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BLOQUE I

ESTRATEGIAS DE
COMUNICACIÓN ESCRITA
DISPONIBLE: Cuaderno de ejercicios para Lectura y Redacción.
https://www.clubensayos.com/ Espa% C3% B1ol/Ejercicios -Para-Lectura-Y-Redaccion/412802.html
CAPÍTULO I: EJERCICIOS DE ESCRITURA Y COMPRENSIÓN LECTORA
En este capítulo recordarás los recursos de la redacción para que estructures de una forma adecuada tus escritos.
Recuerda que en la materia de Taller es fundamental la práctica constante.

1. LA REDACCIÓN.

 “Redactar es expresar por escrito los pensamientos o conocimientos ordenados con anterioridad”. Esto
significa construir con exactitud, claridad y originalidad.

Por lo tanto, es importante redactar porque:


a) Cuando deseamos transmitir nuestras ideas, pensamientos, sugerencias, necesidades, dolor, afecto..., sólo
contamos con dos formas de expresión: oral y escrita.
b) La expresión oral, no lo olvides, va acompañada de otra forma de expresión como lo es la mímica. Hablar
resulta fácil. Porque, aun cuando cometemos errores, la gente, quién sabe por qué arte, nos entiende.
c) El escribir se nos dificulta porque ahí nos damos cuenta de que nuestra idea no fue expresada de manera
correcta.

 Por lo tanto, para escribir existe la necesidad de hablar con propiedad. Si queremos conseguirlo, debemos
aprender, y como caminos tenemos que leer, escuchar, ordenar, hablar, escribir, y sobre todo practicar.

► Ahora bien:
La idea de redactar suena siempre como algo complejo y difícil, es muy común oír: Redactar...redactar... No sé en
qué consiste. Yo no sé redactar... Me cuesta mucho trabajo escribir... Estoy negado para eso.

Exactamente, y la explicación podría ser tan simple como la que corresponde a la mayor parte de los problemas
del hombre, o sea: tiene rechazo por lo que no conoce, aunque sea muy fácil una vez que se sabe el secreto.
¿El secreto? ¿Redactar tiene su secreto?

Por decirlo de algún modo, redactar es expresar ideas en forma concisa, adecuada y coherente.

 Recuerda que:
Redactar es transmitir ideas por escrito. Luego entonces, lo único que se necesita es precisar una idea y
después plasmarla en el papel. Evidentemente debemos tener la idea clara, para poder expresarla. Es como
andar un camino, y el principio sería el viejo axioma geométrico de que la distancia más corta entre dos puntos
es la línea recta, o sea, expresarse en forma directa.

a) Revisa el siguiente ejemplo:

Se escribe primero QUIÉN HACE, y luego QUÉ HACE.

Juan va a la escuela.
QUIÉN HACE: Juan QUÉ HACE: va a la escuela

Esta oración se compone de EL SUJETO Y EL PREDICADO. Y si agregamos: Juan se levanta temprano, toma el
metro, va a la escuela y estudiamucho, ¿qué pasa? Nada. La idea núcleo es Juan va a la escuela. A esa idea se le
están dando unas variantes, como en qué se va, en qué tiempo y a qué va. Son elementos circunstanciales que
modifican la acción, pero la acción persiste.

Juan va a la escuela. Podría irse en coche, y llegar o no a tiempo, y presentarse sólo para jugar futbol. Y entonces
estaríamos utilizando modificadores de la acción base. El que redacta debe, pues, partir de esabase, para luego
dar de ella todos los detalles que la definan más claramente.

Hasta aquí es muy sencillo. Pero ¿qué sucede cuando nos enfrentamos con cosas más complejas? ¿Sí se tiene que
redactar un escrito es válido el principio de sujeto y predicado?, y es válido siempre, cualquiera que sea el tema
de redacción.
 Pero no hay que olvidar que se tiene que ubicar primero el SUJETO- TEMA para después enunciar y completar
con el PREDICADO.
 La motivación para ESCRIBIR llega cuando algo nos hace pensar o sentir, y si prácticas en forma constante
lograrás mejorar considerablemente.

 REDACTAR es escribir en el papel nuestras IDEAS Y SENTIMIENTOS, y eso significa fijarse primero esa
iniciativa de libertad; pero, desde luego, no se puede ir directo de la posibilidad a la realización, si no se
posee un mínimo de conocimiento. Por lo tanto, no consideres la escritura sin la lectura eficaz de los textos.
Recuerda que el lenguaje está constituido por palabras y entre más conozcas enriquecerás tu vocabulario.

2. LA GRAMÁTICA
Cuando hablamos o escribimos no lo hacemos pensando en el orden gramatical que debe llevar nuestra idea. El
proceso real es el de RAZONAMIENTO Y REFLEXIÓN. Y si éste se encuentra estructurado, al verter de forma oral
o escrita nuestras ideas no tendremos problemas con la manera de expresarlas.

Pero la gramática “DEBE”, no, obstante, ser dominada... Así, es indispensable conocer los verbos en sus tiempos,
modos y voces. Por lo tanto, conviene emplear correctamente los nombres y los pronombres, los adjetivos y los
adverbios, las proposiciones y las conjugaciones; aunque en este inciso no haremos un repaso, si existen dudas
será necesario consultar, algunas veces la gramática.

Lo que sí es importante es considerar lo siguiente:


 LA ESTRUCTURA: Retomamos el ejemplo dado al inicio y podemos advertir que la idea adquiere diversas
presentaciones, sin que se afecte el significado:
 Las niñas juegan con muñecas, pequeños utensilios de cocina, espejos y elementos de maquillaje incoloro;
los niños con soldaditos, futbolitos, pistolas.
 Los niños juegan con soldaditos, futbolitos y pistolas; las niñas, con muñecas, pequeños utensilios de cocina,
espejos, elementos de maquillaje incoloro.
 Con soldaditos, futbolitos y pistolas juegan los niños; con muñecas, utensilios de cocina, espejos,
maquillaje incoloro, etc.

Con lo anterior vemos que nuestra idea y la forma de expresarla no se sujeta a un orden único. Esto es la
gramática: nos permite expresar el pensamiento, sinceñirnos a un orden pre-establecido, pero lo que si debemos
cuidar es:
1.- Tener identificada la(s) idea(s) que deseamos expresar.
2.- Ordenar el pensamiento.
3.- Verter la(s), dándonos cuenta:
a) Con qué intención queremos hacerlo (lo que merecerá un orden);
b) y seleccionando los vocablos adecuados

3. TIPOS DE PALABRAS
 Sinónimos: palabras que se escriben diferente, pero tienen un mismo significado.
 Parónimos: vocablos que tienen parecido por su etimología o sonido, pero su significado es distinto.
 Antónimo: palabras que tienen significados opuestos se llaman antónimos.
 Homófonos: palabras que suenan igual, pero se escriben diferente y también significan otra cosa.
 Homógrafas/Homónimos: palabras que se escriben igual, pero tienen significados diferentes.
 Epónimos: personas o lugares cuyos nombres son usados para nombrar a un pueblo, concepto u objeto
de cualquier clase, habitualmente como una forma de homenaje a dichas personas o lugares.

 Ejemplos:
Abismo Precipicio o lugar de gran profundidad en el que no puede verse el fondo
"antes de caer en manos del enemigo se arrojó al abismo del despeñadero"
Abismo -
Sinónimos
Precipicio Precipicio Pendiente muy profunda y pronunciada, casi vertical, en un terreno
"la arena del desierto parece lisa, pero esconde precipicios invisibles "

Sesión tiempo que ocupa una actividad, celebración de una junta o reunión.
Sesión Cesión transferencia que una persona hace a otra.
Parónimos Cesión
“Después de una ardua sesión, firmamos por fin la cesión de bienes”

Claro Que recibe o tiene mucha luz


"¡qué día más claro hace hoy!"
Antónimo Claro - Oscuro
Oscuro Que tiene poca luz o carece de ella
“Penetraron en lo oscuro del centro de la ciudad"

Vaya es una conjugación del verbo ir.


“Vaya hasta el final de la calle”

Vaya Baya es un fruto


Homófonos Baya “Coma las bayas del árbol gigante”
Valla
Valla es una cerca
“Para poder llegar a tu casa salté la valla”

1. Conjugación del verbo nadar


2. Sensación de vacío
Homógrafas Nada
“A pesar de que José nada con mucho ímpetu, no ha avanzado nada”

Américo es el epónimo del continente América


“El explorador Américo Vespucio”
Américo
Epónimos
Augusto Augusto es el epónimo del mes de agosto
“El emperador César Augusto”

4. PUNTUACIÓN Y SU SIGNIFICADO.
a) Las mismas palabras puestas en un orden similar, pueden tener significados distintos. Por ejemplo, un refrán
popular:
Quien canta, su mal espanta.
Quien canta su mal, espanta.
¿Quién canta? Su mal espanta.

b) Puntuar correctamente implica ajustar lo más posible lo escrito a lo pensado, cerrar distancias entre autor y
lector, eliminar ambigüedades involuntarias.

 Reflexiona sobre la utilidad de la coma:


Si él la quisiera, mal podría perderla.
Si él la quisiera mal, podría perderla.
La señora, de usted espera un fallo.
La señora de usted, espera un fallo.
Desde que comenzaron a hacerse oír, por silbidos se les hizo callar.
Desde que comenzaron a hacerse oír por silbidos, se les hizo callar.
Ella no, tiene marido.
Ella no tiene marido.

Cansados de todo, le pegaban.


Cansados, de todo le pegaban.

Considera que:
a) La coma se usa para separar o enumerar:
 Personas, objetos, ciudades, acciones o elementos iguales.
 Ejemplo: Unos leían, otros cantaban, éstos jugaban, aquéllos hablaban y todos parecían felices.
 Separar oraciones iguales
 Ejemplo: Antes de, pero, sino, sin embargo, ya que o cualquier otra conjunción adversativa.
 Cuando la oración se interrumpe para incluir una palabra, frase u oración que aclara o amplía lo que se está
diciendo.
 Ejemplo: Los muchachos, que vivían lejos, llegaron tarde.
b) Punto y coma se emplea para:
 Señalar una pausa, pero no el fin de la oración; representa una idea casi completa, aunque no la conclusión
del tema que está tratando.
 Separa oraciones pertenecientes a una misma idea, sobre todo, si los elementos de cada oración se
encuentran separados por comas.
 Ejemplo: La primera parte de la obra era interesante; la segunda insípida; la tercera, francamente
aburrida; y el final era lamentable.
 Cuando se contraponen los pensamientos, o sea, antes de las conjunciones adversativas (pero, más, sin
embargo, no obstante, sino, etcétera).
 Ejemplo: Luis sintió el mismo impulso; pero, sin saber por qué, no se movió.
 Une oraciones yuxtapuestas.
c) Dos puntos:
 Representan una pausa larga. Lo característico de este signo es que, lo escrito a continuación de ellos, tiene
un sentido de aclaración, resumen o consecuencia de lo anteriormente expuesto.
 Después de las fórmulas de saludo empleadas en las cartas.
 Cuando se citan palabras textuales. Se han de colocar dos puntos antes del primer vocablo de la cita, el cual
suele comenzar con mayúscula.
 Ejemplo:
Sócrates dictó su famosa sentencia: “Conócete a ti mismo”.
Al entrar en la habitación me dijo: “Acabo de llegar de Madrid”.

5. LA IMPORTANCIA DE LA LECTURA.

a) Recuerda que es indispensable familiarizarte con la lectura. Los grandes escritores primero fueron excelentes
lectores, además es la manera más sencilla y práctica de acercarte a la palabra escrita. Lee con atención el
siguiente artículo que se publicó en “LA GACETA DEL CCH”, y reflexiona sobre la importancia de adquirir buenos
hábitos para realizar una lectura efectiva de los textos.

Desecha los malos hábitos de la lectura (I)

En la lectura, como en todas las actividades, todos adoptamos hábitos nocivos que es necesario
conocer y luego desechar. La lectura es un proceso continuo al que le debes poner atención de
principio a fin. De lo contrario, si pierdes la concentración en lo que lees, el proceso se interrumpe
y corres el grave peligro de pasar por alto información que te sirve de antecedente para entender
lo que posteriormente leerás. También sucede que la dicción y el estilo de algunos escritores nos
confunde; pero, continuamos leyendo el material sin comprenderlo en su totalidad, lo cual origina
lagunas en el conocimiento que, si no se solucionan, posteriormente nos confundirán y haremos
una mala interpretación del texto.
Algunas personas, que de por sí leen, tienen la capacidad para ser mejores; otras, prácticamente
no leen nunca; pero tendrán que hacerlo si esperan terminar cualquier lectura. Por lo anterior, tal
vez tienes alguno de los siguientes hábitos que impiden ampliar tus conocimientos y extender tus
horizontes.

1. Falta de concentración.
No es fácil apegarse al trabajo intelectual, porque toda auténtica actividad mental depende del
grado de atención y apego al trabajo que se tenga. Lo sabes, pero a menudo lo olvidas, sin
embargo, no olvidas concentrarte cuando conduces un automóvil o una motocicleta, pues estás
consciente de que muchos accidentes son provocados por los conductores que por momentos se
distraen. Muchas fallas de lectura se deben a lo mismo. No importa lo que lleves a cabo, tarde o
temprano tu atención se dispersará, tu interés decaerá y comenzarás a pensar en algo distinto de
lo que haces.

Para resolver la falta de atención es necesario que hagas un acopio consciente y deliberado de
voluntad para leer con atención, forzar la concentración en la página que tienes ante ti. Debes
convencerte de que puedes dominar ese material y tener confianza en lograrlo. Darte ánimos no
te hará ganar la batalla, pero ayudará.

Después de algunos minutos de leer, deja de hacerlo durante un breve lapso, cierra los ojos; si es
necesario y te sientes aturdido lávate la cara y las manos con agua fría. Levántate durante diez
segundos, pero no descanses tanto que tu mente divague hacia otros asuntos y olvides la lectura.
Una pausa momentáneamente te ayudará a reanudar tus labores con interés y atención renovados.
Concéntrate en lo que lees y hazlo día con día. Al principio no verás grandes resultados; sin
embargo, conforme leas, será mayor tu concentración y será más fácil y natural. Inténtalo y verás.
2. Regresión.
La palabra regresión se emplea cuando se retrocede en la lectura, con la finalidad de captar
palabras o frases a las que no se puso atención por estar distraído mientras se supuso que en
verdad se leía. Algunas partes de lo que se lee deben repararse, tal vez varias veces, pero no hay
razón alguna en regresar una y otra vez para descubrir lo que debió considerarse desde la primera
lectura. La causa de que muchas personas no puedan mantener un ritmo de lectura continuo es
que desperdician tiempo, no en leer o releer, sino en reparar dolorosamente el material una y
otra vez. Todos los lectores realizan algo de regresión, pero lo ideal sería evitarla cuando ésta es
constante.

Desecha los malos hábitos de la lectura II

Otro mal hábito de la lectura frecuente, aun en los lectores asiduos, es mover los labios cuando
no se está leyendo en voz alta. Esto es común cuando los niños están aprendiendo a leer, pero
en un joven bachiller es un mal hábito que debes desechar.

1. Leer con los labios.


Millones de lectores tienen el hábito de frasear las palabras con los labios. Si mueves los labios al
leer, eres un lector de palabras, es decir, una persona que no puede leer a la velocidad deseada
y a quien tal vez se le dificulta entender. Si crees que tú eres uno de ellos, ponte un dedo en los
labios mientras lees y obsérvate en el espejo. Si aún no estás seguro, deja que alguien te observe
mientras lees en silencio. En caso de que sí leas con los labios, deja de hacerlo. La lectura requiere
de tus ojos y tu mente, no de tu boca.

2. Cuando no se saben usar los libros de consulta


Casi todas las lecturas serias contienen palabras, expresiones, referencias, datos y nombres que
no tienen significado para ti; así que usa un diccionario, un atlas o una enciclopedia (si no te
gusta interrumpir tu lectura, anot a lo que no conozcas y búscalo después).

Incluso, los lectores que se dicen educados y experimentados con frecuencia recurren a este
procedimiento, pues ellos se <<educaron>> y adquirieron “experiencia” porque siguieron esta
práctica durante mucho tiempo, y si esperan continuar con su eficiencia no abandonarán tal
método.

3. Sobre la postura
A muchas personas les gusta leer sentadas en un sillón, o acostadas en la cama. Todos podemos
disminuir el cansancio muscular y los calambres si nos formáramos el hábito de leer la mayor
parte del tiempo mientras nos sentamos erguidos. La buena postura ayuda también a respirar en
forma correcta. Puedes recostarte en el sillón, retozar en la cama, o acostarte en el suelo tantas
veces quieras; pero, cuando se trate de leer textos importantes, no adoptes ninguna de estas
deliciosas posturas.

4. La vista forzada
Si tus ojos se cansan, se irritan y te arden, o leer te produce dolor de cabeza después de
concentrarte en la lectura durante algún tiempo, es necesario que acudas al of talmólogo. Tal vez
la mala postura o la iluminación demasiado brillante, débil o mal colocada sean las causas de
estos problemas. Pero si después de corregir estos factores aún sientes molestia, deberás
consultar al oftalmólogo, pues abusar de la vista es un error grave, y si necesitas anteojos, úsalos.

Tal vez no tengas ninguno de los seis malos hábitos mencionados, pero siempre es útil conocerlos.
La lectura será más placentera y provechosa si te deshaces de esos malos hábitos de lectura, ya
que no es posible que mejores tu estudio si no lees con placer y sin molestias de cuerpo y mente.
1. Realiza el siguiente ejercicio de redacción en 10 renglones:
El sujeto-tema eres tú, tú eres el QUIÉN, y vas a contar QUÉ hiciste durante tus vacaciones

2. Lee detenidamente el texto que sigue, en él vas a encontrar algunas palabras numeradas. Al terminar la
lectura, elige entre las opciones que se ofrecen, aquella palabra que sea el sinónimo más apropiado y
subráyalo.

“La técnica de Heimlich para salvar la vida (1) de alguien que se atraganta (2) es muy sencilla: el
auxiliador se coloca detrás de la víctima y la sujeta con ambos brazos alrededor de la cintura, mientras
cuelgan hacia delante la cabeza, los brazos y el tronco del accidentado. Después cierra una mano, y con
la otra toma el puño oprimiendo (3) fuertemente (4) con él, el abdomen (5) del paciente (6), un poco
por encima del ombligo y por debajo de la caja torácica, a la vez que ejerce un rápido (7) empujón hacia
arriba. Si es necesario (8) se repite (9) la acción (10) varias veces.”

a) En relación con (1), el sinónimo más apropiado es:


vivacidad
subsistencia
existencia
vivencia

b) En relación con (2), el sinónimo más apropiado es:


tragar
ahogarse
cortar
atorar

c) En relación con (3), el sinónimo más apropiado es:


apretar
estrujar
domeñar
dominar

ch) En relación con (4), el sinónimo más apropiado es:


dinámicamente
robustamente
corpulentamente
vigorosamente

d) En relación con (5), el sinónimo más apropiado es:


barriga
tripa
vientre
panza

e) En relación con (6), el sinónimo más apropiado es:


tolerante
sufrido
doliente
enfermo

f) En relación con (7), el sinónimo más apropiado es:


veloz
momentáneo
impetuoso
vertiginoso

g) En relación con (8), el sinónimo más apropiado es:


ineludible
indispensable
fatal
preciso

h) En relación con (9), el sinónimo más apropiado es:


reclamar
redoblar
volver a hacer
instar

i) En relación con (10), el sinónimo más apropiado es:


fuerza
diligencia
esfuerzo
operación

3. Elige la palabra que corresponda correctamente al sentido del enunciado y subráyala:


a) No hablo, pero si me preguntan contexto/ contesto

b) El significado de las palabras depende del contexto/ contesto


c) Uno de los grandes oradores fue Tulio Cicerón, llamado callo/ cayo
d) Cuando no me dejan hablar, me callo/ cayo

e) Por toda la gasolinera se derramó el comestible/ combustible

f) Irma buscaba afanosamente algo que fuera comestible/ combustible

g) El pensamiento puede ser una preposición/ proposición

h) El nexo “en” es una preposición/ proposición


i) La preposición enuncia la ______ entre sujeto y predicado compatibilidad/ computabilidad

j) Las cuentas y cálculos son parte de la compatibilidad/ computabilidad


4. Escribe el antónimo de las palabras cursivas:

LAS TELENOVELAS
John D. Rockefeller, al cumplir los noventa años, dijo: Soy el hom brem ás dichoso del mundo. Parece
AUTORAS.largos
que empiezo a v iv ir porque puedotrabajar. Los días no son lo bastante Amalia Beltrán
para que y Laura
haga Juárez
lo más
urgente. Sin lugar a dudas,
Un negocio en capítulos el trabajo es el secreto de la felicidad.”

Desde sus inicios, hace más de 36 años, las telenovelas han ocupado un lugar preponderante en el gusto de
los televidentes, especialmente entre las mujeres. Según un estudio sobre las “Culturas Contemporáneas”
realizado por la Universidad de Colima, en la actualidad este tipo de programas son vistos por más de 200
millones de personas en todo el mundo (hombres, mujeres, niños, jóvenes y personas en edad avanzada).

Además, alrededor de las telenovelas se ha desarrollado toda una industria de discos y revistas como
Teleguía, TV y Novelas y Casos de la Vida Real. Pero, ¿cuál ha sido la razón del éxito de las teleseries?

El transfondo de su éxito.
El especialista de la Asociación Mexicana de Investigación de Comunicación (AMIC) José Luis Gutiérrez
Espíndola, señala en su análisis: “La industrialización del melodrama”, que el “éxito de las telenovelas se
debe a que en las tramas se imitan las aspiraciones sociales de la familia: el amor platónico, el matrimonio
como aspiración suprema de la mujer, la po breza como prueba, los hijos y las labores domésticas, así como
las riñas y competencias con suegras, amigas y vecinas”.

dijo escucho vivir morir


hombre mujer trabajar descanzar
más menos días noches
dichoso desdichado no si
empiezo termino bastante poco

5. En las siguientes oraciones coloca la coma, punto y coma, los dos puntos donde hagan falta:
a) Había cinco personas:dos mujeres,dos hombres y un niño.
b) Cicerón dijo,no hay cosa que más degrade al hombre que la envidia.
c) El vicio del juego es uno de los peores;la gente más rica se ha quedado en la miseria,los más dignos se
han degradado y otros están en la cárcel.
d) Querido amigo:deseo que tu viaje haya sido un éxito, que la investigación haya dado buenos frutos y
que tu reconocimiento también sea unánime;por otra parte, pienso que es necesario que te cuides y
te preocupes por tu salud.
e) Quería cantar,no puede evitarlo.
f) Después aparece la corona del Sol en todo su esplendor, si es un momento de máxima actividad se
tendrá una corona simétrica.
g) Necesito bañarme,comer,descansar y dormir.
h) Durante las vacaciones cerca del mar se pueden realizar las siguientes actividades:pescar,nadar,
bucear,velejar y descansar.
i) Todos los grupos estuvieron en la discusión:obreros,campesinos,estudiantes,maestros,empresarios
industriales,investigadores;ninguno faltó.
j) Jóvenes y mayores;pobres y ricos;intelectuales y comerciantes,todos necesitan expresarse bien.

6. LECTURAS PARA REFLEXIONAR


Éstos son algunos de los elementos que sirven de punto de identificación entre el público y las telenovelas.
Sin embargo, el investigador Gutiérrez Espíndola dice a la Revista del Consumidor que “si bien es cierto que
en los teledramas se reflejan segmentos de la realidad social, también se omiten otros elementos
fundamentales en la vida. Sus planteamientos y soluciones a los problemas cotidianos suelen ser fantasiosos
e idílicos. Le dan una importancia especial a los aspectos emotivos de sus historias y omiten la manera como
influyen en la trama las condiciones económicas, sociales y laborales de los personajes.

“Debido a ello, los participantes se presentan en una posición que va de acuerdo con valores de carácter
absoluto: bueno-malo, trabajador-flojo, sumiso-rebelde, rico-pobre, etcétera. El éxito de las telenovelas
también radica en el planteamiento de la trama: introduce a los espe ctadores en situaciones extremas
caracterizadas por el suspenso. De hecho, éste es un elemento fundamental que permite mantener la
atención del público en la historia, lo incita a seguirla día tras día”.

La Revista del Consumidor entrevistó a uno de los directores de la empresa Televisa, Luis Reyes de la Maza,
refiere lo siguiente: “El guión, la historia, la trama, la construcción dramática son la materia prima de una
buena telenovela. Un tema interesante en el que cada día suceden acontecimientos que mant engan la pasión
constante del espectador, que logren emocionarlo, conmoverlo, hacerlo llorar y reír y, sobre todo, que exista
entre los personajes y él un punto cualquiera de identificación, siempre gustará y alcanzará el éxito deseado”.

Suspenso día tras día


El final de cada capítulo está planeado para que los televidentes se queden con la duda de: ¿qué va a pasar
mañana? El éxito de cada capítulo depende de que la telenovela se alargue.

“Hay que buscar con mucho cuidado el equilibrio entre las 20 ó 30 s ecuencias que tiene cada capitulo.
También un buen final que deje en “suspenso” la acción para que sirva de invitación a ver el siguiente
capitulo. No todos los finales pueden ser “efectistas” sino que hay que tener cuidado en que el del viernes lo
sea todavía más para que no se pierda el interés tres días después”, opina Luis Reyes de la Maza.

Por su parte el investigador de la AMIC. José Gutiérrez Espíndola, comenta que “el televidente que sigue
estos melodramas ha sido invitado a presenciar una serie de acciones que le garantizan, así sea de manera
imaginaria, una emocionante participación en un escenario en donde se manejan poderes ficticios. Esta
aceptación se debe al hecho de ver algo diferente a lo que el público realiza comúnmente en su vida
cotidiana”. Asimismo, explica, “las telenovelas repercuten en la vida cotidiana de su público. Muchos
fanáticos de estos dramas organizan su vida en función del horario en que se transmiten”.

Pingüe negocio Telenovelero


Las telenovelas no sirven solamente para e ntretener, sino también para vender. A los publicistas no les
interesa anunciarse en series poco vistas. Sin comerciales las teleseries dejarían de ser un “negocio redondo”.
El periodista y autor del texto: La industrialización del melodrama, Gutiérrez Esp índola, asegura que las
telenovelas son el negocio más rentable que ha inventado la humanidad. Para muestra bastan estos
ejemplos: las tarifas que cobraba la empresa Televisa a los patrocinadores eran, en el mes de marzo (horario
triple A de las 14 a las 24 hrs., canal 2): por cada anuncio de 20 segundos, 23 millones 100 mil pesos; 34
millones 650 mil por uno de 30 segundos; por uno de 40, 46 millones 200 mil pesos y 69 millones 300 mil
pesos por un mensaje de 60 segundos. Es cierto que de estas cantidades se cubre el costo de producción:
que es mínimo ante las altas ganancias que tienen.

Como ejemplo, tomamos la telenovela “Yo Compro a esa Mujer” (21 hrs canal 2). De acuerdo con un
monitoreo que realizamos, se transmitieron trece anuncios de 20, dos de 30 y dos de 40 segundos. Por lo
tanto, los patrocinadores pagaron en total 462 millones de pesos en un día. Si multiplicamos esta cantidad
por cinco tenemos que la empresa privada de televisión recibió por un solo programa 2 mil 310 millones en
una semana; y en un mes 9 mil 240 millones de pesos. ¿A quiénes se cargan finalmente estos costos?; pues
a los mismos consumidores, cuando adquieren los productos anunciados.

Al respecto, Gutiérrez Espíndola comenta que “tales sumas para publicistas y empresas patrocin adoras no
son nada en comparación con las ganancias que obtendrán. Los fabricantes buscan anunciar sus productos
en los mejores horarios de la televisión. A su vez, los productores de las telenovelas las programan de
acuerdo con la calidad y temática de la s mismas, y les asignan horarios establecidos en razón del público
cautivo. En esto se basan también para fijar las tarifas a los anunciantes”.
Teledramas preferidos
Un parámetro para determinar la preferencia del público por las telenovelas es el que indica cuántos
televisores están prendidos a esa hora y en ese canal. Sin embargo, el escritor y director de televisión, Luis
Reyes de la Maza, opina que “más que en los complicados sondeos de “ratings” el éxito de una telenovela se
palpa. Es un aire que brota en todas las ciudades. Hay comentarios en los salones de belleza. Hay
reconocimiento y casi delirio por los actores protagonistas. Los restaurantes, cines, avenidas y parques se
vacían porque la gente se encuentra sentada frente a un televisor, esperando su comedia favorita”.

De acuerdo con datos proporcionados por la Subdirección de la revista Teleguía, la telenovela que ocupó el
primer lugar durante 1989 fue “Mi segunda madre”, el segundo “La casa al final de la calle” y el tercero
“Carrusel”. En este año (enero) la de mayor “rating” fue “Teresa”. De las que aún se transmiten “Simplemente
María” está a la cabeza, seguida por “Cuando llega el amor”.

Engendros de telenovelas
Las telenovelas son tan buen negocio que han servido de base para el desarrollo de otras industrias, tal es
el caso de la publicación de revistas especializadas que se encargan de difundir sus contenidos y
programación. Otros productos derivados de ellas son modas de ropa, cosméticos y discos. Además, “surgen”
un gran numero de actores que, en opinión de Luis Gutiérrez Espíndola, “carecen de preparación y calidad”.

En el caso de las revistas, TV y Novelas es una publicación dedicada exclusivamente a reseñar las historias
de los melodramas del momento, así como la vida íntima de los protagonistas. Un excelente “gancho” para
venderlas son los concursos que proporcionan y que, por ejemplo, consisten en contestar una serie de
preguntas relacionadas con la vida artística del actor o actriz estelares de cierta telenovela; quien acierte a
todas las interrogantes obtiene como premio algún objeto utilizado en dicha serie, como vestidos, guantes,
recámaras y hasta los parches de una tuerta. Cabe señalar que el 34.8 por ciento de las páginas de TV y
Novelas se destina a anuncios publicitarios (ver Revista del Consumidor No. 149)

Las telenovelas en manos cultas


La escritora y periodista Margarita Michelena menciona en su artículo “Perversión pública, SA”, publicado en
la revista Siempre (No.1915) que “los argumentos de todos esos almodrotes se pa recen siempre entre sí,
son la eterna repetición – deformada ad infinitum- de viejas historias como la Cenicienta, Romeo y Julieta y
otros patrones por el estilo.

“Este género inmensamente popular de la telenovela, es un continente que se puede llevar con buenos
contenidos educativos, formativos y nobles sin dejar de construir una diversión. Ya es hora de que las
telenovelas estén en otras manos más cultas y artísticamente más ambiciosas que las que tanto mal y tanto
bien podrían hacer”.

Muy irreal
En fin, que para chicos y grandes, hombres y mujeres (que es el público mayoritario) se escriben las
teleseries. Este género ya no consiste en novelas “rosas” hechas especialmente para las amas de casa. Ha
evolucionado tanto que los temas versan sobre situaciones de espionaje, esotéricos, de suspenso o de niños
“genios” que se desenvuelven como adultos.

En las telenovelas no hay sucesos imposibles; muy raras veces los protagonistas envejecen y se enferman,
a no ser de que haya un evento “importantísimo”; no pade cen las penurias de quienes salimos a la calle,
pues siempre están resolviendo enredos en sus hogares o en lo que transcurre un corte comercial se
trasladan al lugar deseado, así sea fuera del país: los pobres se vuelven ricos, pero no por el trabajo, sino
por fortuito. Una vida “envidiable” la de los protagonistas, lástima que sólo se dé en una telenovela.

No haga de su tiempo libre una telenovela hay opciones más productivas.


Recuerde que la “gata siempre es la misma, nada más que revolcada.

a) Menciona cinco razones que respalden los argumentos de las autoras cuando afirman que se trata de “Un
negocio en capítulos”.
* Hay casi delirio por los actores protagonistas
* Cantidad de televisores encendidos en ese canal
* Suspenso dia a dia
* Que la telenovela se alargue
* Ver algo diferente
A continuación, conocerás parte de la obra literaria de Don Juan Manuel (la biografía y los ejemplos están citados
como se encuentran en el texto original)

EL CONDE LUCANOR
Autor: DON JUAN MANUEL

Don Juan Manuel fue hijo del infante Don Manuel y de Doña Beatriz de Saboya, nieto de Fernando III, el
Santo, y sobrino de Alfonso X, el sabio, nació en Escalona, villa de la provincia de Toledo, España, en 1282.
Vive la primera mitad del siglo XIV, además del último cuarto del XIII, contemporáneo del otro gran narrador
de la literatura española medieval: El Archipreste de Hita. Este en verso y aquél en prosa utilizan ambos las
mismas fuentes en parte de su obra, y apuntan los dos las mismas tendencias moralistas típicas del siglo en
que vivieron. Tiene como antecedentes don Jun Manuel timbres y ejecutorias no sólo reales, sino de virtud
y sabiduría singulares. Alfonso X, su tío, le precedió en toda clase de saber medieval, y Fernando III el
Santo, su abuelo, en las virtudes de que un rey y guerrero del medioevo debía estar adornado para
alcanzar la fama terrenal y, como último premio, la gloria perdurable. Apenas tenía don Juan Manuel doce
años cuando empieza a guerrear contra los moros. Sus características de príncipe guerrero y literario le
encuadran perfectamente dentro del marco de nuestros personajes históricos de los siglos XIV y XV, tan
expresivamente representados en la famosa estatua semiyacente de El Doncel de la cate dral de Sigüenza.
Don Juan Manuel fue poeta, así lo comprueban las moralejas escritas en versos de variada métrica puestas
al final de cada cuento del Conde Lucanor; un Libro de Cantares y otro De las Reglas cómo se debe trovar,
ambos perdidos con detrimento para nuestras letras, aunque sus méritos como poeta debieron estar muy
por debajo de los mismos como prosista, si juzgamos por los versos que condensan la moral de los cuentos.

l) DE LO QUE ACONTECIO A UN REY QUE QUIZO PROBAR A SUS TRES HIJOS


Un día hablaba el conde Lucanor con Patronio, su consejero, de esta manera:

Patronio, tengo en mi casa algunos jóvenes, unos son hijos de hombres de pro y algunos, de otros que ya
no lo son tanto. Observo en ellos maneras de comportarse bastante extrañas que me tienen preocupado.
Como sois hombre inteligente, ruego os me digáis algo acerca de cómo podré saber cual de estos mozos
llegará a ser hombre de bien, más o menos importante.

Señor conde dijo Patronio, es bien difícil contestar juiciosamente a lo que me preguntáis. El porvenir es
inseguro y vuestra pregunta pertenece a este género de cosas. Sólo podemos conjeturar por ciertas señales,
visibles unas, y otras invisibles, lo que estos jóvenes llegarán a ser algún día. Las señales externas o visibles
son el aspecto, el donaire o porte de cada uno, el color y el talle que son manifestaciones más o menos caras
de ciertas disposiciones de órganos principales como el corazón, el hígado y el sistema nervioso. Pero ellas
son indicios solamente ya, que unas señalan una cos a, y otras, la contraria. A lo sumo podremos sólo afirmar
que a determinadas señales externas posiblemente respondan determinadas conductas.

Las que puedan mayor seguridad en nuestros juicios son las de la cara, principalmente los ojos, y la gallardía
o gentileza. Esta gallardía no está en relación con la belleza o fealdad de los hombres, ya que hay hombres
guapos que no son gallardos, y, al contrario los hay feos que tienen innata apostura o gallardía.

La proporción en el cuerpo y en los miembros pueden ser indicios de agilidad y valentía, pero inicios
solamente, ya que las señales son eso, únicamente señales de un posibilidad, mas no de una forzosa
necesidad en todo momento. Ahora bien, para que conozcáis las posibilidades de esos jóvenes, atendiendo
a las manifestaciones de sus cualidades internas, me parecería que supierais cómo, tres hijos que tenía para
saber cuál de ellos sería el mejor y, por consiguiente, el más digno de sucederle en el reino.

El conde pidió a Patronio que le contara qué clase de prueba era aquella.

Señor conde Lucanor dijo Patronio, un rey moro tenía tres hijos, y como podía dejar el trono a cualquiera de
los tres, cuando el padre llegó a la vejez, los hombres buenos del reino pidieron le que les indicara cuál de
sus hijos quería que le sucediera. El rey les contestó que pasado un mes se lo diría.
Ocho o diez días después, dejo el rey al hijo mayor que, al día siguiente, muy temprano, quería salir a caballo
y que deseaba que le acompañara. Por la mañana el infante se presentó al rey pero no tan temprano como
éste le había dicho. En cuanto llegó, le dijo el rey que quería vestirse y que le mandara traer las prendas que
solía ponerse. El infante dijo al ayudante de cámara que trajera las prendas y éste preguntó a su vez que
cuáles querría ponerse su padre. Volvió el hijo al rey a preguntárselo. El rey le dijo que la aljuba, y él volvió
al ayudante de cámara para decirle que el rey quería la aljuba. Preguntó después el ayudante de cámara
cual almejía quería, y el infante volvió a pre guntárselo al rey. Esto hizo con cada una de las demás prendas,
yendo y viniendo, hasta que las tuvo todas. Al fin pudo el ayudante de cámara vestir y calzar el rey.

Cuando estuvo vestido y calzado mandó al infante que hiciese traer al caballo, y este dijo al que cuidaba los
caballos del rey que le trajera uno; preguntó el caballerizo que cuál caballo quería, y el infante hizo la misma
pregunta al rey, y así lo mismo con respecto a la silla, al freno, a la espada y a las espuelas, sobre cada cosa
de las que necesitaba para montar a caballo iba a preguntar al rey cual de ellas deseaba.

Cuando todo estuvo preparado, dijo el rey al infante que no podía cabalgar, y que fuera él por toda la villa,
fijándose en lo que viera para que pudiera contárselo.

El infante montó a caballo e inició el itinerario, acompañado de los ricos hombres del rey y del reino,
precedidos de trompetas, atabales y otros instrumentos. Anduvo el infante algún tiempo por la villa, y
cuando volvió junto a su padre, preguntolé éste que le había parecido todo lo que había visto. El infante le
contestó que todo estaba bien menos el ruido producido por tantos instrumentos.

Al cabo de algunos días, ordenó el rey al hijo mediano que se presentara ante él al día siguiente por la
mañana. El infante acudió a la llamada de su padre, el cual hizo con el todas las pruebas practicadas con el
mayor, comportándose lo mismo que este.

Mando venir, por último, al menor de los hijos muy de mañana. El joven madrugó mucho y hubo que esperar
a que el rey despertara. Cuando lo hizo, entro el infante humillándose ante él con el respeto y reverencia que
le debía. Le ordenóel rey que hiciera traer su vestido y el infante le preguntó que prendas quería ponerse y
cuáles calzarse, saliendo inmediatamente por todo y tra yéndolo consigosin permitir que ningún ayudante de
cámara le vistiera ni le calzara, dando a entender a su padre que se sentía muy honrado y venturoso si
tuviera placer en que él lo hiciera, pues, siendo él su padre, era razonable y justo prestarle todos los servicios
posibles.

Cuando el rey estuvo vestido y calzado ordenó al infante que hiciera traer el caballo; éste le pregunto cuál
quería, con cuál silla y freno con que espada y demás cosas necesarias para montar, y quien quería que
cabalgara junto a él, y así por el estilo por todo lo que cumplía hacer. No repitiendo ninguna pregunta, sino
trayendo y preparando las cosas como el rey había mandado.

Cuando todo estuvo dispuesto, dijo el rey que no quería salir a caballo, sino que cabalgase él y volviera
para contarle todo lo que viese. El infante salió yfueron con él los que antes habían ido con sus hermanos.
Nadie sabía por qué el rey hacia esto.

Salió, pues, el infante a caballo y mandó que le mostrasen toda la villa, las calles, los lugares donde el rey
tenía sus tesoros, las mezquitas, toda la grandeza,en fin, de la ciudad y las gentes que en ella moraban.
Salió después extramuros, ymandó que salieran también todos los hombres de armas tanto a pie como a
caballo, ordenándoles que hicieran torneos y le mostrasen todos los juegos de armas y de entretenimiento
que supieran hacer. Examinó después los muros y las torres y las fortalezas de la villa y cuando todo lo hubo
visto, volvió al palacio junto al rey, su padre.

Era ya tarde cuando llegó, y el re y le hizo preguntas sobre cuanto había visto. El infante le dijo que si no le
parecía mal, le daría su opinión acerca de todo, ordenándole el rey que así lo hiciera so pena de no recibir
su bendición. Dijo entonces el infante a su padre que, aunque era muy buen rey, a él le parecía que no era
tan bueno como debiera serlo, porque si lo fuera, teniendo bajo su dominio tantas riquezas, debería ser dueño
del mundo entero, si lo quisiera.
Agradaron al rey las reconvenciones del muchacho, y cuando llegó el pla zo de darla respuesta a los hombres
buenos de su reino, dijoles que les daba por rey al menor de sus hijos.

Hizo esto por las señales externas que en ellos vio, y aunque no le hubiera importado que fuera rey cualquiera
de los otros dos, no dejo el reino sino al menor,en vista del comportamiento diferente de los tres hermanos.

