Está en la página 1de 13

EduSol

E-ISSN: 1789-8091
edusol@cug.co.cu
Centro Universitario de Guantánamo
Cuba

Rodríguez-Menéndez, Mercedes
Errores más frecuentes en la utilización del lenguaje verbal y no verbal en las
presentaciones orales informativas
EduSol, vol. 15, núm. 51, abril-junio, 2015, pp. 41-52
Centro Universitario de Guantánamo
Guantánamo, Cuba

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=475747192010

Cómo citar el artículo


Número completo
Sistema de Información Científica
Más información del artículo Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal
Página de la revista en redalyc.org Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
EduSol, ISSN: 1729-8091. Vol. 15, No. 51, abr.-jun., 2015, pp. 41-52. Universidad de
Guantánamo, Cuba

Errores más frecuentes en la utilización del lenguaje verbal y no verbal en las


presentaciones orales informativas
M.Sc Mercedes Rodríguez-Menéndez, Asistente
e-mail: mechy@cug.co.cu
Institución: Universidad de Guantánamo
Provincia: Guantánamo, País: Cuba
Fecha de recepción: noviembre 2014
Fecha de aceptación: febrero 2015
RESUMEN
Es una práctica habitual que los estudiantes universitarios realicen presentaciones orales
informativas en las que, generalmente, prestan especial atención a la calidad de la
información científica que han recopilado y organizado, y descuidan la preparación de los
instrumentos sicológicos y de la comunicación gestual y no verbal que van a utilizar, sin
percatarse que ambos aspectos están interrelacionados. Atendiendo a ello, en el presente
artículo se da respuesta a las siguientes interrogantes: ¿cuáles son los errores más
frecuentes que cometen los educandos durante el desarrollo de presentaciones orales de
tipo informativa?, ¿qué recomendaciones pueden seguir para solucionar estos problemas?
Palabras clave: Lenguaje verbal y no verbal; Presentaciones orales informativas; Oratoria
individual; Comunicación oral
Most frequent errors in the utilization of the verbal and non-verbal language in the oral
informative presentations
ABSTRACT
It has become habitual practice in university subjects to evaluate through oral informative
presentations. For them, generally, professors render especial attention to the quality of the
scientific information that students have compiled and organized, and neglect the preparation
of the psychological instruments, and gestural and non-verbal communication that they use,
without noticing that both aspects are closely related. In attention to it, in the present article
we answer the following questions: Which are the most frequent errors of pupils during the

41
EduSol, ISSN: 1729-8091. Vol. 15, No. 51, abr.-jun., 2015, pp. 41-52. Universidad de Guantánamo,
Cuba

development of oral informative presentations? What recommendations can be followed to


solve these problems?
Keywords: Verbal and non-verbal language; Oral informative presentations; Individual
oratory; Oral communication
__________________________________________________________________________
INTRODUCCIÓN
Las presentaciones orales pertenecen a un área de la oratoria profesional llamada oratoria
individual, que es aquella en la que un orador u oradora expone frente a un público, y puede
o no interaccionar con él. Existen diferentes tipos de acuerdo con el propósito que se desea
lograr. Lane propone tres: persuasivas, recreativas, informativas. (Lane,1987, p.33)
Las presentaciones persuasivas buscan modificar creencias, opiniones, mover a la acción,
e influir o cambiar la conducta de otras personas. En el mundo de los negocios, la
mayoría de los discursos son persuasivos, ya sea que se desee convencer a un cliente
de que compre un producto, o que los empleados eleven su productividad y reduzcan
gastos. A pesar de ser las más frecuentes, son las más difíciles, ya que modificar la
conducta implica cambiar patrones y costumbres que tienen fuerza.
Las presentaciones recreativas tienen el propósito de entretener o de hacer pasar un rato
agradable a la audiencia, con un objetivo más social que de negocios. El discurso del
director general de una empresa en la actividad por fin de año, las palabras que dirige un
orador a las compañeras por el día internacional de la mujer o a un ejecutivo que se retira
después de años de labor, son ejemplos de este tipo de presentaciones.
Las presentaciones informativas pretenden transmitir conocimientos, de tal forma que se
mantenga el interés, se facilite la comprensión y se incremente la posibilidad de retener la
información. El expositor quiere satisfacer en su auditorio la necesidad o el deseo de saber.
Para lograrlo, la información que se proporcione debe ser novedosa e intelectualmente
estimulante, debe guardar relación con las necesidades e intereses de la audiencia y ha de
ser presentada en forma atractiva y relevante.
Es una práctica habitual que los estudiantes universitarios realicen presentaciones orales
informativas: al responder oralmente a interrogantes que los profesores les formulan, al
ofrecer valoraciones acerca de diferentes temas, al explicar el resultado de investigaciones
en eventos y talleres, al defender sus tesis de grado o contestar boletas en los exámenes de
42
EduSol, ISSN: 1729-8091. Vol. 15, No. 51, abr.-jun., 2015, pp. 41-52. Universidad de Guantánamo,
Cuba

