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RELAJACIÓN PSICOLÓGICA O CON CROMOTERAPIA:

Técnica del Arco Iris

Ahora describiré una técnica sencilla de relajación (sencilla pero muy efectiva) que se
llama el arco iris.

Comencemos por adoptar una posición cómoda en un sillón de acuerdos a las


características que les di anteriormente.

Luego cerramos nuestros ojos lentamente y tomamos consciencia en nuestros pies, los
comenzamos a sentir muy pesados tanto así que no podemos moverlos y así mismo nos
dirigimos hacia la pierna derecha, la comenzamos a sentir muy pesada tanto así que no
podemos moverla, luego pasamos a la pierda izquierda, tronco, brazo derecho, brazo
izquierdo, cuello y cabeza. Zona por zona vamos tomando conciencia de cada una de
ellas y cada una de ellas se hace pesada muy pesada tanto así que no podemos moverla.

Luego imaginamos que estamos que entramos a un edificio de siete pisos y estamos en el
piso 1, por ser el piso 1 tomamos una respiración profunda, cuando observamos el piso
vemos que todo absolutamente todo es de color rojo, las paredes el piso, el techo y luego
observamos figuras de color rojo como un cesto de manzanas rojas, un sol de color rojo,
insectos de color rojo, todo lo que podamos imaginar de color rojo. A medida que vemos
objetos, animales, etc. rojo; vamos caminando a lo largo de un pasillo rojo y al final del
pasillo hay una escalera, subimos por la escalera y llegamos al piso naranja y como es el
piso 2 tomamos 2 respiraciones profundas, esta vez haciendo consciencia de como
nuestros pulmones se llenan de ese aire tan puro que respiramos. Aquí observamos todo
anaranjado como un cesto de naranjas, el pasillo, el techo, las paredes todo es de color
naranja y vemos un sol de color naranja, vemos objetos, frutas, entre otros. de color
naranja, igualmente caminamos por este pasillo hasta las escaleras subimos y llegamos al
piso 3 y por ser este piso tomamos 3 respiraciones profunda haciendo consciencia como
nuestros pulmones se llenan de aire y respiramos ese aire tan puro y maravilloso que nos
llena de energía. Este piso es de color amarillo, igualmente imaginamos todo amarillo,
flores, el sol, arena, hojas, mangos, entre otros. Luego caminamos por el pasillo tomamos
la escalera para llegar al piso verde que por ser el piso 4 nos corresponde cuatro
respiraciones profundas, en este piso todo es verde: árboles, flores, insectos, frutas.
Luego caminamos por el pasillo, subimos por la escalera y llegamos al piso azul, como es
el piso 5 serian cinco respiraciones profundas tomando consciencia como entra el aire a
los pulmones y como lo exhalamos. Aquí vemos un cielo azul intenso, aves azules, hasta
rosas azules, estamos también en la tranquilidad del océano. El siguiente piso es de color
blanco con seis respiraciones, se observan orquídeas, aves blancas, nubes, tubos de luz.
El último piso es el violeta, aquí tomaríamos 7 respiraciones profundas, también tomando
consciencia de la inhalación y exhalación del aire.

En este punto ya hemos terminado nuestra relajación, ahora comenzamos a sentir


nuevamente nuestros pies, la pierna derecha, la izquierda, el tronco, el brazo derecho, el
izquierdo, el cuello y la cabeza, luego abrimos nuestros ojos lentamente.
Recuerda que debemos tomar nuestro tiempo para hacer la relajación, trata de no ser
interrumpido por otras personas y el sitio donde lo realices debe ser ligeramente oscuro,
al principio trata de no colocar música, pero luego cuando ya domines la técnica puedes
colocar una música muy suave, instrumental, si es posible donde se oigan sonidos de la
naturaleza.

Yo recomiendo Enya (algunos temas) si puede adquiere el primer CD esto te servirá para
tu relajación y aparte de esto es una cantante extraordinaria. Después me cuentas como
te fue e intercambiamos opiniones.

¿Cómo se forman los colores?

La luz blanca o luz del sol es la fuente del color. Los colores del espectro son los colores del arco
iris o los obtenidos cuando pasa y se descompone, a través de un prisma de cristal, un rayo de luz
solar. Según Newton, el espectro está formado por siete colores; Chevreul lo dejó definido en seis;
Ostwald lo aumentó a ocho y Munsell, el moderno físico norteamericano, a diez. Para nuestros
fines nos basaremos en la clasificación clásica que adjudica al espectro seis colores:

- Rojo (R),
- Azul (Z) y
- Amarillo (A) como primarios, y
- Naranja (N) - de rojos y amarillos-,
- Verde (V) - de azul y amarillo-, y

- Violeta (T) - de azul y rojo - como secundarios.


