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UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL

DE LOS LLANOS OCCIDENTALES


“EZEQUIEL ZAMORA”
VICERRECTORADO DE INFRAESTRUCTURA
DE PROCESOS INDUSTRIALES

Desarrollo
Profesional

ESTUDIANTES:
CARO CELDAMI C.I.: 30.924.587
GONZALEZ OMAR C.I: 27.953.344
MOTA VILLERLIS C.I: 28.385.456
RUIZ LUIS C.I: 29.723.720
SUBPROGRAMA ACADÉMICO: DESARROLLO PERSONAL Y ÉTICA PROFESIONAL
CARRERA: ADMINISTRACIÓN
PROFESORA: YURUARY FIGUEREDO

SAN CARLOS, SEPTIEMBRE 2022


Desarrollo personal:
Friedrich Wilhelm Nietzsche, desde su filosofía, planteaba la existencia de un «superyó», una
versión magnífica y superior a la cual todos los hombres debían aspirar. Quizá sin saberlo, estaba
planteando el concepto del desarrollo personal, coincidiendo con la «autorrealización» de
Maslow. De alguna u otra manera, ambos giran en torno al hecho de que el hombre siempre
puede cambiarse a sí mismo para mejorar sus
condiciones de vida.

A través del desarrollo personal, los seres humanos


toman las riendas de su vida y de manera consciente y
activa buscan mejorar ellos y su entorno.

El cual podemos decir que consiste en las acciones


que toman las personas para desarrollar sus destrezas y
habilidades, lo cual les permite mejorar sus relaciones
interpersonales y su toma de decisiones. De manera
sencilla, es la maravillosa capacidad humana de
cambiar en busca de ser más felices y plenos.

Abraham Maslow explica su teoría sobre el desarrollo personal en su libro “Motivation and
Personality” (1954). Ahí, Maslow plantea que existe una jerarquía entre las motivaciones de los
seres humanos y cómo esta estructura jerárquica
1‍ ) Fisiología: son las motivaciones fisiológicas fundamentales para la vida, como el aire fresco,
la alimentación, el agua, la temperatura. ‍

2) Seguridad: la necesidad de sentirnos seguros y a salvo, garantizar nuestro bienestar físico,


tener un techo o refugio para protegernos o un empleo.‍

3) Pertenencia: pertenecer a un grupo o comunidad, país, sociedad o familia.‍

4) Estima: el respeto propio, la seguridad y la confianza hacia nosotros mismos y el


reconocimiento y el valor que nos dan los demás, como el ser famosos, dignos o respetados.

5‍ ) Autorrealización: es el escalón más alto de la pirámide, es aquí donde se encuentra la


plenitud y felicidad más grande. Recién cuando todos los demás escalones están satisfechos, una
persona se encuentra en su estadío más pleno.

Autoestima:
La autoestima es la
valoración que hace
una persona de sí
misma. Puede ser una
valoración negativa,
o positiva en función
del valor que da a sus
ideas, y
pensamientos.

La autoestima es un
término muy ligado
al autoconcepto. Pero
en este caso está más
relacionada con la
valoración subjetiva
que tiene alguien
sobre sí mismo.

La autoestima se origina a través de las experiencias vividas, del aprendizaje y de lo que opinan
los demás respecto a uno mismo. No obstante, está relacionada con la valoración personal que
uno hace, no con el poder adquisitivo que pueda tener.

Desde la niñez se va formando la autoestima. Es en esa época cuando uno se va adquiriendo el


concepto de su propia persona, sus ideas, pensamientos y valoraciones.
Auto-imagen:
La autoimagen es la valoración que tenemos en relación con nosotros mismos. No se trata de una
valoración basada en el aspecto visual de nuestro cuerpo, sino que es una estimación global sobre
quiénes somos desde nuestro propio punto de vista.

La imagen mental que tenemos de nosotros


mismos se define como” autoimagen”. Está
influida por las relaciones con otras personas,
las opiniones de conocidos y las experiencias
vitales propias. Esta imagen mental juega un
papel muy importante en nuestra autoestima.

Esta puede decirse que es la imagen o


representación mental que se obtiene de uno
mismo, generalmente resistente al cambio, y
que no representa solamente los detalles que
pueden estar disponibles a la investigación u
observación objetiva de otros (como la altura,
peso, color del cabello, género, cociente
intelectual, etc.), sino también los elementos
propios que se han aprendido acerca de sí
mismo, ya sea por experiencias personales o
por la internalización de los juicios de los
demás

Auto-control:
El autocontrol es la capacidad de ejercer dominio sobre uno mismo y, concretamente, sobre los
impulsos y fuentes de motivación centradas en el corto plazo. Es decir, que es aquello que nos
permite, controlar (hasta cierto punto) las propias emociones, comportamientos, deseos, o
simplemente estar tranquilo. Esta capacidad nos permite afrontar cada momento de la vida con
mayor serenidad y eficacia cuando nos proponemos emprender proyectos, socializar o
simplemente alcanzar metas a medio y largo plazo.

