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Unidad 1; 1.
¿Qué es la filosofía?
-Entendemos la filosofía como una forma de leer el mundo, de leer la realidad.
-No hay una respuesta única y definitiva sobre qué es la filosofía
-Cada filósofo define su filosofía a partir de lo que fue haciendo durante toda su vida. O también, como una respuesta a los
problemas de su tiempo.
-Se maneja con respuestas y con saberes, que no se dan en el orden de lo verdadero y lo falso.
-Es posible decir, como ya alguna vez señaló Unamuno, que quienes se quedan tranquilos con una respuesta a la que llegaron
o que otros les brindaron y no avanzan más allá, son de espíritu perezoso y propensos al Dogmatismo → Doctrina filosófica,
opuesta al escepticismo, que afirma que la mente humana tiene capacidad para conocer la verdad
Alejandro Cerletti y Walter Kohan “resulta significativo que ni siquiera en momentos acotados de tiempo los filósofos han logrado
acordar una respuesta a la pregunta de ¿qué es la filosofía? Pues las inumerahpes propuestas realizadas a lo largo de la
historia de la disciplina en ningún caso han logrado callarla. 》》La interpretación de esta afirmación seria que la disciplina
no ofrezca una respuesta única a esa pregunta, significa que cada filosofo defina a la filosofía y a sus objetivos en función de
su contexto, es decir, como una respuesta situada en las condiciones históricas en las que se encuentra.
El carácter problemático de la pregunta acerca de que es la filosofía señala un camino que esta más ligado al
cuestionamiento que a la certeza, al debate más que a la aceptación, a la controversia mas que a la humanidad
Wilhelm Dilthey: La filosofía puede ser entendida como la ciencia de lo real. Analiza, pero no produce, y su misión es el análisis y
descripción de lo real y ya existente.
Gilles Deleuze: La filosofía es el arte de formar, de inventar, de fabricar conceptos.
Rene Descartes: La filosofía es el saber que averigua los principios de todas las ciencias y, en cuanto a la filosofía primera o
metafísica, se ocipa de la dilucidación de las verdades ultimas y, en particular de dios
Cada filósofo define la (su) filosofía a partir de lo que fue haciendo durante toda su vida. O también, como una respuesta a los
problemas de su tiempo.
La solución es la utopía. No hay solución y no debe haberla, porque la solución es el fin de la historia, es la muerte. La historia
es un eterno problema. En tanto a las respuestas que llegamos, no son univocas, no son definitivas.
Rechazar el cuestionamiento, el conflicto entre ideas con el fin de alcanzar unívocamente un juicio definitivo sobre algo
parece ser contrario al dinamismo de la vida, dinamismo que incluye no sólo nuestra historia humana, sino también la
historia de la filosofía, del arte, de las ciencias, etc., es decir, la historia de las actividades humanas. Pretender restringir un
problema a una única respuesta es pretender reducir nuestras actividades vitales a algo estático, a una parálisis del
pensamiento.
La falta de respuestas definitivas, lejos de ser un aspecto negativo, es sumamente positivo, porque nos invita a pensar y
repensar constantemente.
Strawson: Escepticismo: cuestión de duda, mas que nada negativa. EL escéptico no es, en sentido estricto, alguien que niega la
validez de ciertos tipos de creencias, sino alguien que cuestiona, presenta sus dudas a modo de reto para mostrar que son
injustificadas las creencias puestas en duda
-¿Qué es la verdad? La noción científica con la cual nos manejaremos habitualmente de verdad es la noción aristotélica de la
verdad que es una noción de lo que se conoce como la verdad por correspondencia: es la adecuación entre el plano del decir,
de lo que enunciamos, de las palabras y el plano del ser, de la realidad. Cuando se dice, en el orden de la palabra algo
respecto del orden de lo real que se adecúa a lo que es se dice que es verdadero, si en el plano del lenguaje se dice algo que
no se corresponde con el orden de lo real afirmamos que es falso.
Lo que allí hace Nietzsche entonces no es más que elaborar una nueva historia de la filosofía, una historia que, en vez de
poner el acento en la verdad, lo pone en el error. En vez de construir una ficción del mundo de un tipo, lo hace de otro.
Y al mostrar esta construcción de la historia al mismo tiempo muestra que la historia tradicional también es una
construcción, una elaboración humana, una ficción, y no una verdad. Y por eso señala que el “mundo verdadero” acabó
convirtiéndose en una fábula.
“Las verdades son ilusiones de las que se han olvidado de que lo son.”
Karl Popper: Explicaba que no puede justificarse lógicamente la verdad de las teorías científicas, pero sí puede justificarse
lógicamente la falsedad de ellas, señala que este aspecto, que parece negativo para la ciencia, sin embargo, es positivo ya que
saber que una hipótesis o una teoría es falsa ya es saber algo, es decir, eso ya produce conocimiento.
Es decir, podemos afirmar con veracidad la falsedad de una hipótesis o teoría.
-¿Cómo se construyen estas respuestas? → El hombre construye respuestas a partir de un conjunto de saberes (costumbres,
teorías, vivencias, etc) que le permiten formular respuestas nuevas, pero no definitivas.
- A partir de las tradiciones del pensamiento podemos deconstruir el mundo → nos permite reelaborar alguna versión del
pasado para comprender con mejores elementos nuestra realidad, y, evaluar su proyección hacia el futuro
● La solución→ La utopía: - Las respuestas definitivas son una utopía - La falta de respuestas definitivas es un aspecto positivo
en la filosofía.
● Dogmatismo→ Quienes se quedan tranquilos con una respuesta a la que llegaron o que otros les brindaron y no avanzan más
allá.
● Escépticos→ Que viven sus vidas plenas de inseguridades, de incertidumbre. alguien que cuestiona, presenta sus dudas a
modo de reto para sí mismo. Es una posición vital, no lógica, que ni afirma ni niega, se limita a preguntar, y no se asusta de
las contradicciones.
Nietzsche: `”Los sistemas filosóficos sólo son completamente verdaderos para sus inventores; para los filósofos posteriores, son
comúnmente un gran error.”
También puede pensarse la historia de la filosofía como la historia de las luchas. Las luchas entre un pensamiento tradicional
y uno nuevo que viene a cuestionarlo.
Unamuno: “La historia es lucha, eterna lucha, y que el día en que esa lucha termine, terminará la historia, y que entonces, para
un hombre, para un verdadero hombre, no valdrá la pena ser vivida.”
Por otro lado se la pensó como la historia de las crisis, y los filósofos se han encargado de elaborar teorías filosóficas para
tratar de superarlas.
Jean-Pierre Vernant: Se basaba en el pensamiento de Aristoteles. “Aristóteles evocaba los grandes cataclismos que periódicamente
destruyen a la humanidad; describía las etapas que tienen que recorrer cada vez los escasos sobrevivientes y sus
descendientes para rehacer la civilización”
Proponía que era necesario rehacer la civilización, y que para ello había etapas; en la tercera etapa, proseguía Aristóteles,
“pusieron sus miras en la organización de la polis e inventaron las leyes y todos los demás vínculos que ensamblan entre sí
las partes de una ciudad; y aquel invento lo denominaron Sabiduría.”
Historia de la filosofía
Se puede pensar como la historia de los fracasos debido a que cada nueva concepción filosófica tiene como
motivación el fracaso de las concepciones anteriores.
-La filosofía a través de su historia es el intento de dar respuestas alternativas a los problemas que la tradición considera
resueltos, es decir una lucha entre diferentes generaciones, como padres e hijos y alumnos, etcc.
Nietzsche: Los sistemas filosóficos sólo son completamente verdaderos para sus inventores; para los
filósofos posteriores, son comúnmente un gran error.
● Se puede pensar como la historia de las luchas → luchas entre un pensamiento tradicional y uno nuevo que
viene a cuestionarlo.
Unamuno: “la historia es lucha, eterna lucha, y que el día en que esa lucha termine, terminará la historia, y que
entonces, para un hombre, para un verdadero hombre, no valdrá la pena de ser vivida.”
Se puede pensar como la historia de la crisis y los filósofos crean teorías para superarla.
