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Capítulo 1

Presentamos Hablar claro sobre la

gestión de la ética empresarial: hacia
dónde vamos y por qué

Introducción
En 1993, cuando nos sentamos a escribir la primera edición de este libro, la gente se preguntaba
si la ética empresarial era solo una moda pasajera. En ese momento, las empresas apenas
comenzaban a introducir la ética en las orientaciones para nuevos empleados y en los programas
de capacitación gerencial. En el mundo académico, la ética empresarial recién comenzaba a
ganar terreno como tema de estudio académico serio, y algunas escuelas de negocios iban tan
lejos como para exigir un curso de ética empresarial para graduarse.
En ese entonces, muchos expertos todavía tenían la sensación de que la ética empresarial,
como la gestión del tiempo, los círculos de calidad y otras palabras de moda en la gestión del día,
pronto se convertiría en una nota al pie de página en los textos que describían las modas
empresariales de finales del siglo XX. A pesar de las múltiples oleadas de escándalos a lo largo de
los años, a menudo se han presentado como irregularidades temporales. Por ejemplo, un
prominente escritor de negocios pararevista fortunaescribió un artículo en 2007 titulado “¡El
negocio ha vuelto!” Aquí hay un extracto de elección: “Debe decirse: la vergüenza ha terminado.
los 51⁄2año de humillación de las empresas estadounidenses tras el estallido de la burbuja
tecnológica y los paseos criminales Lay-Skilling-Fastow-Ebbers-Kozlowski-Scrushy que definirán
para siempre una era ha llegado a su fin. Después de los golpes y las burlas, finalmente se ha
hecho penitencia. Ya no es despreciado por el público, habla cada vez más y toma posiciones, es
amado nuevamente por los inversores, escarmentado y muy cambiado: el negocio está de
vuelta”.1¿Podría haber estado más equivocado? El hombre de negocios envejeció para superarse
a sí mismo en el índice de vergüenza una vez más casi un año después con el colapso de los
mercados financieros. Hemos visto estas debacles éticas ocurrir regularmente durante los
últimos 30 años. Como resultado, estamos convencidos de que la ética empresarial está lejos de
ser una moda pasajera. Es un fenómeno continuo que debe entenderse y gestionarse mejor y
para el cual los profesionales de negocios deben estar mejor preparados.
Les decimos a nuestros estudiantes que los escándalos éticos serios a menudo resultan de
múltiples partes que contribuyen en sus propias formas pequeñas o grandes a la creación de una
catástrofe. Como leerá más adelante en este libro, el colapso de Enron en 2001 no fue solo el
fracaso de los ejecutivos y empleados de Enron, sino también el fracaso de los auditores de
Enron, los banqueros que prestaron dinero a la empresa y los abogados que nunca dieron la
alarma. sobre las travesuras de Enron. Sin embargo, ningún escándalo de los últimos

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 Introducción 3

años, ni siquiera Enron, iguala la debacle de la industria financiera en 2008. Al igual que Enron,
muchos jugadores contribuyeron a este fracaso colosal. Pero la crisis financiera fue incomparable
en su alcance y ha alimentado la indignación pública como ningún otro desastre empresarial en
nuestra vida. Las consecuencias hicieron que la gente de todo el mundo se enojara y desconfiara
de las empresas, los gobiernos, los reguladores, las agencias calificadoras y las personas que
trabajan en ellas. Si alguna vez hubo una crisis de confianza y seguridad, es ésta. También es un
ejemplo perfecto de libro de texto de cómo las acciones (y las inacciones) de numerosas personas
pueden conspirar para generar una calamidad casi inimaginable.
La historia empresarial reciente ha demostrado sin lugar a dudas que divorciar los
negocios de la ética y los valores conlleva grandes riesgos. Rushworth Kidder,2el escritor y
pensador de ética de gran prestigio que murió en 2012, escribió sobre la debacle financiera
y la ira pública resultante. Describió con elocuencia cómo los defensores del libre mercado
citan las ideas de Adam SmithRiqueza de las nacionespara justificar una especie de
capitalismo que aborrece la regulación y se centra en los beneficios a corto plazo por
encima de la administración a largo plazo. Kidder señaló sabiamente que 17 años antes de
su libro más famoso, Smith escribió otro tituladoLa teoría de los sentimientos morales. El
primer libro de Smith merece más atención porque siempre supuso que los mensajes de
estos dos libros irían de la mano. El trabajo de "sentimientos morales" de Smith se basa en
la suposición de que los seres humanos son empáticos; se preocupan por los demás y
obtienen la mayor alegría del amor y la amistad humanos. Su libro comenzaba con la
siguiente declaración: “Por más egoísta que pueda suponerse un hombre, evidentemente
hay algunos principios en su naturaleza que le interesan en la fortuna de los demás. . . .”3
Smith creía que una buena vida se deriva de la expresión "beneficencia", no de la riqueza
material. Propuso que el amor propio (que también reconoció) puede estimular al individuo
a mejorar su propia condición superando a los competidores. Pero argumentó que esto
debe hacerse de una manera justa y con el espíritu del juego limpio a juicio de un
espectador informado, ético e imparcial. Nos importa lo que los demás piensen de
nosotros porque ante todo somos seres sociales. Pero también somos seres morales que
queremos hacer lo correcto porque es lo correcto (no solo para ganar el elogio de los
demás). Según Smith, las personas virtuosas equilibran la prudencia (el amor propio
maduro), la justicia estricta y la benevolencia, y las sociedades ideales están compuestas
por tales personas. Finalmente, una sociedad próspera y feliz se construye sobre una base
de justicia y reglas de conducta que crean el orden social. Smith confiaba en que la
humanidad progresaría hacia este estado ético positivo; llamó a los líderes a evitar la
arrogancia del poder y, en cambio, a ser estadistas virtuosos. El punto de Kidder era que el
capitalismo tendrá éxito sólo cuando esté firmemente atado a una base moral, y nos
recuerda que Adam Smith, el héroe de los librecambistas, lo sabía mejor que nadie.

Estamos completamente de acuerdo. Comenzamos este libro hace más de 20 años con la firme
creencia de que los negocios no solo son “mejores” cuando las empresas y los empresarios son éticos,
sino que la buena ética esabsolutamente esencialpara una práctica empresarial eficaz. Esto no es solo
retórica vacía. El trabajo es esencial para la vida, y la mayoría de las personas trabajan para algún tipo
de negocio. La forma en que trabajamos y los estándares que mantenemos mientras trabajamos
afectan mucho más que solo el comercio. Nuestro comportamiento empresarial también afecta nuestra
reputación personal y empresarial, la política, la sociedad en general e incluso nuestra reputación
nacional. Por ejemplo, la crisis financiera de 2008,
4 Capítulo 1Charla directa sobre la gestión de la ética empresarial

aunque de alcance global, tuvo sus raíces en los Estados Unidos, y la reputación de la
nación se ha visto afectada por el comportamiento de individuos y empresas. De
manera similar, la reputación de China se ha visto afectada por los contaminantes
que se encuentran en las exportaciones chinas, como la fórmula infantil, los paneles
de yeso (utilizados en la construcción) y los juguetes para niños. Por lo tanto, el mal
comportamiento corporativo no ocurre en el vacío, y no es solo la reputación
corporativa la que sufre como resultado. Estos escándalos proyectan sombras
alargadas y, a menudo, afectan a industrias y países enteros. En este mundo complejo
y cada vez más transparente, donde la reputación influye en todo, desde quién quiere
contratarlo o comerciar con usted hasta quién compra sus productos y quién financia
su deuda, y mucho más, el comportamiento poco ético en los negocios es un gran
problema. Así que echemos un vistazo más de cerca al elefante en la habitación:

El desastre financiero de 2008

La implosión de los mercados financieros en 2008 no fue en gran medida el resultado de un
comportamiento ilegal. En su mayor parte, las actividades que derrumbaron la economía de EE.
UU. y otras en todo el mundo no estaban en contra de la ley, al menos no todavía (los
reguladores gubernamentales y el sistema legal a menudo se ponen al día después de las
debacles éticas en los negocios). Muchas de esas actividades, sin embargo, no eran éticas porque
en última instancia producían un gran daño y eran contrarias a una serie de principios éticos
como la responsabilidad, la transparencia y la justicia. Comencemos con algunos de los factores
que sentaron las bases para el desastre en los Estados Unidos.

Pedir prestado era barato

Primero, pedir dinero prestado se volvió realmente barato. En el año 2000, las acciones de las empresas de alta tecnología se habían

disparado a alturas insostenibles y esa burbuja finalmente estalló. Para suavizar los efectos en los mercados financieros de EE. UU.,

Alan Greenspan, quien dirigía la Reserva Federal en ese momento, bajó la tasa de los Fondos Federales (la tasa que los bancos se

cobran entre sí por los préstamos a un día, lo que tiene un impacto directo en las tasas de interés a corto plazo, incluyendo la tasa

preferencial) a casi cero. Ese movimiento, aparentemente inocente en ese momento, inyectó enormes cantidades de dinero en el

sistema financiero estadounidense. Hizo que el costo de los préstamos fuera tan bajo que alimentó un exceso de préstamos de los

consumidores. De repente, era increíblemente barato comprar un auto nuevo, un televisor de pantalla ancha, una piscina en el patio

trasero, una casa más grande, una segunda casa y todo tipo de artículos de diseñador. Incluso hubo ánimos para darse el gusto.

Después de los ataques terroristas de septiembre de 2001, el presidente George W. Bush le dijo a la gente que si querían ayudar a la

economía deberían ir de compras. Y la gente lo hizo. Los niveles de deuda de los hogares aumentaron a 13.900 millones de dólares

en 2008, casi el doble de lo que debían los hogares en 2000, y los ahorros cayeron en territorio negativo. Los prestatarios

responsables deberían haber pensado en lo que podían pagar en lugar de lo que les prestarían los banqueros. Y los prestamistas

responsables deberían haber establecido que los prestatarios realmente podrían pagar los préstamos antes de prestarles dinero.

Los prestatarios responsables deberían haber pensado en lo que podían pagar en lugar de lo que les prestarían los banqueros. Y los

prestamistas responsables deberían haber establecido que los prestatarios realmente podrían pagar los préstamos antes de

prestarles dinero. Los prestatarios responsables deberían haber pensado en lo que podían pagar en lugar de lo que les prestarían

los banqueros. Y los prestamistas responsables deberían haber establecido que los prestatarios realmente podrían pagar los

préstamos antes de prestarles dinero.

 El desastre financiero de 2008 5

Los bienes raíces se convirtieron en la inversión preferida

Por supuesto, la gente también quiere invertir en algo seguro, y ¿qué podría ser más seguro que
los bienes raíces? Hubo relativamente pocos casos de disminución de los valores inmobiliarios, y
cuando lo hicieron, las caídas fueron generalmente superficiales y de corta duración. Un motivo
de orgullo en los Estados Unidos era el alto porcentaje de estadounidenses que eran dueños de
sus propias casas. Invertir en una casa tradicionalmente había sido una inversión muy segura y
que tardaba en apreciarse en valor. Pero de repente, a principios de la década de 2000, la
inversión en bienes raíces se convirtió en una verdadera fuente de ingresos. Con un telón de
fondo de tasas de interés históricamente bajas, los bienes raíces se convirtieron en una forma
tan popular de invertir que la demanda pronto superó a la oferta y los precios se dispararon. El
valor de las casas se disparó: las casas que se vendían por $300,000 en un año se vendían por
$450,000 al siguiente. Los precios subieron tan rápido que la especulación creció
tremendamente. Las personas compraron casas casi sin pago inicial, las remodelaron o
esperaron unos meses y luego las revendieron para obtener una ganancia rápida. Varios
programas de televisión populares mostraron a los televidentes cómo “cambiar” los lazos de
propiedad inmobiliaria para obtener ganancias.
Debido a que el costo de los préstamos era tan bajo y el valor acumulado de la
vivienda había crecido tan rápidamente, muchos consumidores pidieron prestado
sobre el valor acumulado de sus viviendas y compraron bienes inmuebles adicionales
o un automóvil nuevo o financiaron unas vacaciones de lujo. Por ejemplo, suponga
que alguien compró una casa por $500 000 en 2003. Para 2005, la casa podría haber
tenido un valor de $800 000. El propietario de la casa refinanció el préstamo
hipotecario tanto como el valor total actual de la casa (porque su valor solo podía
aumentar, ¿no?), lo que resultó en una inyección de efectivo de $ 300,000 para el
propietario de la casa. Esta práctica fue muy popular y sentó las bases para un gran
desastre cuando el valor de la vivienda cayó por un precipicio en 2008 y 2009.
Imagínese al dueño de la casa que refinanció la casa que acabamos de describir.
Imagina que tomó los $ 300, 000 y compró una casa de verano y un auto deportivo y
pagó la educación universitaria de sus hijos. De repente, el valor de las casas se
desplomó y su casa perdió el 30 por ciento de su valor, lo cual era común en
mercados como California, Florida, Nevada y Arizona, donde la burbuja inmobiliaria
estaba particularmente inflada. Después de que estalló la burbuja inmobiliaria, su
casa valía 560.000 dólares. Ahora suponga que pierde su trabajo y necesita vender su
casa porque no puede pagar los pagos de la hipoteca. No puede obtener $800,000
por su casa, que es lo que debe en su hipoteca. Su única opción es trabajar con el
titular de la hipoteca (probablemente un banco) para refinanciar (poco probable) o
declararse en bancarrota y marcharse de la casa. Esto es lo que han hecho muchos
propietarios de viviendas, y es uno de los factores centrales de la actual crisis
financiera.

