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I
§
§ I
AIRES,
homicidio y
"(ielito" Troverso
(AVLIS)
ERI*§IIO SILVA CABRERA nació
en la ciudad de Las Piedras (departa.
mento de Canelones), donde inició eu
roeaeión periodística a loE catorce años,
colaborando en el periódieo "El Pue.
blo", de los hermanos Angel y Juan
Carlos Lanús, para ingresar muy pron.
to a Ia administración del diario ca¡ri.
r*1in6 sf,l País", en la cual alternaba
6ru tareas especificas con suplenciat
de Redaccién, por lo que sentía verdB.
dero entusiasmo.
CARLOS GARDEL
il GRAN DE§((}N(}fiDCI
Prólogo de "RONALD"
MONTEVIDEO
t
DEP.§CHOS R§SERVA]}OS
Copyright by Eras¡o Silva Cabrera (A',.lis).
Ilecho el depósito qúe m,arca la ley.
Edició¡1 amparaclá bajo la responsabilidad del Aulor
x'r. TlruI,o
Ligeramente modificado, éste fue sugerido por Ie esposa de un lntimo
amigo del personaje historiado, la seriora Rorna Bettoni de trrigerio.
COLAEORADoRE.S MáTERIALES :
AGR*^I.DECI}IIEN?O
El Autor dqra constáncia de su profuJrdo agradeci&lento haciA' todos
aqueLlos que de una u otra maneras han contrihufdo e la culmihaclón
de¡ €sfuerz¡, especialmente los numerosos y en muchos casos abnegade
,uncionarlo6 de organismos públicas del U¡ug:uay y Aagentine, asf eomo
a¡gunos sácerdotes encargados de los libros parroqui¿les de ambos páises.
AD'UCR"ENcIA
ñü tcxto de este llbro ao podrá ser dtfuDdido públicemente por medlo
de ¡ectures o- trascrilrciones, ccfito táñpoco usedo p¿ra adaptaciohes dG
nin$in género, sin Ia deblda autorizacióa del Autor.
,a*
,::\o_,y_t. .
igt_, g _aún se Lanza a la conquista det espaclo
:N,.aL ságlo
n_l!?lror: medio de tnarcha sin pausa E- por el coniráÁá
a.ceLer&do. cqda minuto,y en el no ton reducidó ámbito
de está
cona sur nuestra, ss,cudimientos d,e di,stintq, entid.ad, en=toáós
7
los niueles, g ett conlunto euánta oida múltipl:: !:"g-y^y:Y$
i¡icatanAo'ior los vénas del munilo- desd,e hace ÍLas de cxn-
;;;;;;'"írr{,-¿leclmos, iariss generacíanes sc hor¿ sucedido' ca-
d,a u*a corc sus prorytos embldmas y sus propías orm'as..de
cam'
ááü'&íá p.iiaí i'i, lvsar. al sol, cada una con su es-tilo
pero renouables a carto
nuev.o
ái ásL moinento, y tutii'iltot áftamantes del escep-
nlazo. Y durante ése ií"mpo, pes*r d.e todo, inclusomut
';#;-r;r' u i ¡ lo' ¿ e to t' ié ií2"' tl ui áaos, ittctusó d'e ta abitid'ad'
íiiáiáiti"i-í"áó¡iáot", siernprá ho'sido en ta cuenca riopto-
-los d-e.sde ta aictrotaglniqyt
@ m&-
llá*l'á1'ttun pó- ¿á Gárdet,. siernpre: películos cortas g
iiiá-notta el istereofiiico, d,esde
á¿;;;;;" c;;¡¿r;;'h;;t"-;t'oisutloso cinemascope -s eL cotor "de
iax¿;, desd.e el batle lamitigr en el patio de cualqaier mÜrocn&
hasta La milagrera teletsisión'
En treinta añ'os, a contdr puedei d'esd,e que §e ?¿o§ fu'e en un tonta'
acalenti-_iieinta'nírit o-u" ser zr¡t¿ch{simo ti.empo, g'
h'.'##;i" tó" ""á"á, ti ¿u-Áioi cosas populcres se Úatt'-porque
1;'¿&"ú"- en ellas "i !to" d'e un áía- nan aporecído-otros
í"uÁlii. iri nicho tod,i uii ffasectoria (en 9Úos contantes del nris-
;;'";ó;';;;-. ii elotulro*"áo ií tanso una especie-d'.e sltb-e
i' "a í íi' á J' p i í r ttá{i, ri o c a á o ¿ e s a epor
-
dio-er s os f T !!tu-t :.
íÁ-íiárlin.'desdéñddo como baíLe
-*Í!":9Y'
las nueÜa$ gener&ctan'e8'
zítt#áliilá;Ñ;;dr*;"te su eÍpfesión cabat acte-
"iüáálñl ú;;;ó;;i¿;ói,r,deI'oencontrar
sattad'o at escenarío 7Ln& "nu'eoo;
re'pudiar'
ola" ruidosa, cT1aas etpresiónes no tenemos d'erechota'a etpresión
lirqi"-liáÁ' itía quZ'óia"'iana tn dé o busque
-riÑih a pld,sticaáiorae co,¡ sus gu§tos,- preferencías y mod.os
á;;le;;" ";;-ii"iitá añ.o,s, Q .contaÍ desde Med'ettín s nye-sfio
fiáríál¡.ioai dolor, el-siui¿¡u¡o coro a Los tangueros .del ?0,ha nolt,
siáo obsorbido por tn periteria ci'udadana A sus-gentes,ye
ion otros mua d,ístíntas a los dq-lgs-tiempos del cortalon a eL
ííi"úi"a; éi-íreinta años, ha camb.iado.el.cancepto de los c-osos'
I¿s cosúuv¡rbres, U tanti ú tonto- Si: treint¡t años, o. contar desde
iin-iá iot tue'á.ta so¡ibra intiníta, son mucho tiempo, u cotl'-.
i;;;;":í";l; lqlti ahora, un panoroma mua dlstante' casí:
ilesconoci<lo ga.
Y, sitt embatgo, ét está attí, éL-uueloe cada dw', s.i'n faltar'
iamás'a ta cl,to, sié¡npre igual, paradoialmente tsiuo treínta aítos
'lááÑ¿l a" Ái"ito. i;oruúe, ¿ei que haa atsún tynouer.o,!'9tel,
iloin aardeliano de almn, que piense en "Gardel rluetto" cudn'
No: r¡aíi todos ngsotros, estú' ahf simplemen'
áili áy" "oitar?queiuinbrosa--de
te, eon su 1)oz "La gayolo"", su li'rismo de'
;;éoÁintii', su ilcaiafu criolra en qlguryg, canción, su acento'
ril-i"'-;;i"'lulsti, io, ia". Está. ahl. Sencillatnente, un milagro'
Perdura para "los d,e antes" a asalta a los de ahora el
recuárdo d,e este hornbre que tlegó-instintiaamente a imprimir
a ws cancl,ones toda la emoción g el recio acenta que por oe-
nli-'ái{ eieati, de él tenlan sus re§ono?xcio§, o él retornnban'
I
con,-su.o-oz U en él peruíoen. N.ínguno de los rosgos
rásüdcos de su figura'fiena de s¡mñátu _.esa notabt;, carecte-
arrol],-
dora stmpatla de soro trisponén aiguoos etesiaos:--fu- áá-
-que
atao owrsrse cle Ia tnemoria de estos pueblos que lo ungieion
ídolo y lo reconocieron y vropta oor.- tiii"á- ,;"í;;'á:"
'nosotr-o-s, nmplemente. No -cwto
puecle habér o*o secre,tó--en-e#;,}]
<luración.
Ha,y un par d,e coso's que tod,os sabemos. Gardel ualía, pox-
blemente,_mú.s que muchliimos aá-loi ia"gos que cantaba: la
,¿GgorL& de euos l,e quedaban chicos. pero ét ha6ía sid.o
'dor absoluúo d"et ttngo-canciott, et iiea-
s;;i; h,abía ieái;-,iH; J"
los pies o los l¿btos. . At contr'aiio-d;"l i; que ha ;¿ir;id;' ,;;
las-cantores que oiníeron después a qi" i"co"tráío"'
zado pot' et. Maso todo et caminól doil"l no habíá á""iiiíáao J;ñ:
:?¡ sus con'¿ienzos ninguna facilidád,: tut¡o que actud.r en éztoea*
inciertas y duras, y ei cuanto a ese tungo:li"i¡Zl'ri"i'L;í ;;r:
t't"tltctn"Los, para darle lorma y ilimensió.n,1uao que parti, d""cárá,
Por supuesúo e-$to no ha si:do analizad,o todavía_ Gsrd,el
-U
cot*tituyó un uerdadero fenómeno soci.al en et Río Ae lre'ptá-
ta. Amé¡.ic-o Agorio, gra-n periodista uruguayo, e"préáO-7iAal_
mente al d@ siguiente de ia muerte detianloí.: .fuau Aii iü_
ses-de ¡topu,laridodes: lo que erndnd rJe un accidente círct¿ristar-
ci,al
,y muere conlo-nace, g ,,Eita ar.rancq, ae uÁa ;o;;; i;r;;_
yentg,_de una oerd.sd oíuq. V_que segunda es ta poptitar¡'daA-d,
Gard.el, durante cerca de trelnta aalos. iiempr¿ ?r;r¿r. ;í;;1r;;
looen, d,la a dlo renouada y cada aez mds eriensri... A ías eet7.a'-
ñ,os supo lle'arles la sensactón de un olma nu.,s qu. confc aus
?ueo!s. impt'eslones frente_ a lo etento. Si ét triunió
en.-91 tango_hga una oerdad a la cual su,po darlá ¡ónnii- lrri .;;;;;
A-el¡_
n!ti,r>as... Debe¡nos rr'ceptar a Garael cotfó ain-¡L;d;;;";";;-
ciql. En él.se manitestó-con fuerzas iniguoradas ta'i"iol'áí -á
,ae e§e oatouceo, de ese
tgngo, ya apresado en tonna .moffLento del alma colectioa, que es el
d.efi,nttiod en toi áiólá"i'áe-;'ü
Cu,mparsita".
Si,endo quien era, lo _que era, cúnto 4a, U sobte toila lo
gue.no: dío v nos re-gó, hab,i.endo
pettecu, de La toz d.el pueblo cgn la propia,úo óo"*,eiaiiioci¿á
signiftcado
nadie pteae ei-
{a1ql que treinta añoi s -más a"*w¿í i[ xí irañió,ffiñ;-
do ",u,tw estrella_que brllla inmorlal", Es"-por enciÁa' d¿ ¡;dr-
una ooz que ouerue csda, dfa a acariciar ét álma sentitnentál iá
Las muchedumbres rioplatenses, que ei' r" reconocen u cor.
ell,a se i.denti.{ican". "ito
Treinta
a ilos añ<
sodurantá."ítiátidixlwir;Lr"rr*r"*.y,21!l{ia,:T;
t¿gura d,el márlmo cantor d,et tango, pili tat"6t¿d p"ro-"üraií
montaírus de ineractittrd.es,,.otrtictit,i.inente' ioUiá" *í-áí¡i"i"g
I
't
i to ina¡t
;r?;";;fi ,*,' "í uará-" láio¡uido "'
e ncia' par a ta te gt yr-1 yL^'
innted'iato' De nínsuna mon'sra"
;#;; í;;;A;á;:w;"';i
Podemos alirmar, tambíén'
y sín lem-ot a ser desmen'tidos'
que ésLc era _.es, tniia--'ii-t'bio necesar;o' uno obra que tws
hnc{a Íalta, qu" ¡¿r'oiá*c'*nsp"iondo
g d'esóando' Aquí eetó"' aL
'ffi,"Ü
iá'álrásta a corter su auenttra'
su contenAo'y e-s212i!]n're*te d'e las trascend'e1l-
A pcsor d.e
púbtica' no h'aa que c'fl-
tes reuelacLonnr qun- ün"a a la opinión
oañ.orse ni equiuocañi-á{ú"sárlo;
n9 enfrenta un mito' rwa
caiaa e's mito s teaend'o
íhscutc una Leaend,i'i3ai*iííili'- a documentat un
esüos olúurcs), sino ü; s e si T atnpoco s'
';;;¿'-iimp-lemente'
h,e chn. o quízás ro'¿XJit"J át'' uíncilaao
enfr
'"**#doí,:;;; iidíá" áwá"1árse, una-bioorarta' sino " wa opot'
-e
iiilí ¿risost¿ u aa\; I 31
tac7ón ¡ *pitoilt n'" L'óila¿urel
enlprend'o atgl'ÍL
estudio alogiáiil-i q*; tut-tsez- algtien
luturo -muu Y cuando por Yn
tü';";;;;";"-i"";i¿;á; h-"*¡ido at tetna'
es preciso analizo'rlo como
se enti.enda qu" o'á"állnt-iai'ioi"¿"
E debíaun.dser' es et-ltuto *^yy
'".ulrr.',il,"r!,''"or* conuenía a'm entaln\ente hone s-
inue stis actón *muá oií,' iiá' i|.ío l a r
Llesultard dLflcll poder ír m,s
ta' axútte de ser "oii"ilhiií{iug
titiñ"t"t a"l rcnt-o"Imno¡ta seít'olar fodo e§-
teios- en alguttos ie ttata del uobaio o de
to, porque es t¿ uo#á""-i"o1liiádt¡i"ot 4¡a fiebre durante §et§
l"t':¡'g
qun u*iirjái"'á*á
un homwe de ale'itraiii" to-lbir:iod.coi respecto at lusor--de
siefe oños; to it" h-omire óonocido mundiat-
naclmienLo v ro' o'ltf¿"¿ iÁtii iá só¿o la tiene a l¡t muestra' el'na
nrente como Carloi.ü;á;;' V ná
d9 hos en má's ' v 'pot' ttNr"
oue h. documento h;;';i;" *;*ióiá ' a"" los cronzs¿os ¿¿-
#;;t;;;;ü* wrcd'eñ en blnnco
'át""toaoio'
a"spteiuíá;;¿';ü"-; I¿ar¡ estodo codando u1¿o8 a
»ianos o st-
or"o§ por espacio áü?-"ioi "¿os' U-que lrav¿ usodo --ellos
o pot lo menos
el mito $Lrdel'iano"Zt;';"o*b;;;;á"aniap'ensión'
i",!:-^::' eutw det autot' srno
eon atesre a",p'"oiíw7¡áif"á que iérir¡no por sacor la
senrillamente d,e la verdad,
."állii slempt:e
n,, alguna Parte'
1n
ILI
Lo que,od a suceder,
- en aderante, gd no óa forzosa e inet¡i,tablemente,
es d,,e que
tltora a ser poslilá rcierlaitlo ó¿*ior"*i
tlnao nandutA o.Uededol, de la uida y los azaies primeros _has*_
tq' este momento desconocidos- del máaimo cañtor rto¡ttatensá.
Pmque este ri_bro_ g-a no po¿rá sei ¡gÁiiáa.o. ni sus ,n"íiliiioiói
sos¿¿ruodas o d,esdeñadas y es Io único que se ha
escrito sin iai
¡asi'oscs impr ou i,s aciome s, si,n t ats o s Áelilmónilul*ó1".- riÁ" i íii
Les catcomanías. s sí. por et contrario, ;r;;í;ñ;";;li'"íáitiiíií.
score odses reales g dt¡cumentados, sobre testimonlos tid,ediánoá
ae gente que estcl en el secreto a que en buen número- aún
conu.naporterea7menteabrumadordeptuebas, ólxe,
La acomod,aticia repetici.óm de slogans nuis o menos afor-
lunados por parte d,e cuantos accedieíaÁ-"{';;;";:i;;;;" ;;i;
troyectoria aital del recreador det tdrtgo, moató a ia ioi"1lén
eL autor de este trabajo. por supuesto-, ii de sus oc¿ciosos-ri
d o ltt io ¡á iia á- á;;
e n c a r n_i z o d a s ints e sti'g aci o n e s hubi e s e su, gi
'Garder era argentino o trancés, Atslis lo hubiera documentádo "Z
y Cemostrad,o con la misma impdoida honestidád. ;;; á;;'-l;
flluestra y ilocumenta su origen-ori.ental. se trala¡i,-'áelAe
el Tnimer nl.ornento, de comprobar una Sóüo ve;d.ad. sii--iiü"áó
WseLd aL comenzar su ímproba labor y que, po1- {anto, pafa ét
pudo haber sido distinta, aa que no i.6a'iac¡á etía ;;;'"l"rr;,;
-
p.r e e on c e_pt o
a .m e n o s sún c o n' pr e juí c i o s : s¡ñtá * iie: -ii;';;;il;; ;"o;';
dr¿_das. Que el *Morocho del'Abusto'; irja;i'at'iiúí "
eshaustil¡a tareo de aye-ylguaciones, etdrnene's g andlixs, coÁá
yy!r"Tb9?nse, es,.at tiii d,¿ ,i,""ioi. Ááio «eóidente, á;;-i;;
ewrto no rozd en absoluto su milo d.e ídolo popular, i¡ t¡áne
que uer con su prolunda reuolucíón tanguera,
Una éosa es cierta: hasta ahora no ez:istían pt,uebas iloéu,
mentales, indiscutíbles, del oúgen
tés, argentino o bien uruguagoi todo _del Mago, tuéra élte 1lá¡-
se réáoü:ia
lasa, ile.la.que aa era, tiimpó áe-irtúártá y es,"ieractoióile,
iii i"ü_
Lo que Aalis ha hecho,lo que quiso hacer. n*máiaál-iiii';;";:
tura significqba, a lo- me¡'oi, 'Aat: .et lriÁ], *ro h,uci.a una in.-
,::::?"!je!!! ;..qgr o, en ó on ciencta, ¿s e poatá- áá ¡il áá ;;;n;ü-,
c,ando se entendLa necesario clarifícu esos aspeiúos biosráfliáá
!9 !" hombre-teyenda, que es det dam¡i¡á;ítí;;; á;r"ül;Z¿
tsntos años?
.ñIosotros hemos rsisto trabajar a Auris durante fodos esos
gñr:,,d,esde aquetlos ya .lejano,s" d.fai ei que tas giosálái ó;;_
lradícci,ones de las crónicás al uso d,espárturon
primero, su interés después g por fin su afdn ¡,o;iu;,s;b'e'r1;;-;; .,riostdid
deseo de conocer ta tserdad sóare ¡ós oi¡s;,;¿; íú
orlgenes que siempre. hicieron a tos créii.stas a "oilóí')iZZ conlentartsúl
yrocli,oes-a lg jantasí.a, a.la contradicci,ói, a li, rep,etii,c;iórr-;l;
eaamen, fundannentalmente porque atgunos' iitil er;{ ;;;á;, ;;:
titaron a la ilucla a ta muerie aet ld,al"i_-ie
un* pasión, y mó* tarde, en ta misms. mea¿ai-ei ";;;btt;;;á";;
qírl íiii\íaá:Á
11
ll ..-,r:-.:r5ir,-':rnes g olgunos hechos se lbd¡z abvienilo p{rco, ele:
:.:¿ .-.¡cesidad de éomunicar los descubrimientos que se aeu*
:¡¡u¿o¿xrn, y que segurameÍLte, ahoro que vert kL luz teunid,os,'
AocumeitiaoÁ ,ordenad,os, habrán d,e satprend¿¿r a la magotía,
Wr no ilecir La totalidail, de üos incondícl,anales garilelianos' g'
a la opi.nión pública en general.
Sólo unos poco§ --co?r ?fioderado opümisno algunos, con
nucuot¡cetn J los mrÍs- lttirnas t¡iendo crecer' no el libro, sl'no'
ii- líitel.¡á{ caótico ( I acsímiles, r epr oduscione 8, cartclg,. t otogr $'
lüÁ-ii"nies. declaráciafles gtúfu¿las' testimonio§ e§cÍ¿to§, cer-
ilii"ioi. etc'.) con que ese libro pocos i'ba a ser cornpue-sto''
Y';-;Is, nos'lápresio¡¡ó s eoos -éste* inlctados fue la absoluta
gastor-dine'
no"tttroÍ de esie ho'rnbre cctpaz d,e perder n1'e§e§,
i'ó,-na""i innumerables uiajes, motestar a-las gentes, g?losl!9-
.árre u enlosuecer a los dérnas, sóüo por lograr Ia ratitl'c-aci6tt
dpiúientat 6 testlntonial de un wqueñlstnto dato accesorio' Lc
Ai- Á"ttu, por de contado, ha sido una labo.r sacríficad'a, duta,
émpectnada, tenaz, una Íg,tísa de stete aít'os, cosi dir{¿-
paciente, -laiga
íiás unÁ obseéíón que se fue coxui.rtienda en el eie y
mator de zu uida.
Podrú, decírsc, tal Dez, a,pretando el examen' que ésta-no
es la obra cle un'esc'titor,'a par §úpue§fo no es ls de un blo-
,qralo, Libro de construccivn poco ortodota, en la que se m'ez,'
ótaít, et reportaJe, la cróniea,-la encuesta, ¿os escorzos ltistórí'
cos, Io biogratlá, eL awnte costuñbrista, l¿ ecposiciÓn.desnul'a
de'd,ocumentós, et tesTí'monio grútico, quizás resulte árído-u -e*
cesit¡amente denso, iustamente por .la prolusión de datos, techas,.
pruebas, etc. Peto,-curíosamente para ser la obta d,e un inaes-
hgador,- wra ser tln libro testi¡nonial, es sNe'mqre, pú,gina a pá-
gena, pr otundamente apanonante.
En este primet t¡olunten de una abra planeado en dos, es-
ún 7{gitá,os 'deprimer
los resulúados ile esa tremenda tarea d¿:
iáliñlaór. Il* tomo para el ascm'bro, -no sóLo .por-.lo'
liá iii"ta sobri Gardel, sino sobre todo portend,iente
lo que signltica
a est'o'
como satislactmla concteción, de un esfuerzo
A1é"á, y dbcumentar le cetteza cle h,ecltos qlre, a parti'r d'e este'
libro, ga. no ofrecen lttgar a dudas.
Surge d,e estas púgínas, de lorma *tduilable, que Carlos Gar'
Aei erá .natioo de'Tacuarembó, t'lruguaA. Pero, c. vamos a ella,'
no importa donde un horabre lla naendo' sir¿o Io que ese hom'
bre há ltegado a ser. Para los gardelianos confesos, 9s Lo rnismn'
un Gardit de Toulot¿sse, de Tacuatembó o*]Lne del Mercailo ile
Abosto porteño; sóto i.mporta, carno se dtio- lrase feliz
can más-d,e un áutor- que "Gsrd,el can'ta cada día meiot".
últíma instanria, sólo i.nteresa aquel,lo en que un hom-
conüer tido, lo que lw llesado s, repre§entwr'a lo que
sobreoiue Ser:ía uia mezquina e inút;i,l tonterla rei,oíw-
t2
diccr a Gardel canl.o uruguaqo --g Avlis no cde en ella en lain-
g{tn rnomento d,e st alegato- ccn un pequeña sentid,o petrio-
t,éro"'pqque el Garilel que cot¿ocelr¡tos, admiramas U amarnos,
es-, sencillamente, el csntor rioplotense, el recreudor-del tn*go-,
e!.ewe-cant¡irtió en eanción el balte orillero. (Otra oieia anes-
tiún, de ntenuda e inú.tll illoergencia: ¿el tango naci,ó-en esta
oritlo o en aquella? ). IVo. Lo que intereaa, lo que sl i,mporta,
g es -lo que el autor d,e este llbro ha perseryldo, y logr;ado con
amplitud, es fijar defíni,ttoamente ese det-tigai ite nact-
miento del Nlogo- ll atros hechos qu¿ -et tienen su tiascendenels
a las efec'tos de uns blografia qwe aún estó, por eserlbirse.
Y ahora, coma cada día, a sumergirnos nuewtmente en, l*s
e«de'ncio"s cle esa üaz que siempre tuáhse, xmplemente porqlle
*unea.se ha ida dc nosotras- Sl1glue siendo et ttempo d,.e Gará,e1.
aoNALD (ú)
Junio d.e 1967.
13
I
INTRODUCCION
_tD
ta labot exhaustioa del colega urufiurgp que pondría ¿ds cos6s
en clo,ro.
En el rub¡o de los testi,nlonios Wetuios a del origen d,e
Ccrlos Gardel, obtiene, preusarnente, la soluci,ón requerid,a, el
eroi¿ísúo bonaerense.
Por un, patriotismo mn'trentendido, se prefirió contrad,.ecit
sin lwnrlamentos Dalederos los trabaios prooeníentes de. esfa
bs,nda del río com,{tn (que Artigas quuía fuera una d,e las
proalnctas uníd,as) a erltor"cey actuallzase aquella prenisa del
ilustre penwilor argenti.no Juan Bautista Alberd.l, el creador
de La ínsignia de su potría, al erponer esf¿ úesís acerca del
c*mbatlilo Prócer utugaago:
"Hay d,os modos de escri,bir la hístavia: o según la ttdü-
ei&a y la legenda poyular, que es de ardínat'io la hi.storia for'
fudc lrar la aanídad,, urw especte de mltol,ogía politica con base
lti*tó¡{co, o según los docum.entos, que es la »erdadeta hlstori_d,
'ltera que pocos se dtteven c escribir, DE MIEDO DE LASTINIA8.
¿.4 VANIDAD DEL PáIS CON LA VERDAD. . .''.
Los ítttimos del "Zwzal', saH,an que é*e era criollo, pat
su, yroyia conf ewún no se oculta a las truenas ái¿is-
--eus
tailes-, tanto e.n el [Jrugruoy como en la Argentlno, sin corr-
*r. n! oúros -sitios_que. no se descartan (EsWAa, Fraítcia y los
Esfodos Unidos). Prec-isamente en Nuetsa ilork', un eei¡aid¡iiá
argeruttno,.citó el oúgen .1ffuguory_ cle Carlos Gardet',;del-Su¿
todos estebamos convefl-cidoa', -4ljo_ lnsta que aparectó oiru
oersLútu (la folso y tendencioss deí ,,!rancés',)1.
L7
1r"-.<s1 -"r !, s<-.rr filc ie la Plota {qte eompartimos urugaeyos
20
I
t
EIEMENTOS
DE
JUICIO
RtrFEITENCXAS AJENAS
DE LA ARGENTINA
2*
.
Y gstas opiniones Do sou todo, ni las ¡efereneias más inr_
¡ortante. De Ca¡o obtuvo la confÁión que pocos ¿ias antes de
su muerte le hiciera un califi,cado ciud;da;o 1
yo, el doctor pedro Baldasarre, figura de ia§ l;iñ;l;nJü-
"o-put"iót"-su-
.-.Baldasare y sr¡s hermanos pastor (t) y Miguel (t), altos
militares del ejército argentino, fueron' prótectéres .i"'b;i'li:
tos, qrüen estuvo ar servicio de'dicha famüa en vaiiau-o*ü-
pac¡one§, inciuyendo Ia de cochero. Eran los -eut"áio
años oe
de- aquellos y "Er Morocho" Ios tragaoaua en
eu]!ad.. desde el apartamento situado cerca del abasto,-áira-
volanta a ra
calle Corrientes. Visitado don feAro m fSOf, propóióió"ó-rñ ia
dato
T!"Tqa.le que ¡lo que irá en el capítuto áe fo, áocurire"toi. pero
era.evrdente deseab¿ ser más explÍcito. ¡fasta sus mo-
vimientos revelaban-que,,le cuerpeaba;; ifegantement"-;"ñ;-
tas preguntas. pero Julio De Caro recibió ae-fabiñ iuyár-l*
Au_
claración,,que resumidamente establece: 1e) (Iardel'érJ-uru-
guayo; y 2q) Qúen se teúa por madre, sóro fue o" ,áóp"ia".