Según Unamuno la actitud dogmática es incompatible con la practica de la filosofía. Para ilustrar esa actitud
opuesta a la filosofía el propone la figura de “el hombre del colchón” que representa la disposición a buscar
seguridades en detrimento de la incertidumbre filosófica
Según Unamuno la actitud filosófica es la de la libertar del escritor, del crítico, del escéptico, la del que da
posibilidades del que renuncia a representar soluciones para dedicarse a plantear problemas. Que renuncie a
presentar soluciones significa que la filosofía no ofrece sentencias definitivas, sino que busca problematizar
y cuestionar permanentemente lo dado, ya que la actitud escéptica es su motor
Jean-Pierre Vernant: Decía que era necesario rehacer la civilización, y para eso había etapas que él
describía; en la tercera etapa, proseguía Aristóteles, “pusieron sus miras en la organización de las polis
e inventaron las leyes y todos los demás vínculos que ensamblan entre sí las partes de una ciudad; y
aquel invento lo denominaron Sabiduría.”
Traditio y poíesis, una tensión entre tradición y creación:
- Construimos respuestas nuevas, creativas, que cuestionan la tradición, pero desde un conjunto de conceptos que ya
tenemos incorporados por nuestra tradición.
Ejemplo → David Hume y Immanuel Kant acerca de en donde se originan los juicios morales: uno afirma que es en los
sentimientos, en las pasiones, el otro en la razón. Pero ambos dicen que el cumplimiento de las promesas y la justicia son
inviolables.
¿Y por qué compartían esas creencias si diferían en sus teorías sobre la moralidad? Porque tenían en común su herencia
cristiana, con lo cual sus diferencias se hacen insignificantes.
- Lo heredado siempre influye en nuestros pensamientos, pero de maneras distintas.0
Unidad 1;2.
¿Por qué y para que filosofamos?
Cada uno podría dar su propia respuesta, cada
persona en actitud filosófica podría encontrar sus propias explicaciones respecto de por qué lleva adelante esa práctica. Eso
nos da la pauta de que tras la puesta en obra de cada una de las actitudes filosóficas lo que encontramos es la presuposición
de nuestro deseo, de nuestra voluntad. Filosofamos porque queremos, porque nos gusta, porque podemos hacerlo. Es decir,
filosofar no es más que la mostración de un acto libre de aquel que pudiendo hacer algo decide llevarlo a cabo. Si nos
ponemos a pensar en ese sentido, desde el comienzo de la filosofía desde la Grecia antigua, lo que hay son distintas
respuestas a porque filosofar, sin embargo, ninguna de ellas es mejor, peor, en general surgen en relación con un contexto.
¿Por qué?
El porqué de algo: - Cuestionamiento que señala a las causas, a los motivos o a las razones por las cuales, hacemos algo, en
este caso, filosofía. Pide una explicación
Nadie nos lo impide, es un acto de libertad - Lyotard → Filosofamos por el deseo, porque queremos. el filosofar se vincula
con el deseo
Etimología → “filosofía”: “amor (filo) a la sabiduría (sophía)”, deseo de sabiduría - Karl Jaspers → lo que origina el
filosofar es el asombro, la duda y las situaciones límite.
¿Por qué y para qué filosofar hoy en día?
Cuestionarse ante las crisis. La historia de la humanidad es una historia de crisis, y por eso mismo ejercemos la crítica
constantemente, cuestionamos nuestra forma de vivir en el mundo.
¿Para qué filosofar?
El para qué: - Pregunta práctica que se pregunta si algo tiene un objetivo. - Antes se decía que todo tenía un fin
predeterminado, un para qué. Ahora eso se interpreta como una “utilidad”. La pregunta es si la filosofía es útil o no.
¿Para qué sirve la filosofía?
Sirve para ir más allá del pensamiento que adoptan las masas y ejercer un pensamiento crítico - Individualmente, la
filosofía sirve para adquirir habilidades cognitivas ligadas al pensamiento abstracto y eso luego trae aparejado el
placer por el saber.
Colectivamente, la filosofía sirve para criticar, revisar o consolidar las distintas racionalidades de la vida social
Para reflexionar acerca de la cultura en todas las sociedades
Para aportar una visión crítica a partir de saber cómo “debe ser” algo
La filosofía sirve para detestar la estupidez, hace de la estupidez una cosa vergonzosa ― Deleuze
La utilidad de la filosofía y del filosofar es puesta constantemente en cuestión. ¿Para qué filosofar entonces? Porque
nos permite rever y poner en cuestión los fundamentos sobre los que se ha edificado nuestra actual sociedad
occidental. Porque posibilita revisar críticamente la penetración cultural y política de la sociedad de consumo y de
los medios de comunicación. Porque nos permite desenmascarar los instrumentos de dominación del poder, los
proyectos económicos que no incluyen y no tienden puentes, los proyectos políticos que levantan murallas, y los
proyectos científico-tecnológicos que afectan y afectarán a las sociedades y al medio ambiente.
Cuestionar algo que la gente cree cierto
Los filósofos tienen el deber de hacer propuestas claras y comprensibles a la opinión pública y a los gobernantes, no
sólo sobre lo que se debate, sino sobre lo que no se discute y se debería discutir
Unidad 1;3.
¿Cómo filosofar?
-Discurso filosófico → Formado mediante argumentos * difiere entre épocas, corrientes de pensamiento y entre los mismos
filósofos * hay modos distintos de hacer filosofía, pero lo que tiene en común es que la filosofía se construye con textos. Sin
escritura no hay filosofía
-Leer, interpretar, comprender, escribir, reescribir y recrear.
Cuando preguntamos cómo hacer algo, lo que estamos pidiendo, de manera muy general, es una descripción. Pero de
manera más estricta el cómo está vinculado al método. Cuando nos preguntamos entonces ¿cómo filosofar? estamos
preguntando si hay un método, si hay un único camino varios sobre el cual se construye el discurso filosófico → Pese a
construirse mediante argumentos, el discurso filosófico difiere entre épocas, corrientes de pensamiento y entre los mismos
filósofos.
-La tarea prioritaria de los filósofos parece pasar por la lectura, la interpretación y la comprensión de textos. Y a partir de
allí, la escritura, o mejor, la reescritura de textos.
-La comprensión de un texto implica la lectura desde un horizonte de sentido, el nuestro presente, que se extiende hacia
otro, pasado.
-Al leer andamos siempre por caminos antes señalados, al apropiarnos de ellos, los hacemos nuevos. El acto de lectura es un
acto co-creativo, porque cada generación que se ha sucedido ha ido, a través de su interpretación, añadiendo algo al texto, y
este se ha ido transformando y agrandando. Corresponde al lector entonces el papel de descubrir/crear un sentido que no
está dispuesto en el texto, sino más bien propuesto a partir de los espacios vacíos que el escritor deja y que permiten que el
lector los actualice. Y en esto radica precisamente el poder de la lectura
-De un texto que es siempre el mismo en su escritura, es, por la lectura, siempre distinto en su significado.
-La tarea del filósofo parece estar encaminada a problematizar lo que parece trivial, a cuestionar críticamente lo que sucede
en la actualidad, a hacer una lectura desde la actualidad. Tomamos como marco conceptos elaborados previamente por
otros filósofos, científicos, artistas, etc. que nos permiten hacer una nueva lectura de nuestro mundo y actualizar esos
conceptos resignificándolos y dándoles nueva vida en un nuevo texto.
-La filosofía como re-lectura, re-interpretación, re-creación y re-escritura→ El debate continúa eternamente debido a que
toda afirmación y toda respuesta a los problemas planteados, queda condicionada por una pregunta y por un marco teórico,
histórico y cultural que nos permite afirmar en un momento una cosa y en otro otra.
-El concepto de “texto” designamos a todo aquello que podemos atribuir sentido (un poema, una obra musical, una
institución, una fotografía, etc)
¿Como hacer filosofía? Hay miles de formas diversas de hacer filosofía, a pesar de esa diversidad hay un aspecto en común
entre todas esas otras maneras. Ese aspecto es la lectura y la escritura, es decir, el hecho de que la filosofía se construye a
partir de la producción e interpretación de texto.
-La actitud propia de la practica filosófica consiste en el cuestionamiento permanente de lo que el sentido común nos
presenta como cierto y evidente
-Hay un aspecto común que reúne a todas las maneras de hacer filosofía y que la distingue de la metodología científica. La
metodología de la filosofía esta mas próxima a la interpretación que a la deducción de la demostración científica
Ricouer, Marin, Bajtin y Unamuno pusieron en cuestión la definición clásica de “texto”, ellos introducen otra idea
para modificar la versión clásica, se trata de una noción de texto mas amplia, que rebasa lo meramente ligado a la
escritura y hace énfasis en la capacidad del lector de otorgar sentido a las cosas. Asi una pintura, una fotografía, una
película, una acción pueden ser leídas como un texto o un libro
Unamuno → La teoría de la recepción → un texto de por sí nada dice; somos nosotros, los lectores, los que lo
hacemos hablar.
