Está en la página 1de 16

Unidad 4.

La
organización del aula en
la Educación Infantil
CONTENIDOS DE LA UNIDAD
1. ORGANIZACIÓN DEL ESPACIO EN EL AULA.

2. ORGANIZACIÓN DEL ESPACIO EXTERIOR.

3. ORGANIZACIÓN DEL TIEMPO: LAS RUTINAS.

4. LOS MATERIALES DIDÁCTICOS Y CURRICULARES.

5. LOS AGRUPAMIENTOS DEL ALUMNADO.

2
Unidad 4. La organización del aula en la Educación
Infantil

1. ORGANIZACIÓN DEL ESPACIO EN EL AULA

Los espacios educativos deben ser considerados como escenarios de acción-interacción-


comunicación entre los niños, sus familias y los profesionales.

Su organización debe orientarse,


consecuentemente, hacia la satisfacción de
las necesidades y atender los intereses de
las personas que en él conviven: de
movimiento, afecto, juego, exploración,
comunicación, relación, descanso, de
relación, aprendizaje compartido,
comunicación, etc.,

Los espacios no solo están definidos por las dependencias arquitectónicas, sino también por la
distribución del mobiliario, materiales y objetos, ya que en función de su distribución, pueden
generarse espacios que favorezcan determinadas acciones, actitudes y movimientos, al tiempo
que pueden los niños ir construyendo una imagen ordenada del mundo que les rodea.

Entre las características o criterios a tener en cuenta en la organización de los espacios en la


Educación Infantil, podemos destacar las siguientes:

 Tener en cuenta la funcionalidad: debe tener fácil acceso y salida y que los materiales
y juguetes estén al alcance de los niños. Con una buena organización y clasificación de los
juguetes ayudaremos a los niños a jugar de manera más autónoma y facilitaremos su recogida.

 Estar diferenciado y protegido de otros usos.

 El espacio debe ser adecuado a la edad y sus características evolutivas, higiénicas,


saludables, seguras y prácticas.

 Que sea estético: con colorido pero sencillo, que haya espacios libres y con
disponibilidad de materiales, luminosidad, decoración sin ser muy recargada, etc. El uso más
frecuente es la decoración, que nos ayudará como recurso que potencie la imaginación y la
creatividad infantil.

3
 El mobiliario debe ser práctico y adaptado a los usos: estanterías para juguetes, mesas
y sillas adaptadas a las edades, perchas a la altura de los niños y niñas, armarios de material
diverso, espejos, juguetes varios según las edades...

 Que permita la interacción: ofreceremos diferentes zonas de trabajo, de habla, de


pensamiento, de construcción, etc., que permitan la interacción entre los niños y la interacción
con el espacio y los materiales.

La organización por rincones

Para poder cumplir con todos los criterios anteriormente mencionados, el aula infantil suele
estar organizada por rincones, que son distintos espacios en los que se organizan los
materiales por temática para que aprendan aquello que más les interesa.

Este tipo de organización es una propuesta metodológica que hace posible la participación
activa de los niños en su ambiente y favorece el aprendizaje a su propio ritmo de una manera
autónoma. Además, permite organizar grupos reducidos, ya que cada alumno puede elegir
previamente en qué espacio quiere participar.

Aunque el trabajo por rincones lo explicaremos más detalladamente en el siguiente módulo,


estos son algunos ejemplos de los que podemos encontrar en un aula:

• Rincón de expresión corporal.

• Rincón de la lógica-matemática.

• Rincón de la música.

• Rincón de la percepción.

• Rincón de la plástica y las manualidades.

• Rincón del juego simbólico.

• Rincón del lenguaje.

• Rincón de la naturaleza.

• Rincón de las construcciones.

• Rincón del movimiento y de los juegos psicomotrices.

4
Además de los rincones, también es común encontrar dentro del aula diferentes zonas, como:

 Zona de aseo: tienen lo necesario para realizar actividades de aseo personal en los
momentos de la jornada destinados a ellos. Todo está adaptado a su altura para favorecer la
autonomía y adquirir buenos hábitos de higiene. Suelen estar en el aula, delimitados por el
espacio, pero integrados a través de cristaleras para que el educador o maestro pueda
controlarlos en todo momento.