Y vos, señor conde, si queréis saber cual de los mozos será el mejor, pensad en estas pruebas y así podréis
entender algo, y acaso todo de lo que los mozos llegaran a ser.

Agrado mucho al conde lo que Patronio le dijo. Y como don Juan tuvo este ejemplo por muy bueno, lo hizo
escribir en este libro e hizo los versos que dicen:

Por obras y manera podrás conocer qué hombres los jóvenes llegarán a ser.

a) Realiza un comentario sobre los consejos que le da Patronio al Conde Lucanor ante los problemas que le
plantea.
b) Comenta qué te pareció este consejo de Patronio al conde Lucanor.
c) ¿Cuál es tú reflexión acerca del mensaje?

II) DE LO QUE ACONTECIÓ AL LEÓN Y AL TORO

Hablaba un día el conde Lucanor con Patronio de esta manera:

Patronio, tengo un amigo muy poderoso y honrado y, aunque hasta el presente no he hallado en él sino
buenas acciones, ahora me dicen que no me aprecia tanto como solía, y, aún más, que anda buscando
motivos para volverse contra mí. Así pues, estoy preocupado, porque recelo que si entiende que sospecho y
me guardo de él, hará él también lo mismo y así irá creciendo la desconfianza y malquerencia de ambos
hasta que tengamos que separarnos. Por la gran confianza que tengo en vos, ruego os me aconsejéis lo que
creyereis me cumple hacer en este caso.

Señor conde Lucanor dijo Patronio, para que os podáis proteger adecuadamente me agradaría que supierais
lo que aconteció al león y al toro.

El conde le rogó que se lo dijera, Señor conde Lucanor dijo Patronio, el león y el toro eran muy amigos y
como son dos animales fuertes y recios dominaban a todas las demás bestias, pues el león con la ayuda del
toro sojuzgaba a todas los carnívoros y, viceve rsa, el toro con la ayuda del león hacía lo mismo con los
herbívoros. Cuando los demás animales se dieron cuenta de que el león y el toro los dominaban por la ayuda
recíproca que se prestaban, y vieron el daño que de esto se les seguía, hablaron entre sí p ara ver la manera
de librarse de tal esclavitud.

Comprendían todos que sólo sembrando desavenencias entre el león y el toro, podrían salir del cautiverio al
que ambos les tenían sometidos y como el raposo y el carnero eran los más allegados a la privanza de los
dos, dijeron les que trabajasen todo lo posible por meter rencillas entre ambos. Raposo y carnero convinieron
en hacer cuanto estuviera de su parte para conseguir lo que los demás animales querían.

Entonces el raposo, consejero del león, dijo al os o, (que después del león es la más fuerte de las bestias
carnívoras), que hiciera saber al león que había temores de que el toro anduviera buscando manera de
ocasionarle daños graves; que ya hacia días que corría la noticia y, aunque a lo mejor no era verd ad, debía,
sin embargo, poner en guardia al león.
Lo mismo dijo el carnero, consejero del toro, al caballo, el más fuerte animal que hay en la tierra, después
del toro, entre todos los que comen hierba.

El oso y el caballo, cada uno por su lado, comunicaron los chismes al león y al toro, y aunque éstos no lo
creyeron del todo, y aunque empezaron a sospechar que los más honrados entre todos sus compañeros,
querían sembrar cizaña entre los dos, comenzaron, sin embargo, a recelar uno de otro y cada uno de e llos
hablo con el raposo y el carnero, sus privados respectivos.

Estos muy abusados, le dijeron que aunque probablemente habían dicho aquello con poco fundamento el oso
y el caballo, sin embargo deberían pensar en adelante en lo que habrían de hacer, y ve r primero y obrar
después.

Esto fue motivo de que hubiera mayor confianza entre el león y el toro. Y cuando los otros animales
comprendieron que ya había sospechas entre ellos, comenzaron a darles a entender más claramente que
cada uno de ellos recelaba del otro y que esto no podía ser sino por las malas voluntades escondidas en sus
corazones.

El raposo y el carnero, como falsos consejeros, mirando a su provecho y olvidando la lealtad que debían a
sus señores, en lugar de desengañarlos los traicionaban ca da vez más; y tanto hicieron, que el amor y
confianza que hasta entonces se habían tenido, convirtióse en odio y desconfianza.

Cuando los demás animales esto vieron, los incitaron cada vez más, hasta que empezó entre ellos la lucha
declarada. Cada uno de los animales, carnívoros y herbívoros, daba a entender a su jefe respectivo que le
guardaba las espaldas, pero lo que hacían era guardarse unos a otros y procurar que todo el daño recayera
sobre el león y el toro.

El pleito terminó mal. El león perjudicó mucho al toro y él quitó mucho poder; pero también él perdió
autoridad en adelante, ya que no pudo volver a dominar a las demás bestias ni apoderarse de ellas, como
solía. Y así, porque el león y el toro no entendieron que sólo por ser amigos y la ayuda qu e mutuamente se
prestaban, eran honrados y dominaban a los demás animales, no sabiendo conservar esa amistad que a los
dos aprovechaba, ni guardarse de los malos consejos, salieron tan mal parados del pleito que los que eran
señores de los demás animales, vinieron a parar en servidores de todos ellos.

Y vos, señor conde Lucanor, guardaos de los que siembran discordia entre vos y vuestro amigo, no vaya a
sucederos lo que el toro y el león. Por ende os aconsejo que os fiéis del amigo leal, como el padre confía en
el buen hijo y el hermano, en el buen hermano; que le reveléis lo que de él os digan para que él os dé a
conocer lo que le dijeren de vos; que castiguéis a los que urden falsedades para que nadie se atreva a
repetirlas ni difundirlas. Pero si el amigo no fuere como os he dicho, o fuere un amigo temporal, necesario
sólo en determinado momento, guardaos, aun siendo así, de hacer cosa por la que pueda entender que
sospecháis de él; no os fijéis en su yerro, si de ellos no pueden veniros males; dadle a en tender que si su
ayudo os conviene, también a él conviene la vuestra; mostradle agradecimiento y no sospechéis sin razón
de sus actos. De esta manera durará la amistad y no caeréis en el yerro en que cayeron el león y el toro.

Al conde agradó el consejo que Patronio le dio, lo siguió y se sintió feliz.

Y entendiendo don Juan que este ejemplo era bueno, hízolo escribir en este libro y compuso estos versos
que dicen así:

Por falso dicho de hombre mentiroso no pierdas amigo provechoso.

a) Comenta brevemente la actitud del Toro ante sus compañeros.


b) ¿Te pareció adecuado el comportamiento del León?
c) ¿Te parece correcto creer en los rumores y las mentiras?
III) DE LO QUE ACONTECIÓ A UNA MUJER QUE LLAMABA DOÑA TRUHANA

Otra vez hablaba el conde Lucanor con Patronio, su consejero, de esta manera:
Patronio, otro hombre y yo discutimos sobre un asunto y él me demostró cómo se encadenan todos los
acontecimientos, y cómo en los negocios hay tantas maneras de aprovechamiento que si Dios quiere que el
mío se haga como él me dijo, sería para mí de gran provecho, pues hay muchas cosas que nacen de otras,
viniendo a constituir finalmente un hecho de gran importancia.

El conde contó a Patronio el curso que los acontecimientos podrían llevar, y cuando este entendió sus
razones, le habló de esta manera:
Señor conde Lucanor siempre he oído decir que es de sentido común atenerse a lo seguro y no a vanas
esperanzas, pues, cuando uno pone su confianza en cosas vanas puede acontecerle lo que le pasó a doña
Truhana.

El conde le preguntó qué le había pasado a doña Truhana.

Señor conde dijo Patronio, esta mujer era bastante más pobre que rica. Un día iba el mercado con una olla
de miel en la cabeza. Yendo por el camino, comenzó a pensar que vendería aquella olla de miel y que
compraría una partida de huevos, y de aquellos huevos nacerían gallinas y, después, con dineros que le
dieran por las gallinas, compraría ovejas y así fue comprando con las gan ancias habidas hasta hallarse más
rica que todas sus vecinas.

Con aquellas riquezas que ella creía obtener pensó cómo casar a sus hijos e hijas y cómo iría por la calle
rodeada de yernos y nueras y cómo hablarían las gentes de su suerte, pues había llegad o a tan gran riqueza,
siento tan pobre como era.

Pensando en esto, comenzó a reír con gran placer por su buena andanza, y riendo alegremente se dio una
palmada en la frente y entonces se le cayó la olla de mil y se rompió. Cuando la vio rota comenzó a llo rar
amargamente por haber pedido todo lo que pensaba tener si la olla no se hubiera roto. Porque puso todo su
pensamiento en una confianza vana, no se hizo al fin nada de lo que pensaba.

Ahora bien, señor conde, si queréis que lo que os dijeron y lo que vos esperáis sea cosa segura, pensad
siempre que las tales cosas sean razonables y no vanas esperanzas. Y se quisierais probar suerte, guardaos
de aventurar lo vuestro con la esperanza de algún provecho de que no estáis seguro.

Agradó mucho al conde lo que Patronio le dijo, y obrando en consecuencia se sintió feliz.
Y como a don Juan le gustó el ejemplo hizo también ponerlo en este libro con estos versos al pie:

Ateneos a las cosas ciertas


Y dejaos de vanas confianzas.

a) Elabora una narración de los sueños de Doña Truhana.


b) ¿Crees correcto olvidar tú realidad mientras sueñas? Argumenta.
c) ¿Te gustó el ejemplo? Coméntalo brevemente.

7. Lee con atención el siguiente cuento.


i. Encierra en un cuadro los párrafos que identifiquen a los Narradores.
ii. Contesta las preguntas solicitadas al final del texto.
Jesús, que m i gozo perdure.
Severino Salazar
I
Cuando Adelaida Ávila murió de vieja, en Zacatecas todos creímos que también ese era el fin de su casa, de
esa casa que siempre estuvo ahí, arriba de aquella loma, como cambiando miradas con la ciudad a lo largo
de los días y de las noches. Esa casa por la que tantas mujeres habíamos pasado a través de los años. Pero
no, la casa siguió dando que decir. Tino González, su sucesor, le trajo nueva vida y, a los pocos meses,
reabrió la casa con los ahorros de la difunta Adelaida Ávila, quien había s ido su querida más bien simbólica.
Porque Tino González no le funcionaba como hombre, pues estaba pudriéndose desde que era
joven; solamente, eso sí, la protegía y le llevaba sus negocios. Ahora la casa olía a pintura fresca y a muebles
recién comprados; otra vez brillaba sobre la misma loma. Y este hombre le había agregado un atractivo
nuevo a la casa. Amplió el bar sobre la terraza, lo rodeó con las ventanas- angostas y largas hasta el altísimo
techo- que, implacables, miran a la ciudad, construyó una eno rme pista de cemento brilloso, como si fuera
de agua, y un lugar más alto para la orquesta. Los sábados había música y baile durante toda la noche; la
alegría duraba hasta que los cantos de los gallos y la luz del alba comenzaban a rodear la casa. Para este
tiempo los zacatecanos ya sabían comportarse en un lugar como éste, no armaban pleitos ni hacían
escándalos: iban a lo que iban y ahí todos la pasábamos contentos. Pero de pronto, quién sabe de dónde,
don Tino González sacó una bailarina y cantante con todo y marido. Unos dicen que llegaron por el norte,
aunque las conjeturas empezaron a brotar cuando el hombre hubo desaparecido y la mujer ya no cantaba ni
bailaba más. Desde que había aparecido sobre la pista de la ahora casa de don Tino González fue acogida
con entusiasmo y todos los hombres querían verla y oírla. Cantaba los viernes, sábados y domingos. Era un
canto que duraba todo el fin de semana, cesaba el lunes y se reanudaba el siguiente viernes. Corrió su fama
por todo el estado en poco tiempo. Atraía gente como un imán poderoso al que nadie se podía resistir, no
importaba la distancia a que se encontrara. A Zacatecas llegan muchas carreteras y tiene muchos atractivos:
como los cines y las tiendas tan grandes. Por eso, al poco tiempo, ella tuvo que cantar y bailar todas las
noches. La casa de don Tino González siempre estaba repleta los fines de semana, a las doce de la noche ya
no cabía ni un alfiler. El marido de la muchacha cantante era un muchacho que no tendría más de veintitrés
años, moreno él, alto y delgado, de músculos bien formados y correoso, manos grandes y venosas, ojos
también grandes, alargados, de mirar triste, aunque siempre se anduviera sonriendo. No tenía ojos para
ninguna otra mujer, aunque no fueron pocas las ocasiones en las que las muchachas de la casa, a escondidas
de la esposa, lo trataron de seducir. Y él se deshacía de ellas como si fueran un mal inevitable, como
acostumbrado a que eso pasara; y se alejaba de ellas con cara de aburrimiento, sin que nada perturbara su
mundo interior.

Hasta hubo una mujer que se obsesionó por el muchacho, nunca falta, la tal Cristina; ella anhelaba
deshacerse de la cantante y ocupar su lugar, sustituirla en el mundo que los contenía a los dos, pero
desengañada de que nada podía lograr y segura de no poder aguantar con el sufrimiento de verlo a diario,
tan cerca e inalcanzable, decidió partir para Fresnillo, a otra casa que conocía por allá, y que era frecuentada
por mineros jóvenes que se asemejaban mucho a él, para que su vida no se tornara más triste.

Y se fue a buscar, entre los hombres que salían de la mina, uno que fuera como el que habían visto sus ojos.
Se veía a leguas que Ildefonso-así era su nombre- estaba enamorado de su bailarina que anunciaban todas
las noches como Terry Holiday. Pare cía que siempre estuviera pensando en ella a pesar de hallarse los dos
juntos, como presa de un amor insaciable, como si esa mujer, su música, sus palabras, sus movimientos y
su ritmo permanecieran eternamente dando vueltas en su cabeza, como mariposas de mil colores. El,
mirando todo el tiempo hacia ella: sobre la pista, sentada en una mesa, o dondequiera; mientras preparaba
las bebidas y los bocadillos que ahí se consumían. Era el que daba órdenes a los meseros y vigilaba que todo
marchara bien en el bar y en la cocina. Pero eso sí siempre tenía los ojos sobre su mujer, no como si la
estuviera cuidando, porque ella tampoco tenía ojos para otros hombres; las miradas que mutuamente se
echaban no iban manchadas por los celos, contenían una seguridad difícil d e comprender para los
zacatecanos. Ellos vivían en su mundo y cargaban con él a dondequiera que fueran, hilos invisibles siempre
los mantenían juntos; nunca nadie fue capaz de penetrar ese universo tan pequeño y a la vez tan grande, o
de romper esos lazos tan fuertes y a la vez tan frágiles, especialmente por el lugar donde estaban. Aquí
vivían, en dos modestos cuartos al final y casi separados de toda la finca. Dormían casi todo el día y llegaban
al salón de baile a las ocho de la noche pasaditas, los dos tomados de la mano, recién bañados y frescos.
Ella vestida para cantar y bailar tres tandas hasta las cuatro de la mañana.
Era alta y morena también. Alguien dijo que parecían gemelos. Junto con su leyenda de buena cantante y
bailarina corrió otra de mujer incorruptible, quizás ahí nacía mucha de la fascinación que despertaba en los
que venían a verla, vestida con escasas ropas y dos largas plumas de avestruz color de rosa adornándole la
cabeza. A mí nunca me cayó bien esa mujer. Estaba como muy lejo s. Nos miraba como si no fuéramos de
adeveras, como un pescado desde adentro de su frasco de agua, o desde la muerte misma. ¿Pues quién se
creía? Jamás habló con nosotros ni nos contó sus penas, ni dejó que nosotros le contáramos las nuestras.
Como si no fuéramos iguales, como si no viviéramos de lo mismo y en el lugar común. Sus canciones
hablaban de un mundo interior –haciendo violencia dentro de ella, delicado y hermoso, quebradizo como una
flor de nopal que, perfumada, crece y desdobla sus pétalos sobre las espinas que apuntan como espadas-
que la hacían retorcer su cuerpo sobre esa pista de humo, olorosa a licor y caliente, atravesado por las luces
de los reflectores. La música, el amor, la pasión y la alegría eran los elementos que contenía la atmósfera
encerrada en la casa de don Tino González, detrás de la cual iban los peregrinos que escalaban esa loma
todas las noches. Y, A través de Terry Holiday, como que cada uno descubría su mundo aparte, ese mundo
que estuvo sin descubrir durante mucho tiempo. Terry y el muchacho eran muy jóvenes –todos estábamos
muy nuevos entonces-, apenas empezaban a disfrutar sus vidas, uno tenía al otro y los dos eran uno. Se
veía que el destino era espléndido con ellos. Si alguien les hubiera preguntado si deseaban ser o t ener más
en la vida, se hubieran mirado extrañados el uno al otro, pues nunca se imaginarían que un ser humano
pudiera llegar a tremenda interrogación. La casa de Tino González era el lugar de moda. Así estaban las
cosas hasta que apareció una noche mi general Aniceto López Morelos. Entonces la vida de todos nosotros
tomó por caminos diferentes.

II.
Me decían: Florentino, cuéntanos cómo cayó aquí el general Aniceto López Morelos, cuando andaban en la
Cristera. Siempre había alguien que me lo pidiera cuando estábamos aquí en el portal de Tepetongo, y lo
veíamos pasar a Zacatecas o de regreso a la Hacienda de Víboras, hacia el sur. Este pueblo tuvo la maldita
suerte de padecerlo aquí tan cerquita, cuando solamente una larga presa nos separa de él, y tan rápida que
es la carretera que va bordeando la presa para desembocar en el mero centro de la hacienda. Pues para
hacer un poquito de historia ahí tienen ustedes que andábamos en la Cristada, ya para finalizar. Primero
llegó el general Montalba en un tren a Cale ra, bajó sus ejércitos de los furgones y jaulas y luego fue derrotado.
Pues los muy pendejos cargaban sus ametralladoras en mulas y sobre ellas mismas las hacían disparar; los
pobres animales, como reguiletes, volviéndose locos, se iban contra ellos mismos tronando: ellos solos se
derrotaron. Como era de esperarse, lo mandaron pedir de México y, entonces sí, poquito tiempo después,
llegó Aniceto López Morelos como un remolino de esos que traen el mal temporal. Entró por el lado del Valle,
matando gente que era un contento, sembrando ya la leyenda de crueldad y terror que lo rodearía siempre.
Era un malvado sin sentimientos. A su paso iba quemando pueblos enteros, había matado muchos sacerdotes
y, por último, al señor cura de Juan Chorrey lo torturó de una ma nera despiadada, mostrando de lo que era
capaz la imaginación de una hombre depravado; era un ejemplo de villanía, de lo que sería capaz la mano
del merito demonio, pues a todas luces ese hombre estaba endemoniado. Nos hizo estremecer y reflexionar
un poco sobre la maldad que anda suelta por el mundo. Llegó a la hacienda de víboras arreando todo lo que
había robado a su paso. La última hija del dueño de la hacienda se unió a él. Yo creo que más bien por miedo
y por no perder lo que tenía. Y como ya era una mujer muy grande, pronto se esfumó de la tierra. Fue
enterrada en el hermoso panteón de Víboras, donde están todos sus antepasados. Las leyendas dicen que el
viejo ése la mató a punta de sustos.

El caso es que el general se quedó al mando de esta zona; hab iendo sido una de la más rebeldes del país. Y
pronto fue temido en toda la región. Uno de los hombres que llegó también con él, era Salvador de Chávez,
apodado El Charro, pero solamente duró dos años, gracias a Dios. Imagínese lo que hubiera sido padecer
dos malvados de ésos, pues el tal Charro era como su hermano gemelo, su mano derecha, igual de
desgraciado y de mal corazón. Lo había ayudado a combatir a los cristeros y a arrear el ganado con el que
llenó los potreros de la hacienda: ganado de ordeña, toros bravos y caballada. Tanto ganado que bajaban
de todos lados; robado, como les decía, de los alrededores y de muy lejos. El hambre del general Aniceto
López Morelos no conocía límites. Y no faltó quien viniera a reclamar sus animalitos perdidos. Todos los
reclamadores desaparecían misteriosamente. Por todas partes, alrededor de Víboras, hay gente enterrada.
Tampoco nadie podía entrar a sus potreros: estaban bien vigilados por sus soldados. Su mano era la que
impartía justicia por todos estos andurriales desde entonces. El ponía los presidentes de los municipios y su
voto era muy importante para escoger al gobernador. La prisión de su cuartel estaba vacía, la pena capital
era siempre la única sentencia. Era temido en toda la región; la dejó desolada, ya ni rateros había, estábamos
en paz, la verdad sea dicha, pero ni respirar fuerte se podía.
El mismo era un ladrón y no podía ver a los ladrones. No perdonaba nada, a nadie. Milagrosamente, un
hombre se le escapó a los soldados y cuenta que, a pocos kilómetros atrás del casco de la hacienda, hay un
bosque negro, espeso, y aquí y allá hombres cuelgan de los árboles, unos ya el puro esqueleto, y otros con
algunas tirlangas de ropa todavía pegadas.
Y el que ha visto tal paisaje ya no sale a contarlo. En fin, es te general era un hombre tan bandido que hasta
el cielo se robó, pero eso ya es harina de otro costal. El caso es que el Charro lo ayudó mucho en la
construcción de su mundo, de su imperio. Cuando los cristeros al fin nos amnistiamos en mero Víboras,
bajamos de los cerros a entregarle al muy bandido nuestras bestias, monturas, carrilleras, rifles, parque y
todos nuestros avíos. El Charro llenó una torje con todas esas cosas, y los cristeros nos retiramos a los
lugares de nuestro origen; regresamos por los caminos y veredas. Algunos se perdieron, otra vez, más allá
de los cerros. Hasta un día en que el Charro andaba borracho –pues era un hombre también lleno de vicios-
como revelación le llegó una corazonada: el general iba a deshacerse de él. Entonces como e l general andaba
por Zacatecas, se valió de su ausencia parta robar algunos caballos y otros enceres y se refugió en la sierra
declarándose rebelde. En realidad nunca se explicó uno por qué lo hizo, si el general lo tenía en muy buen
aprecio, le hubiera perdonado cualquier cosa, pues sentía por el tal Charro un extraño amor que se da sólo
en las cárceles y entre criminales. El caso es que al Charro cada día se le unían más hombres. Pasaba entre
Víboras y Tepetongo a media noche y apenas si lo sentíamos. Estoy seguro que en esas noches el general
se sentaba en su cama a oírlo pasar, con un poco de miedo y alegría, repasando los momentos idos de su
amistad. El Charro conocía todo el Estado y sus sierras como la palma de su mano.

Nunca pudo ningún ejército contra él. Hasta que uno de sus mismos hombres lo mató a traición y se deshizo
el grupo. Mientras tanto la fortuna del general cobraba dimensiones fantásticas. Se hablaba de cajas fuertes
repletas de todo lo que había robado y de lo que ahora producía la hacie nda, pues a los soldados que el
Estado pagaba, él los ponía a trabajar la tierra y a cuidar su ganado. Hasta llegó un soldado al que le decían
El Amo. Era un hombre alto y delgado, de ojos pequeños y pelo rojo. Y ése sí le halló la medida a mi general.
Empezó una amistad entre ellos inexplicable para todos nosotros. El general lo tenía en muy buen aprecio,
pues llegó en el momento en que más falta le hacía.

III.
Para este tiempo, mi general ya era un viejo. Chaparro, gordo y lampiño; su cara brillaba como e l charol de
tan negra. Tenía pelo abundante y corto, entre cano y pardo de tal lacio; su voz era ladina y chillona como
de mujer. Y no podía decir más de tres palabras seguidas sin que metiera ahí otras tantas mal razones. El
general Aniceto López Morelos jamás había puesto sus pies en el congal a pesar de que seguido pasaba la
noche en un hotel de Zacatecas. Yo sí había venido con el sargento y otros soldados cuando recién se
mandaron a este cuartel. ¿Qué chiste hubiera tenido para un hombre como él, que p odía tener las mujeres
que quisiera a cualquier hora y llenar su hacienda de ellas? Pero ese mismo día habíamos llegado a Zacatecas
siguiendo a esa otra mujer que lo había dejado. Pero es que el pobre viejo, pues ya ni puede. Era una
muchacha bien bonita que se robó de una tienda de Jerez, hacía ya más de dos años. Todos decían en
Víboras que de ella sí estaba enamorado el vejete, pues la llevaba a dondequiera que iba y hasta le enseñó
las combinaciones de las cajas fuertes, ya en sus necedades de viejo cho cho. Un día la cacho en el cuartel
de El Amo y todos creíamos que ése iba a ser el fin del mentado Amo y de la vieja. Pero no, los perdonó Y
por miedo a que se le fuera a escapar con el soldado, se volvió muy amable con los dos. Por eso descubrimos
los verdaderos quehaceres de El Amo, por que mi general lo quería tanto. Pero ella finalmente no huyó con
El Amo, sino con otro soldado que sí la quiso -que lo arriesgó todo-, llevándose una bolsa llena de dinero.

No amanecieron en la hacienda y ni pista dejaron. El general le ordenó al El Amo que nos trajera a Zacatecas;
y se puso el anillo que usaba para correr, según él, las tristezas. Tenía un enorme diamante. Cruzamos en
el jeep Tepetongo, Jerez y Zacatecas seguidos por otra camioneta llena de soldados. Mi gen eral andaba en
busca de una mujer que quería y lo había dejado tan solo. Ni sus luces encontramos. En la noche, como el
viejo estaba deprimido y tristeando solo y era un sábado a finales de septiembre, nos pidió que lo lleváramos
a la nueva casa de Tino González. “Quiero recordar el imperio de Adelaida”, decía el muy puto. Llegamos
como a las once de la noche. El lugar estaba abarrotado de clientes. Todas las mesas estaban ocupadas.
Don Tino mismo tuvo que poner una mesa casi dentro de la pista y ahí se sen tó mi general, El Amo y tres
de nosotros. Momentos después las luces se apagaron y la orquesta se quedó callada. Una trompeta anunció
a la cantante y bailarina que, a media pista, iluminaba un reflector de luz blanquísima. “¡Esta es Terry
Holiday...!, decía una voz con entusiasmo y convencida en el micrófono. Estaba ahí de pie – un brazo
extendido sobre su cabeza en señal de saludo al público, sonriéndose, enseñando dos hileras de dientes casi
transparentes de tan blancos y perfectos.
Era delgada y altísima por lo exagerado de los tacones, su piel canela y tersa, el pelo negro le caía en olas
de azabache sobre los hombros demasiado anchos para ser mujer. Sus caderas eran pequeñas y sus pechos
también, escondidos bajo los olanes del vestido plateado que ca ía en dos tiras –una adelante, otra atrás- y
apenas detenido por un cinturón metálico. Tenía ese aire de las mujeres de ahora, y le daba un parecido a
la que se le había ido a mi general. Terry Holiday recorría la pista acompañada por la música, cantando y
moviendo el cuerpo al compás de la melodía, de las letras de sus canciones. El movimiento de su cuerpo,
sus palabras y la música eran una sola cosa que hacía al corazón del público saltar de alegría dentro de las
entrañas; sentimientos hermosos y profundo s nos salían a la superficie de la piel, y toda la vida, como un
relámpago, se sentía fácil y beatífica, todo de repente se transformaba alegre y vivificante. La mujer,
cantando y bailando, hacía que todos miráramos solamente hacia la parte buena de la existencia. Después
de verla actuar todo podía suceder. Como que la vida entraba en un foco por un momento, como en el centro
del ojo de un fusil y uno podía disparar, morir sin remordimientos o seguir viviendo...El mundo de lo lejano
e imposible se veía cercano y posible, el mundo del miedo y del odio como que se borran para siempre. Mi
general estaba emocionado, como si fuera de sí, nomás le brillaban sus ojillos de puro gusto. “Siento la
misma ansia de cuando conocí a mi primera mujer”, nos decía a los sold ados. “Tú, vé y dile a Tino que quiero
platicar con esa corista”, me dijo el muy rabo verde, mientras miraba como extasiado el diamante de su
anillo. Me esperé a que terminara su número la artista. Entre el humo, la pestilencia a alcohol, la música y
la luz, su cuerpo se movía como el de un pez. Llegué directamente donde ella estaba. Me sonrió y le dije que
mi general estaría honrado si ella lo acompañaba un rato. Miró a la mesa del viejo y luego a mí, me dijo que
sí con la cabeza. Al rato ahí estaba ella y él platicando. Pero cuando menos se lo esperaba, él ya la tenía de
la mano. Ella quería zafarse y forcejeaba mirando hacia la barra. De pronto, saltó el padrote de atrás de la
cantina; cuando menos acordamos estaba parado enfrente del viejo dándole una trompada en mera cara.
En menos de lo que se los cuento aquello era el Juicio Final. Volaron sillas y trancazos, y nosotros quitándonos
la gente de encima. El Amo hizo sólo un disparo y llegó la calma de algún lado. Se comenzó a vaciar la casa
de don Tino, como quien desfila un globo de hule. Todos se fueron, menos el cuerpo que quedó tirado a
media pista; los reflectores que antes hacían brillar a Terry Holiday, ahora lo alumbraban, como un pez
muerto en el fondo de una pecera.

La sangre del moribundo cubrió el diamante del anillo que, sin que los demás lo supieran, rodó por el suelo.
Inmediatamente nos fuimos con mi general y la Terry Holiday para la hacienda de Víboras. Y desde esa
noche hubo quienes jamás volvieron a poner un pie en esa casa sobre las loma s de Zacatecas.
IV
Como el viaje de Zacatecas a la Hacienda de Víboras es largo y toma casi tres horas, para que no se me
hiciera largo me puse a contar las estrellas que se caían del cielo esa noche. Pero el ruido de la camioneta
donde veníamos escoltando a mi general me produjo letargo. No podía apartar de mi memoria a Terry
Holiday y lo que cantó por espacio de dos horas. En mi Imaginación la seguía viendo y oyendo, su voz tan
clara detrás del zumbido monótono del motor. Se contaba que entre ella y el muchacho componían sus
canciones. Y esta noche ella había comenzado a cantar una canción nueva frente a mi general; hablaba de
un sembrador que entre los surcos de su parcela descubre una planta prosperando al viento, y tiene espinas
que la hacen más bella. Pero el sembrador toma un palo y la destruye lleno de ira, todo por que le han dicho
que por sus tallos corre un líquido venenoso. Pero la planta está ahí, cubierta de flores hermosas e intocables
y no hace ningún mal a nadie: ni al insecto que vive recorriendo las superficies y los pasadizos de sus tallos
y sus hojas, ni al roedor y al reptil que disfrutan de su sombra y protección. Adornaba el paisaje y estaba en
armonía con toda la naturaleza. También hubo otra de sus canciones, tiempo atrás, que bajó de la casa y
puso a cantar a todos los zacatecanos:”Amor de un rato”. Era una melodía que se silbaba en las calles, se
cantaba en las cantinas y se tarareaba en los hogares. Hablaba de una flor que abre sus pétalos quebradizos
y tornasolados en la mañana, como si fuera también un pedacito de sol, y se apagaba con el mismo día, al
atardecer. Luego iba muriendo a lo largo de la noche y nunca más volvía a abrirse. El recuerdo de esa flor
tan efímera causaba un sufrimiento más grande de lo que fue su existencia. Terminaba la canción con una
pregunta que se hacía la cantante, en medio de gritos desesperados que no entendían de resignaciones:
¿Por qué la agonía era más larga que la vida y por qué su recuerdo más perfumado?

Esa misma noche Terry Holiday se esfumó para todos nosotros - ¿o todos nosotros, junto con mi general, la
hicimos desaparecer?-. Se esfumó con su música, sus movimientos, como el perfume y la flor de sus
canciones, esa flor que sólo dura la parte luminosa del día. Se apagó con ella su voz y la canción que más
me gustaba. Esa que decía que el amor era como construir una avenida de catedrales de cristal por los
caminos del alma y después cuando se iba, todos éramos como la ciudad: llevábamos una inmensa catedral
de vidrio en el fondo del alma; pero ta n frágil, tal vez tan efímera. Después nos acompañaba por la vida ese
recuerdo, como el fantasma de una catedral que había existido en nuestro interior.
Esa canción me recordaba que, cuando pasábamos enfrente de la catedral, mi general siempre hacía detener
el jeep un ratito y, desde su asiento, miraba la fachada y luego las torres y decía para sí casi en secreto:
“Qué prodigio, qué prodigio...” Y como mi general no era creyente, nosotros nos no entendíamos sus
palabras. Pero yo sí sabía que si él hubiera vivido en los tiempos en que se edificó la catedral, habría sido de
los esclavos que la labraron bajo las órdenes de un látigo. A leguas se veía que no era más que un indio pata
rajada.

V
Ya cuando casi amanecía nos fuimos a dormir a las galeras con la novedad de que una helada prematura
avanzaba por los potreros y las huertas de la hacienda. Cuando llegábamos con Terry, desde Tepetongo ya
se veía la presa, que casi rodea la hacienda, soltar esa vapor frío que el aire iba regando por los campos muy
despacio, que se metía entre el zacate y entre los árboles y le daba a la noche una tonalidad plomiza y
misteriosa. El agua estaba cuajada en las piletas de los corrales. Las vacas y los becerros bramaban
tristemente, como sosteniendo una conversación dolorosa de potrero a potrero, a través de la oscuridad; los
caballos pataleaban el piso, inquietos en las caballerizas. Las parcelas de avena y los trigales amanecían
embarrados al suelo, los árboles achicharrados dejarían caer sus diminutos frutos, supurando agua, como si
todo el campo estuviera suelto, como si la naturaleza hubiera perdido repentinamente sus fuerzas...Pero esa
misma mañana-antes que el sol saliera a derretir el agua petrificada y a hacerla circular otra vez por los
arroyos, a poner en movimiento el mundo que por un momento se quedó paralizado- con el impulso de una
corazonada repentina, mi general tomó una decisión antes del alba: deshacerse, a como diera lugar, de El
Amo. Simplemente le dijo que, sin pedir ninguna explicación, ese mismo día se march ara para siempre de la
hacienda y de su vida, que ya no necesitaba chofer ni caporal.

VI
De Tepetongo nos llegó la noticia: por alguna razón el general ya no la quiso; pero eso no les extrañó tanto
porque allá sabían que el general era un hombre infame. Entonces, los soldados se habían divertido con ella
toda la noche, hasta que a uno se le ocurrió llevarla a la presa y echarla ahí desnuda. Como era una noche
muy oscura, la perdieron de vista en el agua y, creyendo que la habían ahogado, se retiraron al cua rtel
sintiéndose un poco decepcionados por que la diversión, tan súbitamente, se había acabado. Lo que extrañó
a la gente de Tepetongo es que el general nunca antes había perdonado a nadie y a Terry Holiday sí la había
dejado escapar por quién sabe qué raz ón. Decían que algo no le estaba funcionando bien al viejo nefasto.
Ahora, muchos años después, andaba por Zacatecas totalmente cambiada, mendigando entre los limosneros
que recorren la estación del tren y las terminales de autobuses.

Pero aun así, todos los sábados venía a la casa de don Tino –que ya no era la misma ni para nosotros: ya
estábamos más viejas también- la cual tenía cada vez menos clientes. Muy pocos se atrevían a subir hasta
acá, pues era muy caro emborracharse; además, decían que dejaban el lugar deprimidos. Y aunque ya han
pasado algunos años todavía Terry Holiday sigue viniendo, nos sigue visitando, no ha olvidado el camino, la
ladera que la trae hasta aquí. El busto se le secó o nunca en realidad lo tuvo, unos pelos largos le han saldo
y se le empiezan a untar en la piel del mentón y de las quijadas. Usa todavía ese vestido de lentejuelas
descoloridas y sus plumas ya desteñidas también. Y se sienta aquí muy erguida por algunas horas, orgullosa
y segura de sí misma-bella y misteriosa como una catedral en ruinas- con una copa de brandy y hielo en sus
mano, sonriéndole al recuerdo seguramente, como si el tiempo no hubiera pasado y solamente estuviera ahí
esperando el momento para salir a cantar a la pista.

Todavía se siente en ella la presencia de una mujer diferente. ¿cómo les dijera?-, aristócrata y fina, sí,
respetuosa, educada, pero la decrepitud y la decadencia hacen su figura triste, conmovedora, que sacude
hasta muy adentro, de quienes la miramos, las balanzas utilizadas para pesar la vida. A veces, sonriendo,
se para de su asiento y comienza a cantar, con esa voz horrorosa sin tono ni ritmo, la historia de un
sembrador que agarró a varejonazos la flor de una planta espinosa porque le habían dicho que producía
veneno; ola de una flor creciendo dentro de un calabozo, o la de una ciudad llena de catedrales de cristal.
Luego se sienta y mira a los lados, su cara nos dice que ella mira hacia ese otro tiempo en el pasado y,
cuando ya se ha terminado su copa, la expresión de su cara cambia, como que los tragos le dan lucidez y se
da cuenta que es un ser que lo perdió todo: perdió su juventud, perdió su Ildefonso, perdió su amor y todo
eso la había hecho perder la razón. Es un ser completamente ala deriva, quizás olvidado por Dios, si es que
a Dios se le puede olvidar alguien alguna vez. Es la prima ocasión que mis ojos han visto a un ser sin ninguna
atadura a esta vida. Y he visto porción de gente que ha pasado por esta casa. Se ve que el mal la ha marcado:
su cuerpo es el espacio donde simplemente se ha librado la batalla del mal contra la vida. Llora sin que las
lágrimas corran por su cara marchita, llora para adentro; y antes de que se haga más noche, sale del lugar
muy despacio, sin despedirse de nadie, se deja ir sola a la ciudad de nuevo tal vez avergonzada de haberse
atrevido a venir a esculcar en los recuerdos...Se va a mendigar la vida, a juntar el dinero necesario para
venir el sábado. Y esos día me deja meditando:¿Porqué volver loca a la vida en esa búsqueda?
Terry y todos los hombres que vienen por mi compañía y que frecuentan esta casa me marean con su ir y
venir, como las palomas han de marear a las torres de la catedral. Si la misma vida es la que se da entre las
palomas y las piedras de la catedral.
VII
El general Aniceto López Morelos falleció una tarde –nublada y barrida por el viento frío de finales de
noviembre- en un hospital de la ciudad de Zacatecas, muchos años después. Para entonces ya se le había
olvidado uno de sus más grandes crímenes, uno que todavía no acaba de suceder. Como sus fechorías se
habían ido haciendo cada vez más raras y menos obvias, ya cuando era muy viejo había gente que de verdad
lo quería. Murió atendido por monjitas y doctores a los cuales regaló grandes sumas de dinero y otros
favores. Pero en Tepetongo hubo un hombre que nunca lo perdonó porque había sido víctima de sus
crímenes. Y ese mismo hombre comentaba el mero día de su fallecimiento: “El general era un hombre tan
bandido que hasta el cielo se robó”. Todo por que se supo allá que a la hora de su muerte un grupo de
monjas rezaba alrededor de su cama. Y de la catedral, durante la tarde, se derramó una melodía que como
un perfume muy fino invadió a la ciudad: un coro acompañaba al organista quien tocaba interminablemente
Jesús, que mi gozo perdure a lo que daban todas las flautas abiertas del órgano monumental. Y no sería
extraño que algún no lejano día al estado se le ocurra levantar una estatua en su memoria. Pero eso ya no
lo verían mis pobres ojos, afortunadamente.

Y así va extinguiéndose la antigua casa de Adelaida y la vida de los tres seres humanos que tuvieron que
ver con su historia. Nunca se aclararon los muchos pequeños detalles y dudas que fueron surgiendo después,
cuando toda ya era un témpano de hechos. Sólo, al siguiente día del que se robaron d Zacatecas a Terry
Holiday, un hombre llegó desnudo a Tepetongo muy temprano en la mañana; iba muy golpeado, herido y
lleno de lodo, muriéndose de frío y suplicando la compasión humana.

Estaba mudo de terror. Seguramente también ése se les había escapado de la hacienda de Víboras. Otro de
los crímenes de ese viejo desgraciado -comentaba, en la tienda de Crescencio Montes, un hombre llamado
Florentino.
Pero a pesar de los años transcurridos la casa sigue saliendo de la oscuridad todas las mañanas, como un
barco que flotará sobre las onduladas lomas de la ciudad, después de haber andado a la deriva durante la
noche por todo el mar de montañas del estado, impulsado por la alegría, la música, el vino y nuestras
pasiones. Y luego, al quedarse aquí quieto, anclado durante el día, a los viajeros de este barco no se nos
puede desprender de la mente el horrible pensamiento de que a cada uno solo, aparte, tarde o temprano, le
llegará su tiempo de naufragar.
La tumba del general Aniceto López Morelos se encuentra hoy en día en un rincón del hermoso camposanto
de la hacienda que le perteneció. La tumba de Terry Holiday –quien nadie recuerda exactamente cuando
murió o cuando estuvo aquí en la casa por última vez - también está en un rincón de nuestro cementerio
personal. Ahí donde sepultamos secretamente todos esos pedazos de la vida que se nos va muriendo.