culminación de estudios. Durante el desarrollo de estas actividades la mayoría de los


educandos prestan especial atención al qué, o sea, a la información científica que han
recopilado y organizado, y descuidan la preparación de los instrumentos sicológicos y de la
comunicación gestual y no verbal que van a utilizar, sin percatarse que ambos aspectos
están interrelacionados, pues la cuestión no es solo hablar e informar sino saber utilizar la
palabra y demás elementos asociados a ella para interesar y convencer al que escucha. La
experiencia de la autora de este trabajo como profesora de Literatura y Lengua española
durante cerca de 30 años en la Enseñanza Superior, y su participación como público,
tribunal, oponente o tutora en eventos, presentaciones de tesis y exámenes de culminación
de estudios, le han permitido constatar que los estudiantes cometen diversas incorrecciones
a la hora de comunicar oralmente la información que poseen por descuidar diversos
aspectos, lo que fue corroborado con la aplicación de diferentes instrumentos de
investigación. Teniendo en cuenta esta premisa el presente trabajo pretende dar respuesta a
las siguientes interrogantes: ¿cuáles son los errores más frecuentes en la utilización del
lenguaje verbal y no verbal por parte de los estudiantes durante el desarrollo de
presentaciones orales de tipo informativa?, ¿qué recomendaciones pueden seguir para
solucionar estos problemas?
DESARROLLO
Para dar respuesta a las interrogantes antes formuladas se aplicaron métodos tanto del nivel
empírico como del teórico. La observación fue el principal método utilizado para constatar los
principales errores en que incurren los estudiantes universitarios durante las presentaciones
orales de tipo informativas realizadas en el aula, en eventos, talleres, defensas de tesis, entre
otras actividades. Las encuestas tuvieron como propósito corroborar los resultados obtenidos
con la observación. Se utilizaron, además, las técnicas de fichaje bibliográfico y fichaje de
contenido.
La observación y la encuesta a profesores, en la que, en el caso de esta última, debían, en un
rango de 1 (deficiencia máxima), de 2 (deficiencia media) y 3 (deficiencia mínima), marcar
las deficiencias en las que consideraba incurren sus estudiantes durante la exposición de
trabajos, defensa de tesis, respuestas en exámenes orales, permitieron relacionar entre los
errores más frecuentes en la utilización del lenguaje verbal y no verbal los siguientes:
En el ámbito de la comunicación verbal:
43
EduSol, ISSN: 1729-8091. Vol. 15, No. 51, abr.-jun., 2015, pp. 41-52. Universidad de Guantánamo,
Cuba

No proyectan correctamente la voz, por lo que en ocasiones no se escucha al final del


local lo que están presentando.
No articulan adecuadamente las palabras.
Problemas de dicción, cambio de palabras, omisión de s, inadecuado empleo del
verbo haber.
Hablan muy rápido o muy despacio.
Repiten conceptos y descuidan la síntesis.
Las introducciones y conclusiones de las disertaciones resultan poco motivantes,
monótonas y en ocasiones precipitadas. En las primeras no se emplean tácticas que
preparen anímicamente al auditorio para lo que va a escuchar. En las conclusiones no
se utilizan recursos que despierten el interés del público por continuar preguntando e
investigando sobre el asunto tratado.
Ante preguntas del auditorio tienden a contestar apresuradamente, sin analizar, sin
darse unos segundos para pensar cuál es la respuesta más acertada y precisa. Esto
provoca debates y discusiones innecesarias, o que el interpelante tenga que decir:
perdone, pero no fue eso lo que le pregunté o, no estoy satisfecho.
En el ámbito de la comunicación no verbal:
Cuando realizan las presentaciones de pie tienden a oscilar la parte superior del
cuerpo hacia delante y hacia atrás o se mantienen rígidos de lo que resulta una falta
absoluta de naturalidad.
No saben qué hacer con los brazos y las manos, algunos introducen estas últimas en
los bolsillos o las colocan atrás de la espalda, agarradas una con la otra o en el frente
de su cuerpo en una posición conocida como hoja de parra; otros cruzan los brazos
frente al pecho o los mueven confusamente; hay quienes se rascan la cabeza, se
abotonan y desabotonan la camisa, se estiran el pulóver o juegan con un lapicero.
En presentaciones donde están sentados se sitúan detrás de la PC o adoptan una
posición poco erguida, de manera que es muy difícil verles el rostro.
Algunos no levantan los ojos del informe escrito que han elaborado o de la pantalla del
ordenador, otros miran obstinadamente al techo, a determinados objetos o un punto
distante.

