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La concepción marxista de las relaciones internacionales.

Lo primero que hay que señalar es que no existe propiamente una concepción
marxista de las relaciones internacionales, sino un programa político. Por cuestiones
pedagógicas se habla de ello, pero lo que trataremos de ver es la función de la ideología
marxista en este campo.
En primer lugar hay que señalar que el marxismo en cuanto a teoría y método no ha
creado un paradigma en el estudio de las relaciones internacionales, ya que supuso la
superación de la tradicional concepción estatocéntrica, en aras de la construcción de un
“paraíso socialista”. En las diferentes concepciones que hemos analizado hasta el momento
al hablar de las relaciones internacionales lo hemos hecho partiendo de la idea del Estado y
de las relaciones entre grupos humanos diferenciados, territorialmente organizados y con
poder de decisión autónoma, tales grupos son fundamentalmente los estados.
Para el marxismo no se parte del Estado, lo básico es la hipótesis de la lucha de
clases, se hace énfasis en las supuestas contradicciones o antagonismos de clase existentes,
partiendo del análisis de las relaciones de producción, es decir, el carácter de la propiedad
de los medios de producción. Todo ello supone considerar el mundo no dividido en Estados
sino en clases antagónicas, equivalente a lo planteado por ciertas concepciones religiosas,
como el Cristianismo.
En cuanto a la metodología utiliza el análisis dialéctico como instrumento para
analizar la realidad, lo cual supone el conflicto entre tesis y antítesis para producir un
cambio que decantándose en una síntesis inicia de nuevo el proceso circular.
Para el marxismo el Estado corresponde a la superestructura de la organización
social y éste (el Estado) sólo puede ser definido en función de la infraestructura existente.
Por todo ello, los aspectos más destacables que pueden caracterizar los estudios
marxistas de las relaciones internacionales son:
1. Su consideración de que es la clase social y no es el Estado el actor clave de las
relaciones internacionales. El Estado hay que verlo como un efecto de las clases sociales,
por ello es un actor secundario, de esta premisa se deriva un hecho relevante en la
concepción marxista: el carácter transnacional del género humano.
2. El nivel de análisis adoptado es el de la sociedad mundial. La realidad social es
considerada globalmente y se centra en la idea de totalidad.
3. Su perspectiva asume una dinámica en gran medida regresiva (recuperación de un
mentado “estado de inocencia” originario en el cual no existía la propiedad privada),
centrándose en la teoría del cambio social lo cual también, como novedad, fue el planteo
propio de las primeras religiones salvíficas. La visión de la sociedad es que está en un
cambio permanente hacia ese fin, el “socialismo futuro”.

La sociedad internacional en Marx y Engels.

Marx y Engels no desarrollaron una teoría de las relaciones internacionales,


perodejaron una concepción de estas relaciones.
Podemos señalar por lo tanto que no existe una teoría marxista de las relaciones
internacionales pero estos autores concibieron una idea general de la sociedad
internacional.
Para Marx y Engels la sociedad internacional aparece como una sociedad en la que los
principales actores son las clases sociales y no los Estados, estando las relaciones
internacionales inmersas en la denominada “lucha de clases”.
En el Manifiesto Comunista (1864) se afirma que:
…en la misma medida en que sea abolida la explotación de un individuo por otro, será
abolida la explotación de una nación por otra. Al tiempo que desaparezca el antagonismo
de clases en el interior de las naciones, desaparecerá la hostilidad de las naciones entre
sí…
En la concepción marxista el desarrollo del capitalismo (concepción creada
específicamente por Marx), trae como consecuencia tanto la internacionalización de la
burguesía como del proletariado, en la noción de estas categorías propias del siglo XIX, de
donde surge el concepto del internacionalismo proletario que constituye la expresión de la
solidaridad obrera internacional…, suerte de hermandad del género humano que como la
que preconizan las religiones salvíficas, supera barreras nacionales en intereses de grupo.
En relación al fenómeno colonial, propio de su época, lo analizan como una
consecuencia de la acumulación originaria del capital. En su búsqueda de nuevas materias
primas las naciones más desarrolladas, debieron lanzarse a la incorporación de continentes
al mercado mundial.

La teoría del imperialismo.

