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ENFERMERÍA PSIQUIÁTRICA

Y SALUD MENTAL
BREVIARIO

COMPILADO POR
JTP OMAR GERARDO FLORES
SALTA CAPITAL, ARGENTINA

REVISIÓN 2014
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN 003

PRIMERA PARTE - Introducción a la Enfermería de Salud Mental y Psiquiátrica


Salud y Salud Mental 005
Componentes de la Salud Mental 007
Significado de la enfermedad mental para la familia 008
Salud Mental Comunitaria 010
Resiliencia 011
Empoderamiento para la Salud 014
Enfermería de Salud Mental y Psiquiátrica 016
Funciones y roles de enfermería 018
Actitud y Actividades de Enfermería 019

SEGUNDA PARTE - Rol de Enfermería en las Alteraciones Mentales


Un modelo de enfermería en Salud Mental 024
Estrés 026
Mecanismos de afrontamiento 027

TERCERA PARTE – Enfermería Psiquiátrica


Trastornos del Estado del Ánimo 033
Trastornos Neuróticos 048
Trastornos Psicóticos 059
Trastornos Cognitivos 070
Retardo Mental 090
Epilepsia 101
Trastornos de la Conducta Alimentaria 112
Consumo Problemático de Sustancias Psicoactivas 120
Alcoholismo 129
Trastornos de la Personalidad 140
Actuación de Enfermería en las Urgencias Psiquiátricas 150

CUARTA PARTE – Protocolos de Enfermería en Salud Mental


Protocolo de Sujeción Mecánica 156
Protocolo de Terapia Electro Convulsiva 170
Psicofarmacología 182
La salud es una construcción colectiva

Dolores Mendieta “Hacia Puntita Corral” 2008.


INTRODUCCIÓN
En los viejos tiempos de la enfermería, los estudiantes aprendían acerca
de fragmentos de la personas -un dedo del pie infectado, un pulmón congestivo,
un riñón que agoniza o quizá incluso un corazón roto- en todo caso, se
enseñaba y por ende también se aprendía a estudiar al ser humano por
pedazos. Pero esto se está tratando de cambiar en la actualidad, donde se
busca que los estudiantes aprenden acerca de la totalidad de las personas: un
niño con un síndrome febril, no es solamente un síntoma (la fiebre de la cama
12), no es solamente un ser físicamente enfermo, sino que muchas veces esta
personita tal vez lucha por conseguir seguridad en una familia abusiva, o tal
vez es un adolescente arreglándoselas “como puede” con problemas de su
autoestima, que no logra identificarse aún con un grupo social y busca Dolores Mendieta “Así en la
desesperadamente pertenecer a algún grupo, o es un adulto joven sufriendo Tierra como en el Cielo”
2009.
por no saber qué hacer con su vida, o sorprenderse con un diagnóstico de una
infección por VIH/SIDA, o un anciano que vive solo y se siente a veces confuso
y desorientado, y a veces incluso aterrado por el hecho de no saber que estaba
por hacer, su jubilación o saber que tendrá que ingresar en una residencia de
ancianos.

En este punto se visualiza la necesidad de integrar en el estudio del ser


humano un componente muchas veces desdibujado u opacado de la Salud,
como lo es la “Salud Mental” (S.M.) determinadas por factores como la
interacción social, psicológica y biológica. En definitiva la S.M. es una parte
integral de la vida que no debe ser menoscabada, ya que en nuestro contexto
los problemas de S.M. asociados a factores como la baja autoestima, la
inseguridad, la desesperanza, el rápido cambio social y la violencia (solo por
citar algunos) son tan o más frecuentes que las enfermedades físicas y no es
poco frecuente que estas se combinen e incluso tengan un efecto sinergista en
las personas que las padecen.

Este es el mundo actual excitante del personal de Enfermería de Salud


Mental y Psiquiátrica, que necesita integrar las realidades biológica,
psicológica, sociocultural, ambiental, legal y ética de la vida, para tejer un
tapiz titulado “Práctica del Cuidado Enfermero.”

De este modo, te presentamos el “Breviario” de la asignatura en su


edición 2014 que surge de las necesidades y dificultades señaladas por los
alumnos en años anteriores Este material tiene la finalidad de orientarlos y
solo constituye una “Guía para sus estudios”.

Esperamos que estén preparados para comenzar su viaje y les deseamos


curiosidad, creatividad, apertura a nuevas formas de pensar y sobre todo que
disfruten con los procesos de aprendizajes que realizaran en esta asignatura.

EQUIPO DE DOCENTES

Bienvenidos al cursado de
Enfermería Psiquiátrica y Salud Mental…
INTRODUCCIÓN A LA ENFERMERÍA DE
SALUD MENTAL Y PSIQUIÁTRICA
PRIMERA PARTE - BREVIARIO

JTP OMAR GERARDO FLORES


SALTA CAPITAL, ARGENTINA

REVISIÓN 2014
BREVIARIO DE ENFERMERÍA PSIQUIÁTRICA
Y SALUD MENTAL - 2014
Al iniciar este documento necesitamos abordar algunos contenidos
previos, empezaremos por el más elemental de los conceptos de las Ciencias
de la Salud.

SALUD
La Organización Mundial de la Salud (O.M.S) la definió en 1947 como “un
estado de completo bienestar físico, mental y social y no simplemente la ausencia
de enfermedad.” Esta definición significó un importante paso al enfatizar la
naturaleza holística de la salud, aunque algunas críticas han dado a entender
que es utópica1. Así mismo se ha sugerido que no expresa suficientemente la
interacción dinámica de los diferentes aspectos físicos, mentales y sociales que
incluye. También se ha argumentado que para ser verdaderamente holística
debería hacer referencia además a los aspectos espirituales de la salud y del
bienestar.

Si bien, como leímos, esta afirmación tiene críticas respecto a su planteo,


nos es útil al permitirnos identificar al menos tres ideas medulares de nuestro
interés, la primera es que la Salud Mental es una parte integral de la salud, por
lo tanto podríamos decir que la Salud Mental es más que la ausencia de
enfermedad y por último la Salud Mental está íntimamente relacionada con la
salud física y la conducta.

