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En la teoría de Melanie Klein (Segal, En psicoanálisis, Freud conceptualiza la goce reprimido del cuerpo.

Mientras que
1998), el determinismo psíquico quizá idea de sujeto del inconsciente, y se refiere para Núñez (1999), existen ciertas dispo-
está relacionado con la incorporación a alguien, cualquier persona, que “al fina- siciones altamente valoradas por la socie-
del objeto o “los objetos” de manera lizar” su proceso de evolución psíquica dad; el cuerpo es una territorialización
inconsciente en nuestro psiquismo, lo inconsciente, dentro del Edipo, y aún de la líbido que expresa en determinadas
que nos lleva a proyectar en la realidad antes, desde el proceso denominado re- zonas erógenas una relación particular
exterior nuestro deseo; así, en la fantasía presión primaria, permanecería sujetado de alienación respecto al cuerpo, una
inconsciente, el objeto o los objetos a su inconsciente, que –recordemos– fue subjetividad de férreas fronteras con
pueden estar en conflicto permanente inscrito desde el otro, el otro primordial problemas para intimar con los demás
provocando que la persona proyecte en en su vínculo inconsciente. Con todo este y desconocedora de su propia dinámica
el exterior una especie de “determinis- acontecer, la madre erotiza y libidiniza emotiva; por ello, vale la pena cuestionar-
mo objetal”. el cuerpo del bebé, sea varón o mujer. se si la erotización o el sufrimiento son
La función del otro primordial es Desde este tiempo primario inconsciente, premisas para la creación.
preparar al sujeto para la vida; la función que quedará borrado del campo del saber Para Freud, el sufrimiento2 tiene una
materna es erotizar el cuerpo del infans, consciente del sujeto (debido al proceso connotación especial, pues como la
estimularlo al deseo, al deseo de vida, de de represión originaria) ya se puede ha- vida nos es impuesta, resulta gravosa:
arriesgarse a vivir, lo que relaciona esta blar en psicoanálisis de erotización del nos trae dolores, desengaños, tareas
configuración con Eros. La madre, o el cuerpo. insolubles. Para soportarla, no podemos
otro primordial, y el bebé se relacionan en Poner energía libidinal a los objetos prescindir de calmantes:
un vínculo consciente e inconsciente con de manera inconsciente es lo que se de-
el representante de su deseo, un vínculo nominó catexis, que enseña la cantidad Los hay, quizá, de tres clases: poderosos
que en el mejor de los casos se manifiesta, y forma de afecto con el que libidiniza- distractores, que nos hagan valorar un
hacia el primer tiempo edípico, como una mos los objetos: humanos, materiales, poco nuestra miseria; satisfacciones
díada aparentemente indisoluble donde todos los objetos con los que nos sustitutivas, que la reduzcan, y sustancias
uno depende del otro; donde ambos están identificamos, consciente e inconscien- embriagadoras que nos vuelvan insensi-
“pegados” en el deseo inconsciente. En temente en la realidad exterior. Es la bles a ellas (Freud, 1976: 75).
todo este tiempo psíquico del complejo manera como nos sujetamos a la vida;
de Edipo, tiempo llamado imaginario, nuestros pretextos para vivir tienen que Asimismo, postula que el sufrimiento
donde hay un yo ideal, que no sufre y que ver con los objetos que libidinizamos, nos amenaza desde tres lados:
no tiene carencia o falta (por eso se llama con los “objetos de catexis”.
ideal), se establecen relaciones de cuidado Desde una perspectiva estética, el Desde el cuerpo propio, que, destinado a
y protección que tienen que ver con la cuerpo erotizado motiva la creación; el la rutina y la disolución, no puede pres-
crianza del proyecto de sujeto. cuerpo erotizado de la persona creativa cindir del dolor y la angustia como señales
seduce y cautiva convocando al otro que de alarma; desde el mundo exterior, que
2. Es que al fin todo sufrimiento es sólo sensación, no
también podría estar erotizado/hechiza- puede abatir sus furias sobre nosotros
subsiste sino mientras lo sentimos, y sólo lo senti-
do al compartir el objeto deseado. En esta con fuerzas hiperpotentes, despiadadas,
mos a consecuencia de ciertos dispositivos de nues-
relación hay placer del momento incierto, destructoras; por fin, desde los vínculos
tro organismo (Freud, 1976: 77) que de manera aná-
de la experiencia sensual que provoca este con otros seres humanos. Al padecer que
loga sería desde la semiótica persiana la cualidad,
vínculo. El erotismo no es visible, no es viene de esta fuente lo sentimos tal vez
cualia, el cualisigno.
epidérmico, es sensación pura, cualia. más doloroso que cualquier otro[...] aun-
3. En la teoría de los signos de Peirce, todo signo está
Sin embargo, ese cuerpo erotizado que acaso no sea menos inevitable ni obra
integrado por tres correlatos, el representamen, el
puede sufrir a través de las represiones de un destino menos fatal que el padecer
objeto y el interpretante. En su primera tricotomía
su propia deserotización. Según Romero de otro origen (Freud, 1976: 76-77).
de signos, explica que el cualisigno es la cualidad del
(1995), la deserotización del cuerpo es un
signo, el sinsigno es una cosa o evento real y verda- proceso histórico-cultural, de dominación Las diversas tríadas que permiten el
deramente existente, es un signo y el legisigno es una y adiestramiento de los instintos sexuales, análisis semiótico de las relaciones entre
ley o norma. De tal suerte que el signo, el síntoma y el así como un proceso de penalización so- los personajes mitológicos, las categorías
símbolo se relacionan con procesos psíquicos como cial, de culpa o, en términos de Foucault de análisis y sus vínculos3 se exponen de
la elaboración, la interpretación y la abstracción. (2001), de “tecnología del pecado”, del manera resumida en la figura 1.

