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ANÁLISIS DE LA PELÍCULA “EL PLANETA DE LOS SIMIOS: (R)EVOLUCIÓN”

Para poder realizar un análisis de ésta película se debe tener en claro que entendemos

por evolución, ya que a mi parecer y como el título lo indica es un término que engloba

la historia en sí. “El término evolución significa algo que se desenvuelve o desarrolla,

un cambio ordenado y gradual de un estudio a otro; el principio de evolución orgánica

sostiene que todos los tipos de vegetales y animales que existen en el momento

presente han descendido de especies más simples por modificaciones graduales que se

han fijado y acumulado en generaciones sucesivas.” 1

De acuerdo a la modernización de la hipótesis de Darwin – Wallace, refiere que “la

unidad en evolución no es el individuo sino una población de individuos. La

característica esencial del proceso de evolución es un cambio gradual en las

frecuencias de genes de una población cuando es trastornado este equilibrio Hardy-

weinberg (mantener una frecuencia dada de genes en una población) por mutaciones,

por reproducción no al azar o porque la población es pequeña, de modo que las

frecuencias de genes en sucesivas generaciones serán determinadas por hechos

fortuitos.”2

De acuerdo a lo expuesto anteriormente, se puede decir que en la película se puede ver

la evolución ocasionada por la mutación genética, por los experimentos realizados en

Gen-sys una corporación farmacéutica en la que se lleva a cabo investigaciones

genéticas para desarrollar un virus benigno que restaure el tejido craneal humano

dañado, una posible cura para el mal de Alzheimer.

El medicamento que estaba en experimentación era el ALZ-112, éste era administrado

a distintos simios, de los cuales una mostro progreso, pero cuando se pretendía obtener

la aprobación para la experimentación en seres humanos, presentó un comportamiento

agresivo, el cual fue como respuesta de protección a su cría, la cual engendro sin que

2
nadie se diera cuenta, lográndose así una mutación genética, originada por el hombre,

logrando de ésta manera una evolución en los simios.

Cabe destacar que cuando el investigador y creador de la ALZ-112 experimento con su

padre que tenía la enfermedad de Alzheimer, éste mostro una gran mejoría e incluso un

aumento de las funciones cognitivas pero este efecto se dio solo al inicio, el

medicamento dejo de ser eficaz por la creación de anticuerpos por el propio cuerpo

que neutralizaban el efecto del virus benigno, de ésta manera se creó el ALZ-113, que

era una dosis mayor, que estaba en experimentación en los simios, los cuales

mostraron un incremento sorprendente en las funciones cognitivas, eran más

inteligentes, pero a su vez se puede ver al final de la película que solo funcionaba en

simios, y que para los humanos era altamente letal, provocando de ésta manera el

fortalecimiento de los simios y la extinción por el mismo virus de los seres humanos,

éste hecho a mi parecer quiere decir que el mismo hombre provoca su perdición,

también tiene un contenido ético, ya que la experimentación con animales es algo

vigente y la película no está tan alejada de la realidad.

En un artículo de la BBC mundo, habla exactamente de éste hecho, nos dice que en los

experimentos actuales se introducen tejidos o células humanas en animales por

ejemplo: la introducción de células humanas de tumores de mama en ratones para

probar nuevos fármacos de cáncer en tejido humano, también se han introducido genes

humanos en el genoma de cabras para producir proteína humana que se usa en el

tratamiento de trastornos de coagulación, si bien la mayoría de estos experimento se

llevan a cabo con ratones y ratas, los científicos están particularmente preocupados

por las investigaciones con simios, éstas están prohibidas en el Reino Unido, pero

también están permitidas en muchos otros países, como por ejemplo en Cataluña con

un 78,3% de experimentos con simios según datos de la PGS (proyecto gran simio),

organización que se desarrolla por la idea de otorgar parte de los derechos básicos del

ser humano: derecho a la vida, a la libertad y a no ser maltratados ni física y

psicológicamente.

En el mismo artículo nos dice que los científicos británicos si pueden experimentar con

monos, y que ahí es donde se expresan temores por la posibilidad de crear simios que

tengan la capacidad de pensar y hablar como los humanos, éste miedo es el que se ve
cumplido en la película, la capacidad de Cesar de reflexionar y cuestionar su propia

existencia, reflejado en la pregunta que le hace a su “padre (el investigador Will)”: ¿Qué

soy yo?, ya que como se ve en la película, Cesar, anhela poder salir a jugar con los

niños, y por eso siempre los contemplaba desde la ventana de su casa; ser parte de un

mundo, ya que se da cuenta que no es parte de la especie humana, por eso después del

incidente en el que le quita el dedo a un hombre por defender al padre de Will después

de una crisis, es llevado al “Santuario de primates de San Bruno”, que es más una

especie de prisión, donde descubre otro mundo, y se da cuenta que tampoco es parte

del mundo de los simios, cuando tiene interacción directa con los otros simios y

tampoco lo aceptan, lo empiezan a golpear y es en ese momento donde nace el deseo

de revolución de Cesar.

Continuando con lo expuesto en el artículo de la BBC Mundo, nos dice que: "Lo que

tememos es que si se comienzan a introducir grandes números de células cerebrales

humanas en el cerebro de primates se podrá transformar súbitamente al primate en

algo que posee algunas de las capacidades que se consideran distintivamente

humanas, como el lenguaje" expresa el profesor Thomas Baldwin, miembro de la

Academia.

"Estas son posibilidades que han sido ampliamente exploradas en la ficción, pero

necesitamos comenzar a pensar en ellas", agrega. A su vez nos dice que: "Una cuestión

fundamental es si poblar el cerebro de un animal con células humanas puede resultar

en la producción de un animal con una capacidad cognitiva humana, por ejemplo la

conciencia, " afirman los autores.