La persona que posee un alto autocontrol es capaz de dominar sus pensamientos y su forma de
actuar, lo que puede ser beneficioso en multitud de situaciones. Por ejemplo, en un conflicto de
pareja o una negociación laboral. Las investigaciones afirman que inteligencia emocional es
clave para poder dominar esta habilidad.
Por el contrario, si no desarrollamos adecuadamente el autocontrol, somos más proclives a
desarrollar adicciones, dinámicas conflictivas al relacionarnos con los demás, o incluso patrones
de comportamiento autodestructivos, además de tener más dificultades para lograr metas
ambiciosas.

El primer paso para controlar nuestro comportamiento y nuestra forma de pensar es tener un gran
autoconocimiento. De esta manera, uno es capaz de reconocer sus emociones y es capaz de
regular su forma de actuar.

Kelly McGonigal, psicóloga de la salud y experta en neurociencia aplicada a la relación entre la


mente y el cuerpo señala tres aspectos diferentes dentro del concepto de autocontrol:

1. La capacidad de resistir las tentaciones.

2. La capacidad de hacer lo que hay que hacer.

3. La conciencia de objetivos a largo plazo.

Principios y valores de Vida:


Los principios son un sistema de normas o leyes que deben ser cumplidas para que un sistema
funcione adecuadamente. Son universales, por lo tanto aplican a todos los individuos y son
necesarios para obrar de manera correcta.

Lo esperado es que todas las personas conozcan y pongan en práctica principios éticos básicos
para hacer que la convivencia social se lleve a cabo en armonía, buscando la superación personal
pero nunca en detrimento de los otros.

Principios éticos fundamentales

Principio de vida: Se refiere al derecho a la vida como soporte a los demás principios, por lo
que se debería privilegiar siempre todo aquello que favorezca la vida tanto en un ámbito personal
como colectivo.

Principio de libertad: Este principio proclama la libertad del ser humano desde el momento de
nacer, por lo que cualquier medida que le impide ser libre está violando este principio.

Principio de humanidad: El ser humano es la medida de todas las cosas y por tanto, su vida y
dignidad deben ser preservadas y respetadas.

Principio del bien: Hacer el bien, entendido como aquello que se considera correcto para el bien
común, y evitando toda conducta que contraríe este principio.

Principio de igualdad: Todos los seres humanos son iguales ante la ley, sin distinción de raza,
género, nacionalidad, condición social o cualquier otra característica.

Principio de moralidad: Se refiere a todas las normas que se han de seguir para procurar la
estabilidad y la convivencia social ejerciendo los deberes y derechos establecidos para tal fin.
Los valores son aptitudes o cualidades individuales que definen la conducta de un individuo en la
sociedad. Dichos valores derivan de los principios éticos universales, de allí que su objetivo sea
guiar a los individuos a obrar correctamente, de forma individual y colectiva.

Tipos de valores

Según el origen de sus preceptos, los valores pueden ser:

Valores éticos: Son guías o pautas sociales para regular el comportamiento social de manera
general. La responsabilidad y la solidaridad son ejemplos de valores éticos.

Valores morales: Se refiere a aquellas prácticas comunes en el hacer social. Se transmiten de


una generación a otra y pueden cambiar según el entorno. Por ejemplo, en algunas sociedades
está bien visto que los hijos vivan de forma prolongada con sus padres, ya que esto está asociado
a fuertes valores y tradiciones familiares, pero en otras sociedades lo correcto es que los hijos se
emancipen pronto.

Valores religiosos: Son las pautas dictadas por una religión en cuanto a lo que es correcto e
incorrecto según su tradición. En la religión católica, un valor religioso es el matrimonio, que se
considera como la única vía para comenzar una familia según sus preceptos fundamentales.

Valores cívicos: Son aquellos valores que regulan el comportamiento ciudadano, como el
respeto a los símbolos o tradiciones de un país y sus leyes.

Valores familiares: Se refiere a la guía de comportamiento que es transmitida en el hogar, y que


puede ser un compendio o selección de todas las anteriores.

Valores personales: Son las cualidades que cada individuo decide cultivar y poner práctica en
función de lo que considera correcto para sí y para los otros. Son un compendio de los valores
éticos, morales, familiares, religiosos y cívicos.

Si bien se espera que los valores sean positivos o buenos, también existen los valores negativos o
antivalores. Por ejemplo, la impuntualidad, la falta de respeto por el otro o por el colectivo y la
deslealtad son antivalores, y son perjudiciales para la convivencia social.

Relaciones Interpersonales:
Cuando hablamos de relaciones interpersonales, nos referimos al modo de vincularse que existe
entre dos o más personas, basándose en emociones, sentimientos, intereses, actividades sociales,
etc.

Este tipo de
relaciones son la
base de la vida en
sociedad y se dan
de distinto modo en
numerosos
contextos
cotidianos, como la
familia, los amigos,
el entorno laboral,
clubes deportivos,
matrimonios, y
muchas más,
siempre y cuando
existe en ellos la
posibilidad de que
dos o más personas
se comuniquen de
manera sostenida.