Algunas definiciones han enfatizado que la salud debería estar


considerada como un recurso para vivir, al tiempo que otras han sugerido que
debería ser entendida como una capacidad de adaptación. Antonovsky
desarrolló el concepto de mantener el “sentido de coherencia” para describir
cómo las personas hacen frente a cambios extremos en su entorno, esta
cualidad de adaptación es fundamental para la buena salud.

“La salud, tanto individual como colectiva, es resultado de las complejas


interacciones entre los procesos biológicos, ecológicos, culturales y económico-
sociales que se den en la sociedad, o sea, es el producto de las interrelaciones que
se establecen entre el hombre y el ambiente social y natural en el que vive”. O.P.S
1992.

SALUD MENTAL
Por su parte, la Salud Mental es más que la ausencia de Enfermedad
Mental: es vital para los individuos, familias y sociedades. La OMS describe a la
Salud Mental como “...un estado de bienestar en el cual el individuo se da cuenta
de sus propias aptitudes, puede afrontar las presiones normales de la vida, puede
trabajar productiva y fructíferamente, y es capaz de hacer una contribución a su
comunidad” (OMS 2001).

Desde el año 2010 la República Argentina cuenta con la Ley Nacional


de Salud Mental N° 26.657 que en su Artículo N° 3º la define como “un proceso
determinado por componentes históricos, socio-económicos, culturales,

1
Utopía: (Del griego οὐ=no, y τόπος = lugar: lugar que no existe) que aparece como irrealizable en el momento
de su formulación.
biológicos y psicológicos, cuya preservación y mejoramiento implica una
dinámica de construcción social vinculada a la concreción de los derechos
humanos y sociales de toda persona”.

Una persona mentalmente saludable trata de mantener el crecimiento


social en un medio ambiente que interacciona, afectando a la persona como
una unidad biopsicosocial y espiritual. Ni la salud física, ni la Salud Mental
pueden existir solas, sino que son interdependientes y frecuentemente tanto
la salud como la enfermedad coexisten simultáneamente.

LA SALUD MENTAL, ES MÁS QUE LA AUSENCIA DE Adaptado de la Ley de Salud


Mental N° 26.657 (2010).
ENFERMEDAD MENTAL
Lo que es considerado saludable algunas veces depende de la geografía,
la cultura y el momento histórico. El poseer Salud Mental está asociado con la
conducta en todas las etapas de la vida.

El déficit o ausencia de los determinantes de la salud y la presencia de


factores perjudiciales, también parecen ejercer un papel predominante en
conductas de riesgo como la práctica de sexo no seguro, accidentes de tránsito
o inactividad física. Además, existen interacciones complejas entre estos
determinantes, las conductas y la Salud Mental, por ejemplo, una falta de
empleo significativo podrá estar asociada con depresión y consumo de alcohol
u otras drogas. Esto a su vez podrá resultar en un politraumatismo de
carretera, cuyas consecuencias son discapacidad física y el correlato con el
sufrimiento del entorno de esa persona (familia, amigos, vecinos etc.)

La enfermedad mental, para el DSM-IV-TR2 “es una alteración de los


procesos cognitivos y afectivos del desarrollo, considerado como anormal,
respecto al grupo social del cual proviene el individuo”. Puede encontrarse
alterado el razonamiento, el comportamiento, la facultad de reconocer la
realidad o de adaptación a las condiciones de la vida. Otra definición práctica
es la de E. Brown (2012) quien la refiere como “enfermedades con síntomas
relacionados con el pensamiento, los sentimientos y la conducta”.

Algunas organizaciones y autores consideran más adecuado utilizar en


el campo de la Salud Mental el término "Trastorno Mental" esto es utilizado
por dos grandes referentes que trabajaremos a lo largo de todo el breviario
como lo es la CIE-10 (Clasificación Internacional de Enfermedades, 10º
Edición) de la OMS y el DSM-IV-TR de la A.P.A.

El concepto Enfermedad Mental aglutina un buen número de patologías


de muy diversa índole, por lo que es muy difícil de definir de una forma
unitaria y hay que hablar de cada enfermedad o trastorno de forma particular
e incluso individualizada, ya que cada persona puede sufrirlas con síntomas
algo diferentes.

En cuanto a la etiología, podemos decir que por su naturaleza única y


diferenciada, está determinada multifactorialemente, integrando elementos de
origen biológico, ambiental y psicológico, teniendo todos estos factores un
2
DSM-IV-TR (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders,) Manual Diagnóstico y estadístico de los
Trastornos Mentales de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría. Cuarta Edición – Texto Revisado.
peso no solo en la presentación de la enfermedad, sino también en su
sintomatología, en su desarrollo, tratamiento, pronóstico y posibilidades de
rehabilitación.

COMPONENTES DE LA SALUD MENTAL


Ser una persona mentalmente sana, supone que el sujeto posea un
dominio de diferentes áreas de la vida, ya sean las relacionadas con el amor, el
trabajo, el juego e incluso con la felicidad. Cuando las personas pueden
manejar en un sentido positivo a estos componentes podemos decir que
conservan el dominio de los componentes de la Salud Mental.

Bárbara Johnson identifica los siguientes componentes de la Salud


Mental:

AUTOESTIMA: construida sobre el autoconocimiento y la conciencia


de sus talentos, capacidades y limitaciones.
Anónimo “Salud Mental”
AUTODOMINIO: la persona demuestra autonomía, sensación de
separación, independencia y una tendencia a creer en los valores y
reglas de la conducta por los cuales se rige su vida. La persona actúa en
forma independiente, dependiente, o interdependiente, según
considere necesario, sin perder de forma permanente su
independencia.

ORIENTACIÓN DEL CRECIMIENTO: la persona quiere salir de su


status quo3 para progresar hacia su autorrealización y maximizar sus
capacidades.

TOLERANCIA DE LA INCERTIDUMBRE: la persona se enfrenta a la


incertidumbre de la vida y a la certeza de la muerte con fe y esperanza.

DOMINIO DEL ENTORNO: la persona es eficaz, capaz, competente y


creativa a la hora de enfrentarse con el entorno y de influir
positivamente en él.