44
EduSol, ISSN: 1729-8091. Vol. 15, No. 51, abr.-jun., 2015, pp. 41-52. Universidad de Guantánamo,
Cuba

Las respuestas obtenidas de la encuesta aplicada a los estudiantes en las que se les
interrogó sobre aspectos como: ¿Conoce cómo manejar la voz, los brazos, las manos y el
cuerpo?, ¿Conoce cuáles son los requerimientos técnicos a tener en cuenta para la
elaboración de las diapositivas que presenta?, ¿Prepara con antelación sus intervenciones
orales?, ¿Sabe cómo preparar introducción y conclusiones para que su intervención
resulte motivante e interesante?, ¿Ensaya siempre la exposición que va a realizar?,
¿Conoce cómo controlar el nerviosismo sin tener que recurrir a pastillas o bebidas?,
¿Conoce qué métodos emplear para provocar en el público expresiones de interés, placer o
curiosidad?, ¿Sabe qué hacer en caso de que no conozca la respuesta a alguna pregunta
que se le formule por parte del auditorio?, ¿Sus profesores le exigen y evalúan los
requerimientos antes señalados cuando realiza presentaciones orales?, ¿Sus profesores le
enseñan cómo preparar y realizar presentaciones orales con calidad?, mostró que:
Desconocen la importancia que tiene atender tanto a los aspectos verbales como no
verbales de una presentación.
Cuando realizan presentaciones en eventos, generalmente, no conocen con
antelación las características del local en los que estos de efectuarán, así como el
número y tipo de personas que asistirán, el nivel de conocimiento que tienen estas con
relación al tema de la presentación, si están de acuerdo o no con la tesis que se va a
exponer y las posibles interrogantes que pudieran hacer.
No dedican tiempo a preparar un guión para la alocución, ni tienen elaborado un plan
“b” por si se presentan imprevistos que les impida desarrollar con éxito el plan original.
No realizan un ensayo general de la presentación teniendo en cuenta entre otros
aspectos el manejo de la voz, las manos, los gestos. Generalmente ensayan cuando
les corresponde exponer la tesis final, pero obviando los elementos antes referidos.
No saben cómo controlar los nervios antes y durante la exposición.
No reciben por parte de sus profesores instrucciones que les prepare en este sentido.
Muy pocos profesores les exigen y evalúan los requerimientos antes señalados
cuando realizan presentaciones informativas.
Para solucionar estos problemas no existen recetas, pues cada individuo posee habilidades
que le permiten transitar con mayor o menor éxito por esta actividad. No obstante, concurren
aspectos generales a tener en cuenta para desarrollar con éxito presentaciones orales,
45
EduSol, ISSN: 1729-8091. Vol. 15, No. 51, abr.-jun., 2015, pp. 41-52. Universidad de Guantánamo,
Cuba