. A¡t¿riormente, e, 1960, el Dr. Baldasarre refi¡ió en cartas
algunos aspectos de ia mocedao ae carlitos. Dice ii"teiiran-
do-.que el,padre d:^-ellos, poseeOor Ol caUaffos d;-;;;;,
1uiQ¡*. un día por 1902 su stüd de palermo, cuando u" vareal
dor -le trajo monta{g en una yegua á un'
d¡arios y sentfa afición ¡oven qué venáia
el óañto, querieüoo
-por posteriorñ, é*iiá*r"i- dñ
algo. (Junto con otros dátos se óñse.va'ñl;;";:
ción de vivir honestamente, contra cieitás notÍcia"s quJlo-uri-
can en su juventud inclinado tan solo al vagabunde" fa" *a_
las compañías). Entonces entró á trabajar f
en lo Baldasarre.
. . _ "Fr.a muy d{rctll y se esforzaba en sus obüg&ciones. Tam_
(¡estaba.cn ro.suyo!) en ias reuiiones quJ h;-
lifLlltlr:lÍa
c¡anlors en ca¡ia con Emilio Bó, el escribano Gorónimo
Á..iátu,
los p-ayadores Bettinoti y Nava.s, asi como-los ññ;
nos Munilla (uruguayos, al igual. que Navas y sé1, óVÉñdoios h.;ñ;
1. tod9! con_respeto y en silencio, como'un'verdádeio éJtu:
1ioso. Después, en fie;tas familianes,-i¡a-u, cantar én-O,:,Jcon
Bettinotl".
ásí se expresó epistolarmente el Dr. pedro Baldasarre, de
Buenos Aires.
tÉ
r
L'i
,
2
n
Pedro (Perico) Bernat con Gardel cu Le pia.,,r l¡ !{urr
l
(Carrasco, llileo.,.
iy consejero como ningún otro (asi L,¿bi. e. *¡::"-:. - : -is-
drúbal Casas (1) amigo suyo). &a pe&o Elr:i; - ::-]- I
giqo.. pol "Perico',, periodista' y honbre de r4rn::I - _ uj::
habituales estas dos eondiciones en la gent€ r:e !--;. r.:-
.jó mucho y cotaboró con C. G. en Nueia yo¡k á:::r:s :" :ri+.
,recomendándolo a empresarios centroameriea¡}oÉ I
paises. Y le decía: '?ero, euidado con internarte eri És *:,n_
_-u ¡:-c" .tI
.tañas de Colombia! Te conviene actuar solament€ e: _- c:r_
dades portuarias, asÍ no tendrás que viajar en ayióü--. per: jas §
EN EI, I]EUGUAY
Luis Yllarrubí (t).-Había sido en el sigio pasado uno de'
los fundadores de. ta sociedád criolla ,'Dr. ElÍa,s Regules,'. .,E1
Diario l?ural" historiándolo exaltó. sus atributos de poeta'y
eantor vernáculo, "maestro de trovadores criollos de varias ge-
oeraciones". Y, precisamente Carlitos era adrnirador de este
hombre que vivió su segunda juventud en Tbó. como cochero
en las diligencias del padre de aquéi. En Mdeo. fue propietario
de una tradicional fábrica de botas, que continúa a cargo de
sus hijos.
Cuentan eilos y muchos amigos de Viiarrubí, que con la.
presencia de C. G. en teatros capitalinos, ya intérprete cono-
cldo, exclamaba ascmbrado: "¡Las vueltas de la vida! Pensar
que Gardel, ahora famoso fue lavaplatos en el hotel Español
en Tbó. y me visitaba en la pieza para decirme: esas
-"Cante
eosas crioilas tan lindas que Ud. sabe, don Luis. El dueño, Be-
nigno Gaye, subía a rezongarlo, con un "Oyé tú, ¿viniste a
cantar o a trabajar? .Ale, ale!".
:3 :lr ¡t
2T
.gunté *pidiéndole disculpas por la curlosldad- dónde habi¿
:nacido, y me contestó rápldamente: "Yo soy de Tacuarembé".
29
en Tbó"
Magariños.- Entonces, de pa§o, podés. hacer "doblet€"
Aartet, (Serio).- iNo, a alli no voy!
Magariños.-Y ¿por qu¿ t'o, si te queda en el trayecto?
'áriJ"l"
t¡r,l* coltrariaaol.- ¡vos sábés por qué no vov!
§e ilevÓ el mate a la boca, cerrándosé Ia
charla alrededor
del tema. :l ,r x
pala rechazar ia
¿Qué motivos influveron ,en :y. ::ti:jt"
ioea'á-e--presentarse en Ll teatro del
terruño?
§in duda, eran los eserúpulo§ y el compleio de aquel'hom-
¡r" árroiJ-iñpoitante que én sus años de cantor errairundo
iiriil'ittrfaliél rot ráüónás v rras.ta tuvo el citado humilde
üü;peA; en un hotel de la locaüdad'
más serios' coms
Si a ello no habrÍa que agregar hechos
padre y algún descouc-
er pi'r átro ,.iátaoo incidinte eon suEn 1933 la única sala cle
cldo de la primera d¿;áda del siglo'
ffi;;;Ñí;ñáó la aei vieio teat.o "Escavola"'
31
Lorenzo Bicain (El cieguito), plimera {ila'-en redonilel, con Gardel Y
-,, gr'.,po tle urugruyos en Mdeo' (te¡uo 18 de' Julio, octubre, 1933).
3B
LO§ OTROS "IN\¡§NTÜRES"
84
§e¡ía un caso aislado, pero el concepto podria eneontrarse
en otras personas. y a rarz de ello es que iurgió la necesiááá
de este apartado.
La montaña de publicaeicnes periodfuticas procedentes de
la..vecina orila negando Ia orientalioao del cántái; hi¿ñ.üi
eclipsar du¡ante treinta años, aquellos datos quá aiiá'e ;i-;ú;:
decer mismo del 24 de junio de 19Bb ofrecieion ra nacionari-
dad- uruguaya. Comienza en un diario aigentino, muv-'pólufár
e-n la época, "Noticias Gráficas,,, que en su 6+ óOicién'récuá_
draba la noticia: ,'9, G. habÍa-nácido en el Uruguay,,. Y ét
F, "I:? _Prensa", valiéndose de la fi.cha policial, -eorifirmaUá
Ia noticia, con su gran solveneia periodístióa.
En Mdeo. También. ese día, Bernat en ,,La Mañana', (por-
que a él se debió la nota o se le tomaron los informesl, eiñie_
só: "HabÍa naeido (Gardel) en la z? seeción judicial-ád fÉ-.;;
y en seguida otros diarios y revistas locales ái¡eron lo mismo.
En 1936 salió un folleto de Américo Zaffaroni (i) y Agus_
tín Pucciano (veterano periodista que hoy dirige'"í iááiio
"Blanca podestá,, de Agaáu y es redáetor dL ,,Ctni R;dio ¡c_
tualidad") con noticias y anécdotas como estas: ,.ectüaná-Cái-
litos en eI !'solis', (1928) coineidiendo con la venida Aef C. Á.
Barcelona y en él su delantero José samitier _muy amigo su_
yo 1 quien visitó el día del partido, expresándoÉ vehémen-
temente: "Mirá, .,sami,,, vos tenes qué jugar aunque sean diez
minutos, _ paTa qxe la noble muetrácháAá Ae mi patria vea
cómo "laburás". y acotan: ,.Era tan grande eI cariñ'o qüé
tIa _Gar{el por su patria, que no quiio que el famoso torward ""n:
{9-Usgañg dejara de actuai en Mdeo',. t' samitier ¡reó, u pe-
dido de Gardel.
,:., !¡ *
Para los uruguayos hay más precedentes informativos, con
Bresciano y Miño de¡{e "Imparcial,, y ,,Cancionera,, fi.9d0/81.,
respectivamente); "El Diario" (otro.dato de ,?erico,' Sernát) j
"Dospués de excelentes pruebas, paramount ha contratado a
firme (sic) al cantor popular uruguayo O. G.,,. setiembre de
1933, En la visita de C. G. a aquella empres& periodlstica:
"Volverá a su patria con muchos miles di dólares,,, tras
anunciar el viaje a los EE.IfU. AI mes siguiente ,,Tribuná Sal-
Eña", de Salto, comentaba que el cantor visitante de esos
dfas había nacido en Tbó.
Y tomando al azar, otros antecedentes de en vida del ar-
|§tg "Imnarclal" (agosto 1931): .,Nuestro prestigioso compa-
ürlota regresa de parÍs, a donde volverá en brevi,,.
35
Ie (lbftana
lrlontevideo, llartes
del,
(ftlom "
&r un tágico accidente de aYiaci{in en Medellin
y
bia), junto con algunos de sus guituristas o[as
per§ona§
ES UNANIME EL §ENTIMIENTO DI
DESAPARICION DEL
CANTOR
OM ENI TAI.¡ GRANDE
p¡bceil.n¡, ile };a- Coao ¿ato cÚioÚ ,tco¡dlñot QUr ñ""rd ¿'
'ii'rii.rrr¡i,
üi t.l¿trlqt ,vtt. ' cl iliaaro lüe '¿ l' h¡'o tcú
ci, ¡, lrista ntaet alat
lr,: i"i"í Á¿t cottz¿áos i¡on'tts de 'qu't entrn'
an la c¡uiltd .t. .,.'.;i:;;,; vtcent¿ A. srt.v¿¡tv. Actuó t'nb'éD
. ii, "i¡";i. c.ntnt, ilt.¡Pr.ttnilo "lu'n ÚIot't'
;;".'.;;;; rcmpo¡,it ¿, z¿n.ro triotto o.E.7t.
¿¿ tr¿dcll,n. ,ait ..¿. n¿¡os a¿? pot Eltls Áli¡¡i. Dc*pues'
d¿ l¡ S.c t.r¿ ' 7.a'¡a¿¿¡vat"" dc Doco tt.ñPo ,or ¡isilii vrl'¡ñ'
¿..,.ónr;ilúem.N¿.- ÍorñanIo .qui trmbt¿n l¿tuiú
d¿'¡ilmi¡ailo¡¿¡, hrs¡¿ qu. lo .ctp.¡ó el d6, t fa
slr yisir¡¡ s¿ órci¡roa mtt lTtd;¿s y ñenot pratti'
dttár.
gñ l*A st l¡ició cn el aiñ¿ toa "Ltctt ¿c
,Bu.ñóe Ai¡ts", fiJnt¿, loiñtit2..t l¿i trtü',¡ol
ae l, Patzñouñt, tptor.chrndo "á uñ, iir¿ d¿ lo co¿'
ú, dil. 1!?\'.bt .l ¿Ep¡.s^¡t ' Gont.rl¿t a L¡p¡»r
y ra 'i, lz qnc.trn primq¡rt ttr'¡r¿s Glo¡tr Cazúea,
Pe;tu'La Ou¿fluci , Sol¡, Dó,áil.
i¿licule iué di¡tgidt Ir, ¡f¡i!?, Roñ¿'á
v ¡uro t¡l ¿x¡to ¡t¿ Itauilr,.n Espe;|, edt'B':c'
ao-. Aircs, qu¡ loító ¿!.sPr!ar? te ,t¿d'¡ón lo'
altttúto
s6
Y eI mismo Gardel. . . Atú está su respuesta, categórica, da-
da a un periodista del fnterior en 1933. Éorque'si bión es iiái_
to que tres años antes, manifestó a Bresciáno su origen ta_
c_uaremboense, le habÍa solicitado .,Haga lo que quiera -(con ál
dato), pero no diga que yo se lo diJe't
En cambio, el 2E de octubre de 1983 un cronista de .,El Te-
Jégrafo"-{g Paysandú, mantuvo con él este diálogq q,re apa.-
reció publicado al dla sigulente en un amplio reñitaje.
I
I
Cronista.- ¿Nacionalidad?
rl
I
Gardel- "Un arti,sta, un homb¡e de ciencia, no tienen nacio-
rl
.,I nalidad. Un eantor tampoco; es de todos y sobre todo su
patrta es donde oye aplausos, pero (y aqui es donde se ob-
¡l
,l
serya que el repórter,perseveró), ya quqinsiste: urutuayo,
nacido en Tacuar€mbó,'.
il _ No hay dudas respecto a la pertinaz requisitoria del re-
pórter_ en ese punto tan ,,asqulvado,, por Gardel, puesto que aI
Ít despedirse éste le expresó;
mañana, mucho gusto. ¡y a -Bueno,
ché, hasta ia vista. ifasta
ver si se deja de preguntar otrá
tez!".
ad
ü,
l
Ig§
^ff
r¡].M
EL TELEGHñFO
[, ur¡ ]rl
.l
¡rti¡t¡,
un hombre de
ciencie, no tieneo nscion¡Iidsd
Un c¡ntor t¡ropoco, e¡ d€
robre todo, ¡t¡ pstria 9r rl,onde
oye ¡pl¡u*t peFo ya que iusb
urugu¡yo, n¡cido
a
Culitor0anld leHe pn
TL IITIGI]IIO
u**-mq¡¡t-¡..
I&-¡ñ
a
Hr,:*l:d!:r:,H SiIrAI:H"itrffi:
idffi,¡l.d¡¡Ldd6b, 6 Dtlt& llzcb'
o¡l 6iloú áfm"É
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E}E PORTIV AS
tE tugtro &m'
H§M-
ú¡e-
u§ls^ E f^[.
trñ
hdrh.i&¡,st&
slktdc.
I
úe&&
Francieco Fornándeu
- ?.aañ- G- ?lt¡A¡!Ú á I
ca, en 1960:
,,
Y a 30 Ln* a. u;r-;"ruo, ,,r*rro,, de Norteaméri-
pesar de las dudas, la más aceptada de las
opiniones dan-"4
a Mdeo. (por Uruguay) como lugar de su na-
cimlento".
. Como se ve, el "inyento", patentado medio siglo atrás, se-
:guÍa vigente!. . .
39
SU TERRLTÑO Y EL TUBF
411
I
I
t
PROPLLSORES, COLABORADORES Y AMIGOS
42
'.I)edicatoria de Gartlel a su ex compañero ile canto, Franeisco Martioo.
' Luego éste eon vestimenta gaucha.
43
:
)'
Martino. al *<epararse de Ga'rdel y Razzano forrnó dúo con'
44
Lo precedente no es tode y falta conoentar Ia integración
..del euarteto por un cantor yguitarrero de renombre de aque-
trlos primeros años del siglo.Si Razzano uruguayo y Martino
dudoso pero muy significativo en sÉs vinculos con etlos, Saúl
§alina (o Salinas) para quien se ha adentrado en la historia
del origen y el árbol genealógico de Caditos, adquiere especial
innportancia, pues ése era el apellido de la abuela materna de
Gardel.
En la faz artístiea, salura (al que se le ha aplicaCo el
r¡rote de "El vÍbora") fue autor de conocidas canciones crio-
llas: "Una rosa para mi rasa", ,'Mirala cómo se va,' y de otras
luego el dúo Gardet-Razzano y el primero independien-
-que
¿emente---: lleyaron aJ disco en diferentes etapas.
Salina o §alinas... Esüí su apellido en Ia lÍnea directa
de tra madre de Carlitos, V ? pesar de que se ha dicho
-sin
documentarse- que era "cuyano'', au¡t ñi fuera así, es Seguro
el vínculo sanguineo eon aquel.
F?ancisco GarcÍa Ji¡nénez comenta que Saril salinas .,an-
daba buscándole la vuelta" aRazzano",
¿Era a este o a Carlitos, o a ambos, por Ia orientatidari
entre ellos y un factible parentesco con el tacuaremboersef'
Saúl §alinas también actuó y graM con otro intérprete
uruguayo: Augusto de Giuli, luego aplaudido
-¿casualidad?-
cantante lírieo y que reside "octogenariamente',, en la ciudad
de Minas.
De Giuli declaró que en 1918 Gardel le propuso en Mon-
tevideo unirse en dúo con é1, aleganclo: "Razzana por su poca
voz no me sirve". Véase que a quien volvió a buscar Carlitos
para formar pareja, era a otro compatriota nuevamente, y no
serÍa porque en Ia Argentina no existieran eantores...
(Y eonsecuentemente se robustece la teorÍa acerca de Sa-
ninas, que tuviera a De Giuli en Buenos Aires por compañero
de dúo.)
EMILIO BO
Ei primer guitarrista de Gardel-Raa?,ano por 1914/15 ¿qué
¡lacionalidad tenÍa? Pues: urugua¡ro. Aquel Emiiio Bó que Car-
litos oÍa en la casa de Baldasarre a fines de siglo, había nacido
en el barrio sur de Montevideo.
FIre el acompañante inieial del dúo, .qegún diee Garcia Ji-
ménez con la iaformación de Razzar¡o.
45
cuando ingresó a la compañía el ciúo de los uruguayos Gar-
del-Razzano.
Y atlí surgió la trilogía de guitarrero y cantores, pues,és-
tos y el otro orientai César Bó no se entendieron anterior-
rnen[e, separándose tras un corto perÍodo de conjunción ar-
tistica.
Pero "El Negro B,icardo" fue el puntal del dúo'
Áiáü"* tárb"" tuvo para no figurar con §u apellido, di-
simulá?á con ese Ricardó que era el de su nombre compuesto'
Había que averiguar eI patronimico, no puilic-ado hasta
airoiá; y sá obtuvo inediante intervención de Agadu, ante la
§á"i"oaá de Autores de España( de la que era asociado (no lo
iue en Sadaic de la Argentina), Y desde allí informaron: se
- "José ll,icardo SORIA".
lLama
i sári, (Juan) ftre el marido de una hermana de Gardel'
a* fu*liéi"Ló (Vi.totiu Suárez) y MarÍa Soria tuvo en Pay-
;;"4;-;-luáuito nicarao, observándosg..la linea o conforma-
óibn ¿e norñbres asociados en e§a familia Soria'
-siArgentina no figura elanacimiento
En-vla de José Ricardo
Soria- ei O,io buscó ántes un compatriota guitarriqtay
,nOj,'fó haria despnés con otro de la misma nacionalidad'
cáiíilos más que Puaziano, pues no exis-ten dudas de queo,'por
José
o Tacuarembó,
áüaioó §oria es uruguayo' he Paysandú pagos
hiio cle uná sória de aquellos que
ió Tlabl 9A-
"i""o", cón Gardet y por ello éste procurÓ su colaporaer.n"
parentada
4t J,t t::
l6
Gardel se siente feliz porqüe se encuentra entre un núcleo dc amigoi
y compatriotas, junto a Francisco lVlaschio, en Iá casa "Yeruá", tle éeie
en ilfalvín (Mdeo.), a cuya derecha está Alfredo f'rigetio, y aI lado de
Carlitos,.. ¡lriueo!
47
!I
{
{
4S
inteligentemente evitarle dirigiéndolo en la solución de la faa
documental desde 1920 a 1930 (registro de nacionalidad uru-
s¡aya, ciudadanía legal argentina, enrolamientos y pasa-
portes).
Después será el mismo alto funcionario, ahoraen desgra-
cia ql ser.derrocado el gobierno el 6 de setiembre de 1-930,
que. tomará los expedientes de su protegicto llevándoselos aÍ
teatro.
Y §duardo De Santiago vino a hospedarse en el
-que
antiguo hotel ,,Del Globo,, cerca áe Ia Aduana mbntevideana_
nrurió en,su patria hace unos üeinte años.
Eduardo De Santiago, nació en Mdeo., el 11 cle abril de
18?7, siendo hijo de Felipe De santiago y ñatalia yázqaez.
E1'r 189?, al cumplir 20 años y a raiz de la revolución.uru-
Cu3y1 De.Santiago marchó a la Argentina ingresando deipues
a la Policía Federal.
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EL PBOBLEMA ARGENTINO
La nacionalidad uruguaya consüituyó una seria preocupa-
ción, relativa ésta a slu intereses en la Argentina.
Eran notorias las prevenciones, los temores de C. G. alli
donde habia iniciado su carrera mediante las grandes posibi-
lidades que la tierra vecina ofrecia ofrece- a los ar.tistas
orientales. -y
¿Qué habria sido de é1, al igual que muchos otros, actuar¡-
do tan sólo en el reducido .ambiente montevldeano y de la
campaña oriental durante las primeras décadas del siglo, sln
grabadoras de discos, ni editoriales música y demás pers-
'pectivas abiertas en aquella plaza y dela extensión h¿icla tierra
adentro, de importantes poblaciones?
Es jrxticia establecerlo asÍ, porque los uruguayos, dicién-
dose o no tales, han recibido el espaldarazo artístico en la
hermana república. Y esta situación parece haberles dado"
principalmente a los porteitos, eI derecho a la .,propiedad,, detr
.eor»agrado. Un cobro casi explicable. Pero un menor espíritu
patrioterÍstico, sería mejor, tratándose cle rioplatenses...
El expresaba a periodistas y amigos compatriotas: ,,A mí
rio me conviene decir en la Argentina que soy uruguayo, por-
que allá están mis intereses". ¡Cómo le ,,martillalra,, esta idea
en Ia "zabeea"! (según expresaría él en su léxico).
_. I:n épocas
pasada§, los dos países sufrieron deplorables ri-
valldades populares, gestadas en las fogozas iides deportivas
por mentes propicias al apasionamiento y el desenfréno en-
ceguecedor.
Y aunque en menor grado, aun hasta nuestros día-s se
suscitan hechos que afectan las buenas reiaciones populares
entre estos dos paÍses vecinos. Ayer en tss. As. (caso encuenüro
de 1966 entre Peñarol de .Mdeo. y River plate argentino) y
más recient¿mente, con una actltud antipática del público
montevideano, abucheando al seleccionado de allende el pla-
ra al debutar en el Estadio Centenario ---€nero 196?- conüra
Paraguay, por el Carnpeonato Sudarnericano de I'ootball, me-
¡eciendo la enérgica protesta de los comentaristas deportivos
..de üruguay.
51
del 3'XI'tr924 (de§pue§
Y triste fue, en efecto, el episodioullquavo
oe ri
ciñiruir¡iá' orimp^iá-áef "ónce-. en colombe§)'
en que, finalizado .t ftñol partido. entre las selecciones de
Algentina y "'
urrgu"yl'-éi-é"oo"t movió una mano homicida'
ir*ir-iáá;;árklm"enÉ' aeiae ár balcón de..un hotel de la calle
iii;;¿;"f B;rt;ió*¿-üiliu en esta capital --donde se hos*
i;üil; ü oéi"eacion visitante-, a Pedro H' Dembv'
Ademas, y entre muchos
-áá-lriiuot en 1928 se pro-
otros insucesqs'
duio en una cancha porteña, una verdadera "ba-
lat¡ofa" entre jugadores argentinos y uruguayos'
Los cornpatriotas artistas se cuidaban mucho de señalar
u" fto""áu"áiu'et g.'-4".' pnes la. tensión era grande (se
irieá-;ráii ia-extiaoióioá oecontrá un jugador arsentino al que
i"'ró átrjnuía haber-á¡np"iüOo bemby) y otros h9clos
;;úti"i* inci¿leroná. eñ lós eoitoriaies de la prensa- riopla-
[*"* el sentido qr., por Ia armonÍa de estos dos pue-
""
ü]i"-rr.t*án&, teno.ia=-que'tiegarse a ta suspensión de las
competencias futbolísticas..,
*,¡
Un íntimo y clitecto amigo de Gardel, el turfman urugua-
yo uánoi elite.io rriáóiio tiue -fuera apoderado del composi-
tor de caballos frarr""i"óá ü'aschio y dé Irineo elLeguísamo
Cantor:-
en
ei-ui"eurvl, relata éi-siguiente encue-ntro eon
,,creo que pái-íet6/28 cuando me habia invitado a
'iárminada
oirlo en un teatro"." "páit"nó' la función' ry9 qit¡ci
de
ii'-"á*iriii, aonae olsputi ;fiü--ei ¿xi'to
abrazarme.' ouiso saber "qué tal
habÍa estado", cont;;íá;;"I" de su plesenta-
;i;; p"*-* i" upr ái¿ mucho' Er»eguida se acercó y to-
mándome del nrazo"liá-mánite"to: "Miiá' hermano' si yo di-
ieraaouíenestosmomentosquesoyuruguayo,ahoramismo
ie áca'6a¡a la fiesta Para mi".
,t'r*
en aqueilos añe§? Gardel ¿exa-
¿Habria sido asf realmente interiiniendo
seraria Irr"r*.rái;ñt No en las frieciones
"* parcialiándose con eI equipo orien-
Fiifiiii,ili""p^rátéii""l
-ptiuii"urnente, "i i ustif icadas'
t'url iá1tióáiia .su,e 19- §-laban (Leguisamo' FTan-
De otros ," ,orr-oóia eI orifien ur-uguayo
nroblemas. (Carlitos
eisco Canaro, etc.l'-l1Uos ni . tuvieion iam¡ién hombre de
ciebió ser no sÓlo ui supersticioso' sino en muchos artistas'
ñi"íriüói I .oápr.ióir' Ñá[urat !9áo g]o
éipresión suya' como tantas otras)
La "fiesta" to"üiiá"t" -*nieniéndose-
habría seguido p".l .l en un plano equidis-
il";t;. Eü;dr"iiáaá v il"eiÍdo' Y los ldolos ::o se vienen aba-
jo a"sÍ nomás.
EO
e
L ^,i
Éa
o
E¡ir
§<
-Yo
o-
!o
Or^ ñ
H:!
o
EO0
¡itr
C)
4.,
Pero... cierta^s actitudes posteriores, cuando se habla
"'agrandado" con más confianza en sí misrno, adquiriendo una
persona-lidad de resonancia extra rioplatense (los viaies a Bs-
paña y trtancia, sobre todo París y Niza) empezó a überar
mesuradamente, claro está, al "tislorato" que había en é1, con
respecto a este problema.
á.4
El jugador urugua,yo §rnesto Mascheroni integraba
ei seleccionado oriental- explica que los jugadores-que argentinos
.e dieron la espalda, no aleanzando ni siquiera a desentundar-
se las gútarras de sus acompañantes.
Y colmo! ... en esos dias (exactamente el 13) "fm-
-¡para
parcial" publicaba el leportaje en el que se reveló que Gardel
era uruguayo. Y, adernas . , al preguntársele qué pú-
-¡otra!."Este,
blico le gustaba más, respondió: el uruguayo", agregan-
cio enseguid&: "Pero el argentino también es bueno',. Fue un
arreglo que no "ha caído bien", no obstante la rápida inten-
ción contempladora del reporteado.
Aquellos players y los visitantes de la otra lranda, radi-
cados oca¡ionalmente en Mdeo. con motivo del torneo, habrÍan
de regresar formulando en distintos cÍrculos la actitud que
:-nterpretarian de descortesía por parte de quien había hecho
dinero y fama en ese país, mostrando, además, el enunciado
reportaje, en la seguridad, por otra parte, de que este habrá
llegado a manos de cronistas porteñ.os.
Debió trascende¡, asimismo, a la ca1le, al gran priblieo, el
hecho del hospital Rawson, narrado por el actor Ma¡io Lirio
Fernández, con el indi,simutado alborozo de Carlitos, por la
conquista del campeonato por *.:* uruguayo.
:,
§e ha recogido la noticia confirmada- de un lector
de la revista bonaerense "El-no §uplemento", afirmando haber
leÍdo por 1930/31 la respuesta que diría: .'Carios Gaxdel es
uruguayo, pero como cantor es?á terminado',.
En octubre dé 1930, él se alejó de Bs. ás. haeia Europa,
donde perrnaneeió hasta agosto de 19A1, y a principios de
1932 rnarchó nuevamente at Viejo Continente, en eI que siguió
todo ese año.
fndudablemente, buscó su alejamiento frente a ia situa-
ción, pues este itinerario confilma las apreeiaciones recogidas
en el ambiente porteño de que en los últimos tiempos había
perdido preponderancia y de ahí las prolongadas ausencias.
En 1933 se le atacé en una revista argentina (,,Antena") di-
ciéndose que "cantaba siempre lo mismo y que el púrblico co-
menuab& a cansarse de é1".
