ubicado a lo largo del margen del papel, aquí el sujeto necesitaría del apoyo para su
seguridad y ansiedad, representa un intento de mantener el control a través de un sostén externo.
- Dividir la hoja por medio de una línea vertical y colocar los dibujos en el margen izquierdo y
junto con la línea divisoria, esto indicaría ansiedad encubierta, inseguridad, rasgos paranoides,
yo débil.
F. Variación en la posición del papel: el giro puede ser:
- De 90° que se encuentra en sujetos egocéntricos y omnipotentes, rasgos psicóticos.
- De 180° o más cuya interpretación daría cuenta de marcadas tendencias oposicionistas,
negativismo rasgo psicopático de personalidad, frecuente y normal en adolescentes.
G. Variación en la posición de la tarjeta estímulo: se refiere al cambio de la posición de la tarjeta
estimulo de su posición original. Se puede observar en lesionados cerebrales que ante la
impotencia de no poder realizar bien la figura intentan manejar la tarjeta.
3. Alteración de la forma:
Los cambios representan desviaciones psicológicas de menos especificad que las distorsiones groseras.
Estos cambios son:
100
A. Dificultad en el cierre de figuras: se da al juntar las partes de una figura o dos figuras adyacentes
que se tocan una a otra, se puede ver en las tarjetas A, 4, 5, 6, 7, y 8.
- Separación, espacio en blanco entre dos partes.
- Brecha, abertura en el contorno continuo.
- Extensión, continuación de una línea más allá del punto de unión.
- Tentativa de hacer un ángulo más allá de la línea de unión.
Esto podría interpretarse como un temor a las relaciones interpersonales, incapacidad para
mantener catexias contantes con adecuados objetos del medio, perturbaciones emocionales, en
general se lo interpreta como desadaptación social, también se ve en lesiones cerebrales.
B. Dificultad de cruzamiento: una línea cruza a la otra, se manifiesta por un marcado aumento de
la presión del lápiz, repaso, garabatos, borraduras que se interpreta como un bloqueo
psicológico, abulia, indecisión, duda compulsiva, fobias, dificultades en las relaciones
interpersonales, además puede ser un indicador de organicidad.
C. Cambios en la curvatura: se refiere a cualquier modificación obvia de la naturaleza de las líneas
curvas. Se puede observar en las tarjetas 4,5 y 6.
- Aumento: las curvas se tornan más manifiestas y se interpretaría como una gran respuesta a
estímulos emocionales, individuos lábiles afectivamente.
- Disminución: tendencia a la rectangulación esto indicaría una atenuación o supresión de afectos
e insensibilidad a estímulos externos.
- Curvas acentuadas y aplastadas esto indicaría que habría una dificultad en controlar las
emociones, labilidad afectiva, distimia, manifiestos cambios en la expresión emocional.
D. Cambios de angulación: se debe observar por lo menos en cuatro figuras cualquiera, se refiere
al aumento o disminución en más de 10° de la angulación de las figuras estímulos. La angulación
modificada refleja la dificultad del sujeto para enfrentarse con estímulos afectivos, hay dos
probabilidades:
- Aumento: implica un cambio hacia la rectangulación que indicaría bloqueo, falta de expansión,
represión afectiva, inhibición. Trastornos de coordinación visomotora, puede proceder de algún
trastorno orgánico.
- Disminución: los ángulos son mas agudos de lo que deberían ser. Incapacidad del sujeto para
lograr los ángulos que forman dos figuras entre sí.
La interpretación seria una excesiva reacción emocional a estímulos externos, hiperemotividad
y/o marcada agresividad, sentimientos de inseguridad e intento de controlar un trastorno o
conflicto subyacente.
5. Dibujo:
Se refiere al tipo de líneas utilizadas, intensidad y continuidad de las mismas. Se puede observar:
A. Miscelánea: hacer muchas líneas abortadas, se interpreta como ansiedad.
B. Espigas o spikes: trazado saltativo y en puntas, rasgo epileptoide.
C. Incorporación motora: movimientos irregulares, pobre control motor. Se interpreta como
temblores y espasmos provocados por algún cuadro orgánico, además indica tensión y
ansiedad.
D. Calidad de la línea:
- Pesada, impulsiva, enérgica, se interpreta como agresión, hostilidad frente al ambiente, rasgo
epiléptico.
- Débil, esbozada, se interpreta como ansiedad, timidez, falta de autonomía y autoconformismo.
Rasgo depresivo.
- Exageradas sin control, implica una incapacidad para una fácil inhibición de los impulsos y un
rasgo psicopático.
- Bosquejo: repaso con trazos repetidos, hace una línea previa que luego une o borra, es
frecuente en sujetos normales de espíritu crítico, con libertad de modificar y posibilidad de
conformar a los adultos.
6. Movimientos:
Los movimientos determinantes pueden ser hacia o contra las agujas del reloj, lo característico es seguir la
dirección opuesto a las agujas del reloj en las figuras cerradas. Si la dirección es siguiendo el sentido de las
agujas del reloj se sospecha de zurdera o rasgo orgánico. Puede suceder que el sujeto ejecute movimientos
de afuera hacia adentro, lo que hablaría de una personalidad egocéntrica y narcisista.
Cuando un sujeto muestra discrepancia entre las direcciones de sus dibujos, esto puede estar relacionado
con bloqueo emocional, pero con intentos de solucionar los conflictos.
7. Método de trabajo:
Hace referencia al tipo de pautas de conducta que se mantienen a lo largo de la prueba como
característica.
- Detallismo: preocupación del sujeto por alguna parte del dibujo que no es necesariamente la
mas difícil, dibuja, repasa, borra, aunque el dibujo este bien hecho. Presiona al dibuja, indica
conflictos por exceso de análisis del mundo exterior, rasgo neurótico.
- Impulsividad: dibujo muy rápido, sin planeamiento ni autocritica, esto indicaría cierta
incapacidad para tolerar las frustraciones e incluso rasgo psicótico.
- Lentitud: tiempo de ejecución prolongado que es un índice de marcada autocritica y exigencia
súperyoica, rasgo depresivo.
103
- Utilización de líneas para encerrar los respectivos dibujos, se acompaña de microscopía. Índice
de aislamiento, rasgo fóbico y/o paranoide.
- Ejecuciones demasiado perfectas, se suele acompañar de rasgos bizarros e indicaría una
defensa contra una incipiente desorganización del yo, perturbación organiza o esquizofrenia
incipiente.
Figura 1:
1. Distorsión de la forma: cinco o más puntos convertidos en círculos, puntos agrandados o
círculos parcialmente llenados no se consideran como círculos. (las rayas no se computan)
2. Rotación: la rotación de la figura en 45° o más, la rotación del estimulo aun cuando luego se
copia correctamente la tarjeta rotada.
3. Perseveración: más de 15 puntos en una hilera.
Figura 2:
1. Rotación: rotación de la figura en 45° o más, rotación de la tarjeta, aunque luego se copie
correctamente en la posición rotada.
105
2. Integración: omisión de una o dos hileras de círculos; hileras de puntos de la figura 1 usados
como tercera hilera de la figura 2; cuatro o mas círculos en la mayoría de las columnas, adición
de una hilera.
3. Perseveración: más de 14 columnas de circulo en una hilera.
Figura 3:
1. Distorsión de la forma: cinco o mas puntos convertidos en círculos; puntos agrandados o
círculos rellenados no se consideran círculos para este ítem de puntuación; las rayas no se
computan.
2. Rotación: rotación del eje de la figura en 45° o más, rotación de la tarjeta, aunque luego se
copie correctamente en la posición rotada.
3. Integración:
- Desintegración del diseño: aumento de cada hilera sucesiva, cabeza de flecha, conglomeración
de puntos, solo una hilera de puntos. (borroneo o un numero incorrecto de puntos no se
computa)
- Líneas continuas en lugar de hilera de puntos, la línea puede sustituir a los puntos o estar
agregada a estos.
Figura 4:
1. Rotación de la figura en la parte de la misma en 45° o más, rotación de la tarjeta estimulo aun
cuando luego se copie correctamente.
2. Integración: una separación de mas de 3 mm entre la curva y el ángulo adyacente, la curva toca
ambas esquinas.
Figura 5:
1. Modificación de la forma: cinco o mas puntos convertidos en círculos, puntos agrandados o
círculos rellenados.
2. Rotación: rotación de la figura total en 45° o más o rotación de la extensión.
3. Integración:
- Desintegración del diseño: conglomeración de puntos, línea recta o circulo de puntos en lugar
de un arco, la extensión atraviesa el arco. (ángulo o cuadrado no se computan)
- Línea continua en lugar de puntos, en el arco, la extensión o en ambos.
Figura 6:
1. Distorsión de la forma:
- Tres o mas curvas sustituidas por ángulos.
- Ninguna curva en una o ambas líneas; líneas rectas.
2. Integración: las dos líneas no se cruzan en un extremo de una o de ambas líneas; dos líneas
onduladas entrelazadas.
3. Perseveración: seis o más curvas sinusoidales completas en cualquiera de las dos direcciones.
Figura 7:
1. Distorsión de la forma:
- Desproporción entre el tamaño y los dos hexágono, uno debe ser por lo menos el doble de
grande del otro.
- Los hexágonos están deformados: adición u omisión de ángulos en uno o ambos.
106
2. Rotación: rotación de la figura o parte de la misma en 45° o más.
3. Integración: los hexágonos no se superponen o lo hacen excesivamente, es decir, un hexágono
penetra completamente a través del otro.
Figura 8:
1. Distorsión de la forma: el hexágono o el rombo excesivamente deformados: ángulos agregados
u omitidos.
2. Rotación: rotación de la figura en 45° o más.
Datos normativos:
Los datos normativos para la Escala de maduración del Bender requieren una única media para cada nivel
de edad. Algunos niños trabajan con gran facilidad y bastante rápido, mientras que otros se esfuerzan
laboriosamente y requieren una gran cantidad de tiempo. Los niños que parecen tener menos dificultad y
que parecen desempeñarse mejor, trabajan a paso regular, pero moderado.
El tiempo se computa desde que el sujeto empezaba a dibujar la figura A hasta que completaba la figura 8,
es suficiente afirmar que el tiempo promedio que necesitan los niños entre 5 y 9 años para completar el
Bender es de 6 minutos, 30 segundos. Se ha observado que el niño que necesita un tiempo más largo o
tiende a ser muy perfeccionista o está esforzándose mucho por compensar un problema en la percepción
visomotora. Por el contrario, se encontró que sujetos que terminaban la prueba en un tiempo muy breve
eran impulsivos y les faltaba la concentración adecuada y/o el esfuerzo para realizar la tarea requerida
satisfactoriamente. En la mayoría de los casos, un tiempo breve esta asociado con un desempeño pobre y
bajo rendimiento escolar, se encuentra a menudo en niños con lesión neurológica.
Muchos niños lesionados aprenden a compensar su déficit perceptual si las condiciones son favorables, se
habla de compensación de los problemas en percepción visomotora cuando un niño aprende a superar su
dificultad o se adapta a ella de tal modo que esta no interfiere seriamente en su funcionamiento. La
percepción visomotora comprende la percepción visual y la expresión motora.
Existen una seria de indicadores neurológicos como:
- Una cantidad excesiva de tiempo para terminar la prueba.
- Trazar la figura con el dedo antes de dibujarla.
- Anclar el dibujo con el dedo, es decir, poner el dedo en cada parte de la tarjeta a medida que se
va copiando la figura.
- Mirar brevemente una vez la tarjeta y luego apartarla de la vista, poniéndose a trabajar de
memoria como si la presencia del estimulo lo confundiría.
- Rotación de la tarjeta y del papel.
- Verificar una y otra vez el numero de puntos y círculos.
- Dibujos impulsivos, apurados, borrar espontáneamente y luego corregir con mucho esfuerzo.
- Expresar disgusto por los dibujos mal hechos.
Todas estas conductas se encuentran en los niños lesionados, pero no todos los niños lesionados muestran
necesariamente una o varias de estas acciones. Además, estos indicadores no pueden ni deben ser usados
aisladamente para efectuar un diagnostico de lesión cerebral.