El profesor Martin Bobrow, principal autor del informe, sugiere establecer lo que llama

la "prueba del gran simio": si un mono modificado con material humano comienza a

adquirir capacidades similares a las de un chimpancé, es momento de frenar los

experimentos, dice.
Los científicos de la Academia no sugieren que alguien ya esté llevando a cabo estos

experimentos. Lo que dicen es que se debe llevar a cabo una discusión ética y

regulatoria ahora, antes de que empiecen a planearse esos estudios inusuales.” 3

Como se puede ver en el mismo título de la película se usa el termino evolución y

revolución unidos en: (R)evolución, ya hablamos de la evolución, en lo que respecta a la

revolución, cabe aclarar que se entiende por revolución al “cambio o transformación

radical y profundo respecto al pasado inmediato. Se puede producir en varios ámbitos

al mismo tiempo, tales como económicos, culturales, religiosos, políticos, sociales,

militares, etc. Los cambios revolucionarios, además de radicales y profundos, y sobre

todo traer consecuencias trascendentales, han de percibirse como súbitos y violentos,

como una ruptura del orden establecido o una discontinuidad evidente con el estado

anterior de las cosas, que afecte de forma decisiva a las estructuras.” 4

De acuerdo al concepto de revolución anteriormente citado, podemos decir que, en la

película vemos una revolución ocasionada por una evolución, ya que Cesar al poseer

una mayor capacidad intelectual que los otros simios y al ser tratado por los humanos

como uno más de esos simios, vive, analiza, se da cuenta de la represión, malos tratos,

sometimiento, que sufren y decide terminar con eso, provocando un cambio en las

cosas, el momento en que se rompen las estructuras, que pone un alto es representado

cuando pronuncia su primera palabra: “No!”.

En la película se puede ver claramente el proceso por el cual empieza a hacerse líder, a

tratar de organizar, y hacerles entender cómo deberían ser las cosas, que pueden

hacerse dar su lugar, que pueden ser libres, que no tienen por qué estar bajo el

sometimiento de los seres humanos, ya que gracias a la mutación, podían ser tratados

como iguales.

En lo referente a lo psicológico podemos ver la importancia de las relaciones

interpersonales, la necesidad de Cesar de socializar, su necesidad de encontrar una

identidad, el reflexionar y encontrar de un propósito de vida, llenado y cumplido por el

4
rol de líder que encuentra con la convivencia con los otros simios, reflejado en la frase:

“estoy en casa”, cuando Will le pide que vuelvan a casa, una especie de independencia,

del salir del cuidado de otros, ya que para Will, Cesar era como su hijo y el mismo se

consideraba su padre, y el mismo rol que Will juega al cuidar a su padre, al que por su

enfermedad tiene que cuidar como un hijo.

También podemos ver claramente el aprendizaje, la forma de enseñanza, la interacción

que son fundamentales en el desarrollo ontogenético de Cesar, el aprendizaje por

imitación, el lenguaje de señas, pero también cuando empieza a cuestionarse acerca de

¿Qué es él?, ¿Dónde pertenece?, ¿De qué es parte?, cuando ve que es parece una

mascota, preguntar acera de su madre y lo que le paso.

Cuando Cesar se encuentra en esa especie de prisión, al principio se ve fuertemente

reflejado, la conexión sentimental con su “casa”, “con su familia”, representado

simbólicamente en el dibujo de la ventana en una de las paredes de su “celda”, tratando

de aferrarse a ese recuerdo, todo esto cambia cuando él entiende que los seres

humanos también pueden ser malos, y decide liberar a sus “compañeros” de especie los

muta para que sean igual que él, para que tengan el mismo despertar, al entender las

cosas, lo que les rodea.

“La película, que se suma a otras siete versiones inspiradas en el libro de Pierre Boulle

publicado en 1936, llega a la cartelera justo cuando las principales agencias de

investigación de Estados Unidos discuten si siguen adelante o no con experimentos en

primates. En total, los norteamericanos conservan un batallón de 734 chimpancés en

siete laboratorios. Un programa que consume 12 millones de dólares al año. Aunque

más que el dinero, los cuestionamientos provienen de sectores indignados por la

ineficiencia y los sutiles cuestionamientos bioéticos.

“En ninguno de los laboratorios que he visitado había visto tantos chimpancés

exhibiendo tanto miedo”, dijo Jane Goodall, la experta primatóloga inglesa, refiriéndose

a imágenes que escaparon del Louisiana New Iberia Research Center (Estados Unidos),

donde 360 de ellos son utilizados para investigación.” 5

5
Termino este análisis con esta cita: “Lo interesante de la mitología de los monos es que

habla de nuestro mundo”, explica Rupert Wyatt, director de El origen del planeta de los

simios, "esa escena ponía el mundo de revés, iba directa a nuestros miedos más

primitivos”. Y uno de esos miedos primitivos es que nuestra propia inteligencia se

vuelva contra nosotros en algún laboratorio científico. No sería la primera vez. Ya

salieron de allí las bombas atómicas.”

