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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular Para La Educación


Universidad Nacional Experimental "Rafael María Baralt"

COMPETENCIAS INVESTIGATIVAS EN EL
MARCO DE LA INVESTIGACION

Realizado por:
Dayennis Gómez C.I.: 30.017.386
Efrainiel Graterol C.I.: 31.140.962
Gabriela Quintero C.I.: 30.237.127
María Valentina Graterol C.I.: 23.588.295

SANTA ANA DE CORO, ABRIL 2022


Introducción
Al empezar este trabajo investigativos damos a conocer las siguientes pautas para
empezar aquí algunas:
La administración es el conjunto de los organismos destinados a la gestión y el
funcionamiento de una parcela determinada de la vida social. Es así como se
descubre que la acción de administrar surge con el hombre desde sus orígenes,
puesto que para sobrevivir necesitó de la cooperación de otros, logrando por medio
de un esfuerzo en conjunto. La administración es una ciencia social cuyo objeto
de estudio es la organización; en la actualidad las organizaciones son adaptativas a
los cambios económicos, sociales, culturales y económicos, por lo que requieren
para subsistir de técnicas a partir de enfoques desarrollados por directivos de
empresas. También la administración es el acto de administrar, redactar,
planificar controlar y dirigir los diversos recursos que cuentan las personas,
empresas u negocios. Entre los enfoques de la administración Frederick
WinsloTaylor 2014 es aquel enfoque el cual se concentra en la aplicación de
técnicas matemáticas para solucionar problemas administrativos en campos tan
diversos que van desde la propia administración general hasta la mercadotecnia. Y
sus competencias son los siguientes, Competencias Investigativas Por Preguntarse
señala las habilidades para formular el descubrimiento de la lógica tanto
cualitativa como cuantitativa según Castillo 2014. Competencias observacionales
este componente es fundamental tanto como para el punto de vista del docente, a
través de un registro para comprender y cuestionar lo que está sucediendo dentro
del aula de clases. Mientras que Castillo surgiere la observación de cada
investigador para que el investigador decida que registrar. Competencias
analíticas Ramírez y Bravo en 2009 define cada habilidad de comprender una
profundidad de datos cualitativos y cuantitativos para elaborar la información
recolectada. Competencias escriturales estas se desarrollan a través del tiempo ya
que es mas importante para nosotros desde el punto de vista tanto histórico mo
social, según Chartier 1994.
En tal sentido, se hace necesaria la formación de competencias que busquen la
integralidad del estudiante universitario mediante la conjunción de conocimientos,
aptitudes y actitudes, que le permitan desenvolverse en la solución de problemas. La
resultante de las competencias se traduce, en visualizar en provecho humano, obtenidos
con idoneidad en un marco de actuación ética.
Para el logro de estas competencias, el docente deberá aplicar métodos de enseñanza
acertados que proporcionen al estudiante dominio de las herramientas de investigación y
los conocimientos necesarios. Esta labor no es aislada de un docente, es decir, debe
configurarse como un proceso integrador, interdisciplinario y transversal de la materia,
a partir de los contenidos de las disciplinas, de forma sistemática.
El objetivo que se propone en este trabajo es reflexionar teóricamente acerca de la
importancia y la transversalidad de las competencias investigativas en los planes de
estudio de la educación superior.

LAS COMPETENCIAS INVESTIGATIVAS: POR PREGUNTAR, OBSERVACIONALES,


ANALITICAS Y ESCRITURALES EN EL MARCO DE LA INVESTIGACION DE
ACUERDO A LOS DIFERENTES ENFOQUES METODOLOGICO.
Desde mucho tiempo atrás la necesidad de hacer investigación educativa ha sido no
solo mencionada por muchos autores, sino que también se ha hecho mayor con el
surgimiento de nuevos enfoques y paradigmas en el campo educativo. Muñoz, Quintero
y Munévar (2001) afirman que la investigación se ha hecho prioritaria en el siglo xxi
como medio para generar conocimientos. De esta manera, la investigación en educación
se ha concebido como un camino viable para los entes educativos que buscan mejorar la
labor docente y por ende el proceso de enseñanza-aprendizaje. Indudablemente, la
investigación educativa se ha convertido en un reto para las instituciones universitarias
que buscan formar docentes y alumnos investigadores, puesto que esta es la única
herramienta que puede ayudar al maestro a entender su quehacer pedagógico y en
consecuencia mejorarlo a través del acto reflexivo y planes de acción. Travers (citado
por Ary, Jacobs y Sorensen, 2010), plantea que la investigación educativa permite
adquirir información útil y confiable sobre el proceso educativo. Asimismo, Restrepo (s.
f.) la define como aquella que se encuentra en lo pedagógico y busca el mejoramiento
de la educación con relación a la materia, los métodos de enseñanza y otros factores
tales como medios y materiales, organización y clima de la clase, y procesos de
interacción o comunicación.