Paco Vidarte → Relación entre la filosofía y la lectura → quizás la filosofía no sea nada más, ni nada menos, que
(aprender a) leer. Aprender a leer para aprender a heredar, porque lo que heredamos son modos de leer.
UNIDAD 2
PARTE 1: Los inicios de la filosofía
Unidad 2;1.
La Filosofía Antigua:
Se constituye en la base de nuestro actual modo de pensar.
Entre los siglos VIII y VII a.C → origen de la polis ateniense y aparición de nuevos actores sociales → surgimiento de
la escritura alfabética a base de la necesidad de dar cuenta de las ideas mediante un sistema explicativo
argumentativo.
Frente a las narraciones mitológicas, los filósofos comienzan a brindar explicaciones sobre el origen del mundo que
tienen como base elementos de la naturaleza: agua, tierra, aire, fuego, etc.
CONCEPCION POSITIVISTA:
Podemos analizar la tradición positivista desde dos perspectivas complementarias: desde las ideas que afirmaba y desde las
criticas que hoy se le dirigen.
Caracteristtica: para la corriente positivista, el método de su investigación científica, único en cuanto a su objetividad y
racionalidad, promueve el progreso tecnológico, como la base de todo progreso humano.
El ideal conocimiento positivista tiene como meta promover el constante progreso de la humanidad a partir del desarrollo
científico-tecnologico de las sociedades industrialmente organizadas
MARCUSE: Criticaba la concepción positivista, según sus criticas todo orden tecnológico implica un orden político. Esto
significa que la idea ideológica se encuentra en el propio proceso de producción de bienes y servicios, vende junto a todo lo
producido, el sistema ideológico y social lo ha hecho posible
Cuando ciertas circunstancias histórico-culturales se produzcan en la sociedad griega, la apetencia natural del ser humano
por responder a aquellas cuestiones a las cuales los mitos no respondieron, tendrá como consecuencia el surgimiento de una
manera inédita de observar “todo”, que se llamará “filosofía”.
Cambio en las estructuras de la sociedad griega entre los siglos VIII y VII a.C → Crecimiento de un sector no aristocrático de
la población, se rompe con el monopolio militar de los aristócratas, tensión entre los campesinos y la aristocracia,
surgimiento de “ciudades autónomas” aka “polis”.
Esta novedad estructural modifica no sólo la organización política. Dadas las nuevas condiciones de vida, se piensa diferente.
Para discutir hay que argumentar, hay que razonar.
Es así como ciertos individuos, poseedores ya de conocimientos técnicos, cada uno en su especialidad (astrónomos,
matemáticos, ingenieros), aplicaron la argumentación para resolver los problemas que el apetito natural de saber de los
griegos, no había dejado en manos de las divinidades ni consolidado en relatos míticos. Surgió así una nueva manera de
observar la realidad.
EPOCA ARCAICA: Época Arcaica (Desde el siglo VIII al VI a.C) → Dos hechos: la aparición y el desarrollo de la pólis y el
asentamiento de colonias griegas en territorio no-griego.
- Cambios NIVEL SOCIAL→ Crecimiento de un sector no aristocrático de la población.
-Cambios NIVEL MILIITAR→ se organiza la infantería hoplita, con una novedosa formación en columnas y filas, más eficaz que
las desorganizadas tropas aristocráticas.
Los plebeyos se introducen en las falanges, rompiendo con el monopolio militar que las familias aristocráticas habían
mantenido durante largo tiempo. Esta participación militar posibilita que, posteriormente, el campesinado exija un
reconocimiento a nivel político, lo cual derivará en una tensión creciente entre los campesinos y la aristocracia de la ciudad.
Las leyes de la ciudad comienzan a ser puestas por escrito a fin de solucionar estos permanentes conflictos.
CILÓN: En el 630 a.C, Cilón, intenta tomar el poder de Atenas por la fuerza, pero el intento se vio truncado por los
Alcmeónidas.
SOLÓN: Fue elegido arconte en el año 594 a.C. para poner fin a la stasis generada por la tensión creciente entre grupos
antagónicos. Solón era, en este sentido, quien debía intentar poner fin a la discordia que aquejaba a la pólis ateniense,
implantando la eunomía (buena regulación) de la ciudad.
“El problema no es en principio que los ricos, como colectividad, luchen contra el bando de los pobres, sino que el ciudadano
se enfrente al ciudadano: la propia libertad de la ciudad se ve amenazada por «la herida» de la discordia civil, producida por
el afán de cada individuo de perseguir sus propios intereses.”
Las reformas solonianas, no obstante, no pudieron poner fin a la stasis. Esto hizo que Solón tuviera finalmente que
abandonar Atenas.
PISISTRATO: Para asegurarse el poder, levanta contra la aristocracia a las masas empobrecidas que esperan de él ciertas
ventajas materiales.
El primer intento de Pisístrato por quedarse con la totalidad del poder de la incipiente democracia ateniense fue en el 561
a.C. Sin embargo, la pronta oposición que encontró lo obligó a exiliarse durante doce años
Vuelve a Atenas, nuevamente sirviéndose de la astucia para engañar al pueblo ateniense, y rompe su alianza con Megacles.
Este hecho lleva nuevamente a Pisístrato al exilio, pero por un período menor.
El tercer período de Pisístrato como tirano de Atenas va a durar hasta su muerte en el 527 a.C y sus dos hijos, Hipías e
Hiparco, heredaron el poder. La muerte de Hiparco fue el punto de declive del poder de los pisistrátidas. Una intervención
extranjera puso fin a la tiranía de los pisistrátidas.
La filosofía y su comienzo:
- Primeras preguntas → ¿qué es esto, el mundo? ¿de dónde procede, qué fundamento tiene, cuál es el
sentido de todo esto que nos rodea?
- Primer filósofo → Tales de Mileto (585 a.C.): Se pregunta qué son las cosas y dice que el principio o
fundamento de todas las cosas es el agua. → Nace el pensamiento racional debido a que todas sus
explicaciones son conceptuales.
Pasaje del mythos al lógos: Tras la necesidad humana de comprender las cosas, surgieron muchas formas de
explicar la realidad, cuando se dieron cuenta que con los mitos no podían explicar las cosas, surge la
filosofía.
Mythos: Son creaciones anónimas y permanecen, casi siempre, en el boca a boca.
Lógos: Respuestas filosóficas que tienen un autor, o una escuela, y están en textos.
A partir de la acumulación de relatos nace la lectura crítica y comienzan a surgir sistemas explicativos
alternativos paralelos. Pero el mito nunca perdió vigencia, es la explicación narrativa del mundo. La
filosofía es la explicación argumentativa
DECIMOS QUE EL CONSABIDO PASAJE DEL MITO AL LOGOS ES, EN RALIDAD, UN FALSO PROBLEMA
PUESTO DE QUE NO HAY PASAJE, EVOLUCIÓN O RUPTURA ENTRE MITO Y LOGOS, SINO TAN SOLO UNA
DIFERENCIA INTRUMENTAL ENTRE DOS FORMAS DE EXPLICAR LA REALIDAD. AMBOS INTENTAS OFRECER
RESPUESTAS A CUESTIONES FUNDAMENTALES PARA LOS SERES HUMANOS PERO SE DIFERENCIAN EN
FUNCION DEL GENERO DISCURSIVO.
DIFERENCIAS
Los mitos: son creaciones anónimas y permanecen, casi siempre, en el dominio de la oralidad: de boca en boca.
Lógos: Son respuestas filosóficas que tienen un autor, o una escuela, y estarán contenidas en textos.
Los mitos se forjan para responder a preguntas implícitas, no formuladas, pero que se deducen de las respuestas, tales como
“¿cuál es el origen de todo: universo, dioses, hombres?”, “¿por qué hay un orden en el universo?”, “¿qué ocurre después de la
muerte?”, etc. Y el Lógos las responde “lógicamente”.
-PLATON → La necesidad de restaurar el orden surge cuando los ciudadanos comienzan a tener diferentes
pretensiones. Para poder valorar la legitimidad de estas pretensiones nacen las ideas como conceptos
filosóficos.