ANALISIS DE LA PELICULA CHAPPIE

Chappie es una película de ciencia ficción del 2015 dirigida por Neill Blomkamp, 
ambientada en Johanesburgo en un futuro cercano.
Cuenta con grandes estrellas en su elenco de actores, como la reina de la ciencia
ficción Sigourney Weaver (en un papel más bien discreto y demasiado simple para mi
gusto), y el famoso Hugh Jackman (haciendo de malo esta vez, cosa infrecuente en él).
También cuenta con una curiosa pareja protagonista cuyos actores componen el
peculiar grupo de música de hip-hop Die Antwoord (quienes tienen los mismos alias y
fueron pareja en la vida real). Ellos son Yolandi Visser y Watkin Tudor Jones.
Decir también que Sharlto Copley (recordad, el protagonista de distrito 9), es Chappie
(el robot central de la cinta), que pone su captura de movimiento y voz; y que el
informático que le da la vida a Chappie es interpretado por  Dev Patel.
Esta película costó 49 millones de dólares y recaudó algo más de 100.
Chappie es el tercer largometraje de Neill Blomkamp como director, siendo sus
anteriores trabajos Distrito 9 (del 2009), y luego Elysium (del 2013).
Todos de ciencia ficción, como vemos,  por lo que podemos deducir fácilmente las
inclinaciones y gustos de este director.
Por si esto fuera poco, sus próximos trabajos previstos se enmarcan también en el
género. El primero de ellos es una improbable Alien 5 (que me parece, que se ha
quedado finalmente en nada ); y el otro, es la segunda parte de distrito 9 (de cara al
2020). No me parece que de esta película proceda una continuación, pero veremos qué
pasa...
 
La película nos cuenta como la policía de Sudáfrica decide comprar robots blindados al
fabricante de armas Tetravaal, para reducir el alto índice de criminalidad de
Johannesburgo.
Con el resultado de que estos robots, consiguen reducir con éxito la delincuencia (al
más puro estilo robocop). Bien. Todos contentos. ¿O no todos?
Su inventor tiene inquietudes (objetivos que van más allá de los planes de Tetravaal), y
crea en su casa un prototipo de inteligencia artificial, que imita la mente humana hasta
el punto de sentir emociones.
La directora de Tetravaal, Sigourney Weaver, no es tan entusiasta como él ante tales
propósitos, y le niega el permiso para probarlo en ninguno de sus robots policías.

Así que, nuestro protagonista informático, empecinado en su idea, roba un robot


recientemente dañado y antes de que sea destruido, se lo lleva para instalarle su nuevo
programa. Con tan mala suerte que de camino a casa, es secuestrado por un grupo de
pandilleros, los cuales amenazan con matarlo a menos que reprograme el robot policía
para que luche por ellos.
Pero en vez de instalar el programa policial violento, lo que hace es instalar el nuevo
software en el robot.
Los pandilleros tiene que pagar una cuantiosa deuda y por eso necesitan un robot que
meta caña, pero lo que tienen es un robot sensiblero y consciente, que se comporta y
aprende como un niño.
A partir de aquí, se suceden las desventuras de Chappie: engaños, desilusiones,
traiciones... le harán comprender poco a poco, como son los humanos y sus oscuros
propósitos, mientras se debate entre lo que está bien y lo que está mal (y
preguntándose además, en quién puede confiar).

Pero esta película no se queda solamente en la idea de un programa informático que,


implantado en una máquina, le permite sentir y opinar.
En un paso más allá, se transfieren también conciencias humanas en robots. Algo no
demasiado creíble tal y como lo plantea la película (para qué nos vamos a engañar),
pero que es uno de los temas más recurrentes de la ciencia ficción y en el que de
hecho, ya hay científicos en la actualidad que lo están trabajando.
Pero a uno le queda la duda de si Blomkamp quería que su película estuviera destinada
a la pura diversión o si, por el contrario, iba en serio cuando quería debatir sobre la
inteligencia artificial, la seguridad en las ciudades o la consciencia humana.
La película explora al principio unos conceptos más o menos creíbles (un programa que
permite sentir y pensar), pero llega un punto en que se pierde en las marismas de lo
desconocido y la mera especulación.
No sabes cómo se llega a ese instante, no se explica ni siquiera mínimamente la
hazaña (y ni mucho menos su plausibilidad), pero cuando te das cuenta, de forma
abrupta y complicada de asimilar, ya estás de lleno sumergido en improbables
transferencias de conciencia entre humanos y robots (y la facilidad con la que se dan -
sin explicación alguna mínimamente verosímil, como digo-, roza la irritabilidad).
Es de entender que una película tiene sus limitaciones, que no puede perderse en
eternas explicaciones, pero me queda la sensación que a esta cinta le falta ciencia y le
sobra diversión. Aunque esto, como siempre, va a gustos...
Decir también que el apartado visual y sus efectos especiales, cumplen a la perfección.
Muy bien. Vamos a dejar la película aquí, si os parece, para pasar a hablar de la
factibilidad real de transferencia de conciencia entre humanos y máquinas.
 
