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I
§
§ I

AIRES,
homicidio y
"(ielito" Troverso

(AVLIS)
ERI*§IIO SILVA CABRERA nació
en la ciudad de Las Piedras (departa.
mento de Canelones), donde inició eu
roeaeión periodística a loE catorce años,
colaborando en el periódieo "El Pue.
blo", de los hermanos Angel y Juan
Carlos Lanús, para ingresar muy pron.
to a Ia administración del diario ca¡ri.
r*1in6 sf,l País", en la cual alternaba
6ru tareas especificas con suplenciat
de Redaccién, por lo que sentía verdB.
dero entusiasmo.

Después ingresó al Banco de Seguroe


del Estado, dejando el puesto periodis-
tico pero ocupanilo Ia corresponsalia
de Ia *United Press" en su ciudad na-
tal. Alli propició Ia fundacién de la
Sociedad de Fomento, integraila con
Ios principales vecinos de la zona y cu.
ya presidencia honoraria ocupó el mi.
nistro plenipoterciario pe.
-también
drense- señor Ubaldo Ramón Guerra,
hoy fallecido.

Silva Cal¡rera en su doble condició¡


de eecretario y corresponsal realizó una
fecunda labor en Ia cristalización do
Ias iniciativas y defensas localistae da
la Socieilad de Fomento, la que ilebió
abanilonar al pasar a residir en la Ca-
piral.

En 1939 pasó a integrar el cuerpo de


cronistas del tliario "La Mañana", don.
de permaneció eeis años, en el trane-
curso de los cualee efectuó un intere.
CABLOS GARDEL
EL GRAN DESCONOCIDO
ERASl\{O SiLVA CABRERA
(Avlis)

CARLOS GARDEL
il GRAN DE§((}N(}fiDCI
Prólogo de "RONALD"

MONTEVIDEO
t
DEP.§CHOS R§SERVA]}OS
Copyright by Eras¡o Silva Cabrera (A',.lis).
Ilecho el depósito qúe m,arca la ley.
Edició¡1 amparaclá bajo la responsabilidad del Aulor

x'r. TlruI,o
Ligeramente modificado, éste fue sugerido por Ie esposa de un lntimo
amigo del personaje historiado, la seriora Rorna Bettoni de trrigerio.

COLAEORADoRE.S MáTERIALES :

Olivemaq S. A. - JoÉ Máría Sü!'a (fotografias).


Concejo Deparhmer¡tál de Tacuarembó (1962/6S).
Dacnlograffa: Srta. F^§ther Martitcez Cáttini (Oflcina Cat¿tdo, Las piedras).

AGR*^I.DECI}IIEN?O
El Autor dqra constáncia de su profuJrdo agradeci&lento haciA' todos
aqueLlos que de una u otra maneras han contrihufdo e la culmihaclón
de¡ €sfuerz¡, especialmente los numerosos y en muchos casos abnegade
,uncionarlo6 de organismos públicas del U¡ug:uay y Aagentine, asf eomo
a¡gunos sácerdotes encargados de los libros parroqui¿les de ambos páises.

AD'UCR"ENcIA
ñü tcxto de este llbro ao podrá ser dtfuDdido públicemente por medlo
de ¡ectures o- trascrilrciones, ccfito táñpoco usedo p¿ra adaptaciohes dG
nin$in género, sin Ia deblda autorizacióa del Autor.

,a*

EDICIONEg "CI UDADELA''


grinted in Uruguay Impreso en eI Uruguay
A nli espso, Mo,ría Elena, con$e-
cuente colaborudora, A a los queriÁ.os
hijos María lrene (Egita), Fernand,o g
Horacio Caúos, de todo cqrazón.
RECONOCIMIENTO ESPECIAL

Vaya el reconocimierrto especialísimo del Autor a las si-'


guientes personas:
En üruguay
' Carlos Eugenio Sclleck, Carlos Maggi,.Manuel Díaz Bo1ón"
wasrr-iieio-n riEttrán, ñicaráo Togni, saul Dieste saint Martín,
fvi""i. Cr*piglia, Ambrosio A' Colornbo, J-osé Basso, Washi,ne-
Dini, Victor Wattimo, Elbio Pérez
iái--É"i*ó! thi".u, LuisParedés,
ü;il;ü;;; ó.i¡á ÁtbrrtoMario Dos Santoq Posada, qau-
-walter -omar
María S' López M-on-
{frür ófi"*á Goyougu, santiago De Lima'-Hu-
;;;;, E];;l;pei-suó"o, Yvo Ferrevra,
ir"-sLJ.. Coioot" taoí*ld), Pbroi' Luis De santiago y Mario
Boix
ñ;Ld;;;,-c"i*a"'Benutti,,Federico ^c. Pascual, Jaime
üiili"", t"tio César Fraga, Santiago Godin,-Horaci-o Scarone,
ñ;Á;;ü té"ia, Héctor bévita, Leonardo Fernández López,
g;I""-C. de Soié, María Inés Badano, Mirtha Peruchano,- Ro-
l*li.-Co"rAlez, Éoracio Loriente,. {lejandro Rovira, Alfredo
Éiigerio y su ósposa Roma Bettoni, lionisio Trillo Eais, Hum-
berio Aiárdi, Ñbana Larrinaga de Olave, Manuel Pose,^Cy-ro
Tirso De 99"19'
iie"a, Albertb Yázquez, Malaquias De Matos, Almeyda,
Himei Etcheverría, Iuüán Olasioaga, Amérieo Uario
Lustrino, Juan Cailos Sancho, Juan Pedro Amaro, Juan To:e-
Uó, Argi'o Pallares, Gtastón Cañada, Pedro L. Etchererry, Eo-
neíto éltUert, Alfredo GarcÍa, Mónica Douteau, Dardo Ra-
mos, Carlos Éaisemao, Carlos Rauduvinichi. América - Ca.p-qjle-
ro, iersey Carbajal, Emilio Dominoni Font, Bernardo Mil-as,
El'euterio- Cardozo, Mario Geyrnonat, Hugo Cataldo, Carlos'
Prego.
En Argentina
David Morón, Julio De Caro y esposa, Cora Ambrossetti'
Fabto AgustÍn Mercado, Alberto Sánchez, Juvenal Romero, Noé
H. Morialena, Juan Carios Mareco, Eduardo Bondat, René
Faure y familia (Pigué, Provineia de Bs' As), §ermín Gari-
coitz, Pbro. N. Proasi, Irineo Molina Portela, Clara Luz Mar-
tínez, Alberto González, Guillermo Basadoni, Pedro Labaqui,
Juan B. Gaffuri, Antonio Fietrafesa, Ramón Alonso, Alberto'
Del Carril.
PROLOGO
ESA VOZ QUE YUEtl'E CADA DIA

Cada d,la estd altí, en u?z


ynsible .eterno g renotsad.o reg,reso, qr¿e es
-gr.acias al pequeñ.o milagro tlecón,,co de esós s"ícis-ná-
gros a brillnn-tes g conseruadores ae ámócloÁe'i--
que Lanz*n dI éter -apresadores
sus melodías a traués de todas l¿s e.rnisorcs
,-11i!l:! argent.inas, de toclas tas emíimas uruguogor, A de Áu-
cno.s de otros tierro,s americanas. Cado illa, desdé airyet lesano
e incendiado atard,ecer d,e Med,eltfn
- Debe ser_-€-s, sin d,uda- el únieo cantor popular det mun-
d"o que, aL cabo ile treinta aítos de su desaparicibn flsica, man-
tíene audiciones diari,as permanenLes en tantns eitaciones de
rad,i el_-único cuAo§ 4§go§, copiadas lncesantemente, continúan
-,
siendo "best-sellerst', "h|t", o corno se le quiera ttaÁar o
caso estraord"inario de perdurabilidad, en "st"
el sofisticad,o e lnter-
rwcionali.zado lenguaje de hog. Si el fenómeno es úni,co d,enio
d,el panoroma general de_Lo populat", iiene sin embargo ;&-
pli.cación sencilla: también Gardet es ú.nico. ";A
Como un símbolo definiti.oo ilel espíritu ríoplatense,la ooz d.el
Mago es una emoción siempr.e .r.enovad,a, reeñcontrad,a cada d,{a,
sa,boteoda con la mísma_ truici,ón de ltace tdntoi, tantos, iaitái
oñ,os. §i repensdrnos el fenóm,eno g Ie buscamos una d"i,mensíón
en el tiempo _U gl espacio, arribamos al asom,bro g te s,ormei-
demos su aerdodera trascendencb. Desd.e hace múí ae Aniuii-
ta co-mplicados años un esJuerzo para alcanzar et tó-
tal signi,ticado de esa-hdgase
ciJra con ¿odcs los cóoraeiaáas-á"{óqó,
medio si_gto., geryte que lw t-te_gado y se ha mo, cioitlmb;¿;
S:,r;
han. eo olucionado, cri.st s ntutttlltc adlas, gue* as t err¡Até s- quá ün
aariad,o la taz polltica del orbe y han" d,iagramaAo nueéoi ia.
pos, trern¿ndas conuulslones de crechnienio para las naciones-
trastornos g acontecim,ientos de toda índote, *oaoi-án-ó;;l;;;
d,e pe_nsar que han id,o cam,biando, piogreiái'iiL"tli¡"ái
;;;"',;,;_
r at:illan, t écnicas que desl.umbran, et" homOr
e qiá aá¡; k ";_
-

,::\o_,y_t. .
igt_, g _aún se Lanza a la conquista det espaclo
:N,.aL ságlo
n_l!?lror: medio de tnarcha sin pausa E- por el coniráÁá
a.ceLer&do. cqda minuto,y en el no ton reducidó ámbito
de está
cona sur nuestra, ss,cudimientos d,e di,stintq, entid.ad, en=toáós

7
los niueles, g ett conlunto euánta oida múltipl:: !:"g-y^y:Y$
i¡icatanAo'ior los vénas del munilo- desd,e hace ÍLas de cxn-
;;;;;;'"írr{,-¿leclmos, iariss generacíanes sc hor¿ sucedido' ca-
d,a u*a corc sus prorytos embldmas y sus propías orm'as..de
cam'
ááü'&íá p.iiaí i'i, lvsar. al sol, cada una con su es-tilo
pero renouables a carto
nuev.o
ái ásL moinento, y tutii'iltot áftamantes del escep-
nlazo. Y durante ése ií"mpo, pes*r d.e todo, inclusomut
';#;-r;r' u i ¡ lo' ¿ e to t' ié ií2"' tl ui áaos, ittctusó d'e ta abitid'ad'
íiiáiáiti"i-í"áó¡iáot", siernprá ho'sido en ta cuenca riopto-
-los d-e.sde ta aictrotaglniqyt
@ m&-
llá*l'á1'ttun pó- ¿á Gárdet,. siernpre: películos cortas g
iiiá-notta el istereofiiico, d,esde
á¿;;;;;" c;;¡¿r;;'h;;t"-;t'oisutloso cinemascope -s eL cotor "de
iax¿;, desd.e el batle lamitigr en el patio de cualqaier mÜrocn&
hasta La milagrera teletsisión'
En treinta añ'os, a contdr puedei d'esd,e que §e ?¿o§ fu'e en un tonta'
acalenti-_iieinta'nírit o-u" ser zr¡t¿ch{simo ti.empo, g'
h'.'##;i" tó" ""á"á, ti ¿u-Áioi cosas populcres se Úatt'-porque
1;'¿&"ú"- en ellas "i !to" d'e un áía- nan aporecído-otros
í"uÁlii. iri nicho tod,i uii ffasectoria (en 9Úos contantes del nris-
;;'";ó;';;;-. ii elotulro*"áo ií tanso una especie-d'.e sltb-e
i' "a í íi' á J' p i í r ttá{i, ri o c a á o ¿ e s a epor
-
dio-er s os f T !!tu-t :.
íÁ-íiárlin.'desdéñddo como baíLe
-*Í!":9Y'
las nueÜa$ gener&ctan'e8'
zítt#áliilá;Ñ;;dr*;"te su eÍpfesión cabat acte-
"iüáálñl ú;;;ó;;i¿;ói,r,deI'oencontrar
sattad'o at escenarío 7Ln& "nu'eoo;
re'pudiar'
ola" ruidosa, cT1aas etpresiónes no tenemos d'erechota'a etpresión
lirqi"-liáÁ' itía quZ'óia"'iana tn dé o busque
-riÑih a pld,sticaáiorae co,¡ sus gu§tos,- preferencías y mod.os
á;;le;;" ";;-ii"iitá añ.o,s, Q .contaÍ desde Med'ettín s nye-sfio
fiáríál¡.ioai dolor, el-siui¿¡u¡o coro a Los tangueros .del ?0,ha nolt,
siáo obsorbido por tn periteria ci'udadana A sus-gentes,ye
ion otros mua d,ístíntas a los dq-lgs-tiempos del cortalon a eL
ííi"úi"a; éi-íreinta años, ha camb.iado.el.cancepto de los c-osos'
I¿s cosúuv¡rbres, U tanti ú tonto- Si: treint¡t años, o. contar desde
iin-iá iot tue'á.ta so¡ibra intiníta, son mucho tiempo, u cotl'-.
i;;;;":í";l; lqlti ahora, un panoroma mua dlstante' casí:
ilesconoci<lo ga.
Y, sitt embatgo, ét está attí, éL-uueloe cada dw', s.i'n faltar'
iamás'a ta cl,to, sié¡npre igual, paradoialmente tsiuo treínta aítos
'lááÑ¿l a" Ái"ito. i;oruúe, ¿ei que haa atsún tynouer.o,!'9tel,
iloin aardeliano de almn, que piense en "Gardel rluetto" cudn'
No: r¡aíi todos ngsotros, estú' ahf simplemen'
áili áy" "oitar?queiuinbrosa--de
te, eon su 1)oz "La gayolo"", su li'rismo de'
;;éoÁintii', su ilcaiafu criolra en qlguryg, canción, su acento'
ril-i"'-;;i"'lulsti, io, ia". Está. ahl. Sencillatnente, un milagro'
Perdura para "los d,e antes" a asalta a los de ahora el
recuárdo d,e este hornbre que tlegó-instintiaamente a imprimir
a ws cancl,ones toda la emoción g el recio acenta que por oe-
nli-'ái{ eieati, de él tenlan sus re§ono?xcio§, o él retornnban'
I
con,-su.o-oz U en él peruíoen. N.ínguno de los rosgos
rásüdcos de su figura'fiena de s¡mñátu _.esa notabt;, carecte-
arrol],-
dora stmpatla de soro trisponén aiguoos etesiaos:--fu- áá-
-que
atao owrsrse cle Ia tnemoria de estos pueblos que lo ungieion
ídolo y lo reconocieron y vropta oor.- tiii"á- ,;"í;;'á:"
'nosotr-o-s, nmplemente. No -cwto
puecle habér o*o secre,tó--en-e#;,}]
<luración.
Ha,y un par d,e coso's que tod,os sabemos. Gardel ualía, pox-
blemente,_mú.s que muchliimos aá-loi ia"gos que cantaba: la
,¿GgorL& de euos l,e quedaban chicos. pero ét ha6ía sid.o
'dor absoluúo d"et ttngo-canciott, et iiea-
s;;i; h,abía ieái;-,iH; J"
los pies o los l¿btos. . At contr'aiio-d;"l i; que ha ;¿ir;id;' ,;;
las-cantores que oiníeron después a qi" i"co"tráío"'
zado pot' et. Maso todo et caminól doil"l no habíá á""iiiíáao J;ñ:
:?¡ sus con'¿ienzos ninguna facilidád,: tut¡o que actud.r en éztoea*
inciertas y duras, y ei cuanto a ese tungo:li"i¡Zl'ri"i'L;í ;;r:
t't"tltctn"Los, para darle lorma y ilimensió.n,1uao que parti, d""cárá,
Por supuesúo e-$to no ha si:do analizad,o todavía_ Gsrd,el
-U
cot*tituyó un uerdadero fenómeno soci.al en et Río Ae lre'ptá-
ta. Amé¡.ic-o Agorio, gra-n periodista uruguayo, e"préáO-7iAal_
mente al d@ siguiente de ia muerte detianloí.: .fuau Aii iü_
ses-de ¡topu,laridodes: lo que erndnd rJe un accidente círct¿ristar-
ci,al
,y muere conlo-nace, g ,,Eita ar.rancq, ae uÁa ;o;;; i;r;;_
yentg,_de una oerd.sd oíuq. V_que segunda es ta poptitar¡'daA-d,
Gard.el, durante cerca de trelnta aalos. iiempr¿ ?r;r¿r. ;í;;1r;;
looen, d,la a dlo renouada y cada aez mds eriensri... A ías eet7.a'-
ñ,os supo lle'arles la sensactón de un olma nu.,s qu. confc aus
?ueo!s. impt'eslones frente_ a lo etento. Si ét triunió
en.-91 tango_hga una oerdad a la cual su,po darlá ¡ónnii- lrri .;;;;;
A-el¡_
n!ti,r>as... Debe¡nos rr'ceptar a Garael cotfó ain-¡L;d;;;";";;-
ciql. En él.se manitestó-con fuerzas iniguoradas ta'i"iol'áí -á
,ae e§e oatouceo, de ese
tgngo, ya apresado en tonna .moffLento del alma colectioa, que es el
d.efi,nttiod en toi áiólá"i'áe-;'ü
Cu,mparsita".
Si,endo quien era, lo _que era, cúnto 4a, U sobte toila lo
gue.no: dío v nos re-gó, hab,i.endo
pettecu, de La toz d.el pueblo cgn la propia,úo óo"*,eiaiiioci¿á
signiftcado
nadie pteae ei-
{a1ql que treinta añoi s -más a"*w¿í i[ xí irañió,ffiñ;-
do ",u,tw estrella_que brllla inmorlal", Es"-por enciÁa' d¿ ¡;dr-
una ooz que ouerue csda, dfa a acariciar ét álma sentitnentál iá
Las muchedumbres rioplatenses, que ei' r" reconocen u cor.
ell,a se i.denti.{ican". "ito

Treinta
a ilos añ<
sodurantá."ítiátidixlwir;Lr"rr*r"*.y,21!l{ia,:T;
t¿gura d,el márlmo cantor d,et tango, pili tat"6t¿d p"ro-"üraií
montaírus de ineractittrd.es,,.otrtictit,i.inente' ioUiá" *í-áí¡i"i"g

I
't

lrt'¡?llelos qños tilldr ' c-olorido' a teuetid'o litetatuta-


^ü ii"lLi¡ádxto
s?¿s
se publica e-súe -uuo i'uoiauo' comentarista
-libro
powtar en c¿nl'bas-rnúlgenes del P'lots'
de ntüica "i'n'oi'¿o u d" octiuidad -muu er't3yy-
auténtica autaridad.^'Ü- ;í ;í'-;é';;;o- o pot -su ampttstmo conoct
;,"';;;i ;;";,- ;l úáá . iiL Ábíi -tatnbién
o
" - :ói pal su nermaner'te seÍenl'
"'
mienlo de Lq m.ater'",1¡ilo
dad ante tos tentos u
'J'#;-;iili'í'áa" n"ianimidad'
TaL t¡ez §eo e§te un libro et-plosiuo'
Pot lo menos''a d"=::t:
oodenros esfor segurJs' Li tl ro
-c"or'*t'ou"rsio
para el comentario oposco-
pato ser discutido ' qaizds
mado,para d"sp",tat'íá "" ' det-endiqo a '9?:1-^
necado en süs tunooi'iíáiát también de esto pode,To''
'áZ:"#*';,,"ñr' ;";;;ü;;:-Ñp "án"¡titione-s'
tnt*,
.

i to ina¡t
;r?;";;fi ,*,' "í uará-" láio¡uido "'
e ncia' par a ta te gt yr-1 yL^'
innted'iato' De nínsuna mon'sra"
;#;; í;;;A;á;:w;"';i
Podemos alirmar, tambíén'
y sín lem-ot a ser desmen'tidos'
que ésLc era _.es, tniia--'ii-t'bio necesar;o' uno obra que tws
hnc{a Íalta, qu" ¡¿r'oiá*c'*nsp"iondo
g d'esóando' Aquí eetó"' aL
'ffi,"Ü
iá'álrásta a corter su auenttra'
su contenAo'y e-s212i!]n're*te d'e las trascend'e1l-
A pcsor d.e
púbtica' no h'aa que c'fl-
tes reuelacLonnr qun- ün"a a la opinión
oañ.orse ni equiuocañi-á{ú"sárlo;
n9 enfrenta un mito' rwa
caiaa e's mito s teaend'o
íhscutc una Leaend,i'i3ai*iííili'- a documentat un
esüos olúurcs), sino ü; s e si T atnpoco s'
';;;¿'-iimp-lemente'
h,e chn. o quízás ro'¿XJit"J át'' uíncilaao
enfr
'"**#doí,:;;; iidíá" áwá"1árse, una-bioorarta' sino " wa opot'
-e
iiilí ¿risost¿ u aa\; I 31
tac7ón ¡ *pitoilt n'" L'óila¿urel
enlprend'o atgl'ÍL
estudio alogiáiil-i q*; tut-tsez- algtien
luturo -muu Y cuando por Yn
tü';";;;;";"-i"";i¿;á; h-"*¡ido at tetna'
es preciso analizo'rlo como
se enti.enda qu" o'á"állnt-iai'ioi"¿"
E debíaun.dser' es et-ltuto *^yy
'".ulrr.',il,"r!,''"or* conuenía a'm entaln\ente hone s-
inue stis actón *muá oií,' iiá' i|.ío l a r
Llesultard dLflcll poder ír m,s
ta' axútte de ser "oii"ilhiií{iug
titiñ"t"t a"l rcnt-o"Imno¡ta seít'olar fodo e§-
teios- en alguttos ie ttata del uobaio o de
to, porque es t¿ uo#á""-i"o1liiádt¡i"ot 4¡a fiebre durante §et§
l"t':¡'g
qun u*iirjái"'á*á
un homwe de ale'itraiii" to-lbir:iod.coi respecto at lusor--de
siefe oños; to it" h-omire óonocido mundiat-
naclmienLo v ro' o'ltf¿"¿ iÁtii iá só¿o la tiene a l¡t muestra' el'na
nrente como Carloi.ü;á;;' V ná
d9 hos en má's ' v 'pot' ttNr"
oue h. documento h;;';i;" *;*ióiá ' a"" los cronzs¿os ¿¿-
#;;t;;;;ü* wrcd'eñ en blnnco
'át""toaoio'
a"spteiuíá;;¿';ü"-; I¿ar¡ estodo codando u1¿o8 a
»ianos o st-
or"o§ por espacio áü?-"ioi "¿os' U-que lrav¿ usodo --ellos
o pot lo menos
el mito $Lrdel'iano"Zt;';"o*b;;;;á"aniap'ensión'
i",!:-^::' eutw det autot' srno
eon atesre a",p'"oiíw7¡áif"á que iérir¡no por sacor la
senrillamente d,e la verdad,
."állii slempt:e
n,, alguna Parte'
1n
ILI
Lo que,od a suceder,
- en aderante, gd no óa forzosa e inet¡i,tablemente,
es d,,e que
tltora a ser poslilá rcierlaitlo ó¿*ior"*i
tlnao nandutA o.Uededol, de la uida y los azaies primeros _has*_
tq' este momento desconocidos- del máaimo cañtor rto¡ttatensá.
Pmque este ri_bro_ g-a no po¿rá sei ¡gÁiiáa.o. ni sus ,n"íiliiioiói
sos¿¿ruodas o d,esdeñadas y es Io único que se ha
escrito sin iai
¡asi'oscs impr ou i,s aciome s, si,n t ats o s Áelilmónilul*ó1".- riÁ" i íii
Les catcomanías. s sí. por et contrario, ;r;;í;ñ;";;li'"íáitiiíií.
score odses reales g dt¡cumentados, sobre testimonlos tid,ediánoá
ae gente que estcl en el secreto a que en buen número- aún
conu.naporterea7menteabrumadordeptuebas, ólxe,
La acomod,aticia repetici.óm de slogans nuis o menos afor-
lunados por parte d,e cuantos accedieíaÁ-"{';;;";:i;;;;" ;;i;
troyectoria aital del recreador det tdrtgo, moató a ia ioi"1lén
eL autor de este trabajo. por supuesto-, ii de sus oc¿ciosos-ri
d o ltt io ¡á iia á- á;;
e n c a r n_i z o d a s ints e sti'g aci o n e s hubi e s e su, gi
'Garder era argentino o trancés, Atslis lo hubiera documentádo "Z
y Cemostrad,o con la misma impdoida honestidád. ;;; á;;'-l;
flluestra y ilocumenta su origen-ori.ental. se trala¡i,-'áelAe
el Tnimer nl.ornento, de comprobar una Sóüo ve;d.ad. sii--iiü"áó
WseLd aL comenzar su ímproba labor y que, po1- {anto, pafa ét
pudo haber sido distinta, aa que no i.6a'iac¡á etía ;;;'"l"rr;,;
-
p.r e e on c e_pt o
a .m e n o s sún c o n' pr e juí c i o s : s¡ñtá * iie: -ii;';;;il;; ;"o;';
dr¿_das. Que el *Morocho del'Abusto'; irja;i'at'iiúí "
eshaustil¡a tareo de aye-ylguaciones, etdrnene's g andlixs, coÁá
yy!r"Tb9?nse, es,.at tiii d,¿ ,i,""ioi. Ááio «eóidente, á;;-i;;
ewrto no rozd en absoluto su milo d.e ídolo popular, i¡ t¡áne
que uer con su prolunda reuolucíón tanguera,
Una éosa es cierta: hasta ahora no ez:istían pt,uebas iloéu,
mentales, indiscutíbles, del oúgen
tés, argentino o bien uruguagoi todo _del Mago, tuéra élte 1lá¡-
se réáoü:ia
lasa, ile.la.que aa era, tiimpó áe-irtúártá y es,"ieractoióile,
iii i"ü_
Lo que Aalis ha hecho,lo que quiso hacer. n*máiaál-iiii';;";:
tura significqba, a lo- me¡'oi, 'Aat: .et lriÁ], *ro h,uci.a una in.-
,::::?"!je!!! ;..qgr o, en ó on ciencta, ¿s e poatá- áá ¡il áá ;;;n;ü-,
c,ando se entendLa necesario clarifícu esos aspeiúos biosráfliáá
!9 !" hombre-teyenda, que es det dam¡i¡á;ítí;;; á;r"ül;Z¿
tsntos años?
.ñIosotros hemos rsisto trabajar a Auris durante fodos esos
gñr:,,d,esde aquetlos ya .lejano,s" d.fai ei que tas giosálái ó;;_
lradícci,ones de las crónicás al uso d,espárturon
primero, su interés después g por fin su afdn ¡,o;iu;,s;b'e'r1;;-;; .,riostdid
deseo de conocer ta tserdad sóare ¡ós oi¡s;,;¿; íú
orlgenes que siempre. hicieron a tos créii.stas a "oilóí')iZZ conlentartsúl
yrocli,oes-a lg jantasí.a, a.la contradicci,ói, a li, rep,etii,c;iórr-;l;
eaamen, fundannentalmente porque atgunos' iitil er;{ ;;;á;, ;;:
titaron a la ilucla a ta muerie aet ld,al"i_-ie
un* pasión, y mó* tarde, en ta misms. mea¿ai-ei ";;;btt;;;á";;
qírl íiii\íaá:Á

11
ll ..-,r:-.:r5ir,-':rnes g olgunos hechos se lbd¡z abvienilo p{rco, ele:
:.:¿ .-.¡cesidad de éomunicar los descubrimientos que se aeu*
:¡¡u¿o¿xrn, y que segurameÍLte, ahoro que vert kL luz teunid,os,'
AocumeitiaoÁ ,ordenad,os, habrán d,e satprend¿¿r a la magotía,
Wr no ilecir La totalidail, de üos incondícl,anales garilelianos' g'
a la opi.nión pública en general.
Sólo unos poco§ --co?r ?fioderado opümisno algunos, con
nucuot¡cetn J los mrÍs- lttirnas t¡iendo crecer' no el libro, sl'no'
ii- líitel.¡á{ caótico ( I acsímiles, r epr oduscione 8, cartclg,. t otogr $'
lüÁ-ii"nies. declaráciafles gtúfu¿las' testimonio§ e§cÍ¿to§, cer-
ilii"ioi. etc'.) con que ese libro pocos i'ba a ser cornpue-sto''
Y';-;Is, nos'lápresio¡¡ó s eoos -éste* inlctados fue la absoluta
gastor-dine'
no"tttroÍ de esie ho'rnbre cctpaz d,e perder n1'e§e§,
i'ó,-na""i innumerables uiajes, motestar a-las gentes, g?losl!9-
.árre u enlosuecer a los dérnas, sóüo por lograr Ia ratitl'c-aci6tt
dpiúientat 6 testlntonial de un wqueñlstnto dato accesorio' Lc
Ai- Á"ttu, por de contado, ha sido una labo.r sacríficad'a, duta,
émpectnada, tenaz, una Íg,tísa de stete aít'os, cosi dir{¿-
paciente, -laiga
íiás unÁ obseéíón que se fue coxui.rtienda en el eie y
mator de zu uida.
Podrú, decírsc, tal Dez, a,pretando el examen' que ésta-no
es la obra cle un'esc'titor,'a par §úpue§fo no es ls de un blo-
,qralo, Libro de construccivn poco ortodota, en la que se m'ez,'
ótaít, et reportaJe, la cróniea,-la encuesta, ¿os escorzos ltistórí'
cos, Io biogratlá, eL awnte costuñbrista, l¿ ecposiciÓn.desnul'a
de'd,ocumentós, et tesTí'monio grútico, quizás resulte árído-u -e*
cesit¡amente denso, iustamente por .la prolusión de datos, techas,.
pruebas, etc. Peto,-curíosamente para ser la obta d,e un inaes-
hgador,- wra ser tln libro testi¡nonial, es sNe'mqre, pú,gina a pá-
gena, pr otundamente apanonante.
En este primet t¡olunten de una abra planeado en dos, es-
ún 7{gitá,os 'deprimer
los resulúados ile esa tremenda tarea d¿:
iáliñlaór. Il* tomo para el ascm'bro, -no sóLo .por-.lo'
liá iii"ta sobri Gardel, sino sobre todo portend,iente
lo que signltica
a est'o'
como satislactmla concteción, de un esfuerzo
A1é"á, y dbcumentar le cetteza cle h,ecltos qlre, a parti'r d'e este'
libro, ga. no ofrecen lttgar a dudas.
Surge d,e estas púgínas, de lorma *tduilable, que Carlos Gar'
Aei erá .natioo de'Tacuarembó, t'lruguaA. Pero, c. vamos a ella,'
no importa donde un horabre lla naendo' sir¿o Io que ese hom'
bre há ltegado a ser. Para los gardelianos confesos, 9s Lo rnismn'
un Gardit de Toulot¿sse, de Tacuatembó o*]Lne del Mercailo ile
Abosto porteño; sóto i.mporta, carno se dtio- lrase feliz
can más-d,e un áutor- que "Gsrd,el can'ta cada día meiot".
últíma instanria, sólo i.nteresa aquel,lo en que un hom-
conüer tido, lo que lw llesado s, repre§entwr'a lo que
sobreoiue Ser:ía uia mezquina e inút;i,l tonterla rei,oíw-

t2
diccr a Gardel canl.o uruguaqo --g Avlis no cde en ella en lain-
g{tn rnomento d,e st alegato- ccn un pequeña sentid,o petrio-
t,éro"'pqque el Garilel que cot¿ocelr¡tos, admiramas U amarnos,
es-, sencillamente, el csntor rioplotense, el recreudor-del tn*go-,
e!.ewe-cant¡irtió en eanción el balte orillero. (Otra oieia anes-
tiún, de ntenuda e inú.tll illoergencia: ¿el tango naci,ó-en esta
oritlo o en aquella? ). IVo. Lo que intereaa, lo que sl i,mporta,
g es -lo que el autor d,e este llbro ha perseryldo, y logr;ado con
amplitud, es fijar defíni,ttoamente ese det-tigai ite nact-
miento del Nlogo- ll atros hechos qu¿ -et tienen su tiascendenels
a las efec'tos de uns blografia qwe aún estó, por eserlbirse.
Y ahora, coma cada día, a sumergirnos nuewtmente en, l*s
e«de'ncio"s cle esa üaz que siempre tuáhse, xmplemente porqlle
*unea.se ha ida dc nosotras- Sl1glue siendo et ttempo d,.e Gará,e1.
aoNALD (ú)
Junio d.e 1967.

(') Ds e¡ seudónirao del señor llugo Bastos Córdoba, prestigioso pe-


riodista, d€ larga y destacada actuacién en eI diario ,.La Jr{añana," d,e
Idont video, en cuyo snplemerto domjnical cual es director* l:lá
consagrado el espaeio "Iá polilta euriosa". -d€I
En radiotelefoala, trabajó duraDte algunos años por CX 36 en com€lt-
ta!.ios de inte¡eetualidad y en e¡ prograrDB ."Un teléfono €n la noche-,,
obtuvo gran ¡esonaneia su labor d€ llbr€tista.
"nor¡ald" V "Avlis" manti€nen est¡echa y lárga amlstad, iniciada en
el citádo diarro, cuando ambos trabajaron ,untos asi eomo en la reali-
uación radiotelelóni€a aludida. No obstante, la obietividad imparcial del
p¡ologuist€, señala ob-.ervacicnes resp€cto a cierta forma def conl€nido
de tra ¡]resente obra. Y si así lo entiend€, asi debe eonstar.
EL EDITON

13
I

INTRODUCCION

La inaestigación que origina el presewtc líbro -pr'imeto


de do§--;-;iÁíít'tia" ei produtto g" ""q wci'ente a-metÓüca
lariline'átevrumy¿áa de iiete oñ'os h;c'sta ahati,lgn ar(ua a- eonJ'
;1;l; q"¿ i& sádo mettcster "N¿ooer etelo v ttey7a", talsa,la
gra¡lci ernresíón de alguLen que tan §olo corioció sIL fÍLecanxs-
rna parcialmente.
Et conceptuaclo mú.síco argentino Julia De Caro (al zttftu'.
o'toeado"
*o A"'*a"-"{oUÁ u cottiurtto tlptco et Alltor se §nti'6
er; ti-lri"'cuandá er& u11. atiolescewte)" en eL libro
'é*
"Et tango
r"ir recuerdas" (Bs' As., 7964), manifi'esta al respecto:
r' . . . cuga teso*era d,eooctón. di,ría cietztíttea, no de-srns-
u{t t}or ¿esei,treñar en La búsqueda Ia aerdsdera naciowLlLd'acl
he ?arlos Gardel, AUN POR DEFINIR''.
También o'Ran&lcl" ernplea La califtcaciórr de trabalo cien'
tllica. * * :!

lln cronista pott.eito lrocfl§ s€rl¿olrr¿§ srfes de anunciatse


periodí,sticamente en Moniet¡i.d.ea el proÑsLta d,e ttabsia1- ery
Ti después de relerirse a cierta nacimtento en Tou-
"láit¡ai,
touse (que no lue el de Gwdel) di,¡o:
, r'lYod'ie pod,íu suwner, en aquella opo?'xt¿?x¿dgd,,qu-e acaba-
ba d,e prodticirse el-ailoeni'miento del set q&e te dartr;- ztoz al
;a.nga itoptatense a, si'multáneame*te, §e :planteatla un d,llen+a
cruí ro»¡vl& No ruvo SoLUCIoI\r TRREFUTABLE: el dia
u aña de fi,acimiento de Carlas Gardel"'
P ar ec e qu e . el ent gma hubáer a tettnin+ da eL pet t od"ista
-para-
arge*tino caando surgieron las pt'tmeras esbozadas teoelacio'
nes monter¡ideanas (L960-62) U de las cwales se hi,zo eco favo-
rable La reuísta "Asi" de Bs. As., como 'si se negaÍq su Propta
tesie (la del dílerna de la lecha de nactrniento), U no se la
afianzara con la perseguíd,a intsestigactÓn. Y borrand.o ean el
ead,a squella que tiempo sntes h.ab{¿e escríto" se atq,cabs, a}:,ora

_tD
ta labot exhaustioa del colega urufiurgp que pondría ¿ds cos6s
en clo,ro.
En el rub¡o de los testi,nlonios Wetuios a del origen d,e
Ccrlos Gardel, obtiene, preusarnente, la soluci,ón requerid,a, el
eroi¿ísúo bonaerense.
Por un, patriotismo mn'trentendido, se prefirió contrad,.ecit
sin lwnrlamentos Dalederos los trabaios prooeníentes de. esfa
bs,nda del río com,{tn (que Artigas quuía fuera una d,e las
proalnctas uníd,as) a erltor"cey actuallzase aquella prenisa del
ilustre penwilor argenti.no Juan Bautista Alberd.l, el creador
de La ínsignia de su potría, al erponer esf¿ úesís acerca del
c*mbatlilo Prócer utugaago:
"Hay d,os modos de escri,bir la hístavia: o según la ttdü-
ei&a y la legenda poyular, que es de ardínat'io la hi.storia for'
fudc lrar la aanídad,, urw especte de mltol,ogía politica con base
lti*tó¡{co, o según los docum.entos, que es la »erdadeta hlstori_d,
'ltera que pocos se dtteven c escribir, DE MIEDO DE LASTINIA8.
¿.4 VANIDAD DEL PáIS CON LA VERDAD. . .''.

¿Habrá sido &mAtén produeto de ese celo patrioterí|, no


ys tli un crvnista de reoísta d,itigida al Weblo, silto I¿ d,e un
escriúor, musicólogo e inoestigailar de tttste (con reconocid,a
xerarqruía social, cultural A moral) cpmo Carlos Vega, autot' ile
'ex§undi,osas obras, eI de una wgestiva equí»ocaaón?
Otaido o reileio d,e "ttltra argenti*ismo", slt, actitud es
yueste de manitiesto por los autores compatriotus suyos To-
mús De Lara e lnés l*anílda Roncetti d.e Pantí en "El tema
del Tango en la literatura argenttna" (Bs. As., .1961 ), y que
cottstituye una brillante g ercepcional obra del génet'o.
Al referirse a un artículo aparectd,o presuntioameftte d,n-
tes cle la guena de 7914 en Par'ts del célebre historiadqr in'
glés R.oberto B. Cunnigltam Graharn (que lnbía ol¡sido en el
Ria de la Plotn entre 7870 y 1884 publicando un importante
líWa can imwesiones de estos dos po.íses), los escrlú.ores crr-
§ten¿¿ftos alud"en a la cíta heeha por Carlos Vega en "El tdngo
árgentino" (¡"Rloplatense", Sr. Vega!) eetraída de las fiietno.
r{os del aiajero bri.tánico respecto al tango que éste üce haber
'azsta bailar en aquella época del síglo pasado (debió ser mi.-
long* u otra d,anza) "en l"a campaña argenti,na".
. "Vegra De Lora y Roncettí de Panti- no leEó
-erguven
bien: la escend. la wne el escritor iwlés "EN UN RECODO
I}IIL YI, RIO DEL URUGUAY",
§i no tue etor de lectura, C¿r[os Vega exteriorízó un
espit'itu "lziper argenlin;í,stlco", re'ñ,ido r¿o sélo cstt lus renlar-
tttdtts eualidcdes sino es Lo mas gra'üe-, con la ilel ht-
-U
16
lestigddo¡ serio, formal g yretendidamentn tegttimad.or ite ta
te¡dad musical .riapbtense, él gye,e?¡ süs
¡:ada .páglnas ha rectlil,_
tlcntos atribuld,os errores hístóricos ajenos..,
lr**

Y uol»iendo al trabajo de esta historia: los principales es-


ccilos se lueron saloand,o metced a ufl,o férrea- perseoerancia
nesta eL último d,ía de labor referente al yrintei rsolamen, g
se co*ti¡tu*rá tesoneramente ps,rs darte lorina dellwitiaa at'sí-
gi;ndo.
Pero no se interprete aquella manilestación cual alnrcle o
¡actancia,_As qve, por el contrario, decl,árase que se descuen-
tan .nebulos@s, porqu€ ésta es una historla cón tantos o,eÁ-
tuetos, que haría imposlble la infatibilidad.
Los reseraas y el mutismo de ciertas persalx{L9 cowulta-
I das arrojaron, sin embargo, faaorabte resiltado, parad,ójtca-
mente, prres el ocultamiento, Wr lo que zugiere, es tgfitblé,rr,
reoelador. Tal el caso de Ia consomguinid,ad, ent1.e Gar¿lel
otra figuru poytularísima A muA querida que la gente tiene tañA
solo por "su m,ás ínhmo ornigo".
Sin el misterio cütu que eI segurzdo y sus lamiltarea rod,ea-
r-on
-stempte el tefiw, no habría surgid¿ á ta stispacccin,
-el el tras-
Jondo de ese ol,neulo, ni se hubiera i*dagado por' qué, ile
suyo tan impottante.
* i *

. Pgro hubo quienet hablaron A, además, &rlllecíerofi tes-


títnonios docutnentales y declarantés con amptios conocunien-
to_s, pr-uebas de conerión o enlace y mucho rr,ús de cuottto, cort
el meior de los opti,mismos, se prestmi,ó al comienzo dei *a-
b.a¡o, logrando l,uego descubrir¿ientos insospeclzcbies er¿ ¿¿i_
tintos c"spectos.
{'**r

Los ítttimos del "Zwzal', saH,an que é*e era criollo, pat
su, yroyia conf ewún no se oculta a las truenas ái¿is-
--eus
tailes-, tanto e.n el [Jrugruoy como en la Argentlno, sin corr-
*r. n! oúros -sitios_que. no se descartan (EsWAa, Fraítcia y los
Esfodos Unidos). Prec-isamente en Nuetsa ilork', un eei¡aid¡iiá
argeruttno,.citó el oúgen .1ffuguory_ cle Carlos Gardet',;del-Su¿
todos estebamos convefl-cidoa', -4ljo_ lnsta que aparectó oiru
oersLútu (la folso y tendencioss deí ,,!rancés',)1.

Porc los rioplatet


Artista,resuttay{t*t:';;X';X:""#irleÍ,,';"':r#*tr"::
1)ez, que aquel era hijo del Nu¿oo Mundo, de esta Arnéricu

L7
1r"-.<s1 -"r !, s<-.rr filc ie la Plota {qte eompartimos urugaeyos

-i srEtr::ncs.¡. '!J Ra ei ettraniero de la leyende.


E¡¿ster¿ quienes, inclust¡se efl este poás, sosúienen por i*dt-
Jerenci.a, o disimulondo una inconJesada sctituil trente o l,o:
inoestígaciún, la sínrazúru de btl.s.ear la aerdad en el tópicn
"Wrqttp era el ntetor cantor g con ello bosto", alegan.
El argumento es tan lnconsistente, qve de ceñírse a él
ce§&ríerl tros trcbajos uniuersal.es, dentro y fuer«, de cada región,
de los ltistoriadores y cronistos sobre personajes célebres.
En el Urugtlaa, p&ra citar un ejemplo lacal, eruditos han
proetrrado <Iemostror de un siglo lvasta nuestros dícs, cada u*o,
cor¿ sus tearlas y pruebas, el exacto lugqr del naclmiento de
Jasé Artlgas. Pero los indilerentes (¿na,d,a más?) a la offa in-
ae$tlgaciün. rto h,at¿ dicho: "Artigas lue eL más grande de los
patrl)otas o'tientales y na intere"cc saber concretamente dó*d,e
naci.ó". . .

Atzt,es de coneluir el prólogo., es nzenester espresar eon to-.


da ftanqueza y sttt. tatrsa madestia, al hacer las primeras.ar-
tnas de es'critor, que e*te ualumen na luclrá uuelo literans
que se carece- slno lnforrlat¡ón reuelntoría dentro de
-delcencillo esttlo períodí^stiea.
un
Tiende la obra u reioindiear a Los colegas de todas 1rlo;rtes,
especialmente a argentinos 'ü uruguÍtyos que de buena fe *la
tnagorT¡y- han permanecido engañadas a tratsés tle tt'et*ttt gt
mús años.
§á no se lograra llegar al st*cero y total conaencimiento de
los lecúores, habró, que rendirse ante aquel pe*samiento que
ellce:
*CUESTA MAS ECHAR ABAJO U¡VA MEN?IRA
QUE TMPONE.R UNÁ VERDAÜ'
Conllase en que esta aez caerú el refrán, Pera no ha de ser
salatnente con el presente torno, base de ln histori,a. El segund,o
co*.tendró, el olegato turkl.ieo-legal y ntuchas otras prueb*s ile
14 rnentid"a naclonalidad fronceso aplicada "post morten" aI
Llqmado "Mo'rocha deü Abcsto" de Buenos Aires, de ori,gex
u,rugu$W, un auténtieo rioptatense ¡un criollo ctre pura eepa!
Aquel a (lulen, al filo del no.tsecientos, conacían por "El Zor-
zalito" en ult paraje cercarlo a *u tenuño, fiel uersíón de. la
madre del atro ldolo compatrlota.
Y relatora de otra hlstoria, can-¿ú,¡z a Los tres, que este mis-
n'to libro reuelarú en la palabra de ta amtora de Los dírls de
ese hom.bre menudo y protesinnalmente geni,al que l.a ,porta-
d,a exhibe junto a Carlas Gardel.
EL AÜTOR \
LB
El übro esbaba-proyectado "cotl todo'r o sea. con las dos
l)a¡tes. Dificultades económicas y técnicas, entre otras, modi-
:icaron el propósito
Con ello, además, se ha conseguido abaratar la edicióu h¿-
eiéndola más accesible a todos los p{rblicos, Y €D especial al
popular y menos pudiente. Y fue factor decisivo e¡r la solución,
el consejo del jurista y escrltor compatriota Dr. Carlos Maggi,
un enamorado de las cosas dei pueblo, de su '"tocayo" cantor
¡, del Tango.
A: * *

Para ganar espacio, se eliminan citas de actas e inscrip-


cicnes, como origina¡iamente figuraba (y de ello daría fe eI
srxodicho.abogado). Pero el material se encuentra.a disposicton
cie los criticos y los lecfores, si se deseara su confrontación.
_***
Los subrayados serán por cuenta del Autor, sin necssidad
de señalar esta eondición, salvo en el caso de que provengan
del orlginal traserito.

Dada la frecuencia con que la historia obligará a lB, re:


petición de ciertos nombres o sitios, se empleará, después de
una o dos veces de uso completo, la abreviatura. Por ejemplo:
C*rios Gardel - C. G. Mont¿video - Mdeo. Buenos Aires - gs. *s.
Tacuarembó - Tbó. Tomasa Legrrlsamo - T. L., etc.

El signo (t) ¡epresenüará que Ia persona mencionada es


fallecida en el momento de escribir esto-§ originales.
*

La utilización contlnua del "sic" (o sea, "como dice otro")


responderá obligadamente a trascripc¡ones aJenas y, en mu-
19
chos easos, porque la expreslón o ]a notieta, no se usaria por
estar en desacuerdo con una u otra-
**+
Por acta de nacimiento, defunción o matrimonio, debe en-.
tenderse la inscripció¡ efectuada en Ios llbros del Registro
Civü o en la.s parroquias; la pa.rtida, por el certlffc¿do que se.
extiende en relación con el acta. Pa¡ecc eoss sobreentendida
y, si:r embargo, hasta eiertos profesionales equivocan a veces eI.
verdadero significado. * :! t,

Ningúu documento oi fotografia ha sido ret@ado para su


reproducción. §l algunos aparecen con tal sos¡recha, es que
pertenecen al original.

§'e descuenta la benevolenela de los lectores para con cier-


tos grabados. Iü ralor üustrativo a los etectos de documentar
tal o cual pasaj€, requlere emplear el material sin la perfeceión,
de su claridad.

Irá por antieipado a la na¡'ración del origen, una serie de,


referencias de personas y pu.blicaciones predecesoras respecto a
Ia nacionalida-d u¡uguaya. La tarea posterior b¿ consistido en
bucear bondo, y ustedes dtán si se ha ido o no al fondo
¿¡r¡*

Relerente aI rubro "Edad", se encarese a ios lectores que


presten la mayor atención ¿ los testimonios y eonceptos ajenos.
prevlos, porque esa fa"z trascenderá después a un impor-
tante y demoledor eapltulo-quede la segunda parte ('El quid de la-
cuestión"), asi corno pareialmenüe en la presente edicjón- será,
fr¡nda¡nento básico de la coexistencla de los dos niños: Carlito§,
eI criollo, de mucho antes de 1890y Chartes Romua¡d (lardes*
nacido en Francia ese año.
Las noticias citadas a este respe.cto hállanse en los archi-
vos de las bibliotecas. Y las personás testimoniales, no son:
declarantes anónimos de }a calle o el café, sin nombre y ape-
trIido, ni sus datos los que se dan por ahi incon§st¿nte o capri-
ehosamente. Todo es serio y formal. Y no eñst€ fantasía en la
for¡na de eonsignar la inforrnación.

20
I
t

EIEMENTOS
DE
JUICIO
RtrFEITENCXAS AJENAS

DE LA ARGENTINA

Ya mencionado, es Julio De Caro el "Buen amigo" (uno


de -§us más emotivos tango§) caballero dentro y fuera de la
música popular, quien Ilega a esta sección en prfunrer lugar con
su personát teoria de "Gardel uruguayo"; luego reeordando
que era, igualmente, la del ci¡easta argentino Manuel &ome-
rb, dechráda pgr éste cuando ambos trabajaroa en JoinyiXq
(Flr¿neia) para la pelfcula de Carlitos "Luce§ de Buenos Aire§"
en 1931; después, la de Gerardo If. Matos ltoclríguez, el autor
cie "La Cumparsita", al manifestarle: Jullto: Ia Ar-
genti¡a tiene grandes figura.s de tango,-"Mirá,
y Yo§ §o§ uua de ellas'
pero fijáte: son uruguayos nada laenos que "Pirincho" (FTan-
cisco Canaro) y Carlos Gardel".

Dr. Pedro Baldasarre, Sr. Julio De Caro.

2*
.
Y gstas opiniones Do sou todo, ni las ¡efereneias más inr_
¡ortante. De Ca¡o obtuvo la confÁión que pocos ¿ias antes de
su muerte le hiciera un califi,cado ciud;da;o 1
yo, el doctor pedro Baldasarre, figura de ia§ l;iñ;l;nJü-
"o-put"iót"-su-
.-.Baldasare y sr¡s hermanos pastor (t) y Miguel (t), altos
militares del ejército argentino, fueron' prótectéres .i"'b;i'li:
tos, qrüen estuvo ar servicio de'dicha famüa en vaiiau-o*ü-
pac¡one§, inciuyendo Ia de cochero. Eran los -eut"áio
años oe
de- aquellos y "Er Morocho" Ios tragaoaua en
eu]!ad.. desde el apartamento situado cerca del abasto,-áira-
volanta a ra
calle Corrientes. Visitado don feAro m fSOf, propóióió"ó-rñ ia
dato
T!"Tqa.le que ¡lo que irá en el capítuto áe fo, áocurire"toi. pero
era.evrdente deseab¿ ser más explÍcito. ¡fasta sus mo-
vimientos revelaban-que,,le cuerpeaba;; ifegantement"-;"ñ;-
tas preguntas. pero Julio De Caro recibió ae-fabiñ iuyár-l*
Au_
claración,,que resumidamente establece: 1e) (Iardel'érJ-uru-
guayo; y 2q) Qúen se teúa por madre, sóro fue o" ,áóp"ia".
. A¡t¿riormente, e, 1960, el Dr. Baldasarre refi¡ió en cartas
algunos aspectos de ia mocedao ae carlitos. Dice ii"teiiran-
do-.que el,padre d:^-ellos, poseeOor Ol caUaffos d;-;;;;,
1uiQ¡*. un día por 1902 su stüd de palermo, cuando u" vareal
dor -le trajo monta{g en una yegua á un'
d¡arios y sentfa afición ¡oven qué venáia
el óañto, querieüoo
-por posteriorñ, é*iiá*r"i- dñ
algo. (Junto con otros dátos se óñse.va'ñl;;";:
ción de vivir honestamente, contra cieitás notÍcia"s quJlo-uri-
can en su juventud inclinado tan solo al vagabunde" fa" *a_
las compañías). Entonces entró á trabajar f
en lo Baldasarre.
. . _ "Fr.a muy d{rctll y se esforzaba en sus obüg&ciones. Tam_
(¡estaba.cn ro.suyo!) en ias reuiiones quJ h;-
lifLlltlr:lÍa
c¡anlors en ca¡ia con Emilio Bó, el escribano Gorónimo
Á..iátu,
los p-ayadores Bettinoti y Nava.s, asi como-los ññ;
nos Munilla (uruguayos, al igual. que Navas y sé1, óVÉñdoios h.;ñ;
1. tod9! con_respeto y en silencio, como'un'verdádeio éJtu:
1ioso. Después, en fie;tas familianes,-i¡a-u, cantar én-O,:,Jcon
Bettinotl".
ásí se expresó epistolarmente el Dr. pedro Baldasarre, de
Buenos Aires.

La famitia Bern¡t._ Viven en Rodrfguez peña 453 de B,s.


1{s. l.Ta de apartamentos contigua a tl que residió Oarlell,
y ula. hija, de quien ááloá ,ñu, j*", intim¿
el I"a3-
1? en Mont¿video,
,
Ilegandb
co'ri
a ser su apoaáraaó, cánriaenti
24,
-g-
§ILI(, DE C.\E(»

t¡rlor &ordcl .t ¡,lnUoIIlTOr.y ru arcirlcffo resl ¿¡ü


¡cdc¡ilo d¡ u-¡ rerdadara ni.t.flcr pcro al igual quc a¡cho¡
¡eldfa¡r rü culto ¡l nl¡tcrlo rclorid¡.
Pocor ilfa¡ a¡ter d¿ ¡orlr Dou Pcdro, rc rcfirid
lo rlguientcr. (Palabrcr tc¡tlalc¡ dcl llr, Belderrrro)r
(Xfrc, Dr Caro¡ IId¿ u tlfr re prorcntó ¿ un prriadlr-
ta anigo ruyo, dol pcfr herrao tIB¡IGUff. §o rol*¡c¡to rc.
quirr inforrorl.r ¡irro gu. lró aEeltr¡l f¡uili¡¡ Llbf¡¡ ¡l-
frido por'cuc¡tlo¡c¡ polfticaa dc li pafco ¡ECE{?rrIl,t -¡chr¡-
rufrlnle¡tol ¡lo todo f¡dole. Dc alll que !o E.t¡r. ¡ ¡eclc-
Bar curllto coaocf¡ robre Carlos Gard¿I. ñoy quc lll. c¡td ¡
ri lódo quicro que Ud. sepa le verdad. Su onigo IYLI§ c¡ti
deccubricldo le re¿lidad ¡obre cste lnportalte a¡urto. CcD
nogotro¡ soros u¡e fanllia de ailits,re¡, ¡r ri hcrlaro Pü¡tor"
d¡td e¡ plcno actividcd, no quereaoe rad¡ ¡obrc 6eto¡ pcro
rebeaos po r nuesüros pedres e Oardel e¡ y qE.
tu co¡s r PBr¡ C¿rlo¡ cr
su hijo Jegltinor_P¿ra ¡osotros no' rucgo
secieto, y il-Ttega a aclararla Lrt+ arruto quc t¿¡t¡ lc i¡-
tereso a su amigo lvllr, que él Io consige Ircr lur Propio¡
¡¡edids. Sé que eo u¡a lnfide¡ci¡ dc ¡i partc pero preficro
que Ud. lo repa, y¿ quo !!e llcna dc orgullo poder hacer, al-
grfa dla¡ qu. el m¡¡do 8e e"ter9 quo
*o franc€s¡ y ésto por ester herosn&dos ea uü todot nueatros
ññtF6; io{""".- [er¡anos en sengre y en todo.D
I couo cpllogo ¿grego que yo taubi6a pienco que Car-
Ios Gard¿l es URUGUÁY0.
Co¡ cariñog . ¡6rfo Eleua de nuest¡¿ portG, recib§
un cariñoso ¡brazo dc ru auigo.
,&
Xf). Pcdro Bald¿g¡arre falleci6 hace nás o Ea¡o! t¿ies ¡ños',.
Su hGr¡a¡o Partor, hacc caci ilos ¡ñor. tos do¡ Pol¿rorr los
?0 ¡ñor.

Reprotluccióú facsimilar de la importanre earra do Julio Do Ca¡o.


r

L'i

,
2
n
Pedro (Perico) Bernat con Gardel cu Le pia.,,r l¡ !{urr
l
(Carrasco, llileo.,.
iy consejero como ningún otro (asi L,¿bi. e. *¡::"-:. - : -is-
drúbal Casas (1) amigo suyo). &a pe&o Elr:i; - ::-]- I
giqo.. pol "Perico',, periodista' y honbre de r4rn::I - _ uj::
habituales estas dos eondiciones en la gent€ r:e !--;. r.:-
.jó mucho y cotaboró con C. G. en Nueia yo¡k á:::r:s :" :ri+.
,recomendándolo a empresarios centroameriea¡}oÉ I
paises. Y le decía: '?ero, euidado con internarte eri És *:,n_
_-u ¡:-c" .tI
.tañas de Colombia! Te conviene actuar solament€ e: _- c:r_
dades portuarias, asÍ no tendrás que viajar en ayióü--. per: jas §

,compromlsos surgidos más tarde modlftcaron lm piar,:s x:- j


,ciales. :l
'i
. tr'ue
de
B_e1nat representante de muchos artistas, ent¡e c:¡os
Ilbertad Lamarque y llevó a Bs. As. al notáUie ..*-".foi_
xl

rnista compatriota Juan carlos Mareco (pinocho), oii"iál áe


Carmelo (Colonia). j
La viuda de Berlat expresa: ,,perlco,, decía siempre qu€
Gardel era uruguayo',.
Ella sabe mueho más, pero es evidente que no desea
hablar.
I
I1
,^ .!J^_P:l: destacado compatrtota, que fue actuario judtcial e i¡tégr5 {
urug_uaya a las olimpfadas de Colombes en 1g24, es orlun"do
:.^ 1"]:q19r-o",
qe lacuarerTbó. El Sr. Casas formó parte de Iá Fed€raeión áe Estudian-
tes de Mdeo. en t9t? cuando se á*f¿-nuiá G"g",,u C"rnpañiill_ I
26 I
..,,!
La amistad, el afecto y el respeto que sentÍa Carlitos por.
s-u apoderado, están sucintamente expuestos en estas líneas [ue
dirigió desde Nueva York a su administrador argentino, señor
Armando Defino:
"Está ahora conmigo el viejo amigo perico Bernat. El hom-
bre yiró (sic) por toda Amé¡ica con Sanshiz (Garcia sanchí2,
el eélebre charlista español de quien era representante) y se
apareci,ó una madrugada por estos pagos. se va el sábado para
I,fontevideo y le agradezco la sorpresa, ya que sigue siendo,
el excelente amigo'de siempre,'.
**:t

Innumerables persones tanto de la Capital como del In-


terior, aseguran que Garciel era oriet:tal siendo las siguientes
aXgunas de la larga lista y dejando para páginas sucesivas la
fundamental "punta del ovillo".

