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El color como elemento de expresión

plástica
El Color
Cada vez que observamos la naturaleza o un paisaje urbano podemos apreciar la cantidad de
colores que están a nuestro alrededor gracias a la luz que incide sobre los objetos. El color forma
parte de los elementos de expresión plástica, sus múltiples posibilidades y matices han sido
reproducidos en el arte desde las primeras representaciones plásticas hasta nuestros días. De
hecho, en algunas obras y movimientos artísticos el color se erige como protagonista.

El Color y Luz como Pigmento


El color como luz
El espectro electromagnético o espectro cromático fue descubierto por el científico Isaac Newton
en 1666. Este fenómeno lo podemos observar de manera natural en el arco iris, en el efecto que
se causa cuando la luz incide sobre una superficie aceitosa o en la esquina de una pecera.

Para demostrar científicamente la formación del espectro electromagnético, Newton hizo un


experimento que consistió en atravesar un prisma con un rayo de luz. El rayo de luz al refractarse
se descompuso en los colores amarillo, azul, cian, rojo, magenta, verde, violeta, naranja y añil.
Estos colores los podemos apreciar fácilmente con nuestra vista, ya que están contenidos en una
longitud de onda visible para el ojo del ser humano. En cambio, otras longitudes de onda como los
rayos x, gamma y ultravioleta permanecen invisibles.

El color como pigmento


Los colores que percibimos en las cosas que nos rodean son colores pigmentos o colores materia.
El color pigmento se concibe como la capacidad que tienen los cuerpos para absorber cierta
porción de rayos de luz y reflejar únicamente la longitud de onda que le corresponde a sí mismo.

Por ejemplo, sobre una manzana roja inciden todos los rayos de luz. La manzana absorbe todos los
colores contenidos en la luz blanca, pero refleja solo la porción de rayos color rojo los cuales son
capturados por nuestra retina.

Los colores pigmento se obtienen de la materia o productos naturales, vegetales o químicos que
utilizan para pintar, como la témpera, el acrílico y el óleo. Antiguamente los artistas utilizaban
pigmentos naturales provenientes de la naturaleza: carbón para el negro, mineral de hierro para
los rojos y ocres, lapislázuli para el azul, oro para el dorado, etc. Sin embargo, hoy en día muchos
colores se obtienen a partir de procedimientos industriales y compuestos químicos.

El ojo del ser humano tiene la capacidad para percibir todos los colores, con la excepción e
personas que sufren de daltonismo.

El Círculo Cromático
Círculo Cromático del color luz
El espectro electromagnético comprende varias franjas de color que se miden en longitud de
ondas. En estas franjas de color distinguimos los colores primarios, base o básicos, y los colores
secundarios.

Cuando nos referimos al concepto de color luz podemos decir que el negro no existe, ya que lo
asociamos con ausencia de luz, con oscuridad. Únicamente en la luz están contenidos todos los
colores.

Si disponemos ordenadamente los colores luz primarios y secundarios obtenemos el círculo


cromático de los colores luz. De la intersección De la intersección de todos ellos se obtiene como
resultado el blanco, asociado a la luz total.

Círculo Cromático del color pigmento


En este círculo los colores primarios son el amarillo, el cian y el magenta, estos son colores puros
que no se pueden lograr mediante ninguna mezcla.

Los colores secundarios pigmento son el verde, que se logra con la mezcla del cian y el amarillo, el
naranja, que se logra por la mezcla del magenta y el amarillo, y el violeta, que se logra por la
mezcla del magenta con el cian.

En este círculo sí existen los colores negro y blanco, que se adquieren en el comercio y son
sustancias químicas fabricadas industrialmente.

Si disponemos ordenadamente los colores pigmento primarios y secundarios, obtenemos el


círculo cromático de los colores pigmento. La intersección de todos ellos da como resultado el
color negro.

