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La película lagrimal basal está constituida por tres capas: la externa es una capa
lipídica producida por las glándulas de Meibomio y cuya función es proteger a la
capa acuosa de la lágrima de la evaporación. La capa acuosa, producida por las
glándulas accesorias de Krause y Wolfring, es la más importante de la lágrima, y
su función es mantener la lubricación de la superficie ocular y oxigenar la córnea.
Por último, la capa interna de la lágrima, que está en contacto con la córnea y la
conjuntiva, es una capa de mucina, producida por las células caliciformes
conjuntivales. Esta capa es la que permite que la capa acuosa de la lágrima se
adhiera bien al ojo.
Dacrioadenitis
La inflamación de la glándula lagrimal principal o dacrioadenitis es un proceso
poco frecuente que se caracteriza por malestar general, fiebre y dolor a la
palpación de la región superotemporal de la órbita. La glándula, que en
condiciones normales no es palpable, se siente como una nodulación dolorosa a la
presión.
Dacrioestenosis congénita
Es la patología observada con mayor frecuencia en los niños al nacimiento. Se
debe a una falta de desarrollo de la vía lagrimal, donde existe una obstrucción en
la desembocadura del conducto nasolagrimal hacia el meato inferior. El conducto
en esta región está formado por mucosa que recubre el estrecho canal óseo en su
trayecto hacia la nariz. En condiciones normales esta mucosa tiene pliegues que
en el adulto forma verdaderas válvulas de retención. En algunas ocasiones la
obstrucción puede ser por una malformación en los huesos nasales.
Aunque este cuadro se presenta desde el nacimiento, los síntomas inician tiempo
después, ya que la lágrima se empieza a producir hasta la segunda o tercera
semana del nacimiento. El signo cardinal de esta patología es la EPÍFORA, que
sucede porque al no poder drenar la lágrima hacia la nariz, se acumula en el saco
lagrimal y regurgita hacia el ojo. La lágrima contenida en el saco acumula
secreciones y es un buen caldo de cultivo para microorganismos patógenos que,
siempre presentes en la conjuntiva y desalojados de ella hacia el saco, pueden
proliferar en él y producir una infección en éste o dacriocistitis. Cuando esas
infecciones ocurren, la inflamación y cicatrización generan más pliegues y fibrosis
que acentúan la obstrucción.
Maniobra de presión sobre el saco lagrimal. Por dentro y por debajo de la unión de
los párpados se palpa una depresión ósea; ésta es la región del saco lagrimal. La
presión debe ejercerse hacia abajo y adentro.
Cuando se efectúa la presión puede brotar por los puntos lagrimales lágrima o
secreción que ha de limpiarse con cuidado. Es necesario repetir este
procedimiento al menos tres veces al día por el tiempo que persista la obstrucción.
En estos casos es conveniente la administración de antibióticos locales en forma
profiláctica para evitar o disminuir las sobreinfecciones agregadas. Un esquema
adecuado puede ser la administración de ciprofloxacina tópica, una gota diaria o
hasta tres a cuatro veces al día si la secreción tiene aspecto mucopurulento.
Cuando han pasado seis meses y el cuadro persiste, debe intentarse el sondeo de
las vías lagrimales. Para ello, bajo anestesia general, se introduce delicadamente
la sonda de vía lagrimal, que consiste en una varilla metálica delgada que rompe
las membranas persistentes. En 90% de las ocasiones este procedimiento es
suficiente para la resolución de la enfermedad. En aquellos casos en los que no
mejora el cuadro es necesario realizar una dacriointubación (colocar un tubo de
silicón dentro de la vía, que funciona como una férula para evitar que se vuelva a
obstruir).
Sondeo de la vía lagrimal. Paso de una sonda de Bowman por el punto lagrimal
superior para romper las membranas que obstruyen el drenaje de la lágrima en
una dacrioestenosis congénita.
Dacriocistocele
Una patología mucho menos frecuente en los recién nacidos es el dacriocistocele
o dacrioamniocele. Corresponde al acúmulo de líquido amniótico en el saco
lagrimal durante la etapa fetal. Se ocasiona por una obstrucción tanto en la porción
superior como en la inferior de la vía. El único tratamiento es el sondeo, que se
realiza tan pronto se hace el diagnóstico.
Dacriocistocele. Cúmulo de líquido amniótico en el saco lagrimal durante la etapa
fetal. Es necesario realizar un sondeo tan pronto se hace el diagnóstico.
Dacriocistitis
Se refiere al proceso crónico de retención de lágrima y secreción mucosa dentro
del saco lagrimal que produce una distensión del saco y es consecutiva a una
obstrucción por debajo del mismo. Las obstrucciones de la vía lagrimal son más
frecuentes en mujeres (4:1), en especial después de la menopausia. También
puede relacionarse con traumatismos orbitonasales, enfermedades de la mucosa
nasal y en ocasiones con defectos en las rutinas de higiene. Puede ser también
consecutiva a traumatismo o fractura del conducto lagrimonasal y con
enfermedades de la mucosa nasal.