EN EI, I]EUGUAY
Luis Yllarrubí (t).-Había sido en el sigio pasado uno de'
los fundadores de. ta sociedád criolla ,'Dr. ElÍa,s Regules,'. .,E1
Diario l?ural" historiándolo exaltó. sus atributos de poeta'y
eantor vernáculo, "maestro de trovadores criollos de varias ge-
oeraciones". Y, precisamente Carlitos era adrnirador de este
hombre que vivió su segunda juventud en Tbó. como cochero
en las diligencias del padre de aquéi. En Mdeo. fue propietario
de una tradicional fábrica de botas, que continúa a cargo de
sus hijos.
Cuentan eilos y muchos amigos de Viiarrubí, que con la.
presencia de C. G. en teatros capitalinos, ya intérprete cono-
cldo, exclamaba ascmbrado: "¡Las vueltas de la vida! Pensar
que Gardel, ahora famoso fue lavaplatos en el hotel Español
en Tbó. y me visitaba en la pieza para decirme: esas
-"Cante
eosas crioilas tan lindas que Ud. sabe, don Luis. El dueño, Be-
nigno Gaye, subía a rezongarlo, con un "Oyé tú, ¿viniste a
cantar o a trabajar? .Ale, ale!".
:3 :lr ¡t

José S. Meier (t).-Ingeniero agrónomo y alto funcionario


de la Dirección de Caüastro de 1\4deo. era oriundo de Faysandú.
§staba en su ciudad natai cuando Gardel, después de Ia ac-
tuación (octubre de 1933) en el teatro ,'Florencio Sánchez,,, se
reunió con amigos y adnr.iradores en "La Cosechera',, "llegan-
do guitarreros y otros mirsicos par acompañarlo a cantar ya de
nnadrugada". Y continúa Meier: ,'§entado a slr lado, le pre-

2T
.gunté *pidiéndole disculpas por la curlosldad- dónde habi¿
:nacido, y me contestó rápldamente: "Yo soy de Tacuarembé".

Froi!án Agrrilar.-Ejecutante de la guitarra y autoi de pá-


ginas consagradas (comptrso, entre otras ,el tango "Murmu-
Ilos", letra del Dr. Juan Carlos Patrón y que grabara Ga¡del),
es hermano del que fuera guitarrista de s§te, Jo§€ *faría Agui-
lar (uno de los sobrevivientes de Medelil¡r y que murió en
1951 víctlma de un accident¿ automovülstico en Bs. á5.). Por
ello habla que recabar informaciones de Floilá::, y s-' le r:-
.sito con el señor Horaclo Loriente, qulen posee u¡a de la§ co-
lesciones más completas de los dlscos de Carlos Gardei.
El visitado "dio trabajo", porque deseaba mantener en É-
,creto la confesión de su hermano, y porque es hombre parco,
a pesar de su cordiaUdad. Sin embargo los afa¡e§ in:ctiflca-
ron allf una tarde de 1962.
Sabía que Gardel era de Tbó. e hijo de un rojlitar y' en
.su equivocada creencla, de la inmigrante que lo adopgó. Frgi-
Hn Águtlar habló así y habrá que §er flei a su cieclaración,
.qtte no refleja la realidad en e§e aspecto.

Juan Antonio Maga.riños Pittaluga.-Historia de personali-


,ciadmultiple, la suya (a fines de:1906 cuando se escribe esta
obre viaJa con su espos{r por Europa): torero en zu juventud,
después fuBcionario ofieial de jerarquía, represen+,ante de ar-
úIstas y corredor viajero del Banco de Beguros dei Est¿do;
ocupó el eargo de secretario del que fuera Presidente de la
Bepúbüca Dr. Baltasar Brum (t).
Hace alguuos años presidió la Agadu (Asociaclón General
de Autores del Uruguay). Es autor de un interesante libro pu-
bllcedo en 1842 con el tftulo de "El fútbol heroico" y fue ín-
tkno amigo de Gardel desde temprana edad.
litagariños cuenta jugosas anécdotas de tenidas amoros&§
'eonjuntas con aquel y es testigo de varias declaraciones per-
-sonales sobre el origen uruguayo y la pat¿rnidad de Cariitos.
"Alrededor de 1921 cuando Gardel y Razzano
-refiere-
vinieron a actuar a Mdeo,, como tantas otras veces, estába,-
mos una tarde tomando mate en la pieza de una pensión de
Ia calle Rincón (marco de uno de los relatos aludldos con "po-
llerasn' de por medio!...) donde se encontraba también el
boxeador José Lectoure (t). En determinado momento Carlos
qa
rne pregunto, con uno de esos graciosas vocablos que él si,ern-
pre tenfa a flor de labios:
"Maga", vos ¿en Sue te o'revolvés"?
-Ché,
--§oy Intendente de la Intendeneia General del Ejército
y ia Armada.
tenés: vos ürabajás allí y yo soy llijo de un militar...
-Ahi
otro relato sobre su o;r., nsmbre y apeUido, vendrá
a su tiempo. Y la tercera noticia"*sobre un diálogo (1938):
Estadía del eantor en Paysandú ya mencionade. (Magari-
ños Pittaluga a la muerte de aquel publieó fotos con él y en-
tregó ahora otra captada en dicba ciudad, nrateando con Car-
litos y el ingeniero José R. Fosalba). He aqui cómo se desarro-
lló la conversación:

Gardelo mate en mano, junto a Juan A. Magariños Pittaluga y eI


lng. Fosalba, en el puerto de Paysandú (octubre 1933).

§{agarlños.- ¿Qué vas a hacer ahora, Carlos?


Gardel.-Mirá, no sé. Estoy esperando una llamada t€lefónica
de Perico (Bernat). Puede ser que ya,ya, a un te*tro de
Rivera.

29
en Tbó"
Magariños.- Entonces, de pa§o, podés. hacer "doblet€"
Aartet, (Serio).- iNo, a alli no voy!
Magariños.-Y ¿por qu¿ t'o, si te queda en el trayecto?
'áriJ"l"
t¡r,l* coltrariaaol.- ¡vos sábés por qué no vov!
§e ilevÓ el mate a la boca, cerrándosé Ia
charla alrededor
del tema. :l ,r x

pala rechazar ia
¿Qué motivos influveron ,en :y. ::ti:jt"
ioea'á-e--presentarse en Ll teatro del
terruño?
§in duda, eran los eserúpulo§ y el compleio de aquel'hom-
¡r" árroiJ-iñpoitante que én sus años de cantor errairundo
iiriil'ittrfaliél rot ráüónás v rras.ta tuvo el citado humilde
üü;peA; en un hotel de la locaüdad'
más serios' coms
Si a ello no habrÍa que agregar hechos
padre y algún descouc-
er pi'r átro ,.iátaoo incidinte eon suEn 1933 la única sala cle
cldo de la primera d¿;áda del siglo'
ffi;;;Ñí;ñáó la aei vieio teat.o "Escavola"'

A¡tisas Gurchón'- gtl "9'ou'q l" cierta ,*r, en eI recuerdo co:r


Este úI-
el de ñ,icaroo eonapeT;b--it)- á" historia'
al
oe Carli'los' imitando
timo fue un admiraáát'i"tui'eltionatnació en-el oueblo san Gres:o-
A;;";; ái-rto*¡t".*ot'it¡'ot' siendo portador
rlo, departamento q" }ffi". ;- s-irvioy -i',
amigos -§ydót'
monteYidanos' entrc
de cartas puru arrtJ*-mujeres de su ba¡ra
Br. As. y Mdeo. rulilóipü é" fá."t9-*- reuniones
v-ótiot ri,ri"tá", refiriéndose -a §u primer ocasional
"iliu¡lT.iii
;;r;;;;; dó" áq"et án Mdeo', durante 1e23'
iba para ''El ("LJevaba' Ios $ 5'ffi
El tenÍa 16 años e .Baio" la detención pcr ser
p*'l?iít-o-.át, ro= .,ártt ti'" salvaria de
hace muchos
menor..." cuenta).';;ñiU; -ya desaparecidodel Barrio sur'
ü;;;;a él ¿" rr"-cusas de tolerancia
José y Soriano
"Al pa§ar junto al café de 'Andes entre San a quien
en ese preciso rnotnento'
"Au Trianon" salia Gardel y dijo:
yá*"*o.i, "olamente por fotos, me
pibe: eomprame el diario' -Y al volver me Pre-
-Ché,
guntó:
¿sos "Pajuerano"? ¿no?
-Vos se dió cuenta, don Caxlo§?
-¿Cómo. ¿De dónde sos?
-¡Eh.'§an Glegorio'
-De Tacuarembó?
-¿De
-sí'
30
Y entonces afectuosamente agregól
:Yo también soy de Tbo. Desde hoy selemos amigos. Pero
- no me deschavés" ¿eh?
"Preguntó a dónde lba y cuando le respondi mcstrándole
los S 5.00 se rió".
para allá y no tengás miedo que nadie te va a
-Vamos
cietener, yendo conmigo. Guárdate ]os ci¡co!
"Y no sólo eso; anduvimos por todo Yerbal, metiéndonos
en muchos prostfbulos, donde é1 saludaba cariñosamente a las
pupilas y ellas le respondÍan de Ia misma manera.
iAh, esos tiempos y esas mujeresl ¿Dónde andarán? Y ésto
hay que deci¡lo así, pensando en que algunas h¿brían 'cono-
cido el pa.sado de Carlitos, cuando él contaría tantas eosas,
en épocas de. joven en que nada tcnia que perder entonces,
es decir sin especulaciones ni reservas...

Otra noticia de Guiehón será transcripta en relación con


.el padre de Gardel. Y, por úliimo, la siguiente:
'oUn di¿ estábamos, é1, Bonapelch, Ir{neo Leguisamo y al-
gún otro, oyendo por radio un partidc de f{¡tbol en ei. que jn-
.gaba Uruguay. Iri:reo en determinado momento, levantando los
bra?,os decía: "¡Arriba los nuestros, CeJlosl Y éste repetía:
'"¡Arriba los nuestros, "Mono"!".
*r ,r i,

Lorenzo Bicain.- F-ue uno de sr¡s más queridos aurigos mon-


tevideauos. §e le conocía por "El cieguito" (y era el apodo em-
pieado siempre'por el Cantor). Tuvo con I'umesa un negocio de
ferreteria y venta de discos. Y aquel iba a esa casa p&ra es-
.cuchar alguna grabación suya cuy& ietra habfa oivldado (cosa
que era frecuente).
En 1930 o 1931 se discutía por algunos en Mdec. la nacio-
.nadidad uruguaya o argentlna de Gardel. Y se hizo una apue§-
ta: Bicai:r a que er& oriental. La jugada estaba pendiente y
''El ciegúto" se adelantó ("¡vlveza criolla", don Lorenzo!) a su
auúgo, diciéndole:
"CarUtos, me juegan $ 500.00 a que vos no sos uruguayo.
¿Qué bago, los juego o no?".
Diee que aquél le respondió serlamente:
-dugátelos, que no los perdés, "Ci€guito".

31
Lorenzo Bicain (El cieguito), plimera {ila'-en redonilel, con Gardel Y
-,, gr'.,po tle urugruyos en Mdeo' (te¡uo 18 de' Julio, octubre, 1933).

EI señor Bicain vive actualmente en la ciudad de ColÓn


(Montevideo).
*É*
-l*""0"Li¡io Fernántlez
Ile Mario (i)'-Este actor ruuguayo' de
hrg;-y actuación en diver§os e§c€nsrios rioplaten§e§'
,ü,Il üo" a*rdel y Razzano (CÍa' Rivera - De Rosas) a Bspa-
ái." üi¡,,.i*ao ¿e-ius meiores amicq-en Bs' As' v durante
ót as ttavtilas comune§. (Loi restos Aé uario Lilio La Fernández
eite" en el panteón de los artista's de Chaca-
iita, la"áp"itados
ñronumental necrópolis argentina)'
Su primo, el periodista Telmo Alvarez de Ron, tnanifiesta
qou áü,rti ittáriá iiempre las declaracione§ de connacionaüdad
(Fer-
ñ*óniri-pri Garclel y ia anécdota de cuando internado
iiá"-áál'-." Át ¡rospiiat Rawson de Bs' As', fue visitado-p-o-r el
ca;aó.. slJueaba ia final del Campeonato de Footbal del Mu¡-
do;t Md"A," tior¡o 1s30) ypudoal ofiecer la radio eI triunfo del
ürreüayb, ca¡los no contener su alegrÍa, que ma-
niiesto oe vivá íoz, tanto riue el iefe de Ia sala le reprochó
"üuoto
.su comportamiento.

B¿món P. González (t)-Pertenecienté a una destacada


famlia" ;áció en 18?5, falleciendo hace pocos años a la edad
¡aq
de 86. l'ue historiador, escrltor y'periodista y uno de sus li-
bros integra los textos de tas esóuéus áJ r¡é.
En est-as !áginas aparecerán diversos relatos suyos que
Heylll rueel origen tacuaremboense de Cartitos, tá éóái.rcciOñ
l:^glTn su F?dre y ta presencia de ta inniigrante madre
aooptrva cle Gardel, que González conoció siendo-un chico, en
esa villa.
. Rclata, además, una interesante anécdota directamente
vlnculada con el cantor de un encuentro con varios ,.paisanos,;
en Bs. As., durante Ia segunda década del siglo.
Ramón P. González dejó grabadas todas aquellas informa-
9i.ol9, y en abundante colrespondencia, un piecioso material
histórico relacionado con las otrora taniosas mlnas de oro are
Tbó. y Rivera y muchos otros aspectos. -

3B
LO§ OTROS "IN\¡§NTÜRES"

Cabezal de "Noticias GráIicaso'


(Be. Ae. 2L/5t1r93il Y rocuailro
ón qlre destaca la nacionalitlatl
urugrmya tlel célebre cantor cai'
tlo esa tarde en Metlellín'

84
§e¡ía un caso aislado, pero el concepto podria eneontrarse
en otras personas. y a rarz de ello es que iurgió la necesiááá
de este apartado.
La montaña de publicaeicnes periodfuticas procedentes de
la..vecina orila negando Ia orientalioao del cántái; hi¿ñ.üi
eclipsar du¡ante treinta años, aquellos datos quá aiiá'e ;i-;ú;:
decer mismo del 24 de junio de 19Bb ofrecieion ra nacionari-
dad- uruguaya. Comienza en un diario aigentino, muv-'pólufár
e-n la época, "Noticias Gráficas,,, que en su 6+ óOicién'récuá_
draba la noticia: ,'9, G. habÍa-nácido en el Uruguay,,. Y ét
F, "I:? _Prensa", valiéndose de la fi.cha policial, -eorifirmaUá
Ia noticia, con su gran solveneia periodístióa.
En Mdeo. También. ese día, Bernat en ,,La Mañana', (por-
que a él se debió la nota o se le tomaron los informesl, eiñie_
só: "HabÍa naeido (Gardel) en la z? seeción judicial-ád fÉ-.;;
y en seguida otros diarios y revistas locales ái¡eron lo mismo.
En 1936 salió un folleto de Américo Zaffaroni (i) y Agus_
tín Pucciano (veterano periodista que hoy dirige'"í iááiio
"Blanca podestá,, de Agaáu y es redáetor dL ,,Ctni R;dio ¡c_
tualidad") con noticias y anécdotas como estas: ,.ectüaná-Cái-
litos en eI !'solis', (1928) coineidiendo con la venida Aef C. Á.
Barcelona y en él su delantero José samitier _muy amigo su_
yo 1 quien visitó el día del partido, expresándoÉ vehémen-
temente: "Mirá, .,sami,,, vos tenes qué jugar aunque sean diez
minutos, _ paTa qxe la noble muetrácháAá Ae mi patria vea
cómo "laburás". y acotan: ,.Era tan grande eI cariñ'o qüé
tIa _Gar{el por su patria, que no quiio que el famoso torward ""n:
{9-Usgañg dejara de actuai en Mdeo',. t' samitier ¡reó, u pe-
dido de Gardel.
,:., !¡ *
Para los uruguayos hay más precedentes informativos, con
Bresciano y Miño de¡{e "Imparcial,, y ,,Cancionera,, fi.9d0/81.,
respectivamente); "El Diario" (otro.dato de ,?erico,' Sernát) j
"Dospués de excelentes pruebas, paramount ha contratado a
firme (sic) al cantor popular uruguayo O. G.,,. setiembre de
1933, En la visita de C. G. a aquella empres& periodlstica:
"Volverá a su patria con muchos miles di dólares,,, tras
anunciar el viaje a los EE.IfU. AI mes siguiente ,,Tribuná Sal-
Eña", de Salto, comentaba que el cantor visitante de esos
dfas había nacido en Tbó.
Y tomando al azar, otros antecedentes de en vida del ar-
|§tg "Imnarclal" (agosto 1931): .,Nuestro prestigioso compa-
ürlota regresa de parÍs, a donde volverá en brevi,,.

35
Ie (lbftana
lrlontevideo, llartes

del,
(ftlom "
&r un tágico accidente de aYiaci{in en Medellin
y
bia), junto con algunos de sus guituristas o[as
per§ona§

ES UNANIME EL §ENTIMIENTO DI
DESAPARICION DEL
CANTOR
OM ENI TAI.¡ GRANDE
p¡bceil.n¡, ile };a- Coao ¿ato cÚioÚ ,tco¡dlñot QUr ñ""rd ¿'
'ii'rii.rrr¡i,
üi t.l¿trlqt ,vtt. ' cl iliaaro lüe '¿ l' h¡'o tcú
ci, ¡, lrista ntaet alat
lr,: i"i"í Á¿t cottz¿áos i¡on'tts de 'qu't entrn'
an la c¡uiltd .t. .,.'.;i:;;,; vtcent¿ A. srt.v¿¡tv. Actuó t'nb'éD
. ii, "i¡";i. c.ntnt, ilt.¡Pr.ttnilo "lu'n ÚIot't'
;;".'.;;;; rcmpo¡,it ¿, z¿n.ro triotto o.E.7t.
¿¿ tr¿dcll,n. ,ait ..¿. n¿¡os a¿? pot Eltls Áli¡¡i. Dc*pues'
d¿ l¡ S.c t.r¿ ' 7.a'¡a¿¿¡vat"" dc Doco tt.ñPo ,or ¡isilii vrl'¡ñ'
¿..,.ónr;ilúem.N¿.- ÍorñanIo .qui trmbt¿n l¿tuiú
d¿'¡ilmi¡ailo¡¿¡, hrs¡¿ qu. lo .ctp.¡ó el d6, t fa
slr yisir¡¡ s¿ órci¡roa mtt lTtd;¿s y ñenot pratti'
dttár.
gñ l*A st l¡ició cn el aiñ¿ toa "Ltctt ¿c
,Bu.ñóe Ai¡ts", fiJnt¿, loiñtit2..t l¿i trtü',¡ol
ae l, Patzñouñt, tptor.chrndo "á uñ, iir¿ d¿ lo co¿'
ú, dil. 1!?\'.bt .l ¿Ep¡.s^¡t ' Gont.rl¿t a L¡p¡»r
y ra 'i, lz qnc.trn primq¡rt ttr'¡r¿s Glo¡tr Cazúea,
Pe;tu'La Ou¿fluci , Sol¡, Dó,áil.
i¿licule iué di¡tgidt Ir, ¡f¡i!?, Roñ¿'á
v ¡uro t¡l ¿x¡to ¡t¿ Itauilr,.n Espe;|, edt'B':c'
ao-. Aircs, qu¡ loító ¿!.sPr!ar? te ,t¿d'¡ón lo'
altttúto

*La Mañana" ilel 24 YI.1935, tlicientlo quo Garilel nació on l¡ !? sección


En ol ¡ilrimo p§¡¡¿fo loe 52 añoe de eilail a¡ri.
'juiticial de Tacuarembé.
buidos a su r¡ruerte (teDís' 53 cunplidos)'

s6
Y eI mismo Gardel. . . Atú está su respuesta, categórica, da-
da a un periodista del fnterior en 1933. Éorque'si bión es iiái_
to que tres años antes, manifestó a Bresciáno su origen ta_
c_uaremboense, le habÍa solicitado .,Haga lo que quiera -(con ál
dato), pero no diga que yo se lo diJe't
En cambio, el 2E de octubre de 1983 un cronista de .,El Te-
Jégrafo"-{g Paysandú, mantuvo con él este diálogq q,re apa.-
reció publicado al dla sigulente en un amplio reñitaje.
I
I
Cronista.- ¿Nacionalidad?
rl
I
Gardel- "Un arti,sta, un homb¡e de ciencia, no tienen nacio-
rl
.,I nalidad. Un eantor tampoco; es de todos y sobre todo su
patrta es donde oye aplausos, pero (y aqui es donde se ob-
¡l
,l
serya que el repórter,perseveró), ya quqinsiste: urutuayo,
nacido en Tacuar€mbó,'.
il _ No hay dudas respecto a la pertinaz requisitoria del re-
pórter_ en ese punto tan ,,asqulvado,, por Gardel, puesto que aI
Ít despedirse éste le expresó;
mañana, mucho gusto. ¡y a -Bueno,
ché, hasta ia vista. ifasta
ver si se deja de preguntar otrá
tez!".

1915.- ¿Existe alguna publicación de muchos años


-En§Í,
atras? el breve comentario áe .,El Tiempo,, (Mdeo., lulio
1915): "Continúa con éxito en el teatro nofai ef ario 'Oe
jóvenes (una benevolencia periodística) com¡ratriota" éaiáuitosy
Razzano",

*Iás ,tnyentored,.-Después de su muert€, además de


enunciadas noticias, reünense entre otra§, ésias: --
--- .las
En el Parlamento Nagfory! yieuet Buranelli, con cuya¡¡
palabr*' estuvo de acuerdo et ¡nsgñe-ciuoaaano 'u*iúo-r,iu-
{!ni {qe vive 80 }argos años con ao*rra¡ie é"tár*r, óieiáü-
se su nombre entre. -áe
-los voceados cand.idatos efectoraies
1966); el periódico,,Aya\zad&', tSania-iucfr" ó"";I;;;,;
c¿rgo del primo del a.ctor Mario Lirlo Ferná"áe";
"La yaz del pueblo,', v- Á,a" áUi
de TM.
El canillita y letrlsta Antonio Casciani (f) (,tIn año má§,
y "Fb,rabute" tangcs registrado: por ,.H ZarzeJ") en .,H, Diarlo,,
(1935): "Gardel, uruguayo; cantó al Uruguay y lo hizo enorme.
Hay que ponerle una calle con su nombre-a-I{d.eo.!,,.

ad
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EL TELEGHñFO
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¡rti¡t¡,
un hombre de
ciencie, no tieneo nscion¡Iidsd
Un c¡ntor t¡ropoco, e¡ d€
robre todo, ¡t¡ pstria 9r rl,onde
oye ¡pl¡u*t peFo ya que iusb
urugu¡yo, n¡cido
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Culitor0anld leHe pn
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Francieco Fornándeu
- ?.aañ- G- ?lt¡A¡!Ú á I

"El Telégrafo" (Paysanilú, octubre 1933) en l'a cual GardeBi


- de
Página
iteclara ser uruguayo y naciilo en Tacuarembó.
* i. ,,r

En "Marcha", el señGr Manuel F,lores Mora, actual Ministro


de Ganaderia y Agricultura, comentando las pérdidas hu-
rnanas de este pais en la dáeada del 30 - 40, cita a Carlos Gar-
del, "que era unrguayo" {textual)

ca, en 1960:
,,
Y a 30 Ln* a. u;r-;"ruo, ,,r*rro,, de Norteaméri-
pesar de las dudas, la más aceptada de las
opiniones dan-"4
a Mdeo. (por Uruguay) como lugar de su na-
cimlento".
. Como se ve, el "inyento", patentado medio siglo atrás, se-
:guÍa vigente!. . .

39
SU TERRLTÑO Y EL TUBF

Fue el creador de "¡Por unaae cabezal"' como se sabe' un


pr,,á¡"1-i""no ca¡atlos v fuerte jugador'
carrerista a toda decia é1 cantando sus
"Palermo, ¡me tenés ü;'v ;;i"1mo!""'
p.ópiu" cuitas. .. l.
p€ro no del todo en cuanto
¡jscapa el tema al motivo básicq
a una anécdota turfisticJ;;; ;;ñ¿iií'i al lusar de su nacimiento'
?0 años' es hermano
Eugenio Bresciano, hombre {e liros para "rmparcial" eru
; óarlitos
del periodista que. ,;il;;f üñá -¿u la^Asuada concu¡ria^al
1930. Refiere qu" *,",iáJ'áii
;ü;ü;;-b"i-á" to" r.*.rñár,or Bailo, en Agraciada y M"ic-e:
lino §osa, que frecueniá¡a" el Cantor y Razzano por ser muy
amigos de los dueños'
de aquel al
Un domingo que Gardel llegó en compaiía
entrar Pregunto en voz alta:
ganó (tal) carrera?
-¿Quién
._'llaeuarembó"
-Ie contestaron'
Y efuslYamentn dijo:
es eI pingo que Deva el nombre de mis
pagos!
-¡Ese
'a**

,Tacuarembó", existió en 1os htpó-dromos oficiales porteñosr


Oei locxw Club local informa
v montevideano§. Un iunciónario
iá*a por 1930' Pero aquel naciÓ
áue hubo otro, "penqJJtá I áá atgq"-tlna' hijo de Amsterdam
Bii ái-r"iiá,iiu.é o" iézi t"
ia
zo-:i-ts?q-ry' vireinio Da silva
íEptLi;;-;iáráo'.*áiraá-er en Palermo del
Dara Juan Mugu""', "o Bs' As';.corrió
fue adquirido- por Manuel
ie-rv-rszr al 12 de Ji"ñ;' D";p"¿t
luláá¿o dáI compositor BenignoelGómez'
ü;r'á","e; i¡áéo. arr¿iil 20 de
coñ Ia monta Oe ernaOo oOméz' debutando
;rvrattiñ chico" (pero' como es habitual' fisu-
ir"ii,iiñru.l"ilñ primer-as'áá"ui"t nol 'Tasuarembó")' Gané
rando durante ras y setigmlre de 192&
varias competencias ü"ñv;;i'"1o"¡utio
-siir-entrar'
en el ma¡cador'
;tx,ññ"#iéás I re30, va
40
Y he aqui que el referido Virginio Da Silva era el mismo
a quien frineo Leguisamo le co*ie¡a en Maroñas en fS21
'!ur.os",. entre otros, "Partagás,,,,,I\{etropole,,,,Zorzái;-t
,tIppercut", ";;;;
iñoiál
Carlitos! . .. ) etc.
Esta vinculación presupone eI motivo de la denominaciór¡
de "Tacuarembó" adqui¡ido por Da silva en Bs. As.
"
¿Nació él allá, fue por lrineo o por Garclel?
_- El primer dueño, Juan Muguerza, era de Salto (U¡ueuav)
y llama ta atención que ese caballo tirera uámá6-.T;ür;;:
t¡ó" por un salteño. -. In_dudablemente, el aueño drír-u-ü"
de su conterráneo Irineo Leguisamo, el'jockey, y,
1.j"t9, d9 C. G., en cuyo homenaje'oenómináiiá'u;i;-iljo;*
"Amsterdan".
"onu*ué"iEl
¿O fue Gardel su verdadero propietario o quien sugirió, ere
rueda de amigos, llamar a ese cáballo .Tacuaiembó,,?-
.,L,unático,. De este uoiir"r lu ir
mucho y se pasará
por alto su historial. pero es sugestivo"o.i¡o
que al Oespienaó¡ié cfá
é1, Gardel lo haya trasladado a §u patriá ya que en 1938 ante§
de .embarcarse para Europa y los EE. iJU., ,,Lunáüico,; i¡;
enviado de Bs. As. a_Montevideo, siendo enúregado primerá-
mente al Cnel. Pablo Moratorio (hoy General) áf ea¡á_
ñero Eugenio Mllans, de Mercedes isoriano). ¡ieste
._^_IlJ"r.v§lja Sy,q se Ie hiciera, el señor Mitans entregó una
fotografía de ,'Lunático,, (que dice Uevaba muy bien a[ticaAo
su nombre...) tomada en la estancia .,Dos ltariás,l-áóñáá
murió.
Este caballo, según han dicho los entendidos, no tenía pasta
. crack
de y sólo por la monta de Leguisamo crüzó victoriísJen
disco más de una vea
- El alma, elque
forzosamente,
eorazón y la pericia del joekey uruguayo tenía,
volcarse en esos triunf-qs para uri.,pur saná;;
de Carlitos.

- - En el, capÍtulo vI podrá leerse una lmportante referencia


'de la _ m_adre de Irineo Legulsamo y ot"", personas acerca de
un caballo que se le regalé a Gardél en tjcuirlmUo. ---'- -'

411
I
I
t
PROPLLSORES, COLABORADORES Y AMIGOS

Los compatriotas se buscan, protegen y ay9dan en eI Ex-


t€riot. No se neeesitará entrar en mayore§ consideraciones acer-
ca de tal verdad.
EI eantor en ciernes de 1900 buscó en B§. A§. a quienes'
sabia que eran uruguayos: el payador Arturo cie Nava (t) y
el reció actor Pablo Podestá (t), éste nacido en el Barrio §ur
de Mdeo., entre otros. Frecuentaba el camarín del "Apolo" don-
de De Nava le instruia en el manejo de la guitarra.
Gente de teatro y periodistas argentinos han establecido
euánto hizo el autor de "El Caretero" por aquel joven ena-
morado del canto y "la viola". Y Podestá, llevándolo al triun-
fo de un coneurso en el famoso Armenonville -junto con Ra-
%za:¡¡o* primerͧmo eslabón de la cadena de éxitos del dúo'
EUos se áncargaron, además, de señalarlo asi en "El Diario del:
Plata" (Mdeo., 1923).
Ulises Favaro era uruguayo, e§critor y hombre de ambien-
te escénico que marchó a la vecina orilla en los primeros años
del siglo, [e§ando lEego a di¡eetor del cit¿do "A]olo" por 1904.
Conoc"ió'all{ a Carlitos e intimó con é1, ayudándolo mucho. Elr
lo recomendó en 1915 al empre§ario del Royal de Mdeo., V¡s-'
eonti Romano (i). Vino al debut y "El Plata" comentó con la
erónica de Ia audición privada de la víspera: "Favaro declaró
formalmente que estaba conmovido..."
No sólo por ser compatriota del Cantor, Uli§e§ Favaro ayu-
dó y fue tan amigo de éste en Bs-. As.: eI acercamiento ha ve-
nido, además,y principalmente, por que un tio de Favaro'
era de Tacuarembó.
-Alejandro-
Ios parentescos y origenes fa¡uiliares acercan y creau
amtsüades.
_ ..-

Razzano, itlartino, §alinas.* Como es notorio, esto§ fueron


sus eompañeros de canto y andanza.s, y dirÍase que "los can-
tores se juntan pcr la tonada". Y la tonada era la orientali-
dad con Razzano. En euanto a Martino, existen eonvicciones
de un vinculo sanguÍneo con aquel y de ascendencia directa o
i¡rdirecta uruguaya, y falta §au1 §aiina (ó §alinas).

42
'.I)edicatoria de Gartlel a su ex compañero ile canto, Franeisco Martioo.
' Luego éste eon vestimenta gaucha.

Cnando Vicente Salaberry en su reportaje de 1915 para ,,La


't¿azón" de Mdeo. preguntó ábuná;-"óias "al ario, pr.ti"ufur.:
'mente a Razzanq éste manifestó: ,,Nos conocemos desde 1a in-
fancia eon Carlos,,.
¡y es claro!: ambos andaban ú;;igá""io
,8ur-, pues-su compañero habia nacido a pocas cuáarai ae aii¡,
,en la Ciudad VieJa (2).
Volviendo a Martino, según los documentos de autoidenti-
ficación, sus nombres er.an -tr'tancisco Isidro pnrilio v ü ai."
nacido en Bs. A.s. el 6 - V - 1gg4 hijo de Dorningo iftirtino (el
?ismg ape[ido de la madre de ¡ojé názianot I nrigiaa Or;
fino. Mur¡ó el 25-V-lg3g. fue autor de conoóidas-composl-
clgnes., entre ellas, ,.El sueño',, ,;&ráiagatá;, ,,para qüererte na-
ci", etc.
§u viuda, señora Corina Louzán, alcanzó también renorn-
,hre de caneionist¿. No sabe dónde está regisürado el naci-
miento de su esposo y expresa que antes de radicarse defini-
tivamente en Bs. As, estuvieron du¡ante muchos años en Mdeo.
y "que de aquí se fueron juntos pata allá,,. Todo muy confuso.
Martino escribió la milonga (grabada por Gardel) ,,§lor¡
uRa fiera" señalando las virtudes del jockey uruguayo Irineó
Leguisamo y esüe le retribuyó en 1926 con una dedicatoria. pe-
ro antes exaitó las condiciones de otra fusta oriental, Domingo
(Mürgo) Torterolo erl ,,La catedrática,,, igualmente i:evaAa ál
.disco por Carlitos. Inrrices de apoyo urúeüayo por
toOos-lááos,
mlentras la competencia y rivalidaa ae tos jóctóys portefos óóri
éstos "se sacaban chlspas,,. Uno y otro aspectoi sián mui
,gest¡vos. "ul
. (2) Jos€ Franciseo Razzano era hijo de Nicolás názzano, italiano, car-
'q:n-!91q, y de Josefina Mart+o,. itaiiána. ¡taóiá--en roriciC iie;a ñ+ i*
(Ed^i-ricio gue áun aguanta el iiempo y' lás-ámenazas del mod"erntsmol,
el 25.rr'1887r, José r*rancisco Razzanó se casé en Bs. es. en rgr¿ con disl
üina cintuola, itarÍana. Faüeeió el so.ry.rá60. su-r'iuaa-vrvJ eri-ásá-iiu¿áá.

43
:

)'
Martino. al *<epararse de Ga'rdel y Razzano forrnó dúo con'

Rastreando en lo.s apellidos, de Martino, en medio de ín-


Cicei i ficheros inseripcibnales, encuéntrase la pista de su fi-
na¡e én el Dpto. eie Soriano, donde en 1896 nació Isidro (su
tercer nombró) Oi'ofino (el apellido materno), hijo. de Luis t
Orofino.
¡lrancisco Emilio Isidro Martino Oroffuro 11o puede e§tar
ajeno a esa rama de Mercecles, Uruguay.. §u madre serÍa uru-
guaya.
Una u otra razón, sumada a Ia del parenteseo con Fco'
José Razzano Martino, lo acercó a éste y, por ende, al otro
cantor compatriota.
Es muy sugestivo qne Frarrciseo Martino se haya enrolado
en el mis*o año y me§ que Io hicieron por tey especial diez
mil eiudadanos exiranjeros, entre el1cs Carlos Gardel.
Martino se enroló, en efecto, en la 81 sección de Bs. As'
el 6 cle junio de 192?.
**a

El dúo Garclel-Razzano en Iugar indeterminado.

44
Lo precedente no es tode y falta conoentar Ia integración
..del euarteto por un cantor yguitarrero de renombre de aque-
trlos primeros años del siglo.Si Razzano uruguayo y Martino
dudoso pero muy significativo en sÉs vinculos con etlos, Saúl
§alina (o Salinas) para quien se ha adentrado en la historia
del origen y el árbol genealógico de Caditos, adquiere especial
innportancia, pues ése era el apellido de la abuela materna de
Gardel.
En la faz artístiea, salura (al que se le ha aplicaCo el
r¡rote de "El vÍbora") fue autor de conocidas canciones crio-
llas: "Una rosa para mi rasa", ,'Mirala cómo se va,' y de otras
luego el dúo Gardet-Razzano y el primero independien-
-que
¿emente---: lleyaron aJ disco en diferentes etapas.
Salina o §alinas... Esüí su apellido en Ia lÍnea directa
de tra madre de Carlitos, V ? pesar de que se ha dicho
-sin
documentarse- que era "cuyano'', au¡t ñi fuera así, es Seguro
el vínculo sanguineo eon aquel.
F?ancisco GarcÍa Ji¡nénez comenta que Saril salinas .,an-
daba buscándole la vuelta" aRazzano",
¿Era a este o a Carlitos, o a ambos, por Ia orientatidari
entre ellos y un factible parentesco con el tacuaremboersef'
Saúl §alinas también actuó y graM con otro intérprete
uruguayo: Augusto de Giuli, luego aplaudido
-¿casualidad?-
cantante lírieo y que reside "octogenariamente',, en la ciudad
de Minas.
De Giuli declaró que en 1918 Gardel le propuso en Mon-
tevideo unirse en dúo con é1, aleganclo: "Razzana por su poca
voz no me sirve". Véase que a quien volvió a buscar Carlitos
para formar pareja, era a otro compatriota nuevamente, y no
serÍa porque en Ia Argentina no existieran eantores...
(Y eonsecuentemente se robustece la teorÍa acerca de Sa-
ninas, que tuviera a De Giuli en Buenos Aires por compañero
de dúo.)
EMILIO BO
Ei primer guitarrista de Gardel-Raa?,ano por 1914/15 ¿qué
¡lacionalidad tenÍa? Pues: urugua¡ro. Aquel Emiiio Bó que Car-
litos oÍa en la casa de Baldasarre a fines de siglo, había nacido
en el barrio sur de Montevideo.
FIre el acompañante inieial del dúo, .qegún diee Garcia Ji-
ménez con la iaformación de Razzar¡o.

José Ricardo (El Negro Ricardo).-Era la primera ,,viola"


de un conjunto que actuab.a en el teatro San Martín por tr915

45
cuando ingresó a la compañía el ciúo de los uruguayos Gar-
del-Razzano.
Y atlí surgió la trilogía de guitarrero y cantores, pues,és-
tos y el otro orientai César Bó no se entendieron anterior-
rnen[e, separándose tras un corto perÍodo de conjunción ar-
tistica.
Pero "El Negro B,icardo" fue el puntal del dúo'
Áiáü"* tárb"" tuvo para no figurar con §u apellido, di-
simulá?á con ese Ricardó que era el de su nombre compuesto'
Había que averiguar eI patronimico, no puilic-ado hasta
airoiá; y sá obtuvo inediante intervención de Agadu, ante la
§á"i"oaá de Autores de España( de la que era asociado (no lo
iue en Sadaic de la Argentina), Y desde allí informaron: se
- "José ll,icardo SORIA".
lLama
i sári, (Juan) ftre el marido de una hermana de Gardel'
a* fu*liéi"Ló (Vi.totiu Suárez) y MarÍa Soria tuvo en Pay-
;;"4;-;-luáuito nicarao, observándosg..la linea o conforma-
óibn ¿e norñbres asociados en e§a familia Soria'
-siArgentina no figura elanacimiento
En-vla de José Ricardo
Soria- ei O,io buscó ántes un compatriota guitarriqtay
,nOj,'fó haria despnés con otro de la misma nacionalidad'
cáiíilos más que Puaziano, pues no exis-ten dudas de queo,'por
José
o Tacuarembó,
áüaioó §oria es uruguayo' he Paysandú pagos
hiio cle uná sória de aquellos que
ió Tlabl 9A-
"i""o", cón Gardet y por ello éste procurÓ su colaporaer.n"
parentada
4t J,t t::

Por intermedio de Hugo Mafiani, Gardqi obtuvo el contrato


pura á.tr-tar eu la N.B.C. áe Nueva York, cuaudo aquel dirigia
ia orquesta de música latinoamericana. Y Mariani, aunque,
italiano de origen, vino de pequeño a este país, donde ln-
áies¿ at conseivatorio de música del hoy anciano mae§tro
érucci, acloptando la ciudadanía legal urugu&ya, para trasla-
áa¡'.e liespúes a los EE.UU. (en 1965 cuando visitó Montevi-
cieo era director tle la orquesta sinfónica de Costa Rica).
::r ::: lj

Francisco canaro, el popular "Pirincho" (t) era de san


José (Uruguay). En la Argentina hizo su fama y fortuna. -
Contó-en-revistas porteñas y en el libro de sus memorias,
que Gardei querÍa fundar con él una empre§a cinematográfica,
á ia vuelta áe Norteamérica en 1935, pero, además, lo secundó
en unos films cortos de 1930, los primeros sonoro§ de 'oEl
Füs, otro eompatriota de importantes
Morocho". tr'ue Canaro,
vinculos artisticos con é1.

l6
Gardel se siente feliz porqüe se encuentra entre un núcleo dc amigoi
y compatriotas, junto a Francisco lVlaschio, en Iá casa "Yeruá", tle éeie
en ilfalvín (Mdeo.), a cuya derecha está Alfredo f'rigetio, y aI lado de
Carlitos,.. ¡lriueo!

El ambiente que le "tiraba" a Gardelestaba entre tros


suyos. Montevideo con sus viejos amigos, "féminas", la barra
del lfupy, los "rancho.s" de Malvín, comilonas y juego, iMa-
roña.s!; el apartamento de Aubriot en la calle §oriano (edi-
ficio también en pie aun), sus íntimos Bernat, José Aria.s ("La
Tolondra", emparentado con él) Blixén Ramfrez, Marceiino y
C6sar Pérez (Los ñatos Pérez tan mentados), "El Zurdo" Ló-
pez, Alfredo tr'r¡gerio, Magariños Pittaluga, El "cieguito" Eli-
cain, Victorica, José Vergara y algunos más.
El decía s¡empre: "Mi negocio está en Bs. As., pero aquí
es donde me siento a rnis ancha"s".
Allá t¿nÍa también sus amigos; ¡y a lrineo!
Pero éste era otra cosa. HacÍa él estaba su eorazón en
la Argentina, por encima de todos. Habrá que aguardar algunos
capÍtulos para conocer motivo tan poderoso...

Una trilogía que se veÍa muy a menud,o fotográficamenbe:


tra de O. G., Enrique Pesce y Leguisamo. Y Pesce, era uru-

47
!I
{
{

Playa Ramírez de Mdeo. por 1920/22: entre frineo y Gardel,


Enrique Pesce.

guayo, radicado desde joven en la otra banda (al igual que


su hermano José, administrador en la Argentina del referido
jockey.

Los hermanos Laurent, especialmente Erne§to (t) eran


rnuy amigos en Bs. As. de Carlitos y José Razzana (Erne§to
Laureni fue testigo del casamiento de este).
Y Julio Alfredo Laurent vino de Farís a Tacuarembó, más
concretamente a Minas de Corrales ("La California §udarne-
ricana") en 1880, según consta en el Coruulado de Francta
Ce Montevideo.
Existe la razón poderosa para vincular a los Laurent re-
sidentes en Bs. As. con aouel viajero franeés que llegó al te-
rruiio de Gardel.
+ * *

Eduartlo De Santiago.-Ejerció el alto cargo de Jefe de


Investigaciones dela Policía Federal Argentina en la década
19?0r/30.
De Santiago se constituyó en el "salvador" de Carlitos,
tras Ia pérdida por este de la influencia dei grupo político de
ios "Traverso y Cia.", una vez que subió al poder frigoyen.
Sin é1, Gardel hubiera experimentado un golps artística-
rnente "fatal" para su carrera, pesando la amenaza de depor-
taeión en la Argentina que ei Jefe de Investigaciones supo

4S
inteligentemente evitarle dirigiéndolo en la solución de la faa
documental desde 1920 a 1930 (registro de nacionalidad uru-
s¡aya, ciudadanía legal argentina, enrolamientos y pasa-
portes).
Después será el mismo alto funcionario, ahoraen desgra-
cia ql ser.derrocado el gobierno el 6 de setiembre de 1-930,
que. tomará los expedientes de su protegicto llevándoselos aÍ
teatro.
Y §duardo De Santiago vino a hospedarse en el
-que
antiguo hotel ,,Del Globo,, cerca áe Ia Aduana mbntevideana_
nrurió en,su patria hace unos üeinte años.
Eduardo De Santiago, nació en Mdeo., el 11 cle abril de
18?7, siendo hijo de Felipe De santiago y ñatalia yázqaez.
E1'r 189?, al cumplir 20 años y a raiz de la revolución.uru-
Cu3y1 De.Santiago marchó a la Argentina ingresando deipues
a la Policía Federal.

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rr':1 :

t 50
t
EL PBOBLEMA ARGENTINO
La nacionalidad uruguaya consüituyó una seria preocupa-
ción, relativa ésta a slu intereses en la Argentina.
Eran notorias las prevenciones, los temores de C. G. alli
donde habia iniciado su carrera mediante las grandes posibi-
lidades que la tierra vecina ofrecia ofrece- a los ar.tistas
orientales. -y
¿Qué habria sido de é1, al igual que muchos otros, actuar¡-
do tan sólo en el reducido .ambiente montevldeano y de la
campaña oriental durante las primeras décadas del siglo, sln
grabadoras de discos, ni editoriales música y demás pers-
'pectivas abiertas en aquella plaza y dela extensión h¿icla tierra
adentro, de importantes poblaciones?
Es jrxticia establecerlo asÍ, porque los uruguayos, dicién-
dose o no tales, han recibido el espaldarazo artístico en la
hermana república. Y esta situación parece haberles dado"
principalmente a los porteitos, eI derecho a la .,propiedad,, detr
.eor»agrado. Un cobro casi explicable. Pero un menor espíritu
patrioterÍstico, sería mejor, tratándose cle rioplatenses...
El expresaba a periodistas y amigos compatriotas: ,,A mí
rio me conviene decir en la Argentina que soy uruguayo, por-
que allá están mis intereses". ¡Cómo le ,,martillalra,, esta idea
en Ia "zabeea"! (según expresaría él en su léxico).

_. I:n épocas
pasada§, los dos países sufrieron deplorables ri-
valldades populares, gestadas en las fogozas iides deportivas
por mentes propicias al apasionamiento y el desenfréno en-
ceguecedor.
Y aunque en menor grado, aun hasta nuestros día-s se
suscitan hechos que afectan las buenas reiaciones populares
entre estos dos paÍses vecinos. Ayer en tss. As. (caso encuenüro
de 1966 entre Peñarol de .Mdeo. y River plate argentino) y
más recient¿mente, con una actltud antipática del público
montevideano, abucheando al seleccionado de allende el pla-
ra al debutar en el Estadio Centenario ---€nero 196?- conüra
Paraguay, por el Carnpeonato Sudarnericano de I'ootball, me-
¡eciendo la enérgica protesta de los comentaristas deportivos
..de üruguay.

51
del 3'XI'tr924 (de§pue§
Y triste fue, en efecto, el episodioullquavo
oe ri
ciñiruir¡iá' orimp^iá-áef "ónce-. en colombe§)'
en que, finalizado .t ftñol partido. entre las selecciones de
Algentina y "'
urrgu"yl'-éi-é"oo"t movió una mano homicida'
ir*ir-iáá;;árklm"enÉ' aeiae ár balcón de..un hotel de la calle
iii;;¿;"f B;rt;ió*¿-üiliu en esta capital --donde se hos*
i;üil; ü oéi"eacion visitante-, a Pedro H' Dembv'
Ademas, y entre muchos
-áá-lriiuot en 1928 se pro-
otros insucesqs'
duio en una cancha porteña, una verdadera "ba-
lat¡ofa" entre jugadores argentinos y uruguayos'
Los cornpatriotas artistas se cuidaban mucho de señalar
u" fto""áu"áiu'et g.'-4".' pnes la. tensión era grande (se
irieá-;ráii ia-extiaoióioá oecontrá un jugador arsentino al que
i"'ró átrjnuía haber-á¡np"iüOo bemby) y otros h9clos
;;úti"i* inci¿leroná. eñ lós eoitoriaies de la prensa- riopla-
[*"* el sentido qr., por Ia armonÍa de estos dos pue-
""
ü]i"-rr.t*án&, teno.ia=-que'tiegarse a ta suspensión de las
competencias futbolísticas..,
*,¡
Un íntimo y clitecto amigo de Gardel, el turfman urugua-
yo uánoi elite.io rriáóiio tiue -fuera apoderado del composi-
tor de caballos frarr""i"óá ü'aschio y dé Irineo elLeguísamo
Cantor:-
en
ei-ui"eurvl, relata éi-siguiente encue-ntro eon
,,creo que pái-íet6/28 cuando me habia invitado a
'iárminada
oirlo en un teatro"." "páit"nó' la función' ry9 qit¡ci
de
ii'-"á*iriii, aonae olsputi ;fiü--ei ¿xi'to
abrazarme.' ouiso saber "qué tal
habÍa estado", cont;;íá;;"I" de su plesenta-
;i;; p"*-* i" upr ái¿ mucho' Er»eguida se acercó y to-
mándome del nrazo"liá-mánite"to: "Miiá' hermano' si yo di-
ieraaouíenestosmomentosquesoyuruguayo,ahoramismo
ie áca'6a¡a la fiesta Para mi".
,t'r*
en aqueilos añe§? Gardel ¿exa-
¿Habria sido asf realmente interiiniendo
seraria Irr"r*.rái;ñt No en las frieciones
"* parcialiándose con eI equipo orien-
Fiifiiii,ili""p^rátéii""l
-ptiuii"urnente, "i i ustif icadas'
t'url iá1tióáiia .su,e 19- §-laban (Leguisamo' FTan-
De otros ," ,orr-oóia eI orifien ur-uguayo
nroblemas. (Carlitos
eisco Canaro, etc.l'-l1Uos ni . tuvieion iam¡ién hombre de
ciebió ser no sÓlo ui supersticioso' sino en muchos artistas'
ñi"íriüói I .oápr.ióir' Ñá[urat !9áo g]o
éipresión suya' como tantas otras)
La "fiesta" to"üiiá"t" -*nieniéndose-
habría seguido p".l .l en un plano equidis-
il";t;. Eü;dr"iiáaá v il"eiÍdo' Y los ldolos ::o se vienen aba-
jo a"sÍ nomás.

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-Yo
o-
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Or^ ñ

H:!

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¡itr
C)

4.,
Pero... cierta^s actitudes posteriores, cuando se habla
"'agrandado" con más confianza en sí misrno, adquiriendo una
persona-lidad de resonancia extra rioplatense (los viaies a Bs-
paña y trtancia, sobre todo París y Niza) empezó a überar
mesuradamente, claro está, al "tislorato" que había en é1, con
respecto a este problema.

En julio de 1930 se produjeron hechos que incidirian en


una atmóstera sino del todo anti gardeliana, muy influyente
en cierta impopularidad.
Con motlvo del certamen Mundiai de Football realizado
en Mdeo. inaugurando el Estadio Centenario los equlpos del
Plata, haliábarue instalados; el uruguayo en el Club Olimpia
del Prado, y el otro en Lrn hotel de Santiago Vázquez (Carre-
tera a Colonia).
Gardel, encontrándose en esta capital eon la Cia. Mor-
ganti (Teatro Artigas), visitó a los dos representativos. Ilero
primeramente fue a la concentración de sus compatriotas, don-
de cantó, y luego a la otra.

En la concentración oruguaya ilurante el Campeonato Munilial de Foot'


ball de 1930, con eI Cantor, hállanse el cr4lebre goleailor lléctor Sca'
rone, que perteneciera al Club Nacional de Football (fallecido haco
o'Mattlcho'
pocos rneses), CapucJrini, Ballesteros, Mascheroni, Dorado,
Fig"'li, §upp'rio el guitarrista Barbieri y otros.

á.4
El jugador urugua,yo §rnesto Mascheroni integraba
ei seleccionado oriental- explica que los jugadores-que argentinos
.e dieron la espalda, no aleanzando ni siquiera a desentundar-
se las gútarras de sus acompañantes.
Y colmo! ... en esos dias (exactamente el 13) "fm-
-¡para
parcial" publicaba el leportaje en el que se reveló que Gardel
era uruguayo. Y, adernas . , al preguntársele qué pú-
-¡otra!."Este,
blico le gustaba más, respondió: el uruguayo", agregan-
cio enseguid&: "Pero el argentino también es bueno',. Fue un
arreglo que no "ha caído bien", no obstante la rápida inten-
ción contempladora del reporteado.
Aquellos players y los visitantes de la otra lranda, radi-
cados oca¡ionalmente en Mdeo. con motivo del torneo, habrÍan
de regresar formulando en distintos cÍrculos la actitud que
:-nterpretarian de descortesía por parte de quien había hecho
dinero y fama en ese país, mostrando, además, el enunciado
reportaje, en la seguridad, por otra parte, de que este habrá
llegado a manos de cronistas porteñ.os.
Debió trascende¡, asimismo, a la ca1le, al gran priblieo, el
hecho del hospital Rawson, narrado por el actor Ma¡io Lirio
Fernández, con el indi,simutado alborozo de Carlitos, por la
conquista del campeonato por *.:* uruguayo.
:,
§e ha recogido la noticia confirmada- de un lector
de la revista bonaerense "El-no §uplemento", afirmando haber
leÍdo por 1930/31 la respuesta que diría: .'Carios Gaxdel es
uruguayo, pero como cantor es?á terminado',.
En octubre dé 1930, él se alejó de Bs. ás. haeia Europa,
donde perrnaneeió hasta agosto de 19A1, y a principios de
1932 rnarchó nuevamente at Viejo Continente, en eI que siguió
todo ese año.
fndudablemente, buscó su alejamiento frente a ia situa-
ción, pues este itinerario confilma las apreeiaciones recogidas
en el ambiente porteño de que en los últimos tiempos había
perdido preponderancia y de ahí las prolongadas ausencias.
En 1933 se le atacé en una revista argentina (,,Antena") di-
ciéndose que "cantaba siempre lo mismo y que el púrblico co-
menuab& a cansarse de é1".
Afírmase que su aetuación de ese año (marzo) en el teatro
Nacional de Bs. As. con Ia obra ,,De Gabino a Gardel',, fue
casi un fracaso.
Muy di,stinta, en cambio, la posición en e] [Iruguay. AquÍ
sus presentaciones obtuvieron clamorosos éxitos, especialmente
Ia despedida de 1933 en el "18 de Julio" rebosante de un pú-
blieo fervoroso. Igual que en las ciudades dei Interior por las
que desfiló en octubre de ese año.

55
L¿s fecha"s y sucesos descriptos anteriormente son muy
coineidentes como para no vincularlos y reconocer que
ra sÍ- debieron repercutir en su contra. -aho-
Porque entonces éI se parcializó, descubriéndose el "desai-
re" a la delegación deportiva argentina y, como ya se vio,
elogió por encima del espectador de ese paÍs al suyo propio.
¡Ah! Y ¿lo del "Rawson"?
De ahí, pues, que una parte dei público porteño se le mos-
trara esquivo entre 1930 y 1933. A su muerte, con el impacto
de la tragedia y los restos del artista llegando a B§' A§' (en-
vueltos en una gran aureola) que los hizo §uyo's depositándo-
los en La Chacarita, fue otra cq§a...
>3 jj a,l

Pero habrá que volver hacia atrás, nr¡evamente.


En 1931 durante su aiejamiento, un eornpatriota -Juan
José de Soiza Reilly (t)- de mucha ascendencia en el público
lector y radiotelefónico argentinos-, no decla¡ado en su condi-
ción de uruguayo, nacido en Paysandú el año 1879, por más
señas, br¡scaría una salida "salvadora" en los problemas plan-
teados y ante el regreso del viajero por esos día,s. Podría ser a
iniciativa propia o a pedido del mismo cantor epistolarmente,
y se recurrió a un subterfugio (al año del reportaje de "Impar-
cial" en que se reveló que Gardel era de Tbó.), estampando
en "Cara.s y Caretas" en 1931 su origen frances. La intención
fue "tirarle un cabo" a su real compatúota, allÍ donde se le
estaban complicando las cosas.
§i se le habrá creÍdo, que ningún periodista comentó ni
reprodujo el artículo, el que no alcanz,o eco alguno. Y el mismo
Soiza Reilly (cuyo comportamiento demagógico en la Argen-
tina para con su patria, ha dado lugar a varios comentarios
adversos en diarios uruguayos), se contradijo claramente a la
muerte de Gardel, leyendo ante un micrófono porteño, las dé-
cimas en las cuales sólo se cita la nacionalidad uruguaya
(no la francesa aludida por ét cuatro años antes). 'Sladio-
landia" de Bs. As. las publicó y dicen:
Si es que tiene la otra orllla
Ia gloria de ser su cuna,
¿quión nos quita Ia fortuna
de ver que en el Plata brilla?
Si estallara una rencill¡
Por caDtor tan sin igual,
' aqui su prestigio es tal
que nlnguno lo cediera,
¡aunqu€ a busca¡lo viniera
tod¡ la Banda Otiental!

56
era un uruguayo qúen asi iniitaba a la deshermandad
y la¡Yviolencia de estos
dos pueblos! ¡Qu¿ i:¡babilidad la de
§oiza Reilly!
*+rr
En noviembre de 1981 Carlitos volvió a cantar en el ,,Ar-.
tigas" y entrevistado por Raúl Miño, para .,Cancionera', res-
pecto a su origen, ya .,estaba en guardia,, y no quiso compro-
meterse. Esto prueba que aquellos aconteeimientoi Oe 1930 ha-
bianle provocado dificultadés en Bs. As.
Ahora declaró: ,'Puedo decir que mi país es la Argentina',.
Quisó deshacer el entr¡erto. Nunca antes se había mañifestado
de tal modo en su propia pat¡ia. Evitó reincidir en la con-
ducta del año anterior. y agregó: ,,yo soy rioplatense,,.
Mientras ello ocurria en la Capital, en una ciudad In-
terior (¿pensó que no trascenderia a'la Argentina odel ya en
vÍsperas de ausentarse contratado para EE.UU. volvia a ,,d.es-
complejiarse"? dos años más tarde confesarÍa sin ambages,
que era nacido en Tbó. ¡'ue en paysandú, como se vio.

Hoy día el clima en el público no es el mlsmo en este or-,


den de cosa.s. Y muchos compatriotas ya declaran abierta-
mente su nacionalidad ("Pinocho,, es uno de ellos), con el
auspicio popular. Y argentinos se corrsagran y acaparan los
programas de la fV montevideana sin ningún escollo (Joli-
vet, Banegas, Bonardo, ,'Pinky" y muehos más) conquistando
con sus relevantes méritos a los tetevidentes de esta banda
del rÍo común.
De tal feliz intercambio cuando el saldo resulte nr.e-
-aun local-
n9s favorable para la farándula se ocupó la revista
"Canal TV" (Bs. As., 1963) comentando la actuación de los:
artistas argentinos y uruguayos en uno y otro país, por el
éxito recÍproco ante ambos p{rblicos. Aludl a divirsos -intér-
pretes orientales (3) que recibieron el calor y el aplauso en
Bs. As., como Carlos Ga¡del ..probadamente nacido err la patria..
de Artigas", dice textualnrente.