Afírmase que su aetuación de ese año (marzo) en el teatro
Nacional de Bs. As. con Ia obra ,,De Gabino a Gardel',, fue
casi un fracaso.
Muy di,stinta, en cambio, la posición en e] [Iruguay. AquÍ
sus presentaciones obtuvieron clamorosos éxitos, especialmente
Ia despedida de 1933 en el "18 de Julio" rebosante de un pú-
blieo fervoroso. Igual que en las ciudades dei Interior por las
que desfiló en octubre de ese año.
55
L¿s fecha"s y sucesos descriptos anteriormente son muy
coineidentes como para no vincularlos y reconocer que
ra sÍ- debieron repercutir en su contra. -aho-
Porque entonces éI se parcializó, descubriéndose el "desai-
re" a la delegación deportiva argentina y, como ya se vio,
elogió por encima del espectador de ese paÍs al suyo propio.
¡Ah! Y ¿lo del "Rawson"?
De ahí, pues, que una parte dei público porteño se le mos-
trara esquivo entre 1930 y 1933. A su muerte, con el impacto
de la tragedia y los restos del artista llegando a B§' A§' (en-
vueltos en una gran aureola) que los hizo §uyo's depositándo-
los en La Chacarita, fue otra cq§a...
>3 jj a,l
56
era un uruguayo qúen asi iniitaba a la deshermandad
y la¡Yviolencia de estos
dos pueblos! ¡Qu¿ i:¡babilidad la de
§oiza Reilly!
*+rr
En noviembre de 1981 Carlitos volvió a cantar en el ,,Ar-.
tigas" y entrevistado por Raúl Miño, para .,Cancionera', res-
pecto a su origen, ya .,estaba en guardia,, y no quiso compro-
meterse. Esto prueba que aquellos aconteeimientoi Oe 1930 ha-
bianle provocado dificultadés en Bs. As.
Ahora declaró: ,'Puedo decir que mi país es la Argentina',.
Quisó deshacer el entr¡erto. Nunca antes se había mañifestado
de tal modo en su propia pat¡ia. Evitó reincidir en la con-
ducta del año anterior. y agregó: ,,yo soy rioplatense,,.
Mientras ello ocurria en la Capital, en una ciudad In-
terior (¿pensó que no trascenderia a'la Argentina odel ya en
vÍsperas de ausentarse contratado para EE.UU. volvia a ,,d.es-
complejiarse"? dos años más tarde confesarÍa sin ambages,
que era nacido en Tbó. ¡'ue en paysandú, como se vio.
5T
En 1965 se eumpiió un interesante ciclo radial pot tR'3
¿e sa. ,c"- con [nreio a cargo del celebrado escritor .Ismael
á. eguilar y la dirección de Armando Discépolo.
De una cle aquella.s audiclones, he aquÍ el importante frag-
urento'que será conveniente se conozca:
Actriz.- ... Ei Uorzal que engalanó nueslra canción ciudadana'
La Yoz,-Y ¿dónde nació Gardel?
Actriz.- ¿En Europa, en América?
La Yoz.-Nadie po§ee la verdad exacta, precisa' irrefutable'
Actriz- Nuestros hermanos de la otra orilla del Plata dicen
que les pertenece.
La Yoz.- A poncho y facón lo sostienen.
Actrizi- ¿Tenemos con qué rebatirlo?
La Yoz,- iNo, nada!
Actriz.- Se está preparando una documentación profusa y de
claridad mer¡Aiala acerca del tópico naeionalidad de C' G'
La Yoz.-Allende el Rio.
Actriz.-"Y
' lGs §erá uruguayo", vuelYen a decir en la tierra de
"33". ¿Conseguirán la verdad? Bueno, así será nuestro
por uruguayo, cómo sería uruguayo si nosotros consiguié-
iamos que fuese nuestro.
Actriz.- Por RioPlaterxe'
La Yoa- ¡Por tanguero!
(Y esta úttima frase fue rnusicalmente remarcada difun-
diendo la versión de una página utuguaya por Carlitos: "La
Cumparsita".)
58
nuando no estimulándolas- situaciones de las masas en,
cuanto a-yIa nacionalidad de tal o cual uruguayo o argentino
célebre. ¡Nunca incentivar el patrioterismo!
Exaltar la amplitud para estos casos, será misión honro-
sa de todos, superando el pasado definitivamente, con los pun-
tos de mira bien altos.
¿Que "El Zorza.L" era uruguayo? ¡Sí! Y ¿por qué no? Rio-
platense, como tal.
Allí en la por él declarada "segunda patria" descansan sus
queridas eenizas y sobre cuya permanencia en el "corolario"'
de este volumen se estampa la opinión del Autor.
¿Qué mas puede pedir el hermano pueblo argentino?
E.C .
ACERCA DE SU EDAD
,60
siente Ud. con los mismos brÍos para cantar? (te-
-¿Se
niendo en cuenta la edad del veterano intérprete), Carlitos le
respondió ("Imparcial', 1B.VII.3O): ché; deÁpués de Ia
operación que sufri en mi garganta, -SÍ,
quedé como nuetio.
*¡k*
06dúrraidrqr ffiÉi¡E
uil$rú lffiür,miltr
lhltú ¡¡¡ b l¡¡u &rúdy lauam
62
Porque un aflo antes (193?) en parís, C. G. declaró tam-
bién a sus arnigos eue tenía aquella edad segúu el periodista
Manuel §ofovich, de gran vinculaeión con él y Nfredo Lepera.
Y según §ofovch (Bs. ¿s. .,Ondania,', 1g4g) surge la si-
guiente apreciación, a propósito de tos cornentados irrsólitos
amores con Mrae. tsakfield (la barones* de Niaa, mecena§
del cantor y perdidarnente enamorada de éste). sobre dicho
romance aquel, que conoció a la dama, haciendo cornpara-
ciones entre la edad de ella y la de Car-litos razonó de tal
modo: "aunque éste (Gardel) no e¡a ningún adoiescente y re-
presentaba 10 años menos de tos que en realidad tenía (aquí
está. una opinión terminante, aunque ,,se le fue algo Ia manó,,.
"Allí celebramos los 49 años de Gardel,,.
Los mismos 49 año*s qüe, igualmente, confesara a su fo-
tógrafo Süva (José María) de Mdeo. en octubre del año si-
guiente, en 1933.
Su veteranía y dificultades en la emisión de la voz para
ser oído plenamente en sala.s grandes, han quedado reflejadas
en unos párrafo,s de "El Pueblo" de cua¡tdo cumplió la ultima
temporada en Mdeo. (octubre 1933]. Dice el cronista que "no
se le oian en el teatro "18 de Julio" sus interpretaciones, por
§u e§casa y eastigada voz, conse€uencia de los años" (textual).
63
l
1
64
ca".y frase§ anárogas, viendo en é1 al veterano ca¡rtor de fu-
creÍble permanencia artÍstica.
..burreros', y cronistas
_ Yy tenrendo
nas .ho{, a- frineo, los ante sus haza-
en cuenta su-edad, le han agregado otro apááo
significativo: .,El intelminable,,, qüe adquie"e el valor del con-
eepto aplicado al intérprete.
...__D.3t:os fidedignos, eomo que coinciden los det propio cantor
t"Notieias §1á!ic.1¡, 1993) con tos de su viejo añieó el actor
Elias Alippi ("Critica", 1935) refieren sus contactoJcon el te-
nor Titta Ruffo en el ,.Opera,,, donde trabajaba de tranro-
yista en la. nombrada sala.
65
Dice Alippi gue el céIebre diYq sl llabia dejadosu'oganatr"o
oor I*-"i*pátiu üu Carlitos, enseñándote-canto en c&ln&.
i',r v?iá'íüá"eián-ooto'ipbrqr're impost¿bB rItuv bien la' voz"'
y ¿.t qué año ocurrÍa la presencia del farnoso cqnlantq
un s;."¿i.l=islz v-et ir oe rnayo rnarcarr e§os del días detr debuli
prestigioso
;ii ;i' ;óp.tu i-"ágún-ia pree!.ia-inforrnación
ñicarOo I\{' Llanes, enviada por carüa
historiador Uonaerenil
Il,uffo actuó en e§a sala tan sólo en-.1902, o sgq, en"ague-
(voxvió recién-en
rros añol¿á-ia-piimeiá iüventua de carlilos
isir;'iá".óe-i6r ¡nnecesarioeradescartar el trato entre arnbos
;ñ;il la ái óántor tiiól¡o un-hornbre consasrado v ha-
iií'i,i"dJaJ-mai- á1rqs la época de sus rrabaio§ de tranoo-
yista en dlcho escenarro'
Elviejohombredeteatroargentino.JulioC.t{ravefse(,i")
contE' ;'§iiüü; ótazu i;clat,*-", B§' á§' 1949)
que-carltrtos
il;; óamáiiné aeAPolo. ros roireitá cuándo José y Pablo axq'ilarorr
por 1902 el teatro
**t"
66
"EI Debate" (Mdeo., 1gB5); ,,Hace cuatro años, en 1980, C.
€i. declaraba a un repórter que era naeido en fúó. Entolcei
confesaba tener 48 años y sei uruguayo.,, (Eran en ei me"l Aá
bl
c-,:'iienes (corflo !a rnadre de Irir:eo f,eguisanro.l tienen nrotivo§
para saber dei origen y la verdadera fecha del nacimiento'
Aquello fue una "coqueterÍa" del-cantor vetelano, hombre
maduio que querÍa y necesitaba artÍstica y p-rofesionalmente
ei gat?n doniuanesco que había en éi* presumir -de
-como
joven. Su páOre gota igual a otra- actuaba con idén-
-unaeri su§i documentaciones.
iicos procedir:¡Ientos
§obre et particular, un amigo, a.l recabársele la opinión por
Tv sobre la ilacionalidad uruguaya o francesa que de "EI Zotzal",
dijo simplernente: "Nunca supe de un artista §e agrege-
ra
--' -¿;n
año.s".
eilo quiso significar que GardeX ¡e po-día s-er el f-lan-
ces áác1oó en laso t¡y al fifb del año, en dicietnbre!,¡ figu-
,á"4, é" su propia doéumentasién con tres años más de edad,
o sea el de 1887.
68
E¡{ l,A §E}'[DA
70
':fr?ne§',. de} compatriota, surgia la idea de ir cor¡tra tra -inñ;_
invali-
.d¿da historia. La ernprese aparecía conro ir¡eal,lzabhl
tigar y probar que Gardel era uruguayo, demandaría un grán
esfuerzo.
Anunciado el propósito periodí.silcalnente, Ilegé una carüa
revelatoria del nombre y apeüdo del progenitor Oá Carios. oue
Warren silenció por amistad con unó Oe ¡os fri¡os ae foüál
(entonees represent*n_te de Agadu en TacuareoiUo y- arñigo
personal suyo). Una dlscreción que se jr¡stlflca. como-otra áe
las virtudes de Carlos Warren, a quieir su enferrno corazóra
mató un triste 2l de octubre de 195b.
La rcferida carta pertenecia al señoq. Ambrosio. A. Colombo,
destacado ciudadano trcuaremborense.'
7l
3i
Encal¡ez¿rmiento de oolmparcial"
1930 en que se determina el
origen uruguayo y tacuarembo-
ense, Abajo, el autor del repor-
taje, Segundo Bresciano.
Tomasa Leguísamo
Se llegé a saber en Taguarembó que la madre del famoso
fockey uruguayo frineo Leguisamo, vrvía aún, residiendo eB
Montevideo. Nunca habiase hablado de su existencia ni publi-
cado ninguna foto sola y menos con su hijo. Vivia en totel
ig:roraneia para las gentes.
Fue el primer paso que se dió al regresar a la Capital. ¡Y
no era para meno§! La viejita tenía que §aber la verdad de
esta historia, con ramificaeiones en otra importante, de corte
E€nsacional.
72
EI historiador Ramón Pablo GonzáIez, entrevistado en su resident,ia de.
Tbé. en 1960. Luego el conseruente y abnegailo colaborador señol Josó
B«ssor "barlueano" y conocedor profuntlo de las zor¡as y persortaje;
citados aqui.
¡D
francés? ¡Qué va a ser francés! Gardel es de
-¿GardelLo [axr¡ab¿xt
Iaeuarembri. "El zorz&Iito" ¡ror Tarnbores, siendo'
ruozo.
7í
Frueba doe[mental de Ia filiación de Ton¡asa L'eguisamo: su cédul*
de Ia Corte Electora¡ cle Mdeo.
?6
lu9-ieiat_de ?aysandú.. pero ella sería ¡raeida e¡¡ noviembre
1881. éDónde? ¿En Tacuarembó,-fr;Ti*!*oa de
¡-qt
a eavJáñát,"o
para¡ e"ar*ü: á,*d.0.* der
l:e ^efecqvarnente, -en et euebra cho
:l_qu9je ie reg.iqf¡e en en-ero oe reriz,
como',Tomasa'., úrniean:ente? ai";;i;:düi;;i*; "
77
[,A H[§TOHIA
CAPITULG I
TACUAfiE}IBO Y LN }iI§,O
81
Debe reealearse esta realidad, frente al irrtoric pian+,ea-
r¡iento de alguna que otra admiradora joven del actista-cantor
cle las pelícuias de EE. [fif., cuantlo preguntan asornbradas
"Gardel ¿cie Tacnarernh6?".
B§14¡Of
ü+)¿
ó
,,
; 4
s¿
.¡{¡
§4
A ',$
4 t-
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Db
' Le, cLt'
o (0d(Ej0 I ñaL. lt tA. ARr.1¡ 3
P I Af A ¡rrAlrqnl{r§ ¡f ( alrt ,
E2
Pero ¿es que para alcanzar el renosibre y la fama será_
condición '§ine qua nom" haber nacido en el centro de las
grandes capitales?
Y que era "de afuera", consta en su término más defini-
torio. Es una sobrina de un Íntimo amigo suyo, José Vergara (t)
(directo colaborador de lqs empresarios teatrales Messutti
llnos. ('l) quien abordó un día a Gardel €n la pllerüa de[
teatro Artigas, diciéndole:
*¡Qué felices los argentinos, y especialmente los porteños,
de tenerlo a Ud. por hijo!
Y el respondió:
*Está equivocada, señorita. Yo soy tau urugnayo conlo
Ud., y atiemás. "pajuerano" como se dice acá.
8B
Caraeteristieas.- Tuvo époeas descoXnantes en diferentes as-
peetos y de él son ciudadanos que luego briliaron en rnúitiples
maniJestaciones de la actividad naeionatr (4).
Pase€ un excepcional panorámico paraje Valle Edén-
provocando ia adnairación de los pasaJeros y-eXturistas que lle-
gan a él o van de paso a Rivera y Brasil.
A un hijo de Tacuarembó ie debe el "Perieón", vieja dan-
za criolla, su ürcorporaeión a la eseena y de ahi su gran di-
Íruión. En efecto, el actor José Podestá (t) fisura c.umbre
riel teatro tradicional rioplaterue, ha contado en sus memo-
rias escritas, que actuando en Montevideo en eI elreo cuyo
rubro compartÍa con §cotti, en 1893, el doctor Alberto Palo-
m€que le manifestó que "en Tacuarembó habÍa visto bailar el
nuPericón" y que en ¡nomento dado, los bailarines formaban
guirnaldas y el pabellón de la Patria eon pañuelos blancos y
eelestes". "Me asegutó "Pepino 88'n, apodo de José
Podestá- que eso era de -cuenta
mueho efecto, aunque no recordaba
eómo eran las figuras",
"El fue, entonees, qnien me sugivió la idea de que también
nosotros podiamos hacerlo. Lo ensayé y en ta funiión siguien-
te daba una sorpresa al público. Gustó mucho y desde enton-
ces quedó ir:corporado al "Pericón" la figura del "Pabellón
Patrio", que con idénticos eolores unen en un mismo senti-
rniento a los pueblos del Plata...".
Las minas de oro.* Libros y articulos frecuentes han his-
toriado estas explotaciones auríferas. Una síntesis de Ramón
Pablo Gonzá,lez y Eduardo Pereira Brum, dará aI l,eetor un
cierto conocimiento de ias mismas. González contaba haber
jugado a las bolitas con pepitas de oro, por 1885.
He aquÍ un resumen de las minas de Cuñapirú, Corrales
y Eapucay:
1860.-*Algunas portugueses iavaban tierras y extraían pe-
pitas sobre Ia margen del arroyo Zapucay, obteniendo gran-
des resultados.
L86?.-Clemente Barral Posada, ingeniero de rninas espa-
ñol, obtuvo la concesión minera de Tbé. y realizó importante
obra, ocupando inicialmente más de 300 obreros. Llegaron hom-
hres de todas partes (españoles, france,§es, ingleses, etc.).
18?8.-§e eonstituyó en Paris la "Cia. Francesa de Minas
ctre Oro del Uruguay". "Toda la regién vive una époea di,stinta-
,{ dife¡encia de las hasta entonces eostunrbres locales en lo so-
{4} E" -omentos de escribir esta carilla, el relator uruguayo anun-
cía la terminación del Éegundo partido entre el C. A. É'effárot y el Real
de Madrid por la copa intercontinental de fútbol, eon el 2 a 0 del equipo
eompatriotá, el de }as lla¡nadas "once estr€llas" y una de las cuales es
el half Tabaré Gsnzále2, oriundo de Tacuareü:bó.
84
cial y comercia¡, la época francesa trae a §anta Ernestina, Cu-
ñapirú y Mina.s de Corrales, una manera de vivir europeizada".
f""Ifna época francesan'n dice el historiador, y ahf se eneuentra
na razón de la presencia de una inmigrante que llevaría a Bs.
,§s. al niño personaJe).
La capital del departamento lecogió, lógicamente, sus re-
suitados y transcurrieron años esplendorosos, conociéndosele
por "La California Sr¡damericana", dentro y fuera del Uruguay.
Se trajeron grandes maquinarias de füancia y vino espe-
elalmente contratado el ingeniero francés Victor L'Olivier. La
compañia tenía un eapital de diez millones de franeos, traila-
jando mrís de mil obrerqs. EI camino de Durazn¡o (centro del
paÍs) hasta Cuñapiri¡, estaba invadido por dos mil .carretas
que trasportaban materiales para la usina. ¡Despues ias in-
versiones Ilegarían a tres millones de pesos oro uruguayos !
El Sr. González eomenta:
o'Por los años 1885,t8? gentes de todas partes, acudían en
procura del preciado tesoro, principalmente grandes "cocottes"
85
que viajaban en bu§ca de placel'es y fortuna. Y consecueneia
ie ello tuvo Tbó. por ese entonces dos lujosos cabarets, en los
cuales se realizaban fiestas a las que no faltaba lo más se-
lecto del sexo maseulino del antiguo San Fructuoso, enfunda-
dos en levitas o jaquets de grandes faldones, y cubierta la
cabeza con las galeras de alta cepa" Uno de esos locales se
llamaba "La nosada".
El citado historiador ha dicho que el Gral. Máximo Santos
.siendo Presidente de la República, visitó por 1885 la villa de
Tbó., invitado por el Jefe Político, Carlos Escayola, asistiendo
una noche puertas cerrada§- a una fiesta en aquel ca-
lraret. -a
González era un niño, pero recuerda el hecho, que conwl-
sionó a toda la población....
.Eñ
Carlos Escayola.-F"igura prominente rie Tl¡ó. y departa-
mentos limÍtrofes en tras déeadas del ?0 a 1900, fue el señor
Carlos Escayola. Era hijo de Juan Escayo1a, nacido en Saba-
deI {España) y Bonifacia Medina, uruguaya, de Minas (La-
valleja), casados en 184tr en Durazno; abuelos paternos: Juan
Antonio Escayola y Narcisa Carayemas, españoies; y maternos:
Basilio Medina, de Cerro Largo y Manuela Maneilta (o Mansi-
Ila), de RÍo Grande do §ul (B¡asil).
En cuanto al lugar y fecha de su nacin:iento, no están
exaetamente determinados, a pesar de que un historiador los
haya fijado en el año 18{5 y Mdeo. (Debió nacer años antes).
Estuvo junto al general brasileño Antonio de Souza Netto
(unido a una hermanastra suya), durant€ eI sitio de Paysandú
(1884) y al año siguÍente aeompañó a dieho militar conlo ayu-
dante de la guerra tripartita del Paraguay, volviéndose en se-
guida para luego pasar a vivir en San ¡'ructuoso {o Tbó.) por
Ios años 1866/68.
Allí trabó relaciones con la familia del inmigrante italia-
no Juan Bautista Oliva fuera cónsui de su paÍs en Tbó.-
easado con Juana §ghirla,-queargentina, de origen itálico.
*{l hablarse de Carlos Escayola, entre sus múltiples aspec-
üos singulares, alguna gente pregunta: sabfa que se
casé con tres señoritas que eran hermanas? -¿Ud.
Y efetivamente: La primera unión fue eon Cla-
-1868-
tra, que falleció en 18?1, quedando Escayola viudo y con dos
hijas pequeñas; la segunda, Blanca la cual murió en
-18?3-
1886; y, por' último, casóse con su más joven cuñada; María
Lelia de quien enviudó en 1905.
-1889-,
Viven dos hijos de este matrimonio: la señora María Lelia
Escayola Oliva, viuda de Mensses, y Carlos segundo Escayola,
residentes en Mdeo.
Además, los tacuaremboenses y muchas otras personas co-
nocen el panteón que Escayola encargó a un escultor italiano,
al poco tlempo de morir la segunda esposa, adosándole des-
pués, con una obra uruguaya., la de su última señora.
A la muerte de la tercera esposa de Escayola (190b), ia
oantante Pilar Madorell, que actuaba en el teatro de Tbó., se
convirtió, virtualmente, en la madre de los hijos nás jóve-
nes de aquel.
El romance prosiguió luego en Mdeo. donde en 1911 se pro-
alujo el divorcio de la artista con su esposo,
:3*
8'.1
. Como es notorio, eI ihlstre ciudadano compatriota dosapa-
r_eeido, fue presidente de Ia República Oriental del Uruguay e&
dos períodos de gobierno.
Carlos Segundo Escayola, fundó el conservatorio de músi-
ca de su ciudad natal y llevó al celebrado bandoneonista Ed-
gardo Pedroza; es poseedor de una valiosa coleeción de pro-
gramas y fotografias teatrales. Tiene gran vocación artístieao
siendo un maestro en el difícii y hermoso entretenimiento in-
fai:til de titeres y ctras manualidades en miniatu¡as.
Desde niño fue conociCo por ,'Ei pato,,. Es honrbre que go-
za de muchas simpatias, afable, eordial (pero algo parco cuan-
do se ie habia de su hermano Cariitos...).
Dice, sin embargo, algunas cosas, pero con mucha retis-
cencia. §abe que es hermano de Gardel por vía pateryra, por-
qne se lo conJiaron algunos de sus rnayores. Mas considera que
¡ro ciebe hablar de ciertos aspectos.
Comenta haber oído al, cantor por primera vez en 1g16,
en la confitería "La Giraida", de la Capital (desaparecida ha-
ce muchos años, cuando se construyó el paiacio Salvo) y con-
serva (conservaba, porque ahora está en otras manos..,) en
programa de la actuación de Gardel en el teatro Solís 0g2gi.
Se habló de su trato con é1, respondiendo que fue a visitarlo
al camarín, pero como era habitual por su át¡cióu con los ar-
tistas, y no recordaba que le hubiese extendido una foto au-
tografiada.
8S
Carlos Escayola, el célebre personaje de Tacuarembó y departamentos
yecinos de lae tres úItimas d6cad¿s del siglo paeado,
89
E:a ciueño de dos estaneias *fuertes: la "§anta Clar&" ¡r
S¿::a Blanca", tristemente célebres segun la tradición oral,
:: las agitadss años de Ia dominación del Gral. Santos.
El segundo de aquellas establecfunientos, hállase ubicado
iporque el edificio, mal que mal subsiste) Junto al lirnite de
Ia 2a y 6s secclones judlciales de Tbó. sobre la Clla. de Efaedo
y en una de las nrárgenes del arroyo Tranqueras lindando con
Salto y el arroyo de Arerunguá, Faso de las Piedras, lugar de la
inscripción (y,,o del nacimiento) de trrineo Leguisamo, y cer-
cano a la que fuera Ia estancia de éste "Las crucesitas".
Tanto se hablaba del nacimiento de Carlitos en la "§anta
B¡anca" que se llegó a ella en 1960, y aun cuando no ha a
sido alli, fue emocionante encontrarse en el casi centenario es-
tablecimiento, donde
tiempo. -eso sí- estuvo el niño durante algrln
t:
YU
En materia de grabaciones, nacionalidad y páginas d.e au-
tores compatriotas ignoradas en la Argentina y que él }levé a
ese medio desde su país, cabe citar, además, .,El Moro,,. y con
respecto a esta página la señora María Lelia Escayola Oliva
de Meneses, cuenta que su paüe Escayola- inter-
-ei Cnel.
pretaba aquella página aeornpañándose al piano altá en Tbó.
siendo ella una ni.ña de I ó l0 años (1900/1901 ).,,Mi herma-
ry le-lia cuando apareeió ,,El tr{oro,, grabado por
-agrega-
Gardel (191?) me llanró para deci¡me: ,,Lo cantá igual iue-
papá. ¿Te acordás?".
Escayola residié en su medio hasta 1909 o 1910, trasladán-
dose a Mdeo. para yivi¡ en la calle yaro 1142.
Tcdavta en esa época mantenÍa ¡elaciones amorosas cotl
artistas de eompañÍas teatrales (muchos años atrás habia lte_
gado aI corazón de la Linares y otras figuras extranjeras). De
1910 es una fotografia cariñosamente dedicada por una cu¡tle-
tera de nombre Asunciór1
Habiendo enfermado de congestión, desoyó eI consejo mé-
dicoy salió una noche de su hogar hacia el ieatro lB di Julio,
donde actuaba uno de sus ,,viejos amores',, recayend.o grave:
mente al otro dia para failecer el 2T de abril de 1915. (Dos
meses después debutaba el dúo de su hijo y Razzano en el
Royal de Mdeo.).
9E
Y Escayoia "ni lerdo ni perezoso" (corno 1o fue su ttijo)
ie respondió:
¿qué quiere Ud. que traga un militar?: ¡La guardia!
-Y...
Carlos Escayola era un vecino progresista del anüiguo Tb,ti"
Tanto el abandono en que se encuentra su célebre teatro de
antaño, eomo la ausencla de su nombre en el nomenclator de
aquella ciudad, hablan de resabios políticos de una época por
hechos que no les serian imputables del todo a su persona,
Las ocho décadas pasadas deberian ser suficientes para
echarlos al olvido.
¡IIasta por ser eI padre c1e quien fue!. ..
or)
AQUET, NIÑO...
9S
En euanto a la gestación del niño resulta dificil determinar
exact¿mente dónde se produio. §in embargo, §e conoce por
i'iejos vecinos (y 1o confirma Carlos §egundo Escayola) que
el padre poseía una casita para sus "expansiones" a una le-
gua y tanto de la Ciudad, posteriormente residencia de Ba-
iestrá. Carlitos fue gestado en febrero, quizá en carnaval.
- ¿Quién arrancó <ie las entrañas de la madre a aquel ser
que la Vida le tendría reservado un puesto notable entre sus
se¡nejantes?
Tomasa da el nombre de una partera: Constantina El,odrÍ-
guez de Olivera, que vivÍa por QÚebra Yugo§. Y otras- perso-
¡ras confirman tal actividad de aquella muier que debió ser
trnuy "ducha" en esta delicada función en relación con la edad
de la madre del niño.
UAFIEM
Los
94
§e conocen familiares directos de Constantina Rodrigues,
hermanas e h.ijos, algunos de los cuales vivirian aún en Mon-
tevideo y otros puntos del FaÍs.
¡Doña Constantina, la 'loradama" en etr advenirniento de
Carlitos!
