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Plan de Barranquilla

22.3.1931
El 22 de marzo de 1931, un grupo de 12 venezolanos, exiliados en Barranquilla
(Colombia), a raíz de los sucesos del año 1928, firmaron un documento que fue
bautizado por ellos con el nombre de Plan de Barranquilla. Estos 12 firmantes
eran: Rómulo Betancourt, quien fue el redactor del documento; Raúl Leoni, Pedro
Juliac, Pedro José Rodríguez Berroeta, Ricardo Montilla, Mario Plaza Ponte,
Simón Betancourt, Carlos Peña Uslar, César Camejo, José Joaquín Palacios,
Valmore Rodríguez y Rafael A. Castillo. El Plan de Barranquilla es la primera
expresión de un análisis estructural de la sociedad venezolana y de su proceso
histórico, vinculado a un proyecto político y a un programa de acción que plantea
la lucha contra el régimen de Juan Vicente Gómez como una revolución de las
estructuras políticas y económicas del país. El Plan, como tal, se compone de 2
partes. La primera es el análisis de la situación venezolana desde los orígenes de
la República y de sus caudillos (análisis donde se utilizan las categorías y el
vocabulario del marxismo para lograr una comprensión materialista de la
estructura socioeconómica del país). Desde esa perspectiva, se caracteriza a
Venezuela como una nación de rasgos semifeudales, en una relación de
dependencia neocolonial con la estructura imperialista del capitalismo
internacional. La segunda parte del Plan expone un «Programa mínimo» de acción
inmediata de acuerdo con los siguientes enunciados: hombres civiles al manejo de
la cosa pública con exclusión de todo elemento militar del mecanismo
administrativo durante el período preconstitucional y lucha contra el caudillismo
militarista; garantías para la libre expresión del pensamiento, hablado y escrito y
para los demás derechos individuales; confiscación inmediata de los bienes de
Gómez, sus familiares y servidores; creación de un Tribunal de Salud Pública
(inspirado del Comité de Salut Public de la Revolución Francesa) para investigar y
sancionar «los delitos del despotismo»; inmediata expedición de decretos,
protegiendo las clases productoras de la «tiranía capitalista»; intensa campaña de
alfabetización y promoción de la enseñanza técnica industrial y agrícola,
proclamación de la autonomía universitaria; revisión de los contratos y
concesiones celebrados por la Nación con el capitalismo nacional y extranjero,
nacionalización de las caídas de agua y control por el Estado o el Municipio de los
servicios públicos; convocatoria, en un plazo no mayor de un año, de una
Asamblea Constituyente que elija gobierno provisional, reforme la Constitución,
revise las leyes que lo reclamen con más urgencia y expida las necesarias para
resolver los problemas políticos, sociales y económicos surgidos de la revolución.
El Plan de Barranquilla fue el «manifiesto-programa» de la Agrupación
Revolucionaria de Izquierda (ARDI), fundada a los pocos días en la misma ciudad
por los firmantes del documento. La publicación del Plan suscitó vivas polémicas
entre los exiliados venezolanos. Algunos, como Miguel Otero Silva, destacaron el
contraste entre el carácter radical del análisis marxista de la realidad venezolana y
el contenido del programa propiamente dicho, el cual no pasaba de una posición
socialdemócrata moderada. El texto del Plan solo fue conocido en Venezuela en
1936, cuando se incluyó en el Libro rojo que el gobierno del presidente Eleazar
López Contreras publicó a partir de un legajo de documentos que -por un descuido
atribuido a Raúl Leoni- habían caído desde Colombia en manos de las autoridades
venezolanas. La publicación del Libro rojo buscaba demostrar las afiliaciones
comunistas de los firmantes del Plan de Barranquilla, entonces agrupados en el
Movimiento de Organización Venezolana (ORVE). Aunque ya para 1936, la
posición política de los antiguos firmantes del Plan, particularmente la de Rómulo
Betancourt, había evolucionado en el sentido de abandonar toda referencia al
radicalismo marxista, el Plan de Barranquilla puede considerarse como el primer
antecedente político de lo que vendría a ser el partido Acción Democrática,
legalizado en 1941.
Tema relacionado: Generación de 1928.

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