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La satisfacción pulsional puede con- requiere tanto de dosis de sufrimiento se hace y la respuesta ofrecida desde la
ducir tanto a la dicha y al placer como al (al fin es una forma de parir), como de realidad-ficción, fundamentalmente la
sufrimiento; deambula entre desplaza- idealizaciones y simbolizaciones, en idea de normalidad y anormalidad no
mientos libidinales del aparato anímico ocasiones antagónicas, pero sin duda tiene pertenencia científica, ni el sufri-
que está íntimamente ligado al cuerpo. placenteras e inasibles, al menos en la miento y la creación tienen identidad
En lo psicosomático el conflicto mental búsqueda inicial que implica todo acto epistémica, por ello los autores ofrecen
es desaprobado y expulsado de la Psi- creativo y que, generalmente, en el arte una aproximación interdisciplinaria del
que, para ser, en su lugar, descargado a se expresa en dos dimensiones: explo- sufrimiento psíquico y su vínculo con
través del cuerpo y su funcionamiento ración objetual y concreción virtual. De la creación a través del psicoanálsis. La
somático; el cuerpo mismo o determi- este modo los desplazamientos desde el diferencia para el caso de la creatividad
nadas zonas o funciones son tratados dolor hasta el placer del cuerpo erotiza- artística radica en la “traducción” de
inconscientemente como identidades do y su representación estetizada cons- deseos y búsqueda de placeres que
independientes y, a veces, pertenecien- tituyen la gama de estados de ánimo, trasciende de un imaginario individual
tes a otro o bajo su dominio. De este pulsiones, sensaciones, motivaciones y al colectivo, al deseo social, como sería
modo no se consideran propiedad del búsquedas “inspiradoras” dentro de la el caso del desnudo femenino, un tema
sujeto, sino pertenecientes a otro, a contradictoria creatividad humana que recurrente en la estética de todos los
la madre de la primera infancia. Mc caracteriza al artista en lo individual, tiempos, que con enorme potencia re-
Dougall (1978) sostiene que la vul- por no decir en su soledad, pero que duce o sintetiza las ideas colectivas de
nerabilidad psicosomática aumenta a su vez resulta ser el transmisor de un cuerpo erotizante a un lienzo, en una
notablemente a raíz de cualquier pertur- los deseos y aspiraciones colectivas. defectuosa materialización del deseo y
bación en nuestra economía narcisista. Así, autores como Bourdieu (1984) de la libido; aunque conviene aclarar
Cuanto más frágil es nuestro equilibrio examinan la construcción del gusto o que desde la óptica de los estudios de
narcisista, más fácilmente tendemos a del sentido estético social a partir de la género, se construye el cuerpo femenino
acabar con la tensión externa e interna interacción del objeto, para este caso el para ser representado y consumido sólo
mediante algún tipo de conducta ac- sinsigno con el legisigno, es decir, con por el género dominante, dejando de
ting out o en un acto sintomático de la validación o legitimación colectiva lado la capacidad erotizante del cuerpo
somatización. En este último el sujeto que se cierra con la tríada generada a masculino dentro del deseo de la mujer
suele permanecer ajeno a sus conflictos partir del cualisigno, cuyo origen es el o, al menos, de lo que se puede deducir
mentales y a su dolor psíquico, y raros nivel sensorial, que de suyo es siempre de miles de cuerpos desnudos feme-
son los pacientes que piensan que sus inaprensible. ninos contra una ausencia evidente de
enfermedades fisiológicas son también cuerpos masculinos erotizados que han
enfermedades psicológicas. 2. Reflexiones finales sido producidos por artistas mujeres en
De lo anterior se desprende la inte- las últimas décadas.
racción entre creatividad y arte, ya eró- Dado que las relaciones entre las sub- Reflexionar sobre el deseo del neu-
tico o de cualquier género y estilo, con estructuras psíquicas inconscientes (yo, rótico representa la necesidad de re-
las pulsiones, el deseo de procurarse ello, superyó) son siempre de tensión plantear el pensamiento complejo en
una corporeidad erotizante, ya propia, psíquica entre la demanda-deseo que relación con la creación del síntoma,
ya en otro, expresado mediante un
cuerpo ajeno y complementario, o bien Figura 1. Complicidad triádica.

