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La Mirada Astrológica

La Astrología no es un saber, es una percepción. Cuando uno aprende astrología empieza


“mirar“ la realidad de una manera diferente a la que estamos habituados culturalmente. Este
saber se sustenta en la percepción de que el universo es una unidad, el Sistema Solar es una
unidad y los astrólogos captamos las relaciones entre los elementos que la componen.
Aprendemos a captar los vínculos dentro de lo invisible. La vinculación básica es qué
relación hay entre un planeta en el cielo y lo que me pasa a mí en la Tierra. Esto es ver
constelaciones. ¿Qué es una constelación? Es un conjunto de estrellas que, visto desde
cierto ángulo, forma un dibujo. La conciencia ha encontrado una manera de asociar
elementos aparentemente aleatorios, separados. Alguien que investiga en astrología se
especializa en “ver constelado”, ver constelaciones, no solo en el cielo, sino en todo lo que
pasa; poder ver cómo están vinculados distintos elementos de la realidad que, a una mirada
habitual, aparecen como absolutamente desvinculados.
¿Qué es una carta natal?(CN)
Es la forma que tenía el cielo, el Sistema Solar, cuando ese individuo nació. El cielo va
tomando formas que tienen su equivalencia en las formas que toma lo que sucede en la
Tierra. Lo que está simbolizado en la CN es el entramado energético básico de un
individuo. Por lo tanto lo que vamos a aprender es a percibir cualidades energéticas, no a
leer caracterologías. Somos seres vibrantes, nuestros elementos más densos, nuestro cuerpo
físico por ejemplo, va a derivar de algo más sutil, de un nivel energético que lo precede.
de estas cualidades energéticas particulares van a derivarse ciertos comportamientos, y
también va a derivarse que, si uno no comprende sus patrón energético, entonces su
comportamiento va a ser de una manera; mientras que si aprende a comprenderlo y
sintetizarlo, su comportamiento será otro.
Nuestra manera de mirar va a ser aprender a ver energía a través de símbolos.En cada
símbolo se refleja el todo y por esto vamos a llamarlo lenguaje sagrado. Si cierro los ojos
puedo percibir mejor mi estructura energética, me conecto con mi mundo interno. Cuando
los abro, el mundo que aparece frente a mí no es diferente al de adentro, no aparece ante
mis ojos un “mundo cualquiera”, sino que aparece el mundo que se corresponde con mi
estructura energética. Es decir, no soy simplemente un cuerpo con un borde nítido, sino que
soy una estructura que se entrama con las otras estructuras. Aprender a ver esto es nuestro
trabajo.
La Astrología nos va a decir que estamos profundamente unidos y que en cada uno de
nosotros está la totalidad del Sistema Solar, todas sus energías, todos sus planetas,
organizadas de cierta manera particular. No es fácil aceptar que cada uno de nosotros
expresa la Totalidad de una manera específica, y que estamos vinculados con otros que la
manifiestan de otra manera. Esta visión holográfica del universo hace que caiga la idea de
que el afuera es algo peligroso, desconocido y separado de mí. Lo profundo de la
percepción astrológica dice: no hay ninguna razón para sentirse amenazado si uno es parte
del movimiento total. Podemos citar aquí la frase de Hermes Trimegisto “Como es arriba es
abajo, como es adentro es afuera”.
En el cielo están manifestadas todas las energías en distintas proporciones que van variando
a cada momento con el movimiento de los planetas. Cuando nace un ser humano, su CN
refleja las proporciones de la energía del cielo en ese momento. Esa persona va a vincularse
con otros seres humanos en la Tierra que van a equilibrar sus proporciones, ese va a ser su
movimiento, su destino. Cada vida es un desequilibrio de la totalidad y se va equilibrando
con los vínculos y entorno que la complementan. Por ejemplo, si yo no tengo fuego en mi
CN , por destino voy a estar rodeada de personas con mucho fuego que vienen a compensar
este desequilibrio, ese va a ser mi destino. Este proceso es inconsciente. Cada vez que yo
me encuentro con una persona no voy a pensar que es mi “complemento dinámico”, en
principio voy a notar que me molestan ciertas cosas y me atraen otras. Cuanto más nos
conocemos y conocemos nuestra energía vamos a poder ir captando nuestros patrones
personales. Qué me equilibra, cuándo, etc. Voy a poder captar que atraigo la energía que
necesito y que muchas veces niego. Cuanto más desequilibrado estoy más atraigo la energía
que niego. Por ejemplo ,es muy común, como hecho cultural que la energía de agresión, del
deseo, de la violencia (simbolizada por el planeta Marte), suela estar negada. Supongamos
que yo tengo un Marte muy fuerte en mi CN, es decir que cuando yo nací la energía estaba
desequilibrada para el lado de Marte; supongamos que soy de Libra (signo de la armonía y
belleza ), ya ahí tengo un lío. Lo que hago es formarme una autoimagen como “suave”,
“delicado”, cuando en realidad también tengo mucha energía de agresión capaz de penetrar
y cambiar la realidad. Esa energía me equilibra, la tengo, la necesito, pero la niego. Hay
una cantidad de energía de potencia que no circula, entonces por ejemplo...alguien choca
mi auto! A este equilibrio yo lo voy a llamar desequilibrio “yo estaba parado en el semáforo
y viene un colectivo de atrás y me rompe todo!¿ yo que tengo que ver?”
En un segundo momento, las personas más integradas van a atraer realmente a la energía
que las complementa, no la que poseen y niegan.
La Astrología puede ayudarnos a que este proceso se haga de manera mas consciente.
Estudiando nuestra CN vamos a ir descifrando nuestros mecanismos, recursos y
potencialidades.

