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En tal sentido, empezamos con el método alfabético de lectoescritura, uno de los más antiguos
que existen. Se denomina “método alfabético” por tener en cuenta la secuencia de las letras del
abecedario. Es uno de los primeros métodos de lectoescritura que se enseñan a niños de
temprana edad y, al mismo tiempo, es uno de las técnicas más importantes que no deben faltar
en un proceso de formación.
En primera instancia, este método de lectoescritura consiste en seguir el orden de las letras del
abecedario, pero la idea es que, mientras se pronuncia una letra en voz alta, se escriba la misma
de forma simultánea. De esta manera, el niño o la persona aprenderá a identificar cómo se
pronuncia y cómo se lee cada una de las letras del alfabeto.
Una vez identificados los componentes del abecedario, el siguiente paso en este método de
lectoescritura es combinar las consonantes con vocales y, de este modo, construir sílabas. El
orden de estas combinaciones pueden ser las siguiente:
m+a = ma
m+e = me.
Se debe realizar el mismo proceso con cada una de las consonantes y vocales.
Segundo, puedes continuar con las sílabas inversas, que, como su nombre lo indica, están
compuestas por una vocal + consonante, por ejemplo:
a+l = al
e+l = el
Aplicar con el resto de vocales y consonantes sucesivamente. Una vez que la persona haya
practicado con frecuencia este método de lectoescritura, podrá empezar a construir palabras y
luego, oraciones.
MÉTODO FONÉTICO
¿Cuáles son las características del método silábico? Para explicarlo mejor, el método silábico es
técnicamente un método sintético, es decir, parte de unidades pequeñas para llegar de manera
gradual a unidades más complejas. Utiliza sílabas como unidades básicas individuales, yendo
más allá de los sonidos de las letras individuales del método alfabético.
Cuando nos expresamos de forma oral, no pronunciamos el sonido de cada letra aislándola, sino
que formamos sílabas y las combinamos para formar las palabras. Así, como hemos visto, este
método de lectoescritura parte de la sílaba como unidad para aprender a leer y escribir, ya que es
la unidad más pequeña que se puede pronunciar.
Otros métodos de lectoescritura se enfocan en la ortografía (la forma en que se escribe la letra) o
solo en el fonema (la pronunciación). El método silábico permite combinar estos dos aspectos, ya
que permite el aprendizaje de la pronunciación de las sílabas, así como el enfoque progresivo en
la formación de palabras y oraciones.
Dentro del método silábico, se pueden definir varios tipos de métodos de lectoescritura:
El método silábico-grafémico: que parte de la letra y trabaja hacia el sonido que produce.
El método silábico-fonémico: que, a la inversa, parte del sonido y trabaja hacia las diferentes
grafías (letras o signos) posibles, es decir, los sonidos son representados mediante la escritura.