ORIENTACIÓN A LA REALIDAD: la persona distingue entre hechos y


fantasía, entre el mundo real y el mundo de los sueños y actúa de
acuerdo con ello.

TRATAMIENTO INDIVIDUALIZADO DEL ESTRÉS: la persona


experimenta las depresiones, ansiedad etc. de la vida diaria y es capaz
de tolerar todos los niveles de estrés, sabiendo que esa sensación no
va a durar siempre. La persona es flexible y puede experimentar el Cuando estudies este tema en
la bibliografía lo puedes
fracaso sin auto castigarse. Habitualmente, la persona afronta crisis sin encontrar con otros nombres.
necesidad de ayuda más allá del apoyo de la familia y los amigos.

3
STATU QUO: del latin, se traduce «estado del momento actual», que hace referencia al estado global de un
asunto en un momento dado. Normalmente se trata de asuntos con dos partes interesadas más o menos
contrapuestas, que dan lugar a un cierto «equilibrio» (statu quo) más o menos duradero en el tiempo, sin que
dicho equilibrio tenga que ser igualitario.
SIGNIFICADO DE LA ENFERMEDAD MENTAL PARA LA FAMILIA

Cuando un ser querido tiene una enfermedad mental, toda su familia


siente el dolor. Ya sea el sujeto de atención, la madre, el padre, el hijo, la hija, la
hermana, el hermano, el nieto, el abuelo, todos comparten el sufrimiento. Pero
usted tiene también otros sentimientos que le confunden y atemorizan.

Antes de que los médicos le den un diagnóstico, probablemente ha


recorrido un largo periodo de incertidumbre, tratando de encontrar algún
sentido a lo que estaba ocurriendo. Estaba atónito y desconcertado. Esperaba
que la conducta rara y los comentarios espeluznantes cesaran y que pronto las
cosas vuelvan a la normalidad. En cambio un día, es posible, que se presentara
una crisis.

De una forma u otra, su familiar fue ingresado a una institución de salud


para recibir tratamiento. Una vez hecho el diagnostico, usted empezó a hacer
preguntas: ¿Se pondrá mi ser querido mejor y volverá a llevar una vida normal?
¿Qué he hecho mal? ¿Por qué me pasa esto a mí, a nosotros? Dolores Mendieta “Vicente”
2004.
Sus preguntas y sus sentimientos son bastantes normales. Su pena,
vergüenza, ira, su sentimiento de impotencia, sus horas de ansiedad; todo esto
lo han pasado otras personas que han tenido experiencias similares. Pero
dependiendo de su relación con el enfermo mental, usted tiene también
sentimientos que no han tenido los otros.

Quizá es su hijo el que ha caído enfermo. De repente un joven


prometedor, en el umbral de convertirse en adulto, da un giro brusco. Ahora
es un extraño en su ambiente. Su hijo o hija, que una vez estuvo feliz y
contento, se vuelve retraído, descuidado e incapaz de funcionar. Discute,
destruye lo que posee, dice y hace cosas que no tienen sentido. Usted, como los
demás padres, quiere proteger y criar a su hijo. Cuando sus intenciones se
frustran, usted siente que ha fracasado. Quizá le eche la culpa a alguien o a
algo. Tales sentimientos no son exclusivos de los padres de enfermos
mentales. Los padres de los niños con enfermedades físicas graves como en
cáncer o cardiopatías, tienen también a culparse ellos mismos, y a albergar
sentimientos de resentimiento hacia la víctima. Como la enfermedad mental
afecta tan intensamente a los aspectos personales de nuestro ser, no
sorprende que los padres de los sujeto de atencións mentales les hagan lo
mismo. Los profesionales, a menudo inconscientemente, pueden aumentar su
sentimiento de culpa responsabilizándole a usted de la tragedia.

Cuando es, su esposo el enfermo mental, usted tiene problemas


especiales. Después de todo, es la persona que eligió para casarse: Su pareja,
su compañero y su amante. No solo las responsabilidades compartidas caen
enteramente sobre usted, sino que debe tratar de encontrar ayuda para su
esposo. Quizá la ayuda no sea bien recibida. Sin disminuir el estatus de su
pareja, usted debe equilibrar los papeles de madre, padre, ama de casa y
sostén económico, todos a la vez.

Otros miembros de la familia pueden huir de las responsabilidades que


caen sobre su padre o un esposo del enfermo mental, pero tienen también
sentimientos igualmente dolorosos. Los hermanos y hermanas están
desconcertados, dolidos y a veces, avergonzados y enfadados. Los abuelos
están perplejos y apesumbrados. Para los niños mayores es difícil asumir el
papel de cuidador cuando un padre se vuelve incompetente.

Una de cada cuatro familias tiene un familiar cercano que es un enfermo


mental. Ellos, como usted, pasan por un periodo de búsqueda intensa. Los
sujeto de atencións, los miembros de la familia y los médicos tienen tendencia
a culpabilizar, en un esfuerzo para identificar un acontecimiento o una
persona responsable del colapso nervioso. ¿Por qué yo?, es un lamento
comprensible.

Con el tiempo, la mayoría de las familias aceptan la enfermedad. De


alguna forma, encuentran recursos que los sostengan durante el periodo duro.
Muchos se vuelven más fuertes con el proceso. Cuando miran atrás, después
de años de vivir con un enfermo mental crónico, recuerdan, casi
inevitablemente, el periodo inicial como el más duro. Puede que se Oswaldo Guayasamín “El
sorprendan de la cantidad de energía, inventiva y valor que fueron capaces de miedo” 1965.
reunir. Se sienten orgullosos de su capacidad de afrontar la tragedia y vencer
al abatimiento.

Aunque no se conoce cura para las enfermedades mentales crónicas mas


graves, a casi todos se les puede ayudar para que sus vidas sean valiosas y
llenas de sentido para la mejoría, establecer expectativas razonables y
mantener la fe en los poderes de recuperación y restauración del sujeto de
atención. La realidad es cambiante. Lo que había sido imposible en un tiempo
puede llegar a ser bastante posible. Hay regresiones, mesetas en las que lo
único que se puede hacer es “resistir,” sin ningún movimiento de avance.

