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El documento resume los mecanismos de defensa psicológicos más importantes desde la perspectiva del psicoanálisis freudiano. Describe defensas como la represión, la negación, el desplazamiento, la proyección, la idealización, la racionalización y la identificación con el agresor, que ayudan a las personas a evitar ideas y sentimientos desagradables de manera inconsciente. También explica cómo la teoría de Freud sobre el ello, el yo y el superyó forma la base para entender estos mecanismos
El documento resume los mecanismos de defensa psicológicos más importantes desde la perspectiva del psicoanálisis freudiano. Describe defensas como la represión, la negación, el desplazamiento, la proyección, la idealización, la racionalización y la identificación con el agresor, que ayudan a las personas a evitar ideas y sentimientos desagradables de manera inconsciente. También explica cómo la teoría de Freud sobre el ello, el yo y el superyó forma la base para entender estos mecanismos
El documento resume los mecanismos de defensa psicológicos más importantes desde la perspectiva del psicoanálisis freudiano. Describe defensas como la represión, la negación, el desplazamiento, la proyección, la idealización, la racionalización y la identificación con el agresor, que ayudan a las personas a evitar ideas y sentimientos desagradables de manera inconsciente. También explica cómo la teoría de Freud sobre el ello, el yo y el superyó forma la base para entender estos mecanismos
En la teoría psicoanalítica freudiana, los mecanismos de defensa son un conjunto amplio de procesos psíquicos dirigidos a contrarrestar estados emocionales de angustia, miedo, vergüenza, tristeza, culpa, etc… Son movimientos del psiquismo mediante los cuales ideas y sentimientos displacenteros son evitados, excluidos de la conciencia o transformados en su contrario, compensados por otras ideas o sentimientos, etc… Es decir, pueden ayudarnos a ocultar los afectos displacenteros a nuestra conciencia e ir más allá, transformando nuestro mundo interno inconsciente, mediante la reestructuración de la propia persona y el mundo. Pueden incluso erotizar aquello que es angustiante para convertirlo en deseado y placentero.
¿CUÁLES SON LOS MECANISMOS DE DEFENSA MÁS IMPORTANTES SEGÚN
EL PSICOANÁLISIS?
Represión: fue descrita por Freud para caracterizar al olvido de situaciones traumáticas. Consiste en la exclusión de la conciencia de aquellas representaciones que causan una vivencia dolorosa en la persona y normalmente y gracias a otros mecanismos suelen formarse sustitutos a esta experiencia. Negación: según Freud consiste en expresar mediante un juicio que algo no existe por el sufrimiento que originaría su reconocimiento. Un ejemplo sería “yo NO odio a mi hermano”. En la represión no se sabe la idea y en la negación se sabe pero no se acepta su existencia. Un ejemplo muy extremo es negar el rechazo amoroso y seguir en la fantasía de ser amado cuando la realidad y todas las evidencias muestran lo contrario. Desplazamiento: es desplazar aquello que nos resulta displacentero a otras situaciones o elementos. En las fobias y obsesiones suele estar muy presente este mecanismo. En la hipocondría, por ejemplo, se podrían estar desplazando sentimientos de persecución interpersonal a preocupaciones por el cuerpo ocupando éstas el primer plano. Una persona asustada por un vuelo que tiene que coger para un viaje comienza a preocuparse si todo su equipaje está en orden. (Desplazamiento del miedo, la fobia) Proyección e identificación proyectiva: en la proyección Freud describía que se le atribuye al otro cualidades, sentimientos, deseos como propios por sentirlos como negativos o amenazantes en uno mismo. Al construirse una cierta representación de la otra persona, por contraste, el sujeto se ve sin el defecto que proyecta en el otro. La proyección es un proceso de redistribución de identidades entre el sujeto y el otro. Melanie Klein a partir de la proyección de Freud describe el concepto de identificación proyectiva como el desprenderse de cierta imagen de sí misma para atribuírsela al otro. Y no sólo serían aspectos negativos, por razones narcisistas, si no por culpa, no desear reconocer aspectos positivos de uno mismo y adjudicárselos a la otra persona. Al mismo