Posteriores a Marx y Engels tenemos otros autores marxistas que analizaron con
mayor detenimiento los nuevos fenómenos de la sociedad internacional que englobaronbajo
el concepto de “imperialismo”. Entre estos autores están: Hilferding, Lenin y Rosa
Luxemburgo.
Rosa Luxemburgo analiza el hecho de que el capitalismo en su propio desarrollo
traspasa las fronteras nacionales produciéndose una etapa superior del capitalismo que es el
imperialismo.
Lenin por su parte también se ocupó del imperialismo, del internacionalismo
proletario como misión directiva de la URSS, de la ley del desarrollo desigual, de la teoría
del socialismo en un solo país, de la guerra, y de las relaciones entre los países capitalistas
y el nuevo bloque ideológico socialista.
El supuesto fenómeno del imperialismo es tomado por Lenin para convertirlo en
punta de lanza de la ofensiva ideológica global de la URSS, dedicándole en 1917 una de
sus obras al desarrollo doctrinario del mismo, en su libro El imperialismo fase superior del
capitalismo (1917), texto base de numerosos movimientos revolucionarios en el Tercer
Mundo.
En relación al imperialismo, Lenin señala que el capital en su desarrollo necesita
superar sus propias contradicciones internas y garantizar sus tasas de beneficios, llevando
esto a la formación de monopolios en los que el capital industrial se vincula al capital
financiero. Ve en las guerras mundiales la necesidad que tiene el gran capital para producir
nuevos repartos y establecer un nuevo equilibrio de fuerzas, frente a lo cual, el bloque
socialista liderado por la URSS, debe fortalecer su área de influencia y estructura
económica.

La teoría del socialismo en un solo país (Stalin) Vs. la teoría de la revolución


permanente (Trotsky).
A la muerte de Lenin en 1924 cambian muchas cosas en relación a las concepciones
marxistas de la época. Stalin va haciéndose con los resortes del poder al interior del Partido
Comunista de la Unión Soviética (PCUS), reelabora los postulados leninistas, dándose un
fuerte debate entre las “Tesis de la revolución permanente” defendida por L.Trotsky y la
“Teoría del socialismo en un solo país” de Stalin, según la cual se afirmaba la necesidad de
alcanzar la definitiva instauración del socialismo en la URSS como condición para el
triunfo del proletariado a escala mundial. Mientras que Trotsky señalaba que:

…el triunfo de la revolución socialista es inconcebible dentro de las fronteras nacionales


de un país. Una de las causas fundamentales de la crisis de la sociedad burguesa consiste
en que las fuerzas productivas creadas por ella no pueden conciliarse ya con los límites del
estado nacional. De ahí que se originen las guerras imperialistas.
La revolución socialista empieza en la palestra nacional, se desarrolla en la
internacional y llega a su término y remate en la mundial. Por lo tanto, la revolución
socialista se convierte en permanente en un sentido nuevo y más amplio de la palabra: en
el sentido de que sólo se consuma con la victoria definitiva de la nueva sociedad en todo el
planeta…

En la concepción stalinista el concepto de “internacionalismo proletario”, se


entiende como la solidaridad internacional en función de los intereses de la URSS,
constituyéndose en superpotencia ideológica colonial, a los largo de décadas de violenta
injerencia externa en los asuntos de otras naciones a nivel global (Hungría, Checoslovaquia,
Cuba, Vietnam, Nicaragua, Afganistán, etc.).
Estas tesis defendidas por Stalin e impuestas a base del terror en la URSS serán la
base en la formación de la política exterior de la URSS tanto en la época de Kruschev como
en la de Breznev, teniendo su continuidad hasta la actualidad en la concepción
expansionista rusa.

Nuevas tendencias marxistas en relación a la sociedad internacional. La teoría de la


dependencia.
Las nuevas investigaciones dentro de la corriente marxista han venido de
economistas del Tercer Mundo los cuales se enmarcan dentro de la teoría de la
dependencia. Su posición se basa en el intercambio entre el centro y la periferia,
conformándose un sistema económico asimétrico, donde se interpreta el desarrollo del
mercado mundial como causa del llamado “subdesarrollo”.
La teoría de la dependencia sostiene que los países del tercer mundo, especialmente
los de América Latina no han podido desarrollarse precisamente por vincularse
negativamente con el mercado mundial. Según esta tesis, los empresarios de países como
Brasil o Argentina deben ser favorecidos por el Estado para profundizar procesos de
“sustitución de importaciones” que afirmen y fomenten la industria nacional, con el
consecuente debilitamiento del vínculo con el sector externo, en un acto de afirmación
ideológica que pasa a segundo plano cuestiones como competencia y transferencia de
tecnología. Según esta concepción, los líderes de estos países deben dejar de desempeñarse
como intermediarios entre sus propios países y el mercado mundial, cerrándose sobre sí
mismos. Para los representantes destacados de esta escuela, “el subdesarrollo se ha
formado en el transcurso de la acumulación capitalista mundial”, de tal forma que el
sustento del desarrollo en las zonas avanzadas implica objetivamente el mantenimiento del
subdesarrollo en las zonas atrasadas o subdesarrolladas, por lo cual estas zonas deben cortar
toda vinculación con las naciones desarrolladas para “autodeterminarse” económicamente.
El problema que surge en estas condiciones de aislamiento, es que en caso de que se
experimente desarrollo, éste siempre quedará reducido al “desarrollo del subdesarrollo”,
por la nula transferencia de tecnología y el estrangulamiento monopólico del mercado
interno.

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