- Carácter, Temperamento y Personalidad en la Ética.

Conceptos.
Carácter: Es algo que forma parte de ti y lo moldeas o ajustas a lo largo de la
vida, los demás te pueden identificar con él o etiquetar de acuerdo con como sea tu
carácter desarrollado.
Personalidad: La personalidad es a realidad que interpretamos, tanto del exterior
como de uno mismo. Hay ciertos rasgos que heredamos y otros que adquirimos o
cambiamos con el paso del tiempo de acuerdo con nuestro circulo.
Temperamento: Es la manifestación o la fundamentación del carácter y esta
influenciado por diversos factores como genética o fisiología que afectan nuestras
conductas.

Diferencias.
“Carácter de una persona”
El carácter de una persona se refiere a las características y rasgos duraderos que
influyen en su forma de ser, comportarse y reaccionar ante diferentes situaciones. Es
una combinación de la personalidad, los valores, las creencias, los hábitos y las
actitudes de una persona, que se han desarrollado a lo largo del tiempo a través de su
crianza, experiencias de vida y su interacción con el entorno.
“Persona de Carácter”
Una persona de carácter es alguien que posee una serie de cualidades sólidas y
consistentes en su forma de ser. Es íntegra, determinada, responsable, auténtica,
emocionalmente fuerte, empática y coherente en sus acciones.

Investiga.
El carácter es lo que determina cómo una persona enfrenta los desafíos, se
relaciona con los demás, toma decisiones y maneja sus emociones. Puede incluir rasgos
como la honestidad, la integridad, la responsabilidad, la perseverancia, la paciencia, la
confianza, la empatía, entre otros.

Es importante tener en cuenta que el carácter no es algo estático, sino que puede ser
moldeado y desarrollado a lo largo del tiempo. Aunque algunas personas pueden tener
una disposición natural hacia ciertos aspectos de su carácter, todos tenemos la capacidad
de trabajar en mejorar y fortalecer nuestro carácter a través de la educación, la reflexión
y la práctica de valores positivos.
Tipos de temperamentos:
1- Temperamento colérico: Se caracteriza por una tendencia hacia la intensidad
emocional y la irritabilidad. Las personas con este temperamento suelen ser
enérgicas, impacientes y tienen una alta motivación para lograr metas.

2- Temperamento sanguíneo: Las personas con este temperamento suelen ser

extrovertidas, sociables y optimistas. Tienden a ser entusiastas, energéticas y
buscan la diversión y la interacción social.

3- Temperamento flemático: Se caracteriza por una disposición tranquila, relajada y

pacífica. Las personas con este temperamento suelen ser serenas, equilibradas y
no se alteran fácilmente frente a las situaciones estresantes.

4- Temperamento melancólico: Las personas con este temperamento tienden a ser

introvertidas, sensibles y reflexivas. Suelen ser perfeccionistas, tener una alta
autoexigencia y pueden experimentar emociones intensas.