los que pueden ser enseñados por los profesores durante los años que los estudiantes
transitan por las carreras.
Lo primero que se ha de tener claro es que cualquier presentación, por muy fácil que
parezca, será previamente preparada en una primera fase donde el presentador debe seguir
los siguientes pasos:
Seleccionar cuál será el tema que abordará y concentrarse en él, con lo cual evitará
dispersiones en otros componentes secundarios.
Conocer cuál es el objetivo de su intervención: transmitir una información, disertar
sobre un asunto determinado, motivar, o simplemente entretener, y en función de ello
seleccionar el estilo de la misma: formal o informal, serio o entretenido, cercano o
distante, monólogo o participativo, etc.
Saber qué conceptos presentará como material visual y qué explicaciones expondrá
oralmente, coordinando ambos aspectos.
Escribir el guión de la exposición, dividiéndolo en tres grandes secciones: introducción,
núcleo y recapitulación.
Elegir los apoyos visuales a utilizar, ya que estos reducen el costo mental de la
asimilación, facilitan la comprensión y aseguran una mejor retención del mensaje, pero
siempre teniendo en cuenta que estos nunca sustituirán la calidad de las ideas ni las
habilidades de comunicación.
Elaborar fichas de apoyo escuetas, con palabras claves, ideas básicas, que
contribuyan a darle mayor seguridad. Para su confección se recomienda emplear letra
grande, clara, que sea fácil de leer con un simple vistazo; utilizar, preferentemente,
papel duro o cartulina, de tamaño cuartilla o menor, ya que son más fáciles de
manejar y se arrugan menos. En el momento de la exposición no hay que esconderlas
fingiendo que no se utilizan, sino que se deben pasar discretamente y amontonando
en un lateral, sin darles la vuelta.
Interesarse por conocer la cantidad y características de su auditorio para hacer más
provechosa y entendible su presentación. Si de antemano, conoce que el nivel de
información que poseen los espectadores con relación al tema que abordará es
elevado deberá evitar las explicaciones que resulten obvias; pero, si por el contrario,
es bajo, es conveniente que le dedique algunos minutos adicionales a la introducción
46
EduSol, ISSN: 1729-8091. Vol. 15, No. 51, abr.-jun., 2015, pp. 41-52. Universidad de Guantánamo,
Cuba

del tema. Por otra parte, una alocución dirigida a sólo 10 personas es completamente
distinta a una para 100, como no es la misma para un público homogéneo ya sea en
edad, intereses intelectuales o nivel de escolaridad, que para uno heterogéneo.
Ensayar las presentaciones ya sea frente a un grupo de colegas o amigos, cuyos
comentarios críticos serán muy útiles para hacer los últimos ajustes, anticipar
preguntas de la audiencia y ganar mayor confianza; grabando la exposición con una
cámara de vídeo o simplemente con un grabador para poder escucharse; o, si no se
cuenta con estos medios, simplemente midiendo el tiempo con un reloj. Durante el
ensayo se ha de estar atento no solo al tiempo, al orden o la calidad de lo que se va a
decir, sino además al empleo correcto del tono de la voz, los silencios, las miradas, los
movimientos, los gestos de la cara.
Para combatir el miedo o el estrés – normal ante cualquier acto de este tipo - nunca se
ha de ingerir unas copas o pastillas que, a veces, emporan la situación. Lo más
razonable es auto controlarse, pensar en positivo, en que se saldrá airoso y
satisfecho.
Durante el acto de presentación:
Para que la introducción resulta atractiva, novedosa y despierte el interés del auditorio
puede utilizar una anécdota, un cuento gracioso, una frase jocosa, una cita célebre,
una pregunta o algún otro elemento que disponga positivamente al auditorio para la
información que se ofrecerá a continuación.
Para lograr brevedad en el discurso, lo que no implica que tenga que ser
necesariamente corto, se han de evitar los rodeos, las repeticiones innecesarias, los
datos superfluos, que tan sólo dificultan la comprensión y terminan aburriendo.
Emplear métodos que provoquen en el público expresiones de interés, placer,
curiosidad. El ponente ha de estar pendiente para, en caso contrario, adoptar
estrategias que favorezcan un clima de empatía. Entre las manifestaciones a atender
en el público están: el silencio, pues este lo mismo puede indicar curiosidad y
entendimiento, que, por el contrario, disociación, rechazo, hostilidad; los gestos y
posturas que se asumen, ya sea de completa inmovilidad o de excesivo movimiento
del cuerpo o de partes de él; las expresiones del rostro, que indiquen desagrado o
aprobación; los espacios vacíos o no frente a la tribuna, pues en la misma medida en
47
EduSol, ISSN: 1729-8091. Vol. 15, No. 51, abr.-jun., 2015, pp. 41-52. Universidad de Guantánamo,
Cuba

