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La liturgia y la catequesis: una lleva a la otra.

Es menester definir primero la catequesis, para ello se acude al nuevo “Directorio


para la catequesis”, que define la catequesis no sólo como una acción sino
también como una etapa del proceso evangelizador, se encuentra además como
paso entre la acción misionera y la pastoral. Además de lo anterior, la catequesis
es un proceso integral, esto quiere decir que no consiste sólo en aprender
conceptos sobre Jesús, sino que es necesario aplicar todo ello en la vida misma.

El catecismo de la Iglesia católica en sus numerales 1071 y 1075 trata el tema de


la sagrada liturgia como fuente de vida, así como su relación con la oración y la
catequesis. Es así que la liturgia es fuente de vida porque “es obra de Cristo” 1 pero
también porque es “una acción de la Iglesia” 2, en este sentido es válido
preguntarse ¿cuál de los dos aspectos nombrados denota mayor importancia?.

En consecuencia de lo esbozado, también el Concilio Vaticano II establece que la


liturgia es fuente de vida, es decir que de ella fluye la gracia santificante:

De la liturgia, sobre todo de la Eucaristía, mana hacia nosotros la gracia


como de su fuente, y se obtiene con la máxima eficacia aquella
santificación de los hombres en Cristo y glorificación de Dios, a la cual
las demás obras tienden como a su fin3

En este sentido, según el catecismo de la Iglesia católica en su numeral


1073, la liturgia no sólo es fuente de vida, sino que también es fuente de
oración y posee una relación intrínseca con ésta así: “La liturgia es
también participación en la oración de Cristo, dirigida al Padre en el
Espíritu Santo”4, la liturgia enseña a los fieles, por tanto, la manera
correcta de orar; ya que permite tomar los elementos de la misma oración
de Jesucristo para los fieles.

Corolario de lo anterior, el catecismo de la Iglesia católica confluye


diciendo que la oración es “el lugar privilegiado de la catequesis (…)

1
CIC 1071.
2
Ibíd.
3
Sacrosantum Concilium 10.
4
CIC 1073.
procediendo de lo visible a lo invisible” 5, esto conlleva a que todos los
elementos litúrgicos como signos, ritos, gestos e incluso la ornamentación
deben llevar a transmitir realmente el Misterio que entrañan para explicar a
los fieles, de forma catequética-mistagógica, la misma fe de la Iglesia
católica6.

Otra manera de relacionar la catequesis y la liturgia es comprendiendo


que el mensaje catequético ofrece algunos temas importantes según el
Evangelio: el amor de Dios, la providencia, la caridad, la fidelidad a la
conciencia, el sentido de la Iglesia, el amor a Jesús y la confianza en el
Espíritu Santo, entre otras, de este modo, la catequesis no busca llegar
solamente a la inteligencia del oyente, sino a la totalidad de la persona.

Ya se ha dicho que la liturgia no tiene como finalidad directo la enseñanza,


aunque posea por sí misma efectos instructivos, la catequesis litúrgica
más bien “tiene como objetivo una participación consciente en las
celebraciones comunitarias”7

Dimensiones de la fe: debe ser conocida, celebrada, vivida y orada. Las


dimensiones de la fe se desarrollan con las tareas de la fe: segunda tarea es la
celebración litúrgica (tiene como objetivo la participación de los fieles)

5
CIC 1074 y 1075
6
Cfr. La liturgia, fuente de vida, de oración y de catequesis (CIC 1071 a 1075) [En línea] OFICINA PARA LAS
CELEBRACIONES LITÚRGICAS DEL SUMO PONTÍFICE . Fecha de consulta: 16 de febrero de 2023. Tomado de:
https://www.vatican.va/news_services/liturgy/details/ns_lit_doc_20120125_liturgia-fonte_sp.html
7
Directorio para la catequesis No. 264

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