Originadores de hipotecas vendieron "préstamos mentirosos"

A principios de la década de 2000, a medida que aumentaba la popularidad de las inversiones en vivienda, más y
más personas se involucraron. El Congreso instó a los prestamistas Freddie Mac y Fannie Mae a expandir la
propiedad de viviendas a los estadounidenses de bajos ingresos. Los prestamistas hipotecarios comenzaron a
repensar las viejas reglas de financiación de la propiedad de la vivienda. Tan recientemente como el
6 Capítulo 1Charla directa sobre la gestión de la ética empresarial

A fines de la década de 1990, los posibles propietarios de viviendas no solo

tenían que proporcionar pruebas sólidas de empleo e ingresos para calificar para
una hipoteca, sino que también tenían que hacer un pago inicial en efectivo de
entre el 5 y el 20 por ciento del valor estimado de la casa. Pero los bienes raíces
estaban tan de moda y los rendimientos de las inversiones crecían tan
rápidamente que los prestamistas hipotecarios decidieron relajar esas
restricciones crediticias “anticuadas”. A principios de la década de 2000, las reglas
para obtener una hipoteca se volvieron mucho menos restrictivas. De repente,
debido a que los valores inmobiliarios estaban aumentando tan rápidamente, los
prestatarios no tenían que poner dinero para comprar una casa. Podrían pedir
prestado el valor total estimado de la casa; esto se conoce como financiamiento
del 100 por ciento. Además, los prestatarios ya no necesitaban proporcionar
prueba de empleo o ingresos.
Este abandono total de las normas crediticias abrió el mercado hipotecario a un
fraude desenfrenado, y no era exactamente un secreto. El FBI advirtió sobre una
“epidemia” de fraude hipotecario en 2004, cuatro años antes de que esa epidemia
torpedeara la industria financiera.4

Los bancos titulizaron el veneno y lo esparcieron

Aproximadamente al mismo tiempo que los préstamos mentirosos se estaban volviendo

populares, se introdujo otra nueva práctica en los mercados hipotecarios. Los inversores de los
países en desarrollo miraban hacia los Estados Unidos y sus mercados aparentemente "seguros"
en busca de oportunidades de inversión. El efectivo ingresó al país desde el exterior,
especialmente de países como China y Rusia, que estaban inundados de efectivo proveniente de
la industria manufacturera y el petróleo, respectivamente. Los banqueros de Wall Street
desarrollaron nuevos productos para proporcionar vehículos de inversión para este nuevo
efectivo. Un nuevo producto implicó la titulización de hipotecas. (Nota: el financiamiento
estructurado comenzó en 1984, cuando First Boston Corporation, ahora parte de Credit Suisse,
juntó una gran cantidad de cuentas por cobrar de automóviles de GMAC en un solo valor). Así es
como funcionó: en lugar de que su banco se quedara con su hipoteca hasta que madurado, como
ha sido tradicionalmente el caso, su banco vendería su hipoteca, generalmente a un banco más
grande que luego combinaría su hipoteca con muchas otras (reduciendo el incentivo del banco
para asegurarse de que la pagaría). Luego, los banqueros vendieron estos valores respaldados
por hipotecas a los inversores, lo que pareció una gran idea en ese momento. Los bienes raíces
eran tradicionalmente seguros, y las hipotecas de "rebanar y cortar en cubitos" dividían el riesgo
en partes pequeñas con diferentes calificaciones crediticias y repartían el riesgo.
Por supuesto, lo contrario también era cierto, como aprendieron los banqueros para su
horror. Este método de dividir las hipotecas en partes pequeñas y repartirlas también
podría propagar el contagio del bajo riesgo. Sin embargo, a partir de 2002 y durante varios
años después, la gente no podía imaginar la caída del valor de las viviendas. Se vertió tanto
dinero en el sistema, y la demanda de estos productos de valores respaldados por
hipotecas fue tan grande, que los banqueros exigieron más y más hipotecas a los
originadores de hipotecas. Esa situación propició que las barreras tradicionales para
obtener una hipoteca para la vivienda cayeran aún más. Estos vehículos de inversión
también se basaban en fórmulas matemáticas extremadamente complejas.
 El desastre financiero de 2008 7

(y números antiguos) que todos asumieron con fe y pocos intentaron

comprender. ¡Parece que más personas deberían haber seguido el sabio consejo
de Warren Buffett de no invertir en nada que no entiendas!
Agregue a esa mezcla tóxica la idea relativamente nueva de los credit-default swaps (CDS).
Estos instrumentos financieros complejos se crearon para mitigar el riesgo que las empresas
financieras asumían al vender productos como hipotecas titulizadas. Los CDS son contratos de
seguro que protegen al tenedor contra un evento de incumplimiento por parte de un deudor. No
es necesario poseer el préstamo o el instrumento de deuda para poseer la protección, y la
cantidad de capital inmovilizado en la negociación de CDS es muy pequeña en comparación con
la negociación de otros instrumentos de deuda. Esa es una parte muy importante en el aumento
de la popularidad de los CDS en las mesas de negociación del lado de la venta y del lado de la
compra. La compañía de seguros AIG fue un gran jugador en este mercado, al igual que los
grandes bancos. Las empresas que eran contrapartes de los CDS nunca retrocedieron del frenesí
comercial para imaginar lo que sucedería si tanto el mercado financiero estructurado como la
burbuja inmobiliaria estallaban (como todas las burbujas finalmente lo hacen) al mismo tiempo.
Tanto los aseguradores como los inversionistas se quedarían con la bolsa cuando la música
dejara de sonar, y el contribuyente estadounidense tuvo que rescatar a la mayoría de las
empresas con problemas financieros para salvar del colapso a todo el sistema financiero. Tenga
en cuenta que todo esto sucedió en una parte del mercado que prácticamente no estaba
regulada.

Aquellos que se suponía que debían protegernos no lo hicieron

Se pensaba que una protección contra las calamidades financieras eran las agencias
calificadoras, incluidas Standard and Poor's, Fitch Group y Moody's. Califican la seguridad o
solidez de los valores, incluidos los productos hipotecarios titulizados. Una opinión
crediticia se define como aquella que califica la puntualidad y el pago final del principal y
los intereses. Pero, como todo el mundo, las agencias calificadoras dicen que no previeron
una caída en los precios de la vivienda; y, en consecuencia, calificaron los valores
hipotecarios con AAA, la calificación más alta posible, lo que significaba que las agencias
calificadoras consideraban que estos valores eran altamente seguros y con poco riesgo.

Las agencias son objeto de muchas críticas por su papel en la crisis. Si hubieran hecho un
mejor trabajo analizando el riesgo (su responsabilidad), gran parte de la crisis podría haberse
evitado. Pero tenga en cuenta que estas agencias de calificación son contratadas y pagadas por
las empresas cuyos productos califican, lo que provoca un conflicto de intereses que muchos
creen que sesgó sus calificaciones en una dirección positiva. Entonces, las personas que
pensaron que estaban haciendo inversiones responsables porque verificaron las calificaciones
fueron engañadas.
Otra protección que fracasó fue la red de administradores de riesgos y juntas
directivas de la comunidad financiera. ¿Cómo es posible que una empresa de 400
personas que formaba parte del anteriormente exitoso gigante de los seguros, AIG,
pudiera invertir de tal manera que puso de rodillas a la compañía de seguros más
grande del mundo? El riesgo fue subestimado por todos los profesionales encargados
de anticipar tales problemas y por la junta directiva que no vio venir el problema. El
gobierno de los EE. UU. (en realidad, los contribuyentes) terminaron rescatando
8 Capítulo 1Charla directa sobre la gestión de la ética empresarial

AIG por una suma de $ 170 mil millones. Los administradores de riesgos y los directorios
de otras firmas financieras como Citigroup, Merrill Lynch, Lehman Brothers, Bear Stearns y
Wachovia estaban igualmente ciegos.
En Wall Street, hubo otros factores contribuyentes. En primer lugar, a los directores ejecutivos
de los bancos y otros ejecutivos se les pagaron grandes salarios para mantener el precio de las
acciones de sus empresas en niveles altos. Si sus instituciones perdieran dinero, sus pagos
personales se reducirían. Como resultado, los ejecutivos bancarios se centraron en los resultados
financieros a corto plazo, a menudo excluyendo la planificación a largo plazo o la estrategia
organizativa. Debido a que sus paquetes de compensación estaban directamente vinculados al
precio de las acciones de la empresa, se les pagó generosamente por sus esfuerzos para
impulsar las ganancias a corto plazo. Los comerciantes de Wall Street fueron compensados de
manera similar: se les pagaron bonificaciones multimillonarias por asumir riesgos desmesurados
en el mercado. Lo que parecía más importante eran los beneficios a corto plazo de la empresa y
la compensación a corto plazo de quienes tomaban decisiones arriesgadas. Los comerciantes se
arriesgaron, las apuestas tuvieron éxito al menos temporalmente, y los banqueros se fueron con
bonos multimillonarios. No importaba que la toma de riesgos fuera tonta y completamente
irresponsable a largo plazo. El bono ya había sido pagado. En consecuencia, una mentalidad de
corto plazo echó raíces firmes entre los banqueros, directores ejecutivos y juntas directivas de la
nación.
Además, la mayoría de los grandes bancos de inversión se hicieron públicos en la
década de 1990. Antes de convertirse en empresas públicas, estas empresas eran en
su mayoría sociedades. Si los socios querían hacer una apuesta en los mercados,
estaban arriesgando su propio dinero. Si ganaban la apuesta, cosechaban las
recompensas como individuos. Si perdían la apuesta, la pérdida salía de sus bienes
personales. En otras palabras, tenían “piel en el juego”. Después de que estas firmas
se hicieran públicas, el dinero utilizado para hacer apuestas ya no provenía de los
socios; vino de los accionistas. Las ganancias y pérdidas de estas apuestas
enriquecieron directamente a la empresa, no a las personas que la dirigían (que solo
se beneficiarían indirectamente). Estos ejecutivos ya no tenían "la piel en el juego" en
ningún lugar cercano al grado que tenían cuando estas empresas eran sociedades.5

Si pensaba que el comportamiento de los banqueros cambiaría como resultado de la

debacle financiera, piénselo de nuevo. En 2012, JPMorgan Chase, que muchos expertos
describieron a raíz de la crisis financiera como el banco estadounidense mejor
administrado, sufrió una gran pérdida a manos de un comerciante deshonesto en su
oficina de Londres. Las pérdidas iniciales se estimaron en $ 2 mil millones, pero luego se
revisaron para que fueran quizás tan altas como $ 9 mil millones, exactamente en el mismo
tipo de inversiones que crearon la catástrofe financiera solo unos años antes.6Entre 2008 y
2014, JPMorgan Chase pagó más de $70 mil millones en multas por una variedad de
actividades cuestionables. No están solos. Bank of America pagó multas por $120 mil
millones durante el mismo período y Citigroup pagó más de $38 mil millones en multas.7

Finalmente, no podemos examinar la crisis financiera sin cuestionar el papel de las

agencias reguladoras y los legisladores. Por ejemplo, durante una década, el inversor
Harry Markopolos intentó en numerosas ocasiones incitar a la Comisión de Bolsa y
Valores a investigar a Bernard L. Madoff. La SEC nunca descubrió la
 El desastre financiero de 2008 9

mayor esquema Ponzi en la historia de las finanzas. La estafa de 65 mil millones de dólares se
deshizo solo cuando Madoff admitió el fraude ante sus hijos, quienes alertaron a la SEC y a la
oficina del fiscal federal en Nueva York en diciembre de 2008.
Otros culpables de la crisis financiera son los miembros del Congreso de los Estados
Unidos, que desregularon la industria financiera, fuente de algunas de sus mayores
contribuciones de campaña. Entre otras cosas, derogaron la Ley Glass-Steagall, que se
había aprobado después de la caída del mercado de valores de EE. UU. en 1929 para
proteger a los clientes de la banca comercial de la agresión y la asunción de riesgos
extremos de las culturas de los bancos de inversión. La ley creó instituciones separadas
para los bancos comerciales y de inversión, y permanecieron separadas hasta que Citicorp
y Travelers se fusionaron para formar Citigroup en 1998. Las dos empresas solicitaron al
Congreso que eliminara Glass-Steagall, alegando que era una ley antigua y restrictiva y que
los mercados actuales eran demasiado modernas y sofisticadas para necesitar tal
protección. Y el Congreso escuchó.
Esos congresistas de la década de 1930 sabían que si las dos culturas bancarias
intentaban coexistir en la misma empresa —la cultura seria y conservadora de la banca
comercial (nuestras cuentas corrientes y de ahorro) y la cultura deslumbrante y de alto
riesgo de la banca de inversión— el “comer lo que matas” ganaría la cultura de los bancos
de inversión. Algunos dijeron que los viejos bancos comerciales serios se convirtieron en
"casinos". Pero, curiosamente, los casinos están altamente regulados y deben mantener
fondos disponibles para pagar a los ganadores. En los próximos años, esperamos aprender
más sobre el comportamiento que condujo a esta crisis. Como señalamos anteriormente,
gran parte, si no la mayoría, probablemente era legal debido a la falta de regulación en las
industrias de hipotecas y banca de inversión. ¡Pero mira el resultado! Si las antenas éticas
hubieran sido más sensibles, más personas podrían haber cuestionado productos que no
entendían, o hablar o negarse a participar en prácticas que eran claramente cuestionables.
Solo como un pequeño ejemplo, ¿alguien podría haber pensado que era ético vender un
producto que llamaron préstamo mentiroso, sabiendo que el cliente seguramente no
podría pagar (incluso si fuera legal hacerlo)?
En 2010, el Congreso de EE. UU. aprobó la Legislación de regulación financiera Dodd-Frank,
un intento de controlar las prácticas más atroces en la industria financiera. Los cabilderos de las
instituciones financieras continúan tratando de diluir los efectos de este proyecto de ley mientras
los reguladores trabajan para implementar sus complejas regulaciones. Varios países europeos
podrían estar por delante de EE. UU. en lo que respecta a la reforma integral de la regulación
financiera.8Aunque muchos expertos sintieron que Dodd-Frank fue un fracaso en los años
inmediatamente posteriores a la crisis, la opinión es más matizada ahora, diez años después de
la crisis. Si bien no pocos bancos siguen siendo “demasiado grandes para quebrar”, las ganancias
bancarias han disminuido, la capitalización ha aumentado y algunos expertos teorizan que los
bancos se están reduciendo como resultado de la regulación.9