Estos Sofistas, desconfiaban del hecho de que podía existir una verdad absoluta. Compartían algo que puede
llamarse con más propiedad una actitud filosófica: es, a saber, el escepticismo, la desconfianza respecto de la
posibilidad del conocimiento absoluto.
Se hizo sentir la necesidad de una nueva educación que satisficiera a los ideales del hombre de la pólis. Trató de realizar la
nueva areté* considerando a todos los ciudadanos libres del estado ateniense y haciéndoles miembros conscientes de la
sociedad estatal, obligados a ponerse al servicio del bien de la comunidad.
- Siglo V: Es el punto de partida histórico necesario del gran movimiento educador que da el sello a este siglo y al siguiente y
en el cual tiene su origen la idea occidental de la cultura.
- El pensamiento socrático y platónico no puede comprenderse sin el surgimiento de la sofística - Podemos considerarlos
como una etapa de la mayor importancia en el desarrollo del humanismo - Paideia → Una idea y una teoría consciente de la
educación. - Los sofistas sólo educan a los que tienen plata, para que ellos dirijan a la sociedad.
Unidad 2; 2.
Platón: Filosofía o Tragedia
Cómo, a partir de la influencia (entre los siglos V y IV a.C.) por los trágicos y los sofistas, tanto Sócrates como Platón,
vieron la necesidad de replantear los problemas ético-políticos derivados de las doctrinas de aquellos. Platón, elaborará toda
una ontología (modos de existencia), una epistemología (modos de conocimiento) y una política educativa, que tendrá como
objetivo eliminar las ambigüedades de las afirmaciones sofísticas, y expulsar del terreno político a las pasiones (trágicas),
separando radicalmente el conocimiento verdadero (epistéme) del erróneo (dóxa).
Platón reemplazará el diálogo pasional de los trágicos por un diálogo “racional” argumentativo, y con ello pretenderá
desterrar la sensibilidad como una parte de nuestra humanidad: los sentidos nos engañan, producen un conocimiento
particular y, en consecuencia, no ofrecen un conocimiento verdadero.
El Método Socrático
Es una estrategia puesta en marcha por Sócrates para convencer a sus interlocutores de que produzcan
los conocimientos.La esencia del método socrático consistía en convencer a su interlocutor [mediante el
diálogo] de que, aunque creía saber algo, en realidad no lo sabía. La convicción de la propia ignorancia es
el primer paso necesario para adquirir el conocimiento, pues nadie busca el conocimiento de un asunto
si se hace la ilusión de que ya lo posee.
Comienza con una etapa “purgadora” de falsas ideas (llamada kátarsis por los historiadores)→ precede a
la producción de valores que no son producidos por el individuo, no tienen valor moral.
Platón y su fundamentación metafísica: epistemología, política y educación como modo de enfrentar a los
sofistas y a los trágicos.
Platón, más inclinado a la precisión de las ideas, consideró como deber suyo no sólo reproducir las
enseñanzas de su maestro, sino desarrollarlas.
Platón expone sus ideas, que seguramente toman como punto de partida algunos temas o actitudes que
el Sócrates histórico había asumido en forma no sistemática, y que poco a poco van a configurar su
propia filosofía.
La Academia ofrece una base metafísico-científica. La finalidad manifiesta de La Academia es la
formación de asesores políticos
Con Platón, la filosofía presenta su radical instalación en el lenguaje; en el lenguaje propiedad de una
comunidad, objeto de controversia y de análisis.
Platón inventó un nuevo género literario: el diálogo (filosófico) en prosa. La tragedia es también un
diálogo, pero en verso, Platón, en cambio, hace dialogar en prosa a Sócrates con interlocutores diversos
sobre temas filosóficos.
El lenguaje dirigido al sentimiento y la pasión puede distraer a la razón de su búsqueda de la verdad. Con
este fin, en el diálogo se sustituyen los personajes particulares por descripciones y explicaciones
generales y se pasa de las pasiones y los sentimientos a la esfera intelectual.
El diálogo se dirige a nuestra parte intelectual. Su tono seco y abstracto excluye positivamente la
excitación de pasiones y sentimientos. Si nos convence, lo hace apelando exclusivamente a nuestras
facultades racionales. Los elementos dramáticos se emplean al principio para implicarnos en el
desarrollo de la obra; una vez logrado este objetivo, es el intelecto el interpelado por el diálogo.
El diálogo filosófico como forma de combatir al diálogo trágico. Contenido de sus diálogos: la visión de lo
que es el alma y la idea de cómo dirigirse a ella por intermedio de la escritura.
La concepción metafísica platónica es antes una concepción política. Pero de la metafísica desprenderá su
epistemología y el pan de educación.
‘hay que hacer siempre el bien y nunca el mal a los amigos y a los enemigos devolverles el mal’
Se está enunciando la concepción más básica de la justicia presente en la moral tradicional. El desmenuzamiento
dialéctico de la fórmula conduce a resultados paradójicos: la justicia aparece como inútil, o como un arte de
robar en beneficio de los amigos y perjuicio de los enemigos, y los amigos pueden ser o sólo parecer buenos.
El Sol, la Línea y la Caverna: El Sol traza una suerte de mapa de la realidad e indica la relación de la psykhé con
sus distintos niveles y con el Bien. La Línea presenta las operaciones mentales con que el alma recorre esos
distintos niveles de la realidad. La Caverna, por último, convierte ese recorrido en el drama de la paideia política
• La Idea del Bien es el objeto del estudio supremo, a partir del cual las cosas justas y todas las demás se
vuelven útiles y valiosas.
• ¿O crees que da ventaja poseer cualquier cosa si no es buena, y comprender todas las demás cosas sin el
Bien y sin comprender nada bello y bueno?
• A la mayoría le parece que el Bien es el placer, mientras a los más exquisitos la inteligencia.
• Afirmamos que hay algo Bello en sí y Bueno en sí y, análogamente, respecto de todas aquellas cosas que
postulábamos como múltiples; a la inversa, a su vez postulamos cada multiplicidad como siendo una
unidad, de acuerdo con una Idea única, y denominamos a cada una 'lo que es'.
• Si la vista está presente en los ojos y lista para que se use de ella, y el color está presente en los objetos,
pero no se añade un tercer género que hay por naturaleza específicamente para ello, bien sabes que la
vista no verá nada y los colores serán invisibles.
Por consiguiente, el sentido de la vista y el poder de ser visto se hallan ligados por un vínculo de una
especie nada pequeña, de mayor estima que las demás ligazones de los sentidos, la luz.
S. -¿A cuál de los dioses que hay en el cielo atribuyes la autoría de aquello por lo cual la luz hace que la vista vea
y que las más hermosas cosas visibles sean vistas?
x. -el sol
Y la vista, ¿no es por naturaleza en relación a este dios lo siguiente?
S. —Ni la vista misma, ni aquello en lo cual se produce —lo que llamamos 'ojo'— son el sol.
S. —Pero es el más afín al sol, pienso, de los órganos que conciernen a los sentidos.
S. —Y la facultad que posee, ¿no es algo así como un fluido que le es dispensado por el sol?
S. —En tal caso, el sol no es la vista, pero, al ser su causa, es visto por ella misma.
Significado:
La luz y la vista son como el sol y, sin embargo, no el sol, así también se puede decir que la ciencia y la verdad
son como el Bien y, sin embargo, no el Bien; es por el sol que hay luz y vista, y es por el bien que hay ciencia y
verdad.
Así como el sol es autor de sustento y generación, así el Bien es autor de ser y esencia. Así, el Bien está más allá
del ser y es la causa de toda existencia.
Ámbito de lo visible (sensible) → Hay en el nivel más bajo, a las imágenes, y en uno superior, a las cosas que son
reflejadas por las imágenes.
Ámbito de lo inteligible → En el nivel más bajo, a los entes que parten de supuestos (son las cosas que nosotros
ya conocemos, entonces suponemos que son como las conocemos), y en uno superior, a los entes que son sin
supuestos (cosas en sí que no se podrían ver de otro modo que con el pensamiento).
Alegoría de la línea:
S. -Toma ahora una línea dividida en dos partes desiguales; divide nuevamente cada sección según la misma
proporción, la del género de lo que se ve y otra la del que se intelige, y tendrás distinta oscuridad y claridad
relativas; así tenemos, primeramente, en el género de lo que se ve, una sección de imágenes. Llamo 'imágenes'
en primer lugar a las sombras, luego a los reflejos en el agua y en todas las superficies que, por su constitución,
son densas, lisas y brillantes, y a todo lo de esa índole.