Hace poco tiempo se preguntó a las familias que habían conocido la


enfermedad mental durante largo tiempo, como los había afectado. Como era
de esperar, muchos citaron las consecuencias negativas. Pero muchos otros
vieron también cambios positivos en sus vidas. Una madre dijo que ya no ve la
vida como garantizada “He aprendido a apreciar las cosas pequeñas de la vida”
decía “trato de encontrar algo con lo que disfrutar cada día.” Otros familiares
dijeron que eran más compasivos, menos críticos y más comprensivos con los
demás. La mayoría había hecho lo que consideraba una re evaluación más
madura de su vida, consiguiendo así una visión más acertada de lo que
realmente importa. Creía que su vida se había hecho más significativa, más
básica y más llena de sentido.

En resumen, la mayoría de las familias encontró que tenían manantiales


de fuerzas que nunca hubieran sospechado que poseían, hasta que se
encontraron con el gran desafió de la enfermedad mental.

Tomado de B. Jhonson (2000).


SALUD MENTAL COMUNITARIA (S.M.C.)
La SMC describe los esfuerzos de cambio que se están produciendo en
el sistema de salud respecto a los cuidados de la salud mental. Cambio desde
una mirada centrada en lo institucional (manicomial) a otra mirada orientada
en la comunidad.

Al interior del Sistema de Salud, los profesionales se están


replanteando el modelo tradicional de atención médica, a uno con tinte
participativo y comunitario, influenciado tal vez por el aumento de la
responsabilidad social y la conciencia política y social de los problemas
psicosociales. Este movimiento que en nuestro país inició en Rio Negro, en la
actualidad ha motivado la creación de una Ley Nacional de Salud Mental, y con
ello, diferentes dispositivos de abordaje. En consecuencia, en la actualidad
Del Cano & Cantisano “Salud
vivimos una revolución tendiente a superar la estigmatización de estas Mental Comunitaria” (2012).
problemáticas de salud, quitando la mirada al hospital psiquiátrico como un
lugar de custodia y segregación social para los enfermos mentales y eje central
del tratamiento. En este proceso de cambio se piensa a la comunidad como
terapéutica, se fomenta la desinstitucionalización progresiva de los sujetos
internados hacia la comunidad, siempre prestando atención a la
particularidad de cada caso.

La SMC es contemplada por un lado como la expresión de la necesidad


de trasformación de las estructuras sociales para resolver sus problemas, y
por otro, como una respuesta desde las bases (la misma comunidad) a estos
problemas, especialmente a través de la prestación de servicios de salud
mental para hacerlos llegar a los más necesitados y prevenir la ocurrencia de
enfermedades mentales.

En la SMC, uno de los rasgos principales es que se considera a la


comunidad como parte activa, por tanto está se basa en principios de la Salud
Pública para el desarrollo de la salud teniendo en cuenta la valoración de las
poblaciones y sus agentes estresores, la existencias de habilidades para la
vida, el fomento del autocuidado, el papel de la ayuda mutua y la aplicación de
las actividades preventivas de la población en general, en especial los grupos
que presentan un riesgo mayor.

La intervención comunitaria pretende también acercar los Servicios de


Salud a la comunidad, adaptándolos a las necesidades de la persona y evitando
el distanciamiento familiar y comunitario.
RESILIENCIA
Desde los años ochenta ha existido un interés creciente por tener
información acerca de aquellas personas que desarrollan competencias
positivas a pesar de haber sido criados en condiciones adversas, o en
circunstancias que aumentan las posibilidades de presentar patologías
mentales o sociales. Se concluyó que el adjetivo resiliente, tomado del inglés
resilient, expresaba las características mencionadas anteriormente y que el
sustantivo "resiliencia" expresaba esa condición. En español y en francés
(résilience) se emplea en metalurgia e ingeniería civil para describir la
capacidad de algunos materiales de recobrar su forma original después de ser
sometidos a una presión deformadora.

Así, el término fue adoptado por las ciencias sociales para caracterizar a "…todos tenemos la semilla de
aquellos sujetos que, a pesar de nacer y vivir en condiciones de alto riesgo, se la resiliencia; de cómo sea
regada dependerá su buen
desarrollan psicológicamente sanos y socialmente exitosos. crecimiento"

Los profesionales de la salud nos encontramos, en nuestro quehacer Palabras de un adolescente de


cotidiano, con personas o grupos que viven situaciones de tragedia o distrés, Nueva York. (1994)
que parecen difíciles o imposibles de superar. Sin embargo, la realidad nos
muestra que no sólo las superan, sino que salen renovados, creativos y hasta
optimistas de esas encrucijadas. Ese tipo de experiencias han sido vividas por
distintos grupos a través de la historia. En la actualidad, esa reacción se
denomina resiliencia, y se la entiende como “la capacidad del ser humano
para hacer frente a las adversidades de la vida, superarlas y ser transformado
positivamente por ellas”.

La resiliencia es un llamado a centrarse en cada individuo como alguien


único, es enfatizar las potencialidades y los recursos personales que permiten
enfrentar situaciones adversas y salir fortalecido, a pesar de estar expuesto a
factores de riesgo.

Habilidades para la vida


No son otra cosa que “capacidades para adoptar un comportamiento
adaptativo y positivo que permita a los individuos abordar con eficacia las
exigencias y desafíos de la vida cotidiana”. Son habilidades personales,
interpersonales, cognitivas y físicas que permiten a las personas controlar y
dirigir sus vidas, desarrollando la capacidad para vivir con su entorno y lograr
que éste cambie. Como ejemplos se pueden citar la toma de decisiones y la
solución de problemas, el pensamiento creativo y crítico, el conocimiento de sí
mismo y la empatía, las habilidades de comunicación y de relación
interpersonal y la capacidad para hacer frente a las emociones y manejar el
estrés.

Las habilidades de vida son elementos constitutivos fundamentales del


desarrollo de las habilidades personales para la promoción de la salud.