A veces es importante realizar un re-test en niños con lesión cerebral ya que permite inferir el ritmo de
maduración en la percepción visomotora, el intervalo de tiempo entre una toma y otra varia de tres meses
a tres años. El mayor valor del re-test con los niños lesionados radica en que permite descubrir posibles
regresiones y la existencia de enfermedades cerebrales progresivas.
107
Manual de puntuación de los indicadores emocionales en el Bender infantil:
1. Orden confuso: las figuras están desparramadas arbitrariamente en el papel sin ninguna secuencia
ni orden lógico. El orden confuso en los dibujos está asociado con un planeamiento pobre e
incapacidad para organizar el material, también con confusión mental. Es común en niños de 5 a 7
años.
2. Línea ondulada: dos o mas cambios de puntos en la dirección de las líneas de puntos o círculos de
las figuras 1 y 2. La línea ondulada parece estar asociada con inestabilidad en la coordinación
motora y en la personalidad, puede deberse a factores orgánicos y/o emocionales.
3. Círculos sustituidos por rayas: por lo menos la mitad de todos los círculos de la figura 2 están
reemplazados por rayas de 2mm o más. La sustitución de los círculos por puntos no se computa, ha
sido asociada con impulsividad y con falta de interés o atención en los niños pequeños.
4. Aumento progresivo del tamaño: los puntos y los círculos aumentan progresivamente de tamaño
hasta que los últimos son por lo menos tres veces mas grandes que los primeros. Esta asociado con
baja tolerancia a la frustración y explosividad.
5. Gran tamaño: uno de los dibujos es un tercio más grande en ambas direcciones que el de la tarjeta
estimulo. El gran tamaño ha sido asociado en los niños con conductas acting out.
6. Tamaño pequeño: uno o más dibujos son la mitad más pequeños que el modelo. El tamaño
pequeño o micrografismo esta asociado en niños con conductas de ansiedad, conducta retraída,
constricción y timidez.
7. Línea fina: el trazo es tan fino que hay que esforzarse para ver el dibujo completo, esta asociada en
los niños pequeños con timidez y retraimiento.
8. Repaso del dibujo o de los trazos: todo el dibujo o parte ha sido repasado o reforzado por líneas
espesas, impulsivas, el repaso ha sido asociado con impulsividad y agresividad, se da
frecuentemente en niños de conducta acting out.
9. Segunda tentativa: se abandona espontáneamente un dibujo o parte de el antes de haberla
terminado y se empieza a hacerlo nuevamente. No se computa cuando se borra el dibujo y se lo
vuelve a dibujar en el mismo lugar del primero, si cuando se lo dibuja en un lugar diferente de la
hoja. Se ha asociado la segunda tentativa con impulsividad y ansiedad, el niño impulsivo abandona
lo que esta haciendo y empieza todo de nuevo o comienza algo distinto en lugar de terminar lo que
resulta difícil.
10. Expansión: se emplean dos o más hojas de papel. La expansión esta asociada con niños pequeños
con impulsividad y conducta acting out, este indicador parece darse normalmente en niños pre
escolares, sobre todo en aquellos que están emocionalmente perturbados y tienen lesión
neurológica.
Los niños emocionalmente perturbados presentan mas indicadores emocionales en sus protocolos, sin
embargo, los niños con una percepción visomotora pobre también tienden a tener una alta incidencia de
indicadores emocionales en sus protocolos.
En síntesis, el test de Bender, tanto en niños como en adultos está en íntima relación con la teoría de La
Guestalt y cada tarjeta intenta representar a unas leyes de la misma teoría. El supuesto básico es que el
organismo no reacciona a estímulos locales con respuestas locales, sino que responde a constelaciones de
estímulos con un proceso total, el organismo responde en su conjunto a la situación total.
Administración:
El CAT debe presentarse como un juego y no como un test, si el niño está enterado de lo que se trata
conviene reconocer que se trata de un test, pero al mismo tiempo se le explicara que no hay aprobación,
desaprobación, competencia o medidas disciplinarias por parte del examinador. La consigna consiste en:
“Jugaremos a contar cuentos, vos los contaras mirando unas laminas y nos dirás que sucede, que están
haciendo los animales. En el momento oportuno, se le preguntará ¿Qué sucedió antes? ¿Qué sucederá
después?
Es probable que resulte necesario alentar y estimular al niño, una vez relatados los cuentos, el examinador
puede leérselos al niño interrogándole acerca de la elaboración de ciertos puntos. Si la capacidad
atencional del niño no tolerase el interrogatorio convendrá intentarlo en la próxima sesión.
Al registrar el relato del cuento, se deben anotar también el comportamiento del niño, se suele plantear
una situación difícil cuando el niño le pide al examinador que le refiera él un cuento, el examinador deberá
explicarle al niño que se desea escuchar el cuento de él, sin embargo, puede ser necesario prometerle al
niño que luego se le contara un cuento. El niño tiende a manipular y curiosear todas las laminas al mismo
tiempo, por lo que conviene presentarle una por vez, y mantener las restantes fuera de su alcance y de su
vista.
Se trabaja con el contenido textual y con el contenido contextual. El primero hará referencia con el
contenido de realidad, es decir, lo objetivo que se percibe, mientras que el contextual que atraviesa todas
las técnicas es ese plus subjetivo que se le da a la interpretación, es decir, es la historia que arma el niño.
Si el niño es inestable, el examen puede abreviarse administrando solo las laminas que puedan iluminar
problemas específicos.
- Lámina 2:
Un oso tirando de un extremo de una soga, mientras otro oso y un osito lo hacen desde el otro extremo.
Interesa observar si el niño identifica la figura con la cual coopera, con el padre, o con la madre. Esta
escena puede ser visualizada como una pelea, con el consiguiente temor a la agresión, gratificación de las
propias agresiones o independencia.
- Lámina 3:
Un león, con pipa y bastón en un sillón. En un ángulo inferior derecho aparece un ratoncito en un agujero.
110
El niño interpreta esta lámina como representación de la figura paterna. El bastón puede visualizarse como
un instrumento de agresión o utilizárselo para convertir la figura paterna en un ser viejo e indefenso al cual
no hay por que temer.
El ratón es visualizado por los niños y sirve de figura de identificación, puede transformarse en el personaje
mas poderoso, en otros casos, el ratón se halla a merced del poder del león.
- Lámina 4:
Un canguro con sombrero sobre la cabeza lleva una canasta con una botella de leche. En su bolsa hay un
canguro pequeño que tiene su globo. En una bicicleta, otro cangurito más grande.
Esta lamina promueve temas relacionados con la rivalidad fraterna o con el origen de los bebés. Suele
ocurrir que un niño se identifique con el bebe embolsado, expresa un deseo de regresión. Suele ocurrir
también que el niño se identifica con el cangurito mayor, esto denuncia un deseo de independencia y
autoridad. La canasta puede movilizar temas vinculados con problemas de alimentación. Ocasionalmente
aparece el tema de la huida del peligro.
- Lámina 5:
Una habitación oscurecida con una gran cama en la parte posterior y en la anterior una cuna en la cual se
encuentran otros dos ositos.
Esta lámina produce cuentas relacionados con la escena primaria, así como la curiosidad acerca de que
sucede entre los padres en la cama. Los dos ositos en la cama conducen a temas de manipulación y de
exploración reciprocas entre los niños.
- Lámina 6:
Una cueva oscurecida con dos figuras de osos confusamente delineadas en la parte posterior. En la parte
anterior, un osito acostado.
Sirve de adición a la lámina 5, esta lamina ilumina todo lo que se ha callado en la anterior.
- Lámina 7:
Un tigre con colmillos y garras visibles, abalanzándose sobre un mono, que salta a través del espacio.
Aquí se expresan los miedos a la agresión y las reacciones frente a ella, revela el grado de ansiedad del
niño. Las colas de los animales conducen a la proyección de miedos o deseos de castración.
- Lámina 8:
Dos monos adultos, sentados sobre un sofá, beben una infusión en tazas. En la parte anterior de la lámina,
un mono adulto, sentado sobre un cojín, charla con un monito.
Aquí se denuncia el rol que el niño se atribuye en la constelación familiar.
- Lámina 9:
Habitación oscurecida, vista a través de una puerta vierta y desde una habitación iluminada. En la
oscurecida hay una camita en la cual un conejo está sentado mirando a través de la puerta.
Son comunes las respuestas de miedo a la oscuridad, miedo de ser dejado solo, deserción de los padres y
significativa curiosidad en relación con lo que ocurre en la otra habitación.
- Lámina 10:
111
Un perrito acostado sobre las rodillas de un perro grande. Ambas figuras con un mínimo de expresión facial,
las figuras ocupan la parte anterior de un cuarto de baño.
Esta lámina conduce a cuentos del tipo “crimen y castigo” y son reveladores de las concepciones morales
del niño. Son frecuente las historias vinculadas con los hábitos de limpieza y masturbación. Se exhiben
nítidamente las tendencias regresivas.
1. Tema principal:
Seria una especie de denominador común de los relatos. La interpretación se relaciona con el hallazgo de
denominadores comunes de patrones de conducta, el tema puede ser más o menos complejo, pero por lo
general en los 3 o 4 años es muy sencillo. Una historia puede tener más de un tema y estos pueden
hallarse interrelacionados entre sí.
2. El héroe principal:
El cuento que el sujeto relata alude a él mismo. En una historia puede haber varios personajes, pero se
debe advertir que el héroe principal es aquel con el cual el examinado se identifica. El héroe suele ser la
figura alrededor de la cual gira el relato, se aproxima al sujeto en edad y sexo y los acontecimientos se
relatan desde su punto de vista. Sin embargo, puede haber excepciones, es decir, puede haber más de un
héroe, suelen darse también desviaciones y el sujeto identificarse con un héroe del sexo opuesto, suele
ocurrir que una figura de identificación secundaria en el relato represente actitudes reprimidas del sujeto.
La adecuación del héroe constituye la mejor medida de fuerza del yo.
- Imagen de sí mismo: se entiende por imagen de sí mismo la concepción que el sujeto tiene de su
propio cuerpo, de su yo completo y de su rol social.
3. Principales necesidades e impulsos del héroe:
Se trata de las necesidades que inspiran la conducta del héroe. Las necesidades que se manifiestas pueden
coincidir con las del sujeto, una historia cargada de agresión puede ser narrada por un niño muy agresivo,
pero también por un niño dócil, pasivo-agresivo. Es posible que las necesidades del héroe no correspondan
a la del narrador, sino a los impulsos que este percibe en otras figuras
Las necesidades que determinan la conducta del héroe reflejadas en el relato deben ser examinadas y
comprendidas, es tarea del interprete establecer en que medida las necesidades del héroe corresponden a
distintos componentes de la personalidad del narrador.
- Figuras, objetos y circunstancias introducidas: la introducción de alimentos permite suponer que
tiene una necesidad de gratificación oral. Las circunstancias exteriores tales como injusticia,
severidad, indiferencia acompañando a las figuras y objetos introducidos contribuyen a penetrar en
el mundo en el cual el niño cree vivir.
- Figuras, objetos y circunstancias omitidas: si en el relato se ignora figuras cabe la hipótesis de que
esa omisión tenga significación dinámica. Por lo general, significan la expresión del deseo de que la
figura u objeto en cuestión no se encuentra allí, de que no estén.
6. Conflictos significativos:
Se debe procurar no solo penetran en la naturaleza de los conflictos, sino también en las defensas que el
niño utiliza contra la ansiedad provocada por eses conflictos. Hay conflictos que todos los niños
experimentan hasta alcanzar determinada fase, algunos son parte del proceso de crecimiento normal
mientras que otros pueden tener un significado patológico.
8. Principales defensas:
Lo que se debe buscar en los relatos no son solo los impulsos, sino también las defensas contra esos
impulsos. Al revelar los impulsos y las defensas, el CAT permite evaluar la estructura del carácter del
sujeto. Además de investigar los principales mecanismos de defensa, también será útil estudiar los
aspectos morales de los relatos.
