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AUTOR(ES):

MPSS IVAN GERARDO HEREDIA


CASTAÑON.
MPSS GLENDY ROSSETH BADILLO
CARDENAS.
MPSS LUIS GUTIERREZ.
EPSS ARMINDA ELIZABETH
RODRIGUEZ QUIROZ.
EPSS KALEB DAVID NORBERG
GUERRERO.

CSU.ENRIQUE CARDENAS GONZÁLEZ


FFFFASA

FACTORES QUE PREDISPONEN EL DESARROLLO DE BACTERIURIA EN


EL EMBARAZO, DURANTE EL CONTROL PRENATAL, EN EL PRIMER
NIVEL DE ATENCIÓN DEL C.S.U ENRIQUE CARDENAS GONZÁLEZ, CD. 1
DETECCIÓN DE BACTERIURIA
MANTE TAMAULIPAS 2021. EN EMBARAZADAS, DURANTE
EL CONTROL PRENATAL, EN EL PRIMER NIVEL DE
ATENCIÓN.

CSU. ENRIQUE CARDENAS


GONZÁLEZ. CD. MANTE TAMPS.
SSS
JURISDICCIÓN SANITARIA N° VI

SEPTIEMBRE 2020-JULIO 2021

ASESOR CLINICO:

DRA. FLOR MAGALY


IZAGUIRRE
INDICE

 CAPITULO I INTRODUCCIÓN

I. ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN 2
II. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
III. JUSTIFICACIÓN
IV. OBJETIVO GENERAL
V. OBJETIVOS ESPECÍFICOS
VI. DELIMITACIÓN DEL ESTUDIO

 CAPITULO II MARCO TEÓRICO


I. MARCO HISTÓRICO
II. MARCO REFERENCIAL
III. MARCO CONCEPTUAL

 CAPITULO III METODOLOGÍA


I. TIPOS DE INVESTIGACIÓN
II. CLASIFICACIÓN DE LAS VARIABLES
III. POBLACIÓN EN ESTUDIO
IV. CRITERIOS DE SELECCIÓN
V. TÉCNICA DE RECOLECCIÓN DE DATOS
VI. ANÁLISIS ESTADÍSTICOS

 CAPITULO IV RESULTADOS Y DISCUSIÓN

 CAPITULO V CONCLUSIONES
I. CONCLUSIONES
II. RECOMENDACIONES

 CAPITULO VI REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS


I. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
II. ANEXOS
CAPITULO I
INTRODUCCIÓN

ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN

Las infecciones urinarias desde el punto de vista clínico, puede presentarse como
3
una infección asintomática, denominada bacteriuria, o como una infección
sintomática, la cual se divide en infecciones baja o cistitis, e infección alta o
pielonefritis.
Son quizás las complicaciones médicas que más frecuentemente, aparecen
durante la gestación y que además pueden tener una repercusión importante,
tanto para la madre, como para la evolución del embarazo.
La bacteriuria es la colonización bacteriana, significativa del tracto urinario inferior,
en ausencia de sintomatología.
Se calcula que la infección urinaria, afecta al 15% de las mujeres de todas las
edades y más del 25% puede presentar recurrencia.
En el embarazo ocurren una serie de cambios en el aparato urinario, tanto
morfológicos, como funcionales, que aunque no modifican sustancialmente el
funcionamiento renal, crean condiciones que predisponen, a la bacteriuria, siendo
una de las complicaciones médicas más comunes durante la gestación, de un 2-
7%.
El diagnóstico y tratamiento oportuno, pueden prevenir hasta el 80%, el inicio de
un trabajo de parto pretermino, ruptura de membranas y complicaciones
neonatales, como sepsis, neumonía y meningitis.

La detección de la bacteriuria a través de examen general de orina, tiene una


sensibilidad del 50-92%, y un valor predictivo negativo del 92%, sin embargo, el
cultivo sigue siendo el estándar de oro para el diagnóstico.

Se tiene conocimiento de que muchos microorganismos pueden infectar las vías


urinarias, sin embargo, los agentes habituales son los bacilos gramnegativos.
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

¿Factores que predisponen la bacteriuria, durante el embarazo?

JUSTIFICACIÓN
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La bacteriuria asintomática (BA) es la infección del tracto urinario más común


durante el embarazo, encontrándose entre 2% y 7% en todas las mujeres
embarazadas. Se define como la colonización bacteriana significativa del tracto
urinario inferior, sin presentar síntomas.
Diversos factores predisponen a la mujer embarazada a una mayor frecuencia de
infecciones urinarias y pueden propiciar la bacteriuria asintomática y su progresión
a pielonefritis, ocurre entre el 2% de los embarazos con una tasa de recurrencia
de hasta el 23% en el mismo embarazo o poco después del nacimiento.

La complicación más frecuente debido a infección de vías urinarias bajas en la


mujer embarazada, es el parto prematuro, siendo una de las causas de morbilidad
y mortalidad perinatal. Representa el 75% de las muertes perinatales y el 50% de
las secuelas neurológicas atribuibles directamente a la prematurez. Su frecuencia
se estima del 5 al 10% de todos los embarazos.
Debido a la importancia que representa la atención integral y continua en la mujer
embarazada, desde su detección en el primer nivel, se debe otorgar un enfoque
preventivo, así como un diagnóstico y tratamiento oportuno, de las infecciones
urinarias bajas para disminuir la morbi-mortalidad materna y neonatal.
OBJETIVO GENERAL

 Identificar los factores que predisponen el desarrollo de bacteriuria en el


embarazo, durante el control prenatal, en el primer nivel de atención.