El enfoque de la Resiliencia y el enfoque de Riesgo


Es conveniente diferenciar entre el enfoque de resiliencia y el enfoque
de riesgo. Ambos son consecuencias de la aplicación del método
epidemiológico a los fenómenos sociales. Sin embargo, se refieren a aspectos
diferentes pero complementarios. Considerarlos en forma conjunta
proporciona una máxima flexibilidad, genera un enfoque global y fortalece su
aplicación en la promoción de un desarrollo sano.

El enfoque de riesgo se centra en la enfermedad, en el síntoma y en


aquellas características que se asocian con una elevada probabilidad de daño
biológico o social. Ha sido ampliamente utilizado en programas de atención
primaria, y el personal de los mismos está familiarizado con sus conceptos y
aplicaciones.

El enfoque de resiliencia “muestra que las fuerzas negativas,


expresadas en términos de daños o riesgos, no encuentran a un niño inerme en el
cual se determinarán, inevitablemente, daños permanentes”. Describe la
existencia de verdaderos escudos protectores que harán que dichas fuerzas no
actúen linealmente, atenuando así sus efectos negativos y, a veces,
transformándolas en factor de superación de la situación difícil. Por lo tanto,
no debe interpretarse que este enfoque está en oposición del modelo de
riesgo, sino que lo complementa y lo enriquece, acrecentando así su aptitud
para analizar la realidad y diseñar intervenciones eficaces.

La resiliencia es un instrumento clínico que exige un cuadro de


referencia moral. Esto implica que un individuo debe superar la situación de
adversidad dentro de las normas culturales en las que él se desenvuelve. No
cabe duda de que, como agentes de salud, debemos discutir sobre lo
socialmente aceptable y ser claros acerca de quiénes son aquellos que definen
las normas. Cada situación depende de las circunstancias locales, pero, sean
cuales fuesen nuestras opiniones en ese debate, todos nos referimos a alguna
idea de lo que es aconsejable y aceptable.

La resiliencia se sustenta en la interacción existente entre la persona y el


entorno. Por lo tanto, no procede exclusivamente del entorno ni es algo
exclusivamente innato. La separación que hay entre cualidades innatas e
influencia del entorno es muy ilusoria, ya que ambos niveles necesitan crecer
juntos, en interacción.

Dado ese proceso continuo que se desarrolla entre persona y entorno, es


muy fácil entender que la resiliencia nunca es absoluta ni terminantemente
estable. Los niños y adolescentes nunca son absolutamente resilientes de una
manera permanente. Hasta el niño más resistente puede tener altibajos y
deprimirse cuando la presión alcanza niveles altos.

Por eso existe la necesidad de complementar el enfoque de resiliencia


con el de riesgo, en función de un objetivo mayor que es el de fomentar un
desarrollo sano. Junto con promover aquellas características saludables de
niños y adolescentes, es necesario intervenir para disminuir aquellos aspectos
que le impidan alcanzar el máximo de potencial dentro de su fase de
desarrollo.

Cabe insistir en que la resiliencia tiene dos componentes importantes: la


resistencia a la destrucción y la capacidad para reconstruir sobre
circunstancias o factores adversos. El desarrollo del concepto de resiliencia
ayuda a ver con claridad que existe esa dimensión en las personas y aporta
una nueva mirada esperanzadora y optimista.
Promover la resiliencia es reconocer la fortaleza más allá de la
vulnerabilidad. Apunta a mejorar la calidad de vida de las personas a
partir de sus propios significados, según ellos perciben y se enfrentan al
mundo.

Nuestra primera tarea es reconocer aquellos espacios, cualidades y


fortalezas que han permitido a las personas enfrentar positivamente
La promoción de la Resiliencia
experiencias estresantes asociadas a la pobreza. no es tarea de un sector
determinado, sino la de todos
Estimular una actitud resiliente implica potenciar esos atributos los que tienen la
incluyendo a todos los miembros de la comunidad en el desarrollo, la responsabilidad de cuidar y
aplicación y la evaluación de los programas de acción. proteger a niños y
adolescentes, asegurarles
afecto, confianza básica e
independencia.
EMPODERAMIENTO PARA LA SALUD
El concepto de empoderamiento para la salud de la comunidad
guarda estrecha relación con la definición de acción comunitaria para la salud. EMPODERAMIENTO
Una comunidad empoderada es aquella cuyos individuos y organizaciones INDIVIDUAL
aplican sus habilidades y recursos en esfuerzos colectivos destinados a
abordar las prioridades sanitarias y a satisfacer sus necesidades sanitarias A través del desarrollo
respectivas. Mediante dicha participación, los individuos y las organizaciones personal y de competencias
de una comunidad que ofrecen apoyo social en materia de salud, abordan los para actuar buscando apoyo
social de la gente.
conflictos dentro de la comunidad, y adquieren una mayor influencia y control
sobre los determinantes de la salud de su comunidad.
ORGANIZACIONAL
El empoderamiento es un proceso social, cultural, psicológico y político
a través del cual los individuos, las organizaciones y las comunidades son Controlando las
capaces de expresar sus necesidades, sus intereses, para implicarse en la toma organizaciones que
de decisiones y tender a políticas sociales y culturales que resuelvan aquellas influyen sobre las políticas
y decisiones en la
necesidades.
sociedad.
En el ámbito de la salud se entiende al empoderamiento como el
proceso de acción social que promueve la participación de la gente, de las COMUNITARIO
organizaciones y las comunidades para ganar un mayor control sobre los
Es la habilidad
determinantes de la salud y la calidad de vida de la comunidad. Algunos
para crear cambios,
ejemplos, pueden ser: promoviendo la
participación.
Si hablamos de grupos de jóvenes empoderados, es hacer referencia
a su capacidad de proponer proyectos concretos para el
mejoramiento de condiciones de vida, con respecto a la salud sexual
y reproductiva, la recreación, el estudio, los deportes, la violencia, las La gente tiene la habilidad
para comprender, controlar
adicciones, es decir con aspectos ligados al desarrollo integral de los
las fuerzas personales,
jóvenes.
políticas, sociales y
económicas para mejorar su
Los movimientos de mujeres a través de proyectos e iniciativas que calidad de vida haciendo un
incrementan la autoestima, el control de sus vidas y la capacidad de análisis crítico de su
hacer valer sus derechos. realidad.