La fecha.-Gardel, al igual que su ¡ladre, y siguiendo la
costumbre o rlorna de la mayorÍa de los artistas, alteró el año
de su advenimiento para lo documental y en la declaración
a las mujeres y anligos. §ó1o algunos r¡ras intir¡los- t¡a-
brán sabido de sus labios la verdad. Y-los
ésta ao era, por cierto
la del año 188? y ni siqulera 1885 con que antes lrabiase re-
gistrado en la Jefatura de Policia de Mdeo.
En el capiüulo de los testimonios previos, queda fundamen-
üado que debió nacer entre 1881 y 1883. Y ¿ este respecto seria
válido el dato de la madre de Leguisamo:
"21 de noyiembrc de 18E1 y en la^s últlmas horas de la noche".
El mes y dia tampoco coinciden con los que determina en
sus testimonios: 11 de diciembre. ¿Por qr¡é esta fecha? ¿Fue
elegida al azar? El hijo verdadero de la madre adoptiva na-
ció un dÍa antes 10 de diciembre- sier¡do bautizado ei 11.
-el ello?
¿"Iiene relación con
Tendrá que ser asi. Estando al cuidado suyo, aquella mu-
jer debió establecer un rnes y dia de nacimiento para el hijo
postizo, tanto en la escueia como en algún otro est¿blecimien-
to al que ingresara de chico por cualquier razón. Y optó por
señalar el "11 de diciemb¡e". Y asi siguió é1, con esa fecha
que no le pertenecía.
La madre de Leguisamo cuenta que el niño fue enüregado
a la inmigrante a los dqs años de nacer. pero que como .,ex-
trañaba rnucho" volyié con la madre, y estuvo en la estancia
"Santa Blanca".
,* * *
95
Ped¡o Bei'r:at, por ejemplo, conié a Ia rnuerte de Carlitos"
que en el chaiet de un amigo urugu&yo en Long fsiand (Nue-
ia York), ei 11 de dieiemhre de 1934 se festejó su cumpleaños
cor una comida "a Ia criolla"..
Patlre e hijo
96
I{eredó de él no solamente su nombre, sino la afición a
Xa música y el arte, especialmente al canto y la escena y el
juego. Tuvo la afinidad con el desprendimiento del dinero (,.8s-
cayola fundió fortunas" decía siempre su emparentado hisüo-
riador Ramón P. González); igual que sus costumbres perso-
nales y la puleritud; el temperamento, inteligencia y trabiUaa-
d.es; la práctica del rornance y la ar:entura. En cuanto alafaz
eeonómica, fue potentado y murió pobre.
De varios aspectos de la personalidad del padre de Carli-
tos, leyendo aquel articulo de ,,El Comercio,, de} año 1gg?, se
cree-est_ar en la biografia de su hijo, si no fuera por Ia dife-
rencia de época...
Léase ésto:
97
r:',a*i con una s¡gnificativa contesió:r acerea de su origeR, 4.§-
:.::os
' §oambos que reprodúcense fotográficarnente.
existiélncünación militar en Gardel, Y ante la refle-
-'jo:r que hicie¡a alguien se le replicé: "Y Escayola ¿la ttlvo
o lue nornbrado "a dedo" por ei Presidente §antos, siendo ya
:lombre de 40 Y tantos &ños?"'
Era el únlco punto negativo en 1a semejanza entre padre
e hijo. Y compruébase su irrealidad.
V agréguese lo que informa ta gente antigua del lugar:
"Ei Coronel Escayola eiercia una atracción rnagnética en pa- las
mujeres y tenia un poder especial sobre amigo§ y extraños
ra bbtenbr cuanto se proponía". Declaren los que conocieron
a Gardel íntimamente, si estas faceüas no les eran peculia.res
tambiér¡ a é1. Respecto a la atracción sobre el sexo débil, atri
están aún ofreciéndsse sus peliculas, a tnás de 30 aíios de Xa
desaparición de1 artista. Y las plateas femeninas sollozatr, sus-
piran *todavia* por aquel galán, como en el teatro en vida
§uya.
Héctor N. Bóbéty.* Ei señor
&ogeiio Gonzá"lez, hermano del
nombrado historiador, se tras-
ladó rnuy joven a la Argentina
adquiriendo Ia ciudadanía legal,
y ocupó la trntende¡reia Muniei-
pal de &Iendoza.
A él se debe este relato:
"Encontrándome en Bs, As.,
por 1916,/1?, estaba en el café
"El Tropezón" con Héctor Béhé-
ty, quien había ido conmigo a
la escuela de Tbó. En determi-
nado momento, Pasó un hom-
bre morocho, que saludó a mi
amigo con un "¡Chau, Iléctor!"
y que éste resPondió: "Cha,u,
üarlitos". Inmedlatamente me
dijo. "¿Conoces a éste?". Le
respondí que no. "¿No lo co-
nocés?", insistió. "Es Carlos
Gardel, pero e§e aPellido §e
puso como arl¡is,tqr porque- es .Héctor N. Béhéty, oriunito de
Escayola, hiio del Coronel--e-l de Tacuarembé, pereoraie tle tris"
nuestros pagoq, y _nacro aü& en te trayocroria.
Tbó. EI me lo ha dicho Y Yo sa-
bia por mi padre, tan amigo de Escayola".
9B
l
l
¡
I
- _Gardel grabó a Héetor N. Béhéty en paris, et tango ,,To-
davÍa hay otarios',, cuya música compuso Ivlanuel pizairo con
tna origina! y gtaciosa ¡etrilla cle aquel, en respuesta al de
Canaro y Romero "se acabaron tos otárioi,'.
- Pero ¿quién era en una faz desconocida, en realiclad, aquel
hombre?
99
má¡s adelaDte, llegó a Tbó. la céiebre cantante francesa Ninón
váilu (t) dá qulen Béhéty habia sido su representante eu
América del Sur. ¡:¡ r: ¡:,
100
biple -española (Que Carlitos bu¡noname¡¡te le manifestó: ,,ieulé
vas a ser galiega, si r¡os sos de la Eoca!,,, al tiempo que .ta
palmeaba zafadarnente en cierto sitlo), Fayaro dirigiéndose n
.é1, manifestó: 'oMirá, Carlos: estamos entre arnigos íntirnos tu-
yos y yo, a pesar de conocerte tanto, no sé todavía a cieneia
cierta como na.ciste y de quián sos hijo".
"Gardel --explica Magariños- si:r mucho entusiasmo ha-
bló así: "§abés que soy de Tbó., y cómo vine"a esüe pícaro
Mundo, no interesa, pero sí puedo decirte que mi padre fue
"el Coronel Carlos Escayola". Favaro le contestó: .,y vos, q.üe
has andado siempre así (con los prolrlemas del huérfano !n §us
eonsecuencias, quiso decir) ¿por qué si lo sabías no te hiciste
reconoeer por tu padre? Entonces él comenzó a sentirse mo-
.lesto por las preguntas, y frunciendo el cejo respondió: ,,trfo
lo hice por mi mamá". Pero, ché ¡por favor: vamos a hablan
.de otra cosa!". Y no se conversé ni una palal¡ra más del
asunto".
Cuando clijo aquello ("No lo hice por mi mamá"), estar.ia
refiejada la realidad de sus sentimientos y situación: §u rna-
dre sufrló consecueneias. mentales; fue luego casada; tuvo hi-
jos; quedó viuda y como tal recibía una pensién militar, que
con la severidad de las leyes de ese lvfinisterio, quiaás se he-
bría anulado de ventitarse una vieja escabrosa hlstoria. Estos
y otros aspectos inhibian al hijo el solicitar la paternidad, po-
niendo de manifiesto el nombre de la madre.
Por otra parte, no sería su padre en 190? (creada la 3.ey
de legitimidad de hijos naturales) quien accedería a recono-
cerlo'
* * r:
101
lr¡esé que "iba a oir a mi tio" nombrándolc. Fue entonces que
l:na de eilas, se levantó bruscamente del asiento y sin darme
rxplieación algun&, apagó el receptor",
102
Este paneaux gráfico exhibe una ¡¡ueva comparación de los rostros de
Ios mismos hermanoe y de una herma¡a de Carlitos, Clara Escayola,
hija del rnisrno padre de aquel.
103
. Las fotos comparativas muestran el parecido entre Carlitos;
y algunos de sus familiares, espeeialmente con Carlos- Segun-
do: irente bombée, tez pálida y otros ra§go§. Adelgazaban con
frrucha lacilidad, y a la inversa. Escayola y Gardel tenÍan esa.
misrna característica; EI cotejo fotográfico entre los herma-
¡¡astros lo eonfirma.
Las "entradas" y calvicies de los Escayola§, que eran ya
algo pronunciadas en el Cantor por 1920 y tantos, se aseme-
Jan notabiemente a las de su padre y hermanos.
Viendo cartas del Cnel. Escayola, §u firrna y la de algunos
hljos, compruébase un caso hereditario más de traao ealigrá-
fióo, pues su letra y la de los últimos años de Gardel son vi-
siblernente afines. :I
::: *
104
:aqui, en Mdeo., ex¡lerimentaba el halago, del enamoramiento
,de una humilde adolescente del café Tu¡:y lrÍambá; de la hiia
de un célebre polítlco; y en. tas de la calle Cariaáa
y otras, con mujeres de ambientecasitaÁ
nocturrio que se desvivíar¡
¡ror él y él slempre conrplaciente con unas y ótras...
-- . Un
flejo
"Me gustan tcdas,, de la conocida grabación suya, re-
de su propia modalidad, heredada del -donjuanesco-pádre,
cuya historia arnorosa daria lugar a un sabroso libro, di ma_
J-or volume¡ y tal vez más entretenido que el presente para
,eI gran púbiico. . .
dr ::: :::
105
tau medro§an'lente las cosas y porque To¡na§a ccnoce la exis-
1,encÍa de un hijo y ,ou f.i¡a-dé Mánuela qne li'"ex, eu-La Al-
,dea. zcna rural-de Tbó. (una hiia de ?omasa --vtclorla- Ile-
;;;a;iú; uombie cie aQuella hermana de Ga¡del)'
No 6c a¡ lact!¡
El vrerü
aiplt,iñ
1*s-
p¡ra l!it'
porñles !.cboa .tr
un p&ri
la €t dcm'}
D¿lah
qu?. EI ''Ti
ectua¡on da bucb
, Lerui¡¿Eo. fofoF¿f¡¿d¡.n ¡r ^lg!:io6 Fot
de
,q. ¡ño¡¡ de Codoy,.B 16 ¡lr.'
li k ansatrln EsÍdo I¿ Úcñ'
refs nuartrl aotabor¿¿ora .ñ T,,,íNÜELA
,;. k ¡tc¡d¿ €¡ EFrt¡Jc, clt6 rm r plu*r ilo rl fltro slEú t f,. ¡.u¡ .l'Fhntt a. ¡r¿
i¡ ¡n otrc log¡t da I! lot¿ qulen e la c¡€l¡ audda Fot ñu{r .ú hr¿ t¡ r.l lóror'
h¿bers hecho cErSo dc equ.l r!¡4. ;s .l úr.ñhl.¡r.'.r
ll.n¡t¡
.f,n" d D«tó ¿n lhlls, Dlilo qua, I¿ bomblc. l¿c 6. ñ¿! ¡i!& .ú
-l.hÑe..
i *prns ^""
o ded€. h .l U¡usurY' g¡er& catr&¡ populN dc [¡- ¿"!r; d!ra.t. X. h. r. us-
ñ¿-
i.ld?I fl¿:o. ¡l§imo, &lstr&do dE- ts¡..[d^.¡.q ru
bia htspdi. r"r¡._h Ei¡1.. lnl.¡¡r.!. D¡r¡
:htreuc nlLbúss l.¡ dud¡i lotr Ceru tcr.nc cR ac& Detta t¡.a. Jair¿r.(t t&rÚ.ilt.
louy g:*¿des Por, cxiÉ otras cona$oDdlchb, a18üúoa
I táróha!. ¡¡ a9stlciód dh 3u b¡u' dl§th co&p¡trrots §t3 a¡ ¡!¿pdlÉió¡i
I tho eD ls p¡trsqult de lü Ct' d. ,uúo da 1936 E¿
I üdr¡l húDt¿t,desna. T ?l fctr.' ¡lÍó coEka l¿ "aúars taole'l-y al8ünar.rr.'
I tst Jo:¿ de san M¿rtlB, ?¡ a peo e de;lnaresaroE
I nr<l"ni t,h¡r'".n," ¡¡\.n.4$¡
¡ llanucla ! ¡ l\Ianuelit* !
ltc6
y.confesiones suyas aisladas, dicbas como poi
.,^"-jglo_-lgticias
"cuentagotas" periódicamente en estos siete años,
se fue¡on,
acu¡nuland-o y formando un "üodo" para servir nraravilosaj
mente en la orientaciór¡. Así se llegó al fir: perseguido: saber
qué }fanuela era la mad¡e de .,trl áorzatirio,'.
- Anallzando a la luz de r:rúltiples hechos puesüos en eri*
dencia con los datos concordantes oe foáas¿'y otro.s ájenos,
confi¡man Ia maternidad de:
107
mrre de las dos manera§ (y hasta de tres,' gon "De Mora"' se
-entendiéndose
ffi; ;;iü;;; ;úirid;s, que el Bentos' de su
iiáoru,-áinlamni¿ñ apelliclo v no nombre)' o bien porque con-
venia destigurar su áiiáe" hura¡rte eI desarrollo de su exis-
tencia. :¡ :! :¡
x08
"'Siendo yo una niña, y viviendo en ,.Las Crucesitas" (la
estancia que fuera de su hermano frineo) nos visitaba a me-
nudo.el señor Baldomero Lagarmiila (E) el que una vez le pre-
guntó a mamita: Doña Tornasa, ¿quién era la ma-
d¡e de Ca¡litos -"DÍgame,
Gardel?" y ella le respondió: --,,Una tal
frlanueXa", alejándose sin explicarle más nada. Además, mami-
ta ha dicho siempre a todos, que así se llamaba. Ivlis;herma-
nas mayores saben toda la historia, yo no; y cuando les he
,,Vos
pregur-üado algo, me han respondido: no te metas en eso',.
-_ Lalacorrespondencia
firma
con el Dr. Baldomero
anéedota transcripta.
Lagarmilla, con-
109
junto con un joven hijo slyq --Mauricio, de 1? aios*, en
bañado de Rocha, Próximo aTbó.
- De modo que se traUtó durante algunos minutos absoluta-
mente al margen de ta labor "gardeliana" y sin identifico-
áiOn oet visitañ-te. No obstante ello, todas las respuesias se ha-
cÍan esperar, por las vacilaqiones y referencias imprecisas, au-
sencia ae tótógrafÍas y datos de familia. Solamente se supo
(como se dljo
é1" ,iri, una ñermana suya de nombre Victoria
---
anteriormente).
fl-¡romUre estal¡a "cerrado a la banda"' Y alli iba a ter-
nrinli ia-entrevista cuando su'gió a la yvista y detrás del visi-
tárrte, un cuadro con foto de Gardel una dedicatoria rnrr¡r
ilegible por efectos de la humedad y el tiempo.
La pregunta no se lrizo esperar:
._¿oe áOnae salió esta toto y el cuadro, Doroteo?
-aquel
Y que seguia ignorando la causa de la visita y que
trabiá siáo tan retisienteln sus meditadas respuestas anterio-
res. contestó súbitamente:
lo regaió é1 (por Gardel) hace muchos aíros'
-Me
A continuación, al saber por qué andaba el inve§tigador e
su alrededor, rectiticó la información de dos o tres manera§.
y
ru.o-i"á"¿*úlemente, que la primera ,dicha sin meditar te-
i",üñoo én cuenta que desconocíala razón de 1a pregunta' es
la valedera. ,, ¡:: i,
110
hfarÍa §. López Morand (cuyo amplio espiritu de colaboració::
se ha puesto de nnanifiesto en n:ás de una oportunidadt y
eI señor José Basso.
Con ambos testimonios, se solicitó y c¡btúvose la autoriza-
cién que permite que el Mundo entero conozca la foto de la
madre de Carlos Gardel, en un gesto muy amplio y generoso
ce su hiio Doroteo.
,j + +
111
Consultado Doroteo, éste confiesa no saberlo, pero si que
su madre estuvo viviendo en la Capital un corto tiempo "acon*-
pañada de una hermana".
Entre una y otras confesiones, cobra mayor valor la prÁ-
mera o sea, la de Tomasa Leguisamo.
112
cipios de siglo, viviendo por Valle Edén estando eercanas arn-
bas casas.
El vinculo afeetiyo solamente o de otra índole entre Ma-
nuela y ese hombre están por detern:.lnarse cla¡arnente.
En cuanbo a los envios de dinero, no se puede dudar de la
noticta de Tomasa, y los haria por cuenta de Gardel su apo-
.derado y amigo Pedro (Perico) Bernat.
I¿s archivos correspondientes no contienen ya certifica-
dos de esa época. :: ::: i:
li,5
que &fanuela, tl}e a Es. As., volviendo enferrua para fauecer
al poco tiempo. ttanseurrieron tres años, pero el }apso es
elástico en relación eon la rrerooria de la anelana informante.
Pudo muy bien &{anuela trasladarse a Ia reeina orilla, a
fin de plantear la euesiión herencla a ]a rnadre adopfiva de
su hlio, ,i * ::i
n14
1966 el Auto¡ elevé una nota al Concejo Departamental die
Tbó.. sugirlendo la conveniencia de que sean trasladados a na
necrópolis de aquelta ciudad, las cenizas de la rnadre de CarLos
Gardel, que se enc¡.rentran actuaLnente en una humilde urns.
ciel modesto cementerio de La Aldea.
La idea no ha tenido andamiento.
):: ::' a:
1"1t5
En eI eendero cI¿I triste hoapieiei
alguien eantaba, eon sr¡ave vot,
Xa tierna {rase de ¡nadrecit¡
que al niño arrnlla con dulce amor.
Casi una niñ¿, la pobre loea
¡r un trapo viejo cuánto Ie amé,
y entre eus l¡razos Io aeariciaba,
mierltras cantaba esta caneión:
Arrorró, mi niño
:rrrorró nri solo
roy tu madreeita
y tú ercs mi Dios
Tu padre fue malo
y te abandonó,
Quizá vtrelva un día
pero sin amor.
Y e! drama inte¡rso rle aquella maclre
que pür su hijito Ior:a quetléo
ri¡'e en nri nrente y a tord:ls horas
' siento en mi oitlo esta canción.
Las inscripcior¡es del niño.- Casos como el que originó es-
te naciuriento, no podían dejar huellas documentales precisas.
Es necesario establecer dos aspeetos fundamentales para la
€omprensién del asunto: la edad de su joveir n'¡.adre y que,
Lndependientemente de ella, eI padre estaba unido matrimo:
nial y socialmente en la Vil¡a de Tbó., teniendo sus propios
hijos legítimos.
No permitiria, pues, anot&r a un hijo natural con su ape-
llido, y si los padres o alguna parienta de I\{anuelita cum-
plieron con el requisito legal y,/o el bautismo en alguna forma,
-el casamiento tan próximo (a los dos años siguientes) habría
¡notivado se suprimiera de los libros la o las comprometedoras
inseripciones. .:: :s :::
nrc
l-.
"Desde chico ol decir en la famiiia que se habÍa arrancado
J.a hoja de inscripción de Carlos Gardel". (Es claro que se está
¡'efiriendo aI ser y no al nombre, pues Carlitos ilevó ese ape-
lllido de atlopción recién por 1913.)
No sr.lpo concretar el informante si se trataba del acta
eivil o ta bautismal. Y en cuanto a esta última, a la muerte cle
Gardel, el señor Florencio Gamarra (oriundo de Tbó. con lar-
ga actuaclón en Mdeo.) visitó al Cura Párroeo de aquella ciu-
dad tras las huellas inscripcionales del artista desaparecido,
a lo que el meneionado sacerdote (eue conoció desde 1890
aproximadamente el ambiente social tacuaremboense), le ex-
presó:
sé que Cariitos Gardet era de Tbó., pero aquÍ no vas
--Yo
a enconürar nada; s! existió el bautismo, estaría o no aun en
§an Gregorio de Polanco.
Y a este respecto, cabe decir que los sacerdotes de esa ca-
pilla hacian v¡aies a caballo anual o semestralmente por la zo-
¡ra de Curtina, Tambores y quizá hasta Valle Edén, lugar del
¡racimiento de rnarras.
Conforme a ese dato, hubo que visitar la capilla de §arr
Gregorio de Polanco, pequeño pueblo situado junto a la mar-
gentderecha del Rio Neg¡o, que atraviesa la zona central del
Fab, de Este a Oeste procedente del Brasil.
En los años 1882/85 aparecen pegadas dos hojas de bau-
tismo, utilizándose recina y torno, según un informe técnico.
§eria allÍ, presumiblemente, donde se ocultó antes de la
boda de Manuelita, la anotación bautismal de su pequeño y
por la intervención de Carlos Escayola, jefe politico de Tbó.,
se procedió a la eliminación de ia manera antedicha.
***
Respecto a Ia inscripción en el Registro Civil ha sido btts-
cada de todas formas du¡ante los siete años de la investi-
gación, por diferentes metodizados planes, apeliidos y por nom-
hres, tanto en los libros de Tbó., como en los de los departa-
r¡-rentos vecinos de §aito y Paysandú. . ., y hasta en los de
iltdeo., por aquel viaje'de su madre a la Capital!
¿§e le inscribió y/o bautizó como "Jacinto?
Es presumible que asÍ fuera y no por Carlos, nombre pues-
to segurarnente por la mad¡e adoptiva.
:F:&*
tL7
CAPITULO Ii
118
I-.t imnigrant¿ de la¡ r¡rinas de
oro tle tirugua¡', en l¡¡ foto dc
urenor ¡lo eclad que se l¡¿ obl*
rritto ( {}iantlo ere rü.bia, y no
moraelra :egfin lotos aparecitlas
tl:rs ie mserte d.: Carilel. . . ),
119
Canción Moderna" (Bs. As. junio 20 de 1936) posponiendo para
otros anáüsis de este libro y el siguiente diyersos aspectos en
que se manifiestan importantes "gaÍfes" y contradicciones, que
han sido material valiosísimo en ta dilucidación -de muchas
nelrulosas.
Dice que salió un dia con su madre, que "t€ní& espiritu
muy andariego" y que era arregladora de sombreros, con en
propósito "de venir a Mdeo." (por ü¡uguay, aunqne fuera Tbó.)
pero que los barcos de esa época dejab&n a sus pasajeros en
cualquier parte, arribando a Venezuela.
Este argúmento es inconsistente. Las listas de las antiguas
travestas, establecen el destino con salida y llegada de buques
frances€s. EI aludido viaje de ella. seria por 1880 y tantos. ¡Y
ya estábamos en las dos últimas décadas del siglo pasado y no
en el del descubrimiento de Arnérica! . ..
Conto después que no conoció a su pa,dre.
En euanto al lugar del na.clmiento, no lo determina. Y
exlsten sobradas dudas de que fuera Toulouse.
La busgueda en dicha ciudad fraeasó en 1935, po¡ funcio- '
narios diplomátieos úruguayos. Aquellos habrán indicado a la
Aleeldia el apellido "Gardes" y si se soliclte por Camares la,
oficina no responde.
***
¿Era española y no francesa? Pare sentar este interrogan-
te, se reeurre a la págine que en 1959 escrlbió el diario "§o-
lidaridad Nacional", de Barcelona, diciendo saber por testimo-
rrios dc viejos veeinos del pueblo Cardona, que "la mBdre de
ü G. habfa nacido en ese municlpio", tomándose una foto de
la antigua casa en le cual su padre era el encargado. Se pu-
biicó el texto de un acta de nacinnlento de 18?2, de Mari*
Pérez llico, hija legitima de Yid¿l (!) Pérez (ayudante de ca-
minos, orlundo de A¡cos de la F¡ont¿ra) y Dolores Rico.
Esta ha sldo una verdad a medias. Porque le conclusión es
la de que la tradieión oral daba a Vidal Pérez como padre de
Berta (a quien en España eomo en todas partes, se le ha con-
§lderado la madre del Cantor), y la identifieaban por Maria
Pérea Bico, slendo que ésta habia nacido después que &que[&,
hija del mismo padre, pero ahora él casado con otra mujer y
no Iléléne Camares,la "andariega". Este apellido no es francés"
parece ser de origen español y catalán, precisamenüo. En rea-
lidad Ma¡ia Pérez Ilico serÍa una hermanastra de Eerta Ca-
filAre§.
Respecto al atribuído padre Pérez- Berta dijo en
sus testa¡nentos, que era hija de -Vidal
Yidal (iardes {aquí cambiaria
12C
el apellido paterno por el de su paüastro. pero mantuvo el"
nombre de Vidal en__ese juego acomodaticio de identidtd,-e;_
tado civil y datos filiatorios que adoptó de aeuerdo a fás'cir_
cunstancias y necesidades en el correi de su existencia. véase:
f,ue soltera y Gardes al nacer un hijo suyo en Toulouse en
1890; viuda y Gardes en'la lista de pásajeros de iBgB (cuando
vuelye con la criatura al Rio de la plaia) Gardes en fgOfTZ
par_a el colegio San Carlos de Bs. As. y Camares en 1913 an_
te las autoridades' de policia Federal Argentina, como viuda
de. Gardes; después nuevamente soltera y Gardes al falleci_
rniento_ de su hijc adoptivo (Carlos Gardáii e igualmente re-
eonocida so]!g1a y Gardes por los declarantes te su propia
r¡ruerte en 1943.
En cuanto al apeilido Camares, en el Registro Civil cle
U-rugual aparece por primera vez en 1923 en paso de los Toros,
Tbó. (!), al nacer un hijo de celia y nieto oe Zoiú Caáá_
res, pero no se hallan los-de ellas, que se¡ía interesante conje_
t-urando de que fueran farniliares directos de Berta naciáas.
durante los años en que ésta anduvo en aquel aepartamento
oriental.
- Ninguna
ficheros
inscripción de Camares revelan, en cambio, los.
de Bs. As.
' Auuque quiso ocultar su travesia al Uruguay anterior a la.
de 1893 (en que viajó por segunda vez), llegó a la atrayente
zona de las minas de oro de Corrales y Cuñapirú por 1gti0, si-
guiendo a ingenieros franceses y españoles o en éI núcleó de
inmigrantes de que hablan los historiado¡es de aquellas ex_
plotaciones aurífe¡as y cuyas referencias aparecen én páginas
anteriorcs.
Ramón P. González la eonoció siendo un niño, porque sa-
bia eomo pariente de Escayo1a, que se llamaba i,Éertá" una
fralcesita- amiga del Coronel ,.bastante agraciada y que tra-
bajó en el eabaret "La Rosada,, de Tbó.,f y. Carlos Segundo
E¡cayola, es terminante en confesal que antes o despuéÁ ella
yivió en una casa de la calle 2E de Agosto y 38 de ésa Villa,
l-a cqal pagaba su padre. La formal noticia proviene del se.