Lo que está cada vez más claro es que la corrupción existe entre las principales
instituciones financieras del mundo y que a veces se confabulan en esa corrupción. Si
cree que es una exageración, lea sobre el escándalo LIBOR que estalló durante el
verano de 2012. LIBOR, que significa Tasa de Oferta Interbancaria de Londres, es la
tasa de interés por la cual los bancos pueden pedir prestado entre sí. LIBOR es
importante porque muchos de los préstamos en todo el mundo—hipotecas
10 Capítulo 1Charla directa sobre la gestión de la ética empresarial

las tasas, los préstamos para automóviles, la deuda corporativa, etc., están vinculados a esas
tasas LIBOR. Los expertos estiman que cientos de billones de dólares en contratos financieros y
derivados están vinculados a LIBOR.
Los reguladores de varios países han acusado a una serie de instituciones
financieras mundiales de cooperar entre sí para manipular las tasas LIBOR para
parecer más saludables tras el colapso financiero de 2008-2009. Varios de los
grandes bancos han recibido enormes multas: Deutsche Bank (Alemania) pagó
$2500 millones en multas, USB (Suiza) pagó $1500 millones y Rabobank (Países
Bajos) pagó $1000 millones. Otros bancos, incluidos el grupo Citi, JPMorgan
Chase, Royal Bank of Scotland y Barclays Bank, han pagado cientos de millones
de dólares en multas derivadas de los escándalos y los comerciantes individuales
han sido condenados penalmente por manipular el LIBOR y cumplirán sentencias
de cárcel.10Esta crisis fue particularmente impactante porque el acuerdo de UBS
no solo acusa que UBS manipuló las tasas para verse más saludable, sino
también que se coludió con otros bancos globales para ganar dinero con las
tasas manipuladas. Esto es el equivalente a que los grandes jugadores admitan
que el juego está arreglado. Un veterano de Wall Street describió el escándalo de
esta manera: “Es como descubrir que el mundo entero está sobre arenas
movedizas”.11
Profundicemos en el cinismo que este escándalo y los anteriores han creado y luego tratemos
de ir más allá para quetúpuede hacer las cosas de manera diferente en el futuro.

Más allá del cinismo

Después de varias oleadas de escándalos empresariales, probablemente sea saludable cierto
cinismo (una desconfianza general) sobre las empresas y su papel en la sociedad. Sin embargo, el
cinismo sobre los negocios se ha convertido realmente en una epidemia en los Estados Unidos.
Para ser justos, debemos tener en cuenta que, aunque la industria financiera se equivocó como
un rey, al mismo tiempo, la mayoría de las principales empresas estadounidenses "dirigían sus
empresas con balances sólidos y modelos comerciales sensatos".12
La mayoría de las empresas eran responsables, rentables y prudentes. Debido a que
tenían importantes reservas de efectivo, muchos de ellos lograron capear
razonablemente bien las crisis recientes. Pero la atención no ha estado en estas
empresas responsables. Ha sido sobre el sector financiero y su irresponsabilidad.
¿Qué tan malo es el cinismo? Según el Barómetro de confianza de Edelman de 201613—una encuesta
de casi 30 000 personas con educación universitaria en todo el mundo— es mala en casi todas partes
del mundo. (Edelman es la firma de relaciones públicas independiente más grande del mundo con 53
oficinas en todo el mundo. Su negocio es ayudar a las empresas a construir y mantener su reputación).
El estudio de Edelman muestra que solo el 49 por ciento de los consumidores confían en las
instituciones en general. En cuanto a los negocios, globalmente alrededor de la mitad del público en
general y alrededor del 60 por ciento del público informado son empresas fiduciarias.

El estudio de Edelman también destaca la importancia de la confianza del consumidor: el grado en

que los consumidores confían en las organizaciones tiene un impacto directo en sus patrones de
compra y mucho más. Durante un período de un año, el 91 por ciento de los consumidores
 Más allá del cinismo 11

declararon que compraron un producto o servicio de una empresa en la que confían, y el 77 por
ciento de los consumidores se negaron a comprar un producto o servicio de una empresa en la
que desconfiaban. Estas cifras sugieren que la reputación corporativa afecta los patrones de
compra de los consumidores, y las empresas corren el riesgo de perjudicar sus resultados
cuando no actúan para proteger su buen nombre.
Sin embargo, de acuerdo con nuestra idea de que la ética empresarial no es una moda
pasajera, tampoco es nuevo el cinismo público sobre la ética empresarial. Hemos escrito sobre
ello en cada edición de nuestro libro (desde 1995). Seguramente, el factor que más ha
contribuido al cinismo en los últimos años es el comportamiento muy visible de algunas de las
principales corporaciones y ejecutivos del país, cuyas actividades han ganado tanto espacio en la
prensa económica y en los noticieros vespertinos. ¿Cómo observas hora tras hora estos
reportajes y no te alejas hastiado? En los últimos años, todo lo que tenías que hacer era leer o ver
las noticias para sentirte cínico, y los estudiantes de escuelas de negocios no son una excepción.
También notamos que las empresas no están solas en su comportamiento escandaloso. En los
últimos años, nos hemos enterado de empleados del gobierno que robaron o malversaron
fondos, académicos que falsificaron los resultados de sus investigaciones, ministros que robaron
de sus congregaciones, sacerdotes que abusaron de niños y atletas que aceptaron sobornos o
usaron drogas para mejorar el rendimiento. Parece que ningún sector social es inmune.

Muchos de nuestros lectores son estudiantes de escuelas de negocios, actuales o futuros gerentes de empresas comerciales.

Las encuestas sugieren que muchos estudiantes de negocios son sorprendentemente cínicos acerca de los negocios (dado que los

han elegido como su futura profesión). Pueden creer que se esperará que verifiquen su ética en la puerta de la empresa o que se

verán presionados a comprometer sus propios estándares éticos para tener éxito. Considere este escenario que tuvo lugar en una

gran universidad: un profesor pidió a su clase que nombrara comportamientos gerenciales que son moralmente repugnantes. ¡Su

clase tuvo problemas para nombrar uno! En otra de sus clases, el profesor preguntó si los alumnos arrojarían cancerígenos a un río.

Esta vez la clase acordó que lo harían porque si no lo hacían, alguien más lo haría. Cuando el profesor preguntó si realmente querían

vivir en un ambiente tan cínico, la clase insistió en que ya lo deseaban. El profesor consternado creía que las actitudes de sus

alumnos se formaron mucho antes de que aterrizaran en su salón de clases. Coincidió con otros observadores en que el problema

va mucho más allá de los negocios y las escuelas de negocios y que nuestra sociedad, con su énfasis en el dinero y el éxito material,

está formando jóvenes que luchan por el logro a cualquier costo. Un síntoma: hacer trampa es un fenómeno generalizado en

muchas escuelas secundarias y universidades. Coincidió con otros observadores en que el problema va mucho más allá de los

negocios y las escuelas de negocios y que nuestra sociedad, con su énfasis en el dinero y el éxito material, está formando jóvenes

que luchan por el logro a cualquier costo. Un síntoma: hacer trampa es un fenómeno generalizado en muchas escuelas secundarias

y universidades. Coincidió con otros observadores en que el problema va mucho más allá de los negocios y las escuelas de negocios

y que nuestra sociedad, con su énfasis en el dinero y el éxito material, está formando jóvenes que luchan por el logro a cualquier

costo. Un síntoma: hacer trampa es un fenómeno generalizado en muchas escuelas secundarias y universidades.14

Este escenario es suficiente para que cualquiera se pregunte acerca de los estudiantes de negocios
de hoy. Pero al mismo tiempo, sabemos que los estudiantes de muchos colegios y universidades,
incluidas las escuelas de negocios, están alentando a sus propios profesores y administradores a
establecer políticas de integridad académica y códigos de honor recientemente fortalecidos. En una
comunidad de código de honor, los estudiantes asumen la responsabilidad de implementar la política
de integridad académica y de responsabilizarse unos a otros de cumplirla. Manejan sistemas judiciales
administrados por estudios que imponen serias medidas disciplinarias a sus compañeros de estudios
que empañan a la comunidad al hacer trampa. Estos esfuerzos,
12 Capítulo 1Charla directa sobre la gestión de la ética empresarial

que están ganando terreno en muchas escuelas, sugieren que al menos algunos
estudiantes han tenido suficiente y están dispuestos a pasar del cinismo a un enfoque
proactivo para cambiar las cosas.
Un estudio del Instituto Aspen de 2008 de casi 2.000 estudiantes de MBA de 15 escuelas de
negocios internacionales líderes proporciona una idea de las actitudes de los estudiantes de
MBA, que parecen moverse en una dirección menos cínica. De manera similar a los hallazgos que
obtuvieron en una encuesta de 2002, los resultados de la encuesta de estudiantes de MBA de
Aspen de 2008 indican que los estudiantes anticipan enfrentar conflictos difíciles con respecto a
los valores en sus trabajos, y sugieren cierto cinismo sobre la ética en el lugar de trabajo. Sin
embargo, alrededor del 40 por ciento de estos estudiantes cree que su educación empresarial los
está preparando para manejar conflictos de valores "mucho", y otro 50 por ciento cree que están
siendo preparados "algo". También, más de una cuarta parte de los encuestados dijeron que
están interesados en encontrar un trabajo que les dé la oportunidad de contribuir a la sociedad
(en comparación con sólo el 15 por ciento en 2002). Más de la mitad cree que los productos
seguros y de alta calidad, la gobernanza responsable y las prácticas comerciales transparentes
son muy importantes para un empleador potencial. Además, más de la mitad dijo que defendería
valores o enfoques alternativos en respuesta a los conflictos de valores en el trabajo (muchos
más que en 2002).15

Los medios de comunicación pueden ser en gran parte responsables de las actitudes cínicas
de los estudiantes. Piense en la representación de los negocios y sus líderes en las películas y la
televisión. El Centro de Investigación de Medios realizó una encuesta de 863 comedias de
situación, dramas y películas de televisión en red a mediados de la década de 1990. Casi el 30 por
ciento de los personajes criminales en estos programas eran dueños de negocios o ejecutivos
corporativos. Los empresarios fueron representados como narcotraficantes, secuestradores o
vendedores de equipos defectuosos a los militares.dieciséisFortunaLa revista llamó a esto “el
surgimiento de la villanía corporativa en el horario estelar”.17En las películas abundan los
mensajes negativos sobre las empresas estadounidenses. PensarLa gran apuesta,El lobo de Wall
Street,Arbitraje, Avatar, Inside Job, Up in the Air, The Constant Gardner, Gasland, Wall Street,
Boiler Room, Civil Action, Glen garry Glen Ross, The Insider, Erin Brockovich, Supersize Me, The
Corporation, Enron: The Smartest Guys in la habitación, Michael Clayton, The International, Quiz
Show, The Insider, yBolos para Columbine. Y hay más películas de este tipo cada año; estamos
seguros de que puede agregar a la lista. Un ejercicio mucho más difícil es generar una lista de
películas y programas de televisión que realmente crean una impresión ética positiva de los
negocios. ¿Puedes pensar en alguno? La constante representación negativa de los negocios en
los medios tiene sus efectos. La investigación académica sugiere que el cinismo hacia las
empresas estadounidenses aumentó después de que los participantes del estudio vieron la
película. Roger y yo, que mostraba cierres despiadados de plantas y despidos en General Motors.
Imagine el efecto acumulativo y desalentador de ver innumerables películas y programas de
18

televisión que presentan a las empresas como corruptas y a los líderes empresariales como
despiadados y poco éticos.
Para contrarrestar ese cinismo alimentado por los medios, al menos un poco, lo alentamos a
que piense en su propia vida y en los cientos de productos y servicios confiables en los que confía
y de los que depende todos los días, así como en las personas y empresas que los producen. Esta
buena gente también es gente de negocios, pero no es tan
 Más allá del cinismo 13

emocionante o sexy para los medios de comunicación retratar a los empresarios que hacen
lo correcto todos los días. También lo alentamos a que hable con empresarios que conozca,
quizás personas de su propia familia que trabajen para empresas. ¿Se sienten presionados
a comprometer sus estándares éticos o ven a su empleador bajo una luz más positiva?

