Está en la página 1de 3

¿Cuál Es La Misión Ante Problemas Bajo Autoestima?

Autoestima
Cuando nos sentimos orgullosas de quienes somos, nos queremos y nos
respetamos a nosotras mismas, la autoestima nos aplaude. Sin embargo, cuando
sentimos que no tenemos nada bueno, somos incapaces de ver nuestros logros y
vivimos bajo la amenaza de no gustar a nadie, nos encontramos en un punto en el
que es importante trabajar para mejorar la autoestima.
Una autoestima sana es sinónimo de calidad de vida.
¿A qué se deben los problemas de autoestima?
Hablamos de problemas de autoestima cuando una
persona realiza una valoración pobre de sus
capacidades o actitudes, pensamientos o
comportamientos. Estos casos de baja autoestima
pueden dar lugar a distintos problemas, cada uno
con unas características propias
Podemos afirmar que existen dos grandes grupos
de factores que configuran cómo nos percibimos a
nosotros mismos:
 Factores externos
Se trata de las experiencias, circunstancias o acontecimientos que nos han
sucedido a lo largo de nuestra vida. Estos factores, que muchas veces escapan a
nuestro control, son decisivos a la hora de configurar nuestra autoestima.
También dentro de los factores externos se encuentran terceras personas con las
que nos interrelacionamos; el modo en que estas personas nos tratan, qué
valoración hacen de nosotros, o los mensajes que nos trasladan, son también
decisivos a la hora de configurar nuestra autoestima.
 Factores emocionales
Para dar forma a nuestra autoestima, también son de gran importancia los
denominados factores internos. Además de los factores externos que
experimentamos en nuestra vida, es también decisiva la interpretación que
hacemos de los mismos. Así, encontramos elementos como la valoración que
hacemos de nuestros logros, o la explicación que atribuimos a nuestros fracasos.
Por otro lado, estos factores emocionales influyen también en el modo en que nos
sentimos; y cómo nos sentimos, a su vez, influye en gran medida en nuestra
autoestima.
Una misión de vida para aumentar la Autoestima
1. Identifica tus puntos débiles…
…pero no te centres exclusivamente en ellos. Se
trata de conocerse mejor, aceptarse, pensar en
cómo nos afectan en el día a día esos puntos flacos
y qué importancia les damos.
2. Piensa también en tus logros
Muchas veces estamos tan cegadas por lo negativo que somos incapaces de ver
lo que hemos conseguido. No, ninguna de nosotras ha puesto un pie en el espacio
ni ha hecho un descubrimiento que vaya a cambiar el rumbo de la humanidad (o
sí, ¡quién sabe!), pero hay muchos pequeños éxitos que no se nos pueden pasar
por alto si queremos ser justas con nosotras mismas. Y queremos.
3. Aprende a perdonarte
En ocasiones somos nuestras peores enemigas y nos tratamos peor que nadie.
Seguro que perdonas y aceptas muchos deslices de las personas a las que
quieres, ¿por qué no hacer lo mismo contigo? Una vez más, no somos perfectas.
Tenemos derecho a equivocarnos, pero también a perdonarnos y seguir adelante.
4. Busca una afirmación positiva de ti
No te hablo de palabras motivacionales vacías. Te hablo de algo con lo que te
identifiques, que te anime a conectar con la parte más bonita de ti misma. A veces
es algo tan simple como: yo puedo. O yo quiero.
5. Comparaciones no, gracias
Es muy habitual que nos pasemos la vida comparándonos con otras personas. Ni
que decir tiene que esto no suele traducirse en algo positivo. Por eso es
fundamental competir (en el mejor de los sentidos).
6. Cultiva tus pasiones
Cuando estamos bajitas de autoestima perdemos tanto el norte que a veces ni
siquiera somos capaces de recordar aquello que nos gusta hacer. Encontrar eso
que nos apasiona, como un hobby o un lugar, nos ayuda a equilibrar nuestra
autoestima.
7. Gústate
Qué fácil es decirlo, ¿verdad? Muchas veces, la autoestima baja nos provoca una
apatía permeable a todas nuestras capas. No nos vemos bien y eso se puede
convertir en una espiral. Cuidar nuestro cuerpo y dar prioridad a nuestro bienestar
nos ayuda a mejorar la imagen que tenemos de nosotras mismas.
8. Agenda momentos de autocuidado
Igual que en las relaciones de pareja, familiares o de amistad, es fundamental
disfrutar de tiempo con nosotras mismas para cultivar nuestra autoestima. Cada
una tenemos que encontrar qué es aquello que nos hace sentir bien
9. Acude a terapia
Puede que te resulte imposible subir tu autoestima por tus propios medios y es
perfectamente comprensible. Cuando la tenemos muy dañada y no conocemos las
herramientas a nuestro alcance, puede ser una tarea realmente complicada. Pero
no pasa nada: para eso está la terapia. Busca una psicóloga o psicólogo que te
ayude y acompañe en tu proceso.

También podría gustarte