que estos sean mayores el discurso será menos aceptado y atendido; la intensidad de
los aplausos una vez concluido el discurso o en momentos de emotividad, pues
mientras más agudos, el nivel de aprobación es mayor; la frecuencia con que las
personas se retiran del local donde se desarrolla la presentación, ya que la retirada
rápida y en masa indica que el orador no ha sabido captar la atención de los oyentes.
Para que el nerviosismo pase lo más inadvertido posible, nunca se han de decir frases
como: perdonen que me tiemble la voz, estoy nervioso, no sé qué me pasa; o realizar
movimientos torpes y descontrolados con el cuerpo, los brazos, las manos.
A través del rostro se transfieren muchos mensajes, por ello es importante no
gesticular de más, mantener las expresiones que tienden a la sonrisa, sobre las serias
y adustas que pueden indicar enojo. Hay que mirar al público sin cesar, mirarlo a los
ojos, con sencillez y normalidad, cambiando de interlocutor, nunca en forma
demasiado fija, atemorizada o poco natural.
Hablar tranquilamente y con voz clara, empleando un lenguaje directo, preciso, sin
ironías. Ajustar la velocidad al tipo de pensamiento o sentimiento que se quiere
trasmitir. Las variaciones en el ritmo, al igual que los contrastes en la modulación de la
voz y del acento, tienen gran importancia para dar expresividad y sentido a la palabra
y para retener la atención del que escucha.
La ubicación en el escenario transmite mensajes subliminales. De pie, en el centro:
autoridad; sentado, en un lateral del escenario: relajamiento, menos solemnidad. El
presentador debe, por tanto, seleccionar cuidadosamente dónde se va a ubicar. Si
está sentado tiene que permanecer erguido, a fin de realzar su figura y no quedar
perdido tras la mesa, el buró o el equipo de proyección. Si escogió estar de pie el peso
debe estar distribuido entre ambas piernas, evitando el balanceo de costado.
Los brazos deben permanecer sueltos a los lados del cuerpo, y lo ideal es que
acompañen lo que está diciendo con gestos suaves y expresivos. Si se está en
movimiento es importante caminar de un lado a otro de la sala para estar tan cerca
como se pueda de cada uno de los oyentes, pero evitando deambular sin ton ni son.
Si al caminar se pasa frente a la luz del proyector, que sea con naturalidad y
rápidamente. Cuando una persona hace una pregunta, al responderle es importante
no retroceder, sino más bien aproximarse a ella lo más posible.
48
EduSol, ISSN: 1729-8091. Vol. 15, No. 51, abr.-jun., 2015, pp. 41-52. Universidad de Guantánamo,
Cuba

Se pueden presentar imprevistos que desestabilicen todo el programa que se preparó,


lo importante en estos casos es no perder la calma y no alterarse, reaccionar con
naturalidad y recurrir al sentido del humor para quitar valor a lo sucedido.
Si algún miembro de la audiencia hace preguntas, el presentador ha de asegurarse de
que el resto del público y en primer lugar él mismo la entendió y si no se está seguro
no es ningún yerro pedir que las repita. Si se desconoce la respuesta de alguna es
preferible admitir la ignorancia, comprometerse a investigar al respecto y hacer llegar
la respuesta, que comenzar a improvisar y ofrecer datos incorrectos. En el momento
en que se está realizando la pregunta, el interpelado puede tomar notas y debe mirar
atentamente al interpelante manifestando interés. Si el presentador no conoce con
profundidad algún aspecto con el que discrepa algún integrante del público, es mejor
no discutir y aceptar los argumentos contrarios con frases del tipo: “Admito que se
puede reconocer como usted dice”.
En las conclusiones se han de enfatizar las ideas esenciales, por lo que debe primar
en ellas la claridad y la concisión, de manera que inciten el interés del auditorio por
saber más sobre el tema abordado. Cuando se está por terminar no se ha de decir
finalmente, para acabar, por último, si va a continuar 15 minutos más, y nunca se debe
finalizar con frases como: mi tiempo se está acabando, veo que están cansados, no se
preocupen que ya termino, espero que no los aburra.
Es importante, una vez concluida la presentación, realizar su evaluación atendiendo al
cumplimiento de los objetivos planteados, cantidad y calidad de la información e interés
que despertó en el público, impacto de la introducción, eficacia de la conclusión o cierre,
cantidad y calidad de los apoyos empleados, manejo de la comunicación verbal y no verbal.
Se puede ejecutar usando instrumentos formales como puede ser el llenado por parte del
público asistente de un cuestionario preestablecido como el que a continuación se muestra,
o informales como pedirle a un amigo o compañero que escuchó la presentación que le dé
su opinión. Los resultados que se obtengan permiten mejorar las subsecuentes
presentaciones.