a través de una manifestación estética, CUALISIG SINSIGNO LEGISIGN


NO O
en la que convergen mitos ancestrales
que a su vez, a modo de respuestas, son Nivel fáctico:
Nivel sensorial: Nivel objetual: el
recogidos por el psicoanálisis. Así, Thá- integración de sensaciones,
integración simbólica de
cuerpo, integración de lo psicosomático, despla-
natos inspira aquellas obras artísticas pulsiones y comportamientos gramáticas/ zamientos argumentales
que, desde el campo de la creatividad, sígnicos, lo inefable Signos y síntomas corporales analíticos, nuevas metáforas
Sufrimiento/pulsión de Erotismo/creación: Eros interpretativas
implican en su concepción la lucha muerte: Thánatos Psicoanálisis/Psique
entre las fuerzas destructivas del artista
con las de orden positivo representadas
por Eros, donde la creación estética Elaborado por: Carolina Serrano B.

CIENCIA ergo sum, Vol. 17-3, noviembre 2010-febrero 2011. 331


considerar lo real inconsciente, o más o a nuestro deseo, como ya se mencio- céntrica, siempre han estado vinculadas
bien esperar su evocación, encontrar nó es la complementariedad de estos al psicoanálisis, lo que se desprende de la
su sentido para el yo del sujeto, cues- mundos antagónicos. Así pues, se busca cualidad humana4 de estos dioses, quizá
tionarse el dolor psíquico, analizar y tratar de ser intuitivos, imaginativos, li- irrepetible en la historia de la humanidad
entender el deseo inconsciente del bres, espontáneos, neutrales en nuestro e inviablemente apartada del maniqueís-
sujeto y su vínculo con el sufrimiento juicio y emocionalidad, inventar otra mo tradicional. Estas divinidades fueron
del yo; así como la relación con el goce idea, otra interpretación. Cuestionarse configuradas a “imagen y semejanza”
inconsciente y la otredad representa si existe una realidad inconsciente y otra del hombre común; siempre estuvieron
enfrentarse con la complejidad del consciente, una interna y otra externa alejados de la solemnidad, severidad e
deseo humano. nos remite a pensar paradójicamente si infalibilidad del resto de los dioses de la
Nuestra creación implica, además del es real la realidad. Con ello, queremos gran mayoría de las religiones; de ahí su
pensamiento lógico y racional, el pen- plantear la idea probable de un cuer- trascendencia para explicar o examinar la
samiento divergente, la libre asociación po deserotizado, no libidinizado en conducta del ser humano a partir de mi-
de ideas, el no sujetarse a las teorías, a lo relación con (Eros-vida-objetos). Un tos como los referidos en este ensayo.
superficial, a lo consciente únicamente, acercamiento se puede encontrar en las Con ello también se abre la posibilidad
formas depresivas, melancólicas, entre de lograr beneficios hacia la comunidad,
4. Gordon Cheers (2007: 17) refiere que “estos dioses otras muchas enfermedades mentales, ya que se abonaría para lograr entornos
(los griegos) no eran seres éticos. Se describían rasgos o síntomas en la psicopatología. de mayor tolerancia social y elementos
mejor como energías cuyo uso los seres humanos En algunas “creaciones” de neurosis, más explicativos para entender las
podían juzgar correcto o incorrecto, justo o injusto,
perversión o psicosis se puede mani- relaciones entre cuerpo, erotización y
festar un cuerpo sufriente, y a la vez equilibrio emocional por un lado y, por
pero empleaban sus poderes sin regirse por ningún
un goce inconsciente, que exhibe la el otro, las formas para potenciar la crea-
sistema moral … los dioses griegos son los más
deserotización, simultáneamente con la tividad hacia planos positivos influidos
humanos de las deidades mitológicas ... Aceptar a
¿libidinización? de la pulsión de muerte, en ciertas ocasiones por una inspiración
un dios como amante solía conducir al sufrimiento
Thánatos. He aquí otra paradoja. que no necesariamente se desprende de
y a la muerte, pero resistirse a sus atenciones era Las referencias mitológicas de tradi- ambientes boyantes y edénicos, sino, tal
garantía de un sino ingrato”. ción grecolatina, al fin cultura antropo- vez, de lo contrario.

Bibliografía

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