 Recuerda que una HIPÓTESIS se caracteriza por una pregunta o una respuesta tentativa sujeta a
comprobación.
a) De las dos hipótesis citadas a continuación elige una, y fundaméntala con los hechos presentes en
el cuento:
 Terry Holiday no es una mujer.
 ¿Terry Holiyay es una cantante y bailarina?
b) De la hipótesis elegida cita tres hechos que la respalden:
c) Del párrafo siguiente cambia el lugar que ocupa el narrador en el relato:
“De Tepetongo nos llegó la noticia: por alguna razón el general ya no la quiso; pero eso no les extrañó tanto
porque allá sabían que el general era un hombre infame. Entonces, los soldados se habían divertido con ella
toda la noche, hasta que a uno se le ocurrió llevarla a la presa y echarla ahí desnuda ”.
d) En la narración de la historia aparecen dos narradores un hombre y una mujer, cita un
párrafo que identifique a cada uno.
e) ¿Cómo te hubiera gustado que terminará el cuento?
8. Inicia la lectura del cuento “El barril de Amontillado” e identifica lo siguiente:
a) ¿Cuál es el Problema en la historia?
b) ¿Existe alguna solución al problema o sólo un final?

EL BARRIL DE AMONTILLADO
Autor: EDGAR ALLAN POE

Lo mejor que pude había soportado las mil injurias de Fortunato. Pero cuando llegó el insulto, juré vengarme.
Ustedes, que conocen tan bien la naturaleza de mi carácter, no llegarán a suponer, no obstante, que
pronunciara la menor palabra con respecto a mi propósito. A la larga, yo sería vengado. Este era ya un punto
establecido definitivamente. Pero la misma decis ión con que lo había resuelto excluía toda idea de peligro
por mi parte. No solamente tenía que castigar, sino castigar impunemente. Una injuria queda sin reparar
cuando su justo castigo perjudica al vengador. Igualmente queda sin reparación cuando ésta de ja de dar a
entender a quien le ha agraviado que es él quien se venga.

Es preciso entender bien que ni de palabra, ni de obra, di a Fortunato motivo para que sospechara de mi
buena voluntad hacia él. Continué, como de costumbre, sonriendo en su presencia, y él no podía advertir
que mi sonrisa, entonces, tenía como origen en mí la de arrebatarle la vida.

Aquel Fortunato tenía un punto débil, aunque, en otros aspectos, era un hombre digno de toda consideración,
y aun de ser temido. Se enorgullecía siempre de ser un entendido en vinos. Pocos italianos tienen el
verdadero talento de los catadores. En la mayoría, su entusiasmo se adapta con frecuencia a lo que el tiempo
y la ocasión requieren, con objeto de dedicarse a engañar a los millionaires ingleses y austríacos. En pintura
y piedras preciosas, Fortunato, como todos sus compatriotas, era un verdadero charlatán; pero en cuanto a
vinos añejos, era sincero. Con respecto a esto, yo no difería extraordinariamente de él. También yo era muy
experto en lo que se refiere a vinos italianos, y siempre que se me presentaba ocasión compraba gran
cantidad de éstos.

Una tarde, casi al anochecer, en plena locura del Carnaval, encontré a mi amigo. Me acogió con excesiva
cordialidad, porque había bebido mucho. El buen hombre estaba disfrazado de payaso. Llevaba un traje muy
ceñido, un vestido con listas de colores, y coronaba su cabeza con un sombrerillo cónico adornado con
cascabeles. Me alegré tanto de verle, que creí no haber estrechado jamás su mano como en aquel momento.
-Querido Fortunato -le dije en tono jovial-, éste es un encuentro afortunado. Pero ¡qué buen aspecto tiene
usted hoy! El caso es que he recibido un barril de algo que llaman amontillado, y tengo mis dudas.
- ¿Cómo? -dijo él-. ¿Amontillado? ¿Un barril? ¡Imposible! ¡Y en pleno Carnaval!
-Por eso mismo le digo que tengo mis dudas -contesté-, e iba a cometer la tontería de pagarlo como si se
tratara de un exquisito amontillado, sin consultarle. No había modo de encontrarle a usted, y temía perder
la ocasión.
- ¡Amontillado! Tengo mis dudas.
- ¡Amontillado!
-Y he de pagarlo.
- ¡Amontillado!
-Pero como supuse que estaba usted muy ocupado, iba ahora a buscar a Luchesi. Él es un buen entendido.
Él me dirá...
-Luchesi es incapaz de distinguir el amontillado del jere z.
-Y, no obstante, hay imbéciles que creen que su paladar puede competir con el de usted.
-Vamos, vamos allá.
-¿Adónde?
-A sus bodegas.
-No mi querido amigo. No quiero abusar de su amabilidad. Preveo que tiene usted algún compromiso.
Luchesi...
-No tengo ningún compromiso. Vamos.
-No, amigo mío. Aunque usted no tenga compromiso alguno, veo que tiene usted mucho frío. Las bodegas
son terriblemente húmedas; están materialmente cubiertas de salitre.
-A pesar de todo, vamos. No importa el frío. ¡Amontillado! Le han engañado a usted, y Luchesi no sabe
distinguir el jerez del amontillado.
Diciendo esto, Fortunato me cogió del brazo. Me puse un antifaz de seda negra y, ciñéndome bien al cuerpo
mi roquelaire, me dejé conducir por él hasta mi palazzo. Los criados no estaban en la casa. Habían escapado
para celebrar la festividad del Carnaval. Ya antes les había dicho que yo no volvería hasta la mañana
siguiente, dándoles órdenes concretas para que no estorbaran por la casa. Estas órdenes eran suficientes,
de sobra lo sabía yo, para asegurarme la inmediata desaparición de ellos en cuanto volviera las espaldas.

Cogí dos antorchas de sus hacheros, entregué a Fortunato una de ellas y le guié, haciéndole encorvarse a
través de distintos aposentos por el abovedado pasaje que conducía a la bodega. Bajé delante de él una
larga y tortuosa escalera, recomendándole que adoptara precauciones al seguirme. Llegamos, por fin, a los
últimos peldaños, y nos encontramos, uno frente a otro, sobre el suelo húmedo de las catacumbas de los
Montresors.

El andar de mi amigo era vacilante, y los cascabeles de su gorro cónico resonaban a cada una de sus
zancadas.
-¿Y el barril? -preguntó.
-Está más allá -le contesté-. Pero observe usted esos blancos festones que brillan en las paredes de la cueva.

Se volvió hacia mí y me miró con sus nubladas pupilas, que destilaban las lágrimas de la embriaguez.
-¿Salitre? -me preguntó, por fin.
-Salitre -le contesté-. ¿Hace mucho tiempo que tiene usted esa tos?
-¡Ejem! ¡Ejem! ¡Ejem! ¡Ejem! ¡Ejem! ¡Ejem! ¡Ejem! ¡Ejem!...!

A mi pobre amigo le fue imposible contestar hasta pasados unos minutos.


-No es nada -dijo por último.
-Venga -le dije enérgicamente-. Volvámonos. Su salud es preciosa, amigo mío. Es usted rico, respetado,
admirado, querido. Es usted feliz, como yo lo he sido en otro tiempo. No debe usted malograrse. Por lo que
mí respecta, es distinto. Volvámonos. Podría usted enfermarse y no quiero cargar con esa responsabilidad.
Además, cerca de aquí vive Luchesi...
-Basta -me dijo-. Esta tos carece de importancia. No me matará. No me moriré de tos.
-Verdad, verdad -le contesté-. Realmente, no era mi intención alarmarle sin motivo, pero debe tomar
precauciones. Un trago de este medoc le defenderá de la humedad.

Y diciendo esto, rompí el cuello de una bote lla que se hallaba en una larga fila de otras análogas, tumbadas
en el húmedo suelo.
-Beba -le dije, ofreciéndole el vino.

Llevóse la botella a los labios, mirándome de soslayo. Hizo una pausa y me saludó con familiaridad. Los
cascabeles sonaron.
-Bebo -dijo- a la salud de los enterrados que descansan en torno nuestro.
-Y yo, por la larga vida de usted.

De nuevo me cogió de mi brazo y continuamos nuestro camino.


-Esas cuevas -me dijo- son muy vastas.

Los Montresors -le contesté- era una grande y numerosa familia.


-He olvidado cuáles eran sus armas.
-Un gran pie de oro en campo de azur. El pie aplasta a una serpiente rampante, cuyos dientes se clavan en
el talón.
-¡Muy bien! -dijo.

Brillaba el vino en sus ojos y retiñían los cascabeles. También se caldeó mi fantasía a causa del medoc. Por
entre las murallas formadas por montones de esqueletos, mezclados con barriles y toneles, llegamos a los
más profundos recintos de las catacumbas. Me detuve de nuevo, esta vez me atreví a coger a Fortunato de
un brazo, más arriba del codo.
-El salitre -le dije-. Vea usted cómo va aumentando. Como si fuera musgo, cuelga de las bóvedas. Ahora
estamos bajo el lecho del río. Las gotas de humedad se filtran por entre los huesos. Venga usted. Volvamos
antes de que sea muy tarde. Esa tos...
-No es nada -dijo-. Continuemos. Pero primero echemos otro traguito de medoc.
Rompí un frasco de vino de De Grave y se lo ofrecí. Lo vació de un trago. Sus ojos llamearon con ardiente
fuego. Se echó a reír y tiró la botella al aire con un ade mán que no pude comprender.

Le miré sorprendido. El repitió el movimiento, un movimiento grotesco.


-¿No comprende usted? -preguntó.
-No -le contesté.
-Entonces, ¿no es usted de la hermandad?
-¿Cómo?
-¿No pertenece usted a la masonería?
-Sí, sí -dije-; sí, sí.
-¿Usted? ¡Imposible! ¿Un masón?
-Un masón -repliqué.
-A ver, un signo -dijo.
-Éste -le contesté, sacando de debajo de mi roquelaire una paleta de albañil.
Usted bromea -dijo, retrocediendo unos pasos-. Pero, en fin, vamos por el amontillado.
-Bien -dije, guardando la herramienta bajo la capa y ofreciéndole de nuevo mi brazo.

Apoyóse pesadamente en él y seguimos nuestro camino en busca del amontillado. Pasamos por debajo de
una serie de bajísimas bóvedas, bajamos, avanzamos luego, descendimos después y llegamos a una
profunda cripta, donde la impureza del aire hacía enrojecer más que brillar nuestras antorchas. En lo más
apartado de la cripta descubríase otra menos espaciosa. En sus paredes habían sido alineados restos
humanos de los que se amontonaban en la cueva de encima de nosotros, tal como en las grandes catacumbas
de París.

Tres lados de aquella cripta interior estaban también adornados del mismo modo. Del cuarto habían sido
retirados los huesos y yacían esparcidos por el suelo, formando en un rincón un montón de cierta altura.
Dentro de la pared, que había quedado así descubierta por el desprendimiento de los huesos, veíase todavía
otro recinto interior, de unos cuatro pies de profundidad y tres de anchura, y con una altura de seis o siete.
No parecía haber sido construido para un uso determinado, sino que formaba sencillamente un hueco entre
dos de los enormes pilares que servían de apoyo a la bóveda de las catacumbas, y se apoyaba en una de las
paredes de granito macizo que las circundaban.

En vano, Fortunato, levantando su antorcha casi consumida, trataba de penetrar la profundidad de aquel
recinto. La débil luz nos impedía distinguir el fondo.
-Adelántese -le dije-. Ahí está el amontillado. Si aquí estuviera Luchesi...
-Es un ignorante -interrumpió mi amigo, avanzando con inseguro paso y seguido inmediatamente por mí.

En un momento llegó al fondo del nicho, y, al hallar interrumpido su paso por la roca, se detuvo atónito y
perplejo. Un momento después había yo conseguido encadenarlo al granito . Había en su superficie dos
argollas de hierro, separadas horizontalmente una de otra por unos dos pies. Rodear su cintura con los
eslabones, para sujetarlo, fue cuestión de pocos segundos. Estaba demasiado aturdido para ofrecerme
resistencia. Saqué la llave y retrocedí, saliendo del recinto.
-Pase usted la mano por la pared -le dije-, y no podrá menos que sentir el salitre. Está, en efecto, muy
húmeda. Permítame que le ruegue que regrese. ¿No? Entonces, no me queda más remedio que
abandonarlo; pero debo antes prestarle algunos cuidados que están en mi mano.
-¡El amontillado! -exclamó mi amigo, que no había salido aún de su asombro.
-Cierto -repliqué-, el amontillado.

Y diciendo estas palabras, me atareé en aquel montón de huesos a que antes he aludido. Ap artándolos a un
lado no tardé en dejar al descubierto cierta cantidad de piedra de construcción y mortero. Con estos
materiales y la ayuda de mi paleta, empecé activamente a tapar la entrada del nicho. Apenas había colocado
al primer trozo de mi obra de albañilería, cuando me di cuenta de que la embriaguez de Fortunato se había
disipado en gran parte. El primer indicio que tuve de ello fue un gemido apagado que salió de la profundidad
del recinto. No era ya el grito de un hombre embriagado. Se produjo luego un largo y obstinado silencio.
Encima de la primera hilada coloqué la segunda, la tercera y la cuarta. Y oí entonces las furiosas sacudidas
de la cadena. El ruido se prolongó unos minutos, durante los cuales, para deleitarme con él, interrumpí mi
tarea y me senté en cuclillas sobre los huesos. Cuando se apaciguó, por fin, aquel rechinamiento, cogí de
nuevo la paleta y acabé sin interrupción las quinta, sexta y séptima hiladas. La pared se hallaba entonces a
la altura de mi pecho. De nuevo me detuve, y, levantando la antorcha por encima de la obra que había
ejecutado, dirigí la luz sobre la figura que se hallaba en el interior.
Una serie de fuertes y agudos gritos salió de repente de la garganta del hombre encadenado, como si quisiera
rechazarme con violencia hacia atrás.

Durante un momento vacilé y me estremecí. Saqué mi espada y empecé a tirar estocadas por el interior del
nicho. Pero un momento de reflexión bastó para tranquilizarme. Puse la mano sobre la maciza pared de
piedra y respiré satisfecho. Volví a acercarme a la pared, y contesté entonces a los gritos de quien clamaba.
Los repetí, los acompañé y los vencí en extensión y fuerza. Así lo hice, y el que gritaba acabó por callarse.

Ya era medianoche, y llegaba a su término mi trabajo. Había dado fin a las octava, novena y décima hiladas.
Había terminado casi la totalidad de la oncena, y quedaba tan sólo una piedra que colocar y revocar. Tenía
que luchar con su peso. Sólo parcialmente se colocaba en la posición necesaria. Pero entonces salió del nicho
una risa ahogada, que me puso los pelos de punta. Se emitía con una voz tan triste, que con dificultad la
identifiqué con la del noble Fortunato. La voz decía:
-¡Ja, ja, ja! ¡Je, je, je! ¡Buena broma, amigo, buena broma! ¡Lo que nos reiremos luego en el palazzo, ¡je,
je, je!, a propósito de nuestro vino! ¡Je, je, je!
-El amontillado -dije.
-¡Je, je, je! Sí, el amontillado. Pero, ¿no se nos hace tarde? ¿No estarán esperándonos en el palazzo Lady
Fortunato y los demás? Vámonos.
-Sí -dije-; vámonos ya.
-¡Por el amor de Dios, Montresor!
-Sí -dije-; por el amor de Dios.
En vano me esforcé en obtener respuesta a aquellas palabras. Me impacienté y llamé en alta voz:
-¡Fortunato!

No hubo respuesta, y volví a llamar.


-¡Fortunato!

Tampoco me contestaron. Introduje una antorcha por el orificio que quedaba y la dejé caer en el interior.
Me contestó sólo un cascabeleo. Sentía una presión en el corazón, sin duda causada por la humedad de las
catacumbas. Me apresuré a terminar mi trabajo. Con muchos esfuerzos coloqué en su sitio la última piedra
y la cubrí con argamasa. Volví a levantar la antigua muralla de huesos contra la nueva pared. Durante medio
siglo, nadie los ha tocado. In pace requiescat!

9. Transcribe el siguiente párrafo y cambia el lugar que ocupa el narrador en la historia:

“Pasamos por debajo de una serie de bajísimas bóvedas, bajamos, avanzamos luego, descendimos después
y llegamos a una profunda cripta, donde la impureza del aire hacía enrojecer más que brillar nuestras
antorchas. En lo más apartado de la cripta descubríase otra menos espaciosa. En sus paredes habían sido
alineadosrestos humanos de los que se amontonaban en la cueva de encima de nosotros, tal como en las
grandes catacumbas de París”.

10.¿Cuál es el tema central de la historia?


11. Ya identificaste a través de la lectura el problema que se da entre Fortunato y Montesors,
cita los tres hechos que lo justifican:
>Antecedentes:
>Desarrollo:
>Solución o Final:
CAPÍTULO II: EJERCITACIÓN DE OPERACIONES TEXTUALES.
Este segundo capítulo tiene como objetivo recordarte la forma en que esta estructurado un escrito. En
todos los textos las características de estilo y disposición dependen del autor y su propósito, sin embargo
hay ciertos rasgos comunes a los diversos tipos de textos que podemos aprovechar para ayudarte a
comprenderlos eficazmente.

Hay dos tipos básicos de textos: narrativos y expositivos:


 Los textos narrativos cuentan una historia y están organizados, en términos generales, en torno a
un patrón donde se incluyen personajes, el escenario, el o los problemas, la acción, la resolución
del problema y el tema, los textos narrativosse refieren a hechos reales o ficticios.
 Los textos expositivos nos presentan hechos y datos organizados en un patrónque establece las
relaciones existentes entre las diversas ideas presentadas. El esquema depende del objetivo del
autor al escribir el texto. Tanto los textos narrativos como expositivos transmiten ideas e
información, pero lo hacen en estilos y formatos diferentes.

Considera que:


El cuento es una narración corta en la que intervienen personajes que realizan acciones en un
lugar y un tiempo determinado. Dentro del relato puede aparecer también un diálogo directo
intercalado. Estas historias son contadas por un narrador que habla de cosas que les suceden a
otras personas o a sí mismo. En este último caso, él será un personaje del cuento. Todo cuento
debe tener un principio, un nudo y un desenlace o final.

 Recuerda que:
En el cuento el autor utiliza a un intermediario/narrador para contar loshechos y acciones de los
personajes, en un espacio y momento determinado.

El cuento es:
 Homodiegético cuando narra los hechos en primera persona y participa en la historia.
 Autodiegético si es además el protagonista.
 Heterodiegético si cuenta la historia desde fuera, no participa en el relato y utiliza la tercera
persona.
1. Como ejemplo del texto narrativo iniciaremos con la lectura del cuento: “El Rey Yu”.

El rey Yu
Autor: Hermann Hesse
La historia de la antigua China ofrece escasos ejemplos de monarcas y estadistas que fuesen derrocados a
causa de haber caído bajo la influencia de una mujer y de un enamoramiento. Uno de estos raros ejemplos
-y uno muy notable- es el del rey Yu de Tchou y su mujer Bau Si.
El país de Tchou lindaba por el oeste con los territorios de los bárbaros mongoles, y la sede de su Corte,
Fong, se encontraba en medio de una región poco segura, que d e vez en cuando se veía expuesta a los
asaltos y saqueos de aquellas tribus bárbaras. Por ello fue preciso ocuparse de reforzar al máximo las
fortificaciones fronterizas y, sobre todo, de proteger mejor la Corte.
Los libros de historia nos dicen que el re y Yu, el cual no era un mal estadista y sabía prestar atención a los
buenos consejos, supo compensar las desventajas de su frontera adoptando inteligentes medidas, pero que
todas estas inteligentes y meritorias obras quedaron destruidas por los caprichos d e una bonita mujer.
En efecto, con ayuda de todos sus príncipes vasallos, el rey estableció en la frontera occidental una línea de
defensa, línea de defensa que, como todas las creaciones políticas, presentaba un doble carácter, a saber:
moral, por una parte, y mecánico, por otra. El fundamento moral del tratado era el juramento y la fidelidad
de los príncipes y sus oficiales, cada uno de los cuales se comprometía a acudir con sus soldados a la Corte
a socorrer al rey a la primera señal de alarma. A su vez , el principio mecánico, del cual se ocupaba el rey,
consistía en un bien pensado sistema de torres, que hizo construir en su frontera occidental. En cada una de
estas torres debía montarse guardia día y noche; las torres estaban provistas de tambores muy potentes. En
caso de una invasión enemiga por cualquier punto de la frontera, la torre más próxima redoblaría su tambor;
de torre en torre esta señal recorrería todo el país en un tiempo mínimo.
Este inteligente y loable dispositivo ocupó largo tiempo al rey Yu, quien tuvo que celebrar conferencias con
sus príncipes, considerar los informes de los arquitectos, organizar la instrucción del servicio de guardia.
Ahora bien, el rey tenía una favorita llamada Bau Si, una mujer hermosa que supo hacerse con una influencia
sobre el corazón y los sentidos del rey, mayor de lo que puede convenir a un monarca y a su reino. Al igual
que su señor, Bau Si seguía con curiosidad e interés los trabajos que se realizaban en la frontera, del mismo
modo que una niña vivaracha e inteligente contempla, de vez en cuando, con admiración y envidia los juegos
de los muchachos. Para que lo comprendiese todo perfectamente, uno de los arquitectos le había construido
un delicado modelo -de arcilla pintada y cocida- de la línea de defensa; este modelo representaba la frontera
y el sistema de torres, y en cada una de las graciosas torrecillas había un guardia de arcilla infinitamente
pequeño y que en vez de tambor llevaba colgada una diminuta campanilla. Este bonito juguete constituía el
pasatiempo favorito de la mujer del rey, y cuando alguna vez estaba de malhumor, sus doncellas solían
proponerle jugar al «ataque bárbaro».
Entonces colocaban todas las torrecillas, hacían tañer las campanillas enanas, y así disfrutaban y se
entretenían mucho.
El día astrológicamente favorable en que, concluidas al fin las obras, instalados los tambores y preparado el
servicio de guardia, se puso a prueba, previo acuerdo, la nueva línea de defensa, fue una ocasión gloriosa
para el rey. Orgulloso de su realización, se mostraba muy impaciente; los cortesanos esperaban para darle
sus parabienes, pero la más ansiosa y excitada era la hermosa mujer Bau Si, la cual casi no podía esperar
que concluyesen todas las ceremonias y rogaciones previas.
Por fin llegó la hora señalada, y por primera vez comenzó a desarrollarse en gran escala y de verdad el juego
de las torres y los tambores que tan a menudo había hecho pasar un buen rato a la mujer del rey. Ésta
apenas podía contener sus ansias de comenzar a intervenir en e l juego y a dar órdenes, tan grande era su
alegre excitación. El rey le lanzó una grave mirada, y con esto se controló. Había llegado el momento; ahora
jugarían al «ataque bárbaro» en grande y con torres de verdad, con hombres y tambores de verdad, para
ver cómo resultaba todo.
El rey dio la señal, el mayordomo mayor transmitió la orden al capitán de la caballería, éste trotó hasta la
primera torre y dio orden de redoblar el tambor.
El redoble retumbó potente y profundo, su sonido alcanzó todos los oídos , festivo y profundamente
conmovedor. Bau Si se había puesto pálida de emoción y comenzó a temblar. El gran tambor de batalla
redoblaba con fuerza su basto ritmo estremecedor, un canto lleno de presagios y amenazas, lleno de lo
venidero, de guerra y miseria, de miedo y derrota. Todos lo escuchaban con profundo respeto. Cuando el
sonido comenzaba a extinguirse, de la torre siguiente salió la réplica, lejana y débil, la cual se fue perdiendo
rápidamente, y después no se oyó nada más, y al cabo de unos instant es se rompió el festivo silencio, la
gente volvió a alzar la voz, se pusieron en pie y comenzaron a charlar.
Entretanto, el profundo y atronador redoble fue pasando de la segunda a la tercera y a la décima y a la
trigésima torre, y cuando se dejaba oír, todos los soldados de esa zona tenían estrictas órdenes de
presentarse de inmediato en el lugar convenido, armados y con la bolsa de provisiones llena; todos los
capitanes y coroneles debían prepararse para la marcha sin pérdida de tiempo y apresurarse al máximo;
también debían enviar ciertas órdenes preestablecidas al interior del país. Dondequiera que se oía el redoble
del tambor se interrumpían el trabajo y las comidas, los juegos y el sueño, se empaquetaba, se ensillaba, se
recogía, se emprendía la marcha a pie y a caballo. En breve espacio de tiempo, de todos los distritos de los
alrededores salían tropas presurosas con destino a la Corte de Fong.
En Fong, en el patio de palacio, se había relajado pronto la profunda emoción e interés que se habían
apoderado de todos los ánimos al redoblar el terrible tambor. La gente paseaba por el jardín de la Corte
charlando animadamente, toda la ciudad estaba de fiesta, y cuando, transcurridas menos de tres horas,
comenzaron a aproximarse ya cabalgatas pequeñas y más grandes, procedentes de dos direcciones, y luego,
de hora en hora, fueron llegando más y más -lo cual duró todo ese día y los dos siguientes-, el rey, sus
cortesanos y sus oficiales fueron presa de un creciente entusiasmo.
El rey se vio colmado de agasajos y congratulaciones, los arquitectos fueron invitados a un banquete y el
tambor de la primera torre, el que había dado el primer redoble, fue coronado por el pueblo, paseado en
andas por las calles y obsequiado por todos.
La mujer del rey, Bau Si, estaba absolutamente entusiasmada y como embriagada. Su juego de torrecitas y
campanillas se había hecho realidad de forma mucho más espléndida de lo que nunca hubiese podido
imaginar. Por arte de magia, la orden había desaparecido en el solitario país, envuelta en la amplia onda
sonora del redoble del tambor; y su resultado llegaba ahora, vivo, real, como un eco de lontananza, el
emocionante bramido de ese tambor había producido un ejército, un ejército de cientos y miles de hombres
bien armados que iban llegando por el horizonte, a pie y a caballo, en continuo flujo, en continuo y rápido
avance: arqueros, caballería ligera y pesada, lanceros, iban llenando gradualmente, con creciente barullo,
todo el espacio disponible alrededor de la ciudad, donde eran acogidos y se les indicaban sus posiciones,
donde eran aclamados y obsequiados, donde acampaban, levantaban tiendas y encendían fogatas. Esto
continuó día y noche; como duendes de fábula surgían de la tierra gris, lejanos, diminutos, envueltos en
nubes de polvo, para finalmente formar filas, hechos sobrecogedora realidad, bajo las miradas de la Corte y
de la embelesada Bau Si.
El rey Yu estaba muy satisfecho, y en particular le complacía el arrobamiento de su favorita; llena de felicidad,
resplandecía como una flor y el rey nunca la había visto tan bella. Pero las festividades duran poco. También
esta gran fiesta se extinguió y dio paso a la vida de todos los días: dejaron de ocurrir maravillas, no se
hicieron realidad nuevos sueños de fábula. Esto resulta insoportable a las personas desocupadas y veleidosas.
Pasadas unas semanas de la fiesta, Bau Si volvió a perder todo su buen humor. El pequeño juego con las
torrecillas de arcilla y las campanillas colgadas de un hilo resultaba tan insulso ahora, después de haber
probado el gran juego. ¡Oh, cuán embriagador había resultado éste! Y todo estaba allí dispuesto, listo para
repetir el sublime juego: allí estaban las torres y colgaban los tambores, allí montaban guardia los soldados
y permanecían alerta los tambores en s us uniformes, todo estaba a la expectativa, pendiente de la gran
orden, ¡y todo permanecía muerto e inservible en tanto no llegase esa orden!
Bau Si perdió la sonrisa, desapareció su aspecto resplandeciente; el rey contemplaba preocupado a su
compañera preferida, privado de su consuelo nocturno. Tuvo que incrementar al máximo sus presentes, con
tal de poder sacarle una sonrisa. Había llegado el momento de comprender la situación y sacrificar al deber
la pequeña y dulce preciosidad. Pero Yu era débil. Que Bau Si recuperase la alegría, le parecía lo principal.
Así, sucumbió a la tentación que le preparaba la mujer poco a poco, y ofreciendo resistencia, pero sucumbió.
Bau Si le arrastró tan lejos, que llegó a olvidar sus deberes. Cediendo a las súplicas mil veces repetidas,
satisfizo el único gran deseo de su corazón: accedió a dar la señal a la guardia fronteriza, como si se avecinase
el enemigo. En el acto resonó el profundo, conmovedor redoble del tambor de guerra. Esta vez, al rey le
pareció un sonido terrible, y también Bau Si se asustó al oírlo. Mas luego se fue repitiendo todo el delicioso
juego: en el horizonte se alzaron las pequeñas nubes de polvo, las tropas fueron llegando, a pie y a caballo,
durante tres días seguidos, los generales hicieron reverencias, los soldados montaron sus tiendas. Bau Si
estaba encantada, su rostro resplandecía. Pero el rey Yu pasó momentos difíciles. Se veía obligado a
reconocer que no lo había atacado ningún enemigo, que todo estaba en calma. Conque intentó justificar la
falsa alarma diciendo que se trataba de un provechoso ejercicio. Nadie se lo discutió, todos se inclinaron y lo
aceptaron. Pero los oficiales comenzaron a rumorear que habían sido víctimas de una desleal travesura del
rey; éste había alarmado a toda la frontera y los habla movilizado a todos, miles de hombres, con el mero
objeto de complacer a su favorita. Y la mayor parte de los oficiales estuvieron de acuerdo en no volver a
responder en el futuro a una orden de este tipo. Entretanto, el rey se esforzaba p or levantar los ánimos de
las disgustadas tropas con espléndidos obsequios. Bau Si había conseguido lo que quería.
Pero cuando comenzaba a retornar su malhumor y empezaba a sentirse nuevamente deseosa de repetir el
insensato juego, ambos recibieron su cas tigo. Tal vez por casualidad, tal vez porque les habían llegado
noticias de esos acontecimientos, un buen día los bárbaros cruzaron inesperadamente la frontera en grandes
bandadas de jinetes. Las torres dieron su señal sin tardanza, el redoble lanzó su imp eriosa exhortación y se
fue difundiendo hasta el último recodo.
Pero el exquisito juguete, con su mecánica tan admirable, parecía haberse roto: los tambores ya podían
sonar, pero nada tañía en los corazones de los soldados y oficiales del país. Éstos no respondieron al tambor.
Y el rey y Bau Si otearon en vano en todas direcciones; por ningún lado se levantaba la polvareda, en ninguna
dirección se veían acercar caracoleantes las pequeñas cabalgatas grises, nadie acudió en su ayuda.
El rey salió presuroso al encuentro de los bárbaros con las escasas tropas que tenía a mano. Pero el enemigo
era numeroso; derrotó a las tropas, tomó la Corte de Fong, destruyó el palacio, derribó las torres. El rey Yu
perdió el reino y la vida, y otro tanto le ocurrió a su favo rita Bau Si, de cuya perniciosa sonrisa aún siguen
hablando los libros de historia.
Fong fue destruida, la cosa iba en serio. Éste fue el fin del juego de los tambores y del rey Yu y la sonriente
Bau Si. El sucesor de Yu, el rey Ping, no tuvo más remedio que abandonar Fong y trasladar la Corte más
hacia Oriente; se vio obligado a comprar la futura seguridad de sus dominios por medio de pactos con
monarcas vecinos y la cesión a éstos de grandes extensiones de territorio.

a) Cita un párrafo que ejemplifique el lugar que ocupa el Narrador en la historia.


b) Describe física y psicológicamente a los siguientes personajes
 El rey Yu
 Bau Si
c) Comenta cuál es el Problema que enfrentan los personajes que viven en el país Tchou.
d) Argumenta en el siguiente espacio que solución tiene su problema en la historia.

2. Lee con atención los siguientes textos expositivos.

Las razones del domingo


Otra vez, RSG frente a la procuraduría suiza por Jorge Fernández Menéndez
La investigación sobre la presunta relación de Raúl Salinas de Gortari con el narcotráfico, podría tener una
nueva vuelta de tuerca en las próximas semanas. Como se informó en su momento, la anterior administración
de la PGR, encabezada entonces por Jorge Madrazo, poco antes del cambio de gobierno, dejó abierta una
investigación sobre este tema. Apenas el jueves, el procurador general de la República, Rafael Macedo de la
Concha, reconoció en un desayuno con la fuente que cubre esa dependencia que ha ordenado "optimizar y
agilizar" la indagatoria que existe contra Raúl Salinas en este terreno, y agregó que será "la fiscalía
(antidrogas) la encargada de determinar, con base en los resultados, la actuación ministerial a seguir".
Añadió que en los próximos días se reunirá con un enviado de la fiscalía suiza para continuar con la
investigación sobre el origen de la fortuna que acumuló Raúl Salinas de Gortari en bancos de ese país.
Al mismo tiempo que Macedo hacía esta declaración en México, en Suiza, Bernard Bertos sa, fiscal jefe en
Ginebra, dijo que el juez Paul Perraudin esperaba levantar cargos "por lavado de dinero" contra "un cierto
número de personas" involucradas en el caso Raúl Salinas de Gortari. Según las autoridades suizas, unos 75
millones de dólares de los depositados por Raúl Salinas en Suiza provienen, agregó el fiscal Bertossa, del
lavado de dinero. "El juez Perraudin - sostuvo- ha llevado a cabo investigaciones financieras diseñadas para
rastrear los fondos desde su posible origen en México hasta lle gar a las cuentas suizas. Las investigaciones
financieras han sido muy fructíferas y están casi concluidas". Y, al final, agregó que han contado con una
"mayor cooperación" para esas "investigaciones financieras" de parte del gobierno de Vicente Fox que de su
antecesor, Ernesto Zedillo. La única diferencia respecto a lo dicho por Macedo de la Concha es que el fiscal
suizo sostuvo que el juez Perraudin vendría a México en los próximos meses (el fiscal estima tener terminada
su investigación hacia fin de este año), y el procurador sostuvo que ese encuentro sería en los próximos días.
Lo cierto es que el caso Raúl en Suiza se ha reactivado y ello va de la mano con un doble proceso: el cambio
de las autoridades judiciales suizas y, sin duda, el inicio de la Administración Fox. Ahora bien, por lo que
hemos podido conocer de estas investigaciones financieras "nuevas" que han construido las autoridades
suizas, ellas no tienen demasiadas diferencias respecto a las incluidas en el extenso informe suizo que se
divulgó hace ya casi cuatro años. Pero allí están presentes las mismas tesis que ahora se presentarán y que
volverán a colocar en el centro del debate político nacional a la familia Salinas de Gortari, pero también, si
nos basamos en la información que llega desde Ginebra, a muchos de sus más cercanos colaboradores y
socios.
Si nos basamos en la investigación que hizo la confederación helvética sobre Raúl Salinas podemos suponer,
desde ahora, cómo se canalizará la actual investigación y quiénes serán los principa les involucrados. ¿Qué
dice el informe suizo? Para los suizos se realizó toda una operación de lavado de dinero para ocultar de la
vista pública los -según este informe- 500 millones de dólares (en otra parte dice que serían 450 millones)
que recibió durante el periodo de gobierno de su hermano Carlos, de parte del narcotráfico.
Describe cómo operó ese mecanismo, para borrar huellas, a partir de los millones encontrados en Suiza.
Según esa investigación los cheques fueron entregados en el Citibank de México y fueron canalizados por los
consejeros de inversiones vía Nueva York hacia Londres y Zurich. El procedimiento de transferencia se puede
ilustrar, dice el informe, mediante dos series de cheques que partieron de México y que se corresponden con
ingresos en las cuentas de Trocca Ltd, (una de las empresas fantasmas de Raúl) en el Citibank de Zurich y
Londres.
Basándose en documentos bancarios se encuentran siete cheques emitidos por bancos mexicanos entre mayo
y junio de 1993 por 36.1 millones de dólares y pagados en el Citibank de México. En el mismo periodo se
realizan siete pagos por 30.8 millones de dólares desde el Citibank de Londres hacia la cuenta de Trocca en
el Citibank de Zurich. Otra serie de once cheques por 26.4 millones de dólares fue pagada en Citibank México
entre septiembre del 93 y abril del 94. Al mismo tiempo, en la cuenta de Trocca del Citibank en Zurich y
Londres hubo seis ingresos por 23.1 millones. Con esos mecanismos se borró, dice el informe suizo, toda
huella de lavado de ese dinero en Estados Unidos.
Una segunda vía se daba a través de la representación en México del Bank Julius Bar AG, donde el tipo de
movimientos provocó, dice el informe, un llamado de atención y una negativa a participar en la operación a
los señores "Enrique Salinas, Del Valle y Gómez" (podría tratarse, dice el documento, de Juan Manuel Gómez
Gutiérrez, el fallecido administrador de RSG) por este tipo de movimientos que no "eran compatibles" con
una cuenta de inversiones.
Finalmente señala una tercera vía que pasaba por las cuentas de la familia Salinas, vía por ejemplo, la Societe
Generale en París a cuentas de Enrique y Adriana Salinas en el SBV de Lausanne o vía De Groof Bank de
Bruselas y Deutsche Bank Hamburgo a una cuenta de Juan Guillermo Gómez Gutiérrez (uno de los alias de
RSG) en el Banque Pictet Cie en Ginebra.
Para los suizos, "no cabe duda" de las relaciones de RSG con Juan García Ábrego y dicen, incluso, que fueron
introducidos a ese negocio por el padre de Raúl y Carlos, Raúl Salinas Lozano. Que durante el sexenio de
CSG, su hermano mayor coordinó el tráfico de drogas en el país. Que cobraba 300 mil dólares por cada
cargamento y que puso a disposición del narcotráfico aviones, camiones de carga y trenes de Conasupo y
Diconsa.
Todo esto no es novedoso. Siempre la justicia suiza, desde la época de la procuradora Carla del Ponte, ha
sostenido esa tesis. El punto está en saber contra quiénes podrían avanzar los investigadores suizos en las
demandas por lavado de dinero que aseguran que abrirán antes del fin de año.
Por ejemplo, en la página 66 de la investigación oficial suiza se dice que Adrián Sada González declaró que
en 1992 se pusieron en contacto con él, "Raúl Salinas de Gortari y su hermano Carlos para que él, junto con
un grupo de inversionistas realizaran una oferta para que, dentro del marco de la privatización, se hicieran
cargo de una empresa estatal de comunicación. El presidente y su hermano querían ser accionistas financieros
participantes ocultos de la empresa televisiva, para poder tener influencia política en las empresas
televisoras". Agregó que "no lo consideraba adecuado", pero que se sintió "sometido a presión política" para
ingresar a este negocio. Por esa razón, para separar ese negocio de su fortuna personal, Adrián Sada declaró,
según ese documento, que abrió la cuenta 996463 en el Banque Privee Edmond de Rothschild de Ginebra.
Agregó que Raúl Salinas "se precipitó" en hacer sus depósitos y que éstos, por lo tanto, tuvieron que
realizarse en otra cuenta de la Empresa Bancaria Suiza en Zurich. Y que en total fueron pagados 25 millones
de dólares. El documento describe con toda precisión el tortuoso movimiento de recursos que se debió realizar
para regresar esos 25 millones de dólares a las cuentas de Raúl Salinas.
En el informe, en la página 77, el gobierno suizo dice que pidió la detención, para ser interrogados, de Juan
García Ábrego, de la inversionista Amy Elliot, del Citibank Nueva York, y del propio Ricardo Salinas Pliego. Le
va peor al empresario Carlos Peralta que es descrito como un prestanombres de Raúl, lo mismo que Margarita
Nava, una ex colaboradora de RSG. Posteriormente, está la declaración de Carlos Peralta pero durante las
páginas siguientes los fiscales desestiman toda la declaración y dicen que sólo busca encubrir el lavado de
dinero. Como se anunció en su oportunidad, hay muchos otros nombres, entre ellos Jorge Carrillo Olea,
Arsenio Farell Campa, José Francisco y Mario Ruiz Massieu, el general Arturo Cardona y el propio Jesús
Gutiérrez Rebollo, sin demostrar nunca en forma fehaciente la participación de ninguno de ellos en el delito
de los que se les acusa: el narcotráfico o el lavado de dinero como cómplices de Raúl.
Incluso, el informe asegura que Juan García Ábrego entregó diez millones de dólares a Luis Donaldo Colosio
para la campaña de 1994 y otro tanto al entonces presidente Salinas. Que los once millones de dólares que
recibió como regalo de bodas Paulina Castañón provenían de cuentas de Carlos Peralta e innumerables datos
más.
Sin embargo, salvo la escrupulosa reconstrucción del proceso de lavado de dinero seguido para que se le
perdiera la pista al mismo, el problema que tiene esta investigación (además de algunos errores incluso muy
gruesos en su conceptualización de México y el problema del narcotráfico en nuestro país) es que se basa
casi por completo, cuando va hacia las acusaciones personales, en testimonios de testigos protegidos de la
justicia estadounidense, que no se pueden utilizar en los procesos penales ni en México ni en Suiza y que en
la mayoría de los casos no son confiables ni verificables por pruebas duras.
Eso fue lo que hizo fracasar, originalmente, esta investigación. Ahora pareciera que la misma se presentará
con el mismo contenido, pero puesta al revés: en el pasado se intentó d emostrar que RSG participaba en el
narcotráfico para justificar el lavado de dinero. Ahora se buscará partir del lavado de dinero o de las
operaciones financieras para esconder éste, para deducir que por lo tanto ése es dinero sucio. Si es así va a
ser un proceso largo, complejo y que, sin duda, como ocurrió el sexenio pasado, alterará todo el escenario
político.
Contactos:www.mexicoconfidencial.com

a) ¿Cuál es el propósito de Jorge Fernández Meléndez al escribir este artículo?


b) Cita tres hechos presentes en el texto que respalden la relación que existe entre el
narcotráfico y los políticos mexicanos.
c) ¿Qué diferencias identificas entre los textos narrativos y expositivos?
3. Lee con atención el siguiente texto e identifica lo que se te solicita al final.