OBJETIVOS ESPECIFICOS

 Determinar la incidencia y prevalencia de bacteriuria durante el embarazo,


en el primer nivel de atención.

 Establecer la asociación entre diversos factores y la presencia de


complicaciones en relación a la bacteriuria en el embarazo.

 Conocer las medidas, para prevenir la bacteriuria en el embarazo, en el


primer nivel de atención en salud.

 Identificar cuáles son los criterios de referencia a segundo nivel de


atención, en pacientes embarazadas con bacteriuria.
DELIMITACIÓN DEL ESTUDIO

La unidad de análisis, es el centro de salud Enrique Cárdenas González, en donde


realizaremos un estudio, prospectivo, cualitativo y analítico, en relación a los
factores que predisponen el desarrollo de bacteriuria en el embarazo, durante el
control prenatal, en el primer nivel de atención.
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La delimitación temporal del estudio, se lleva a cabo desde septiembre 2020- julio
2021, con la finalidad de analizar los datos recopilados en el centro de salud,
como base de nuestra investigación, en relación a los factores que predisponen el
desarrollo de bacteriuria en el embarazo, durante el control prenatal, en el primer
nivel de atención y establecer la asociación entre los factores de riesgo y la
presencia de complicaciones desde el momento de la concepción hasta el parto.
Mediante los resultados obtenidos, podemos establecer y promover medidas de
prevención, en paciente embarazadas y así disminuir la taza de complicaciones,
debido a bacteriuria.
CAPITULO II
MARCO TEORICO

1. INFECCIONES DEL TRACTO URINARIO


Las infecciones del tracto urinario (ITU) son una de las infecciones más
frecuentes en el ámbito comunitario. Representan una elevada carga 7
asistencial y económica para la salud pública y la sociedad.

La infección se asocia con altas tasas de recurrencia, especialmente en la


mujer, y en el caso de no instaurar un tratamiento antimicrobiano adecuado
puede progresar rápidamente a bacteriemia e incluso sepsis grave.

La cifra de microorganismos presentes en la orina que indica la existencia de


una infección urinaria ha evolucionado desde los criterios de Kass, que la
situó en 100.000 unidades formadoras de colonias (UFC), a los criterios más
modernos de la Sociedad Americana de Enfermedades Infecciosas, que los
sitúa en 100 UFC en caso de cistitis simple o recurrente; 1.000 UFC en caso
de clínica de pielonefritis, o 100 UFC como cifra mínima para considerar
significativa una bacteriuria asintomática.

En el aparato urinario debemos diferenciar dos elementos con distinto


comportamiento inmunológico: el parénquima (formado por la corteza y
médula renal, la próstata, el testículo y epidídimo) y las vías urinarias, que se
inician en los cálices renales, continúan con la pelvis renal, uréter y vejiga, y
finalizan en la uretra.

Las infecciones que se originan tanto en el parénquima como en las vías


urinarias pueden a su vez ser complicadas o no. Las primeras implican que
existe una alteración orgánica o funcional del aparato urinario que es
responsable de esa bacteriuria. En las no complicadas, por el contrario, con
los actuales métodos diagnósticos, somos incapaces de poner de manifiesto
cualquier tipo de alteración.

Si se presentan síntomas dependientes de la propia infección, bacteriuria


sintomática o, por el contrario, únicamente son demostradas por un cultivo
urinario positivo: bacteriuria asintomática.
El origen y la expresión clínica de cada uno de los procesos asociados a la
bacteriuria son diferentes, lo cual obliga a establecer una adecuada correlación
entre los datos de laboratorio, la sintomatología y otros exámenes
complementarios para alcanzar un correcto diagnóstico etiológico y de localización
de la infección; es decir, cuando el clínico se encuentra ante un paciente con una
clínica infecciosa urológica debe determinar mediante los síntomas o con la ayuda
de elementos de diagnóstico si está ante una infección exclusiva del tracto
urinario, además de diferenciar si dicha infección afecta al tracto urinario superior
o al inferior. 8

Se considera que la bacteriuria es significativa cuando se detectan más de


100.000 UFC/ml en al menos dos cultivos. Cuando esto ocurre en un paciente sin
sintomatología urinaria hablamos de bacteriuria asintomática. Esta entidad suele
estar sobre diagnosticada (hasta un 10%), ya que se evalúa con un sólo cultivo
positivo.
En el ámbito ambulatorio se puede detectar hasta en un 18% de las mujeres. En
mujeres gestantes el porcentaje de bacteriurias asintomáticas puede ser de un 4-
7%. El porcentaje mayor se da en pacientes que sufren sondaje vesical
permanente, siendo incluso hasta de un 100%.