Muñoz, Quintero y Munévar (2001) reconocen la importancia de la investigación


educativa al resaltar la urgencia de que el "profesorado o estudiantado genere
conocimientos a partir de su propia práctica, a cambio de ser un usuario pasivo del
conocimiento generado por otros" (p. 23). Esto es fundamental porque permite que el
maestro desarrolle habilidades críticas frente a su saber y práctica pedagógica, sin tener
que someterse a lo que otros proponen. Así lo justifica Calvo (2002), quien plantea que
el aula es el espacio donde el docente y alumno encuentran problemas de manera
singular y donde debe experimentar estrategias de intervención que solo pueden
desarrollarse a través de propuestas de investigación y que surgen a partir de la reflexión
sobre la práctica pedagógica.

Los estudiantes investigadores disponen de varios enfoques y opciones metodológicas


para desarrollar una investigación educativa que contribuya al estudio, el análisis, la
comprensión y el mejoramiento de las realidades focalizadas. Entre estos podemos
resaltar los siguientes: investigación descriptiva, etnografía, investigación acción,
investigación acción participativa, investigación histórica, investigación evaluativa,
investigación ex post facto e investigación experimental.

Finalmente, cabe señalar que la investigación sobre fenómenos relacionados con la


educación puede realizarse desde el punto de vista tanto cuantitativo como cualitativo
(Ramírez, 2009). El desarrollo de las competencias investigativas por parte de los
docentes desde cualquiera de estos dos paradigmas les permitirá darle una mayor unidad
de sentido a los procesos de investigación educativa.

C OMPETENCIAS INVESTIGATIVAS

Es a través de la investigación como los alumnos en formación pueden abordar la


experiencia de la práctica como una oportunidad para adentrarse en su
autoconocimiento y para buscar sistemáticamente soluciones a los problemas que se
presenten en el entorno educativo en el que están inmersos. Este propósito conlleva
necesariamente el desarrollo de competencias investigativas por parte de los
practicantes que les permita cumplir los siguientes propósitos:

1. Comprender el significado, la importancia y las implicaciones de la


investigación educativa en la práctica pedagógica del educador.
2. Observar, preguntar, registrar, interpretar, analizar, describir contextos y escribir
textos acerca de situaciones problemáticas propias de los ambientes escolares.
3. Proponer soluciones a los problemas detectados, utilizando los conceptos y los
métodos de investigación, sean éstos explicativos, interpretativos o críticos.
4. Argumentar sobre las relaciones que se establecen dentro de la cultura escolar y
las alternativas que se dan a los problemas investigativos detectados.
5. Perfeccionar las prácticas escriturales, redactando notas de campo sintetizando
datos, textos y sistematizando informes de investigación acerca de un problema
identificado en el aula, en la escuela o en la sociedad. (Muñoz, Quintero y
Munévar, 2001, pp. 15-16).

Se espera que los estudiantes en formación desarrollen los siguientes tipos de


competencias investigativas básicas:

 Competencias para preguntar:Castillo (2011) señala que buscan esencialmente


desarrollar la habilidad para formular interrogantes tanto en la lógica del
descubrimiento (investigación cualitativa) como en la lógica de la verificación
(investigación cuantitativa). En su intento por aproximarse a la realidad, el
investigador cualitativo puede acudir a la utilización de preguntas etnográficas,
que pueden ser descriptivas, estructurales, de contraste, hipotéticas, de
repetición, de ejemplos, de experiencias, amistosas o de lenguaje único.
 Competencias observacionales: Según Bartlett (1994), este componente es
fundamental como punto de partida para que el estudiante, a través de sus
registros, empiece a comprender y cuestionar lo que está sucediendo en sus
clases, aulas o sosciedad. Por su parte, Castillo (2011) sugiere que constituyen la
habilidad con la que el investigador es capaz de agudizar la observación para
que sus percepciones sean selectivas y para que decida qué registrar.
 Competencias reflexivas: Ramírez y Bravo (citados por Ollarves y Salguero,
2009), plantean que una de las maneras que determina el abordaje del
conocimiento es a través de la reflexión sobre la propia práctica profesional,
asumiendo cada situación profesional como aprendizaje y como espacio propicio
para la investigación. Villarini (2014) señala que el pensamiento reflexivo está
orientado a la solución de problemas y la toma de decisiones eficaces y
efectivas. Por su parte, García y Veleros (2012) conciben la reflexión como una
práctica renovadora auto-formativa que trata de la capacidad del docente para
evaluar su propia acción al determinar en forma crítica avances, limitaciones y
ausencias en el desarrollo de su función educativa.
 Competencias propositivas:Luque, Quintero y Villalobos (2012) las definen,
junto con las competencias interpretativas y argumentativas, como competencias
productivas observables que tienen un valor estratégico en la formación
universitaria. Afirman que con estas competencias el investigador propone
soluciones a los problemas detectados, utilizando los conceptos y los métodos de
investigación, sean estos explicativos o críticos.
 Competencias tecnológicas: Montoya (2006) sugiere que las competencias
investigativas tecnológicas tienen que ver con los desempeños y
comportamientos relacionados con conocimientos de carácter técnico, procesos
tecnológicos y funciones productivas Específicas. Como también lo
manifiesta Castillo (2011), estas competencias se relacionan con la capacidad
del investigador de seleccionar y manejar técnicas de recolección de datos, como
también la utilización de software para el análisis de datos y la exposición de
resultados.
 Competencias interpersonales: Estas, según Aular de Durán, Marcano y
Moronta (2009) se conciben como la capacidad para relacionarse
armónicamente entre los sujetos implicados, con un alto grado de motivación e
incentivación y siempre utilizando métodos democrático-participativos cuando
de liderazgo se trate. En este sentido, Ollarves y Salguero (2009) proponen que
todas las actividades y decisiones necesitan la aprobación, inclusión,
participación y coordinación de los miembros involucrados para generar nuevos
productos, eventos o servicios confiables, ya que han sido sometidos a diversos
juicios.
 Competencias cognitivas: Según lo plantea el sitio web Edukanda (s. f.), las
competencias investigativas cognitivas tienen que ver con la capacidad para
comprender, conocer, analizar, comparar y evaluar teorías, tendencias y
metodologías generales relacionadas con el trabajo y sus características, que
ayuden a los maestros en formación a desarrollar las destrezas pertinentes y
afrontar así los problemas específicos que forman las peculiaridades del puesto
de trabajo. Como también lo sostiene Castillo (2011), estas competencias tienen
que ver con procesos cognoscitivos e intelectuales que llevan a la construcción
de habilidades de pensamiento y a diversas alternativas investigativas. Es decir,
observar, descubrir, consultar, interpretar y desarrollar conocimientos.
 Competencias procedimentales: Según Castillo (2011), estas competencias se
refieren a la destreza del investigador en el manejo de las técnicas que se
emplean durante el desarrollo de la investigación. Son el conjunto de habilidades
necesarias para realizar, detectar, demostrar y poner en acción las funciones y
actividades inherentes a la labor investigativa de manera precisa y eficaz. A
través de estas competencias se busca que el investigador tenga la capacidad de
llevar un orden secuencial en los pasos o etapas con que cuenta el proceso
investigativo: el diseño, la experimentación, si es necesaria, la comprobación y
por último la sistematización de los resultados obtenidos.
 Competencias analíticas: Es el conjunto de competencias que Ramírez y Bravo
(citados por Ollarves y Salguero, 2009) definen como la habilidad para
comprender en profundidad, dar sentido a los datos cualitativos y elaborar
categorías de significado por medio de la información recolectada. Al mismo
tiempo incluye la identificación de elementos del dominio cultural y la
determinación del foco etnográfico de la investigación. Además, Hurtado (citado
por Ollarves y Salguero, 2009) establece que estas competencias representan la
capacidad para jerarquizar problemas detectados de acuerdo a los resultados
obtenidos en el diagnóstico de necesidades registradas.
 Competencias comunicativas: Las competencias comunicativas, según Balvo
(2010), son aquellas en las que el investigador demuestra su habilidad para
generar y difundir conocimientos a partir de su investigación, bien sea en forma
oral o escrita con un orden lógico y propiedad de los conocimientos a
difundir. Ollarves y Salguero (2009) definen estas competencias como la labor
emprendida por el investigador para intercambiar experiencias y a raíz de esto
generar la solución de problemas específicos dentro del entorno educativo.