Otro, son los grupos de ancianos, los de reivindicación de


comunidades originarias y los de integración social de
discapacitados.
INTENCIONES EDUCATIVAS A NIVEL COMUNITARIO
Desarrollar entornos saludables: Este tipo de entornos ofrecen a las
personas protección frente a las amenazas para la salud, permitiéndoles
ampliar sus capacidades y desarrollar autonomía respecto a la salud.
Comprende los lugares donde viven las personas, su comunidad local, su
hogar, su lugar de trabajo y esparcimiento, incluyendo el acceso a los
recursos sanitarios y las oportunidades para su empoderamiento.
La acción destinada a crear entornos saludables puede incluir la
acción política directa, la acción económica, especialmente en relación
con el fomento de un desarrollo económico sostenido; y la acción social.

Fomentar la mutua-ayuda: son todas aquellas medidas llevadas a cabo


por miembros de la comunidad, con el fin de movilizar los recursos
necesarios para promover, mantener o restaurar la salud de los
individuos y de las comunidades. Puede incluir asimismo el autocuidado y
los primeros auxilios en el contexto social normal de las vidas cotidianas
de las personas.

Ampliar el Capital Social: El capital social representa el grado de


cohesión social que existe en las comunidades. Se refiere a los procesos
entre personas que establecen redes, normas y compromisos sociales y
facilitan la coordinación y cooperación para su beneficio mutuo. Cuánto
más fuertes son estas redes y vínculos, mayor probabilidad existe que los
miembros de una comunidad cooperen para su beneficio mutuo. De esta
manera, el capital social crea salud, pudiendo potenciar los beneficios de
las inversiones sanitarias.

Generar redes sociales: Entendidas como las relaciones y vínculos


sociales entre las personas que pueden facilitar el acceso o movilización
del soporte social a favor de la salud. Una sociedad estable tiene
muchísimas más probabilidades de tener establecidas redes sociales que
faciliten el acceso al soporte social.

Concientizar sobre la responsabilidad social para la salud: La


responsabilidad social para la salud se refleja en las acciones de los
responsables de la toma de decisiones tanto del sector público como
privado, para establecer políticas y prácticas que promuevan y protejan la
salud, protegiendo el medio ambiente y garantizando el uso sostenible de
los recursos; restringir la producción y el comercio de productos y
sustancias inherentemente perjudiciales y desalentar las prácticas de
marketing nocivas para la salud; proteger al ciudadano en el mercado y al
individuo en el lugar de trabajo, e incluir evaluaciones del impacto
sanitario centradas en la equidad como parte integral del desarrollo de
las políticas.
ENFERMERÍA DE SALUD MENTAL Y PSIQUIÁTRICA
La Enfermería de Salud Mental es una disciplina difícil de definir, ya que
no es una sola disciplina, sino en realidad son dos que se complementan.
Ambas constituyen una parte integral de la enfermería en general que se
centra en el estudio de los aspectos psicobiológicos y sociales de los cuidados.
En este sentido, el componente psicosocial está presente en todos los aspectos
de la enfermería: en la definición, en los modelos conceptuales, en el proceso
de atención, en las taxonomías, etc.

Cuando la enfermería asume el concepto de cuidados integrales,


automáticamente incorpora los componentes psicosociales en los cuidados y
en este sentido encontramos a la Enfermería de Salud Mental y Psiquiátrica
está inmersa en lo que se denomina “los múltiples roles de la enfermería en el
mundo actual de los cuidados” que engloba los cuidados en contextos
hospitalarios y comunitarios e implica atención individual a las personas, a sus
familias y de los grupos. Practica Hospitalaria en el
Hospital de Salud Mental Dr.
Miguel Ragone. Año 2006.
De este modo podemos ir vislumbrando que esta área de la enfermería
refiere a dos áreas de la enfermería que interaccionan y muchas veces se
superponen.

Por un lado la Enfermería Psiquiátrica se centra en la asistencia y


rehabilitación de los que presentan trastornos emocionales identificables y
cuantificables, esta disciplina apoya su trabajo en aspectos biológicos, como
por ejemplo el déficit de neurotransmisores en una demencia, o la alteración
de los impulsos bioeléctricos en las crisis convulsivas. Por otro, la Enfermería
de Salud Mental se centra en poblaciones sanas y de riesgo e interviene en
situaciones de crisis para evitar el desarrollo de enfermedades o trastornos
mentales, esta a diferencia de la anterior, apoya su trabajo en aspectos más
cualitativos, por ejemplo la percepción mental de una situación, por ejemplo
como fortalecer el sentido de pertenencia a un grupo con influencias positivas
a adolescentes en etapa de formación de la personalidad.
“Caminata por la Salud”
Practica Comunitaria en el
Juntas, la Enfermería de Salud Mental y la Psiquiátrica ofrecen una Centro de Salud N° 64. Año
amplia gama de estrategias preventivas y de intervención para favorecer un 2012.
funcionamiento y salud óptimos. En este sentido complementario son las que
se encargan de brindar el diagnóstico y tratamiento de las respuestas
humanas a los problemas de Salud Mental reales o potenciales. Desde esta
concepción se contempla a las personas de manera holística, considerando sus
cualidades, talentos, necesidades y problemas.

Tanto la Enfermería de Salud Mental y Psiquiátrica han evolucionado


hacia una disciplina que combina el conocimiento, la experiencia y las
habilidades de enfermería con las ciencias biológicas y sociales, y el arte de la
utilización terapéutica de sí mismo.

