Aspectos negativos de las revoluciones

latinoamericanas
Las revoluciones son consideradas cambios o movimientos masivos, realizados
por los ciudadanos con la finalidad de cambiar la estructura política, económica
y social en un país.
Las revoluciones se han dado en diferentes partes del mundo incluyendo
Latinoamérica, en países como México, Cuba y Nicaragua, algunas de las causas
están íntimamente relacionadas con las insostenibles condiciones económicas,
sociales y políticas propiciadas en estos países por las dictaduras de Porfirio
Díaz, Fulgencio Batista y los Somoza. Otras causas que empeoraba la situación
política, económica y social que se vivía en cada territorio, fueron las que se
vivieron durante el siglo XX, como la Gran depresión, la segunda guerra
mundial, la guerra fría, la expansión de ideologías políticas como la del
comunismo y el capitalismo, el militarismo, entre otros.
La angustia, el miedo, la zozobra y desigualada que reinaba en la sociedad por
aquellos gobiernos autoritarios, dictadores y usurpadores, razones que hacían
que de manera inevitable surjan revoluciones en cada país para tratar de
cambiar la mala situación que se vive en él.
Muchos se enfocan en los logros y aspectos positivos de las revoluciones, pero
muy pocos dicen que estas fueron un fracaso y causaron impactos negativos en
el territorio. Tomemos como ejemplo lo ocurrido en las revoluciones Cubana,
Mexicana y Boliviana.
En el caso de la primera, esta se llevó a cabo por el movimiento revolucionario
cubano liderado por Fidel Castro en el año 1959, las causas están ligadas a la
pobreza generalizada, el analfabetismo, la falta de acceso a la salud, el
desempleo y el hecho de que Cuba fuera una "neocolonia" y el "burdel" de
Estados Unidos, fueron también, motivos que desencadenaron una
revolución en el régimen de Batista llevando a que un grupo de jóvenes se
levantara contra él.
Los aspectos negativos se ven reflejados en la actualidad, con el estancamiento
económico, el control total del internet, los negocio, las casas y la propiedad le
pertenecen al estado, bloqueo para salir del país por parte de la clase baja, el
cierre de la información pública, el control de los medios y escasas
oportunidades en el ámbito de la política para los jóvenes.
Tomando el caso de la revolución mexicana en 1910, esta fue liderada por la
fuerza de campesinos que luchaban por revertir la situación social de
analfabetismo, pobreza, salarios injustos, despojamiento terrenos y la
desigualdad social.
Los aspectos negativos se encuentran ligados 3,4 millones de vidas afectadas.
No se cuenta con una cifra exacta del número de fallecidos durante el conflicto,
pero se estima que oscile entre el millón y los dos millones de personas.
Contando la emigración a otros países, la hambruna, la disminución de la
natalidad y la pandemia de gripe española desatada en 1918, se estima que 3,4
millones de personas hayan visto afectadas sus vidas para siempre durante este
período de la historia mexicana.
La Migración urbana también fue impacto de la revolución, huyendo del
desorden y la violencia en el campo, ya que la Revolución fue un movimiento de
mucha presencia rural, un amplio porcentaje de la población campesina migró a
las ciudades, incrementando así el nivel de vida de las ciudades pero
ocasionando en ellas una desigualdad social profunda. Además, los
enfrentamientos produjeron el desplome de la producción agraria e industrial y
una crisis monetaria debido al exceso de papel de moneda circulante pues, en
cada ciudad tenía un tipo de cambio distinto.
Por último, la revolución boliviana en 1952, fue llevada a cabo por el MNR y las
causas fueron fundamentalmente, dos. El primero fueron los efectos que tuvo la
Gran Depresión en la economía boliviana, mientras que el segundo fue la
Guerra del Chaco, que hizo que los ciudadanos empezaran a cuestionar el
sistema político del momento.

Uno de los aspectos negativos son los campos de concentración, siendo uno de
los más famosos el de Curahuara de Carangas, el exilio de los grandes
pensadores bolivianos de ese entonces, por ejemplo, Jorge Siles Salinas y
Roberto Prudencio Romencín (al cual entusiastas milicianos revolucionarios
quemaron su biblioteca y destrozaron su domicilio), y la brutalidad del régimen
revolucionario, con los milicianos de Ucureña, al mando de José Rojas, quienes
serían los autores de la masacre de Terebinto.

H. C. F. Mansilla, al realizar un balance crítico sobre la revolución, concluye: «La

Revolución nacional de abril de 1952 en Bolivia fue, en el fondo, innecesaria y
superflua. Los efectos modernizantes generados por este proceso hubieran
tenido lugar, más tarde o más temprano, bajo un régimen dominado por las
elites tradicionales, como ocurrió en la mayoría de los países latinoamericanos.
Bolivia sigue siendo uno de los países más pobres de América Latina.
En conclusión, en algunos casos las revoluciones en Latinoamérica fueron
innecesarias y superfluas, ya que, no lograron cambiar la frágil, aguda, mala e
insostenible situación social y economía, causadas por el militarismo pues, esto
se ve reflejado en la actual situación de estanque económico en cuba, la
desigualdad de clases sociales en México y la pobreza de Bolivia en
Latinoamérica, puede que sus logros se encuentren en el ámbito político ya que
a la fuerza derrocaron regímenes dictatoríos en u país