S. —Pon ahora la otra sección de la que ésta ofrece imágenes, a la que corresponden los animales que viven en
nuestro derredor, así como todo lo que crece, y también el género íntegro de cosas fabricadas por el hombre.
S. — ¿Estás dispuesto a declarar que la línea ha quedado dividida, en cuanto a su verdad y no verdad, de modo tal
que lo opinable es a lo cognoscible como la copia es a aquello de lo que es copiado?
S. —Ahora examina si no hay que dividir también la sección de lo inteligible.
S. —Por un lado, en la primera parte de ella, el alma, sirviéndose de las cosas antes imitadas como si fueran
imágenes, se ve forzada a indagar a partir de supuestos, marchando no hasta un principio sino hacia una
conclusión. Por otro lado, en la segunda parte, avanza hasta un principio no supuesto, partiendo de un supuesto
y sin recurrir a imágenes —a diferencia del otro caso—, efectuando el camino con Ideas mismas y por medio de
Ideas.
...
S. —A esto me refería como la especie inteligible. Pero en esta su primera sección, el alma se ve forzada a
servirse de supuestos en su búsqueda, sin avanzar hacia un principio, por no poder remontarse más allá de los
supuestos. Y para eso usa como imágenes a los objetos que abajo eran imitados, y que habían sido conjeturados y
estimados como claros respecto de los que eran sus imitaciones.
S. —Las cuatro secciones estas cuatro afecciones que se generan en el alma; inteligencia [noesis], a la suprema;
pensamiento discursivo [diánoia], a la segunda; a la tercera asigna la creencia [pístis] y a la cuarta la conjetura
[eikasía]; y ordénalas proporcionalmente, considerando que cuanto más participen de la verdad, tanto más
participan de la claridad.
Significado:
Una línea se corta en dos partes desiguales y cada una de ellas se vuelve a dividir en la misma proporción. Las
dos divisiones principales corresponden al mundo inteligible y al mundo visible. Una sección de la división
visible consta de imágenes, es decir, sombras y reflejos, y se accede a través de la imaginación.
La otra sección superior en la división visible consiste en detalles sensibles y se accede a través de la creencia.
Una sección de la división inteligible consiste en Formas y se accede a ella a través del pensamiento, pero a
través de particulares e hipótesis sensibles, como cuando los geómetras usan una imagen de un triángulo para
ayudar a razonar sobre la triangularidad, o apelan a axiomas para probar teoremas.
La otra sección superior en la división inteligible también consta de Formas, pero se accede a ella mediante la
comprensión, una ciencia puramente abstracta que no requiere ni particulares sensibles ni hipótesis, sino sólo un
primer principio no hipotético, a saber, la Forma del Bien. El propósito de la educación es mover al filósofo a
través de los distintos tramos de la línea hasta llegar a la Forma del Bien.
Platón:
• El verdadero saber no puede referirse a lo que cambia, sino a algo permanente, no a lo múltiple, sino a lo
uno.
• Conocimiento sensible (mal llamado de esta manera): se alcanza por medio de los sentidos. Este
conocimiento es vacilante y contradictorio porque su objeto se encuentra en continuo devenir.
• La ciencia: verdadero conocimiento, riguroso y permanente, habrá de referirse a lo que realmente es.
El objeto de la ciencia, entonces, no puede ser lo sensible, siempre vacilante y cambiante, sino lo
uniforme y permanente.
• Teoría de las ideas: La realidad tiene una estructura inteligible, pero a veces es injusta, entonces la “verdad” de
la realidad no está presente.
Las Ideas son instancias objetivas donde se da la plenitud de lo que en el mundo aparece como imperfecto. En
las ideas todo aspira a la plenitud.
La pasión política de Platón lo lleva a tratar de ampliar la verdad en el mundo, pero falla. Pero de esto nació la
subjetividad.
Existe una caverna donde los seres humanos han pasado toda su vida. En esta misma, el único lugar por el que
entra la luz, es la boca de la caverna, la entrada. Los hombres dentro, tienen las piernas y el cuello encadenados
para que no puedan moverse, y solo pueden ver frente a ellos, hacia la parte posterior de la cueva. Detrás de
ellos arde un fuego, y entre ellos y el fuego se encuentra un camino elevado a lo largo del cual hay un muro bajo.
Los hombres pasan por la pared llevando todo tipo de estatuas, y el fuego arroja las sombras de estas estatuas al
fondo de la cueva. Todo lo que ven los prisioneros son las sombras, por lo que suponen que las sombras son los
objetos mismos.
Si a estos hombres los desataran y empezaran a ver más que sólo sombras, pasarían por un proceso de
captación (o de aprendizaje), en donde tendrían que dejar de lado lo que creían que era la realidad (las sombras)
para empezar a ver los objetos en sí.
• Al comienzo, si se vuelve hacia la luz, sufre dolores agudos, pero con el tiempo comienza a ver las
estatuas y pasa de la etapa cognitiva de la imaginación a la de la creencia.
• Luego, el prisionero es arrastrado fuera de la cueva, donde la luz es tan brillante que solo puede mirar las
sombras, luego los reflejos y finalmente los objetos en sí: esta vez no estatuas, sino objetos reales.
• Con el tiempo, mira hacia el sol y comprende que el sol es la causa de todo lo que ve a su alrededor, de la
luz, de la visión y de los objetos de la visión.
Quiere decir que el ser humano es prisionero de lo que ve, piensa que la realidad es lo que él ve.
El propósito de la educación es arrastrar al prisionero lo más lejos posible de la cueva; no para infundir
conocimiento en su alma, sino para volver toda su alma hacia el sol, que es la Forma del Bien.
Una vez fuera de la cueva, el prisionero se muestra reacio a descender a la cueva y participar en los asuntos
humanos. Cuando lo hace, su visión ya no está acostumbrada a la oscuridad, y parece ridículo a sus semejantes.
Sin embargo, se le debe hacer descender de nuevo a la cueva y participar de los trabajos y los honores humanos,
ya sea que valga la pena hacerlo o no.
La educación es una forma de conversión hacia lo correcto y verdadero. Pero si uno sólo conoce lo que
aprende mediante la educación, tampoco va a saber qué es lo verdadero. Por ende, la gente que gobierna el
Estado, debe conocer ambos lados para poder hacerlo bien.
Aparte de esto, la gente dedicada a gobernar, debe poner el bien de la polis por sobre el bien propio. La
verdadera ley se la compone para que se armonicen los ciudadanos, haciendo que se presten entre sí servicios,
de modo que los de cada clase sean capaces de beneficiar a la comunidad.
El Estado mejor gobernado será aquel gobernado por quien no tenía intenciones de gobernar.
• La caverna corresponde al mundo de lo visible y el fuego cuya luz se proyecta dentro de ella es el sol. La
ascensión hacia lo alto y la contemplación del mundo de arriba es el símbolo del camino del alma hacia el
mundo inteligible.
• Lo último que el alma aprende a ver “con esfuerzo” en la relación del conocimiento puro es la idea del
bien. Pero una vez que se aprende a verla, hay que llegar necesariamente a la conclusión de que esta idea
es la causa de todo lo que existe en el mundo de justo y de bello y de que quien desee obrar
racionalmente, sea en la vida privada o en la vida pública, tiene forzosamente que haberla contemplado.
• El filósofo tiene necesariamente que caer en el ridículo al retornar de este espectáculo divino a las
miserias del mundo de los hombres, pues sus ojos, cegados por la luz de lo alto, no se han acostumbrado
todavía a las tinieblas.
Pero los trastornos desorientadores de la visión que afectan al ojo del alma al descender de la luz a las
tinieblas son distintos de los que se producen al pasar de las sombras de la ignorancia a la luz, y quien
llegue al fondo del problema no se reirá, sino que considerará al alma feliz en un caso y la
compadecerá en el otro.
• Meta suprema de la Paideia: el conocimiento de la idea del bien. Aquí, la paideia no se enfoca como en la
alegoría del sol, desde el punto de vista de lo absoluto, sino desde el punto de vista del hombre: como la
transformación y purificación del alma para poder contemplar el ser supremo.