Bastaría con transferir nuestra mente a un soporte artificial, para liberarnos de la
dictadura biológica de nuestro organismo y vivir eternamente, sin fecha de
caducidad (si fuera posible, claro).
¿Es posible?
En este momento, la ciencia carece de consenso respecto a qué es la consciencia (mal
empezamos). Ni qué decir tiene, que tampoco sabemos qué datos de nuestro cerebro
forman  “el núcleo de la consciencia” (vamos a decir), lo que ayudaría a decidir qué
información es más valiosa a la hora de conservarla.
Resulta muy difícil reproducir algo que todavía no entendemos. ¿Lógico, no?
Pero podemos especular. Podemos jugar con lo que hemos avanzado y el ritmo de
crecimiento acelerado que está experimentando el conocimiento.
Conscientes de las dificultades y el escepticismo de gran parte de la comunidad
científica actual, hay quienes se aferran al pronóstico del experto en inteligencia
artificial Ray Kurzweil, para mantener el optimismo (él cree que la ‘singularidad’,
ocurrirá alrededor de los años 2045 y 2050).
El hombre se fusionará con las máquinas, y de la hibridación estructural entre ambos,
surgirá (aflorará) la conciencia artificial.
Precisamente, estas son también las fechas que señala que el multimillonario
ruso Dmitry Itskov, que ha invertido parte de su fortuna en el proyecto Iniciativa 45.
En 2030 esperan haber desarrollado un cerebro artificial y quieren ser capaces, quince
años después, de transferir una mente humana (consciencia incluida) a un cuerpo que
replique el aspecto de su dueño.Su fin último, es transferir la personalidad de una
persona a un cuerpo completamente nuevo.La posibilidad teórica para que ello se dé,
está relacionada con el modo en el que trabaja nuestro cerebro y que aún la
neurociencia no ha podido explicar.Stephen Hawking es uno de los que Creen que el
cerebro es como un programa en la mente, que es como una computadora, y que es
teóricamente posible copiar el cerebro a una computadora, y así proporcionar una
forma de vida después de la muerte.Algunos neurocientíficos, ya están abordando el
cerebro como si fuera un ordenador.El cerebro convierte las entradas de información,
los datos sensoriales, en respuestas, en nuestro comportamiento. Si se pudiera mapear
ese proceso, tal vez se podría copiar el cerebro a una computadora junto con la mente
individual a la que da lugar.Nuestra mente es esencialmente un tipo de envío
de señales electrónicas similares a un programa de ordenador. Si somos capaces de
descifrar el código y construir una computadora lo suficientemente potente (tendría que
hacer 100 billones de conexiones para que coincida con nuestro cerebro) que puede
leer el código y simular la conciencia, seríamos capaces de poner nuestra mente en él.
Esta es la visión del doctor Ken Hayworth, un neurocientífico que se enfrenta al
problema de cómo transferir su propia mente a una computadora.
Pero el científico es realista: "Para ponerlo en perspectiva: representar el cerebro
completo de una mosca nos tomaría aproximadamente uno o dos años. Así que mapear
un cerebro humano entero con la tecnología actual, es simplemente imposible",  dice.
Incluso si pudiéramos crear el diagrama del cableado de un cerebro humano para poder
transferir la mente a una computadora, también tendríamos que leer la actividad
constante de cada una de las neuronas.Está difícil. Pero en 15 años se espera poder
representar e interpretar la actividad de todas las neuronas de la corteza cerebral de un
ratón. El  objetivo final, será hacerlo con un cerebro humano.Por ahora, las plataformas
que trabajan de forma experimental recogiendo datos de voluntarios lo hacen de forma
gratuita. No obstante, cuando se construyan robots con nuestro aspecto físico para
albergar nuestra mente, como pretende la Iniciativa 2045, seguramente habrá que
rascarse el bolsillo. Y probablemente, será una tecnología al alcance de muy pocos.
Bien. Nada nuevo, me parece...No es el único problema que se plantea. Varias versiones
de nosotros mismos podrían cruzarse en mitad de la calle, a menos que se previniera de
algún modo (por lo que habría que abordar también un cambio en el significado de las
palabras muerte e identidad).Más aún: Si pudieras replicar la mente y transferirla a un
material distinto, en principio podrías clonar mentes.Según la ciencia, la memoria, el
aprendizaje y la misma conciencia, son resultados de procesos electroquímicos en el
cerebro gobernados por leyes físicas aplicables.
Un ejemplo de la viabilidad de copiar de manera funcional esta compleja red neural, es
esbozado en el experimento teórico del reemplazo de una porción del cerebro con un
chip de silicio.A grandes rasgos: imagina que estás sintiendo un enorme dolor. Ahora
imagina que una de tus neuronas, es reemplazada por un chip prostético de silicio que
tiene exactamente el mismo perfil de recepción y emisión que la neurona que
reemplaza.  ¿Sentirías la diferencia? ¿Dejarías de sentir el dolor? Probablemente
seguirías sintiendo el mismo dolor sin darte cuenta que ahora estas usando un chip de
silicio para transmitir esa sensación.
Presumiblemente, si se reemplazara cuidadosamente hasta la última de tus neuronas
biológicas por otras de silicio, tu cerebro seguiría funcionando de manera constante
con las mismas propiedades mentales, manteniendo las relaciones causales entre cada
parte del cerebro, las cuales son responsables de la conciencia.
Ahora imaginemos además, ese chip para almacenar recuerdos que están desarrollando
desde hace años, futuras interfaces mentales, electrodos cerebrales... Claro, por este
camino: ¿Cuánta parte de tu cerebro debería seguir siendo biológica, para seguir siendo
tú? ¿Y a medida que insertas algo artificial, dejarías de serlo? ¿Serías menos tú? ¿Son
menos humanos los ciborgs? ¿Depende de si sus cerebro es 100% biológico? ¿Y si no lo
son?
Aunque quizá la pregunta sea: ¿Puede el silicio emular todas las funcionalidades de las
moléculas orgánicas de carbono? ¿Son el silicio y el carbono tan compatibles, hasta el
grado de permitir este proceso de transferencia con éxito.
 Pero hay quien dice que si una simulación pasa a tener una conciencia en sí misma,
nunca será lo bastante parecida a nuestra conciencia biológica primigenia. La mejor
analogía que ponen, es la clonación. Los gemelos idénticos, son un ejemplo de clones
humanos que ya viven entre nosotros: comparten el mismo ADN. Pero sin
embargo, nadie diría que también comparten una sola conciencia.
De momento, parece muy difícil reproducir una conciencia entera hasta su más ínfimo
recuerdo. Porque en caso de faltar, supongamos,  algún recuerdo... ya no sería la misma
conciencia, no?Aquí es cuando cobra sentido la idea de ese "núcleo de la consciencia"
que mencionaba al principio, y como cierta similitud entre conciencias (aunque no sean
idénticamente iguales), podrían considerarse análogas y las mismas a efectos
prácticos.Pero claro, en todo esto está el tema de la fisiología cerebral y el papel que
juega en la emanación de conciencia; O si solamente de lo orgánico, puede florecer la
conciencia (otro dilema, que ya hemos formulado muchas veces).
Porque claramente, no es lo mismo trasferir una conciencia a un robot, u a otra persona
biológica. Este último, es el caso en el que se basa la película Eternal.
Rápidamente, nos asaltan algunas dudas:
¿Podemos replicar la conciencia en soportes completamente distintos, meramente
insuflando información análoga? ¿O hay que construir un recipiente físicamente
idéntico, para esperar obtener la misma conciencia?Está claro que la película que nos
ocupa, Chappie, tiene una concepción muy laxa de loque es la conciencia, pues resulta
obvio constatar las diferencias físicas entre ambos cuerpos (lo que no impide la
compatibilidad deseada, requerida por el guión).Lo mismo le sucede a Eternal, en la que
se transfiere una mente a un cuerpo que nada tiene que ver con el tuyo. El
requerimiento de la compatibilidad física estructural que hablaba antes, en ambos
casos resulta innecesaria.Los optimistas en todo este asunto, asumen que el paso de
un ambiente orgánico (que la biología a amaestrado por miles de millones de años), a
un entorno de máquina, no generará ningún trauma: y que nuestra conciencia integrada
en el hardware, se adaptará perfectamente a este nuevo soporte tan distinto.Bien.
Supongamos que tienen razón. Si el simulacro de nuestra conciencia mantienenuestra
conciencia individual con toda su historia personal, ¿acaso esto no significa que ya
vivíamos en un simulacro previamente, y que el cuerpo era como un vehículo de
realidad virtual?En ese laberinto de autorreflexión, dejaría de existir la realidad. ¿Cómo
saber que en este momento, el original no está conectado a un soporte de hardware en
una especie de incubadora cibernética imaginando que tiene un cuerpo humano a
través del cual percibe un mundo extraño, hermoso y atemorizante? ¿Somos copias de
copias de copias, así hasta el infinito?Si todo esto no era lo suficientemente
complicado, también podríamos plantearnos qué posibilidades habría de que una
civilización evolutivamente dotada de una avanzada conciencia artificial, en un
momento dado hubiera encontrado útil instalar su ser en cuerpos biológicos (¿quizá los
nuestros?). Es decir, el proceso inverso. Ya no de nosotros a una maquina, sino de
robots a seres biológicos.Surgen innumerables cuestiones y dudas existenciales sobre
esta posibilidad de existir más allá de nuestros cuerpos, embebidos en entornos y
soportes distintos...Todo esto son temas muy complicados, porque tienen que ver con
la definición de qué es la conciencia (y como digo, los humanos de momento no
tenemos una respuesta para eso).A medida que nuestra comprensión del cerebro
avance en las próximas décadas, veremos  si todo esto se perfila como algo factible, o
si sigue como un problema irresoluble...Pero la realidad es que la ciencia y la tecnología
crece a pasos agigantados, y cada día que pasa, llevamos los límites de lo posible un
poco más allá.Lo que antes sucedía en más de una generación, ahora se produce en
apenas 15 años. Y por lo que se ve, la velocidad del cambio es impresionante (y se
encuentra además en continua y frenética aceleración).
TERMINATOR ANÁLISIS