El manejo de la enfermería de Salud Mental y Psiquiátrica no solamente


se circunscribe a su empleo institucional, sino que debe ser pensada como de
carácter transversal. Para graficar esta afirmación, en el siguiente cuadro le
proponemos algunos ejemplos:
ÁREA USO DE LOS CONOCIMIENTOS DE LA ENFERMERÍA DE SALUD
PROFESIONAL MENTAL Y PSIQUIÁTRICA
• Valora física y psicológicamente. Por ejemplo a un SjA diabético puede
Enfermería de
disminuir su autoestima a causa de la patología primaria, iniciando un
Salud Publica
cuadro depresivo.
• Ayuda a la parturienta a afrontar la ansiedad, el dolor y el estrés durante
el trabajo de parto.
Enfermería
• Fomenta el vínculo madre-hijo.
Obstétrica
• Brinda apoyo y contención en caso de muerte fetal, aborto o el
nacimiento de un niño con discapacidad.
• Colabora junto a los demás miembros del equipo de salud al brindar
Enfermería en
intervenciones específicas cuando sea necesario en situaciones desde
Servicio de
crisis de ansiedad, estrés hasta catástrofes naturales haciendo
Urgencias
contención física y psicológica.
• Ayuda al SjA a disminuir la ansiedad al ir explicando los signos y los
Enfermería en la síntomas durante el proceso de la valoración.
Consultoría • Tiene un rol preponderante al ser un referente en el cual la comunidad
puede recurrir en necesidades de salud.
FUNCIONES Y ROLES DE ENFERMERÍA
El personal de Enfermería no debe centrarse exclusivamente en las
necesidades inmediatas del sujeto de atención. Hoy en día, debe ampliar el
contexto de sus cuidados, responsabilidad y comprensión que este personal
aporta a la situación de salud. La práctica actual de la enfermería requiere
mayor sensibilidad al entorno social y el apoyo que necesitan los sujetos de
atención y sus familias. También requiere una consideración atenta de los
complejos dilemas éticos y legales que surgen de un sistema que con
frecuencia discrimina a los enfermos mentales.

Los nuevos modelos de cuidados de la Salud Mental requieren mayor


destreza en la colaboración interdisciplinaria que la basada en la competencia
clínica del personal de enfermería. Pero antes de mencionar y describirlos
debemos formalizar en qué sentido emplearemos estos conceptos.

Una función “refiere al conjunto de actividades que se desempeñan y son


propias de un cargo, profesión u oficio” (RAE, 2000) es este sentido estricto nos
referiremos a las cuatro funciones básicas: Asistencia, gestión, docencia e
investigación.

Como complemento de las funciones surgen los diferentes roles que


desempeña el enfermero, entendiendo por rol “a la forma en que una persona
desempeña su función. Un rol es un patrón de comportamiento apropiado frente Flores, O. (2014).
a una situación particular y contextualizada” (Muldary, 1983). En nuestro
contexto los roles que desempeña el profesional enfermero en el área de Salud
Mental y Psiquiátrica, se pueden agrupar a modo didáctico en las siguientes:

PROMOCIÓN Y MANTENIMIENTO DE LA SALUD: el enfermero basa


sus intervenciones a partir de la valoración del estado de salud del
individuo, su familia y comunidad, biológicas, psicológicas y sociales
encaminadas a promover el soporte emocional y prevenir la incidencia
de enfermedades mentales.

GESTIÓN PERSONALIZADA AL SUJETO DE ATENCIÓN: el profesional


enfermero procura desarrollar el nivel más alto de funcionamiento del
cliente, para favorecer su autosuficiencia. Este grupo de actividades
abarcan desde la orientación al sujeto de atención en el momento del
ingreso, así como la supervisión del cliente, la eficacia del tratamiento
que se aplique, la resolución de problemas y; el asesoramiento de
apoyo y solicitud de recursos de la comunidad.

INTERVENCIONES PSICOBIOLÓGICAS: en este grupo el enfermero


utiliza su conocimiento para realizar diferentes tipos de
intervenciones (por ejemplo: asistencia en la terapia de electro
convulsión, musicoterapia, etc.) y aplica sus habilidades clínicas para
establecer la salud del cliente y prevenir complicaciones y limitar su
posterior discapacidad.

TERAPIA DEL ENTORNO: aquí el profesional debe mantener un


entorno terapéutico en colaboración con el cliente y otros prestadores
de cuidados de salud; para restablecer, mantener o reconstruir las
capacidades funcionales del cliente. Desde su perfil profesional se
ocupara del entorno físico, la programación de actividades, la
estructura social y las interacciones del cliente.

EDUCACIÓN SANITARIA: a través de la educación sanitaria el A continuación, les


enfermero ayuda a los clientes y a sus familiares a conseguir pautas de presentamos diferentes
vida satisfactorias, productivas y sanas. Esta educación se basa en escenarios que invitan a la
principios sólidos de los procesos de enseñanza y de aprendizaje, que reflexión…
deben orientarse a desarrollar la competencia o a aumentar el
autocuidado.

ASESORAMIENTO: dirigido a los sujetos de atención hospitalizados


como a los ambulatorios, enfermería aplica sus actividades para lograr
la autosuficiencia. Para favorecer la capacidad para la resolución de
problemas cotidianos, el asesoramiento de apoyo; la solicitud y uso de
los recursos de la comunidad.

INTERVENCIÓN EN PERIODOS DE CRISIS: o sea intervenciones a


corto plazo para resolver las crisis inmediatas utilizando los recursos
disponibles.

VISITAS DOMICILIARIAS: para obtener datos del entorno del hogar y


ánima a que participen prestando apoyo los miembros de la familia y
demás seres queridos del sujeto de atención.

ACTITUDES Y ACTIVIDADES DE ENFERMERÍA


A la hora de brindar nuestro Cuidado Enfermero, se ponen en juego
nuestras propias “subjetividades” e incluso mecanismos y estrategias de
defensa psicológicas para afrontar situaciones que pueden ser de las más
diversas, pasando desde sujetos de atención colaborativos y atentos animados
a ser ayudados, en otros casos estos mismos sujetos pueden estar violentos,
diciéndonos oprobios incluso tal vez poniendo en riesgo nuestra salud. En
otras situaciones es el mismo personal de enfermería que puede brindar un
trato mecanicista o rutinario deshumanizando en el cuidado.

En esta línea de pensamiento es importante pensar: ¿Qué actitud toma


enfermería frente al abordaje de personas con problemas de Salud Mental?

Una actitud “es la forma de actuar de una persona, el comportamiento


que emplea para hacer las cosas. Se puede decir que es su forma de ser o actuar”.
También puede considerarse como cierta forma de motivación social que
impulsa y orienta la acción hacia determinados objetivos y metas.