Al concepto de defensa se le debe atribuir un sentido amplio relacionado con el control, con la capacidad
que pone en juego el individuo para enfrentar los estímulos internos y externos.
No solo interesa conocer la índole de las maniobras defensivas, sino también el existo con que se las
emplea.
Palabras finales:
Las autoras creen que la metodología de trabajo reflejada en estas páginas son orientadores para una
metodología de interpretación de utilidad no sólo en el Cuestionario Desiderativo sino en el trabajo
psicodiagnóstico en general.
Prólogo:
Esta técnica ha promovido desde su creación por J. Bernstein una serie de artículos específicos de autores
con enfoques teóricos disímiles.
El test siempre deberá ser visto en el contexto más amplio de su evaluación.
Prefacio:
Bernstein se ocupó no solo de trasmitir en el nivel pedagógico su interés por las Técnicas Proyectivas, sino
también de modificar las técnicas existentes y de crear nuevos instrumentos, introdujo en la Argentina test
mundialmente conocidos como, por ejemplo, el TAT.
En algunos casos, la selección pudo tener que ver con la fundamentación teórica de los test, que coincidía
con su orientación psicológica (Escuela Inglesa) y en otros caso, como en el Cuestionario Desiderativo, el
querer otorgarles un cuadro teórico referencial psicoanalítico.
Generó interés por el uso de las técnicas psicodiagnósticas y la inquietud por profundizar en su
conocimiento, buscando enriquecerlo a través de la investigación clínica.
La literatura sobre el Cuestionario Desiderativo ha sido esporádica y aislada. A pesar de no haber adquirido
aplicación masiva, ha perdurado la tradición del conocimiento y del uso. En el Cuestionario Desiderativo la
consigna intenta promover respuestas tanto positivas como negativas de elecciones simbólicas
representativas de los reinos animal, vegetal e inanimado.
En este texto se encuentran ciertos fallos que se consideran frecuentes, con sus respectivas propuestas de
resolución y manejo técnico los mismos, se conceptualizan los “mecanismos instrumentales” que debe
poder utilizar el entrevistado para resolver la tarea propuesta.
Introducción:
Esta técnica no sólo nos posibilita inferir la fortaleza o debilidad del Yo, el bagaje defensivo y el tipo de
relaciones objétales del entrevistado, sino que se hace posible inferir los conflictos básicos del sujeto, las
fuerzas pulsionales que están en juego en dicho conflicto, las defensas con las que el Yo lucha contra
aquellas, el grado de organización del SuperYo, la autoimagen, la autoestima, la imagen corporal e
identidad sexual, y el grado de éxito del desempeño de las funciones del Yo.
Las ventajas que presenta son:
Economía de tiempo: se obtiene en diez o quince minutos.
Amplio espectro de población a la que se lo puede aplicar.
114
Aplicación a personas pertenecientes a diferentes culturas o grupos sociales.
Puede ser respondido con personas con discapacidades como la ceguera o problemas motores.
No requiere el desarrollo de destrezas específicas para responder a él.
Sin embargo, cabe destacar que el proceso de interpretación requiere un gran bagaje teórico y práctico
que hace al juicio clínico de quien lo interpreta.
Interrogatorio o Encuesta:
Una vez dada la consigna y registradas las 13 historias, si el evaluador lo considera se continua con el
interrogatorio y por último con el “Examen de límites”
La indagación dependerá del objetivo que se proponga el examen de la personalidad, el tiempo que
insume la administración, deja poco margen para mas investigaciones.
El interrogatorio debe cumbre estas áreas importantes:
- Personajes que parecen tener gran importancia en la historia y que ha mencionado sin mayor
detalle.
- Historias inconclusas o sin un final.
La fase de interrogatorio del procedimiento es esencial antes de encarar un análisis de producción, aunque
puede no ser necesario en todas las láminas y por lo general no tarda más de diez minutos. Para terminar
el interrogatorio podemos preguntarle cual fue la lamina que más le gusto y cual la que menos le agradó y
que nos cuente el por qué en ambos casos.
Examen de límites:
Las situaciones posibles en que se debe realizar son las siguientes:
- Percepciones inusitadas, se pueden pedir historias alternativas o estimular asociaciones o
respuestas alternativas de la lámina.
- Cuando se observan percepciones poco comunes o la producción no está centrada en la lámina.
El examen de limites es un paso importante para la toma completa del test cuando resulta necesario y
debe realizarse cuando se termine el interrogatorio.
A la hora de tomar esta técnica es muy importante manejar muy bien la consigna como conocer las
producciones esperadas o cliché.
El Test de Relaciones Objétales se compone de tres series de cuatro láminas cada una, más una lámina en
blanco. En cada una de las series se muestran situaciones unipersonales, bipersonales, tripersonales y
grupales. Las figuras humanas fueron dibujadas en forma tal que resultaran ambiguas en cuanto al sexo, el
movimiento entre ellas, la expresión de la cara u otras actitudes, cada lámina tiende a evocar temas de
relaciones humanas conflictivas.
- Serie A: se presentan situaciones uni, bi, tripersonales y grupales. Las figuras humanas están
vagamente delineadas con un sombreado claro, hay pocos o ningún elemento ambiental
identificable. En esta serie los significados que el sujeto da a los distintos elementos son productos
de la utilización de sus propios recursos para manejar la situación de las relaciones objetales que él
imagina más que de los indicios que brinda la lámina.
El clima emocional deriva del uso del sombreado suave y claro, con esto se intenta evocar
primitivas necesidades de relaciones objétales y ansiedades referidas a su satisfacción. Estas
necesidades y ansiedades se vinculan a muy tempranas relaciones objetales de dependencia y
enfatizan el contacto físico y la sensorialidad.
- Serie B: situaciones uni, bi, tripersonales y grupales. Las figuras y el marco ambiental ha sido
dibujado con trazos definidos y silueta muy oscura, enfatizando el contraste blanco-negro. El
ambiente contiene objetos del mundo físico de estructura definida y permite poco margen para su
interpretación. El marco ambiental tiende a ser duro e inflexible, enfatizando amenazas y frialdad.
- Serie C: las relaciones uni, bi, tripersonales y grupales son presentadas en forma realista. El marco
ambiental es considerablemente mas rico en detalles y se incluye el uso del color. Aquí las figuras
humanas están presentadas en un ambiente diferenciado, el sujeto encuentra las laminas mas
evocativas que al mismo tiempo lo proveen de detallen en el ambiente que pueden ser utilizados
defensivamente para alejarse de las relaciones humanas. El uso del color en estas series presenta
un desafío al sujeto, lo invita a responder a sentimientos expresados por el color y a tratar de
integrar esos sentimientos y los suyos en una respuesta total. En algunas láminas como C3 y C1, hay
una definida intrusión del color que presenta un elemento casi incongruente de sentimiento; en C3
el globo rojo introduce un agresivo golpe de color que intensifica las posibles fantasías agresivas
inherentes a una situación triangular.
En todas las laminas el color ha sido utilizado para agregar un tono emocional, por ejemplo en C1 el
sombreado rojo hace a la calidez de la situación, en C2 el sombreado azul provoca sentimientos
relacionados con enfermedad o vejez y hace a la tristeza general del ambiente, mientras que el rojo
que rodea la lamina puede evocar fantasías destructivas, en CG el blanco intenso aumenta la
tensión y posibles sentimientos agresivos entre la figura en lo alto de la escalera y el grupo que está
abajo.
- Lámina A2:
Introduce una situación bipersonal e invita a fantasías que involucran estrecho contacto corporal y, como
en A1 deja posibilidades de idealización. Esta situación se considera heterosexual, pero otros la ven como
dos mujeres (casi siempre como una forma de evitar las implicaciones heterosexuales y de revelar tales
deseos al psicólogo), la zona central por lo general sugiere un paisaje cercano a la costa de un mar o lago.
Las figuras son vistas como desnudas o solo parcialmente vestidas.
- Lámina C3:
Es una representación mucho más realista y puede aportar información sobre los aspectos edípicos de las
relaciones fantaseadas del sujeto con el psicólogo o puede referirse a la relación que el sujeto siente con el
psicólogo en comparación con alguna otra persona. La lámina es considerada como una situación
tripersonales y la figura central seria la de un hombre.
La construcción y amoblamiento de la habitación junto con la posición central del fuego y el cálido
resplandor rojo evocan sensaciones de calidez e intimidad, la atención puede también ser dirigida a la
mesa y a la evidencia del servicio de té o café.
El estimulo brillante del globo rojo intensifica los aspectos agresivos de la situación tripersonales y la tarea
del sujeto es reconciliar estos sentimientos inevitables con aquellos evocados por la calidez y confort de la
situación como un todo.
- Lámina B3:
Es otra situación tripersonal y aquí es más definida la situación edípica con una intrusión o celos como
tema implícito. El lugar es conceptuado como el interior de una casa o un vestíbulo desde donde se puede
ver el interior de la casa: una persona mayor que observa a dos amantes, o un niño que espira a los padres
resultan ser temas comunes.
- Lámina AG:
Representa la vuelta a una situación muy inestructurada que por lo común es conceptuada como
deprimente. La posición algo inclinada de tres figuras en primer plano contribuye a esta impresión y la
textura se interpreta como enfatizando frialdad y sentimiento de pérdida.
Los métodos que adopta el sujeto para evitar el tema depresivo evidencian sus defensas contra la culpa y
la pérdida de objeto, posibles consecuencias de las fantasías evocadas por las situaciones de RO de las
láminas precedentes.
- Lámina B1:
124
Es una situación unipersonal en donde la persona está sola en un ambiente poco confortable. La forma en
que el sujeto se las arregla con la soledad, la falta de comodidad brindada por los objetos materiales es el
principal tema implícito.
Un método alternativo para enfocar esta lamina consiste en describir al padre que visita al niño solitario
que esta en la cama. Mas raramente se desarrolla una situación heterosexual bipersonal.
- Lámina CG:
Esta lámina representa un grupo al pie de una escalinata que desafía o es desafiado por una autoridad
ubicada en lo alto. Una forma de evitar el conflicto con la autoridad es ver como arbustos al grupo de
gente al pie de la escalera.
Es probable que el shock al color sea el responsable de la percepción inusual de esta lámina, como un
campo arado, una pileta de natación, el techo de un invernadero, la sombra de un avión, etc. sin embargo,
gran parte de los sujetos se recupera espontáneamente.
- Lámina A3:
Es la última lámina de la serie de sombreado claro y representa una situación tripersonal dando datos
sobre la forma en la que el sujeto se maneja como rival frente a la autoridad. Rara vez la situación
representa un duelo, por lo común, el tema se relaciona con el hecho de ser separado de los padres o
dejado de lado en la triada familiar, ocasionalmente se agregan árboles. Pocas veces se evita todo tipo de
interacción cuando el sujeto ve las figuras como estatuas en un parque.
- Lámina B2:
Es una situación bipersonal en donde las figuras ubicadas bajo el árbol suelen ser percibidas como
amantes, la casa en el fondo introduce simbólicas implicaciones tripersonales, de amenaza o de restricción
de la relación de la pareja. El árbol ofrece resguardo de la casa hostil y del frio y áspero el ambiente. La
variación más común es la que sugiere robos o confabulación contra la casa.
- Lámina BG:
Esta lámina representa un grupo de personas y una figura apartada. La mayor de las respuestas dan
variaciones sobre el tema de soledad y exclusión del grupo, es tratado como una situación en una escuela
o como turistas visitando un antiguo edificio, puede verse un escenario. Las figuras son por lo general
consideradas masculinas y el contraste del blanco y negro se utiliza para denotar un sol brillante.
Esta lámina indica los deseos del sujeto de polemizar o criticar al psicólogo, también puede ser tomado
como un desplazamiento de los sentimientos de enojo que le produce la situación de RO con la que se
siente identificado.
- Lámina C2:
Esta lámina indica una situación bipersonal, parte de la segunda figura es vista en la cama. Los elementos
de color contribuyen a la habitual interpretación de una situación de enfermedad, accidente o vejez. El rojo
del marco del cuadro y de la zona por debajo de éste es por lo común interpretado como fuego o un hecho
de sangre dentro de la habitación. Los temas subyacentes están en relación con daño, responsabilidad y
esfuerzos de reparación.