Terminator 1 es uno de los mayores clásicos del cine de Ciencia Ficción. En este
artículo analizamos todos los factores que influyeron en ello.

“Terminator”, dirigida por James Cameron y estrenada en 1984, es una película icónica


de ciencia ficción y acción que lanzó las carreras de Cameron y del actor Arnold
Schwarzenegger.

La película, que combina elementos de acción, suspenso y viajes en el tiempo, presenta


una trama intrigante y personajes memorables que han dejado una huella duradera en
la cultura popular.

En este análisis, exploraremos la trama, los personajes, los temas y el impacto


cultural de “Terminator”, así como su legado en la industria cinematográfica.

La trama se centra en la lucha por la supervivencia de los personajes principales y la


prevención de un futuro apocalíptico gobernado por máquinas.

Contexto: La película tiene lugar en dos períodos de tiempo distintos. El primero es el


año 2029, en un futuro postapocalíptico en el que una inteligencia artificial llamada
Skynet ha declarado la guerra a la humanidad y ha creado una serie de máquinas
asesinas conocidas como Terminators. El segundo es el año 1984, en Los Ángeles,
donde se desarrolla la mayor parte de la trama.

Trama: La historia comienza en el futuro, donde John Connor lidera la resistencia


humana contra Skynet y sus ejércitos de Terminators. Para eliminar a Connor, Skynet
envía un Terminator modelo T-800 (interpretado por Arnold Schwarzenegger) al pasado,
específicamente al año 1984, con el objetivo de matar a Sarah Connor (interpretada por
Linda Hamilton), la madre de John Connor, antes de que él nazca.

Al enterarse del plan de Skynet, la resistencia humana también envía a un soldado


llamado Kyle Reese (interpretado por Michael Biehn) al pasado para proteger a Sarah
Connor. La película sigue la lucha de Reese y Sarah para sobrevivir y evitar que el T-
800 cumpla su misión. A lo largo de la trama, se revela que Kyle Reese es el padre de
John Connor, lo que añade una capa adicional de complejidad a la narrativa.

Mientras tanto, el T-800 persigue implacablemente a Sarah y Kyle, demostrando una


resistencia y habilidades casi sobrehumanas. A lo largo de la película, Sarah evoluciona
de ser una mujer asustada e insegura a convertirse en una guerrera decidida y valiente.

Finalmente, Sarah y Kyle logran derrotar al T-800 en una confrontación climática en una


fábrica.