INESTABILIDAD CLIMÁTICA
Los expertos alertan de que cada vez hará más calor y habrá más lluvias torrenciales y tornados.
Los cambios climáticos producirán fenómenos atmosféricos que hasta ahora han sido p oco frecuentes en el
Mediterráneo cada vez habrá más lluvias torrenciales, tornados, hará más calor y el granizo será de mayor
tamaño. Este panorama responde, según los expertos, a cambios meteorológicos, muchos de ellos aún sin
explicación. Así lo afirmó Millán Millán, director del Centro de CONCHA Estudios Ambientales del Mediterráneo.
RAGA\VALENCIA
Los fenómenos climatológicos van cambiando. Parece estar produciéndose una mutación con graves consecuencias para
los países de la cuenca mediterránea. Así lo reconocen los expertos, quienes pronostican que cada vez habrán más lluvias
torrenciales, tornados, hará más calor y el granizo será de mayor tamaño.
En adelante, según el director del Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo, Millán Millán, se v an a ir produciendo
fenómenos climatológicos poco frecuentes hasta ahora, ‘sin precedentes históricos’, señaló.
Indicó que siempre se han registrado 'eventos extremos', pero que nada tienen que ver con lo que en adelante vamos a
ir viviendo. 'En muchos casos no sabemos todavía cómo irá evolucionando, pero está claro que la frecuencia de las lluvias
torrenciales va a ir en aumento, así como el tamaño del granizo'. Millán Millán manifestó que hay que ir preparándose para
esas nuevas situaciones 'porque un tornado, por ejemplo, va a dejar de ser un fenómeno aislado’.
También señaló que las tormentas de verano, que ayudan a refrescar el ambiente y a bajar la temperatura del agua, 'cada
vez son más escasas'. Según los datos aportados por el responsable del C EAM, en los últimos 50 años los chubascos
tormentosos en las zonas de interior han descendido de una media de 80 a 60, mientras que en la costa se ha pasado de
50 registros a 40.
Próxima gota fría
Estos cambios en el clima de los países de la cuenca mediterránea tienen como pronóstico más inmediato un nuevo
episodio de gota fría, cuyas fechas aún no se han determinado.
“La bomba está puesta”, dijo con contundencia Millán Millán, tras la visita del conseller de Territorio y Vivienda, Rafael
Blasco, a las instalaciones de este centro de investigación pionero en Europa.
‘Nunca nadie se esperó que el agua alcanzara una temperatura de 30 grados y se ha llegado a 32’, manifestó Millán.
Indicó que es difícil pronosticar cuándo y dónde descargará la gota fría. 'De ocurrir ahora, con la temperatura que tenemos,
se llegaría a cantidades entre los 600 y los 800 litros durante todo el episodio de lluvias”.
De inmediato no va a ocurrir, aunque el riesgo de que se produzca es absoluto. 'Sólo falta que se enfríe la capa d e aire,
para lo cual es necesario que bajen las temperaturas hasta los 20-22 grados; indicó.
No va a ser en fechas inmediatas, pero hay que estar atentos a la bajada de los termómetros del centro de Europa. 'Cuando
en Berlín y Praga empiecen a descender, da comienzo la alerta', dijo el director del C entro de Estudios Ambientales.
Explicó que el chorro de aire que entra por Lyón provoca el bombeo de agua caliente que gira por el Mediterráneo. 'Por
ello es muy difícil predecir, con mucha antelación, dónde v a a caer. Según donde esté la masa caliente cuando entre el
aire frío, ahí sucederá. Todo depende de la trayectoria de esa masa de viento'.
Insistió en que no será 'antes de que se enfríe el continente por debajo de los 20 grados'. Dijo que en el Mediterráneo no
se ha iniciado el ciclo natural del enfriamiento del agua y que tan sólo se producirá un leve descenso porque el día empieza
a acortar. También destacó que agua torrencial podrá caer en cualquier sitio. 'En el 90% de los casos estas lluvias van
al mar'.
Salinización
Por tanto, la predicción de cuándo se va a producir 'sólo se puede hacer con cuatro o cinco días de antelación, con 24
horas se concreta una zona amplia, pero el punto exacto donde caerá y la cantidad tan sólo se puede saber con una s pocas
horas de antelación'.
C omentó que el problema de la temperatura del Mediterráneo es más grave porque aporta agua salada al Atlántico y si se
sobrecalienta se evapora y no recarga, con lo cual se produce un desequilibrio entre evaporación y precipi tación que
saliniza más el agua.

a) El cambio climático es un problema que está afectando seriamente al mundo, identifica cuáles son
las causas.
b) Cita tres hechos significativos que demuestren los efectos.
c) Comenta brevemente si a través del texto se propone alguna solución ante esta problemática.
4. En la siguiente historia encontrarás dos personajes adolescentes unidos por un sentimiento
de amor, pero separados por su formación educativa.

EL PRINCIPIO DEL PLACER


Autor. José Emilio Pacheco
No lo van a creer, dirán que soy tonto, pero de chico mis ilusiones eran volar, hacerme invisible y ver películas en mi
casa. Me decían: espérate a que venga la televisión. Será como tener un cine en tu cuarto. Ahora ya estoy grande y me
río de todo eso. C laro, hay televisores por todas partes y sé que nadie puede volar a menos que se suba a un aeroplano.
La fórmula de la invisibilidad aún no se descubre.
Me acuerdo de la primera vez. Pusieron un aparato en “Regalos Nieto” y en la esquina de avenida Juárez y San Juan de
Letrán había tumultos para ver las figuritas. Pasan nada más documentales: perros de caza, esquiadores, playas de Hawai,
osos polares, aviones supersónicos.
Pero ¿a quién me estoy dirigiendo? Se supone que nadie va a leer este diario. Me regalaron la libreta en Navidad y no
había querido escribir en sus páginas. Llevar un diario me parece asunto de mujeres. Me he burlado de mi hermana porque
en el suyo apunta muchas cursilerías: “Querido diario, hoy fue un día tristísimo, espere en vano la llamada de Gabriel”;
cosas así. De esto a los sobres perfumados sólo hay un paso. Qué risa les daría a mis compañeros de escuela enterarse
de que yo también ando con estas mariconadas.
Acepte el regalo porque en clase el profesor C astañeda nos recomendó escribir diarios. Según él enseñan a pensar. Al
redactarlas ordenamos cosas. Con el
tiempo se vuelve interesante ver cómo era uno, qué hacía, qué opinaba, cuánto ha cambiado.
Por cierto, Castañeda me puso 10 en mi composición sobre el árbol y publicó en la revista de la secundaria los versos que
escribí para el día de la madre. En dictados y composiciones nadie me gana; cometo errores pero tengo mejor ortografía
y puntuación que los demás. También soy bueno en historia, inglés y civismo. En cambio, resulto una bestia en física,
química, matemáticas y dibujo. No hay otro en mi salón que haya leído casi completo El tesoro de la juventud, así como
todo Emilio Salgari y muchas novelas de Alejandro Dumas y Julio Verne. Me encantan los libros pero el profesor de gimnasia
nos dijo que leer mucho debilita la voluntad. Nadie entiende a los maestros, uno dice algo y el otro lo contrario.
Bueno, escribir también tiene su encanto: me divierte la manera en que las letras se juntan y forman palabras y salen
cosas que no pensábamos decir. Ahora sí me propongo contar lo que me pase. Voy a e sconder este cuaderno. Si alguien
lo leyera me daría mucha vergüenza.
Dejé varios meses en blanco. De hoy en adelante trataré de hacer unas líneas todos los días o cuando menos una vez por
semana. El silencio se debió a que nos cambiamos a Veracruz. Mi pa dre fue nombrado jefe de la zona militar. No me
acostumbro al calor, duermo mal y se me ha hecho muy pesada la escuela. Todavía no tengo amigos entre mis compañeros
de aquí. Respecto a los de México, les he mandado tarjetas a Carlitos y a Rosales pero no m e contestan. Me dolió mucho
despedirme de Marta. Ojala cumpla su promesa y convenza a su familia para que la traiga en las vacaciones. La casa que
alquilamos no es muy grande. Sin embargo está frente al mar y tiene jardín. Me gusta leer y estudiar en él cu ando no
hace mucho sol. Veracruz me encanta. Lo único malo, aparte del calor, es que sólo hay tres cines y todavía no llega la
televisión.
*
Nado mucho mejor y ya aprendí a manejar. Me enseñó Durán, el nuevo ordenanza de mi papá. Otra cosa: cada semana
va a haber lucha libre en el cine “Díaz Mirón”. Si mejoran mis calificaciones me darán permiso de ir.
Hoy conocí a Ana Luisa, una amiga de mis hermanas, hija de la señora que les cose la ropa. Vive muy cerca y trabaja en
“El paraíso de las telas”. Estuve timidísimo. Luego traté de aparecer desenvuelto y dije no sé cuántas
estupideces.
*
Al terminar las clases me quedé en el centro con la esperanza de ver a Ana Luisa cuando saliera de la tienda. Me adelanté
una cuadra para subirme al mismo tranvía “Villa del Mar por Bravo” que ella toma para regresar a su casa. Hice mal porque
estaba con sus amigas. No me atreví a acercarme pero la saludé y ella me contestó muy amable ¿Qué pasará? Misterio.
*
Exámenes trimestrales. Me volaron en química y en trigonometría. Por suerte mi mamá aceptó firmar la boleta y no
decirle nada a mi padre.
*
Ayer, en Independencia ( o Principal, como la llaman los de aquí ), Pablo me presentó a un muchacho de lentes, mayor
que nosotros. C uando nos alejamos Pablo me dijo:
- Ése anduvo con la que te gusta.
No dio mayores detalles ni me atreví a preguntárselos.
*
Manejé desde Villa del Mar hasta Mocambo. Durán dice que lo hago bastante bien. Me parece buena persona aunque
tiene como veinticinco años. Un mordelón nos detuvo porque me vio m uy chico para andar al volante. Durán lo dejó
hablar mientras el tipo me pedía la licencia o el permiso de aprendizaje. Luego Durán le dijo quién era mi papá y todo se
arreglo sin necesidad de dinero.
*
Ni sombra de Ana Luisa en muchos días. Parece que se tuvo que ir a Jalapa con su familia. Doy vueltas por su casa y
siempre está cerrada y a oscuras.
*
Fui al cine con Durán. A la entrada nos esperaba su novia. Me cayó bien. Está simpática. Está bonita pero un poco gorda
y tiene un diente de oro. Se llama Candelaria, trabaja en la farmacia de los portales. La fuimos a dejar a su casa. De vuelta
le confesé a Durán que me encantaba Ana Luisa. Respondió:
- Me lo hubieras dicho antes. Te voy a ayudar. Podemos salir juntos los cuatro.
*
No he escrito porque no pasa nada importante. Ana Luisa no vuelve todavía.
¿ C ómo puedo haberme enamorado de ella si no la conozco?
*
C andelaria y Durán me invitaron a tomar helados. Ella me hizo muchas preguntas acerca de Ana Luisa. Durán le contó la
historia, aumentándola. ¿Y ahora?.
*
Al regresar de la escuela me pasó algo impresionante: vi por primera vez a un muerto. Claro, conocía las fotos que salen
en La Tarde, pero no es lo mismo , qué va. Había mucha gente y aún no llegaba la ambulancia. Alguien lo tapó con una
sábana. Unos niños la levantaron y me horrorizó ver el agujero en el pecho, la boca y los ojos abiertos. Lo peor era la
sangre que corría por la acera y me daba asco y terror.
Lo asesinaron con uno de esos abridores para cocos que en realidad son cuchillos dobles y tienen en medio un canalito. El
muerto era un estibador o un pescador no me enteré bien. Tenía ocho hijos y lo mató por celos el amante de la señora
que vende tamales en el callejón. El asesino huyó. Ojalá lo agarren. Dicen que estaba borrachísimo.
Me extraña que puedan matarse por una mujer tan vieja y tan fea como la señora de los tamales. Yo creía que sólo la
gente joven se enamoraba. Por más que hago no dejo de pensar en el cadáver, la espantosa herida, la sangre hasta en
las
paredes. No sé cómo le habrá hecho mi papá en la Revolución, aunque me contaba que al poco tiempo de andar en eso
uno se acostumbra a ver muertos.
*
Volvió Ana Luisa. Vino a la casa. La saludé pero no supe cómo ni de qué hablarle. Después salió con mis hermanas. ¿En
qué forma podré acercarme a ella?.
*
El domingo, Ana Luisa, la Nena y Maricarmen van a ir al cine y después a la retreta en el zócalo. Maricarmen me preguntó
si me gustaba Ana Luisa. Como buen cobarde, respondí:
- No, cómo crees: hay muchachas mil veces más bonitas.
*
Llegué al zócalo a las seis y media. Me encontré a Pablo y a otros de la escuela y me puse a dar vueltas con ellos. Al rato
llegó Ana Luisa con Maricarmen y la Nena. Las invité a tomar helados en el “Yucatán”. Hablamos de películas y de Veracruz.
Ana Luisa quiere irse a México. Durán pasó por nosotros en el coche grande y fuimos a dejar a Ana Luisa. En cuanto ella
se bajó, mis hermanas empezaron a burlarse de mí. Hay veces en que las odio de verdad. Lo peor fue lo que dijo
Maricarmen:
- Ni te hagas ilusiones, chiquito: Ana Luisa tiene novio, sólo que no está aquí.
*
Después de mucho dudarlo, por la tarde esperé a Ana Luisa en la parada del tranvía. C uando se bajó con sus amigas la
saludé y le dejé en la mano un papelito:
Ana Luisa: estoy perdidamente enamorado de ti. Me urge hablar contigo a solas. Mañana te saludaré como ahora. Déjame
tu respuesta en la mano. Dime cuándo y dónde podemos vernos, o si prefieres que ya no te moleste.
Jorge
Luego me pareció una metida de pata la última frase pero ya ni remedio. No me imagino qué va a contestarme Más bien
creo que me mandará al demonio.
Estuve todo el día muy inquieto pensando en la respuesta de Ana Luisa. Contra lo que esperaba, me contestó:
Jórge no lo creo, como bas a estar enamorado de mi, Asepto que hablemos, nos vemos el domingo a medio Día en las
siyas de Villa del Mar.
Ana Luisa
Durán: - ¿Ya ves? Te dije que era pan comido. Ahora sigue mis consejos y no vayas a pendejearla el domingo.
Maricarmen: - Oye ¿Qué te pasa? ¿Por qué andas tan contento? Lo malo es que no estudié nada.
*
Llegué quince minutos antes. Alquilé una silla de lona y me puse a leer C ompendio de filosofía, un libro de la Nena, para
que Ana Luisa me viera con él. Desde luego no entendí una palabra. Estaba inquieto y no podía concentrarme. Die ron las
doce, y nada. Las doce y media, y tampoco. Pensé que no iba a llegar. En cuanto me había hecho el ánimo de irme apareció
Ana Luisa.
Perdona la tardanza: no podía escaparme.
-¿De quién?
-De mi mamá. No me deja salir con nadie.
-¿Recibiste mi carta?
-¿C uál carta?
-Mi recado, quiero decir.
-C laro, te contesté: por eso estamos aquí ¿no?
-Tienes razón. Qué bruto soy... ¿Y qué piensas?
-¿De qué?
-De lo que te decía.
-Ah pues no sé. Dame tiempo.
-Ya tuviste mucho tiempo: decídete.
-¿C ómo quieres que me decida si no te conozco?
-Ana Luisa, yo tampoco te conozco y ya ves...
-¿Ya ves qué?
-...Estoy enamorado de ti.
Me puse rojo de vergüenza. Estaba seguro de que Ana Luisa iba a reírse de mí. Pero en vez de contestarme sonrió y me
tomó de la mano como si no estuviéramos rodeados de gente, en plena terraza de Villa del Mar entre el salón de baile y
la playa. No quiso que la invitara a tomar nada. Nos fuimos caminando por el malecón hasta el fraccionamiento Reforma.
Me sentía feliz aunque con miedo de que fuera a vernos alguien de la casa. Por que se supone que aún no estoy en edad
de andar con mujeres; intentarlo es un delito que arruina los estudios y el desarrollo normal, y debe castigarse con la
pena máxima. No sé, el placer de caminar tomados de la mano valía todos los riesgos. Al fin Ana Luisa habló:
-Bueno, debo confesarte que tú también me gustas. Quedé en silencio. Me detuve a mirarla.
-Pero hay un problema.
-¿C uál?
-Eres como dos o tres años menor que yo. Voy a cumplir dieciséis.
-Qué importa.
-¿De verdad?
-C laro que no importa
Se acercó a mí. Nos besamos. Quisiera escribir todo lo que pasó después. Pero acaban de llegar mis hermanas. Sería fatal
que leyeran esta libreta. Voy a guardarla en lo más hondo del ropero. Sólo anoto que me sentí feliz y todo sal ió mil veces
mejor de lo que esperaba.
*
Noches a noche me he reunido con Ana Luisa en el malecón. No he escrito por miedo de que alguien pueda leerlo. Pero si
dejo de escribir no quedará nada de todo esto. Ni siquiera una foto de Ana Luisa. Se niega a dár mela, ya que si la
encuentran mis hermanas...
*
Ayer tuve que interrumpirme porque entró mi papá. Le dije que estaba haciendo la tarea de historia de México y me creyó.
Lo he visto muy nervioso: hay problemas en el sur del estado. Los campesinos no quieren desocupar las tierras en que se
construirá la nueva presa del sistema hidroeléctrico. Si las cosas no se arreglan él tendrá que ir a hacerse cargo
personalmente. Hoy le estuvo hablando de eso a mi mamá. Dijo que como el ejército salió del pueblo no debe d isparar
contra el pueblo. No sé mucho de mi papá, casi no hablamos, pero una vez me contó que era muy pobre y se metió a la
Revolución hace como mil años, cuando tenía más o menos mi edad.
*
Un día horrible. Ana Luisa se fue otra vez a Jalapa. Prometió esc ribirme a casa de la novia de Durán. Ando cada vez peor
en la escuela. Pensar que en la primaria era unos de los mejores alumnos...
*
Durán me llevó a practicar en carretera. Manejé desde Mocambo hasta Boca del Río. Candelaria vino con nosotros. Aseguró
que cuando regrese Ana Luisa conseguirá el permiso para que la deje salir con ella, y nos iremos a pasear los cuatro.
C andelaria me habló por el teléfono. Recibió carta de Ana Luisa y me la enviara con Durán. Me gustaría haber ido a
recogerla. Era domingo, no hubo ningún pretexto para salir y tuve que pasar todo el día muerto de desesperación en la
casa.
*
Querido Jórge perdoname que no te alla escrito pero es que no e tenido tiempo pues ha habido muchos problemas y no
me dejan un minuto sola.
Fijate que ora que llegamos mi tia le contó todo a mi papá de que salía yo sola contigo y nos abrasabamos y besávamos
en el malecón y en fin quien sabe cuanta cosa le dijo.
Luego que mi tia se fue mi papá me llamo y me dijo lo que ella le abia dicho y yo le dije que no era cierto, que saliamos
pero con tus hermanas.
Bueno, no te creas que lo crelló.
Jórge los dias se me asen siglos sin verte, a cada rato pienso en ti, en las noches me acuésto pensando en ti, quiciera
tenerte siempre junto a mi, pero ni modo que le vamos a ser.
Jórge apurate en tus clases haber si es posible que vengas a Jalapa porque lo que es yo a Veracruz quien sabe hasta
cuando valla.
Bueno querido Jórge, saludes a la Nena y a Mary carmen, a tu mamá y a tu papá tan bien y muy especialmente a Duran
y a su nobia.
NO vallas a mandarme cartas a esta direcsión, si quieres escribirme aslo a lista de correos Jalapa Veracruz a nombre de
LUISA BERROCAL, me entregan la carta porque tengo una credencial a ese nombre .
Bueno, a Dios Jórge, recibe muchos besos de mi parte de la que te quiere y no puede olbidar.
Ana Luisa
Una vez copiada la carta al píe de la letra (Ana Luisa habla bien: ¿por qué escribirá en esta forma? Debe de ser porque no
lee), haré aquí mismo un borrador de contestación:
Amor mío (no:) Querida Ana Luisa (tampoco: suena indiferente.) Queridísima e inolvidable Ana Luisa (jamás: salió cursi).
Muy querida (mejor:) Mi muy querida Ana Luisa (así está bien, creo yo):
No te puedes imaginar la enorme alegría que me dio tu carta, la carta más esperada del mundo (suena mal, pero en fin,
ahí se va.) Tampoco te imaginas cómo te extraño y cuánta necesidad tengo de verte. Ahora sé que de verdad te amo:
estoy profundamente enamorado de ti. Sin embargo, debo decirte con toda sinceridad que hay tres cosas extra ñas en tu
carta:
Primera: Creí que la señora con la que vives era tu mamá, y resulta ser tu tía. (Por cierto, nunca me dijiste que tu papá
estaba en Jalapa. Siempre pensé que iba a descubrirnos cuando te dejaba en la esquina de tu casa.)
Segunda: ¿Por qué no puedes regresar? ¿Por qué tienes que ir continuamente a Jalapa? Todo esto me preocupa mucho.
Te ruego que no me dejes con tantas dudas.
Tercera: Envío esta carta a lista de correos y dirigida en la forma que me indicas; pero no entiendo cómo es que tienes
una credencial con un nombre que no es el tuyo. ¿Verdad que me lo vas a explicar?
De por acá no te cuento nada porque todo es horrible sin ti. Regresa pronto. Te necesito. Te adoro. Te mando muchos
besos con mis más sincero amor.
Jorge
Bueno, al principio y el fin se parecen bastante a las cartas que le manda Gabriel a Maricarmen (las he leído sin que ella
lo sepa), pero creo que en conjunto está mas o menos aceptable. Voy a pasarla en limpio y a dársela a Durán para que le
eche al correo.
*
De aquí a un año ¿en dónde estaré? ¿Qué habrá pasado? ¿Y dentro de diez?
*
Llegué a casa con la boca partida y chorreando sangre de la nariz. A pesar de todo gané el pleito. Al salir de la escuela me
di golpes con Óscar (el hermano de Adelina, esa gorda que habla mal hasta de su madre y es muy amiga de la Nena).
Óscar dijo que me habían visto en el malecón en plan de noviecito con Ana Luisa y estaba haciendo el ridículo porque ella
se acuesta con todo el mundo. Lo malo es que con el chisme de Óscar y con la carta ya s on demasiados misterios y dudas.
Tuve que mentir: dije que peleé porque criticaron a mi papa debido al asunto de la presa y las tierras.
*
Menos mal, se arregló no sé cómo el problema y mi papá no tuvo que intervenir directamente. Sigo esperando respuesta
de Ana Luisa. Fui al cine con Candelaria y Durán. Vimos Sinfonía de París y Cantando bajo la lluvia.
En la escuela nadie se me acerca. Después de lo que pasó con Óscar tienen miedo de hablarme o me están aplicando la
ley del hielo. Hasta Pablo, que ya casi era mi mejor amigo, trata de que los otros no nos vean mucho juntos.
*
No pude más: les conté a C andelaria y Durán todos los misterios de Ana Luisa. Candelaria me dijo que no había querido
mencionar el tema para no desilusionarme; si ahora estaba dispuesta a hacerlo era por afecto y para que supiese de Ana
Luisa pero no le gusta ver cómo engañan a la gente.
El motivo de los viajes a Jalapa es que su papá y la señora que vive con él –pues la verdadera madre huyó con otro hombre
cuando Ana Luisa estaba recién nacida- tratan de casarla porque tuvo relaciones con un muchacho de allá. Por el tono en
que C andelaria pronuncia la palabra se entiende qué clase de relaciones.
No pueden hacer nada por la ley ni por la fuerza: él es sobrino del gobernador, si se ponen en contra suya tienen perdida
la pelea, no les queda sino la súplica. Fingí indiferencia ante Candelaria y Durán. Por dentro estoy que me lleva el demonio.
Muy querida Ana Luisa: ¿Recibiste mi carta? ¿Por qué no me contestas? Me urge verte y hablar conti go. Han pasado cosas
muy extrañas. Te suplico que regreses lo más pronto posible o cuando menos que me escribas y me digas si hay un
teléfono al que pueda llamarte. Envíame aunque sea una tarjeta postal. Te ruego hacerlo ahora mismo, No lo dejes para
después. Te manda muchos besos, te extraña cada vez más y te quiere siempre
Jorge
Nunca debí haberle contado nada a Durán. Me trata de otra manera y se toma una serie de confianzas que no tenia antes.
En fin...
*
Tal parece que la cuestión de Ana Luisa me obliga a pelearme con medio mundo. En la escuela ya no me dicen nada pero
me siguen viendo como a un bicho raro. En la casa mis hermanas se burlan y sospecho que ya saben toda la historia. (Su
amiga Adelina se divierte contando vida y milagros de Veracruz entero. Como a Adelina nadie se le acerca, su especialidad
es llevar un registro de quién se acuesta con quién.)
Pero ¿qué estará pasando en Jalapa? ¿Por qué no me contesta Ana Luisa? ¿Será verdad lo que me dijo C andelaria? ¿Lo
habrá inventado por envidia? (Ana Luisa es mucho más joven y más guapa que ella.)
*
En vez es estudiar trigonometría estaba leyendo Las minas del Rey Salomón cuando sonó el teléfono. Era Ana Luisa que
hoy volvió de Jalapa. Muy rápido e dijo: -Gracias por escribirme. Me he acordado mucho de ti. Búscame mañana al salir
del trabajo. Y ahora, para disimular, comunícame con la Nena.
Pasaré una tarde y una noche horribles, muriendo me de ganas de verla.
*
¿Por dónde empezar? Por el principio: Durán no quiso prestarme el coche porque si mi p apá llegara a enterarse lo sometería
a consejo de guerra. Propuso que saliéramos los cuatro. Él iba a pasar por Candelaria, luego por mí a la escuela y después
recogeríamos a Ana Luisa en “El paraíso de las telas”.
C andelaria, que trabajaba muy cerca, le avisaría del plan. Así fue.
Ana Luisa nos esperaba en la esquina. No pareció molesta porque estuviera con migo los otros dos. Saludó a C andelaria
como si la conociera de mucho antes, subió el asiento de atrás, se puso a mi lado y, sin importarle que la vie ran, me dio
un beso.
-¿Adónde vamos? –preguntó-. Me dan permiso hasta las ocho.
-Muy lejos –respondió Ana Luisa.
-Sí, pero en otra parte pueden verlos -añadió C andelaria.
-Ay tú, ni que fuéramos a hacer qué cosa –dijo Ana Luisa.
-Niña, por Dios, no tengas malos pensamientos –se apresuró a comentar Durán con voz de cine mexicano -.
Es que si nos ven y le cuentan a mi general, me manda al paredón por andar de encaminador de almas aquí con su
muchachito.
Ellas se rieron, yo no. Me molestó el tono de Durán. Per o qué iba a contestarle si me hacía un favor y estaba en sus manos.
Durán salió a Independencia y se fue recto por Díaz Mirón hasta entrar en la carretera a Boca del Río y Alvarado. Cuando
pasábamos frente al cuartel de La Boticaria, Durán advirtió, mientras me observaba por el espejo:
-Agáchate, niño, no te vayan a descubrir porque entonces sí pau-pau.
Tuve que fingir una sonrisa pues enojarme hubiera sido ridículo. De todos modos sentí rabia de que Durán me tratara
como a un niñito para lucirse ante las muchachas.
Iba como a medio metro de Ana Luisa, mirándola sin atreverme a abrir la boca. Después de haberle escrito cartas no sabía
que decirle ni cómo hablarle ante extraños. Durán, en cambio, manejaba a toda velocidad, llevaba casi incrustada en él a
C andelaria y de vez en cuando volvía la cabeza hacia nosotros.
Ana Luisa estaba muy divertida con el juego. Me sonreía pero tampoco hablaba. Hasta que al fin me dijo como para que
la oyeran los demás:
-Ven, acércate: no muerdo.
No me gustaron sus palabras. Sin embargo aproveché la frase para deslizarme en el asiento, pasarle el brazo, tomarle la
mano y besarla en la boca. Traté de hacerlo en silencio pero de todos modos hubo un chasquido. Durán gritó:
-Eso, niños, muy bien: así se hace.
Me pareció tan imbécil que sentí ganas de contestarle: “Tú no te metas hijo de la chingada”. Me aguanté: peleándome con
él los echaría todo a perder y lo importante es que Ana Luisa y yo íbamos a estar, al menos relativamente, solos.
Serían como las seis y media de la tarde cuando dejamos atrás la Heroica Escuela Naval y llegamos ala playa. Nos fuimos
hasta mucho más lejos de donde los pescadores tienden sus redes y sus barcas. Los cuatro bajamos del coche. Ellas dos
se adelantaron a ver algo en la arena. Durán me dijo entr e dientes:
-Si no te la coges ahora es que de plano eres muy pendejo. Esta ya anda más rota que la puta madre.
Durán nunca me había hablado así. No me pude aguantar y le respondí:
-Mejor te callas ¿no? A ti qué chingados te importa, carajo.
No contestó. Él y C andelaria regresaron al coche. Ana Luisa y yo, tomados de la mano, nos alejamos caminando por la
orilla del mar. La brisa era tan fuerte que pegaba el vestido de Ana Luisa contra su cuerpo .
Nos sentamos en un tronco al pie de los médanos.
-Ana Luisa, quiero hacerte varias preguntas.
-No tengo ganas de hablar. Además ¿no que ya te andaba por quedarte a solas con migo? Anda, aquí me tienes, aprovecha,
no perdamos el tiempo.
-Si pero quisiera saber...
-Ay hombre, seguramente ya te llegaron con chisme s. No hagas caso. ¿O qué: no me tienes confianza, no me amas?
-Te adoro-. Y la abracé y la besé en la boca. Tocó mi lengua con la suya, la estreché y empecé a acariciarla.
-Te amo, te amo, te amo. Me gustas mucho –me decía con un apasionamiento desconocido. Y sin saber cómo ya era de
noche, ya estábamos rodando por la arena, le metía la mano por debajo de la blusa, le acariciaba las piernas y estuve a
punto de quitarle la falda (bueno, si alguien ve este cuaderno se me armas el escándalo, pero debo escribir lo que pasó
hoy), cuando de repente nos dio en los ojos una luz cegadora.
Pensé: es una broma de Durán. No: el coche estaba muy lejos y seguía con los faros apagados. Era un autobús escolar
que se acercaba por la playa No tengo la menor idea de qué iban a hacer a esa hora las alumnas de la escuela de monjas.
Tal vez a buscar erizos, conchas o piedras para un experimento, quién sabe.
Ana Luisa y yo nos levantamos y tomados de la mano seguimos caminando por la orilla como si nada. El autobús se
estacionó casi frente a nosotros. Bajaron montones de niñas con uniforme gris y dos monjas. Nos miraron con tal furia
que tuvimos que refugiarnos en el coche, no sin antes sacudirnos la arena que nos había entado hasta por las orejas.
C andelaria se estaba peinando y Durán se metía la camisa en los pantalones.
-Malditas brujas, nos aguaron la fiesta –dijo.
-Vámonos a otro lado –propuse.
-No, ya es tardísimo. Mejor nos regresamos –contestó Ana Luisa.
-Sí, ya hay que volver. Imagínate si tu papá nos cacha en la movida –añadió Durán.
-¿Qué tiene?
-Nos pone una friega de perro bailarín y ya no podremos salir de nuevo los cuatro- (En otras palabras Durán quería
decirme: “Y sin mi ayuda nunca volverás a estar a solas con Ana Luisa en lugar apartado”.)
El cambio de Durán me sorprendió. Entendí mi acierto al ponerle un alto. El regreso fue extraño: nadie hablaba. Pero yo
tenía abrazada a Ana Luisa y la besaba y acariciaba por todas partes sin importarme ya que nos vieran. La dejamos ala
vuelta de su casa. Se fue sin decirme cuándo nos volveríamos a ver. Apenas nos despedimos de C andelaria, Durán me
llevó al baño de un restaurante. Me lave la cara y me peiné, me puse pomada blanca en los labios hinchados y loción en
el pelo. No sabía que Durán lleva siempre estas cosas en la cajuela.
Naturalmente, al regresar hubo gran lío con mi mamá por la tardanza y por no haber llamado. (Mi padre está en México y
no vuelve hasta el lunes.) Durán se portó bien. Dijo que me estaba enseñando a manejar en carretera y se nos poncho
una llanta. He escrito mucho y estoy cansadísimo. No puedo más.
*
A cambio de ayer hoy fue un día espantoso. Estuve ido en clase. Por la noche mi mamá dijo:
-Ya sé que andas con esa muchacha. Sólo te voy a hacer una advertencia: no te conviene.
Quisiera saber cómo se enteró.
Me vi con Ana Luisa en el malecón a las siete y media. Estuvo muy cariñosa y rogó que no volviéramos a salir con Durán
y C andelaria. Lo malo es que sólo en esta forma dispongo del coche. No me atreví a preguntarle acerca de lo que me dijo
C andelaria. Pensarías que no le tengo confianza. Ana Luisa me contó que mis hermanas la saludaron muy fríamente. Es
decir, ya se sabe todo en la casa...Pero no dejaré a Ana Luisa por nada en el mundo.
*
También hoy estuve hecho un idiota en clase. Voy cada vez peor hasta en las materias que antes dominaba.
C uando mi papá vea las calificaciones va a ser un desastre. No puedo estudiar ni concentrarme. Todo el tiempo estoy
pensando en Ana Luisa y en cosas.
*
¿Por qué será que Ana Luisa siempre me hace preguntas y en camb io se niega a contarme de ella y de su familia? Supongo
que se avergüenza de su padre porque tiene un carro de esos con magnavoz y anda por todo el estado vendiendo,
callicidas, tintura para las canas, veladoras, antimosquitos, ratoneras y esas cosas. Su trabajo no tiene nada de malo. Más
debería avergonzarme el que mi padre se haya ganado la vida derramando sangre.
Ana Luisa no quiere mucho al señor porque jamás está en casa, la ha hecho sufrir con varias madrastras y, como es hija
única, la puso a trabajar desde muy chica. A ella le gustaría seguir estudiando. Es muy inteligente pero como sólo llegó a
cuarto de primaria no lee sino historietas, se sabe de memoria el C ancionero Picot, escucha las novelas de la radio y le
encantan las películas de Pedro Infante y Libertad Lamarque. Me he reído un poco de sus gustos. Hago mal pues qué culpa
tiene ella si no le han enseñado otra cosa.
C uando menos el otro día la defendí ante Adelina. Se burlaba de Ana Luisa porque fueron a ver Ambiciones que matan y
no la entendió pues no le da tiempo de leer los subtítulos en español. (Ana Luisa me contó su versión de Quo vadis? Y es
como para ponerse a llorar.) Su falta de estudios resulta un problema.
No obstante, puede remediarse y además veo en ella cualidades que le compensan. No tengo derecho a criticarla. Amo a
Ana Luisa y lo demás no importa.
*
Un día horrible. Ana Luisa se fue otra vez a Jalapa. Sopló un norte, se inundaron las calles y el jardín de la casa. Me peleé
con la Nena porque dijo:
-Oye, a ver si ya te buscas una novia decente y no sigues exhibiéndote con esa tipa que anda manoseándose con todos.
Por fortuna no estaba nadie más. La Nena, no lo dudo, va a contarle a mi mamá que la insulte y se burlará de mí con
Maricarmen y Adelina porque dije que estaba orgulloso de Ana Luisa y la quería mucho. Así pues, ya confesé, ya nada que
ocultar.
*
Este domingo amanecí tan triste que no tuve fuerzas para levantarme de la cama. C on el pretexto de que me dolía la
cabeza y la garganta pasé horas pensando en qué ha rá Ana Luisa y cuándo regresará de Jalapa. Lo peor fue que mi mamá
me untó el pecho con antiflogestina y por poco me vomito.
*
Humillación total. El director me mandó llamar a su despacho. Dijo que mis calificaciones van para abajo en picada y mi
conducta dentro y fuera de la escuela es ya escandalosa. Si no me corrijo de inmediato, hablará con mi padre y le
recomendará que me interne en una escuela militar. El maldito sapo capado me echó un sermón. Insistió en que no tengo
edad para andar con mujeres que me van a perder y a volverme un guiñapo.
La sexualidad es una maldición que lanzó Dios contra el género humano u la única manera de encauzarla es el matrimonio,
sentenció el muy hipócrita. Hijo de su chingada madre ¿pensará que nadie se entera de cuando p ara el ojo que el bizquea
mirándoles las piernas a las muchachas?
Tuve que aguantar el manguerazo con la vista baja diciéndole a todo como el auténtico pendejo que soy:
-Si señor director, tiene usted razón señor director, le prometo que no se repetirá señor director.
Para terminar la joda, me dio de palmaditas con su mano sebosa:
-Tú tienes buena madera, muchacho. Todos cometemos errores. Sé muy bien que pronto estarás de nuevo por el buen
camino. Anda, vuelve a tu salón y no les cuentes nada a tus compañeros.
Así pues, ya el mundo entero sabe lo de Ana Luisa y todos, sin excepción, están en contra. Serian más compasivos si yo
hubiera matado al tipo que vi muerto. Qué carajos les importa lo que Ana Luisa y yo hagamos.
*
Todo sigue igual. Extraño a Ana Luisa. ¿Qué hará, cuándo volverá, por qué no me escribe?
Las cosas van de mal en peor. C omí en Boca del Río con toda mi familia y Yolanda, una amiga guapísima de mis hermanas.
En un momento en que mis padres fueron a otra mesa, para saludar al viejito que d entro de pocas semanas será
presidente, ellas me echaron indirectas, dijeron que Gilberto –el hermano de Yolanda, un sangrón que es muy amigo de
Pablo- anda toda la vida con sirvientas en vez de fijarse en las muchachas de la escuela.
-Las gatas deben tener su no sé qué –dijo Maricarmen mirándome a los ojos-. Porque te aseguro que Gilberto no es el
único gatero que conocemos.
Sentí ganas de echarle a la cara la sopa hirviente. Por fortuna Yolanda cambió la conversación. Maricarmen olvida que
después de todo su Gabrielito es un pobre diablo aunque sea hijo de un gran industrial y tenga mucho dinero. Por lo que
hace a la Nena, el único novio que ha pescado era un capitancillo de intendencia. Lo que pasa es les gustaría enjaretarme
a Adelina. Qué horror. Antes muerto que soportar a esa ballena.
*
Hace tres días que mi papá no se presenta en la casa. Mi mamá llora todo el tiempo. Le pregunté a Maricarmen qué
pasaba. Me contestó:
-No te metas en donde no te llaman.
*
Regresó mi papá. Dijo que fue a Jalapa a tratar de asuntos militares con el futuro presidente, un viejo tan anciano que no
llegará vivo al cambio de poderes. Tiene casi 60 años, como el cura Hidalgo y Venustiano C arranza. Si mi papá fue a
arreglar cosas oficiales pudo haber llamado por teléfono ¿no? Durán, quien desde luego lo acompañó como chofer, sabe
toda la verdad pero no va a decirme una palabra. ¿Habrá visto a Ana Luisa? Imposible, ni siquiera yo tengo su dirección
en Jalapa.
*
Me salvé de milagro. Estaba solo cuando llegó el cartero. Recogí la correspondencia. Un sobre sin remitente me dio mala
espina. Aunque estaba dirigido a mi papá lo abrí, arriesgándome a encontrar una carta normal.
Mi presentimiento no falló: era un anónimo. En letras de El dictamen, malamente pegadas con goma, decía:
UNO, DOS, TRES: PROBANDO, PROBANDO. LA SOCIEDAD VERACRUZANA, ESCANDALIZADA POR LA CONDUCTA DE USTED
Y DE SU HIJO. SI ESTO HAC E AHORA EL NIÑITO ¿QUÉ SERÁ CUANDO C REZCA? INTÉRNELO EN UN REFORMATORIO
C UANTO ANTES, EVITE QUE LO SIGA DESGRACIANDO EL MAL EJEMPLO.
AQUÍ TODOS SOMOS DECENTES Y TRABAJADORES. ¿POR QUÉ SIEMPRE NOS MANDAN DE MÉXICO GENTE DE SU CALAÑA?
REPUDIAMOS A FAMILIAS C ORRUPTAS C OMO LA SUYA. DE TAL PALO TAL ASTILLA. VIGILAMOS. SEGUIREMOS
INFORMANDO. LAS PAREDES OYEN. TODO SE SABE. NO HAYCRIMEN IMPUNE
QUIEN MAL ANDA MAL ACABA.
¿ENTERADO? CAMBIO Y FUERA.
Voy a quemarlo ahora mismo y a enterrar las cenizas en el jardín. Nunca había visto un anónimo de verdad. Creí que solo
existían en las películas mexicanas. No me imagino quien pudo haberlo mandado ni p or qué lo envió a la casa y no a la
zona militar. No será ninguno de mis compañeros ni una amiga de mis hermanas. (Se dice que Adelina manda anónimos
pero no creo que se atreviera a hacerlo con mi papá.) Nadie tendría la paciencia de recortar letritas e ir las pegando horas
y horas. Además allí se usan palabras que no emplea la gente que conozco. Me suena un poco al lenguaje del director que
además es radioaficionado; pero él tiene que andar hablando a nombre de la sociedad veracruzana si tampoco es de aquí.
No, el director no se atrevería a meterse de este modo con mi papá: lo sabe perfectamente capaz de darle un balazo. Y
aunque lo odio, el director no me parece tan bajo como para mandar un anónimo.
*
Le doy vueltas y vueltas y todavía no lo creo. A lo mejor me equivoqué y es una mala interpretación. Quién sabe. Resulta
que fui a ver a C andelaria con la esperanza de que me tuviera carta de Ana Luisa. Nunca antes la había visto sin Durán.
C omo la farmacia estaba llena de gente, me llamó a una esquina del m ostrador, se puso insinuantísima y me dijo:
-Tú tomas muy enserio las cosas. Deberías divertirte , pasarla bien y no ser tan a la antigüita. ¿C uándo quieres que
echemos una buena platicada? Te voy a dar algunos consejos.
-C uando tú quieras. Nos ponemos de acuerdo con Durán.
-No le digas nada. Ni siquiera le comentes que hablamos. Mejor nos vemos tú y yo solitos. ¿Qué te parece?
-Pues, este, digo bueno, es decir... tú eres su novia ¿verdad?
-Si pero no nacimos pegados. ¿Qué tiene de malo que tú y yo nos veamos? Me caes muy bien ¿sabes? Durán no es mala
gente pero es muy soldadote. En cambio tú eres finito, bien guapito, y no estás tan maleado.
-Oye, es que francamente no sé qué pensar. Me da pena.
-¿Pena? ¿Por qué pena? Mi hijito, piensa que después de todo D urán es tu ga-to, tu cria-do. Además lo crees muy tu amigo
pero no tienes la menor idea de lo que dice de ti y de tu familia; de que eres un niñito consentido y más bien tontito; de
lo feas y resbalosas que son tus hermanas; de que hace negocio hasta con l os frijoles de la tropa y un viejo verde que
todo se lo gasta en muchachitas. Por que has de saber...
C andelaria iba a seguir diciendo horrores cuando el dueño de la farmacia le llamó la atención y le recordó que estaba
prohibido conversar en horas de trabajo.
Antes de que me fuera alcanzó a decirme:
-Llámame aquí o búscame en mi casa. Ya sabes dónde. No tengo teléfono.
¿Qué hago? ¿Le hablo o mejor no? No, para qué meterme en más líos. Y sobre todo no puedo traicionar a Ana Luisa ni
tampoco a Durán.
*
Muy querida Ana Luisa: ¿Cómo estás? ¿Por qué no me escribes? Te extraño mucho, me haces mucha falta. Regresa pronto.
Necesito verte. Recibe muchos besos con todo mi amor.
Jorge
Acababa de ponerle esto en una tarjeta postal (dentro de un sobre) cuando llegó Durán muy misterioso a darme una carta
que por la mañana le había entregado C andelaria. Sospecho que la abrieron poniéndola al vapor y luego la pegaron con
engrudo. No puedo ser tan desconfiado. La copio tal como está:
Querido Jorge perdóname que te escriva poquito pero estoy cuidando a mi papá, de repente se puso malo de un disjusto
que tubo, gracias a Diós no es nada grabe, estará bueno pronto y enseguida vuelvo.
Jorge estoy muy triste sin ti, pienso que no vas acordarte de mi y te vas a fijar en otras mu chachas que no te dén tanto
problema como yo te e dado.
Pero mejor no lo agas porque yo te quiero muchísimo de verda ni te imaginas cuanto y me muero de ganas de verte ójala
que muy pronto.
A Diós Jorge, resibe muchos besos y mi amor que es simpre tuyo y quiereme
Ana Luisa
Bueno, pues no sé qué pensar. Además ¿cómo sabe Ana Luisa que me ha dado problemas?
*
Tenía que ser: ya le llegaron a mi papá con el chisme. ¿Quién habrá sido? La Nena jura que no fueron ni ella ni Maricarmen.
Le creo porque cuando menos la Nena es sincera y siempre da la cara. Entonces ¿será alguien de la escuela? Imposible:
no se atreverían con mi papá.
Estuvo mucho más duro que la entrevista con el director. Dijo que mientras él me mantenga mi obligación es estudiar y
obedecer. C uando trabaje y gane mi dinero podré tener miles de mujeres, aunque es el peor camino, me lo dice por
experiencia (caramba). Supone que gran parte de culpa la tiene mi afición excesiva por los libros. En vez de leer tanto y
encontrar malos ejemplos debería hacer más deporte y sobresalir en los estudios. C uando nací su ilusión era verme
convertido en cadete del Heroico Colegio Militar. Lo he decepcionado completamente y es muy doloroso para él.
Mi papá será muy general y toda la cosa pero no entiende cómo anda e l asunto: me informó que de ahora en adelante y
hasta nueva orden no podré ir a ningún lado si no me acompaña y me vigila Durán (!)
*
Hace rato, cuando me había escapado por la azotea para rondar, como todas las noches, la casa de Ana Luisa, la vi bajarse
de un Packard último modelo (¿no conozco ese Packard?) junto con su madrastra. Ellas no me vieron, alcancé a
esconderme tras la esquina. Me intriga saber quién será el tipo que las vino a dejar: un viejo como de unos cuarenta años.
Las ayudó con las paletas y al despedirse Ana Luisa le dio un beso en la mejilla. A pesar de todo el tipo no entró en la
casa.
Qué desesperación no poder hablar con ella. Ojala mañana me deje algún recado con C andelaria. Quisiera ir a buscarla o
cuando menos hablarle por teléfono a “El paraíso de las telas”, pero ella me lo ha prohibido: dice que la regañan y le
descuentan su sueldo.
Aquí hay otra cosa rara: si el dueño de la tienda es un estricto ¿por qué deja faltar tanto y no la sustituye por otra
empleada? No he conocido a nadie tan misteriosa como Ana Luisa.
Lo que menos esperaba: Ana Luisa le dejó a C andelaria un sobrecito color de rosa para que me entregase Durán:
Quérido Jorge resibí tu tarjeta, gracias. Espero que lo que voy a decirte no te moleste, a mi me dá muchas tr istesa pero
no quéda mas remedio pues creo que es lo mejor para los dós.
Resulta Jórge que ya no bamos a seguirnos viendo como asta ora, se que me entenderas y no me pediras esplicasiones
pues tan poco podría dártelas.
Jórge simpre e sido sincera contigo y te e querido mucho nunca sabrás cuanto deveras, me sera muy difícil olvidarte, ojalá
no sufras como yo estoy sufriendo y te olvides pronto de mi.
Te mando un ultímo beso con amor.
Ana Luisa
Me quedé helado. Luego me encerré en mi cuarto y me puse a llo rar como si tuviera dos años. Ahora trato de calmarme
y hago un esfuerzo por escribir aquí. No puedo creerlo, no soporto la idea de que nunca más volveré a ver a Ana Luisa. Es
terrible, es horrible. No sé, no sé. No entiendo nada.
*
Pasé una noche infernal. Durán me llevó en el yip a la escuela y no hablamos, aunque estoy seguro de que él ya sabe y
hasta vio la cartita que estaba en un sobre sin pegar: C andelaria no tuvo la buena educación de cerrarlo.
Al salir di vueltas por donde trabaja o trabajaba Ana Luisa. Vi a sus amigas pero a ella no. Me acerqué, me miraron con
lástima y me dijeron que no ha vuelto a la tienda ni creen que regrese. Sentí ganas de presentarme en su casa pero no
tengo ningún pretexto. No me importa que sea humillante, quisiera verla cuando menos una última vez.
Por cierto: un Packard idéntico al de la otra noche estaba estacionado frente a “El paraíso de las telas”. Bueno, el coche
en que vi a Ana Luisa no es el único Packard que hay en el mundo. Puede ser casualidad. Me voy a volver loco si sospecho
todo lo que veo.
*
Mi mamá entró sin avisar en el cuarto y me encontró llorando (a mi edad). Hizo preguntas y le conté la versión rosa de la
historia. En vez de regañarme, dijo que no me preocupara: ella sabía que yo andaba con Ana Luisa y lo permitió sólo para
que me sirviera de amarga experiencia.
Esto le ha pasado y le pasará a todos; no debo darle importancia ni sufrir por lo que no vale la pena; la adolescencia es la
etapa más feliz de la vida y, aparte de estudiar, mis únicas preocupaciones deben ser pasarla bien y divertirme; pronto
habré crecido y encontraré una muchacha que sea de mi clase y pueda ser mi novia y no tenga tan mala fama como Ana
Luisa.
Ahora ya ni siquiera protesté como antes. No hice el menor intento de defenderla . Pobre Ana Luisa. Todos quieren hacerle
daño. En realidad nunca supe nada acerca de ella. No creo poder enamorarme de otra…
¿Y si todo cambiara de repente y Ana Luisa viniera a decir que reconsideró y está arrepentida de haberme dejado? No, es
una imbecilidad; esto no va a ocurrir, de qué sirve hacerme ilusiones.
Días, semanas sin escribir nada en este cuaderno. Para qué, no tiene objeto. Si alguien lo ve se burlará de mi.
*
Tuve un sueño a la vez triste y claro. Estábamos en la ciudad de México. Ana Luisa se iba y no volvería nunca. Para vernos
por última vez me citaba en “La Bella Italia”, un lugar que no conoce pues nunca ha estado en la capital. La cita era a la
una. Yo tomaba un tranvía y se paraba por falta de electricidad; un camión, y chocaba. Entonces me iba corriendo por una
avenida que tenia en medio árboles -¿Ámsterdam, Mazatlán, Álvaro Obregón? El dolor de piernas me obligaba a sentarme
en una banca. En ese instante aparecía la Nena del brazo de Durán.
-Vamos a casarnos en la iglesia –me decía-. Y tú ¿adónde vas tan apresurado? No me digas que Ana Luisa te está esperando
en el malecón.
-No, cómo crees: voy a un partido de futbol –contestaba. La Nena y Durán me hacían conversación, y me desesperaba el
no poder zafarme y continuar mi camino hacia “La Bella Italia”. Hasta que al fin seguía corriendo y me cruzaba con un
entierro. En la esquina estaba una señora vestida de luto. Era mi mamá:
-Van a enterrar a tu padre y tú, en vez de ir a llorarlo en el cementerio, corres al encuentro de una mujerzuela.
Le pedía perdón y continuaba mi carrera. Al llegar a “La Bella Italia” eran las dos en punto y naturalmente ya no estaba
Ana Luisa. Aparecía Candelaria con delantal, sirviendo las mesas:
-Ana Luisa te esperó mucho tiempo. Tuvo que irse para siempre y no dejó dicho adónde...
*
Dos meses sin verla, seis semanas desde que recibí su última carta. En vez de olvidarla siento que la quiero más. No
importa que sea cursi el decirlo.
*
Le hice unos versos, tan malos que preferí romperlos. ¿Qué hará, dónde estará y con quién? Todas las noches rondo su
casa. La encuentro siempre cerrada y a oscuras. ¿Habrá vuelto a Jalapa o se habrá ido a México?
*
Lo más triste de todo es que ya me estoy resignando. Pienso que tarde o temprano lo de Ana Luisa tenía que acabarse
pues a mi edad no iba a casarme con ella ni nada por el estilo. Además todo parece en calma desde que no nos vemos.
En la escuela ya me hablan, en la casa me tratan bien, puedo estudiar muchísimo y –al menos que yo sepa- no ha llegado
otro anónimo. Pero no me importaría que todo fuera como antes, o peor, con tal de volver a estar cerca de Ana Luisa.
*
Me preocupa Ana Luisa. Me duele no poder ayudarla. Supongo que le está yendo muy mal y su vida va a ser horrible sin
que ella tenga culpa alguna. Aunque si lo pienso bien y me fijo en la gente que conozco o de quien sé algo, la vida de todo
el mundo siempre es horrible.
*
Mil años después llegaron las cosas que habíamos dejado en México, entre ellas el baúl en que mi mamá guarda las fotos.
En vez de estudiar o de leer me pasé horas contemplándolas. Me cuesta trabajo reconocerme en el niño que aparece en
los retratos de hace mucho tiempo. Un día seré tan viejo como mis padres y entonces todo esto que he vivido, toda la
historia de Ana Luisa, parecerá increíble y aun más triste que ahora. No entiendo por qué la vida es como es. Tampoco
alcanzo a imaginar cómo podría ser de otra manera.
Escribo a las doce y media. No fui a clases. Hoy es cumpleaños de mi papá. Vendrán a comer el gobernador, el jefe de la
región militar que está por encima de la zona comandada por mi padre, el presidente municipal, los diputados, el jefe de
la policía, el responsable de la aduana y no sé cuantos más. En vez de que como todos los días la preparase Eusebia, un
cocinero del “Prendes” vino a hacer la comida. No voy a probar nada. No volveré a comer nunca. Soy tan imbécil que a mi
edad no había relacionado los llamados placeres de la mesa con la muerte y el sufrimiento que los hacen posibles.
Vi a los ayudantes del cocinero matando a los animales y quedé horrorizado. Lo más espantoso es la muerte de las tortugas
o quizá el fin de las pobre langostas que patalean desesperadamente en la olla de agua hirviendo.
Me imagino lo que serán los rastros. Uno debería comer nada más pan, verduras, cereales y frutas. Pero ¿de verdad no
sentirán nada las plantas cuando uno las arranca, las corta, las cuece, las muerde y las mastica?
*
¿He dicho que me encanta Yolanda? Es tan guapa como Ana Luisa o más hermosa todavía. Jamás he hablado a solas con
Yolanda pero hoy me estremecí (como idiota) porque nunca volveré a verla. Vino a despedirse de Maricarmen y de la
Nena: se va a estudiar a Suiza. A su hermano Gilberto lo mandan a la C ulver Military Academy en Indiana. Su padre de
hizo multimillonario en el régimen que está por acabar.
A muchos que conocemos les pasó lo mismo. Si en México la mayoría de la gente es tan pobre ¿de dónde sacarán, cómo
le harán algunos para robar en tales cantidades?
Yolanda nos contó que la semana pasada Adelina intento suicidarse porque eligieron reina del próximo carnaval a su peor
enemiga. Adelina metió la cabeza en el horno de la estufa y abrió la llave del gas. C uando empezó a sentirse mal, salió
corriendo y antes de caer desmayada vomitó por toda la sala.
Adelina dejó un recado póstumo en el que atribuía la culpa del suicidio no a su envidia galopante, sino a la forma en la
que tratan a su madre y su hermano. El capitán abofeteó a su esposa y le dio una golpiza feroz a Óscar. Pobre capitán.
C uánto quiere a Adelina. No se da cuenta de que su hija es un monstruo de maldad.
La Nena, Maricarmen y yo nos moríamos de risa mientras Yolanda narraba y actuaba la tragedia de la gorda. Luego sentí
remordimientos: soy tan canalla como Adelina. No está bien alegrarse del mal ajeno, por mucho que deteste a Óscar y a
su hermana y aunque estoy casi seguro de que Adelina mandó el anónimo, cuidadosamente pensando para que se lo
achacáramos al director.
*
No entiendo cómo es uno. El otro día sentí piedad al ver a los animales que mataban en el pa tio trasero de mi casa y hoy
me divertí pisando cangrejos en la playa. No los enormes de las rocas sino los pequeños y grises de la arena.
C orrían en busca de su cueva y yo los aplastaba con furia y a la vez divertido. Pienso que en cierta forma todos somos
cangrejos: cuando menos se espera alguien o algo viene aplastarnos.
*
C omo no he vuelto a salir con Candelaria y Durán ignoraba si seguían viéndose. Durán y yo casi no hablamos. Siento que
he traicionado a alguien que –excepto la vez de Antón Lizardo- se portó bien conmigo. Él debe de saber algo de la
conversación en la farmacia pues tampoco ha hecho el menor intento para que volvamos a ir a nadar o a práctica de
manejo.
En fin, digo todo esto porque hoy me encontré a Candelaria en el tranvía. Para habl ar de ana Luisa se me ocurrió invitarla
a tomar un refresco en el “Yucatán”. En cuanto nos sentamos Candelaria me preguntó por ella.
-¿De veras no lo sabes? –le contesté-. Pues me cortó, me mandó a volar.
-No me digas. No te puedo creer.
-Pero si me dejó contigo su última carta.
-No la leí, soy muy discreta... Que tonta, qué bruta, qué pendeja: cuándo se va a encontrar a alguien como tú.
-No te creas, yo quién soy.
-Tu eres tú y ya te dije lo que me pareces.
Silencio. Enrojezco. Tomo un trago de agua de ta marindo. C andelaria me observa irónica, se divierte al ponerme en
dificultades.
-Te voy a decir una cosa, Jorge. Óyelo bien: tu error fue tratar a Ana Luisa como a una muchacha decente y no como lo
que es, te lo digo con todas sus letras: una pinche puta.
-Oye, Ana Luisa no te ha hecho nada; no tienes por qué hablar así de ella.
-Ah, mira nomás: todavía la defiendes después de que te usa como su trapeador y te pone los cuernos con medio Veracruz.
Ay me hijito, qué bueno o que imbécil eres. Ojala todos fuera n como tú. Por eso me gustas, por eso... Pero te niegas a
hacerme caso.
-Es que... no sé en realidad...No, mejor deja que pasen los exámenes: tengo que estudiar y estoy muy atrasado. Apenas
salga de todo esto te hablo.
-¿De veras no te gustaría que nos fuéramos por ahí?
-C andelaria, por Dios santo, claro que me encantaría. Ya llegará el momento. Espérame por favor.
-¿Y por qué no ahora mismo?
-Te juro que mis papás me esperan a comer en “La Parroquia”. Además tú tienes que regresar a la farmacia.
-Por mí no te preocupes. Yo me arreglo. Yo sé mi cuento.
-Mejor nos vemos la semana entrante ¿si? Pero, te lo ruego, no le vayas a decir nada a Durán.
-C álmate, tu pinche sardo no va a saber ni jota. Además ya estoy harta de ese chilango de mierda. No sé cóm
o quitármelo de encima. Es una auténtica lata y ni que fuera la gran maravilla. Puro hablador, eso es lo que es Durán.
Antes de que otra cosa sucediera pagué la cuenta, insistí en que mis padres me esperaban en “La Parroquia” (mentira) y
le prometí a C andelaria que iría a buscarla a su casa. En vez de alegrarme la conversación me entristeció. Qué injusto es
todo: la que amo me rechaza y rechazo a la que me quiere. Tal vez me engaño al suponer esto. ¿Será verdad que le gusto
a C andelaria? ¿O simplemente quiere utilizarme para fregar a Durán?
*
Llevo semanas sin escribir nada. Ahora voy a desquitarme por todos los días que dejé en blanco. Me acaban de pasar
cosas terribles. Será mejor contarlas más o menos en orden. Como mañana es aniversario de la Revolución, no hay clases
y mis calificaciones han mejorado, pedí permiso para ir a la lucha libre. Me dejaron, siempre y cuando me acompañara
Durán. Esto me salvó, quién lo iba a decir.
Alcanzamos a comprar en reventa boletos de quinta fila en el cine “Díaz Mirón”, imp rovisando como arena de combate.
Las preliminares fueron aburridísimas, con luchadores casi desconocidos. En la estelar se enfrentaba Bill Montenegro –mi
ídolo cuando en México veía las luchas por televisión- y el Verdugo empleó a fondo sus marrullerías y medio mató a
Montenegro. Ya para la tercera y última caída todo el público estaba en contra del rudo, excepto Durán que según creo,
tomó esta actitud sólo para molestarme.
Montenegro fue enviado fuera del cuadrilátero y se golpeó la cabeza contra una sill a de ringside. El Verdugo lo subió a la
lona tomándolo de los cabellos, lo sujetó en candado y lo estrelló contra los postes hasta que le abrió una herida en la
frente. Bañado en sangre, Bill reacciono: con unas maravillosas tijeras y un tope volador de vengo de su rival y lo arrojo
a su vez de las cuerdas. C ambiaron golpes en el pasillo muy cerca de mí. El árbitro los obligo a volver cuando ya los
espectadores iban a intervenir en defensa de Montenegro.
La vuelta al ring fue el desastre para Bill. El enma scarado lo hizo chocar de nuevo contra los postes para ahondarle la
herida. Yo estaba furioso al verlo sangrar. Como el referí no hacia ningún caso de los gritos, arroje un elote que me estaba
comiendo y le di en la cabeza al Verdugo Rojo.
Me aplaudió la gente que se dio cuenta. Pero el villano tomó el elote y le pico los ojos a Bill, con tanta furia que de milagro
no lo dejo ciego. Entonces los mismos que me habían celebrado me insultaron. Todo empeoró cuando con una quebradora
el Verdugo puso fuera de combate a Bill Montenegro.
Llovieron almohadas y vasos de cartón contra El Verdugo. Montenegro fue llevado casi muerto hacia la enfermería. En ese
instante unos tipos con facha de estibadores se acercaron a pegarme gritando que yo, un maldito chilango, era el cómplice
del Verdugo y el responsable de la derrota. Serían unos veinte y parecían dispuestos al linchamiento. Me dio terror al ver
que rompían sillas y se acercaban a pegarme.
De pronto Durán saltó para cubrirme, sacó la pistola, cortó cartucho y gritó:
-Lo que quieran con él, conmigo, hijos de la chingada.
No sé qué hubiera pasado si no llegan los policías abriéndose paso en medio del tumulto. Intentaron llevarnos a la cárcel
pero Durán se identifico, explico la situación, dijo quién era yo, o mejor dicho quien era mi papá.
Y salimos entre miradas de odio, custodiados por los gendarmes.
Al subirnos al yip bajo los insultos del público, Durán les dio cincuenta pesos a los policías y aclaró:
-Luego me los pagas. El caso es que el jefe no se entere del desmadre que armaste.
En el camino me dijo que era una soberana pendejada lo que yo acababa de hacer: primero está uno y nunca hay que
tomar partido por nadie. No le contesté porque apenas comenzaba a sentir el susto. Qué noche.
*
Escribo por última vez en este cuaderno. No tiene objeto conservar puros desastres. Pero lo guardare para leerlo dentro
de muchos años. Tal vez entonces pueda reírme de todo lo que ha pasado. Lo de hoy me pareció increíble y me dolió
mucho. Siento como una especie de anestesia y veo las cosas como si estuvieran detrás de un vidrio.
Yo solo, cuándo no, fui a buscar la catástrofe. No hubo clases porque hoy tomó posesión el nuevo presidente. No sé cómo
ni por qué se me ocurrió ir a Mocambo. Sin nadie pues no tengo amigos en la escu ela, mi papá se fue en avión a México
para estar presente en el cambio de gobierno y le presto el yip a Durán que tuvo su día libre. No pude conseguir el coche
grande pues mi mamá, la Nena y Maricarmen se fueron a Tlacotalpan a un festival para los niños p obres.
Subí al camión en Villa del Mar y me tocó del lado del sol. Aunque es diciembre hacia un calor espantoso. Al bajar fui a
tomar un refresco en un puesto de la playa. Me senté, pedí una cocacola con nieve de limón y me puse a terminar La hora
veinticinco (cuando voy solo a una parte siempre llevo libros o revistas).
Estaba absorto en la lectura. No me di cuenta del escándalo que hacían dos hombres sentados en la mesa de enfrente.
Habían bebido como cien cubas libres y entre un montón de cáscaras de c amarones hablaban de mujeres y se gritaban
cosas de borracho abrazándose.
Al levantar la vista quedé paralizado: eran Bill Montenegro y el Verdugo Rojo – sin máscara pero lo reconocí por la
musculatura.
¿De modo que también la lucha libre es mentira y los enemigos mortales del ring son como hermanos en la vida privada?
Naturalmente, no se molestaron en volverse a mirar al imbécil que estuvo a punto de ser linchado por culpa suya. Me
dieron ganas de reclamarle a Montenegro – que no tenía heridas ni moretones en la frente. Ya estaban para caerse de
ebriedad y me hubieran matado si los insulto.
Salí dispuesto a no ver jamás otra función de lucha libre y no comprar ya nunca revistas deportivas. Faltaba lo mejor
todavía. Antes de meterme al agua fui a dejar mi ropa y mi libro entre las casuarinas sembradas en los médanos. Estaba
a punto de quitarme los pantalones cuando vi que se acercaba, en traje de baño y tomados de la mano Ana Luisa y Durán.
Siguieron adelante sin verme. C erca de la orilla Ana Luisa se tendió e n la arena. Ala vista de todo el mundo, como si
quisiera exhibirse, Durán se puso en cuclillas a untarle bronceador en la espalda y en las piernas y aprovechar el viaje
para besarla en el cuello y en la boca.
Yo temblaba sin poder dar un paso. No creía en lo que estaba viendo. Era el final de una pesadilla o de una película. Porque
en la tierra no pasan tantas cosas o al menos no suceden al mismo tiempo. Era demasiado y a la vez era cierto. Allí, a
unos metros de las casuarinas que me ocultaban, Ana Luisa en bikini se cachondeaba públicamente con Durán; atrás en
el puesto, Bill Montenegro y el Verdugo Rojo se morían de la risa por todos los idiotas que toman enserio la lucha libre.
Debía irme cuanto antes. Si no al susto y a la decepción se iba a unir el ridículo. Irme: ¿qué otra cosa podía hacer?
¿Pelearme con Durán sabiendo que me acabaría en un dos por tres? Reclamarle a Ana Luisa era imposible: me dijo con
toda claridad que ya no quería nada conmigo. Al decirlo quedó libre. ¿C ómo sentirme traicionado po r ella, por Durán, por
Montenegro? Ana Luisa no me pidió que me enamorara ni Montenegro que lo “defendiera” del Verdugo Rojo. Nadie tiene
la culpa de que yo ignorara que todo es un farsa y un teatrito.
Me decía todo esto en mi interior para darme ánimos. Porque nunca en mi vida me sentí tan mal, tan humillado, tan
cobarde, tan estúpido. Pensé en una venganza inmediata. C on mis últimos diez pesos tomé un taxi y me fui a casa de
C andelaria. Toqué a la puerta, a mano limpia porque no hay timbre. Nadie salía. Ya me iba cuando se abrió un postigo y
vi la cabeza de un bigotón malencarado, sudoroso, con el pelo revuelto –el tipo que se supone es el padrastro de C andelaria
pero quien todo parecía señalar que estaba con ella en otras funciones. El padrastro me gritó de la peor manera:
-¿Qué se le ofrece, jovencito?
Y yo estúpido todavía le pregunté:
-Perdone... ¿esta Candelaria?
-No, no, para nada...Disculpe usted...Es decir, sí...
Mire, le traía un recado de Durán... de su novio. Bueno gracias...No se preocupe: le hablo mañana a la farmacia.
El bigotón cerró furioso el postigo y toda la puerta se cimbró. Qué metida de pata mi supuesta venganza.
Pensé que si hoy seguía en la calle me iban a aplastar un aerolito, ahogarme un maremoto o cualquier cosa así.
Vine a pie hasta la casa, con ganas de llorar pero aguantándome, con deseos de mandarlo todo a la chingada. Y sin
embargo dispuesto a escribirlo y a guardarlo a ver si un día me llega a parecer cómico lo que ahora es tan trágico... Pero
quién sabe. Si, en opinión de mi mamá, esta que vivo es “la etapa más feliz de la vida”, cómo estarán las otras, carajo.