En mujeres gestantes la bacteriuria asintomática debe ser tratada, ya que en el


caso de no recibir tratamiento pueden desarrollar pielonefritis hasta en un 30% de
los casos.
1.1 CAMBIOS FISIOPATOLÓGICOS DURANTE EL
EMBARAZO:
El embarazo favorece la aparición de infecciones urinarias debido a una serie
de cambios fisiológicos que genera en el tracto urinario, ayudando a que estas
presenten también una mayor recurrencia, persistencia, y evolución a formas
más sintomáticas1 .
9
Estos cambios son influidos en gran parte por los cambios hormonales
generados con el embarazo (la progesterona relaja el tono del músculo liso, así
como la contractilidad de este, influyendo en la dilatación y peristaltismo
ureteral). A continuación, se enuncian algunos de los más importantes1,4:

• Dilatación ureteral, que suele ser bilateral progresiva y habitualmente


asimétrica. Se acompaña en ocasiones de una dilatación de la pelvis renal.

• Reflujo vesicoureteral, favorecido por la disminución del peristaltismo ureteral


y del tono del esfínter.

• Mayor residuo posmiccional, favorecido por la compresión uterina de la


vejiga.

• Aumento del filtrado glomerular, con aumento de la glucosuria, amnioaciduria


y elevación del pH urinario.

1.2 FACTORES DE RIESGO:

Además de los cambios fisiológicos, existen unos factores de riesgo relacionados


con el desarrollo de ITU
Algunos de ellos son:
 Historia de ITUS de repetición
 Presencia de litiasis
 Malformaciones urológicas maternas
 Multiparidad
 Infecciones de transmisión sexual
 Presencia de reflujo vesicoureteral
 Insuficiencia renal
 Inmunodepresión
 Diabetes
 Anemia de células falciformes
 Vejiga neurógena
 Nivel socioeconómico bajo

DEFINICIONES:

URETRITIS:

Es una inflamación (irritación con hinchazón y presencia de células inmunes


adicionales) de la uretra (el conducto por el que se elimina la orina del cuerpo) que 10
puede continuar durante semanas o meses. También se la conoce con el nombre
alternativo de síndrome uretral.
Causas
La uretritis puede estar causada por bacterias, hongos o virus (por ejemplo, el
virus del herpes simple).
Las enfermedades de transmisión sexual, una causa frecuente de uretritis.
Microorganismos de transmisión sexual (como la Neisseria gonorrhoeae, que
produce la gonorrea) pueden extenderse hacia la uretra durante el acto sexual con
una pareja infectada.
La Chlamydia y el virus del herpes simple también se transmiten habitualmente
por vía sexual y pueden producir uretritis (véase Clamidias y otras infecciones).
Este microorganismo puede infectar la uretra de las mujeres, aunque son la
vagina, el cuello uterino, el útero, los ovarios y las trompas de Falopio los que
tienen mayor probabilidad de ser infectados.
La uretritis también puede ser causada por otras bacterias que suelen causar
infecciones de las vías urinarias, como Escherichia coli.
Síntomas
Tanto en hombres como en mujeres la micción suele ser dolorosa y la necesidad
de orinar se vuelve más frecuente y urgente. A veces no aparecen síntomas. En
las mujeres, la secreción es menos frecuente.
Complicaciones
Las infecciones de la uretra que no reciben tratamiento o se tratan de manera
inapropiada pueden causar un estrechamiento (estenosis) de la uretra. La
estenosis aumenta el riesgo de infecciones en la vejiga o en los riñones.
Diagnostico
El diagnóstico de uretritis se establece a partir de los síntomas y la exploración. Si
hay secreción, se recoge una muestra insertando un hisopo de algodón en el
extremo de la uretra. El frotis uretral se envía al laboratorio para su análisis con el
fin de identificar el microorganismo infeccioso.
Prevención y tratamiento
El tratamiento depende de la causa de la infección. Sin embargo, la identificación
del microorganismo causante de la uretritis puede llevar días. Por lo tanto, los
médicos suelen iniciar el tratamiento con antibióticos que curan las causas más
frecuentes.
Las mujeres pueden recibir un tratamiento como si tuvieran cistitis. En casos de
11
infección por el virus del herpes se utiliza un medicamento antivírico, como el
aciclovir. Si se sospecha que la causa es una enfermedad de transmisión sexual,
las parejas sexuales de la persona afectada deben ser evaluadas para determinar
si necesitan tratamiento.

CISTITIS
Es la inflamación aguda de la vejiga urinaria, con infección o sin ella.
Etiología
La causa más frecuente de cistitis es la infección por bacterias gram negativas,
destacando entre todas la Escherichia coli.
Para que un germen produzca cistitis primero debe colonizar la orina de la vejiga
(bacteriuria) y posteriormente producir una respuesta inflamatoria en la mucosa
vesical.
A esta forma de cistitis se le denomina cistitis bacteriana aguda. Afecta a personas
de todas las edades, aunque sobre todo a mujeres en edad fértil o ancianos de
ambos sexos.
Síntomas
 Aumento en la frecuencia de las micciones (poliuria). Se experimenta una
necesidad constante de ir al baño incluso durante la noche (nicturia,
apremiante en ocasiones).
 Dolor intenso en la región suprapúbica (sobre la vejiga).
 Disuria (ardor y dificultad, complicada con dolor, al orinar e incluso
después).
 Fiebre (por encima de los 37 °C).
 También puede presentar orina turbia acompañada o no de piuria (aumento
de los leucocitos en la orina) o hematuria (presencia de hematíes en la
orina). Suele ir acompañada también por fuerte mal olor.
Diagnostico
Algunos de los síntomas enumerados en la sección anterior no son exclusivos de
esta patología, por lo que se hace necesario recurrir a pruebas diagnósticas
concretas que confirmen que se trata de un caso de cistitis.
Generalmente se recurre a una muestra de orina en la que se rastrean los
siguientes componentes: glóbulos blancos, glóbulos rojos, bacterias y ciertos
elementos químicos como los nitritos.