- Lámina C1:
125
Última lámina pictórica que representa que el psicólogo estuvo mirando dentro del mundo interno del
paciente, así como la figura en la ventana de la lámina puede estar mirando dentro de la habitación.
La lámina describe un cálido y atractivo ambiente de una casa de campo, la situación calidad y acogedora
es brindada por el color. Se observan la posible intrusión por parte de la figura de la ventana y las rayas de
color brillante del repasador dejado como al descuido sobre la silla, este ultimo detalle intensifica actitudes
con respecto al desorden y desprolijidad de la habitación.
La forma en que se resuelven estas posibles incongruencias consiste en describir la confianza del sujeto en
los objetos buenos en contraposición a sus ansiedades sobre los aspectos malos y destructivos de esos
objetos.
- Lámina en blanco:
Al sujeto se le pide que imagine que clase de escena podría estar representada en la lámina, su descripción
y luego la historia como en las laminas anteriores.
La figura que el sujeto imagine y la historia informan sobre el mundo que construiría para si mismo, suele
encontrarse la presencia o ausencia de gente en la historia, la cantidad y tipo de interacción, el ambiente
físico descrito en las laminas y el clima emocional que adjudica a la situación.
“Las técnicas proyectivas y el proceso psicodiagnóstico. Cap. IV, V Y VI” Ocampo Arzeno
Capítulo IV: “El Cuestionario Desiderativo”
Fortaleza y debilidad de la identidad en el Test desiderativo:
La consigna de este test provoca en el paciente un ataque a la integridad de su yo. Se define la fortaleza del
Yo como la posibilidad de poner en marcha mecanismos que, sin negar maniáticamente la muerte ni
sucumbir en ella, permiten al sujeto mantener su cohesión y sobreponerse al impacto de la consigna, esto
se evidencia cuando logra responder a lo que el test le pide.
Un yo muy débil y sin defensas queda paralizado ante la situación de muerte propuesta por la consigna,
este sujeto no puede responder porque no puede discriminar entre la muerte real y la fantasía de muerte.
128
Un yo menos débil logra reorganizarte gracias a una negación maníaca de la angustia de muerte, negando
la posibilidad de morir. (Por ejemplo: piedra porque casi no se gasta y no me moriría nunca). Un yo débil
pero que no llega a sentirse aniquilado ni recurre a una negación maníaca muestran catexias características
por la fragilidad, debilidad o indefensión de los objetos mentados.
En un yo con un grado adecuado de fortaleza, objetos que poseen como rasgo esencial la fragilidad, la
debilidad o indefensión aparecerán en el protocolo de las catexias negativas, es decir, como aspectos del
mundo interno que el paciente rechaza.
El tiempo de reacción (TR) es otro indicador digno de tener en cuenta. En las catexias 1+ y 1- suele
alargarse el tiempo de reacción, la primer catexia positiva supone sobreponerse al impacto de la consigna,
evaluar el aspecto interno que más se desea proteger de la muerte y asociarlo con algo del mundo externo
que mejor transmita el balance que la consigna le obliga a realizar. En 1-, la situación ya no es nueva y lo
que el paciente debe hacer es discriminar lo más desagradable de su mundo interno y elegir algo del
mundo externo que condense y exprese ese elemento rechazado.
Un TR muy largo (más de 30 segundos) indica que el impacto de la consigna ha sido intenso y que el Yo
reacciona lentamente, se puede pensar que el shock puede aparecer desplazado en las catexias 2+, 3+ o 2-,
3-. Estos alargamientos pueden deberse al área especifica asociada con la categoría del objeto provocado,
es decir, se trata de evitar una elección de algo perteneciente a tal categoría.
Un acortamiento excesivo del TR es índice de fortaleza precaria del yo, se supone un Yo que intenta
desembarazarse rápidamente de toda fuente de angustia, aquí se trata de cumplir con el trámite
solicitado, pero se hallan elecciones que suponen superficialidad como respuestas clisé.
Si un paciente tiene TR largos en las catexias positivas y cortos en las negativas, cabe pensar que le resulta
más fácil discriminar lo que le inspira desagrado o rechazo, es decir, el paciente parece tener claro de qué
se defiende, pero duda en lo que se refiere a como defenderse. Un TR abreviado en las catexias positivas y
alargado en las negativas se encuentra en pacientes que saben cómo defenderse, pero le resulta difícil
establecer de qué se está defendiendo. Un Yo fuerte debe demostrar que sabe y que puede usar
exitosamente la defensa adecuada en cada situación.
Otro criterio para determinar la fortaleza de la identidad del Yo es un adecuado grado de arraigo o
adhesión de sus identificaciones, un yo débil efectúa identificaciones débiles o lábiles, cambia de idea o da
respuestas alternativas por lo que hay que solicitarle que elija lo que más prefiera.
Hay pacientes que hacen elecciones valiosas como símbolos desiderativos, pero en la racionalización hacen
una descripción pobre, se trata aquí de una identificación proyectiva totalmente débil. Otro ejemplo “Me
gustaría ser un pájaro por la libertad que tiene, también un chimpancé por la inteligencia, un perro
también por que se lo considera fiel amigo del hombre”, la debilidad del Yo en este paciente la inferimos
de la incapacidad para centrarse en la identificación con un objeto total. Todas las racionalizaciones
consistentes en “me gusta” “porque sí” “porque es lindo” evidencian la debilidad de la identificación
proyectiva que ha realizado el paciente, ratificada por la rigidez de la racionalización.
Examinando el grado de la idealización se obtiene otro indicador de la fortaleza o debilidad del yo del
paciente, se entiende por debilidad la carga de omnipotencia respecto de la bondad con que se reviste al
objeto aceptado, a mayor montón de idealización, menor fortaleza del yo.
La segunda parte de la consigna interroga acerca de lo que menos le gustaría ser, induce al uso del
mecanismo de peyorativización, el monto de esta última está dado por la carga de omnipotencia respecto
de la maldad que se les atribuye a los objetos rechazados, a mayor monto de ésta, menor fortaleza del Yo.
Además de lo que el paciente verbalice, su expresión, el tono de voz, el ritmo con que hable, etc., dan
elementos para decidir si se trata de un estado confusional o de defensas de tipo obsesivo mal
instrumentadas o no exitosas.
129
La estructura del objeto elegido como símbolo desiderativo y los rasgos del mismo enfatizados por el
paciente en la expresión desiderativa permiten inferir datos que se refieren tanto a la fortaleza del Yo
como a la imagen del propio esquema corporal. Es decir, dentro de la categoría de “vegetales” es
significativo que el paciente elija ser una orquídea (flor de lujo y delicada) o que elija una enredadera y
plantas parásitos que son un claro índice de un Yo débil, de un estilo de vida dependiente, de una relación
objetal en la que el vinculo consiste en buscar a otro para apoyarse o parasitarlo.
En cuanto al orden en que aparecen las elecciones, si el paciente comienza por elegir algo insignificante y
débil como un gusano y termina identificándose con una casa fuerte y grande es evidente la sensación de
afianzamiento, expansión y mayor fortaleza. El aumento del grado de fortaleza yoica desde la primera
hasta la tercera catexia positiva está en relación con la disminución de la ansiedad persecutoria movilizada
por la consigna, el aumento o disminución de la ansiedad persecutoria en cada catexia depende del nivel o
aspecto a recuperar o a perder. Así, el paciente se siente cada vez más restringido en cuanto a sus
posibilidades y por el otro lado se siente obligado a elegir algo para cumplir con la consigna.
Respecto de la elaboración de duelos hay otro indicador valioso, como el yo recupera las pérdidas a que el
test lo somete. La consigna actúa como disparador que moviliza ansiedades, la ansiedad es fundamental
frente a la situación de muerte y caben dos posibilidades: (A) que afloren ansiedad y culpa persecutoria (B)
que afloren ansiedad y culpa depresivas.
Índices diagnósticos y pronósticos en el Test desiderativo a partir del estudio de las defensas:
Se toma como vector de análisis las conductas defensivas y se propone establecer índices diagnósticos. Se
comienza por considerar la producción desiderativa en el contexto vincular promovido por la consigna,
esta última pide al examinado que renuncie a su identidad humana, y le brinda la posibilidad de asumir
otras identidades no humanas, es decir, lo enfrenta con la propia muerte.
Las dificultades para diagnosticar las defensas residían en que éstas no aparecen aisladas en el test, sino
que toda la verbalización expresa la organización defensiva ante el ataque implícito en la consigna. A través
de las respuestas, verbales y corporales que nos ofrece el examinado podemos observar el esfuerzo
defensivo del Yo para recuperarse y absolver el impacto sufrido y su modalidad defensiva prevalente.
El yo y sus objetos están amenazados de muerte en la situación de test, por tanto, se movilizan recursos
defensivos en donde el sujeto a través de las catexias positivas, explicita las fantasías inconcientes de las
defensas, describe simbólicamente su modo de evitar los peligros inherentes a la amenaza fantaseada. Es
como si el examinado respondiera “cuando tengo miedo (y ahora lo tengo) hago tal cosa”.
Por otro lado, la verbalización de las catexias negativas expresa tanto la fantasía de lo que el Yo teme que
le sucedería si no pudiera apelar a los recursos defensivos como las consecuencias negativas que tiene
sobre su Yo el uso de estas defensas.
El test desiderativo ofrece índices no sólo referibles a un cuadro psicopatológico sino también al grado de
integración logrado por el Yo.
- Lámina A2:
Es la segunda lámina y pertenece a la misma serie A, manteniéndose el gris difuminado pero la novedad
radica en la presentación de dos personajes. Generalmente se ve la figura de la izquierda como femenina y
la de la derecha como masculina, esta lámina estimula la proyección de la imagen interna de una pareja.
El leve sombreado estimula la proyección de un ambiente en el que está colocada la pareja, a veces se
incluye diciendo que uno de esos dos personajes es él, otras veces se excluye y relata la historia de una
pareja distinta de sí, ante la cual se siente como espectador
La medida en que el paciente se incluye se puede inferir de sus verbalizaciones.
Suele suceder que esta segunda lámina provoque una sensación de alivio para quienes están muy
asustados por la situación de soledad, es decir, el hecho de tener un objeto acompañante tranquiliza.
- Lámina C3:
Introduce en primer término el color, aparece el rojo intrusivo (globo rojo) y difuminado, también
aparecen tres figuras diferenciadas y el contenido de realidad es más poblado señalando una situación de
adentro (interior de una biblioteca o living-comedor).
Esta lámina moviliza elementos relacionados con el conflicto edipico, el marco es mas acogedor a causa del
contenido de realidad y de la calidez que sugiere el rojo difuminado, moviliza afectivamente mucho más al
paciente que las otras por la presencia de color en general y por el globo rojo en particular que opera como
un verdadero desafío. Los individuos emocionalmente perturbados no incluirán el color, puede registrarse
un tiempo de reacción alargado o producirse una pausa prolongada más adelante.
Algunos examinados suelen expresar “lo que no entiendo es para qué está este rojo acá”, esta conducta se
denomina “critica de objeto”.
Un individuo que incluye el color, que visualiza en forma correcta los tres personajes, que incluye bien el
contenido de realidad es una persona que posee una buena adaptación de sus afectos e impulsos al
134
mundo externo e interno, que tiene un adecuado grado de control racional sobre los mismos y que posee
una buena capacidad para elaborar la situación triangular.
Una distorsión importante es negar al de arriba como alguien que se desplaza hacia abajo,
transformándolo en alguien que se desplaza lateralmente rompiendo así el vínculo estimulado por la
lamina que resulta muy conflictivo.
- Lámina B3:
Es la primer lámina de la serie B, aquí el ambiente se vuelve menos acogedor, el blanco, gris y negro se
muestran nítidamente demarcados, el contenido de realidad se torna menos detallado y más austero. Se
mantiene la situación triangular, aunque ahora aparece una pareja claramente unida y una tercera persona
alejada de la pareja que puede funcionar como un tercero excluido o incluido.