a) Cita un párrafo que identifique al Narrador y menciona el lugar que ocupaen la


historia.
b) Describe física y psicológicamente a los siguientes personajes:
i. Jorge
ii. Ana Luisa
iii. Durán
iv. Candelaria
v. Mamá de Jorge
c) ¿Cómo se conocen Ana Luisa y Jorge?
d) ¿A qué se dedica el padre de Jorge?
e) Cita tres hechos significativos que demuestren que Ana Luisa no erasincera con
Jorge.
f) Comenta brevemente el final del cuento.
g) Inventa el final que te hubiera gustado.
CAPITULO III
TEXTOS LITERARIOS:LOS CONFLICTOS HUMANOS
 Recuerda que:
La historia es la “sucesión de las acciones que constituyen los hechos relatados en una narración”,
es decir, es lo que ha ocurrido en el mundo narrativo, la serie de acontecimientos que pueden estar
organizados en forma de causa-efecto o siguiendo la cronología, pues en un relato, las acciones no
están ordenadas arbitrariamente sino de acuerdo a una cierta lógica.

Las Secuencias narrativas son aquellas que cuentan sucesos, en el caso de los relatos literarios
(cuento o novela) con el objetivo de entretener. La organización de la historia se basa en el
desarrollo de secuencias, las cuales están constituidas por un conjunto de acciones, de manera que
la suma de varias secuencias, dan como resultado la historia.

 EL TEXTO LITERARIO
●Cuento
Género narrativo
●Novela
LITERARIO

●Tragedia
TEXTO

●Comedia
Género dramático
●Melodrama
●Tragicomedia

●Métrica
Género poético Poema ●Ritmo
●Rima

Género ensayístico

El texto literario ya ha sido tratado en el segundo tema de Español, tan sólo se va a decir que es de
carácter inventivo, propositivo, imaginativo y experimental, eso lo convierte en uno de los texto más
diversos y cambiantes a través de la historia. El texto literario se divide en cuatro géneros pilares: el
género narrativo, el lírico, el dramático y el ensayo.

 GÉNERO ÉPICO
Antiguamente llamado género épico, es el género más popular y usado, ya que su objetivo principal
consiste en contar una historia. Para que este relato pueda existir, los textos de este género requieren
de cinco elementos importantes:
1. Narrador: es la voz que se encarga de contar lo sucedido.
2. Personajes: son los seres creados por el autor que sirven como vehículos para hacer fluir la narración.
Cada personaje cuenta con sus propio pensamiento, motivación, voz y carácter que lo distingue e
individualiza.
3. Tiempo: la narración debe de suceder en un tiempo verdadero o ficticio en el que suceda la acción.
4. Espacio: es el lugar donde ocurren las acciones.
5. Acción: Son las secuencias de hechos que se van encadenando entre sí para que lo narrado avance.

Los subgéneros más importantes de la narración son:


 Cuento. Posiblemente este subgénero sea el más antiguo conocido, pues se cree que surgió de
manera oral cuando el hombre primitivo narraba los acontecimientos de sus actividades diarias.
Generalmente suele ser corto, con un solo tema, pocos personajes y siguiendo una acción lineal, sin
embargo, estos rasgos tienden a cambiar dependiendo del estilo, corriente o fin estético del autor.
El cuento contiene todas las características de la narración, pues sin ellas no habría nada que contar
y su estructura clásica se divide en tres partes:
1. Introducción: ubica temporalmente y espacialmente al lector, además introduce al personaje o
personajes de la narración. En esta parte también se muestra el conflicto o problema que motiva
al personaje (s) a salir de su entorno y comenzar la narración.
2. Desarrollo: es la parte más extensa del cuento ya que narra todos sucesos por los que tienen
que pasar los personajes para solucionar el conflicto.
3. Desenlace: es la conclusión del relato, aquí se descubre si el problema pudo ser solucionado o
no, además suele ser sorpresivo o inesperado.

Antiguamente el cuento podía cumplir varias funciones desde el adoctrinamiento, hasta la preservación
del conocimiento relevante o histórico; su complejidad era escasa ya que solían tratar un tema con un
tiempo lineal que siempre respeta la estructura clásica.

En la actualidad el cuento se ha transformado radicalmente y es uno de los géneros más escritos, se


caracteriza por ser una narración breve que se lee de una sentada, sin la estructura clásica y que en
ocasiones no contiene un giro drástico al final.
 La novela. Comparte casi todas las característica del cuento, sin embargo lo que la hace diferente
es su extensión, mientras el cuento debe de tratar una historia de la forma más sintética, la novela
relata muchas historias y las entrelaza de manera más compleja y descriptiva, formando así un
macrocosmo.
 La épica. Un género narrativo en verso que narra las glorias, victorias, hazañas o desventuras de un
héroe o deidad.
 La fábula. al igual que el cuento, la fábula es uno de los subgéneros más antiguo y más breve. Su
intención es didáctica y sus temas giran en torno a los vicios sociales y sentimientos de la naturaleza
humana. En su mayoría los personajes suelen ser animales u objetos inanimados a los que se les
dota de características humanas (el sol, el mar, algún árbol, etc.). Otra de sus características es su
estructura simple: al principio se plantea un problema moral, ético, social o sentimental que
presenta alguno de los personajes; el desarrollo sobresale por las acciones y desventuras por las que
tiene que pasar el personaje, para que al final éste reciba un castigo. El aprendizaje que se obtiene
a partir de los errores y sufrimientos del personaje se llama moraleja.
 El mito. es un subgénero muy antiguo en el que se relatan los acontecimientos maravillosos
realizados por un dios, un monstruo o un ser humano prodigioso. El mito está vinculado a la parte
más terrenal del hombre, ya que intenta explicar un fenómeno de la naturaleza o intenta resolver
una pregunta existencial.

 GÉNERO DRAMÁTICO
El texto dramático, también llamado drama, surgió para ser representado, por ello, el Teatro como arte
está muy relacionado con él, pero no son lo mismo; el drama comprende tan sólo al texto lingüístico
que carece de mediadores y que está en potencia de ser puesto en escena, mientras que el Teatro es la
combinación de diferentes elementos (actuación, iluminación, música, vestuario, etc.) que lleva acabo
un dramaturgo para así lograr la concreción del drama.

Los textos dramáticos suelen tener rasgos lingüísticos que los diferencian de otros textos, y los más
importantes son:
 Su forma expresiva. En el drama no existe narración, por lo tanto la acción y el desarrollo de los
hechos se dan a partir de tres formas discursivas principales:
1. El diálogo: se trata del intercambio de mensajes intercalados de dos o más interlocutores,
representado a través de los parlamentos de cada personaje.
2. El monólogo: es un parlamento que hace un actor a sí mismo, en el confiesa expresamente sus
sentimientos, motivaciones, dudas u opiniones, o en otras palabras, es un pensar en voz alta sin
interlocutores.
3. El aparte: es un parlamento que se aleja de la acción dramática, en donde un personaje supone
que nadie más que el público lo escucha, sin desvincularse de la acción dramática de la que
forma parte.
 Su estructura. El texto dramático no se conforma por apartados o capítulos, en su lugar las partes
que lo conforman son:
1. El acto: son las macroestructuras principales en las que puede ser dividido el texto, no sólo
marcan el orden secuencial de los eventos, también determinan los cambios de escenografía y
aterrizan las acciones dramáticas. Los actos comienzan en cuanto se levanta el telón y concluyen
con la caída del mismo.
2. La escena: son las microestructuras que al juntarlas conforman un acto. Comienzan cuando un
personaje sale a la tarima, o se incorpora a una escena anterior, y concluyen cuando un
personaje sale del escenario.
 Sus personajes. Los personajes dramáticos son diferentes a los narrativos, ya que no existe una
descripción perfectamente dibujada que permita al lector saber cómo son, se les puede conocer por
medio de los parlamentos, de sus acciones en la obra y de su importancia. Por lo tanto los personajes
dramáticos se clasifican:
 Según su importancia:
1. Principales: sobresalen por llevar a cabo las acciones más importantes del texto ya que el
conflicto gira en torno a ellos; aparecen durante casi toda la obra; y su forma de ser y sus
actos están condicionadas por las acciones y parlamentos de los demás personajes, así como
del destino, de sus propias acciones o de las circunstancias.
2. Secundarios: sus acciones y parlamentos ayudan u orientan el destino de los protagonistas;
son más numerosos que los principales y su aparición es esporádica. Se debe aclarar que su
importancia no es menor a la de los protagonistas, ellos tienen un impacto fuerte dentro del
desenlace de la obra, lo que sucede, es que el conflicto no suele centrarse en este tipo de
personajes.
3. Incidentales: son personajes que forman parte del fondo, suelen tener una mínima
participación y su peso dentro de la trama es casi nulo. Constituyen la mayoría de los
personajes y su papel está relacionado con la dinámica de la escenografía.
 Según la imagen que transmiten:
1. Redondos: son personajes que no se definen a partir un rasgo o característica, conforme
avanza la obra ellos pueden cambiar su forma de ser y pensar, y por lo general muestran una
mayor profundidad ya que tanto su motivación, como su moralidad penden entre la bondad
y la maldad.
2. Estereotípicos: son personajes que se mantienen idénticos conforme avanza la obra, en
ocasiones son representados a partir de un concepto, una virtud o un vicio: el avaro, el
glotón, el recto, etc. Por su naturaleza, estos personajes son muy usados en la Comedia o el
melodrama.

El texto dramático surge en la antigua Grecia durante las celebraciones dedicadas a Dionisio el dios del
vino y la alegría, en dichas celebraciones se llevaban a cabo representaciones acompañadas de cantos
ditirambos sobre la vida y triunfos de los dioses. Esos cantos rápidamente evolucionarían en obras
magnánimas que además de brindar entretenimiento, se diversificaran en diferentes géneros teatrales.
Los más sobresalientes son:
 La tragedia. El género dramático por excelencia, en la tragedia el personaje protagónico tiene que
luchar contra el destino o sus circunstancias. El tema suele ser sublime pues representa los
sentimientos más elevados del ser humano. Los personajes son héroes o personas vinculadas con la
nobleza o de un rango importante y pretenden despertar la empatía del espectador por medio de
su lucha. Sin embargo su lucha es en vano, ya que el conflicto es tan profundo y complicado que
impiden al protagonista triunfar en su tarea, trayéndole un final funesto o fatal.
 La comedia. Opuesta a la tragedia, muestra personajes simples que no tienden a luchar contra el
destino, sino que se dejan conducir por él. El tema es bajo porque representa los defectos, vicios o
impulsos más básicos del ser humano. Los personajes suelen ser estereotipados y v ulgares. La trama
gira en torno a enredos y malos entendidos, de esta manera los personajes pueden hallar una
solución al final de la trama.
 Tragicomedia. No es una fusión de la tragedia con la comedia. Este género presenta de manera clara
las problemática en donde el destino no interviene, tan sólo las acciones de los personajes. Dichos
personajes representan a una clase social determinada y son elementos vivos que evolucionan y
alteran el desenlace. El protagonismo está motivado por un ideal que pretende alcanzar por medio
de sus convicciones, por ello el final tiende a ser positivo, pese las malas decisiones tomadas.
 Melodrama. Género surgido a principios del siglo XIX que pretende despertar las emociones del
espectador por medio de la exageración. El melodrama suele presentar conflictos simples que son
interpretados por personajes estereotipados en razón de su bondad o maldad. Los escenarios suelen
ser ostentosos e irreales y el desenlace de los personajes depende de su naturaleza, sí son buenos
el final es muy optimista, si son malos el final se vuelve fatalista.
 Otros géneros menores son: auto sacramental, entremés, pasillo, sainete, loa, etc.

 GÉNERO LÍRICO
Este género literario es muy subjetivo, ya que el autor intenta expresar sus ideas, sentimientos y
sensaciones sobre cualquier cosa que logre inspirarlo. Su nombre proviene de la palabra lira que es el
instrumento musical que acompañaba este tipo de composiciones, generalmente cantadas en los
rituales religiosos o en las celebraciones de la antigua Grecia. Este género utiliza como medio de
expresión el poema, porque brinda a su escrito de musicalidad y concreción suficientes para lograr su
fin. Otra de las características del texto es su riqueza connotativa, ya que le permite generar diversas
interpretaciones.

Antes de seguir desarrollando este apartado, es necesario hacer dos aclaraciones previas:
I. Poesía no es lo mismo que poema. El primero son todos los componentes estéticos que elevan las
palabras a niveles artísticos, es decir el buen uso y elecci ón de las palabras con el fin de generar
belleza; el segundo se refiere a la forma o la macroestructura que funciona como medio para la
expresión artística, es decir, que es el texto en el que se expresa la belleza lograda con palabras.
II. El poema no está conformado por oraciones o párrafos, sino por versos y estrofas y se organizan de
la siguiente manera:
 El verso: es la combinación de palabras que producen un efecto sonoro dominante. Por ello, el
verso no sólo es una línea u oración corta, porque le es nece saria la musicalidad.
 Estrofa: es la unidad media del poema y se forma con la unión de varios versos.
 Poema: es el conjunto de formas (versos y estrofas) con que se expresa musicalmente la belleza.

El siguiente diagrama los muestra de manera gráfica:


Verde que te quiero verde. → verso
Verde viento. Verde ramas. → verso Estrofa
El barco sobre la mar → verso
y el caballo en la montaña → verso
Poema
Con la sombra en la cintura → verso
ella sueña en su baranda → verso Estrofa
verde carne, pelo verde, → verso
con ojos de fría plata→ verso
(Fragmento extraído de:
Romance sonámbulo, por Federico García Lorca)

 EL VERSO
Pertenece a las unidades pequeñas del poema, y de él se desprenden las partes constitutivas del texto
poético (métrica, ritmo y rima). De acuerdo con su forma los versos se dividen en:
1. Verso clásico. Contiene ritmo, métrica y rima.
2. Verso blanco. Contiene métrica y ritmo, omite la rima.
3. Verso libre. Al prescindir de la métrica y el ritmo, el verso libre depende por completo del ritmo.
Esta unidad se centrará en las partes constitutivas del verso clásico, comenzando por la métrica.
 La métrica. Es el conjunto de normas que regulan la estructura y composición de los versos. Por lo
tanto, su primera tarea es la medición del verso, ya que éste no se computa por palabras, sino por
sílabas. Para dividir gráficamente estas sílabas se pueden utilizar diferentes recursos (comas,
espacios, arcos, etc.), aunque la mejor manera es el uso de diagonales (/).