Con el desarrollo de todas estas competencias, los estudiantes en formación pueden


potenciar su capacidad de respuesta frente a las exigencias conceptuales y
procedimentales que impone la realización de investigaciones en el ámbito de la
educación.

La necesidad de innovación en una educación que desarrolle y perpetúe principios


humanitarios y el compromiso de favorecer un destino digno para los hombres, debe
responder directamente a los contextos específicos y a los cambios progresivos de la
sociedad moderna que vive en un mundo globalizado. Las competencias profesionales
de los agentes involucrados en el proceso formador deben manifestarse dentro de un
sistema de organización con sus etapas esenciales y, con capacidades para combinar un
trabajo consensuado con espíritu crítico y marcados rasgos de creatividad, flexibilidad,
autonomía y permanente reflexión.

Esto se traduce en que el término competencia adecuado a la modalidad de educación


superior significa un saber hacer, es decir, que los estudiantes se apropien de los
conceptos disciplinares, pero que además los apliquen e integren en sus etapas
formativas, en su actividad profesional y en su rol como personas; esto ocurre porque
competencia más que conocimientos y habilidades tiene que ver con la comprensión de
lo que se hace; de esta forma se plantea el concepto de competencias genéricas que
deben desarrollar los estudiantes y que se toma como premisa para la investigación que
se desarrolla al formular las competencias investigativas en el ámbito educativo.

Construir y desarrollar las competencias en los estudiantes, de las distintas


especialidades en educación representa una tarea ardua. Recordemos que se deben
reforzar otros aspectos tales como la formación, la orientación y la posibilidad de
facilitar los procesos de aprendizaje para los futuros investigadores, quienes, deben
prepararse para los retos y responsabilidades que les impone el entorno donde este se
desenvuelve. Tal expresión lleva a recordar que las competencias investigativas se van
desarrollando ininterrumpidamente, a partir del desarrollo de la actividad práctica
investigativa durante la etapa de formación profesional. Alguna de ellas tenemos:
Observación, descubrir, interpretar, desarrollar y construir.

Surge entonces la denominada “formación por competencias”, enfoque integrador cuyo


punto de partida es el análisis de la realidad ocupacional en el entorno empresarial, el
conocimiento específico de las tareas a cumplirse, el desarrollo de aptitudes y actitudes
comportamentales generales, flexibilidad de los currículos para adaptarse a los cambios
en los conocimientos y a las disponibilidades de tiempo para el aprendizaje, en una
palabra, una transformación radical que se desplaza de las prácticas tradicionales de la
enseñanza formal hacia una especie de “aprendizaje de por vida”. Ramírez,  R. (1999).
Como puede verse la formación por competencia toma en consideración el
conocimiento del hombre representado por sus actitudes la flexibilidad de adaptase a los
cambios, así como el tiempo empleado para su aprendizaje lo que lo lleva a un
aprendizaje para la convivencia en su entorno.

Es oportuno recordar que, la importancia de la investigación y el emprendimiento en


nuestra sociedad es cada día mayor, el individuo que emerge es cada día más exigente,
necesita estar a la par con la sociedad y el mundo en que se desarrolla. Y en este
sentido, las instituciones educativas tienen un papel activo en alcanzar, a través del
fortalecimiento de grupos de investigación, soluciones para los problemas que se
plantean en la sociedad y buscar nuevas alternativas de crecimiento, emprendimiento o
innovación que de cómo resultado mayor calidad de vida para la población.

El desarrollo de competencias destaca el abordaje de situaciones y problemas


específicos, por lo que una enseñanza por competencias representa la oportunidad para
garantizar la pertinencia y utilidad de los aprendizajes escolares, en términos de su
trascendencia personal, académica y social. En el contexto de la formación de los
futuros maestros, permite consolidar y reorientar las prácticas educativas hacia el logro
de aprendizajes significativos de todos los estudiantes, por lo que conduce a la
concreción del currículo centrado en el alumno.