_ _ _(3) Después se refiere a ot¡os cultores escénicos y musicales d€ atri-


bi¡Ído origen uruguayo y, €ntre éstos, al celebrado áirector de orquesta
típica Jua¡r D'Arienzo. Si el dato fuera veraz existen de tiempo-atrás
presuncjones-_ la inscripción (no la fechá de-y nacimiento) del ndmbraclo,
podrla responder a la que eonsta en 1904 en Ia 4? sección de Du¡az¡ró,
(localidad -q€l Carmen), a nombre de Juan Bernabé Darienzo, E t" pa-
Eoqula, hállase el trautismo, siendo su madre trulalia Dorot¿a Viscarra.-

5T
En 1965 se eumpiió un interesante ciclo radial pot tR'3
¿e sa. ,c"- con [nreio a cargo del celebrado escritor .Ismael
á. eguilar y la dirección de Armando Discépolo.
De una cle aquella.s audiclones, he aquÍ el importante frag-
urento'que será conveniente se conozca:
Actriz.- ... Ei Uorzal que engalanó nueslra canción ciudadana'
La Yoz,-Y ¿dónde nació Gardel?
Actriz.- ¿En Europa, en América?
La Yoz.-Nadie po§ee la verdad exacta, precisa' irrefutable'
Actriz- Nuestros hermanos de la otra orilla del Plata dicen
que les pertenece.
La Yoz.- A poncho y facón lo sostienen.
Actrizi- ¿Tenemos con qué rebatirlo?
La Yoz,- iNo, nada!
Actriz.- Se está preparando una documentación profusa y de
claridad mer¡Aiala acerca del tópico naeionalidad de C' G'
La Yoz.-Allende el Rio.
Actriz.-"Y
' lGs §erá uruguayo", vuelYen a decir en la tierra de
"33". ¿Conseguirán la verdad? Bueno, así será nuestro
por uruguayo, cómo sería uruguayo si nosotros consiguié-
iamos que fuese nuestro.
Actriz.- Por RioPlaterxe'
La Yoa- ¡Por tanguero!
(Y esta úttima frase fue rnusicalmente remarcada difun-
diendo la versión de una página utuguaya por Carlitos: "La
Cumparsita".)

Afortunadamente como se podrá apreciar por el libreto


transcrito, la realidad intelectual asoma oon promisoriq PTI-
;i¡i* de'confraternldad rioplatexrse, si:r oponentes patriotis-
mos exagerados.
§iempre existió y existe un "algo" de rivalidad en los
.sestores i¡opulares de los países contiguos, Argentina y Uru-
guay entre ello§. Pero no§ queremo§.
Y en las malas siempre astuvimrrs y conüinuaremos uni-
,dos, iuntos, como una sola famüa: ¡la familia rioplatense!
El periodismo oral y e§crito tiene una función social de
trascenáencia hl§tórica áue cuinpllr, eliminando resablos, ate-

58
nuando no estimulándolas- situaciones de las masas en,
cuanto a-yIa nacionalidad de tal o cual uruguayo o argentino
célebre. ¡Nunca incentivar el patrioterismo!
Exaltar la amplitud para estos casos, será misión honro-
sa de todos, superando el pasado definitivamente, con los pun-
tos de mira bien altos.
¿Que "El Zorza.L" era uruguayo? ¡Sí! Y ¿por qué no? Rio-
platense, como tal.
Allí en la por él declarada "segunda patria" descansan sus
queridas eenizas y sobre cuya permanencia en el "corolario"'
de este volumen se estampa la opinión del Autor.
¿Qué mas puede pedir el hermano pueblo argentino?

E.C .
ACERCA DE SU EDAD

El Hombre, en general, tuvo y tendrá siempre el prurito


.oe Joniesar su veraáoera edad cnando ya no es ioven'
(§e ha dicho Hombre por todo ser humano, porque aludir
en tal sentido a las hiia-s de Eva'..)
Tratándose de los artista.s, y doniuanescqs como El' ¡ni
hablar!
Todo el mundo y muiere§, admiradores y perio-
-hombres §e interesaron §iempre, por §a-
.distas, amigos y desconocidoF-
U"r a-ños t¿nia. Y es que se le veía veterano' no
habitual deniro de esa ráma de actividades, mante-
"irentó
;';t*-G;fu" I exitoso- 'i¿Qué edad tiene Gardel?" era ¡y es!
"ir*Oo
.el interrogante por todas partes.
Y cuando le preguntaban, sonreía y casi nunca contes-
taua. nntre amigos J-los menbs íntimos- se sacaba algunos
áfo", qúe no iban a dudar. Pero dudaban, aun asi" '
"""y"ndo (EE'Iru')
Cuando Maurice Chevalier visitó San Ftand§co
hacJ algún tiempo, un periodista escribió para su ag-e¡ola te-
üúáfid,- cnansoñnier que más parece tener 54 que 74
;añqs. .." -"m
Esta observación la formularon, asimlsmo, m9chas otras
o.rsánas en relación con Gardel, quien sio haber llegado a. la
;árd d" * cor"áa francés, nunca-repre§entó sus reales años'
§rudesvelmfíslcosestabancircunscriptosapermanecel
''en lñeaii, cuando se dewinculó d,e Razzc;no haciendo srÉ Yia-
iril a uü.opi. Existen noticias de una cirugfa 9!!éti-9a -hecha
Y Artigas
t" iaii" (iDaniel". "EI Bien Público" Mdeo:, 1935)'
le dijo:
Guichón cree tal cosa, dado que Bonapelch "Tbngo
á;* d" iiiacetme la cirugfa eslética. ¡Ya ves cór¡o está car-
litos ! "
Entre 1929 y 1930, se sometió a üna qperación de ru cql:
dasvocales,enmanosdelfamosoespecia"listarrruguayoL,r'
,e"ht"l* ii), qrrl"n no cobró al artlsta sus honorarios, retri-
b-;ta;Aói"'i"tico" un reto¡ de oro que luego el de falle¡ido el
ilit""ó, páuo a mano de-uno de sus hiim §r' Erne§to
,quint€ia, 3egú8 tnforma Alfredo FrigeÉo.
Cuando Bresclano le preg¡¡nta en Julfo de 1930:

,60
siente Ud. con los mismos brÍos para cantar? (te-
-¿Se
niendo en cuenta la edad del veterano intérprete), Carlitos le
respondió ("Imparcial', 1B.VII.3O): ché; deÁpués de Ia
operación que sufri en mi garganta, -SÍ,
quedé como nuetio.
*¡k*

Dentro del ,'maremag;num,, de fotografias suyas, muchas


no- tienen precisión de fecha y caprichosamente se le asignan
tal o cual año. Pero existen, en cambio, algunas cou fijición
exacta, tomadas circurutancialmente, sin pose ni retoqües de
estudios fotográficos, cuando aparece tal cual era.
Ubicación como la de aquella foto obtenida el 16 de Junio
de 1915 en la azotea del diario montevideano .,La Razón,,. Au-
téntica,_docu¡ngntada lo muestra tomado sin arreglos escé-
nicos. ¿De cuántos años serÍa, ese hombre, que .,represánto siern-
pre diez años menos de los que en realidad tenía,', al decir
de otros? §olicitado el peritaJe técnico a la Jefatuia de po-
licÍa se establece en el informe: .,de 32 a 3g años',.
Tomando un año promedio, serían 35 años. El tenía BB
años cumplidos.
L¡ rtq'\-ri.rr ¡iá * a ¡r¡r

CARI'ERA DEL NEPORfER

06dúrraidrqr ffiÉi¡E
uil$rú lffiür,miltr
lhltú ¡¡¡ b l¡¡u &rúdy lauam

Encabe¡amiouto del reportajo do "La Razón' (Mdeo, iunio IT, ISIS)


al dúo Gardel.Razz¿no. A In izqaterrla, ampliación del roetro do aqueln
, euyo peritaje técnieo le asigua u¡a edad enre 32 y BB años.
61
Periodistas y critieos, llamaban a Gardet "El hombre de
la Eterna Juventud". Por algo serÍa. Véase la frase de "EI
Diario" (Mdeo. 1933) en Ia nota de la visita del propio Cantor:
"... y la voz del ¡eo noble §e oirá recia en la sala aI
final: "¡Óarlitos. . . sos como el Arroyo seco; no te acabás
nunca ! "
El to leyó y d!.rÍase: "¡Tienen razón los "shochamu.¡i" al
gritarme eso!"
El primer asombrado del "rtrilagro", era el propio artista,
reflejándose en estas linea.s de una carta suya enviad?a-"C?::
tos dó ta Púa", el conocldo escritor lunfardista Oarlos Muñoz (t)
en 1934: "¿Qué te pareee? ¡A mis años, prendido como en mis
mejores tiempos!"
Magariñas Pittaluga al morir su amigo, recordó- en "El
Plata", aquellos momentos vividos con él en Paysandú y evo-
eaba este sabroso diálogo:
Gardel.-"...en fin, no hablemos del pa,sado, que nos entris-
tece porque nos euenta lo§ años".
1ltagariños- A ti no te los ha contado.
Garilel- ¡Porque los "spianto" a fuerza de 'biaba"! Ya Io ve-
rás mañana cuando presencies mis ejereicios. ¡Ya te darás
cuenta de la paliza que le doy a mi cuerpo!

El crítieo M. Akston en "Metronome" (Nueva York, 1934):


'oLa ym de Gardei es un caso excepcional. Parece increíble
que a esa edad pueda un hombre poseer tan cáüdo timbre y
tanta extensión". Y al p€riodista yanqui no se le pudo en-
gañar con la fantasía del cantor crioüo que fue presentado en
la N.B.C. a fines de 1933; de 39 años!
¿De dónde surge esto? del relato de Hugo Mariani, su
manager de Nueva York ("Clarín", B§. A§. 1949),
lllariani.- ¿Cuántos años tienes?
Gardel.-49 (se quito casi tres años),
M.- Bueno, Ca¡los, en Nueva York tendrás 39.
G.- (Asombrado). ¡Diez años de un saque! ¡Qué bolada! Bue-
no Mariani: para Nueva York, tendré 39 años.
Fue en setiembre de 1933, cuando Mariani visitó Bs. .ts.
y conversó con Carlitos
Ese "49" persistente durante varios añas, que se resistia
a pisar la frontera de la "Media gamba", como se llama a los
§0 años.

62
Porque un aflo antes (193?) en parís, C. G. declaró tam-
bién a sus arnigos eue tenía aquella edad segúu el periodista
Manuel §ofovich, de gran vinculaeión con él y Nfredo Lepera.
Y según §ofovch (Bs. ¿s. .,Ondania,', 1g4g) surge la si-
guiente apreciación, a propósito de tos cornentados irrsólitos
amores con Mrae. tsakfield (la barones* de Niaa, mecena§
del cantor y perdidarnente enamorada de éste). sobre dicho
romance aquel, que conoció a la dama, haciendo cornpara-
ciones entre la edad de ella y la de Car-litos razonó de tal
modo: "aunque éste (Gardel) no e¡a ningún adoiescente y re-
presentaba 10 años menos de tos que en realidad tenía (aquí
está. una opinión terminante, aunque ,,se le fue algo Ia manó,,.
"Allí celebramos los 49 años de Gardel,,.
Los mismos 49 año*s qüe, igualmente, confesara a su fo-
tógrafo Süva (José María) de Mdeo. en octubre del año si-
guiente, en 1933.
Su veteranía y dificultades en la emisión de la voz para
ser oído plenamente en sala.s grandes, han quedado reflejadas
en unos párrafo,s de "El Pueblo" de cua¡tdo cumplió la ultima
temporada en Mdeo. (octubre 1933]. Dice el cronista que "no
se le oian en el teatro "18 de Julio" sus interpretaciones, por
§u e§casa y eastigada voz, conse€uencia de los años" (textual).

"Noticias .Gráficas" insertó eu 1935 la ficha de} enrola-


miento argentino, diciendo que Gardel acusó una edad que no
era exacta (la de su nacimlento en 1887 con que figura en
Ia misma). "Amigos fntimos de la ni,ñez, nos lo aseguran
jo- se quitó unos año9. -di-
+::¡*
El broadcaster de Medellin Franeisco Cuartas Posada, fra-
blando con Roberto CassineUl eu 1961, dio esta opü3ión: "Lo
noté algo aveJentado con relación a su edad".
Y ésta era, en su concepto, la recurrida de 48 años en
1935, según los documentos. Pero la realidad demostraba otra
cosa, fuera del eseenario, desde luego.
*+r¡
Algunos biógrafos del Cantor, adecuándolo a una edad, pre-
tendldamente menor, han citaCo aI "claquero', de ios teatros
porteños Luis Giglione (conocido por ,'pata"santa',), contratan-
do a Carlitos como si éste fuera un adolescente y aquel hom-
bre maduro Jefe de Ia "claque".

63
l
1

La verdad la dio ei mismo Gardel en "Noticias Gráfi-


cas'iiBs. As., 1933) al contar: "...quien ("Patasanta") saliÓ
tantas veces de comparsa conmigo".
a**

El "cincuentón" era para "El Diario" y tan:bién en la ex-


pticaciOn de Manuel Florés Mora, que en un& interesante nota
t"Marcha", 1950) comenta: "Antes de morir Gardel, pasada
Ia cincuentena". y "EI
¡Pasada y no en ella! Y Bernat en "La Mañana"
Diario": "Al morir tenía 52 años" (un año menos de los reales)'
rr*)$

Y de tos antiguos "amorios" suyos ¿qué datos se-cono-


een? Dos: el de Cárota Angelini, su jovencita enamorada gue
vivía a prineipios de siglo en Corrientes 1551, y que §e Uegó a
ella por indicación del nombrado Dr' Baldasarre.
- pi.. que conoció a Carlitos por 1903, teniendo ella nada
más que ig a¡os y que su vecino representaría (no que los
tuviera, porque eran más) unos 20.
ilsabelita Del Valle! La mujer que estuvo en su vida amo-
rqsa'durante muchos años y constituyó la gran preocupación
sentimental de su enamorado (se encuentra desde haee al-
gunos años en el Uruguay), en Jo gue -atañe a este renglón
éóntesta que aI conoceilo-en 1920, cuando ella tenía 13 años'
Gardel deóhró que le llevaba veinte. Pero ante tanta diferen-
cia Oe años ¿ibá a "batirle" a la adolescente, que no había
nasido en 1887 sino antes? Imposible.

El referido periodista ,*"rr*" Francisco Ariza, que tra-


bajalra en Nuevá York, §e hizo muy amigo del cantor riopla-
terise y contó en "Cine Mundial" de sus eharlas en los "mate
va y mate viene": "... habÍa nacido muchos años antes de lo
gue su rostro iuvenil aparentaba, Gardel lo reconocerá al- con-
festarme cuando se lo hacia notar: "Soy un fenómeno ¿eh?"
{frase que estaba siempre en sus labios, según euentan sus
amigos y aquella Isabelita).
El "fenómeno" era aguantador. Por tat lo tenía §u colega
porteño Armando Barbé ("SintonÍa", 1934): "Gardel es quien
urejor administra la popularidad". Y el cronista comenta: "a§Í,
lleno de entusiasmo nos habla de Gardel, por bueno y por '..
resistente".
Ya se comentó cómo el públieo montevideano le gritaba
cariñosamente: "§os un fenómeno, Carlitos; no te acabás nun-

64
ca".y frase§ anárogas, viendo en é1 al veterano ca¡rtor de fu-
creÍble permanencia artÍstica.
..burreros', y cronistas
_ Yy tenrendo
nas .ho{, a- frineo, los ante sus haza-
en cuenta su-edad, le han agregado otro apááo
significativo: .,El intelminable,,, qüe adquie"e el valor del con-
eepto aplicado al intérprete.
...__D.3t:os fidedignos, eomo que coinciden los det propio cantor
t"Notieias §1á!ic.1¡, 1993) con tos de su viejo añieó el actor
Elias Alippi ("Critica", 1935) refieren sus contactoJcon el te-
nor Titta Ruffo en el ,.Opera,,, donde trabajaba de tranro-
yista en la. nombrada sala.

"Adiós, pibao' *Ie deeia Carlitos


a su jovencita vecina ,'Carola,'o
que aparece aquí en foto de
tr919. Abajo: o'La eterna novia
de Gardel"
-Isabeütaaldel
lle- en Ia despedida
tr¡a.
Cantor
en 1933.

65
Dice Alippi gue el céIebre diYq sl llabia dejadosu'oganatr"o
oor I*-"i*pátiu üu Carlitos, enseñándote-canto en c&ln&.
i',r v?iá'íüá"eián-ooto'ipbrqr're impost¿bB rItuv bien la' voz"'
y ¿.t qué año ocurrÍa la presencia del farnoso cqnlantq
un s;."¿i.l=islz v-et ir oe rnayo rnarcarr e§os del días detr debuli
prestigioso
;ii ;i' ;óp.tu i-"ágún-ia pree!.ia-inforrnación
ñicarOo I\{' Llanes, enviada por carüa
historiador Uonaerenil
Il,uffo actuó en e§a sala tan sólo en-.1902, o sgq, en"ague-
(voxvió recién-en
rros añol¿á-ia-piimeiá iüventua de carlilos
isir;'iá".óe-i6r ¡nnecesarioeradescartar el trato entre arnbos
;ñ;il la ái óántor tiiól¡o un-hornbre consasrado v ha-
iií'i,i"dJaJ-mai- á1rqs la época de sus rrabaio§ de tranoo-
yista en dlcho escenarro'
Elviejohombredeteatroargentino.JulioC.t{ravefse(,i")
contE' ;'§iiüü; ótazu i;clat,*-", B§' á§' 1949)
que-carltrtos
il;; óamáiiné aeAPolo. ros roireitá cuándo José y Pablo axq'ilarorr
por 1902 el teatro
**t"

De st» comienzos surgen noticias Oe genle. de tra époea


úl as- quu lo conociárán a "
principios de siglo' -como Car*
(au-
"r, ñ,jai«it=rcroenanza;l tt) Ñpulaf c¡onista turfisticoquien
r,ii
ffi;ii'-t*eo ciltár'eiri,,o!990"'o que. é1 te Erabo)
áiio táudtr"-vi"to "áqdtí", ócroigo*,en-un club de los Trarer§o'
;riuüiü"cÑ;los:-pói hdo, Gareia Jiménez se refirló
de-1903 v
;U; ñd;"zau-ó"dioiossenito Corrales vleios en §etiembre
o'La Fazendao' cerca
;;ü iñi; lue lrillanuéva en
(Frue
á; üñ"i;, trianoo eanó- la potranca."Magnética"' .en'
;;til-e;'i'9d4, átéctiva'mett".i ¿tii actuó entre iockevs'.mata-
¿ái ánr¡iente, que no
íit'ü v
"tiá!-bré*."i* "-11 t1'n-"1T,"'
Después se conoce ("Cine Badlo ActusJidad" ' de Mdeo'
traslriñio l" ártícutó-port*lo "n 193?) que ta Agrupacign -rI1:
iiiirtlJñr pucara" ioiáviio-en vísperas del carnaval de 1903-
a formar en Ia comparsa, eo§& q¡¡e aceptó, y que
ga.l}aron en
concurso de "La Pren§an'.
,,Ailántida" (E§. A§. 1965) relató que en 1905 el caudi-Ilo
cernáááu--';áGno v'selór-de eomites, óon ta'ba y monte'-re-
grtqitq v rnorocho (por car-
;i:i,i6 ,ú noct¡e u" velnteañero
xitos). "
veinteañero iffil;t iañÑi No iinporta: veinteañero'
("El Diarlo". E§' A§' 1935) comentó la
-ñülro-deaeVedia
Joaquin
cáraei con el aetor -Roberto c8§eaux' "coe-
c.r" y
táneos arn€o§".*-ii-i"i'"cia" expllca' Y R'azzano cuenüe
que caseaux *rrro-eñ* lg8á. Quiere áecir que los dos tenian
que sef, de esos ano§'

66
"EI Debate" (Mdeo., 1gB5); ,,Hace cuatro años, en 1980, C.
€i. declaraba a un repórter que era naeido en fúó. Entolcei
confesaba tener 48 años y sei uruguayo.,, (Eran en ei me"l Aá

¿E[ecuerdan a Vicente padula? Actué con él en Ia cine-


rnatografía franeesa y norteamericana, quien deelaró a .,El
Dlario" argentino en 1g3E): .,Conocí a Gardei hace muchos
años, aquf en Bs. As. yo era entonces un chieo, ét recién sé
daha a eonocer eomo cantor (por 1901 a los áO anosi ¿sté
tenia que ser de unos euantos años atrás a lBgg, año del na-
elrnlento de Padula,

Y Cátuio Castillo, *o*Or"U" ,"rr*r, porteño (hijs {si


",
ccmediógrafo José González Castillo (t) comentO en .?nte_
¡la" de 1960:
"¿Alguien lo lra visto (a Gardel) después de desparramar
*sus 110kilos a los 24 años, en esa figura áe adolescente-páiata
de las
pelicuias americanas (las de l$l/8il cuando ya
nos 50?".
{<++

EI rostro del hornbre cincuenhín


tle su presumible úItima foto
(Colombia, 1935).

Con estos anteeedentes informativos y coneeptos ajenos,


todo el mundo habrá de desechar el año lgg? dé sus áocu-
nuentos, aun cuando no se conociera por relatos fidedignos de

bl
c-,:'iienes (corflo !a rnadre de Irir:eo f,eguisanro.l tienen nrotivo§
para saber dei origen y la verdadera fecha del nacimiento'
Aquello fue una "coqueterÍa" del-cantor vetelano, hombre
maduio que querÍa y necesitaba artÍstica y p-rofesionalmente
ei gat?n doniuanesco que había en éi* presumir -de
-como
joven. Su páOre gota igual a otra- actuaba con idén-
-unaeri su§i documentaciones.
iicos procedir:¡Ientos
§obre et particular, un amigo, a.l recabársele la opinión por
Tv sobre la ilacionalidad uruguaya o francesa que de "EI Zotzal",
dijo simplernente: "Nunca supe de un artista §e agrege-
ra
--' -¿;n
año.s".
eilo quiso significar que GardeX ¡e po-día s-er el f-lan-
ces áác1oó en laso t¡y al fifb del año, en dicietnbre!,¡ figu-
,á"4, é" su propia doéumentasién con tres años más de edad,
o sea el de 1887.

68
E¡{ l,A §E}'[DA

Cou Ia puuta üel ovillo


Todo tiene su principio. Y en este caso un nombre en la
'información: Carlos Warren (t) "El rnúsico consular de la Ta-
.cita de Plata couo era lla¡nado aquel mercedario (de So-
riano) que con 17 o 18 años escapé de su hogar -xede de
una respetable familia- siguiendo la vocación de pianista"
Cruzó por Gualeguaychri y entró a Bs. As. Al poco tiempo
estaba tocando en "La Glorieta", un sitio ubicado
-1913-
frente al "Arrnenonville", compitiendo --§in quererlo- con el
ya famoso colega Roberto Firpo. Y del autor de "El Amane-
.cer", tomaría el orientalito su estilo pi:anistico.
Conoció a su tocayo, qulen llegó un dÍa hasta el citadó
local y se enteró que aquel ioven pianista era también uru-
:gu&fo. Después, invitarían Gardel y P"azzana a Warren a oir-
.los en el "Armenonville", donde el dúo debutÓ a fines de 1913,
según se asegura.
Desde entonces fueron mt¡y amigos los dos Carlos. Y des-
pués el eautor estrecharÍa esos lazos de amistad con noches de
confidencias y visitas esporádicas a la Agadu (Asociación G¡a].
de ¿{,utores del Uruguay), donde Warren fue alto funclonaric.
Carlos W'arren tuvo conjuntos típico y de jazz integrados
con valiosos elementos, entre ellos el famoso bandoneonista y
.compositor Eduardo Arolas (f) "Minotto" (Minotti Di §icco),
Edgardo Donato (1) (el autor de "A media luz), Roberto Ze-
Ir'illo (f), Héctor (Quieo) Artola, y otros.
An¡mó las reuniones de las principales fiestas montevi-
deanas durante varias década.s, y en el Parque IIotel y Carrasco,
mtichas temporadas. De sus recopüaciones populares, "¡Sga
,el baile!", constituye un exitoso candombe.
rr

Está presenüado sucintamente el hombre que proporcionó


hace unos veinte años, "la punta del ovlllo" de la invasti-
,gacióa para el Gardel uruguayo.
§e charlaba indlstintamente de cosas viejas de la m{tsica
popular rioplatense en los respectivos hogares, con e§a amis-
tad de quien recoge experi,eneia, consejos y actos de fineza y
69
caballerosidad, varias de las dotes que adornaban su rica per-
sonatridad.
üna noche, ocasionalmente, se habló de Gardel:
Carlitos: Ud. que fue tan amigo de é1, ¿era.
-Dígame,
francés, argentino o uruguaYo?
--Carlos Gardel era uruguayo, Avlis -contestó rápidamen-
te- y agregó:
ri tlOe-cia siempre a sus amigos, y a mi me lo confió allá
en .iLa Glorieta,, por 1g13, una ve¡ que me visitó con "Pepe"
ñarr*"o. Después'hablamós una noclle, cenando en "Morini"
(Mdeo.) haeiéndome otras confidencias de su vida.
¿era su madre?
-La francesa
El mismo Gardel me confesó: "EIIa rne llevó a Eueno§'
siendo ehico". "Yo Nunca estaba en la pieza de la vieja'
-No.
Aires
¡Fara ver lo que tenia que ver!"...
Warre¡r manüestó que esa mujer vino a las minas de oro
de corrales y otras de Tacuarembó y Rivera con inmigrantes'
l- ló" i"g""ieros franceses como lavandera y planchadora'
épocá Oe-ta gran corriente viajera que atrajo "La California
Sudamericana". I * I
Deaquellaeonversacióntrasnochadatrascurrieronmuchos.
a¡os, per'o siempre en Junio, cuando se comentaba el o¿iSen

Carloe Warren, en 6us aíos mozos, puntal en el origen de esta inves'


*descubridor" del apellido pa'
tigación. El eeñor Ambrosio A. Colombo,
terno de Gardel y buen orientailor del presente trabajo.

70
':fr?ne§',. de} compatriota, surgia la idea de ir cor¡tra tra -inñ;_
invali-
.d¿da historia. La ernprese aparecía conro ir¡eal,lzabhl
tigar y probar que Gardel era uruguayo, demandaría un grán
esfuerzo.
Anunciado el propósito periodí.silcalnente, Ilegé una carüa
revelatoria del nombre y apeüdo del progenitor Oá Carios. oue
Warren silenció por amistad con unó Oe ¡os fri¡os ae foüál
(entonees represent*n_te de Agadu en TacuareoiUo y- arñigo
personal suyo). Una dlscreción que se jr¡stlflca. como-otra áe
las virtudes de Carlos Warren, a quieir su enferrno corazóra
mató un triste 2l de octubre de 195b.
La rcferida carta pertenecia al señoq. Ambrosio. A. Colombo,
destacado ciudadano trcuaremborense.'

pespués, el propietar¡o O. CW l, orruror" Zor¡iila de San


lVlartÍn, de Tacuarembó sr. Luis Dini, se refirió personalmente
a un -reportaje de ,,fmparcial,, el ya citado Aé ISCO que ei
investigador desconocÍa.
Y. localizado, el autor del mencionado reportaje, segundo
Bresciano contó dlversos aspectos no pubricados
Gardel, conro cuando éste le expresó: ;,Ivlire, a míi"iáréri?os-á
no me óón-
yi".,lg su. publique _que naci er: Tacuarembo, pero fráea.-io-áüe
qurera, eso st, no üga que yo se lo dije!,, ,,Esa misma noche
.te.ueve varios ejemplares de .,Irnparcial,,, que leyó, diciéndome:
que pase Io que pasen. Despú¿i me -tnvitó a cenatr
-"9ogr9
q1 Agulla", feiicitándome por la ñota, que consideró una
:'El
cie ]as mejore§ aparecidas sobre su vida',.

-Él propiotario de Ia difueora *Zorrilla de San Martin,', de Tbó, señor


Luis Dini, y el eeiror Yíctor Wattimo, tle Ia misma que aportaron valioeo
trabsjo fl esta inreetigación.

7l
3i

i;. i*ii.iüij" i .i ! §¡¡ l¿ q{ut¡B


!tskrdo. b "r?i,
o@& svru¡-. , dol & (.(u. @¡iEú&

Garddelütirta que hárecftidonÁgde treinta oúl cartu de


adniirajotar y gue jam.ás tcnocióun dia auargo .
mÍl¡r¡ g¡¡t¡ mil ¡ - rHqlidra quoido conmcr al Viejo-Pa¡cio¡.<El U¡
¡ guo c¡uó rewelo e¡ Prfs. ; Lo quo dijo ra
ida
auestro sin lgul ruiscñor siolla Quizás rEya, ¿
Norto Aséiio a rl.J. ¿r* a los filug oono¡or -ua,5¿u6-
do eo !'.ruueml,- - Ca rde!
Amc nas y originale dmlrysdiá s$
.e_s
a;ue,h*i.'É"1a
-
Nac1.
.fht'.F
-ci¡i» t¡n , rcito y crleLr ado irrtérpretc
de Ia ft¡ r!e! ln¡chlo
ü r¡."'¡"ñ' i_b;_;-_"3¡f-T TJ

Encal¡ez¿rmiento de oolmparcial"
1930 en que se determina el
origen uruguayo y tacuarembo-
ense, Abajo, el autor del repor-
taje, Segundo Bresciano.

"Los datos estaban eehados". Enseguida el investigador y


§u e§po§a partieron para "el lugar del hecho", realizándo§e un&
mesa redonda el 25 de julio de 1960 en la Jefatura de Policía
de Tacuarembó con la.presencia de las principales personalida-
des de la ciudad, sin dlstinción polÍtica, ideológica ni religiosa.
F ue inmediato el contacto con el ya citado historiador
Bamón Pablo González en prolongadas sesiones, recogiendo u&
material informativo vasto y fructifero.

Tomasa Leguísamo
Se llegé a saber en Taguarembó que la madre del famoso
fockey uruguayo frineo Leguisamo, vrvía aún, residiendo eB
Montevideo. Nunca habiase hablado de su existencia ni publi-
cado ninguna foto sola y menos con su hijo. Vivia en totel
ig:roraneia para las gentes.
Fue el primer paso que se dió al regresar a la Capital. ¡Y
no era para meno§! La viejita tenía que §aber la verdad de
esta historia, con ramificaeiones en otra importante, de corte
E€nsacional.

72
EI historiador Ramón Pablo GonzáIez, entrevistado en su resident,ia de.
Tbé. en 1960. Luego el conseruente y abnegailo colaborador señol Josó
B«ssor "barlueano" y conocedor profuntlo de las zor¡as y persortaje;
citados aqui.

Por una o ambas Tomasa Leguisamo de suárez, rechazó en


esa primera visita su decidida colaboración
*Yo no puedo habiar. El (por lrineo) y mis hijas no quie-
ren que cuente. Véalo a é1. El sabe todo. Si quier.e le dirá. ya
una vez se puso furloso cuando alguien en Tacuarembó, hace
años, fue a yerme por lo mismo.
T,a desazón era grande, pero Ia tenacidad
$¡ perseverancia
no sóIo dieron el resultado esperado (en una casf totalUa¿ áé
revelaciones), sino que aque[á anciana casi irascible aá ic60"
se convirtió en una cariñosa amiga dei Autor y su familia.
En Ia prirnera vista se le formuló trna pregunta, esperando
'que reaccionara, como reaccionó, por fortuna,-requiiéndosele:
señora ¿usted cree que Gardel era francés?
-Digame,
No oyendo bien, dijo:
-¿euién?
-Gardel.
Y fue notable la rapidez y ei gesto de su respuesta. Dán-
dose vuelta hacia su hija, irónicamente {con:o perxando: .,M¡re
que decir eso" contestó:

¡D
francés? ¡Qué va a ser francés! Gardel es de
-¿GardelLo [axr¡ab¿xt
Iaeuarembri. "El zorz&Iito" ¡ror Tarnbores, siendo'
ruozo.

¿en gué año esluvo por Tambores y le decian


''Ei --§eñora
zor¿au|0"?
respondié, tras vacilar, sin duda especulativamente, por
Y
;na podercsa ocuitada rasón:
qué sé! §ería por 1900, 1001, 1902. ¡IIan pasado
-¡Yo
tantos año§! Reaecionando quiso eortar la conversación: Bue-
ffio ahora no me pregunte más nada.
¡lor favor, la última curiosidad:
-¡ldo, se llamaba la madre?
-d,Gómo
no, rro! Eso no. Pregirntele a éI (nuevamente llamarÍa.
a,¡Ía-!{o,
lrineo).
por lo menos, el uombre, aunque por ahora"
-§i t d. dijera,
se "guardara' 'el aPeilido..,
§in demora respandió:
llamaba §Ianuela" Y no pueclo decirle más nada, Bue*
nas -§e
noches.
En ese intante se cerró la ent,revista con Tomasa Legui-
-can'io de Suárez.
Ahora a solas con la hija, esta cr:nÍirmó:
herr¡rano (por Irineo) no quiere que mamlta euente.
-Ml ¿Ud., señora?
-Y no sé nada, ellos si.
-Yc
*¿?
A.hi termir:ó la primera entrevista con la madre de frineo
n,egtr8arno.
En varias oportunidades ella pasó días en el hogar del
en Las Piedra§, y alli se ganó su confianza' Stn
ilnvestigadoro
embar§o repetÍa la frase: "Elios no quieren que yo cuente,
m'hijoo'.
No obstante, poco a poco lrabló y habió mucho. Y para
otra historia, la de una trilogÍa eon ella ntisma, registrando
§r¡ voz en elnta magnetofónica.

¿Quién es eIIa, la madre del llamado "Pulpo" de las pistas?


De mtqt modestas eondieiones, se erió en las estancias de
la z,ona ciei Quebracho, Rineón de Escayola y Rincón de Pérez,.
:1
a?
La señora- Tomasa Leguisamo- de Suárez, madre del famo.o jocke¡. Iri.
neo Leg*isamo, Iotografiada hace pocos años en la resider¡cia .1"1 **"
tor, con su espos¡ e hija,

I Guqvcurú y otros sitios del departamento de paysandú, IimÍ_


I
trofe con los de Salto y Tacuaiembó.
LeguÍsamo lo uüilizé por primera yez en salto
en 1903-apellido
_El
en forma documental para inscribir a frineo y exptice
.qüe responde al de Nicasia Ieguísamo, madre
{o n"radre ado¡r-
tiva suya) hija de Evarista LeguÍsamo y pedro González.
Trasladada a paso de las piedras (Arerunguá, Salto), se
unió desp-ués al puestero lr,fáxirno suá¡ez (t rgg8)-Sui) iia¡álbUá
¡:ara el fuerte hacendado salteño Rafael Martinez, dondé se
,crió el "guricito" luego admirado jockey.
_ Muchas vicisitudes sufrió esta abnegada rnujer. y años
más tarde pasó a vivir al puebio Los Rosános, de iacuarembé,
?rasta que su hijo adquirió en 1g24, la estancia ,,Las crucesltas,',
situada en Valle Edén (2+ seeción), donde residieron sus farnjij
liares hasta 1941, en que la vendió, pasando a ocupar Tomasa,
y sus hijos una gran casa alquilada por frineo en ei prado
(Montevideo). Y es que no siernpre fue peona Tomasa.
Al contraer enlace con Máximo Suárez, estableció en el
á,ct& una fecha y iugar de nacimiento diferentes a las reales.
Dijo haber naeiclo el 22 de diciembre de 1BBB en la Bq sección


Frueba doe[mental de Ia filiación de Ton¡asa L'eguisamo: su cédul*
de Ia Corte Electora¡ cle Mdeo.

?6
lu9-ieiat_de ?aysandú.. pero ella sería ¡raeida e¡¡ noviembre
1881. éDónde? ¿En Tacuarembó,-fr;Ti*!*oa de
¡-qt
a eavJáñát,"o
para¡ e"ar*ü: á,*d.0.* der
l:e ^efecqvarnente, -en et euebra cho
:l_qu9je ie reg.iqf¡e en en-ero oe reriz,
como',Tomasa'., úrniean:ente? ai";;i;:düi;;i*; "

Las confider:cias de. Carlos Warren, Ia earta cle Coio¡nbo,


e' reportaje de "rmpareiat": áqueila rráli'a" Toinasa Leeuisa-
¡no; ("¡eué va a ser francés! -oaraeinació;;'cáiiüri;"i;frf;
fueron Ia orientaeión, guÍa y ñ*¡á-ae i* ture* inicial.
Después y, además, colaboraron otras muehas p€rsonas.
. E Ia historia dei origen y Ia infancia
v,nculos sanguíneos eon
cie Carlitos, Ia de sri.s
iiertb perJáñá:", v ta;*.ss-;1¡b;üh;,
var¡ a segulrle a las páginas que ya rlcoi.rió e¡ ¡ecioi.
Las de ',EI Grari Desconocido".

77
[,A H[§TOHIA
CAPITULG I

TACUAfiE}IBO Y LN }iI§,O

¿Dónde está situado y cuá1es son las característieas de}


s-uelonatal de aquel trovador criollo que paseó arte y do¡raire
de continente a continente?
El otro famoso Cartitos (el bufo inimitablej y muchas rnás
luminarias universales, abrieron sus ojos en el hümilde paisaje
carnpes¡no y fueron a la uetrópoli en busca cle mayores hori-
zontes para sus inquietudes artísticas.

'oQué va a,ser francés; Garilel e,. de Tacuare¡r¡bó,' ha dicho siempro


Ia madre de Leguísamo. Y Gardel en este ¡rárrafo d"l "ilu
"*po.tr¡e san-
"Inrparcial" en 1930 sostiene {trat6ntlose de ¿l): ,....quien^Ileva
El'e criolla,,.0'

81
Debe reealearse esta realidad, frente al irrtoric pian+,ea-
r¡iento de alguna que otra admiradora joven del actista-cantor
cle las pelícuias de EE. [fif., cuantlo preguntan asornbradas
"Gardel ¿cie Tacnarernh6?".

B§14¡Of
ü+)¿
ó
,,
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s¿
.¡{¡
§4
A ',$
4 t-
"*n
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' Le, cLt'
o (0d(Ej0 I ñaL. lt tA. ARr.1¡ 3
P I Af A ¡rrAlrqnl{r§ ¡f ( alrt ,

L{aFa r}el L1rr.gnayy en líneas rayadas, el departamento de Taenalemhri,


donde r-icra la Iuz el nniversah¡rente adruirado cantor'

E2
Pero ¿es que para alcanzar el renosibre y la fama será_
condición '§ine qua nom" haber nacido en el centro de las
grandes capitales?
Y que era "de afuera", consta en su término más defini-
torio. Es una sobrina de un Íntimo amigo suyo, José Vergara (t)
(directo colaborador de lqs empresarios teatrales Messutti
llnos. ('l) quien abordó un día a Gardel €n la pllerüa de[
teatro Artigas, diciéndole:
*¡Qué felices los argentinos, y especialmente los porteños,
de tenerlo a Ud. por hijo!
Y el respondió:
*Está equivocada, señorita. Yo soy tau urugnayo conlo
Ud., y atiemás. "pajuerano" como se dice acá.

No selia imprescindible escribir un resumen del terruño


'de Carlos Gardel en su ubicación geográfica, principalmente,
llara sus compatriotas. Pero con las miras puestas en un&.
difusión del libro ar¡te otros pueblos más allá de las fronteras
rioplateuse, el trabajo se impone.
El nombre "Tacuarembó".- Para algunos eruditos, provle-
¡e del guaraní y significaría "guía o rio de tacuaras o cañas"
(tacuá:caña; yembó o ¡srn![:retoño). Otros ereen que tomó
ese nombre por "Tacuabé", el principal de los cuatro indios
charrúas conducidos a París en 1833 en una exótica exhibí-
ción por Fl'ancois De Curel, según grabados de la época (¡Allá
rnurieron esos pobres aborígenes, tan lejos de su clima y há-
bitos ! ).
Fundaciéu.-En 1818 el general Í'ructuoso Rivera estable-
eió un cuartel en el pintoresco lugar del Urugtay conocido en-
tonces por "Capón de la Yerba", a unos 500 kilómetros de ls
capital del Pais. Y por decreto de 1831, se tundó la villa de
San Fructuoso, que luego pasó a llamarse TACUAREMBO. Era
ia 5q sección judicial de Paysandú, uno de los nueve depar-
tamentos de 1830 en que el Uruguay adquirió vida institucio-
-nal. Y en 1.83?, fue dividido Paysandú para crear dos depar.
tamentos más: Salto y I'acuarembó. En 188i1 de'una parte de
este último, nació el de Rivera, eu límite con santa Ana do
Livramento (tsrasil).
Tacuarernbó es el deparüamento de mayor extensión de la
República, habiéndolo denominado un periodista antiguo ,'En
pago más grande de la Patria".

8B
Caraeteristieas.- Tuvo époeas descoXnantes en diferentes as-
peetos y de él son ciudadanos que luego briliaron en rnúitiples
maniJestaciones de la actividad naeionatr (4).
Pase€ un excepcional panorámico paraje Valle Edén-
provocando ia adnairación de los pasaJeros y-eXturistas que lle-
gan a él o van de paso a Rivera y Brasil.
A un hijo de Tacuarembó ie debe el "Perieón", vieja dan-
za criolla, su ürcorporaeión a la eseena y de ahi su gran di-
Íruión. En efecto, el actor José Podestá (t) fisura c.umbre
riel teatro tradicional rioplaterue, ha contado en sus memo-
rias escritas, que actuando en Montevideo en eI elreo cuyo
rubro compartÍa con §cotti, en 1893, el doctor Alberto Palo-
m€que le manifestó que "en Tacuarembó habÍa visto bailar el
nuPericón" y que en ¡nomento dado, los bailarines formaban
guirnaldas y el pabellón de la Patria eon pañuelos blancos y
eelestes". "Me asegutó "Pepino 88'n, apodo de José
Podestá- que eso era de -cuenta
mueho efecto, aunque no recordaba
eómo eran las figuras",
"El fue, entonees, qnien me sugivió la idea de que también
nosotros podiamos hacerlo. Lo ensayé y en ta funiión siguien-
te daba una sorpresa al público. Gustó mucho y desde enton-
ces quedó ir:corporado al "Pericón" la figura del "Pabellón
Patrio", que con idénticos eolores unen en un mismo senti-
rniento a los pueblos del Plata...".
Las minas de oro.* Libros y articulos frecuentes han his-
toriado estas explotaciones auríferas. Una síntesis de Ramón
Pablo Gonzá,lez y Eduardo Pereira Brum, dará aI l,eetor un
cierto conocimiento de ias mismas. González contaba haber
jugado a las bolitas con pepitas de oro, por 1885.
He aquÍ un resumen de las minas de Cuñapirú, Corrales
y Eapucay:
1860.-*Algunas portugueses iavaban tierras y extraían pe-
pitas sobre Ia margen del arroyo Zapucay, obteniendo gran-
des resultados.
L86?.-Clemente Barral Posada, ingeniero de rninas espa-
ñol, obtuvo la concesión minera de Tbé. y realizó importante
obra, ocupando inicialmente más de 300 obreros. Llegaron hom-
hres de todas partes (españoles, france,§es, ingleses, etc.).
18?8.-§e eonstituyó en Paris la "Cia. Francesa de Minas
ctre Oro del Uruguay". "Toda la regién vive una époea di,stinta-
,{ dife¡encia de las hasta entonces eostunrbres locales en lo so-
{4} E" -omentos de escribir esta carilla, el relator uruguayo anun-
cía la terminación del Éegundo partido entre el C. A. É'effárot y el Real
de Madrid por la copa intercontinental de fútbol, eon el 2 a 0 del equipo
eompatriotá, el de }as lla¡nadas "once estr€llas" y una de las cuales es
el half Tabaré Gsnzále2, oriundo de Tacuareü:bó.

84
cial y comercia¡, la época francesa trae a §anta Ernestina, Cu-
ñapirú y Mina.s de Corrales, una manera de vivir europeizada".
f""Ifna época francesan'n dice el historiador, y ahf se eneuentra
na razón de la presencia de una inmigrante que llevaría a Bs.
,§s. al niño personaJe).
La capital del departamento lecogió, lógicamente, sus re-
suitados y transcurrieron años esplendorosos, conociéndosele
por "La California Sr¡damericana", dentro y fuera del Uruguay.
Se trajeron grandes maquinarias de füancia y vino espe-
elalmente contratado el ingeniero francés Victor L'Olivier. La
compañia tenía un eapital de diez millones de franeos, traila-
jando mrís de mil obrerqs. EI camino de Durazn¡o (centro del
paÍs) hasta Cuñapiri¡, estaba invadido por dos mil .carretas
que trasportaban materiales para la usina. ¡Despues ias in-
versiones Ilegarían a tres millones de pesos oro uruguayos !
El Sr. González eomenta:
o'Por los años 1885,t8? gentes de todas partes, acudían en
procura del preciado tesoro, principalmente grandes "cocottes"

[Jna de las bocas de las minas de "La California Uruguaya", en foto


de año'impreciso..

85
que viajaban en bu§ca de placel'es y fortuna. Y consecueneia
ie ello tuvo Tbó. por ese entonces dos lujosos cabarets, en los
cuales se realizaban fiestas a las que no faltaba lo más se-
lecto del sexo maseulino del antiguo San Fructuoso, enfunda-
dos en levitas o jaquets de grandes faldones, y cubierta la
cabeza con las galeras de alta cepa" Uno de esos locales se
llamaba "La nosada".
El citado historiador ha dicho que el Gral. Máximo Santos
.siendo Presidente de la República, visitó por 1885 la villa de
Tbó., invitado por el Jefe Político, Carlos Escayola, asistiendo
una noche puertas cerrada§- a una fiesta en aquel ca-
lraret. -a
González era un niño, pero recuerda el hecho, que conwl-
sionó a toda la población....

Se cuenta ál fracaso de la empresa francesa, que provocó


pleitos en los tribunales de París, con la comisión liquidadora"
fue condenado a pri-
Uno de los directores
,sión -Mr. Chanlier-
y terminé suicidándose.
Después se introduieron diversas máquinas de Nortear¡éri'
ca, prosiguiendo el técnico Samuel Fra§er Owen con la obten-
ción de excelentes resultados, en aquel "lejano oeste" criollo'
En 1894 las instalaciones fueron vendidas a una segunda
compañia francesa, pero años más tarde se retraerían los ca-
pitales y las minas de oro quedaron paralizadas.
Una comisión de Rivera procura, interesar al Gobierno y
particulares extranjeros por la reactivación de los trabajos,
convencida de que aún existe el codiciado material.

tl Teatro Eseayola.-Acerca de esta sala, cabría escribir


centenares de páginas. Tuvo una trayectoria luminosa, e iguan
cosa diriase de su fundador y propietetio, el señor Carlos Es-
cayola.
Le ha de estar reservada la tarea a los historiadores rio-
platenses, para que los dos paÍses primero y luego el Mundo,
sepan algirn día que allí, a tantos kiiómetros de la ciudad
capitalina (que todo lo abso¡be) se sucedieron compañías y di-
vos de zarzuela^s y comedias europea.s de gran nombradia.
El edificio subsiste, habiéndo§ele cambiado su nonrbre por
.el c]e "Uruguay" y proyectada la expropiación oficial, todavia
no ha sido concretada. §e informa que fue el ingeniero VÍctor
L'Olivier el técnico que viniera a hacerse cargo'de las minas
de oro de la Cia. francesa, quien dirigió las obras del teatro,

.Eñ
Carlos Escayola.-F"igura prominente rie Tl¡ó. y departa-
mentos limÍtrofes en tras déeadas del ?0 a 1900, fue el señor
Carlos Escayola. Era hijo de Juan Escayo1a, nacido en Saba-
deI {España) y Bonifacia Medina, uruguaya, de Minas (La-
valleja), casados en 184tr en Durazno; abuelos paternos: Juan
Antonio Escayola y Narcisa Carayemas, españoies; y maternos:
Basilio Medina, de Cerro Largo y Manuela Maneilta (o Mansi-
Ila), de RÍo Grande do §ul (B¡asil).
En cuanto al lugar y fecha de su nacin:iento, no están
exaetamente determinados, a pesar de que un historiador los
haya fijado en el año 18{5 y Mdeo. (Debió nacer años antes).
Estuvo junto al general brasileño Antonio de Souza Netto
(unido a una hermanastra suya), durant€ eI sitio de Paysandú
(1884) y al año siguÍente aeompañó a dieho militar conlo ayu-
dante de la guerra tripartita del Paraguay, volviéndose en se-
guida para luego pasar a vivir en San ¡'ructuoso {o Tbó.) por
Ios años 1866/68.
Allí trabó relaciones con la familia del inmigrante italia-
no Juan Bautista Oliva fuera cónsui de su paÍs en Tbó.-
easado con Juana §ghirla,-queargentina, de origen itálico.
*{l hablarse de Carlos Escayola, entre sus múltiples aspec-
üos singulares, alguna gente pregunta: sabfa que se
casé con tres señoritas que eran hermanas? -¿Ud.
Y efetivamente: La primera unión fue eon Cla-
-1868-
tra, que falleció en 18?1, quedando Escayola viudo y con dos
hijas pequeñas; la segunda, Blanca la cual murió en
-18?3-
1886; y, por' último, casóse con su más joven cuñada; María
Lelia de quien enviudó en 1905.
-1889-,
Viven dos hijos de este matrimonio: la señora María Lelia
Escayola Oliva, viuda de Mensses, y Carlos segundo Escayola,
residentes en Mdeo.
Además, los tacuaremboenses y muchas otras personas co-
nocen el panteón que Escayola encargó a un escultor italiano,
al poco tlempo de morir la segunda esposa, adosándole des-
pués, con una obra uruguaya., la de su última señora.
A la muerte de la tercera esposa de Escayola (190b), ia
oantante Pilar Madorell, que actuaba en el teatro de Tbó., se
convirtió, virtualmente, en la madre de los hijos nás jóve-
nes de aquel.
El romance prosiguió luego en Mdeo. donde en 1911 se pro-
alujo el divorcio de la artista con su esposo,
:3*

Expresa el señor Carlos Segundo Escayola, que su padre


protegió a don José Batlle Ordóñez, cuando éste residió eu
na vilta de Tbó., durante cierto tiempo de su juventud.

8'.1
. Como es notorio, eI ihlstre ciudadano compatriota dosapa-
r_eeido, fue presidente de Ia República Oriental del Uruguay e&
dos períodos de gobierno.
Carlos Segundo Escayola, fundó el conservatorio de músi-
ca de su ciudad natal y llevó al celebrado bandoneonista Ed-
gardo Pedroza; es poseedor de una valiosa coleeción de pro-
gramas y fotografias teatrales. Tiene gran vocación artístieao
siendo un maestro en el difícii y hermoso entretenimiento in-
fai:til de titeres y ctras manualidades en miniatu¡as.
Desde niño fue conociCo por ,'Ei pato,,. Es honrbre que go-
za de muchas simpatias, afable, eordial (pero algo parco cuan-
do se ie habia de su hermano Cariitos...).
Dice, sin embargo, algunas cosas, pero con mucha retis-
cencia. §abe que es hermano de Gardel por vía pateryra, por-
qne se lo conJiaron algunos de sus rnayores. Mas considera que
¡ro ciebe hablar de ciertos aspectos.
Comenta haber oído al, cantor por primera vez en 1g16,
en la confitería "La Giraida", de la Capital (desaparecida ha-
ce muchos años, cuando se construyó el paiacio Salvo) y con-
serva (conservaba, porque ahora está en otras manos..,) en
programa de la actuación de Gardel en el teatro Solís 0g2gi.
Se habló de su trato con é1, respondiendo que fue a visitarlo
al camarín, pero como era habitual por su át¡cióu con los ar-
tistas, y no recordaba que le hubiese extendido una foto au-
tografiada.

Retomando la biografía de su padre:


Este fue designado Jefe PolÍtico (el hoy jefe de policía)
de Tbó. en 1881, permaneciendo en ese cargo durante dies
aflos en cuyo transcurso fue muy combatido por sus enernl-
gos políticos (que lo eran del dictador Máxino santos).
En 1886, éste le otorgó, mediante nombramiento directo,
el carácter de militar en el grado de Coronel, eomo a muchod
otros.
Era un hombre apuesto, cuidadoso al extremo de su fisi-
co y vestimentas, de muy notoria inclinación artÍstica y, so-
bre- todo, donjuanesco. Antes de poseer su famoso teatrq Al-
rigí* compañias vocacionales en .,e1, galpón, de la Escuela fn-
du,qtrial de Tbó. (¡.lra ven los directivos del grupo teatral ho-
mónimo de Mdeo., dóncle estuvo alguno de sr¡s antecesores!...).
(¡81
Trazando su semblanza entre pintoresca y satÍricamente,
Comercio" de Tbó. en 188? dijo de él que ,,fue duranto
tres años presidente de una comparsa carnaialesca,,.

8S
Carlos Escayola, el célebre personaje de Tacuarembó y departamentos
yecinos de lae tres úItimas d6cad¿s del siglo paeado,
89
E:a ciueño de dos estaneias *fuertes: la "§anta Clar&" ¡r
S¿::a Blanca", tristemente célebres segun la tradición oral,
:: las agitadss años de Ia dominación del Gral. Santos.
El segundo de aquellas establecfunientos, hállase ubicado
iporque el edificio, mal que mal subsiste) Junto al lirnite de
Ia 2a y 6s secclones judlciales de Tbó. sobre la Clla. de Efaedo
y en una de las nrárgenes del arroyo Tranqueras lindando con
Salto y el arroyo de Arerunguá, Faso de las Piedras, lugar de la
inscripción (y,,o del nacimiento) de trrineo Leguisamo, y cer-
cano a la que fuera Ia estancia de éste "Las crucesitas".
Tanto se hablaba del nacimiento de Carlitos en la "§anta
B¡anca" que se llegó a ella en 1960, y aun cuando no ha a
sido alli, fue emocionante encontrarse en el casi centenario es-
tablecimiento, donde
tiempo. -eso sí- estuvo el niño durante algrln
t:

Referente a la vocación arüÍstico-rnusicai de Escayola (pa-


clre), González en su libro "Hi§toria, de Tbó.", expre§a:
"Al igual que toda su familia (hermanos, hijos y sobri-
nos), era un éntusiasta de la guitarra y, en la estancia en
ruedas de pericones y gatos que organizaba con los peones"
cantaba versitos con mucho gracejo (y muy picantes
personalmente el escritor-) acompañá-ndose slempre -decia co:l §11
guitarra""

La ciudad de Paysandú ostenta u¡r busto a Juan Escayola'


paeta carnpero que escribiÓ con el seudónimo de "Juan Torora",
siendo fundador de la socledad criolla "Los Nativistas" por
1900. Tomasa Leguisamo cree que Carütos "se entrever6" en
a,quella agrupación. Era sobrlno de Carlos Escayola.
Y he aqui un hecho conexo entre los primos herr¡ranos.
"Juan Torora" había escrito en 1892 los versos de "El tirador
plateao", que Ctardel no sólo cantó ligeramente modüícados y
con música propia, slno que qufzá para homenajear a su p&-
rlente vat¿ nativlsta, la ellgfó eomo primera grabaclón en los
discos Columbia (¿1912?) en Bs As., cinco años antes de in-
gÍesar con Razzauo al sello de Max Glücksmann (luego "Na-
cional" y más tarde "Odeónn'). En la edición de su obra "Can-
sera del tiempo", Juan Escayoia habló de sus producciones y
aprovechamiento aJeno. ¿Fue un "tlrón de oreja" también pa-
ra el adaptador de "§os mi ti.rador plateao", su primo Carli-
tos?.. .

YU
En materia de grabaciones, nacionalidad y páginas d.e au-
tores compatriotas ignoradas en la Argentina y que él }levé a
ese medio desde su país, cabe citar, además, .,El Moro,,. y con
respecto a esta página la señora María Lelia Escayola Oliva
de Meneses, cuenta que su paüe Escayola- inter-
-ei Cnel.
pretaba aquella página aeornpañándose al piano altá en Tbó.
siendo ella una ni.ña de I ó l0 años (1900/1901 ).,,Mi herma-
ry le-lia cuando apareeió ,,El tr{oro,, grabado por
-agrega-
Gardel (191?) me llanró para deci¡me: ,,Lo cantá igual iue-
papá. ¿Te acordás?".
Escayola residié en su medio hasta 1909 o 1910, trasladán-
dose a Mdeo. para yivi¡ en la calle yaro 1142.
Tcdavta en esa época mantenÍa ¡elaciones amorosas cotl
artistas de eompañÍas teatrales (muchos años atrás habia lte_
gado aI corazón de la Linares y otras figuras extranjeras). De
1910 es una fotografia cariñosamente dedicada por una cu¡tle-
tera de nombre Asunciór1
Habiendo enfermado de congestión, desoyó eI consejo mé-
dicoy salió una noche de su hogar hacia el ieatro lB di Julio,
donde actuaba uno de sus ,,viejos amores',, recayend.o grave:
mente al otro dia para failecer el 2T de abril de 1915. (Dos
meses después debutaba el dúo de su hijo y Razzano en el
Royal de Mdeo.).

Su hijo Carlos §egundo Escayola refiere esta anécdota, que-


le contara uno de los protagonistas, el escritor y diplomático
uruguayo (fallecido hace pocos años), Edmundo Bianchi (¿re-
cuerdan los tangueros la grabación de "Pampero" por la an-
tigua orquesta de Osvaldo FYesedo? Es el autor de la letra.
Hizo otros tangos y fue persona sumamente estimada en los,
eireulos artÍsticos).
Escayola se encontraba una noche en la esquina de 18 y
Yaguarón próxima al Teatro. Bianchi que iba con el perio--
dista Biixén Rami¡ez le comentó:
"Mirá el Cnel. Escayola. Debe estar esperando a alguna co--
rista. ¡Vanros a decirle algo!
no! su acompañante.
-¡Yo -repuso
Pero aquel se le acercó, entablándose este diálogo:
noches, Coronel.
-Buer¡as noches, Bianchi.
-Buenas
:¿Qué haee usted aquí a estas horas, Coronel?

9E
Y Escayoia "ni lerdo ni perezoso" (corno 1o fue su ttijo)
ie respondió:
¿qué quiere Ud. que traga un militar?: ¡La guardia!
-Y...
Carlos Escayola era un vecino progresista del anüiguo Tb,ti"
Tanto el abandono en que se encuentra su célebre teatro de
antaño, eomo la ausencla de su nombre en el nomenclator de
aquella ciudad, hablan de resabios políticos de una época por
hechos que no les serian imputables del todo a su persona,
Las ocho décadas pasadas deberian ser suficientes para
echarlos al olvido.
¡IIasta por ser eI padre c1e quien fue!. ..

or)
AQUET, NIÑO...

"No hay historia sin buenas y'malas. St


& ura cadeua de hechos reales le dejamos
tro que convenga dejar, es deshacerla, inva-
lidándola. Además, la historia, cuando tra-
tamos de oprinirla, para asfixiarla, más
elamará por saür a la luz".
JO§E MONEGAL (Uruguay).

