ENSAYO EXPOSICIÓN ALFREDO BULLARD

Alumna: Nohua Chaparro, Dina Araceli.

Actualmente en la sociedad peruana jurídica actual, los contratos suelen

reflejar acuerdos con los que realmente no estamos de acuerdo, según Alfredo
Bullard en su ponencia acerca de la interpretación de los contratos desde el
análisis económico del derecho, las partes no ponen en un contrato todo lo que
se debe tratar para realizar su contrato, ya que cuando las partes desarrollan o
ejecutan de manera normal los acuerdos expresados en un contrato no existe
controversia alguna porque ambas partes encuentran en la ejecución
contractual el fin o cometido por el cual contrataron, de esa manera la premisa
de lo que lo declarado responde a la voluntad común de las partes, pero la
interpretación del contrato viene a ser la actividad previa a la ejecución del
mismo,  por lo tanto se dice que todo contrato sea claro o no se interpreta, de
esa manera mediante la interpretación del contrato se busca la voluntad común
de las partes, lo cual no va a implicar una labor psicológica por parte del
intérprete sino buscar o interpretar la voluntad en las declaraciones de las
partes del contrato.

Asimismo, interpretamos que los costos de transacción en realidad son el costo

de celebrar y ejecutar un contrato, ya que una vez que tengo un contrato tengo
que hacerlo cumplir, por lo tanto, los costos de ejecución y cumplimiento de un
contrato son parte de los costos de transacción dado que cuantos mayores
sean habrá menos contratos.

También observamos que según Alfredo Bullard, los contratos perfectos son
aquellos contratos que contemplan todo, quiere decir contratos que no tienen ni
cuentan con ningún vacío, contratos que resuelven todos los problemas que
pudiera ocurrir, pero se entiende que tales contratos no existen porque los
contratos perfectos no existen, podemos decir que los contratos perfectos no
son deficientes porque si se tuviera un contrato perfecto el costo de haberlo
negociado sería inviable porque se pasaría años negociando un contrato
perfecto como tal que sea perfectamente negociado.
En conclusión, lo que necesitamos son contratos óptimos, contratos que
recogen lo que es razonable recoger y que no recogen lo que no es razonable
recoger.