Cuando la ansiedad es muy elevada algunos pacientes tienden a negar el tercer personaje, entonces lo que
debería ser este tercer personaje se transforma en una cortina. Esta distorsión perceptual obedece a la
necesidad de controlar la intensa ansiedad.
El personaje ubicado en primer plano puede ser visualizado como el hijo mayor que observa la escena, ese
paciente utiliza algunas conductas para sentirse “entre” papá y mamá reclamando atención como cuando
era bebe.
En general, la respuesta del paciente indica la capacidad para enfrentar aspectos sombríos, angustiantes o
decepciones de la vida, el tipo de vinculo que se proyecta en esta lámina es el de mirar y ser mirado.
También incluye la contraparte agresiva de espiar y ser espiado.
La envidia puede aparecer en la mirada del que resulte tercero excluido.
- Lámina AG:
Estimula angustia más atenuada y de tipo predominantemente depresivo, explora la capacidad del
paciente para tolerar el daño infligido a los objetos queridos, aceptar la ansiedad depresiva y elaborar
pérdidas. Indica como se sienten esas perdidas y permite expresar la posibilidad de rearmarse frente a los
duelos incluyendo los microduelos de la vida cotidiana. Sin embargo, pueden aparecer bloqueos cuando
hay imposibilidad de elaborar esta situación de pérdida.
Otra manera de enfrentarse con la lámina sería ver un picnic, gente tomando sol, una fiesta, etc. esto
implicaría el predominio de la elaboración maniaca con menor adaptación a la realidad.
Hacerse cargo de la depresión que moviliza la lámina AG supone la posibilidad de una cierta capacidad de
elaboración de la situación de duelo.
- Lámina B1:
Esta única figura se visualiza como masculina, algunos pacientes incluyen una segunda figura que está en la
cama y no se ve. La ansiedad y defensas que surjan son atribuibles a los componentes mas estables de la
personalidad, la recurrencia en la inclusión de un segundo personaje indica la imposibilidad de estar a solas
consigo mismo y busca un acompañante de quien depender, a quien manejar, alimentar, someter, etc.
Esta lámina evidencia los conflictos existentes con la propia identidad, la habitación se interpreta como
perteneciente a una casa de familia, pensión, hotel, hospital y el personaje ha tenido acceso porque es
suya. El vinculo que el paciente establezca entre el personaje y la habitación es un índice que permite
explorar como se siente con su propia identidad, el personaje puede ser visualizado como subiendo o
bajando la escalera esto, unido a las características que le adjudique al interior de la habitación nos habla
de como fantasea su propio interior, en que medida se acerca (sube) para conocerse mejor y permite al
psicólogo el acceso, o se aparta (baja) del mismo e impide que el psicólogo pueda penetrar. Esta actitud de
135
acercarse o apartarse del interior del cuadro representante del mundo interno puede cotejarse con la
manera como el paciente distribuye lo peligroso.
La historia que brinde el paciente sirve para explorar sus posibilidades de readaptación y esta lámina
posibilita la manifestación de aspectos exhibicionista y voyeuristas. En general, plantea una situación más
cercana al Yo del paciente a causa de lo cotidiano del contenido de realidad y porque plantea una situación
en un adentro.
La cama de la lámina puede visualizarse como revuelta o tendida y con algo sobre ella, según como sea su
inclusión puede servir para proyectar fantasías eróticas o de enfermedad, o sentimientos de abatimiento y
depresión. Cuando la represión de las fantasías y deseos sexuales es muy severa, el paciente puede evitar
toda referencia a la cama.
Otro ítem importante se refiere a la fantasía acerca de como sale de allí, si sale con miedo, con ganas de
volver o si entra y sale rápidamente o entra solo para dormir. Entrar implica todas las fantasias de
encuentro con lo que tiene adentro, en cuanto salir, que podría ser asimilado a la capacidad de
reorganización del Yo posterior a la regresión, puede aparecer en esta lamina mediante negación de lo
ocurrido a través del sueño, proyección en el afuero de lo que no se puede aceptar adentro, defensa
maniaca.
- Lámina CG:
Esta lámina plantea una situación grupal, grupo versus individuo con rasgos de autoridad. La lámina en si
no estimula la movilización del vinculo que ésta promueve, la distribución de las figuras en el espacio y la
presencia de colores y rayas horizontales hace que la lámina sea muy útil para explorar la relación del
paciente con la autoridad externa e interna.
El paciente, en el momento de elaborar la historia, está ejerciendo las funciones yoicas de balance entre
aspectos estructurales en pugna (Ello y Superyó), y la manera como resuelve el conflicto muestra que es lo
que finalmente triunfa en esta lucha interna.
Desde el punto de vista adaptativo, esta lamina estimula la proyección de sentimientos agresivos,
competitivos que determinan la capacidad de “empuje”, el nivel de aspiraciones y el deseo de progreso del
paciente, la historia que el paciente elabore es muy útil para diagnosticar sus posibilidades de manifestar
sus capacidades potenciales.
Cuando las historias, terminan con una negativa rotunda a las demandas expresadas por los de abajo,
podemos pensar que existe una resistencia al cambio.
Los pacientes adaptados utilizan esta lamina para expresar mecanismos de reivindicación del Yo frente al
SuperYo.
- Lámina A3:
Se plantea la situación triangular a la luz de sus ansiedades mas arcaicas o tempranas. El tema que aparece
con mas frecuencia es el de la separación de los padres y el personaje que aparece separado de los otros
dos es interpretado como reprendido, postergado, abandonado. Esta lamina sirve para que el paciente
logre resolver el conflicto con la autoridad, también permite explorar el manejo de la culpa. Evoca
situaciones irreversibles e irreparables de separación.
- Lámina B2:
En esta lámina hay una ausencia total del blanco, muestra una pareja en un ambiente exterior que
generalmente se interpreta como una plaza, puede movilizar historias de desprotección de la pareja frente
a circunstancias externas de peligro, privaciones, etc. a veces esto se compensa con fantasías gratificantes.
136
La casa funciona como un tercero que rechaza, protege, amenaza, incluye, excluye. Si es vivida como un
interior peligroso, siniestro o en ruinas, la pareja puede aparecer huyendo y buscando protección en el
afuera. Es interesante ver si el paciente ubica la escena durante la noche y la casa aparece iluminada, la
inclusión de colores supone un alto grado de patología.
El árbol como contenido de realidad es un elemento protector.
- Lámina BG:
Nuevamente aparece el blanco, gris y negro, pero con una proporción de blanco más destacada que en las
demás. Las arcadas introducen historias en torno del tema de una visita a ruinas, museos, etc.
Aparece la referencia al grupo y uno de los individuos aparece diferenciado respecto del resto, pero sin la
connotación de autoridad, generalmente las figuras se visualizan como masculinas.
La lámina encara la situación de soledad frente al grupo, la exclusión del grupo de pares explora
sentimientos de aceptación, rechazo o indiferencia que el paciente proyecta en el grupo. El personaje
excluido puede interpretarse como aislado por castigo, por propio deseo por diferencias de status, por
rechazo del grupo hacia él o de él hacia el grupo.
Esta es una lámina muy útil para comprender la dinámica de lo que siente el paciente en torno a una
posible alta.
- Lámina C2:
Esta lámina de dos personajes permite la omisión de uno de ellos (el que está en la cama), induce a pensar
en situaciones de enfermedad, muerte, vejez, también puede aparecer una unión sexual.
Tiene una coloración rojiza que facilita temas de incendios, peleas o hechos de sangre. En la edición
argentina la coloración es marrón por lo cual se recogen referencias a la suciedad y desprolijidad.
La figura que esta en primer plano en actitud de entrar a la habitación o mirar hacia ella, se la visualiza
como hombre y otras veces como una vieja. Cuando las ansiedades en torno de la perdida de objeto son
excesivas, aparecen fenómenos confusionales.
Pueden apreciarse sentimientos de culpa, las posibilidades yoicas de reparación por el daño inferido a los
objetos amados o la deficiencia o incompletud de la elaboración de este proceso.
El personaje que se acerca es portador de fantasías reparatorias o destructivas o amenazantes o fantasías
de fracaso de la reparación, ligadas a sentimientos de desesperanza, es importante ver que clase de
vinculo mantiene con el objeto.
- Lámina C1:
El color intrusivo aparece en el rojo de las rayas de lo que se interpreta como repasador. El color
difuminado se da en tonalidades rojizas y marrones, el contenido de realidad suele ser interpretado como
el interior de una casa humilde. Esporádicamente hallamos la interpretación de una casa de campo y el
contexto de realidad se siente como acogedor.
Respecto del contenido humano la lámina presenta una figura esbozada detrás de la ventana, se presta a
ser interpretada como alguien de la casa, un conocido que llega o sale, un extraño que merodea, un ladrón
que quiere robar, etc. La relación del personaje con el ambiente muestran lo que el paciente supone que
ha sucedido entre él y el psicólogo.
Esta lámina condensa todo lo que piensa y siente el paciente en relación con la despedida del psicólogo,
implica la identificación proyectiva con el mismo a través de la cual nos muestra como se ve él, como
quedo después de la prueba y con que cuenta para enfrentarse con la despedida, con la terminación del
test y el eventual comienzo de un tratamiento.
137
- Lámina en blanco:
Esta lámina va precedida de una breve consigna introductoria con el fin de informar al paciente sobre la
nueva situación, la carencia de estimulación visual. De no mediar aclaración alguna se observan reacciones
de sorpresa e incluso agresión. Si a pesar de la aclaración el paciente se bloquea, se puede pensar que la
estimulación visual fue utilizada como punto de referencia para movilizar la proyección y que el paciente se
siente desprotegido y angustiado ante la perdida de límites.
En ciertos casos es la historia clave para formular el pronóstico, el paciente elabora algo así como un
proyecto existencial.
Para el análisis se debe tener en cuenta la percepción de la situación de la lámina, la gente incluida en las
historias y sus relaciones y la historia como estructura y como realización.
Las adiciones se proponen incluir nuevos vínculos para que la dependencia con un único objeto sea menor
y le permita distribuir la intensa ansiedad que él moviliza, esta distribución puede ser una defensa muy útil
dado que permite proyectar en distintos objetos los vínculos y ansiedades que originariamente estaban
dirigidos a un objeto único. Las adiciones implicarían nuevos objeto y lo importante es analizar que calidad
tienen esos nuevos objetos.
Las distorsiones suponen una desadaptación del Yo, suponen un grado de patología según la serie, es decir,
las distorsiones en la serie A no son tan significativas como las de la serie C.
Con respecto a la negación puede funcionar como recurso adaptativo o como mecanismo encubridor de
una distorsión que solo podría explicitarse en el interrogatorio.
Desde el punto de vista perceptivo, los ajustes al clisé indican una mayor adaptación, es decir, ajustarse al
clisé supone ajustarse a una normal. El ajuste a la norma puede ser flexible y permitir el reconocimiento de
la individualidad o puede ser rígido.
Con respecto al “grado de humanización” una buena adaptación incluirá que los estímulos humanos sean
vistos como personas, es decir, hay una riqueza en la descripción de los personajes, vínculos explicitados
entre los personajes, vínculos que permiten la proyección de los aspectos bisexuales de la personalidad e
inclusión de las identificaciones.
Es importante que la vivencia del conflicto implique lucha por parte del yo, ya que lo contrario es el
sometimiento pasivo del yo. La historia se espera que se ajuste a la consigna, que sea coherente, lógica,
que incluya los tres tiempos con acentuación del presente y trate de resolver el conflicto especifico que
plantea cada lámina.
Neurosis:
Afección psicógena cuyos síntomas son la expresión simbólica de un conflicto psíquico que tiene sus raíces
en la historia infantil del sujeto y constituyen compromisos entre el deseo y la defensa.