De todas las criaturas nacidas al margen de los hogares de


1a figura descrlpüa, el futuro señalarÍa tan sólo a una de eilas
,de privilegiada existencla, con camlnos de gloria recorridos er¡
alas de su voz maravillosa y esa enorme simpatía de una al,rae-
. tiva personalidad.
Fero el suyo fue uno de los tantos casos de hijos no de-
.seados, producto de la pasión incontrolada del o de sus padres.
El lugar del nacimiento.- ¿Dónde nació ese niño? De los
documentos encontrados, r¡o sr¡rge el nombre de la localidad
o paraje sino eI del departamento únicamente. Pero Bernat, en
la nota necrológica de "La Mañana" (25-VI-1935) establece la
2+ sección judicial de Tbó.,.zona que abarca el Oeste, en lími-
te con los departamentos de Paysandú y Salto (desde un poco
más abajo de la estancia "§anta Blanca", comprendida Valle
Edén, Tambores, Curüna, Pampa, .A,char, etc.).
El propio Gardel (en relato que 1rá posteriormente) habia
,dicho que fue por Valle Edén.
Y precisarnente estaba situada en esa zona la casa de la
joven rnadre del niño, próximo a "Las Crucesitas,, y ,§anta
Blanca".
EI hermano matérno de Carlitos --cuya identi.ficación y de-
€laraciones irán en páginas subsiguientes- cree que su maüe
no saüó de aquella casa, par& el alumbramieuto.
Por lo tanto ahi está, y en forma coincidente con la propia
referencia de Ga¡del, y la de su amigo Elernat, la 2a sección fuü-
cial de Tbó. y por Valle Edén.

9S
En euanto a la gestación del niño resulta dificil determinar
exact¿mente dónde se produio. §in embargo, §e conoce por
i'iejos vecinos (y 1o confirma Carlos §egundo Escayola) que
el padre poseía una casita para sus "expansiones" a una le-
gua y tanto de la Ciudad, posteriormente residencia de Ba-
iestrá. Carlitos fue gestado en febrero, quizá en carnaval.
- ¿Quién arrancó <ie las entrañas de la madre a aquel ser
que la Vida le tendría reservado un puesto notable entre sus
se¡nejantes?
Tomasa da el nombre de una partera: Constantina El,odrÍ-
guez de Olivera, que vivÍa por QÚebra Yugo§. Y otras- perso-
¡ras confirman tal actividad de aquella muier que debió ser
trnuy "ducha" en esta delicada función en relación con la edad
de la madre del niño.

UAFIEM

Los

Croquis de los paraje& 'oclaves" de esta historia eu el nacimiento y


primeros pasos de Carlitoe.

94
§e conocen familiares directos de Constantina Rodrigues,
hermanas e h.ijos, algunos de los cuales vivirian aún en Mon-
tevideo y otros puntos del FaÍs.
¡Doña Constantina, la 'loradama" en etr advenirniento de
Carlitos!
La fecha.-Gardel, al igual que su ¡ladre, y siguiendo la
costumbre o rlorna de la mayorÍa de los artistas, alteró el año
de su advenimiento para lo documental y en la declaración
a las mujeres y anligos. §ó1o algunos r¡ras intir¡los- t¡a-
brán sabido de sus labios la verdad. Y-los
ésta ao era, por cierto
la del año 188? y ni siqulera 1885 con que antes lrabiase re-
gistrado en la Jefatura de Policia de Mdeo.
En el capiüulo de los testimonios previos, queda fundamen-
üado que debió nacer entre 1881 y 1883. Y ¿ este respecto seria
válido el dato de la madre de Leguisamo:
"21 de noyiembrc de 18E1 y en la^s últlmas horas de la noche".
El mes y dia tampoco coinciden con los que determina en
sus testimonios: 11 de diciembre. ¿Por qr¡é esta fecha? ¿Fue
elegida al azar? El hijo verdadero de la madre adoptiva na-
ció un dÍa antes 10 de diciembre- sier¡do bautizado ei 11.
-el ello?
¿"Iiene relación con
Tendrá que ser asi. Estando al cuidado suyo, aquella mu-
jer debió establecer un rnes y dia de nacimiento para el hijo
postizo, tanto en la escueia como en algún otro est¿blecimien-
to al que ingresara de chico por cualquier razón. Y optó por
señalar el "11 de diciemb¡e". Y asi siguió é1, con esa fecha
que no le pertenecía.
La madre de Leguisamo cuenta que el niño fue enüregado
a la inmigrante a los dqs años de nacer. pero que como .,ex-
trañaba rnucho" volyié con la madre, y estuvo en la estancia
"Santa Blanca".
,* * *

¿Recordaba y celebraba Gardel su cumpleaños én la inti-


midad?
Isabelita Del Valle es terminante en la noticia: "Carlos no
lestejaba ni hablaba nunca de la fecha de su naclmlento".
Podría ser, no obstante, que paxa el "exterior" y coinciüen-
do su permanencia en alguna parte, fuera de la órbita riopla-
tense (España, Ftancia y EE.IIU.), ante quienes conocleran la
fecha estanrpada en sus documentos --que serían muchos alle-
gados- aceptara la idea de un agasajo en aquel falso "11 de
diciembre" que "cantab&" su pasaporte.
Así ocurrirÍa en Paris, Niza o Joinville, y no le vendrla mal
ante la generosidad de su amante admiradora, aquella millo-
naria baronesa de itrakfield...

95
Ped¡o Bei'r:at, por ejemplo, conié a Ia rnuerte de Carlitos"
que en el chaiet de un amigo urugu&yo en Long fsiand (Nue-
ia York), ei 11 de dieiemhre de 1934 se festejó su cumpleaños
cor una comida "a Ia criolla"..

¿Cuándo se enteró C. G. de su ori"gen? Sabla que era uru-


guayo y de Tbó. puesto que en su te¡ruño vivió hasta una
eCad de siete, ocho o nueve años.
Conoció a su mad¡e, y ésta ya era casada euando en el
niño asomaban sus condiciones mentales de entender que te-
nla una madre vercladera-y otra de adopción, antes de Ase,
para Bs. As.
Por otra parte, esta úitima tiene que haber sido confidente-
de todc,el problema, tras el requerimiento de aquel muchacho.
üan despierto y tivaracho.
Y por la tia Ellodina y sus primas Manuela y Amanda, enr
Tambores y el Queguay, a quienes visitaba por 1900 o antes,.
daudo lugar a los acontecimientos que justifican capÍtulos.
propios.
SU PADRE
La l,radición oral de los más longevos pobladores y algu-
nos de sus familÍares, asignan a Carlos Escayola la paternidadl
de aquel niño.

Patlre e hijo

96
I{eredó de él no solamente su nombre, sino la afición a
Xa música y el arte, especialmente al canto y la escena y el
juego. Tuvo la afinidad con el desprendimiento del dinero (,.8s-
cayola fundió fortunas" decía siempre su emparentado hisüo-
riador Ramón P. González); igual que sus costumbres perso-
nales y la puleritud; el temperamento, inteligencia y trabiUaa-
d.es; la práctica del rornance y la ar:entura. En cuanto alafaz
eeonómica, fue potentado y murió pobre.
De varios aspectos de la personalidad del padre de Carli-
tos, leyendo aquel articulo de ,,El Comercio,, de} año 1gg?, se
cree-est_ar en la biografia de su hijo, si no fuera por Ia dife-
rencia de época...
Léase ésto:

*El Comercio" escribe sobre Carlos Escayola en lBB?: atracción en ol


bello eexo; condieioues de "milonguero", guitarrista, jugador, facetas
todas de Carlos "Gardel".
Del hombre despilfarrador que fue su hiJo cantor, éste ha-
bla¡fa en el citado reportare de "Imparcial', que termina ade-

97
r:',a*i con una s¡gnificativa contesió:r acerea de su origeR, 4.§-
:.::os
' §oambos que reprodúcense fotográficarnente.
existiélncünación militar en Gardel, Y ante la refle-
-'jo:r que hicie¡a alguien se le replicé: "Y Escayola ¿la ttlvo
o lue nornbrado "a dedo" por ei Presidente §antos, siendo ya
:lombre de 40 Y tantos &ños?"'
Era el únlco punto negativo en 1a semejanza entre padre
e hijo. Y compruébase su irrealidad.
V agréguese lo que informa ta gente antigua del lugar:
"Ei Coronel Escayola eiercia una atracción rnagnética en pa- las
mujeres y tenia un poder especial sobre amigo§ y extraños
ra bbtenbr cuanto se proponía". Declaren los que conocieron
a Gardel íntimamente, si estas faceüas no les eran peculia.res
tambiér¡ a é1. Respecto a la atracción sobre el sexo débil, atri
están aún ofreciéndsse sus peliculas, a tnás de 30 aíios de Xa
desaparición de1 artista. Y las plateas femeninas sollozatr, sus-
piran *todavia* por aquel galán, como en el teatro en vida
§uya.
Héctor N. Bóbéty.* Ei señor
&ogeiio Gonzá"lez, hermano del
nombrado historiador, se tras-
ladó rnuy joven a la Argentina
adquiriendo Ia ciudadanía legal,
y ocupó la trntende¡reia Muniei-
pal de &Iendoza.
A él se debe este relato:
"Encontrándome en Bs, As.,
por 1916,/1?, estaba en el café
"El Tropezón" con Héctor Béhé-
ty, quien había ido conmigo a
la escuela de Tbó. En determi-
nado momento, Pasó un hom-
bre morocho, que saludó a mi
amigo con un "¡Chau, Iléctor!"
y que éste resPondió: "Cha,u,
üarlitos". Inmedlatamente me
dijo. "¿Conoces a éste?". Le
respondí que no. "¿No lo co-
nocés?", insistió. "Es Carlos
Gardel, pero e§e aPellido §e
puso como arl¡is,tqr porque- es .Héctor N. Béhéty, oriunito de
Escayola, hiio del Coronel--e-l de Tacuarembé, pereoraie tle tris"
nuestros pagoq, y _nacro aü& en te trayocroria.
Tbó. EI me lo ha dicho Y Yo sa-
bia por mi padre, tan amigo de Escayola".

9B
l

l
¡

I
- _Gardel grabó a Héetor N. Béhéty en paris, et tango ,,To-
davÍa hay otarios',, cuya música compuso Ivlanuel pizairo con
tna origina! y gtaciosa ¡etrilla cle aquel, en respuesta al de
Canaro y Romero "se acabaron tos otárioi,'.
- Pero ¿quién era en una faz desconocida, en realiclad, aquel
hombre?

"Don Chieho Chieo"


"Héetor N. Béhét¡ nacido en un buen hogar tacuare¡nboense e::
1888, ee trasladó sientlo joven a Bs. As., porque su sallgre lrutrlÍa por
cmocioues intensas, odiseas y ayenturas.
Se hizo socio del Jockey Club, tratando do actuar en la aristocracia
porteña. Después fue amigo de una bellísi¡na mujer árabe, con la eu¿rl
paseó por Europa, Aprendió ese itlioma a la perfeccién y como sabín
francés, se desempeñó con toda soltura. Posiblemc¡te en esa jira y por
iutermedio rle su compañera, hizo relaciones en el hampa europea y
ouando volvié a Bs. As, cubria sus ojos con amplios anteojos negroe
y se hacía llamar "Ali Ben Amar ile Sharpe", entrando a formar parte
de Ia banda que tenía por jefe a un iraliano, apodado "Don Chicho el
Crande", en tanto él era conocido por "Don Chicho Cl¡ico,,. Pasó un
tiempo y quién sabe por qtré causa o rivalidades tuvo problemas serioe
con dicha organización. No faltó alguno quo lo denunciara y Béhéry
ooescurrir
trató de el bulto", huyendo por el litoral argentino, seguido
de eerca por Ia policiq hasta que ésta declaré por Monte Caseios o
Libres, .que le habia perdido el rastro y publicando lotografías de él
en toda Ia prensa, eon la cara desfigurada por los lentes negros. A
los pooos días, y viniendo del Brasil, apareció en Tbó., pero sin los
anteojos, gue Du¡rce rnás los usé. Aqul permaneeió durante varioe años,
y euando se conveneid de que la policía se habia olvidado de é1, ven-
ilir{ Ia,s propiedades quo aún tenía, reunió unoe treinta mil peeos y se
volvió a Bs. As., donile ya no enconró el Bmbiente al cual eitat¡a ácos.
tsnbrado. Cuando se le terminé la plata, ee pegó un tiro. Antes llam6
a un pariente que tenía ise sabe de quien se trata. Es una persona
do negocios radicatla en Bs. As., de nombre Yictor, y también oriunilo
do Tbó. que ee reeiste a hablar de Béhéty), para entregarle unos pB.
¡relea y como éste se derrorara, cuando llegó estaba muertoo,.
IIasta aquÍ el relato de Gonzá"lez.
En Ia Corte Electoral de Mdeo. le fue extendida su cre-
dencial en junlo de 1930. No pasó por la policia de su ciudad
¡ata.l ni la Central- para gestionar la cédula de identidad, sien-
do obvio señalar el motivo.
,. Carlos Segundo Escayola eonfiesa que Béhéty estuvo a vi-
sitarlg por entonces, para hablarle ,,áel parecido que tenés
eon Corl¡tos Gardel, que es tu hermano',.-Dice Escáyoh que

99
má¡s adelaDte, llegó a Tbó. la céiebre cantante francesa Ninón
váilu (t) dá qulen Béhéty habia sido su representante eu
América del Sur. ¡:¡ r: ¡:,

Los "Tacos".-§n la jerga lunfarda o el modi§mo riopla-


tense, esta expresión se aplica a los miiitares y policías' 4"!1-
áás-duictrón iarra que una noche, en un "rancho" de Malvirt,
áaroéf y él se encontraban con otros amigos, entre ellos el co-
;;¿ido ix boxeador Angetr Rodriguez' Algulen mencioné }os
i'tacos", en cierto modo despectivamente. Carlitos, que en eso§
*ó**r:to" se alejaba, expresó: "No hablen así,lapues quién-sa-
be cuantos de nósotros iendremos "tacos" en sangre"' Lna
ué, lüá é1 se retiró del lugar, Rodríguez come¡rtó; "Eso dice
él porque es hijo de militar".
* ,

Con 'rpaisanos" en Bs. As.-Los aporües inforrnativos de lla-


mOn-f. donzá,lez han sido r¡aliosos' Por algo tahta gente ha-
blaba de él cuando se inició la investigación del origen tacua-
remboense de C. G.
Un relato suyo pertenece a esta anécdota:
"En 1920, o antes, fui por unos días a Bs' '{s'- y ¡rna noche
íros ieunimoi algur¡os conterráneos en un café contiguo al
ilát ó- áo"áÁ actüaua Gardel, porque seoscarpensó que podríamos
;ir;;l"r-ó; é1. Estaban los hér¡nanos destacada v Emilio.p,uttzá'
iIuóg*4" y maestro, respectivamente, -de- y PantalqQn actuacién
Mon-
en la Argentiua) Iléctor Béhéty
"iói""So"ai
üir;-ñiitr. Tambié; se encontral¡a Oscar llscayola Oliva, hi-
iá-á"f ieeunOo matrimonio del Cnel. Escayola' Termjnada- la
i""ói0", ántró el Artista al café y creo que fue Béhéty quien
1o tümé a la mesa, diciéndo1e que todos éramos "paisanos" -§tl-
t;r. Nd saludé soárientemente a uno por unoy eque invité a beber"
lfáui"" le dijo que conociamos su origen a}Ii estaba
rriirermano cie él-. Entonces se apartó un poco con éste §¡ ano-
bos se "relincharon" como familiares".
Monteiro tr'erraz, entrevistado en Mdeo, reeuerda el hecho'
no asÍ de quién se trataba el pariente del Cantor. Y agrega;
"¡ns que atcayola tenía tantos hijos rnatrimoniales.'. y de
los otros!".. .

Su confesión.-En el verano de 1924, Magariños Fittaluga


y Orlando Romanelli estrenaban una comedia musical en eI
íie¡o ameniz de Mdeo. Cuenta el primero que llevaron a §ar-
del-al ensayo junto con Blixén Ramírez y lUises Favaro' Y en
un palco, a raiz del planteamiento de la nacionalidad de una

100
biple -española (Que Carlitos bu¡noname¡¡te le manifestó: ,,ieulé
vas a ser galiega, si r¡os sos de la Eoca!,,, al tiempo que .ta
palmeaba zafadarnente en cierto sitlo), Fayaro dirigiéndose n
.é1, manifestó: 'oMirá, Carlos: estamos entre arnigos íntirnos tu-
yos y yo, a pesar de conocerte tanto, no sé todavía a cieneia
cierta como na.ciste y de quián sos hijo".
"Gardel --explica Magariños- si:r mucho entusiasmo ha-
bló así: "§abés que soy de Tbó., y cómo vine"a esüe pícaro
Mundo, no interesa, pero sí puedo decirte que mi padre fue
"el Coronel Carlos Escayola". Favaro le contestó: .,y vos, q.üe
has andado siempre así (con los prolrlemas del huérfano !n §us
eonsecuencias, quiso decir) ¿por qué si lo sabías no te hiciste
reconoeer por tu padre? Entonces él comenzó a sentirse mo-
.lesto por las preguntas, y frunciendo el cejo respondió: ,,trfo
lo hice por mi mamá". Pero, ché ¡por favor: vamos a hablan
.de otra cosa!". Y no se conversé ni una palal¡ra más del
asunto".
Cuando clijo aquello ("No lo hice por mi mamá"), estar.ia
refiejada la realidad de sus sentimientos y situación: §u rna-
dre sufrló consecueneias. mentales; fue luego casada; tuvo hi-
jos; quedó viuda y como tal recibía una pensién militar, que
con la severidad de las leyes de ese lvfinisterio, quiaás se he-
bría anulado de ventitarse una vieja escabrosa hlstoria. Estos
y otros aspectos inhibian al hijo el solicitar la paternidad, po-
niendo de manifiesto el nombre de la madre.
Por otra parte, no sería su padre en 190? (creada la 3.ey
de legitimidad de hijos naturales) quien accedería a recono-
cerlo'
* * r:

Y Tomasa Leguisamo confirnra que "ese hombre" (como


ella llama siempre a Escayola, sin nombrarlo y haciendo alu-
sión a é1 con claros signos de poca simpatia), era el padre de
C. G. (El desafecto hacia aquél, encierra, sln duda una cues-
tión personal que.ella no quiere revelar).
*+{¡
El hermano de Carlitos ya aiudido, acusa una comprensi-
ble devoción filial, pero sin verdad histórica, por la ausencia
de muchas noticias y aunque dice saber que Gardel era hijo
de su padre, soslaya los aspectos del advenimiento del niño y
jamás quiso decir quién era la madre. El conoce toda la his-
toria...
César Pablo Escayola, nieto del Coronel (ex jefe de poli-
cía de Tbó. y profesor liceal) expone:
"Cuando niño, como habÍa oído decir en la familia que era
sobrino de Gardel, recorriendo el dial en casa de mls tias, ex-

101
lr¡esé que "iba a oir a mi tio" nombrándolc. Fue entonces que
l:na de eilas, se levantó bruscamente del asiento y sin darme
rxplieación algun&, apagó el receptor",

f)os cotejos fisonémieos de Carlitoey su hermanastro paterno Carlos


Segundo Escayola.

102
Este paneaux gráfico exhibe una ¡¡ueva comparación de los rostros de
Ios mismos hermanoe y de una herma¡a de Carlitos, Clara Escayola,
hija del rnisrno padre de aquel.
103
. Las fotos comparativas muestran el parecido entre Carlitos;
y algunos de sus familiares, espeeialmente con Carlos- Segun-
do: irente bombée, tez pálida y otros ra§go§. Adelgazaban con
frrucha lacilidad, y a la inversa. Escayola y Gardel tenÍan esa.
misrna característica; EI cotejo fotográfico entre los herma-
¡¡astros lo eonfirma.
Las "entradas" y calvicies de los Escayola§, que eran ya
algo pronunciadas en el Cantor por 1920 y tantos, se aseme-
Jan notabiemente a las de su padre y hermanos.
Viendo cartas del Cnel. Escayola, §u firrna y la de algunos
hljos, compruébase un caso hereditario más de traao ealigrá-
fióo, pues su letra y la de los últimos años de Gardel son vi-
siblernente afines. :I
::: *

Cuenta un intimo amigo de 1a familia Escayola, que al apa-


recer por 1912 las primeras grabaciones de Carlitos eI padre
se encerraba a oirlas en su dormitorio de la calle Yaro' E§
claro que a los famiiiares no se le podrÍa ocultar la razón de-
esa disimulada actitud. Todos sabiall muy bien que aquel ean-
tor era su hijo. Escayoia se regocijarÍa escuchando la voz del
vástago ausente y no reeonocido. ..
SU ITTADRE
IIe aqui, sin duda, el aspecto más espinoso de esta historia"
Las informaeiones recogidas al comienzo de la investiga-
ción, chocaron con eI confusionismo que provocó la diversidad
de posiüles madres. Y elio debido, precisamente, aI conocimien-
to por los antiguos vecinos, de tantos romances y aventura§,
del padre, sempiterno enamorado, que dieron lugar a numero-
sos hijos, nacidos de relaciones pasionales, a poco de afincarse'
en la Villa Carlos Escayola.
Y es que éste, que poseia un enorme rnagnetismo de galán,
tan propicio
-a a la conquista femenina (su obsesión congénita)'
llegaba Tbó. precedido de antecedentes de "picaflor", como
lo éstableció "El Comercio" en 188? diciendo que 'había sido de'
joven, por su hermosura y condiciones de cantor y guitarrero,
"I'enfant mimée de las chicas del Queguay".
§urgieron nombres de tal o cual adolescente o señorita. Y
fue tanto el culto por Cupido, que el grado más heterogéneo
de categoria y edad de las elegidas (y/u ofrecidas...) hállase
en el historial de aquel personaJe "Que todas son peras en e}
arbol del amor", como cantó el hijo... lquien era igual! Gar-
del, mientras mantenÍa relaciones en Niza con una muJer casi
sexagenaria y de la nobleza europea (legítima o adquirida[.

104
:aqui, en Mdeo., ex¡lerimentaba el halago, del enamoramiento
,de una humilde adolescente del café Tu¡:y lrÍambá; de la hiia
de un célebre polítlco; y en. tas de la calle Cariaáa
y otras, con mujeres de ambientecasitaÁ
nocturrio que se desvivíar¡
¡ror él y él slempre conrplaciente con unas y ótras...
-- . Un
flejo
"Me gustan tcdas,, de la conocida grabación suya, re-
de su propia modalidad, heredada del -donjuanesco-pádre,
cuya historia arnorosa daria lugar a un sabroso libro, di ma_
J-or volume¡ y tal vez más entretenido que el presente para
,eI gran púbiico. . .
dr ::: :::

Má¡gUEIll.-Asi se llamaba la madr.e de Carios ca¡del.


?omasa Leguisamo lrabia dado su no¡nbre en ia iniciai entre-
vista de 1960, y ello se publtcó dentro del resumen periodis-
¿ico en el año 62 en un recuad¡o muy vlslbie, aunque es nece-
sario recordar que el investlgador dudaba fuese uita ..Manuela',
Ia verdadera maüe y no la prinrera de adopci,óu.
Torpe duda pera con la decla¡ante, que todo 1o sabía y
sabe. Y esb incredulidad de un novicio en esta§
-troplezoe
üdes- ocasionó una tarea dispersa y prolongada, por lalsas in-
-formaciones de otras persona§. Y ¿por qué oi¡ a los demás te-
niendo a la madre de Leguísamo?. . .

Es claro: muchas do las atribúdas madres de Carlitcs tr¡-


vieron relaciones con el padre de éste y en ese ',mosaico" d,e
nombres, aigunae surgian eon posibilidadss, tenie¡rdo en.cuen-
ta époea y eireunstancias.
Pero Tomasa irxistia:
Manuela, m'hijo.
-Fue¿el apellido, viejiüa?
-Y qué quieres saberlo? Di que era Manuela na-
-¿Para
da nrás.

¡No; no alear¡zaba! Era necesalio identificarla para saber"


todo lo posible de quien trajo al Mundo a tan privilegiado ser"
fndagar en su pasado, recorre¡ oficinas en p¡ocura de datos y
-fotos suyas, etc., etc.
¿Por qué no habló claro Tomasa Leguísamo?
. todo fue tan... y tan triste, y él (por lrineo, $
mis -Porque
hijas no quieren que lo cliga *repetía ella-.
Aquella frase suya, dicha siempre, adquiere justificación
con sólo dos o tres aspectos de la realidad, y por ello se cuen-

105
tau medro§an'lente las cosas y porque To¡na§a ccnoce la exis-
1,encÍa de un hijo y ,ou f.i¡a-dé Mánuela qne li'"ex, eu-La Al-
,dea. zcna rural-de Tbó. (una hiia de ?omasa --vtclorla- Ile-
;;;a;iú; uombie cie aQuella hermana de Ga¡del)'

§LPttS-Jstre¡ ls dc feürlro dc l§§2

Fat AYLIS Í,LEGA


TADOS ETEMENTOS DE JUICIO
E'MENTE SU OR¡GEN URI,,IGUAYO
edtrtó!, !.cordemc üE tltulo
J p¿lr¿ro eotrtc:rldos er! ls late-
n.-,k que et s§o pÉido
€I ?6t!¡r¿do colcE¿ BoÁ-
"El ¡lata":
tor d¿l
Xlr¿o

No 6c a¡ lact!¡
El vrerü
aiplt,iñ
1*s-

p¡ra l!it'
porñles !.cboa .tr
un p&ri
la €t dcm'}
D¿lah

qu?. EI ''Ti
ectua¡on da bucb
, Lerui¡¿Eo. fofoF¿f¡¿d¡.n ¡r ^lg!:io6 Fot
de
,q. ¡ño¡¡ de Codoy,.B 16 ¡lr.'
li k ansatrln EsÍdo I¿ Úcñ'
refs nuartrl aotabor¿¿ora .ñ T,,,íNÜELA
,;. k ¡tc¡d¿ €¡ EFrt¡Jc, clt6 rm r plu*r ilo rl fltro slEú t f,. ¡.u¡ .l'Fhntt a. ¡r¿
i¡ ¡n otrc log¡t da I! lot¿ qulen e la c¡€l¡ audda Fot ñu{r .ú hr¿ t¡ r.l lóror'
h¿bers hecho cErSo dc equ.l r!¡4. ;s .l úr.ñhl.¡r.'.r
ll.n¡t¡
.f,n" d D«tó ¿n lhlls, Dlilo qua, I¿ bomblc. l¿c 6. ñ¿! ¡i!& .ú
-l.hÑe..
i *prns ^""
o ded€. h .l U¡usurY' g¡er& catr&¡ populN dc [¡- ¿"!r; d!ra.t. X. h. r. us-
ñ¿-
i.ld?I fl¿:o. ¡l§imo, &lstr&do dE- ts¡..[d^.¡.q ru
bia htspdi. r"r¡._h Ei¡1.. lnl.¡¡r.!. D¡r¡
:htreuc nlLbúss l.¡ dud¡i lotr Ceru tcr.nc cR ac& Detta t¡.a. Jair¿r.(t t&rÚ.ilt.
louy g:*¿des Por, cxiÉ otras cona$oDdlchb, a18üúoa
I táróha!. ¡¡ a9stlciód dh 3u b¡u' dl§th co&p¡trrots §t3 a¡ ¡!¿pdlÉió¡i
I tho eD ls p¡trsqult de lü Ct' d. ,uúo da 1936 E¿
I üdr¡l húDt¿t,desna. T ?l fctr.' ¡lÍó coEka l¿ "aúars taole'l-y al8ünar.rr.'
I tst Jo:¿ de san M¿rtlB, ?¡ a peo e de;lnaresaroE
I nr<l"ni t,h¡r'".n," ¡¡\.n.4$¡

Iiil ¡rombrecto '.lfaI§uELA" no er:r arn par* el investigador cl de ,l¿


*nAr, ¿" Carlitos. y así consta en e¿te recuadro elLeguisamo
l/'U/1962 en l'¡s
perma-
-"*r ¿. 'El de §fdeo. $Iientras que Tonrssa
..'._,u.íufirmecnloque¡eríamást¿rdeI¡definitir'arealidad:
Paisi'

¡ llanucla ! ¡ l\Ianuelit* !

ltc6
y.confesiones suyas aisladas, dicbas como poi
.,^"-jglo_-lgticias
"cuentagotas" periódicamente en estos siete años,
se fue¡on,
acu¡nuland-o y formando un "üodo" para servir nraravilosaj
mente en la orientaciór¡. Así se llegó al fir: perseguido: saber
qué }fanuela era la mad¡e de .,trl áorzatirio,'.
- Anallzando a la luz de r:rúltiples hechos puesüos en eri*
dencia con los datos concordantes oe foáas¿'y otro.s ájenos,
confi¡man Ia maternidad de:

ltlanuel¡ Mora (o Bentos itlora)

IIANLiELA, l¿ ¡¡radlre de Carlos Cardel, Iorogra{iada poro tiernpo,


sntes de su rnuerle.

107
mrre de las dos manera§ (y hasta de tres,' gon "De Mora"' se
-entendiéndose
ffi; ;;iü;;; ;úirid;s, que el Bentos' de su
iiáoru,-áinlamni¿ñ apelliclo v no nombre)' o bien porque con-
venia destigurar su áiiáe" hura¡rte eI desarrollo de su exis-
tencia. :¡ :! :¡

La madre de Legriisamo <iio en diferentes éPocas-el nombre


si-
de "Manuela". Y 1ü-il ñ¡j" de aquella, celicia, refiere eI
guiente caso:

Los ojos, la expresión ile Manuela dicen a las claras de un mal


psiquite
t u["-t ''iao tomada esta loto, por lá fecha en que su hijo
;-;#;;;
mtlrro tall¡or¡izailo en tieruas tan lejanas'

x08
"'Siendo yo una niña, y viviendo en ,.Las Crucesitas" (la
estancia que fuera de su hermano frineo) nos visitaba a me-
nudo.el señor Baldomero Lagarmiila (E) el que una vez le pre-
guntó a mamita: Doña Tornasa, ¿quién era la ma-
d¡e de Ca¡litos -"DÍgame,
Gardel?" y ella le respondió: --,,Una tal
frlanueXa", alejándose sin explicarle más nada. Además, mami-
ta ha dicho siempre a todos, que así se llamaba. Ivlis;herma-
nas mayores saben toda la historia, yo no; y cuando les he
,,Vos
pregur-üado algo, me han respondido: no te metas en eso',.
-_ Lalacorrespondencia
firma
con el Dr. Baldomero
anéedota transcripta.
Lagarmilla, con-

Explicó ?o¡l1asa muchos pasos de Manuela, y otras fuen-


fi,es,ya i(entificada aquella, refirn¡an la historia y variados
aspectos de su yida.
Asi fue conociéndose dónde, nació; quienes eran sus pa-
dres; a qué edad dio el niño; cuándo y dónde murió; residén-
cias, con quién se casó, y mucho más.
búsqueda de "Manuelas,, d.ifuntas enüre lg35 y 1g3g en
- .La(noticias
Tbé" ambas d.e Tomasa L.) ofreció Ia coincidencia
docnmental con:

Jllanuela Bentos De ñIora, fallecirla el ? de mayo de lg3g en La


Aldea (6+ seeción de Tbó.).
El declarante de la muerte fue su trijo Doroteo y testigo
eI rnoreno Alcides Leines. Aquel vive en su chacrá de ia
Aldga y éste en Las Piedras, siendo compositor de caballos del
hipódromo loeal. (Ya habiará Leines sobre Manuela).
Con ansiedad y expectativa se viajó al domicilio de Do-
r:oteo §uárez a tres o cuatro leguas Ae t¡0.
Alli se encontraba un hombre de tez cur.tida por el sol,
tÍpicamente ruralista, de cabellera negra con rasgos^ fisonómi_
cos similares a los de su hermano eantor y diriasdque también
-y nrucho-
Escayola:
a los del hijo.del Cnet. Eseáyola, Carios Segundo
la frente bombée, las ..entradasn de'la cabelleia, los
,ojos, etc., guardan notable parecido con ellos.
El motivo de la visita era, pretextadamente, conocer ante_
aede-nte"s. del esposo de Manueta, servid.or guberiamental en la
¡:evolución de 1904 del caudillo Aparicio §aravia y que murió
(5) EI. citado_ compatriota es sobrino del cloctor Eugenio Lagarmilla,
flonagenario ciudadano uruguayo propietario de grandei extensi-ones áá
campo en Vaiie-Edén (Tbó.), que ocupó relevantes puestos en la ma-
Bistratura y el P_oder Ejecutivo Nacioná]. habiendo sido &rinistro del In-
qerror y anos más tarde candidato a president€ de 1a República.

109
junto con un joven hijo slyq --Mauricio, de 1? aios*, en
bañado de Rocha, Próximo aTbó.
- De modo que se traUtó durante algunos minutos absoluta-
mente al margen de ta labor "gardeliana" y sin identifico-
áiOn oet visitañ-te. No obstante ello, todas las respuesias se ha-
cÍan esperar, por las vacilaqiones y referencias imprecisas, au-
sencia ae tótógrafÍas y datos de familia. Solamente se supo
(como se dljo
é1" ,iri, una ñermana suya de nombre Victoria
---
anteriormente).
fl-¡romUre estal¡a "cerrado a la banda"' Y alli iba a ter-
nrinli ia-entrevista cuando su'gió a la yvista y detrás del visi-
tárrte, un cuadro con foto de Gardel una dedicatoria rnrr¡r
ilegible por efectos de la humedad y el tiempo.
La pregunta no se lrizo esperar:
._¿oe áOnae salió esta toto y el cuadro, Doroteo?
-aquel
Y que seguia ignorando la causa de la visita y que
trabiá siáo tan retisienteln sus meditadas respuestas anterio-
res. contestó súbitamente:
lo regaió é1 (por Gardel) hace muchos aíros'
-Me
A continuación, al saber por qué andaba el inve§tigador e
su alrededor, rectiticó la información de dos o tres manera§.
y
ru.o-i"á"¿*úlemente, que la primera ,dicha sin meditar te-
i",üñoo én cuenta que desconocíala razón de 1a pregunta' es
la valedera. ,, ¡:: i,

En la visita efectuada en su domicilio, la, señora Victoria


sr¡áréz de Soria, no aportó ninguna noticia sobre el pasado de
-' padres ni el
sns exhibió fotos de ellos.
apellido del guitarrista José Ricardo"'
§oria era
posteriormentd, sin enrbargo, la hermana de Gardel, y ante
ia nieta áe Manuela, señora §evera Ocaño de Arce, confirrnó
r:árüi á"tot ofrecidos de tiempo atrás por Tonlasa queLeguisamo
.J.pé"¡á aI niño que debió ciar su madre, agregando lo ves-
tia
"-- de gauchito Y otros asPectos'
ioii.r parte, Doroteo-§uárez fue también ahora más ex-
prielto-anie át áoctor Yvo Ferreyra, prestigioso y respetabte
áñóiarro r¡rédico tacuaremboense a quien por su corL$ción. de
de la muerte de su maüe, aquel accedió a- visi'
to.il';oaiuntlo a la ciudad" para hablar a solas con el facun-
"eitUicaOor
iáiiuo. Asi to trizo, explayándose y reconociendo la maternidad
<ie Manuela con respictó a Ga.rdel; que el Cnel. Escayola "|e
onriá¡a a ella ovejas de con§umo"; "que dio al niño teniendo
ésie unos dos años", etc.
Después, el investigador fue de nuevo a su casa, acornpe"
irado Oé la'Actuaria del Juzgado Letrado de Tbó., escribana

110
hfarÍa §. López Morand (cuyo amplio espiritu de colaboració::
se ha puesto de nnanifiesto en n:ás de una oportunidadt y
eI señor José Basso.
Con ambos testimonios, se solicitó y c¡btúvose la autoriza-
cién que permite que el Mundo entero conozca la foto de la
madre de Carlos Gardel, en un gesto muy amplio y generoso
ce su hiio Doroteo.
,j + +

Este confesó al Dr. Ferreyra que su madre lrabía estado


*'privadan' (privada de razón), como cita el hombre de canrpo a
llas enfermas mentales.
Por otros eonductos, se ha sabido 1o nrisrno, y que el ¡nal
surgió a taíz del primer parto (el de. Carlitos) repitiéndose
rluego en otros sueesivos. (La ciencia médica justifiea ese desen-
Iace, sobre todo cuando los recién nacidos ls son de tiernas
e¡rtrañas). §fanuelita habrla sido llevada entonces al }Iospi-
tatr de la Villa.
Ilabia predisposición herediteria eri el mal de la chica,
pues en 1898 una t!a, Fermina §alinas. fue enviada por el Juez
Letrado de Paysandú al Hospital Vilardebó de Mdeo., atacaria
cle enajenae!ón mental ::? :i ,:<

La nieta de aquella, ya r:ombrada *-que es e§posa de un


§.gente policial de la 15+ sección rubana Ce Tbó.-* tiene en su
poder una loto de la abuela y el decreto de 1906 otorgándole
a é.sta una ¡:ensión mi.litar firmado por eI Presidente de la Re-
púbiica, serior José Batlle y Orcloñez (t).
:: :1. \

Otros intormantes sobre la vida de ]a madre de Gardel,


}:an sido el sefior Reyes Pérez y sli esposa Martina, también
elia rieta de aquella.
Ileyes Pérez ha contado que el marido de Manuela tenia
'a su servicio, antes de easarse, a un joven conocido por "81
Correntino", que permaneció después de haber aquel contraido
enlaee y que siempre eelaba mucho del mismo. §e sabe que
eI esposo de Ivfanuela habÍa llevado con ellos a la mujer Joa-
quina Coitinho, y que a raíz de esa situación, su esposa aban-
donó la casa, yéndase con sus padres o a la estancia de E.s-
eaj¡ola, y después a Mdeo,
Si lo hizo o no eon "El CouentiRo" es cosa inconfir¡trada.
Pero viene al easo la declaración que sobre eI puntr: coincicie
ahora, con este antecedente hecho haee años por Tomasa L.,
al decir que Manuela "entregó a Carlitos a la inmigrante cuan-
do se fue con un hombre para Mdeo,'t, .,

111
Consultado Doroteo, éste confiesa no saberlo, pero si que
su madre estuvo viviendo en la Capital un corto tiempo "acon*-
pañada de una hermana".
Entre una y otras confesiones, cobra mayor valor la prÁ-
mera o sea, la de Tomasa Leguisamo.

Algunos viejos vecinos de La Aldea recuerdan que a prin^


cipios de stglo( Manuela vivía con s:[r yerno, Leonardo Ocaño y
su hija Luisa en la chacra que hoy ocupa Doroteo. Y éste in-
forma que fueron a vivlr a allÍ por 1912, habiendo estado an-
tes en la antigua casa de piedra del padre de Marcos §uárea,
eerea de "Las Crucesitas", en Valle Edén.
A muy corta dlstancia vivÍa por 191?, Máximo Suárez es-
poso de Tomasa Leguisamo y padrastro de lrlneo, siendo rnuy
amigo y correllgionario politico del nornbrado yerno de Ma-
nuela. Y exisüen fundadas conjeturas sobre pasaieras relacio-
nes amorosas con ella.

El aludido Alcides Leines conoeió a la madre de Gardel y


sabe que tuvo una recaida de su enfermedad nrental entre 1984
y 1936 (debiendo recordarse que en junio de 1935 fue euando
murió quemado en MedeUín el hijo de aquella. . . ) ¿Fue ésta
la causa? Por la fecha, pareceria seguro.

Jacinto.- ¿Se llamó asi Carlitos, antes de que le ma,dre


y/o Bs. As.? Una nieta de Ma-
acloptiva lo llevase para Mdeo.
nuela, cree ¡ecordar que su abuela decía que el ni,fto dado n
una mujer fue inicialmente llamado "Jacinto".

Garilel y su madre.- ¿La recordaba en alguna otra fotmra


concreta y no só1o en su mente y su corazón? ,

Tomasa L. dice que éI le enviaba giros a lrdanuela, dirtg!-


dos a Tambores, d<¡nde los iba a cobrar un tal Antonio Puig"
Esta persona Basso y muchos otros conocieron X¡or Tbó",
-que
y viviendo actualmente su viuda, Asunción Maehado en la ciu-
dad de Paysandú- figura en sus documentos como hijo de
Juan Puig y madre desconocida.
Pese a las intensas averiguaciones hechas alrededor de e§-
te pasaje, nada formal se ha conseguido saber sobre la razólt
cle que fuera éi quien hiciera efectivos los giros referidos. Do-
roteo señala, si, que Antonio Puig visitaba a su ¡nadre a prin-

112
cipios de siglo, viviendo por Valle Edén estando eercanas arn-
bas casas.
El vinculo afeetiyo solamente o de otra índole entre Ma-
nuela y ese hombre están por detern:.lnarse cla¡arnente.
En cuanbo a los envios de dinero, no se puede dudar de la
noticta de Tomasa, y los haria por cuenta de Gardel su apo-
.derado y amigo Pedro (Perico) Bernat.
I¿s archivos correspondientes no contienen ya certifica-
dos de esa época. :: ::: i:

Datos filiatorios y otros aspeetos.-Él §0 de abril de 18?4


fue bautizada en la parrcqnia de Tbó., Manuela Mora, nacids,
el l? de junio de 1868, hija de Benito {no dice Bentos) Mora
y Dominga Salina, que vivían en la Tranquerá (zona ruran
del departamento, próxima a la estancia "Santa Blanca" ad-
quirida años más tarde por Carlos Esceyola).
El B de noviembre de 1883, Manuela, de 15 años, se casó
,con Marcos Suárez, nacido en 1859 en Arroyo Malo (Curtina"
Tbó.) slendo hijo de José §uárez, brasileño, y Ambrosia Ocaño"
M¿nuela figurará ahora con el apelliüo Bentos y no ldora,
y dice ser hija de l\,lanuel. Ella no firmó el acte parroquiat
(que fue prinrera) ni ia del Reglstro Clvil, y según eI prontua-
rio de identificaeión, no sabíe firrnar.
Respecto a este rlltimo requislto, fue hecho por el proce-
,diciento "Del que dijo ser" el .[ de octubre de 1935, sitr pre-
.sentaclón de partida bautismal deelarando ahora ser lrija de
llnrique Bentos y Dominga §alina y haber nacldo en 1869 y
.no 1868 (una.pequeña "coquetcría" de la anciana de 6? años..)"

Caraetcristicas fislcas.-Datos de la ficha: frente: media-


na, eonvexa y grande- Cejas: separadas, altas, externas y me-
.dianas. Boca: mediana y.comisura horisontal. I¡abios: media-
nos con bordes flnos. ()reja: grande, lóbulo libre. Nariz: gxan-
de, convexo base ho¡izontal. Mentón: vertical. Estatura: 1.59"
.Cutis: blanco. Ojos: color eastaño mediano. Fórrnula decidac-
[ilar; V3343 Y1222. * * .
Dado que dielro prontuario cle identificación procecle de
nna fecha muy significativa *cuatro rneses después de muerto
Carlitqs*, se ha pensado (con e1 tundamento de otra infor-
maeión de Tarnasa LeguÍsamo) que se etectuó para obtenen
documento destin¿do a un viaje. En efecto ?. L. había dicho

li,5
que &fanuela, tl}e a Es. As., volviendo enferrua para fauecer
al poco tiempo. ttanseurrieron tres años, pero el }apso es
elástico en relación eon la rrerooria de la anelana informante.
Pudo muy bien &{anuela trasladarse a Ia reeina orilla, a
fin de plantear la euesiión herencla a ]a rnadre adopfiva de
su hlio, ,i * ::i

El matrin:onio con Marcos Suárez sufrió grau resquebra-


janriento y existen aspectos confusos, oscuro.s,, relaeionados
eon el naci¡niento de sus hijos y las inscripeiones legales y
bautisu¡os de los misrnos.
Aquellos fueron: Luisa, L885; Maurieio, 1886; §ila o Gilda,
1.889; Victoria, 1891 ; Doroteo, 1892; §eñori.na o Zenor:a, 1893.
En el acta de defuneión cle Ma¡cos Suárez (X905), se €s-
tablece que tenia tres hijas: Gilda, Luisa y VictorÍa, no flgu-
rando Doroteo ni Eenona o §eñori¡:a.
Doroteo no fue inserlpto originariame¡:te en Tbó. (¿Na-
cÍó real¡¡:ente allí o en Mdeo.?) y etecüuó auto-inscri¡rción en
X918 en Tbó.
En cua¡rto a Güda, alra.reca anotad¿ como hija de Marcos
§uá¡ez y Maria §alina y no Manueia tsentos o &{ore Es pre-
sr,¡¡¡ible que Maria §alina fuera una tia o hermana de aqueila.
Otras "rareza.s" conforman el panorar¡la incierto del ma-
tri¡:¡o¡:io y convivenei.a eou¡rug¿1 de la ma.clre de C. G., ya co-
mentado et: Iineas &nteriores.

L,a elapa eD que Manuela lletó consigo de nue'Jo a Carli-


üos, seri& la que su marido aprovechó para actuar en eierto
r¡aodo en una situaeién "a la reeiproca", conl'Ír¡iendo con otra
mnujer. O bier¡ ia realiciad fue a la inversa... íEs tan difÍcil
a§egura,r una u

El S de noviembre de 1925, Manuela adquirió a Vicente


§oria (hermano de Juan Soria, casado eon !-ictoria §uárez, su
ülija) una fracción de 6 hectárea,s en Costa del Arroyo Tran-
oluera, en ta 6a de Tbó., donde después eonstruyó una modesta
c.asa ya ir:existehte. El eseribano.Baúl Ferreyra, fue qúer: e.s-
crituró ia operación de compra-venta, en la eual tampoco apa-
¡:ece la {i¡rna de Manue}a, }rabiéndolo heclro por etia su hijo
Doroteo.

Sus restos.- A, ratz de una conversación ¡rrantcnida últi-


r¡samente eon la nombrada nieta §evera, el ? de dieiembre de

n14
1966 el Auto¡ elevé una nota al Concejo Departamental die
Tbó.. sugirlendo la conveniencia de que sean trasladados a na
necrópolis de aquelta ciudad, las cenizas de la rnadre de CarLos
Gardel, que se enc¡.rentran actuaLnente en una humilde urns.
ciel modesto cementerio de La Aldea.
La idea no ha tenido andamiento.
):: ::' a:

Iil drama de Carlitos.-Estaria constituido por' su madtre,


que en varias etapas de su existencia padeció de trastorr¡os
i:síquicos, rnlentras é1, artista consag:ado, saboreaba el licor
de triur:fos, glorias y placeres por todas partes.
Aquel intérprete mimado, el hombre generaln:ente dicha*
lachero, joylel, "vendiendo saiud y alegria" por aqul y por
allá; tenia su pena grande escondida!
Por la misma razón, uno de sus guitarristas
Barbieri- le reiaüaría a tr'¡ancisco García .Ilnénez-Guillerr¡lor
tales esüa'
dos de ániuro deprimentes en que solia caer el Cantor. E iguah-
mente los contó José l?azzano, su ex compañero de dúo, a la
muerte de Gardel.
Una rrradre privada de razén una y más veces; una m¿dre
con tanto sinsabor, desdichada, atonnentada, sería la pena de
su hijo, que la conoció si, pero que luego debió resignarse E
estar alejado de ella, tal vez sin volverla a ve¡ nrás.
IIe ahí el drarna de.aquel hombre que e1 Mundo creyó I¡
cree fuera ei más Jovial y feiiz.
¡Intimamente era hijo del infortn¡-tio con ideas qrle a rne-
'nudo tortu¡aban su alma!
Es muy coi¡rcidente una letra de tango que cantó é1 acer-
ca de una madre joven, enr-erma mental y un hijo alejado de
€lla, para no suponer que el autor o urugrayo*
la hubiese cornpuesto conociendo el-argentino
d¡ama de Carlitos para
que éste la grabara, como lo hizo, o la mandase escribir é1."
Y no fueron una Ri dos, sino cuatro las versiones realiz*-
daq *según u¡r estudioso de la materi*- d.e "Canción de Cu-
na'i (mú§ica de José Rizzutti, versos de Diez Gémsz). Las üres
primeras fueron anuladas, seguramente por exigencias anirr¡i-
cas y/o altisticas del intérprete, caso tal vez como pocos en
su trabajo discográfico. Y aun su 4+ versión adolece de u¡la
falla interpretativa {¿nerviosismo?}.
¿tsi cantó Gardel este tema que tanta relación guarda con:r
la planteada realidad:
§

1"1t5
En eI eendero cI¿I triste hoapieiei
alguien eantaba, eon sr¡ave vot,
Xa tierna {rase de ¡nadrecit¡
que al niño arrnlla con dulce amor.
Casi una niñ¿, la pobre loea
¡r un trapo viejo cuánto Ie amé,
y entre eus l¡razos Io aeariciaba,
mierltras cantaba esta caneión:
Arrorró, mi niño
:rrrorró nri solo
roy tu madreeita
y tú ercs mi Dios
Tu padre fue malo
y te abandonó,
Quizá vtrelva un día
pero sin amor.
Y e! drama inte¡rso rle aquella maclre
que pür su hijito Ior:a quetléo
ri¡'e en nri nrente y a tord:ls horas
' siento en mi oitlo esta canción.
Las inscripcior¡es del niño.- Casos como el que originó es-
te naciuriento, no podían dejar huellas documentales precisas.
Es necesario establecer dos aspeetos fundamentales para la
€omprensién del asunto: la edad de su joveir n'¡.adre y que,
Lndependientemente de ella, eI padre estaba unido matrimo:
nial y socialmente en la Vil¡a de Tbó., teniendo sus propios
hijos legítimos.
No permitiria, pues, anot&r a un hijo natural con su ape-
llido, y si los padres o alguna parienta de I\{anuelita cum-
plieron con el requisito legal y,/o el bautismo en alguna forma,
-el casamiento tan próximo (a los dos años siguientes) habría
¡notivado se suprimiera de los libros la o las comprometedoras
inseripciones. .:: :s :::

El fnüerventor clel Registro Civil, señor Aguerre Cal, en


un reportaje concedido a un cronista capitallno '("El' País
n9.V.196?), aludiendo a Ias irregularidades en el movimiento
demográfico, cornentó que proliferaron "naeimlentos que no se
documentaron nunca".
Sn uno de esos casos del siglo pasado está incluido el hijc
de Carlos Escayola.
Cuando se eomenzó a entrevistar a los familiares de Carlos.
Escayola, el señor Arturo Nleneses Escayola de aquel-
'(actual jefe de sala del Parque Hotel-Casino -nieto
de Mdeo.) fue rá*
p,ido y espontáneo en esta textual manlfestaeió¡r:

nrc

l-.
"Desde chico ol decir en la famiiia que se habÍa arrancado
J.a hoja de inscripción de Carlos Gardel". (Es claro que se está
¡'efiriendo aI ser y no al nombre, pues Carlitos ilevó ese ape-
lllido de atlopción recién por 1913.)
No sr.lpo concretar el informante si se trataba del acta
eivil o ta bautismal. Y en cuanto a esta última, a la muerte cle
Gardel, el señor Florencio Gamarra (oriundo de Tbó. con lar-
ga actuaclón en Mdeo.) visitó al Cura Párroeo de aquella ciu-
dad tras las huellas inscripcionales del artista desaparecido,
a lo que el meneionado sacerdote (eue conoció desde 1890
aproximadamente el ambiente social tacuaremboense), le ex-
presó:
sé que Cariitos Gardet era de Tbó., pero aquÍ no vas
--Yo
a enconürar nada; s! existió el bautismo, estaría o no aun en
§an Gregorio de Polanco.
Y a este respecto, cabe decir que los sacerdotes de esa ca-
pilla hacian v¡aies a caballo anual o semestralmente por la zo-
¡ra de Curtina, Tambores y quizá hasta Valle Edén, lugar del
¡racimiento de rnarras.
Conforme a ese dato, hubo que visitar la capilla de §arr
Gregorio de Polanco, pequeño pueblo situado junto a la mar-
gentderecha del Rio Neg¡o, que atraviesa la zona central del
Fab, de Este a Oeste procedente del Brasil.
En los años 1882/85 aparecen pegadas dos hojas de bau-
tismo, utilizándose recina y torno, según un informe técnico.
§eria allÍ, presumiblemente, donde se ocultó antes de la
boda de Manuelita, la anotación bautismal de su pequeño y
por la intervención de Carlos Escayola, jefe politico de Tbó.,
se procedió a la eliminación de ia manera antedicha.
***
Respecto a Ia inscripción en el Registro Civil ha sido btts-
cada de todas formas du¡ante los siete años de la investi-
gación, por diferentes metodizados planes, apeliidos y por nom-
hres, tanto en los libros de Tbó., como en los de los departa-
r¡-rentos vecinos de §aito y Paysandú. . ., y hasta en los de
iltdeo., por aquel viaje'de su madre a la Capital!
¿§e le inscribió y/o bautizó como "Jacinto?
Es presumible que asÍ fuera y no por Carlos, nombre pues-
to segurarnente por la mad¡e adoptiva.
:F:&*

La tan recurrida fuente informativa de la madre de lri*


neo Leguísamo, ha sido nula en esta cuestión, pues eila sos-
tiene no saber cómo y cuándo fue inscripto el hijo de Ma-
nuela.

tL7
CAPITULO Ii

LA LLAI}IADA BENTA GAIIDE§

Algunas rnadres postizas se l:an convertido en personajes,


al influjo de la farna c1e un hijo adoptiyo. fal cosa ocu-
rrió con esta mujer, euyo nombre y fotografias ccuparon de
la noche a Ia maiiana, lugar destacado en oiarios y revisüas"
libros y de¡nás publicaciones, después del 24 de junio cle 19Bb
a la mue¡te de C. G.
El renombradr¡ cantor y ciirector cinematográfico tr{trgo Del
Carrü, en un reportaje publicado por la revista ,'Gente;, (tss"
As. 2?.X.1966), después de confesar que sus padres se sepa-
ra¡on cua¡:do é1 aun no habia cumplido los <ios años y lo Crió
una pareJa de franceses, establecié texLualmentr:
*Es un raro paralelo con Gardel ¿se dio cuer¡ta? A él Io
crió esa urujer francesa que tampoco era su r:rad¡e. Esa mu-
j€r era }avandera; la que me crió a mi era rnodista... (Dato
Ilroporcionado por el sr. Tabaié Di parüa, del diario .,Clarir:¡I,
cie Bs. As. I
¿Era aqnel su verdacidro nombre? Se revela aquí que su
apellido no se¡Ía Gardes sino Camares, documentaáo en una
carta y testamentarÍas suyas.
El 30 cle enero de 1913, pranentó una nota a poiicia Federatr
Argentina y su declaración de identidad especifica que se lla-
nra Can¡ares y que era viuda de Gardes. y en dos testamentos
ológrafos (1938 y 1,91lg) determina ser hija de Héléne Cine-
gonde Camares y Vidal Gardes; una hija natural desde luego,,
Toulc¡use registra la defunción de lléléne Je&nne Cama-
res,.nacida en Atrbi, yiuda de Luis Caricheu. rnuerte que s€
prociujo el l0 de agosto de 1981, a la avanaada edad de g2 años.

Como punios de refe¡encia, "poniendo tódo en cuarentena,,


llero aceptaudo algunas nstici¿s por conexión con hechos rea-
Ies, se tolT¡&rár¡ l¿s deelaraciones suyas formuladas para n,L,€[
r

118
I-.t imnigrant¿ de la¡ r¡rinas de
oro tle tirugua¡', en l¡¡ foto dc
urenor ¡lo eclad que se l¡¿ obl*
rritto ( {}iantlo ere rü.bia, y no
moraelra :egfin lotos aparecitlas
tl:rs ie mserte d.: Carilel. . . ),

Farte de la note de Berta Gardes a Policía Federa} Argentin:r (enero,


ll9l3), en Ia que figurc con el a¡rellitlo ( amares, que erí¡ el ¡le su maih.e.

119
Canción Moderna" (Bs. As. junio 20 de 1936) posponiendo para
otros anáüsis de este libro y el siguiente diyersos aspectos en
que se manifiestan importantes "gaÍfes" y contradicciones, que
han sido material valiosísimo en ta dilucidación -de muchas
nelrulosas.
Dice que salió un dia con su madre, que "t€ní& espiritu
muy andariego" y que era arregladora de sombreros, con en
propósito "de venir a Mdeo." (por ü¡uguay, aunqne fuera Tbó.)
pero que los barcos de esa época dejab&n a sus pasajeros en
cualquier parte, arribando a Venezuela.
Este argúmento es inconsistente. Las listas de las antiguas
travestas, establecen el destino con salida y llegada de buques
frances€s. EI aludido viaje de ella. seria por 1880 y tantos. ¡Y
ya estábamos en las dos últimas décadas del siglo pasado y no
en el del descubrimiento de Arnérica! . ..
Conto después que no conoció a su pa,dre.
En euanto al lugar del na.clmiento, no lo determina. Y
exlsten sobradas dudas de que fuera Toulouse.
La busgueda en dicha ciudad fraeasó en 1935, po¡ funcio- '
narios diplomátieos úruguayos. Aquellos habrán indicado a la
Aleeldia el apellido "Gardes" y si se soliclte por Camares la,
oficina no responde.
***
¿Era española y no francesa? Pare sentar este interrogan-
te, se reeurre a la págine que en 1959 escrlbió el diario "§o-
lidaridad Nacional", de Barcelona, diciendo saber por testimo-
rrios dc viejos veeinos del pueblo Cardona, que "la mBdre de
ü G. habfa nacido en ese municlpio", tomándose una foto de
la antigua casa en le cual su padre era el encargado. Se pu-
biicó el texto de un acta de nacinnlento de 18?2, de Mari*
Pérez llico, hija legitima de Yid¿l (!) Pérez (ayudante de ca-
minos, orlundo de A¡cos de la F¡ont¿ra) y Dolores Rico.
Esta ha sldo una verdad a medias. Porque le conclusión es
la de que la tradieión oral daba a Vidal Pérez como padre de
Berta (a quien en España eomo en todas partes, se le ha con-
§lderado la madre del Cantor), y la identifieaban por Maria
Pérea Bico, slendo que ésta habia nacido después que &que[&,
hija del mismo padre, pero ahora él casado con otra mujer y
no Iléléne Camares,la "andariega". Este apellido no es francés"
parece ser de origen español y catalán, precisamenüo. En rea-
lidad Ma¡ia Pérez Ilico serÍa una hermanastra de Eerta Ca-
filAre§.
Respecto al atribuído padre Pérez- Berta dijo en
sus testa¡nentos, que era hija de -Vidal
Yidal (iardes {aquí cambiaria

12C
el apellido paterno por el de su paüastro. pero mantuvo el"
nombre de Vidal en__ese juego acomodaticio de identidtd,-e;_
tado civil y datos filiatorios que adoptó de aeuerdo a fás'cir_
cunstancias y necesidades en el correi de su existencia. véase:
f,ue soltera y Gardes al nacer un hijo suyo en Toulouse en
1890; viuda y Gardes en'la lista de pásajeros de iBgB (cuando
vuelye con la criatura al Rio de la plaia) Gardes en fgOfTZ
par_a el colegio San Carlos de Bs. As. y Camares en 1913 an_
te las autoridades' de policia Federal Argentina, como viuda
de. Gardes; después nuevamente soltera y Gardes al falleci_
rniento_ de su hijc adoptivo (Carlos Gardáii e igualmente re-
eonocida so]!g1a y Gardes por los declarantes te su propia
r¡ruerte en 1943.
En cuanto al apeilido Camares, en el Registro Civil cle
U-rugual aparece por primera vez en 1923 en paso de los Toros,
Tbó. (!), al nacer un hijo de celia y nieto oe Zoiú Caáá_
res, pero no se hallan los-de ellas, que se¡ía interesante conje_
t-urando de que fueran farniliares directos de Berta naciáas.
durante los años en que ésta anduvo en aquel aepartamento
oriental.
- Ninguna
ficheros
inscripción de Camares revelan, en cambio, los.
de Bs. As.
' Auuque quiso ocultar su travesia al Uruguay anterior a la.
de 1893 (en que viajó por segunda vez), llegó a la atrayente
zona de las minas de oro de Corrales y Cuñapirú por 1gti0, si-
guiendo a ingenieros franceses y españoles o en éI núcleó de
inmigrantes de que hablan los historiado¡es de aquellas ex_
plotaciones aurífe¡as y cuyas referencias aparecen én páginas
anteriorcs.
Ramón P. González la eonoció siendo un niño, porque sa-
bia eomo pariente de Escayo1a, que se llamaba i,Éertá" una
fralcesita- amiga del Coronel ,.bastante agraciada y que tra-
bajó en el eabaret "La Rosada,, de Tbó.,f y. Carlos Segundo
E¡cayola, es terminante en confesal que antes o despuéÁ ella
yivió en una casa de la calle 2E de Agosto y 38 de ésa Villa,
l-a cqal pagaba su padre. La formal noticia proviene del se.
ñor Joaquin Diego Roca, dada al hijo de Escayola a la muerte
de Gardel, diciéndole ql¡e "hasta hacía pocos años se había
conservado en el almaeén de su paüe (Roca-Roura) la libre-
ta de aquella muje!, costeada por el Cnel. Escayola',. Esto hace
presumir que ella liguraba con el apellido Gardes.