Además, forman parte de la vida humana a niveles tan profundos que pueden estar incluso
reguladas por la ley, por convención o por la costumbre. Así se crea un entramado complejo de
vínculos y grupos sociales que constituyen la sociedad por completo. De hecho, el manejo de las
relaciones interpersonales es un hito fundamental en el crecimiento del individuo.

Coach de Vida:
El rol de un Coach de Vida o Coach Motivacional se asemeja al de un Coach Laboral, ya que
aconsejan y asesoran a sus clientes en la resolución de sus problemas; no obstante, mientras que
el último se enfoca en los asuntos vinculados a la vocación del individuo, el Coach de Vida
abarca distintos aspectos, tales como la salud, las finanzas, el trabajo, las relaciones y la vida
social de sus clientes.

En tal sentido, el Coach de Vida utiliza una diversidad de herramientas y métodos para ayudar a
que sus clientes aprendan y desarrollen las destrezas y habilidades necesarias para convertirse en
miembros independientes de la sociedad. Suele pensarse que estos profesionales trabajan con
personas con discapacidades mentales o físicas; sin embargo, por el contrario, su clientela consta
de individuos que, por alguna razón, no tienen las destrezas necesarias para funcionar de la mejor
manera posible, por lo que buscan el modo de poner sus vidas en orden, obteniendo un sentido
de la disciplina o el incentivo que les hace falta.

Dependiendo de su tiempo y del caso, es posible que un Coach de Vida trabaje con uno o varios
clientes al mismo tiempo. En su mayoría, estos profesionales trabajan de manera independiente o
autónoma, siendo contratados directamente por quienes requieren sus servicios; no obstante, son
muchos los que han fundado o han pasado a ser parte de agencias de Coaching.

Funciones principales:

A continuación, las funciones más comunes de un Coach de Vida:

Entrevistar a los clientes a los fines de conocer su vida, necesidades y aspiraciones:


Analizar los antecedentes del cliente y evaluar sus necesidades, además de las habilidades y
destrezas con las que cuenta.
Establecer una estrategia y un plan para ayudarlos a cumplir sus metas.
Suministrar a los clientes consejos e información en materia de salud, higiene, régimen
alimenticio y actividad física:
Interactuar con Nutricionistas y Médicos.
Desarrollar y establecer hábitos saludables.
Crear una rutina de ejercicios semanal.
Reformar e incentivar hábitos saludables y de higiene.
Analizar el registro financiero y los ingresos de los clientes para evaluar su condición económica
actual:
Establecer un presupuesto mensual, priorizando las necesidades de sus clientes, tales como
alimentos, pago de servicios, etc.
Dar recomendaciones básicas para la administración financiera.
Asistir al cliente en la administración de sus finanzas y en el registro de sus operaciones.
Entrevistar a los clientes para obtener la información pertinente a su historial de empleo,
formación académica y metas profesionales:
Identificar las destrezas, necesidades, debilidades y oportunidades del cliente.
Administrar e interpretar exámenes diseñados para determinar los intereses, aptitudes y
habilidades del individuo.
Identificar las oportunidades profesionales disponibles y adecuadas recopilando información del
mercado laboral.
Suministrar información y estrategias destinadas a conservar un empleo o a ascender dentro de
una organización, lidiar con la insatisfacción profesional, cambios a mitad de la carrera
profesional del individuo y ajustarse a transiciones en el lugar de trabajo.
Dar sugerencias y suministrar estrategias a sus clientes para mantener una vida social saludable,
así como tener relaciones amorosas estables.
Llevar el registro de las necesidades, metas y progreso de cada cliente:
Evaluar el progreso del cliente e incentivarlo continuamente.
Ajustar las estrategias y las metas según sea requerido.

Empoderamiento:
Como empoderamiento se conoce el proceso por medio del cual se dota a un individuo,
comunidad o grupo social de un conjunto de herramientas para aumentar su fortaleza, mejorar
sus capacidades y acrecentar su potencial, todo esto con el objetivo de que pueda mejorar su
situación social, política, económica, psicológica o espiritual.

Empoderar, pues, significa desarrollar en una persona la confianza y la seguridad en sí misma, en


sus capacidades, en su potencial y en la importancia de sus acciones y decisiones para afectar su
vida positivamente.

De ahí que el empoderamiento se refiera, sobre todo en las ciencias sociales, al proceso de
conceder poder a un colectivo, comunidad o grupo social que se encuentra en situación precaria
en términos económicos, políticos o sociales, por lo general marginado o excluido por diferentes
motivos (sexo, origen, raza, religión, preferencias sexuales, etc.).

La finalidad última del empoderamiento social es que dicho colectivo sea capaz por sí mismo,
trabajando y organizándose, de mejorar sus condiciones de vida.

Fuente: https://concepto.de/relaciones-interpersonales/#ixzz7f9yuJU3N

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