En la actualidad en la educación es importante que se desarrolle en el estudiante


competencias que le permitan comprender el mundo e influir en él, relacionarse de
manera armónica con quienes les rodean, que perfilen su proyecto de vida, saber dónde
y cómo buscar y procesar conocimientos. El desarrollo de competencias debe contribuir
a su crecimiento como persona.

Según el Informe Delors, J. (1996), la educación a lo largo de la vida se basa en cuatro


pilares fundamentales: Aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos,
aprender a ser.
1. Aprender a conocer, combinando una cultura general suficientemente amplia,
con la posibilidad de profundizar los conocimientos en un pequeño número de
materias.
2. Aprender a hacer a fin de adquirir no sólo una calificación profesional, sino
una competencia que capacite al individuo, para hacer frente a gran número de
situaciones y a trabajar en equipo.
3. Aprender a vivir juntos desarrollando la comprensión del otro y la percepción
de las formas de interdependencia respetando los valores del pluralismo,
comprensión mutua y paz.
4. Aprender a ser para que florezca mejor la propia personalidad y se esté en
condiciones de obrar con creciente capacidad de autonomía, de juicio y de
responsabilidad personal.
Es necesario entender que las competencias no se desarrollan de forma mecánica o
repetitiva, el desarrollo de competencias implica el aprendizaje a través de las
situaciones que viven día a día fuera de las escuelas, esto les permitirá comprender y
resolver sus dificultades cotidianas y se creará un ciudadano comprometido con la
sociedad.

En la actualidad, es incuestionable la demanda por una reconsideración del papel de las


Ciencias de la Educación, en virtud de que el conocimiento se ha erigido como un factor
determinante en el desarrollo de las naciones; la relación entre la educación y el
desarrollo social está ocupando un lugar de prioridad mundial y necesariamente van
surgiendo diversas alternativas a fin de perfeccionar las políticas sociales, la eficiencia
de los sistemas educativos, así como las estrategias pedagógicas, a fin de aproximar la
educación a las necesidades que reclama la sociedad en este nuevo siglo donde el
hombre es el actor principal y el responsable de las generaciones futuras.
Particularmente, la Educación adquiere un papel protagónico que le exige replantear sus
relaciones con la sociedad considerando que el enfoque de competencias involucra
cambios, innovaciones y transformaciones profundas en este nivel educativo, dado que,
trabajar por competencias implica comprometerse con una educación eficiente y de
calidad, en la idea de formar profesionistas competentes, capaces y proactivos. De aquí
la importancia de que los docentes que enseñan investigación, manejen competencias
investigativas es de vital importancia para transferirlas en forma eficaz a sus
estudiantes, plantea que pensar la investigación supone una aproximación a los
conocimientos teóricos que fundamenta su praxis investigativa, pero además señala la
necesidad de darle un sentido reflexivo y asumirla como un proceso en continua
construcción y reconstrucción. De igual modo, sugiere enseñar a investigar
investigando, desde la práctica, tomando en consideración los niveles pedagógico,
epistemológico y comunicativo. Siendo así, los docentes que enseñan investigación
deben promover y fomentar la curiosidad de los estudiantes para que sean capaces de
plantear problemas prácticos creativos e impulsar la habilidad para convertir esos
problemas prácticos en problemas de conocimiento.
CONCLUSION

Y al culminar nuestro trabajo investigativos damos a fin de la siguiente manera:


Las competencias permiten interactuar en forma asertivas aspecto cognitivo, capacidades y
habilidades para el logro de solución de problemas o conflictos planteados, mediante estrategias
que le permitan desarrollar, su capacidad de análisis, síntesis de planificar, aceptación y
colaboración que pueden ser utilizados por cada individuo, así como sus habilidades poniendo en
práctica sus conocimientos
Las investigaciones tienen un papel protagónico que le exige replantear sus relaciones
con la sociedad considerando que el enfoque de competencias involucra cambios,
innovaciones y transformaciones profundas en el nivel educativo, dado que, trabajar por
competencias implica comprometerse con una educación eficiente y de calidad, en la
idea de formar profesionistas competentes , capaces y proactivo.

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