Curiosamente, la Encuesta Nacional de Ética Empresarial de 2013 de la Iniciativa de Ética y

Cumplimiento (veretica.org) encontró que solo el 9 por ciento de los empleados de empresas con
fines de lucro informan sentirse presionados para comprometer sus estándares éticos. Eso
significa que más del 91 por ciento dice que estánosintiendo tanta presión. Además, dos tercios
de estos empleados dijeron que su propia empresa tiene una cultura ética fuerte o de tendencia
fuerte. Que significan estos numeros? Para nosotros, significa que la mayoría de los
estadounidenses que trabajan en los negocios piensan que su propia empresa y sus compañeros
de trabajo son bastante éticos. Aún así, leen las mismas cuentas de los medios y ven las mismas
películas y programas de televisión que todos los demás, y estas ofertas influyen en el cinismo
sobre los negocios estadounidenses en general.19
Finalmente, no dejaremos una discusión sobre el cinismo sin hablar de los eventos del 11 de
septiembre de 2001. Mientras que los escándalos comerciales de 2001–02 dejaron a muchos
cínicos, los eventos del 11 de septiembre de 2001 nos mostraron algunos de los mejores en
muchos particulares y empresas. Hemos leído sobre el cuidado, la compasión y la asistencia que
innumerables empresas estadounidenses brindaron a quienes resultaron perjudicados por los
ataques terroristas. Pocas empresas se vieron tan afectadas como Sandler O'Neill & Partners, un
pequeño pero rentable banco de inversión de Wall Street que perdió a 66 de sus 171 empleados,
incluidos dos de los principales socios de la empresa, el 11 de septiembre. Las oficinas de la
empresa estaban en el 104. piso del World Trade Center. A pesar de sus terribles problemas
financieros, la empresa envió a la familia de cada empleado fallecido un cheque por el monto del
salario del empleado hasta el final del año y los beneficios de atención médica extendidos por
cinco años. Bank of America rápidamente donó espacio de oficina para que lo usara la empresa.
Los competidores enviaban comisiones a su manera y daban libremente a la empresa
información esencial que se había perdido con los comerciantes que habían muerto. Las firmas
más grandes de Wall Street se encargaron de incluir a Sandler en sus acuerdos. El objetivo era
simplemente ayudar a Sandler a ganar algo de dinero y recuperarse.20Esta es solo una de las
muchas historias que señalan lo bueno que existe en el corazón de los negocios
estadounidenses. En este libro, ofrecemos una serie de historias positivas para contrarrestar las
historias en su mayoría negativas retratadas en los medios.

La conclusión es la siguiente. Estamos tan frustrados como usted por la representación de los
negocios en los medios y el comportamiento muy real y poco ético que ocurre regularmente en
la comunidad empresarial. Pero también sabemos que el panorama empresarial es variado y en
realidad está dominado por empresas buenas y sólidas y personas que incluso son heroicas y
extraordinariamente generosas en ocasiones. Entonces, para nuestros lectores cínicos,
queremos ayudar haciendo dos cosas en este libro: (1) capacitar a los gerentes con las
herramientas que necesitan para abordar problemas éticos y administrar para un
comportamiento ético, y (2) proporcionar ejemplos positivos de personas y órganos. izaciones
que están “haciendo las cosas bien” para compensar parte de la negatividad alimentada por los
medios.
14 Capítulo 1Charla directa sobre la gestión de la ética empresarial

En mayo de 2009 sucedió algo notable y bastante positivo. Un grupo de 20 estudiantes de segundo
año de la Harvard Business School creóEl juramento de la Maestría en Administración de Empresasen
un intento de articular los valores que sintieron que su título de MBA debería representar:

EL JURAMENTO DE MBA

Como líder empresarial reconozco mi papel en la empresa, y me opondré a la

sociedad. discriminación y la explotación.
• Protegeré el derecho de las
• Mi propósito es liderar personas y
generaciones futuras a mejorar su
administrar recursos para crear valor
nivel de vida y disfrutar de un planeta
que ninguna persona puede crear por
saludable.
sí sola.
• Reportaré el desempeño y los
• Mis decisiones afectan el bienestar
riesgos de mi empresa con
de las personas dentro y fuera de
precisión y honestidad.
mi empresa, hoy y mañana.
• Invertiré en mi propio desarrollo y el de
Por eso prometo: los demás, ayudando a que la profesión
gerencial continúe avanzando y
• Administraré mi empresa con lealtad
creando una prosperidad sostenible e
y cuidado, y no promoveré mis
inclusiva.
intereses personales a expensas de
mi empresa o sociedad. Al ejercer mis deberes profesionales de acuerdo con

• Comprenderé y cumpliré, en letra y estos principios, reconozco que mi comportamiento

espíritu, las leyes y contratos que debe ser un ejemplo de integridad, suscitando la

rigen mi conducta y la de mi confianza y la estima de aquellos a quienes sirvo.

empresa. Seguiré siendo responsable ante mis compañeros y ante

• Me abstendré de la corrupción, la competencia la sociedad por mis acciones y por defender estos

desleal o las prácticas comerciales lesivas estándares.

para la sociedad. Este juramento lo hago libremente y por

• Protegeré los derechos humanos y la dignidad mi honor.
de todas las personas afectadas por mi

Este enfoque en los valores positivos entre los estudiantes de negocios y los negocios
en general recibió una publicidad significativa y se convirtió en una especie de movimiento.
Más de 400 graduados de la Escuela de Negocios de Harvard firmaron el juramento y se les
unieron más de 6000 estudiantes de negocios de otros 300 colegios y universidades de
todo el mundo. Para obtener más información, visite www.mbaoath.org.

¿Se puede enseñar la ética empresarial?

Teniendo en cuenta todo lo que ha sucedido, es posible que se pregunte si se puede enseñar la ética
empresarial. Tal vez todo el mal comportamiento que describimos anteriormente es el resultado de
relativamente pocas "manzanas podridas" que nunca aprendieron ética de sus familias, clérigos,
escuelas anteriores o empleadores.21Si esto fuera así, la educación ética sería un
 ¿Se puede enseñar la ética empresarial? 15

una pérdida de tiempo y dinero, y los recursos deben dedicarse a identificar y desechar las
manzanas podridas, no a tratar de educarlas. Estamos totalmente en desacuerdo, y la
evidencia está de nuestro lado.

¿No son las manzanas podridas la causa de los problemas éticos en las
organizaciones?

De acuerdo con la teoría de la manzana podrida, las personas son buenas o malas y las
organizaciones son impotentes para cambiar a estas personas. Esta idea de la manzana podrida
22es atractivo en parte porque el comportamiento poco ético puede atribuirse a unos pocos
individuos con mal carácter. Aunque es desagradable despedir a la gente, es relativamente más
fácil para las organizaciones buscar y descartar algunas manzanas podridas que buscar algún
problema organizacional que haya causado que la manzana se pudra.
A pesar del atractivo de la idea de la manzana podrida, el "carácter" es un concepto mal
definido, y cuando la gente habla de él, rara vez define lo que quiere decir. Probablemente
se estén refiriendo a una combinación compleja de rasgos que se cree que guían el
comportamiento individual en dilemas éticos. Si el carácter guía la conducta ética, el
entrenamiento no debería hacer mucha diferencia porque se piensa que el carácter es
relativamente estable: es difícil de cambiar, persiste en el tiempo y guía el comportamiento
a través de diferentes contextos. El carácter se desarrolla lentamente como resultado de la
crianza y la acumulación de valores que se transmiten en la escuela, la familia, los amigos y
las organizaciones religiosas. Por lo tanto, las personas acuden a las instituciones
educativas oa las organizaciones laborales con un carácter bueno o malo ya definido. Las
manzanas buenas serán buenas y las manzanas malas serán malas.
De hecho, las personas tienen predisposiciones a comportarse éticamente o no
éticamente (hablamos de esto en el Capítulo 3). Y los sociópatas ciertamente pueden
colarse en las organizaciones con la única intención de ayudarse a sí mismos con los
recursos de la organización, engañar a los clientes y hacer sus propios nidos a expensas de
los demás. Definitivamente me vienen a la mente sinvergüenzas famosos como Bernie
Madoff. Tales individuos tienen poco interés en “hacer lo correcto”, y cuando este tipo de
individuo aparece en su organización, lo mejor que puede hacer es descartar la manzana
podrida y convertir el incidente en un ejemplo para los que quedan.
Pero descartar las manzanas podridas generalmente no resolverá el problema de una
organización con un comportamiento poco ético. La organización debe examinarse a sí misma
para determinar si algo podrido dentro de la organización está echando a perder las manzanas.
Por ejemplo, Enron alentó una especie de cultura poco ética y despreocupada que se captura en
la película.Enron: los tipos más inteligentes de la habitación. La cultura de Arthur Andersen se
transformó de un enfoque en la integridad de las auditorías a una cultura de consultoría que se
enfocaba casi exclusivamente en alimentar el resultado final (leerá más sobre esto en el Capítulo
5). En este libro aprenderá que la mayoría de las personas no se guían por una brújula moral
interna estricta. Más bien, miran fuera de sí mismos, a su entorno, en busca de pistas sobre cómo
pensar y comportarse. Esto fue ciertamente cierto en la crisis financiera cuando el mantra se
convirtió en “todo el mundo lo está haciendo” (y además está ganando mucho dinero). En el
trabajo, los gerentes y la cultura organizacional transmiten muchas claves sobre cómo deben
pensar y actuar los empleados. Por ejemplo, los sistemas de recompensa juegan un papel muy
importante al recompensar el pensamiento a corto plazo y las ganancias, como lo hicieron en la
reciente crisis financiera. En este libro, aprenderá sobre
dieciséis Capítulo 1Charla directa sobre la gestión de la ética empresarial

la importancia de estas influencias organizacionales y cómo aprovecharlas para apoyar el

comportamiento ético y evitar el comportamiento no ético.
Por lo tanto, las manzanas a menudo se vuelven malas porque se echan a perder por los
“barriles malos”, malos ambientes de trabajo que no solo aprueban, sino que incluso pueden
esperar un comportamiento poco ético. Para empezar, la mayoría de los empleados no son
malos, pero su comportamiento puede volverse malo fácilmente si creen que su jefe o su
organización esperan que se comporten de manera poco ética o si todos los demás parecen
estar involucrados en una práctica en particular. Desde este punto de vista, una organización que
se toma en serio el apoyo al comportamiento ético y la prevención de la mala conducta debe
profundizar en sus propios sistemas de gestión y normas y prácticas culturales para buscar las
causas sistémicas del comportamiento poco ético. La gerencia debe asumir la responsabilidad de
los mensajes que envía o deja de enviar sobre lo que se espera. Si los problemas de ética están
enraizados en la cultura de la organización, descartar algunas manzanas podridas sin cambiar
esa cultura no va a resolver el problema. Una solución efectiva y duradera dependerá de la
atención sistemática de la gerencia a todos los aspectos de la cultura de la organización y lo que
está “enseñando” explícita o implícitamente a los miembros de la organización (consulte el
Capítulo 5).
Esta pregunta sobre la fuente del comportamiento ético y no ético refleja el debate más
amplio de "naturaleza/crianza" en psicología. ¿Somos más el resultado de nuestros genes
(naturaleza) o de nuestro entorno (nutrición)? La mayoría de los estudios encuentran que el
comportamiento resulta tanto de la naturalezaynutrir. Entonces, cuando se trata de conducta
ética, la respuesta no es una o la otra, sinoy. Las personas vienen a trabajar con predisposiciones
que influyen en su comportamiento y deben asumir la responsabilidad de sus propias acciones,
pero el entorno laboral también puede tener un gran impacto. En este libro, aprenderá mucho
sobre cómo se puede manejar ese ambiente de trabajo para producir una conducta ética en
lugar de una conducta no ética.

¿No deberían los empleados saber ya la diferencia

entre lo correcto y lo incorrecto?

Una creencia asociada con la idea de la manzana buena/mala es que cualquier individuo de
buen carácter ya debería saber lo que está bien y lo que está mal y puede ser ético sin un
entrenamiento especial; que toda una vida de socialización con los padres, la escuela y las
instituciones religiosas debería preparar a las personas para ser ético en el trabajo.
Probablemente se considere una persona de buen carácter, pero ¿su experiencia de vida
hasta la fecha lo prepara para tomar una decisión compleja sobre ética empresarial? ¿Tus
padres, entrenadores y otras personas influyentes en tu vida hablaron alguna vez de
situaciones como la que sigue? Piensa en este dilema real.
Usted es el vicepresidente de una organización mediana que utiliza productos químicos en
sus procesos de producción. De buena fe, contrató a un científico altamente competente para
asegurarse de que su empresa cumpla con todas las leyes ambientales y los reglamentos de
seguridad. Esta persona le informa que un producto químico que la compañía usa ahora en
cierta cantidad aún no está en la lista aprobada de la Agencia de Protección Ambiental (EPA). Sin
embargo, se ha encontrado que es seguro y está programado para ser incluido en la lista en
unos tres meses. No puede producir su producto sin este químico, sin embargo, las regulaciones
dicen que se supone que no debe usar el químico hasta que esté aprobado oficialmente. Esperar
la aprobación requeriría cerrar el
 ¿Se puede enseñar la ética empresarial? 17

planta durante tres meses, dejando sin trabajo a cientos de personas y amenazando la
supervivencia misma de la empresa. ¿Qué debes hacer?
La solución no está clara y el buen carácter no es suficiente para guiar la toma de
decisiones en este caso. Como con todos los dilemas éticos, los valores están en conflicto
aquí: obedecer la letra de la ley frente a mantener la planta abierta y salvar puestos de
trabajo. La decisión es complicada porque se ha encontrado que el químico es seguro y se
espera que sea aprobado en cuestión de meses. Como en muchas de las decisiones
comerciales de hoy, este tema complejo requiere el desarrollo de habilidades y destrezas
específicas de la ocupación. Por ejemplo, sería esencial algún conocimiento en el área de
química, seguridad de los trabajadores y leyes y reglamentos ambientales. Las buenas
intenciones básicas y una buena educación no son suficientes.
James Rest, un erudito en las áreas de ética profesional y educación ética, argumentó
convincentemente que “suponer que cualquier joven de 20 años de buen carácter general puede
funcionar éticamente en situaciones profesionales no está más justificado que asumir que
cualquier lógico 20- años puede funcionar como abogado sin educación especial”.23Un buen
carácter general (lo que sea que eso signifique) no prepara a un individuo para lidiar con los
problemas éticos especiales que probablemente surjan en una carrera. Los individuos deben
estar capacitados para reconocer y resolver los problemas éticos únicos de su ocupación
particular. Es por eso que muchas escuelas profesionales (comerciales, jurídicas, médicas y otras)
han agregado cursos de ética a sus planes de estudios, y es por eso que la mayoría de las
grandes organizaciones comerciales ahora imparten capacitación sobre ética a sus empleados.