En este sentido, las actitudes que debería poseer el profesional de


enfermería en su interrelación con el sujeto de atención (si bien dependerán
de cada circunstancia particular) a modo organizativo, podemos mencionar:

Responsabilidad y compromiso. Propongan:


Disposición receptiva y empática en la relación terapéutica 1. La función y los roles que
desempeñaría en cada
enfermera/o-sja, manteniendo el dominio de la situación. escenario.
Escucha activa y de observación participante. 2. ¿Qué actitud/es tendría?
3. ¿Qué actividads de
enfermería propondría en
cada escenario.
Por otra parte encontramos a las actividades, entendidas estas (desde
una mirada administrativa) como “el conjunto de acciones que se llevan a cabo
para cumplir un objetivo, a través de la ejecución de ciertos procesos o tareas Identificar claramente la
utilizando recursos humanos, materiales, técnicos y financieros asignados a la diferencia y complemento
actividad con un costo determinado.” (Adaptado de la RAE, 2014). existente entre Niveles de
Prevención y Niveles de
En este sentido, podemos citar a modo de ejemplos, conjunto de Complejidad.
actividades de enfermería acorde a los diferentes niveles de prevención,
propuesto por Leavell y Clark (1965).

PRIMER NIVEL DE PREVENCIÓN: basado en un conjunto de


intervenciones biológicas, psicológicas y sociales encaminadas a promover el
soporte emocional y prevenir la incidencia de enfermedades mentales a través
del reforzamiento de los factores protectores y la limitación o reducción de los
factores de riesgo. Este tipo de prevención tiene un carácter netamente
comunitario relacionado en gran medida con la educación para la salud y el
fomento de cambio en los estilos de vida. Para ser llevada adelante debe
contar con los recursos individuales y del entorno para hacer frente de la
mejor manera posible a los problemas desadaptativos, debe destacar el apoyo
a los grupos primarios de apoyo en el bienestar del individuo y su función
protectora ante estresores externos.
Flores, O. “Relación entre
niveles de prevención y niveles
Sugerencias de actividades enfermeras en este nivel: de complejidad” (2013)

Elaboración de un diagnóstico de situación de salud comunitario,


identificando:
Factores protectores de la comunidad, como el soporte
social y los estilos de afrontamiento.
Factores de riesgo de la comunidad, sobre todo los que
provocan vulnerabilidad pudiendo ser circunstancias o
factores precipitantes.

A partir del diagnóstico de situación se podrán diseñar, desarrollar


y gestionar programas de APS en Salud Mental, que pueden ser:
Universales para toda la colectividad.
Específicas para una colectivo determinado.
Focalizadas para grupos de alto riesgo.

Intersectorialmente alentar la formación de grupos de mutua


ayuda con familias vulnerables.
Prevención Primaria: Grupo de
Generar y/o fortalecer la Consejería en Salud Mental, frente a mutua-ayuda “Panadería
situaciones vitales de ajuste: divorcios, separaciones, etc. comunitaria.” Argentina (2013)
Brindar educación para la salud en Salud Mental a través de
talleres educativos, generando la capacidad de autocuidados y
habilidades sociales.
Asesoramiento a escuelas y centros de la comunidad: clubes
sociales, centros de ancianos, centros de la mujer, etc.
Participar activamente en la elaboración de programas y en la
política sanitaria referente a la Salud Mental.
SEGUNDO NIVEL DE PREVENCIÓN: su función es limitar el curso de
la enfermedad mediante el diagnostico precoz y el tratamiento oportuno. La
mayor dificultad en los problemas de Salud Mental radica en que es compleja
la detección precoz de los problemas, al ser difícil la identificación de los
síntomas por parte del individuo, lo cual resulta difícil en muchas ocasiones
dada la subjetividad de concepto de bienestar y la vivencia del trastorno.

Sugerencias de actividades enfermeras en este nivel:


Brindar cuidados terapéuticas específicos acorde a la situación Prevención Secundaria
vital que se presente. “Cuidados integrales de
enfermería” Salta (2013).
De ser necesario realizar intervenciones en crisis y tratamientos
psiquiátricos urgentes.
Tipificación de factores que contribuyen a mantener el trastorno.
Realización de medidas preventivas para la no exacerbación del
cuadro.
En lo posible y una vez estable el sujeto de atención brindar
contención a la familia.

TERCER NIVEL DE PREVENCIÓN: procura reducir en la comunidad la


proporción de funcionamiento inadecuado debido a los trastornos mentales,
mediante la rehabilitación, reducción del daño y reinserción al medio. Supone
poner en marcha un conjunto de dispositivos que faciliten la adaptación de
aquellas personas que superaron los momentos de crisis de Salud Mental y
asegure la continuidad del cuidado.

Sugerencias de actividades enfermeras en este nivel:


Planificación de los cuidados para el alta junto al sujeto de atención Prevención Terciaria: Grupo de
y su familia. autoayuda “Alcohólicos
Contra referenciar al sujeto de atención a un centro de menor Anónimos” Mendoza (2013)
complejidad para el seguimiento y evitar reagudización de/los
cuadro/s.
Enseñanza de actividades de Autocuidado.
Gestionar y coordinar grupos autoayuda con los sujetos de
atención, pares y familiares que faciliten su socialización y
reinserción.
Participar activamente en la realización de programas de salud
referidos al trabajo con sujetos de atención con enfermedad
mental.
BIBLIOGRAFÍA
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hablamos de Salud. Publicación del Teléfono de la Salud. Boletín Nº 9.
Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad Nacional de Salta. Argentina.
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Facultad de Ciencias de la Salud. UNSa. Salta. Argentina.
Jhonson, B.S. (2000). Enfermería de Salud Mental y Psiquiátrica. 4ª edición
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Marcos del Cano, A.M. & Topa Cantisano, G (2012) “Salud Mental
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Organización Mundial de la Salud-Fundación W.K. Kellogg. Washington,
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Nájera Nájera, R. (1993). Las Ciencias Sociales en la formación de
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Conceptos-evidencia emergente-practica. Informe compendiado.
Departamento de Salud Mental y abusos de sustancias - Fundación
Victorian - Universidad de Melburne. Ginebra. Suiza.

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