Los síntomas de las neurosis se deben a la puesta en marcha de un mecanismo psíquico de defensa
inconciente llamado “represión” lo cual consiste en reprimir la representación intolerante para el yo del
enfermo. En las neurosis histéricas la representación intolerante se vuelve inofensiva por la transformación
de su magnitud de estimulo en excitaciones somáticas (conversión). En las neurosis obsesiva la
representación intolerante es apartada de toda asociación en la conciencia, pero el aspecto libre se
adhiere a otras representaciones no intolerables convirtiendose en representaciones obsesivas. En el caso
de la neurosis de angustia (fobia) el aspecto libre se adhiere a un objeto a la cual el sujeto teme y evita.
Los mecanismos de defensa son estrategias inconcientes que se encargan de minimizar las consecuencias
de un evento intenso para que el individuo pueda seguir funcionando normalmente, cuanto mas primaria
es una defensa mas pertenece a las primeras épocas de la vida y mas tiende a negar la realidad. Solo se
considera patológico cuando se abusa de ellos o cuando son demasiado rígidos.
La represión es el mecanismo común de las diferentes neurosis, implica la necesidad de mantener
disociados (olvidados) aspectos del vinculo objetal vividos como conflictivos o peligrosos. Este mecanismo
en los gráficos se observa en figuras completas y armónicas, ubicación y tamaño adecuados, clara
diferenciación entre figura y fondo, gestalt conservada, el dibujo se realiza con líneas continuas que no
dejan aberturas, las figuras humanas están vestidas y deben estar ausentes los fallos en las perspectivas y
transparencias.
UNIDAD TEMÁTICA 5: El juego como técnica diagnóstica y terapéutica en la clínica con niños.
CONTENIDOS:
- La técnica de juegos en el trabajo con niños – Breve reseña
143
- Diferenciación entre hora de juego diagnóstica y hora de juego terapéutica.
- Materiales de la caja de juego.
- Consigna- encuadre- campo-transferencia- contratransferencia- indicadores para la interpretación.
“Teoría y técnica del psicoanálisis de niños. Cap. 6 y 7” Aberastury
Capítulo 6: El consultorio, el material de juego, el cajón individual, problemas técnicos que surgen de su
manejo diario.
La habitación donde se psicoanaliza un niño no precisa ser grande pero las paredes deben ser lavables y
conviene que el piso esté recubierto de linóleum (tipo de pisos).
Es bueno que si se dispone de un baño comunicado con el trabajo de uso exclusivo del paciente haya un
lavatorio con agua corriente, un inodoro, toalla, papel higiénico, un vaso y una o dos sillas. Si ese baño se
usa fuera de las horas de trabajo hay que procurar que ningún objeto o cosmético quede a la vista, la
puerta que comunica el baño con el consultorio no se cerrará pero las puertas que del al consultorio que
den al exterior se cerrarán desde adentro y deben impedir que lleguen ruidos o conversaciones, es decir,
mantener un clima de aislamiento y solo por motivo excepcional podrá interrumpirse la sesión o permitirse
que otra persona entre al consultorio (es conveniente tener un timbre).
La mesa y las sillas serán cómodas y simples, suficientemente fuertes para resistir el desgate, es necesario
un mueble con cajones en los que se guarde el material que dedicamos a cada paciente, cada cajón debe
quedar cerrado por su llave al final de la sesión, para ser abierto al comienzo de la sesión siguiente.
En la primera sesión los juguetes y objetos que se han destinado se colocarán sobre la mesa
(preferentemente baja). Existe un material estándar como, por ejemplo: cubos, plastilina, lápiz, papel,
lápices de color, goma, goma de pegar, algunos muñecos pequeños, trapitos, tijeras, piolín, autos, tacitas,
platitos, cubiertos, cortapluma y tijeras.
El material del juego y su cajón individual solo el terapeuta y el niño pueden tener acceso. La primera
sesión es muy importante porque en ella el niño muestra cual es su fantasía inconciente de enfermedad y
curación, y como acepta o rechaza el papel del terapeuta.
Es frecuente que el niño traiga algún juguete o objeto de su casa, se le dará la libertad de dejarlo en el
cajón o llevarlo nuevamente. Los niños que reaccionan así suelen vivir un gran desamparo y satisfacen de
ese modo su anhelo de transformar el consultorio en su hogar.
Papeles, goma de pegar y plastilina son, junto con el agua, elementos que deben estar siempre a
disposición del niño, pero su uso debe ser controlado por el analista.
Papeles, lápices de colores y lápices son los materiales con los que se comunica un niño entre 6 y 12 años,
lo mismo acontece con la plastilina.
Determinados elementos que se ofrecen al niño para facilitar la comunicación preverbal son los básicos y
deben ser renovados siempre que sean útiles para expresar. La reposición de otros materiales: autos,
aviones, platos, etc. se hará siempre que el niño lo pida y que las circunstancias lo aconsejen, es
importante que el material que le ofrezcamos al niño sea simple y de buena calidad (que no sea frágil).
Técnicamente no es conveniente reponer lo roto sino en la medida en que se muestra útil para la
comprensión y expresión de un juego y que debe de todos modos mantenerse lo roto, aunque el niño
pretenda no verlo. La presencia del objeto destruido es de suma utilidad técnica, las tendencias a reparar
implican las tendencias destructivas hacia el exterior o hacia sí mismo.
Al finalizar la hora guardamos los juguetes en su cajón y se le señala al niño que ese cajón le pertenece,
que quedará cerrado con llave y que nadie tendrá acceso a él en su ausencia. Además, hay que aclararle
que todo lo que ha acontecido durante la sesión será mantenido en una reserva absoluta y que todo
cambio o entrevista con familiares se discutirá con él y luego se comunicará a los padres.
144
La capacidad del niño para expresar sus conflictos en un lenguaje preverbal ha llevado a la convicción de
que no existe diferencia entre el análisis de niños y el del adulto.
Conductas como la relacionada con la comida durante la sesión y otras en las que el niño busca el contacto
físico con el terapeuta, suelen tener el significado de destruir el tratamiento, de transformar el análisis en
una situación familiar o social con lo que atacan el vinculo con terapeuta y niegan el estar enfermos. Es
frecuente también que el niño busque intimo contacto con el terapeuta, es decir, no es raro que un niño
intente atacarnos con las manos, los pies, con materia fecal y es de utilidad que sepamos derivar con la
interpretación o con las acción un acto que si lo cumple puede determinar en él y en nosotros una
situación incomoda y que si es permitida va a repetirse por culpa y odio.
La intervención limitadora está indicada siempre que se vea en peligro la integridad física del niño, del
analista o del consultorio.
Es conveniente que el analista use ropa que no lo limite en su actuación, es decir, ropa que él valorice. En
cuanto al niño se deja librado al criterio de los padres la ropa con que lo traiga la sesiones.
Para analizar a un niño un analista debe tener una serie de conocimientos que no se le exige al analizar
adultos (por ejemplo, confeccionar ropa para muñecos). Si consigue elaborar su angustia de castración y
admite sus anhelos femeninos de tener un hijo, la habilidad para hacer lo que el paciente surgirá
espontáneamente. Para ser analista de niños es necesario conocer y jugar suficientemente bien un numero
amplio de juegos, deben conocerse los personajes y las historitas mas leídas por los niños, recordar los
detalles de cuentos infantiles y conservar un placer por el juego.
Si se considera necesario ofrecer a cada niño un cajón que sea de él, es porque necesita para curarse de la
total posesión de algo que para él llegará a significar lo que fue su primitiva relación con la madre.
A veces un niño no quiere irse terminada la sesión, conviene entonces cerrar el cajón individual y
despedirse de él. El cajo no debe quedar abierto en ningún caso, si el niño escapa del cuarto sin cerrarlo es
función del terapeuta cerrarlo antes de la entrada de otro niño.
Cuando se interrumpe el análisis por vacaciones o por cualquier motivo es conveniente recordarlo al niño
con bastante anticipación y estar atentos a las reacciones, sabremos así su forma de desprenderse de los
objetos.
Para decidir el final de un análisis se tiene que valorar el grado en que este es un éxito, se puede
considerarlo terminado si han desaparecido los síntomas, si se han ampliado sus interés, si tiene mayor
capacidad de goce duradero y si ha equilibrado la dependencia e independencia con su medio ambiente.
De todos modos, suponer que un análisis es un seguro de salud mental y física para toda la vida es una
utopía.
Un análisis en la infancia capacitará al niño para desarrollarse mejor y uno de los grandes beneficios será el
incremento de su capacidad de juego y de aprender con goce, así como enfrentar los problemas con mayor
eficacia.
Cuando un niño pide que se juegue con él, el analista antes de realizar la acción debe saber que papel le
toca jugar. Para analizar un niño no basta un frio conocimiento de la técnica y de la teoría, es necesario
tener algo de placer que siente el niño al jugar, mantener algo de la ingenuidad, fantasía y capacidad de
asombro que son inherentes a la infancia.
Se aconseja a todos los que trabajan en análisis y en especial de niños, hacer verdaderos ejercicios de estilo
que consisten en revisar una y otra vez el material y formular por escrito la interpretación y reformularla
tantas veces como sea necesaria. Se debe encontrar el método para lograr sin esfuerzo expresar lo que se
comprende y formularlo con un lenguaje adecuado al caso y a la edad del paciente.
Es frecuente que al comenzar el trabajo con niños se experimenten sentimientos de molestia y
pesadumbre cuando hay que aceptar que el niño percibe, comprende, expresa y juzga.
145
En cuanto al problema de los honorarios, es obvio que el niño no puede afrontar el pago de su tratamiento
pero esto no difiere de lo que acontece en toda su vida diaria y él tiene clara conciencia de la situación, es
decir, sabe que los padres pagan sus cosas y el tratamiento está incluido en este concepto de su vida. Es
conveniente que el niño sepa que las sesiones se abonan en los primeros días del mes y en lo posible debe
ser él quien entrega el dinero al terapeuta. Es notable como los niños recuerdan a sus padres el pago de las
sesiones, en su juego expresan fantasías inconcientes con respecto al pago, en la medida en que se hace
responsable en otros planos, se reclama aquí también el derecho a una mayor independencia. El niño que
sabe lo que cuesta una sesión trata de no faltar, reclama minutos si le han faltado en su hora y se las
ingenia para que no lo traigan con retraso a las sesiones.
Consigna
El psicólogo debe poner de manifiesto en forma breve y en lenguaje aprehensible una serie de
informaciones que configuran la consiga: la definición de roles, limitación de tiempo y espacio, material a
utilizar, objetivos perseguidos.
Se le aclara que el material que esta sobre la mesa puede utilizarlo como quiera, que se observara su juego
con el propósito de conocerlo y comprender sus dificultades para una ayuda posterior, todo en un tiempo
determinado y en ese lugar.
Además, se explicitarán los límites en cuanto a la realización de acciones que resulten peligrosas para la
integridad física, tanto del entrevistador como del entrevistado, de la habitación y el moblaje, en caso de
que fuese necesario.
Transferencia y contratransferencia
147
La transferencia en la hora de juego y en todo el proceso diagnostico adquiere características particulares
que responden, por una parte, a la brevedad del vínculo, y por otra, al hecha de que el medio de
comunicación sean los juguetes brindados por el psicólogo, lo cual permite que la transferencia se amplíe y
diversifique hacia estos objetos intermediarios. En ellos el paciente deposita parte de sus sentimientos
representantes de distintos vínculos con objetos de su mundo interno.
Es la tarea específica del psicólogo recuperar ese material para integrarlo, junto a los elementos verbales y
pre verbales, en la totalidad del proceso.
La contratransferencia es un elemento que puede ayudar a la comprensión del niño si es integrada
conscientemente por el psicólogo.
- Modalidad de juego
Es la forma en que el yo pone de manifiesto la función simbólica. Cada sujeto estructura su juego de
acuerdo con una modalidad que le es propia y que implica un rasgo caracterológico. Entre dichas
modalidades puede encontrarse la plasticidad, la rigidez o la estereotipia y perseveración. Cuando el
niño puede apelar a cierta riqueza de recursos yoicos para expresar distintas situaciones, nos muestra
plásticamente su mundo interno (cuenta un conflicto a partir de distintos juegos). En cambio, la rigidez
se expresa por ejemplo cuando el niño adhiere a ciertos mediatizadores en forma exclusiva y
predominante para expresar la misma fantasía, o también se puede observar en la imposibilidad de
modificar los atributos otorgados al objeto (muestra el conflicto a través del mismo juego). Es una
modalidad no adaptativa que se ve en niños neuróticos. En último lugar, el juego estereotipado y
perseverante está relacionado con modalidades más patológicas del funcionamiento yoico. Allí se
manifiesta una desconexión con el mundo externo cuya única finalidad es la descarga; se repite una y
otra vez la misma conducta y no hay fines comunicacionales.