A pesar de la muerte de Kyle Reese, su sacrificio y la victoria sobre el Terminator dejan


a Sarah con la esperanza de que el futuro apocalíptico pueda evitarse. La película
termina con Sarah embarazada de John y decidida a prepararlo para su futuro como
líder de la resistencia humana.
La trama y el contexto de “Terminator” ofrecen una mezcla de acción, ciencia ficción y
drama, con un enfoque en temas como el destino, el libre albedrío, la supervivencia y la
responsabilidad. La película ha dejado un legado duradero en la industria del cine y la
cultura popular, dando lugar a varias secuelas y una franquicia exitosa.

“Terminator” presenta varios personajes principales que han dejado un impacto


duradero en la historia del cine y la cultura popular. Estos personajes son
fundamentales para el éxito de la película y su legado.

T-800: Interpretado por Arnold Schwarzenegger, el T-800 es un cyborg asesino enviado


desde el futuro por la inteligencia artificial Skynet para eliminar a Sarah Connor. El
personaje es icónico por su apariencia imponente, su capacidad para resistir daños y su
habilidad para perseguir incansablemente a su objetivo. La actuación de
Schwarzenegger, junto con la famosa frase “I’ll be back”, ha convertido al T-800 en un
personaje emblemático en la cultura popular y un símbolo de la ciencia ficción y la
acción.

Sarah Connor: Interpretada por Linda Hamilton, Sarah Connor es la madre del futuro
líder de la resistencia humana, John Connor. En la primera película, Sarah es una mujer
joven y vulnerable que se ve envuelta en una lucha por su vida y la de su futuro hijo. En
la secuela, “Terminator 2: Judgment Day”, su personaje evoluciona y se convierte en
una figura fuerte, independiente y protectora, lo que la convierte en un modelo a seguir
para las mujeres en el cine de acción.

Kyle Reese: Interpretado por Michael Biehn, Kyle Reese es un soldado de la resistencia


humana enviado al pasado para proteger a Sarah Connor del T-800. Su personaje es
valiente, decidido y dispuesto a sacrificarse por la causa. Reese no solo es un
personaje clave en la trama de “Terminator”, sino que también es un ejemplo de héroe
humano en un mundo dominado por máquinas y tecnología avanzada.

Skynet: Aunque no es un personaje en sí mismo, Skynet es la inteligencia artificial y


antagonista principal en la franquicia “Terminator”. Skynet es responsable de la
creación de los Terminators y la guerra nuclear en el futuro. Su existencia plantea
preguntas sobre la ética y los peligros de la inteligencia artificial y la tecnología, lo que
ha influido en el debate público y la narrativa en torno a estos temas.

El impacto de estos personajes principales en la historia de “Terminator” es innegable.


Sus personalidades, evolución y relaciones entre sí han influido en el éxito de la
película y su legado en la cultura popular. Además, han dejado una marca en la forma
en que se abordan temas como la inteligencia artificial, la tecnología y el papel de los
personajes femeninos en el cine de acción.

“Terminator” es una película de ciencia ficción y acción que aborda varios temas
importantes y reflexivos. Algunos de los temas principales en la película incluyen:

1. Destino vs. libre albedrío: La lucha entre el destino preestablecido y el libre


albedrío es un tema central en “Terminator”. La película explora la idea de si el
futuro es inmutable o si las acciones y decisiones de los personajes pueden
cambiar el curso de los eventos. La evolución de la trama sugiere que, aunque el
futuro puede parecer predeterminado, las acciones de los personajes tienen un
impacto significativo en la forma en que se desarrollan los eventos.
2. Tecnología y sus peligros: “Terminator” plantea preguntas sobre el papel y los
peligros de la tecnología en la sociedad. La creación de Skynet y su eventual
rebelión contra la humanidad es un ejemplo de cómo la tecnología puede
volverse en contra de sus creadores. La película sirve como una advertencia
sobre los riesgos de depender demasiado de la tecnología y la necesidad de
abordar los avances con precaución y responsabilidad.
3. Inteligencia artificial y ética: Relacionado con el tema de la tecnología,
“Terminator” también aborda el tema de la inteligencia artificial y las
implicaciones éticas de su desarrollo. La creación de Skynet y los Terminators
plantea preguntas sobre los límites éticos de la inteligencia artificial y si las
máquinas deberían tener la capacidad de tomar decisiones que afecten
directamente a la humanidad.
4. Supervivencia y resistencia: La lucha por la supervivencia es un tema constante
en “Terminator”. Los personajes de Sarah Connor y Kyle Reese luchan por
proteger sus vidas y el futuro de la humanidad. La película muestra el poder de la
resistencia y la determinación de los personajes para superar obstáculos
abrumadores y enfrentar a un enemigo aparentemente invencible.
5. Evolución del heroísmo y el empoderamiento: “Terminator” presenta una
evolución en la representación de los héroes y heroínas en el cine de acción. La
transformación de Sarah Connor de una mujer vulnerable a una figura fuerte y
autosuficiente en la secuela es un ejemplo de cómo el cine de acción ha
evolucionado en la representación de personajes femeninos y ha abierto camino
para futuras heroínas en el cine.

En resumen, “Terminator” aborda temas importantes y reflexivos, como el destino


frente al libre albedrío, los peligros y la ética de la tecnología y la inteligencia artificial,
la supervivencia y la resistencia, y la evolución del heroísmo y el empoderamiento.
Estos temas han dejado un impacto duradero en la audiencia y han influido en la forma
en que se abordan estos temas en la ciencia ficción y el cine de acción en general.

“Terminator” es una icónica película de ciencia ficción y acción estrenada en 1984,


dirigida por James Cameron y producida por Gale Anne Hurd. La película fue un
proyecto ambicioso y visionario en su momento, con un enfoque innovador en la
dirección, la producción y los efectos especiales que la convirtieron en un éxito de
taquilla y un referente en la historia del cine.