Entonces, aunque las características individuales son un factor para determinar el

comportamiento ético, el buen carácter por sí solo no prepara a las personas para los
problemas éticos especiales que probablemente enfrentarán en sus trabajos o profesiones.
Una capacitación especial puede prepararlos para anticipar estos problemas, reconocer los
dilemas éticos cuando los ven y brindarles marcos para pensar sobre los problemas éticos
en el contexto de sus trabajos y organizaciones únicos.

¿No está la ética de los adultos completamente formada e inmutable?

Otra suposición falsa que guía la opinión de que la ética empresarial no se puede enseñar es la
creencia de que la ética de uno está completamente formada y no se puede cambiar cuando uno
tiene la edad suficiente para ingresar a la universidad o un trabajo. Sin embargo, este
definitivamente no es el caso. La investigación ha encontrado que a través de un proceso
complejo de interacción social con compañeros, padres y otras personas importantes, los niños y
adultos jóvenes desarrollan su capacidad para hacer juicios éticos. Este desarrollo continúa al
menos hasta la edad adulta joven. De hecho, se ha descubierto que los adultos jóvenes de veinte
y treinta años que asisten a programas educativos de desarrollo moral avanzan en el
razonamiento moral incluso más que los individuos más jóvenes.24Dado que la mayoría de las
personas ingresan a programas de educación profesional y corporaciones como adultos jóvenes,
existe claramente la oportunidad de influir en su razonamiento moral.
Los estudiantes de escuelas de negocios pueden necesitar capacitación en ética más que la mayoría
porque la investigación ha demostrado que tienen una clasificación más baja en razonamiento moral
que los estudiantes de filosofía, ciencias políticas, derecho, medicina y odontología.25Además, se
descubrió que los estudiantes universitarios de negocios y aquellos que aspiran a una carrera
empresarial tenían más probabilidades de cometer trampas académicas (copias en pruebas, plagio, etc.)
18 Capítulo 1Charla directa sobre la gestión de la ética empresarial

que los estudiantes de otras carreras o aquellos que se dirigían a otras carreras.26Como
mínimo, la educación en ética profesional puede dirigir la atención a las ambigüedades y
áreas grises éticas que fácilmente se pasan por alto sin ella. Considere este comentario de
un estudiante de Harvard de 27 años después de un módulo obligatorio de nueve sesiones
sobre toma de decisiones y valores éticos al comienzo del programa de MBA de Harvard.

Antes, [cuando] miraba un problema en el mundo de los negocios, nunca examinaba

conscientemente las cuestiones éticas en juego. Siempre fue subconsciente y espero haberlo
entendido de alguna manera. Pero esa [ética] nunca fue ni siquiera una consideración. Pero
ahora, cuando miro un problema, tengo que mirar el impacto. Voy a poner en este nuevo
proyecto de diez millones de dólares. ¿Cuál va a ser el impacto en las personas que viven en el
área y el medio ambiente? . . . Ha abierto mi mente sobre esas cosas. También me hizo más
consciente de las situaciones en las que podría estar caminando por el camino equivocado y
profundizando más y más, hasta donde no puedo retroceder.27

En 2004, la clase de MBA de Harvard de 1979 se reunió para su reunión de 25 años. Los
exalumnos le dieron al decano una ovación de pie cuando dijo que un nuevo curso requerido
sobre valores y liderazgo era su máxima prioridad y luego se comprometieron a “vivir mi vida y
dirigir la escuela de una manera que me gane su confianza”.28
Debería quedar claro a partir de los argumentos anteriores que la ética sí
se puede enseñar. El comportamiento ético se basa en algo más que en el
buen carácter. Aunque una buena educación puede proporcionar una
especie de brújula moral que puede ayudar al individuo a determinar la
dirección correcta y luego tomar la decisión de hacer lo correcto,
ciertamente no es el único factor que determina la conducta ética. En las
organizaciones altamente complejas de hoy en día, las personas necesitan
orientación adicional. Se les puede capacitar para que reconozcan los
dilemas éticos que probablemente surjan en sus trabajos; las reglas, leyes y
normas que se aplican en ese contexto; estrategias de razonamiento que se
pueden utilizar para llegar a la mejor decisión ética; y las complejidades de la
vida organizacional que pueden entrar en conflicto con el deseo de uno de
hacer lo correcto. Por ejemplo,
La cuestión de si la éticadeberíaser enseñado permanece. Muchos todavía creen que la ética
es un asunto personal que es mejor dejar en manos de los individuos. Creen que al igual que
hacer proselitismo sobre religión, enseñar ética implica esfuerzos inapropiados para imponer
ciertos valores y controlar el comportamiento. Pero creemos que los empleadores tienen la
responsabilidad real de enseñar a los empleados lo que necesitan saber para reconocer y
abordar los problemas éticos que probablemente enfrentarán en el trabajo. No ayudar a los
empleados a reconocer los riesgos en sus trabajos es como no enseñarle a un maquinista cómo
operar una máquina de manera segura. Ambas situaciones pueden resultar en daños, y eso es
solo una mala gestión. Del mismo modo, creemos que, como educadores empresariales,
tenemos la responsabilidad de prepararlo para los complejos problemas éticos que enfrentará y
ayudarlo a pensar en lo que puede hacer para guiar a otros en una dirección ética.

Definición de éticaParte de la controversia sobre si la ética puede o debe enseñarse

puede derivarse de desacuerdos sobre lo que entendemos por ética. La ética se
puede definir como “un conjunto de principios o valores morales”, una definición que
 ¿Se puede enseñar la ética empresarial? 19

retrata la ética como altamente personal y relativa. Yo tengo mis principios

morales, tú tienes los tuyos, y ninguno de nosotros debería tratar de imponer
nuestra ética al otro. Pero nuestroLa definición de ética—“los principios, normas
y estándares de conducta que rigen a un individuo o grupo”—se enfoca en la
conducta. Esperamos que los empleadores establezcan pautas para la conducta
relacionada con el trabajo, incluidos asuntos básicos como la hora de llegada y
salida del lugar de trabajo, si se permite fumar en las instalaciones, cómo se
debe tratar a los clientes y qué tan rápido se debe hacer el trabajo. Las pautas
sobre conducta ética no son muy diferentes. Muchos empleadores dedican
mucho tiempo y dinero a desarrollar políticas para las actividades de los
empleados que van desde cómo completar los informes de gastos hasta qué tipo
de obsequios de los clientes son aceptables y qué constituye un conflicto de
intereses o un soborno. Si nos enfocamos en la conducta, la ética se convierte en
una extensión de la buena gestión. Los líderes identifican conductas apropiadas
e inapropiadas,
En la mayoría de los casos, los empleados individuales están de acuerdo con las
expectativas y políticas de su empresa. Por ejemplo, ¿quién no estaría de acuerdo en que
está mal robar propiedad de la empresa, mentir a los clientes, arrojar sustancias químicas
cancerosas en el arroyo local o no cumplir con las normas sobre contratos de defensa? A
veces, sin embargo, un empleado puede encontrar que los estándares de la organización
son inconsistentes con sus propios valores o principios morales. Por ejemplo, un empleado
muy religioso de una organización de mantenimiento de la salud podría oponerse a ofrecer
el aborto como alternativa al brindar asesoramiento genético a mujeres embarazadas. O
un ambientalista muy devoto podría creer que su organización debería ir más allá de los
estándares mínimos de la ley ambiental al tomar decisiones sobre cuánto gastar en nueva
tecnología o en esfuerzos de limpieza ambiental. Estas personas podrían influir en las
políticas de sus empleadores. De lo contrario, el único recurso de la persona podría ser
dejar la organización por otra que coincida mejor con los valores.

¿Buen control o mal control?Nos guste o no admitirlo, nuestra conducta ética

está influenciada (y en gran medida controlada) por nuestro entorno.
En los entornos laborales, los líderes, los gerentes y todo el contexto cultural son una
fuente importante de esta influencia y orientación. Si, como gerentes, permitimos que los
empleados se desvíen sin nuestra guía, sin querer estamos permitiendo que otros los
“controlen”. Si esto sucede, estamos contribuyendo a la creación de “cañones sueltos” que
pueden poner en riesgo a toda la organización. La orientación sobre la conducta ética es
un aspecto importante del control del comportamiento de los empleados. Puede
proporcionar información esencial sobre las reglas y políticas de la organización, y puede
proporcionar explicaciones y ejemplos de comportamiento que se considera apropiado o
inapropiado en una variedad de situaciones.
Pero, ¿deberían las organizaciones “controlar” a sus empleados de esta manera?
BF Skinner,29el renombrado psicólogo, argumentó que está bien, incluso es preferible, controlar
intencionalmente el comportamiento. Él creía que todo comportamiento está controlado, ya sea
intencionalmente o no. Por lo tanto, lo que se necesitaba era más control intencional, no menos.
De manera similar, el comportamiento ético y no ético en las organizaciones ya está siendo
controlado explícita o implícitamente por las normas existentes.
20 Capítulo 1Charla directa sobre la gestión de la ética empresarial

cultura organizacional (ver Capítulo 5). Por lo tanto, las organizaciones que se niegan a
enseñar a sus miembros un comportamiento "ético" podrían estar alentando tácitamente
un "comportamiento poco ético" a través de una negligencia benigna. Es responsabilidad
de la gerencia proporcionar una guía explícita a través de la gestión directa ya través de la
cultura de la organización. El supervisor que intenta influir en el comportamiento ético de
los subordinados no debe ser visto como un entrometido sino como parte del proceso de
gestión natural.
Para resumir, creemos que las instituciones educativas y las organizaciones laborales deben
enseñar a las personas acerca de la ética y guiarlas en una dirección ética. Los adultos están
abiertos y generalmente bienvenidos a este tipo de orientación. Los problemas éticos no son
causados enteramente por manzanas podridas. También son el producto de barriles
defectuosos: entornos de trabajo que fomentan un comportamiento poco ético o simplemente
permiten que ocurra. Tomar decisiones éticas en las organizaciones complejas de hoy no es fácil.
Las buenas intenciones y una buena educación no son suficientes. El conocimiento y la habilidad
especiales que se requieren para tomar buenas decisiones éticas en un trabajo y entorno
organizacional en particular pueden ser diferentes de los que se necesitan para resolver dilemas
éticos personales, y estos conocimientos y habilidades deben enseñarse y cultivarse.

Este libro trata sobre la gestión de la ética en los negocios

Este libro ofrece un enfoque algo único para la enseñanza de la ética empresarial. En lugar
del enfoque tradicional filosófico o legalista, adoptamos un enfoque gerencial. Entre
nosotros, tenemos muchos años de experiencia en administración, en consultoría y en
enseñanza e investigación en administración. Con base en esta experiencia, comenzamos
con la suposición de que la ética empresarial se trata esencialmente del comportamiento
humano. Creemos que al comprender el comportamiento humano en un contexto
organizacional, podemos comprender y administrar mejor nuestra propia conducta ética y
la de los demás. Kent Druyvesteyn fue vicepresidente de ética en General Dynamics de
1985 a 1993 y uno de los primeros "oficiales de ética" en una empresa estadounidense.
Hizo una clara distinción entre filosofía y administración en sus muchas charlas con
estudiantes y ejecutivos a lo largo de los años. Como él lo dijo, “No soy filósofo y no estoy
aquí para hablar de filosofía. La ética tiene que ver con la conducta”.30

Estamos de acuerdo. Después de años de estudio y experiencia, estamos convencidos de que

se necesita un enfoque de gestión de la ética organizacional. Al igual que con cualquier otro
problema de gestión, los gerentes deben comprender por qué las personas se comportan de la
manera en que lo hacen para poder influir en este comportamiento. La mayoría de los gerentes
quieren que las personas con las que trabajan sean productivas, produzcan productos de alta
calidad, traten bien a los clientes y hagan todo esto de una manera muy ética. También quieren y
necesitan ayuda para lograr estos objetivos.
Por lo tanto, confiamos en un enfoque gerencial para comprender la ética empresarial.
Presentamos conceptos que pueden usarse para guiar a los gerentes que desean
comprender su propio comportamiento ético y el comportamiento de los demás en la
organización. Y brindamos orientación práctica a aquellos que deseen liderar su
departamento u organización en una dirección ética.
 Ética y Derecho 21

CARACTERÍSTICAS DE LOS INDIVIDUOS

Diferencias individuales
Sesgos cognitivos

Proceso de toma de decisiones éticas individuales

ÉTICO ÉTICO ÉTICO

CONCIENCIA JUICIO COMPORTAMIENTO

CARACTERÍSTICAS DE LAS ORGANIZACIONES

Presiones grupales y organizacionales
Cultura organizacional

FIGURA 1.1El proceso de toma de decisiones éticas.

Definimoscomportamiento ético en los negocioscomo “comportamiento que es

consistente con los principios, normas y estándares de la práctica comercial que han sido
acordados por la sociedad”. Aunque existe cierto desacuerdo sobre cuáles deberían ser
estos principios, normas y estándares, creemos que hay más acuerdo que desacuerdo.
Muchos de los estándares han sido codificados en leyes. Otros se pueden encontrar en los
códigos de conducta de empresas e industrias y en los acuerdos comerciales
internacionales.
Es importante destacar que tratamos las decisiones de las personas en las organizaciones de
trabajo como influenciadas por las características tanto de los individuos como de las
organizaciones. También reconocemos que las organizaciones de trabajo operan dentro de un
contexto empresarial global amplio y complejo. Cubriremos la toma de decisiones individuales,
las influencias grupales y organizacionales, y el entorno social y global de los negocios. La
primera parte de esta perspectiva, las influencias en la toma de decisiones individuales, se
representa en la Figura 1.1.