PIELONEFRITIS 12

La pielonefritis o infección urinaria alta es una infección del riñón que involucra el
parénquima renal, la pelvis renal y los cálices renales. Normalmente, los
microorganismos que la producen ascienden desde la vejiga hasta el parénquima.
Se caracteriza por dolor al orinar, fiebre, escalofríos, dolor en el flanco y la zona
lumbar, náuseas y vómitos
Epidemiologia:

Existe mayor prevalencia en mujeres que en hombres, siendo 12,5 casos por cada
10 000 habitantes para ellas y 2,3 para ellos. También varían según la franja de
edad: las mujeres jóvenes, por su mayor actividad sexual. Además el 1-2 % de las
embarazadas desarrollan la enfermedad. Hay diferentes factores de riesgos, entre
las que se pueden destacar, por ser más comunes:
El reflujo vesicoureteral: consiste en un reflujo persistente de orina desde la vejiga
a las vías urinarias en sentido ascendente, con estancamientos de orina en la
pelvis renal.
La uropatía obstructiva: es un taponamiento de las vías urinarias produciendo el
estancamiento de la orina. Existen muchas causas de uropatía obstructiva, la
causa más frecuente es la urolitiasis.
 Anomalías urinarias.
 Diabetes.
 Embarazo.
 Inmunosupresión.
 Tumores masas abdominales.

Clasificación y etiología

Pieloneftitis aguda:
Es una infección del parénquima renal originado secundariamente a una infección
de las vías urinarias, pero también la colonización del riñón se da por vía
hematógena desde focos infecciosos a distancia.
Escherichia coli es la bacteria aislada en la mayoría de los casos, pero también se
pueden encontrar otros microorganismos involucrados: Staphylococcus aureus,
Pseudomonas aeruginosa, Salmonella spp, Mycobacterium tuberculosis, Candida
spp y otras micosis diseminadas.

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El mecanismo más frecuente es el ascenso de los microorganismos desde la
vejiga hasta la pelvis renal a través de los uréteres, gracias a diferentes
condiciones favorecedoras, dependientes tanto del microorganismo como del
huésped, principalmente relacionadas con los mecanismos de adherencia de los
microorganismos al urotelio y la existencia de factores mecánicos, como
obstrucción del flujo urinario, traumatismos, reflujo vesicoureteral, disfunción
vesical neurogénica o la presencia de sonda vesical. (Swearinger, 2018)
Cabe destacar la pielonefritis aguda complicada, que es aquella que se desarrolla
en pacientes inmunodeprimidos o con alteraciones anatómicas y/o funcionales de
la vía urinaria: neoplasias, estenosis, embarazadas y diabéticos, entre otros. (N,
2018)
Pielonefritis enfisematosa:
La pielonefritis enfisematosa es una infección necrótica del riñón caracterizada por
la presencia de gas en el interior del parénquima renal, en estructuras excretoras o
en los espacios perirrenales. Es un proceso poco frecuente, que afecta sobre todo
a las personas diabéticas, y que se asocia a la proliferación de bacterias no
anaerobias formadoras de gas. También es un proceso grave, capaz de provocar
la muerte con rapidez, como consecuencia del estado de shock séptico y del
síndrome de disfunción multiorgánica que origina.

Pielonefritis crónica :
Se trata de una infección de vías urinarias más grave que la forma aguda. La
pielonefritis crónica ocurre de forma mucho más frecuente cuando existe el
llamado reflujo vesico-ureteral, debido a anomalías estructurales congénitas que
impiden el vaciado normal de los túbulos colectores renales. Las complicaciones
más temibles son el daño de los túbulos renales que puede progresar a una
insuficiencia renal crónica. En algunos casos puede existir sepsis.
INFECCIONES DEL TRACTO URINARIO EN LA
MUJER EMBARAZADA

Es la condición que más frecuentemente se presenta en la gestación. La infección


urinaria en el embarazo puede ser de diferentes grados de gravedad dependiendo
del sector del aparato urinario que esté afectado, siendo el más grave cuando se
afectan los riñones. El embarazo favorece la aparición de infecciones urinarias por
los cambios hormonales que se presentan.
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Causas:
 La disminución de la contracción de la vejiga
 El aumento de eliminación de glucosa en la orina
 La compresión de la vejiga
 La mayor posibilidad de llegada de gérmenes desde otras partes del
organismo al riñón debido al aumento de la circulación sanguínea general
que se da en el embarazo.
 Los síntomas varían desde ninguno en la bacteriuria asintomática (5 a 10%
de las embarazadas), hasta fiebre y malestar generalizado en la
pielonefritis, es decir en la pelvis renal (1 a 2%), pasando por síntomas que
se confunden con los propios del embarazo en la cistitis.
 Se detecta mediante exámenes de orina que buscan los gérmenes que la
provocan, y también en sangre en casos de infecciones graves.