 Zona de asamblea: situada en la alfombra del aula, donde se realizan las asambleas, en
las que se dan los buenos días, se pasa lista, se repasan determinados conceptos, se explica lo
que se va a hacer durante el día… También se suele utilizar este espacio para la vuelta a la
calma cuando regresan del recreo.

5
 Zona de trabajo individual o colectivo: en Educación Infantil las mesas de trabajo se
organizan por grupos para favorecer las relaciones y las habilidades sociales. En
determinado momento de la mañana, se pueden usar para trabajar de manera
individual o realizar alguna actividad en grupo, como un mural.

 Zona de organización personal: normalmente en las aulas hay un espacio destinado a


colgar los abrigos, poner los desayunos y guardar los trabajos de cada niño. Cada espacio suele
estar identificado con la foto y nombre del alumno para favorecer su autonomía. Cuando su
edad madurativa lo permite, son ellos mismos los que cuelgan sus abrigos y guardan sus
trabajos.

6
2. ORGANIZACIÓN DEL ESPACIO EXTERIOR

Al igual que cuidamos la organización del espacio en el aula, es necesario que organicemos el
espacio exterior para propiciar los juegos en grupo o individuales, la relación social, la
observación, etc.

El espacio exterior, es un espacio de aprendizaje natural para los niños con múltiples
posibilidades para realizar actividades de movimiento, ruidosas y a la vez momentos tranquilos
como observar una flor o jugar bajo la sombra de un árbol.

Algunos de las actividades que nos puede ofrecer este entorno son las siguientes:

 Actividad motriz: correr, trepar, rodar, columpiarse, arrastrar, pedalear, empujar…


Conviene que el suelo tenga zonas blandas (arena) que permitan caídas y zonas pavimentadas
para poder hacer rodar objetos, pedalear, botar, etc.

 Juegos de fantasía: construcción de pequeñas estructuras tipo casetas, cabañas, un


camión o vehículo, un barco, tren, figuras con la arena…

 Experiencias con la naturaleza: puede haber una zona de tierra cultivable blanda que
haga posible la creación de un huerto o zona de flores. La actitud observadora y receptiva del
educador hará posible este encuentro con la naturaleza a través de las plantas disponibles, los
insectos que aparecen en primavera, etc.

7
Criterios para la organización del espacio exterior

De forma general el espacio exterior debe cumplir los siguientes criterios:

 Amplio y con fácil acceso desde las aulas.

 Suelo variado: arena, pavimento, tierra cultivable.

 Espacios cubiertos para época lluviosa.

 Drenaje para evitar el encharcamiento.

 Suelo limpio de materiales de obra.

 Lugar para almacenar objetos de exterior.

 Área natural: árboles, arbustos, flores, plantas.

 Mobiliario de exterior adecuado: aparatos de movimiento (tobogán,


columpio…), lugares de juego simbólico y equipo móvil (instrumentos para la arena y el
agua, para jardinería, triciclos, motos…).

3. ORGANIZACIÓN DEL TIEMPO: LAS RUTINAS

Al igual que es importante organizar el espacio en el aula, es de suma importancia la


distribución del tiempo de cada jornada escolar, ya que tiene valor educativo en sí mismo:
permite al niño no solo experimentar que el tiempo pasa en la escuela sino que empieza a
medirlo.

En un primer momento empezará a distinguir el tiempo como dos momentos a lo largo de su


día: el que pasa con su familia y el que pasa en su colegio.

Más tarde, se dará cuenta de que ese tiempo que permanece en el centro, está distribuido en
diferentes momentos clave: la asamblea, el trabajo individual o en equipo, el juego por
rincones, el desayuno, el recreo, el aseo, etc.

8
Criterios para una adecuada distribución del tiempo

Cuando planificamos la distribución del tiempo para la jornada escolar, es necesario que
tengamos en cuenta algunos aspectos como los siguientes:

 Partir de la edad y desarrollo cognitivo de los niños.


 Dejar tiempo para atender las necesidades biológicas del niño.
 Establecer rutinas que permitan diferenciar los distintos momentos del día.
 Se debe evitar tanto la excesiva división del tiempo como la rigidez.
 La organización temporal debe respetar la globalidad del niño.
 Es necesario evitar la uniformidad del grupo, respetando los ritmos individuales.
 Los niños necesitan tiempo suficiente para jugar.