• La cultura del hombre consiste en volver certeramente el alma hacia la fuente de la luz, del
conocimiento. Si nuestro ojo no pudiera volverse hacia la luz más que dirigiendo hacia ella todo el
cuerpo, debemos desviarnos “con toda el alma” del cuerpo del devenir, hasta que aquélla se halle en
condiciones de soportar la contemplación de las capas más luminosas del ser.
Ante las ideas antisociales de los sofistas, Platón, siguió otra línea de ataque la cual consistió en promover la
cuestión de saber cuál era el estado del alma mejor y más saludable, y en afirmar que éste depende de la
presencia del orden, que él designaba con las palabras kosmos, y taxis.
Cuando no se observa ningún conflicto entre el deber moral y el interés particular, la obediencia a las leyes le
produce beneficios al individuo. Pero este estado no es permanente, los griegos imponían su atención al hecho
de que los actos de bandolerismo también producían beneficios; y que el hombre respetuoso con las leyes podía
verse obligado a vivir en condiciones muy modestas y quizá hasta sufrir opresión y persecuciones.
SÓCRATES: La única virtud es el conocimiento → “todo lo que emprende el espíritu, y todo lo que sufre, conduce
a la felicidad cuando es guiado por la sabiduría”
Pero...
La substitución de lo placentero por “lo beneficioso” dejaba sin resolver el problema del fin último, pues
suscitaba la pregunta: “¿Beneficioso para qué?”
→ Todo tiene una función que realizar, y la virtud o estado perfecto de las cosas (areté) es aquel en que mejor
preparadas se encuentren para ejecutar su función (ergon).
El espíritu del hombre no es una excepción. Tiene su ergon, que podemos llamar gobierno, o deliberación, o
definirlo como vida racional.
Sea cualquiera su función, su existencia no puede ponerse en duda. Debe haber una areté. Esa areté es lo que
llamamos justicia. Por lo tanto, el hombre justo vive de la manera mejor y más plena y no puede por menos de
ser feliz y bueno al mismo tiempo.
• En los conflictos entre la razón y los deseos, la función del thymos es ponerse del lado de la razón, y
entonces equivale a fuerza de voluntad.
• En el alma sana, organizada para realizar de la mejor manera posible la función de vivir, la razón debe tener
el mando, el thymos le dará valor al hombre para poner en ejecución lo que la razón le dice que es lo mejor.
“¿Qué es la justicia?”
La Justicia, en su aplicación al individuo, es un estado de armonía interior, de equilibrio y organización de los
diferentes elementos del carácter, es el estado saludable del espíritu y la injusticia una especie de enfermedad.
La cuestión relativa a cuál de las dos, justicia o injusticia, le proporciona más beneficios al hombre ya no tiene
sentido. Hay dos elementos en lucha, que Platón llama deseo y razón. Pero tiene que haber un tercer elemento.
La razón necesita un brazo ejecutivo, por así decirlo, para reforzar sus decisiones, y ese brazo lo suministra el
tercer elemento, el thymos, la fuerza de voluntad.
Esto es un proyecto más o menos utópico según Platón. El modelo, que en el nivel individual es realizable, en el
nivel político sería al menos parcialmente factible. La posibilidad de que la ciudad se realice pende de un solo
cambio, difícil pero posible: el gobierno de los filósofos.
“A menos que los filósofos reinen en las ciudades, o los que ahora son llamados reyes y gobernantes filosofen de
modo genuino y adecuado, y que coincidan en una misma persona el poder político y la filosofía..., no habrá fin
de los males para las ciudades ni tampoco, creo, para el género humano”
• Sólo el filósofo percibe y ama la naturaleza de lo Bello en sí → diferencia entre conocimiento y opinión:
El conocimiento pleno (epìstéme) conoce ‘lo que es’ en sentido fuerte, ‘lo que es plenamente’ y es
absolutamente cognoscible porque su modo de ser es inmutable y racional.
La opinión → Es lo que está en el medio entre la ignorancia y el conocimiento. No es inmutable, porque
su objetivo puede cambiar, y volver falsa la opinión anterior.
El que sólo admite la multiplicidad de cosas bellas, tiene que admitir que las cosas sensibles, bellas y
justas pueden presentarse feas e injustas bajo cierto punto de vista.
¿De qué modo se formarán tales hombres, y cómo se los ascenderá hacia la luz?
Sólo pueden llegar a ser “regentes” aquellos hombres cuya alma tenga miembros tan sanos como los que
lógicamente hay que exigir que tenga su cuerpo. Por tanto, Socrates propone una serie de pruebas de carácter,
un sistema cuidadosamente elaborado de selección espiritual que indique a través de una larga contrastación
cuáles son las cabezas capacitadas para la dialéctica y permita colocarlas en el lugar que les corresponde.
Prueba 1: El Cálculo
Eso común que sirve a todas las artes, operaciones intelectuales y ciencias, y que hay que aprender desde el
principio. ¿no sucede de modo tal que todo arte y toda ciencia deben participar de ello?
El arte de calcular y la aritmética tratan del número. Entonces parecen que conducen hacia la verdad.
Se hallan, por ende, entre los estudios que buscamos; pues al guerrero, para ordenar su ejército, le hace falta
aprender estas cosas; en cuanto al filósofo, para escapar del ámbito de la génesis, debe captar la esencia, sin lo
cual jamás llegará a ser un buen calculador.
Sería conveniente establecer por ley este estudio y persuadir a los que van a participar de los más altos cargos
del Estado a que se apliquen al arte del cálculo, pero no como aficionados, sino hasta llegar a la contemplación
de la naturaleza de los números por medio de la inteligencia.
Prueba 2: La Geometría
Prueba 3: La Astronomía
La dimensión de la profundidad.
Todas las demás artes, o bien se ocupan de las opiniones y deseos de los hombres, o bien de la creación y
fabricación de objetos, o bien del cuidado de las cosas creadas naturalmente o fabricadas artificialmente.
En cuanto a las restantes, como la geometría y las que en ese sentido la acompañan, nos hacen ver lo que es
como en sueños, pero es imposible ver con ellas en estado de vigilia; mientras se sirven de supuestos, dejándolos
inamovibles, no pueden dar cuenta de ellos.
Por consiguiente, el método dialéctico es el único que marcha, cancelando los supuestos, hasta el principio
mismo, a fin de consolidarse allí. Y dicho método empuja poco a poco al ojo del alma, cuando está sumergido
realmente en el fango de la ignorancia, y lo eleva a las alturas, utilizando como asistentes y auxiliares para esta
conversión a las artes que hemos descrito
Entonces estaremos satisfechos, como antes, con llamar a la primera parte 'ciencia', a la segunda 'pensamiento
discursivo', a la tercera 'creencia' y a la cuarta 'conjetura', y estas dos últimas en conjunto 'opinión', mientras que
a las dos primeras en conjunto 'inteligencia', la opinión referida al devenir y la inteligencia a la esencia
Por consiguiente, tanto los cálculos como la geometría y todos los estudios preliminares que deben enseñarse
antes que la dialéctica hay que proponerlos desde niños, pero sin hacer compulsiva la forma de la
instrucción.Porque el hombre libre no debe aprender ninguna disciplina a la manera del esclavo;en tanto que en
el alma no permanece nada que se aprenda coercitivamente. No obligues por la fuerza a los niños en su
aprendizaje, sino edúcalos jugando, para que también seas más capaz de divisar aquello para lo cual cada uno es
naturalmente apto. A aquel que siempre, en todos estos trabajos, estudios y temores, se muestre como el más
ágil, hay que admitirlo dentro de un número selecto.
• Veía mal que se le otorgasen a las personas modestas posibilidades de acceder a instancias políticas de
decisión.
• Los sofistas enseñaban un corpus, y no cualquier cosa como decía Platón. Pero su corpus, por el hecho
de rechazar el mundo inteligible, la verdad en sí, las ideas puras, fue desfigurado por los platonistas que
preferían caricaturizar un pensamiento antes que combatirlo lealmente.
• No puede haber una noción única del “bien” porque no podría ser usada en todas las categorías (de
sustancia, de cualidad, de cantidad, de relación, etc.).
• Siendo que de las cosas que son según una sola idea hay una sola ciencia, también habría una ciencia de
todos los bienes.
• Los argumentos (de los platónicos) no incluyen todos los bienes, sino que se dicen según una sola
especie.
• Los bienes pueden decirse de dos modos: unos por sí mismos y los otros por útiles.
• Con respecto a la virtud, no basta con conocerla, sino que hemos de procurar tenerla y practicarla, o
intentar llegar a ser buenos de alguna otra manera.