Tomasa LeguÍsamo r* Jorrolio Jrru otra etapa y andan-


"r,
uas por 1900, diciendo que "iba de Tambores a Santa Blanca"
X que UeCó a ocupar una de las easitas de los Milán, del lado
de Paysandú".

tzf
El n'rusico aborigen José Colorn Contreras fue reporteado
,o, r0.itica" v revislas de ia Argentina n la mueríe rie Car-
l

iitos, contandó que ól era conkabaiisua cie la banüa del Par-


árá ae Agtillería uhicada en la pxaza r,avalle (Tribunale's,
iñora) cuar¡do trabé relacioll€§ c§n Berta Gardes y odalie
p"laile illtarls odalie Ducasse de Capot) qr¡e vivía¡¡ en la
l
:

caia ¿* inquillnatos de la caile Telca,huano 64, agregando, tex'


iuat¡,ente que ellas .irabíau veuiilo iuntas de Francü¡ a §Ion'
(prir Ürr:guay, cualquiera tuera el punto de este.pais)
-- -la*ui¿"
tevideo"
el h1¡o- áe od-alie Ducasse, Esteban capot (fa'-
ános en la localidad de ltfármol, Argentina,
l

ilecid; iú;; pocos I

dondeviveunaconapañera§uyaquesereslst'earecibiralos
ñáiio¿¡tt"t¡, l¡at¡]é fara ta prensá en i935 y en "Platea" "de
ísátionre iu rvra¿rb, Eerta y Gardet, cxplieando
(¿o
que hablan
niaia¿o conJuutarnente desde Toulouse se encontraron en
ei ü**o eorno iu:aigrantes comune§?) Fero en la list'a de pa-
iuláios A"r vapor eri que Berta Gardes vuelve al Plata en 1893
los nombres aé pucasie-Capot no ape¡ecen' De rnodo que exis-
tiO otra travesia, la prtmerá y si Colom Contrerss no tenía mo-
Livos para rnentir eh lsgs, Capot en camblo, rnodificÓ la I'er*
dad a sablendas. Este habia nacido (segun la partidaque corr-e§-
ponaientel en Nerac (I'ranci¿) en 1883. §i fuera cierto eilos
uia¡aron con Elerta juntos, no tr:ctlria ser antes en con§ecuen-
cia, o bien se c<¡noci-eron en el Uruguay o la Argentina"

Vivié en Mdeo. hasta -n -O" lgOS, ,,t,, nonagenaria señors,


.Iua¡ia Gil de Danerl, vluda de ulr director de dia¡io uruguayo"
y qolu" su juventudfue rnodista. Ellla cuent¿ haber atendido a
b;;; ;n iu'tauer, haciéndole vestlrtros l' Eue ésta le relató la
historia cotno si Gardel fuera hiio suyo (y no adoptivo) eT-
;r;;;áo que habÍamás, venido de 16 o 1? aÍios al Uruguay iunto
áon dos francesas alojándose en un hotel de inmigrantes
ááuaeo. Como pedÍan uná pianchadora para Tbó', a]l!.Pq-
ágeg"ndo due habia mantenldo relaclones eon el hijo de
'estanc¡ero
"nO,
un -noestablecimiento ürabajó'de este'
en cuyo
La §ra. Daneri recordaba el apellido
Varios aspectas de sus decl¿raciones serían exactos y segu-
ramente una de las dos cornpañeras fuera María Odalie Du-
gA§§g'
s ¡rt *

Éristen más referencias acerca de la estada de B. G' en


- pais.
este
Ei pr. pedro Baldasa¡re dijo que ella le confe.só que "ante§
de llegar a Bs. As. estuvo en el Uruguay".
1r,
Fernando Oehoa, eonocido recitador rioplatense, Eienifestó.
cuatro años atrás: "Berta me eor¡tó que en su ..iuvóntud iba v
venia de Bs. As. a Mdeo., regresando aetinitivá¡üeirG-i-llL"-
gentina cuando estalló la revolueión en el U.ugi¡ai,,-ti-ieñ_
miblemente fuera la de 1904).

Pero tan¡bign euentan.l" a.*ri.*"iones propias de Berta


Gardes' como las de "El Debate" a su regreso di Francia oÁrá
,,que l,ino én preiia-
S: AI. (texüual).
Mdeo."
.en .is35 expticando ltr;;;i,ñ-';
-. - Y ql ocuparse de elia cuanclo murió en 1048, narra .,Ba-
diolandia" de Bs. As.:
rYino aI &ío de la Flata, primero
Buenos Aire§".
a Monterideo, luego a
Y en 1893 no fue, porgue desembarcó dileetan:ente en
aSqeJIa ciudad- argentina, según las pianitlas Aei ¡aico ieiaas
en lvfigración de esa capital.

Romualdo.- Otro semi personaje en la historia


de Be-rta Gardes, es este hombre"rr*Uri."
que estuvo én la vlda amol
*¡,,;"r dgla¡re su fermanencia en er u"uáuay
"r-ry.9"-.3^q-t9l-?
3¡ rnas ¡trecisamente en Tbó.
En las postrimerias_de-.la investigaeión, se ha sabido que
l\{anuela, la madre de carritos tuvo rin }rermanastro oe
bre Romualdo, que hab.rÍa..sido el padre de charra il*ña, "oiñ-
y, jrrstificando la vinculación entre- aquellas clos muÉiñ;ñ;j
cho que ha referido indireetamente roinasa ¿eet¡Ísááb, di;e;-
do: "&fanuela y la franeesa eran amigas;.

Eran de Tbó. dos prestigiosas y antiguas maesüras varelia_


nas (de la época del gran reformádor JGeé pedr; \d"ñi;l;
señorltas Olirnpiá y Juana pintos, que fallecieron en nfáéó. Oe.
90.y 9f años respectivanente, y a quienes el Autoi aiü;;;
visitar €n i.s60. su prlmo, el esc;itor izquiáiaista rtá"ciscá
por ellas
Ffl-!"|u -que- el marido t,,sic;,) ¿e ta france"a-áia
r¡pogra_ro y gue trabajó "'"-
en la imprenta del
yoia, Clelio Oüva, director de ,,El lieraldo,'-de cuñado
Tbó.
Oe Escál
Esüa información se vincura con otras noticias acerca
de[.
oficio de ese homltre, expresado por aeriá en repetiaas ápói_-
tunidades.
Sl alejamiento de- Tbó. eon su compañero _que se lla_
marÍa Romuardo* debió produc¡.se enirt' 1889 y iáé0,10-rño,
se verá.
Es seguro que esa r-elación de Berta Camares, nació en eI
Llruguay, durante los años de su primera estadia.

L23
algo más- omitió dar su-fotografía a tos
pg-
Por ello (?) historia de
riodistas -y
argenüinos 1i'9 r?'terdadera"
""áñáo
Carlos Gardel en rgfü-'carnOiándota
por la de obro hombre'
tiPo francés
La de1 primero aparece en un cuadro que ella tenia en su
-it'*totive '

que pueOe uÜ.t* cuand-o Carlitos sale foto-


"*lv ápronte de viaje, o regre§o de éste'
áüIiuio=á" cierta
fsabelita DeI Valle, cornenba que Berta' mostrándole el pa-
tez d,icho cuadro, t"ñilá- li nomi're como "R'omualdo'
dre de Carlos".
(En el to¡no II las fotos de un tan
-Alegato- -aparecerá¡ y fisonomías rnuy di-
"Pau1" y aquella ae nómüalao, dd rasgos
de la cuestión)'
ferentes y se cornentiir?"li'l* atregics
Charles Romualil Gar¡les
Toulouse "9n- d'i-
Trasladada a Fraucia, Berta se lraJlatl.a en en el hospiial' de
ciembre de 1890. E" E;*íd"-"ácJ er- dia 10'
la Grave, Charles R";;;ñ o*4"" hijo suvo y de padre des-
conocido.
II, - EXTRAIT DE BAPTEiIE
Dir.. ñ" 193-194
t "--1
D,ocESE .l @r¡u¿ '
ñ+*e,sáE.. . ..., /t
ltuetr¡É1f
Gpltt¿ --n -
l

' 1 f' 3' 0 ,AC]E N". lr1


legi*e der sAPTÉjllEs' AÑNÉE

La.vW ,.i.t g"..l.l: e',lf 1^s* uyf n"'¡ q éré BA?flsE. .

on forñé Fié", ó.

srf{Ort.l lóu-d.r!' d! t¡ir)

rilr. "fififf i..


a
l*fa&-.
de.. !'l"r,P*- - 6ARqq5

IUIEAU.d.. ARClltvES
Pour exhqil co¡rorm! I

lrrhevád;fflé lcrlcuse ¡". .¿ F - .+ - t, s.4 . .

!r t"rlEdxil,,l§,ts'4, eú l¡^tdstÁñ
tt lv. ltt NrrrlÉ tñ & ñrds d lri Arhrk$ú', ql rci¡.riÉ¡ol
NOiE rcU¡ ilr -
(acta Nq I9l de la
Partida de bautismo de Charles B.omualil Gartles
en ü-q"u .o"tr, que nacié el 10 de di"
Arquiiliócesie de Toulouse)o (11)'
ciembre tle 1890, siendo h"utizailo al dia siguiente

124

;i
En febrero de 1893 se produjo en Marsella y alrededores
una epldernia de cólera, existienáo prohibición cie las á"táii:
dades maritirnas sanitarias uruguayas de que tocaran puertos
locales los barcos zarpados de allá después det ZI de febrero"
Berta partió con la criatura para Bs. As. en febrero de
1893, y eR sus declaraciones de tr986 r¡ranifestó que su hijo no
había conocido al padre "ya que éste falleció -cuando áque.[.
tenÍa dos años".
El viaje fue en el "Don Pedro'," que salió de Burdeos arri-
bando a la Argentina el g de ¡naruo de 1893, según consta elr
Ias planillas:
Np de orden 121. tserta Gardes, viuda de 2? años, planche-
dora, católica (entonces se dete¡minaba la reiigión), ¡)asepor-
te Ne 94.
J.22. Charles (sin Rornuald) Gardes. de dos años.

Este hallazgo docu¡nental se logró g:raeias a que en 1gBS


ella mencionó el barco y una fecha aproximada de su arribo
a Bs. As.
Se intentó Xocalizar el viaje anterior (el qr¡e realisó al
Uruguay alrededor de 1880). En descargo del fracaso, piénsese
lo ntópico del encuentro con las deseadas planillas, cuándo no
se po§ee ninguna información concreta Oót Uuquó, puerto de
salida, fecha. La intención existió, como es imaginable.
En carnbio, por las declaraciones y los testimonios de otra_§
personas presentados, no quedarán dudas Ce que elia vino aI
país antes de 1893.
Hizo sola este segundo viaje con un niño de dos airos y
meses, de Francia al Rio de la plata, porque habia dejado
amistades Ce su estada anterior, asi como parientes, vários
Gardes'
* {. *

¿Por qué "Charles Romuaid"? El primero de los nombres,


en recuerdo y agradecimiento al protector y amigo Carlos Es-
cayola; el segundo, por el padre de ese niño. Romualdo.
La viuda de José Razzano manifiesta dos cosas sobre el
particular: "El marido (sic) de doña Berta se llamaba Ro-
mualdo". Y después: "Ella ponia Carlos a todos',, agregando
que tenla un ahijado en Bs. As. hiJo de una fntima amiga su-
ya, que existe, efectivamenüe: Carlos Alberto V.
"Carlos a todos". Es claro: al hijo adoptivo, al proplo y
a un ahijado"

L%
Los pri-nreros años de Charles R'onruald Gardes transeu-
eli pooer de amiga§ cie Berta,- la que €lla mi§ma-
-ieion -c-om-o
aluaiao-ié"portaje de 1e36: Rosa C' de Francini
;ññ;;;;'A ,poii"l no.me peruritian atender
!,iiü;;,i; q"i"t iá*- ótupaéiones
aquella-señ-ora queria eorno B un hiio pro-
;i-Ñsññ, í
pr"I-ü-ád esti a tü "é¿ u-¡tu*áu" cariñosamente "Mamá
f?osa".
'"--lqencionado dicho nombre a rsal:elita.Del vatle ésta mos-
-ióipiendida, pues caroet nunc.a
trCIse labi'Jo lt9"]11'1§1^v
ü ó""-ii""itá agrááeci¡nlento,
"¡oruno, -l -ia"to,el de Anaiz Beaux ypare su compa-
ja vivió
'ñ-r;^'r;;ñ;to gue- es-tq' antigua
ca"to" á" ia Peña 451 v des-
ü" d-;ilr-ér cártb Rodriguez
(En el
pués en la ea§a ptopiu Oá Oardel, Jeañ Jaurés ?35' a
ü;it*i; ilguiente'seián amptiadas las noticias vinculadas
,e].los ).
1:. ;¡ *
que -Berta
EI refericlo músico Colom Contreras' nranifestó
nuso al nino en una-éscueta francesa. En 189? CharleS ingre-
-un -óáres¡o
5i"Xr1t*ii. ;id-d" nacionatr de Bs' A§'' siendo
ñ*&.[- ¡.lio cassiáeti. fi ;* certificado de promoción-ai
posee la Vda' de Ar-
erado superior, con ur, 'Dittit'guido" que
fuando Deiir.o leido en su casa'

Reeultados tle lin de cursos (1902) itel hijo de Berta en el Colegio


s*o c*rtou ile Bs. ae. ¡carlitos por e8a época'lieaba fuerto" los em'
pedradoe ae iUA y &Iontevideo, ya veinteañero"'!

126
?r'as ufl la¡rso de crutro años, se locatisa a Charles como
alumno artesano del colegio Pio IX (§an Carlos) y en 1g0Z
estudiante de 3er. grado.
El libro de nratriaulas, establece que sr¡ ¡nadre era Berüa
Gardes y se domiciliaba en Uruguay 162, Bs. As.
Fero, y aqui viene algo raro: en las colu¡nnas ,?akia" y
"DÍa de naci§!¡euto", dice n'No se sabe".
¿Qué motivo existió para cometer esta ccuitación? ¿F\re,
aeaso, que Ia inscripción la hizo otra perscna (¿Rosa C. de
F¡anci¡:i, nradre adoptiva?), en ausencia de la verdadera que
por esos años andaba en Ta¡nbores (TM.)? Esta es una teoria"
PodrÍan ser otros ios nrotivos.
Y en 1$04 Gira¡les terminaria los cu¡sqt prilnarios en en
colegio §an Estenislao, de la calle Cer.allos, si ei certificado
de fin de cruscs qlie se publieó en 1936 fuera legitimo.

Berta relato que su * ril',nlir*,. Ia preparaeión esco-


"nrro, (cartonerías, imprenta, Joyeria).
iar, trabajó en varios negocios
Y úambién habló §lsteban Capot, que era, tipoexato áe un
ministerio argentino, diciendo que él ie había conseguido en
puesto. Y comentó que teniendo Charles 16 años, vivía en la
calle Ombú (hoy José Uriburu) y que éI tre decía .'Charloü',
{iEs claro: si au¡bos eran franceses!}.

Berta Gardes y su hijo Charles Romualil"

t27
En el eapitulo VI, se verá dónde estaba entonces Cariitos"
eI criollo.
¿Qué rumhros tomó Charles Romuald Gardes?. ¿Murió?
¿Cuárüo, dónde y a qué edad? §on las preguntas que iustifi-
ñadamenie estará formulando el lector y a su§ respuestas se
espera llegar en el segundo ,::.*,:".

-23 de agosto de 1921". Es la feeha con que figura expe-


dida án Ia AIcaIdía de Toulouse una partida de nacimiento de
ólarles Romuald Gardes. Esa hoia se halla rnuy cerca" desde
1936, incluídr en el expediente sucesorio, de Carlos Gardel co-
ffespondiente al Urugtlay, en ei Juzgado en lo Civil de ler'
ftlrió, y qr¡e tanto pál¡úlo ha dado a la ieyenda del francós
para el criollo cantor.

Testamento ológrafo ¡tribuído a Berta Camares o Gardes, fechatlo el


2,VII.I942 (un año antes ile §u muerte).

128
Fue uno de los arbitr-ios-irregulares en ese andarniaje an-
ti.-jurÍdico y legal que sardrá ar áescubierto en er ¿leááiá aei
IÍbro rr'
á. * *
Feüpe Gardes.-Aparece acusado en 1gg4 de haber herido
a una persona en Costa de Molles (Florida, Uruguay), siend.o
requerida su detención especiabnente a la Jefatrña áó policlá
de Tbó., en reiteradas gestiones judiciates.
-No se presentó y la defunción de Felipe Gardes hijo de
José y de Emilia Mercadie¡, ocurrida en 1B-9? en Bs. As. pro-
barÍa que emigró para la Argentina. Seguramente se tra[aba
de un pariente de Berta.
***
Jean Gariles.-§e ha dieho que aquelli tenía un hermane
de nombre Jean: fsabelita Del Valle, recuerda que B. G. reci_
bia amenudo cartas en francés.firmadas por é1. Este vivía en
Toulouse y era nacido en 1868, hijo de géténe Jeanne Cama-
res y Vidal Gardes, Jean era casado con Josefina Charlotte
Laurence y falleció el g de julio de 1gB5 en Toulouse.
*:88

Y Berta...-La existencia de Berta Camares (o Gardes)


transeurrió en ciert¿ época entre Bs. As., Mdeo. y Tbó. Trabajó
eu la Argentina con taller de planchado y pareee que esporá-
ffcry1gnle viajaba a Ftancia desde 192?, en que su céduia de
ldentidad argentina marca la autorización poticiat Oe pásá:
porte.
Err 1934 se hallaba en Ftancia (Toulouse y/o Albi), de don-
dp regresó e_n agosto de 1935 en compañfa dei citado s'enor óe_
fino, para abrir la sucesión de Gardét.
§u deceso se produJo el T de Julio de 1g4B en Bs. As.

129
CAPITULO UI

INFANCIA D§ CARLITO,S

La histori¿ portenece al niño criollo y a ella debe volverse'


dejando'de lado por ahora al
e*r"ir¡i;#ü-uñ-uL¡r*'etapas,
de Toulouse.
De'los primeros año,s de su existenci!, Ya se tienen noti-
tos icütos anteriores debidos principalmente
cms?l iiáui, au -iñtormes
i'ilr-i"íááiáui* de Tomasa Le guisamo, pero vclve-
ia" rsui para formar un todo, con 1o que sigue'
Al quedar trastornada ,, *"U'", se.le arrancó el niño de
mujer
,r. L.url*, iieooole oáál a Manudla. ilaliana
una (o de apellirlo
itllió"j-*á,r," u" tu*iltár-de Después de curada és-

La puerta del legendario establecimiento rural de Escayola' por le cual


-entr?-t
eahó Cail¡tos on su infancia. I¡terior (galpones)- y en segundo
p1uno, la torre'{ortaleza de '§anta l}lanea''

130
ta, eventualnrente, y a instancias de ta mism*, pasó nueva_
menfe a su regazo, hasta la edad de dos añoí ápioximáAá_
mente.
_ Aqui aparece en eseena la inmigrante Berta Gardes, para
adoptar la criatura, pero ,,como el niño extrañaba
yió nuevamente eon Manuela', (ve¡sión textual de lamuchb'vol_
madre de
Pil"o Leguisamo) quien luego casada, tuvo que soportar malos
tratos del padrastro del ¡riño para con éste.- y, oira vez, Car_
§tos con Berta, y ahora en la estancia ..sania Blanci,, áeX
padre.
Algún tiempo después pasaron eosas en ese establecimien-
to de campo del Cnel. Eseayola.
hubo, Tomasa?
-¿Qr¡é
Y responde ésta;
._8h... lios de "polleras,,, nr,hijo,
.{demás, como en 1BB9 Escayola contrajo matrimonio de
Duevo, sábese que debió regularizar el ambiente de la estan_
cia, para que a ella pudiese ir su joven esposa, la sra. Ma-
rfa Lelia O]iva.

El antiguo vecino Ma¡cos Javier Estévez (f )


-que fue
üestigo de la inscripción en Arerung{ra (§alto) del nacimiento
de frineo Leguisamo- dice haber conocido a Carlitos .,haciendo
mandados de guricito por Cur-tina" (2a sección de Tacuarembó),

También Manuela tuvo problemas de otra Índole con st¡


esposo, que han incidido seguramente en la trayectoria infan-
tü del hijo natural de ella. Entre 1g8? y 1889, Marcos Suárez
-su marido-
6ados
estuvo detenido junto con Basilio González, acu-
de abigeato. (El proceso terminó con la libe¡tad e ino-
cencia cle los mismos, al final de aquel lapso).
Manuela se ausentó para Montevideo, y no fue precisa-
mente con su esposo. "§e fue con otro hombre,, To-
-dice ten-
masa-. Y no recuerdo bien cuándo, pero cree que Carlitos
drla unos, 7, I ó I años. Y que entonces lo dejó cdn la fran-
@sa".
Gardel deelaró ante frineo, en lugar y eircunstaneias qne
en otro capÍtulo: y
-..,,. mi madre me llevó de
a-parecerán
ehiquito para Montevideo,,.

131
La interrogante está planteada: ¿Fue su verdadera madre,
o ia adoptivai Pues bien podría ser que Manuela, al aleiarse
quería por
áu- ráiuá"e*bó, llevara al niño que su rnarido no
;; ;¿i suyo, trácia Ia Capital. Y qug fuera alli donde se hizo
óargo ¿náiz Beaux, en entrega di¡ecta de la madre o de Ber-
ta- Gardes.
Una r:ebulosa en e§te eonfuso panorarn&, que al cabo de
más de 'I0 años es fácil aparezca como consecuencia de impre-
áisás reterencias de la principal informante de esta obra, que
frói cuenta BG años, Ia querida anciana Tomasa LeguÍsamo'
Para eomprender mejor -seráel eluarecldo nalorama f-amiliar
de la madre áe Carlitos, necesario también recordar quo
iu ma¡i¿o rnantenÍa relaciones intimas con otra rnujer'
Se ignora cuánto tiempo permanecié Manuela en Mdeo'
'

y qué füe de su ocasional compa.ñero, tal vez el apodado


"Correntino".

Al alejarse pur* tootojr" ,rurrrror, Berta dejó a Carütos


plan-
coll su arÁiga f conpaÍiera de aventuras Anaiz Beaux,
óñáoóia corño étta, qúen estuvo transitoriamenbe en eI barrio
sur de Mdeo.
Al1í seria cuando el hijo de Escayola concurrió a una
*crn su propia coñfesió¡, tal v.ez por poco tiempo,
rió es dáscartabti su internación en alguna casa maternal
I"a".ruft,
o asilo.
En afecto, fsabel Méndez de Tournée, ancian-a de color
(86 ;ños) que vivió desde pequeña-.9n Palermo -lugar com-
oián¿ido eñ el mentado ba¡rio- dijo sa,ber que Carlitos fue
SicroJáe un establecimiento de aquel carácter para ser lle-
vadoaBs,As. I 3 *

Elena F. y "Mano a Mano'.- Cualquler referencia de esta


senora, áaq,oipre
1
valor lnestimable. Ela revela una historia
ián[im'entaf ¡y auténtica!- en la Yida de1 Cantor porqrÉ
tl" ár*e" ae aéuetla much¿cha (que vivió su adolescencia en
--peñiiOn
una aé u caue Rincón de Mdeo. cuando la co-
Isabel empleada de uu odontologo do esa- zona)
V q"á constituyó tal vei el primero { mry trascendental amor
"óciO-sienOo
-de'Cartitos:
dena, Elena F., por quien é1 mandó componer a
-versos
r.teuan celedonio Flores los del tan difundido tango
t'Mano a Mano".
Ilasta hace cuatro años vivfa Elena en la Argentina' En
prevenida
ra visifa-que se hiciera a una bermana suya -ya
t32
por. una infidencia femenina_ se confirmó la existencia de
aquellas relaciones de 1916 y años sigulentes. Áctua-rráti.á-
side en el fnbrior.
Elen-a,.que se unió mucho después de aband,onar a Gardet
a un politlco argentino_(t)
-diréétor de un aiario bonaáiensá
en la época de Juan Domingo perón_ 6ndu;hi;; ñffi;
según su hermana Esta señora no acceüó, pese a la insisten-
cia, a ofrecer la dirección -aqueiüs
de la musa insliiaoorá ae
ierso§:

Nada habrás de agradecerme,


a mano hemos quedado.
rna¡ro
no mo importa Io que has becho
lo So" bacés n¡ lo que harás;
Ios favores recüidos
creo habértelos pagado,
y si alguna deuda cLica
sin querer se me ha olvidado,
eu la cuenta del "otario.
que tenés, se la cargás.

La amiga uruguaya de Erena F. arcanzó a conocer a Gard.el


.euando se atendía en el consutbo¡io menciodá;;
ñ-19ñ7ñ;
Jracia donde fuera Carlitos en busca de iu ,.pere;nta,,
diria é1. -;m;
Pero poco tiempo después,.eila *9 aleJó para Bs. As. apar_
tándose- de-s} vida y años más tard.e apareceria ;,F;l-Z;;zaL,,
,eantando el .,Mang a mano,' que'á pesar
-tango de contener
pasajes con la comprensión y el olvidó, de .tuentas sar¿álá";;.
'es, siu embargo, un deshago y está irirplícito ,*-u"t #o
un encono notorio de aquel ""
*Una
_ Ag vez que Hena y yo salíamos de un médico. en
Bs. Isabel Méndez de ?ou¡nee_ r tuiüás I'una
-cuenta
,colfiterÍa, por uno de esos aparatr:s de discos se escuchó .,Mano
.& Mano". Ella, sollozando, me dijo: .Este tango tue o..iló
para mi".
Elena F. debió estar en conocimiento del pasado de Car_
Iitos.
Y aunque fsabel Méndez d.e Tournée no haya confesado
- prcceder:cia
la de sus informaclones reipecto a ia
aquel en un asilo de- Montevideo, poco'cuesta i*.á";ita.::
"Jtrau-áá
"E:lena me mostraba 1? eorresponáeieia OL caraet _dice Isa_
,bel- en la cual Ie pedia que sé i"óia para ss. As.,,.

133
El co¡rvenio con Berta Gardes

La adopción del niño de Ta¿uarembó constituyó un con-


venlo eor¡ Berta Gardes, al margen de la amistad con Manuela,
§egún las maestras Pintos, consistió en la entrega de pe-
sos 3.000.00 oro uruguayo (iuna fortuna para la época!). Y
al respeeto existe una confesión del yerno del Cnel. Escayola,
el alrogado Mateo Parisf (f) "brazo derecho de aquel durante
üruchos años", como se afirma.
Reeordaba eI señor Alturo Meneses (t) casado con una
hiJa de Escayola, cuando, al morir Gardel, et Dr. Parisí, llegó
una noche, exclamando:
"Mirá, Meneses: este diario cree que Gardel era francés'
lQue me io digan a mi, que le arreglé el asunto de Gardel al
Cnel. Escayola!".

Aquel Barrio Sur...

El barrio §ur de Mdeo. acogió a Carlitos en varias etapas


de su vida, y no existe duda de tal permanencia alli donde
ha sido citado siempre como el marso de años infantiles y del
adolescentc (igualmente que en su mocedad).
Con motivo del homenaie a,'su memoria realizado durante
(agosto 1935) escribieron en "Cancionera":
"...nació (el acto) de la médula misma del medio donde
Carlitos nació, se crió, etc."
Que si no fue alli su advenimiento, sino en Tbó., se sabria
por mucha gente que estuvo de nlño, atribuyéndose también
a ese sitio el de su nacimiento.
Y José Razzano dijo en un film destinado a la TV: "Car-
litos pasó su infancia en Mdeo. donde estuvo pre§o". Esta se-
gunda referencia podrfa ser una detención por vagancia in-
fantil eomo ocurrirÍa igualmente en Bs. As., internado en al-
gún patronato de menores.
**s

Ahi está su g¡al¡ación del tango "Isla de Flores", la tÍpica


y angosta calle de esa zona. Cierto que ello no significarÍa
por si sólo motivo de la comentada vinculación (y serÍa una
peregrina correlación) sl no fuera porque existieron muy fun-
dadas razones, contadas por el letrista de la obra.

Lg4
Este es liomán lvfachado (¡oriundo de Tbó.! .. . ) fue cro-
nisüa de.''Critica" y fundador de la reviste porteña -,Badi;_
landia" (hoy- vive placeateramente en el balieario SAl"ál y
es un emporio de anécdotas y recuerdos del ambiente art¡iti_
co argentlno de cuatro décadas atrás).

I§LA DE FLORE§
TANGO

EL Cant¡dc oct
IGNAC¡O CO.t§lr'¡i

EXITO enDiss
2.r-r
- Y po.
DE las eslrellit¡s .riollas
ROSIIA
A$UALIPAD -
y.ANGELITA HUGQ

l'hÍsica y Leba de

Arfuro C,henÉ,e y Román Machado


f,'aesímil ile- la eüción origi.ql del tango 'rsra de Floreer. en cuva
carátula podrá leerse el dato referenre --'-
Ig"ucio Co"r¡j.
"
¿Cómo llegó aquel tango a man(§ de Gardel?
"§nviado a B.s. Ae. *refiere Machado_ fue editado por la
casa Perrotti y convenlda- su grabación con et cantoi-ránacii
corsini. Asi constaba en la cárátula. pero esos oias aríi¡é- a
Mdeo. José Razzana, buscando obras de autores *ugruy*
i":
13á
ra Carlitos,como hacía periódicamente. Al informarle del he-
cho, reaccionó exclamando con viva impaciencia:
"¡"Isla de Flores"!". ¡Pero eso es para Carlos! ¡Cómo se'
va a poner cuando se entere de que será cantado por'otro!
¡Yo tengo que arreglar este asunto!", regresando rápidamente
a Bs. As.".
La primera impresión en papel de dicho tango, establece,
en efecto, que "hábÍa sido grabado por Corsinir'. Luego, sin
embargo, y óomo es notorio la grabación en la rea-
-si existió
lidad- fue dejada sin efecto, apareciendo tan sólo la de
Gardel.
Razones poderosas debieron influir en el ánimo de quien'
estaba figurando en la tapa de "IsIa de Flores" como su in-
tcrprete en el disco para ciesistir de ello.
Su colega y amigo ha de haber fundamentado muy s€n*-
tirnentalmente su cterecho a entonar en la cera:
"IsIa de Flores, tan angostita...
. mi callecita, costa del maro
' en tus casuchas nacieron todos
Ioe más coperos del arrabal.
¡Y cuánta§ noches a mis oídos
Ilegaron ruldoe del gütarrear...
y en las tenidas del conventillo
me hicieron taura Para tanguear!
*¡¡-i

Alfredo Frigerio tiene otra anéedota sobre eI barrio Sur"


y Gardel. Cuenta que entre L927/29, éste fue a busca¡lo a su,
basa, situada en el corazón del lugar (Maldonado y Con-
vención).
"§alÍamos juntos para el Centro, cuando é1 me detuvo,-di-
ciéndome: "Esperá, Alfredo. Vamos a dar unas vueltas por tu-
barrio, que me trae tantos recuerdos".
Y alli anduvieron: Usina del Gas, la Rambla, fsla de
Flores...

"8, Diario" de Mdeo., al dia siguiente del insueeso de Co-


lombia, escribió:
"Gardel seria de nuevo nuestro en los años del retiro (se
refiere a la proyectada residenci;a en el chalet de Carras'eo
entonces en construcclón), como lo fuera en sus correrías de*
pequeñuelo y en sus balbuceantes pasos inieiales de cantor".
*$*

136
, Lo de la r.Escuelita,,.- El
abogado César L. Gallardo, des-
tacado periodista deportivq oral
y escrito de Uruguay, habia de
una elocuente confesión de Gar_
del sobre sus años escolares. Dl-
ce que en 1980 o 1981, acüuaR-
,do aquel con Morgaáti en el
"Artigas", se eneont¡aban los
tres y el deportista Juan Anto-
nio Collazo (t) (autor como su
he¡mano Ramón Lorol,.-
de^conocidos tangos)-.,8I
en el viejo
café Tupy Nambá, cuando a
Ca¡litos se le ocurió ir a tomar
el sol por el barrio su¡, Hacia
allá salieron desde la plaza In-
delendencia y no pueáe deter-
minar exactaments la calle, pe-
Dr. Cósar L. Gallardo ro cree q'ue fue en la zona conr-
prendida por Convencién, Río
Branco, a la altura de Canelones o Maldonado donde el ocan-
,tor se entreparó, manifestando:
. "-P9r aquÍqúsinos
cio?-
fuí a una eseuelita. ¿Estará todavia el edifi-
--"Todos ayudarlo a.u6id.h pñ'¿1, ;d;A;:
eiendo nuestra actitud, desistió de su i"ter¿i,',-páru-iro-ñ*tii-
nos perder tiempo,',
, Tai
tores
lo- ¡elatado por el Dr. Galla¡do, e imaginarán
la búsqueda afenosa de matrÍcula! Lscotales que selos lec-
UávO
a. cabo. l,Iuchas ya no. V en-áfguros colegios ;,i*ú;
se encuentran solamente"*jste_q
desdé igoo en ád;ran6. ñ6 ü-r""I:
mgrle, lamentabre para los investigaáores-oe travóto.lís-ñü-
gráficas, en general.

*+r.

- _Al publicarse en un diario capitalino (1961) la foto del


lúcleo -eyglar que enüonce v pr"eluniá'
fuera del Uruguay en que apa¡ec-e"qüiuocátail;;;'*
Ca¡ütos, procurándose
c^f,iz.ar por medio cle algún tonotscípuio ;üy;,-;i*";;ü; lo_
alguien esuibió a ta oi¡eccifñ- rerüiénáo .lril i"á""-
a;;
"pl"cro,
dota:

Iü¡
"ConocÍ a Gardei en eI "Tupy l§ambá" por -1930 pre§en-.cuando
peitio Eernat, §iéndome
i¡ cha¡iaba .o"-i"lpo¿árááo
:aCo Por ésto.
"Cuanclo Gardel se retiró de alli, Bernat m'e dljo: -¿§a-
¡es quá yo ful a la mlsrna escueia que él?
Ave¡iguando el establecir¡iento escola"r donde estuvo
el cl-
tado Bernat, tut,ito"-* éi qt'* diig{a su tia' señora- Magda-
Iena Jaume eu i¡"i"rt,- un ei e¿ificio de lajunto
calle §oriano 1T5,
al sitio don-
entre Jullo IIe*";; t obes y RÍo Braxlco'
d€ hoy háIlase un garage'
¿Fue entonc*, á** colegio el aludido
por Gardel ante el
Dr. Gallardo Y otros?
por-la misma
QuDá, entonces, el l-reclro de haber destitado
escuela rrizo que-aqléio" ¿ot homb19s, sabiéudolo'.c-ircunstan-
cialmente, en cualiuier momento,.lleaaran a euliivar
laes-
por
trecha ami§tad que luego pros¡gu¡o eñ ia administración
Bernat de los intereses de Gardel'

pa¡a el 24 de junio a"- ,*;, plr inrciativa der rntendente


Munlcipal Oe ¡r¡ááo., br' Glauco.§esovi,a, estaS.!t9v-Tt**o' ""
;;;illt* p.eoios-á tÁ impresiln te la presente obra, la de-
..Carlos Gaidel" a un tramo de
,igá¿iOn io" áí-**fre áe
áqleila su angostita calle l§la de Flores'
Conelconcur§odelaAgaduylaentusiastacolabotaciót"l
ce su-p.esio*"t ,-.1 st. r,nis-el¡"ito zeba¡los' se cumplirá un
extenso p.o$a*a-*iGti"o, al que han prometidoy adherirse
,lirrrár"sás flguras del tango y afines de Argentina Urugual¡'

En un reportaje nu. ,* n'"'*"1'* Ir{añana" de Mdeo' Bs' en


aeoJ[J de 1sd5,-ei"senoi atmando Defino, a su pa§o--I)ara*h*-
Á"s. trayenOo a eutta Ga¡des de Europa, oilo 019 !3il]§- del
i,iá irei*aneclol rrasta i"t r¿ años (sie)
en Bs' Ás', aseapándose
(¿era el Patronato de
éáie&o en er eue-e§taba reetuído
Menore§?)aesaedad.Faltóhastaloslgañosyleconstaque
ese tustro oe sü áááláscencia to paso fugado en Montevideo".
ANAIZ BBAI]X
§ehaeitadoaestamujerenrelaciónconlainfanciadel
'
Personaje.
Quiénes hayan leÍdo historias sobre Ga¡del
y st¡s propias
carti{-ie"arán"iámitiarizado aquel nombre y el de Fortunato

r.38
-FortuDato
Anaíz Beaux y Muñiz junto a Berta Garde.s en la casa de
Gardel, enando ellos vivian allí.

Núcleo infantil ea el que aparece Carlitos (en círculo) a una


edad entre los ? y l0 años, Se presume con {undament" q"" -"."
en el Colegio Regina, de Bs. As.

139
:J',in.;z. Be¡ta Gardes mencionó a los dos y se fotografió corl'
¡aures ?35 (También eonocieron a
;r;¿;iá óasa de .ráánIsabelita '

ó"t"ia Angelini e Del Valle).'-


----ó*iii*
""r'o=. los há nombrado con frases cariño'sas y muy-¡1q:
En una (febrero' 1934)l
nlJicativamente en u"-áoit""po"Oerrcia-
c?iáá Ñüur" York, le dice al Sr' Defino:
"A rnis queridos viejitos Fortunato y Analz'
ya ies escribo-
ios misrnos: "Viejitos que fueron couro'
v en-áliá, aiuoienoo a
mis padres".
En cuanto a Anaiz -áe"y sus parientes de Tbó''
c¿be citar
ai uruguaf pierre'Seaux' frocedente de los Al-
la llegada regis-
tos Plrineos tzona cdrüiru * iá"ro*e'' ftancia)' según
iió áet consulado de ese paÍs en Mdeo'
de va-
Y en Curtina (Tbó.) apareeen actas de nacimiento
rios Beaux entre 1882 Y 1887'
como mis pa-
Esa frase "que fueron (Anaiz y Fortunato") en sus años'
dres". está diciendo t itutut
i*" de una protección
ti"irit.i,ü";7;';;#trd"§-di Á,o ?ir res guardaba tanto'
af ecto. * ,¡ f,.

§n Buenos Aires.*En la ealle Montevideo' entre Cor-riere-


rcr l^áot"i"lio tuvo tatier ¿e planchados la nombrada Anaiz'
iiii,", l-áte sária pii*ut dómicqo de carlitos en Bs' A§-
"i
Quedaba a muy pocas^-óuaaras del Colegio R'egina' en el .cual
ü;rú auori d§tuú el uruguayo alejado para la Argentina.
Et ltegina es una rep*rtición para niños pobres -d9l foto
c.o1

leeio-catoiico "»et sávádoi"' Berta.dio en 1936 una oscilante


dex
núcleo escolat un qoá ápái"*e Carlitos, a una edad
entre los 7 Y 10 años.
El Pbro. historiador argentino conGuillermo Furlong con¡g!-
taoo?-ñslect",-ll*rr" esáséptaca dicho colegio' "En 19ü7
*eomenta en una ;;tt- echó abajo üodo lo que era Ia
*u.ili-á""rt-del "Regina" y §e comenzó la actual'
Y el sacerdote Segundo Reyna, fue .terminante en dectra-
áo*rt" t-aJvisitas ai "Re€Éna" en busca de las ma-
,u, una de
años: "Mte: los vieios
tri"ü"ii?dre-nó su¡sitten) de aquellos que Gardel estu-
uuc-*idátdt á" este eáiágio afirmaion siempre
vo
'I aqui."
Enarr¿o Defino relató para ,,Il¿diofüm" en 1949: "Des-
pue"tá-"*tt tos anot primarios (¿Mdeo'?) Gardel estuvo en
"*iárási, ;Dei satváaori. No era €§e- establecimlento -desti*
il niños de eenü-puOente "y de apellido"- sino el fi-
.

"rd;
trial de criatu¡as modestas, el "Regina"'

L40
¿Cgáltos años permanecería alrí Ca¡Iitos? Su pasaje pudo
i. ser reducido, dada Ia defectuosa ortografía. y ios datos éxis-
..,tentes
acerca de su '?agabundeo,' infantil. E a-ño ser:a el
de 1890.
' Berta contó a "El Debate" (Mdeo. 1g35) que ..desde c!:ico
vlvia en la calle y que no querÍa estudia¡,,.
¿Estuvo en alguna otra escuela? De. cualqúer manera. su
traao caHg¡áfico fue progresando, para lo cual habrá hechc
rnucha práctica de escritura, ya homb¡e, y con ello demostró
una férrea voluntad y un plausible anhelo de superación per-
sonal.

Y en 1893. . . Con el regreso a B,s. .{s. de Eerta Gardes


(rnaruo, 1893) se -lra producido la entrega del botija por parte
de su amiga Beaux.
Pero él hacia vida eallejera; ya se dijo. II eon varios ele-
¡nentos que abonan la teoría, se podrÍa afirmar que estuvo
en el .Patronato de Menorés, abierto desde 1892.
El veterano cantor Roberto Maida, que afianzó su amisüad
con Gardel en Paris G928/25), donde se fotografió con é1, Ma-
nuel Pizarro y Pierotti (rnanager de "El Morocho',), en ün
reportaje de "AsÍ',, (Bs. ¡ds., junio 1965), expresó ,,que de niño
(Carlitos) había abandonado prácticamente ei hogar, siendo
detenido por vagancia, a los 14 años',.
Y de aquel establecimiento se fugarÍa para volver a lyfon-
tevideo, a Ia misma edad y hasta ios diecinueve años.

Tres niños, aunque aI primero -v segundo se les haya querido eslal¡le.


oer corno uno solo. Charles Romualdo, eI hijo de Berta; Carlito:. al
centro? y junto a éste, §u hermanaetro Carlos Segundo Escayola (en.
üesacado de una antigua foto familiar ) .

1{1
La segunda, residencia suya en Bs. A§. seria la de una casa
Ce inquilinatos a la que fue a vivir Berta en 1893 en la calle
Talcahuano 64, y más tarde en Uruguay 162 primera
-la Odalie con-'
forme a una cita del hiio de su amiga francesa Du-
easse, Esteban Capot, y la segunda documentada en 1901-.
De la pri.mera habló también el músico argentino José
Colón Contreras.
Esta últi¡na, subsiste, y una familia allí residente sabe que
e¡'¡ el siglo pasado vivÍan lavanderas y planchadoras.

1895/9ú

En "Isla de Flores".-Este subtitulo aparece con conriitas"


Es oue la callecita "üan angestita" de las prirneras andansas
cle óarlitos es eI titulo del tango hornónimo y ya está adqui-
rlendo carácter legendario, historia de ayer, evocación de hoy...
De vuelta en el barrio sur, trajo consigo un pequeño catre
piegable que le dio Berta (reportaje a ésta en 'tl,a CanQión
iroáerna", Bs. As. junio 1936) con el que fue a ocupa.r una pie-
za larga habitáción común- del conventillo ubicado en la
-o callé
citada entre §lio Branco y Convención- De una charla con
el anciano ex funeionario de la Jefatura de Policía de Mdeo,'
eeñor Alberto Bacigalupo --que nació y eontinúa vivie¡rdo en
el mismo barrio*, se desprende ia información precedente,
agregando que aquel edificio estuvo en los ultimos años del
si?to--coincide eon la ürayectoria del l'viajero"- libre de habi-
t;biudad, o sea que cualquiera podia ocuparlo sin compromlso
de pago... nl contrato de alquiler' De ahí que Carlitos fuera
a vivir a ese edificio.
En 1895 o comienzos del año siguiente, estaría él en dicho
nugar, sólo o con otro (Berta Gardes dijo que había venido
aeompañado).
Y ¿el balbuciente cantor? Bueno; entre el relaüo de sus
años in{antilesy del adolescente, aparecerán los primeros pa-
§os y para seguirlo, lo más fielmente posible, habrá que dar
atrgunos saltos "de ida y vuelta" en la cronslogía'

112
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CAPITULO IY

ADOLESCENCIA Y FI,ORECIMIENTO DEL CANTOB

De innata vocación por el canto y la escena heren-


-neta
eÍa paterna-, el medio y quehaceres ayudó notablemente al
rnuchachito que, llevando paquetes de ropa de planchadoras
Seaux, Odalie Ducasse y Berta Gardes- a los arti.stas
y-Anaíz
cantantes en Bs. As. en esos cinco años de su primera esta-
áÍa alle, log:aba conquistar a tenores y barítonos por su §im-
patÍa e inqui.etudes de aprender. Este camino constituyó el
trampolin de aquel purrete eampesino aI que el arte musical
ie fascinaba, como a su padre.
Hugo Mariani será necesario a esta aitura del libro
-quellevó a Gardel a actuer a Nueva York
repeüir que fue quien
a fines de 1933-, ha contado que recogió de labios del artista-
eantor, esta noticia de su vida: "De§de muy ioven me metÍa
en los carnarines de los teatros de Bs. As. y Mdeo., para oir
a los cantantes, a los cuales luego imitaba".
Los organitos y las retretas también se constituyeron en
elementos eficaces para la asimilación de temas populares. Jo-
sé Coiom Contreras, ya aludido en eI capitulo u (Berüa Gar-
des), les contó a los periodistas porteños en 1935: '§iendo niño
venia (Carlitos) a escuchar las ejecuciones de la Banda de Ar-
tiliería en la plaza Lavalle y luego salia cantando sus me-
1odias". * ,, *

Fasó aquel quinqueño porteño... Ahora será (tal como 1o


dijo a lvlariani, y por orden) eI ambiente montevideano de tea-
tros y teatrillos.
En las adyacencias de su zona, estaba el "Odeón" (inau-
gruado en marzo de 1895) y que después fue el famoso Royal"
a donde é1, hombre y en los primeros años de nombradia, vi-
niera con Razzano en junio de 1915. Aqueila sala estaba ubica-
cla en la calle Cerro (hoy tsartolomé Mitre) Ne 211, casi Re-
ccnquista (y a un par de cuadras iría él a menudo a fines de

utr
rrllo a estar con su tia Elodina, que vivió en Cerro Nq Zg,
t.nde falleció en noviembre de 1900).
Entraría Carlitos al viejo coliseo, el ?eatro Sotís, que que-
:aba a 1á vuelta, como "portugués" (sin pagar) o mediante ün¿

Carlitos, antes de lin de siglo, con 16 a lB años, cuando anrlaba por


Tamboree de importante historia dentro de su vida y la de
[itros-, y -paraje
donde era Ilarnado ooEl zorzalito', según Tonrasa Leguisanro,

1{.j
entrada de "paraíso". De alguna manera se arreglarÍa para asis-
ti¡ a las presentaeiones de los divos del "bell canto',. se ha
escrito de sus actuaciones de tramoyista y claquista en los tea-
tros porteños y ¿por qué no serían también en los montevi-
deanos de aquellos einco años de su permaneneia en las pro-
ximidades del "Odeón", eI Solís, el §an Carlino (teatrillo de
Lbriers y Juncal, donde se lucía Montefuseo, el llamado .?i-
ripicho", en el sótano; el Casino (luego Teatro Nacional) en
Fto¡ida y Soriano, y más allá, el historieo san Felipe de 26 de
Mayo y el Cibüs, de la calle Ituzaingó?
Parece más ra"aonable por su edad junto con la de la es-
tada en ésta, que fuerá entonces aqui donde empezó dicha
labor, que luego proseguiria en las salas de Euenos Aires.
En 1890 poco después o coetáneamente eon su arribo a Mon-
tevideo, estaba aetuando la Cia. Podestá §cotti, en el ,.Nuevo
Politeama" de Yaguarón y §an Jose. Infaltable habrÍa de ser
alli donde muy posiblemente haya iniciado su relación con pa-
hio y Jose Podestá, que luego serían uno de sus'principales ,,me-
cenas" o p¡otectores en la Argentina.
itFA
' Por Isla de Flores conoció o volvió a tratar al sanducero
Artu¡o De Nava, quien era amigo de una antigua familia de
genoveses, afincada eu es€r calle en el número 1T? de entonces
(hoy lU4), entre Cuareim e Ibicuy. N&va eantaba en fiestas
familia¡es y su naüvismo y repertorio atraJo al cantor en cier-
nes, quien pocos años más tarde reeiblrla de aquel lecciones
de guitarra y canto en los camarines del Apolo de Bs. As. §ien-
do Gardel ,artlsta consagra§o, fue el apologista de la eonooi.-
da producción de Arturo De Nava "El carretero", "caballo de
batalla" con la eual debuto en Paris, y que manifestó (,,frn-
parcial", 1930) ser su preferida.
..EL ZORZAIJIO"
Citada Elodin¿ Escayola (hermana de su padre), será ne-
cesa¡io ir en busca de "El Zorzalito',, en retacién con el paraje
donde aquelia y sus. hijas Amanda y Manuela vivian a fines
del siglo: Laureles del Queguay y Tambores, del lado del de-
partamento de Paysandrl, eontiguo al de Tacua¡embó.
Ellas tenÍan un al¡nacén y despacho de bebidas con salón
de baile para sábados y domingos (y eomplemento de nai-
pes,..) junto al camino que separa por mitad y mltad a los
departamentos eitados.
Y allí... ¡aUí pasaron tantas cosas importantes en la vida
de Carütos y de otros seres, y en el origen de uno de ellosl...
Ya vend¡á esta apasionante historia.
Es necesario seguirle la pista al joven trovador.

146
ca

Recueril'o que {ue un dorniugo


que te vi Por vez Primera
desPuós de aquella carrera
que Yo gané con mi *gringo'',
Pingo' .-
§u ¡"ituUu en lo del
el Puestero del "bañao*" '
Yo te ¡uiraba embobao'

:::lt""Jiiu "
"li'liHHil'
"¡Pa tu¡toe, gato Polquiao!"
ElíasRegules(t)elilu§treroetal.ativis|auruguayoyf'un.
-iocieada que lleva su nombre,
aao#'ie ü-pr"rtigr"Ji pieteriooscrioltadel intrárprete errabundo en
IüJii"á-aliós autáres
gauctro'
cantor
'-'Euiiirt,de aélante
floración -ó"'rito*,
o" dice en- la visita oue- aq!9s
¡iciñó¡r-;"'ui piario;'- oe wroeó' el 29 de setiembre de 1933:
*.,... le ponía (Gardel) música propia a las camperas de
Elias Regule§".
Y otros ¡nedios -éstos en la Argentlry- citan "EI Trist¿"'
d" Iü;ii"t, en eI repertorio inicial de "El Morocho"'
quo el estilo "Arn¿r-
Además, en fuentes §egura§ se afirma
suyos- era-a¡rterlormente "E1 flo-
**r;---""o áJlos "frrettei'
:'ü""áá-u."áu"vo" t¡rlaeo' 22-vt'67)' descubri-g a la
ii;"lr.u. -Floridense" (Enrique
iriiii-á"r ietrlsta oe ;7¡lt E1 autor falteció -ryry§l ^viliesa§)'
el 22-vr-1899'
ffi;: ñ;-üa"i"r l¿p",' y "81 tira-
Tanto 'm rrisk'l como "Amar-gur&": "81 Moro" como la tercera
oor píuil"uo;-*;;bá;-áe orientales' alguna

147
I

,-1

de las nombradas, de autor anónimo, pet'o grrc el cantor erran-


te de fines y principios de siglo recqgió por la campiña de
iI su patria e hizo éxi.tos con ellas en la Argentina.
i
i
a

Con Ia muerte de su tÍa Elodina (ceurrida en Mdeo.), Car-


litos fue favorecido con ciertos pequeños obsequios que eil&
le hiciera al sentirse moribunda. Y empezó a cambiar en al-
go su vida, económicamente, como su presencia, mejorada con
vestimenta que una fotograffa de etrtonces ha perpetuado y
que aun no se habia düundido.
Anda en Tambores en los veranos de 1900 y 1901. En el
otoño, euando la campaña empieza a ponerse algo kiste en
perspectiva invernal, y con edad de hombrecito, reg¡esó a Bue-
nos Ai¡es. ¡Lógico! ¿Qué harÍa allá afuera, qúen tenía tanto:,
sueños y ambiciones? ¡A "La Reina del Plata"!
***
Berüa se ente¡ará por un anrigo de Cariitos que éste trra.
regresado a Bs. As. Ella nris¡na io coirtó en el reportaje ya ci-
tado de 1936 y agrega que tras larga búsqueda, lo localizó can-

En la adolescencia por 1900, junto a un amigo de Ia época co¡r el cual


eeguramente vino a Montevideo. (Foto inédita, gentileza del escritor
argentino Emilio J. Yattur¡ne).

L4B
:ando en un boliche y que aI preguntarle qué habia hecho en
eI Mdeo. (por Uruguay), aquel le respondió: (textual)
dÍ a cantar. -Apren-
**:!

Ahora estarán actuando célebres eultores del arte vocal en


ios grandes teatros bonaerenses. Y él ingresará a camarines
y entre bambalinas, no ya como mandadero de ropa planchada
que hiciera de cbico. ¡Es llombre; es "El zorzalito" o "E'lzorzal".
El propio Gardel habló en 1933 para "Noticias Gráficas" de
Bs. As., sobre sus trabajos en el "Victoria", y aunque colocan-
do muebles en escena, la oportunidad le era propicia para oir
y aprender mejor, oyendo a tenores y baritonos de enjundia.
"Conservo aún mis buenas amistades de aquellas
épocas, Ahi andan --dijo-
el campeón de la "claque", el gran '?a-
ta.santa" (Luis Giglione, según Franeisco Ga¡cÍa Jiménez y
otros esclitores) quien salió tantas veces de eomparsa con-
migo."
"Y Felnán, eI utiiero, . . y tantos otros mrís de aquelios
tiempos del sabroso sandwÍch de mortadela y el "cinco y cin-
co" de vino y limonada, cena magnffiea en el almacén de Ia
esquina, rociada (slc) con romanzas que me fajaba (sic) a pe-
dido de la selecta concurrencia."
"Romanzas'r dijo, Y es que de su incursión en el género
tirico, existen variadas referencias, eomo la de que concruria
a la fonda de "El pajarito' cuyo dueño le enseñaba a cantar-
Ihs. Pero de chiquüin las había oído en los gorgeos de los
cantantes en sus visitas a los camarinos allá y ace.
También Gardel confesaría al periodista uruguayo Bres-
ciano para "fmparcial", Mdeo., julio 1930, que antes de for-
rnalizar su género eriollo, fue "improvlsado cantor de romanzas.
y trozos <ie ópera".
Aparece, ahora con veinte años cumplidos por bodegones,-
canchas de bochas, bulines y todos los ambientes porteños don-
de exista posibilidad de hacer air al "Zarzalito" que lleva en
su privilegiada garganta.. .
En esas recorridas, cae un dia por O'Rondemán del Mer-
aado de Abasto Proveedor, inaugurado unos ocho o nueve años
atrás.
¡El famoso O'Rondemán del Abasto!, propiedad de los Tra-
verso! Y esto es pasaje grande_de su vida y de suyo lmpor&an-
tísimo en la historia relacionada con los Escayola y Tambores,
que va a originar eI capÍtulo siguiente.

t19
Antigua {oto del Mercado de A}¡asto Proveedor de Be, As., clel l¡ilo de
la c¡lle Corrientes, lugar por el que tanto transitó el ci¡ntor en Ioo
primeros doce o.trece años del siglo.

En 1S02 recibía consejos del célebre Titta Ruffo en el tea-'


tro Opera. (Como curiosidad habrá que consignar que este ad-
lnirado divo cambió sr¡s nombres. El ?itüa era apeliido y Ruffo
§U nombre).
Pero el ambiente que él irecuentaba, no queria saber del
'bell canto". No "pegaba" uu aria o una románza. (.,Ma qué
ópera ni ópera" diría en un clisco el cantor consagrado que
fue luegp).
H teatralero porteño Julio C. fraversa, refirió que Arturo
De Nava le erueñaba a Carlitos los rudimentos de la guitarra
y tambtén la faz cantable, en el camarino del teatro Apolo,
cuando José Podestá formaba compañia con su hermano pa-
blo condescendlente y simpatizante del joven compe-
-más
triota trovador- en esas reuniones.
Se acercó de nuevo al autor de ,'El carretero,', al que ha-
bía conocido y oido cantar en el barrio Sur, Montevideo, poco
tiempo atrás, o tal vez antes, en Bs. A,s., siendo un mucha-
chito de L3 o 14 añ,os.