Dirección: James Cameron, conocido por su habilidad para combinar historias


emocionantes con efectos visuales asombrosos, se encargó de la dirección de
“Terminator”. Cameron creó un mundo sombrío y futurista, desarrollando una trama que
combina elementos de ciencia ficción, acción y suspenso. Su enfoque en la dirección
de actores, la construcción de personajes memorables y la creación de secuencias de
acción intensas y emocionantes fue fundamental para el éxito de la película.

Producción: Gale Anne Hurd, una productora con amplia experiencia en la industria
cinematográfica, trabajó junto a Cameron en la producción de “Terminator”. La película
tuvo un presupuesto limitado para su época, lo que planteó desafíos en términos de
efectos especiales y logística de producción. A pesar de las limitaciones
presupuestarias, Hurd y Cameron lograron crear una película visualmente
impresionante y narrativamente sólida.

Efectos especiales: Uno de los aspectos más destacados de “Terminator” es su uso


innovador de efectos especiales. La película empleó animatrónicos, efectos de
maquillaje y técnicas de stop-motion para dar vida al personaje del T-800 y crear un
mundo futurista convincente. Los efectos especiales, aunque pueden parecer menos
avanzados en comparación con los estándares actuales, fueron revolucionarios en su
momento y sentaron las bases para futuras innovaciones en la industria del cine.

Música y sonido: La música y el diseño de sonido de “Terminator” también jugaron un


papel importante en la creación de la atmósfera y el tono de la película. Brad Fiedel
compuso la banda sonora original, utilizando sintetizadores y tecnología de la época
para crear un sonido distintivo y vanguardista que complementa la trama y la estética
de la película.

Recepción y legado: “Terminator” fue un éxito tanto en taquilla como entre la crítica, lo
que llevó a la creación de una franquicia exitosa que incluye varias secuelas, una serie
de televisión, cómics y videojuegos. La dirección y producción de la película han dejado
una marca indeleble en la industria cinematográfica, influyendo en la forma en que se
abordan los efectos especiales y la narrativa en las películas de ciencia ficción y
acción.

La música y la banda sonora de Terminator, la icónica película de ciencia ficción de


1984 dirigida por James Cameron, han dejado una marca indeleble en la historia del
cine. La banda sonora original fue compuesta por Brad Fiedel, quien creó un sonido
distintivo y vanguardista para la película utilizando sintetizadores y tecnología de la
época.

El tema principal de la película, conocido como “The Terminator Theme”, es una pieza


sombría e inquietante que combina ritmos mecánicos con una melodía de sintetizador
que evoca la tensión y el peligro. Esta música se ha vuelto icónica y es inmediatamente
reconocible como parte integral de la franquicia Terminator.

Además del tema principal, la banda sonora de Terminator incluye una serie de temas
adicionales que acompañan a los personajes y momentos clave de la película. Estas
piezas musicales destacan por su uso de sintetizadores y sonidos electrónicos, creando
una atmósfera futurista y sombría que refleja el mundo dominado por las máquinas que
presenta la película.

La música de Terminator ha sido influyente en la evolución de las bandas sonoras


de ciencia ficción y en la música electrónica en general. La partitura de Brad Fiedel ha
inspirado a otros compositores y artistas, y ha sido reutilizada y remezclada en diversas
ocasiones en el ámbito de la música y la cultura popular.
En resumen, la música y la banda sonora de Terminator, compuesta por Brad Fiedel,
han dejado un legado duradero en el mundo del cine y la música. Con su enfoque
innovador en la utilización de sintetizadores y sonidos electrónicos, la banda sonora de
Terminator ha influido en la evolución de la música de ciencia ficción y continúa siendo
recordada como una pieza fundamental en la historia del cine.

Terminator, la icónica película de ciencia ficción dirigida por James Cameron en 1984,
ha dejado un impacto y legado significativos en la industria del cine. La película, que
cuenta la historia de un cyborg asesino enviado desde el futuro para eliminar a Sarah
Connor, la madre del futuro líder de la resistencia humana, ha influido en varios
aspectos del cine y la cultura popular.

Innovación en efectos especiales: Terminator fue pionera en el uso de efectos


especiales avanzados, como animatrónicos y efectos de maquillaje, para crear
personajes y escenarios realistas. La tecnología utilizada en la película sentó las bases
para futuras innovaciones en efectos visuales y ha influido en la forma en que se
abordan los efectos especiales en el cine moderno.

Género de ciencia ficción: La película revitalizó el género de ciencia ficción y


estableció un nuevo enfoque en la narrativa de películas de acción y ciencia ficción. La
combinación de una trama intrigante, personajes bien desarrollados y acción
emocionante estableció un precedente para futuras películas en el género.

Franquicia exitosa: El éxito de Terminator dio lugar a una franquicia que incluye varias


secuelas, series de televisión, cómics y videojuegos. Entre las secuelas más notables
se encuentra Terminator 2: Judgment Day (1991), que también fue dirigida por James
Cameron y es considerada una de las mejores películas de ciencia ficción y acción de
todos los tiempos.

Introducción de talento: Terminator lanzó al estrellato a Arnold Schwarzenegger, quien


interpretó al T-800, el cyborg asesino. Su actuación icónica y su famosa frase “I’ll be
back” se han convertido en parte de la cultura popular. La película también impulsó las
carreras de Linda Hamilton (Sarah Connor) y del director James Cameron, quien
posteriormente dirigió películas exitosas como Aliens, Titanic y Avatar.

Temas y legado cultural: Terminator abordó temas como la inteligencia artificial, el


control tecnológico y el destino de la humanidad. La película planteó preguntas sobre el
papel de la tecnología en la sociedad y sus posibles consecuencias negativas, temas
que siguen siendo relevantes y debatidos en la actualidad.