Las rutinas diarias

Las rutinas son el hábito de hacer algo de forma sistemática y continua a lo largo de la jornada
escolar durante todos los días.

Cuando los niños interiorizan estas rutinas y saben en cada momento qué deben hacer,
sienten mucha más seguridad y autonomía. Es una manera de anticipar a cada momento lo
que viene después. Hacen posible que los niños construyan las primeras nociones temporales,
así como que creen climas seguros y estables.

Por lo general, las rutinas diarias incluyen las siguientes fases, aunque son variables
dependiendo del docente o del centro educativo:

• Recibimiento y saludos.

• Asamblea: pasamos lista, cantamos, contamos experiencias, hablamos sobre lo que


vamos a hacer durante ese día…

• Actividades individuales o grupales: trabajo personal o por rincones.

• Aseo y desayuno.

• Recreo.

• Actividades individuales o grupales: trabajo personal o por rincones.

• Despedida: asamblea de síntesis, recogida y despedida.

9
Las rutinas pueden ser interrumpidas esporádicamente por los acontecimientos, es decir,
actividades de ciclo, fiestas, salidas, etc., aunque siempre es conveniente anticipar estos
cambios a los alumnos.

En síntesis, las rutinas van a favorecer:

 La autonomía, pues cada uno va a su ritmo.

 La creación de una noción temporal pasando de una actividad a otra.

 Evitar la improvisación y dar importancia a todas las actividades diarias.

4. LOS MATERIALES DIDÁCTICOS Y CURRICULARES

En la educación infantil, la acción educativa puede llevarse a cabo con cualquier material, por
lo que los materiales didácticos y materiales curriculares son instrumentos que posee el
educador para desarrollar el proceso educativo.

Los materiales son mediadores en el proceso de enseñanza y aprendizaje y a través de ellos se


pueden trabajar contenidos conceptuales o procedimentales; pero también pueden estimular
la atención de los alumnos y despertar su interés y motivación.

El material resulta un importante instrumento para la actividad y el juego en esta etapa, por
ello deberá ser variado, polivalente y estimulante, de manera que no relegue a un segundo
plano la actividad de los niños y le permita la manipulación, observación y construcción.

10
Materiales didácticos

Podemos definir material didáctico como todo elemento de juego y de actividades válido para
desarrollar capacidades y habilidades que permitan el desarrollo de nuevos aprendizajes y, por
tanto, que propicie el desarrollo integral del alumno en todas sus facetas.

El centro debe ofrecer una gama variada y estimulante de objetos materiales que
proporcionen ocasiones de manipular y experimentar.

Todo material didáctico debe ser:

SEGURO RESISTENTE DE FÁCIL MANEJO

ATRACTIVO POLIVALENTE NO MUY ESTRUCTURADO

Los materiales didácticos se pueden clasificar en función de diversas funciones, considerando


que una de las más importantes es la clasificación en función del desarrollo de las capacidades:

 Material para el desarrollo psicomotor: es el que se utiliza para tomar conciencia del
cuerpo, situarse en el espacio y el tiempo, para el desarrollo de los movimientos globales y
amplios, así como los movimientos precisos y finos. Ejemplos de ellos son los aros, pelotas,
picas, bastidores para el abrochado y desabrochado de botones, juegos de coser…
 Material sensorial: a partir de su manipulación, permiten al niño explorar sus propias
posibilidades sensoriales y conocer las cualidades de los objetos. Entre estos estarán los
objetos de distinto espesor, forma, textura, color, olor…
 Material para el desarrollo de la inteligencia práctica: son todos aquellos materiales
que sirven para la resolución de problemas prácticos: los juegos de construcción, como los
legos o mecanos, puzles, rompecabezas etc., y los juguetes mecánicos como los juguetes de
pedales.
 Material para el desarrollo del pensamiento lógico: entre ellos se encuentran los que
permiten la exploración del propio cuerpo y en el entorno, el análisis del espacio y del tiempo,
el trabajo con nociones de longitud, capacidad, volumen, peso y cantidades, los que invitan al

11
niño a hacer comparaciones y a establecer relaciones. Ejemplos: los dominós de asociación de
ideas, cartones con analogías, los bloques lógicos, etc.
 Material para la afectividad y sociabilización: son materiales que favorecen la
interacción entre los niños, como las muñecas, los juegos de médicos, los cacharritos de la
casita, etc. En general los que se utilizan en los juegos de roles.
 Material para el desarrollo de la expresión: su objetivo es el desarrollo de todas las
formas de expresión que posee el niño (musical, artística, corporal, lingüística...). Algunos
ejemplos pueden ser las láminas de vocabulario, los títeres, las pastas para modelar, los
disfraces, los instrumentos musicales, etc.