Las Relaciones Cromáticas


Cuando un color está al lado de otro, establece una conexión ante nuestros ojos para llamar la
atención en menor o mayor grado. De esta manera, podemos hablar de colores dominantes,
contrastantes, armónicos o de gamas cromáticas.
Los colores dominantes
La relación entre los colores cálidos, los que se acercan al fuego y los colores fríos, los que se
acercan al hielo, determinan un juego entre colores dominantes. Cuando vemos una composición
de amarillos, naranjas y azules, tenemos la sensación de que los colores cálidos se acercan hacia
adelante; en cambio, los azules, temerosos y fríos, parecieran retroceder y alejarse para
permanecer en el fondo.

Este efecto sucede porque para nuestro ojo es más fácil captar una mayor longitud de ondas, de
franjas más anchas. En este caso, los rayos más luminosos son los que reclaman inmediatamente
nuestra atención, mientras que las franjas angostas se presentan débiles y pasan a un segundo
plano. En este intercambio podemos comprobar la relación que se establece entre colores
dominantes y colores dominados.

Los colores contrastantes


La correspondencia entre colores contrastantes se obtiene al colocar cerca las parejas de color, al
mismo grado de saturación o pureza, que están opuestos en el Círculo Cromático. Cuando esto
ocurre generan ante nuestros ojos una vibración perturbadora pero interesante: pareciera que los
dos colores repercuten o se mueven ante nuestra vista.

Las parejas contrastantes de color son el amarillo-violeta, cian-rojo y verde-magenta.

Esta relación entre colores contrastantes puede explicar por qué algunas veces un cartel con letras
rojas sobre un fondo azul cian no se lee con facilidad. Pareciera que las letras saltan sobre el fondo
y nuestro ojo no puede captarlas, produciendo así un resultado indeseable.

Este efecto visual es usado en algunas composiciones, donde el artista hace cálculos relacionados
con la proposición del color y su ubicación en el plano. Para los impresionistas la relación entre
colores contrastantes o complementarios tuvo una especial fuerza, ya que la oposición de
contrarios permitía establecer secuencias cromáticas visualmente más atractivas.

Armonías cromáticas
Las armonías cromáticas o armonías de colores vienen dadas por la relación entre los colores. Los
artistas normalmente han utilizado las armonías cromáticas para crear en sus obras diferentes
atmósferas: frías, cálidas y contrastantes.

Analogía cromática
Los colores análogos son los que se encuentran ubicados uno al lado del otro en el círculo
cromático del color pigmento. Son colores análogos el amarillo, el verde y el azul verdoso. Estos
colores se encuentran contiguos en el lado superior derecho del Círculo Cromático. Otros colores
análogos son violeta, violeta rojizo, rojo y rojo naranja; estos colores se encuentran contiguos del
lado inferior izquierdo del Círculo Cromático.

Podemos hacer composiciones con una armonía por analogía con dos o más colores contiguos en
el círculo.

Contraste cromático
Este tipo de armonía se logra mediante el uso calculado de colores contrastantes. Para lograr una
composición con armonía por contraste podemos utilizar las parejas de colores opuestas en el
Círculo Cromático.

Monocromía
La armonía monocroma se logra con un solo color, que se aplica en sus varias tonalidades,
ubicando el color saturado sobre el plano y agregando blanco para degradarlo o agregando negro
para desaturarlo.

Gamas cromáticas de cálidos y fríos


Los colores cálidos son los más brillantes en el Círculo Cromático, son los más altos o los más
claros. Si elaboras el Círculo Cromático de 24 colores y le sacas una fotocopia en blanco y negro, te
darás cuenta de que los colores que aparecen más blancos o gris claro son los colores cálidos. Al
utilizar en una composición dichos colores, estarás logrando una gama cromática de cálidos.
Ejemplo de colores cálidos son: amarillo, naranja y amarillo verdoso.

Los colores fríos son los más opacos en el Círculo Cromático, son los más bajos o los colores más
oscuros, su tono es gris oscuro o casi negro. Al utilizar en una composición dichos colores estarás
logrando una gama cromática de fríos. Ejemplos de colores fríos son: el violeta, violeta azulado y
azul.

