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Evaluación Final (Grupal) 2022-10-A

Semipresencial – Programa a Distancia


Asignatura

Razonamiento y Argumentación Jurídica (ASUC-00748-19280)

Datos personales: JOSE ANTONIO BUSTAMANTE ESPINOZA

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1. Enunciado: Analizar la Sentencia condenatoria en el caso Fefer y explicar
cuáles fueron las razones del colegiado para arribar a tal decisión, si se
basaron en criterios objetivos o solo subjetivos, si existían pruebas
suficientes para condenar a Eva Bracamonte, si la argumentación de esta
sentencia se condice con los hechos del caso.

Análisis de los considerandos de la sentencia

Eva Bracamonte Fefer, fue sentenciada en primera instancia a 30 años de cárcel por el
asesinato de su madre a manos de un sicario, apareció por el portón de salida del penal Santa
Mónica pasadas las 10 de la mañana. Mientras se abrazaba con su padre, culminaban 4 años -
47 meses y 15 días - en prisión sin recibir una sentencia que pusiera fin al proceso penal en su
contra. Menos de 24 horas antes, el 27 de setiembre de 2013, la Corte Suprema de Perú
resolvía se anule lo decidido en primera instancia por la Corte Superior de Lima y se lleve a
cabo un nuevo juicio – esta vez con ella en libertad. Mientras dos de los jueces supremos se
inclinaron por absolverla de todos los cargos en su contra, los otros 4 encontraron faltas
graves en la consideración judicial de las pruebas. Ninguno consideró confirmar la pena. Un
semanario tituló: “¿Inocencia robada?”1 La decisión por la libertad de la acusada, emitida
bajo la condición de voto dirimente expresado por el Juez Morales Parraguez, fue justificada
escuetamente en los siguientes términos:

“(…) constatando que existe una privación de libertad como prisión preventiva
superior a los 47 meses sin sentencia que ponga fin al proceso, ella es violatoria al
principio del plazo razonable de la prisión preventiva, por lo que debe disponerse la
inmediata libertad de la encausada por exceso de carcelería”

A las reacciones de los principales interesados - el padre de la acusada, por un lado; el


hermano acusador, por el otro - se sumaron de forma masiva las de los usuarios de las redes
sociales. En medio de un ánimo general a favor de Eva, resaltó una pregunta indignada y
recurrente: dicho lo dicho por los magistrados de la Corte Suprema, ¿cómo se justificaba que
Eva Bracamonte hubiera pasado todo ese tiempo en la cárcel?

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Análisis de los medios probatorios fiscales por los jueces superiores
Una persona sindicada de haber cometido o participado en la comisión de un delito y
afrontando un proceso penal puede ser privada de su libertad y, en el caso peruano, enviada a
un centro penitenciario común, bajo dos modalidades: mediante mandato de prisión
preventiva o de ejecución de la pena. El primero trata de una privación de libertad ordenada
por un juez sobre un procesado únicamente como medida de precaución: se impone por un
plazo de tiempo determinado, medido en meses, y a fin de garantizar tres cosas: una efectiva
investigación del delito en cuestión, evitando que el imputado la obstaculice o se fugue; el
juzgamiento del imputado, en su presencia; y el eventual cumplimiento de una pena privativa
de libertad.
Normalmente se impone al inicio de un caso penal, apenas es formalizado por el Ministerio
Público y se inicia la etapa de investigación preparatoria. La ejecución de la pena, por el
contrario, busca que una persona contra quien un juez ha encontrado responsabilidad penal -
es decir, un condenado - cumpla con un castigo, el cual consiste en la pérdida de su libertad y
reclusión en un penal por un número de años.

Estas definiciones, poco controversiales en sí mismas, dan pie sin embargo a las siguientes
cuestiones: ¿en qué momento de un proceso penal - para el que rige el derecho a la doble
instancia - deja el imputado de ser procesado para convertirse en condenado? Es decir, si un
juez de primera instancia determina que una persona es culpable ¿puede enviarse a dicho
imputado a prisión a esperas de que un tribunal superior resuelva la impugnación de esa
condena? Y si es así, ¿bajo qué régimen legal debería considerarse a esta persona mantenida
en prisión, el de prisión preventiva o el de ejecución de la pena?

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Análisis de la argumentación si esta se condice con las pruebas presentadas
por el fiscal
Según el sentir general de todos los operadores consultados, esto tiene fundamento en que
dicha persona rescinde su condición de procesado el instante en que recibe una sentencia
condenatoria, sea en primera o segunda instancia judicial - sin importar si dicha sentencia es
apelada o impugnada posteriormente. El procesado se convierte en condenado, y como tal,
cambia de estar detenido bajo una medida cautelar para empezar a cumplir (provisoriamente)
con la ejecución de la pena impuesta. El argumento final es que, dado que un tribunal
competente ha evaluado y establecido la responsabilidad penal del acusado más allá de toda
duda razonable, ignorar esto sería despojar de valor a dicha condena y al trabajo de
comprobación del delito realizado por el tribunal encargado.

La posición encuentra base legal, en primer lugar, en el artículo 402(1) del NCPP 2004,
donde se lee que “la sentencia condenatoria, en su extremo penal, se cumplirá
provisionalmente, aunque se interponga recurso contra ella, salvo los casos en que la pena sea
de multa o limitativa de derechos”.

Así, la regla general sería que el imputado que recibe una sentencia condenatoria en primera
instancia debe iniciar la ejecución de su pena en prisión sin importar si apela o no la decisión.
Lo dicho es corroborado por los artículos 412 y 418 del mismo código:

Artículo 412 Ejecución provisional. - 1. Salvo disposición contraría de la Ley, la


resolución impugnada mediante recurso se ejecuta provisionalmente, dictando las
disposiciones pertinentes si el caso lo requiere.

Artículo 418 Efectos. -

1. El recurso de apelación tendrá efecto suspensivo contra las sentencias y los autos de
sobreseimiento, así como los demás autos que pongan fin a la instancia. 2. Si se

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Argumentación de la defensa
La Constitución peruana define el principio de presunción de inocencia en los
siguientes términos:

Artículo 2(24)(e): “Toda persona es considerada inocente mientras no se haya


declarado judicialmente su responsabilidad”.

La definición es muy similar a la dispuesta en tratados internacionales.

Esto es luego desarrollado en mayor detalle en el NCPP 2004, donde se lee:

Artículo II del Título Preliminar: (1) “Toda persona imputada de la comisión de un hecho
punible es considerada inocente, y debe ser tratada como tal, mientras no se demuestre lo
contrario y se haya declarado su responsabilidad mediante sentencia firme debidamente
motivada. Para estos efectos, se requiere de una suficiente actividad probatoria de cargo,
obtenida y actuada con las debidas garantías procesales. En caso de duda sobre la
responsabilidad penal debe resolverse a favor del imputado. (2) Hasta antes de la sentencia
firme, ningún funcionario o autoridad pública puede presentar a una persona como culpable o
brindar información en tal sentido.

Como se ve claramente, la Constitución y el NCPP garantizan la presunción de


inocencia de cualquier persona y establecen que ésta y sus consecuencias a nivel de trato
del imputado y estatus jurídico debe regir hasta la obtención, únicamente, de una sentencia
firme.

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