• Los hábitos que no pueden ser transformados mediante argumentos y la enseñanza, deben ser
transformados mediante la ley. Las personas de por sí ya nacen con hábitos que sólo la ley puede
cambiar.
La tesis del intelectualismo moral: el conocimiento del bien es suficiente para actuar correctamente.
Pensábamos que la ciencia de la medida brindaba los medios instrumentales necesarios para el logro de un fin
externo en el que todos estábamos de acuerdo. Sin embargo, hemos descubierto que, en parte, esa ciencia
consiste justamente en una profunda modificación de los fines humanos mismos: la téchne de Sócrates crea
nuevos valores y nuevas dependencias.
Pensábamos ingenuamente que podríamos seguir reconociendo nuestra rica pluralidad de valores y, a la vez,
disfrutar de la precisión y el control ofrecidos por una ciencia social cuantitativa. La ciencia transforma el
mundo. Si la vulnerabilidad a ciertas clases de dolor forma parte de lo que somos, la curación puede significar el
fin de nuestra condición humana.
• En Sócrates, la razón se pone por encima de la vida, hay que ser seres racionales a toda costa. Pero no
tiene en cuenta la inteligencia, la salud, la virtud, la felicidad, etc. Al negar todo lo sensible, Sócrates
niega la vida misma.
• Sócrates y Platón son antigriegos en tanto pretenden derrotar a la fortuna, a la tragedia, mediante la
razón.
• El valor de la vida no puede ser tasado. No por un viviente, porque éste es parte e incluso objeto de
litigio, y no juez.
• La ecuación socrática de razón = virtud = felicidad: la ecuación más extravagante que existe.
• «Los instintos quieren hacer de tirano; hay que inventar un contratirano que sea más fuerte...»
• Nadie era ya dueño de sí, los instintos se volvían unos contra otros.
• Sócrates inventó un contratirano, la razón. Pero ella sólo sería una cura aparente a los instintos, porque
ella misma se hizo enfermedad.
• La racionalidad era la salvadora, ni Sócrates ni sus «enfermos» eran libres de ser racionales.
El problema socrático-platónico: ¿hasta dónde la vida humana es vulnerable? ¿Puede la razón eliminar esa
vulnerabilidad?
Sócrates presentó la vida óptima como pura, simple e inmutable. Una vida, en consecuencia, de bien sin
fragilidad. La vida invulnerable es la del filósofo, una vida de razón.
Asimismo, en República (Platón) sostiene que la vida óptima para los humanos es la del filósofo, o sea, la
dedicada al estudio y la contemplación de la verdad. También se dice que es aquella «gobernada» por la razón.
La concepción platónica de la vida de la razón, es una prolongación directa de la aspiración a la autosuficiencia
racional.
Lista de las dos concepciones normativas [la trágica y la filosófica] de la racionalidad práctica humana:
Estructura A Estructura B
-agente como cazador, trampero, varón -agente como planta, niño, mujer
-fin: actividad ininterrumpida, control, eliminación del poder de lo -fin: actividad y receptividad; control ponderado con un riesgo limitado;
exterior vivir bien en un mundo donde lo exterior tiene poder
-alma dura, impenetrable -alma blanda, porosa, aunque con una estructura definida
-intelecto como pura luz del sol -intelecto como agua que fluye, que se da y se recibe
-vida buena en soledad -vida buena con los amigos, los seres queridos y la comunidad
Ha instaurado en el seno de la filosofía moral una tradición dominante basada en una afirmación fundamental:
los casos de conflicto adolecen de una incoherencia que ofende a la lógica práctica y debe ser eliminada.
Las exigencias contrapuestas que constituyen el dilema de Eutifrón (la obligación de respetar a su padre y la de defender la vida
humana) son interpretadas como un caso de desacuerdo ético, es decir, como un conflicto de creencias sobre lo
moralmente correcto. Pero si dos creencias entran en conflicto, para Sócrates, lo racional es intentar descubrir
cuál es la correcta.
Solo una, como máximo, puede ser verdadera; la otra puede y debe rechazarse como falsa.
Frente a la conflictividad de la vida humana, característica del pensamiento trágico, Sócrates opone la
necesidad de eliminar el conflicto.
• Platón afirma que el aprendizaje ético debe separar el intelecto de las otras partes de nuestra
personalidad meramente humana; sin embargo, el diálogo que entablamos con la poesía trágica se
distancia de tal planteamiento.
• Cuando examinamos la concepción ética incorporada en el texto trágico, nuestra actividad cognoscitiva
va acompañada, en un sentido fundamental, de una respuesta emotiva. Descubrimos lo que pensamos
sobre los acontecimientos que se nos muestran apercibiéndonos de lo que sentimos.
• Las pasiones también proporcionan conocimiento ético y el proyecto platónico tenía por objetivo
eliminar las pasiones de la vida humana.
Sobre el diálogo
• Platón supone que en el diálogo existe lo verdadero y que siempre hay alguien que sabe más que los otros
en donde el conocimiento queda vinculado al poder político.
• La confianza casi ciega, ingenua, acrítica en el diálogo como consenso, supone la revelación, al cabo de la
conversación, de una verdad. Pero esta sólo se dejará apresar ante quien se deje guiar y conducir por un
experto.
Unidad 2;3.
Aristóteles y la construcción del modo de vida occidental
• Los dos puntos clave del pensamiento aristotélico: su dimensión ontológico-lingüística y su dimensión
ético-política.
• El hombre es definido como “animal racional” , zoón lógoi, animal con lógos (razón, lenguaje)
• Para Aristóteles la verdad del enunciado se juega en la correspondencia entre el enunciado y la realidad.
• Además de construir nuestra realidad, sienta las bases para construir nuestra sociabilidad, y para eso
elabora en su Ética, y también en su Política, la forma en que deberíamos conducirnos en el mundo si
queremos actuar bien, virtuosamente, y ser felices, individual y colectivamente.
• También elabora una política educativa, donde la razón debe conducir a las pasiones, aunque, y a
diferencia de su maestro, las pasiones, lo sensible, no puede ser ni dominado completamente ni
desterrado de nuestra humanidad ya que, en definitiva, también somos zoón, animales.
• Aristóteles pretende ofrecer un conjunto total de conocimientos que nos permitan comprender nuestro
lugar en el mundo y, especialmente, que nos permitan actuar. Pero esos conocimientos deben ser rigurosos,
y Aristóteles inventa o perfecciona un instrumento que permite razonar como se debe. Este instrumento es
la lógica.
• “vivimos en el pensamiento aristotélico del ser, aunque más no sea porque se refleja en la gramática de
inspiración aristotélica a través de la cual pensamos y expresamos nuestra lengua”.
Cuando afirmamos que una mesa es roja, pensamos que existe una sustancia, la mesa, que recibe un
atributo, el color rojo. Nada más natural; pero fue Aristóteles quien caracterizó a cada “esto” como el
conjunto de una sustancia y un atributo.
• Según nuestra manera “occidental” de concebir la realidad, heredada de Aristóteles, suponemos que hay
sustancias que reciben accidentes que llamamos “atributos” o “predicados”. Sustancia y accidente:
características y predicaciones esenciales y otras accidentales.
• Aristóteles dice que el tipo de unión que establece el verbo “ser” es diferente en cada caso;
En uno, el verbo establece una unión esencial, pues Sócrates no puede desligarse de ser un hombre; en el otro,
la unión es accidental, porque Sócrates no fue siempre calvo. (Ejemplos usados: Socrates es hombre; Socrates es
calvo)
Enseñanza revolucionaria para la historia de la filosofía: los sentidos de “ser” son múltiples.
Aristóteles profundiza la cuestión ya que, para él, el verbo “ser” y el hecho de ser coinciden.
OUSÍA: sustancia
Es un término que designa no sólo la función referencial del discurso que identifica cosas individuales, sino que
también, y fundamentalmente, expresa un modo de ser.
La Ousía primera: aquello acerca de lo que se puede predicar y caracterizar de diversos modos. Mediante esta
función referencial, el discurso, se descentra de sí mismo y apunta a una realidad que se presenta como cosas
individuales. La sustancia primera tiene el sentido del “esto” , es decir, de una cosa singular (este hombre, este
perro, este caballo) del cual hablamos.
La Ousía segunda: consiste en describir aquello de lo que se habla. Mediante el discurso se predica algo de algo.