ñor Joaquin Diego Roca, dada al hijo de Escayola a la muerte
de Gardel, diciéndole ql¡e "hasta hacía pocos años se había
conservado en el almaeén de su paüe (Roca-Roura) la libre-
ta de aquella muje!, costeada por el Cnel. Escayola',. Esto hace
presumir que ella liguraba con el apellido Gardes.
tzf
El n'rusico aborigen José Colorn Contreras fue reporteado
,o, r0.itica" v revislas de ia Argentina n la mueríe rie Car-
l
dondeviveunaconapañera§uyaquesereslst'earecibiralos
ñáiio¿¡tt"t¡, l¡at¡]é fara ta prensá en i935 y en "Platea" "de
ísátionre iu rvra¿rb, Eerta y Gardet, cxplieando
(¿o
que hablan
niaia¿o conJuutarnente desde Toulouse se encontraron en
ei ü**o eorno iu:aigrantes comune§?) Fero en la list'a de pa-
iuláios A"r vapor eri que Berta Gardes vuelve al Plata en 1893
los nombres aé pucasie-Capot no ape¡ecen' De rnodo que exis-
tiO otra travesia, la prtmerá y si Colom Contrerss no tenía mo-
Livos para rnentir eh lsgs, Capot en camblo, rnodificÓ la I'er*
dad a sablendas. Este habia nacido (segun la partidaque corr-e§-
ponaientel en Nerac (I'ranci¿) en 1883. §i fuera cierto eilos
uia¡aron con Elerta juntos, no tr:ctlria ser antes en con§ecuen-
cia, o bien se c<¡noci-eron en el Uruguay o la Argentina"
L23
algo más- omitió dar su-fotografía a tos
pg-
Por ello (?) historia de
riodistas -y
argenüinos 1i'9 r?'terdadera"
""áñáo
Carlos Gardel en rgfü-'carnOiándota
por la de obro hombre'
tiPo francés
La de1 primero aparece en un cuadro que ella tenia en su
-it'*totive '
on forñé Fié", ó.
lé
IUIEAU.d.. ARClltvES
Pour exhqil co¡rorm! I
!r t"rlEdxil,,l§,ts'4, eú l¡^tdstÁñ
tt lv. ltt NrrrlÉ tñ & ñrds d lri Arhrk$ú', ql rci¡.riÉ¡ol
NOiE rcU¡ ilr -
(acta Nq I9l de la
Partida de bautismo de Charles B.omualil Gartles
en ü-q"u .o"tr, que nacié el 10 de di"
Arquiiliócesie de Toulouse)o (11)'
ciembre tle 1890, siendo h"utizailo al dia siguiente
124
;i
En febrero de 1893 se produjo en Marsella y alrededores
una epldernia de cólera, existienáo prohibición cie las á"táii:
dades maritirnas sanitarias uruguayas de que tocaran puertos
locales los barcos zarpados de allá después det ZI de febrero"
Berta partió con la criatura para Bs. As. en febrero de
1893, y eR sus declaraciones de tr986 r¡ranifestó que su hijo no
había conocido al padre "ya que éste falleció -cuando áque.[.
tenÍa dos años".
El viaje fue en el "Don Pedro'," que salió de Burdeos arri-
bando a la Argentina el g de ¡naruo de 1893, según consta elr
Ias planillas:
Np de orden 121. tserta Gardes, viuda de 2? años, planche-
dora, católica (entonces se dete¡minaba la reiigión), ¡)asepor-
te Ne 94.
J.22. Charles (sin Rornuald) Gardes. de dos años.
L%
Los pri-nreros años de Charles R'onruald Gardes transeu-
eli pooer de amiga§ cie Berta,- la que €lla mi§ma-
-ieion -c-om-o
aluaiao-ié"portaje de 1e36: Rosa C' de Francini
;ññ;;;;'A ,poii"l no.me peruritian atender
!,iiü;;,i; q"i"t iá*- ótupaéiones
aquella-señ-ora queria eorno B un hiio pro-
;i-Ñsññ, í
pr"I-ü-ád esti a tü "é¿ u-¡tu*áu" cariñosamente "Mamá
f?osa".
'"--lqencionado dicho nombre a rsal:elita.Del vatle ésta mos-
-ióipiendida, pues caroet nunc.a
trCIse labi'Jo lt9"]11'1§1^v
ü ó""-ii""itá agrááeci¡nlento,
"¡oruno, -l -ia"to,el de Anaiz Beaux ypare su compa-
ja vivió
'ñ-r;^'r;;ñ;to gue- es-tq' antigua
ca"to" á" ia Peña 451 v des-
ü" d-;ilr-ér cártb Rodriguez
(En el
pués en la ea§a ptopiu Oá Oardel, Jeañ Jaurés ?35' a
ü;it*i; ilguiente'seián amptiadas las noticias vinculadas
,e].los ).
1:. ;¡ *
que -Berta
EI refericlo músico Colom Contreras' nranifestó
nuso al nino en una-éscueta francesa. En 189? CharleS ingre-
-un -óáres¡o
5i"Xr1t*ii. ;id-d" nacionatr de Bs' A§'' siendo
ñ*&.[- ¡.lio cassiáeti. fi ;* certificado de promoción-ai
posee la Vda' de Ar-
erado superior, con ur, 'Dittit'guido" que
fuando Deiir.o leido en su casa'
126
?r'as ufl la¡rso de crutro años, se locatisa a Charles como
alumno artesano del colegio Pio IX (§an Carlos) y en 1g0Z
estudiante de 3er. grado.
El libro de nratriaulas, establece que sr¡ ¡nadre era Berüa
Gardes y se domiciliaba en Uruguay 162, Bs. As.
Fero, y aqui viene algo raro: en las colu¡nnas ,?akia" y
"DÍa de naci§!¡euto", dice n'No se sabe".
¿Qué motivo existió para cometer esta ccuitación? ¿F\re,
aeaso, que Ia inscripción la hizo otra perscna (¿Rosa C. de
F¡anci¡:i, nradre adoptiva?), en ausencia de la verdadera que
por esos años andaba en Ta¡nbores (TM.)? Esta es una teoria"
PodrÍan ser otros ios nrotivos.
Y en 1$04 Gira¡les terminaria los cu¡sqt prilnarios en en
colegio §an Estenislao, de la calle Cer.allos, si ei certificado
de fin de cruscs qlie se publieó en 1936 fuera legitimo.
t27
En el eapitulo VI, se verá dónde estaba entonces Cariitos"
eI criollo.
¿Qué rumhros tomó Charles Romuald Gardes?. ¿Murió?
¿Cuárüo, dónde y a qué edad? §on las preguntas que iustifi-
ñadamenie estará formulando el lector y a su§ respuestas se
espera llegar en el segundo ,::.*,:".
128
Fue uno de los arbitr-ios-irregulares en ese andarniaje an-
ti.-jurÍdico y legal que sardrá ar áescubierto en er ¿leááiá aei
IÍbro rr'
á. * *
Feüpe Gardes.-Aparece acusado en 1gg4 de haber herido
a una persona en Costa de Molles (Florida, Uruguay), siend.o
requerida su detención especiabnente a la Jefatrña áó policlá
de Tbó., en reiteradas gestiones judiciates.
-No se presentó y la defunción de Felipe Gardes hijo de
José y de Emilia Mercadie¡, ocurrida en 1B-9? en Bs. As. pro-
barÍa que emigró para la Argentina. Seguramente se tra[aba
de un pariente de Berta.
***
Jean Gariles.-§e ha dieho que aquelli tenía un hermane
de nombre Jean: fsabelita Del Valle, recuerda que B. G. reci_
bia amenudo cartas en francés.firmadas por é1. Este vivía en
Toulouse y era nacido en 1868, hijo de géténe Jeanne Cama-
res y Vidal Gardes, Jean era casado con Josefina Charlotte
Laurence y falleció el g de julio de 1gB5 en Toulouse.
*:88
129
CAPITULO UI
INFANCIA D§ CARLITO,S
130
ta, eventualnrente, y a instancias de ta mism*, pasó nueva_
menfe a su regazo, hasta la edad de dos añoí ápioximáAá_
mente.
_ Aqui aparece en eseena la inmigrante Berta Gardes, para
adoptar la criatura, pero ,,como el niño extrañaba
yió nuevamente eon Manuela', (ve¡sión textual de lamuchb'vol_
madre de
Pil"o Leguisamo) quien luego casada, tuvo que soportar malos
tratos del padrastro del ¡riño para con éste.- y, oira vez, Car_
§tos con Berta, y ahora en la estancia ..sania Blanci,, áeX
padre.
Algún tiempo después pasaron eosas en ese establecimien-
to de campo del Cnel. Eseayola.
hubo, Tomasa?
-¿Qr¡é
Y responde ésta;
._8h... lios de "polleras,,, nr,hijo,
.{demás, como en 1BB9 Escayola contrajo matrimonio de
Duevo, sábese que debió regularizar el ambiente de la estan_
cia, para que a ella pudiese ir su joven esposa, la sra. Ma-
rfa Lelia O]iva.
131
La interrogante está planteada: ¿Fue su verdadera madre,
o ia adoptivai Pues bien podría ser que Manuela, al aleiarse
quería por
áu- ráiuá"e*bó, llevara al niño que su rnarido no
;; ;¿i suyo, trácia Ia Capital. Y qug fuera alli donde se hizo
óargo ¿náiz Beaux, en entrega di¡ecta de la madre o de Ber-
ta- Gardes.
Una r:ebulosa en e§te eonfuso panorarn&, que al cabo de
más de 'I0 años es fácil aparezca como consecuencia de impre-
áisás reterencias de la principal informante de esta obra, que
frói cuenta BG años, Ia querida anciana Tomasa LeguÍsamo'
Para eomprender mejor -seráel eluarecldo nalorama f-amiliar
de la madre áe Carlitos, necesario también recordar quo
iu ma¡i¿o rnantenÍa relaciones intimas con otra rnujer'
Se ignora cuánto tiempo permanecié Manuela en Mdeo'
'
133
El co¡rvenio con Berta Gardes
Lg4
Este es liomán lvfachado (¡oriundo de Tbó.! .. . ) fue cro-
nisüa de.''Critica" y fundador de la reviste porteña -,Badi;_
landia" (hoy- vive placeateramente en el balieario SAl"ál y
es un emporio de anécdotas y recuerdos del ambiente art¡iti_
co argentlno de cuatro décadas atrás).
I§LA DE FLORE§
TANGO
EL Cant¡dc oct
IGNAC¡O CO.t§lr'¡i
EXITO enDiss
2.r-r
- Y po.
DE las eslrellit¡s .riollas
ROSIIA
A$UALIPAD -
y.ANGELITA HUGQ
l'hÍsica y Leba de
136
, Lo de la r.Escuelita,,.- El
abogado César L. Gallardo, des-
tacado periodista deportivq oral
y escrito de Uruguay, habia de
una elocuente confesión de Gar_
del sobre sus años escolares. Dl-
ce que en 1980 o 1981, acüuaR-
,do aquel con Morgaáti en el
"Artigas", se eneont¡aban los
tres y el deportista Juan Anto-
nio Collazo (t) (autor como su
he¡mano Ramón Lorol,.-
de^conocidos tangos)-.,8I
en el viejo
café Tupy Nambá, cuando a
Ca¡litos se le ocurió ir a tomar
el sol por el barrio su¡, Hacia
allá salieron desde la plaza In-
delendencia y no pueáe deter-
minar exactaments la calle, pe-
Dr. Cósar L. Gallardo ro cree q'ue fue en la zona conr-
prendida por Convencién, Río
Branco, a la altura de Canelones o Maldonado donde el ocan-
,tor se entreparó, manifestando:
. "-P9r aquÍqúsinos
cio?-
fuí a una eseuelita. ¿Estará todavia el edifi-
--"Todos ayudarlo a.u6id.h pñ'¿1, ;d;A;:
eiendo nuestra actitud, desistió de su i"ter¿i,',-páru-iro-ñ*tii-
nos perder tiempo,',
, Tai
tores
lo- ¡elatado por el Dr. Galla¡do, e imaginarán
la búsqueda afenosa de matrÍcula! Lscotales que selos lec-
UávO
a. cabo. l,Iuchas ya no. V en-áfguros colegios ;,i*ú;
se encuentran solamente"*jste_q
desdé igoo en ád;ran6. ñ6 ü-r""I:
mgrle, lamentabre para los investigaáores-oe travóto.lís-ñü-
gráficas, en general.
*+r.
Iü¡
"ConocÍ a Gardei en eI "Tupy l§ambá" por -1930 pre§en-.cuando
peitio Eernat, §iéndome
i¡ cha¡iaba .o"-i"lpo¿árááo
:aCo Por ésto.
"Cuanclo Gardel se retiró de alli, Bernat m'e dljo: -¿§a-
¡es quá yo ful a la mlsrna escueia que él?
Ave¡iguando el establecir¡iento escola"r donde estuvo
el cl-
tado Bernat, tut,ito"-* éi qt'* diig{a su tia' señora- Magda-
Iena Jaume eu i¡"i"rt,- un ei e¿ificio de lajunto
calle §oriano 1T5,
al sitio don-
entre Jullo IIe*";; t obes y RÍo Braxlco'
d€ hoy háIlase un garage'
¿Fue entonc*, á** colegio el aludido
por Gardel ante el
Dr. Gallardo Y otros?
por-la misma
QuDá, entonces, el l-reclro de haber destitado
escuela rrizo que-aqléio" ¿ot homb19s, sabiéudolo'.c-ircunstan-
cialmente, en cualiuier momento,.lleaaran a euliivar
laes-
por
trecha ami§tad que luego pros¡gu¡o eñ ia administración
Bernat de los intereses de Gardel'
r.38
-FortuDato
Anaíz Beaux y Muñiz junto a Berta Garde.s en la casa de
Gardel, enando ellos vivian allí.
139
:J',in.;z. Be¡ta Gardes mencionó a los dos y se fotografió corl'
¡aures ?35 (También eonocieron a
;r;¿;iá óasa de .ráánIsabelita '
"rd;
trial de criatu¡as modestas, el "Regina"'
L40
¿Cgáltos años permanecería alrí Ca¡Iitos? Su pasaje pudo
i. ser reducido, dada Ia defectuosa ortografía. y ios datos éxis-
..,tentes
acerca de su '?agabundeo,' infantil. E a-ño ser:a el
de 1890.
' Berta contó a "El Debate" (Mdeo. 1g35) que ..desde c!:ico
vlvia en la calle y que no querÍa estudia¡,,.
¿Estuvo en alguna otra escuela? De. cualqúer manera. su
traao caHg¡áfico fue progresando, para lo cual habrá hechc
rnucha práctica de escritura, ya homb¡e, y con ello demostró
una férrea voluntad y un plausible anhelo de superación per-
sonal.
1{1
La segunda, residencia suya en Bs. A§. seria la de una casa
Ce inquilinatos a la que fue a vivir Berta en 1893 en la calle
Talcahuano 64, y más tarde en Uruguay 162 primera
-la Odalie con-'
forme a una cita del hiio de su amiga francesa Du-
easse, Esteban Capot, y la segunda documentada en 1901-.
De la pri.mera habló también el músico argentino José
Colón Contreras.
Esta últi¡na, subsiste, y una familia allí residente sabe que
e¡'¡ el siglo pasado vivÍan lavanderas y planchadoras.
1895/9ú
112
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;
CAPITULO IY
utr
rrllo a estar con su tia Elodina, que vivió en Cerro Nq Zg,
t.nde falleció en noviembre de 1900).
Entraría Carlitos al viejo coliseo, el ?eatro Sotís, que que-
:aba a 1á vuelta, como "portugués" (sin pagar) o mediante ün¿
1{.j
entrada de "paraíso". De alguna manera se arreglarÍa para asis-
ti¡ a las presentaeiones de los divos del "bell canto',. se ha
escrito de sus actuaciones de tramoyista y claquista en los tea-
tros porteños y ¿por qué no serían también en los montevi-
deanos de aquellos einco años de su permaneneia en las pro-
ximidades del "Odeón", eI Solís, el §an Carlino (teatrillo de
Lbriers y Juncal, donde se lucía Montefuseo, el llamado .?i-
ripicho", en el sótano; el Casino (luego Teatro Nacional) en
Fto¡ida y Soriano, y más allá, el historieo san Felipe de 26 de
Mayo y el Cibüs, de la calle Ituzaingó?
Parece más ra"aonable por su edad junto con la de la es-
tada en ésta, que fuerá entonces aqui donde empezó dicha
labor, que luego proseguiria en las salas de Euenos Aires.
En 1890 poco después o coetáneamente eon su arribo a Mon-
tevideo, estaba aetuando la Cia. Podestá §cotti, en el ,.Nuevo
Politeama" de Yaguarón y §an Jose. Infaltable habrÍa de ser
alli donde muy posiblemente haya iniciado su relación con pa-
hio y Jose Podestá, que luego serían uno de sus'principales ,,me-
cenas" o p¡otectores en la Argentina.
itFA
' Por Isla de Flores conoció o volvió a tratar al sanducero
Artu¡o De Nava, quien era amigo de una antigua familia de
genoveses, afincada eu es€r calle en el número 1T? de entonces
(hoy lU4), entre Cuareim e Ibicuy. N&va eantaba en fiestas
familia¡es y su naüvismo y repertorio atraJo al cantor en cier-
nes, quien pocos años más tarde reeiblrla de aquel lecciones
de guitarra y canto en los camarines del Apolo de Bs. As. §ien-
do Gardel ,artlsta consagra§o, fue el apologista de la eonooi.-
da producción de Arturo De Nava "El carretero", "caballo de
batalla" con la eual debuto en Paris, y que manifestó (,,frn-
parcial", 1930) ser su preferida.
..EL ZORZAIJIO"
Citada Elodin¿ Escayola (hermana de su padre), será ne-
cesa¡io ir en busca de "El Zorzalito',, en retacién con el paraje
donde aquelia y sus. hijas Amanda y Manuela vivian a fines
del siglo: Laureles del Queguay y Tambores, del lado del de-
partamento de Paysandrl, eontiguo al de Tacua¡embó.
Ellas tenÍan un al¡nacén y despacho de bebidas con salón
de baile para sábados y domingos (y eomplemento de nai-
pes,..) junto al camino que separa por mitad y mltad a los
departamentos eitados.
Y allí... ¡aUí pasaron tantas cosas importantes en la vida
de Carütos y de otros seres, y en el origen de uno de ellosl...
Ya vend¡á esta apasionante historia.
Es necesario seguirle la pista al joven trovador.
146
ca
:::lt""Jiiu "
"li'liHHil'
"¡Pa tu¡toe, gato Polquiao!"
ElíasRegules(t)elilu§treroetal.ativis|auruguayoyf'un.
-iocieada que lleva su nombre,
aao#'ie ü-pr"rtigr"Ji pieteriooscrioltadel intrárprete errabundo en
IüJii"á-aliós autáres
gauctro'
cantor
'-'Euiiirt,de aélante
floración -ó"'rito*,
o" dice en- la visita oue- aq!9s
¡iciñó¡r-;"'ui piario;'- oe wroeó' el 29 de setiembre de 1933:
*.,... le ponía (Gardel) música propia a las camperas de
Elias Regule§".
Y otros ¡nedios -éstos en la Argentlry- citan "EI Trist¿"'
d" Iü;ii"t, en eI repertorio inicial de "El Morocho"'
quo el estilo "Arn¿r-
Además, en fuentes §egura§ se afirma
suyos- era-a¡rterlormente "E1 flo-
**r;---""o áJlos "frrettei'
:'ü""áá-u."áu"vo" t¡rlaeo' 22-vt'67)' descubri-g a la
ii;"lr.u. -Floridense" (Enrique
iriiii-á"r ietrlsta oe ;7¡lt E1 autor falteció -ryry§l ^viliesa§)'
el 22-vr-1899'
ffi;: ñ;-üa"i"r l¿p",' y "81 tira-
Tanto 'm rrisk'l como "Amar-gur&": "81 Moro" como la tercera
oor píuil"uo;-*;;bá;-áe orientales' alguna
147
I
,-1
L4B
:ando en un boliche y que aI preguntarle qué habia hecho en
eI Mdeo. (por Uruguay), aquel le respondió: (textual)
dÍ a cantar. -Apren-
**:!
t19
Antigua {oto del Mercado de A}¡asto Proveedor de Be, As., clel l¡ilo de
la c¡lle Corrientes, lugar por el que tanto transitó el ci¡ntor en Ioo
primeros doce o.trece años del siglo.
1rO
aquí --{omo en el rubro de los testi¡nonios personales ya trans-
cri¡¡ido en las primeras páginas del libro- durante 1902, etr
que viajó Oe Ss. As. a Taeuarembó en procr¡ra de solucionar
ü probierua documental en la A¡gentina ante Ia necesidad
Ce éluOir el servicio militar en aquel paÍs de adopción'
Estuvo aprendiendo en Tacuarembó canciones e¡iollas iun-
to ai maestró de eantores, Luis Vilarrubí, a quien seguramente
ie oy$ "El trlste" de B.egu1es y otras páginas.
1á1
I
1902 (verano).
-En el Hot¿l Español y con VilarubÍ en Tbó.
752
CAPITULO V
UI,{A SITUACION REVELADORA
153
'"Lc: T:¿i-e:so eran hijos de Agustin ?raverso. (El
a;e1"1: ie -dice-
La madre no fue publicado aIIí y es Stagno). Los
?-::t'i 5¿ llnma!¿¡ Constancio, Félix, .Alberto (conocido por
T=,: f JoÉ, apodado "Cieliüo" o "Celito". "Constancio
-el
-:;::- -¡e dedicó a la política y arrastró a su familia, apo-
_r¿:a! al Pa¡tido Conservador del legfslador y turfman Benito
"i*Ja:rueva, a Pedro Cernadas, Alberto Barceló (varias veces
:-:¡endente municipal de Avellaneda y lider de la política bo-
raerense durante decadas).
Constancio era muy querido por tod* la gente del Abasto,
actuando con entera libertad y predominio de su jurisdicción.
Tenia comités en la calle Anchorena y otras, "donde el monte
y gofo seryian de anzuelo para muchos enrolamiento.s elec-
torales, cuando aun el voto no se mantenia secreto".
Esas cases de juego estaban atendidas por sus hermanos
José (üelito) y Félix Descríbese el ambiente grato de O'Ron-
.demán a través de 'Yiyo", mecenas de payadores y cantores.
"E[ Morocho", sln apellldo aun, empezaba a desplazarse
alrededor del año 1901 (como ya se expuso) en su florecimien-
to trovado¡esco, por todos aqueüos locales, y se ganó la simpa-
tia incondicional de los Traverso, vinculándose con eI caudillo
.Constancio, y los clubs políticos'como cantor. Por la madruga-
da estaba Junto a "Clelito" eomo barajador en las tenidas de
1il
juego. En euanto a "Yiyo", encargado de la toncla, han dieho
[odos quienes cor¡ociero¡r la situación: "Era co]lro un pad¡e pa-
ra é1" (para Carlitos).
La muerte de "Vidalita" Argerie h"- Ni Warren ni nadie.
nabía dado la fecha exacta del suceso policial eitado. Se ha-
liaba de 1903 o 1904.
Pero siguiendo el engranaje de la defunción de su víctima.
*cwo nombre no se eotlocÍa, pero sí el apellido- fue loca-
lizada el acta respectiva en 1901. A renglón seguido, aparecie-
ron en la Biblioteca Nacional Argentina, ias crónicas del hecho.
Asi "La Prensa" (23.XII.1901) relató el caso diciendo oue
"J. C. Argerich habÍa salido de paseo Ia noche anterior ion
dos amigos y entró en la medianoche del dia siguiente al café-
quiosco del cruce de la avenida Sarmiento y Vieytes, propie-
dad del señor Aquiles Giardini. Les pidió a los músicos que
tocaran un determinado tango (que eI diario destaca en le-
tra bastardilla, signo de la "rar.eza" de esa música aún por
entonses) y al contestiirsele que no podían ejecutarlo, se én-
fureció, los insulto y les ti¡ó una copa y luego botellas y silla-1
etc. Y que al ¡etirarse, al cuarto de hora, lo hizo diciendo en
voz alta: que sea hombre que me siga!,,. ,,Fue entonces
cuando se-"¡EI
produjc una batahola, arralanzándose muchos con-
tra el provocador, en cuyas circunstancias recibió una puñala-
da en el hipocondrio izquierdo".
"La Nación" dio la noticia diciendo que J. C. A. fue in-
ternado en el llospital Norte, y ningún diario ofrecia el nom-.
bre completo (Juan Carlos) del herido ni del heridor.
Pero el dia 28, "Ei Tiempo" citaba ya a José Traverso co-.
mo el homicida, detenido en una casa de la seccional 11e, sien-
do condenado a cuatro años de prisión.
Juan Carlos Argerich, falleeió poco dÍas después y Ia ins-
eripción determina que era soltero, argentino, de 21 años, hi-
jo de Juan Antonio Argerich y Mercedes §erantes. No respon-
deria, en consecuencia, a la filiación paterna del doctor Cos-
me Argerich. Sin embargo, fue "vox populi" que éste era su,.
padre. Y tan es asi, que la viuda de José Razzano cuenta:
155
I
Dos años rnás tarde det sucesi, Bs. As. comenzó a agitarse
en visperas electorales de senaturÍas. El recluso Traverso pe-
dirÍa a sus familiares gestionaran la libertad. y Constancio
I intelvino aprovechando la coyuntura preeleccionaria ante Vi-
llbnueva con esta imposieión: "O largan a mi hermano, o rne
vuelco al otro candidato".
Y el emisario se entrevistó con ei Presidente de la Repú-
blica, Gral. Julio A. Roca. Tan importante seria la contribu-
ción elecüorera de los Traverso, que el resultado fue la ,,con-
mutación de la pena por el destierro".
Otazú escribe: "José Traverso murió en el destierro en Ri-
vera (Uruguay)". Y, efectivamente fue asi.
'll{.*
156
De ia presencia y muerte de éste en eI Uruguay dan cuen-
ta, además, diversos testimonios personales y documentales.
***
L57
uucha gente del ambiente nocturno trató a Traverso en
IlCm., sabiendo que se habÍa exilado a reíz de una muerte en
Bs. As, Norberto Ojeda relata que en 1915, ai debutar Juan
lfagüo (i) el famoso músico argentino con su conjunto típico
en el café "Bon Marché", de §oriano y Florida en Mdeo. (su
eciificio se mantiene), concurrió el porteño acompañado de una
morocha "buena moza", a quien se le conocia tan sólo por el
nombre de Amanda y gue estaba íntimamente ligada al mismo.
.Allí estrenó '?acho" su tango "Cielito", dedicado al amigo
de los músicos argentinos, desterrado en el Uruguay. Un eJem-
plar de la obra luce en la carátula la dedicatoria y las ban-
deras argentina y uruguaya entreeruzadas, como sÍmbolo de la
confraternidad y el amparo. (Este tango está grabado por la
orquesta del autor en RCA Vietor con el Ns 72.159 en 1918).
José Traverso tuvo casas de Juego y entre las mismas, una
situada en 1B de Julio casi Andes; otra en §an Martin 2411,
donde el 27 de setiembre de 1920 intervino Ia Policía, detenién-
dolo por juego prohibido. Entonces éI vivia en la calle Blanes
1011 y en el prontuario estal¡lece ahora su condición de casado.
Pero en el Eegfstro Civil no apareee la inscripción de tal. ¿Se-
rÍa el subterfugÍo de los deteni.dos, procurando una contem-
plación judicial?
Después se instaló en Santa Ana do Liwamento (en 1í-
mite con Eivera, ciudad ésta separada tan sólo por una calle
de aquella localldad brasileña). Allá faileció el I de julio de
1921, a la edad de 47 años.
José Traverso, o "Cielito", el porteño de la triste historia,
el protector y protegido de Carlitos de aquellos años de co-
mienzos del siglo.
158
un caso de enrrabamiento o "enlace", c,omo deci.¡nos en la ier-
ga policial. Lo felicito".
Se refería al vlnculo de ?raverso con las primas de Gar-
del, el apellido paterno de ésüe y Tacuarembó.
La amistad del Cantor con los fraverso del Abasto, ,,Cie-
iito" en eI terruño de aquel y unido arno¡osarnente a una Es-
cayola... ¿Puede dudarse, no ya el origen tacuaremboense de
'El Zorzalito", sino de su ascendeneia eon Carlos Escayola, tío
de Amanda?
Es un nexo indestructible documentado: '€arlitos... Esca-
yola. ..José Íraversro con Escayolas. .. Tambores. .. Tacuarem-
tÉ... "O'Ftondersán" del Abasto de tls. As.".
¡No en vano lo hizo notar el citado alto jerarca poticia]
bonaerense!
159
CAPITULO VI
160
biente porteño al que estaba vinculado. (Dufurena reeibió pu_
ñetazos en el rostro, dice la eroniquiila de ,,La Nac¡óni, -det
dia 5).
- El
rlo.
caso podria haber provoeado un destie*o der victima-
Es la prirnera hipótesi§.