49
EduSol, ISSN: 1729-8091. Vol. 15, No. 51, abr.-jun., 2015, pp. 41-52. Universidad de Guantánamo,
Cuba

Cuestionario
Marque con una x en la casilla que se ajuste más a lo que usted observó durante la
presentación. Introduzca otros aspectos que considere.

Exposición clara, lógica, atractiva Exposición incoherente, mal estructurada


Tratamiento profundo y científicamente Tratamiento superficial del tema expuesto
fundamentado del tema expuesto
Correcto manejo de los medios Deficiente manejo de los medios
audiovisuales empleados audiovisuales empleados
Lenguaje culto, sencillo, cortés Lenguaje vulgar, irónico o cargado de
recursos que oscurecen la información
Ajuste al tiempo asignado para la Empleo de más tiempo del asignado
exposición
Utilización eficaz del lenguaje no verbal Presentador no mira al público
por parte del presentador: manos, Su cuerpo no está erguido o se balancea
cuerpo, ojos, rostro constantemente
Manos que denotan nerviosismo
Rostro agresivo, poco amable
Intercambio con el público sobre el tema No se da la posibilidad al auditorio de opinar,
presentado comentar o preguntar.
Presentador que conoce al auditorio Presentador que desconoce a su auditorio
Introducción estimulante y creativa del Introducción irrelevante y poco novedosa
tema objeto de exposición.
Conclusiones sucintas y motivantes Conclusiones muy generales
Presentador seguro de sí mismo, natural Presentador nervioso, inseguro
y confiado
Diapositivas precisas que apoyan la Diapositivas que recogen toda la información
exposición escrita y que constituyen la exposición en sí.
Uso de diapositivas con gráficos claros Diapositivas sin gráficos o con gráficos
e informativos incomprensibles

50
EduSol, ISSN: 1729-8091. Vol. 15, No. 51, abr.-jun., 2015, pp. 41-52. Universidad de Guantánamo,
Cuba

Empleo de diapositivas estéticamente Diapositivas con sonidos e imágenes que


elaboradas distorsionan la información
Información numérica precisa y relevante Exceso de datos numéricos
Lectura comentada de las diapositivas Lectura ininterrumpida de todas las
por parte del expositor diapositivas
Presentación novedosa Presentación habitual

CONCLUSIONES
Dedicar tiempo a la elaboración minuciosa de las presentaciones orales, teniendo en cuenta
sus técnicas y requerimientos, redundará en una mayor calidad del producto final y por
consiguiente traerá prestigio, credibilidad y ventajas competitivas. Presentaciones con
calidad son sinónimo de eficiencia, creatividad, conocimiento, y seria imagen personal.
Las observaciones y encuesta realizada como parte de esta investigación han permitido
confirmar que, desdichadamente, muchas de estas exigencias no son tomadas en cuenta por
los estudiantes, a veces porque las desconocen, otras porque no las consideran importantes o
porque sencillamente se creen con capacidad suficiente para obviarlas e improvisar. Los
resultados, en la mayoría de los casos, son lamentables, pues la persona pierde crédito y no
logra los objetivos de la actividad.
Estudiar el tema, capacitarse y practicar este tipo de actividad debe ser una premisa para
todo estudiante universitario que, una vez graduado, ha de demostrar sus habilidades
comunicativas ante diferentes públicos.
BIBLIOGRAFÍA
1. Báez García, Mireya. Hacia una comunicación más eficaz. La Habana, Pueblo y
Educación, 2006.
2. Carrera, Liduvina. Presentaciones, Defensas y Discurso Oral. Editorial Panapo, C.A.
2008. Disponible en http://www.tecniciencia.com/tcl-presentaciones-defensas-y-
discurso-oral, (Consultado 14 julio, 2012)
3. Davidovics, D. La efectividad en las presentaciones orales. Disponible en
www.mordecki.com, (Consultado 25 marzo, 2012)
4. Dielen, P. M. Comunicación Oral: El arte y la ciencia de hablar en público. México:
Alhambra Mexicana, 1991.
51
EduSol, ISSN: 1729-8091. Vol. 15, No. 51, abr.-jun., 2015, pp. 41-52. Universidad de Guantánamo,
Cuba

5. Lane, Leroy L. By All Means Communicate. USA: Prentice-Hall. 1987.


6. López Takeyas, Bruno: Consejos prácticos para presentar una exposición oral.
Instituto Tecnológico de Nuevo Laredo. Disponible en
http://www.itnuevolaredo.edu.mx/takeyas. (Consultado 25 marzo, 2012)

52

También podría gustarte