EJEMPLO TEMÁTICO DE MÉTRICA


Las estrellas no se tocan: → Las/ es/tre/llas/ no/ se/ to/can: = 8 sílabas
sólo se ven… y se sueñan → só/lo/ se/ ven…/ y/ se/ sue/ñan = 8 sílabas

Sin embargo el conteo final de las sílabas que conforman cada verso, puede alterarse o cambiar según:
 La vocal tónica del texto. Debido a la naturaleza grave de la lengua española, la palabra final afecta
el total de sílabas del verso, para remediar este problema existen las siguientes reglas:
1. Sí el verso termina con una palabra aguda, se sumará una sílaba al conteo final:

EJEMPLO TEMÁTICO DE MÉTRICA QUE TERMINA EN PALABRA AGUDA


Pa/ra/ to/do/ mal/ mez/cal, 7+1= 8 sílabas
pa/ra/ to/do/ bien/ tam/bién. 7+1= 8 sílabas
(Dicho popular mexicano)
2. Si el verso termina con una palabra grave, el total de sílabas permanece igual:

EJEM PLO TEM ÁTICO DE M ÉTRICA QUE TERM INA EN PALABRA GRAVE

A/mor/ e/ter/no,/ e i/nol/vi/da/ble. 10 sílabas


Tar/de o/ tem/pra/no es/ta/ré/ con/ti/go 10 sílabas
(Amor eterno, Juan Gabriel)

3. Si el verso termina con una palabra esdrújula o sobresdrújula, se restará una sílaba al conteo final.

EJEM PLO TEM ÁTICO DE M ÉTRICA QUE TERM INA EN PALABRA


ESDRÚJULA O SOBREESDRÚJULA

de/ de/lei/tes/ fre/né/ti/cos/ nos/ lle/na 11 sílabas


re/quie/bra a/ la/ mu/jer,/ sa/na al/ lu/ná/ti/co 12-1=11 sílabas
in/cor/po/ra a/ los/ muer/tos,/ pi/de el/ viá/ti/co 12-1=11 sílabas
(La suave patria, Ramón López Velarde)

 El uso de sinalefas:
La sinalefa es la unión de dos vocales en una sola sílaba que normalmente no irían unidas, se produce
generalmente cuando una palabra del verso termina en vocal y la que sigue comienza también en
vocal. Por lo tanto, lo que en apariencia parecerían dos sílabas, serán sólo una.

EJEM PLO TEM ÁTICO DE SINALEFA

Ciña ¡oh patria! tus sienes de oliva 10 sílabas


de la paz el arcángel divino, 10 sílabas
que en el cielo tu eterno destino 10 sílabas
por el dedo de dios se escribió. 9+1=10 sílabas
(Himno nacional mexicano, Francisco González Bocanegra)

 El uso de hiatos.
El hiato surge cuando dos vocales están juntas o próximas y se pronuncian como sílabas
independientes.

EJEM PLO TEM ÁTICO DE HIATOS

Mien/tras/ más/ me/ des/pre/cias/ más/ te/ a/mo. 11 sílabas


(Siempre a ti, Manuel Gutiérrez Nájera)

Una vez que se conoce la cantidad de sílabas de un verso, se puede ubicar dentro de una de las dos
grandes clasificaciones:
DE ARTE MENOR DE ARTE MAYOR
Núm. de Nombre del verso Núm. de Nombre del verso
sílabas sílabas
1 Monosílabo 9 Eneasílabo
2 Bisílabo 10 Decasílabo
3 Trisílabo 11 Endecasílabo
4 Tetrasílabo 12 Dodecasílabo
5 Pentasílabo 13 Tridecasílabo
6 Hexasílabo 14 Tetradecasílabo
7 Heptasílabo 15 Pentadecasílabo
8 Octosílabo 16 Hexadecasílabo

El ritmo. Es el elemento más importante del poema, y se trata de la combinaci ón armónica de sílabas
átonas, tónicas y silencios. Para representar el ritmo gráficamente se ocupará la grafía “o” para las
sílabas átonas y grafía “ó” para las sílabas tónicas.

EJEM PLO TEM ÁTICO DE RITM O

En/ el/ fon/do/ del/ a/gua ooóo oóo


hay/ un/ la/go/ de/ ter/sos ooóo oóo
cris/ta/les,/ que/ si/mu/la oóoo oóo
un/ mis/te/rio/so es/pe/jo. ooóo oóo
(Voz del viento, por Enrique Gonzáles Martínez)

Se puede apreciar que el ritmo es constante en la penúltima sílaba siempre y también predomina en la
segunda.

 La rima.
Es la igualdad fónica en las sílabas finales de dos o más versos a partir de la última vocal tónica. Para
fines prácticos la rima se divide en:
1. Consonante: es de origen culto y se caracteriza porque los sonidos finales desde la última vocal
tónica, así como las grafías que representan dichos sonidos, son idénticos en dos o más versos.
Cada rima se marca gráficamente con una letra del abecedario comenzando por la A, cuando se
mantiene se sigue usando la misma letra, pero cuando la rima cambia también lo hace la letra.

EJEM PLO TEM ÁTICO DE RIM A CONSONANTE

Escrito está en mi alma vuestro gesto, A


y cuanto yo escrebir de vos deseo; B
vos sola lo escrebiste, yo lo leo B
tan solo, que aun de voz me guardo en esto. A
(Soneto V por Garcilaso de la Vega)
2. Asonante: es de origen vulgar y se caracteriza porque sólo se repiten las vocales desde
la última vocal tónica. Gráficamente se marcan igual que las rimas consonantes.

EJEM PLO TEM ÁTICO DE RIM A ASONANTE

Eras, instante, tan claro. A


Perdidamente te alejas, B
dejando erguido al deseo C
con sus vagas ansias tercas B
(Eras, instante, tan claro... por Luis Cernuda)

 Figuras Retóricas
Las figuras retóricas son mecanismos propios del discurso (oral y escrito) que permiten alterar el orden
natural de un sintagma, tanto de sus formas y orden, como de su significado. El uso de figuras retóricas
abunda en el texto poético, aunque no son exclusivas de éste. Las más importantes son:
FIGURA
DEFINICIÓN EJEMPLO
RETÓRICA
Es una de las figuras más importantes, y es una
relación de semejanza en el significado de los Un sauce de cristal, un chopo de agua,
Metáfora
términos implicados que normalmente no se verían un alto surtidor que el viento arquea,…
relacionados.
Sosiega un poco, airado temeroso,
Combinación de dos términos semánticamente
humilde vencedor, niño gigante,
Oxímoron contrarias que dan como resultado un concepto
cobarde matador, firme inconstante,
contradictorio.
traidor leal, rendido victorioso…
De un ojo ilustra el orbe de su frente,
Hipérbole Exageración de un concepto.
Émulo casi del mayor lucero; …
Hipérbaton Es la figura que altera el orden sintáctico de la
Dulces daban al alba melodías…
oración.
Es una relación de comparación entre dos términos Las venas del cuello se les hinchan
Comparación
que se unen por el nexo “como” o “cuál”. también como serpientes para asfixiarlos.
Sinécdoque Relación que expresa un todo por sus partes. El profesor es experto en Shakespeare.
Habrá que esperar por la respuesta de la
Sustitución de un término por otro que depende de
Metonimia Casa Blanca (Presidente), respecto a
diferentes relaciones que ambos puedan compartir
este tema
Atribuye características a seres inanimados,
Dolor: ¡qué callado vienes!
Prosopopeya animales o conceptos aislados, cualidades a
humanos.
55

1. Realiza la lectura de otra novela “Un mexicano más” de Juan Sánchez Andraka. Al final realiza las actividades
correspondientes recuerda que se trata de identificar los conflictos de los personajes.

UN MEXICANO MÁS
Juan Sánchez Andraka
1
Nací hace 16 años. Tengo siete hermanas, tres mayores y cuatro menores que yo.Soy el único hombre.
Mi mamá es católica, pero no es de las que viven en la iglesia le besan la mano al cura. No. Es católica, pero
atiende muy bien su casa.
A mí papá le tengo confianza.
Él nunca me dice frases cursis. Me trata como amigo, aunque a veces me prohíbe ir a algún lado a juntarme
con muchachos que considera inconvenientes.
Recuerdo que una vez que lo desobedecí y me pegó. Lloré mucho, no por los golpes, sino de sentimiento,
pues todavía creo que sólo lo hizo para desahogar un coraje que había hecho en la oficina.
Sabía que no era necesario pegarme, pues yo entiendo las cosas cuando me las dicen por las buenas, como
amigos. A la mala no es lo mismo.
Por ejemplo, mi mamá dice que vaya a misa.
-¿Por qué, si no es domingo?
-Es Corpus Christi...
-Y qué que sea eso, yo no quiero ir.
Entonces va por una reata que siempre tiene en la cocina para estos casos y
¡claro! Yo salgo corriendo a la iglesia, pero ni oigo la misa ni me interesa. Sólo estoy ahí para evitar
que me pegue.
Esa costumbre de ir a misa no la comprendo.
-Si no me gusta ¿a qué voy?
-Mira, esa es la religión de mis padres y yo debo de respetarla y cumplir lo que me ordena.
Tú también porque eres mi hijo...Eso me parece ridículo:
-Si mi abuelo creía que los ciruelos daban naranjas, yo también debo creerlo porque soy su nieto...
Mi mamá dice que debo amar a Dios.
Casi siempre durante la comida, me regaña porque no demuestro amor a quien es Rey de Reyes, según
ella.
La mera verdad, yo no lo amo...Le tengo miedo...
La culpa de esto la tiene ella y el cura: me enseñaron a recitar de memoria los diez mandamientos.
-El que no lo cumpla se va al infierno.
-¡Qué significa fornicarás?
-Tú apréndetelos y basta. No quieras entender cosa que no puedes ni debes.
Así, si desobedecía, si me peleaba, si me negaba a ir a misa, si no me confesaba,si no estudiaba:
-Te va a castigar Dios. Te vas a condenar. En las noches me obligaba a rezar:
-Si no lo haces. Viene el diablo por ti.
Yo temblaba de pies a cabeza y rezaba más que Doña Tonchi, la comadre delcura.
A Dios le tengo miedo, le tengo terror.
¿Cómo lo puedo querer?
Sinceramente, si los domingos voy a misa, si a veces me confieso, es para que no, me castigue mi Él
ni mi mamá.
2
En la escuela aprendí a leer... quiero decir con puntos y comas.Algunos ni eso aprendieron.
Decían que yo tenía buena memoria y, creo que sí, pues no me costaba trabajoaprender las definiciones.
Cuando el maestro preguntaba:
-¿Qué es la Biología?
Yo contestaba de corrido:
-Biología es la ciencia que estudia los fenómenos que acaecen en los seres vivos. Mis rápidas respuestas
siempre entusiasmaban al maestro y causaban la admiración de mis compañeros.
Yo no sabía que era fenómenos, ni que significaba acaecer.
56

Nunca me preocupé por preguntarlo. El maestro no se preocupaba por decírmelo.Entender no era necesario.
Lo importante era contestar, como en el catecismo.
Los maestros eran enérgicos. Por cualquier cosa nos castigaban.
En el pueblo decían que era la escuela con mejor disciplina, por eso los papás la preferían.
Allí sí educan.
-Esa escuela vale oro.
-Allí hasta mis hijos obedecen.Para nosotros era el infierno.
Si alguien, por descuido, tiraba el lápiz: -baboso, parece que no tienes manos.Si alguien no sabía la lección:
-ven acá, híncate.
-Holgazán. ¿Así respondes a los sacrificios de tus padres? ¿Así pagas a la patria el interés que tiene en ti?.
Mal agradecido. Come tres veces al día ¿eso no te basta?. Aún tienes la desvergüenza de venir a calentar
la butaca...
Por eso había disciplina.
Por eso la escogió mi mamá.
En los desfiles éramos los mejores.
A nuestro paso el público lanzaba vivas y aplausos.
Los maestros se pavoneaban y agradecían con sonrisas las felicitaciones. Alguien lamentaba:
-Pedrito no pudo entrar a esta escuela. Ya no había cupo.Alguien más:
-Cómo me duele no tener hijos. Si los tuviera que orgullosa me sentiría al verlos con ese uniforme.
Nosotros:
-Al diablo la escuela y al diablo el uniforme.
Yo envidiaba a los albañiles, a los panaderos, a los cargadores.Ellos no estudiaban.
-¿Quieres ser burro toda la vida?
-Sí, mamá.
-¿Quieres que todos se rían de ti cuando seas grande?
-Sí, mamá.
-Pues quieras o no quieras has de estudiar, porque yo no debo tener hijos tontos.
-Cámbiame de escuela.
-Mientras yo viva tú estarás en esa. Es la única que puede hacerte bueno.Allí estudié seis años.
Seis años de pena.
Seis años de rencor y odio.
3
Cuando entré a la secundaria algo cambió en mí.Me sentí liberado.
Como si de pronto hubiera adquirido la facultad de pensar, de actuar.Dejé de ser objeto. Me convertí en
persona.
Mí madre se quejaba:
-Te vas a descomponer. Sin la vigilancia y autoridad de tus antiguos maestros,abandonarás el camino
recto.
Yo me alegraba.
Sí, dejaría el camino de las prohibiciones:
“No hagas”, “no digas”, “no vayas”, “no vengas”...
Ahora , pensaba, haré lo contrario.Esa era mi venganza.
Recuerdo el primer día de clases: a los novatos nos correspondían los salones dela planta baja.
Sesenta alumnos por salón.Un maestro por materia.
Las mujeres, adelante.Los hombres, atrás.
A la hora de civismo llegó el profesor y nos pusimos de píe.Con una sonrisa indicó que nos sentáramos.
Era muy joven.
Tenía esposa y dos hijos. También tenía amante. Esta era la hija de Don Lucas, el de la tienda de vinos.
Se decía que enamoraba a la esposa del Dr. Mora, pero sólo eran rumores.
En cambio, sí era cierto que sedujo a la hija de Don Matías. Por eso lo mandaron a México a vivir con sus
abuelos.
Pese a todo, su presencia me lanzaba al futuro:
-Sería muy hombre: parrandero, mujeriego...
Esa admiración creció en la medida en que oía hablar de sus clases a los que ya había sido sus alumnos:
-El sí explica.
-Todo se le entiende.
-Es el mejor maestro.
-Y tan joven...
... Un silencio invadía el salón.
57

Él nos miró a todos, después a mí, y un ligero escalofrío recorrió mi cuerpo.Bajó los ojos y habló:
-Sean bienvenidos a esta escuela. Será su casa durante tres años. Aquí crecerán.Aquí tendrán amigos,
buenos y malos. Entre los buenos quiero estar yo...
Todos nos mirábamos con simpatía.
-Será un nuevo hogar para ustedes. Res pétenlo y quiéranlo como respetan y quieren al hogar de sus
padres. ¿Hay algo más digno de cariño y respeto que la familia? No. La familia es para nosotros el grupo
sagrado al que pertenecemos y por quien daríamos todo.
La madre o la esposa, los hermanos o los hijos, son y serán siempre para el hombre, el centro de su vida,
su razón de ser, su apoyo, su felicidad. ¡Hay de aquél que atente contra sus progenitores o contra su
cónyuge! ¡Hay de aquél cuya existencia no dignifique y honre a los que por la sangre o por el amor viven
con él bajo el mismo techo y ríen o lloran bajo el mismo gozo o, bajo el mismo sufrimiento!
Nadie parpadeaba siquiera. Estábamos conmovidos.
-Los hombres –siguió diciendo- tenemos una deuda con la naturaleza. Jamás podremos pagársela; por lo
mismo, estamos obligados a vivir reverentes ante el perfecto don que nos concede: la mujer. Sí, la mujer:
la madre o la hermana, la esposa o la hija son para nosotros fuente de ternura y comprensión. En nuestras
enfermedades, en nuestras angustias, en nuestras turbaciones, siempre encontramos una mujer que nos
ayuda y nos alienta. La mujer, óiganlo bien,jamás debe convertirse en objeto de satisfacción de nuestros
instintos.
Calló un momento. Luego continúo:
-Nuestro hogar tiene un eje. Es la madre o es la esposa. En honor a ellas respetemos a todas las mujeres
del mundo...
El toque de salida cortó el discurso.El maestro se fue sin decir más.
Nosotros quedamos llenos de reflexiones.
Yo permanecía en mi asiento, mientras los otros salían.Algo me obligaba a no moverme.
Era el asomo de mis propósitos.
Era el anhelo de una vida distinta.
Era el deseo de imitar, en todo, al maestro de civismo...
4
Recuerdo mucho aquél día.
En la calle atrape un sapo. Lo envolví en hojas de mi cuaderno.Con tinta escribí:
“Para Lourdes, con cariño”.
Llegué a la clase.
El timbre no había sonado. Mis compañeros charlaban en pequeños grupos.Lourdes estaba con Gloria y
Carlos.
Me acerqué a ellos con el sapo en la mano.
-Lourdes...
-¿Qué tal, Toño?
-¿Sabes?. Ayer mi mamá me dio dinero y compré algo para ti.Sus mejillas se encendieron.
-acepta este pequeño obsequio, te lo suplico.
¿Extendió la mano y suavemente deposité en ella envoltorio y dedicatoria?
-Gracias Toño.
Me retiré a zancadas.
De pronto, un grito rompió la monotonía.Todos corrieron al salón.
Lourdes y el sapo estaban en el suelo. Lourdes estaba desmayada. El sapo,liberado, trataba de
escapar.
-Traigan alcohol.
-Avisen al prefecto.
-Abran las ventanas. Que entre aire...
Cuando volvió en sí, su mirada se posó en mis ojos. Mi placer se transformó en remordimiento...
El prefecto investigó. Lourdes no dijo nada.
Gloria y Carlos lo dijeron todo. Una hora después...
-Dice el Director que vayas. Caminé como autómata.
Mi mamá había sido citada y ya se encontraba en la Dirección. El aire tenía un olor de castigo.
El Director habló con voz de verdugo:
-Lo que hiciste, Antonio, es una canallada. Debes avergonzarte.
Querías divertirte. Lo haz logrado. Has hecho sufrir y en torno tuyo se acumula el desprecio. Es indigno
todo aquél que ríe o goza con el dolor ajeno. ¿Qué dirías de mí, si en este momento me riera de la pena
que invade a tu madre por ser tú como eres?. No sé si llamarte animal o bestia. Creo que ninguno de los
dos epítetos mereces. Estás más bajo...
58

Mi madre lloraba. Yo también, en silencio. No hablé con ella ni allá ni en la casa.


Sólo pensaba en Lourdes... En Lourdes, y en sus lágrimas... Esa tarde, fue tarde de toros.
Mis amigos corrían.
-Apúrate. No te quedes.
-No tengo dinero,
-Brinca la barda por atrás; nadie la cuida. Me uní a ellos y brinqué la barda. Llegamos tarde. Era el quinto
toro, el último.
Allá junto a nosotros, el cura y algunos miembros de la Hermandad de San Francisco.
Lourdes no estaba.
La emoción era intensa. La bestia estaba agotada.
Las banderillas, adornadas con vivos colores, se levantaban en su cuerpo sobre una mancha de sangre.
De pronto, un alarido...Todos en píe.
Algunos se cubrieron los ojos con las manos.Otros, horrorizados, volvieron el rostro.
Allá en el ruedo, el torero prendía de las astas del toro.Después cayó.
Su agonía fue un espectáculo. Regresamos a nuestras casas en silencio.Murió ante todos...
Los pasos eran sordos.
Algunas parejas, enlazadas por el talle se miraban a los ojos.Yo iba solo, con Lourdes dentro.
Tras de mí el Director y su esposa.Ella no hablaba.
De él salió un comentario:
-¡Qué buena estuvo la corrida...!
5
Mi maestro de Historia no sabia Historia.Ni el de Español, Español. Ni el de ...
¿Por qué los maestros no saben lo que enseñan? Recuerdo mi primo, el hijo de mi tía Clara.
Fue a estudiar a México.
Estuvo en la Facultad de Derecho.
Después... que siempre no, que quería trabajar.
-¿Y de qué?
-Aunque sea de maestro.Se arregló sin dificultad.
Ahora enseña Biología en una Secundaria. Pero no en la nuestra, en otro Estado...Yo creo que así estaban
todos los de aquí. Menos el de Civismo. El que sí explicaba.
Los otros nos dictaban toda la hora.Acabábamos cansados, aburridos...
¿Y qué nos dictaban?
-“Lo que estaba en el texto”.
Daba risa, a veces coraje...
Un día... nos tocaba Historia en la primera hora. El maestro llegó jadeante. Sus ojos tenían sueño, su
aliento olor a vino. Las manos vacías, sin libro...
Su voz sonó distinta, como la del cura.
-¿Qué saben de Historia? Todos guardamos silencio...
-Como no traje libro para dictarles, quiero que me contesten por escrito lo siguiente...
Se acercó al pizarrón. Creo que le dio un mareo, porque soltó el gis y con las manos se cubrió la cara.
Volvió a su escritorio.
-Maestro, ¿por qué no nos habla de México? ¿Cuándo y quienes fundaron la gran Tenochtitlan?
-Todo esto lo verán en segundo. En primero sólo tendremos Historia Universal.
-¿La Historia Universal no comprende México?
-Está bien. Hablaré de México. Titubeo un poco. Luego tosió. Su mirada salió porla ventana y yo le
adiviné el deseo de irse con ella.
-La gran Tenochtitlan fue fundada...Otra tosecilla, otro titubeo.
-Bueno, el año no importa, lo importante es que sí la fundaron...
-Más o menos, maestro, ¿en qué año?
-Aproximadamente en el año 2000 antes de Cristo.Todos tomamos nota: él continuó:
-Fueron los mayas. Después los aztecas los conquistadores. Estos venían delnorte encabezados por
Tlaloc.
-Maestro ¿Por qué perdió Cuauhtémoc en su lucha contra Cortés?Porque su gente estaba dividida.
-¿Quién era Cuitlahuac?
-¿Cui...qué?
-Cuitlahuac, maestro.
-Ah, sí, el que traicionó a Cuauhtémoc. Por él lo ahorcaron...estábamos por primera vez interesados en la
clase.
Todos preguntaban. Algunos escribían las preguntas y respuestas.
59

-¿Qué pasó con Cortés?


-Después de la Conquista lo mataron. Seguramente sus restos están en Veracruz.Doña Eulalia aun no los
descubre.
Sonó el timbre.
El maestro salió corriendo, como si se sintiera culpable de algo.
Doña Lupe vendía mangos verdes con chile. A veces me fiaba, a veces no. Estaba rogándole lo hiciera,
cuando el maestro de Historia pasó a mi lado con el Director. Interrumpí:
-Profesor, perdone, pero tengo una duda sobre la clase de hoy. Se detuvieron.
-Dígala.
-¿Quiénes mataron a Cortés?
- A Cortés lo mató tu abuela- tercio el Director.
-Perdone, pero el maestro dijo que lo habían matado y que sus restos estaban en Veracruz.
La cara del maestro se vistió de miedo. Sus ojos no encontraban ruta...
-Yo no les hablé de Cortés, sino de Moctezuma.El Director estalló en palabras:
-¿Ya vez? Tu siempre un holgazán. ¿De qué sirve que uno se esfuerce enexplicarles si, por su torpeza han
de salir con domingo siete?
Las lagrimas empañaban mis ojos. El corazón me latía aceleradamente. Mi boca temblaba de rabia...
-¿Con qué la tumba de Moctezuma está en Veracruz? –Preguntó el Director almaestro, mientras se
alijaban.-
-Señor, yo... bueno... este...
-No se preocupe. Sea la de Moctezuma o la de Kennedy hay que celebrarlo. Yo invito la botella...
6
Era una tarde lluviosa. El teatro de mi escuela estaba lleno. En el foro el jurado se cubría de solemnidad...
Yo participaba en este concurso de oratoria. Mi tema era “el municipio y sus
problemas”.
El nuestro tenía muchos.
En la cabecera: calles sin empedrar. La luz cortada, sin pagar. El zócalo destruido. Falta de limpieza. Falta
de orden. Falta de seguridad. Miseria... ¿y el presidente...? en la taberna, como siempre...
Redacté mi discurso atacando, pidiendo responsabilidad, solución a los problemas, trabajo.
Esa mañana el director me dijo:
-Sé de tu discurso. Es inaudito. Cámbialo.
-¿Porqué?
-El presidente municipal asistirá al certamen. Además, él nos obsequió el primerpremio.
-Hay verdades que no pueden decirse. ¿Por qué no nos hablas de Hidalgo,Juárez, o de los Niños
Héroes?
-Maestro, yo quiero hablar de aquí, de mi tierra.
-De acuerdo, pero no en esa forma. No nos conviene. Tú tienes buena memoria ypodrás aprender el
discurso que yo haré para ti sobre el tema que quieres.
-Maestro...
Te prometo ayudarte. Seré presidente del jurado y te aseguro que un premio será tuyo.
Sin dificultad me aprendí el discurso. Pese a la promesa del Director estabanervioso.
Además me sentía incomodo, incompleto, vacío, absurdo... No me agradaba esa lucha con ventaja. Me
anunciaron...
-Toca su turno al joven Antonio Mendoza del primer año “C” quien disertará sobre:“Nuestro municipio y
sus problemas...”
El presidente se puso pálido. El Director le cuchicheó al oído y aquél me guiño el ojo.
La tribuna era alta, casi me llegaba al cuello.
-“Honorable jurado, señoras y señores, compañeros”.
Sentí un hormigueo en todo el cuerpo. Las piernas me empezaban a temblar.
-“Cuando se habla de nuestro municipio, se habla de progreso, de trabajo, de patriotismo y de entrega.
Tenemos la gloria común de haber nacido en esta tierra de héroes, en esta tierra cuyos hombres del pasado,
regaron con su sangre la semilla de la libertad que hoy gozamos y la que conservamos gracias a la eficaz
labor de los gobiernos de la Revolución Mexicana, hoy por hoy inspiración sublime de quienes tiene en sus
manos los destinos de la patria...
El director inició la ovación. Todos lo siguieron. El Presidente sonrió complacido.
-¿Qué sería de la Democracia sin la existencia de Municipio Libre?. Sería una negación, un absurdo. El
Municipio Libre es el núcleo, la razón y la base de la Democracia. Municipio Libre es el nuestro, pero no lo
es sólo en la teoría constitucional, sino también, plenamente en la realidad gloriosa que vivimos ...”
Nuevamente el Director inició la ovación. Mis rivales me veían con envidia. Mi mamá y mis hermanas
parecían orgullosas.
60

-“He vendió a esta tribuna de la Libertad para hablar sobre los problemas municipales. Los he analizado
uno por uno y he comprendido el principal y más grave es la apatía popular. Si esta apatía no existiera,
apreciaríamos en todo su valor y secundaríamos sin duda, los esfuerzos titánicos que por nuestro propio
bien hace, cada día, cada hora, cada minuto, nuestro actual Ayuntamiento , precedido por Don Celestino
Ramírez, aquí presente, patriota a toda prueba y ejemplo insuperable de honradez y trabajo...”
Esta vez la ovación fue nutrida, prolongada. Don Celestino tuvo que agradecer varias veces.
El Director le dio unas palmadas...
Seguí hablando, lanzando loas, provocando aplausos. Terminé. Muchas manos se extendían hacia las
mías...sonrisas, abrazos... La decisión del jurado fue unánime:
-Primer lugar, Antonio Mendoza.
Mi casa estaba de fiesta. Se celebraba mi triunfo... Música, baile , alegría... Apartados platicaban el Director
y mi madre:
-Su hijo es valioso señora, tiene talento. No debemos dejar que lo desperdicie. Mañana voy a recomendarlo.
Es necesario que ingrese al Sector Juvenil del Partido.
7
En los exámenes finales tuve éxito.
Bueno...no fue gracia. Eran demasiado fáciles. Un ejemplo:
“Subraye el nombre del descubridor de América:
a) Hidalgo
b) López Mateos
c) Cristóbal Colón”

“Coloque el número de la izquierda en el paréntesis a la palabra que le corresponde de la derecha:


1. Gato ( ) cosa
2. Luis ( ) animal
3. Mesa ( ) persona

Había también “Complementaciones”, es decir, deberíamos completar una definición o una aseveración con
la palabra faltante. Así. “Matrimonio es el contrato civil por medio del cual se unen un hombre y una...”
Por eso ni estudiaba. ¿Para qué? ¡Era tan fácil!

Sin embargo, los maestros desde el primer día de clase nos exhortaban:
-Deben estudiar, pues sólo estudiando pasarán sus pruebas.
-Estudien, ya vienen los exámenes. Acuérdense que los exámenes están cerca. Deben sacrificar sus
diversiones y estudiar, pues si no aprueban...
¿Estudiar para los exámenes, sólo para ellos?
¡Qué absurdo! ¡Cualquiera los pasaba!
8
Fue en vacaciones... Una noche:
-Toño, acuéstate; ya son las diez.
-Mamá, quiero bañarme...
-Temprano lo haces. Hoy puede hacerte daño, el tiempo está frío.Me acosté de mala gana, enseguida quedé
dormido y soñé.
El río estaba limpio. Bajamos corriendo por la ocotera.
-Vieja el último.
-Pamba al que se quede.
Íbamos desbocados. Adelante Luis. Tras él Artemio y Cristóbal. Yo, el último...De pronto me detuve. Los dejé
correr...
Un olor a Lourdes invadió el paisaje. La sentía cerca, casi la veía, sin presenciarla. Cuando la descubrí quede
paralizado: estaba tras unas rocas. Sólo asomaba sus rubios cabellos. El corazón me latió con fuerza. Un leve
temblor recorrió mi cuerpo. Me acerqué.
-Lourdes...
-Ven, Toño, te esperaba.
-¿Me esperabas?
61

-Sí, vine a bañarme contigo. ¿Quieres? Una sonrisa distinta a todas sus sonrisasinundó sus labios.
-Anda, no tengas miedo, desvístete. Mírame a mí...
Sonriendo se quitó la ropa. Quedó desnuda.
-¡Que hermosa eres!
Sus piernas, sus senos y esa rara sonrisa me hicieron temblar.
-Bobo, ven, anda ¿No sabes que te quiero? Acaríciame, pues...
Con manos vacilantes tome sus senos. Una sensación extraña me hizo sentiradulto. Me transformé
en el maestro de civismo...
Cerré los ojos no sé por qué.
Al abrirlos, su sonrisa se convirtió en carcajada.
En las manos yo tenía sus senos: ¡Eran dos sapos, dos horribles sapos!Desperté sobresaltado. Eran las
siete...
-Toño, levántate. ¿No querías bañarte?
-Sí, mamá.
-Pues apúrate. Ya está el desayuno.
Al llegar al baño el recuerdo de Lourdes, desnuda, volvió a mí. Sus piernas, sus senos, su cuerpo
todo...
Algo extraño me pasaba.
¿Serán estos los malos pensamientos? Sí, no había duda, estaba pecando...Como autómata llegué al
comedor.
-¿Quieres papaya?
-Sí...digo no...bueno...
-¿Qué te pasa, Toño? Te noto raro.
-Nada mamá...
Percibí un extraño ruido en la tierra. El cielo se obscureció. El viento soplabafurioso.
-¡Tiembla mamá, está temblando!
-¡A la calle, vámonos a la calle! Precipitadamente salimos. Doña Carmen gritaba:
-¡Hínquense!...!
Las casa parecían venirse abajo. Algunas tejas caían al suelo. Los perros aullaban. Las plegarias se
levantaban.
-¿Qué pecado cometimos, Señor?
-Apiádate de nosotros.
-Perdónanos.
¿Por qué nos castigas, si somos tus hijos?Pasó...
La tranquilidad volvió a las gentes. El miedo se despedazó en comentarios:
-Cuando empezó, yo estaba dormida.
-Yo estaba lavando.
-Qué fuerte...¿verdad?
La voz de mi mamá llegó hasta mí.
-Toño, ven, termina tu desayuno.
-Voy...
Mis pasos no eran firmes, arrastraba mi miedo, mi terror.
Sí, yo era el culpable. Desaté la cólera de Dios por soñar a Lourdes, desnuda. Sí,desnuda, con sus senos
blancos, sus hermosas piernas...
-¿Qué me pasa? Dios mío, perdóname. Yo quiero olvidarla, pero no puedo...
¡Ah, que hermosa es Lourdes sin ropas...!
Llegue a la iglesia. Necesitaba confesarme. No, no estaba arrepentido por soñar a Lourdes.
Quería volver a soñarla, aunque temblara. Pero tenía miedo. Miedo de morirme en pecado...iría al infierno.
¿Y Lourdes? ¿Iría al infierno también? ¿¡Cómo será el infierno con Lourdes?. En el infierno hay fuego.
Las ropas se queman... ¡Lourdes estaría desnuda!
- ¿Qué quieres, Toño?
- Confesarme, padre.
- Vamos...
En el confesionario me arrepentí; sí me arrepentí de haber ido a la iglesia, de estar confesándome...
- Me acuso, padre, que tengo malos pensamientos.
- Deséchalos. Encomiéndate a Dios. Reza jaculatorias. Huye de la carne. Acuérdate que en el cielo no entran
los fórnicadores. El pecado de la carne es el peor de todos. Evítalo o te condenarás...
62

Recé la penitencia y salí.


Salí pensando en Lourdes, en sus piernas y en sus senos.
9
Por recomendación del Director ingresé al partido.
-Este muchacho es alumno de la escuela. Tiene talento, ya lo he comprobado ycreo que puede llegar a
mucho en nuestras filas. Es campeón de oratoria...
El presidente regional arqueó las cejas.
- La revolución –dijo- no ha terminado.
La inició madero, la continuaron Villa, Zapata y Carranza, y de ellos ha pasado a nuestras manos. Tú eres
muy joven, pero no por eso eres ajeno a la lucha del pueblo. Ya no es una lucha armada. Es la lucha del
trabajo, de la honradez, de la constancia, que tarde o temprano a de convertir en realidad los postulados
de la gesta gloriosa de 1910. Esa revolución será tu herencia; la herencia de todos los que desde temprana
edad, se unen a nuestro partido para luchar por el progreso, por la libertad y por la patria...
Me extendió la mano. Yo la recibí con gusto. Me sentía importante... Después, me presentaron a los
integrantes del sector juvenil.
- Este es el presidente.
- Mucho gusto.
- Este es el Secretario general.
- Para servirte...
Uno por uno pasaron ante mí. Eran muy pocos, seis o siete.
Dejamos al presidente regional y al Director y nos dirigimos a una oficina pequeña. Cuatro o cinco sillas, un
escritorio, un retrato del Presidente de la República, otro del Gobernador...
- Este es nuestro espacio. ¡Qué te parece!
- Bien...
Me sentía nervioso. Todos se desenvolvían con naturalidad, vestían elegantemente y comentaban
situaciones políticas que yo desconocía. Me limité a escuchar.
- ¿Saben que anoche el presidente municipal golpeó a Don Ramón?
- ¿Por qué?
- Pues dicen que Don ramón entró a la cantina sin saludar. El presidente estabatomado y...
- Hey, Don Ramón, ¿por qué no saluda?
- Usted perdone, Don Celestino, no lo había visto.
- A mi ningún hijo de la mala vida me ningunea.
Don Ramón se acercó a darle la mano y el presidente lo recibió a golpes. Despuéslo mandó a la cárcel...
Yo creí que iban a lamentarlo.Se rieron...
- Don Celestino es a todo dar.
- ¿Se acuerdan que la otra noche nos invitó a las viejas?
- Claro. Siempre se porta “reata”.
- Dicen que es el “amarrado” para la diputación federal
- Ojalá lo merece.
En las vacaciones nos reunimos todos los días. Íbamos a trabajar. Nuestro trabajo consistía en hacer
mandados al presidente, al diputado, al secretario del presidente, a la esposa del diputado.
A veces, nos presentaban con alguien.
- Son jóvenes progresistas, revolucionarios. Toño es campeón de oratoria. Cuando salimos en comisión a
algún lugar cercano en el que se inauguraba un edificio o se realizaba un mitin nos concretábamos a lanzar
vivas y porras.
- ¡Viva la revolució1
- ¡Viva el Señor, Gobernador!
- ¡Muera el oscurantismo!
Yo no sabia que era el oscurantismo pero debía morir.
10
Se inició un nuevo año escolar. Era septiembre.
El primer día nos reunimos en el patio para recibir las indicaciones del Director. El cielo nos enviaba una
ligera llovizna. Los maestros, con su presencia nos lanzaban amenazas de tempestades, de dictados.
El Director se acercó al micrófono. Nos habló de responsabilidad, de estudio, de trabajo.
63

Nos dijo que en la vida sólo triunfan los hombres y mujeres que están preparados para afrontar los
problemas. Que la felicidad se debe conquistar día tras día. Que la dignidad jamás debe perderse, aún a
costa de la existencia. Que la verdad es sagrada. Que los hombres honestos y los probos son los únicos
merecedores de admiración y respeto. Que los vividores, los inescrupulosos, los deshonestos solo merecen
el repudio social.
Después se lamentó el aspecto de nuestro edificio.
- Nuestra escuela –dijo- necesita ser pintada. La van a pintar ustedes.
“Díganles a sus padres que atiendan al llamado que la Secretaría de educación pública les hace a través
del radio y la televisión para lograr escuelas mejor acondicionadas. Con pequeñas cooperaciones y nuestro
trabajo que esta nuestra casa, supere esta situación lamentable...”
Nos comprometimos a pintarla en una semana. Lo haríamos por grupos. En las tardes...
Veíamos la televisión. Mi mamá, sentada junto a mí me rascaba la cabeza.
Yo, boquiabierto admiraba el heroísmo y virilidad del protagonista del programa.
Era”la Ley del Revolver”.
Terminó. Vinieron los comerciales. “Tequila Sauza, fuente de alegría...” “El que tiene castillo, lo tiene
todo...” “Corona familiar, signo de distinción...” “Sea Superior. Tome Superior...”
Por fin.
“Mejores escuelas harán de nuestros hijos mejores mexicanos. Restaure usted la
escuela más cercana a su corazón...”
Aproveché.
- Mamá, el director dijo que te pidiera un donativo para pintar la secundaria. Me lo darás, ¿verdad?
- Claro, no faltaba más. Ya sabes que por ti estoy dispuesta a hacer todos los sacrificios...
Antes de la semana fijada nuestro edificio quedó pintado,. Realimente se veía hermoso: la fachada era
azul, los salones verdes. Se respiraba mejor, como si la pintura purificara el aire. Ahora sí, seríamos
mejores...¿Lo habían dicho en la televisión?
Continuaron las clases, los dictados, los elogios al Director, a las autoridades municipales, los regaños, los
consejos...
Todo igual...
Sólo cambio la pintura, pero era eficiente: ¡Teníamos una escuela mejor!
11
24 de octubre. Día de las Naciones Unidas...
Desfilamos... después, en el zócalo, se dijeron discursos de paz:
“El desarme es urgente”, “Ya no más guerras”, “Todos somos hermanos: los negros y los blancos, los chinos
y los rusos. Todos...”
“México es abanderado de la paz”; “Es un pueblo de pacifistas”; “Su única arma es el derecho”; “Cómo
pregonero de la amistad entre los pueblos pide a las naciones que los conflictos se resuelvan sin acudir a
la guerra”; “Esta es monstruosa,inhumana”; “La amistad debe ser el lazo que una al mundo”; “La felicidad
del género humano y la seguridad para las nuevas generaciones deben tener como base el desarme total”;
“México lo pregona...”.
Para terminar cantamos, emocionados el himno nacional.
“Mexicanos al grito de guerra.
Ela cero aprestad y el bridón
Y retiemble en su centro la tierra
Al sonoro rugir del cañón...”
La casa más hermosa de mi tierra era la de Don Leodegario. Era azul, como mi escuela.
Tenía tres pisos y alberca...
También la del cura tenía alberca, pero sólo un piso. Don Leodegario tenía un coche verde.
El cura uno blanco y dos negros. Don Leodegario era prestamista. Prestaba aldiez por ciento. El cura
también. ¿Quién era Don Leodegario?. Yo nunca lo había visto. Sólo oí hablar de él.
Mis amigos más grande decían:
- Vamos con Don Leode.
Tiene “viejas” nuevas...
Y se iban a la orilla, a los cabares. A veces, las señoras comentaban:
- Necesito dinero. El martes debo pagarle una letra al cura y el no espera.
- Vaya con Don Leode, comadre. Seguro que le presta. Así sale de su compromiso...
64

12
También en el partido se hablaba de él. Don Celestino afirmaba:
- Ya convencí a Facundo. Me va a apoyar en mi campaña para la diputación. Me
ayudó Leodegario y la Chiquis”. Esta ni le cobró por meterse con él...
Una noche conocía a Don Leodegario... el Director de la escuela me dijo:
- Es necesario sacar una revista cultural. Quiero que tú la
hagas. Te ayudarán Artemio y Gonzalo. Por el
dinero no se preocupen. Vean a Leodegario y díganle que van de mí parte.