Patogenia:
El mecanismo de invasión del sistema urinario es el ascenso de microorganismos
uropatógenos por la uretra. Los uropatógenos, típicamente Escherichia coli,
provienen de la flora rectal, pero pueden colonizar el periné y el introito. (Connell,
2017)

Factores que favorecen al desarrollo de bacteriuria en la mujer :


Esta adhesión se favorece también por determinantes genéticos expresados en
los epitelios de la mujer. La deficiencia de estrógeno altera el trofismo genital,
altera su flora y también favorece la colonización por bacterias uropatógenas.
Un sistema urinario sano es un mecanismo de defensa contra la infección. La
orina tiene propiedades antibacterianas, y el flujo de orina diluye y elimina
bacterias que hayan ingresado.
Alteraciones en la función o estructura del sistema urinario, incluyendo
obstrucción, presencia de cálculos o cuerpos extraños, así como reflujo
vesicoureteral favorecen la infección.

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Etiología:

La Escherichia coli es la bacteria que más frecuentemente produce ITU. En


infecciones recurrentes, nosocomiales o complicadas, aumenta la frecuencia
relativa de Proteus, Pseudomona, Klebsiella, Enterobacter y enterococo. En estos
casos aparecen también E. coli resistentes a antibióticos, infecciones por más de
un organismo e ITU por candida.
Diagnostico:
Frente a un cuadro clínico compatible, el diagnóstico se realiza con un examen de
orina y un urocultivo. Piuria es la presencia de más de 5 leucocitos por campo en
el sedimento o más de 10 leucocitos por mm3 de orina. El examen con la cinta
reactiva (dipstick) positivo para la presencia de esterasa leucocitaria o de nitritos
es consistente con ITU.
El análisis de orina es sólo presuntivo de ITU. La llamada piuria estéril, o piuria
con urocultivo negativo, puede deberse a inflamación no infecciosa (nefritis
intersticial aguda), a uretritis aguda por enfermedades de transmisión sexual, o a
tuberculosis del sistema urinario.
El urocultivo no está indicado en todas las presentaciones clínicas de ITU. En la
cistitis en mujeres jóvenes el tratamiento antibiótico se inicia sin necesidad de
cultivo.
BACTERIURIA ASINTOMATICA

La bacteriuria asintomática (BA) es la infección del tracto urinario más común


durante el embarazo, encontrándose entre 2% y 7% en todas las mujeres
embarazadas. Se define como la colonización bacteriana significativa del tracto
urinario inferior, sin presentar síntomas.
Diversos factores predisponen a la mujer embarazada a una mayor frecuencia de
infecciones urinarias y pueden propiciar la bacteriuria asintomática y su progresión
a pielonefritis, ocurre entre el 2% de los embarazos con una tasa de recurrencia 17
de hasta el 23% en el mismo embarazo o poco después del nacimiento.
La relación de la BA con el bajo peso al nacer y un mayor riesgo de parto
pretérmino es polémica. Varios estudios han encontrado relación aunque otros
concluyeron en que únicamente se asocia si evoluciona a pielonefritis o no es
tratada adecuadamente. Por tanto, no existe una clara evidencia y estos
resultados se deben tomar con precaución.
Está indicado realizar un cribado mediante urocultivo a todas las gestantes para
descartar la presencia de bacteriuria asintomática. Aunque es discutible cuándo
practicarlo, se acepta que dicho cribado sea realizado de la semana 12 a la 16,
coincidiendo con la primera visita prenatal o con la primera analítica que se realice
a la gestante.
Si dicho cultivo es negativo, sería conveniente repetirlo en los sucesivos trimestres
únicamente a las gestantes con alto riesgo (historia de ITU recurrente,
malformaciones urológicas, diabetes, anemia falciformorme). En caso de detectar
BA, se deben realizar cultivos con posterioridad para descartar las recidivas.
Diagnostico:

El método diagnóstico de referencia es el urocultivo tanto en la BA como en


cualquier ITU.
En mujeres embarazadas se considera diagnóstico un solo urocultivo positivo.
Respecto al uso de tiras reactivas, parece que los potenciales beneficios que
presentan respecto al cultivo (más rápidas y económicas) no superan la
posibilidad de obtener falsos resultados (escasa sensibilidad y menor
especificidad) y por ello no se recomienda su uso como cribado de BA (calidad de
la evidencia baja ).
Se considera diagnóstico un cultivo con >100.000 UFC/ml si se ha obtenido por
micción, o >1000UFC/ml en caso de haberse obtenido mediante sondaje vesical.
Tratamiento ambulatorio:

Se recomienda realizar antibioterapia ante una BA en una gestante, puesto reduce


la evolución a una pielonefritis posterior. No se ha podido establecer un Gold
Standard para el tratamiento inicial de la BA en el embarazo.
Por tanto, es lógico pautar el antibiótico según el patrón de susceptibilidad del
organismo aislado, teniendo en cuenta el coste, la disponibilidad, los efectos
18
secundarios y la tasa de resistencias en el área. La duración óptima del
tratamiento es incierta, las pautas de 4-7 días parecen ser más eficaces, a costa
de un menor cumplimiento y mayores efectos secundarios que la dosis única,
aunque esta parece ser menos efectiva. Si es posible, se prefiere evitar
antibióticos de amplio espectro.
Tratamiento hospitalario:
La necesidad de hospitalización ha sido discutida. Mientras que la SEGO aboga
por hospitalizar a toda gestante con pielonefritis, ciertos centros únicamente
hospitalizan a las gestantes que cumplen estado de gravedad.
Por tanto, debido a la falta de una evidencia sólida, se recomienda individualizar
según las características de cada caso para tomar la decisión terapéutica más
apropiada. En caso de optar por el tratamiento hospitalario, se debe realizar :
• Iniciar tratamiento antibiótico parenteral de forma empírica.
• La duración del tratamiento antibiótico será de 14 días.
• Hidratación intravenosa agresiva para mantener diuresis >30ml/h.
• Evaluar el balance hídrico.
• Controles analíticos periódicos
• Controles de constantes periódicos. Si la fiebre se mantiene 48-72 h después de
haber iniciado tratamiento antibiótico, se debe realizar un nuevo urocultivo y una
ecografía renal para descartar obstrucción u absceso renal.
• Cuando la paciente lleve 48-72h afebril, se puede cambiar a vía oral.
• Valorar alta hospitalaria con la paciente apirética, para completar el tratamiento
antibiótico de forma ambulatoria.
Tratamiento antibiótico empírico:
La primera opción son los betalactámicos de amplio espectro, considerándose las
cefalosporinas de 3º generación una buena elección. Se recomienda evitar las
fluoquinolonas y aminoglucósidos.
Estos tratamientos deben ser ajustados cuando se obtenga el 14 antibiograma .
En cuanto a los antibióticos disponibles cuando realicemos el cambio a la vía oral
tenemos los betalactámicos (pasar a cefixima si se había pautado ceftriaxona), o
19
el trimetoprim-sulfametoxazol (TMP-SMX) en el 2º trimestre.
La nitrofurantoína y la fosfomicina no son apropiados debido a los bajos niveles de
fármaco en el parénquima renal. En caso de que la paciente mostrara síntomas
sépticos o una afectación grave del estado general sería conveniente usar
antibióticos distintos al resto de pielonefritis, como el aztreonam o la ceftazidima.

Seguimiento:

Está indicado hacer un cultivo o EGO a la semana de terminar el tratamiento, y


mensualmente por el riesgo de recurrencia (20-30% de los casos). Si el primer o
segundo de control resulta positivo (bacteriuria persistente), se puede cambiar a
otro antibiótico según antibiograma.
Ante un tercer resultado positivo, está indicada la terapia supresiva
(Nitrofurantoína 50-100mg diaria). No es necesario realizar cultivos mensuales si
se está administrando dicha terapia. No obstante, se acepta realizar al menos un
EGO en el inicio del tercer trimestre para asegurar que la terapia supresiva está
funcionando.
Si este resulta positivo(Leucocitos 8-10 por campo, o más de 100,000 ufc en un
urocultivo), se tratará adecuadamente según el antibiograma y luego, se seguirá
con el tratamiento profiláctico, ajustado si es preciso, a la sensibilidad del
microorganismo.
En caso de sospecha de ITU en relación con el coito, se recomienda la profilaxis
poscoital de dosis única de cefalexina (250-500 mg oral) o de nitrofurantoína (50-
100 mg oral).
Diagnóstico diferencial:
• Nefrolitiasis.
• Abruptio placentae.
• Corioamnionitis.
• Apendicitis.
• Colecistitis. 20
• Rotura de quiste ovárico.
• Mioma degenerado.

Exploraciones complementarias:
Varían según el centro en el que se trate a la paciente. De forma general, sería
lógico realizar:
• Historia clínica: revisar la existencia de ITUs o BA previa, el germen que fue
identificado, el tratamiento y su control posterior.
• Exploración materna y fetal completa (incluyendo test de Bishop, monitorización
de la frecuencia cardíaca fetal (FCF), dinámica uterina y ecografía).
• Analítica con hemograma, electrolitos, PCR, función renal y sedimento urinario.
• Urocultivo previo al tratamiento. No requiere obligatoriamente sondaje vesical,
pero es recomendable realizarlo con una limpieza previa de genitales externos y
recoger el chorro medio miccional.
• Hemocultivo: su indicación es discutida. En la actualidad no hay ensayos clínicos
randomizados que evalúen la utilidad del hemocultivo. Si bien existe bacteriemia
hasta en el 20% de pacientes con pielonefritis, no existe evidencia de que esta
implique un peor pronóstico o requiera un tratamiento diferente si la mujer no
presenta signos de sepsis. De todas formas, sería razonable obtenerlos en
aquellas mujeres que sí presenten síntomas sépticos o que tengan comorbilidades
importantes como diabetes.
• Técnicas de imagen: NO indicadas de rutina. Estaría indicado realizarlas en el
diagnóstico diferencial de un cólico nefrítico, pielonefritis recurrente, si la paciente
presenta severa afectación del estado general, historia de cirugías urológicas o
malformaciones anatómicas, sospecha de absceso, no respuesta al tratamiento 13
médico, inmunosupresión o hematuria. En dichos casos, la primera opción es la
ecografía, puesto que evita la radiación al feto.
Marco conceptual

Bacteriuria: Presencia de bacterias en la orina.