Para seguirle el camino recorrido én su faz de trovero


amateur de los primeros años, será menester volverlo a ubicar

1rO
aquí --{omo en el rubro de los testi¡nonios personales ya trans-
cri¡¡ido en las primeras páginas del libro- durante 1902, etr
que viajó Oe Ss. As. a Taeuarembó en procr¡ra de solucionar
ü probierua documental en la A¡gentina ante Ia necesidad
Ce éluOir el servicio militar en aquel paÍs de adopción'
Estuvo aprendiendo en Tacuarembó canciones e¡iollas iun-
to ai maestró de eantores, Luis Vilarrubí, a quien seguramente
ie oy$ "El trlste" de B.egu1es y otras páginas.

ooo'Rontlem.{n'o de Bs. As., euyos dae'


Faehads ile la históriea fonda
ñoe, los Hnos. Traverso, prolegieron estrechamenle a Carlitos, y su fa'
ma partid de allí, dando tugar al eélebre apodo de "El *lorocho
tlel Alragto".

1á1
I

BE§UlIIEN CRONOLOGICO DE STI


INFANCIA Y ADOLE§CENCIA

1881/89 (90?).-Nacimiento y permaneneia con varias personas


y diferentes sitios en Tacuarembó.
1889 (90?).-En el barrio Sur de Montevideo. Escuelita y/o ca-
sa maternal o asilo.
1890/91.-A Buenos Aires con Anaiz Beeux y en el Colegio Be-
gina.

1893.- Con Berta Gardes en varias easas de inquilinatos.

1895.-Detención por vagancia infantil. patronato de Menores?


Fuga a Montevideo.
18§5/96.-Vuelta al barrio Sur de Mdeo., viviendo en uu con-
ventillo de Ia calle fsla de Fllores.
1S96/1900.- Entre Montevideo y Tambores-eueguay (paysandfi)
y alguna visita a Tacuarembó.
1901 (otoño).-Regresa a Buenos Aires.

1902 (verano).
-En el Hot¿l Español y con VilarubÍ en Tbó.

752
CAPITULO V
UI,{A SITUACION REVELADORA

"Cielito" Traverso en Tacuarembó

Un hecho que conmovió a una parte de Els. As. a fines de


1901,fue el que protagonizó José Traverso (Cielito), al matar
de una puñalada en confuso incidente a quien se ha asegurado
era el hiJo de un conocido médico y legislador argentino.
Carlos Warren había hablado de ello y el gran .letrista
porteño Enrique Cadícamo, se refiere en está cuaiteta de uno
de sus libros costumbristas:
oo¿Y
euando aquella rencilla,
en 'El Tambito' que 'oCielito"
saeó su marca o'Perrito'
y liquidé a un cajetilla?'o
*':.*
Al oir hablar del suceso, era inimaginable que éste guar-
daria alguna relación con Gardel, y, menos aun, alcanzando e[.
triple vincüo suyo qon Traverso y Escayolas.
Tampoco lo sospecharia eI lector en párrafos
-que anteriores..
Y los testimonios más fehacientes está documen-
-como un caso extraordi-.
tado en un juzgado de Mdeo.- revelarán
nario para este libro y Ia tesis del progenitor del Cantor"
*.4*

La fonda "O'Flondemán", asi como el apellido de sus due-


ños, ya aludidos en el capítulo precedente, han de ser harto
tamiliares a los gardeüanos.
Aun permanecia en pie, hasta hace poco tiempo, el viejo
edificio de Laprida 524, frente al Mercado de Abasto, destinado
a depósito de ajos y a un lado, el café '"Tokio,,. Tal vez sub-
sista aun.
Silvestre Otazú fue al lugar en 1949, y tras reportear a sus
naás antiguos habitantes, reflejó en una serie de interesantes
notas para "Clarin", "El Mundo pintoresco del Abasto".

153
'"Lc: T:¿i-e:so eran hijos de Agustin ?raverso. (El
a;e1"1: ie -dice-
La madre no fue publicado aIIí y es Stagno). Los
?-::t'i 5¿ llnma!¿¡ Constancio, Félix, .Alberto (conocido por
T=,: f JoÉ, apodado "Cieliüo" o "Celito". "Constancio
-el
-:;::- -¡e dedicó a la política y arrastró a su familia, apo-
_r¿:a! al Pa¡tido Conservador del legfslador y turfman Benito
"i*Ja:rueva, a Pedro Cernadas, Alberto Barceló (varias veces
:-:¡endente municipal de Avellaneda y lider de la política bo-
raerense durante decadas).
Constancio era muy querido por tod* la gente del Abasto,
actuando con entera libertad y predominio de su jurisdicción.
Tenia comités en la calle Anchorena y otras, "donde el monte
y gofo seryian de anzuelo para muchos enrolamiento.s elec-
torales, cuando aun el voto no se mantenia secreto".
Esas cases de juego estaban atendidas por sus hermanos
José (üelito) y Félix Descríbese el ambiente grato de O'Ron-
.demán a través de 'Yiyo", mecenas de payadores y cantores.
"E[ Morocho", sln apellldo aun, empezaba a desplazarse
alrededor del año 1901 (como ya se expuso) en su florecimien-
to trovado¡esco, por todos aqueüos locales, y se ganó la simpa-
tia incondicional de los Traverso, vinculándose con eI caudillo
.Constancio, y los clubs políticos'como cantor. Por la madruga-
da estaba Junto a "Clelito" eomo barajador en las tenidas de

fnteereante foto de Ia familia Travereo.Stagno, con *Ylyo' (muchos ki,


.Ioa y bigotes). Qu'iá detráe, parado, uno de ellog sea el tristemeute
célebre 'Ciel¡to'.Travereo. (De "Clarín", Bs, As,, l9{9).

1il
juego. En euanto a "Yiyo", encargado de la toncla, han dieho
[odos quienes cor¡ociero¡r la situación: "Era co]lro un pad¡e pa-
ra é1" (para Carlitos).
La muerte de "Vidalita" Argerie h"- Ni Warren ni nadie.
nabía dado la fecha exacta del suceso policial eitado. Se ha-
liaba de 1903 o 1904.
Pero siguiendo el engranaje de la defunción de su víctima.
*cwo nombre no se eotlocÍa, pero sí el apellido- fue loca-
lizada el acta respectiva en 1901. A renglón seguido, aparecie-
ron en la Biblioteca Nacional Argentina, ias crónicas del hecho.
Asi "La Prensa" (23.XII.1901) relató el caso diciendo oue
"J. C. Argerich habÍa salido de paseo Ia noche anterior ion
dos amigos y entró en la medianoche del dia siguiente al café-
quiosco del cruce de la avenida Sarmiento y Vieytes, propie-
dad del señor Aquiles Giardini. Les pidió a los músicos que
tocaran un determinado tango (que eI diario destaca en le-
tra bastardilla, signo de la "rar.eza" de esa música aún por
entonses) y al contestiirsele que no podían ejecutarlo, se én-
fureció, los insulto y les ti¡ó una copa y luego botellas y silla-1
etc. Y que al ¡etirarse, al cuarto de hora, lo hizo diciendo en
voz alta: que sea hombre que me siga!,,. ,,Fue entonces
cuando se-"¡EI
produjc una batahola, arralanzándose muchos con-
tra el provocador, en cuyas circunstancias recibió una puñala-
da en el hipocondrio izquierdo".
"La Nación" dio la noticia diciendo que J. C. A. fue in-
ternado en el llospital Norte, y ningún diario ofrecia el nom-.
bre completo (Juan Carlos) del herido ni del heridor.
Pero el dia 28, "Ei Tiempo" citaba ya a José Traverso co-.
mo el homicida, detenido en una casa de la seccional 11e, sien-
do condenado a cuatro años de prisión.
Juan Carlos Argerich, falleeió poco dÍas después y Ia ins-
eripción determina que era soltero, argentino, de 21 años, hi-
jo de Juan Antonio Argerich y Mercedes §erantes. No respon-
deria, en consecuencia, a la filiación paterna del doctor Cos-
me Argerich. Sin embargo, fue "vox populi" que éste era su,.
padre. Y tan es asi, que la viuda de José Razzano cuenta:

"Al recibir en brazos al herido en el hospital donde ac-


tuaba, eI doctor A¡gerlch, dijo: "¡Me traen un hijo muerto!".
(No lo estaba aun, en realidad).
8*8

155
I
Dos años rnás tarde det sucesi, Bs. As. comenzó a agitarse
en visperas electorales de senaturÍas. El recluso Traverso pe-
dirÍa a sus familiares gestionaran la libertad. y Constancio
I intelvino aprovechando la coyuntura preeleccionaria ante Vi-
llbnueva con esta imposieión: "O largan a mi hermano, o rne
vuelco al otro candidato".
Y el emisario se entrevistó con ei Presidente de la Repú-
blica, Gral. Julio A. Roca. Tan importante seria la contribu-
ción elecüorera de los Traverso, que el resultado fue la ,,con-
mutación de la pena por el destierro".
Otazú escribe: "José Traverso murió en el destierro en Ri-
vera (Uruguay)". Y, efectivamente fue asi.
'll{.*

¿A dónde iria aquel porteño con hábitos de juego y Los


antecedentes del drama en que se v¡o envuelto para reprÍmir
la valentonada del provocador?
Carlitos, su protegido de los clubs porteños, le soluciona-
rÍa la situación. Si ésta no provino, antes o al mismo tiempo,
de la propia prima hermana de aquel, pues es casi seguro que
ella y "Cielito" mantuvieran una refación afectiva anterior.
La vlnculación de Trayerso con aquella muchacha, hálla-
se documentada en el expediente formado en el Juzgado del
Crimen Ne 5 de Mdeo., a propósito de un hesho ocurrido en
la casa de la calle Colón 217 habitada desde prineipios de 1906
por Amanda y Manuela Escayola. Entre los declarantes figura.
I'ederico ¡{.lario, de Tbó., diciendo saber que ,,Amanda vino a
Mdeo. con un fal Traverso... por el cual antes habÍa inten-
tado suicidarse". (81 dato confirmaría la suposición expuesta
de gue "Cielito" ya habÍa ido a Tarnbores, eonociendo a la
prima de Carlitos antes del suceso de Bs. As. y que su ho-
rnicidio habrÍa producido un impacto emocional en aquella
cam¡:esina, cuando su galán porteño ingresó a la cárcel en
el final de 1901).
La cita juüeial provocó la comparecencia del que resultó
ser: José Traverso, argentlno, soltero de 83 años (noviembre
de 1906) con dos años de residencia en el Uruguay',. De modo
que habrÍa venido en 1904, año de las referidas elecciones ar-
gentinas.
* r: *
Se sabe'que en 1905 ocurrió algo en aquel almacén-salón
de baile y casa de Juego de Tambores provocaudo que Amanda
y su hermana Manuela (que no debe confundirse, desde 1ue-
go con la madre de Carlitos, así también llamada), se trasla-
daron a la Capital, junto con "Cielito,'.

156
De ia presencia y muerte de éste en eI Uruguay dan cuen-
ta, además, diversos testimonios personales y documentales.
***

Cita, declaración y firma de José (Cielito) Travereo en un juzgado


montevialeano nombráudose a Amanila (Eocayola)

L57
uucha gente del ambiente nocturno trató a Traverso en
IlCm., sabiendo que se habÍa exilado a reíz de una muerte en
Bs. As, Norberto Ojeda relata que en 1915, ai debutar Juan
lfagüo (i) el famoso músico argentino con su conjunto típico
en el café "Bon Marché", de §oriano y Florida en Mdeo. (su
eciificio se mantiene), concurrió el porteño acompañado de una
morocha "buena moza", a quien se le conocia tan sólo por el
nombre de Amanda y gue estaba íntimamente ligada al mismo.
.Allí estrenó '?acho" su tango "Cielito", dedicado al amigo
de los músicos argentinos, desterrado en el Uruguay. Un eJem-
plar de la obra luce en la carátula la dedicatoria y las ban-
deras argentina y uruguaya entreeruzadas, como sÍmbolo de la
confraternidad y el amparo. (Este tango está grabado por la
orquesta del autor en RCA Vietor con el Ns 72.159 en 1918).
José Traverso tuvo casas de Juego y entre las mismas, una
situada en 1B de Julio casi Andes; otra en §an Martin 2411,
donde el 27 de setiembre de 1920 intervino Ia Policía, detenién-
dolo por juego prohibido. Entonces éI vivia en la calle Blanes
1011 y en el prontuario estal¡lece ahora su condición de casado.
Pero en el Eegfstro Civil no apareee la inscripción de tal. ¿Se-
rÍa el subterfugÍo de los deteni.dos, procurando una contem-
plación judicial?
Después se instaló en Santa Ana do Liwamento (en 1í-
mite con Eivera, ciudad ésta separada tan sólo por una calle
de aquella localldad brasileña). Allá faileció el I de julio de
1921, a la edad de 47 años.
José Traverso, o "Cielito", el porteño de la triste historia,
el protector y protegido de Carlitos de aquellos años de co-
mienzos del siglo.

En una visita de 1961 al entonces jefe de investigaciones


de la Folicía Federal Argentina, señor Camilo §alces; expúsose
el caso Traverso Argerich en relación con el "primer-destie-
rro eivil argentino" a que alude §ilvestre Otazú en "ClarÍn".
E. igualmente, se habló del apellido paterno de Carlitos y de
Amanda Escayola.
Dicho funclonario dijo al término del relato:
Ud. muehos antecedentes o documentos para pro-
bar -¿Tiene
que Gardel era uruguayo? Y al contestárse1e afirmativa-
mente, comentó:
cuide mucho ése! Debe ser de los principales (el
-¡Pero
señor §alces desconocía otros imporüantes) porque constituye

158
un caso de enrrabamiento o "enlace", c,omo deci.¡nos en la ier-
ga policial. Lo felicito".
Se refería al vlnculo de ?raverso con las primas de Gar-
del, el apellido paterno de ésüe y Tacuarembó.
La amistad del Cantor con los fraverso del Abasto, ,,Cie-
iito" en eI terruño de aquel y unido arno¡osarnente a una Es-
cayola... ¿Puede dudarse, no ya el origen tacuaremboense de
'El Zorzalito", sino de su ascendeneia eon Carlos Escayola, tío
de Amanda?
Es un nexo indestructible documentado: '€arlitos... Esca-
yola. ..José Íraversro con Escayolas. .. Tambores. .. Tacuarem-
tÉ... "O'Ftondersán" del Abasto de tls. As.".
¡No en vano lo hizo notar el citado alto jerarca poticia]
bonaerense!

Observando el trazo de la firma de "Cielito" Traverso,


apréeiase una gran semeJanza con la de Gardel.
FáciI resulta deducir que éste, en estrecho contacto con él
desde edad temprana, le "tomó los puntos caligráfleos", aslmi-
lando su estilo.

159
CAPITULO VI

NUEVA LARGA PERMANENCIA EN EL I]RUGUAY-

¿Qué pasaba con Carlitos en Bs. As. por 1900 y tantos?


Natu¡almente que después de haber solucionado Trayerso su,
grave situación junto a las primas de aquéI, "O'Rondemán" y
sus dueños, incluyendo al caudülo Constancio, brindarían aúr:¡
más su decidido apoyo al amigo del hermano destenado.
De ahi viene, pues, el estrecho y tan citado vÍnculo casi
paternal conseguido por el Cantor entre aquella gente del Abas-
to y, en particular, de la familia Traverso-stagno y cuya razónr
se desconocia hasta ahora y que el capítulo anterior ha ¡eie-
lado clara y documentariamente.
Porque sÍ, no fue el favorito entre todos los trovadores
que desfüaban por el legendario establecimiento y llevado a ser
eonocido a los clubs políticos del partido de los Villanueva,
Barceló, Cernadas y Traverso. Y motivo sentimental grande.
existió para que él se convi¡tiera en el "Njo" de "Papá yiyo",
eomo huésped casi permanente de la fonda del Abasto.

Sin embargo, abandonó Bs. As. por esos años. ¿Voluntaria


u obligadamente? Cualesquiera de las eonjeturas que van a ex-
ponerse valen para el caso, dejando librado a los lectores su.
eleceión.
Viajó de nuevo a vivir a su patria por 1905, permaneciendo,
en ella durante otro largo período.
¿Por qué vino al Uruguay?
le) En enero de 1905 la crónica policial argentina des-
cribÍa el ineidente entre un "tal Carlitos', y l\{iguel Dufurena,
en Ia sección Encomiendas de la Estación 11 de Setiembre, del
F.C. Oeste.
No podrÍa ser otro que el Cantor en ciernes ese ,.tal Car-
litos", porque así se hacia llamar él y era conocido en el am-.

160
biente porteño al que estaba vinculado. (Dufurena reeibió pu_
ñetazos en el rostro, dice la eroniquiila de ,,La Nac¡óni, -det
dia 5).
- El
rlo.
caso podria haber provoeado un destie*o der victima-
Es la prirnera hipótesi§.
29) El mismo mgi y _año el clima politico y social argen_
üino estaba muy ..caldeado,,, V tanto {uá Oeseinbocó en iina
s-ublevación de jefe¡ y der Ejéráito álllbapii;i ñ:
-oficiales
9er-4,. especiarmente adictos ar candiáato á piesiae¡tE iiip¿ñ-
to Yrigoyen.
. Los Traverso erarl situacionistas; estaban con el gobierno
y .aqu-el uruguayo que gozaba de sus favores, ¡maeinanáó-l te_
rniendo el triunfo der partigo adversario, ,,voiveríai á patr.iá"
Constituye la conjetura número dos y ia "ü
3a) "Cielito,, se-encont¡aba en Tambores. ¿No necesitarÍa
el e.olcqso de aquel .,baraJador', de monte v eofo-Oá-Io, túr6i
porteños?
***
En 1906 se encuentra otra vez en el Barrio sur. y ahora
en "El Bajo".
También a_l! seguÍa siendo .,U¡r tal Carlitos,, como en la
v€c¡na orilla. (Manuel pizarro di¡ia a .,Ondania,, eo f S+b, - Tál
.

d9s l-o_ conociamos por ..Carlitos,, o ¡rEl Morocho del Abastoi,.


Tt sgbiamos el apellido',. y esto ocuria _segun ár $u;-uñÉ.;
de .Gardel- por 1911, cuando éste se iranii iéine"1.-p"rrd;ai
¿mbiente porteño definitivamenüe.

Crónica de "La Nación" (Bs. As., 1905) sobre el incidente ile Carütos"

161
Y como "Un tal Cariitos" se vio envuelto en el barrio Sur
de Montevideo con otros arnigos y eompañeros ocasionales, en
ii" iió-que Ia severidad de Ios jueces de la época.castigó.para
toOos cón algunas semana§ "entre rejas", preventivamente'..Y
éi también eituvo once días "eon 1a iayada"' El fiscal argüi*
áuu *ao gente ioYen, que estaba en "Jr-ancachella" no tenia
an-
á."dáñtE . Pero el bi. altreao F"urriol no quiso saber de ate-
ooartes y los mandó a la cárcel de Miguelete a todos'
-'-"ri";'átrnto"
habia ocurrido en pleno "Bajo" (la zona de
crsas de tolerancia en el alrnacén de Camacuá y Bre-
-"ióti*áo
aquela"
áüá, po, la denuncia de Alfonso §carcella en la co-
niiiária 2+. EI bxpediente está radicado, como el de Traverso
en el Juzgado del Crimen Ne 5 de Mdeo.).

Convocatoria judicial ile 'oun tal Carlitoe"' El *Gorders', uno de loe


apeliidos con que figuró en el expediente

162
§carcella también declaró que ,,conocia a todos; menos a
Carlos",
Nadie sabÍa cómo se apeili.daba eI involucrado ,,Carlitos,, y
judicial y policialmente fue llamado asi en primera instancia en
múltiples fojas. Dentro de aqueitos legajos, aparece después co_
mo "Gorder" (se acerca al ,,Gardes', de su madre adoptiva).
Luego Gardene, Gardenes, Gardere, Gardares, Garders, Gor-
ders y otros afines. Hasta que, pcr úItirno, el juez, el aótuario
(o por si mismo) se llamó ,'Ga¡deres,'.
El Gran Desconocido hasta hoy Carlitos. no usaba el ape_
Iljdo d9 s.u m1{r.e adoptiva, porque éxistía el otio Cartos Cará-á
el verdadero hijo de aquella.

/%¿¡rror* a"/c) * ,ti¿'"{¿ /,u(' ,,.


/
,ltabzl¡.e ¿¿á'dá..r,á *¿ h¿¿úat¿a¿ t/l'
ezlú:¿o á/ A¿¿orá fu*,*A brzl/tzx:rt'
ü4ue
*??4.d.€. 2¿T ffi

Declaración de Carlitos en. el juzgado. Su firma cono Carlos "Garde.


res", que hizo en estilo caligráfico.

163
El hecho se produjo en noviembre de 1906, pero él no ftie
localizado en Illontevideo, hasta cinco meses más tarde.
¿Dónde permaneció en ese iaPso?
¿No habria de saberlo Tomasa Leguisamo? ¡Claro que sí!
Y he aquÍ otra de las revelaciones de esos años oscuros de
quien con ei tiempo alcanzó el estrellato: Carlitos se fue a su
terruño.

Habla elia;

sería a fines de 1906


o -Sí,
principios de 1907 cuando
me enteré (¿o la mandaron a
buscar, Tomasa?.. . ) que es-
taba viviendo en la ca§a de
Juan Purg, en Valle Edén,
'cúdado por l{atividad Clavi-
jo, cuñada de aquél'
Y sigue narrando:
"un día en que fui hasta llll'-."1Ír,t'#t':, $,,iT:"'l;
allÍ, encontrándolo en el casa de Valle Eilén- donde -eI
vivió alretledor
po"ióo, eI "guri" (por lrineo) errabunclo cantor(verano
de seie meses 1906/?)'
me preguntó: -"Mr;t;t
¿quién es ese mozo?" (EUa no recuerda
(?) qué le contestó'
iero si aquellas palabras del dueño de casa (Puig), que co-
y
nocerÍa bien eI origen del hiio de Escayola Manuela Mora:
"Este muchactro anda como perejil sin hojas" (6).
¿Qué harÍa en medio de1 camPo?
Durante eso§ mesqs cantÓ por toda ta zona' p&sando '§an-
ta Blanca". Y de vuelta en *fontevideo, (al¡ril de 19Ü7) estaba
en ta calle Recinto 185, de donde fue remitido al Juzgado para
áeclarar, el dia 2, estableciendo ser oriental, de 20 años, sol-
tero y empleado de 'T.a Comereial".

(6) El dicho se e-nctlentra en el "Martín Fierro" al hablar de que


fulanó "andaba aviao, como pereJil. sin hojas", o sea-.desamparado' La
eirr-e"^oémiiuipiaófa estabiece: "estst aviado; con dlfieultades y con-
tratiempos",

164
Esta era la compañia do tranvias eléctricos inaugurada a
fines de 1906, o sea pocos meses antes.
Confirma su conchavo en la misma, un hombre de ciertos
'?mbientes" radicado ahora en Tbé., I?eyes llaro, quien dlce
saber que aquel fue guarda de tranvias en lvlonteyideo, y
,cuenta un suceso posterior junto con ,,El plbe de la E!oca', (un
porteño no identificado ¿Olivieri?).
Manifestó Carlltos que la noche del suceso andaba de be-
,beraJe con Pablo Belén, amigo suyo. y véase cómo se forma, la
"cadena tacuaremboense,,. Los Belén eran de Garaguahá (g$
sección de ese Dpto.) donde en 1923 nació un sobriño del ci-
tado, de nombre Pablo policarpo.
El abogado de Carlitqs fue Francisco Rondeau {hombre de
'color), que unos 14 años más tarde defendlera al famoso mú-
.siso Eduardo Arolas, el cual arrolló con su auto a un niño
,gn Montevideo, y que aI ser excarcelado marchó a S?ancia, (El
Dr. Rondeau se quejaba de que .,después de sacarlo de la car-
,cel con un enorrne trabajo, Aro1as -se escapó y ,o me pa,gó
nada").
-Un detalle periodístico curioso surge en ,,El Día', relacio-
nado- con el episodio del ,,Bajo,, al nombrar a Cariitos como
'n'Carlos Gordeses,,.
¿Fue un error tipográfico que provino-Oei
parte policial al tomarse e1 apellido -Garderes por ei plurat del
.Gardes? ¿Alguien del diario, conocedor de su -madre'"AopUvr¡,
pudo relacionarlo con el apellido de ésta? ¿Estaría SeriJ el
Reeinto 185?
Corrobora, además, documentalmente, que es€ ,nüal
Carlito,s,,
,era.el a.esta historia, el hecho de que ef Ci-
.que__c_o-rresponde
p^e!¡gn_tg b52BB ,prontuario de identificación 15861 ánteiio" a
1-913) figure Íambién como ,,Carlos Garderes,, en la policia Fe;
'de¡al Argentina.
ij i, *
Respecto a la edad declarada en 1g0?, es necesario convenlr
corr quienes entienden que se quito años, sie¡rdo ¿ste un aiUi-
trio para conseguir atenuantes áentro de esa érbita-
Alguien muy conocedor de esa elase de problemas (como
que él también lo hizo asi), sostiene:
20? TendrÍa 24 ó 25,
-"¿DiJo
Y es exacto:
25 años cumplidos en abril de 19S?.
Ye por entonces aparece ese año de lgg?, elegido por su
,dueño como el dei nacirniento

tbt
Hay que seguir su preseneia
en el lJrugua:{ dentro de aquel
pe:loir íi905,/i910?). Quiso tra-
ba;a:. aienás de cantar, no só-
-.' e:r 'La Cc:nercial". También
::: cb¡e¡o (é1 dice haberlo sido
a ':n periodista de Bogotá en
l§35 r en Ia co::strucción del edi-
iiclo de "La Mutua", ubicado
irente a la plaza Cagancha (o
Libertad), junto a la empresa
de ómnibus "Onda". (Los turis-
tas podrán contemplar esa obra
cr¡ando arril¡en al conocido si-
tio montevideano, donde Carli-
tos hizo de albañil u otra cosa).
Isabelita Dei Vaile cuenta que
paseando un dÍa por Mdeo. con
Gardel, é1 ctijo que habÍa "labu-
rado" en el "Palacio Salvo"
(plaza fndependencia). Enor de
uno u otro en la referencia,
porque aquella obra se constru-
yó muchos años más tarde al de
§rr e§tadia de e§os cinco o seis
años de principios de sigio.

La rnencionada aneiana seño-


ra fsabel Mé¡rdez de Tournée,
recuerda que Carlitos cantó en
varios almacenes y eafetines de
Falermo (en el barrio §ur), cer- Por aquellos años de principios
ca de la calle Ansina, donde de siglo..'
ella vivia, entre los años 1906 y 1908.
:l*

§e tienen diversas noticias de Tbó. como que eI señor


IMashington Escobar, director del Museo del Indio, recuerda,
haberlo oido cantar en varios cafés locales, pues al aparecer
en 1915 la primera foto de Gardel con Siazzano en un diario'
montevideano, él y otros identificaron su "estampa" perfec-'

166
tamente: _("¿Te acordás *decÍan- cuando anduvs cantando
en el café de Pedro Correa o en aquel otr<¡... ailá por lg0I/0S
y que él aseguraba se¡- de aquÍ y muehos no le treian? gÁ
el mismo"),
Alli cantaron adernás, Juan pedro López, luego farnoso pa-
yaqgr y muy- amigo suyo (exisre una foto de Gardel Oedicida
t $chg interprete) y Juan Medina (que grabó Oiscos en ái"
.As.) y la gente tacuaremboense antiguá vinlcUa al visitanteie
entonces con slr amigo y maestro guitarrero ¡utio V¡gneáu-.< tt)
apodado "El fnglés',, pese al patrónimico francés. . .- a frácior
Benavídez (El Sapo) (t) y otros, con qúenes fri¿o escuela áé
canto criolio, interviniendo, hasta en una murga (Su padre ha_
:bia sido presidente de alguna anterior, segúñ ,,El Comeiciú,.
..*. Iomas.a amplia el itinerario de la.,turné,'artÍstica (!) de
"El Zorzallbo" por la zona rural de ,,sus pagos',:
"And[vo cantando con Claudio González en el ahnacén de
Eenito López, cerca de *Sa¡rta Blanca', y por .,f.as Cruóesiiag{
en el de Policarpo Ctubelo, antes de ¡isi Oet todo a la Ar_
gentina."
.Adernás, un antiguo cartero de san Gregorio de Fotanco
y otras personas de paso de los Toros (deptü. Ae i¡¿.¡, átir_
iraron siempre que "al hijo de Escayola se le vió car¡üarido de
Joven por ailá",
En r¡iateria amorosa, se sabe que en este período de 1g0il
1910 (?), Carütos mantuvo relaciones con varias ,,hijas de
Eva", entre otras Laura Medeiros, de eueguay (paysa¡idúl y
Celia Velázqu,ez, de Tacuarembó, y que está Uitüa lic"ió ;r;
anaores con él en Montevideo durante algún tiempo. -
El conoció a arnbas por intermedio de sus primas Aman_
da y Manuela Escayoia.
Carlitos lleyaba.dinero a Celia de parte de su prima, de
Mdeo. a Tacuarernbé
+ ,, s

Con su padre.-trtamón p. González ha narrado un caso


-que en cierto ¡nodo asever& la rnaclre de LeguÍsamo_ esta-
bleciendo el prÍmer contacto que de hombre tuio con ,u páaro
aquel niño abandonado .,a la buena de Dios,, ( ¡y ya Éeács
visto cómo pasó su triste infancia!).
*
Oontó González de un encuentro por 19B6/8g con el ya
nombrado d.octor oscar Bauzá que habíá ido a yeranear a 16O.
L& conversaeión rnantenida entre los dos conknráneos, tal
cual la revelara el. prinero de e[os fue la slgulente.

16?
t

Eauz¿i.-Mirá, González: vengo sorprendido de ter una pelÍcula,


de Gardel (se referÍa §in duda a "EI dÍa que me quieras")
donde él protagoniza un episodio parecido al que tuvo conr
Escayola a principios de siglo, aquÍ.
González-Y ¿cómo se cuenta?
Baurá.- Que era el trijo de un hacendado de cuya casa se'
habÍa ido y que luego el padre no quiso recibirlo más.
Que estando su señora gravemente enferma, tenÍa necesi-
dad de dinero, yendo'a la residencia paterna a obtenerlo,.
de cualquier manera. Y habiendo sido sorprendido, su pa-
dre le disparó un balazo no dio en el blanco- e"
-quecomo
identifieándolo en ese instante su hijo,

Tornasa en la consulta del casb, expresa que Carlitos fue a


ver al padre para pedirle trabajo, dinero o alguna recomenda*
ción (eosa que prueba, con otros antecedentes, que qÚso ga-
narse la vida honradamente, al margen del canto), siendo ex-
pulsado de la casa.
§i se hilvanan o enlazan datos y confesiones, tenemos que-
Carütos debió ser herido, aunque ligeramente, en la pierna
derecha.
Tomasa dice que "algo le pasó"; y Leopoldo Blanco cono-
cido por '?olo", tan estrechamente iigado a Gardel y Barbie-
ri, cuenta que en 1930 o 1931 estando en su caniarín del tea-
tro Artigas, en determinado momento aquel le dijo:
pierna que me molesta tanto a veces!.. .
-¡Esta
Y viéndole bailar (¡qué mal se desempeñaba Carlitos en la..
pista! .. . ) en Ia película francesa "Melod.ía de arrabal", se no-
tan düicultades físicas en eI seutido expuesto.
¿Fue ello consecuencia del presunto balazo recibido allá en.
su terruño y en relación con su propio relato del film "E1,
dia que me quieras"?

El regreso a Bs. As.- La vuelta a la capital de Argentina


se habrÍa producido en 1910. Ese año existió amnistía por
.causas menores que el gobierno promulgó eelebrando el cen-
tenario de su Independencia (9 de julio de 1810).
Un mes antes, se encontraba positivamente, en Bs, As".
puesto que... Fero, léase el dato a cargo de su vecinita Ca*-
rola, de la calle Corrientes.

168
"Cuando apareció el cometa Haley (junio 1910). Carüüos
,estaba en la azotea de la casa contigua a la nuestra, con Ber_
ta y Anaiz, quienes tenían un talrer
.daba y hacÍa ,,guiñadas', (¡Milagro, de
planchados. Me sah.l-
nol .,.),
También vivirÍa en casa de
Alfredo Carozzi V ,,Benito,,
-Bianquet, el eélebre bailarin
de tangos apodado ,.El Ca_
:cbafaz" que muchos asegu-
ran era uruguayo, y que fa_
'lleció en Mar del plata en
1942 mientras bailaba. El ac-
,ta de su defunción establece
,que se llamaba Ovidio José
(y no Benito) Bianquet. El
.tronco familiar
encuént¡ase
ien el Uruguay desde los leja_
nos años de 1BZS en que na_
'sió en Mdeo., Oyid.io Bian-
quet, hijo de Antonio y Ra-
mona Benítez. ,,El Cachafaz,,
.era hijo de Antonio Bian-
.quet y Petrona Cabral nom-
bre y apeltido de esta últi-
ma que se hallan registrados
por nacirniento en Minas Carlitos {abajo) con sus amigos
(1847) y muerte en Mdeo. Benito Bianquet (t) (famáso
bailarín de tangos, conocido por
(1924) "El cachafaz") y "El {laco Átr.
fredo", según foto exhumaila por
En 1900 vivía en Ia calie Otazú en 'oClarin'', (Bs. As. 1949).
rsla de Flores, Ovidio Bian- Hechas las averiguaciones del
quet casado con María C. caso, se h¡ determinado que eX
último de los nombrados se lln.
§ourcade, noticias que sur- rnaba Alfredo Caroz¿i
gen en las inscripciones de
nacimientos registradas por la pareJa.

169
En el "O'Rondemar¡"
El retcrno a Es. As" lievÓ al cantor.de nuevo' y comen- iógica*
*.ri*,-ai-¡'ráica¿o, a los Traver§o"' al'Rondemán"'
zando a, sonar aun m*s ';rt Morocho del. Abasto"'
otazú re*
ñrál i"tot*aciones aeerca de su presencia en e§a ca§a'
-"--;curiiiái'ee¡raba iáii-loáár las' noclres- en el "füondemán"'
ruria-ñül ¡üáil ai.riiá, seeun veia referia féIix Traverso' el so-
senta¡se a la'
hrino de "Yiyo":'-A'vtces"no sociola ho¡a deque §e
;ü;, ñ.";itio, que'ie"ia senové§ ilaqeba
i.lr"áLñi, i" deeiaj -Esperate -l ""que se v?v-a a dormir' "Enton-
ees se sentaban ros láí comer' Gardel. tenÍa un estómago
iri*iá.ririi-lpóoiáyo *contaná
ueñát á ra pat {e cua'trquiera' sin que sin-
tiera los efectos". "Mingo" Daguita- le vi una
coñac, mientras can-
;üñ"'ñü;ñ-áasi-toda unase- hubierademareado'
botelra
Lo único que
üü.-Y ñ;" re notalba-qué
-é.á de la eabeza
ir?*i*,-"io *i-, i""l'irÁr-*ai gue costurnbre
oue sabÍa todo an-
*üiiño-ir*riéaba su'i-nliiumento. Landoni
tes. Ie habÍa toma¿"^i*tjüil'l "ua;dó cui lo'veia en ]a fonda
ffi;;;"ü''-ólái*nátgo"'o ie encuna todavia? (¿Aquex'
¡nilon-guero está aqui todavÍa?)'
Su correra ar!ísliea
De ahr para adelante el cantor fue abriendo breehas: los
etuÑ;;Tr*:uirso, usliias en trio y euarteto por el interior,
ffi-;üt, l;; dil-coi, su compatriota Eazzano en eI Axme-
nonville, el' teatro Naeional ' ' ' y solista''
Después vlno §u luminosa trayectoria en dueto (rampoco
r" i"iéilu-ni-iielmente historiada aurl por nadie'
tro será aqui).
triunfócautivandopordoqtrieryconjrtst9sméritos,co.
mo pocos artistas.
Tomás De Lara e Inés Leonilda Roncetti de Panti' en
la'
y* .it-uá-i-ou*,-oLii"én ia admirable conquista de carlos Gar*
á"r esto's irermosos y precisos eonceptos:
"oi, tocio un pueblo.siu
"No se alza nadie con el corazón dede él durante déca-
¡'¡rerecerlo. y menos,- petma,,""et dentro
,ilas que aseguran, ¡iréaiante la reprod-uceión mecániea de su'
del mito Gardel'
ioz, tién tiri'ura¿a l-i'"té"it, v ta oitusiónpuede
tor*"áo con tóda ia leáiiimioad gue reconocérse-
"iiTo
Xe, un& larga fama PÓstuma".
A eontinuación los nrismos autores reprochan a -los. cri-
¿icos, crtnistas, musicólogos e intelectuales t" 9-t1""t-nl:il^9i-
pslcoro*
,;ioo'oá t:o haÉer intentádo en su vida "la presenct&

170
igica, la fuerza y
vital _ni siquiera la aventu¡a de 1as peripe-
.cias personales de Gardel".
"Y ¡nucho rnenos _nnesüros autores de biografias
novelatlas en el tiempo-dicen
en qne ésias e.stuvieron de á;ü;
,que desaprovecharon esta eantera'..

. Er indudable que existió pasividad o falta de perseveran-


'€ia. .Pero en descargo de la ómisión, dÍgase que óarütos era
reacio al encr¡entro con los periodistas iridagadorios áJ il p;:
sado personal y artístieo, salpicado de escabñsos p"oUiá*árl-
_ Véa¡g, nomás, la frase con que se despidió del repórter de
Paysandú en 1933 porque éste insistió tañto hasta arrancarie
la noticia..del origen que él deseaba ocultar f ',er. iárááiato,;
.de 1933): "...¡y a ver si se cleja de preguntar
otra vez!',.

En la faz especificamente artistica, poco o nada se hizo,


es_cierto. .Y r-especto a las sugeriaas úitisrafias _""
,,Hyml qué peligro para la Verdad, esas fantasea¿as "ovárááai,
¡iiioiie_
[as! ¡IVIejor que a nadie se le hubiera oeu¡riclo pr_rblicar]asl
* ':: li

Quién firmó "fsabel MarÍa dei Campo', (que segirn e1 pe_


rio.dista I,ui§_ Angel Formento) es hornbre y no mü¡er, en el
prólogo de "Historia de un idolo,' (Bs. As. sin fechaj expone:
"Vana tarea seria en este caso, empeñarse en descubri¡
,alguna novedad para llevarla a la imprenta y darle forma de
Iibro", pues en_un párrafo anterior había sostenido:: .?orque.
,en verdad ¿qué podría agregarse a lo dicho hasta hoy?..
Bueno, en el correr de estas páginas el o la autora
(y otros más) si estaba o no todo dichoverá
en materia garde-
liana. ¡Y falta tanto aún!
Por el contrario, es tan inconsistente aquella frase en la
.que se han escudado todos los que nada nuevo han querido o
podrian aportar, porque no trabajan ni investigan-(existen
algunas excepciones eu Bs. As.) que si se reunierán akededor
,de una mesa a viejos qmigcs y empresarios clel Cantor _¡aun
a esta altura de los años transcurri.dos!-, se verá que se des-
,conocen muchisimos aspectos. y no ¡a del origen o nacionali_
dad que va en estas páginas; er¡ todo lo de Gardel no se ha
.dicho ni el eincuenta por ciento. Ni siquiera en las cosas del
-turf, que parece ser la conocida por muchos. y
menos en su

171
recorrido ar.t.istico, incluyendo el disco, aspecbo este rlltimo tra-'
tado en rel'istas porteñas por un consecuente estudioso e in-
véstigador, Jorge Favetto. Es probabte que por él y.Horacio
de Uruguay- se logre a corto plaao
Lorie-nte
-estJ úllimo
ei rico historial discográfico no efectuado hasta ahora sino
parcialmente. ¡Qué llegue, y pronto, er¡ buena hora!
Mientras tanto, aquellos que poco han hecho por urgar
ante ááigos y en ias biutioteCas y ciemás fuentes informati-
vas, sig:.re-n eon ia eguivocada y auto piadosa sentencia:
"§o hay nada nuevo para escribir sobre Carlos Gardel"'
¡Si, ya se ve! . .. (y §e verá más aun en e} 29 l¡olumen)",
Y ¡nuchas cosas ignoradas por quien acJui escribe.

L72
CAPITULO VII

SUS DOCUTIENTOS

Si el problema materno y el de su nacimiento repercu-


tÍan en el alma del huérfano de Tbó., la doeumentación le
creó una zazobra permanente. Fue la más seria y g¡avitante
cuestión, tanto en los años de la adolescencia como en los
de hombre.
Recuérdense las palabras de su amigo Ulises F?,r'aro, cuan-
do en el evocado eneuentro le dijo: "Y vos, Carlos, que has
andado siempre asÍ, ¿por qué no te hiciste reconoeer?".
La orfandad inscripcional en eI pais de origen viviendo en
otro, se agravó en él dada una sucesión de episodios de sr¡
penosa vida, complicada desde la pubertad callejera, pasando
por varios aeontecimientos polÍticos que incidieron en su si-
&uación de extranjero en la tierra de adopción.
Engorrosa labor ha sido la de este renglón, pero se con-
slguió defini¡ el proceso con la más aproxirnada fideüdad.
Dentro de tal justificada posición, se pasa a describir la f,az
documental de este hombre y artista de enigmática existencia
para tanta gente. Va en orden cronológico y clasificado.
Año 1902

¿Cuál fue eI prL:ner recurso doeumental de aquel que se


valió de tantos subterfugios en las diferentes etapas desde et
"pique" hasta el final, obligado por razones de origen?
Carlitos ha cumplido veinte años en Bs. As. con el comien-
uo del siglo XX. Requerida la libreta de enrolámiento por las
autoridades policiales en eualquiera de esas rondas nocturnas,
la respuesta era negativa, pues no siendo argentino sino uru-
guayo, earecia de ella. Pero tenía que dernostrarlo. Y ¿de qué
mlanera, si no estaba inscripto en su patria?
¿§e resignaría a volyer al Uruguay, paÍs nada prometedor
para sus nacientes inquietudes que ya afloraban en su gar-
ganta privilegiada, sin madre y padre que Ie dieran ealor de
hogar? ¿Para qué voh"er?

173
! :'ie 'Lix t'ldente aquel muchacho de origen campesino, an
.:::::::a: pertinazmente su permanencia en el auspicio§o cl]rna
;'i;:e:i'.,:. Í porque, mal o bien, allá tenia una madre adop-
::;a. ia cuai-, por lo menos, le aseguraba un buen planchado
-: ca¡risas.. .

Por 1902 estaba al servicio de la familia Baldasarre, ta[


r:xro ya fue explicado. Y por ahi se posee el valioso inüce
: e'¡elaáor de cómo se las arregló para solucionar el problema
ael servicio militar obiigatorio existente en aquella nación.
Dijo eu carta el Dr. Pedro Baldasarre:
"Por 1902 Carlitos pidió dinero en mi casa para viajar a
¡,,ldeo., volviendo al mes con una libreta de enrolamiento. Fue
con otro cantor, que vivía por el pasaie Rauch".
(Después, Baldasarre insinuó personalmente que éste era
un individuo 4e conducta irregulai y que str familia ie había
aconsejado (¿o exigido?) a Carlito§ que prescindiera -d-e su
compañia, cosa que éste hizo. No dio el ¡rombre de ese fulano"
y"tando dos anduvieron can-
ei taméntable,- porque asegnra que los que
en el Uniguay-durante un mes y al regresar dijo:
"quJ-no les habíá ido bien". La identifieación hubiera aporta-
dó el nombre de uno de los prinreros compañeros de drlo del
luego famoso "Carlos Gardel".
En cuanto al carácter del documento, huelga seña1ar qr¡e
para el Dr. Baldasarre, era u-na "libreta de enrolamiento" potr-
que asÍ se le llanra en su país, pero no en el Uruguay'
ir ,, ,:¡

Es necesario seguir con las noticias rle esta procedencia'


sobre hechos de tan antigua data'
"Busque ahi entre esos años -expresa- que. va .a en'.
contrarlo (se refiere al documento o el dato del mismo)'
Y he aqui que los índices del Registro Civil de Mdeo' arro-
iaron una áoblé inscripción de Carlos E§cayola, la primera.de
1á-s5 v iruso e, 1902 (diciembre) justamente en e1 año in*
áiéa¿"o poi er Dr. Batdasarre!-. -iYEs una cuestión compleja de
explicar a los lectore§. Pero varios funcionarios la conocen, en-
eJiitranOo justificada la presunción, porque se trata de un caso
excepcionai tal vez único dentro de esa órbita, e1 de una ano-
tación duplex.
El año coincidía perfecbamente: 1902. Y es cuando él ha
llevado un certificado parroquial de I'bó. de un hermano su-
yo al Registro Civil para luego solicitar Ia "valota'o que §e
óx¡:edÍan ádquiriendo el carácter de documento de identidad'

li4
€,*.áarr¿*r¿o.
34ra'aa4; n.a..A

j7-*< 8á¿,á;?
,á t"/,'**,4.*«.2,á e..- 2 *--.-aVoz-Q

-/4*a¡"6,

a I*
¿/lf[,*r* ,14--.

Primeros párrafos de sendae actas ineeri¡reionales de "Carlos Esca¡..olr''


en cl Registro Civil ile [Ideo., (4 de uoviembre1895 y 10 de diciembre
1902), cuya significativa cuestión se plantea en este capítulo,
HabrÍa de ser ésta, en eonseeuencia, la 'ilibreta de enro-
lanriento" a que se refirió insistente y tirmemente el abogado
argentino Pedro Baldasarre.
Cariitos, aconsejado o no en Bs. As. (ayudado o no por
algún familiar de Tbó.) astuto, práctico, resuelto (y "aga-
yudo" dice un colaborador amigo --como el padre...-) solu-
eionó su primer problema en la Argentina para zafarse del
cumplimiento mi[tar.
Pero un documento como "Carlos Esca,yola", euando vi-
vian el hermano suyo y su propio padre, ambos del misrno
. nombre, en poder de quien andaba allá "a salto e'mata',, no
üendria prolongada duración. "El Mundo es chico y todo se
§abe".
Además, en 1905, volvió a su tierra con aquella larga es-
tadia ya narrada y aqui de ninguna manera haria uso de ese
instrumento inscripcional comentado de 1902.

En Ia Polieia Federal Algentina no existirían los viejos


&ntecedentes de C. G. Y se diee, por otro eonducto, que ei1
Ia víspera o eI dia de la revolución del 6 de setiembre de 1930,
fe Jefe de Investigaciones, Eduardo De Santiago, compatriota

7i5
-v amigo suyo 10 visité en el teatro donde actuaba, al tiempo
que le decÍa:
'"fomá, Carlitos; te los regalo. Yo me voy para Mdeo."
Con ese legajo han pasado al olvido todas aquellas solu-
eiones doeumentales que hoy su historia exige para una ma-
yor aseveración. En ellos estuvieron, sin duda, "Carlos Esca-
yola", "Carlos Garderes", de Uruguay y Tbó.... Y por tales
antecedentes es que año más tarde declaró formalmente en
ta Argentina su pais y zon.a de nacimiento: uruguayo y de
?asuarembé,
1912/1913
- -
De aquel año de tr902 transcurrió una década. Y al llegar
a 1912 en que se creó una nueva ley electoral en la Argentina
(Ia del sufragio secreto de §áenz Peña), los Traverso requeri-
rian el concurso de sus protegidos y adictos. Carlitos era uno
de ellos. Tenia que "arrimar" su voto y para hacerlo necesl-
taba contar con el documento de identidad argentino.
§eguramente sea cierto que el Intendente Municipal de
Avellaneda, e1 poderoso caudillo Alberto Barceló, le consiguie-
ra una cédula de identidad argentina a nombre de "Carlos
Gardel". No para viajar por el Interior, corno se ha dicho" s!-
no pará votar por eilos.
Seria en esa oportunidad cuando adoptó el apellido ar-
tistico, disimulando el "Gardes" de su rnadre adoptiva ylo e,
t'Garderes" de los expedientes policiales argentinos y e1 uru-
guayo referidos anteriormenbe.
1915/1916
- -
Para llegar a ia identificación efectuada por Carlos Garden
en el Uruguay en su calidad de nativo de Tbó., debe irse an-
úes al episodio en que resultó herido el 11 de diciembre de
1915, presumible razón de aquel acto.

El ineidente del "Palais de Glace".-fue en el otrora cé-


lebre local de baileal que era habitué con su intirno amigo, e[
actor ElÍas Aiippi. Alli aquel o éste está determinado en
ias crónicas de la época- tuvo un -no incidente de palabra co¡l
uno o varios parroquianos por car¡sas que la crénica argen-
tina no espeeificé pero que se dice fueron lios de "polleras",
El hecho culminó en los jardines de Palermo, donde al aso-
marse Gardel del auto en que viajaba, tue herido de un ba-
Iazo en la tetilla izquierda por Roberto Güevara, quien iba

176
acompañado de Grego-Iio Galiegos de la serna. La herida pre-
sentaba orificio de salida en el pulmón izquierdo.
dos apelliitos_ y materno- Guevara y De Ia
- lLosson
Serna, -paterno
los del célebre 'Ché,'. ¿Acaso Robetto erá de Ia
familia?
Las informaciones daban la nacionalidad argentina de la
vÍetima, de tal modo que aun permanecerÍa con el documento
,de identidad facilitado por Barceló. pero el fraguado testimo-
nio le ocasionarÍa más adelante un serio problema, y resulta
lógica la consecuencia, como se verá.
Gardel vino a restablecerse al Uruguay. Este es otro de los
inéditos acontecimientos de "El Gran Desconocido,,, revelado
por el que fuera su intimo amigo y favorito boxeaCor Angel
(Angelito) Rodríguez.
Dice que fue llevado por amigos a la estancia de pedro Et-
ehegaray; situada en Valle Edén (¡Tbó.!). parece que uno o
varios hijos del hacendado conocÍan al Cantor de sus actua-
ciones en el Royal de 1915.

.El boxeador uruguayo Angel (Angelito) Rodríguez, junto a Carlos Gar.


ilel. La ail¡nir¡ción entre arnbos fue mutua.

t77
Dedicatoria del Cantr¡r al boxeador compatriota .Angel iAngu-lito) Ro"
tlriguez, eI dc les "nriquet*s" j*r^"*-1"*B'ras! eomo Ie tlice alli a
sr¡ gran amrgo.

Esa es usa hipotesis. Pero... ¿fue eI verdadero motivo?


¿O influyó su rnadre, o Tomasa Leguisamo... ¿O Irineo?
Y ¿Qué diee ella, al resPecto?
Confirma el dato del "púgil" y agrega otros, como eI de
que a su eargo'estuvo el cuidado de la ropa de Gardel, vi-
§itánaolo a, menudo y que no lo dejaban l¡er por naclie más
ni se eomentaba su presencia ailÍ.
Además, sabe que antes cie alejarse de la estancia, a Car-
litos se le regaió un caballo pur sang. En la ciudad de Tacua-
remt¡ó, y por tradición oral, se sabe que el primer caballo que
tuvo Gardel se nlamó precisamente eon ei nombre de su terruño.
Y un destaeado funcionario del Jockey Club de Mdeo. dice
saber que por 1920 existió en el país un "p!ngo" n:uy renom-
brado por su actuación en pistas no oficiales, llaurado "Ta-
cuaxembé". Quizá fuera el de Gardel.
Refiere "Angelito" que al regreso a Mdeo., Gardel se en-
contró eon él y se rnostró muy feliz por su reeuperaeión fj-
sica, (¡también!.". ¡Hay que ver y sentir eI panorama y ei
elima de aquella zona!), manifestándole:
si. ese tipo (por el heridor) rue hubiera inutilizado
-"&Iirá,
co¡r¡o eantor, te jurcl que yo lo mataba."

r.78
,.t.i

un iingulo del viejo eilificio que toilavia sigue harritado. tlon¿le car.
litos ¡rasó aquellos dí¿s de convalescencia en ra est¡ncia tlc yalle Edén"
-:lbajo: nna visru del ¡rraravilloso y .econfortaute paisaje que contem.
pluron sus ojos en el verano de lgl{i.

El documento uruguayo
¿Qué.relación guarda el suceso del ,,palais., con su veuida
a -la patria e¡r.la fa.z documental?
Es indudable que, aun siendo él la victirna. tenía causa
atierta en la Argentina, por el suceso narrado. :f at via¡ar-á1
(Iruguay, debió obtener la autorización correspondiente áe las

179
autoridades poiiciaies bonaerenses y éstas, a su veu, comuni*
earian la travesia a sus colegas montevideanos. Es de práctica.
Para ello ha pasado por la Jefatura de PolicÍa antes de
traslada¡se a Valle Edén, procediéndose a la apertura de su
prontuario de identifieación.
No di¡Ía que era argentino ante sus eompatriotas, fun-
cionarios policiales y amigos conocedores de su r¡aeionalidad
uruguaya, y lógieamente se deelaró nacido en Tbó.
EI señor Mateo Ele¡isso, ex funcionario de Ia Jefatura de
PolicÍa donde ocupó eargos en la seeelón'Archivo y Ficheros
(hoy jubilado) recuerda que el prontuario de Gardel termina-
ba en 50 ("¡si le habré jugado a la quiniela!" diee Berisso... !)
y que por su numeración era el período 1915/19. Sabe que fue
pedido por la superioridad y que no volvió.
Aseguran que figuraba nacido en Tbó. (no recuerda en
qué sección, si Io estableeÍa) y en el año tr8B5.
Se ha insistido durante todo eI tiempo de la investigación
por el hallazgo del prontuario, pero los esfuerzos, aun contan-
do con la franca colalroración de los funeionarios, no dieron
resultado todavÍa.
,¡ * ::

No se descarta, sin embargo, que en el segundo volurnen,


y gracias a un determinado procedimiento de mayor perseve-
rancia, se lograra, por lo menos, la ficha dactiloscópica, a fin
de precisar la fecha de expedición para eonfi¡mar la teoría.
de que ftre a raiz de aquel viaje de fines de 1915 o principios
de! 16.
Du¡ante eI programa de televisión "La hora de la Verdad"
dirigtdo por Julio Cabot en el canal 10 (§aeta) a fines de'
nrayo 196?, F,amón Collazo, el veterano y querido compositor
oriental, refiriéndose a los documentos de nacionalidad uru-
guaya de Ga¡del, expresó que él le vio dos que tenía en su
poder Pedro (Perico) Bernat en determinada actuación mon-
tevideana del Cantor, y que la cédula uruguaya decia ser na-
cida en Tacuarembó. EI otro documento e¡a argentino.
Relató cómo, vivamente interesado por dejar una constan-
eia de ello, le arrebató a su amigo Bernat el docurnento uru-
guayo, saliendo presuroso para la casa fotográfica de Del Bo-
no, en la calle §an José, a fin de haeerlo reproclr¡eir, pero,
"Perico me corrió impidiéndomelo". , comentó.
* :i! ¡:<

En la intensa búsqueda de la ficha decidactilar oorrespon-


diente al prontuario de Gardel, terminado en 50, de la Je-
fatura de Policia de Mdeo., surgió en las postrimerías de lar

180
preparaeién del iibro, la convicción de que fue el l.Ts 84.3á0 del
1* de enero de 1916, traspasado a otro (piverlo Vittone).
Coineiden varios aspectos: la inexistencia de tras hojas que
san dentro de la carátula del expediente 34.350 ta tecfra.
1916- que habrá sido la de ilegada al Uruguay proce-
-enero-
clente de la Argentina para restablecérse en Ia éstanóia ae
Valle Edén. Y, desde luego, ese ,,50,, con que terminaba eI
prontuario original según lo afirman funcionarios responsables.
1916/1919
- -
Caeel partido tle los ?raverso
- Regresó a Bs. As. en etlero o febrero de 1916. y las fotos
obtenidas en Mar del plata, muestran al hor¡rbre totalmente
recuperado, con un fisico admirable.
Y desde el 12 de octubre de 1916, era otra la si.tuaeión po_
littca del pais de adopeión, al ser derrotado eX partido Ae-lós
caudillos rraverso y demás amigos suyos. rrabía trlunta¿o en
lides _eleccionarias, el grupo político aé UlpOtito yrigoyen con
los r¡iejos adversarios de aquellos!
. Y ¿el documento de 1912,/lB dado por Bareeló?
En él se estaba reflejando ltna gral,e contravención a las
leyes del Pais, pues no habÍa cumptido eon el enrolamiento
militar.aquel "argentino,,, que no era tal como figruaba iie_
galmente.
AsÍ hanscurrieron casi tres años, nrientras los enemigos
de Yrigoyen trabaJaban en Ia sombra para derrocarlo...-y
enseguida se verá.
La semana trágica de Bs As.
Por tal fueron conoeidos los luctuosos aeontecimientos de
enero 1919 en Bs. As. y alrededores, siendo su orlgen la huel_
ga de los obreros de la easa Vasena, pero constitúyéndose en
un pretexto del movimiento subversivo-contra el Gobierno.
Ilipólito- Yrigoyen, al asurnir el cargo, ,habia adoptado se_
veras medidas contra los vicios, suprimiendo las earieras dei
hipódromo qel jueves y combatienáo los juegos clandestinoi"
Ia prostitución _y el proxenetismo, asi como se propuso reor_
ganizar los padrones electorales, viciados de nánióbras iüci-
tas de Los votantes anteriores, entre los que se eneontraban
los amigos de Traverso del Mercado Oe ebasto ¡y Carlltos, se-
guramente!
Por esta última taz6n, él debió verse comprornetido, com_
prob_ándose que habrÍa votado en 1916, sin ser argentiáo.
Y ¿no habrá votado también en L9M?

181
Además de tai situación, pudo verse involucrado en los
hechos de los cuales derivaria posteriormente una amenaza de
deportación para su pais de origen, que las autoridades argen-
tinas sabian que era el Uruguay.
Ca¡los Yy'arren habÍa dichol
"Cuando Garde1 sacó el documento de uruguayo nacido
en T'oú. para exhibir en la Argentina (a pesar de que no que-
ría hace¡lo) se vic cbligado porque iban a deportarlo, dada Ia
oposicióir que sus amigos k¡s caudillos Traverso le haeian
al Gobierno "Carlitos había sido de joven guardaespalda de
aqueuos".
En ene¡o de 1919 hubo tiroteo de núcleos revoluciona¡ios
en el Abasto contra las fuerzas leales del Gobierno, según re-
latos leidos en los diarios argentinos. Y si bien Yrigoyen salió
airoso de la difÍcil situación, la oposición continuó du¡ante al-
guno§ años rnás.
De entonces, sería su comprometida posición, procediendo
a revelar la verdadera nacionalidad, porque la situación no le
permibía ahora empiear recurscs corno aquellos de 1902 o 1913
y otros... iHabÍa que decir la verdad, y del modo más formal.
Y entonces...
_ 19¿0 _
El Registro de naeionalidail uruguaya
Para gestionar la cédula de identidad en la Policía Fede-
ral Argentina, efectuó eI I de octubre de 1920 el registro de
r:acionalidad uruguaya en el consulado de este país en Bs. r{,s.,
a cargo entonces del seíror Bernardo Milas.
Lleva el Ns 10.052; habiendo sido testigos Juan Laguisquet
(un alto funcionario policial uruguayo, radieado luego en la
vecina orilla (t) y José Razzano, el otro compatriota compa-
ñero del dúo (si, Razzano...).
Gardel dice haber nacido el 11 cie diciembre de 188? en
Tacr¡arernbó.
§e le extendió el certificado Ne 20393.
La Cédula de identidad argentina
Esüa data dei 4 de noviembre de 1920 y tiene el Ns 38301?,
habiéndose exhibido en el mus€o "Carlos Gardel" de Bs. As.
hace algunos años. En ella consta luego* que era
uruguayo y nacido en Tbé. -desde
Todos la han visto. Es decir, aquellos curiosos que la tu-
vi.eron en sus manos fueron muchos- puesto que en la
-y
vitrina el documento permanecia con sus tapas cerradas.