Materiales curriculares

Los materiales curriculares ayudan al profesorado a elaborar las concreciones curriculares en


el segundo nivel (Proyecto Curricular de Etapa y Ciclo) y el tercer nivel (Programación de aula).

Siguiendo a ZABALZA “los materiales curriculares son aquellos instrumentos y medios que
tiene el educador para la toma de decisiones, tanto en la planificación como en la intervención
directa del proceso de enseñanza – aprendizaje y evaluación”.

Estos materiales se deben caracterizar por:

• Ajustarse a las prescripciones oficiales (a la ley de nuestra comunidad).

• Adaptarse a su contexto educativo.

• Incluir los contenidos, incluso los ejes transversales.

• Ser un material claro, abierto y con un gran número de posibilidades.

Los materiales curriculares pueden ser de dos tipos:

 Los materiales comercializados, como libros de texto, fichas, guías didácticas para el
profesor, láminas, etc. Están bien editados, son vistosos pero son propuestas cerradas y no
generalizables a todos los contextos. Es un buen recurso si el uso que el maestro hace es
abierto a las necesidades que van surgiendo dentro de su grupo.

 Los materiales elaborados por los maestros. Surgen de la propia práctica para resolver
los problemas que van surgiendo como propuestas o métodos de innovación. Este tipo de
material tiene mucha importancia, pues nos permite adaptar los materiales a los intereses de
nuestro alumnado y nos ofrecen un gran número de opciones de utilización.

12
Criterios para usar y conservar los materiales didácticos y curriculares

 Accesibilidad y visibilidad:

 Los materiales deben estar a la vista y al alcance de los niños.

 La accesibilidad y visibilidad debe valorarse desde el punto de vista de los niños.

 Los materiales deben estar expuestos de modo que sus cualidades más importantes
sean captadas de inmediato.

 El transporte de los materiales debe facilitarse con cestos, contenedores con ruedas...

 Clasificación y etiquetado:

 El material estará ordenado y etiquetado según criterios bien conocidos y aceptados


por los niños.

 Pueden estar clasificados por su función.

 Con el etiquetado se favorece hábitos de orden y limpieza.

 Distribución:

• Se puede plantear de forma centralizada o descentralizada. La descentralizada es más


aconsejable. Consiste en poner los materiales al alcance de los niños cuando los necesitan.

• La distribución debe facilitar una mayor autonomía de los niños.

13
 Conservación:

• No sacar todos los materiales al principio de curso.

• Establecer y dar a conocer unas normas para el uso del material.

• Revisar el material a menudo, ver si falta o está deteriorado.

• Retirar el material deteriorado.

• Hacer conscientes a los niños del nivel de deterioro de los materiales.

 Integración en el horario:

• Dejar tiempo suficiente para la recogida del material.

• Dejar tiempo para que el grupo hable y decida sobre su organización.

• Dejar tiempo para que el maestro exponga y enseñe un material concreto y nuevo.

• Dejar un tiempo para que el grupo imagine posibilidades de arreglo, de


almacenamiento, etc.

 Recuperación de materiales:

• Recuperar materiales del entorno ayuda a conectar la escuela con el mundo en el que
está inmersa.

• El traer materiales del hogar ayuda a integrar el entorno familiar en el escolar.

• Cuando son los hermanos mayores quienes aportan material para los pequeños, se
crean conexiones entre distintos niveles escolares y contribuye a sentirse útiles a los otros.

• Buscar, elaborar e inventar materiales dentro de la escuela favorece las relaciones


personales y refuerza el sentido de equipo.