- Personificación
Es la capacidad de asumir y adjudicar roles en forma dramática. En cada periodo evolutivo adquiere
características diferentes. En niños pequeños, aparece la identificación introyectiva, por lo cual asumen
el rol del otro, haciendo suyo el personaje temido o deseado. En una etapa posterior las
148
personificaciones se enriquecen con figuras imaginarias tales como hadas, monstruos y cucos. El niño
comienza también a adjudicar roles y hacer más explícito el vínculo que mantiene con estas imagos. En
la latencia, el niño tiende a dramatizar roles definidos socialmente (ej. Policía y ladrón)
La personificación posibilita la elaboración de situaciones traumáticas, el aprendizaje de roles sociales,
la compresión del rol del otro y el ajuste de su conducta en función de ello, lo cual favorece el proceso
de socialización e individuación. El análisis del contenido de la personificación lleva a evaluar a través
de la calidad e intensidad de las distintas identificaciones el equilibrio existente ente el superyó, el ello
y la realidad.
- Motricidad
Aquí se evalúa la adecuación de la motricidad del niño con la etapa evolutiva que atraviesa. En cada
etapa hay pautas esperables que responden por un lado a lo neurológico y por otro a factores
psicológicos y ambientales.
- Creatividad
Crear es unir o relacionar elementos dispersos en un elemento nuevo y distinto. Ello exige un yo
plástico capaz de la apertura a experiencias nuevas. La dinámica interna de este proceso se expresa a
través del interjuego entre la proyección y la reintroyeccion de lo proyectado, ahora modificado,
transformado en un producto distinto. Esta connotación de “deliberado”, “al servicio del Yo” y “con
fines comunicativos” es lo que caracteriza a la creatividad, diferenciándola de la producción original del
psicótico, que cumple fines de descarga del Ello. (ej.: un niño quiere pintar y no halla pincel; construye
entonces uno). La alteración de esta función puede darse ya sea por estar extremadamente sometido a
la realidad o por no tolerar las frustraciones.
- Tolerancia a la frustración
La tolerancia a la frustración se detecta en la hora de juego a través de la posibilidad de aceptar la
consigna con las limitaciones que esta propone. La evaluación correcta de dicha función es importante
a nivel diagnóstico, pero aún más en cuanto a pronostico. Resulta fundamental diferenciar donde única
el niño la fuente de frustración; si deriva de su mundo interno o si la localiza preferentemente en el
mundo externo; así como también la reacción frente a ella: encontrar elementos sustitutivos o
desorganizarse, ponerse a llorar. La capacidad de tolerar la frustración está relacionada con el principio
de placer y de realidad. El niño tiende a la descarga y a la satisfacción de los deseos y el principio de
realidad es el que regula dicha satisfacción a través de las funciones yoicas.
- Capacidad simbólica
El juego es una forma de expresión de la capacidad simbólica y la vía de acceso a las fantasías
inconscientes. El niño logra mediante el juego la emergencia de estas fantasías a través de objetos
suficientemente alejados del conflicto primitivo y que cumplen el rol de mediatizadores: apela a sus
posibilidades de elaboración secundaria para expresar la fantasía. A través de este indicador se puede
evaluar: a) la riqueza expresiva, es decir, la búsqueda que hace el niño en el entorno de soportes
materiales (significantes) que vehiculicen en forma adecuada sus fantasías y conflictos (significado) y a
su vez la coherencia de la concatenación de los símbolos, poder transmitirnos a través de un nexo
lógico. También se evalúa b) la capacidad intelectual: puede evidenciar una discriminación y manejo de
la realidad acorde a su edad evolutiva o no. c) la calidad del conflicto: los símbolos que utiliza el niño
remiten a la compresión del estadio psicosexual por el que atraviesa y su modalidad de expresión.
149
- Adecuación a la realidad
Este indicador en un primer momento se manifiesta a través de la posibilidad de desprenderse de la
madre y de actuar en forma acorde a su edad cronológica, demostrando la comprensión y la
aceptación de la consigna. Dicha adecuación permite evaluar posibilidades yoicas, en tanto pueda
aceptar o no el encuadre temporo-espacial y el rol que le corresponde como así también aceptar el rol
del otro.
En relación con esto, la capacidad de reorganizarse es un elemento fundamental para el pronóstico, así
como lo es la capacidad de readaptarse frente a las nuevas pruebas del proceso diagnóstico. No poder
adaptarse a la realidad implica un déficit en la discriminación yo- no yo.
“El método psicodiagnóstico y el ejercicio profesional del psicólogo. Cap.: la técnica de la hora de
juego como instrumento diagnóstico” Veccia
A través del juego, que es la actividad más importante del niño, se puede entrar en su mundo, pues se
configura como un lenguaje rico y cargado de significados.
La autora plantea que el niño es capaz de establecer transferencia desde muy pequeño, por lo tanto, la
hora de juego diagnostica es la primera técnica que se administra al niño, luego de la entrevista con los
padres. En la entrevista tienen que recorrerse y quedar claros: 1) el motivo de consulta, 2) la historia del
niño desde el momento en que la pareja decidió tener un hijo, 3) la explicación de lo que hace durante un
día de su vida, el día de su cumpleaños y un fin de semana y 4) interacción del grupo familiar.
El consultorio donde se realiza la hora de juego debe ser un espacio cómodo, amplio y luminoso. El baño
debe tener solamente toalla, jabón y papel higiénico y un vaso de plástico. En la hora de juego diagnostica,
la caja tiene que estar abierta y con los juguetes puestos sobre la mesa. En la hora de juego terapéutica, en
cambio, la caja se abre cuando llega el paciente y cada uno tiene su caja donde al terminar la sesión se
guarda todo, si no lo hace el niño, lo debe hacer el terapeuta en su presencia. Lo mismo al concluir la hora
de juego diagnostica, se debe pedir al paciente que guarde los elementos en la caja que se cierra en su
presencia (debe guardarse el secreto profesional).
Los elementos que se presentan en la hora de juego diagnostica incluyen los estructurados y los no
estructurados. Dentro de los primeros están los muñecos, familia de animales, camiones, barcos, tazas,
platos, cubiertos, pelota, etc. Dentro de los no estructurados se encuentran las hojas de papel, lápices,
pintura, pegamento, hilo, sacapuntas, tempera, plastilina, etc. Se incluye también si es posible el juguete
con el que habitualmente juega el niño.
La autora plantea que, entre los mecanismos de defensa, el que se hace evidente y fundamental en el
juego es la proyección. Por eso se puede entender al juego como una técnica proyectiva. También en el
juego hay desplazamiento.
El registro de la hora de juego diagnostica debe ser textual, detallando la actividad del niño en su totalidad,
secuencia de juegos, los gestos, el movimiento, los gráficos y sus verbalizaciones.
Pueden aparecer ciertas dificultades durante la hora de juego diagnostica. Por ejemplo, que el niño quiera
llevarse algo a su casa, frente a este pedido hay que negarse, explicándole que el material debe quedar en
152
la caja. Hay que poner límites cuando usa inadecuadamente el material, por ejemplo, destruyéndolo. O
cuando se lastima a sí mismo o intenta golpearnos.
Aspectos técnicos
En primer lugar, la autora aclara su función como profesional, en segundo lugar, les pregunta el motivo de
consulta y espera la respuesta de cada uno. Luego de esto, da la consigna “en esta caja hay elementos para
que jueguen, hablen o realicen tareas. Yo voy a observarlos para ver qué sucede cuando están juntos.
Vamos a trabajar durante 90 minutos”. El lugar del terapeuta es observar, solo se involucrará si lo cree
conveniente.
En general, la autora administra antes de terminar la sesión, el grafico de la familia kinética actual con
técnicas de consenso, es decir, introduce una segunda consigna donde le pide “entre todos dibujen a su
familia haciendo algo”. Allí observa cómo se juegan los roles, si son fijos o intercambiables, quien ocupa el
liderazgo, si eso favorece o dificulta el crecimiento del niño, cuáles son los valores y las identificaciones que
utilizan, etc.
Veccia plantea que integrar el material del psicodiagnostico en niños, poder encontrar la fantasía
inconsciente de enfermedad y curación y responder así, con una estrategia terapéutica adecuada a cada
caso en particular, supone primero administrar: entrevista a padres, hora de juego individual, entrevista
familiar, técnicas gráficas y técnicas verbales.
La autora habla de recurrencia para referirse a la repetición del mismo indicador o significante, formal o de
contenido, dentro de la misma técnica (intratecnica) o en distintas técnicas (intertecnicas). Y convergencia,
cuando a través de distintos indicadores o significantes se repite el mismo significado o mensaje, también
puede ser intra o intertecnica.
“La entrevista de devolución como instancia de insight acerca del motivo de consulta y la
problemática del inconsciente” Amaya
El objetivo de la autora es transmitir la importancia que reviste la entrevista devolutiva en el marco de un
proceso psicodiagnóstico, como instancia posibilitadora en la toma de insight sobre el motivo de consulta y
153
la problemática inconciente. Su valor es determinante para el futuro tratamiento psicoterapéutico en
aquello casos en que fue indicado.
El psicodiagnostico clínico constituye un proceso y comprende una serie de etapas o momentos, el primero
consiste en la selección, planificación y aplicación de los instrumentos que conforman la batería
diagnóstico, el segundo momento es el estudio del material recogido en base al análisis de convergencias y
recurrencias. El tercer momento se basa en la construcción de una serie de síntesis que refleja el caso en
estudio, siendo parte de este material el que brinda los elementos necesarios para trabajar en la entrevista
devolutiva.
Se entiende a la entrevista de devolución como la transmisión de los resultados del Psicodiagnostico que se
hace en forma discriminada, ordenada y dosificada, según sea el destinatario y con un lenguaje verbal,
grafico o lúdico apropiado al mismo para que sea comprendido.
El tipo y cantidad de información que puede devolver el psicólogo se vera influido por las características
del caso, si el psicólogo no discrimina, ni dosifica bien, puede movilizar en el paciente montos demasiado
levados de angustia convirtiendo a la instancia devolutiva en una situación traumática y por ende
iatrogénica.
La entrevista de devolución debe hacerse de manera discriminada y dosificada porque no todo el análisis
realizado en base al material clínico será empleado en ella, sino aquel referido a la conflictiva inconciente
vinculada al síntoma, como así también lo relacionado a los aspectos de la personalidad evolucionados y
adaptativos.
En la entrevista de devolución se trata de responder a dos preguntas, la primera se basaba en las hipótesis
que se tenía para explicar que le ocurría al paciente y la segunda estaba relacionada al aspecto
contratransferencial donde aparecen las ansiedades del psicólogo, los propios deseos en la práctica y el
ejercicio de los limites éticos que se pueden sustentar respecto a si una persona puede o no escuchar lo
que le quiere decir, de que cuente o no con recursos yoicos y de la posibilidad de un apoyo terapéutico
que lo contenga.
La devolución de la información es la oportunidad que se le da al paciente para que integre lo que le
aparece disociado entre lo manifiesto y lo latente y se posibilite la toma de insight de estos respecto del
conflicto central.
El esquema utilizado para la presentación de la entrevista evolutiva fue como una manera de aceptar en
primera instancia la formulación original del problema, es decir respondiendo al motivo de consulta, para
luego seguir por los aspectos más adaptativos y menos ansiógenos y continuar con los menos adaptativos
buscando indicadores expresados en forma verbal o preverbal.
Indicadores de buen pronostico son la aparición de nuevas asociaciones, puntos de vista y afectos
anteriormente ausentes. Inversamente una aceptación sumisa o intelectualizada será de mal pronóstico y
requerirá de la realización de otras entrevista para lograr revertirlas.