29) El mismo mgi y _año el clima politico y social argen_
üino estaba muy ..caldeado,,, V tanto {uá Oeseinbocó en iina
s-ublevación de jefe¡ y der Ejéráito álllbapii;i ñ:
-oficiales
9er-4,. especiarmente adictos ar candiáato á piesiae¡tE iiip¿ñ-
to Yrigoyen.
. Los Traverso erarl situacionistas; estaban con el gobierno
y .aqu-el uruguayo que gozaba de sus favores, ¡maeinanáó-l te_
rniendo el triunfo der partigo adversario, ,,voiveríai á patr.iá"
Constituye la conjetura número dos y ia "ü
3a) "Cielito,, se-encont¡aba en Tambores. ¿No necesitarÍa
el e.olcqso de aquel .,baraJador', de monte v eofo-Oá-Io, túr6i
porteños?
***
En 1906 se encuentra otra vez en el Barrio sur. y ahora
en "El Bajo".
También a_l! seguÍa siendo .,U¡r tal Carlitos,, como en la
v€c¡na orilla. (Manuel pizarro di¡ia a .,Ondania,, eo f S+b, - Tál
.
Crónica de "La Nación" (Bs. As., 1905) sobre el incidente ile Carütos"
161
Y como "Un tal Cariitos" se vio envuelto en el barrio Sur
de Montevideo con otros arnigos y eompañeros ocasionales, en
ii" iió-que Ia severidad de Ios jueces de la época.castigó.para
toOos cón algunas semana§ "entre rejas", preventivamente'..Y
éi también eituvo once días "eon 1a iayada"' El fiscal argüi*
áuu *ao gente ioYen, que estaba en "Jr-ancachella" no tenia
an-
á."dáñtE . Pero el bi. altreao F"urriol no quiso saber de ate-
ooartes y los mandó a la cárcel de Miguelete a todos'
-'-"ri";'átrnto"
habia ocurrido en pleno "Bajo" (la zona de
crsas de tolerancia en el alrnacén de Camacuá y Bre-
-"ióti*áo
aquela"
áüá, po, la denuncia de Alfonso §carcella en la co-
niiiária 2+. EI bxpediente está radicado, como el de Traverso
en el Juzgado del Crimen Ne 5 de Mdeo.).
162
§carcella también declaró que ,,conocia a todos; menos a
Carlos",
Nadie sabÍa cómo se apeili.daba eI involucrado ,,Carlitos,, y
judicial y policialmente fue llamado asi en primera instancia en
múltiples fojas. Dentro de aqueitos legajos, aparece después co_
mo "Gorder" (se acerca al ,,Gardes', de su madre adoptiva).
Luego Gardene, Gardenes, Gardere, Gardares, Garders, Gor-
ders y otros afines. Hasta que, pcr úItirno, el juez, el aótuario
(o por si mismo) se llamó ,'Ga¡deres,'.
El Gran Desconocido hasta hoy Carlitos. no usaba el ape_
Iljdo d9 s.u m1{r.e adoptiva, porque éxistía el otio Cartos Cará-á
el verdadero hijo de aquella.
163
El hecho se produjo en noviembre de 1906, pero él no ftie
localizado en Illontevideo, hasta cinco meses más tarde.
¿Dónde permaneció en ese iaPso?
¿No habria de saberlo Tomasa Leguisamo? ¡Claro que sí!
Y he aquÍ otra de las revelaciones de esos años oscuros de
quien con ei tiempo alcanzó el estrellato: Carlitos se fue a su
terruño.
Habla elia;
164
Esta era la compañia do tranvias eléctricos inaugurada a
fines de 1906, o sea pocos meses antes.
Confirma su conchavo en la misma, un hombre de ciertos
'?mbientes" radicado ahora en Tbé., I?eyes llaro, quien dlce
saber que aquel fue guarda de tranvias en lvlonteyideo, y
,cuenta un suceso posterior junto con ,,El plbe de la E!oca', (un
porteño no identificado ¿Olivieri?).
Manifestó Carlltos que la noche del suceso andaba de be-
,beraJe con Pablo Belén, amigo suyo. y véase cómo se forma, la
"cadena tacuaremboense,,. Los Belén eran de Garaguahá (g$
sección de ese Dpto.) donde en 1923 nació un sobriño del ci-
tado, de nombre Pablo policarpo.
El abogado de Carlitqs fue Francisco Rondeau {hombre de
'color), que unos 14 años más tarde defendlera al famoso mú-
.siso Eduardo Arolas, el cual arrolló con su auto a un niño
,gn Montevideo, y que aI ser excarcelado marchó a S?ancia, (El
Dr. Rondeau se quejaba de que .,después de sacarlo de la car-
,cel con un enorrne trabajo, Aro1as -se escapó y ,o me pa,gó
nada").
-Un detalle periodístico curioso surge en ,,El Día', relacio-
nado- con el episodio del ,,Bajo,, al nombrar a Cariitos como
'n'Carlos Gordeses,,.
¿Fue un error tipográfico que provino-Oei
parte policial al tomarse e1 apellido -Garderes por ei plurat del
.Gardes? ¿Alguien del diario, conocedor de su -madre'"AopUvr¡,
pudo relacionarlo con el apellido de ésta? ¿Estaría SeriJ el
Reeinto 185?
Corrobora, además, documentalmente, que es€ ,nüal
Carlito,s,,
,era.el a.esta historia, el hecho de que ef Ci-
.que__c_o-rresponde
p^e!¡gn_tg b52BB ,prontuario de identificación 15861 ánteiio" a
1-913) figure Íambién como ,,Carlos Garderes,, en la policia Fe;
'de¡al Argentina.
ij i, *
Respecto a la edad declarada en 1g0?, es necesario convenlr
corr quienes entienden que se quito años, sie¡rdo ¿ste un aiUi-
trio para conseguir atenuantes áentro de esa érbita-
Alguien muy conocedor de esa elase de problemas (como
que él también lo hizo asi), sostiene:
20? TendrÍa 24 ó 25,
-"¿DiJo
Y es exacto:
25 años cumplidos en abril de 19S?.
Ye por entonces aparece ese año de lgg?, elegido por su
,dueño como el dei nacirniento
tbt
Hay que seguir su preseneia
en el lJrugua:{ dentro de aquel
pe:loir íi905,/i910?). Quiso tra-
ba;a:. aienás de cantar, no só-
-.' e:r 'La Cc:nercial". También
::: cb¡e¡o (é1 dice haberlo sido
a ':n periodista de Bogotá en
l§35 r en Ia co::strucción del edi-
iiclo de "La Mutua", ubicado
irente a la plaza Cagancha (o
Libertad), junto a la empresa
de ómnibus "Onda". (Los turis-
tas podrán contemplar esa obra
cr¡ando arril¡en al conocido si-
tio montevideano, donde Carli-
tos hizo de albañil u otra cosa).
Isabelita Dei Vaile cuenta que
paseando un dÍa por Mdeo. con
Gardel, é1 ctijo que habÍa "labu-
rado" en el "Palacio Salvo"
(plaza fndependencia). Enor de
uno u otro en la referencia,
porque aquella obra se constru-
yó muchos años más tarde al de
§rr e§tadia de e§os cinco o seis
años de principios de sigio.
166
tamente: _("¿Te acordás *decÍan- cuando anduvs cantando
en el café de Pedro Correa o en aquel otr<¡... ailá por lg0I/0S
y que él aseguraba se¡- de aquÍ y muehos no le treian? gÁ
el mismo"),
Alli cantaron adernás, Juan pedro López, luego farnoso pa-
yaqgr y muy- amigo suyo (exisre una foto de Gardel Oedicida
t $chg interprete) y Juan Medina (que grabó Oiscos en ái"
.As.) y la gente tacuaremboense antiguá vinlcUa al visitanteie
entonces con slr amigo y maestro guitarrero ¡utio V¡gneáu-.< tt)
apodado "El fnglés',, pese al patrónimico francés. . .- a frácior
Benavídez (El Sapo) (t) y otros, con qúenes fri¿o escuela áé
canto criolio, interviniendo, hasta en una murga (Su padre ha_
:bia sido presidente de alguna anterior, segúñ ,,El Comeiciú,.
..*. Iomas.a amplia el itinerario de la.,turné,'artÍstica (!) de
"El Zorzallbo" por la zona rural de ,,sus pagos',:
"And[vo cantando con Claudio González en el ahnacén de
Eenito López, cerca de *Sa¡rta Blanca', y por .,f.as Cruóesiiag{
en el de Policarpo Ctubelo, antes de ¡isi Oet todo a la Ar_
gentina."
.Adernás, un antiguo cartero de san Gregorio de Fotanco
y otras personas de paso de los Toros (deptü. Ae i¡¿.¡, átir_
iraron siempre que "al hijo de Escayola se le vió car¡üarido de
Joven por ailá",
En r¡iateria amorosa, se sabe que en este período de 1g0il
1910 (?), Carütos mantuvo relaciones con varias ,,hijas de
Eva", entre otras Laura Medeiros, de eueguay (paysa¡idúl y
Celia Velázqu,ez, de Tacuarembó, y que está Uitüa lic"ió ;r;
anaores con él en Montevideo durante algún tiempo. -
El conoció a arnbas por intermedio de sus primas Aman_
da y Manuela Escayoia.
Carlitos lleyaba.dinero a Celia de parte de su prima, de
Mdeo. a Tacuarernbé
+ ,, s
16?
t
168
"Cuando apareció el cometa Haley (junio 1910). Carüüos
,estaba en la azotea de la casa contigua a la nuestra, con Ber_
ta y Anaiz, quienes tenían un talrer
.daba y hacÍa ,,guiñadas', (¡Milagro, de
planchados. Me sah.l-
nol .,.),
También vivirÍa en casa de
Alfredo Carozzi V ,,Benito,,
-Bianquet, el eélebre bailarin
de tangos apodado ,.El Ca_
:cbafaz" que muchos asegu-
ran era uruguayo, y que fa_
'lleció en Mar del plata en
1942 mientras bailaba. El ac-
,ta de su defunción establece
,que se llamaba Ovidio José
(y no Benito) Bianquet. El
.tronco familiar
encuént¡ase
ien el Uruguay desde los leja_
nos años de 1BZS en que na_
'sió en Mdeo., Oyid.io Bian-
quet, hijo de Antonio y Ra-
mona Benítez. ,,El Cachafaz,,
.era hijo de Antonio Bian-
.quet y Petrona Cabral nom-
bre y apeltido de esta últi-
ma que se hallan registrados
por nacirniento en Minas Carlitos {abajo) con sus amigos
(1847) y muerte en Mdeo. Benito Bianquet (t) (famáso
bailarín de tangos, conocido por
(1924) "El cachafaz") y "El {laco Átr.
fredo", según foto exhumaila por
En 1900 vivía en Ia calie Otazú en 'oClarin'', (Bs. As. 1949).
rsla de Flores, Ovidio Bian- Hechas las averiguaciones del
quet casado con María C. caso, se h¡ determinado que eX
último de los nombrados se lln.
§ourcade, noticias que sur- rnaba Alfredo Caroz¿i
gen en las inscripciones de
nacimientos registradas por la pareJa.
169
En el "O'Rondemar¡"
El retcrno a Es. As" lievÓ al cantor.de nuevo' y comen- iógica*
*.ri*,-ai-¡'ráica¿o, a los Traver§o"' al'Rondemán"'
zando a, sonar aun m*s ';rt Morocho del. Abasto"'
otazú re*
ñrál i"tot*aciones aeerca de su presencia en e§a ca§a'
-"--;curiiiái'ee¡raba iáii-loáár las' noclres- en el "füondemán"'
ruria-ñül ¡üáil ai.riiá, seeun veia referia féIix Traverso' el so-
senta¡se a la'
hrino de "Yiyo":'-A'vtces"no sociola ho¡a deque §e
;ü;, ñ.";itio, que'ie"ia senové§ ilaqeba
i.lr"áLñi, i" deeiaj -Esperate -l ""que se v?v-a a dormir' "Enton-
ees se sentaban ros láí comer' Gardel. tenÍa un estómago
iri*iá.ririi-lpóoiáyo *contaná
ueñát á ra pat {e cua'trquiera' sin que sin-
tiera los efectos". "Mingo" Daguita- le vi una
coñac, mientras can-
;üñ"'ñü;ñ-áasi-toda unase- hubierademareado'
botelra
Lo único que
üü.-Y ñ;" re notalba-qué
-é.á de la eabeza
ir?*i*,-"io *i-, i""l'irÁr-*ai gue costurnbre
oue sabÍa todo an-
*üiiño-ir*riéaba su'i-nliiumento. Landoni
tes. Ie habÍa toma¿"^i*tjüil'l "ua;dó cui lo'veia en ]a fonda
ffi;;;"ü''-ólái*nátgo"'o ie encuna todavia? (¿Aquex'
¡nilon-guero está aqui todavÍa?)'
Su correra ar!ísliea
De ahr para adelante el cantor fue abriendo breehas: los
etuÑ;;Tr*:uirso, usliias en trio y euarteto por el interior,
ffi-;üt, l;; dil-coi, su compatriota Eazzano en eI Axme-
nonville, el' teatro Naeional ' ' ' y solista''
Después vlno §u luminosa trayectoria en dueto (rampoco
r" i"iéilu-ni-iielmente historiada aurl por nadie'
tro será aqui).
triunfócautivandopordoqtrieryconjrtst9sméritos,co.
mo pocos artistas.
Tomás De Lara e Inés Leonilda Roncetti de Panti' en
la'
y* .it-uá-i-ou*,-oLii"én ia admirable conquista de carlos Gar*
á"r esto's irermosos y precisos eonceptos:
"oi, tocio un pueblo.siu
"No se alza nadie con el corazón dede él durante déca-
¡'¡rerecerlo. y menos,- petma,,""et dentro
,ilas que aseguran, ¡iréaiante la reprod-uceión mecániea de su'
del mito Gardel'
ioz, tién tiri'ura¿a l-i'"té"it, v ta oitusiónpuede
tor*"áo con tóda ia leáiiimioad gue reconocérse-
"iiTo
Xe, un& larga fama PÓstuma".
A eontinuación los nrismos autores reprochan a -los. cri-
¿icos, crtnistas, musicólogos e intelectuales t" 9-t1""t-nl:il^9i-
pslcoro*
,;ioo'oá t:o haÉer intentádo en su vida "la presenct&
170
igica, la fuerza y
vital _ni siquiera la aventu¡a de 1as peripe-
.cias personales de Gardel".
"Y ¡nucho rnenos _nnesüros autores de biografias
novelatlas en el tiempo-dicen
en qne ésias e.stuvieron de á;ü;
,que desaprovecharon esta eantera'..
171
recorrido ar.t.istico, incluyendo el disco, aspecbo este rlltimo tra-'
tado en rel'istas porteñas por un consecuente estudioso e in-
véstigador, Jorge Favetto. Es probabte que por él y.Horacio
de Uruguay- se logre a corto plaao
Lorie-nte
-estJ úllimo
ei rico historial discográfico no efectuado hasta ahora sino
parcialmente. ¡Qué llegue, y pronto, er¡ buena hora!
Mientras tanto, aquellos que poco han hecho por urgar
ante ááigos y en ias biutioteCas y ciemás fuentes informati-
vas, sig:.re-n eon ia eguivocada y auto piadosa sentencia:
"§o hay nada nuevo para escribir sobre Carlos Gardel"'
¡Si, ya se ve! . .. (y §e verá más aun en e} 29 l¡olumen)",
Y ¡nuchas cosas ignoradas por quien acJui escribe.
L72
CAPITULO VII
SUS DOCUTIENTOS
173
! :'ie 'Lix t'ldente aquel muchacho de origen campesino, an
.:::::::a: pertinazmente su permanencia en el auspicio§o cl]rna
;'i;:e:i'.,:. Í porque, mal o bien, allá tenia una madre adop-
::;a. ia cuai-, por lo menos, le aseguraba un buen planchado
-: ca¡risas.. .
li4
€,*.áarr¿*r¿o.
34ra'aa4; n.a..A
j7-*< 8á¿,á;?
,á t"/,'**,4.*«.2,á e..- 2 *--.-aVoz-Q
-/4*a¡"6,
a I*
¿/lf[,*r* ,14--.
7i5
-v amigo suyo 10 visité en el teatro donde actuaba, al tiempo
que le decÍa:
'"fomá, Carlitos; te los regalo. Yo me voy para Mdeo."
Con ese legajo han pasado al olvido todas aquellas solu-
eiones doeumentales que hoy su historia exige para una ma-
yor aseveración. En ellos estuvieron, sin duda, "Carlos Esca-
yola", "Carlos Garderes", de Uruguay y Tbó.... Y por tales
antecedentes es que año más tarde declaró formalmente en
ta Argentina su pais y zon.a de nacimiento: uruguayo y de
?asuarembé,
1912/1913
- -
De aquel año de tr902 transcurrió una década. Y al llegar
a 1912 en que se creó una nueva ley electoral en la Argentina
(Ia del sufragio secreto de §áenz Peña), los Traverso requeri-
rian el concurso de sus protegidos y adictos. Carlitos era uno
de ellos. Tenia que "arrimar" su voto y para hacerlo necesl-
taba contar con el documento de identidad argentino.
§eguramente sea cierto que el Intendente Municipal de
Avellaneda, e1 poderoso caudillo Alberto Barceló, le consiguie-
ra una cédula de identidad argentina a nombre de "Carlos
Gardel". No para viajar por el Interior, corno se ha dicho" s!-
no pará votar por eilos.
Seria en esa oportunidad cuando adoptó el apellido ar-
tistico, disimulando el "Gardes" de su rnadre adoptiva ylo e,
t'Garderes" de los expedientes policiales argentinos y e1 uru-
guayo referidos anteriormenbe.
1915/1916
- -
Para llegar a ia identificación efectuada por Carlos Garden
en el Uruguay en su calidad de nativo de Tbó., debe irse an-
úes al episodio en que resultó herido el 11 de diciembre de
1915, presumible razón de aquel acto.
176
acompañado de Grego-Iio Galiegos de la serna. La herida pre-
sentaba orificio de salida en el pulmón izquierdo.
dos apelliitos_ y materno- Guevara y De Ia
- lLosson
Serna, -paterno
los del célebre 'Ché,'. ¿Acaso Robetto erá de Ia
familia?
Las informaciones daban la nacionalidad argentina de la
vÍetima, de tal modo que aun permanecerÍa con el documento
,de identidad facilitado por Barceló. pero el fraguado testimo-
nio le ocasionarÍa más adelante un serio problema, y resulta
lógica la consecuencia, como se verá.
Gardel vino a restablecerse al Uruguay. Este es otro de los
inéditos acontecimientos de "El Gran Desconocido,,, revelado
por el que fuera su intimo amigo y favorito boxeaCor Angel
(Angelito) Rodríguez.
Dice que fue llevado por amigos a la estancia de pedro Et-
ehegaray; situada en Valle Edén (¡Tbó.!). parece que uno o
varios hijos del hacendado conocÍan al Cantor de sus actua-
ciones en el Royal de 1915.
t77
Dedicatoria del Cantr¡r al boxeador compatriota .Angel iAngu-lito) Ro"
tlriguez, eI dc les "nriquet*s" j*r^"*-1"*B'ras! eomo Ie tlice alli a
sr¡ gran amrgo.
r.78
,.t.i
un iingulo del viejo eilificio que toilavia sigue harritado. tlon¿le car.
litos ¡rasó aquellos dí¿s de convalescencia en ra est¡ncia tlc yalle Edén"
-:lbajo: nna visru del ¡rraravilloso y .econfortaute paisaje que contem.
pluron sus ojos en el verano de lgl{i.
El documento uruguayo
¿Qué.relación guarda el suceso del ,,palais., con su veuida
a -la patria e¡r.la fa.z documental?
Es indudable que, aun siendo él la victirna. tenía causa
atierta en la Argentina, por el suceso narrado. :f at via¡ar-á1
(Iruguay, debió obtener la autorización correspondiente áe las
179
autoridades poiiciaies bonaerenses y éstas, a su veu, comuni*
earian la travesia a sus colegas montevideanos. Es de práctica.
Para ello ha pasado por la Jefatura de PolicÍa antes de
traslada¡se a Valle Edén, procediéndose a la apertura de su
prontuario de identifieación.
No di¡Ía que era argentino ante sus eompatriotas, fun-
cionarios policiales y amigos conocedores de su r¡aeionalidad
uruguaya, y lógieamente se deelaró nacido en Tbó.
EI señor Mateo Ele¡isso, ex funcionario de Ia Jefatura de
PolicÍa donde ocupó eargos en la seeelón'Archivo y Ficheros
(hoy jubilado) recuerda que el prontuario de Gardel termina-
ba en 50 ("¡si le habré jugado a la quiniela!" diee Berisso... !)
y que por su numeración era el período 1915/19. Sabe que fue
pedido por la superioridad y que no volvió.
Aseguran que figuraba nacido en Tbó. (no recuerda en
qué sección, si Io estableeÍa) y en el año tr8B5.
Se ha insistido durante todo eI tiempo de la investigación
por el hallazgo del prontuario, pero los esfuerzos, aun contan-
do con la franca colalroración de los funeionarios, no dieron
resultado todavÍa.
,¡ * ::
180
preparaeién del iibro, la convicción de que fue el l.Ts 84.3á0 del
1* de enero de 1916, traspasado a otro (piverlo Vittone).
Coineiden varios aspectos: la inexistencia de tras hojas que
san dentro de la carátula del expediente 34.350 ta tecfra.
1916- que habrá sido la de ilegada al Uruguay proce-
-enero-
clente de la Argentina para restablecérse en Ia éstanóia ae
Valle Edén. Y, desde luego, ese ,,50,, con que terminaba eI
prontuario original según lo afirman funcionarios responsables.
1916/1919
- -
Caeel partido tle los ?raverso
- Regresó a Bs. As. en etlero o febrero de 1916. y las fotos
obtenidas en Mar del plata, muestran al hor¡rbre totalmente
recuperado, con un fisico admirable.
Y desde el 12 de octubre de 1916, era otra la si.tuaeión po_
littca del pais de adopeión, al ser derrotado eX partido Ae-lós
caudillos rraverso y demás amigos suyos. rrabía trlunta¿o en
lides _eleccionarias, el grupo político aé UlpOtito yrigoyen con
los r¡iejos adversarios de aquellos!
. Y ¿el documento de 1912,/lB dado por Bareeló?
En él se estaba reflejando ltna gral,e contravención a las
leyes del Pais, pues no habÍa cumptido eon el enrolamiento
militar.aquel "argentino,,, que no era tal como figruaba iie_
galmente.
AsÍ hanscurrieron casi tres años, nrientras los enemigos
de Yrigoyen trabaJaban en Ia sombra para derrocarlo...-y
enseguida se verá.
La semana trágica de Bs As.
Por tal fueron conoeidos los luctuosos aeontecimientos de
enero 1919 en Bs. As. y alrededores, siendo su orlgen la huel_
ga de los obreros de la easa Vasena, pero constitúyéndose en
un pretexto del movimiento subversivo-contra el Gobierno.
Ilipólito- Yrigoyen, al asurnir el cargo, ,habia adoptado se_
veras medidas contra los vicios, suprimiendo las earieras dei
hipódromo qel jueves y combatienáo los juegos clandestinoi"
Ia prostitución _y el proxenetismo, asi como se propuso reor_
ganizar los padrones electorales, viciados de nánióbras iüci-
tas de Los votantes anteriores, entre los que se eneontraban
los amigos de Traverso del Mercado Oe ebasto ¡y Carlltos, se-
guramente!
Por esta última taz6n, él debió verse comprornetido, com_
prob_ándose que habrÍa votado en 1916, sin ser argentiáo.
Y ¿no habrá votado también en L9M?
181
Además de tai situación, pudo verse involucrado en los
hechos de los cuales derivaria posteriormente una amenaza de
deportación para su pais de origen, que las autoridades argen-
tinas sabian que era el Uruguay.
Ca¡los Yy'arren habÍa dichol
"Cuando Garde1 sacó el documento de uruguayo nacido
en T'oú. para exhibir en la Argentina (a pesar de que no que-
ría hace¡lo) se vic cbligado porque iban a deportarlo, dada Ia
oposicióir que sus amigos k¡s caudillos Traverso le haeian
al Gobierno "Carlitos había sido de joven guardaespalda de
aqueuos".
En ene¡o de 1919 hubo tiroteo de núcleos revoluciona¡ios
en el Abasto contra las fuerzas leales del Gobierno, según re-
latos leidos en los diarios argentinos. Y si bien Yrigoyen salió
airoso de la difÍcil situación, la oposición continuó du¡ante al-
guno§ años rnás.
De entonces, sería su comprometida posición, procediendo
a revelar la verdadera nacionalidad, porque la situación no le
permibía ahora empiear recurscs corno aquellos de 1902 o 1913
y otros... iHabÍa que decir la verdad, y del modo más formal.
Y entonces...
_ 19¿0 _
El Registro de naeionalidail uruguaya
Para gestionar la cédula de identidad en la Policía Fede-
ral Argentina, efectuó eI I de octubre de 1920 el registro de
r:acionalidad uruguaya en el consulado de este país en Bs. r{,s.,
a cargo entonces del seíror Bernardo Milas.
Lleva el Ns 10.052; habiendo sido testigos Juan Laguisquet
(un alto funcionario policial uruguayo, radieado luego en la
vecina orilla (t) y José Razzano, el otro compatriota compa-
ñero del dúo (si, Razzano...).
Gardel dice haber nacido el 11 cie diciembre de 188? en
Tacr¡arernbó.
§e le extendió el certificado Ne 20393.
La Cédula de identidad argentina
Esüa data dei 4 de noviembre de 1920 y tiene el Ns 38301?,
habiéndose exhibido en el mus€o "Carlos Gardel" de Bs. As.
hace algunos años. En ella consta luego* que era
uruguayo y nacido en Tbé. -desde
Todos la han visto. Es decir, aquellos curiosos que la tu-
vi.eron en sus manos fueron muchos- puesto que en la
-y
vitrina el documento permanecia con sus tapas cerradas.
782
-
a¡
:J.,-
183
El comentarista argentino Julio Jorge Neison, entiende qile
el mismo se halla en poder de un acaudalado coleccionista.
A pesar de los esfuerzos realizados, ha sido irnposible identi-
fiear al supuesto dueño.
* 1923
-
La ciuiladanía legal argentina
El hermano país fue para el uruguayo "La Patria Gran-
de". "Nuest¡a querida patria grandel' expresaba en carta B
José Razzar:o el triunfante cantor solista que fue a Paris erx
1928, evocando cariñosamente a la Argentina y que Franciseo
Garcia Jiménez ha trascrito en su libro. Es que alli ambos com-
patriotas ---:Gardel y Razzano-- hicieron su carrera, artistica.
Por ellos el primero establece: "Nuestra querida patria gran-
de", por comirn a los dos. Esüá claro.
A principios de 1923 el empresario Ftancisco Delgado as-
piraba lle,;ar al dúo con la Cia, Muiño-Alippi a España, que
ésta si marchó, pero ¡)o los cantores nombrados (¿fueron
Francisco Martino y Fco. D'Angelo? La viuda del primero dice
que viajaron en 1921).
Pero la iniciativa de la postergada turnée debió preva-
lecer entre oiras especulativas refiexiones, para resolverse a
adoptar la ciudadanía legai argentina.
Coincidentemente con esta suposición el señor Juan An-
tonio Magariños Pittaluga (ya nombrado en varios pasajes),
refirió recientemente que José Razzano le había manifestado
ser él quien aconsejó a Carlitos sacar la ciudadanÍa legal ar-
gentina para viajar a Europa "pues le diría pais
-a nuestro
se le conoce poco y, en cambio, te darás "dique" como ar-
gentlno".