Hablamos de una cosa singular presente a la que caracterizamos como hombre, caballo, perro, etc. (“Ser
hombre”, “ser caballo, “ser perro”) ya no tiene el carácter de lo singular e individual, sino que poseen la
condición de lo universal. Pueden ser atribuidos a muchos individuos y no sólo a este que está aquí y ahora
presente ante la percepción.
Teoría de la correspondencia:
Decir de lo que es que no es, o de lo que no es que es, es falso; y decir de lo que es que es, o de lo que no es
que no es, es verdadero.
Para Aristóteles hay una necesaria relación entre el plano lógico-lingüístico (lenguaje) y el plano ontológico
(realidad).
La Ética de Aristoteles
Primer análisis de la estructura del comportamiento humano.
El tema de su ética es el “Cómo estar bien en el mundo”, la busca de la felicidad individual y de la polis.
A diferencia de Platón, las pasiones y deseos no deben ser eliminados, sino conducidos por la deliberación.
Sobre La Felicidad
Todo arte y toda investigación e, igualmente, toda acción y libre elección parecen tender a algún bien; por esto se ha
manifestado, con razón, que el bien es aquello hacia lo que todas las cosas tienden.
La felicidad es una virtud y siendo esto así, las acciones de acuerdo con la virtud serán por sí mismas agradables.
La felicidad, por consiguiente, es lo mejor, lo más hermoso y lo más agradable.
Lo más hermoso es lo más justo; lo mejor, la salud; pero lo más agradable es lograr lo que uno ama.
Pero la felicidad necesita también de los bienes exteriores, pues es imposible o no es fácil hacer el bien cuando
no se cuenta con recursos. Entonces, la felicidad parece necesitar también de tal prosperidad, y por esta razón
algunos identifican la felicidad con la buena suerte, mientras que otros, con la virtud.
También la virtud se divide de acuerdo con esta diferencia. Decimos que unas son dianoéticas y otras éticas.
La sabiduría, la inteligencia y la prudencia son dianoéticas (de la parte racional), mientras que la liberalidad y la
moderación son éticas (de la parte apetitiva y desiderativa).
No es la búsqueda de un Bien ultraterreno, sino de un bien humano. Aristóteles no pretende saber cómo puede
pensarse un Bien en sí sin contradicciones, sino cómo el pensamiento puede ayudar a ser bueno. Por eso, no
persigue un Bien absoluto, ni una ontología o metafísica de la moralidad, sino una filosofía práctica que tienda,
efectivamente, al cumplimiento de esta práxis moral. Quiere determinar cómo la razón nos ayuda a actuar
bien.
Pero si las virtudes son parte del alma, ¿A cuál de estos 3 grupos pertenecen?
No son pasiones, porque no se nos llama buenos o malos por nuestras pasiones, sino por nuestras virtudes y
nuestros vicios; Tampoco son facultades; pues, ni se nos llama buenos o malos por ser simplemente capaces de
sentir las pasiones, ni se nos elogia o censura. Así pues, si las virtudes no son ni pasiones ni facultades, sólo resta
que sean modos de ser.
Toda virtud lleva a término la buena disposición de aquello de lo cual es virtud y hace que realice bien su función
en todos los casos, la virtud del hombre será también el modo de ser por el cual el hombre se hace bueno y por
el cual realiza bien función propia.
Virtud ética (tiene que ver con pasiones y acciones)→ deberá tender al término medio. Es un modo de ser
selectivo determinado por la razón
Tres formas o tipos de amistad: la amistad basada en la utilidad, la amistad basada en el placer y la amistad
basada en el bien, es decir, en la virtud o excelencia de la persona a la cual se quiere.
Aristóteles reflexiona sobre la amistad desde una perspectiva ética, desde la perspectiva concerniente a la
felicidad, a la vida buena, digna y satisfactoria. Desde esta perspectiva, considera que las amistades basadas en la
utilidad y en el placer son formas deficientes de amistad comparadas con la amistad basada en el bien, en la
virtud, a la cual denomina amistad perfecta.
La actividad más preferible para cada hombre será la que está de acuerdo con su propio modo de ser, y para el
hombre bueno será la actividad de acuerdo con la virtud. Por tanto, la felicidad no está en la diversión, pues
sería absurdo que el fin del hombre fuera la diversión y que el hombre se afanara y padeciera toda la vida por
causa de la diversión. Pues todas las cosas, por así decir, las elegimos por causa de otra, excepto la felicidad, ya
que ella misma es el fin.
La felicidad perfecta
Es una actividad de acuerdo con la razón teórica, pero la vida de la pura razón teórica (contemplativa) no es una
vida humana. El hombre debe hacer el esfuerzo por alcanzar ese tipo de vida, aunque sepa que no sea posible.
Argumentos sobre la supremacía de la vida contemplativa
• La vida de acuerdo con la virtud ética es feliz de una manera secundaria, ya que las actividades conforme
a esta virtud son humanas. La virtud ética está de muchas maneras asociadas íntimamente con las
pasiones.
• Las virtudes éticas y la prudencia están conectadas, así como también la virtud está conectada a las
pasiones humanas, y así, la vida y la felicidad son humanas.
• La vida contemplativa es la felicidad perfecta. La contemplación es la actividad divina, y cuanto el
hombre más se acerque a ella, más feliz será. Hasta donde se extiende la contemplación, se extiende la
felicidad.
Los seres vivos que no puedan realizar la actividad de la contemplación, no serán felices y los hombres
que más poder tengan de contemplar, más felices serán. El sabio, por ser contemplativo, será el hombre
más feliz.
• Solón: El hombre feliz es aquel que provisto de los bienes necesarios para sobrevivir, hubiera realizado
las acciones más nobles y vivido una vida moderada.
• En la vida práctica no basta con conocer la virtud política, sino que hay que procurar tenerla y
practicarla o intentar llegar a ser buenos de alguna otra manera.
• Algunos creen que los hombres pueden llegar a ser buenos por naturaleza, otros por el habito y otros
por la enseñanza. La parte de la naturaleza no esta en nuestras manos sino que esta en aquellos que sin
afortunados de manera divina.
• Es difícil encontrar desde joven la dirección recta hacia la virtud, si uno no se ha educado bajo tales
leyes, porque la vida moderada y dura no les resulta agradable al vulgo, y principalmente a los jóvenes.
Por esta razón, la educación y las costumbres de los jóvenes deben ser reguladas por las leyes, pues
cuando son habituales no se hacen penosas.
• Necesitamos leyes porque la mayor parte de los hombres obedecen más a la necesidad que a la razón, y
a los castigos más que a la bondad.
• El Estado es quien debe educar. Legislar para la educación moral y política de la ciudad.
«La mayoría supone que la vida eudaimón [feliz] es la vida afortunada, o que no carece de buena fortuna; y sin
duda están en lo cierto. Porque sin los bienes exteriores, sometidos a la fortuna, no es posible ser eudaimón»
la fortuna es el enemigo natural de los esfuerzos humanos de planificación y control: «Allí donde hay más
intelección (nôus) y razón (lógos), hay menos fortuna; y donde hay más fortuna hay menos intelección»
[contra Platón indica que] la buena condición de la persona virtuosa no es suficiente para el buen vivir pleno.
Cuando examinamos nuestras creencias más profundas sobre el valor, nos damos cuenta de que queremos algo
más. La buena condición debe expresarse y encontrar su plenitud o perfección en la actividad; y dicha actividad
sitúa al agente en el mundo, de modo que lo hace vulnerable al infortunio.
Con todo, la vulnerabilidad de la persona buena no es total, ya que, a menudo, incluso en circunstancias difíciles,
su saber práctico receptivo y flexible, su prudencia, le mostrará algún camino que le permitirá actuar
correctamente. Sin embargo, esa vulnerabilidad existe, y si la desgracia es lo bastante grave o se prolonga el
tiempo suficiente, el agente moral podrá verse «apartado» de la eudaimonía.
Para Aristóteles: (contra los trágicos), la vulnerabilidad de la vida a la fortuna no es total y (contra los platónicos),
la invulnerabilidad de la vida a la fortuna, tampoco es total.
La parte racional [del alma], […] tiene un aspecto práctico y un aspecto teórico.
Unidad 3;1.
La filosofía hoy: LO QUE LA NOCION DE LA VERDAD NOS DEJO
racional [del alma], […] tiene un aspecto práctico y un aspecto teórico.