Embarazo: período que transcurre entre la concepción (fecundación de un óvulo
por un espermatozoide) y el parto.
Embarazo de alto riesgo: es aquel en que la probabilidad de enfermedad o 21
muerte antes, durante o después del parto es mayor que lo habitual para la
madre como para el niño.
Uro cultivo: Es un examen de laboratorio para analizar si hay bacterias u otros
microbios en una muestra de orina.
Microorganismo: organismo microscópico animal o vegetal.
Antibiograma: Método o prueba que determina la sensibilidad de los gérmenes a
los antibióticos.
Hematuria: Presencia de sangre en la orina.
Glucosuria: Presencia de glucosa en la orina.
Poliuria: Excreción muy abundante de orina
Leucocituria: Es la aparición en la orina de 5 o mas leucocitos (glóbulos blancos).
Hidronefrosis: hinchazón de uno o ambos riñones.
uropatogenos: Bacterias causantes de numerosas infecciones en el tracto
urinario
EGO: Prueba de laboratorio para conocer el aspecto físico y químico de la orina y
la detección de microorganismos en ella.
Nefritis: Inflamación de los tejidos del riñón.
Uretritis: Inflamación de la uretra causada por alguna infección causada por
microorganismos.
Cistitis: Inflamación del revestimiento de la vejiga a causa de una infección de
vías urinarias.
Pielonefritis: Infección del riñón y de la pelvis y de la pelvis renal.
CAPITULO 3
METODOLOGIA

22
TIPO DE INVESTIGACION:
Descriptivo, longitudinal, retrospectivo

CLASIFICACION DE VARIABLES:
Variables cualitativas: Sexo, Agente causal
Variable cuantitativa: Edad materna, Edad gestacional
Variable dependiente: Cambios fisiológicos del embarazo
Variable independiente: Diabetes Mellitus, Anemia

POBLACION DE ESTUDIO
Pacientes embarazadas en control prenatal, durante el primer nivel de atención,
en el centro de salud Enrique Cardenas González.

CRITERIOS DE SELECCIÓN
Esta investigación se basa en pacientes embarazadas con resultados de
laboratorio que confirman presencia de bacteriuria en orina durante la gestación.

1.-Criterios de inclusión:

 Embarazadas con factores que predisponen el desarrollo de bacteriuria, las


cuales asistieron a control prenatal, en la consulta externa, en el primer de
atención, en el Centro de salud Enrique Cardenas González, durante los
meses de septiembre del 2020 a julio del 2021.
2.-Criterios de exclusión:
 También se excluyó a pacientes que fueron tratadas con antibióticos en las
últimas dos semanas.
 Urocultivo con dos o más uropatógenos porque se consideraron
contaminados.

TÉCNICA DE RECOLECCIÓN DE DATOS:


La técnica utilizada fue la corroboración directa mediante Examen General de
23
Orina.

Procedimiento de recolección de datos:


Para realizar esta investigación se dio a conocer a nuestro Jefe de Centro de
Salud para la revisión de expedientes clínicos con fines estadísticos de pacientes
embarazadas con Bacteriuria durante el periodo de tiempo entre septiembre del
2020 y Julio del 2021, el cual fue concedido. La investigación se llevó a cabo con
un formulario de recolección de datos. Una vez obtenida la aprobación se inició el
trabajo de campo de la siguiente manera:
1) Se le proporcionó información a la paciente sobre la investigación a realizar y se
le solicitaron los siguientes datos personales que quedaron contenidos en un
instrumento exclusivo para esta investigación.
2) Se les explicó la técnica correcta para toma del examen general de orina(EGO).

3) Una vez obtenida la muestra se procedió en el laboratorio, del centro de salud


las brisas, y posteriormente obtener resultados.
4) El reporte se tomó en cuenta en base a: (EGO)
-Sin bacteriuria asintomática: Negativo: No se obtuvo crecimiento bacteriano. 0/0
leucocitos por campo
-Con bacteriuria asintomática: Positivo: Recuento mayor de 8-10 leucocitos por
campo.

Instrumentos:
1.- Información para autorización de la paciente:
-Identificación de la investigadora.
-Información de la investigación en base a la justificación,
objetivos y aportes de la misma.
-Se le informa por qué es escogida para participar.
-Invitación a participar voluntariamente.
2: Listado de recolección de datos:
Contiene:
-Número de expediente 24
-Edad de paciente
-SDG
-Referencias

Análisis estadísticos:
La incidencia de Bacteriuria es de 26%, el estudio fue realizado en 119 mujeres
embarazadas en las cuales 31 presentaron Bacteriuria, de las cuales el 97% tuvo
entre 15 y 34 años de edad, siendo el mayor porcentaje de embarazadas con BA,
por otro lado el 3% sobrepasa los 35 años. El promedio de edad de las gestantes
es 20 de años.
CAPITULO 4
RESULTADOS Y
DISCUSIÓN

25

Edad Frecuencia absoluta Porcentaje


Menor de 16 años 2 7%
Entre 17 y 34 años 28 90%
Mayor a 35 años 1 3%
Total gestantes con BA 31 100%

Según los datos obtenidos el 40% (n=25) de la población estudiada fue


diagnosticada con Bacteriuria en un primer episodio. Las 6 pacientes restantes
presentaron BA a repetición.
Numero de episodio que Frecuencia Absoluta Porcentaje
presentan BA
Primera vez 25 21%
Subsecuente 6 5%
No presentaron BA 88 74%
Total 119 100%

El 100% (n=31) proviene del sector sur (debido a que el Centro de Salud Enrique
Cárdenas González se ubica en el sur de la ciudad) y solo acuden pacientes que
viven en los alrededores del centro de salud, esto se da por la cercanía de la
entidad de salud a los habitantes de esta zona.