Ética y Derecho
Es importante pensar en la relación entre la ley y la ética empresarial porque si
uno pudiera simplemente seguir la ley, no sería necesario un libro de ética
empresarial. Quizás la forma más fácil de visualizar la relación entre la ética
empresarial y la ley es en términos de un diagrama de Venn (Figura 1.2). Si
pensamos en la ley como un reflejo de las normas y estándares mínimos de
conducta empresarial de la sociedad, podemos ver una gran superposición entre
lo que es legal y lo que es ético. Por lo tanto, la mayoría de la gente cree que el
comportamiento respetuoso de la ley también es un comportamiento ético. Sin
embargo, muchas normas de conducta son acordadas por la sociedad y no están
codificadas en la ley. Por ejemplo, algunos conflictos de intereses pueden ser
legales, pero generalmente se consideran poco éticos en nuestra sociedad y
comúnmente están prohibidos en los códigos de ética. Por ejemplo,
22 Capítulo 1Charla directa sobre la gestión de la ética empresarial

Ética

Ley

FIGURA 1.2Relación entre Ética y Derecho.

Como dijimos anteriormente, gran parte del comportamiento que condujo a la crisis
financiera de 2008 fue legal, pero poco ético. Entonces, el dominio de la ética incluye la ley,
pero se extiende mucho más allá para incluir estándares éticos y problemas que la ley no
aborda. Finalmente, hay momentos en los que puede encontrarse con una ley que cree que
no es ética. Por ejemplo, la discriminación racial fue legal en los Estados Unidos durante
mucho tiempo. Pero la discriminación racial era, y es, muy poco ética. De manera similar,
muchas empresas hacen negocios en países en desarrollo con pocas leyes, si es que hay
alguna, que regulen la contaminación ambiental o las condiciones laborales. Pueden
contaminar “legalmente” el aire y el agua en estos países. Estas empresas tienen que elegir
entre adherirse a estándares éticos que son más altos que los estándares legales en esos
países y decidir que está bien dañar el bienestar de las personas y las comunidades allí. Los
dominios legal y ético ciertamente se superponen, pero la superposición está lejos de ser
completa.

¿Por qué ser ético? ¿Por qué molestarse? ¿A quién le importa?

Suponiendo que acepta la noción de que la ética empresarial se puede enseñar y que,
como gerente actual o futuro, tiene un papel que desempeñar en la creación de un entorno
que apoye la conducta ética, es posible que aún se pregunte por qué debería preocuparse
por ser ético. Como trabajadores, debemos preocuparnos por la ética porque la mayoría de
nosotros preferimos trabajar para organizaciones éticas. Queremos sentirnos bien con
nosotros mismos y con el trabajo que hacemos. Como ciudadanos responsables, debemos
preocuparnos por los millones de personas que perdieron sus ahorros para la jubilación
debido a la codicia de AIG, Citigroup, Lehman Brothers, Merrill Lynch y otras firmas
financieras que derrumbaron la economía mundial en 2008. Estas personas son nuestras
padres, cónyuges, hermanos, hijos y amigos—sona nosotros! Vivimos en una comunidad
mundial y todos estamos inextricablemente conectados entre nosotros y con el entorno
que nos rodea. Nuestro futuro depende de que nos preocupemos lo suficiente.

Lo más importante es que es lo correcto.

 ¿Por qué ser ético? ¿Por qué molestarse? ¿A quién le importa? 23

A las personas les importa la ética: la motivación para

ser éticos

Los economistas clásicos asumen que prácticamente todo el comportamiento humano, incluido el
altruismo, está motivado únicamente por el interés propio, que los seres humanos son actores
económicos puramente racionales que toman decisiones únicamente sobre la base de fríos análisis de
costo-beneficio. Sin embargo, un nuevo grupo de economistas que se autodenominan economistas del
comportamiento han descubierto que las personas no solo son menos racionales de lo que suponían los
economistas clásicos, sino también más morales. Mucha evidencia sugiere que las personas actúan con
fines altruistas o morales que aparentemente tienen poco que ver con los análisis de costo-beneficio.31
Por ejemplo, la gente enviará por correo billeteras perdidas a extraños, con dinero en
efectivo y todo; ayuda a los extraños en apuros; y donar sangre tuétano para extraños o un
riñón a un familiar. Además, la gran mayoría de la gente se abstendrá de robar incluso si es
fácil hacerlo.
en su libroLa dimensión moral, Amitai Etzioni32citó muchos más ejemplos y evidencia de
investigación para documentar su afirmación de que la acción humana tiene dos fuentes
distintas: la búsqueda del interés propio y los compromisos morales. En consecuencia, la mayoría
de las decisiones humanas se basan en consideraciones éticas y emocionales, así como en el
interés propio económico racional. Las personas están motivadas tanto por preocupaciones
económicas como morales.
En un experimento típico de economía del comportamiento, el sujeto A del experimento
recibe 10 billetes de un dólar y puede darle al sujeto B cualquier número de ellos. El sujeto B
puede optar por aceptar o rechazar la oferta de A. Se les dice que si B acepta, cada uno recibe lo
que se le ofreció. Si B rechaza la oferta, ninguno obtiene nada. Desde una perspectiva puramente
económica, sería mejor que A ofreciera a B un dólar y se quedara con el resto. B debería aceptar
esa oferta porque, en términos económicos, obtener un dólar es mejor que nada. Pero la
mayoría de los sujetos A ofrecen a B cerca de la mitad del total, un promedio de unos cuatro
dólares. Los sujetos B a los que se les ofrece uno o dos dólares generalmente rechazan la oferta.

Los economistas no pueden explicar este resultado basándose en el interés propio racional. El
sentido de justicia de las personas parece estar impulsando el comportamiento de ambos
sujetos. Curiosamente, cuando las personas juegan con una máquina, es más probable que
jueguen como predice la economía clásica porque no esperan que una máquina sea “justa”. Los
jugadores autistas A (cuyo autismo significa que no tienen en cuenta los sentimientos de los
demás) también juegan como predice la teoría. Así que la mayoría de la gente espera un juego
limpio en sus interacciones con otros seres humanos, y los experimentos demuestran que
incluso renunciarán a los beneficios económicos para mantener un sistema justo.
La neurociencia también está comenzando a fundamentar el sentido moral que se desarrolla
en los humanos. Las nuevas tecnologías de imágenes han permitido a los científicos localizar un
tipo único de neurona en el cerebro, las células fusiformes, que se encienden cuando las
personas perciben injusticia o engaño. Solo los humanos y los simios africanos tienen estas
células. Un ser humano adulto tiene más de 82 000 de ellos, mientras que un gorila tiene
alrededor de 16 000 (quizás explica por qué un gorila podría salvar a un niño humano). Un
chimpancé tiene menos de 2.000. En los humanos, estas células aparecen alrededor de los cuatro
meses de edad y aumentan gradualmente con el desarrollo moral.33
24 Capítulo 1Charla directa sobre la gestión de la ética empresarial

En 2003, los neurocientíficos utilizaron imágenes de resonancia magnética funcional

(IRMf) para examinar el interior de los cerebros de las personas que jugaban al ultimátum y
descubrieron que las ofertas injustas estaban asociadas con una mayor actividad en partes
del cerebro asociadas con fuertes emociones negativas, así como en otras partes del
cerebro asociadas con la planificación a largo plazo. Los sujetos que rechazaron las ofertas
injustas tenían más actividad en la parte emocional del cerebro, que es la parte que suele
ganar.34
Dados los hallazgos de esta investigación, comenzamos este libro con una suposición
importante: que, como seres humanos y miembros de la sociedad, todos nosotros estamos
programados con una dimensión moral y ética, así como con preocupaciones de interés propio.
La gente se preocupa por la ética por razones que se derivan de ambas fuentes.
Más allá de estar programados para la justicia y el altruismo, los empleados
también están preocupados por su reputación personal. En el ambiente de
trabajo de hoy, el éxito depende de la habilidad de un individuo para trabajar
efectivamente con otros. La confianza engrasa las ruedas de las relaciones
laborales con compañeros de todos los departamentos y equipos de proyectos.
No estamos de acuerdo con el viejo adagio de que "los buenos chicos (o chicas)
terminan últimos". Si parece que los malos (o las chicas) salen ganando,
generalmente es un resultado a corto plazo. Una reputación de ser difícil trabajar
con él, deshonesto o mezquino a menudo lo alcanza cuando los compañeros de
trabajo ocultan información importante y las promociones van a otros. Dada la
importancia de las relaciones para la efectividad en los negocios de hoy, su
reputación de integridad es un ingrediente esencial para el éxito y la satisfacción
personal.

Los empleados se preocupan por la ética: atracción y compromiso

de los empleados

Las organizaciones están preocupadas por su capacidad para contratar y retener a los
mejores trabajadores. La evidencia sugiere que los empleados se sienten más atraídos y
más comprometidos con las organizaciones éticas. “Se puede esperar que las personas que
saben que están trabajando para algo más grande con un propósito más noble sean leales
y confiables y, como mínimo, más inspiradas”.35
Al momento de la publicación de este libro, los estudiantes que se gradúan en más de 80
colegios y universidades ahora firman o recitan el “Promesa de graduación”, en el que prometen
“tomar en cuenta las consecuencias sociales y ambientales de cualquier trabajo” que consideren.
También se comprometen a “tratar de mejorar estos aspectos de cualquier organización” donde
trabajen. Los posibles empleadores deberían estar muy interesados en estos graduados y sus
preocupaciones, que van más allá de simplemente ganarse la vida.36(Visite
www.graduationpledge.org para obtener más información).
Encuestas recientes confirman que podría ser importante considerar cómo los empleados
potenciales y actuales se ven afectados por la ética de una organización. En una encuesta de
empleados millennials en el Reino Unido, el 44 % consideró que el trabajo significativo que
ayudaba a los demás era más importante que un salario alto y el 62 % quería trabajar para una
empresa que tuviera un impacto positivo.37
 ¿Por qué ser ético? ¿Por qué molestarse? ¿A quién le importa? 25

Los gerentes se preocupan por la ética

Los gerentes se preocupan por la ética en parte porque enfrentan el espinoso problema de cómo
prevenir y manejar el comportamiento poco ético en sus filas. Pídale ejemplos a cualquier
gerente y prepárese para pasar el día escuchando. Más que sus trabajos dependen de esta
preocupación: los gerentes pueden ser considerados legalmente responsables por las
actividades delictivas de sus subordinados. Por ejemplo, las estimaciones sobre el robo de
empleados son impactantes. La Cámara de Comercio de EE. UU. estima que el robo por parte de
los empleados cuesta a las empresas de EE. UU. $ 40 mil millones cada año. El robo de
empleados en la industria bancaria, estimado en más de $ 1 mil millones al año, es más que la
cantidad recaudada en robos a bancos cada año.38Además de este comportamiento egoísta, los
empleados pueden participar en un comportamiento poco ético porque piensan (con razón o sin
él) que se espera que lo hagan o que su comportamiento está justificado porque han sido
tratados injustamente. O es posible que simplemente no sepan que están haciendo algo que se
considera poco ético.39
Cualquiera que sea su origen, el comportamiento poco ético de los subordinados es un problema de
gestión que no desaparecerá. Se convierte en un desafío aún mayor a medida que la reestructuración
continúa reduciendo los niveles de gestión, lo que deja menos gerentes para supervisar a más
trabajadores. Con más trabajadores para supervisar, el gerente no puede observar directamente el
comportamiento. La reestructuración también aumenta el número de trabajadores a tiempo parcial o
de contingencia. Es probable que estos trabajadores sientan menos lealtad hacia la organización y sean
más propensos a involucrarse en comportamientos poco éticos como el robo.
Además, más trabajadores podrían cruzar la línea entre el comportamiento ético y no
ético en respuesta a la feroz competencia comercial y un enfoque estricto en el resultado
final. Los empleados pueden creer que pueden ayudar a la empresa a tener éxito (al menos
a corto plazo) falsificando las cifras de ventas, abusando de los competidores o estafando a
los clientes. Aquellos que son candidatos potenciales para el despido también son más
propensos a coquetear con la incorrección.40Muchos perciben que el mensaje es: “alcanzar
los objetivos es lo que importa y cómo se llega a ellos no es tan importante”.41
Por lo tanto, los gerentes de hoy pueden tener que esforzarse aún más para
comunicar la idea de que se espera una conducta ética, incluso en medio de una
competencia agresiva.
Además, muchos gerentes entienden el beneficio positivo a largo plazo que una
reputación de ética puede aportar a los tratos comerciales. Carl Skooglund, ex director de
ética de Texas Instruments, dijo lo siguiente:

Hay razones muy positivas, incluso competitivas, para ser éticos. Si entras en una relación y
alguien dice: "Te conozco, conozco tu historial, puedo confiar en ti", eso es importante.
Hace dos años, en una encuesta que enviamos a los empleados, recibí un comentario
anónimo de alguien que decía: “Una reputación de ética irreprochable es un socio
silencioso en todas las negociaciones comerciales”. Estoy de acuerdo y funciona en todas
las relaciones personales y comerciales. Es muy difícil hacer negocios con una empresa
poco ética. No puedes confiar en ellos. Nunca estás seguro de si un compromiso es un
compromiso. En TI, nuestros clientes nos han dicho que pueden estar seguros de una cosa:
una vez que TI se comprometa, nos romperemos la cola para que esto suceda. Es una
empresa con la que es fácil hacer negocios.42
26 Capítulo 1Charla directa sobre la gestión de la ética empresarial

Los líderes ejecutivos se preocupan por la ética

Algunos de nosotros somos comprensiblemente cínicos con respecto a la ética de los directores ejecutivos después de los

escándalos ampliamente publicitados, los enormes paquetes de compensación y las “caminatas” de los directores

ejecutivos de los últimos años. Pero muchos ejecutivos de empresas se preocupan por la ética en sus propias

organizaciones y por la imagen de la empresa en la sociedad.