Aries
Vamos a empezar por definir la estructura básica de una Carta Natal. Está compuesta por 3
matrices diferentes superpuestas entre sí.:
La matriz del Zodíaco, compuesta por 12 signos
La matriz de las casas, compuesta por 12 casas
La matriz de los Planetas compuesta por 12 planetas

El Zodiaco es el movimiento aparente del Sol en el cielo visto desde la Tierra. Este
movimiento está dividido en 12 fases o signos que se corresponden los 12 meses del año.
Tiene un orden y un sentido. Cada signo representa una fase de actividad solar, reflejan los
cambios en la naturaleza y las estaciones y también la correspondencia con el desarrollo
humano. Este recorrido comienza a 0º del signo de Aries que equivale al equinoccio de
primavera (nacimiento de la luz) en el hemisferio norte.
El zodíaco es cíclico, por lo tanto tiene un principio que se corresponde con el resultado
final del ciclo anterior. Cada signo tiene cualidades que hacen que sea una parte específica
y necesaria del proceso. Por ejemplo Aries es el comienzo y no el final. Para cada persona
va a haber momentos, signos que le sean más afines que otros, dependiendo de la estructura
energética de su carta. Las 12 fases se suceden y luego un nuevo ciclo vuelva a comenzar
desde otro nivel.

Aries es el primer signo del zodíaco, el punto de arranque. Esto hace que tenga ciertas
cualidades específicas y necesarias para este arranque.
El momento ariano es un momento de liberación de energía, algo se manifiesta. Es un signo
Cardinal, esto significa que hay un giro en la energía, un cambio repentino con respecto al
movimiento anterior. Esto sucede porque el arranque impulsivo de Aries se sucede a un
previo descanso, desagote de la energía en el signo de Piscis. De la nada surge un nuevo
impulso vital. Para esto se necesita una energía activa y expresiva, una enegía masculina.
Aries altera el equilibrio, irrumpe, es la energía potente que produce el cambio. Es el primer
paso en la manifestación de un proceso.
El elemento de este signo es el fuego que le da la fuerza y energía necesarias para crear.
Aries se mueve conducido por el deseo de expresarse, de buscar una identidad propia, de
existir. El deseo de Aries no es por algo específico, es deseo puro sin dirección. Es un signo
de acción, no de reflexión. Su objetivo es generar movimiento, manifestación de energía
que todavía no tiene un otro en el cual proyectarse. En el comienzo solo existe un impulso,
no hay otros , toda la energía está puesta en sí mismo. No es un signo egoísta en sí, sino que
solo puede verse a sí mismo ya que en principio es lo único que existe.
¿cómo va a reflejarse esta energía en la psíquis de un ariano?
En principio va a ser una persona con mucha energía vital que necesita expresarse, salir,
son gente de acción. El Ariano es una persona fiel, leal que no puede dejar de ir hacia
adelante. Sus cualidades son la potencia, la seguridad y valentía necesarias para explorar el
mundo sin miedo. Son valientes. Esta misma cualidad va a hacer que podamos interpretar
esta energía como inconsciente, inmadura, y sin capacidad para medir las consecuencias de
sus acciones. No debemos olvidarnos que para conquistar el mundo, para ser el primero en
prducir un cambio, para abrir la puerta de entrada a los otros signos, Aries necesita
“mandarse sin pensar”. El primer momento no se corresponde con el pensamiento lógico y
reflexivo sino con el impulso. Un ejemplo de esto es el Astronauta que pisa por primera vez
un suelo totalmente desconocido y por lo tanto peligroso.Lo hace “sin saber la
consecuencia” de su acción, sin saber cómo es el terreno que pisa.
Emocionalmente, como todo signo de fuego, Aries es apasionado e impulsivo. Vive cada
momento al máximo pero no posee la capacidad de profundizar en sus sentimientos aún.
Esto vendrá luego, en otro momento del zodíaco. Aries vive en el ahora. Es un deseo puro,
sin forma..
Mentalmente son igualmente rápidos, poseen gran capacidad de captacion e intuición.
Proponen ideas para que otros las realicen, pero no reflexionan acerca del proceso necesario
para concretarlas.
Es un signo espontáneo, precursor, voluntarioso y entusiasta.Posee una gran desteza y gusto
por lo corporal y los deportes. A la vez puede decirse que es irreflexivo, invasivo,
competitivo ,inquieto y torpe.
Debemos recordar que todos tenemos esta energía en nuestra Carta Natal, pero que no es la
única . Cada uno posee una “mezcla” de todos los elementos del sistema solar y los expresa
de forma personal.
El ámbito en el que expresamos esta energía va a estar realacionado con la casa que este
signo ocupa en nuestra carta y los planetas que estén emplazados allí.
El arquetipo de este signo son el Héroe y el Dios creador
El regente es el planeta Marte ( el guerrero)
La parte del cuerpo que rige este signo es la cabeza
Bibliografía : Eugenio Carutti, Teórico nº 1 El lenguaje sagrado” ed. Casa XI, 1994.
Rudhyar, Zodíaco, ed, Kairos.
Liz Green, Astrología y destino.

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