184
contien-e ia impresión digito ¡:ulgar y ra firrna del solicitante,.
lrabiendo,prestado el jurameñto-de rigor el ls de máyf-f¡.j.
era feriado aun en la Argentl,a) y debia enrolarse deniro del:
üérmino de tr-es meses, según la iey.
Los enrolami+ut<¡s
136
§!
'§
1¡
187,
cido. ¿§e referia a ta de 1923 o a la siguiente? Este fue el enro-
lamiento especial de 1927, mandado realizar por ley de ese año
para 14.000 cludadanos cuyos cerüfisados debían ser renova-
dos antes del 31 de julio, ¡ror iregrüarldades'
C. G. cumpüó el 21 de junio en el .ltstrito militar Nq 2
{10, sección), residlendo in la calle Rlncón 13? (3er' pisoi).
El guitarrlsta uruguayo Eusebio Pascual, manifiesta que su
colega y amigo Guillermo Barbierl durante una visita a Mdeo.
en 1927 le confié:
"Ahora vamos a poder viajar sin dificult¿des a todas par-
te,s con Carlos, pues tiene sus documentos en forma, habién-
closele quemado los anteriores".
Pasaportes
Con permisos especiales de la Policia Federal Argentlna
efectuó sus primeros viajes, como los de 1915 y 1917 a Brasil y
Ghile respectivamente, en compañía de Razzano.
En 1923 e[ dúo fue a España, paÍs al que Ca¡litos volvié
en calidad de solista en 1925 y en 1927, habiéndole concedido
pasaporte la Policía Federal Argentina.
- Í en seúiembre del año s§uiente emba¡có pa¡a F"¡ancia,
a la cual retornó en 1930, medlante nueYa autorización poli-
cial de ese origen extendida el 25 de novlembre.
En 1932 encontrándose en Ftancia venció el pasaporte y el
ct¡nsulado argentino en Niza expidió la renovación el 13 de
cliciembre.
_ ¿? _
Su ingreso a los Estados Unidos a fines de diciembre de
tr933, debió hacerlo con este último pasaporte. Pero surge un
intenogante que no ha sido posible descifrar: ¿cómo prosigulé
en ese paÍs de tan severas disposiciones inmigratorias vencido
el 13 de dieiembre de 1934? El documento hallado entre sus
ropas en MedeltÍn, chamuscado pero legible aun en casi todo
su contenido, era el del consulado argentino de 1932.
Gardel viaJó en los últimos días de agosto de 1934 de
l{ueva York a !'rancla, regresando a la cludad de los ra§ca-
clelos a mediados de octubre. Uno de los motlvos de §u viaje
podría haber sido el solucionar la cuestión de su estadia en
$Iorteamérica en relación con el pasaporte gue vencia el 13 de
diciembre de ese año.
¿Lo hizo asi o se le arreglaron las cosas de otro modo?
Quizas haya conseguido, excepclonalmeute la tolerancia de
1as autoridades pertinentes norteamerieanas.
Gardel obtuvo durante su recital de octubre de 1933 del
Presidente Terra en Mdeo. una recomendación para los fun-
1BB
Pasaporte extendido por el Cone,l¡do de Argentina
1932), cuyo original §e encuentra en poder del eeñor
en Niza (IBJII.
Guillermo Baea.
<Ioni, er la Argentiua, inédito hasta la aparicióu
en es¡e libro,
189
clonarios cüplonráticos uruguayo§ en Nueva York. For ello can-
tó al Presidente.
No para ahÍ la cuestión. Porque entonces conrenzó su jira
por varios paises del Centro y Sudamérica (abril,/iunio tr935)
i ta pregunta vuelve ahora en torno a sn entrada a Plrerto
Rico, Veñezueia y Colombia. ¿Con qué pasaporte ingresó? ¿Con
el que apareeió shamuscado (el de Niza 1932) u otro que se hu-
biere quemado iunts al cuerPo?
La. "Carl,D, ralable"
IIn docu¡nento del que no se ha tenido notieia alguna ert
el ;'Carta
público hasta eI presente que se deseubre- es el de
tra -enParís el 16 de marzo de 1931,
valable" extendida en
con dos años de rrigeneia.
La gestionó er:contrándose dispuesto a filmar en Joinvi-
trIe "Lucás de Bs. As." con perspectivas de nuevas actuaeiones
al año siguiente, como ocurrió.
El docurnento diee:
".A,rtista; nacldo en Tbó. el 11 de diciernbre de 188?; hiio
de Oarlos (éste oriundo de Salto, Uruguay) y de Ma.rÍa Mar-
tinez, nacicla en Mendoza (Argentina) y se agrega que éI era
nacionalizado argen$ino."
Desde iuego que varios de aquellos datos fueron eonven-
eionales, pues" ni Maria ni Martínez eran el nombre y apelli-
do de su verdadera rnadre (a la cual é1 nunca quiso compro-
meter identificándola) y si bien su paclre se llamaba Carlos,
no se crqe fuera nacirlo en §alto.
Consultado por esta "carta valable", el celebrado letrista
Mario Battisteila (radicado en Bs. As.) y que colaboró con
Carlitos en sus peliculas francesas de 1932, explica que §e ge§-
tional¡a para trabajar libremente en Francia, co¡:siguiendo la
disminución de gravámenes por solxe }a simple condieión de
tu¡ista. Alguien, sin duda, econsejó al artista que siguiera tal
procedimiento, ante su actuación en Ia cinematografia de
F!'ancia de los años 1931/32.
El citado documento se halia en poder de Ia señora Ade-
la Blasco de Defino, en Bs. As.
***
E§CRITT]RA§ PUBLICAS
De las dos propiedades inmuebles eonocidas pertenecientes
a C. G., fueron. ubicadas sus dos escrituras:
190
_ 1926 _
§u cas¿ de Bs. As"
191
de origen uruguayo, quien habria hecho ttso de las mismas,
¡rara solucionar sus propias dificultades, siendo ello una de las
ca¡.§as de Ia ruptwa de una antigua vinculación artistica y
la vieja amistad.
1933
- -
§l chalet de Carrasco
1933 eneontrándose en Mdeo., pidiÓ
A fines de octubre de
a su amigo y apoderadó Pedro Bernat la escrituraeión de los
terrenos de Carrasco, así como el poder para &ieardo Bona-
pelch, quien se eneargarÍa en su ausencia, de mandar cons-
truir un chalet para é1.
ComprendÍa tres solares ubieados en la 10e seeción judi-
cial con un total de 600 ¡netros cuadrados, situados en la ca-
Ue Pablo Podestá 1421 (¿fue elegido ex profeso en recuerdo de
su amigo compatriota y protector de los primeros años de can-
{
192
.d
!9, u_r, la Argentina?). se ve¡dieron por el eambio Aldave y
Martinez, mediante intervención del Baneo popular Oe uAed.
Yatrabía pagado anteriormente g 1.560.00 y ahora abonabá ei
saldo de $ 6.750.00.
Bernat solieitó al señor Asdrúbal Casas, que consiguiera al
escribano y éste resultó ser Carlos Busch Buéro, que lenÍa Oe
ejereer la Fiscalía del Juzgado Letrado Ae... ¡fúó.! para ótré_
cerle_ las dos primeras escrituras de su flamante estudio, ins_
talado en la capital.
Cuando se comentó eorl eI escribano Busch Buero la su-
eesión de hechos y personas que podrian llamarse, aurrqué cá_
prichosamente, "tacuaremboenses,, explieó:
_ "Casas. era amigo de Gardel, ]:o no. La otra parte
fue casualidad".
creo
_- A
prlncipios de 1934, Bonapelch presentó los planos del
eüficio. Se trataba de un espléndido chalet eon muóhas habi-
taciones, va¡ias piscinas, a mod.o de hotel (El ,.motel,, franeés
r¡ode_rno al que Gardel se adelantará en el Uruguay. porque
la señora Tomasa LeguÍsamo cuenta que, precisamenle, .,ibá a
ser algo asÍ corno r¡n hotel y a medias con,.El Negro,,frineo).
Fueron testigos firmantes en las dos escritu¡as pedro Ber_
nat, uruguayo y Armando Defino, argentino, apoderad.o en el
pais hermano. Y subráyase su nombre por la importancia del
caso dualidad- qup será comentada eh el tomo If.
C.-flagránte
G. señaló ser uruguayo, soltero, mayor de edad y resi-
dir en Jean Jaurés ?85, Bs. As.
193
ESA OTRA
HISTORTA...
CAPITULO WII
GARDEI, . LEGUI§AMO
197
Otras personas hablan, igualmente, de \¡aIIe Edén y podria.
ser aú y que Tomasa Leglúsamo llegara con el niño recién
nacido a §aito (donde vivÍa Nieasia Leguisamo) procedente'
ale aquella zona de Tbó.
La inscripeión cil'ü como "fril¡eo" se efeetuó en ei juzgado
de Vera (5? sección de §alto), siendo el señor Cirilo Martínez:
(herrnano del hacendado Rafae1 Martínez (t) cuya influencia
en el embrión del joekey fue preponderante. Figura nacido el
90 de ocüubre de 1903, y fueron testigos Marcos Javier Estévez,
y Alves de Moura (el primero era quien afirmaba en Tbé.,
haber conocido a Carlitos de "guricito" haciendo mandados por
Curtina).
198
§u madre expresa que se gesto en febrero y que es siete
rr,esino. For consiguiente, está indicando gue coireiponderÍa a
setiemb-re y no a octubre el mes de naciurlento. se t¡iné,
en cambio cornprobado el mes y dÍa En cuanto a la tecúae"*" ie_
,444 en el aeta p,oO"ry ser conveneional, obügaA¿me"te, para
s¡rletarse ella al plazo tegal cuando, a indicaclón Ae U ós!óiá
de.l J.qez de Paz {de quien aque[a era servidora), hizo It ini_
'cripción en octubre de 1908 (De estas situacioáes exisiieror¡
¡nuchos casos).
Co¡no Tornasa no estaba en condiciones de am.amantarlo,
una morena cocinera de la pensión de las maestras Ordeig
-Iné¡ de_Cugllo= que meses atrás había dado a luz un uiño, sá
oeupó la primera atimentación de lrineo, dice la mad¡e.
En Arerunguá y Paso de las Fiedras trascur¡ieron sus pri-
rneros
.¡loritasaños, donde el niño fue a la escuela de las citadas se-
Ordeig.
199
en una oportunidad hab¡ia ganado una penca y se cree que
fue con "Menti¡osa".
luego a §anta Ana (Brasil).
-Ifa¡chóel amparo de lvlartínez y Guillén, se trasladó en
1920-Bajo
a lddeo. comenzando su carrera de aprendiz. En efeeto:
el 12 de enero de ese año, Pedro Guillén solicito al Jockey Clul¡,
la admisión de frineo Leguisamo; presentando un certificado de
buena conducta de la Asociación Agropecuaria de Salto. (Lla-
ma ia atención que uo figure en la columna "Nacionalidad"
de la solieitud, el lugar de nacimiento del interesado. ¿Valle
Edén (Tbdl o Arerunguá (Salto)?
el hipódromo montevideano se impuso por vez pri-
mera-Enel 12 de octubre de 1920 eon "La Souree" ($ 30.80 y
9.85); después con "Mascotón" y casi enseguida llevó triunfal-
mente a "Desquite fI", de Guillén.
El 3 de julio de 1921, eorrió siete competencias de las cuales
ganÓcinco.
* + *
no fue en esas pistas Conde consiguió llegar al disco
-Pero
de un hipódromo oficial. Ganó su primera carrera en el de
Florida (eiudad ubicada en eI centro de la República) con la
yegua "Curruca" (Premio "Maehete" s,/500 mts. Tuvo 126 bo-
letos a ganador y 133 a placé, pagando $ 6.00 Y $ 3.60). Esta
conquista se produjo el ? de enero de 1920.
Y acerca de la misma, se habrán de difundir ahora por-
menores y una profesÍa que al cabo de más de 45 años ad-
quiere especial significación.
Débese al distinguido escribano Milton Galmes, de Mdeo.,
conocer el relato de la anécdota del hombre que llevara aL
toven jockey a correr su yegua "Curruca" el eonoeido tu¡fman
§atalio ("Talo") Manera, que residió con sus 92 años en la
ciudad de La Paz, cerca de Mdeo., hasta enero de 196? en que'
falleeió.
Contó Manera:
"Antes de la largada, llamé al aprendiz Leguisamo y Ie'
dije: muchactro, teaés que correrme atrasada e§a ye-
güita -"Vos,
quedándote por buen trecho para apresurarla recién er¡'
el codo. Sólo asÍ lograrás ganar". ¿Me entendiste bien?.
Uri gesto de aceptación, un estimulante palmoteo del
compositor y un jinete novicio que se larga a la aventura,
sellaron el pacto.
Y sigue "Talo":
"Cuando se oyó "¡Largaron!" no imaginé ni por asomo lo'
que iba a sueeder: mi jockey "picó" primero, seguía primero ¡r
200
no habÍa forma de que ,eumpliera mis instrucciones. 1\de puse
f,urioso, aeercándome a ta empalizad; i gritánd;l" ail"d; ;;;
pare-cÍa no oirme (o no quárÍa¡. coáti"nuó;a;ü;tu;.:.";;
IIegó ganando, de.punta a puntái,'.--------
. "Cuando ]o vi sobre el disco quedé
.eionando y al acercarse algunos u*ig*atónito
y después, reac_
u tel¡citarái-ñ*;-
mentar ra actuación der coñductor de-"curruca,,, res diFi-"Este
muchacho es un loco o un genio,,.
¡Y era sÍ el genio que asomaba!...
Al1í estaba vaticinándose el futuro de frineo Leguisamo.
.. __ ¿Fue fortuito que ganara couiendo así, o intuyó desde eI
"'¡vamos!" cómo tenía que llevar a ese anima.l al áiicoi--- --
el pro
( -Después
o ar impurso ." tfr-rt"i:i:ll'0,:lm';
aficcionados, cual a la crÍtica.
Hiir:Y";f#i;5
1911, ma¡chó a Bs. As. acompañado de su amigo
-En uru-
quaro.Alfredo Ftigerio, que luego le adlministrara en
du¡ante algunos años, y quien recuerda "iú1"n""u
u"á"ááü;;;'.i;l
jovgn_campesino que de pronto se vióesta en rJ áán"-*utr?6ii
porteña. rrineo necesitaba talceüines y en procurá de ellos
siúió
¡ror la avenida de May,o con su compátriota. pero la costumbre
de la época en campaña (aún se mántiene en parajes leianosl
.T1l^p"j1r:',T-uai"".' y cuando la empleada volviO ar"*oi-tátlr,
mgdetos de ta pr.enda femenina. .. ¡Hoy Leguisamo son_
:1?J9
reua anfe esta evocación!
Maschio (i) concerto su debut en palermo, el
tuvo lugar el 12 de agosto de 1922 con ,,*rina-átñ";;1;i;
q¡e -Ftancisco
f,igurar.
Maschio estaba actuando en el hipódromo de Maroñas des_
de hacia cuaüro o einco años como f"or, -ou ra cauáiériza-áál
cuidador argentino Juan Concepción, bari el eaballo ;;ñoc;te;f
-Después sacó patente de óuidaáór Oe .Nísl;i;,,,-l;-ñ;;
Perto¡zzo (de La paz, Canelones).
del mismo mes frineo triunfó conduciendo a ,Ta-
-E'l 15
marisco" y el 24 de setiembre obtuvo el i.Gran premió áe ¡ró-
nor" con el eaballo uruguayo_.,CaÍd,,, del Dr. Juan Ca"iglia-ii¡
al cuidado de Maschio, el'célebre éompositor oer siuá-ae'iá
,calle Ollero,s.
. - Antes-de-viajar
jefatura
a la vecina oriüa, gestionó en 1g2L en la
de Policía de Mdeo, la cédula lJoticiat, abr¡énOose sü
pro:rtuario.como hljo de Tomasa ¡,eguisámo y nacido en
.el 20 de octubre de 1903. Vivia en lf,cale Be"sa;es Salto
(Maroñas). r;ñ §';;
20L
hoy tan famoso, cuando comenzó,a actü&r en Buenos Aires 1'
EI jortiey-.er
leiá de ,.quel muchachito campesiro de \ralle Edtin,. para conrer''
*empilchao" porteño.
tirse --prueha gráfica a la vista-* erl un
, \otir, I-crs ¿le{ectos rottdús arl e§te triisés so¡r ¡rrovenientes de Ia
¡ repia loto t .
.
De ahi para adelar:le eneont¡ó en esios países y algunos
vecinos ,amplio campo para s¡ls dotes de eximlo jockáy, sliendo
apodado admirativamente de múltiples lnaneras. §e iiata, em
'efecto, de un verdadero idolo y si bien no es hombre acceáibtre
a las masas populares por su tetraimiento y carácler, se Xe
quiere y respeta por todos.
pro{esional y privada se han tejido elogios
^ De su conducta
frecuentemente, asegurándose que es persona muy lionradal
2ü3
§us vÍnculo§ "
244
Irineo y Razzauo conduciendo el féretro de Gardel. En se¡;undo lugar,
e-l hijo- de Tomasa Leguisamo, lagrimeaute, pañuelo en mano, es toma.
do de los brazos er señal de duelo por seteranos amigos que debían
estar en el secreto-
20,5
Consumado carrerista, además de buscarle nuevos irnpor.
:antes horizontes, se aseguraria como ocurrió- t¿r'l co-
¡¡edor para sus propios caballos, -tal
con el interés, la idoneidnd
¡; el cariño que sólo frineo vólcarÍa en esa faena.
Teresita B. es aquelia joven cigerrera del 'Tupi" de lufdeo"
que mantuvo un idilio eon Carlitos. Entrevistada hace pocos
años, dijo saber "que Gardel e Irineo eran parientes".
*1 **
206
]lrineo, es quien aparece ahora posando su ¡uano izquierda.en el l¡oml¡ro
'rle fiI, en erte recr¡erd¡r gráfieo rle Ia visita que Ie hieiera en Fran-
cia (1931).
207
'-Fue él (por Gardel) quien al irse "El Negro't para Bs.
As., le dijo: "IVirá: yos tendrás que llamarte Leguisamo. Eso
de L,eguísamo, no pega".
Y se llamó, nomás, Leguisamo, el jockey uruguayo después
cé}ebre. Y "¡Leguisamo solo!" cantó Gardel en la fonética por
é1 creada para la versión de ese tango tan famoso como ellos"
{"iBueno hubiera sido alguien* que Carlitos cantar¿
''LeguÍsamo solo". ¡Qué-acota
bien estuvo "El Mago"!)
208
Uegó?
-¿CómoLeguisarno
-Ganó
¡Era de Gardel! -acla¡a sonriente Alfredo frigerio.
(F?igerio no recuerCa el nombre del ,.pur sang". Diee que
.€r& yegua, ¿Podria ser ,,La pastora" o ,,Amargura';?
?ienen-la
palabra los eruditos en la mate¡ia. , . ¡
El camino de Im dos
Han sido significativas, por 1c que representan en relación
.con la consanguineidad, las prolongadas y excepcionates tra-
yectorias del Cantor y la vigente áet Joótey.
La del "hombre de la ete¡na juventud", que
'voz más allá de los cincuenüa años oe edad fybrilló eon su
que habria
.eontinuado en la escena y el micrófono, quién sabá
hasta cuán_
do, de no mediar el infortunio de Colombia I por un taAo. y
ia del notable jinete, asombrando aun, en Ig5?,'con su pe.ma_
nencia en las pistas, a una edad por todos comentad.á como
caso tal vez único en la historia dé1 tu¡f uniyersal (y sin te_
nerse en cuenta que aqueiia puede ser mayor en dós o tres
años. .. ).
¡Fortaleza, espiritu y teson semejantes en las cuali.dades
que también se lreredan, para llevar ádebnte afanes y a*ias
de gloria contra el Tiempo, inexorable y meüdo para fos-Ae_
,másl Pero no para ellos. ¡Los dos! ...
Y como dice la foto de la carátula. . .
proceder de rrineo Jur,rl.rrrlo. Nunca ha querido re-
-ferirse al origen y forma en que nació -Gardet y, muc.tro mános,
a sus vinculos sanguÍneos con é1.
Por el contrario,_siempre se muestra impertérrito y hasta
,á§orD& cierta irascibilidad euando se le hablá oe carritos.
son
tantos los casos e, ambientes periodÍsticos, radioteletonicoÁ-l
'i¡ltimamente televisivqs, que es asunto notoiio e"i.; ¿i púbrid,
-claro está- desconoce la raaón, y entre muct¡os causa
eI cual
.extrañeza por lo injustificable.
Los propositos de conversar a solas con Leguísanro, se han
visto frustrados en dos ocasiones, tanto en gs. As, como en
Y9go, y ,respecto a ta primera, es testigo el periodis[, ifróy
.jubilado)- y viejo amigo suyo señor ll,afaél Devinet, qrá tii"iá
9]rante .la-rgo tiempo .cronista del importante dia;io- portۖ;
*La Razó\" y que tanto apoyó al ¡ocÉey.
Cuando se conversó del asunto, haóe cuatro años en un
r.ematg de palermo, en Bs. As., confesándole el *oiivo á; l;
'deseada entrevista -con rrineo, se excusó, inmediatamá"t* áá
.pedirla y entre atgunas manifestaciones suyas, se cuenta ésta:
209
-tr{i¡e; I'o soy como un }rerrnano de Leg¡.¡ísarno; entro y
s¿lgo de su casa a cualquier hora (se conoce que e§ asi, posi-
ri.vrmente) y siempre me Uamó la ateneién ese nristerio que
é1 b,ace sobre Gardel y de lo cual he lra:blado varias veces con
¡ni señora. Realmeute Devinet- no alcanzo a com-
-agregó
piencier la causa. ¡I{asta eonmigo se r:nolestó cierta vez por
plantear el tenra delante de un colega que llevé a sr¡ easa una
rcehe!
210
_- _
En visitó Salto antes de venir a correr a Maroñas"
1965
A1]á, eI le tributo un cilidb r¡omenájá y
-rry[qr-ciut
pbnsal de
nota referente a la reunión de prensa. nespectó-ái pññ
"i-óii**
"El Faís,, de §!{eo., Fausto .t Carcanéior, u"riá-"lu
interesa; dijo: ;r;;
evidente^que
.^.--l'E:
rema de uarrGs Garder. y hacia élcon
-al_charlar Leguisamo se impone el
intentamos desviar nuestra
entrevista, deseando escuchar sus impresiones, después d ttt:
tos años, sobre er inmortar idolo de ia mús¡cá ciuáaáána. lina
resp-uesta rápida, instintiva (Irineo siempre esta pieven-iá;;;
ra ello, y!o-r corr_esponsal...) no se hü6 esperari .,¡por fariorÍ
lNo rne hable de Carlosl Sobre este tema no deseo hablar,,"
Y con el tÍtulo d,e .,Carlitos ¿era uruguayo?,,, el eitado pe_
riodista. salteño, relato luego;
"Minutos después y cuando ia entrevista arribaba a su fi.n,
'se ace¡có ar grupo un eonocido tracenaaao sáltátl
los lares.de Leguisamg, quien au.pu¿i-0" a¡raiárrí y"iti*'üil
intercambio de expresionés, inctuíáJ un átrecimiá"io" ú; ;;
*er i"ü:
en su avión particurar todas las vastas zonas quea"abarca
Arerung.uá, afirmó que: "ud. me va a
féraonar, rrineo. lo ore
.quiero decir aquí, en presencia aer repieienta;-ú;'i;,;;ñ:;
pero es algo que no puedo ocultarlo; es'atgo
,xertnza de creer firmemente que sú-ñí;',; i;
ud.'ei ae áreiüneG,
teño, es uruguayo, y Carlitos también ei tuestro,,. ü"1 "r-i^ü
y nn gesto fue la respuesta de ,.m pulpo,,.
sonr¡sa
21r.
Irineo Leguisamo e:r la vieita a la Sra. Juanita Mautone, teniendo en'
Eus ¡r¡ancs la l¡istórica copa qu€ el caballo "Caid" ganó en 1922 en
la Argentina, corrido por él y propiedad del esposo de aquella se"'
ñora. flr. Car,-iglia ( i') .
2t2
- "Su amistad fla pero
de Carlitos) se repartia ampliamente por
su adrniración se ¡ráuá--quáá.¿o-á*
9^qH^"I .-asrega-;
rottulas frente a un idolo: Leguisarno. Ad"miraba ta¡rio'at;uó-
no", como él lo llamauá, eüii-ll-.i"i.J o"u que to encontré
frio conmigo, fue cuando supo que yo le trábia ;,tiraá;;;--;
Itineo".
_ - ."No
me querés saJudar, Carlitos _le dije* y él contestó:
"Avisá. Pero, decime... ¿qué te pasa corr .,Legui,,? ¡pareee
mentira, vos, que fuiste el hineha número uno de1..n"oi,,.-qui_
se explicarle. "No, no nle digás nada. pero... no Ie tirés al
"Mono". ¿Me entendés? ¡Legui no hay inris que unol.-.-.1 - -'-
- Gardel
y es
no desaprovechaba oportunid.ades para ponderarlo
asi cómo el ser reporteado en MadriO flSáZ¡ pór-*f""t*"ó
(transcripción de "rndñna", Bs. ¿Jl,'ñáüranao
oé ca*áras-.,
una jugada de muchos ganadores a's., .;i-ü.ruti..,,,,-*;;;tó1
-."...y ganó -ganó_a¡nigo- corrido por frineo Leguisa-
mo, el mejor jockey de palermo!".
2L3
Sr ';ugaba" abiertamente por éste en todas partes.
i; '"',¡z del Artista estuvo al "servicio" de Irineo en otras
:::-.i ;r circunstaneias, aparte luego- la infinidad
-desde
:. :::as elogiosas que hieiera personatrrnente.
En la rnilonga de Flancisco Martino (sugestiva tarnbién
.: adrniración para el u¡uguayo Joekey...) "§oy una flera"
,r:nta los "cabw,a a cabeza" de las pistas porteñas con los
i:iunfos de Leguísamo.
Y en el libreto de una de sus películas norteamerican&§
abajo"*, la primera de la serie (¡y así tenía que
-"Cuesta
ser!) describiendo las tardes de Palermo, "81 Zorzal" lo no¡xu-
bra cariñosanrente previa la interpretación del tango "Mi Bue-
nos Aires querido".
A fines de 1932 regresé Gardel apreswadamente de Fran-
cia. Preguutado por un cronista amigo de "Crítica" {Bs. As',
31/XII/1932): "¿Qué viniste a h&ce!", contestó; "iQuería llegar
a tiempo para verle ganar aI "Pulpo" el "Gran Premio Rarni-
rez" (la prueba máxima del turf uruguayo dél 6 de enero).
*i ::t :::
2L4
lblisterio. .. lfisterio. Persel,erantes indagaciones se cum-
plieron dentro y fuera cie- Ia órbita familiar dél famoso jockey
d'¿uante seis años.
Desde el prin:er monrento, su mad¡e y hermanastros d,e-
rnosüraron que existia un secreto, no queriéndose hablar de
Gardel e Irineo, y sus reservas parecian barrera infranqueable
pa,ra ia diiueidación del enigma
-:"'El (por Leguisarno) no quiere que cuente. ,.El Negro',
-
sabe todo. Pregúnteselo a é1. Irineo le juró quenunca contárÍa
historia".
.ra
Estas y otras frases por el estilo, salian de los labios de
aquella gente, todo sugestivo, eomo el profundo silencio que
ha guardado siempre el jlnete.
Itespecto a la naeionelidad del Cantor, la hermana de lri-
neo, §eñora Casimira §uárez Leguisanoo de (iodoy, manüiesta:
"&{i herrnano decia siempre que Gardel era uruguayo. yo
no sé por qué a la muerte se dijo por ahí otra eosa".
T BIEN...
X,Iega la revelación que ha estado insnuándose. Caerá el
velo del misterio de aquella .'g¡an amlstad,'. Muy dificultoso
y prolongado fue el proceso para llegar a ello.