John Akers, ex presidente de la junta de IBM, escribió: “Ninguna sociedad en ningún

lugar competirá por mucho tiempo o con éxito con personas que se apuñalan por la
espalda; con personas que intentan robarse unos a otros; con todo lo que requiere
confirmación notarial porque no puedes confiar en el otro compañero; con cada pequeña
disputa que termina en litigio; y con el gobierno escribiendo resmas de legislación
regulatoria, atando las empresas de pies y manos para mantenerlas honestas. . . . No hay
escapatoria a este hecho; cuanto mayor sea la medida de la confianza mutua en la ética de
una sociedad, mayor será su fuerza económica.”43Jeffrey Immelt, director ejecutivo de
General Electric, habló poderosamente sobre ética en la Universidad de Columbia
(disponible para ver en YouTube). Immelt describió cómo, por encima de todo, los líderes
tenían que considerar sus organizaciones y proteger sus organizaciones para los
accionistas, los empleados y el bien común. “Creo que el comportamiento ético en 2008
comienza ante todo, como siempre, con un verdadero sentido de permanencia, excelencia,
responsabilidad y seguridad, asegurándose de que la empresa resista sin importar cuán
difícil se ponga la situación”.44
Warren Buffett, el legendario inversionista y director ejecutivo de Berkshire
Hathaway, quizás tuvo la mejor idea sobre la ética y la integridad cuando dijo:
“Alguien dijo una vez que al buscar personas para contratar, se buscan tres
cualidades: integridad, inteligencia y energía. Y si no tienen el primero, los otros
dos te matarán. Piensalo; es cierto. Si contratas a alguien sin el primero,
realmente quieres que sea tonto y vago”.45
Creemos que la ética organizacional es una preocupación gerencial distinta que debe
ser abordada por la gerencia en todos los niveles de la organización.

Las industrias se preocupan por la ética

Cuando las empresas reciben mala publicidad por escándalos éticos, industrias enteras sufren.
Entonces, en algunas industrias, las empresas se han unido en esfuerzos voluntarios para
promover una conducta ética entre las organizaciones de la industria. Entre estos esfuerzos
destaca la Iniciativa de la Industria de Defensa. Un cínico podría decir que estas iniciativas están
destinadas únicamente a evitar una regulación gubernamental más intrusiva y que a las
empresas de estas industrias realmente no les “importa” la ética. Ciertamente, este tipo de
iniciativas generalmente han comenzado como respuesta a un escándalo o una crisis. Pero con el
paso de los años, tienden a cobrar vida propia. Los miembros interiorizan creencias sobre la
conducta apropiada, contratan personal de apoyo y desarrollan estructuras para hacer cumplir
las normas que se institucionalizan entre las organizaciones miembro.

La Iniciativa de la Industria de Defensa sobre Ética y Conducta Empresarial (DII) es una

importante iniciativa voluntaria de la industria. Se describe en el sitio web de la organización
(www.dii.org) como “un consorcio de contratistas de la industria de defensa de EE.UU. que
 ¿Por qué ser ético? ¿Por qué molestarse? ¿A quién le importa? 27

se suscribe a un conjunto de principios para lograr altos estándares de ética y

conducta empresarial”. Se desarrolló a partir de la Comisión Blue Ribbon del
Presidente sobre Gestión de la Defensa (la Comisión Packard), que se convocó
después de una serie de escándalos en la industria de la defensa a principios de la
década de 1980. En 1986, la comisión concluyó que la industria podía mejorar si se
enfocaba en el autogobierno corporativo. Varias empresas se unieron
voluntariamente para "adoptar y promover una conducta comercial ética", y su
trabajo conjunto continúa hoy. A partir de 2016, 77 empresas eran signatarias; como
tales, han acordado vivir de acuerdo con los siguientes principios:

• Actuaremos con honestidad en todos los tratos comerciales con el gobierno de los EE. UU., protegeremos
los recursos de los contribuyentes y proporcionaremos productos y servicios de alta calidad a los hombres
y mujeres de las Fuerzas Armadas de los EE. UU.
• Promoveremos los más altos valores éticos tal como se expresan en nuestros códigos
escritos de conducta comercial, fomentaremos una cultura ética a través de
comunicaciones, capacitación y otros medios, y cumpliremos y honraremos todas las leyes y
reglamentaciones vigentes.
• Estableceremos y mantendremos programas efectivos de ética comercial y cumplimiento
que reflejen nuestro compromiso con el autogobierno, y alentaremos a los empleados a
denunciar sospechas de mala conducta, prohibiremos las represalias por tales denuncias y
aseguraremos la existencia de un proceso para la divulgación obligatoria y voluntaria de
violaciones de las leyes y reglamentos pertinentes.
• Compartiremos las mejores prácticas con respecto a la ética empresarial y el cumplimiento,
y participaremos en la Iniciativa anual de mejores prácticas de DII.
• Seremos responsables ante el público, compartiendo e informando periódicamente sobre
las actividades de los signatarios en foros públicos, incluidoswww.dii.org. Estos informes
describirán los esfuerzos de los miembros para crear y mantener una sólida cultura de ética
comercial y cumplimiento.

La organización organiza un Foro de Mejores Prácticas de dos días cada año, en el que
participa el principal cliente de la industria, el Departamento de Defensa. También organiza
talleres sobre temas específicos, incluido un taller anual de dos días para capacitar a
profesionales de la ética, y publica un informe anual para el público y el gobierno que
resume las actividades de DII.

La sociedad se preocupa por la ética: empresa y

responsabilidad social

La ética empresarial también es importante porque a la sociedad le importa. Desde una perspectiva
económica, las empresas son poderosas. El tamaño y las ganancias de Wal-Mart lo convierten en una
fuerza económica más poderosa que la mayoría de los países. Las empresas están aprendiendo que
deben usar su poder de manera responsable o arriesgarse a perderlo. Usar el poder de manera
responsable significa preocuparse por los intereses de múltiplespartes interesadas—partes que se ven
afectadas por el negocio y sus acciones y que tienen interés en lo que hace el negocio y cómo se
desempeña.46Estas partes interesadas incluyen muchos grupos: accionistas, empleados, proveedores, el
gobierno, los medios de comunicación, activistas y muchos más. Las partes interesadas tienen el poder
de interferir con las actividades de una empresa.
28 Capítulo 1Charla directa sobre la gestión de la ética empresarial

Por ejemplo, los empleados pueden hacer huelga, los clientes pueden dejar de comprar
productos, los manifestantes pueden generar mala publicidad y el gobierno puede actuar para
regular las actividades de una empresa. En consecuencia, es un asunto de suma importancia que
las organizaciones consideren a todos sus diversos stakeholders y lo que esos stakeholders
esperan y requieren antes de tomar decisiones que afectarán a esas diversas audiencias. El
aumento de la regulación es una respuesta social casi segura al escándalo empresarial, y con las
nuevas regulaciones viene el aumento de los costos y la reducción del poder para las empresas.
Además, las organizaciones que no actúan de manera responsable corren el riesgo de
responsabilidad penal y el daño financiero resultante. Incluso sin responsabilidad penal, las
empresas que no actúan de manera responsable arriesgan su reputación, y es difícil reconstruir
una reputación perdida. A medida que los negocios se vuelven más globales y las prácticas
comerciales más transparentes, es casi imposible ocultar el mal comportamiento. Hay un
creciente énfasis en todo el mundo en la responsabilidad social corporativa (RSC), y este énfasis y
las razones para ello se tratan con mucho más detalle en el Capítulo 9.

La importancia de la confianza

Un beneficio más elusivo de la ética es la confianza. Aunque es difícil de documentar, la

confianza tiene valor económico y moral. Los científicos están comenzando a comprender
la “biología de la confianza”. En las relaciones de confianza, los neurocientíficos han
descubierto que el cerebro libera una hormona, la oxitocina, que hace que la cooperación
se sienta bien.
La confianza es esencial en una economía de servicios, donde todo lo que tiene una
empresa es su reputación de confiabilidad y buen servicio. Los individuos y las
organizaciones construyen cuentas fiduciarias que funcionan como una cuenta bancaria.47
Usted hace depósitos y construye su reserva de confianza siendo honesto y cumpliendo
sus compromisos. Puede girar en esta cuenta e incluso cometer errores siempre que se
mantenga la reserva. Tener una reserva fiduciaria permite al individuo u organización la
flexibilidad y libertad de actuar sin escrutinio, ahorrando así una gran cantidad de tiempo y
energía en todo tipo de relaciones. Piensa en un matrimonio que se base en la confianza;
los socios se ocupan de sus asuntos diarios sin sentir la necesidad de controlarse
mutuamente o de contratar detectives privados para confirmar el paradero del otro. Lo
mismo ocurre con las relaciones comerciales basadas en la confianza, donde un apretón de
manos sella un trato y la palabra de un socio comercial se considera un contrato. Las
corporaciones también generan confianza con sus clientes.
Johnson & Johnson hizo una gran contribución a su cuenta fiduciaria cuando retiró todos los
Tylenol de los estantes de las tiendas después de la crisis de envenenamiento en 1982 (una
situación que se analiza con más detalle en el Capítulo 10). A pesar de no tener requisitos de
retiro y de los enormes costos de retiro, la empresa puso a sus clientes en primer lugar. La
confianza puede ser aún más importante en los esfuerzos de colaboración y alianzas globales, y
en los equipos de gestión interculturales. La confianza fomenta el intercambio abierto de ideas e
información, reduce la necesidad de controles costosos, permite un ajuste rápido al cambio y
está asociada con la voluntad de superar las diferencias y dificultades culturales.48
 La importancia de la confianza 29

Sin embargo, las cuentas fiduciarias se sobregiran fácilmente. Y cuando lo son, toda flexibilidad desaparece. Cada palabra y acción se verifica

cuidadosamente y se verifica dos veces en busca de signos de deshonestidad. En las organizaciones, se contratan abogados, se redactan y firman

contratos, y vuelan memorandos CYA (cubra su ya sabe). Recientes escándalos de ética corporativa han creado una gran brecha en la confianza

del público. Todo el sistema comercial mundial se basa en la fe y la confianza del público. Esa confianza se ha hecho añicos de una manera que

podría ser extremadamente costosa para la sociedad. Hace una década o más, el público consideraba las debacles de empresas como Enron,

Arthur Andersen, WorldCom, Tyco y Adelphia no como una anomalía, sino como un ejemplo del funcionamiento de una cultura empresarial que

ha perdido el rumbo. Aunque se dieron algunos pasos para corregir esa imagen poco halagadora de los negocios, la crisis financiera de 2008 fue

verdaderamente devastadora para la confianza pública en los negocios, el gobierno, las finanzas y la economía. En la encuesta anual de Barron de

las 100 empresas más respetadas del mundo, algunas de las firmas financieras aún se tambalean, ocho años después de la crisis financiera. Por

ejemplo, Bank of America y Citigroup todavía languidecen en la parte inferior del montón, en el número 94 y 95, respectivamente. Todavía en

evolución a medida que este libro se publica: Wells Fargo, después de sus grandes escándalos de confianza en 2016, probablemente caerá de su

posición en 2015 en el número 7. Según esta encuesta, Apple, Walt Disney y Berkshire Hathaway encabezan la lista. algunas de las firmas

financieras aún se tambalean, ocho años después de la crisis financiera. Por ejemplo, Bank of America y Citigroup todavía languidecen en la parte

inferior del montón, en el número 94 y 95, respectivamente. Todavía en evolución a medida que este libro se publica: Wells Fargo, después de sus

grandes escándalos de confianza en 2016, probablemente caerá de su posición en 2015 en el número 7. Según esta encuesta, Apple, Walt Disney

y Berkshire Hathaway encabezan la lista. algunas de las firmas financieras aún se tambalean, ocho años después de la crisis financiera. Por

ejemplo, Bank of America y Citigroup todavía languidecen en la parte inferior del montón, en el número 94 y 95, respectivamente. Todavía en

evolución a medida que este libro se publica: Wells Fargo, después de sus grandes escándalos de confianza en 2016, probablemente caerá de su

posición en 2015 en el número 7. Según esta encuesta, Apple, Walt Disney y Berkshire Hathaway encabezan la lista.49

Desafortunadamente, todas las empresas se han visto afectadas por los escándalos. Las
empresas de primer nivel ahora se enfrentan a un escrutinio aún más estricto y al
escepticismo de los accionistas, ya que se les pide que abran sus libros y revelen mucha
más información de lo que ha sido la práctica reciente.50Cumplir con las proyecciones de
ganancias o superarlas por un centavo se ve sospechosamente como evidencia de argucias
contables en lugar de confiabilidad.51Se debe restaurar la confianza en el sistema, o se
podría cortar el acceso al capital (el motor de todo el sistema).
La buena noticia es que muchas corporaciones están respondiendo. Las juntas directivas están
reemplazando a los miembros internos con miembros externos que son vistos como más
independientes. Las opciones sobre acciones se están gastando. Se están recortando los paquetes de
compensación de los directores ejecutivos que se consideran excesivos. Y los ejecutivos están
preguntando a su gente si están viviendo según el “espíritu de la ley” así como la letra de la ley.52
La idea de confianza, sin embargo, es más grande que el negocio. Una de las razones por las
que gran parte de nuestra sociedad parece estar en desorden es que la gente tiene muy poca
confianza en las instituciones. Encuestas recientes de Gallup que miden dicha confianza
muestran que la confianza institucional se ha erosionado significativamente en los últimos 25
años. Por ejemplo, en 1987, el 51 por ciento de los encuestados expresó “mucha o bastante”
confianza en los bancos. En 2015, ese número se había reducido al 28 por ciento. En 1986, el 41
por ciento de los encuestados en Estados Unidos expresó “mucha o mucha confianza” en el
Congreso. Para 2015, ese número había caído al 8 por ciento. Caídas similares se registraron en
la Presidencia, las escuelas públicas, los periódicos y otras instituciones que forman la base de
nuestra sociedad. Esta falta de confianza no es algo bueno, y las debacles éticas que han ocurrido
en las últimas décadas han demostrado ser una plaga en nuestro panorama cívico porque
muchas personas no confían en nadie. También se ha vuelto cada vez más difícil para las
personas participar en un discurso civil. Si a las personas les resulta difícil incluso hablar entre sí
en tonos civilizados, la confianza se volverá aún más difícil de alcanzar.53
30 Capítulo 1Charla directa sobre la gestión de la ética empresarial