En resumen, el impacto y legado de Terminator en la industria del cine son innegables.


La película innovó en efectos especiales, revitalizó el género de ciencia ficción,
estableció una franquicia exitosa y lanzó las carreras de talentos clave en la industria.
Además, sus temas y legado cultural siguen siendo relevantes y discutidos en la
actualidad.

Terminator ha dejado una huella indeleble en la cultura popular y la conciencia pública


desde su lanzamiento en 1984. La película, dirigida por James Cameron y protagonizada
por Arnold Schwarzenegger, no solo ha influido en la industria cinematográfica, sino
que también ha impactado en la percepción del público sobre temas como la
inteligencia artificial, la tecnología y el futuro.

Frases icónicas: La película introdujo una serie de frases memorables que se han


convertido en parte del léxico popular. La más conocida es, sin duda, “I’ll be back”,
pronunciada por el personaje de Schwarzenegger, el T-800. Esta frase ha sido repetida
y parodiada en innumerables películas, programas de televisión y en la cultura popular
en general.

Imaginería y personajes: Los personajes e imágenes de la película, como el esqueleto


de metal del T-800, han dejado una impresión duradera en la conciencia pública. La
figura del Terminator se ha convertido en un símbolo de poder, determinación y, en
algunos casos, de los peligros potenciales de la tecnología descontrolada.

Conciencia sobre inteligencia artificial: Terminator planteó preguntas sobre


la inteligencia artificial y la posibilidad de que las máquinas pudieran tomar el control y
volverse en contra de la humanidad. Esta preocupación ha sido un tema recurrente en
la ciencia ficción y ha influido en el debate público sobre los límites éticos y la
regulación de la inteligencia artificial.

Influencia en otros medios: La película y su franquicia han influido en una amplia gama
de medios de comunicación, incluidos cómics, videojuegos y series de televisión. La
estética y los temas de la franquicia han sido referenciados y homenajeados en
numerosas ocasiones en diferentes medios y géneros.

Cambio en la percepción del futuro: El sombrío futuro presentado en Terminator ha


contribuido a cambiar la forma en que el público percibe y contempla el futuro. La
película fomentó una mayor conciencia sobre los riesgos potenciales de la tecnología y
la necesidad de un enfoque ético y responsable en su desarrollo y aplicación.

En resumen, el papel de Terminator en la cultura popular y la conciencia pública ha sido


significativo y duradero. La película ha influido en la percepción del público sobre
temas como la inteligencia artificial y la tecnología, ha dejado un legado de frases
icónicas y personajes, y ha sido influyente en otros medios y géneros. A través de su
impacto en la cultura popular, Terminator continúa siendo un punto de referencia en la
discusión sobre el futuro y el papel de la tecnología en la sociedad.

A pesar de su éxito y legado en la industria cinematográfica y la cultura popular,


“Terminator” también ha sido objeto de algunas críticas y controversias a lo largo de
los años. Algunas de las cuestiones más destacadas incluyen:

Violencia y clasificación: Cuando se estrenó en 1984, “Terminator” fue criticada por


algunos sectores debido a su nivel de violencia y acción. La película fue clasificada
como R en Estados Unidos, lo que significa que los menores de 17 años necesitan estar
acompañados por un adulto para verla. A pesar de la clasificación, algunas personas
consideraron que la violencia era excesiva y contribuía a la insensibilización del público
hacia la violencia real.
Representación de género: Algunos críticos han señalado que “Terminator” podría
perpetuar ciertos estereotipos de género en sus personajes y trama. Por ejemplo,
algunos argumentan que la representación de Sarah Connor como una mujer vulnerable
y dependiente en la primera película perpetúa la idea de que las mujeres necesitan
protección masculina. Sin embargo, cabe destacar que en la secuela, “Terminator 2:
Judgment Day”, Sarah Connor se transforma en una figura fuerte y empoderada, lo que
podría considerarse una evolución positiva en la representación de género.

Desarrollo de la franquicia: Aunque las dos primeras películas de la franquicia fueron


bien recibidas tanto por la crítica como por el público, las secuelas posteriores han sido
objeto de críticas mixtas. Algunos argumentan que las películas posteriores no logran
capturar la esencia y la calidad de las dos primeras entregas, y que las tramas y
personajes se han vuelto menos atractivos o incluso confusos. La reacción hacia las
secuelas y la serie de televisión “Terminator: The Sarah Connor Chronicles” ha sido
variada, con algunos fans y críticos expresando decepción.

Tecnología y efectos especiales: A pesar de su innovación en cuanto a efectos


especiales en la época de su estreno, algunos críticos contemporáneos señalan que
ciertos aspectos de la tecnología y los efectos especiales en “Terminator” han
envejecido y podrían considerarse anticuados o menos impactantes en comparación
con las películas actuales. Sin embargo, muchos aún aprecian la película por su
enfoque original y su contribución a la evolución de los efectos especiales en el cine.

En resumen, aunque “Terminator” ha sido un éxito rotundo y ha dejado un legado


duradero en la cultura popular, también ha enfrentado algunas críticas y controversias
a lo largo de los años. Estas cuestiones abarcan desde la violencia y la clasificación de
la película hasta la representación de género, el desarrollo de la franquicia y la
evolución de la tecnología y los efectos especiales en el cine.

“Terminator” es una película icónica y revolucionaria que ha dejado un impacto


duradero en la industria del cine y en la cultura popular.

Su trama intrigante, personajes memorables y temas profundos han capturado la


imaginación del público y han llevado a la creación de una exitosa franquicia.

A pesar de las críticas y controversias, el legado de “Terminator” perdura y continúa


influyendo en la forma en que entendemos y nos relacionamos con la tecnología, el
futuro y nuestro propio destino como especie.

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