782
-

:J.,-

183
El comentarista argentino Julio Jorge Neison, entiende qile
el mismo se halla en poder de un acaudalado coleccionista.
A pesar de los esfuerzos realizados, ha sido irnposible identi-
fiear al supuesto dueño.
* 1923
-
La ciuiladanía legal argentina
El hermano país fue para el uruguayo "La Patria Gran-
de". "Nuest¡a querida patria grandel' expresaba en carta B
José Razzar:o el triunfante cantor solista que fue a Paris erx
1928, evocando cariñosamente a la Argentina y que Franciseo
Garcia Jiménez ha trascrito en su libro. Es que alli ambos com-
patriotas ---:Gardel y Razzano-- hicieron su carrera, artistica.
Por ellos el primero establece: "Nuestra querida patria gran-
de", por comirn a los dos. Esüá claro.
A principios de 1923 el empresario Ftancisco Delgado as-
piraba lle,;ar al dúo con la Cia, Muiño-Alippi a España, que
ésta si marchó, pero ¡)o los cantores nombrados (¿fueron
Francisco Martino y Fco. D'Angelo? La viuda del primero dice
que viajaron en 1921).
Pero la iniciativa de la postergada turnée debió preva-
lecer entre oiras especulativas refiexiones, para resolverse a
adoptar la ciudadanía legai argentina.
Coincidentemente con esta suposición el señor Juan An-
tonio Magariños Pittaluga (ya nombrado en varios pasajes),
refirió recientemente que José Razzano le había manifestado
ser él quien aconsejó a Carlitos sacar la ciudadanÍa legal ar-
gentina para viajar a Europa "pues le diría pais
-a nuestro
se le conoce poco y, en cambio, te darás "dique" como ar-
gentlno".

El pedido de ésta se encuentra radicado en el Juzgado Na-


cional en io Civil y Comercial Fede¡al NQ 3 de la calle Tucu-
mán 1353 frente.a Tribunales, y su búsqueda en los índlces no
habÍa dado resultado debido a que en ellos no consta, corno
coresponde, pero se localizó tras varios días de intento.
Carlos Gardel la solicitó el 7 de marzo de 1923, acom-
pañando el certificado de buena conducta expedido por el Je-
fe de Investigaciones de Policia trbderal, el uruguayo Eduardo
De §antiago, siendo testigos de la permanencia en el paÍs
de un minimo de diez años, Iiamón T. Urruchúa y Luis A.
Brennan, ambGs también funcionarios policiales.
Sus datos personales: soltero, de profesión artista, 35 años,
uruguayo, nacido en Tbó., y residiendo en Rodriguez Peña 451.

184
contien-e ia impresión digito ¡:ulgar y ra firrna del solicitante,.
lrabiendo,prestado el jurameñto-de rigor el ls de máyf-f¡.j.
era feriado aun en la Argentl,a) y debia enrolarse deniro del:
üérmino de tr-es meses, según la iey.

Doo aspectos de la documentación: solicit,d de la ciudadania legal cons.


taudo su origen uruguayo; luego Iirma, impresién clígito-pulgar-y datoe'
de su códula policial argenrina.
185"
f,l juramento de la ciudadanía legal argcntina, y más abajo la referencia
de su lugar y fecha de nacirniento. (Dste últii¡lo de acuerdo al docu'
mento policial de autoitlenti{icaciór¡).

Los enrolami+ut<¡s

La ficha del primer requisito 11o ha sid'! lccalizada y un


diario porteño de¡runció hace pcccs aflo§ fue habÍa desapare-

136
§!

187,
cido. ¿§e referia a ta de 1923 o a la siguiente? Este fue el enro-
lamiento especial de 1927, mandado realizar por ley de ese año
para 14.000 cludadanos cuyos cerüfisados debían ser renova-
dos antes del 31 de julio, ¡ror iregrüarldades'
C. G. cumpüó el 21 de junio en el .ltstrito militar Nq 2
{10, sección), residlendo in la calle Rlncón 13? (3er' pisoi).
El guitarrlsta uruguayo Eusebio Pascual, manifiesta que su
colega y amigo Guillermo Barbierl durante una visita a Mdeo.
en 1927 le confié:
"Ahora vamos a poder viajar sin dificult¿des a todas par-
te,s con Carlos, pues tiene sus documentos en forma, habién-
closele quemado los anteriores".
Pasaportes
Con permisos especiales de la Policia Federal Argentlna
efectuó sus primeros viajes, como los de 1915 y 1917 a Brasil y
Ghile respectivamente, en compañía de Razzano.
En 1923 e[ dúo fue a España, paÍs al que Ca¡litos volvié
en calidad de solista en 1925 y en 1927, habiéndole concedido
pasaporte la Policía Federal Argentina.
- Í en seúiembre del año s§uiente emba¡có pa¡a F"¡ancia,
a la cual retornó en 1930, medlante nueYa autorización poli-
cial de ese origen extendida el 25 de novlembre.
En 1932 encontrándose en Ftancia venció el pasaporte y el
ct¡nsulado argentino en Niza expidió la renovación el 13 de
cliciembre.
_ ¿? _
Su ingreso a los Estados Unidos a fines de diciembre de
tr933, debió hacerlo con este último pasaporte. Pero surge un
intenogante que no ha sido posible descifrar: ¿cómo prosigulé
en ese paÍs de tan severas disposiciones inmigratorias vencido
el 13 de dieiembre de 1934? El documento hallado entre sus
ropas en MedeltÍn, chamuscado pero legible aun en casi todo
su contenido, era el del consulado argentino de 1932.
Gardel viaJó en los últimos días de agosto de 1934 de
l{ueva York a !'rancla, regresando a la cludad de los ra§ca-
clelos a mediados de octubre. Uno de los motlvos de §u viaje
podría haber sido el solucionar la cuestión de su estadia en
$Iorteamérica en relación con el pasaporte gue vencia el 13 de
diciembre de ese año.
¿Lo hizo asi o se le arreglaron las cosas de otro modo?
Quizas haya conseguido, excepclonalmeute la tolerancia de
1as autoridades pertinentes norteamerieanas.
Gardel obtuvo durante su recital de octubre de 1933 del
Presidente Terra en Mdeo. una recomendación para los fun-

1BB
Pasaporte extendido por el Cone,l¡do de Argentina
1932), cuyo original §e encuentra en poder del eeñor
en Niza (IBJII.
Guillermo Baea.
<Ioni, er la Argentiua, inédito hasta la aparicióu
en es¡e libro,
189
clonarios cüplonráticos uruguayo§ en Nueva York. For ello can-
tó al Presidente.
No para ahÍ la cuestión. Porque entonces conrenzó su jira
por varios paises del Centro y Sudamérica (abril,/iunio tr935)
i ta pregunta vuelve ahora en torno a sn entrada a Plrerto
Rico, Veñezueia y Colombia. ¿Con qué pasaporte ingresó? ¿Con
el que apareeió shamuscado (el de Niza 1932) u otro que se hu-
biere quemado iunts al cuerPo?
La. "Carl,D, ralable"
IIn docu¡nento del que no se ha tenido notieia alguna ert
el ;'Carta
público hasta eI presente que se deseubre- es el de
tra -enParís el 16 de marzo de 1931,
valable" extendida en
con dos años de rrigeneia.
La gestionó er:contrándose dispuesto a filmar en Joinvi-
trIe "Lucás de Bs. As." con perspectivas de nuevas actuaeiones
al año siguiente, como ocurrió.
El docurnento diee:
".A,rtista; nacldo en Tbó. el 11 de diciernbre de 188?; hiio
de Oarlos (éste oriundo de Salto, Uruguay) y de Ma.rÍa Mar-
tinez, nacicla en Mendoza (Argentina) y se agrega que éI era
nacionalizado argen$ino."
Desde iuego que varios de aquellos datos fueron eonven-
eionales, pues" ni Maria ni Martínez eran el nombre y apelli-
do de su verdadera rnadre (a la cual é1 nunca quiso compro-
meter identificándola) y si bien su paclre se llamaba Carlos,
no se crqe fuera nacirlo en §alto.
Consultado por esta "carta valable", el celebrado letrista
Mario Battisteila (radicado en Bs. As.) y que colaboró con
Carlitos en sus peliculas francesas de 1932, explica que §e ge§-
tional¡a para trabajar libremente en Francia, co¡:siguiendo la
disminución de gravámenes por solxe }a simple condieión de
tu¡ista. Alguien, sin duda, econsejó al artista que siguiera tal
procedimiento, ante su actuación en Ia cinematografia de
F!'ancia de los años 1931/32.
El citado documento se halia en poder de Ia señora Ade-
la Blasco de Defino, en Bs. As.
***
E§CRITT]RA§ PUBLICAS
De las dos propiedades inmuebles eonocidas pertenecientes
a C. G., fueron. ubicadas sus dos escrituras:

190
_ 1926 _
§u cas¿ de Bs. As"

La prfui:era corresponde a la propiedad de Jean Jaurés z3b.


Ei.compromiso de compra_venta ie tiiao
qibano r\ilanuel tr'. Bigriano et o ae lrrii"áñ"H;ü;r"_
¡unió- ¿e igzt. i; raái,iiio
a Joaquin Gorlna quien dice ser sotiero y mayor ae eOaO-.- lá_
*:: pl-tl;t
urer¡ 1,.
e,¡ propretarlo
ilual que
1r er_a "ii"táiuiát".'rsu
uruguayo. No estableció"ti.*u
que ram_
su nacibna[dad
sino el tugar de residencial coia qul tunáamenta el dañ). ----
El valor ascendia a S 50..000.00 gí y abonaba $ 5.000.00
al eontado, firmando una hipotec, p,ir-g A0"000.00:
El ;;iá;
3e s rs.o0o.00 los oaqqria eir cuair6-óoát* iiiááiiüid,*i;;
l.res prlm-eras de S 4.000-.00 c,/u.y la riitüa de g
regktro de traslado de dominio sá átectuo er 30 áe8.000.00. El
(E¡ expediente sucesorio abie¡to a su muerte, ";ti;ñb*.
. ind.ica res_
plcto. a dicho bien, que en 1932 tuvó ñ;-i*lm,pü-
rnlentos de.pagos de las cuotas. v só¡iJ-el
"*¡*reá
ia.tióura.lle-iñ_
siste. en. afirmar por varias purrorrr-"oroceáoras
que girado á¿i'aú"ó,
España a una persona ae su coñthnzá- raocaá* r-r;;i";7;
tabia las sumas correspondientes desde
Á; ";-ñ;
¡lwua qquuul¡^ qdele ru^
g.*§*3**¡^ Ll.%-.J-{
-''f,^L r. lL-^..^ a*^
§*"?""^l-"Lr¿ü..
--EF ,i.¿. ¡.*J*.i,no
rr\n ¿
,.,¡..\.&ir^A.'
t
$.i.. .rr-3.o, u.blr-
r1rt^obl
,ll¡l-r.*rh,
ü,r.^'.tr{rt*..r*..t-' ^' ,^L!.z.ri
\r-..*...,.;.
,*r¿tnt¿.¡-¡r(

Fotocopia fragmentada de x_a eecrituración correspondiente


quirida en Bs. As. por carloe Garde! en ra calre a Is c¿sa
- sd"
---
Jean Jaurée ?ii

191
de origen uruguayo, quien habria hecho ttso de las mismas,
¡rara solucionar sus propias dificultades, siendo ello una de las
ca¡.§as de Ia ruptwa de una antigua vinculación artistica y
la vieja amistad.
1933
- -
§l chalet de Carrasco
1933 eneontrándose en Mdeo., pidiÓ
A fines de octubre de
a su amigo y apoderadó Pedro Bernat la escrituraeión de los
terrenos de Carrasco, así como el poder para &ieardo Bona-
pelch, quien se eneargarÍa en su ausencia, de mandar cons-
truir un chalet para é1.
ComprendÍa tres solares ubieados en la 10e seeción judi-
cial con un total de 600 ¡netros cuadrados, situados en la ca-
Ue Pablo Podestá 1421 (¿fue elegido ex profeso en recuerdo de
su amigo compatriota y protector de los primeros años de can-

Documento público: la escritura para la construcción del chalet de.


Carreaco, Iigurando Carlos Gardel como uruguayo, y su apoderado ar*
gentino Armando Defir:o atesüguando la filiación de aquel.

{
192

.d
!9, u_r, la Argentina?). se ve¡dieron por el eambio Aldave y
Martinez, mediante intervención del Baneo popular Oe uAed.
Yatrabía pagado anteriormente g 1.560.00 y ahora abonabá ei
saldo de $ 6.750.00.
Bernat solieitó al señor Asdrúbal Casas, que consiguiera al
escribano y éste resultó ser Carlos Busch Buéro, que lenÍa Oe
ejereer la Fiscalía del Juzgado Letrado Ae... ¡fúó.! para ótré_
cerle_ las dos primeras escrituras de su flamante estudio, ins_
talado en la capital.
Cuando se comentó eorl eI escribano Busch Buero la su-
eesión de hechos y personas que podrian llamarse, aurrqué cá_
prichosamente, "tacuaremboenses,, explieó:
_ "Casas. era amigo de Gardel, ]:o no. La otra parte
fue casualidad".
creo

_- A
prlncipios de 1934, Bonapelch presentó los planos del
eüficio. Se trataba de un espléndido chalet eon muóhas habi-
taciones, va¡ias piscinas, a mod.o de hotel (El ,.motel,, franeés
r¡ode_rno al que Gardel se adelantará en el Uruguay. porque
la señora Tomasa LeguÍsamo cuenta que, precisamenle, .,ibá a
ser algo asÍ corno r¡n hotel y a medias con,.El Negro,,frineo).
Fueron testigos firmantes en las dos escritu¡as pedro Ber_
nat, uruguayo y Armando Defino, argentino, apoderad.o en el
pais hermano. Y subráyase su nombre por la importancia del
caso dualidad- qup será comentada eh el tomo If.
C.-flagránte
G. señaló ser uruguayo, soltero, mayor de edad y resi-
dir en Jean Jaurés ?85, Bs. As.

193
ESA OTRA
HISTORTA...
CAPITULO WII

GARDEI, . LEGUI§AMO

Ian sólo un guión tipográfico puede separar estos dos


.rxombres, que forman un binomio de leyenda- indes-
tructible en eI lecuerdo del pueblo. -casi
§i de Carlitos se ha escrito y hablado tanto el Jockey asis-
te de cuarenta y rnás años atrás, a una permanente exaltación
suya. Su vida de fusta Ne 1 del Rio de la Plata, con proyeceio.
nes en el extranjero, reclama en estas páginas una sintesis
,biográfica que, además de contener aspectos ya divulgados por
los medios periodÍsticos, complementariamente ofrezea algunos
datos inéditos.

mucho, mucho más lejos! Y para llegar a la meta, los lectores


'debe¡án conseryar la misma confianza que han manifestado
como admiradores del Jockey desde la "lárgada,, hasta el mo-
mento de cruzar éste el disco, seguro de que alcanzarÍa el
triunfo. fgual será el desenlace del presente trabajo: la re-
velación. Y valga el símil del düÍcil esfuerzo, en relación con
.los de "El Pulpo", que no siempre ganó fácilmente

Nació frineo Leguisamo, según el acta judicial, en paso de


las Piedras, Arerunguá {Depto. de Salto). personas serias, res-
ponsables como eI juez de la 2? sección de Tbó. señor Ciriaco
"Curbelo (t), aseguró siempre que era nacido en Yalle Edén,
según un familiar suyo. Y por su parte el nombrado Alcides
Leines, lo afilma categóricamente, recogido de labios de un
pariente de Leguisamo, al que él conocié, por otra parte, de
pequeño en Arerunguá, habiendo asistido a ta misma escuela
que "El Pulpo".
Dice que el lugar de nacimiento fue la casa de Eusebio
Morei¡a, en el paraje conocido por "La Guayabera,, próximo
a la estancia del Dr. Lagarmilla. Y agrega que Perpetua Bá,ez
"de Morelra, fue quien se encargó del parto.

197
Otras personas hablan, igualmente, de \¡aIIe Edén y podria.
ser aú y que Tomasa Leglúsamo llegara con el niño recién
nacido a §aito (donde vivÍa Nieasia Leguisamo) procedente'
ale aquella zona de Tbó.
La inscripeión cil'ü como "fril¡eo" se efeetuó en ei juzgado
de Vera (5? sección de §alto), siendo el señor Cirilo Martínez:
(herrnano del hacendado Rafae1 Martínez (t) cuya influencia
en el embrión del joekey fue preponderante. Figura nacido el
90 de ocüubre de 1903, y fueron testigos Marcos Javier Estévez,
y Alves de Moura (el primero era quien afirmaba en Tbé.,
haber conocido a Carlitos de "guricito" haciendo mandados por
Curtina).

Un viejo informante salteño cree saber que frineo se llamó,


n:rimeramente Tomás, y de acuerdo con este dato aparece muy
sugestivamente en la 6+ Sección de §alto, locatidad de Sopas,
el acta de inscripción del año 1901 de: Tomás, hijo de padre
desconocido (Tomasa, la madre de Leguísamo, f,ue anotade en
Faysandú del mismo modo).
La fecha de nacimiento de Tomás es la del 16 de setiem-
bre y siendo Irineo sietemesino, como dice su madre, y gestado
en el mes d.e febrero todo coincide.
**ü
Irineo fue bauti,zado en la parroquia de Arerunguá, el 16 de.
marzo de 1905 y apa.rece naciendo en 1904. Este último dato
es incontrovertiblemente equivocado, puesto que la anotación
legal se hizo en 1903.
En euanto a este año de nacimiento, viejos yecinos de aque-
ilos parajes de Tbó. y Mdeo., sostienen que no es el ¡eal su
rnadre calla cuando se le plantea la cuestión, resistiéndose a
concretar fonnalmente la fecha,. §us vacilaeiones (y el silencio)
justifican
. Leineslasonrie
hipótesis.
cuando se habla de 1903, y afirma a .,pies
juntilias" que es de 1901. Otros, en cambio, van un año más;
atrás.
Leyendo la biografia escrita ¡)or "Don Pinto" en "El Deba-
te" (Mdeo. 23-X-1964), aparece la opinión de cierto veterano
turfman identificado- conocedor de Irineo, que recoge-
-no el cronista, y que dice no seria Irineo en 1964
objetivamente
hombre de 61 años, sino de más "porque cuando marchó para
Bs. As. en 1921, ya era un mozo de 21 años", recalcó.
"...A mí me parece que a "El maestro" se le deben ha-
ber caido algunos añitos en el camino. Lo que mamó y gateó,.
por lo menos. .. " agregó,., .6
ir

198
§u madre expresa que se gesto en febrero y que es siete
rr,esino. For consiguiente, está indicando gue coireiponderÍa a
setiemb-re y no a octubre el mes de naciurlento. se t¡iné,
en cambio cornprobado el mes y dÍa En cuanto a la tecúae"*" ie_
,444 en el aeta p,oO"ry ser conveneional, obügaA¿me"te, para
s¡rletarse ella al plazo tegal cuando, a indicaclón Ae U ós!óiá
de.l J.qez de Paz {de quien aque[a era servidora), hizo It ini_
'cripción en octubre de 1908 (De estas situacioáes exisiieror¡
¡nuchos casos).
Co¡no Tornasa no estaba en condiciones de am.amantarlo,
una morena cocinera de la pensión de las maestras Ordeig
-Iné¡ de_Cugllo= que meses atrás había dado a luz un uiño, sá
oeupó la primera atimentación de lrineo, dice la mad¡e.
En Arerunguá y Paso de las Fiedras trascur¡ieron sus pri-
rneros
.¡loritasaños, donde el niño fue a la escuela de las citadas se-
Ordeig.

Tomasa conoció por 1904 a Máximo suárez, puestero del


hacendado Rafael MartÍnez. Y el ryuchacf¡ito estui.o al¡" ti"á:
Iro en dicha estancia, ganándose la simpatia del áueño de
,casa y sus f¿miliares.
Cuando su madre y el padrastro se trasladaron a Tbó., in-
gresóa una escuela del paraje euiebra llugos.
*t*

EI longevo vecino del camino Zapzrá, Marcos parra, ha


¡:ranifestado que le enseñó a correr en el paraje ,,Los Rosanos,'
con el caballo "Oscuro". Por aüi montó tam¡ién l¡ineo du-
rante algunos meses animales de JuLián (n Manco) Baez (t),
cuya bija confi¡mó este pasaje.
Según José Basso, I¡ineo trabajó entre 19ib y 191g en algu-
nas estanciás de Valle Edén, como la de ped.ro Stchegaray,
,aquelia donde Gardel estuvo restableciéndose a raíz del balaz,o
reeibido en Bs. As. a fines de 1915 o principios de 1916.
Corrió cabaLlos chicqs de perazza, en ?bó. y el resto de
su trayectoria de entonces a nuestros dias, es, resumidamente.
ésta:
* * *
Volvió a §alto a cuidar ,.puros', de los MartÍnez, vareand,o
en el hipódromo local con el entrenaclor peüo Guilléá. aUi pei-
¡'naneció alrededor de dos años, eorriendo muy pocas veces. §ólo

199
en una oportunidad hab¡ia ganado una penca y se cree que
fue con "Menti¡osa".
luego a §anta Ana (Brasil).
-Ifa¡chóel amparo de lvlartínez y Guillén, se trasladó en
1920-Bajo
a lddeo. comenzando su carrera de aprendiz. En efeeto:
el 12 de enero de ese año, Pedro Guillén solicito al Jockey Clul¡,
la admisión de frineo Leguisamo; presentando un certificado de
buena conducta de la Asociación Agropecuaria de Salto. (Lla-
ma ia atención que uo figure en la columna "Nacionalidad"
de la solieitud, el lugar de nacimiento del interesado. ¿Valle
Edén (Tbdl o Arerunguá (Salto)?
el hipódromo montevideano se impuso por vez pri-
mera-Enel 12 de octubre de 1920 eon "La Souree" ($ 30.80 y
9.85); después con "Mascotón" y casi enseguida llevó triunfal-
mente a "Desquite fI", de Guillén.
El 3 de julio de 1921, eorrió siete competencias de las cuales
ganÓcinco.
* + *
no fue en esas pistas Conde consiguió llegar al disco
-Pero
de un hipódromo oficial. Ganó su primera carrera en el de
Florida (eiudad ubicada en eI centro de la República) con la
yegua "Curruca" (Premio "Maehete" s,/500 mts. Tuvo 126 bo-
letos a ganador y 133 a placé, pagando $ 6.00 Y $ 3.60). Esta
conquista se produjo el ? de enero de 1920.
Y acerca de la misma, se habrán de difundir ahora por-
menores y una profesÍa que al cabo de más de 45 años ad-
quiere especial significación.
Débese al distinguido escribano Milton Galmes, de Mdeo.,
conocer el relato de la anécdota del hombre que llevara aL
toven jockey a correr su yegua "Curruca" el eonoeido tu¡fman
§atalio ("Talo") Manera, que residió con sus 92 años en la
ciudad de La Paz, cerca de Mdeo., hasta enero de 196? en que'
falleeió.
Contó Manera:
"Antes de la largada, llamé al aprendiz Leguisamo y Ie'
dije: muchactro, teaés que correrme atrasada e§a ye-
güita -"Vos,
quedándote por buen trecho para apresurarla recién er¡'
el codo. Sólo asÍ lograrás ganar". ¿Me entendiste bien?.
Uri gesto de aceptación, un estimulante palmoteo del
compositor y un jinete novicio que se larga a la aventura,
sellaron el pacto.
Y sigue "Talo":
"Cuando se oyó "¡Largaron!" no imaginé ni por asomo lo'
que iba a sueeder: mi jockey "picó" primero, seguía primero ¡r

200
no habÍa forma de que ,eumpliera mis instrucciones. 1\de puse
f,urioso, aeercándome a ta empalizad; i gritánd;l" ail"d; ;;;
pare-cÍa no oirme (o no quárÍa¡. coáti"nuó;a;ü;tu;.:.";;
IIegó ganando, de.punta a puntái,'.--------
. "Cuando ]o vi sobre el disco quedé
.eionando y al acercarse algunos u*ig*atónito
y después, reac_
u tel¡citarái-ñ*;-
mentar ra actuación der coñductor de-"curruca,,, res diFi-"Este
muchacho es un loco o un genio,,.
¡Y era sÍ el genio que asomaba!...
Al1í estaba vaticinándose el futuro de frineo Leguisamo.
.. __ ¿Fue fortuito que ganara couiendo así, o intuyó desde eI
"'¡vamos!" cómo tenía que llevar a ese anima.l al áiicoi--- --

el pro
( -Después
o ar impurso ." tfr-rt"i:i:ll'0,:lm';
aficcionados, cual a la crÍtica.
Hiir:Y";f#i;5
1911, ma¡chó a Bs. As. acompañado de su amigo
-En uru-
quaro.Alfredo Ftigerio, que luego le adlministrara en
du¡ante algunos años, y quien recuerda "iú1"n""u
u"á"ááü;;;'.i;l
jovgn_campesino que de pronto se vióesta en rJ áán"-*utr?6ii
porteña. rrineo necesitaba talceüines y en procurá de ellos
siúió
¡ror la avenida de May,o con su compátriota. pero la costumbre
de la época en campaña (aún se mántiene en parajes leianosl
.T1l^p"j1r:',T-uai"".' y cuando la empleada volviO ar"*oi-tátlr,
mgdetos de ta pr.enda femenina. .. ¡Hoy Leguisamo son_
:1?J9
reua anfe esta evocación!
Maschio (i) concerto su debut en palermo, el
tuvo lugar el 12 de agosto de 1922 con ,,*rina-átñ";;1;i;
q¡e -Ftancisco
f,igurar.
Maschio estaba actuando en el hipódromo de Maroñas des_
de hacia cuaüro o einco años como f"or, -ou ra cauáiériza-áál
cuidador argentino Juan Concepción, bari el eaballo ;;ñoc;te;f
-Después sacó patente de óuidaáór Oe .Nísl;i;,,,-l;-ñ;;
Perto¡zzo (de La paz, Canelones).
del mismo mes frineo triunfó conduciendo a ,Ta-
-E'l 15
marisco" y el 24 de setiembre obtuvo el i.Gran premió áe ¡ró-
nor" con el eaballo uruguayo_.,CaÍd,,, del Dr. Juan Ca"iglia-ii¡
al cuidado de Maschio, el'célebre éompositor oer siuá-ae'iá
,calle Ollero,s.
. - Antes-de-viajar
jefatura
a la vecina oriüa, gestionó en 1g2L en la
de Policía de Mdeo, la cédula lJoticiat, abr¡énOose sü
pro:rtuario.como hljo de Tomasa ¡,eguisámo y nacido en
.el 20 de octubre de 1903. Vivia en lf,cale Be"sa;es Salto
(Maroñas). r;ñ §';;

20L
hoy tan famoso, cuando comenzó,a actü&r en Buenos Aires 1'
EI jortiey-.er
leiá de ,.quel muchachito campesiro de \ralle Edtin,. para conrer''
*empilchao" porteño.
tirse --prueha gráfica a la vista-* erl un
, \otir, I-crs ¿le{ectos rottdús arl e§te triisés so¡r ¡rrovenientes de Ia

¡ repia loto t .
.
De ahi para adelar:le eneont¡ó en esios países y algunos
vecinos ,amplio campo para s¡ls dotes de eximlo jockáy, sliendo
apodado admirativamente de múltiples lnaneras. §e iiata, em
'efecto, de un verdadero idolo y si bien no es hombre acceáibtre
a las masas populares por su tetraimiento y carácler, se Xe
quiere y respeta por todos.
pro{esional y privada se han tejido elogios
^ De su conducta
frecuentemente, asegurándose que es persona muy lionradal

El 15 de agosto de 1966, ganó en paler¡no dos carreras, true,-


go de haber sufrido una caída en el paseo preliminar. iEsto s,
Ios 64 o 65 años! Y en 196? triunfó er,r tres competencias de
r¡na gran reunión.
*.f

Su vida amorosa no fue sencilla y tuvo dive¡sas complica-


ciones, como las de cualquier ot¡o ser humano, por muy i.lr-
tensa y, "variada" cual Ia actividad profesional i .,perdónese
]a cornparancia" dijera el gran poeta, Fernán Si.ir,e Vatdez..,.
Pero desde hace muehos años vj.ve apaciblemente en su hcgar
de la ea1le Gorostiaga 1576, cerca de paleru:o en Bs. As. Seg:ún
su decl.aración periodística, contraería matrimonio en 1938 con
ta señorita Delia Del Rio, que ha incursionado en el tango,
escribiendo alguna que otra conrpo.sición. Se afi¡ma que es una
excelente compañera del veterano jockey y que réina eirtre
,ellos la más perfecta armonía.

rÁctuando en la Argentina, Irineo adquirió en 1924


a Clo-
tilde (hombre) Mora, de Tbó. la estancia "Las Crucecitas" (eI
apellido del vendedor es el misrno del de la madre de Carliüos,
to cual es significativo). Este establecimiento hállase en la Aq
s€cción, por Valle Edér:.
AIIí vivieron la mad.re y el padrastro de lrineo, asi corno
:sus hermanas, a todos los euales ayudó ampliamente. (A uno
de ellos, con aflciones rnr¡sicales, le obsequió un herrnoso ban-
dóneón, cuyo destino no fue el corresponüente...) En verano
el jockey coneur¡ia a disfrutar de v¿caciones, pero vendió la
estancia en 1941.
Y a propósiLo: Ilamará la arención que, habiendo sido de
ei, Gardel no la haya-visitado en alguna de las estadas vera-
niega.s del duer-¡o. La erplicación se dedu.sirá con .,La rer¡etra-
ción", te¡rienclo en cuenta qrie alli lrabia ur:¡ ¡'efe de farnitria.."

2ü3
§us vÍnculo§ "

Con el párrafo precedente, ya se incursiona'en la espinosaa


historia.
La eerticlunrbie de que Carlos Gardel e fuineo Leguisamo
debian estar unidos por vlnculos sanguíneo§, a m᧠de los
hondos lazos afectivos conocidqs por el gran prlblico; {ue peL
tinaz pensamiento desde mucho antes de iniciar esta tarea. Y
entre ia gente tarnbién se ha intuido algo, siempre. Seria por

ello que de'todos los ambientes, al comenzar la investigación


sobre el origen de Gardel, surgÍan estas y otras frases: "E
que debe saber mucho es Leguisamo". "¿Qué di,ce Irineo?". "¿No
conl'ersó con "El Pulpo"?
:rtc,, *et",*
Los amigos de ambos le invitaban conjuntamente a toda
reunión o fiesta, y por cualquier motivo'que se agasajara a
Gardel o a ]rineo estaba el otro, indistintamente.
Cuando llegaron los restos del Cantor a Bs. As. en 1936,.
Leguisarno fue conducido del brazo por amigos, bombres he-
chos, del mismo modo que se lleva a un familiar del extinto..
Y éI tomó, junto con Eüazzano, las manijas del féretro, as-'
peetos ambos que ilustran fotos y que eximen de mayores ea-
¡nentarios.
Cuando se ie hal¡ló de ellos a su madre, ésta contesto: "Sí,"
yo las vÍ, entonces. Es eierto eso".

244
Irineo y Razzauo conduciendo el féretro de Gardel. En se¡;undo lugar,
e-l hijo- de Tomasa Leguisamo, lagrimeaute, pañuelo en mano, es toma.
do de los brazos er señal de duelo por seteranos amigos que debían
estar en el secreto-

Al morir Gardel, los diarios se ocuparon, Iógicamente de


los dos. "El Plata" de Mdeo., expresó: -,.8¡a (Cariitos) amigo
intimo mucho antes de que Leguisarno fuera Io que fue y Io
que e§ actualment€".
Donde se encontraba el primero, alli estaba el segundo, re
dijo ya. Y ocurria hasta en las circunstancias mas p'ersoütes
e intimas. Así se desprende de la noticia de Isabeüta Oet VaUe
al.decir- gue "Carlos iba a veces a alguna boite conmigo... ie
Irineo!".
(Algqien arguye -ly no hay por qué dejarlo de consignar_:
--
"¿No -serÍa una "habilidad,, de Gardel paia no exhibiise con
una mujer, solo, él que no quería comp¡ometerse en público?',.
Quiaás, pero, además. .. )
"Crítica" escribió en 1gB5: ,.Estando Gardel en Bs. As. ela
(con Leguisamo) el uno como la sombra del otro',.
Y una referencia más de fsabelita, tal vez o aparentemente
superficial: "Carlos se ponÍa las corbatas de Irinéo porque de_
cia que tenía mejor gusto que é1,'.
*t¡:t

§in duda se ha debido a Gardel }a combinación para que


Irineo Leguisamo marchara a Bs. As. Si aquel aeoniejaba a
todos "que el porvenir estaba allá, ¡cómo no había de hacerto
con él!"...

20,5
Consumado carrerista, además de buscarle nuevos irnpor.
:antes horizontes, se aseguraria como ocurrió- t¿r'l co-
¡¡edor para sus propios caballos, -tal
con el interés, la idoneidnd
¡; el cariño que sólo frineo vólcarÍa en esa faena.
Teresita B. es aquelia joven cigerrera del 'Tupi" de lufdeo"
que mantuvo un idilio eon Carlitos. Entrevistada hace pocos
años, dijo saber "que Gardel e Irineo eran parientes".

*1 **

Ramón P. González, Ia señora Aurea López Sbackrnan de


Escayola (t) madre del conocido músico de jazz Heber Es-
cayola, asi como el señor Diego Moroy de Tbó., son Los tres
informantes de un encuentro de Gardel, Leguisamo y el Dr,
Carlos Moroy (t) en una confitería de San Juan (ArgBntina)"
Este médico uruguayo, oriundo de Tbé. ejerció su profesión
en Bs. As. y tras una rodada de frineo en Palernro, ie toeó
atenderlo en un hospital porteño, naciendo entre ellos una
fuerte arnistad.
Gardel y Leguisamo habian ido a San Juan, donde tam-
bién se hallaba el Dr. Moroy, conversando en una confiteris
con el Jockey, cuando llegó el primero, diciéndoie a ésbe:
"Negxo", Yamos,
-Ché,
Entonces Leguisamo lo retuvo:
Carlos; te vo.y a presenüar al Dr" Car[os &Ioroy,
qtre -Eslrcrá,
tarnbién es de Tbé.
Gardel sentándose eomplacientemente, clijo:
-*¿Asi que Ud., doctor. es de allá?
-Efectivarnente -respondió.
Y Carlitos, agregó:
tarrbién soy de Tbé. Naci por Valle §dén, ltfi mradno
-Yo de
¡ne llevó chico.para Mdeo.
Tornasa recuerda que su hijo y Gardel estuvieror¡ cienüa
vez en §an Juan, pero dice no conocer esta anécdota"

Ella manitiesta que el apellido f.eguísarno es, efecü¡t,arne!:!,-


t.e, esdnijulo,y que asi se 1o ¡rronunciaha en la famü.i.a 5" el
propio frineo, anteriormento (y de tal rnodo aparece en esfie
Iibro, porque n{, se puede 'her ¡nás reanista que ei Bey. ".".).

206
]lrineo, es quien aparece ahora posando su ¡uano izquierda.en el l¡oml¡ro
'rle fiI, en erte recr¡erd¡r gráfieo rle Ia visita que Ie hieiera en Fran-
cia (1931).
207
'-Fue él (por Gardel) quien al irse "El Negro't para Bs.
As., le dijo: "IVirá: yos tendrás que llamarte Leguisamo. Eso
de L,eguísamo, no pega".
Y se llamó, nomás, Leguisamo, el jockey uruguayo después
cé}ebre. Y "¡Leguisamo solo!" cantó Gardel en la fonética por
é1 creada para la versión de ese tango tan famoso como ellos"
{"iBueno hubiera sido alguien* que Carlitos cantar¿
''LeguÍsamo solo". ¡Qué-acota
bien estuvo "El Mago"!)

Según fsabelita Del Valle, "Irineo se desmayó en la estan-


cia donde se encontraba el 24 de junio de 1935, al enterarse
de Ia trágica muerte de Carlos".
É*:i:

¿Siempre reinó total armonia entre arnbos? No. ¿Acaso


no existen desayenencias o graves- entre progenitores
y descendientes? Tomasa -leyes
cuenta: "Ellos tuvieron sus .,c.osas'".
Y en el orden turfístico, sobre la personalidad (rbbeldia
seria para Gardel este caso) del gran jockey, Ftigerio relata
nn hecho.
Fue cuando se resistia a montar una yegua de Carlitos.
Este y Maschio, en vispera de la carrera (quedándose el jockey
a dormir en el stud de la calle Olleros en Bs. As.), pidieron a
don Alfredo que subiera a la habitación para terciar y con-
veneerlo de que fuera su monta.
EI intermediario aducia:
de Carlos, Irineo!
-¡Es
Y éste refunfuñeaba:
pero es un "matungo"!
-¡Sí,
Y hasta e1 instante últirno Ia trilogía aguardaba al dÍa
siguiente, junto al pesaje, para sustituir al jcckey arnigo por
otro, pensando que aquél no "aflojaría".
-¡Es un rebelde este "Mono"!
-decía
pero comprendé (quería
enojado Carlitos.
justificarlo trtigerio)
que.-Bueno,
..
comprendé, ni comprendé! La yegua es mia, Atfre-
do -¡Qué eL Cantor.
-argumentaba
Y por ahÍ, sobre la hora misma, se vio llegar al 'tebelde',
con la casaquilla correspondiente al "pingo".
serio, sin mirarnos Frigerio (con esa
-Venía
"cara -comenta
de esfinge", diria Garcia Jirnénea).

208
Uegó?
-¿CómoLeguisarno
-Ganó
¡Era de Gardel! -acla¡a sonriente Alfredo frigerio.
(F?igerio no recuerCa el nombre del ,.pur sang". Diee que
.€r& yegua, ¿Podria ser ,,La pastora" o ,,Amargura';?
?ienen-la
palabra los eruditos en la mate¡ia. , . ¡

El camino de Im dos
Han sido significativas, por 1c que representan en relación
.con la consanguineidad, las prolongadas y excepcionates tra-
yectorias del Cantor y la vigente áet Joótey.
La del "hombre de la ete¡na juventud", que
'voz más allá de los cincuenüa años oe edad fybrilló eon su
que habria
.eontinuado en la escena y el micrófono, quién sabá
hasta cuán_
do, de no mediar el infortunio de Colombia I por un taAo. y
ia del notable jinete, asombrando aun, en Ig5?,'con su pe.ma_
nencia en las pistas, a una edad por todos comentad.á como
caso tal vez único en la historia dé1 tu¡f uniyersal (y sin te_
nerse en cuenta que aqueiia puede ser mayor en dós o tres
años. .. ).
¡Fortaleza, espiritu y teson semejantes en las cuali.dades
que también se lreredan, para llevar ádebnte afanes y a*ias
de gloria contra el Tiempo, inexorable y meüdo para fos-Ae_
,másl Pero no para ellos. ¡Los dos! ...
Y como dice la foto de la carátula. . .
proceder de rrineo Jur,rl.rrrlo. Nunca ha querido re-
-ferirse al origen y forma en que nació -Gardet y, muc.tro mános,
a sus vinculos sanguÍneos con é1.
Por el contrario,_siempre se muestra impertérrito y hasta
,á§orD& cierta irascibilidad euando se le hablá oe carritos.
son
tantos los casos e, ambientes periodÍsticos, radioteletonicoÁ-l
'i¡ltimamente televisivqs, que es asunto notoiio e"i.; ¿i púbrid,
-claro está- desconoce la raaón, y entre muct¡os causa
eI cual
.extrañeza por lo injustificable.
Los propositos de conversar a solas con Leguísanro, se han
visto frustrados en dos ocasiones, tanto en gs. As, como en
Y9go, y ,respecto a ta primera, es testigo el periodis[, ifróy
.jubilado)- y viejo amigo suyo señor ll,afaél Devinet, qrá tii"iá
9]rante .la-rgo tiempo .cronista del importante dia;io- portۖ;
*La Razó\" y que tanto apoyó al ¡ocÉey.
Cuando se conversó del asunto, haóe cuatro años en un
r.ematg de palermo, en Bs. As., confesándole el *oiivo á; l;
'deseada entrevista -con rrineo, se excusó, inmediatamá"t* áá
.pedirla y entre atgunas manifestaciones suyas, se cuenta ésta:

209
-tr{i¡e; I'o soy como un }rerrnano de Leg¡.¡ísarno; entro y
s¿lgo de su casa a cualquier hora (se conoce que e§ asi, posi-
ri.vrmente) y siempre me Uamó la ateneién ese nristerio que
é1 b,ace sobre Gardel y de lo cual he lra:blado varias veces con
¡ni señora. Realmeute Devinet- no alcanzo a com-
-agregó
piencier la causa. ¡I{asta eonmigo se r:nolestó cierta vez por
plantear el tenra delante de un colega que llevé a sr¡ easa una
rcehe!

$'otoeopia rlel peilieto de patente de aprentlia de'Itineo. Dedieatoria de]


jockey al cantor Franeisco }'Iartino, eron el atre¡tto esdrrijnlo gue se
("ofilenta eu Psla$ PÍtginas.

210
_- _
En visitó Salto antes de venir a correr a Maroñas"
1965
A1]á, eI le tributo un cilidb r¡omenájá y
-rry[qr-ciut
pbnsal de
nota referente a la reunión de prensa. nespectó-ái pññ
"i-óii**
"El Faís,, de §!{eo., Fausto .t Carcanéior, u"riá-"lu
interesa; dijo: ;r;;
evidente^que
.^.--l'E:
rema de uarrGs Garder. y hacia élcon
-al_charlar Leguisamo se impone el
intentamos desviar nuestra
entrevista, deseando escuchar sus impresiones, después d ttt:
tos años, sobre er inmortar idolo de ia mús¡cá ciuáaáána. lina
resp-uesta rápida, instintiva (Irineo siempre esta pieven-iá;;;
ra ello, y!o-r corr_esponsal...) no se hü6 esperari .,¡por fariorÍ
lNo rne hable de Carlosl Sobre este tema no deseo hablar,,"
Y con el tÍtulo d,e .,Carlitos ¿era uruguayo?,,, el eitado pe_
riodista. salteño, relato luego;
"Minutos después y cuando ia entrevista arribaba a su fi.n,
'se ace¡có ar grupo un eonocido tracenaaao sáltátl
los lares.de Leguisamg, quien au.pu¿i-0" a¡raiárrí y"iti*'üil
intercambio de expresionés, inctuíáJ un átrecimiá"io" ú; ;;
*er i"ü:
en su avión particurar todas las vastas zonas quea"abarca
Arerung.uá, afirmó que: "ud. me va a
féraonar, rrineo. lo ore
.quiero decir aquí, en presencia aer repieienta;-ú;'i;,;;ñ:;
pero es algo que no puedo ocultarlo; es'atgo
,xertnza de creer firmemente que sú-ñí;',; i;
ud.'ei ae áreiüneG,
teño, es uruguayo, y Carlitos también ei tuestro,,. ü"1 "r-i^ü
y nn gesto fue la respuesta de ,.m pulpo,,.
sonr¡sa

r,uego vino a ludeo. para co,ducir al caballo .,Tu¡ismo'",


propiedad de la señora Juana Mantone (ámiga
familia). frineo lrabia ganado en Bs. ¿s. en-r922 a"i a"ü.'v"""ri
con ;táiO:l,
del extinto esposo de aquella et ,,Grán p¡emio ¿e Uonor;,,'--
Su presencia en-la Capital, suscitó igualmente el interés
periodístico, realizándose una reunión en ása
ae ia uom-orááá"
'en hor"¡o¡"dgl Jockey. varios eronistas quaiuio" rr"oiir"-t
acerca del Cantor, pero se resistió, como siemprá.-'---- ñ-ü'í
,,Bastó recordar
- "El Plata',, escribió:
oj.os cie
a Gardel para que se
Leguísamo, ia cabéza t ü fñ;;
lg1:9::*l-rll
queoraoa, l9s
y pronunciara un sencilio: .,Eso,
mejor lo Aó¡amos;;"

. Leguisamo se eyade diciendo que .,es por una razón emo_


Ill'1 reeroe le replica. que una máare, ¡rás ra pOraiáá--aé--rin
I-.:: a sus amisüqdes
n¡Jo, y éstas conversan con ella Ce .[a
infancia y otros recuerdos, ion pregldia, y evocaciones. nIo
importa. Aquel irrsiste en que ,,se^
eniociÁna cternasiaAo;;.

21r.
Irineo Leguisamo e:r la vieita a la Sra. Juanita Mautone, teniendo en'
Eus ¡r¡ancs la l¡istórica copa qu€ el caballo "Caid" ganó en 1922 en
la Argentina, corrido por él y propiedad del esposo de aquella se"'
ñora. flr. Car,-iglia ( i') .

Pero será necesario aclarar, sin animosidad para con é1,


que no ha sentido Ia misma sensaeión cuando se le pidió que'
ínterviniera en un disco de homenaje a C. G., junto con Ga¡cía
Jiménez, Cátulo Castillo, P,;azzano y otro§ autores. ¿Por que
aeeptó acüuando §in §ufrir ahora emotividades, las que esgrime
siernpre eomo excusa para no hablar?
ta explicación se halla en que de antemano §abÍa que el
tema no era comprometedor, que iba a decir allí tan sóio
euanto llevaba escrito, no §ometiéndos€ a pregunta§ de los pe-
riodistas (cuyos enfoques nunca son preYi§ibles); y menos lasl
del historiador del origen suyo y del Cantor.
La dualidad de conducta y realidad de sentimientos tiene"
por lo tanto, esa razón de §€r.
'¡*:3

El celo y cuidado de la fama y prestigio que demosüraba


Gardel por lrineo, afrece relatos eorno el de "Last Reason"
en "Leoplán" (Bs. As., 19$5) diciendo que aquel §e enojó eierta"
vez con él porque lubía criticado al Jockey.

2t2
- "Su amistad fla pero
de Carlitos) se repartia ampliamente por
su adrniración se ¡ráuá--quáá.¿o-á*
9^qH^"I .-asrega-;
rottulas frente a un idolo: Leguisarno. Ad"miraba ta¡rio'at;uó-
no", como él lo llamauá, eüii-ll-.i"i.J o"u que to encontré
frio conmigo, fue cuando supo que yo le trábia ;,tiraá;;;--;
Itineo".
_ - ."No
me querés saJudar, Carlitos _le dije* y él contestó:
"Avisá. Pero, decime... ¿qué te pasa corr .,Legui,,? ¡pareee
mentira, vos, que fuiste el hineha número uno de1..n"oi,,.-qui_
se explicarle. "No, no nle digás nada. pero... no Ie tirés al
"Mono". ¿Me entendés? ¡Legui no hay inris que unol.-.-.1 - -'-

Atacarlo, pues, era como toca¡ie ur:a parte de sÍ misno. y


así refleja la posición por ras palabras transeritas. pe¡o tal úeá
"lgst Reasor¡" no fuera del todo fiel en su relaüo, porque, ia*_
bién é1, era r¡ruguayo y la. réplica casi seguramente áe¡iO ser
esta: "¡Parece mentira! Vos, que también-sos oriental, .,tirán_
dole" aquí en la Argenti.na a uno de los nuestros eomé kÁui,,.
Corría otro compatriota en la vecina orilla, Dorningo (Min_
go). Torterolo, muy amigo del Cantor, pero no era iguát. ..
..sus intereses
-A pevar de que estaban en la Argantina,,,
Carlos no vaciló, en brindar el auspicio de su alabaüa co*o
cantor al jockey -uruguayo, parciallzándose en la prefereñciá
allÍ donde comqetian los porteños Eduardo Lema, gi"ilio-Buü,
y tantos otros ídolos del público argentino.
Y asi tue como a fines de lg25 estaba grabando en Ba¡_
celona ei tango ,,¡Leguisemo solo!,,, eon las ááxlma"s lóái ala
f,sta oriental y enviándole ra primera muestra oer áisco ai
homenajeado-, por intermedio de José Razzano, según earta-rei-
da en casa de su viuda.
_ "¡Leguisamo solo!', se ha eonstituido,.eon. eX correr de los
años, en un simbolo indlsoluble del fangó y el Turt.
ü "iü:
brá de ser grande la impresión Ce lol cionistas respecio-ar
yÍnculo que unía a GardLl y Leguísamo, que
al eseiiUir- Aei
I::_*:r;_lo y- g"ftyy" nunca ta cila de aqutua ;"*;;l*ió;;
soore esf,a a su intérprete!

- Gardel
y es
no desaprovechaba oportunid.ades para ponderarlo
asi cómo el ser reporteado en MadriO flSáZ¡ pór-*f""t*"ó
(transcripción de "rndñna", Bs. ¿Jl,'ñáüranao
oé ca*áras-.,
una jugada de muchos ganadores a's., .;i-ü.ruti..,,,,-*;;;tó1
-."...y ganó -ganó_a¡nigo- corrido por frineo Leguisa-
mo, el mejor jockey de palermo!".

2L3
Sr ';ugaba" abiertamente por éste en todas partes.
i; '"',¡z del Artista estuvo al "servicio" de Irineo en otras
:::-.i ;r circunstaneias, aparte luego- la infinidad
-desde
:. :::as elogiosas que hieiera personatrrnente.
En la rnilonga de Flancisco Martino (sugestiva tarnbién
.: adrniración para el u¡uguayo Joekey...) "§oy una flera"
,r:nta los "cabw,a a cabeza" de las pistas porteñas con los
i:iunfos de Leguísamo.
Y en el libreto de una de sus películas norteamerican&§
abajo"*, la primera de la serie (¡y así tenía que
-"Cuesta
ser!) describiendo las tardes de Palermo, "81 Zorzal" lo no¡xu-
bra cariñosanrente previa la interpretación del tango "Mi Bue-
nos Aires querido".
A fines de 1932 regresé Gardel apreswadamente de Fran-
cia. Preguutado por un cronista amigo de "Crítica" {Bs. As',
31/XII/1932): "¿Qué viniste a h&ce!", contestó; "iQuería llegar
a tiempo para verle ganar aI "Pulpo" el "Gran Premio Rarni-
rez" (la prueba máxima del turf uruguayo dél 6 de enero).
*i ::t :::

Variadas noticias y comentarios aporta la madre del jockey:


Cuando Carlos pasó dias en la estaneia de Etchegaray, en
Valle Edén, frineo le preguntó a ella: "¿Es pa¡iente nuestro
ese hombre?", a lo cual le contestó (son sus palabras de aho-
ra): "que no sabÍa".
¿Intuyó ese parentesco u oyó decir el jovencito que Garde[
era familiar suyo? ¿F'ue una sospecha por las trecuentes visi-
tas que hacia su madre a la estancia, iavando y planchando la
ropa del convalescieni.e?
Y ¿si hubiese sido frineo quien pidió llevar a allí al heri-
do convalesciente?

Ya en 1906/? habíase masirado curioso, siendo pequeño,


cuando Carlitos se refugió en la casa de Puig, también er¡
VaUe Edén.
"Carlos y él vivieron juntos en i!Ideo.". Y Artigas Guichón
corobora, hablando de un departamento por la calle Cerriüo,
en la Ciudad Vieja.
de Bs. As. a "Las Crueesitas", "El Negro" rne
traia-Viniendo
fotos o aigún obsequio de él (por Gardel, que fornasa
nunca llama asi) y me los entregaba diciéndorne: '"Iome, aqui
l€ mandan esto", sin mencionar de quién era. Viyía entonees
su padrastro, Máximo Suárez... Y, adernás, él no queria norn-
brarlo.

2L4
lblisterio. .. lfisterio. Persel,erantes indagaciones se cum-
plieron dentro y fuera cie- Ia órbita familiar dél famoso jockey
d'¿uante seis años.
Desde el prin:er monrento, su mad¡e y hermanastros d,e-
rnosüraron que existia un secreto, no queriéndose hablar de
Gardel e Irineo, y sus reservas parecian barrera infranqueable
pa,ra ia diiueidación del enigma
-:"'El (por Leguisarno) no quiere que cuente. ,.El Negro',
-
sabe todo. Pregúnteselo a é1. Irineo le juró quenunca contárÍa
historia".
.ra
Estas y otras frases por el estilo, salian de los labios de
aquella gente, todo sugestivo, eomo el profundo silencio que
ha guardado siempre el jlnete.
Itespecto a la naeionelidad del Cantor, la hermana de lri-
neo, §eñora Casimira §uárez Leguisanoo de (iodoy, manüiesta:
"&{i herrnano decia siempre que Gardel era uruguayo. yo
no sé por qué a la muerte se dijo por ahí otra eosa".

[nna vez Gardel ]e envió a la n¡adre de lrir¡eo una victrola


y dmcos, eon dos ejernplares de "¡Legl,risa¡¡ro solo!,,.

T BIEN...
X,Iega la revelación que ha estado insnuándose. Caerá el
velo del misterio de aquella .'g¡an amlstad,'. Muy dificultoso
y prolongado fue el proceso para llegar a ello.
Fero la madre de Irineo LeguÍsamo habló una tarde de
tr963, tres años despr.lés de eonocerla, confesióu gue de inme-
diato y a modo de testirnonio, fue trasnitida aI amigo del Joe-
tr(ey, el nombrado señor Alfredo Ftigerio, y a su espósa, señora
Itoma Bettoni de Fligeri,o, que han colaborado muy efieaz y
abnegadamente con varias visitas a Tomasa, desplauánañe fral
cla alejados sitios en proaura de Ia aneiana, ásÍ conro reci-
hiéndola en su propio hogar.
Tomasa habló. ..
Se refirió a las estadas veraniegas de ."El Zorzalito,, en
, Tarybo¡es, ],a aludidas por ella en relaeión eon otros pasajes
de ia historia, cuando solo o con üosé Traverso (Ciellto)-se
acercó a la easa de su tÍa Elodina Escayola y tras la muerte
de ésta (noviembre de 1900) continuaba'yendo alti donde per-
rnanecian las hijas de aquella, Amanda (amor de Traverso) y
]Áanuela.

2L5
buon mozo y de oJoi "pícaros". Todo et ímuiererío"
(sic)-¡Era
de Tambores y el Queguay andaba "alborotado"... --cuen-
ta Tomasa. (EI mismo paraje, precisamente, por donde un&s
¡¡El Co-
cuatro déc¿das atrás, el pailre de Carütos era
mercio,, de 188?-, .,l,enfant mimée de las chicas-según
del Queguayr'.)
r{,o que se hereda no se roba,", dice el refrán.
Tomas¿ había veniilo a T¿mbores procedente de una de
los estancias de Paysandú, dontle trabaj*ba,con Jorgelina Le-
guisamo y el compañero de ésta, Claudio Guzmán (o Mareco).
se ernpleó con el Dr. Fco. Trotúa en Tambores,
'euya-Jorgelina
cás* estaba junto a I¿ de los Escayola. Ocupamos una
pieza en eI fonrlo y una de ellas vino a decirme:
'€hé, mirá, está Carlitos que es muy simpático. Vení a
verlo que Ilegó ile Bs. As". llsi lo conocí. Era el mes de fe-
brero.

De esta presencia en .Tambores y adyacencias coinciden-


tement¿ con ia época en que ella conrer¡zó a tratarlo, habló
también el historiador González. Dice que recogio noticias de
antiguos troperos de esos parajes, que conocieron a '¡El Zorza-
lito" por entonces y que cuando esta gente se trasladaba a
Mdeo. hospedándose en la fonda "Española" (Uruguay casi
¡{,ndes) iba a charlar con Gardel. famoso- en el cer-
cano café "Jauja", evócándose sus-at¡ora
años mozos y aquellas an-
danzas cuando cantaba corno aficionado en algunos almacenes
y otros sitios, allá por 1900 y años siguientes.
El señor González'afirmaba:
'"\¡erá que al aparecer su libro, si se habla de estas cosss"
tan veridicas como yo se las cuento, algunos de esos hombres
que aun pueden vivir, le confirmarán lo dicho". (Es de esperar
que asi suceda y que el tomo II contenga alguna declara¡ión
de un viejo tropero del Tambores de aquellos años en que fue
tan gravitante ta estadia de Carlitos en relación con el adve-
nimiento del otro personaje de este capitulo... )
No sólo los troperos de Tambores y el Queguay trabaron
relaciones con Gardel después de aquellos años de su juventud
de cantor errante de 1900 y tantos.
Personas de ofua jerarquia, como varios hacendados de
Laureles del Queguay tomaron contacto con el artista en Mon-
tevideo.
señor José Pedro Medeiros fue muy amigo suyo, y a un
H
hiio inscribió con el nornbre de 'Carlos Gardel" en recuerdo
1o
de esa amistad.

216
De aquellos años de Tambo"es. y el eueguay quetlarou recuerdoe y
amistade-s, luego se reflejarian -,.8i
-que iotol autografiatlas
",
zorzalita' fue pronto famoso cantor, como ésta, "ourrdo'
2L7
Y el hacendado Juan Gastellú dejó en su archivo une foto
de Gardel, que aparece chamucada y con una afectuosa de-
dicatsria.
j.{:*

Sigue Tornasa Leguisamo:


y Arereng:.tá,
rne alejé para Pa§o de tas Piedras
-"Cuando
el me escribió varias cartas, diciéndome que me fuera a tss'
As. donde estarÍa mejor, sin necesidad de trabajar de peona
ni lavandera. Pero no quise ir, y después conoci a N{áxin¡o
§uárez, eon el que más tarde me casé".

"Cierta vez sufrió (Irineo) una lastimadura en la vista y


fue a restablecerse a "Las Crucesltas". ?raía una carta de é[
en la cual me mandaba a decir "que lo cuidara bien",
rnando el ferroearril que venía de Rivera y Tbó', en marzo o
abril, y despidiéndolo en la estación...
(¿1900? ¿1901?. .. )
Dice n'que no recuerda bien et año" (¿?) Ahí se detiene
eu sus confesiones...
Irineo se gestó, pues, en Tambores, del lado del departa-
nrento de Paysand{t, contiguo a la casa y almacén - bar de }as
Escayola, que hoy, reformada, ocupa la familia de Longino
Fereyra (persona que en 1963 había llegado a la edad cle 9B
años, haciendo honor a su nombre".. ).