• Los materiales de recuperación son más abiertos, puesto que manifiestan en sí mismos
un gran número de opciones de utilización, favoreciendo un uso creativo por parte de los
niños, estimulando el pensamiento y manteniendo el interés.

14
5. LOS AGRUPAMIENTOS DEL ALUMNADO

Desde el punto de vista de las relaciones, el niño progresivamente establece una relación
personal con los adultos y con los demás niños que constituyen la base de una relación de
respeto, estima y solidaridad.

El niño cuando nace es totalmente ignorante de cualquier perspectiva que no sea la suya. Así,
no se da cuenta de que los demás tienen ideas, intenciones, sentimientos que son diferentes
de los suyos.

Más tarde, el niño llega a ser capaz de reconocer que los demás tienen diferentes perspectivas,
pero el todavía no puede renunciar a un deseo inmediato. Poco a poco, irán tomando
conciencia de la existencia, intereses y gustos de los otros. Pero, al mismo tiempo, descubrirán
el placer de actuar juntos.

A este respecto en Educación Infantil pretenderemos que el niño:

 Se inicie en las normas elementales de relación y convivencia: saludar, despedirse, dar


las gracias, pedir turno...).
 Se relación con los otros niños/as de su edad.
 Participe en el juego colectivo.
 Se inicie en los trabajos escolares.
 Desarrolle la atención cuando se dialoga.
 Responda a preguntas y fórmulas habituales de relación.
 Ayude a los demás niños en alguna situación difícil.

La realización de un diseño equilibrado de actividades de enseñanza y aprendizaje que nos


permitan conseguir todos estos objetivos, pasa por una organización en el aula clase que
contiene distintas modalidades de agrupamiento y la posibilidad de combinarlas en función de
los distintos objetivos a conseguir.

A la hora de establecer los agrupamientos y distribuirlos en el aula, tendremos presentes una


serie de indicaciones:

1. El agrupamiento ha de ser flexible, atendiendo a la individualidad de los procesos de


educación, así como las respuestas de apoyo y refuerzo educativo que pudieran ser necesarios.

2. No se puede olvidar la gran riqueza pedagógica de los grupos heterogéneos y lo que


puede beneficiar a los niños el contacto con otros de diferentes edades o grupos.

3. El trabajo de apoyo se realizará preferiblemente cuando están en trabajo individual.

15
4. Dependiendo de la actividad y de los objetivos que persigamos, los agrupamientos
podrán ser en gran grupo, en pequeño grupo o trabajo individual.

 En gran grupo: estas propuestas de gran grupo permiten que los niños escuchen y
sean escuchados, que sus ideas sean tenidas en cuenta por todos, que puedan conversar y
contar cuáles son sus ideas o necesidades, etc. Favorecen la relación entre los niños, pues
les hace sentirse un miembro importante dentro del grupo, a la vez que forman parte del
mismo.
Por ejemplo: Asamblea, vídeo, teatrillo, psicomotricidad, música…
 En pequeño grupo: en las actividades de pequeño grupo, los niños aprenden de los
demás, imitan, colaboran, se ayudan, etc. Desarrollan sus capacidades junto a otros a la vez
que desarrollan su inteligencia y les ayuda a resolver pequeños conflictos.
Por ejemplo: Rincones por equipos, talleres, realización de murales…
 Individual: se utiliza en momentos puntuales para que los niños sean capaces de
concentrarse y de buscar recursos para la realización de sus tareas. Les ayuda a ser
autónomos y a saber buscar la ayuda necesaria para la realización de las propuestas.
Por ejemplo: Trabajo individual de mesa, responsable de la clase…
5. Debemos tener en cuenta que la interacción entre los alumnos se da con mayor
frecuencia en la distribución en pequeños grupos alrededor de una mesa. Por eso en
Educación Infantil se tiende más a esta organización que a la distribución de las mesas en fila.

6. La disposición en círculo, al facilitar el contacto ocular y la comunicación no verbal,


contribuye a una mayor interacción entre los alumnos.

7. Se recomienda que los alumnos cambien periódicamente de asiento.

8. Las distribuciones deben ser semipermanentes que, aun manteniendo cierta


adecuación a numerosas situaciones de enseñanza-aprendizaje, permitan modificaciones
cuando situaciones particulares de enseñanza y aprendizaje así lo aconsejen.

16

También podría gustarte