La importancia de los valores

Como un tema aún más amplio que la confianza, puede pensar en los valores como una especie
de "pegamento" que guía nuestro pensamiento a lo largo del libro. Los valores son relevantes
para los individuos, las organizaciones y las sociedades. Para los individuos, los valores se
pueden definir como “las creencias fundamentales de uno acerca de lo que es importante, lo que
se valora y cómo uno debe comportarse en una amplia variedad de situaciones”. Por ejemplo, la
mayoría de nosotros estamos de acuerdo en que la honestidad, la justicia y el respeto por los
demás son valores importantes. Donde los individuos difieren es en cómo priorizan sus valores.
Por ejemplo, algunas personas pueden creer que la ambición es más importante que otros
valores. Otros pueden sentir que predomina la amabilidad. Los valores arraigados influyen en las
decisiones importantes, como las opciones de carrera, así como en las decisiones en situaciones
particulares. Por ejemplo, alguien para quien la ayuda es más importante es más probable que
elija una profesión de "ayuda" como el trabajo social, mientras que alguien para quien la
ambición es más importante es más probable que elija una carrera empresarial. En el Capítulo 2,
tiene la oportunidad de pensar en sus propios valores y cómo influyen en su toma de decisiones
éticas.
Los valores también son relevantes a nivel organizacional. Muchos de
ustedes han visto declaraciones de valores organizacionales que apuntan a
crear un sentido de propósito compartido entre los empleados y transmitir
algo sobre la identidad de la organización a personas externas. Si no lo ha
hecho, simplemente mire los sitios web de las empresas y verá que la
mayoría de ellos incluyen declaraciones de valores. Las listas de valores a
menudo incluyen respeto, integridad, diversidad, innovación, trabajo en
equipo y similares. Así como los valores individuales guían el pensamiento y
la acción individuales, los valores organizacionales guían el pensamiento y la
acción organizacional. Y, al igual que con las personas, la pregunta clave es
cómo la organización prioriza sus valores. Por ejemplo, en 3M Corporation,
ningún valor es más importante y está más arraigado en la cultura que la
innovación.54

En el Capítulo 5, verá que los valores organizacionales sustentan la cultura ética de

una organización e influyen en el comportamiento de sus gerentes y empleados. Por
lo tanto, es más probable que una organización que valore mucho la diversidad y el
respeto se esfuerce por contratar y conservar una fuerza laboral diversa y que tenga
en cuenta la diversidad al elegir proveedores y otras decisiones. Conocemos una
organización con un fuerte valor por la diversidad que abandonó el negocio cuando
un cliente insistió en tratar solo con hombres blancos.
Sin embargo, las organizaciones no siempre valoran “realmente” lo que dicen que valoran. Es
por eso que las declaraciones de valores son a menudo el blanco de las bromas de Dilbert. Por
ejemplo, en la declaración de valores de Enron, la palabrería describía una organización donde la
excelencia, el respeto y la integridad eran valores clave. El escándalo en Enron mostró que lo que
realmente le importaba a Enron, maximizar las ganancias a cualquier precio, estaba muy lejos de
lo que aparecía impreso en su declaración de valores. Para que los valores organizacionales
funcionen de manera positiva, la organización debe vivir esos valores todos los días.
 Cómo está estructurado este libro 31

Las sociedades y las culturas también tienen valores compartidos, y estos son una parte
importante del entorno empresarial y las expectativas de las empresas y los empresarios.
Cuando hablamos de valores interculturales, a menudo nos enfocamos en las diferencias.
Pero, como verá en el Capítulo 11, los valores entre culturas suelen ser más similares que
diferentes. Incluso en culturas corruptas, si le pregunta a la gente qué es lo que valoran, le
dirán que preferirían vivir en un entorno en el que se pueda confiar en que todos harán
negocios de manera honesta y justa. Volveremos una y otra vez a una discusión sobre los
valores como piedra de toque para la práctica comercial ética.

Cómo está estructurado este libro

La sección II de este libro trata de la ética y del individuo. El Capítulo 2 presenta al lector
una descripción general de algunas teorías filosóficas básicas que han formado la base
para el estudio tradicional de la toma de decisiones éticas individuales desde un punto de
vista prescriptivo. El capítulo 3 presenta un enfoque más psicológico de la toma de
decisiones éticas individuales. Brinda una “comprobación de la realidad” para el Capítulo 2
al sugerir que los gerentes deben comprender las características individuales que pueden
influir en la toma de decisiones éticas de los empleados y los sesgos cognitivos humanos
que pueden interferir con el proceso ideal de toma de decisiones (consulte la Figura 1.1). .
El Capítulo 4 clasifica los problemas éticos comunes que enfrentan las personas en el
trabajo y le brinda la oportunidad de aplicar lo que ha aprendido. El Capítulo 4 también se
trata de encontrar su voz moral para plantear o denunciar cuestiones éticas o para
defender lo que valora. A pesar de las mejores intenciones y los juicios éticos más
cuidadosamente razonados, hacer lo correcto puede ser difícil.

La sección III del libro se centra en la vida interna de las organizaciones, cómo
desarrollan culturas éticas (o no éticas) y cómo la cultura influye en el comportamiento de
los empleados. El capítulo 5 se centra en la ética empresarial como un fenómeno de la
cultura organizacional. Brinda una descripción completa de cómo una organización puede
construir una cultura que refleje una preocupación por la ética y cómo puede cambiar su
cultura para que respalde más la conducta ética. Este capítulo también enfatiza la
importancia del liderazgo ético ejecutivo en la creación de una cultura ética sólida. El
Capítulo 6 sigue con consejos más prácticos y específicos sobre cómo las organizaciones
pueden diseñar una infraestructura de ética, así como programas efectivos de
comunicación y capacitación. También incluye ejemplos de los programas que diversas
empresas han implementado para fomentar la conducta ética entre sus empleados.
Muchos de estos ejemplos son el resultado de entrevistas que realizamos con los altos
directivos de estas empresas.
El Capítulo 7, “Administración para la conducta ética”, presenta conceptos de administración
que pueden ayudar a explicar las presiones grupales y organizacionales que influyen en las
personas para que se comporten de manera ética o no ética. También brindamos consejos
prácticos para los gerentes sobre cómo utilizar estos conceptos de gestión para fomentar la
conducta ética y desalentar la conducta no ética en sus empleados. Finalmente, el Capítulo 8
explora cómo se desarrolla la cultura a nivel del gerente y presenta una serie de casos para
evaluar su conocimiento de la ética y las habilidades gerenciales.
32 Capítulo 1Charla directa sobre la gestión de la ética empresarial

FIGURA 1.3De Individuos a Organizaciones a Entornos.

Después de considerar individuos y organizaciones, la Sección IV de este libro analiza

las organizaciones en el entorno social más amplio (ver Figura 1.3). El Capítulo 9 se centra
en la responsabilidad social corporativa y analiza el entorno del que forman parte las
organizaciones y lo que deben hacer para ser consideradas “buenas ciudadanas” en el
resto del mundo. El Capítulo 10 examina algunos de los casos clásicos de ética
organizacional usando un marco de partes interesadas. Finalmente, el Capítulo 11 extiende
nuestra discusión sobre la ética empresarial al entorno empresarial global. Aunque
aparecen ejemplos globales a lo largo del libro, este tema es lo suficientemente importante
como para merecer su propio capítulo.

Conclusión
Este capítulo fue diseñado para despertar su interés en la ética empresarial. Esperamos haberlo
hecho. También esperamos que la lectura de este libro le brinde una mejor comprensión de la
ética desde una perspectiva gerencial y de cómo puede fomentar un comportamiento comercial
ético en usted mismo y en los demás. Nuestro objetivo es ayudarlo a comprender cómo funciona
realmente este aspecto del mundo organizacional y qué puede hacer para administrarlo.
También brindamos orientación práctica para la toma de decisiones para enfrentar sus propias
decisiones éticas y para ayudar a otros a hacer lo mismo.
 Preguntas de discusión 33

Es sumamente importante que todos entendamos la ética porque la buena ética representa la
esencia misma de una sociedad civilizada. Cada uno de nosotros debe comprender que la ética es
la base de todas nuestras relaciones; se trata de cómo nos relacionamos con nuestros
empleadores, nuestros empleados, nuestros compañeros de trabajo, nuestros clientes, nuestras
comunidades, nuestros proveedores y entre nosotros. La ética no se trata solo de la conexión
que tenemos con otros seres: todos estamos conectados; más bien, se trata de la calidad de esa
conexión. Ese es el resultado final real y nuestra sociedad se ve amenazada cuando lo ignoramos.

Preguntas de discusión
1 Antes de leer este capítulo, ¿pensaste en la
ética como “solo una moda pasajera”? ¿Por
qué o por qué no? ¿Que piensas ahora? ¿Por
qué?
2 ¿Ha sido cínico acerca de los negocios y
sus líderes? ¿Por qué o por qué no? (Vea
el siguiente ejercicio de cinismo.) ¿Cómo
le afecta el cinismo, como estudiante de
negocios o como
¿un manager?
3 ¿Puedes pensar en algo que sea
legal pero no ético, o algo que sea
organizaciones éticas? ¿Eres? ¿Por qué o
por qué no? Haz una lista de las
empresas en las que preferirías trabajar
y explica las razones. ¿Hay también
empresas en las que te negarías a
trabajar? ¿Por qué? ¿Hay empresas
éticamente “neutrales” que no
pertenecen a ninguna de las listas? ¿Hay
industrias en las que no le gustaría
trabajar? Cuáles son
ellos y porque?
8 Discutir la importancia de la confianza en

ético pero ilegal? los negocios. ¿Puedes citar ejemplos? ¿Qué

pasa cuando se pierde la confianza?
4 ¿Crees que la ética empresarial es
importante? ¿Por qué o por qué no? 9 ¿Qué efecto cree que tiene la encuesta
de Barron sobre las empresas más
5 Identifique las razones por las que una
respetadas en las empresas
persona estaría interesada en ser ética y
involucradas? ¿Crees que las empresas
clasifique esas razones en términos de si
que encabezan la lista se benefician?
representan una motivación moral o una
¿Cómo? ¿Qué opinas de las empresas
motivación económica.
que se encuentran al final de la lista?
6 Piense en los programas de televisión y las (Busque "Compañías más respetadas de
películas que ha visto recientemente que Barron" para ver la lista completa).
representan negocios de alguna manera.
¿Cómo fueron retratados los empresarios y los
10 ¿Qué podemos aprender acerca de la ética
empresarios? ¿Hay algo que las empresas
empresarial de la reciente crisis financiera?
puedan o deban hacer para mejorar su imagen
en los medios? Algunas empresas tratan de
permanecer fuera del centro de atención. ¿Por 11 ¿Cómo nos afecta la falta de confianza
qué podría ser eso? ¿Qué opinas de esa en las instituciones? ¿Confías en las
estrategia? instituciones? Si no, ¿qué efecto tiene
eso en ti?
7 ¿Cree que los empleados se sienten
más atraídos y comprometidos con
34 Capítulo 1Charla directa sobre la gestión de la ética empresarial

Ejercicio

Tu cociente de cinismo
Responda las siguientes preguntas con la mayor sinceridad posible. Encierre en un círculo el número entre 1 y 5
que mejor represente sus propias creencias sobre los negocios.

Ni
Fuertemente de acuerdo ni Fuertemente

Discrepar Discrepar Discrepar Aceptar Aceptar

1.La ganancia financiera es 1 2 3 4 5

todo lo que cuenta
en los negocios.

2.Las normas éticas deben 1 2 3 4 5

verse comprometidas en
Práctica de negocios.

3.Cuanto más éxito 1 2 3 4 5

financiero tenga el
empresario, el
más poco ético
el comportamiento.

4.Los valores morales son 1 2 3 4 5

irrelevantes en los negocios.

5.El mundo de los negocios 1 2 3 4 5

tiene sus propias reglas.

6.Atención a los empresarios 1 2 3 4 5

solo sobre
obteniendo ganancias

7.Los negocios son como un juego que 1 2 3 4 5

uno juega para ganar.

8.En los negocios, la gente 1 2 3 4 5

hará cualquier cosa para
promover su
propio interés.

9.Fuerzas de competencia 1 2 3 4 5
administradores de empresas para

recurrir a la sombra
practicas
10El afán de lucro presiona 1 2 3 4 5
a los gerentes a
comprometer su
preocupaciones éticas.

Sume el número total de puntos. El máximo son 50 puntos. Total_________. Cuanto más
alto sea su puntaje, más cínico será sobre las prácticas comerciales éticas. Piensa en las
razones de tus respuestas. Esté preparado para discutirlos en clase.

notas
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