Es importante tener en cuenta que estos tipos de temperamentos son categorías

generales y que cada individuo es único, por lo que es posible que una persona presente
características de varios temperamentos o que su temperamento pueda cambiar en
diferentes contextos o etapas de la vida. Además, existen otras clasificaciones de
temperamentos que varían según las teorías y enfoques psicológicos utilizados.
 - La Ética y aspectos relacionados a la Personalidad
Alta
Se refiere a una valoración
negativa y poco saludable de
uno mismo. Las personas con
baja autoestima suelen tener una
opinión negativa de sí mismas,
dudan de sus capacidades y se
sienten poco valiosas. Pueden
experimentar sentimientos de
inseguridad, vergüenza y
autocrítica constante. Esto
puede afectar su bienestar
emocional, relaciones
interpersonales y desempeño en
diferentes áreas de la vida.
- Auto critica
- Inseguridad
- Comparación negativa
- Baja confianza en si
- Sensibilidad al rechazo
- Autocritica y reproche
- Inseguridad y dudas
sobre sí mismo
- Comparación negativa
con los demás
- Sensibilidad al rechazo
y criticas
- Miedo al fracaso
Autoestima
Baja
Hace referencia a una
valoración positiva y saludable
de uno mismo. Las personas con
alta autoestima tienen una
visión positiva de sus
habilidades, capacidades y valía
personal. Se sienten seguras de
sí mismas, confían en sus
decisiones y se aceptan tal como
son. Tienen una actitud positiva
frente a los desafíos, son
capaces de establecer límites
saludables y mantener
relaciones constructivas.
Características
- Confianza en sí mismo
- Aceptación personal
- Resiliencia
- Establecimiento de
limites
- Empoderamiento
Elementos y factores
- Aceptación y amor
propio
- Confianza en sí mismo
- Resiliencia y
afrontamiento efectivo
- Establecimiento de
limites saludables
Inflada
Se refiere a una valoración
exageradamente positiva y
desproporcionada de uno
mismo. Las personas con
autoestima inflada pueden tener
una sobrevaloración de sus
habilidades, logros y atributos
personales. Pueden mostrar
actitudes de superioridad,
arrogancia y menosprecio hacia
los demás. Esta autoestima
excesivamente positiva puede
ser una forma de compensar
inseguridades subyacentes o una
fachada que oculta una baja
autoestima en el fondo.
- Superioridad exagerada
- Necesidad de
validación
- Falta de empatía
- Fragilidad emocional
- Desconexión de la
realidad
- Sobrevaloración de
uno mismo
- Necesidad de
validación externa
- Falta de empatía
- Fragilidad emocional
- Desconexión de la
realidad
Investiga.
Autoestima Alta y estable: se refiere a tener una valoración positiva y saludable
de uno mismo, que se mantiene de manera consistente a lo largo del tiempo y en
diversas situaciones. Tener una autoestima alta y estable es beneficioso para el bienestar
emocional, las relaciones interpersonales y el logro de metas personales. Es un estado
en el que se valora y se respeta a uno mismo, permitiendo enfrentar los desafíos de la
vida con confianza y resiliencia.
Autoestima Alta e inestable: se caracteriza por tener una valoración positiva de
uno mismo, pero que puede fluctuar considerablemente en diferentes circunstancias y
momentos. Es importante destacar que la autoestima inestable puede tener un impacto
negativo en el bienestar emocional y la capacidad para enfrentar los desafíos de la vida
de manera saludable. Trabajar en el desarrollo de una autoestima más estable implica
fortalecer el sentido de valía interna, aprender a manejar los altibajos emocionales y
cultivar la aceptación y la confianza en uno mismo de manera más consistente.
Autoestima baja y estable: se refiere a tener una valoración negativa de uno
mismo que se mantiene constantemente a lo largo del tiempo y en diferentes
situaciones. Es importante destacar que tener una autoestima baja y estable no es
deseable, ya que puede afectar negativamente el bienestar emocional y la calidad de
vida. Trabajar en el desarrollo de una autoestima más saludable implica explorar y
desafiar las creencias y pensamientos negativos sobre uno mismo, cultivar la
autocompasión y buscar apoyo emocional y profesional si es necesario. El objetivo es
construir una autoestima más positiva y realista, basada en el reconocimiento de las
propias fortalezas y capacidades.
Autoestima baje e inestable: se caracteriza por tener una valoración negativa de
uno mismo que fluctúa significativamente en diferentes circunstancias y momentos. Es
importante destacar que la autoestima baja e inestable puede tener un impacto negativo
en la vida emocional, las relaciones interpersonales y el bienestar general. Trabajar en el
desarrollo de una autoestima más saludable implica cultivar la autocompasión, desafiar
y cambiar los patrones negativos de pensamiento, buscar apoyo emocional y trabajar en
el fortalecimiento de la confianza y la aceptación de uno mismo de manera más
constante. El objetivo es construir una autoestima más positiva y estable, basada en una
visión realista y compasiva de uno mismo.

Diferencia.
Con relación a la ética, existe una diferencia fundamental entre sentimiento y
emoción. Ambos términos se refieren a experiencias subjetivas, pero tienen
características distintas:
1- Emoción: Las emociones son respuestas psicofisiológicas que se activan en
respuesta a un estímulo o evento. Son reacciones automáticas que implican
cambios en el cuerpo, como cambios en el ritmo cardíaco, la respiración, la
tensión muscular y las expresiones faciales. Las emociones son universales en
los seres humanos y se consideran experiencias básicas y primarias, como el
miedo, la alegría, la tristeza, la ira, entre otras.
 2- Sentimiento: Los sentimientos son experiencias subjetivas más complejas y
están más vinculadas a la interpretación cognitiva de una situación. Los
sentimientos son el resultado de la evaluación y el procesamiento de la
información por parte de la persona, y pueden estar influenciados por las
emociones. Algunos ejemplos de sentimientos son el amor, la gratitud, la
vergüenza, la envidia, la esperanza, entre otros.
Con relación a la ética, existen diferencias entre el lenguaje, el vocabulario y el diálogo.
1- Lenguaje: El lenguaje es un sistema de comunicación que utilizamos los
seres humanos para expresar ideas, pensamientos y sentimientos. Es un
medio fundamental para transmitir información y establecer conexiones con
los demás. El lenguaje puede ser oral, escrito o incluso gestual, y nos permite
comunicarnos de manera efectiva y compartir nuestro entendimiento del
mundo.
2- Vocabulario: El vocabulario se refiere al conjunto de palabras o términos
específicos que utilizamos en un determinado idioma. Cada idioma tiene su
propio vocabulario, que consiste en las palabras y expresiones utilizadas para
comunicar diferentes conceptos y significados. El vocabulario puede incluir
términos técnicos, jerga o palabras específicas relacionadas con ciertos
campos o disciplinas.
3- Diálogo: El diálogo se refiere a la comunicación que ocurre entre dos o más
personas, donde hay una interacción y un intercambio de ideas y
perspectivas. El diálogo implica escuchar activamente a los demás, expresar
nuestros propios puntos de vista y participar en una conversación respetuosa
y constructiva.

En resumen, el lenguaje es el medio de comunicación que utilizamos, el vocabulario

está compuesto por las palabras y términos específicos que utilizamos en un idioma y el
diálogo es la interacción entre personas para intercambiar ideas y perspectivas. En el
contexto ético, el lenguaje nos permite expresar nuestros valores y principios, el
vocabulario nos proporciona los términos para describir cuestiones morales y el diálogo
nos permite reflexionar y debatir sobre temas éticos de manera constructiva.