tiempo, la describe como la inoculación y hacer sentir al otro ciertos estados emocionales: miedo, envidia, desvalorización, rabia, abandono, culpa. Inoculando estos sentimientos en el otro, el sujeto que inocula consigue vivir otros aspectos de su identidad como ser poderoso, atemorizante, generoso, culpabilizante indignado y no culpable. Esto se da mucho a nivel de grupo, familia y pareja. Idealización: es la exaltación de la perfección de alguien o de uno mismo mediante la exageración de propiedades positivas y la exclusión de las negativas. Melanie Klein describe la idealización como un mecanismo para enfrentar las angustias persecutorias, depresivas y la envidia. Si el otro es maravilloso, bueno, generoso entonces no hay nada que temer. También si se alaba al otro, se le idealiza, se puede ocultar que se le envidia y desea atacar. El elogio desmedido sirve para encubrir la hostilidad producto de la envidia. Racionalización: es la justificación, mediante razones lógicas aceptables para los valores de la cultura, de sentimientos, pensamientos o conductas que en realidad son determinadas por motivaciones inconscientes que la persona considera repudiables. Un ejemplo sería la autoridad que para justificar su forma particularmente severa de aplicar la ley se dice así misma que lo hace en defensa de la sociedad. Identificación con el agresor: el sujeto pasa a tomar como identidad propia la de la figura por la que se sintió agredido, criticado o amenazado. Y una vez se identifica con el agresor existen dos posibilidades: Colocar al otro en el agredido reproduciendo así activamente lo que sufrió pasivamente. Lo que consigue es que sea el otro el que sufra y no él. Atacarse a sí mismo como el otro le atacaba, interiorizando parte de ese vínculo como parte de la identidad, normalmente se materializa en un superyó severo. Es una manera de aliarse con el perseguidor externo e interno. Un ejemplo sería autocriticarse como le hacía el agresor. Bloqueo afectivo: es la coartación del desarrollo de las emociones y ésta puede darse de manera ocasional o formar parte de manera caracterológica en la persona. Actuación: en muchas personas es una forma de contrarrestar las angustias o sentimientos de vacío mediante la realización de acciones diversas como son adicción al trabajo, dietas, ejercicio físico compulsivo, embarcarse en proyectos y relaciones nuevas de manera continuada, ponerse en riesgo, juegos de apuestas… Todo esto frente al vacío genera un sentimiento de vitalidad y excitación y al mismo tiempo cubre los conflictos internos de manera compensada con experiencias compensatorias como defensa. Sería actuar en vez de pensar. Defensas narcisistas: frente a los sentimientos de vergüenza y humillación se pueden activar ciertas defensas para neutralizarlos como son el exhibicionismo grandioso, sadismo y abuso de poder… Existen muchas más aportaciones del psicoanálisis a los mecanismos de defensa, como son la inhibición, regresión, disociación, escisión, aislamiento, sublimación… Segunda Topica
el Ello, el Yo y el Superyó El Ello es la instancia El Superyó es la parte que contrarresta al ello, El Yo es una parte del más antigua y original de representa los pensamientos morales y éticos recibidos ello modificada por su la personalidad y la base de la cultura. Consta de dos subsistemas: la proximidad con la de las otras dos. "conciencia moral" y el ideal del yo. La "conciencia realidad y surge a fin de Comprende todo lo que moral" se refiere a la capacidad para la cumplir de manera se hereda o está presente autoevaluación, la crítica y el reproche. realista los deseos y al nacer, se presenta de demandas del ello de forma pura en nuestro acuerdo con el mundo inconsciente. Representa exterior, a la vez que nuestros impulsos o trata de conciliarse con pulsiones más primitivos. las exigencias del Constituye, según Freud, superyó. El yo el motor del pensamiento evoluciona a partir del y el comportamiento ello y actúa como un humano. Opera de intermediario entre éste acuerdo con el principio y el mundo externo. El del placer y desconoce yo tiene que medir entre las demandas de la las tres fuerzas que le realidad. exigen: las del mundo de la realidad, las del ello y las del superyó, el yo tiene que conservar su propia autonomía por el mantenimiento de su organización integrada.