Ya le hable del asunto.


Busqué a Artemio y a Gonzalo, y fuimos a la orilla, a los cabares...
Caminábamos despacio, en silencio. Yo sentía una sensación extraña: una mezcla de miedo y curiosidad.
Llegamos.
En la puerta de la casa estaba una muchacha como de 19 años. El vestido demasiado ajustado, apenas le
cubría los muslos. Fumaba...
Nos acercamos. Artemio estaba pálido; Gonzalo sudoroso.
- Perdón señorita...
- ¿Qué quieren encantos?
- Sabe, usted...Yo vengo...digo, nosotros venimos a un mandado del Director de la escuela secundaria...
- Ah, quieren ver a Betty. Ahorita la llamo. Betty, ven, te traen un recado de tu
“viejo”.
- No, señorita. Nosotros queremos ver a Don Leodegario.
- ¡Ah, vaya! Pasen. Es el que está detrás de la barra...Era alto, moreno. En su boca humeaba un puro. Sus
ojos se parecían mucho a los ojos del maestro de historia: inyectados, con sueño...
- ¿Qué quieren, niños?
- Señor, el Director de la escuela nos dijo que viniéramos a verlo. Que él ya le habló del asunto.
- Sí, espérenme un momento.
Mientras él se retiraba volví el rostro hacía el salón. Estaba casi oscuro. Olía a tabaco y a vino. En las mesas
bebían hombres y mujeres. Éstas eran jóvenes, casi como Lourdes.
Había mucho borracho. Entre ellos estaba el papá de Luis y el de Tino. También distinguí al papá de Lupe,
pero éste no estaba borracho. Besaba y manoseaba a una muchacha. Ella le correspondía acariciándole la
barba...
Don Leodegario regresó sonriendo:
- Aquí tienen muchachos. En este sobre están los dos mil pesos prometidos y elretrato que el maestro me
pidió.
- Muchas gracias...hasta luego
Bajo las órdenes del Director hicimos la revista. Se llamó Aspiración.En la portada estaba nuestro edificio,
a colores.
En la primera página la fotografía del personal docente, en conjunto. En la segunda, la de Don Leodegario
con este píe: “Don Leodegario Rodríguez Ruiz, ciudadano ejemplar, filántropo y amante de la cultura”.
13
Eran las cuatro de la madrugada. En los charcos, formados por la lluvia de la tarde anterior, las ranas y los
sapos manifestaban su felicidad.
En toda la calle transitaba el silencio. La oscuridad preparaba la huida y el sol se anunciaba sangrando el
cielo con sus primeros rayos. El frío bañaba mi cuerpo y lo hacía tiritar.
Caminaba despacio, pensativo... en la tarde dije a mi mamá que estudiaría esa noche en la casa de Artemio,
que tenía examen, que necesitaba prepararme. La verdad era otra: quería ir a la casa de Don Leodegario.
Llegué solo, como a las once: un policía grito:
- Hey, ¿dónde vas?. Eres menor de edad y no puedes estar aquí... le enseñe mi credencial del partido...
- Usted perdone
- Dijo con humildad.
- Adentro está Don Celestino. Si quiere lo acompaño. Me deje acompañar.
El presidente estaba solo. En la mesa había muchas botellas de cervezas vacías.
- ¡Qué milagro, Toño! Pero...¿Tú por aquí? Me da gusto ver que empiezas a ser hombre...
65

Hey, Leode mándame dos cervezas más que hoy tengo ahijado...Pretendí decir algo pero no pude.
Don Leodegario se acercó sonriendo.
- Mira, Leode –dijo Don Celestino mientras aquel nos servía -. Este es un muchacho valioso.
Es campeón de oratoria de su escuela y miembro del Sector Juvenil del Partido. Como todo joven es
idealista, revolucionario. Tiene un gran porvenir y estoy seguro que llegará muy lejos...tiene madera.
- Ya lo conozco. Él hizo la revista de la escuela. Te felicito –al decir esto Don Leodegario me dio unas
palmadas en la espalda-. Sigue así y serás un hombre de provecho.
Yo me sentía triunfante. Esta sensación de autocomplacencia se mezclo con el nacimiento de mi admiración
y cariño por Don Celestino. La orquesta destruyó la calma varias parejas saltaron, creyendo bailar...
- ¿Cuál chamaca quieres Toño? Yo te la invito. Mira, te recomiendo a la
“Chiquis”, es cuatita y te tendrá paciencia.
- Señor...yo ... este...
- Ja, ja, ja...¿Tienes miedo? No te preocupes, así somos todos cuando nos
“bautizan”.
Vinieron otras cervezas. Después otras...realmente no me gustaron. Su sabor
amargo me revolvía el estómago. Llegó la “Chiquis”. Era alta, rubia, hermosa.
- Quiero que hagas un buen “trabajo” –le dijo el presidente cuando ella se sentaba a mi lado -. Toño es
primerizo.
- No te preocupes. Yo le enseñaré a sentirse hombre... al decir esto puso una mano en mi pierna y la apretó
levemente. Me estremecí y sentí miedo. Me acordé de mi mamá, de mis hermanas, de Lourdes. Quería
llorar...
- ¿Fumas? –me dijo cariñosamente.
- No gracias. Bajé la vista sus muslos estaban descubiertos. Mi corazón latió con prisa.
- ¿Te gusto, Toño?
- Este...sí mucho...
- Ven, vamos a bailar.
Me tomó de la mano y me arrastró a la pista. Me abrazó. Yo no acertaba con el ritmo.
Temblaba... ella soplo en mi oreja y un fuego extraño inundó mi cue rpo. Sentía deseos de huir. Al regresar
a la mesa, Don Celestino dijo:
- Ya es hora. No se tarden, yo espero.
- Perdone –dije con titubeo-. ¿Dónde está el baño?
- Allá, junto a la entrada, a la derecha. Caminé tambaleante. Al pasar por la puerta de entrada el deseo de
huir se hizo imperioso. Salí corriendo...
Después ya alejado de la casa azul, acorté mis pasos. La felicidad de las ranas contrastaba con mi tristeza.
Me sentía fracasado, inútil. Llegué a pensar que no era hombre.
14
Lo vi llegar. Era muy joven, 25 años, quizás menos. Bajó del camión con una maleta en la mano. Respiró
profundamente y avanzó hacia mí.
Yo, recargado en un poste de teléfono, esperaba a Artemio para ir juntos a la escuela.
- Oye, ¿Eres alumno de la secundaria?Su sonrisa era agradable, contagiosa.
- Sí, ¿por qué?
- Pues...necesito ver al Director. ¿Quieres acompañarme?
- Estoy esperando a un amigo...mire, allí viene. Ahorita vamos los tres. Artemio se extraño de verme con
un desconocido. Yo le explique:
- Este joven necesita ver al Director. No sabe dónde está la
escuela y, por eso,iremos juntos
La mano del desconocido se extendió hacia mi amigo. Este la estrechó con entusiasmo.
- Perdona esta molestia, pero es que...
- No se preocupe –interrumpí-, ¿está de paso?
- No...creo que no...
- Entonces seremos amigos, si usted quiere. Me llamó Antonio Mendoza.
- Mucho gusto, Toño.
- ¿Le gustan las chamacas? –preguntó Artemio festivamente-.
66

- Este...sí por su puesto.


- Pues ya estuvo que “agarró barco”; Toño tiene unas hermanas que están como para comerse...lo vi sonreír
otra vez y esta sonrisa me pareció familiar. Parecía que lo hubiera conocido muchos años antes o que
fuéramos amigos de toda la vida.

Artemio, con la misma sensación hablaba con naturalidad, con confianza.


- Fíjese usted que Toño está acomplejado. La otra vez fue a la casa azul de Leodegario y le tuvo miedo a
la “Chiquis” . Desde entonces anda triste. Cree que no sirve...
- ¿Quién es Leodegario y quien es la “Chiquis”? –preguntó nuestro nuevo amigo.
- Ah, me olvidaba que usted no es de aquí. Leodegario es el d ueño de dos cabarets. La Chiquis es su
vieja...está muy buena, pero solo entra con los que llevan mucha “lana”. A Toño se la invitaron.
- ¿Ustedes van seguido a esos sitios?
- Yo sí –contestó Artemio con presunción-. Toño sólo ha ido una vez. Yo le digo
que no sea “coyón”, que poco a poco ¿verdad? Pero él se “raja”...
- ¿Usted es amigo del Director? –pregunté intentando cambiar el tema-.
- Bueno...pues..sí...
- Entonces que le presente a la Chiquis, no más para que la vea –terció Artemio-
. Él tiene a la suya, pero no me gusta. Está flaca.
- ¿El director va a los cabarets? –interrogó el joven con asombro-.
- Claro –contestó Artemio-,también es hombre. Él nos dice que en la escuela es maestro, que allí si lo
respetemos, pero que en la calle es igual a nosotros. Es a todo dar...
- No va seguido –aclaré-. Cuando lo hace trata de que no haya alumnos en la misma sala; dice que se
sentiría incomodo si lo vieran, también lo hace así por ética, según lo afirma...
- Yo creo que los hombres debemos ser hombres en todos lados ¿No? – interrumpió nuevamente Artemio-
. Si a él le gusta Betty no tiene porque esconderse. Nosotros también somos “machos”.
Estábamos casi por llegar. El edificio azul de nuestra escuela había aparecido ante nuestros ojos y veíamos
con claridad a los grupos de alumnos que entraban apresurados.
- Esa es la escuela-dije, señalándola con la mano-, ¿Le gusta?
- Es igual a la casa de Leodegario –afirmó Artemio-, bueno...por lo, menos en elcolor..
El joven sonrió.
- Me gusta mucho se escuela –su voz era pausada-, pero no quisiera llegar tanpronto. Miren allí hay
una refresquería los invito, si no los atraso, claro.
- No, joven, no nos retrasa –se apresuro a decir Artemio-, faltan diez minutos para el toque...
- Bueno, entonces acepta, ¿verdad?
Nos dirigimos a la refresquería. Ocupamos una mesa central. Artemio se veía feliz,orgulloso...
- ¿Qué van a tomar? –preguntó la mesera.
Si no fuera hora de clases tomaría una “Superior”, da personalidad –dijo Artemio aparentando tristeza-,
pero me conformo con un “pepsi” .
- Yo una “coca”
- Yo igual.
- ¿Te gusta tomar cerveza?
- Claro, joven, ¿a usted no?
- No.
- Voy...no lo creo. A su edad es vergüenza no tomarla.
- ¿vergüenza?
- Sí, vergüenza. Todo hombre debe oler a sudor, a tabaco alcohol...¿no lo,sabía?
- No, no lo sabía
- Pues...¿de dónde viene usted? A lo mejor resulta de los “otros”...
Me sentí incomodo por este atrevimiento. Creí que nuestro nuevo amigo se enojaría. Se limitó a sonreír
ligeramente. Hubo un silencio. El recién llegado veía con dulzura a los ojos de Artemio y este sonreía
triunfante, como si acabara de aprobar todas las materias.
Antes de hablar el joven tomó un sorbo de refresco.
67

- Yo creo –dijo- que la hombría no radica en todas las cosas que señalas, sino precisamente en lo contrario.
He conocido a personas cuya juventud transcurrió en las cantinas y casas de mala nota...hoy piden limosna
o están enla cárcel. ¿Crees que el hombre es más hombre si es mendigo o presidiario?.
Artemio movió la cabeza negativamente.
- Las mujeres –siguió diciendo- son seres como nosotros. Ellas no deben ser mercancías.
¿Sabes por qué algunas lo son? Porque nuestra sociedad a cambiado los valores. Ha sustituido el amor por
el placer carnal y a condenado a la miseria espiritual a quienes, por la pésima distribución de la riqueza,
gimen en la más espantosa miseria económica. ¿¡Te das cuenta!? La mujer deja de serlo para convertirse
en objeto de compraventa, solamente porque el valor dinero a superado a todos los valores...
Tomó otro sorbo. Yo hice lo mismo. Artemio no parpadeaba.
- Las jovencitas que se inician en la prostitución no preocupan a nadie, nisiquiera hacen pensar que son
víctimas de una organización social que debe ser superada. Pero también sus clientes son víctimas. Sí, tú,
el director y todos
los que concurren a los prostíbulos regresan sin dignidad, sin hombría. Ten presente esto: el hombre más
indigno y despreciable de la tierra es aquél que compra con dinero las caricias que deben conquistar con
virilidad.
Calló un momento. Sus ojos seguían despidiendo ternura.
- Acuérdense que dentro de algunos años serán padres de familia. No sean padres improvisados.
Prepárense, desde hoy, evitando todo aquello que no quisieran que sus hijos hicieran mañana...
Hasta nuestra mesa llegó el toque de entrada. Artemio no se inmutó por ello. Yo, con pena tuve que decir:
- Vámonos...
Salimos. Los tres callábamos. El desconocido tomó a Artemio del hombro, como protegiéndolo.
Cuando llegamos ante el Director yo hablé primero:
- Maestro este joven lo busca.
Nos quedamos a un lado y escuchamos:
- Señor –dijo nuestro amigo-, me envían para hacerme cargo de la clase de español. Acabo de
egresar de la Normal Superior. Aquí están mis credenciales.
Artemio cambió de color. Yo me alegré. El Director, sonriendo, dijo:
- Sea bienvenido. Lo esperábamos desde hace mucho. Ojala y su juventud no sea un estorbo...
- No se preocupe –contestó-, amo a mi carrera y superarme en ella es mi mayoraspiración.
Quiero ser útil a los muchachos...
Se quedaron hablando. Nosotros fuimos a nuestros salones. Artemio estuvo raro todo el día...
15
El nuevo maestro pronto ganó nuestra confianza.
Todos lo queríamos.
Si surgía una duda en la clase de historia, de biología o de civismo, íbamos a consultarlo a él. Sus
explicaciones eran más claras, más precisas que las de los maestros respectivos.
A veces, sin avisarnos, nos visitaba en nuestra casa. Entonces le hablábamos de nuestros problemas, de
nuestras ambiciones. Él nos alentaba, nos ofrecía ayuda. En las tardes, terminadas las labore, jugaba con
nosotros.
A partir de su llegada la clase que más me gustó fue español. Me int eresé por los verbos, por los
pronombres, por los adjetivos. Parecía que ellos tuvieran algo del maestro, que fueran parte de él.
Sin embargo, el Director no quería. En ocasiones pretendió humillarlo ante nosotros reprendiéndolo
injustamente.
Él se limitaba a sonreír con tristeza. Su sonrisa tenía sabor de desengaño.

Recuerdo perfectamente... Se acercaba la fecha conmemorativa de la fundación de nuestra escuela.


Todos los maestros se reunieron es un salón de la planta alta para programar los festejos.
El Director presidía. Yo asomado por la ventana que comunicaba con el corredor, estaba atento a todo:
- Es necesario que nos pongamos de acuerdo –dijo el maestro de historia- en lo relacionado con el baile.
Opino que debe ser amenizado por dos orquestas y que el boleto de admisión cueste quince pesos.
- Estoy de acuerdo –afirmó el de geografía.
- Y también rugió el Director.
Los otros se concretaron a levantar la mano aprobativamente. Mi amigo sólo movió la cabeza.
68

- Ahora –dijo el Director-, quiero que acordemos lo de la cantina. Es necesario que en esta ocasión logremos
más utilidades que en otras. Yo creo que si vendemos solamente cerveza china al precio de la grande
obtendremos mayor ganancia.
- Yo quisiera proponer –intervino el de biología- que también se vendieran “cubas”de “Castillo”. La botella
cuesta treinta y cinco pesos. De ella salen treinta o más “cubas”que con el precio de s iete pesos cada una
nos da un total de doscientos diez pesos por botella.
- Tiene razón –se apresuró a decir el Director.
- Pero debemos variar –insinuó el de historia-, que no sean solamente “Castillo”,sino también “Ginebra”,
“Madero”, etcétera.
- Apruebo –gritó el de cultura física.
- Yo también, dijo el de civismo.
El Director lanzó una mirada de odio al de español
- Y usted maestro, ¿por qué no opina? ¿Le tiene sin cuidado los problemas que afrontamos?
- Sí, señor Director. Me tiene sin cuidado los problemas que usted afronta. Poreso no opino.
- ¿Quiere decir que se niega a colaborar con estas actividades?
- Me niego, señor.
Todos lo maestros quedaron asombrados de esta respuesta.El Director enrojeció en la cara.
- Está obligado a colaborar. Por eso le pagan...
- No, señor. Por vocación estoy obligado a educar...
- ¿A qué crees que estoy obligado yo?
- Si su vocación es realmente de maestro debe educar también.
- ¿Cree que no lo hago?
- No, no lo hace.
- Mire, no estoy dispuesto a tolerar su indisciplina. Acuérdese que soy compadrede...
- No interesa sus compadrazgos en este momento, señor: interesa la escuela...
- Por ella me preocupo. Todas estas actividades van a realizarse con el único finde lograr fondos para
mejorar nuestro edificio.
- Comete un error. Escoge todos los medios más inadecuados. La educación no puede tener como base la
embriaguez.
- Mire, maestro. Usted es nuevo aquí –dijo el de historia-, no conoce las costumbres. Por tradición el
aniversario de la escuela se celebra con un baile. En el baile se venden bebidas embriagantes. Si esto no
se hiciera nadie vendría... no podemos arrancar de un tirón lo que se ha practicado en muchos años...
- ¿Debemos alimentar esta costumbre?
- Sí por ahora.
Mi amigo sonrío levemente. Miró a los ojos al Director y dijo con calma:
- Lo que usted hace señor Director, está estrictamente prohibido.
- ¿Y qué? No acatamos estas prohibiciones en beneficio de la educación.
- ¿De la educación?
- Sí, de la educación. Nuestro edificio necesita mejorarse.
- El edificio no es lo más importante...
- ¿Qué dice? –intervino nuevamente el de historia-, ¿Para usted no es importante el edificio?
¿Quiere que los alumnos estén a la sombra de un árbol? Usted está contra la política educativa de nuestro
gobierno cuya meta es la construcción de una aula cada dos horas.
El Director aprobó lo dicho con un movimiento de cabeza. La de biología, con los dedos, golpeó levemente
la butaca.Mi maestro volvió el rostro hacia el de historia y dijo:
- El edificio no es en sí lo primordial. Lo que debe ocupar el primer plano de este afán constructivo es el
espíritu de amor y de comprensión inteligente frente a cada alumno...
- ¿Qué quiere usted decir? –preguntó violentamente el Director.
- Quiero decir que la condición esencial que presida todo régimen educativo debe ser:
Conceptos morales amplios, libres e todo dogma sectario; actitud científica frente a la realidad psíquica y
un contenible anhelo de ayudar a vivir a quines encuentran grandes obstáculos para su felicidad.
69

- Esta condición sólo puede ser determinada por las convicciones personales de quienes, al frente de los
centros educativos, irradian comprensión y amor en torno suyo.
- Entonces para usted el maestro es más importante que el edificio, que los libros de texto, que los
programas...
- Sí señor.
- -¿Cuál es el maestro ideal? –pregunto con sonrisa irónica la de biología-.Mi amigo se volvió hacia ella.
- Sólo uno –dijo con firmeza-: el maestro por vocación.Hubo un silencio.
El de matemáticas cruzó las piernas.La de biología se quitó los lentes.
El Director parecía turbado.
- Yo quisiera –empezó mi maestro- que entendiéramos nuestra misión. No estamos aquí para forjar
sabios, sino para formar hombres y mujeres íntegros. El
título de hombre o de mujer es más importante en la carrera de la vida. Sin él, los otros títulos constituyen
un serio peligro. Debemos atender a las necesidades internas de nuestros alumnos. Debemos ayudarlos a
descubrirse a sí mismos con el objeto de que sepan ubicarse en su futuro ocupacional. Debemos, ante todo,
considerarlos como padres de familia en potencia. Esta consideració n es la más trascendental en el proceso
educativo, porque la educación de un individuo es en si, la educación de generaciones...Los adolescentes
no son costales que debemos llenar sin fin determinado de biología, matemáticas, historia, geografía,
etcétera.
Son seres que piensan, a decidir, a amar y sufrir.Otro silencio.
El de historia encendió un cigarro.El de cultura física tosió.
La de biología se puso los anteojos.
- Desde hace unos días –siguió diciendo- he querido hablar con ustedes a fin de que busquemos solución
al problema de Artemio Sánchez, del segundo año “B”, a quien ustedes castigan constantemente. Este
muchacho procede de familia acomodada, pero desde chico ha venido padeciendo...
- ¿Qué pretende? –interrumpió el Director-. ¿Cree que podemos dedicarnos a atender a un solo alumno
cuando están a nuestro cargo más de quinientos?
- No solamente podemos, sino debemos hacerlo. Si la individualización delcastigo es un principio que no se
discute, con mayor razón debe admitirse la individualización del tratamiento educativo de cada menor.
- Yahemos perdido demasiado tiempo-observó el Director-, dejemos esta discusión absurda y saquemos
nuestras conclusiones..
- Bueno –dijo el de historia- quedamos en que sólo venderíamos cerveza chica.
- Y “cubas” de Castillo”, “Ginebra” y “Madero”...-agregó la de biología.
16
- Toño, ¿sabías que Don Ambrosio es comunista?
- No, no lo sabía.
- Pues fíjate que recibe unas revistas de la embajada rusa no va a misa ni se confiesa.
- Es cierto, pero...
- Hasta le manda dinero de Moscú para atacar a Don Celestino...
- ¿Cómo lo sabes?
- Todos lo saben. Anda diciendo que ya no soportemos las imposiciones, que luchemos para lograr el
sufragio efectivo, que destruyamos los compadrazgos, que exijamos nuestros derechos...
- ¿Estas seguro?
- Claro, yo lo escuché.
- ¿Quiénes le hacen caso?
- Nadie. Se burlan de él. Dicen que está loco.
- ¡Ah, vaya!...
La biblioteca del partido siempre estaba llena de soledad. Los estantes, casivacíos de libros,
abundaban en polvo y basura. Las mesas de lectura parecían inundadas de complejos, formados por su
inutilidad. Se percibía un olor a sótano. Por primera vez entré. No sé por qué.
Había, clavados en las paredes, pensamientos impresos en cartulina sucia que contribuían, con descaro, a
la formación de ese importante ambiente: “Estudia y vencerás”. “La sabiduría es el mayor tesoro”. “Hombre
grande es el sabio, hombre necio el ignorante”.
70

Al salir y sólo por llevar algo bajo el brazo, tomé un libro. Escogí uno presentable, con pastas limpias. Mi
libro y yo íbamos sin rumbo, sin sentido. Él, prendido de mi brazo. Yo, prendido de mi ociosidad.
Al pasar por la terminal de los autobuses de segunda clase, un viejecito interrumpió mis pasos:
- Joven, perdone. Me da mucho gusto ver a alguien que se interese por los mayas.
- ¿Los mayas?
- Sí, el libro que usted lleva se refiere a ellos.
- Ah sí... Me interesan mucho...
- Espere. Voy a regalarle algo.
Se volvió hacia una caja de cartón, su equipaje, y sacó dos libros.
- Mire usted. Estas son mis últimas obras. En ellas sostengo que el hombre americano...
- Perdone, ¿quién es usted?
- Soy el autor del libro que usted trae y de estos dos que le obsequió.
- Pero...
- ¿Sabe? La concepción de la divinidad entre los mayas fue asombrosa. Consideraban a Dios como único
hacedor de todo lo existente, el autor de la forma y del número. Por eso lo representaban con un cuadro
encerrado en un círculo. Esta es la representación más exacta del Creador porque...
- Perdone, señor, tengo prisa. Le agradezco mucho su obsequio.
- Que le vaya bien joven. Fue un placer conocerle. Es usted de los pocos mexicanos que se interesan
y enorgullecen por lo suyo, por su autóctono, porlo grande.
- Adiós, señor...
Avancé molesto. El traje raído de ese hombre, su aspecto hambriento y miserable me causaron malestar.
En la esquina me esperaba Cristóbal.
- Toño ¿Sabes quien está en el zócalo?
- No, ¿Quién?
- Kid Lagarto, el campeón mundial.
- ¿De veras? Vamos a verlo.Corrimos.
El zócalo era un mar de gente. El Kid repartía sonrisas y autógrafos. Las porras ylos vivas no cesaban.
Al verlo, al saludarlo, sentí un escalofrío en el cuerpo. Por primera vez estaba ante alguien famoso,
importante.
Con dificultad el campeón abordó nuevamente su coche. Era último modelo, de lujo. La gente corrió
varias cuadras tras él. Las porras lo siguieron largo trecho.
Después en mí, la emoción se convirtió en propósito. Sería famoso, importante,como el Kid...
- Oye Toño, ¿con quién platicabas en la terminal? –me preguntó Cristóbalmientras regresábamos-.
- ¿En la terminal? Ah sí...pues, este...con un pobre diablo...
17
No podía dormir. Con los ojos abiertos escuché las doce. El calor me obligó a prescindir de las sábanas. La
cama era un martirio. Abrí la ventana que daba a la calle y el aire fresco hizo más tolerable la estancia.
De pronto escuché las voces, muchas voces. Reconocía la de Pedro, la de Luis, la de Artemio. Se oían
alegres, creo que borrachos. Al llegar a mi ventana guardaron silencio.
Distinguí sus figuras, bañadas en luna. Eran como veinte. Casi todos estudiantes de mi escuela...
- Psss, Toño, levántate...
¿Qué quieren? ¿Adónde van? –pregunté sin moverme-.
- Vente con nosotros y no preguntes. Traemos botellas.
- No hagan ruido. Ahorita salgo.
Por temor a despertar a mis hermanas, que dormían en la recamara contigua, caminé de puntillas hacia el
ropero. Rápido tomé mis ropas y salté la ventana. Me vestí en la calle.
- Échate un trago. Es del bueno...
- ¿Dónde lo consiguieron?
- Pedro lo robó a su papá...
- ¿A dónde vamos?
- A ver las “viejas” de Leodegario. Jálale...
Artemio me abrazó de los hombros. Yo hice lo mismo con Luis y éste con Luciano.Avanzamos en cadena.
71

- ¿Qué canción cantamos, Arturo?


- La que quieran pero que llegue al alma...
- ¿Sigues herido por los desprecios de Lupe?
- ¿Por esa? No, viejo. A mí las mujeres me respetan. Lupe no vale nada. A la hora que quiera la juego.
- Voy...¿Apoco se deja?
- Se deja hacer de todo. La otra noche...
- Oye es cierto que Lourdes anda con el maestro de Civismo? –preguntóArtemio a Luciano.
Me quede frío. Mi corazón saltó con fuerza...
- Es cierto, mano. Don Rodolfo, les sirvió de “alcanfor”. Él les presta su casa.
Dicen que Lourdes ya encargó...
La sangre golpeaba con fuerza mi cerebro. Mi cuerpo se volvió un robot... Seguimos caminando. Unos
cantaban; otros lanzaban improperios...Yo más que en Lourdes, pensaba en el maestro de civismo...En
él odié la escuela, mi casa, mi pueblo, la vida...
- Pásame la botella.
Bebí con desesperación, buscando en el licor la virilidad que me faltaba.
¿Qué clase era yo que jamás había seducido a nadie?
¿Por qué quise tanto a Lourdes, si sólo era mujer? Las mujeres se juegan, se gozan, no se aman...
- Dame otro trago.
Apuré nuevamente la botella.
De pronto, en la esquina, como a veinte minutos de nosotros, apareció Doña Lola,la viuda de Don Carlos.
- ¿Y esa? ¿Qué hace a esta hora en la calle? –preguntó alguien-.
- Anda buscando macho- contestó Luis-.
- Ya...pero si está “ruca”
- Y qué. Todavía aguanta ¿No?Ella nos salió al encuentro:
- Muchachos, ayúdenme. Dejé abierta la puerta de mi casa y los marranos se salieron. No quiero
perderlos.
- Lo que va a perder es otra cosa –dije con voz distinta-. ¿Cuánto hace quemurió su esposo?
- Diez años ¿porqué?
- ¿Diez años sin nada? ¡Que aguante! Hey muchachos, ¿le hacemos el favor? Ella quiso correr, pero se lo
impedí sujetándola del brazo.
- ¿Adónde vas “ruquita”, si aquí tienes tu comida?
Sus ojos parecían salírsele de las órbitas. Su rostro se hizo blanco.
- Encuérale. Yo la agarro. Su ropa cayó echa jirones.
- ¡Las pantaletas no las rompas! ¡Cuidado! Nos van a servir de trofeo...Lanzó un gemido y cayó
desmayada.
- Así es más fácil. Yo soy primero. Háganse a un lado...
- Espera alguien viene.
- Son policías. Corran
Todos huyeron. Yo no tuve tiempo. Sólo alcancé a esconderme en el quicio de una puerta cercana...
Los policías llegaron. Eran dos.
- Malditos rebeldes. Ya abusaron de la viuda.
- ¿Está muerta?
- No creo. Está desmayada.
- Aguanta, ¿verdad?
- Mucho...¿Le entramos?
- Yo diría. Nadie se da cuenta...Ni ella...Después la llevaron a su casa.
Antes de cargarla, todavía manosearon su cuerpo... parecían perros...Regresé despacio, pensativo...
¿Por qué siempre me gana? Quizá porque sólo tengo 16 años...
18
Papá quiero hablar con tigo.
Después, ahora no tengo tiempo.
72

- Pero si es domingo...
- Aunque. Tengo prisa. Voy a una junta al ayuntamiento.
¿Al ayuntamiento?

- Sí,Don Celestino citó con urgencia a los padres de familia. Parece que ayerunos muchachos
golpearon a la viuda.
- ¿Sabes quienes fueron?
- No. La viuda no los conoció. Los policías tampoco. Gracias a la intervención de éstos no la mataron.
- ¿Te acompaño, papá?
- Está bien. Vamos.Llegamos.
La junta ya había empezado.
En el salón de actos, sentados unos, parados otros, estaban todos los papás.El de Tino y el de Luis
estaban juntos, como en el cabaré.
El Director y Don Facundo en los extremos. Don Artemio en medio.
Don Celestino presidía la asamblea. Mi papá entró y, saludando con ligeras inclinaciones, llego hasta una
butaca vacía. Yo me quedé en la puerta, observando.
- El problema es grave –dijo el presidente-. Las pandillas juveniles en las grandes ciudades constituyen
una constante amenaza. Debemos evitar que aquí se formen para lograr la seguridad de nuestras esposas
y de nuestras hijas.
- Yo propongo –dijo el Dr. Mora-. Que se investigue quiénes fueron los atacantesde anoche y se les exhiba
vergonzosamente como hijos mal nacidos.
- Es imposible saber quiénes fueron –aseguró Don Facundo. Nadie puede identificarlos.
- Señores –gritó el Director con voz de trueno-. Este problema es grave, como afirma nuestro digno
presidente, pero no difícil de resolver. Es preciso, para su solución, formar brigadas policíacas que vigilen
en las noches la ciudad. No importa cuánto cuesten. Todos colaboraremos para pagar los sueldos de estos
guardianes que, con su trabajo y abnegación, devolverían la paz a nuestros hogares. Estoy seguro,
plenamente seguro, que si Don Celestino Ramírez, aquí presente, por el voto de ustedes llega a ser nuestro
representante en la Cámara de Diputados sabrá responder a la confianza de su pueblo y buscará la forma
de que ese cuerpo policiaco extra sea subsidiado por el Gobierno del Estado.
- Don Facundo aplaudió primero, desde el otro extremo.
- Todos lo imitaron.
- Yo –dijo el papá de Tino –apoyo la pre-candidatura de Don Celestino, hombre cabal, honrado y ejemplar.
Nuevos aplausos.
- Propongo –rugió Don Armando, desde la mitad de la sala- que nos constituyamos de inmediato en
comité de lucha a favor de Don Celestino Ramírez.
Otros aplausos.
Don Celestino estaba sonriente, feliz. Se levantó con solemnidad y dijo:
- Señores: agradezco su simpatía y apoyo. Realmente no merezco tanto. Soy de familia humilde; conocí del
arado, del sol abrasador del campo, del frío hiriente de los bosques en tardes de lluvia. Me he levantado
de abajo. Soy del pueblo,
de éste que me vio nacer y a quien he dado lo mejor de mí mismo. Antes fui sembrador de trigo. Hoy me
he convertido en sembrador de ideas que al traducirse en hechos, redimen a mis hermanos los pobres, los
miserables. No soy digno de ocupar el puesto al que ustedes me llaman, peri si ustedes me lo piden, si me
lo exigen, dispuesto estoy a sacrificarme, pues jamás he renunciado a mis deberes con la patria.
Una ovación estrepitosa invadió la sal. Porras y vivas surgieron de pronto.
Don Celestino con las manos extendidas agradecía sonriente ese apoyo popular.
- Antes de retirarnos- siguió diciendo- quiero que sepan que soy admirador profundo de aquellos que,
como yo, cumplen a costa de todo, con la misión que la sociedad les encomienda. Por lo tanto quiero
que brinden un nutrido aplauso a dos valientes policías que anoche, exponiéndose a todos los peligros,
impidieron que Doña Dolores Fuentes viuda de González fuera asesinada por la banda de jóvenes
delincuentes que, despreciando nuestros buenos ejemplos y nuestros sanos consejos, han escogido el
camino delengaño y del crimen.
Esta ovación fue la más nutrida. Todos se pusieron de pie cuando los policías entraron al recinto. Estos
agradecían con torpes inclinaciones de cabeza.
73

- Servidores públicos como éstos sólo se dan en un régimen de verdad, de igualdad, de progreso y de
democracia, como el nuestro –finalizó el presidente.

Al salir todos iban felices, rodeándolo.


- Señores –dijo sonriente-: ruego a ustedes me acompañen a mi humilde casa, a tomar un sabroso mezcal
de Oaxaca y a saborear una barbacoa de pozo que, mi mujer, también servidora del pueblo, les ha
preparado.
Todos fueron tras él. También papá.
- Papá...
- ¿Qué quieres?
- Necesito hablarte...
- Después... ¿Qué no ves estoy ocupado?
19
Ya estoy en tercero.
Estoy contento pues es mi último año en esta escuela.Quiero ir a México a la Universidad.
Sé que sin título universitario uno no vale nada.
Para ser alguien hay que estar titulado, aunque sea de contador o maestro.Yo quiero ser alguien. Quiero
tener dinero. Mucho dinero.
Las mujeres no se fijan si uno es guapo o inteligente. Se fijan en el coche, en la cartera, en el título.
Yo tendré muchas mujeres...
Todavía no sé que carrera escoger. Dicen que la de ingeniero petrolero deja mucho, pero es difícil.
Yo quiero una fácil, pero productiva.
A veces pienso que seré licenciado. No para ejercer, pues eso ya no es negocio, sino para entrar de lleno
a la política. Los licenciados son más hábiles, más mañosos.

Me gustaría ser diputado, luego senador y... ¿por qué no? Gobernador de mi estado.
Probablemente lo sea. Yo estoy dispuesto a todo; no me importan los medios,pues con escrúpulos no
se llega a nada; se fracasa. Yo no quiero ser un fracasado. Aspiro a mucho.
Soy progresista, revolucionario...

1. Con base en esta cita textual comenta el lugar que ocupa el Narrador en la historia, si es
personaje/protagonista. “Antes de la semana fijada nuestro edificio quedó pintado. Realimente se veía
hermoso: la fachada era azul, los salones verdes. Se respiraba mejor, como si la pintura purificara el aire.
Ahora sí, seríamos mejores... ¿Lo habían dicho en la televisión?
Continuaron las clases, los dictados, los elogios al Director, a las autoridades municipales, los
regaños, los consejos”...
2. Comenta el papel que desarrollan los siguientes personajes :
a. El Maestro de Historia.
b. El Maestro de Civismo
c. Lourdes
d. Don Leodegario
e. El Director de la Escuela
3. ¿Cuál es el tema central de la novela?
4. ¿Cómo se manejan en la novela los siguientes subtemas?
a. Abuso de autoridad
b. Valores morales
c. Respeto a la mujer
d. Machismo
5. Describe el ambiente físico en el cual se desarrollan las acciones
6. ¿Cómo es la relación entre Toño y sus padres?
7. Comenta el final de la novela
8. ¿Qué opinión te merece Toño respecto a lo que piensa de su futuro?
74

2. Lee el siguiente poema y completa la tabla:

Poema Núm. de sílabas


La dulce boca que a gustar convida
un humor entre perlas distilado,
y a no invidiar aquel licor sagrado
que a Júpiter ministra el garzón de Ida,
amantes, no toquéis, si queréis vida,
porque entre un labio y otro colorado
Amor está, de su veneno armado,
cual entre flor y flor sierpe escondida.
No os engañen las rosas, que a la Aurora
diréis que, aljofaradas y olorosas,
se le cayeron del purpúreo seno:
manzanas son de Tántalo, y no rosas,
que después huyen del que incitan ahora,
y solo del Amor queda el veneno.

(Soneto 41,Luis de Góngora)

Cantidad de estrofas:
Nombre de los versos:
Cantidad de sinalefas:
Cantidad de hiatos:

4. Encuentra el ritmo del siguiente fragmento:

¿Fue en las islas de las rosas,


en el país de los sueños,
en donde hay niños risueños
y enjambre de mariposas?
Quizá.
En sus grutas doradas,
con sus diademas de oro,
allí estaban, como un coro
de reinas, todas las hadas.
Las que tienen prisioneros
a los silfos de la luz,
las que andan con un capuz
salpicado de luceros.
Las que mantos de escarlata
lucen con regio donaire,
y las que hienden el aire
con su varita de plata.
¿Era día o noche?
(La copa de las hadas, Rubén Darío)
75

5. Encuentra el tipo de rima de los siguientes fragmentos.

1
Suave Patria: permite que te envuelva
en la más honda música de selva
con que me modelaste por entero
al golpe cadencioso de las hachas,
entre risas y gritos de muchachas
y pájaros de oficio carpintero.
2
Mi saldo disminuye cada día
qué digo cada día
cada minuto cada
bocanada de aire
(Suave patria, Ramón López Velarde)

6. Encuentra las figuras retóricas presentes en la siguiente canción.

Algo, lo que me invade Eres tú el acento


Todo viene de dentro No quiero estrella errante
Nunca lo que me sacie No quiero ver la aurora
Siempre quiero, lobo hambriento Quiero mirar tus ojos del color de la Coca Cola
Todo me queda grande Sabes que soñaré
Para no estar contigo Si no estás, que me despierto contigo
Sabes, quisiera darte Sabes que quiero más
Siempre un poco más de lo que te pido No sé vivir solo con cinco sentidos
Sabes que soñaré Este mar cada vez guarda más barcos hundidos
Si no estás, que me despierto contigo Tú estás conmigo siempre que te canto
Sabes que quiero más Hago canciones para estar contigo
No sé vivir solo con cinco sentidos Porque escribo igual que sangro
Este mar cada vez guarda más barcos hundidos Porque sangro todo lo que escribo
Tú eres aire, yo papel Me he dado cuenta cada vez que canto
Donde vayas yo me iré Que si no canto no sé lo que digo
Si me quedo a oscuras La pena está bailando con el llanto
Luz de la locura ven y alúmbrame Y cuando quiera bailará conmigo
Alguien dijo alguna vez La vida eterna solo dura un rato
"Por la boca vive el pez" Y es lo que tengo para estar contigo
Y yo lo estoy diciendo Para decirte lo que nunca canto
Te lo estoy diciendo otra vez Para cantarte lo que nunca digo
Dime por qué preguntas
Cuánto te he echao' de menos Por la boca vive el pez
Si en cada canción que escribo, corazón Fito & Fitipaldis
76

CAPÍTULO IV: LA INTEGRACIÓN DE LAS OPERACIONES TEXTUALES EN EL


ENSAYO DE INVESTIGACIÓN
En este capítulo elaborarás un ensayo de investigación que no debe confundirse con un resumen, una reseña
crítica o una síntesis. En este tipo de escrito el autor expresa sus reflexiones alrededor de un tema, y estas deben
estar sustentadas en algunas fuentes de información que le sirvan de respaldos de autoridad, ya que el término
ensayo esta relacionado con los vocablos pensar, probar, reconocer y examinar.

Iniciarás un proceso de investigación que comprende seleccionar, clasificar, analizar e interpretar la información
contenida en diversos textos. Por lo tanto será importante que realices una lectura de identificación y explicación
de hechos y datos, que registrarás en fichas de trabajo: resumen, cita textual y paráfrasis, una vez concluida esta
primera parte iniciarás con la redacción del borrador en donde seguirás una serie de pasos que integren las
operaciones textuales de redacción y lectura. Posteriormente utilizarás las convenciones formales para la
presentación del texto que son: portada, índice, los capítulos correspondientes a los antecedentes, desarrollo del
tema, la conclusión y la bibliografía.

El tema propuesto es: “El Asesinato de Luis Donaldo Colosio” y desarrollarás tu ensayo de investigación.