Fero la madre de Irineo LeguÍsamo habló una tarde de
tr963, tres años despr.lés de eonocerla, confesióu gue de inme-
diato y a modo de testirnonio, fue trasnitida aI amigo del Joe-
tr(ey, el nombrado señor Alfredo Ftigerio, y a su espósa, señora
Itoma Bettoni de Fligeri,o, que han colaborado muy efieaz y
abnegadamente con varias visitas a Tomasa, desplauánañe fral
cla alejados sitios en proaura de Ia aneiana, ásÍ conro reci-
hiéndola en su propio hogar.
Tomasa habló. ..
Se refirió a las estadas veraniegas de ."El Zorzalito,, en
, Tarybo¡es, ],a aludidas por ella en relaeión eon otros pasajes
de ia historia, cuando solo o con üosé Traverso (Ciellto)-se
acercó a la easa de su tÍa Elodina Escayola y tras la muerte
de ésta (noviembre de 1900) continuaba'yendo alti donde per-
rnanecian las hijas de aquella, Amanda (amor de Traverso) y
]Áanuela.
2L5
buon mozo y de oJoi "pícaros". Todo et ímuiererío"
(sic)-¡Era
de Tambores y el Queguay andaba "alborotado"... --cuen-
ta Tomasa. (EI mismo paraje, precisamente, por donde un&s
¡¡El Co-
cuatro déc¿das atrás, el pailre de Carütos era
mercio,, de 188?-, .,l,enfant mimée de las chicas-según
del Queguayr'.)
r{,o que se hereda no se roba,", dice el refrán.
Tomas¿ había veniilo a T¿mbores procedente de una de
los estancias de Paysandú, dontle trabaj*ba,con Jorgelina Le-
guisamo y el compañero de ésta, Claudio Guzmán (o Mareco).
se ernpleó con el Dr. Fco. Trotúa en Tambores,
'euya-Jorgelina
cás* estaba junto a I¿ de los Escayola. Ocupamos una
pieza en eI fonrlo y una de ellas vino a decirme:
'€hé, mirá, está Carlitos que es muy simpático. Vení a
verlo que Ilegó ile Bs. As". llsi lo conocí. Era el mes de fe-
brero.
216
De aquellos años de Tambo"es. y el eueguay quetlarou recuerdoe y
amistade-s, luego se reflejarian -,.8i
-que iotol autografiatlas
",
zorzalita' fue pronto famoso cantor, como ésta, "ourrdo'
2L7
Y el hacendado Juan Gastellú dejó en su archivo une foto
de Gardel, que aparece chamucada y con una afectuosa de-
dicatsria.
j.{:*
§: ,, t:
:13
§tg:' §* :¡s:t¡E ae g-'¡g eues 8[ ¡Erm-r¡rl' to segr¡iü
de la-'Ei
mue-e -:Ér': :"a:,.Eosó ¡rrco-üe e:auó oÉ¡o btmbre err esos
asuntos il-¿ ¡É-*3--:¿ elediC¿ ¡s r'l¡m§ ArIDaDdo Defino')
at+
Pero Gardel
-oá ha muerto hace más de tres décadas (y el
pa¿iastio t.iouo en 1938). E! juicio material (la trillada
ñiÑé"ciOn sobre "slts intereses enquiéala Argentina") no tiene ra-
fi; á; s;i ahora. ¿§u edad? ¡a Ie puede importar.va'
ui Ae:aria de ádmirarlo y quererlo al saber del progenitor
'---"a¿iu
veinteañero de 1900/1903!
Si co*o dice la familia del Jockey, éste juró a -Carlospero
un
siiencio total, justificaríase su actitud-de férreo mutismo,
l"iór*e"te áóerca del vineulo sanguineo, no el de la nacio-
ñiid;d de aquél, ya gue ésta fue confesada por el mismo Gar-
ñi;;* áócu¡íántós v a varios periodistas ruueuavos v i!1
t""d'iOt en los program-as de la N3.C. de Nueva York (1934/
35), como afirmá §u manager Luis Mariani'
* ¡t ?:r
219,
Es el misnao concepto que le expu§o en una visita de haee
cuatro años, "{lfredo Srigerio ante eI planteanniento de la po-
sl-Ote paternidad de Carlitos con r:especto al--hijo, oportu-nidad
en que Tornase no se animó, delante de. ellos y una de sus
fri¡as V nietos, a confesar la verdad, diciendo medrosamente
tan solo: 'nEran parienúes, pero eso no".
220
F;z¡ lr¡3 ¡"-: j¡il a-
1o ao-¡euc:e.
-.¿;"¡ J ges:es ce Tomasa cuando contó
22L
A-i ¡eieri¡se a la "alta categoria", eehando una bocanada.
de i:u,'¡io de su eigarro (que sigue siendo su vieio), nriró para
otro iaco y cabeceó.
¿Qué significaba esto?
Que ella es conocedora de la historia del origen de Car-
litos y su infancia y adolescencia tan lastimosa (y aquel- re-
iugio de quien "andaba como perejitr sin hojas" en 1906/l en
valle ro¿ñ1. ¡Es elaro, fue un pasado! Pero esa "¡alta catego-
ria!", ia ella! .. ,
EI argumento de Irineo no era válido para su madre, y
quién sabe lo que ésta le habrá eontestado ante su ocurren-
cia... Otros en planteamientos similares de personalidades de
humilde origen, han respondido co¡r aquella gráfiea frase de1
cuento parroquial: "¡Y yo que te conocí naranjo!",..
Pero habrá que convenir en que Tomasa aceptó ta impo-
sición de su hijo. También reconoce que no tenfa derecho sobre
Oarlos, puesto que é1 la invitó a dejar el terruño e irse a Bs.
As., por ulr pasar mejor, y que no lo hizo, prefiriendo el carnpo
y sus rirsticas y sacrificadas tareas.
¡Cuántas cosas diferentes se habrian producido si aquella
muchacha campesina del 900 hubiese respondido al llamado!
¿Predecirlas? ilmposible!.., Pero la historia de los tres se
escribiria de otro modo...
***
EI sepulcro de Carlos Gardel en La Chacarita (Bs. As),
l.uce dentro y fuera de él infinidad de piacas reesrdatorias de
instituciones y amigos íntimos.
lla llamado la atención siempre entre los coneurrentes la
ausencia de uno de aquellos testimonios por parte de Irineo
f,eguisamo.
Un amigo hab¡ia eolocado una placa de homenaje al idolo
eaÍdo. I¡ineo no lo bizo.
¿Qué podría decir en una placa? ¿Como lo gue era de
Galdel? No.
Optó, pues, por la presciudencia.
222
¿Que Éi¡i¿ Iri¡eo Lcguísamo, ahora?
. ur conspicuo amigo eonoeedor de ros
tr.afr$ de adoptar
ü impie;¿;, encara li aciltüá ori-
siñates que marchaSÍaá.a-profesional-
á"-e
l.eguisamo cuanAo, a'no dudar, se,
vistado por ios periodistas at up*ecli ust" -ri¡"á, "ntiá_
lloñii*
Ias siguientes pregun[as:
1+) ¿Permanecerá guardando silencio respecbo a Gardei.
corno hasta at¡ora ha sido su conductá pñ á;;;l
trario, hablará negando una u otra _o'íriü"il"ü*
",
las dos historias de sus páginas?
2q) ¿Aducirá mentira o reblandeeimiento de su madre"
siendo que ésta-desde 1935 por lo-mán*, ;; ;;;d
se conoce, se refirió (caso Dr. Baldomero Lagarmilla)
a MANUEA por madre de Carlitos, eoinciaáñGrrreniá
con las declaraciones y testimonios ite otras personasi
¿Lo mismo que menciona, Tomasa l,eguisamó a Can_
LO,S ESCAYOLA como padre del CanIor?
3c) ¿Negará frineo a una de sus hermanas, que afirma
la confesión_de la madre en cuanto ; ía';;mb;ad;
Manuela en Ia fecha y circur»tancias Ceseiiptas en eJ
rubro correspondientes?
4+) ¿Y a otra, .cuando_aseg?ra: ,,Mi hermano (por él)
siempre decia que Gardél era uruguayo,,?
54) ¿EIl lasaje referente a la presentación en San Juan
de C. G. al D¡. Moroy, al expresar ,.que tamUien ás
de Tbó.?,,
6?) ¿A.Artigas Guichón en su relato sobre un partido de
fúlbol que frineo- escuchaba junto con Ca¡Oif, Oóie"-
dole a éste (por los uruguayos): ,,¡Arriba io" áuüt"os,
Carlos!,'?
223
r'
-;l
"d
sfl
MEDEttII[:
¡ceIos y dramai
CAPITULO IX
227
a la gente htunilde de aquel caraeterfutico lugar' En la misma
feciia"regi§tró para odeón sus {rltlmas grabaciones y p-or la no-
cfrá re OóspiaiO ae los oyentes por LR3 Radlo Nacionel (hoy Bel-
áá"o1. »é aUÍ trasladose a la localidad de Martinez, cerca {e
6uñl "" Bs. As. donde los hermanos §steban y Cósar !'ltti |e
áfieciáto, una fiesta, eon la actuación de la orquesta típic-a de
Edgtd; Donato. (equivocadamente se han atribuído sus fotos
at stu¿ "Ollero§" de Ftaneisco Maschio).
Al dia siguiente de noviembre- a las 22, embarcó en
ta OC,isena ia bordo-?del "Conte Blancamano", coq el pianis-
tá atUe.to Castellanos, et grrltarrista lIora¿1o Pettorossi y su
aOn inisttaOor argentlno Armando Defino, pasaldo pPr
-lvfdeo'
á-fa--anu"a siÑente para permanecer hasta yel meüodia, en
quC ef buque si-guió rumbo a Santos (Brasü) de alli a Eu-
ropa.
Con él vino de Bs. .As. su amigo Alfredo tr'rigerio.
Los dlarios de Bs' As. y Mdeo. no pubtrlcaron fotos ni no-
ticias de su partida, Ilamando eüo la atención del observador'
Además, en Mdeo. escasos amlgos fueron a despedirlo,' §u-
pónese que no se ignoraria su pasaie por esta ciuded- Carlos
-1{arren,-diio:
"Yo fui de los pocos que subi al barco a sa-
ludarlo".
Algunos periodistas muy amigos de Ca¡litos como Blixén
Ramirez, le tricieron el "vaeío", siendo una de las razones su
adhesióú artística al Presidente de ta Repúb1ica, Dr. Gabriel
Terra, surgido de un golpe de estado el 31 de marzo de 1933'
cuando ed-octubre se presentó en su ¡esldencia de la Avenida
Agxaciada y Capu¡ro, según se consignó.
*{.8
228
portante labor cinematográfica iaterviniendo como figufa cen_
tral eu cuatro obras de 1argo metrale y un corto prérnocional
de-la,Paramount, salió en tu¡née acbmpañado de iu UUletistá
Allredo Le Pera. Iban, ¿demás, los guitanisüas Guille¡mo D,
Barbierl, Dorningo Riverol y Jcse ti.talia ag:uüar (que nabia"
llegado dos meses antes, a su llamado) el-profesor Ae ingles
{catalán de origen) Jose plajá, Alf¡edo Azzaff., contratista ñoi_
torriqueño y a la vez masajista, Celesüino palacios, empriiá_
rio chileno, y José Corpas Moreno, argentino, er, 'ca¡¡Ai¿ de
accesorista.
El 4 de abrü debuto en puerto Rico para seguir a las Is-
las Holandesas, en su capital Curacao; deipues páió a Ca¡-acas
y otros puntos de Venezuela a Éarranquill¿ i1
.4 de Junio trasladándose luego llegando
poi vía aérea a cáitágena
y MedellÍn en Colombia. El 14 descendió en la Capit* iAó-
gota- permaueeiendo diez dias exacüamente.
Después de una actuación clamorosa y de mfrltiples bala_
g-os pe¡sonales, con¡o se tributa a una aüt¿"uca-e"Láualü-
flu-jo de sus peüculas y discos norteamerieaDos), se ai"pdn¡"
a finalizar Ia contratación en ese acogedor paí", para áiriglr*
más tarde a panamá y La Habana. U z+ il¡a á'CescenG;
la ciudad de Cali, despidiéndose así de Colombia.
- In la víepera
ofrecieron
de su partida de Bogotá, Gardel y Le pera
una cen& a sus amigos más selectos, en ei restorán
".Erancés" de la calle 164.
Aquel p4 de funio...
El 24 debia tomar el avión de las g.g0 para la ciüada ciu_
dad de CaIL En cambio, tanto Gardel como su comitiva em_
barcarsn en el horario de las 12.30 de la mlsma __-la
§acco- pero ahora con otro piloto, el norteamericáno "-p.".,stan_
ley B. Ifarvey.
Carlitos fue foiog¡aflado momentos previos de subir al
.aparato en Bogotá, al mediodÍa y las tomas muestran el ros_
tro de u¡ homb¡e seriamente preocupado. En tal
han coincldjdo muchas personas. "p.eciación
Diversss fuentes infor¡nativas comentaron que et aparato
conducido por Ernesto samper Mendoza (avezado aviadbr co_
lourbiano y copropietario de la E:mpresa), llegó el Z+ áé-má-
?.Begotá para realizar el viaJe
:,o"?habttaciones maduünó, ai¡igienáGd a
.las de Gardel y Le pbra y se dice qüe ánte- fa
negativa de aquel de vlaJar con é1, §amper se ¡efiró ótu"cá-
do, sl es que fue tan sólo este pretexto la causa...
¿Qué ocurrirla en el ánimo de Gardel al dís sigúente de
¡a cena du¡ante la cual
--como se verá_ fue visita?-o ñtem:
229
o'Cromoso'
Facsímil de la foto publicada en 1960 por la revista de Bogotá-
***
El viaje matutino a cargo de Samper Mendoza rlo s€ currl-.
plió, pues, y sí el de las 12.30 con Harvey llegando a MedellÍn,
en escala hacia Cali, a eso de las 14.30. Los pasajeros-bajaron,
a tomar algún refrigerio, ascendiendo de nuevo sobre las 15.
El F31 caracterÍstica denominación del trágico avión, tu*
yo entonces otro eonductor, dejando llarvey su puesto al men-'
%(t
tado Samper Mendoza. ¿Habia alguna razón para que éste in-
eistiera eon un subterfuglo o no en ser su piloto?
$
237
trcmbiano), Celedonio Palaeios, José Corpas Moreno, Alfonso
Azzaf.f., Guillermo D. Barbieri, tr"uerou ssbrevivientes: Grant
Fiynn, José Plajá, José Ma,ría Aeuilar y el guiüanista Domingo
Riveroi. Este ultimo dejó de existir tres días después. Grant
Fiynn habría sobrevivido mueho tiempo, i.gnorándose hasta el
preselte su existencia, que segurarnente ha querid.o llevar igno-
radamente, Plajá estaria radicado aun en España y Aguüar
eayó en u.n accidente automovilístieo en 1951 en Bs. As. ¡Murió,
en Ia calle quien habÍa escapado con vida de a4uel trágico apa-
rato aéreo!
"Caras y Caretas" (Bs. As. f .VII.193S) publicó esra fotoo cuya Ieyenda
establece el hallazgo del pasaporte chamuscado de Gardel, en Medellin.
9a.)
Itevaba en su muñeca izquierda con
ffffirr3l" nombre y do_
§eghn el informe-.,presentaba quemadtras
de 4e, y ge
grados generalizadas y yngr.e en
rrlulo y-er ü ,égron remporal,§eel pó-
ojo derecho-s, estañdo ai oescu-¡'rerto por ca,sa
quemaduras' Ias costillas en ra ca¡á-áñro. de las
recho, el tercio inferior det fémü
"iiiriáiaó-del semitorax de-
rnismo lado, debicto y h-ffi;"- ;;;
a ia caruonizació;A lá" í€jil*""üü#":
g]t-e,.Ior cubrian, por causa ¿e la inóineración faltan
pies',. ambos
FantasÍosas oublieaciones daban como
tando en un ba¡' ae cenjroám6i"r" ;;n?" vivo a Gardel can-
atgún aprovechado
imitador habrÍa provocado t"n *ur*álLoOr""rr.
* ,,r t:
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L5-d*
2§
Los primeros telegramas expedidos en Colombia hablaron'
de un caso antinatural corno origfnario del suceso. fnclusive
publieá,.ronse en el Rio de la Plata notas telegráticas referente§.
a disparos de armas de fuegp efectuados dentro del aparato.
¿Pod¡Ían saberse las causas verdaderas de aquellos miste-
ricsos instantes? §i, puesto que existieron sobrevivlentes,
§ugestivamente escribió'Eadiolandia" sobre la edst¿ncia
de "entretelones, archivos secretos", etc., relacionados con el
drama de Medellin.
Y el citado Cassinelli expresó en '€antando":
-"Medellin tenia que ser reivindicada. En Medellfn cantó,
vivirl y amó C. G. ¿Por qué, entonces, achacarle {rnicamente
ia muerte? Eso fue ob¡a de la fatalidad... o de un accidente'
surioso. , . o de una imprudencia del piloto §amper Mendo*
2a... o de un 'golpe de viento (error repetido, como se ve)
diabóIico". Quiza una discusión en el interior del F'31 en eL
instante en que carreteaba por Ia pista para tomar altura..."
(ahora si toeé el punto nouráJ8ico... . ).
236
"Cromos,, revista colombiana, comentando el
delfn, expresa: drama de Me-
"...especie que.estuvo.en Ia boca de todos, que
püoto Samper Mendoza.- fue eI
-L;;;";-,i
.quien ¿i.pál sóure-e¡
en- otro pasaie: .,Los médícos-
y
tegii[as no menciona¡on en su§
informes una bata que Gardel u;ñü; ;;
mento de la muerté,,. ;ü;ñ;; ;i.#_
"u
Habría de ser esa ba$a la que produjo sangre en
tem-trcrat, el pómr:Io la regún
_y gl oio ,iu*íñó;i" que informaron lss
médicos iegistas Oe Ántioqriia
Csando aquella noticii- apareció en Bogo!á (la
ileraba Gárder) t¡asniuénaosá á--i" ari""tina, bala que
en Bs. As. un antecedente que .""irL'a U ver¿aa: se argumenüo
quieD podia i¡forma¡. de las ü*ec-;"-,i,s p,;;;;
en 1915 eu el ,palais.. der balazo ¡ecibi_do
de Gtacé;;-;;-; acompañante Elias
Alippi .y ffi€ dijo en ,.Critical á" üs5,t"tu¿l¡nente:
"...Ia ba.la (oue tenía Ga¡del) le fue extraída enseguida
del pulmón izquiádo, con toda tortuna-.I
. -§e ve ¡ror Io tanto, que ¡lo podÍa ser ra de veinfe añor: más
ta¡de-. .
-*¡"rdo
Il aviarlor colombiano..lgrgu Ti¡a-do decta¡ó al
nombra.do eorresponsal porteño";.quá' nau¡r- eaJid;""#;É
entre samper y Garder o-esoe anteiáár iü¡u.
daban bien entre ellos,,,.a4eá"lo: ;cüir¿oLas c4sas no 4,,_
qüe dijo (dentro del sarnper ;iij;1,
.FÍ11), eaiaer sr ru iue encrma. Todos te-
nemos un segundo fatal y Ca¡los Garlel t"m¡i¿n-piü" t"Iláñt
PSp"fq se explayó -en oetaues -tÁ;r"*, para demmlrar
que eI accidente tuvo una causa antinaturat.'qiió-i*
dente dentro del avión: ;il;;;:
José Ma. ASuiIar nar¡ó:
"Carütos cavó sobrg gq*p", Mendoza, §n ext¡alar
Io.grito,,. y ,.Noticias
Or¿ticás;i: un so_
del pitoto estaba
asido aI eonürol,'. "r'"iiIb"
.dor, ¿Alguien (Gardel) a su vez le descerrajó un balazo
ésüe se quito la al avia_
vida al comei¿r-iri'*.ion cont¡a el Ar_
tista?_o
I.os escritores 'César fiempo,, y Ernesto sába-
to, han expuesto informaciones y teorÍas coinci-
dentes con estas exposieiones, que de años atrás,
Autor en diarios y radios. formuló ei
?38
¿Sin levantar vuelo, ya estaba la tragedia encima, cuando
el eopiloto o ayudante de Samper Mendoza no demoró en pre-
senti¡la? Después acla¡a sl s¡6nisf¿; "De pronto detiene (Agui-
lar) su relato: "¡No, no puedo seguir eontando... no debo ha-
blar. . . !
En "Sintonia" formuló también imprecisas, vacilantes de-
elaraciones, de las que pueden entresaca¡se cosas como éstas:
"Que exttañándoie a Ga¡del la düección que ,tomaba e1
avión al carretear, nerviosamente preguntó a Samper l\{en-
doza:
"Oiga, clré, piloto (aqui existe ti¡antez y recelo en 1a na-
da cordial expresión): "¿Qué le pasa? Y Aguilar comenta:
"Pero §amper no oia, ni veia nada, al parecer", El decla-
rante esconde una impresión real: el piloto no queria ver r:1
oir. Estaba cegado por una idea. ¡Y ésta era nada menos qtie
Ia de los ceios!
r * *
En base a las primeras noticias llegadas desde Colonrbia
en 1935 y por deducción de las declaraciones trascriptas, pue-
de afirmarse que el aceidente del 24 de junio fue un drama
dentro del avión; que el choque del F31 con el "Manizales"
debió ser una consecuencia de ese nrismo hecho interno §am-
trrer Mendoza-Gardel y que en pleno incidente, ya herldos o
no aquellos, el subpiloto (eue según Aguilar "fue el primero
en presentir la tragedia") buscó la pista para descender, pro-
dueiéndose alli mismo el accidente, calificado por todos aoms
"'absurdo", "inverosÍmil", "injustificable", o bien se perdió eI
eontrol de Ia máquina For p-iloto titular.
uel
AsÍ se apagó aquella existeneia. Desde el nacimienüo hasüa
la muerte, pese a todo el esplendor de su fisonomia, de su§
triunfos, de la idolatria que sentía ei puebio por é1, hubo rlra-
rna en ese ser que artisticamente se llamó Carlos Gardel.
Al igual que su padre, el espiritu donjuanesco ha incidido
en el fin de sus dfas, aunqué de manera distinta.
Vivió la vida con goce pleno y Medellin y/o Bogotá le
ofreció uno de sus tantos romances que movería la mano de
un hombre celoso, capm, de todo hasta de conducir a su pro-
pia muerte o autoeliminaclrón.
n *
Existian en Gardel a§piraeiones artisticas rnuy importan-
tes. Cumpliria o no con el contrato pendiente en los EE.U[I.,
pero era su propósito establecer una filnradora en Bs. As. con
su compatriota F?ancisco Canaro y descansar apaeiblemenle
en el chalet de Carrasco, en su patria, donde vendria a residir
aI término de su carrera.
239
\'-i
Corolario
AQUELLA LEYENDA...
Sus bienes
La desaparición de Carlqs Gardel dio lugar a un trámite
sucesorio de singrrlares procedimientos iurídlcos y legales que
tampoco hasta el presente han sido evidenciados.
Los auténticos parientes no po§eian pruebas valederas caa
paces cle plantarse ante 1os autores del "arreglo", quienes asi
salieron det paso airo§amente.
Por el lado de los familiares patei'nos de Gardel, eso si
puecie asegurarse que nada se hizo' .§lguien que conocia parte
de la historia del naci¡niento intento realizar en 1935 un tra-
bajo periodistieo y radiotelefónico con su hermano Carlos §e-
gundo Escayola, ofreciendo pronrisorios resultado's econÓmicos,
pero éste los rechazó terminantemento. Es un deber señalar
tal actitud, porque serÍa injusto deiar la mínima sospecha so-
bre fines especulativos suyos de ayer o de hoy, que nunca
existieron ni existirán.
fgualmente puede decirse de su herrnana, la señora Ma-
ria Lelia Escayola Oliva de Mene§e§, así como de Ios hijos de
Ilauuela de Gardel- Doroteo y Victoria §uárez,
-la madre
que aúr: r,il,en en Tbó.
74§
F;e :r§te hisforia palaeuo|s el advenimiento de aquel ni-
11: i'
ias consecuencias de esos años en la vid,a de su joven-
c:ia ¡:rad¡e. Y el ocuttamiento o sitrencio reveia eI valor-supe_
rior ce ia faz moral sobre ei inüerés pecuniario de sus hifos.
Cadena de herederos
***
2,tL
l\,.1.,'.
242
}IIENTRAS RUGE¡( LAS ROTATIVA§
. ACEBCA DE SU NDAD
244
Aprovecho, al mismo ülenrpo, esta "yapa" de Pampin, para
lnsertar una foto cqyo origen y lugar de to,tna son deseono-
cidos (¡y siempre eI enigrnático Carütos en todo!...) f,.a ob-
tuvo el colaborador señor lr{arlo Lustrino, procedente del glub.
§portivo Gloria, de la calle Propios 2?28, en Monteyideo.
Ahora soy yo quien busca a los lecto¡es para conocer, por-
que quiaá alguien pueda otrecer el dato, que siempre interesa en,
Io gardeliano, e irÍa en el segundo tomo.
Con los tres motivos agregado y foto-
-nota discográfica,
gfafia- cumpli con el Editor, para que todo esté justo y
'perfecto.
AVLIS
q.t a
AUTORES URUGUAYOS EN LA VOT DE
CARLOS GARDEL
217
justicia destacar 1o que otros olvidan. Esta ha sido la intención
de nuestro modesto trabajo de recopiiación.
.248
ACROSTICO CON EL NO§{BRE DE
..CARLOS GARDEL"
249
EL SEGUNDO TOMO
CARI,O§ GARDEL
AQUEL FRANCE§... QUE ERA RIOPLATENSE
Repercusión de ra rrasedia.
muerte del fdolo.
* Ecos der ,"":r:X'".;'J.i;
En una sórdida lucha de lntereses. _ personas mezcladas en
sus bienes,.procurando declararse hered.eras y por otras,
cando partido de la situación irregular ae aqueiiás . - *' sál
--
Be-patriación de los restos.
- Entreterones
gobierno uruguavo y der administraáór -áede las gestiones del
carde'i u" ll A":
gentina.
Tramitaeión de ros bienes. -- Recursos seudo
para la apertura del juicio sucesorio en Jurídicos - legales.
argehtina v u.ui"ál
El mentado ..testamento ológrafo,,. oti;s;;ii;ás.
La partida de defunción exténdida en Cotom¡ia d.iilr"ü.I;:
Cuando todo estaba arreglado. _ Contradicciones y gaffes
reportaje de_una popular revista argentina a gertá Caraás, det
reveladoras de mistificacio¡gs,_ engañós y trucos sráii*r- pá-;
parte de la persona entrevistada. *
SI mito de Ia madre. pruebas de la indiferencia de
para con Berta Gardes. - Gardel
La leyenda del desertor. * Consideraciones generates sobre
chartes Bomuald Gardes en ¡eración
Fantasias y errores. _ Un cúmulo de "*-ér "r¡"tó"iiopütáii".
testimonios de los hechos
producidos después del 24 de Junio Ae f9ás.
EI 'rquid» de Ia cuestiQr. * Existencia y eoexistencia de los
dos niños, el francés.(charles nomuátdr'v cartitoi,-éi *iorro.
La diferencia de edades de uno y otro. Juicios y conceptos
aJenos.
INDTCS
?ás.
Dedicalorias y agradecimientos 4/6
PROI,CGO pcr '§,onald 7
I}.II.RODUCCION . i"5
EXPLICACIONE§
LA EISTOEIA: 79
CapÍtulo I. ;;"*;;; , ;; ;;" . . .. . B1
"u. La llamada Berta Gardes y
Cha.rles Romuald Gardes 118
IIr Infancia de Carlitos 130
IV. Adolescencia y floreclmiento del cantor 144
v. Una situación reveladora 153
vr- Nueva larga peruanencia en el Unrguay 180
rtrIl Los docnmentos . t?3
EL EDITOR