La entrevista devolutiva constituye una herramienta clínica de fundamental importancia para el psicólogo
dentro del proceso psicodiagnostico ya que la misma sirve para ayudar en la toma de insight acerca del
motivo de consulta y problemática inconciente que el paciente presenta. Su valor es determinante ya que
sienta las bases para la realización de un futuro tratamiento psicoterapéutico en aquellos casos que lo
requieran.
Si bien la entrevista devolutiva se concreta a posteriori de la administración del último test, se considera
que sus raíces están al comienzo del proceso psicodiagnostico y se encuentran presente a lo largo de toda
la evaluación, convirtiéndose de esta manera en un proceso y no en un punto de llegada.
154
“Técnicas proyectivas. Actualización e interpretación en los ámbitos clínicos, laboral y forense.
Tomo 1, cap. 2” Celener
En la tarea de procesar el material empírico que brinda el psicodiagnostico, el psicólogo reflexiona sobre
los elementos aportados por el entrevistado y los aportados por el profesional desde las vivencias que
aquellos le generan. Se aborda el material proyectivo incluyéndolo en el contexto del vinculo establecido
entre el paciente y el psicólogo, los componentes de esa relación se constituyen así en datos a consideras.
Se realiza una análisis formal del material que dará cuenta de las características estructurales del aparato
psíquico, también se efectúa una análisis de contenido a través del cual se descubre la idiosincrasia de sus
vivencias y las experiencias vitales de la historia de ese sujeto, esto contribuye a descubrir el significado
dinámico de los síntomas.
Toda respuesta dentro de un test se relaciona con la actuación total del entrevistado y las respuestas de
todos los test se relacionan con la totalidad del proceso psicodiagnostico. El proceso interpretativo sigue
los siguientes caminos.
- De la adición, de esta forma las respuestas son asimiladas en forma aditivas, agrupadas sobre la
base de la similitud de significados: recurrencias.
- De la diversidad y hasta oposición de los mismos: convergencias.
Debe haber suficiente evidencia para la interpretación, ósea una interpretación será construida a partir de
evidencias múltiples basándose sobre todo en recurrencias y convergencias. Será la multiplicidad de
evidencias acerca de lo mismo que surjan a través de las recurrencias y convergencias a partir de la
totalidad del material diagnóstico, las que permitirá afirmar tal o cual hipótesis teórica especulativa.
Se comienza con una visión analítica, parcial para luego llegar a la totalidad, sintetizando las inferencias
obtenidas a través de todo el material diagnóstico, este proceso es simultaneo o sucesivo y se denomina
integración de los conocimientos obtenidos sobre el entrevistado.
Se denominará interpretación al proceso de transformación de datos observables (primer nivel de
inferencias: nivel observacional) en conceptualizaciones metapsicológicas (tercer nivel de inferencias: nivel
especulativo) que realiza el psicólogo. Este proceso se efectúa mediante las hipótesis interpretativas que
son asociaciones activas productos de la reflexión, consisten en la formulación verbal, explicita de algún
estrato del bagaje interpretativo.
Los tres niveles de inferencias que efectúa el psicólogo en el proceso de interpretación:
- Primer nivel de inferencias: el nivel observacional esta constituido por la conducta del entrevistado,
las manifestaciones del proceso de transferencia y contratransferencia y las respuestas del
entrevistado a las Técnicas. Este primer nivel, es el de los hechos psíquicos con respecto a los cuales
ya siempre se tiene una idea previa.
Los observables son datos empíricos que el psicólogo recorta y toma como objeto de estudio,
porque desde su observación o escucha no ingenua, piensa que los mismos pueden remitir a
significados que son inferibles a partir de ellos.
- Segundo nivel de inferencias: la interpretación de la empiria. El psicólogo se va alejando de lo
empírico y entrando al terreno de la construcción de hipótesis, ya está teorizando, asignándole un
sentido y un significado a los hechos. Todas las construcciones ya no constituyen dichos del
paciente (observables) sino que son desarrollos teóricos realizados a partir de los mismos.
Caracteriza al 2do. nivel de inferencias la observación de las regularidades interpretativas que
surgen a partir de los diversos observables de una misma o distintas respuestas.
- Tercer nivel de inferencias: especulaciones teóricas. Consiste en relacionar las hipótesis
interpretativas que surgió del segundo nivel de inferencia con la metapsicología. En el tercer nivel
155
de inferencias se efectúan afirmaciones que aluden a entidades teóricas, es el nivel explicativo y en
el se realiza la síntesis diagnostica.
La autora pone como ejemplo del proceso de interpretación en las técnicas gráficas el Dibujo de Figura
Humana del H.T.P. Allí, se recortarán tres observables porque el conjunto de ellos orientan hacia una
misma dirección:
1. La delimitación del dibujo con respecto a la hoja: un dibujo bien delimitado implica que las líneas que
forman el contorno lo hacen en forma completa sin dejar aberturas, la buena delimitación implica que
este bien diferenciado el grafico con respecto a la hoja. Si se afirma que la hoja representa el ámbito
psicológico y que el dibujo de la persona se representa a sí misma, el limite entre uno y otro adquiere
el significado de limite entre Yo/No Yo.
2. La integración de la figura: alude a que las distintas partes que forman el gráfico (persona-árbol-casa-
animal). Esto quiere decir que, si se trata del dibujo de la persona la cabeza este ubicada arriba del
cuello, este se continúe con los hombros, etc. Las fallas de integración no solo se refieren a la
incorrecta ubicación de las partes sino también a su superposición y aglutinamiento.
3. Graficación de rasgos y detalles dentro del contorno: los gráficos pueden verse enriquecidos por los
detalles y lleva a hipotetizar acerca de la discriminación o diferenciación interna combinada con un
buen grado de humanización, es decir, se denota la sensación de sentirse persona, ser vivo.
b) Devolución a adolescentes
Será necesario encontrar el medio adecuado para mostrarles sus aspectos infantiles sin herirlos y los más
adultos sin “adultificarlos”. De una buena devolución depende en un alto porcentaje la buena colaboración
del adolescente con el terapeuta que lo trate posteriormente. Ya no es un niño a quien los padres pueden
traer por la fuerza, por lo que todo lo que se pueda instrumentar en la entrevista para que logre insight de
sus problemas, deseos de repararse y percibir al psicólogo como capaz de mostrarle el mejor camino para
lograrlo, será en su favor y en el del terapeuta.
c) Devolución a adultos
Se puede agregar, en este caso, que la entrevista con el adulto debe prevalecer la comunicación verbal
sobre la preverbal. Si prevalece el material preverbal se puede ratificar el diagnostico de mecanismos muy
regresivos.
“Bases conceptuales y guía práctica en los conceptos clínico y educativo. Cap. XIII y XIV” Sendín
Capítulo XIII: Tercera fase del proceso diagnóstico: la entrevista de comunicación de resultados
Luego de las primeras fases del proceso evolutivo se hará la transmisión oral y escrita de sus resultados,
ésta se concreta en una entrevista fijada a posteriori de las de administración de test. Se trata de la
comunicación de una síntesis de la información relevante al sujeto y en muchas ocasiones, a otras
personas significativas de su entorno. La comunicación de resultados incluye juicios diagnósticos,
descripciones, orientaciones y planificación de las medidas aconsejables para solucionar los problemas
planteados al inicio del proceso. La información que se transmite no debe ser una relación exhaustiva de
todos los detalles observados sino una síntesis de los aspectos mas relevantes y para realizar una selección
efectiva de dichos aspectos, el técnico ha tenido que realizar una jerarquización.
La comunicación de los resultados de un proceso diagnostico resulta ética y técnicamente ineludible. El
psicólogo tiene que asegurarse de proporcionar una comunicación de resultados a la persona examinada
y/o sus representantes legales en un lenguaje razonablemente comprensible para ellos.
La entrevista final tiene como objetivos fundamentales:
- Sintetizar e integrar elementos del funcionamiento psicológico
- Clarificar aspectos descriptivos
- Orientar y aportar posibles vías de solución
- “Cerrar” el proceso evaluativo
- Registrar las reacciones de los destinatarios ante los aportes de información
- Comparar la dinámica interpersonal
- Recopilar informaciones con valor pronostico.
Hay que dejar en claro que, si por la dificultad del caso se considera que sus objetivos básicos no han
podido cubrirse, puede dejarse abierta la posibilidad de tener un encuentro más.
En cuanto a los modos de transmisión de la información diagnóstica se puede ofrecer de dos maneras
dependiendo del destinatario:
- Verbalmente al sujeto
- Por escrito a otros profesionales
La comunicación que se produce en esta entrevista nunca es unidireccional sino circular, por ello al estar
todos los interlocutores recibiendo y entendiendo mensajes simultáneamente resulta de gran valor
pronostico el registro de datos como la observación de como el sujeto capta, elabora y reacciona a los
datos que se le van exponiendo, la comparación de sus actitudes con las observadas en entrevistas
anteriores y la integración de estas informaciones en el contexto de las procedentes de otras fuentes a lo
largo de todo el proceso diagnóstico.
Sin embargo, pueden surgir ciertas dificultades en la entrevista final, como ser:
- Cuando el motivo de consulta es leve comparado con los trastornos psíquicos que se van
confirmando: en casos así el técnico suele sentirse muy incomodo y tentado a eludir la transmisión
167
de una información tan grave lejana a la conciencia de los consultantes. Sin embargo, no es posible
evitar la transmisión de datos significativos y confirmados para el futuro de un sujeto, por lo tanto,
el evaluador tendrá que ir dosificando este tipo de información.
- Cuando un menor ha comunicado que se encuentra en circunstancias conflictivas y al mismo
tiempo solicita absoluta confidencialidad con respecto a las mismas de cara a sus padres: el dilema
en estos casos se tiene que intentar conjugar ambos extremos, se le ha de plantear al adolescente
la disyuntiva y discutir con él ventajas, inconvenientes, temores y posibilidades de solución.
Nivel descriptivo:
Descripción y características significativas del entrevistado:
Aspectos más sobresalientes del entrevistado y su entorno, alguna característica física, que impresión
ocasiona, se puede incluir datos de la historia, observaciones y datos biográficos relevantes.
Conducta en relación a la tarea y al entrevistador:
Conductas que aparecieron a lo largo del proceso, su actitud y comentarios frente a las pruebas,
variaciones frente a los distintos test y en las entrevistas, transferencia y contratransferencia.
Nivel dinámico:
Motivo de consulta manifiesto y latente: por qué accedió a realizar el psicodiagnostico y su motivo más
profundo, aparición del problema, circunstancias asociadas, ansiedades, reconocimiento de angustia,
malestar o conflictos, áreas de conflictos entre instancias, impulsos, etc.
Intentos de solución del problema: acciones realizadas para intentar disminuir el conflicto.
Funcionamiento yoico: adaptación, percepción de la realidad interna y externa, mecanismos de defensa,
autodescripción conciente e inconciente (debilidad o fortaleza), autonomía, etc.
Nivel intelectual: potencialidades cognitivas, rendimiento, producción, nivel de aspiración, capacidad de
análisis y síntesis, manejo del lenguaje, etc.
Nivel afectivo: reacciones emocionales y cual es su manejo, expresión o no de los sentimientos o afectos y
su destino, afectos mas sobresalientes frente a que situaciones, clima emocional durante las entrevistas,
actitud frente a los cambios, etc.
Relaciones interpersonales: modalidad vincular familiar y social, autoconcepto e imagen frente a los demás
(narcisismo, identificaciones, etc.)
Nivel estructural:
Diagnostico presuntivo: neurosis, psicosis o perversión.
Rasgos de personalidad: fóbicos, histéricos, obsesivos, depresivos, etc.
Mecanismos de defensas predominantes
Pronósticos: indicadores favorables y desfavorables. Capacidad de insight
Indicación terapéutica: posibilidad de terapia individual, familiar, de pareja, medicación, derivación a otro
profesional, etc.
Devolución:
“Guía para la presentación del proceso psicodiagnóstico y modelo de informe clínico psicológico”
Gastaldi