§: ,, t:

E 14 de noviembre de 1935, a cinco meses de la tragedia


de Medellin, se produjo un caso de carácter docurnental que,
analizado, parece tener una tinalidad relacionada e"on el cantor
que perdió la vida aquel 24 de junio.
§e trata del reconocimiento legal de lrineo, in"scripto e¡r
1903, y que en el transcurso de 32 años careció de tal forma-
lidad. !Y ahora venía su madre a eumplir con la núsma, tras
la muerte de Carlos Gardel!
¿Alguien le aconsejó de Ia conveniencia, de tai acto por
]os derechos hereditarios? ¿Ella ignoraría gue allá, en El§. A§.0
se gestaba la "componenda" de autoherederos? Pero supo algo
de esto, cuando explica, sin ser precisa del todo:

:13
§tg:' §* :¡s:t¡E ae g-'¡g eues 8[ ¡Erm-r¡rl' to segr¡iü
de la-'Ei
mue-e -:Ér': :"a:,.Eosó ¡rrco-üe e:auó oÉ¡o btmbre err esos
asuntos il-¿ ¡É-*3--:¿ elediC¿ ¡s r'l¡m§ ArIDaDdo Defino')
at+

éQué n¿::;:-' ::a tenido LeguÍsamo Para rehu§arse a 'ha-


r¡¡,ar"ali-origEr c. c¿-'¿o§ a¡áosl y áel vínculo sanguineo
entre arnbos?
----Suó"o-.. e1 §ecreto de
E¡ l-iia c.: C2tr:or. justificaríasemantener
trug:aii" deseaba ante
Ia nacionalidad "-*-
aq''¡á1
eI público
-- -Í argentino, ba.:ña e:: trctles'
eo cuañto ar saeu¡do es;¿r:€. c'e suyo más kascendental'
s¡gnUióá¡a echar a v-olar a jia ,!os ¡';a:o rientos' que el Artista
tá-nla u"a edad superior a aei.lraia ranio e¡l sus docu-
rnentos oficiales como personeEnei:e' siencio que presumia .de
ño*uie relativa¡rente joren 5 c:eó por doq''uer esa incógnita
con su real
ñ;l;á-pt.*upaba á periocstsa.y adrni:adotes
madurez, o-ue él disimulaba nu)' bien-
- - El trecño, yiviendo Ga¡del, habria caido co¡no una .'l¡onrba"
¿andofrsat'.quelapren§€!bucearaenelpa^sadoielosdos
frrüirá:"t v sri tamitlares, cuando aun vivÍa eI esposo de
Tomasa Leguisamo'
§on unas cuantas razones poderosas. Y existe alguna otra'
*+¡F

Pero Gardel
-oá ha muerto hace más de tres décadas (y el
pa¿iastio t.iouo en 1938). E! juicio material (la trillada
ñiÑé"ciOn sobre "slts intereses enquiéala Argentina") no tiene ra-
fi; á; s;i ahora. ¿§u edad? ¡a Ie puede importar.va'
ui Ae:aria de ádmirarlo y quererlo al saber del progenitor
'---"a¿iu
veinteañero de 1900/1903!
Si co*o dice la familia del Jockey, éste juró a -Carlospero
un
siiencio total, justificaríase su actitud-de férreo mutismo,
l"iór*e"te áóerca del vineulo sanguineo, no el de la nacio-
ñiid;d de aquél, ya gue ésta fue confesada por el mismo Gar-
ñi;;* áócu¡íántós v a varios periodistas ruueuavos v i!1
t""d'iOt en los program-as de la N3.C. de Nueva York (1934/
35), como afirmá §u manager Luis Mariani'
* ¡t ?:r

y el iniestigado¡ de esta historia, no


La madre de Irineo -para
han hecho prornesas. y ella debe corstituir un orgullo'
ieriiñé iá posición qué el Amor -aunqug hsry sid9.f¡rgaz,
p*á1.* "" lá eoloca¡on.-¡Dos ídolos en su üda! ¡Y qué ídolos!
¡Casi nada!.. .

219,
Es el misnao concepto que le expu§o en una visita de haee
cuatro años, "{lfredo Srigerio ante eI planteanniento de la po-
sl-Ote paternidad de Carlitos con r:especto al--hijo, oportu-nidad
en que Tornase no se animó, delante de. ellos y una de sus
fri¡as V nietos, a confesar la verdad, diciendo medrosamente
tan solo: 'nEran parienúes, pero eso no".

El Mundo sabrá af¡ora de aquella pueblerina del lejano


Tambores, rnadre de un ser después idolatrado por multitudes
en virtud de sus excepcionales condiciones de jockey, electri-
zando a tos púbücos con su§ proezas. Y que éste proviene de
quien eon el tiempo conquisto la simpatía y fama univers-ale§
por su voz incomparable y sus varoniles características, el de
la inmortalidad, aquel que al deeir del maestro Julio De Caro
(y que tantos repiten apropiándose de su frase): "¡Cada día
canta mejor!".
¡Carlos, Tomasa, Irineo!
' "El Mago"; "El Zorzal"; l'¡Carlibos!"'
"El Pulpo", "El Maestro", "La trIera", "¡Leguisanoo §olo!"'.,
Pero, ¿y ella?
¿Por qué perroanece en un oscur-o rincón esta mujer, hu-
mildemente reiignada? ¡Nol illabrá que reparar tal injusticia,
pronto, antes de que se apague su larga vida (86 años) llena
de sacrificios, de sufrimientos, sobre todo de resignacióni La
protagonista de un hecho apasionante, para quien por olvidada'
iradie ha tenido hoy una palabra de admi¡ación y afecto' por
lo que ha significado en la existencia de un artista idolo y el
dar a luz a uno de los más famosos iockey universales.
I

El hijo quiso que su madre no sólo callara 1os hechos.


También ie impuso ün olvido total de aquel a quien é1, sin.em-
bargo, estaba tan unido por su§ lazos sanguíneos y afectivos.
¡Ita sido, en verdad, un enorme contrasentido o una paradoja,
üues romasa LeguÍsamo rnanifiesta, que cierta vez, le habló
asi:
olvidese de é1 (por Gardel)' El es un hombre fa-
-Usted
moso, Ce alta categoría; ni siquiera lo nombre'
(Algo diria ella a su hijo para que éste reaccion&ra de tal
rnodo.)

220
F;z¡ lr¡3 ¡"-: j¡il a-
1o ao-¡euc:e.
-.¿;"¡ J ges:es ce Tomasa cuando contó

Tomasa Leguisamo, fotografiada en el año 196l en Ia casa de una de


sue hijae eu [,ae piedrae.

22L
A-i ¡eieri¡se a la "alta categoria", eehando una bocanada.
de i:u,'¡io de su eigarro (que sigue siendo su vieio), nriró para
otro iaco y cabeceó.
¿Qué significaba esto?
Que ella es conocedora de la historia del origen de Car-
litos y su infancia y adolescencia tan lastimosa (y aquel- re-
iugio de quien "andaba como perejitr sin hojas" en 1906/l en
valle ro¿ñ1. ¡Es elaro, fue un pasado! Pero esa "¡alta catego-
ria!", ia ella! .. ,
EI argumento de Irineo no era válido para su madre, y
quién sabe lo que ésta le habrá eontestado ante su ocurren-
cia... Otros en planteamientos similares de personalidades de
humilde origen, han respondido co¡r aquella gráfiea frase de1
cuento parroquial: "¡Y yo que te conocí naranjo!",..
Pero habrá que convenir en que Tomasa aceptó ta impo-
sición de su hijo. También reconoce que no tenfa derecho sobre
Oarlos, puesto que é1 la invitó a dejar el terruño e irse a Bs.
As., por ulr pasar mejor, y que no lo hizo, prefiriendo el carnpo
y sus rirsticas y sacrificadas tareas.
¡Cuántas cosas diferentes se habrian producido si aquella
muchacha campesina del 900 hubiese respondido al llamado!
¿Predecirlas? ilmposible!.., Pero la historia de los tres se
escribiria de otro modo...
***
EI sepulcro de Carlos Gardel en La Chacarita (Bs. As),
l.uce dentro y fuera de él infinidad de piacas reesrdatorias de
instituciones y amigos íntimos.
lla llamado la atención siempre entre los coneurrentes la
ausencia de uno de aquellos testimonios por parte de Irineo
f,eguisamo.
Un amigo hab¡ia eolocado una placa de homenaje al idolo
eaÍdo. I¡ineo no lo bizo.
¿Qué podría decir en una placa? ¿Como lo gue era de
Galdel? No.
Optó, pues, por la presciudencia.

No se ha eerrado aun el capitulo. E d.ste una urpectativa


con este interrogante, que a Ia vez sl¡scita otros:

222
¿Que Éi¡i¿ Iri¡eo Lcguísamo, ahora?
. ur conspicuo amigo eonoeedor de ros
tr.afr$ de adoptar
ü impie;¿;, encara li aciltüá ori-
siñates que marchaSÍaá.a-profesional-
á"-e
l.eguisamo cuanAo, a'no dudar, se,
vistado por ios periodistas at up*ecli ust" -ri¡"á, "ntiá_
lloñii*
Ias siguientes pregun[as:
1+) ¿Permanecerá guardando silencio respecbo a Gardei.
corno hasta at¡ora ha sido su conductá pñ á;;;l
trario, hablará negando una u otra _o'íriü"il"ü*
",
las dos historias de sus páginas?
2q) ¿Aducirá mentira o reblandeeimiento de su madre"
siendo que ésta-desde 1935 por lo-mán*, ;; ;;;d
se conoce, se refirió (caso Dr. Baldomero Lagarmilla)
a MANUEA por madre de Carlitos, eoinciaáñGrrreniá
con las declaraciones y testimonios ite otras personasi
¿Lo mismo que menciona, Tomasa l,eguisamó a Can_
LO,S ESCAYOLA como padre del CanIor?
3c) ¿Negará frineo a una de sus hermanas, que afirma
la confesión_de la madre en cuanto ; ía';;mb;ad;
Manuela en Ia fecha y circur»tancias Ceseiiptas en eJ
rubro correspondientes?
4+) ¿Y a otra, .cuando_aseg?ra: ,,Mi hermano (por él)
siempre decia que Gardél era uruguayo,,?
54) ¿EIl lasaje referente a la presentación en San Juan
de C. G. al D¡. Moroy, al expresar ,.que tamUien ás
de Tbó.?,,
6?) ¿A.Artigas Guichón en su relato sobre un partido de
fúlbol que frineo- escuchaba junto con Ca¡Oif, Oóie"-
dole a éste (por los uruguayos): ,,¡Arriba io" áuüt"os,
Carlos!,'?

, Todos estos puntos se relacionan con el origen


y tacuaremboense oriental
de Gardel.
Acerca de la paternidad descubierta, ¿sentirá algún res-
quemor y en tar easo cont¡adeeirá a su mádie, *oya ñolertiaáa
de proceder no. se pondrÍa en tela Oe ¡uicio,';-í¡o;;6;j;
hiciera su propio hijo?
**a
razon justificaría ahora un presunto disgusüode lri-
--^- iQué
neo porgue todo el mundo que admirá at arti¡ytá-áésap"r""Tajo

223
r'

conozca era hora!- que la atribuida estrecha amistad.


-iya
de ambos, que ese abrazo con el que a.quél rodeó en tantos
momentos de la existencia común (lá carátula está perpetuan-
do uno de esos casos), no es sino el catiño paternal de un
hombre generoso, el que supo abrirle cami¡ros de triunfos y el
estrellato, protegiéndolo siempre y queriéndolo mucho?

Un iutimo amigo de lrineo Leguísamo habla de sus cuali-


dades personales y entre éstas, la integridad del hombre, in-
capaz de la mentira y el despecho.
Que ello podria ocuuir porque el investigador haya salido
a revelar la consanguineidad que é1 ha deseado mantener en
la bruma, atribuída a un juramento que otros no han hecho.
El tiempo dirá de la actitud de este compatriota famoso,
a quien el Autor de estas páginas admira y respeta, pero que
la verdad historica los enfrenta para un trato cordial, amable,
en contraposición con el de la querida anciana madre suya.
¡Ojalá que sepa levantar sus puntos de mira, con la sere-
nidad y el temple que dau los añons, para eomprender el móvil
de esta "cruzada" uruguaya! Y permita, a la vez, que la ab-
negada madre experimente algunos dias' de felicidad plena,
proyectándose hacia el Universo en eI papel que le corres-
ponde ({').

- ,', ,ra. Tomasa Leguisanro de Suárez reside actualmente en la


""
caue Ferara 3690, Blaneas- Montevideo.
-Piedras
:21

-;l
"d
sfl
MEDEttII[:
¡ceIos y dramai
CAPITULO IX

SUS ULTI}IOS AÑOS

En 1933, después que eI vioünista lIugo Mariani lo visitara


en Bs. As., concertando en principio su actuación en la N.B.C.
de Nueva York, Gardel se preparó activa y entusiasüameute
para tan importante etapa de su carrera profesional, acerca de
la eual pueden leerse declaraciones suyas en diarios y revistas
rloplatenses.
Tras actuar en el Teatro Nacional de Bs. As en la obra
'De Gabino a Gardel", en marzo, réalizó una extensa jira por
va¡ias provineias argentinas.
El 29 de setiembre arribó a Mdeo. y esa misma mañana
visitó "El Diario", llevado por Pedro Bernat, dedicándosele casi
una página entera, con fotos y un dibujq
AllÍ se publicó este dato:
'T,os neoyorquinos oirán durante todo ese tiempo (8 sema-
r¡aa ganando 3.500 dólares semanales) a Gardel... y
Gardel-dice-,
retornara a su patria con veintiocho mil dólares".
Durante la permanencia de un mes en su paí§, acüuó en
el Teatro 18 de Julio, en una audición vespertina de Bernaü
por CX !6 Radio Carve; cantó en la casa presidencial de Ga-
brlel Terra y en el hospltal Fermin Ferreira. Trasladado al
Interior, lo hizo en salas de Salto, Paysandú y Mercedes (falta
doeumentar si también actuó en el teatro Maceió de la ciuded
de §an José, como se cree).
De regreso a la Capital, visitó la zona donde construiria un
gran chalet en Punta Gorda (Carrasco) y el 30 escrituró la
adquisición del terreno y el poder a Bonapelch para ejecutar
*queUa edüicación, embarcándose luego para Bs. A§.

El 2 de noviembre comenzó a grabar varias canclones. §e-


gün un cronista porteño, el 5 actuó en el clne "Río de la Pla-
ta"; el 6 visito "Villa Desocupaclón", en Puerto Nuevo, con un
fotóg¡afo y Manuel §ofovich de "Noticias Gráflca§", saludando

227
a la gente htunilde de aquel caraeterfutico lugar' En la misma
feciia"regi§tró para odeón sus {rltlmas grabaciones y p-or la no-
cfrá re OóspiaiO ae los oyentes por LR3 Radlo Nacionel (hoy Bel-
áá"o1. »é aUÍ trasladose a la localidad de Martinez, cerca {e
6uñl "" Bs. As. donde los hermanos §steban y Cósar !'ltti |e
áfieciáto, una fiesta, eon la actuación de la orquesta típic-a de
Edgtd; Donato. (equivocadamente se han atribuído sus fotos
at stu¿ "Ollero§" de Ftaneisco Maschio).
Al dia siguiente de noviembre- a las 22, embarcó en
ta OC,isena ia bordo-?del "Conte Blancamano", coq el pianis-
tá atUe.to Castellanos, et grrltarrista lIora¿1o Pettorossi y su
aOn inisttaOor argentlno Armando Defino, pasaldo pPr
-lvfdeo'
á-fa--anu"a siÑente para permanecer hasta yel meüodia, en
quC ef buque si-guió rumbo a Santos (Brasü) de alli a Eu-
ropa.
Con él vino de Bs. .As. su amigo Alfredo tr'rigerio.
Los dlarios de Bs' As. y Mdeo. no pubtrlcaron fotos ni no-
ticias de su partida, Ilamando eüo la atención del observador'
Además, en Mdeo. escasos amlgos fueron a despedirlo,' §u-
pónese que no se ignoraria su pasaie por esta ciuded- Carlos
-1{arren,-diio:
"Yo fui de los pocos que subi al barco a sa-
ludarlo".
Algunos periodistas muy amigos de Ca¡litos como Blixén
Ramirez, le tricieron el "vaeío", siendo una de las razones su
adhesióú artística al Presidente de ta Repúb1ica, Dr. Gabriel
Terra, surgido de un golpe de estado el 31 de marzo de 1933'
cuando ed-octubre se presentó en su ¡esldencia de la Avenida
Agxaciada y Capu¡ro, según se consignó.
*{.8

A fines de noviembre y en diciembre de 1933, estuvo en


Paris y Niza va¡1as §ertranas. Defino regrgso a Bs. As' y Gar-
áél óo" Castellanos y Pettorossi embarcó para EEIIU' en la
sesuoOa quincena de dlciembre en Cherburgo,-puerto- del ca-
ná ¿e la-Mancha. A su erribo a Nueva York, fue recibldo ¡ror
Hugo Ma¡lanl, Terig Tuccl Y otros.
¡Ya plsaba el cantor criollo ia codiciada meta de "la tra-
yectoria, a¡tística: Nueva York!
§¡¡ itra
Cumplida una exitosa permauencia de quince meses- en la
eiudad Oe tos rascacielos, que eomenzarg con un clclo de no-
venta dfas en la N.B.C. para proseguir más adelante una im-

228
portante labor cinematográfica iaterviniendo como figufa cen_
tral eu cuatro obras de 1argo metrale y un corto prérnocional
de-la,Paramount, salió en tu¡née acbmpañado de iu UUletistá
Allredo Le Pera. Iban, ¿demás, los guitanisüas Guille¡mo D,
Barbierl, Dorningo Riverol y Jcse ti.talia ag:uüar (que nabia"
llegado dos meses antes, a su llamado) el-profesor Ae ingles
{catalán de origen) Jose plajá, Alf¡edo Azzaff., contratista ñoi_
torriqueño y a la vez masajista, Celesüino palacios, empriiá_
rio chileno, y José Corpas Moreno, argentino, er, 'ca¡¡Ai¿ de
accesorista.
El 4 de abrü debuto en puerto Rico para seguir a las Is-
las Holandesas, en su capital Curacao; deipues páió a Ca¡-acas
y otros puntos de Venezuela a Éarranquill¿ i1
.4 de Junio trasladándose luego llegando
poi vía aérea a cáitágena
y MedellÍn en Colombia. El 14 descendió en la Capit* iAó-
gota- permaueeiendo diez dias exacüamente.
Después de una actuación clamorosa y de mfrltiples bala_
g-os pe¡sonales, con¡o se tributa a una aüt¿"uca-e"Láualü-
flu-jo de sus peüculas y discos norteamerieaDos), se ai"pdn¡"
a finalizar Ia contratación en ese acogedor paí", para áiriglr*
más tarde a panamá y La Habana. U z+ il¡a á'CescenG;
la ciudad de Cali, despidiéndose así de Colombia.
- In la víepera
ofrecieron
de su partida de Bogotá, Gardel y Le pera
una cen& a sus amigos más selectos, en ei restorán
".Erancés" de la calle 164.
Aquel p4 de funio...
El 24 debia tomar el avión de las g.g0 para la ciüada ciu_
dad de CaIL En cambio, tanto Gardel como su comitiva em_
barcarsn en el horario de las 12.30 de la mlsma __-la
§acco- pero ahora con otro piloto, el norteamericáno "-p.".,stan_
ley B. Ifarvey.
Carlitos fue foiog¡aflado momentos previos de subir al
.aparato en Bogotá, al mediodÍa y las tomas muestran el ros_
tro de u¡ homb¡e seriamente preocupado. En tal
han coincldjdo muchas personas. "p.eciación
Diversss fuentes infor¡nativas comentaron que et aparato
conducido por Ernesto samper Mendoza (avezado aviadbr co_
lourbiano y copropietario de la E:mpresa), llegó el Z+ áé-má-
?.Begotá para realizar el viaJe
:,o"?habttaciones maduünó, ai¡igienáGd a
.las de Gardel y Le pbra y se dice qüe ánte- fa
negativa de aquel de vlaJar con é1, §amper se ¡efiró ótu"cá-
do, sl es que fue tan sólo este pretexto la causa...
¿Qué ocurrirla en el ánimo de Gardel al dís sigúente de
¡a cena du¡ante la cual
--como se verá_ fue visita?-o ñtem:
229
o'Cromoso'
Facsímil de la foto publicada en 1960 por la revista de Bogotá-

pestivamente por una joven? ¿Era la protagonista de un ro*


mence vivido en los felices dias de su estada en Bogotá?
Qui2á se deduzca el presagio por la confesión posteriorde'
uno de los sobrevivientes del drama aéreo que ocurria ese mis-
mo dia 24 de junio, la del guitarrista José MarÍa Aguilar, quie&
reporteado por "Caras y Caretas" en 1936 comentó que aque-
lla misma mañana vio muy triste a Carlitos y que éste le ex,
presó 'rque una nube negra le envolvía el alma" (textual).

***
El viaje matutino a cargo de Samper Mendoza rlo s€ currl-.
plió, pues, y sí el de las 12.30 con Harvey llegando a MedellÍn,
en escala hacia Cali, a eso de las 14.30. Los pasajeros-bajaron,
a tomar algún refrigerio, ascendiendo de nuevo sobre las 15.
El F31 caracterÍstica denominación del trágico avión, tu*
yo entonces otro eonductor, dejando llarvey su puesto al men-'

%(t
tado Samper Mendoza. ¿Habia alguna razón para que éste in-
eistiera eon un subterfuglo o no en ser su piloto?
$

El acciilente, objetivamente.- Los informes exhumados por


el diario "El Espectador" (Bogotá, junio 1960) contienen nu-
merosas citas de diversos declarantes en el expedlente juü-
cial del accidente de Medellín.
Asi, uno de ellos, el radio-periodista Antonio Henao Gavi-
¡ia, relata:
"El F31 de la "§acco" iba a levantar vuelo a eso de las
l5 horas hacia Cali. Htzo el "earreteo" hasta la punta de la
pista y cuando había recor¡ido unos 250 ó 300 metros, se saüó
del "trac" y tomó la dirección de las casetas de la compañÍa
Scadta (la otra empresa aérea de Colombia), es decir, que en
€se momento'el püoto perdió el control del aparato. Yo no
podia creer qué era lo que mis ojos estaban viendo, pues el
avión se venia sobre el 'lManizales" (el de la §cadta) que se
hallaba en la pista y era segr¡ra la colisión. Se produjo el cho-
que. La nafta explotó y aparecieron las llamas. Vi cuando la
cola del F31 se partía y por ella salian como disparados dos o
tres cuerpos".

Antonio Arango, testigo presenclal de los hechos, expu§o a


fojas 160 del expediente formado en Antioquia:
"Más o menos a las 2 y Y¿ de la tarde tlegó a Medellín et
-F31 piloteado por §tanley B. Harvey (se confirma asÍ el nom-
bre áel primer-avlador) llevando a C. G. y su comitiva. Además
iban el señor Mlllán de copiloto y el señor Grant Flynn, ins-
pector de tráfico de la Sacco. Aquí (por Medellín) parece que
hubie¡a tomado el mando eI piloto §amper", recalca el decla-
rante' $ n *
Otros deponentes contaron que el "F31" demoró mucho en
.decolar, cosa que se desprende de las palabras del sobrevivieu-
te José Plajá, quien ante un núcleo de periodistas argentinos
que le visitaron en La Bisbal (Bareelona) hace pocos años, ma-
nifestó: "Me asomé para ver car¡etear y observé que no al-
canzabaadecolar". * * q

La nómina de las victimas es la siguiente:


Fallecidos.* Carlos Gardel. Ernesto Samper Mendoza, Ml-
llan (copiloto), Alfredo Le Pera, IIenry §wartz (empresario co-

237
trcmbiano), Celedonio Palaeios, José Corpas Moreno, Alfonso
Azzaf.f., Guillermo D. Barbieri, tr"uerou ssbrevivientes: Grant
Fiynn, José Plajá, José Ma,ría Aeuilar y el guiüanista Domingo
Riveroi. Este ultimo dejó de existir tres días después. Grant
Fiynn habría sobrevivido mueho tiempo, i.gnorándose hasta el
preselte su existencia, que segurarnente ha querid.o llevar igno-
radamente, Plajá estaria radicado aun en España y Aguüar
eayó en u.n accidente automovilístieo en 1951 en Bs. As. ¡Murió,
en Ia calle quien habÍa escapado con vida de a4uel trágico apa-
rato aéreo!

"Caras y Caretas" (Bs. As. f .VII.193S) publicó esra fotoo cuya Ieyenda
establece el hallazgo del pasaporte chamuscado de Gardel, en Medellin.

Los cadáveres.-Después del salvataje y extracciones de los


euerpos, éstos fueron llevados al anfiteatro del hospital San
Vicente de Paul, en Medellín, para su reconocimientb por los
médicos forenses. El de C. G. se confirmó mediante ü pd.

9a.)
Itevaba en su muñeca izquierda con
ffffirr3l" nombre y do_
§eghn el informe-.,presentaba quemadtras
de 4e, y ge
grados generalizadas y yngr.e en
rrlulo y-er ü ,égron remporal,§eel pó-
ojo derecho-s, estañdo ai oescu-¡'rerto por ca,sa
quemaduras' Ias costillas en ra ca¡á-áñro. de las
recho, el tercio inferior det fémü
"iiiriáiaó-del semitorax de-
rnismo lado, debicto y h-ffi;"- ;;;
a ia caruonizació;A lá" í€jil*""üü#":
g]t-e,.Ior cubrian, por causa ¿e la inóineración faltan
pies',. ambos
FantasÍosas oublieaciones daban como
tando en un ba¡' ae cenjroám6i"r" ;;n?" vivo a Gardel can-
atgún aprovechado
imitador habrÍa provocado t"n *ur*álLoOr""rr.
* ,,r t:

¿Era masón?_?rasladado en 1g6l a


dista argentino Roberto C""r¡r"Uil""r*ogro .MedellÍn, el perio_
"canüando" (Bs. As. 19.vrr.196iJ-á,i iuÉi* para la ¡eyista
ta información de q-ue.en la nocná oer-itr" de Roberro cresoo,
nes colombianos realizó. gr"ü; ;_";,;S,:
-uo, despedida con eI fé_
Ietlg del Artisra, "".u-áü'a"
consiaáránáos-áiu"lfiür"rc
institución llamada rrancmasol".i". "** dc ta universat
El .s"lor Crespo,
.esposo de la canlante Marina Ughetti, y
conocido hombre de teetro, ¿ljo que ;ia muerte i*pielrist^a-,aÉ
9. c.-9.q9-
e¡a
un_problema-: et-oelulelrtñio. por aquel
Alcalde de Medguin_ el Dr. ¡,uti ouiiler;d'ilüü;;;, entonces
quien le correspondió et levantamienLtl
r* ;
g_?ldo gue u-p grupo de prestigiosos -ciiouoa.,o, "á¿1"ár*r,-"á,i*l
de Medellin.
ent¡e .otros Jorse rss"z.a, §u cuñaaó-usüettil-É;;;ft;"ü;,j
rales "pertenecientes ar- masonismo *orüo, ¡ürrá,',
gig:_d^.] cadáver parq l.a -áncio"áai'üiemon¡a, üiiüiiñr'üI-
la cuar tuvo
tugar en una casa_ouinta. deshabitaAá Oe propledad
nigo. Enrique Uribe,'y ubidá-a e;l;aiÉ"iOu del canó-
Arrila, entre JunÍn v puente gurT""ir'óit *,,. de la euebrada
Por el carácter
.yryre-to _de los afiüados
la la Flanenlaso-
nerÍa, se ha prescindido oe_li invesüá*iá" our;oiü;ffiil;
por la citada publicación, no descartdnáor"
neciera a Ia misma. oadas las ;";di"l;; qu" Gardel perte_
¿or para los de.svalidgl cle hombre benefac-
se fe át iÉuYeron siempre por sus
amigos y periodistas y syg -3,Iuparece
uió de los principics de
"e. -""
aquella orden según su -bibüográiÍ".-^
uomo es notorio en esta ciase de organiaaciones,
ponentes se denominan ,,frerr.nan*;-"át?á sus com_
cablo se ha extendido hasta_ te;-;nri..r"-uiiorru,sÍ, y si bien ei vo-
uso seneral fls ras comunes en et
"eltel cuando * ñ;U áf".ti;;üd:,";
deja de ser sugestivá lu tráo áii, n* ^ólrrrtos
se desptde en

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una de las últimas cartas desde Colombia en l9B5 que publicó


"El Plata" (Mdeo.,
1985) enviada a un intimo migó móntevi_
deano, diciéndole: "saludos a todos los buenos amlgos y her-
manos de ésa".
' El sepelio.-Se realizó ,- de Medellin:en ta tarde
", "r*rd
del 25 de Junio, concentrándose una verdadera multitud, para
exteriorizar su dolor y simpatÍa por el ídolo caÍdo.
La Asamblea Legislativa de Colombia auto¡izó los gastos
del entierro y la caja mortuoria fue pagada por el represen-
üante de la Paramount en Bogotá.
La procesión fúnebre partió de la casa del presbitero Uri-
be a la fglesia "La Candelaria',, trasladándose ei ataúd en ca-
rroza hasta el cementerio San pedro, distante dos kilómetros.
En dicha necrópolls fueron sepultados los restos de Gar-
del¡ por disposición del Gobierno, a la espera de que por la vÍa
leg,al correspondiente, fueran solicitados. La leyenda-de la lá-
pida pertenece al poeta colombiano Llbardo parra Toro, cono-
cido por "TartarÍn Moreira,,.
' A fines de 1985, el ."o". ;r;;do Defino tlevó el férerro
de MedellÍn a Nueva York, embarcándolo en el puerto de Bue-
naventura, en Colombia, y después de permanecer exhibido
en una Íuneraria, lo trasladó a Bs. As.
§L DBAIITA POE DENTRO
Dei peritaje de los ingenieros d.e Antioquia designados por
el gobierno de Colombia sobre las causas del accidente aef g¿
de junio de 1935, se sostiene a fojas 32 del cuaderno Ne 1:
"La existencia de una brisa fuerte, pero que no debió ser
desoída por un aviador experimentado como Samper Mendo-
%&,.,",Y luego esta conclusión que echa por tierra algunas
opiniones relativas al viento supuestamente provoeadoi Cel
§uce§o:
"El empuJe de esa, brisa no podÍa desviar el ,ayión y no Io
desvió haeia el Scadta.
. Es terminante esta conclusión técnica. Los peritos no.en_
traron presuntivamente a determinar si hubo o- no incidentes
en, el avión, es decir, a conJeturar, pero afirman que lo n¿tu-
ral no ocurrió: la b¡isa capaz de lánzar al F'Bl hácia el otro
aparato, como se ha sostenido caprichosamente, sin base téc-
niea alguna, y sin leer el informe oficial trascrito.
**s
¿Qué hecho retardó del FB1- a las 15 horag La
partida y el decolage de -dentio
que hablan testisos presenciales?


Los primeros telegramas expedidos en Colombia hablaron'
de un caso antinatural corno origfnario del suceso. fnclusive
publieá,.ronse en el Rio de la Plata notas telegráticas referente§.
a disparos de armas de fuegp efectuados dentro del aparato.
¿Pod¡Ían saberse las causas verdaderas de aquellos miste-
ricsos instantes? §i, puesto que existieron sobrevivlentes,
§ugestivamente escribió'Eadiolandia" sobre la edst¿ncia
de "entretelones, archivos secretos", etc., relacionados con el
drama de Medellin.
Y el citado Cassinelli expresó en '€antando":
-"Medellin tenia que ser reivindicada. En Medellfn cantó,
vivirl y amó C. G. ¿Por qué, entonces, achacarle {rnicamente
ia muerte? Eso fue ob¡a de la fatalidad... o de un accidente'
surioso. , . o de una imprudencia del piloto §amper Mendo*
2a... o de un 'golpe de viento (error repetido, como se ve)
diabóIico". Quiza una discusión en el interior del F'31 en eL
instante en que carreteaba por Ia pista para tomar altura..."
(ahora si toeé el punto nouráJ8ico... . ).

¿Quizá era a.queua fouJn qu" ,l pro*"ai*r la cena del g&


de junio en Bogotá fue presurosa, inquietante, a habl&r con
el viajero? ¿La conocia Gardel? Claro que sí, porque el gpren-
te de la ünited Press en Col,ombia, señor Guillermo Pérez §ar-
urlento, uno de los comerusales, narró para "El Es¡rectador":
"Al ¡estau¡ante llegÉ uua muchacha que hizo llamar a
Gardet, quien abandonó el comedor donde nos enconhábamos
y salló a buscarla al vestfbulo, u¡la vez que se convencló que
no era una ea¿adora de autógrafos".
Es desir, que Carlos ssbi"a de quién se trataba y debia man-
ten€r eon eüa una relac!ón al margen de la que se entabla
simplemente entre los integ¡antes de la farándula y sus ad-
mlradora§. (Ef, o uno de s¡§ "amores" de Bogotá).
Dijo et señor Pérez Sarmienüo:
"Al volrer informó que la muchacba le babÍa m¿nifestado,
haber tenido un sueño horrible. Que deió ia cama para venir a
burcarlo. (Absu¡da: fue por sospechas o deducciones no por
sueños). "Me veía --¿ontó Carlitos-- enrnrelto en llam¿s. No
aspiralra sino a eo¡rvencerme de que me vaya por tierra y no
Por avión'1.
Esto ocurrÍa en Bogotá la noehe antes de embarcarse por
via aérea hacia Medellfn, vÍa Cali.
¿Qué motivaba como le dijo a su guitarrista Aguilar "que
una nube negra le envolvi¿ eI alma" en la mañana siguien-
te de aguella trasnochada y s{rbita entrevista oon la ioven?

236
"Cromos,, revista colombiana, comentando el
delfn, expresa: drama de Me-
"...especie que.estuvo.en Ia boca de todos, que
püoto Samper Mendoza.- fue eI
-L;;;";-,i
.quien ¿i.pál sóure-e¡
en- otro pasaie: .,Los médícos-
y
tegii[as no menciona¡on en su§
informes una bata que Gardel u;ñü; ;;
mento de la muerté,,. ;ü;ñ;; ;i.#_
"u
Habría de ser esa ba$a la que produjo sangre en
tem-trcrat, el pómr:Io la regún
_y gl oio ,iu*íñó;i" que informaron lss
médicos iegistas Oe Ántioqriia
Csando aquella noticii- apareció en Bogo!á (la
ileraba Gárder) t¡asniuénaosá á--i" ari""tina, bala que
en Bs. As. un antecedente que .""irL'a U ver¿aa: se argumenüo
quieD podia i¡forma¡. de las ü*ec-;"-,i,s p,;;;;
en 1915 eu el ,palais.. der balazo ¡ecibi_do
de Gtacé;;-;;-; acompañante Elias
Alippi .y ffi€ dijo en ,.Critical á" üs5,t"tu¿l¡nente:
"...Ia ba.la (oue tenía Ga¡del) le fue extraída enseguida
del pulmón izquiádo, con toda tortuna-.I
. -§e ve ¡ror Io tanto, que ¡lo podÍa ser ra de veinfe añor: más
ta¡de-. .
-*¡"rdo
Il aviarlor colombiano..lgrgu Ti¡a-do decta¡ó al
nombra.do eorresponsal porteño";.quá' nau¡r- eaJid;""#;É
entre samper y Garder o-esoe anteiáár iü¡u.
daban bien entre ellos,,,.a4eá"lo: ;cüir¿oLas c4sas no 4,,_
qüe dijo (dentro del sarnper ;iij;1,
.FÍ11), eaiaer sr ru iue encrma. Todos te-
nemos un segundo fatal y Ca¡los Garlel t"m¡i¿n-piü" t"Iláñt
PSp"fq se explayó -en oetaues -tÁ;r"*, para demmlrar
que eI accidente tuvo una causa antinaturat.'qiió-i*
dente dentro del avión: ;il;;;:
José Ma. ASuiIar nar¡ó:
"Carütos cavó sobrg gq*p", Mendoza, §n ext¡alar
Io.grito,,. y ,.Noticias
Or¿ticás;i: un so_
del pitoto estaba
asido aI eonürol,'. "r'"iiIb"
.dor, ¿Alguien (Gardel) a su vez le descerrajó un balazo
ésüe se quito la al avia_
vida al comei¿r-iri'*.ion cont¡a el Ar_
tista?_o
I.os escritores 'César fiempo,, y Ernesto sába-
to, han expuesto informaciones y teorÍas coinci-
dentes con estas exposieiones, que de años atrás,
Autor en diarios y radios. formuló ei

Las eonfesioo"". ,.a*a.i" ;


"* reveladoras
vivientes (que ocu¡úaron siempre-lá de los sobre_
total), deben ser
"uüáa
tD':
;út
trascriptas aunque sea parcialmente, como las que hiciera en
distintás op..lrtunidades José Ma. Aguilar, algunas de las cua-
les ya conocen los lectores'
Así, al llegar a Bs. A§. mereció de "La Nación" este co-
mentario, a ratz de su actitud, sospechada de mayore§ cono-
cimientos en la cuestión.
"Aguilar quiere olvidar ese pasado. Los circunstantes se
apartañ, creyéndo que éste ha de depositar en nosotros- los
sécretos'de áquella grave tragedia, que aqui hemos conocido a
¡ravés de punzantes noticias que no§ trajo el telégrafo. Mas,
no es asi. AgÚlar no quiere hablar".
Pero, enlambio, diio cosas tan sugestivas como éstas:
"No alcanzamos siquiera a levantar vuelo en Medellln
cuando Ia catástrofe se produio. EI copiloto fue eI primero eu
presentir el desastre"

El aviador eolombiano Ernesto samper Mendoza, pieza central ilel rlrt.


¡:¡a de Medellin que coetó Ia vidao con la propia, de Carlos Gardel ,
la maYoria de su tloup€.

?38
¿Sin levantar vuelo, ya estaba la tragedia encima, cuando
el eopiloto o ayudante de Samper Mendoza no demoró en pre-
senti¡la? Después acla¡a sl s¡6nisf¿; "De pronto detiene (Agui-
lar) su relato: "¡No, no puedo seguir eontando... no debo ha-
blar. . . !
En "Sintonia" formuló también imprecisas, vacilantes de-
elaraciones, de las que pueden entresaca¡se cosas como éstas:
"Que exttañándoie a Ga¡del la düección que ,tomaba e1
avión al carretear, nerviosamente preguntó a Samper l\{en-
doza:
"Oiga, clré, piloto (aqui existe ti¡antez y recelo en 1a na-
da cordial expresión): "¿Qué le pasa? Y Aguilar comenta:
"Pero §amper no oia, ni veia nada, al parecer", El decla-
rante esconde una impresión real: el piloto no queria ver r:1
oir. Estaba cegado por una idea. ¡Y ésta era nada menos qtie
Ia de los ceios!
r * *
En base a las primeras noticias llegadas desde Colonrbia
en 1935 y por deducción de las declaraciones trascriptas, pue-
de afirmarse que el aceidente del 24 de junio fue un drama
dentro del avión; que el choque del F31 con el "Manizales"
debió ser una consecuencia de ese nrismo hecho interno §am-
trrer Mendoza-Gardel y que en pleno incidente, ya herldos o
no aquellos, el subpiloto (eue según Aguilar "fue el primero
en presentir la tragedia") buscó la pista para descender, pro-
dueiéndose alli mismo el accidente, calificado por todos aoms
"'absurdo", "inverosÍmil", "injustificable", o bien se perdió eI
eontrol de Ia máquina For p-iloto titular.
uel
AsÍ se apagó aquella existeneia. Desde el nacimienüo hasüa
la muerte, pese a todo el esplendor de su fisonomia, de su§
triunfos, de la idolatria que sentía ei puebio por é1, hubo rlra-
rna en ese ser que artisticamente se llamó Carlos Gardel.
Al igual que su padre, el espiritu donjuanesco ha incidido
en el fin de sus dfas, aunqué de manera distinta.
Vivió la vida con goce pleno y Medellin y/o Bogotá le
ofreció uno de sus tantos romances que movería la mano de
un hombre celoso, capm, de todo hasta de conducir a su pro-
pia muerte o autoeliminaclrón.
n *
Existian en Gardel a§piraeiones artisticas rnuy importan-
tes. Cumpliria o no con el contrato pendiente en los EE.U[I.,
pero era su propósito establecer una filnradora en Bs. As. con
su compatriota F?ancisco Canaro y descansar apaeiblemenle
en el chalet de Carrasco, en su patria, donde vendria a residir
aI término de su carrera.

239
\'-i

Corolario

AQUELLA LEYENDA...

Testimonios y análisis diversos probarán fehacientemente


que lo del "desertor francés" adosado tras su muerte, no es
más que una leyenda que será expuesta en el tomo ü (Ale-
gato).
EiIo sirvió de excusa para negar el origen uruguayo que
regia toda Ia documentación del .Astro. Y asi se exploto la ar-
gucia durante años y años, a tal punto que hasta en eI Uru-
áuay existen, aisladamente, personas que surgen con aqueüa
teorÍa.
¡Es la fantasia de t¡es decad¿s, a la que nadie aun se ha-
bía interpuesto formalmente!

Sus bienes
La desaparición de Carlqs Gardel dio lugar a un trámite
sucesorio de singrrlares procedimientos iurídlcos y legales que
tampoco hasta el presente han sido evidenciados.
Los auténticos parientes no po§eian pruebas valederas caa
paces cle plantarse ante 1os autores del "arreglo", quienes asi
salieron det paso airo§amente.
Por el lado de los familiares patei'nos de Gardel, eso si
puecie asegurarse que nada se hizo' .§lguien que conocia parte
de la historia del naci¡niento intento realizar en 1935 un tra-
bajo periodistieo y radiotelefónico con su hermano Carlos §e-
gundo Escayola, ofreciendo pronrisorios resultado's econÓmicos,
pero éste los rechazó terminantemento. Es un deber señalar
tal actitud, porque serÍa injusto deiar la mínima sospecha so-
bre fines especulativos suyos de ayer o de hoy, que nunca
existieron ni existirán.
fgualmente puede decirse de su herrnana, la señora Ma-
ria Lelia Escayola Oliva de Mene§e§, así como de Ios hijos de
Ilauuela de Gardel- Doroteo y Victoria §uárez,
-la madre
que aúr: r,il,en en Tbó.

74§
F;e :r§te hisforia palaeuo|s el advenimiento de aquel ni-
11: i'
ias consecuencias de esos años en la vid,a de su joven-
c:ia ¡:rad¡e. Y el ocuttamiento o sitrencio reveia eI valor-supe_
rior ce ia faz moral sobre ei inüerés pecuniario de sus hifos.

Cadena de herederos

§e ha titulado asÍ este apartado, para su mejor compl'en-


s¡ón. Pero la verdad es que no exi,stió ningún heredero directo
en la realidad pura de la situación creada después clel 24 de
junio de l!35.
Primeramente fue Berta Camares o Gardes auto heredera
mediante u¡ "testamente ológrafo', atribuido a Gardel; des-
pués ella suscribió u¡ro cle puño y letra con variqs favorecidos,
pa¡a fi¡mar otro que apareció tras su muerte, ocurrida en
1943, en que s,e decla¡a heredero único a su albacea, .{rman-
do Defino.
En eI Uruguay, un banquero se apresuré a adquirirle la
propiedad de C. G., en Carrasco, en contradicción juridica.

Casi de inmedi¿to a la desaparición de Berta Gardes, se


produjo la cesión de los mayores derectros autorales a favor
de José Razzano, de quien Gardel se hallaba seriamente ene-
mistado, pues basta leer las cartas q¡.¡e Ie envia.ba desde Nue-
lra York en 1934 y 1935 a Defino (y que la viuda de ést¿ en-
tregó a la ¡evista'Tanguera" de Bs. As- en 1965), para com-
prender sin mayores expllcaciones por el rnomento, la sin¡azón
del convenfo total, de increibies ventajas para el beneficiario.
El tenÍa --es cierto* un derecho, pero era sob¡e las obras
eseritas en común con su ex compañero de dúo. y sin embar-
go, f,ue mucho más allá...
La parte que sigrlió usufructuando Armando Defino, falle-
cido éste paió a su viuda señora Adela Blasco, quien sosüuvo
durante la entrevista mantenida en su residencia durante
1üS5, "que Razzano se quedó con todo, indebidamente y que
ella, §e habia resistid+ ante su espgso, el cual obstante-
accedió al convenio, por excesiva generosidad... -no(sic). La se-
lora de Defino lra reclamado en los T,ribunales axgentinos úl-
timamente contra la famili¿ Razzano por la posesióir de los
derechqs de Gardel.

***
2,tL
l\,.1.,'.

Esta es la sintesis de esa red de beneficiados con los bie-


nes del Cantor. El próximo übro pondrá al deseublerto no sólo
la cwiosa trarnitaelón sino también otros entreüelones muy
Jugosos.

El Autor elesea ofrecer al Gobierno y Pueblo d.e la Argen-


tina la m.ús ampli.a y d,esinteresada colaboración para que los
báenes d,e Cqrlos Gardel, que reditúa su Jabuloso prod"ucción
musieal grabada y cr.nematográÍica, lleoen a un fin mejor en
ddelLnte.
La niñez desxalida (él estutso comprendido en ella); La
el mds racíonal U iusto destino ile
ed,ucación i.nfantil, seráan
ta* derechos en cuestíón. Y no el usuftucto o'in eternum", sitz
ningún uíncul,o sanguínea justi,licable, logrado todo por re-
c?¿rsosy medios que debetán erhumarse para arribar a la n,ue-
aa situución.
Este A el, segund,o'libra cumpliró.n, en tal sentido la obra
lundamental para conseguirlo.
Nada mds, porque no exi,ste otro proTtósiúo. Ná si,qai,era el
de reuer la ubicación de los restas nl,ortales del ldolo,
Que los mismos si,gan en La ümearita, . accesíbles a La
ai*ita de turistas g rnillares ile admi,radares ile todo el Mun-
da, en aquel "Mi Buenos Atres queri.ilo" de su célebre canción-

ERASMO SILYA CABRERA


Las Piedras (URUGUAY), Junio 196?

242
}IIENTRAS RUGE¡( LAS ROTATIVA§

BREYE RELI\TO EN PRI\TEBA PERSONA


DE E§TAS ÜLTI}IAS PAGNiAS

Fue el domingo 18 de junio de 196?, cuando por Ia mañana


me diriji a Ia imprenta, en eI deseo de conocer la carátula del
]ibro. Ya estaba pronta, pero Pampín -José Pampin, el im-
prentero y editor* me dijo:
el último pliego reclama seis páginas más. ¿Se
-Aviis:
anima a traérmelas mañana a primera hora?
(Enseguida pensé en el viejo refrán "No hay mal que lor
bien no vénga",- pues minutos antes habíame lamentado tele-
fónicarnente-eon mi amigo y colaborador l{oracio Loriente, de
una on¡isión en un rubro ya impreso, la de una referencia
ajena Éobre ta edad del personaje investigado).
Y llamé al citado Loriente, quien tras una primera nega-
tiva frente a la premura, accedió, finalmente, en un nuevo
gesto de amistad hacia mi (y por su devoción- garcleliana)..
,Éerá una nota especial ace¡ca de la discografía de "El Magoo',
cnyo dominio es notorio en é1.
Explieacla esta parte, paso a subsanar la fal+,a mencionada
en el apartado:
Elementos de juicio

. ACEBCA DE SU NDAD

Los 52 años de Bernab también Io fueron para el veüe-


I'ano y antes nombrado recltador Fernando Ochoa, puando en
1a entrevista conmigo en eI Hotel Crillón hace cuatro años, al
preguntarle qué edad tendría Carlitos al rnorir, me contestó
súbitamente:
me lo dijo "Don Pepe" (por Jssé Razzano), de quien
-52;
yo fui tan amigo. Razzano eontó que al gestionársele eX do-
243
eume¡lts como nacido en Tacuarembó, Gardel les manifestó;
"A ver si me saran algu:ros años, que ya soy vete¡a¡)o",

Tal la declaración de Ochoa, lo eua! es ot¡o punto de apo-


yo a la pru,eba ssbre la más aproximada y verdadera edad de
Ca¡los Gardel.

244
Aprovecho, al mismo ülenrpo, esta "yapa" de Pampin, para
lnsertar una foto cqyo origen y lugar de to,tna son deseono-
cidos (¡y siempre eI enigrnático Carütos en todo!...) f,.a ob-
tuvo el colaborador señor lr{arlo Lustrino, procedente del glub.
§portivo Gloria, de la calle Propios 2?28, en Monteyideo.
Ahora soy yo quien busca a los lecto¡es para conocer, por-
que quiaá alguien pueda otrecer el dato, que siempre interesa en,
Io gardeliano, e irÍa en el segundo tomo.
Con los tres motivos agregado y foto-
-nota discográfica,
gfafia- cumpli con el Editor, para que todo esté justo y
'perfecto.
AVLIS

q.t a
AUTORES URUGUAYOS EN LA VOT DE
CARLOS GARDEL

No ha sido un afán localista o patriotero el que ha inspi-


rado nuestro deseo de señalar concretamente cuales han sido'
los compatriotas vinculados por vía de una música o una letra
al repertorio de Carlos Gardel. Pero, como en todo acto que
se realiza en Buenos Aires, ia cita, la presencia persoDal de los
autores y et elima general deJa de ¡ado por lo menos una
simple mención a la nómina de distinguidos compatriotas qúe'
desde los albores del canto de Gardel han colaborado con sus
obras a ese éxito permanente del cantor, aún entendiendo que
para el tango no es frontera el Río de la Plata, e§ neeesario
desglosar los nombres de los uruguayos. En lo común, en lo
general, siempre estarán unidos Agustín Bardi con Matos R'c-
dríguez y don .{lfredo Gobbi; Ga¡cia Giménez y Enrique Dizeo
con Soliño y §ilva Valdés y siempre serán como un solo nom-
bre Irwta, Fugazot y Demare.
Hemos entendido, que aunque no figu¡en en la nómina,
por ser conslderados nuestros, debemos hacerles el homenaje
de nuestra mención a don José Alonso y Trelles "El viejo Pan-
cho" y a Francisco Ma¡tÍnez Aranaz "Panchito Aranaz". Al pri*
mero, consustanciado por largos años con la zona del Tala y
sus versosdignos deun nativode estatierra. APanchito Aranaz:
por su larga permanencia en Montevideo y haberle correspon-
dido difundir las canciones olvidadas de Gardel en radioteJe-
fonia, en época en que las eosas no tenÍan la dimensión ni la
traseendencia actual.
Sin tiempo para corregir lo que puede ser considerado una
omisión, digamos lo siguiente: en un disco de edición reciente
por el cantor Edmundo Rivero figura el tema "Mis espuelas",
atribuído a Elias Regules, en tanto la etiqueta del disco de.
Gardel dice F. Martino.
§ignifican estos nombres al¡'ededor de un centena,r de temas.
que llevare al disco nuesüro máximo eantor. Iiepitiendo concep-
tos: el 8,io de la Plata no es frontera para el tango, pero es.

217
justicia destacar 1o que otros olvidan. Esta ha sido la intención
de nuestro modesto trabajo de recopiiación.

- Froilán ¡!§uilar. José María ,{guilar. Alberto Alonso, Car-


Los Alvar-ez $ntos, Roberto Aubriot Barbot. Joaquín Baireiro,
Juan Carlos Barthé, Guiilermo Basadoni. J'uan Baüer, ManueÍ
p_ahejV,
.Franciseo Brancati, Francisco Canaro, Juan- Canaro,
Ftrumberto.Cagalo, Mario Canaro, Luis Casaravilla Sienra, An-
tonio Casciani, Luis Cluzeau-Mortet. Ramón Collazo, Jorgá Cu-
ri, Américo_ Chiriff, Alcides De NÍaría, Arturo ne iVaval ¡uán
A. Estapé, Roberto Fugazot, Domingo Galicchio, Manuel García
Sgrvetio, Humbgrto Giampietro. Alfredo Gobbi. Juan M. Gon-
zá1e2. Prado,, Ado,lfo Herschel, Diego Larriera Varela, Samuáf
tjinn¡g, Carlos César Lenzi, Juan pedro López, Romáá Macha-
99, Josi _Mascías (h.), Gerardo H. ilfatos-RodrÍguez, ¡¡icólas
lWessutti,J. Telémaco Morales, Juan Carlos patrén, Íuan pá-
blo Pérez, Slymundo Raclaelli (.'Ra¡' Rada'n), ¡ose nazzanó,
{y-* 9_. 4._ Rgy*, Alejandro Sarni, Arturo C. Sénez, tr.e"nál'
Silva Valdés, Víctor Soiiño, Ati[o Supparo. Víctor J. Trovsi-
Alberto Vaamonde ('Bichard Russo"r,'Lr.ris Viapiana,

Montevideo. jur:io 19 de 196f.


Iforacio Loriente (*)

(*) El Sr. Hóracio Lorient€ desarrolla, actualmerte, sr.ls ampllos coao-


aimientos sobre Ia cánción criolla, en el prográma teievlslvo ,;El Tang6"
eye_dirigg eJ veterano y conocido animadol'Sr. §liguel Angel Manzt, [or
,e1 Cá.nal 4, los sábados a las 12 horas.

.248
ACROSTICO CON EL NO§{BRE DE
..CARLOS GARDEL"

Por $Ianuel Lena

Cuando el velo cayó, no hubo extrañeza.


Acaso podfa ser otra su patria ?

Recién aquilatamos su grandeza,


Lumbre que aviva el soplo de la raza.
Orgullosos, pensando que era nuestro
§aludamos su nombre,.altar de tango;

Grandeza y humildad, gloria y talento


Amalgaman la historia de su rango.
Repican las campanas, y en su vuelo
Dibujan Ia gran frase colosal,
Escribiendo eon bronce sobre el eielo:
La sangre de Gardel era oriental!

249
EL SEGUNDO TOMO
CARI,O§ GARDEL
AQUEL FRANCE§... QUE ERA RIOPLATENSE

Repercusión de ra rrasedia.
muerte del fdolo.
* Ecos der ,"":r:X'".;'J.i;
En una sórdida lucha de lntereses. _ personas mezcladas en
sus bienes,.procurando declararse hered.eras y por otras,
cando partido de la situación irregular ae aqueiiás . - *' sál
--
Be-patriación de los restos.
- Entreterones
gobierno uruguavo y der administraáór -áede las gestiones del
carde'i u" ll A":
gentina.
Tramitaeión de ros bienes. -- Recursos seudo
para la apertura del juicio sucesorio en Jurídicos - legales.
argehtina v u.ui"ál
El mentado ..testamento ológrafo,,. oti;s;;ii;ás.
La partida de defunción exténdida en Cotom¡ia d.iilr"ü.I;:
Cuando todo estaba arreglado. _ Contradicciones y gaffes
reportaje de_una popular revista argentina a gertá Caraás, det
reveladoras de mistificacio¡gs,_ engañós y trucos sráii*r- pá-;
parte de la persona entrevistada. *
SI mito de Ia madre. pruebas de la indiferencia de
para con Berta Gardes. - Gardel
La leyenda del desertor. * Consideraciones generates sobre
chartes Bomuald Gardes en ¡eración
Fantasias y errores. _ Un cúmulo de "*-ér "r¡"tó"iiopütáii".
testimonios de los hechos
producidos después del 24 de Junio Ae f9ás.
EI 'rquid» de Ia cuestiQr. * Existencia y eoexistencia de los
dos niños, el francés.(charles nomuátdr'v cartitoi,-éi *iorro.
La diferencia de edades de uno y otro. Juicios y conceptos
aJenos.
INDTCS
?ás.
Dedicalorias y agradecimientos 4/6
PROI,CGO pcr '§,onald 7
I}.II.RODUCCION . i"5

EXPLICACIONE§

ELE]}IEYIOS Dn JUICIO: ... 2l


Eeferencias ajenas (Argentina y Uruguay) 23
Los otros "inYentore§" 34
Bu terruño y ei turf .rt)
Propulsores, colaboradores y amigo§ ...... 42
E1 problema a¡gBntino 51
Acerca de su edad 60
En Ia senda . 69

LA EISTOEIA: 79
CapÍtulo I. ;;"*;;; , ;; ;;" . . .. . B1
"u. La llamada Berta Gardes y
Cha.rles Romuald Gardes 118
IIr Infancia de Carlitos 130
IV. Adolescencia y floreclmiento del cantor 144
v. Una situación reveladora 153
vr- Nueva larga peruanencia en el Unrguay 180
rtrIl Los docnmentos . t?3

ESA OTBA EISTOBIA 195


Capitulo VIII. Gardei - Leguísamo . 19?

MEDELLIH: Celoo y dram¿ ,'R

C¿pitr¡lo IX. §» últlmos añ,es . 2n


Corolario. Aquella leyends 240
§0entras rugen las rotatlvas 243
Autores r¡ruguayos en Is vcu de Ca¡los Cla¡del 2{l
Acróstico Carlos Ga¡del 249
tl §egundo Tomo 951
Realizado por. la
CONPORACION GRAFICA
Gaboto 16?0, Montevideo,
el 20 ile junio ile 196?.

CIi#s proporcionados por


CROMOGRAF S. A.
Av. Uruguay 1529.

Comieién ilel Papel. Ed. amparaila


en el Art. ?9 de Ia Ley 13349.
iant(} tralrajü con el n¡étodo práct
('onlr¡r el Analfabetismo, origiua:
rnente publicado en "La Prensa.
Iiuerros Aires y ahora adaptado al U
gna]'y que Ie valió felicitaciones
¡,restigiosas y antiguas maestras.

/ I '.{ ¿'i is". - Fen.ienre simpatizante


,it i"¡ música tipiea rioplatense, creé
Liicho rr¡tativo una sección de comr
:3riLri f noüci¡s bajo este 5¿¡dgnin
,¡oe poeo a poco fue ganando nomb
día. trascendiendo a Buenos -{.ires, dr
rle colaboró en las revistas *Si¡toni
\ Ir lco I ¡pO
Paralelamente desarroltó amplia
bor radiotelefónica en Montevideo, e,
tudiciones gue ban tenido mucha r
¡rercusién popular.

Es propósiro de Erasmo Silva (


Lrera (Avlie), una vez editado el r
guntlo tomo púmer volumr
-cuyo
[rresentamos-- sobre Ia nacionalid¿
uruguaya de Carlos Gardel, dar cima
"'La Historia del Tango',, que dest
ricmpo atrás venía preparando y ftr
¡¡osp¡rso para dedicarse íntegramenr
*l preeente trabajo.

Aqucl, como óstc, se l¡abrá de con


tituir €n un valioso aporte historiogrr
[ico, lrecho con donrinio del tema, sr
riedad y el cariño que el autor pou
tfrr todos sus esfuerzos.

EL EDITOR

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