 Antes de empezar con las lecturas de los textos es importante que consideres las tres estrategias
básicas para la redacción de un Ensayo:
1. Antes de iniciar el Ensayo:
• Elige un tema conocido, en el cual te puedas explicar con facilidad.
• Recuerda que prácticamente cualquier tema es posible de abordar en este género.
• Antes de comenzar a escribir, identifica cuál es la hipótesis, plantada comouna pregunta o una respuesta
tentativa.
2. Durante la elaboración del Ensayo:
• Organiza un esquema con la idea principal y las secundarias que desarrollarás en tu ensayo, de modo que te
sirva como plan inicial opunteo.
• Busca datos, citas, informaciones, estadísticas, noticias o cualquier antecedente que apoye o sirva para
demostrar la línea central de la argumentación de tu escrito.
• Registra la información relevante en Fichas de registro general de la fuente y de Trabajo: resumen, cita textual
y paráfrasis.
• En la redacción del borrador: organiza tu escrito con libertad, pero sin olvidar una estructura mínima:
introducción, desarrollo, conclusión o cierre.
• Si lo deseas, y tu tema lo permite, puedes comenzar con una anécdota o una vivencia personal, o esbozar la
hipótesis que deseas confirmar.
• Recuerda mantener tu estilo personal, algo que te identifique o le dé un rasgo particular.
• Igualmente, recuerda buscar la cercanía con el lector y para ello no temas utilizar palabras que no
necesariamente están aceptadas académicamente, pero que en todo caso, sean respetuosas y más o menos
conocidas.
• Recurre a los conectores para unir una idea o párrafo con otro.
• Conectores: temporales (más tarde, al poco tiempo); espaciales (detrás, junto a); de ordenación (a
continuación, por último); razonamiento lógico (por consiguiente, no obstante, en conclusión), etc.
3. Después de realizar el Ensayo:
77

Verifica si:
• Mantiene un hilo conductor del tema.
• Va dando respuesta a la hipótesis planteada.
• Las ideas expresadas resultan claras e interesantes.
• Presenta tu texto unidad, adecuación y coherencia.
• Revisa y haz las correcciones necesarias de ortografía y puntuación.
• Verifica si en tu ensayo se aprecia tu estilo personal.
• Presenta formalmente tu escrito: Portada, introducción, desarrollo, conclusión y bibliografía.

Aunque algunos autores colocan al ensayo dentro de los géneros narrativos, éste contiene rasgos propios que lo
ubican dentro de una categoría diferente. Suele ser un escrito en prosa con una extensión variable, en donde el
autor expone una tesis y reflexiones acerca de un tema. El ensayo es diferente del escrito científico, porque da
permiso al autor de usar argumentos subjetivos y uso de figuras retóricas, siempre y cuando mantenga la
objetivad y el tono formal.

Los temas que se desarrollan en el ensayo son muy libres, cualquier cosa es material para el ensayo y debe ser
tratado desde la experiencia y con un conocimiento sólido, sin profundizar en él o estudiarlo a detalle.

 Formalismo para registrar la información:


Registrar es la acción que se refiere a almacenar algo o a dejar constancia de ello en algún tipo de
documento. Un dato, por su parte, es una información que posibilita el acceso a un conocimiento.

Las técnicas de registro de información son herramientas para la recopilación de datos relevantes dentro de las
investigaciones. Estas a su vez funcionan como técnicas de estudio y sirven para la organización de la información
de modo efectivo.

Por medio de las técnicas de registro de información se pueden sistematizar los datos, con el fin de que sea más
fácil realizar análisis, de la misma manera sirven como sustento de contenido para realizar las diversas etapas de
un proyecto investigativo, o simplemente para que tengas un mayor control de la información consultada.

 Resumen / Abstract:
 Establecer, de modo breve o condensado, la sustancia de lo que se presenta en un texto, replantear la
esencia del asunto, la idea o ideas centrales y la conclusión, sin omisión de los puntos importantes.
 Registro breve de la información contenida en un texto. La idea principal de este es incluir el
argumento principal, acompañado de las ideas más importantes. El objetivo de esta técnica de registro
es que otras personas no tengan que leer un texto completo para saber de qué se trata.
 Sistematizar información de diferentes textos en el marco de un proyecto investigativo. De la misma
manera, son muy útiles en monografías y tesis de grado, para advertir al lector sobre lo que va a
encontrar en su lectura.
 Paráfrasis:
 Interpretar los enunciados con ideas semejantes que conserven lo esencial del original, pero expresado
con tus propias palabras.
 Consiste en decir los contenidos de un texto con las propias palabras.
 Expresar con propias palabras un mensaje o una determinada información mencionada previamente
por otra persona.
 Cita Textual:
 Trascripción de ideas; es decir, copiamos las palabras de otro autor tal cual las escribió.
78

 Se utilizan comillas al inicio y al final del párrafo.


 Para sustentar las ideas de quien está escribiendo un trabajo de tipo académico.
 Reproducir las palabras textuales de un determinado autor dentro del propio texto.
 Fichas de Trabajo:
 Recursos usados dentro de las técnicas de registro de información.
 Se usan para recopilar información de modo breve, con el fin de tener los datos más importantes de
un texto.
 Deben incluir los datos bibliográficos del texto trabajado.
 Existen diversos tipos de fichas de trabajo:
 Ficha de registro general de la fuente.
Recopilan los datos de las fuentes consultadas en los diversos recintos (bibliotecas, hemerotecas,
videotecas, etc.). Actualmente hay diversas formas de referir cada una de las fuentes que se
utilizan, por ejemplo:
 Ficha de resumen Permite guardar información esencial de gran cantidad de materiales.
Puede ser lecturas en físico de revistas, libros o incluso de artículos en formato digital o
lecturas en la internet. Las fichas de resumen son útiles para mantener vigente la
información.

 Ficha de cita textual Recogen una porción o fragmento de un documento escrito


sin realizar modificaciones. Esto quiere decir que el investigador realiza
textualmente una transcripción de la información que le resulta de interés.
Se agregan citas importantes del documento estudiado.
79

 Ficha de paráfrasis Herramienta didáctica que ayuda a recordar información y


conocimiento adquirido previamente de forma rápida y práctica. Aclara y explica el tema
de algún tipo de discurso; se incluyen ideas, opiniones y conceptos importantes sobre el
tema tratado
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1. Lee los siguientes artículos e identifica los hechos y datos que te ayudarán a contestar en tu ensayo de
investigación alguna de las hipótesis planteadas.
a) ¿El asesinato del candidato a la Presidencia Luis D. Colosio fue producto de un complot?
b) ¿Es Mario Aburto Martínez un asesino solitario?
c) Realiza las fichas de trabajo que se te piden al final de la lectura.

EL CASO LUIS DONALDO COLOSIO. I/II


Autor. Mario Rojas Alba
Dudas, incertitudes e impunidad en el caso Luis Donaldo Colosio
Mario Rojas Alba. Montreal, Qc. Canadá, a 10 de enero de 1996. I/II. El asesinatode quien fuera candidato
a la Presidencia de México, Luis Donaldo Colosio (ocurrido el 23 de marzo de 1994) manifiesta de manera
nítida el nivel de violencia política alcanzada en los procesos electorales mexicanos. Las dudas, las
contradicciones y las insuficiencias de la investigación del magnicidio, reflejan por su parte las graves
carencias en la impartición de la justicia al mismo tiempo que la dependencia casi absoluta del poder judicial
de parte del ejecutivo federal, una de las deformidades que caracterizan al presidencialismo mexicano
fuertemente centralizado.
La televisión comercial cómplice en el clima de histeria y cacería de brujas
A diferencia de la población de los EUA que se conmocionó hace tres décadas con los magnicidios de los
hermanos Kenedy, el pueblo mexicano apenas recordaba el asesinato del Presidente Álvaro Obregón hacía
ya siete décadas. El asesinato de dirigentes o militantes de la oposición, es un fenómeno no menos grave
pero común en la vida cotidiana de la sociedad mexicana, no obstante esta vez la gente sentía que el peligro
tocaba la puerta, eran los momentos de "encomendarse al santo de devoción" por que la violencia estaba
suelta y no reconocía amigos o enemigos.
En una situación como esa, los medios de información deberían hacer gala de prudencia, nada más lejos
que eso ocurrió y sigue ocurriendo en México. Los estudiosos del régimen mexicano conocen perfectamente
que los medios de información, particularmente la televisión comercial, forman parte de una unidad
indisoluble con el poder gubernamental, en ese sentido, el asesinato de Colosio era otra vez más una nueva
y maravillosa oportunidad para agredir a la oposición política de centroizquierda. Sin embargo, la energía
del temor desatado escapó del control de los "desinformadores" de la televisión, para revertirse finalmente
en contra de los altos dirigentes del PRI-gobierno.
Dos días después del crimen y como resultado de las opiniones tendenciosas de Jacobo Zabludowsky, que
intentaba involucrar a la oposición cardenista, la incertidumbre y el temor se generalizaron en diferentes
partes de la república. El ambiente de tensión en algunos casos alcanzó el nivel de la histeria, los sentimiento
de persecución y temor causaron numerosos incidentes, basta recordar la agresividad de los priístas en
contra de Manuel Camacho Solís en su visita de condolencias, menos violenta contra Porfirio Muñoz Ledo y
Cuauhtémoc Cárdenas. Durante los funerales los mismos priístas le gritaron a Carlos Salinas de Gortari,
¿Quién fue, Quién fue, Quién fue....?al tiempo que tiraban con estruendo las butacas del recinto.
Todavía un mes después del asesinato la histeria continuaba, el 23 de abril, al momento en que se realizaba
una misa en la Basílica de la Guadalupe, el abad Guillermo Schulemburg interrumpió su homilía, cuando un
hombre que sacó un cuchillo de entre sus ropas y se hirió a sí mismo en los brazos, al tiempo que gritaba -
¡Me quieren matar!, el personal de seguridad tuvo que intervenir para detenerlo y sacarlo de la Basílica, el
hombre insistía en que lo querían involucrar en el asesinato de Colosio.
El Subprocurador Montes: pieza clave para encubrir el crimen
El asesinato de quien fuera candidato a la Presidencia de México, Luis Donaldo Colosio, manifiesta de manera
nítida el nivel de violencia política alcanzada en los procesos electorales mexicanos. Los antecedentes de
Miguel Montes nos permiten entender de cierta forma, las posible razones por la que Salinas lo nombró
Subprocurador especial para la investigación del caso Colosio.
Antecedentes de un higienista jurídico
Era un día turbulento como todos los del Colegio Electoral de 1988, desesperados ante la imposibilidad de
impedir el fraude electoral, los diputados federales del Frente Democrático Nacional decidimos tomar una
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vez más la tribuna. Demacrados por la tensión y el agotamiento de las prolongadas sesiones, los frentistas
ocupamos todo el espacio de la tribuna de los debates.
Mientras tanto Miguel Montes desde lo alto, en el puesto de la Presidencia de la Cámara, nos veía con una
falsa tranquilidad, al mismo tiempo miraba insistentemente a los diputados priístas y agentes de seguridad
que se encontraban al fondo y costados del recinto parlamentario, con los ojos, Montes daba las indicaciones
para la respuesta preparada con anticipación. De los mismos lugares salieron entonces rápidamente
decenas de policías vestidos de civil que se mezclaron con los diputados priístas. Un numeroso grupo de
agentes protegió de inmediato la espalda del mismo Montes, mientras que más de un centenar de diputados
del PRI apoyados por otro tanto de policías nos desalojaban por la fuerza de la tribuna. Finalmente el
dictamen que reconocería a Carlos Salinas de Gortari como Presidente de México sería únicamente firmado
por los diputados del PRI.
En julio de 1988 el mismo Miguel Montes García había sido electo diputado federal por la ciudad de
Guanajuato (I Distrito), en un proceso electoral ampliamente señalado como fraudulento. Poco después
Montes sería designado Presidente de la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados y tres años más
tarde Procurador de Justicia del Distrito Federal, cargos que desempeñaría de manera poco brillante.
En el último tercio de 1988, en la oficina de la Representación Morelense de la Torre Latinoamericana, en el
Distrito Federal, Montes había tenido cuando menos dos sospechosas reuniones con el Gobernador
Rivapalacio, reuniones que ocurrieron coincidentemente en los momentos en que Rivapalacio inició las
detenciones arbitrarias, la persecución policíaca, la tortura, el crimen y la desaparición política,
particularmente contra los cardenistas de la región oriente de Morelos.
El mismo Miguel Montes fue nombrado por Carlos Salinas de Gortari, como Subprocurador Especial para
"esclarecer" el caso del asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta. En realidad, Montes había recibido una
vez más, la difícil tarea de limpiar el rostro del sistema con el agua bendita de la "ley" hecha a imagen y
semejanza del poder.
La designación del Subprocurador violentó el federalismo
La estructura jurídica mexicana corresponde a una federación de estados libres y soberanos. De acuerdo
con la legislación penal, el homicidio es un delito del fuero común que sólo existe en los códigos penales de
los estados y del Distrito Federal. El delito de homicidio es pues competencia exclusiva de los tribunales
locales de los Estados y no de los de la Federación. Por lo tanto correspondía a los tribunales del Estado de
Baja California Norte y a nadie más, instaurar el juicio contra Mario Aburto Martínez y coprocesados por el
homicidio de Luis Donaldo Colosio. La substitución de los tribunales de Baja California Norte, por una
Subprocuraduría Especial de carácter federal, Colosio, contravino el marco constitucional. Es evidente que
el ejecutivo federal buscaba el control absoluto de la investigación.
El Subprocurador y la demostración del complot criminal
Se puede suponer que al principio Salinas de Gortari dio las indicaciones necesarias para que Montes
realizara una investigación amplia, profunda y eficiente, Montes se la creyó. Es por eso que entonces, una
cantidad impresionante de elementos del poder judicial federal se movilizaron en el juicio y esclarecimiento
del homicidio, entre ellos, más de 500 expertos y agentes de investigación fueron destinados al caso.
Los resultados fueron estimulantes, según el primer reporte que Miguel Montes presentó a la opinión pública:
el asesinato de Colosio había sido producto de un complot con la implicación de varios individuos, incluidos
algunos de los propios agentes de seguridad del candidato presidencial, así como de elementos relacionados
con el Partido Revolucionario Institucional de Tijuana. Se afirmó también que dos personas desde ángulos
diferentes habían disparado contra la víctima: la trayectoria del proyectil que perforó el cráneo fue de
derecha a izquierda y de izquierda a derecha el que penetró en el abdomen. Como consecuencia fueron
detenidos además de Mario Aburto, Tranquilino Sánchez, Rodolfo Rivapalacio, Vicente Mayoral Valenzuela y
Rodolfo Mayoral, los que según las propias autoridades, habían actuado coordinadamente en el homicidio
del candidato.
Valadés entendió mejor las verdaderas intenciones de Salinas
Las afirmaciones de Montes contradecían las opiniones externadas por el Procurador General de la República,
Diego Valadés. El Procurador informó que Aburto Martínez había hecho dos disparos, uno en la cabeza y
otro en la región abdominal. Según el Procurador, Aburto había caminado unos 10 metros entre la multitud,
hasta quedar al lado derecho del candidato, y entonces: acercó un revolver hasta colocarlo en su sien
derecha, y lo accionó produciéndole en ese instante la herida que lo privó de la vida, al caer el candidato
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alcanzó a girar a su izquierda cuando el mismo Aburto disparó el segundo tiro en el abdomen, decía el
procurador olvidando que todo individuo que recibe un tiro en la cabeza, estando de pie, se desploma de
manera automática, la posibilidad de que Colosio realizara un giro era casi imposible, menos uno de 180
grados como el que supuestamente ocurrió según la imaginación del procurador Valadés.
En la conclusión del procurador, no había rastro de complot, únicamente la acción de un magnicida solitario
que buscaba obtener notoriedad. Por consecuencia, a excepción de Mario Aburto, los presuntos implicados
en el homicidio fueron puestos en libertad. Los medios de información ligados al gobierno coincidieron
con la posición oficial del procurador Valadés. En los días siguientes, los medios informativos
progubernamentales dejaron de insinuar la responsabilidad cardenista para insistir ahora en la hipótesis
del magnicidio cometido por un asesino solitario "con ideas pacifistas y defensor de los derechos humanos".
Silencio y cambio de posición del Subprocurador Montes
El subprocurador especial se quedó solo con la hipótesis del complot. Después de algunos días de silencio,
tiempo que posiblemente fue empleado para consultar con Salinas de Gortari, Montes cambió de posición,
para adoptar la misma línea del Procurador General y de los medios controlados por el gobierno, es decir
que el asesinato de Colosio había sido el resultado del plan y acción individual de Mario Aburto.
Diana Laura Riojas: lealtad, dudas y desengaños
La primer información que Diana Laura Riojas recibió fue que su marido, Luis Donaldo, había sido golpeado
en la cabeza, con un palo. A su llegada al hospital en donde se encontraba su esposo, el periodista Federico
Arreola, amigo cercano del candidato, le informó finalmente la verdad, no fue un palo, fue un balazo y le
atravesó la cabeza.
Independientemente de todas las irregularidades del proceso y de la actitud encubridora de los responsables
de la investigación, Diana Laura Riojas mantuvo siempre una actitud extraordinariamente prudente y un
aplomo admirable, sin la menor traza de resentimiento, Diana Laura habló y dio la cara al público, a la
prensa y a su partido, manifestando siempre una actitud noble y responsable en sus palabras y gestos.
Diana Laura Riojas se ganó, sin buscarlo, el reconocimiento, la solidaridad, el apreció, y el cariños del pueblo
mexicano. Alcanzó tal grado de popularidad, que uno podía escuchar en los corrillos de la calle, en las
pláticas de café, y en diferentes medios, el interés que la población tenía para que Diana Laura Riojas
pudiera continuar la campaña de su marido, es decir que ella misma debería asumir la candidatura a la
Presidencia de la República.
Para obtener justicia no bastó la enorme manifestación de lealtad de Diana Laura para con su partido. El
cambio de actitud del Suprocurador que abandonó la hipótesis del complot y fortaleció de la hipótesis del
asesino solitario representó un revés al rumbo que llevaba la investigación, eso hizo que Diana Laura pensara
en seguir más de cerca la investigación, pasó entonces a la sospecha de que el asesinato de su marido podía
haber sido planeado por un director intelectual. El 5 de junio de 1994, Diana Laura le solicitó al
Subprocurador Miguel Montes que no descartara la hipótesis de que la conducta criminal de Mario Aburto,
podía haber sido coadyuvada por influencias de terceros y que el acto homicida podía haber sido planeado
por un director intelectual.
Diana Laura Riojas: la búsqueda de la verdad
A pesar de que la economista Diana Laura Riojas de Colosio, practicó regularmente la gimnasia y el Hata-
Yoga, no pudo superar el padecimiento pancreático que le afecto por varios años, el cual le hizo crisis
después del asesinato de su esposo. Después de ser hospitalizada por varios días, Diana Laura finalmente
falleció el viernes 18 de noviembre de 1994, víctima de un adenocarcinoma pancreático, diagnosticado
desde el 14 de marzo de 1990. En las últimas actividades de Diana Laura se manifestó el desaliento. El
sábado 9 de julio, Diana Laura salió de gira por Europa, en la entrevista concedida al diario El País en
España, afirmó que sería muy difícil saber la verdad sobre la muerte de su marido.
Aparece el segundo tirador
El nuevo subprocurador especial designado por el gobierno de Zedillo, Pablo Chapa Bezanilla, retomó la
investigación del caso Colosio, para informar, el 19 de diciembre, que la dependencia a su cargo investigaba
la posible relación entre el asesinato de Colosio Murrieta y del director de la Seguridad Pública en Tijuana,
Federico Benítez, por darse en circunstancias más o menos cercanas. Después de revisar ocho declaraciones
de testigos presenciales, la Procuraduría General llegaba a la conclusión de que había un segundo asesino,
es hasta 1995 que las autoridades arrestaron al segundo tirador, Othón Cortés Vázquez. Los testigos Jorge
Romero Romero y Jorge Amaral Muñoz, afirmaron en sus declaraciones ministeriales, que lo habían visto
disparar.
83

El Búho insiste: fueron los narcopolíticos


De acuerdo a la declaración y a los documentos que Eduardo Valle Espinosa El Búho presentó ante la PGR,
en el consulado de México en Washington, Colosio fue enterado de que había habido una invitación de
empresarios regiomontanos para una comida, a la que fue invitado "un miserable individuo de nombre Mario
García, quien a su vez invitó a un arquitecto lavadólares de García Abrego, de apellidos Gamboa Bertrau, y
que en esa mesa iba a estar Humberto, hermano de Juan García Abrego", presunto jefe de la organización
que mayor cantidad de cocaína colombiana introduce en Estados Unidos.
Eduardo Valle aseguró que el entonces candidato a la Presidencia fue alertado de la personalidad de su
coordinador de Eventos Especiales, Raúl Zorrilla Cosío, exsubsecretario de Comunicaciones y Transportes.
"Los encargados de esta averiguación previa deberían conocer si efectivamente Raúl Zorrilla iba a ser
lanzado fuera del equipo de Colosio, porque todos sabemos que Colosio iba a realizar cambios muy
importantes en su equipo". La nueva subprocuradora especial encargada del esclarecimiento del homicidio
de Colosio, Olga Islas, afirmó que ninguna hipótesis había sido descartada, incluida la de que el asesinato
pudo ser planeado por narcopolíticos.
Muchos cabos sueltos
La investigación oficial dejaba muchos cabos sueltos. Siendo su tierra natal y coordinador de la campaña de
Colosio, ¿por qué Zedillo no se presentó en las actividades electorales el día del asesinato? ¿Cuáles eran los
verdaderos móviles del asesinato del Director de la Policía Municipal de Tijuana, el jueves 28 de abril?, es de
recordar que el director fue acribillado por un grupo de individuos desconocidos cuando realizaba una
investigación independiente sobre el trágico asesinato de Colosio.
¿Qué tenía que ver el narcotráfico en todo eso? En la detención del subprocurador de Justicia del Estado
de Baja California, Sergio Ortiz Lara , se le relacionaba junto a Tranquilino Sánchez, con la matanza de la
discoteca Cristine de Puerto Vallarta, en noviembre de 1992, cuando ocurrió la balacera en la que murieron
seis personas, en un aparente ajuste de cuentas entre narcotraficantes.
¿Y los dinosaurios? Es curioso que el Secretario de Agricultura, Carlos Hank González, violando la ley al
utilizar papel membretado y fax de la SARH, haya sido el primero en destapar a Ernesto Zedillo. La familia
Hank participaba desde antes en el financiamiento de la campaña priístas, uno de sus hijos, Carlos Hank
Rohn había estado en la histórica reunión con el presidente Salinas, el 23 de febrero de 1993, cuando donde
los 30 magnates de mayor peso económico decidieron financiar al PRI. Otro de sus hijos, Jorge Hank, había
sido relacionado con el asesinato del periodista Héctor Félix Miranda, del semanario Zeta de Tijuana, ocurrido
en esa ciudad el 20 de abril de 1988.
Al igual que Montes, Chapa Bezanilla en el mutismo.
Mario Rojas Alba. Montreal, Qc. Canadá, a 10 de enero de 1996. II/II. Al igualque Montes, Chapa
Bezanilla pasa por una etapa de mutismo después de haber avanzado de manera importante en el
esclarecimiento del asesinato de Colosio. Es evidente que de alguna manera era Salinas el que contenía
a Montes, pero ¿quién detiene ahora a Chapa Bezanilla?, en todo caso quien le obliga a callar no puede ser
su jefe inmediato, el procurador panista Antonio Lozano Gracia, ya que este ha dado muestras de lealtad
incondicional al presidente y al PRI-gobierno.
Por acuerdo del presidente Ernesto Zedillo, el 16 de diciembre de 1994, el procurador Antonio Lozano Gracia,
presentó al nuevo fiscal de la Subprocuraduría Especial Juan Pablo Chapa Bezanilla. Desde entonces dirige
un equipo de trabajo de: 63 investigadores y 45 agentes de la Policía Judicial Federal (PJF). El coordinador
de las investigaciones del caso Colosio es Arturo Germán Rangel. En una primera etapa, Chapa Bezanilla
envió a prisión a Raúl Salinas y a Othón CortésVázquez, como probables coautores, intelectual y material,
respectivamente, de las muertes de José Francisco Ruiz Massieu y Luis Donaldo Colosio.
Sin embargo, después de un año de trabajo, no hay nuevas luces y el silencio sospechoso ha tomado por
asalto las oficinas de la fiscalía espacial. El fiscal especial ya no avanza en sus pesquisas, además de sufrir
numerosos fracasos en las actuaciones del caso Colosio. Falta acreditar -por ejemplo- la cabal
responsabilidad de Othón Cortés Vázquez, para sostener la hipótesis del "complot", y continuar la fase
procesal del procedimiento, conjuntamente con las investigaciones para encontrar a los autores intelectuales
del crimen. El fiscal ha descartado también las recientes versiones periodísticas en el sentido de que el
"verdadero" asesino de Luis Donaldo Colosio fue Antonio C. Martínez Estrada, mejor conocido como "el otro
Aburto".
84

La Fiscalía Especial tratar de probar la coautoría material del homicido por parte de Othón Cortés Vázquez.
Se señala que María Belem Mackliz Romero, Jorge Romero Romero y Jorge Amaral Muñoz identificaron
plenamente a Cortés Vázquez. Romero Romero se observó cuando Othón Cortés Vázquez acercó el arma a
una distancia muy próxima al costado izquierdo del candidato. Amaral Muñoz afirma haber observado
cuando se produjo el disparo en el costado izquierdo del candidato, reconociendo a Cortés Vázquez como la
persona que efectuó el disparo. Mackliz Romero dice que vio a Cortés Vázquez con el arma de fuego en la
mano, del lado izquierdo de Colosio, cuando éste ya había caído. Sin embargo, la fiscalía no ha profundizado
en los testimonios.
Críticas de los legisladores federales
Por primera vez, legisladores tanto del partido gobernante como de la oposición han unidos sus voces críticas
en torno a la investigación y proceso del caso Colosio. A 21 meses del homicidio de Colosio, "la investigación,
lejos de aclararse,se ha tornado confusa y difícil", y ello exige "mayor diligencia, entrega y eficacia", no
estamos "ni conformes ni satisfechos" con la labor de la Procuraduría General de la República (PGR), declaró
Sergio Angel Guerrero Mier, presidente de la Comisión de la Cámara de Senadores para el seguimiento al
homicidio Luis Donaldo Colosio.
El senador priísta Guerrero Mier continúa, "Nos preocupa, independientementedel tiempo que ha pasado,
el que las pesquisas lleven efectivamente a la identificación de la autoría intelectual, y no vemos en este
momento elementos objetivos en la investigación, ni ministerialmente hablando, que nos conduzcan a
pensar que hay presunciones siquiera e n torno de esto". En relación a la versión periodística que habla de
que un agente de la PGR conocido como El Guamúchil es el presunto autor material del crimen de Colosio,
el senador sostiene que se trata, "hasta donde dispongo de información, de una especulación, pero que
de todos modos debería investigar el Ministerio Público Federal para satisfacción de la opinión pública".
En presidente de la comisión legislativa se inconformó de que algunos testigos presenciales no han sido
llamados a declarar; al igual que algunos miembros del equipo de seguridad del candidato priísta. Tampoco
se han cumplido algunos careos, como el del general Domiro García Reyes con Othón Cortés ya que el
primero y otros miembros del equipo de seguridad de Colosio, en su momento afirmaron que no conocían
anteriormente a Othón Cortés, "cuando hay otras evidencias y presunciones originadas por otros testigos,
fotografías y videos que dan la evidencia de una relación muy estrecha de Othón con miembros del Estado
Mayor Presidencial".
Los legisladores del PRD y PAN que participan en la comisión de seguimiento externaron también sus críticas,
en muchos sentidos similares a las del senador Guerrero Mier. Por otra parte a pesar de considerarlo
aventurado, dejaron entrever la posibilidad de demandar que la fiscalía especial cite a declarar al
expresidente Carlos Salinas sobre el caso Colosio, les resulta a todas luces increíble que Carlos Salinas haya
sido ajeno o que desconociera las acciones ilegales de su hermano Raúl Salinas.
Hipótesis y elucubraciones en voz alta
La salida de la Corriente Democrática del PRI y la insurrección electoral del electorado en 1988 dividió a la
"familia revolucionaria" en el poder durante más de setenta años. En mayor o menor medida, la división y
toma de posiciones tuvo sus expresiones en casi todos los sectores de la sociedad mexicana incluyendo la
clase empresarial, la iglesia, el ejército, los sindicatos, las organizaciones campesinas, los grupos de
narcotraficantes y por supuesto las organizaciones políticas.
La mayor parte de la población votó por Cuauhtémoc Cárdenas del FDN, al interior del PRI y de las
instituciones del gobierno, numerosas familias de la clase gobernante apoyaron discretamente a la
oposición, la mayoría sin necesidad de salirse del PRI de manera formal. Salinas que todo lo observaba se
guardó la venganza para aplicarla una vez que fuera impuesto en la silla presidencial.
El conflicto entre familias pudientes, grupos de empresarios y mafias de narcotraficantes pudo haber
comenzado al inicio del sexenio salinista, particularmente cuando Carlos Salinas rompió la regla de oro
respetada anteriormente por todos los presidentes, el principio de la lealtad y de la intocabilidad de las
familias del los expresidentes. En aquel entonces Salinas encarceló al tío político del expresidente Luis
Echeverría, poniéndose en conflicto con las familias Zuno y Echeverría, además se enfrentó a los dirigentes
petroleros Joaquín Hernández y Salvador Barragán Camacho, personas y familias todas que pagaron caro
el no haberlo apoyado en su campaña como candidato del PRI a la presidencia de la República.
85

Esas mismas familias habían manifestado cierta simpatía e incluso algunos de sus miembros habían
participado en la campaña electoral de 1988 a favor del cardenismo y del FDN, como por ejemplo, uno de
los hijos de Echeverría había participado como candidato a senador por Morelos en representación del Partido
Mexicano Socialista, uno de los partidos que formaba parte del FDN.
En cuanto al combate de los diferentes grupos de narcotraficantes Salinas aplicó una política selectiva, es
curioso notar que durante su sexenio Salinas golpeó fuertemente el narcotráfico de cocaína, mariguana y
opiáceos en los estados de Chihuahua, Jalisco, Sinaloa y Michoacán y atacó débilmente los estados de
Tamaulipas, Veracruz y Nuevo León, principales lugares de operación del Cartel del Golfo [20] ¿fue esto el
resultado del azar o se protegió encubiertamente las acciones de ese grupo?.
Entremezclados y en contradicción, los casos de los asesinato de Luis Donaldo Colosio y Francisco Ruiz
Massieu se encuentran la familia de los Salinas, los Ruiz Massieu, los Hank, los Pichardo, los Zuno y los
Echeverría, por sólo mencionar algunas. A nivel de grupos empresariales ligados al PRI se encuentra el
Grupo Monterrey y el Grupo Atlacomulco, en el fondo del escenario se escurren subterráneas las sombras
de los diferentes grupos de narcotraficantes. En esta hipótesis el asesinato de Colosio como el de Ruiz
Massieu, pudieran tener explicación en un conflicto de intereses económicos y políticos entre el grupo
Atlacomulco y el de Monterrey, entre dinosaurios y tecnócratas, entre narcos del Golfo y del Suroccidente,
todo sin que haya una delimitación clara que separe a los miembros de uno y otro bando. Tal vez en una
primera etapa las dos familias tendrían el respaldo del Grupo Monterrey y del Cartel del Golfo, una vez que
Zedillo tomó las riendas del país, el grupo Atlacomulco inició la ofensiva contras las familias Salinas y
Ruiz Massieu, ya sin ningún el apoyo del grupo Monterrey que se alineó finalmente con el actual ejecutivo.
Dado el control casi absoluto de los medios de información por parte del partido en el poder, el pueblo
mexicano ha desarrollado un sexto sentido para darse sus propias explicaciones de los acontecimientos.
Hoy en las calles, en las casas y en los centros de trabajo, se puede afirmar que la gente a formado su
consenso y su opinión casi unánime: "Colosio fue asesinado por el gobierno y su propio partido".
En base a las pruebas y testimonios recabados hasta hoy, la participación intelectual de Raúl Salinas en el
asesinato de Colosio sigue siendo una mera especulación, es cierto que se han encontrado todo un cúmulo
de pruebas que demuestran su vida ligada a diversas actividades ilegales, es cierto también que su hermano
Carlos Salinas no podría ser ajeno a los negocios sucios de su hermano, sin embargo, tengo la impresión de
se trata de un ajuste de cuentas entre los dos principales grupos de poder al interior del PRI-gobierno y que
se pretende conducir las investigaciones con la finalidad de inculpar a Raúl Salinas de Gortari y con el,
afectar al poderoso grupo económico que tenía vínculos con el hermano del expresidente.
No hay crimen sin móviles. En los casos de Colosio y Ruiz Massieu la fiscalía no ha logrado demostrar la
naturaleza de estos ni siquiera ha presentado alguna hipótesis coherente al respecto. ¿Qué interés podría
haber tenido Raúl Salinas para planear el asesinato de Colosio?, ¿Por qué el mismo Raúl Salinas, protegido
por Mario Ruiz Massieu, habrían de inducir el asesinato de Francisco Ruiz Massieu, exconcuño y hermano
respectivamente de los dos? Siguiendo la lógica de los móviles me atrevo a plantear las siguientes hipótesis:
1. Carlos Salinas al aplicar la ley con parcialidad, g olpeó a los grupos políticos, económicos y de
narcotraficantes contrarios a sus intereses personales, al mismo tiempo que protegería a todos aquellos
que se plegaban a sus designio. Su hermano Raúl Salinas podría haber sido el canal de comunicación
para la realización de negocios sucios y para su relación el narcotráfico. En este sentido Carlos Salinas
estaría al corriente de las actividades ilícitas de su hermano.
2. Raúl Salinas podría haber participado en la autoría intelectual del asesinato de Colosio. El móvil podría
ser el de proteger los intereses económicos de las familias Salinas y Ruiz Massieu, ligadas en cierta medida
a los del Cartel del Golfo y del Sur.
3. El asesinato de Colosio pudo haber sido planificado sin el conocimiento de Carlos Salinas, el que al
descubrir la participación de su hermano y miembros de su equipo de gobierno, decidió protegerlos
bloqueando la investigación del caso.
4. El asesinato de Francisco Ruiz Massieu podría ser un ajuste de cuentas, la venganza de los grupos
políticos, económicos y de narcotraficantes afectados por la política parcial del salinismo. En este caso
el grupo Atlacomulco podría estar implicado al igual que varios miembros del actual gobierno
5. El proceso del caso Ruiz Massieu ha sido conducido y manipulado por la act ual administración, con la
finalidad de fabricar la responsabilidad intelectual de Raúl Salinas. El gobierno actual intentaría lavar su
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imagen culpabilizando a Raúl Salinas de la autoría intelectual de los asesinatos de Luis Donaldo Colosio
y Francisco Ruiz Massieu.
¿Quién sacará las castañas de l fuego?, hasta el momento no se nota quien pueda hacerlo sin quemarse la
mano, los intereses que hay detrás son demasiadograndes y peligrosos. Hasta el momento todo parece
indicar que al igual que los numerosos asesinatos cometidos en los procesos electorales mexicanos, el caso
de Colosio podría sumarse a esa la larga lista de impunidad.

Fuente. Tlahui-Politic No. 1, I/1996 www.tlahui.com/colosio1.htm

a) Elabora una ficha de registro general de la fuente.


b) Con base en el del texto, y contemplando la hipótesis elegida realiza las fichas de trabajo:
i. Ficha de resumen
ii. Ficha de cita textual
iii. Ficha de paráfrasis

2. Lee el siguiente artículo y subraya la información que respalde tu hipótesis.Elabora las fichas
solicitadas al final.

LA SUSTITUCION DEL ASESINO


Beltrones fue el primer funcionario en llegar a Tijuana después del asesinato de Luis Donaldo Colosio. Se
trasladó a los separos de la PGR en esa ciudad y de manera absolutamente ilegal se llevó a Mario Aburto
con rumbo a Playas de Tijuana. Según testimonio de éste, Beltrones lo interrogaría debajo de un puente
durante 30 minutos y le hizo beber un brebaje. Al regresar a las instalaciones de la PGR, Aburto era otro. La
"burundanga", la famosa pócima que utiliza la mafia colombiana para "borrar la memoria" de los "caídos",
había surtido efecto.

El autor de los disparos fue inmediatamente detenido y golpeado brutalmente por varios agentes que en el
momento del atentado rodeaban al candidato. En las fotos se aprecian las facciones de un individuo de
cabello oscuro y ondulado, de bigote y rasgos muy parecidos a los del agente del Cisen Jorge Antonio
Sánchez Ortega, liberado a pesar de las huellas de sangre en su chamarra y del resultado positivo de la
prueba del radizonato de sodio que le fue practicada.

Llama la atención la foto de Aburto en Tijuana que sirviese para que la Procuraduría nos diese una cátedra
de identidad al compararla con la foto del de Almoloya. En esta se observa al detenido con una gran
abundancia de pelo ensortijado sin huella de sangrado, ni señal de que había sido rasurado y cosido el cuero
cabelludo, que es la única forma de cohibir un sangrado de este tipo. Además su bigotito furriz, y sus 170
mts de estatura, no están de acuerdo con la imagen del asesino, que se observa debajo de la visera de la
gorra de Sánchez Venegas , antes de consumar su acción. Lo que más llama la atención a Juan pueblo, es
el molote sobre la región temporoparietal izq. como pegado, muy superficial sin huellas aparentes de
habérsele rasurado el cuero cabelludo, esto enla fotos de identidad de Almoloya. De su comparecencia oficial
frente a las cámaras, en donde en esta ocasión se observa el mismo molote pero sobre una zona rasurada
superficialmente. Es una ofensa para cualquier cuerpo de enfermería o personal médico, el famoso Molote
de Don Mario Aburto Martínez, el asesino confeso y sentenciado por una justicia más ciega, que la Justicia
ciega.

En el siguiente grupo de imágenes se encuentra la persona detenida y al centro el Aburto recluido:


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En el siguiente grupo vemos igualmente a la persona detenida, pero esta vez al centro se encuentra el
agente del CISEN Jorge Antonio Sánchez Ortega:

El otro hombre con el que María Martínez [Madre de Mario Aburto] pudo confundir a Aburto fue Ernesto
Rubio. La de Rubio es una negra historia. Era el hombre de confianza del ex comandante Raúl Loza Parra,
encargado de las primeras investigaciones del caso Colosio. Aún no se sabe por qué Loza encargó a dos
agentes bajo sus órdenes filmaran el mitin de Lomas Taurinas. Horas después del homicidio, Rubio murió
asesinado en sospechosas circunstancias, en el taller mecánico Auto Servicio Azteca.

No sé si Carlos Salinas fue parte del complot, pero sí es posible deducir que se enteró de los detalles la
misma noche del asesinato. De hecho no tuvo empacho en “homenajear” a Colosio ordenando la
construcción de una plaza en Loma s Taurinas, donde en menos de tres meses acabaron con la escena del
crimen. Qué descaro.
Mandó a Córdoba a volar dos semanas después. Protegieron a un muchacho de nombre Jorge Antonio
Sánchez Ortega, un agente del Cisen que estuvo en la escena del crimen y fue detenido por la Policía de
Tijuana.
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Lo liberaron en la madrugada del 24 de marzo a pesar de que dio positiva la prueba de radizonato de sodio
(un resultado idéntico al de Mario Aburto, según el expediente original que todavía guardamos en nuestro
archivo), a pesar de que lo detuvieron cuando huía del lugar de los hechos, que llevaba sangre en su
chamarra y ésta resultó delmismo tipo de la de Colosio (A negativo). Se parece mucho físicamente a Aburto…
En fin, lo liberaron las autoridades federales y “curiosamente” tiempo después asesinaron a Federico Benítez,
el jefe de la policía de Tijuana, quien “por error” tuvo a sus agentes cerca de Lomas Taurinas y osaron
detener a Sánchez Ortega.

Hubo otros once muertos relacionados con el asesinato del candidato, pero el caso ya fue cerrado y resulta
que “se trató de un asesino solitario”. Bastante organizado por cierto, ya que semanas antes del asesinato
lo vieron en un mitin en Morelia.

Fuente: mexicodesgraciado.blogspot.com/.../asesinato-de-luis-donaldo-colosio.html –

3.
a) Registra los datos generales de la fuente.
b) Ficha de resumen.
c) Ficha de cita textual.
d) Ficha de paráfrasis.

4.
a) De los dos temas elige uno para redactar tu ensayo de investigación.
b) Con base en la información que ya tienes del tema puedes replantear tu hipótesis.
c) Con base en el video “El sexenio de Salinas de Gortari” elabora una ficha de registro general de la fuente
y una de resumen.
d) Revisa el reportaje de investigación: “EL MAGNICIDIO” y realiza en fichas de trabajo un registro de los
hechos más relevantes.

5.
e) Considera las indicaciones presentadas al inicio del capítulo para la redacción del ensayo.
f) Siguiendo el esquema de tu ensayo organiza la información registrada en las fichas de trabajo.
g) Las fichas de cita textual deberán ser copiadas tal cual, no olvides que deberás citar al pie de la página los
datos del ángulo superior derecho de la ficha.
h) En la conclusión debe estar la respuesta de la hipótesis.
i) La bibliografía estará ordenada alfabéticamente. (representa el vaciado de las fichas de registro general
de las fuentes bibliográficas y hemerográficas)

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