Procedencia de las Frecuencia absoluta Porcentaje


gestantes con BA
Sector norte 0 0%
Sector sur 31 100%
Sector centro 0 0%
Total 31 100%
Las infecciones por BA se dieron con mayor frecuencia en el 2do y 3er trimestre
de embarazo, tanto así, que el 77.4% presento la enfermedad aumentando el
riesgo perinatal.
Tiempo de gestación Frecuencia absoluta Porcentaje
Primer trimestre 7 22.6%
Segundo trimestre 12 38.7%
Tercer trimestre 12 38.7%
Total 31 100% 26

El 77% presento Disuria, el 61% presentó Polaquiuria y todas las pacientes


presentaron dolor abdominal y Prurito en zona vaginal, que sirvieron de
indicadores para el diagnóstico de la enfermedad.

100.00% 100.00%

77.00%

61.00%

Disuria Polaquiuria Dolor Abdominal Prurito

DISCUSIÓN
En la población estudiada se determinó, que el aumento de riesgo reproductivo, es
debido a una gran cantidad de factores que predisponen la presencia de
bacteriuria en embarazadas y la recurrencia de esta.
Actualmente en el Centro de Salud Enrique Cárdenas González , donde se llevó a
cabo la investigación, se evalúa la presencia de bacteriuria asintomática y con
síntomas, a través de un EGO.
Por tal motivo, consideramos que el tamizaje para bacteriuria asintomática
mediante urocultivo, debe estar recomendado para todas las gestantes en la
primera visita prenatal independientemente del tipo de riesgo reproductivo, para
evaluar la susceptibilidad bacteriana y brindar mejor tratamiento
reduciendo así desde el valor económico de tratamientos ineficaces o
CAPITULO 5
innecesarios, Y disminuir las complicaciones materno-fetales ya comprobados en
otros estudios.
CONCLUSIONES

27

Diversos factores predisponen a la mujer embarazada a una mayor frecuencia de


infecciones urinarias y pueden propiciar la bacteriuria asintomática y su progresión
a pielonefritis, ocurre entre el 2% de los embarazos con una tasa de recurrencia
de hasta el 23% en el mismo embarazo. Además de los cambios fisiológicos,
existen factores de riesgo relacionados con el desarrollo de infecciones del tracto
urinario.

De acuerdo a esta investigación, las gestantes evaluadas fueron clasificadas con


datos de bacteriuria, con mayor frecuencia en el 2do y 3er trimestre de embarazo,
tanto así, que el 77.4% presento la enfermedad aumentando el riesgo perinatal.
Una estrategia que se debe implementar en las unidades de salud, es promover
entre el personal médico la importancia de evaluar, la presencia o no de
infecciones urinarias durante el embarazo, sobre todo en aquellas pacientes que
hayan sido, hospitalizadas con embarazos anteriores.
Fomentar a los estudiantes que rotan por el servicio de consulta externa, las
actualizaciones sobre control prenatal, y fomentar el estilo de vida saludable, en
las pacientes con el fin de evaluar factores que predispongan, el desarrollo de
bacteriuria asintomática y prevención de la misma.

Recomendaciones:

1. Realizar un urocultivo a las gestantes con riesgo reproductivo, que asisten


a su primer control prenatal para dar tratamiento adecuado en base a la
susceptibilidad antimicrobiana.
2. Aplicar como herramienta este tipo de investigación para detección de
susceptibilidad bacteriana para mejores tratamientos.
CAPITULO 6
REFERENCIAS 28

Referencias:

 Pérez MJ, Gaitán MJ, Lona RJC, Panduro BG, Castro HJF. Nacimiento
pretérmino y bacteriuria asintomática. Ginecol Obstet Mex [revista en línea]
2008 Ago. México. 76(8) [accesado el 4 de febrero de 2009] Disponible en:
http://www.nietoeditores.com.mx/vol-76-num-8-agosto-2008/656
nacimientopretermino-y-bacteriuria-asintomatica

 Smaill F, Vázquez JC. Antibióticos para la bacteriuria asintomática en el


embarazo. Base de Datos Cochrane de Revisiones Sistemáticas 2007 [en
línea] 4(490) 2007 [accesado el 9 de febrero de 2009] Disponible en:
http://www.who.int/rhl/rewiews/CD000490sp.pdf

 Hooton T, Kalpana G. Urinary tract infections and asymptmatic bateriuria in


pregnancy. UpToDate. Tema 8065 versión 56.0. Accesado el 11 de
noviembre 2019.

 Smaill FM, Vazquez JC. Antibiotics for asymptomatic bacteriuria in


pregnancy. . Cochrane Database of Systematic Reviews. 2015 08 07;.

 Committee Opinion No. 717. Obstetrics & Gynecology. 2017


09;130(3):e150- e152. https://doi.org/10.1097/aog.0000000000002300

 Glaser AP, Schaeffer AJ. Urinary Tract Infection and Bacteriuria in


Pregnancy. Urologic Clinics of North America. 2015 Nov;42(4):547-560.
https://doi.org/10.1016/j.ucl.2015.05.004
 Figueroa-Damián R, Velásquez P, Carrera A, HernándezValencia M,
Kunhard J. Consenso para el tratamiento de infecciones urinarias en
ginecología. Perinat Reprod Hum 2008; 22 (suppl 1): 28-39.

 http://evaluacion.ssm.gob.mx/pdf/gpc/grr/IMSS-078-08.pdf

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