   
Esta clasificación es la adoptada en las artes gráficas. Todas las obras de arte que vemos, están
basados en los tres colores primarios:

Rojo, Azul y Amarillo.


   

Por la superposición de estos tres colores, aclarada por el blanco del papel y obscurecida por la
intervención del Negro, es posible reproducir casi todo color a semejanza con los del cuadro
original.
Si se organizan los colores primarios y secundarios en un circulo, tendremos los seis colores
principales. Mezclando dos colores primarios y secundarios vecinos en el circulo se obtienen los
colores intermedios, estos son:
- Amarillo-Verde (AV)
- Azul-Verde (ZV)
- Azul-Violeta (ZT)
- Rojo-Violeta (TR)
- Rojo-Naranja (RN)
- Amarillo-Naranja (AN)

A su vez, si combinamos cada uno de los colores del circulo así obtenido con su inmediato
contiguo obtendremos una gama cromática cada vez más amplia. (para ver una gama de
nombres de colores comerciales pulse aquí).
Los colores contiguos en ese circulo amplio son denominados análogos y armónicos. Dos colores
armonizan entre sí cuando uno de ellos contiene al otro o ambos se contienen mutuamente.

   
Los colores del circulo podemos dividirlos, trazando una línea vertical sobre su centro, en dos
familias o grupos de cualidades diferentes.
A la izquierda de nuestra línea se encuentran los colores cálidos, estimulantes, ruidosos, alegres
y activos. A la derecha se encuentran los colores fríos, tranquilos, quietos, tristes y apacibles.

Los Colores y las Emociones


Los colores cálidos sobresalen o son salientes y aparecen más impactantes a nuestro sentido de la
percepción; los colores fríos son colores que se integran o son entrantes, son colores que parecen
más lejanos.
Por estas leyes cromáticas podemos anticipar que a un observador que se encuentra frente a dos
áreas iguales, una pintada de rojo y la otra de azul, esta última le parecerá más pequeña. Los
colores cálidos aumentan el tamaño aparente de las cosas en tanto que, por oposición, los fríos
tienden a disminuirlo.
Así también, los colores cálidos tienden a unir y fundir en tanto que los fríos lo hacen hacia la
separación o desintegración. Entre la luz y la sombra no solamente se contiene una oposición entre
claro y oscuro, también entre cálido y frío. Si las áreas iluminadas por la luz son frías, las sombras

que proyectan habrán de ser cálidas y viceversa.


Otra relación importante que se desprende de la gama cromática en circulo, es que los colores
que se encuentran directamente opuestos o más alejados, es decir a ambos extremos del circulo,
son llamados colores complementarios y al ser mezclados entre sí estos se tornan grises o pardos
o se neutralizan mutuamente. Al mismo tiempo, a la vista, los mayores contrastes de color se dan

precisamente entre los colores llamados complementarios.


Las armonías de color suelen darse por la combinación de grupos de colores de ambas familias,
cálidos y fríos, equilibrados emotivamente; lo excitante de los colores cálidos se compensa por el
descanso y relajamiento producido por los colores fríos. La Naturaleza nos ofrece una lección de
variedad y restricción, un formidable juego entre lo cálido y lo frío con una inmensa gama de
matices. Todo color depende de la influencia del color que le rodea así como de los colores que le
son yuxtapuestos: una flor varía de matiz según la cualidad intensa u oscura de la luz que la rodea
y la ilumina, la luz cálida dará mayor brillantez a su color en tanto que la fría tenderá a neutralizarlo.
La pincelada de un color sobre un papel o lienzo puede sentirse con mayor intensidad en potencia
y brillo según sean los colores que la rodeen; los grises y pardos neutros tienden a aumentar la
potencia de un color que les es adyacente. De esta manera, podemos decir que la valoración de un
color no puede definirse por su propia intensidad, sino en relación a los valores de los colores que
le son próximos. Un cuadro muy recargado de colores vigorosos e intensos no produce un efecto
muy atractivo por la anulación a la vista que las intensidades se causan entre sí. Unos pocos
colores fuertes lucen a la vista si se encuentran entre una gama de colores débiles o neutros y
tranquilos. El color tiene una positiva fuerza emocional y esta actúa como un factor en las
reacciones del espectador ya sea en forma natural o por la asociación que se establece, por vía de
un lenguaje de símbolos, asociándolos a la vida cotidiana y emocional de los individuos. Así, el
amarillo suele representar al sol, la alegría y la luz; el rojo es el calor, el fuego y la intensidad de la
vida; el azul es el reposo, la serenidad y tranquilidad; el verde es quietud, frescura y esperanza; el
púrpura majestad, ornamento, dignidad y belleza; el naranja participa de las cualidades del rojo y
del amarillo, si bien con menor intensidad o potencia en la sensación que estos producen.

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