Efectos Fisiológicos y Psicológicos del Color


Está demostrado que el color influye en el ser humano en su ánimo y comportamiento, razón por
la cual se han establecido pautas para su uso, de acuerdo con las sensaciones y el simbolismo que
cada color presenta.

El ser humano capta el color a través del ojo que posee un mecanismo para llevar los estímulos al
cerebro como una repercusión. Así el color se convierte en un factor fisiológico que interviene e
impacta en el estado de ánimo de la persona y lo predispone para tener diferentes reacciones
psíquicas. Desde hace algún tiempo muchos psicólogos, psiquiatras, artistas y diseñadores
estudian los efectos del color sobre las personas. Por ejemplo, Jesús Soto, en el estado Bolívar, ha
instalado una obra de atmósferas de color, donde la persona entra y pasa de un ambiente a otro
con colores diferentes, experimentando varias sensaciones.

A los colores se han asociado convencionalmente diferentes sensaciones:

 El violeta es un color bajo, frío, oscuro, que simboliza la melancolía, la experiencia, la


sabiduría, el dolor o la tristeza.
 El rojo es un color alto, cálido, claro, que simboliza la pasión, la alegría, el fuego, el calor.
 El verde se presenta como un color que equilibra los colores cálidos y a los fríos, como que
si estuviera en el medio. Simboliza la esperanza, la fe, la pasividad, la naturaleza.
 El azul es un color frío, bajo, puede llegar a ser muy oscuro o muy claro. Simboliza reposo,
tranquilidad, recogimiento, lejanía, inteligencia.
 El naranja es un color cálido, alto, sugiere juventud, dinamismo; simboliza movimiento,
dulzura, estímulo, creatividad.
 El amarillo es un color alto, claro, cálido, luminoso, brillante; simboliza fuerza, poder,
dominio, luz.

Mezclas aditivas de color luz


La mezcla aditiva consiste en la recomposición de la luz blanca. Recuerda que los colores luz se
producen a partir de la descomposición de un rayo luminoso. Ahora bien, si comenzamos a sumar
haces obtendremos la luz blanca, por lo tanto, la mezcla de estos colores supone la adición de
haces que superpuestos dan lugar nuevamente a la luz blanca. Es decir, si proyectamos sobre una
superficie blanca las radiaciones luminosas de todos los colores primarios o bases, tendremos
como resultado la luz.

Si comenzamos un proceso de adición los rayos luminosos de diversos colores pueden producir los
resultados siguientes:

 La superposición de radiaciones verde y azul violeta producen cian.


 La superposición de radiaciones rojo naranja y verde producen amarillo.
 La superposición de radiaciones violeta y rojo naranja producen magenta.
 De la superposición de radiaciones de colores complementarios como amarillo y violeta
resulta la luz blanca.

Como puedes notar con la mezcla aditiva se pueden obtener los colores amarillo, cian y magenta
por adición de radiaciones luminosas.

Mezclas sustractivas de color pigmento


La mezcla sustractiva está basada en una forma de restar la luz, básicamente se refiere a la mezcla
de colores pigmento que, al ligarse, absorben recíprocamente las radiaciones luminosas entre sí,
de manera tal que se restan iluminación unos con otros. Por esta razón las combinaciones de color
pigmento o materia se denominan mezclas sustractivas. Si combinamos todos los colores
pigmento obtendremos como resultado un color negruzco.

Como se dijo anteriormente, los colores base son el amarillo, cian y magenta, y si con ellos
procesamos mezclas aditivas tendremos como resultado los colores secundarios. Si seguimos
mezclando de manera progresiva obtendremos otras generaciones de colores como los terciarios
y cuaternarios.

Las parejas de mezclas sustractivas son las siguientes:

 Rojo magenta y azul cian dan como resultado violeta.


 Rojo magenta y amarillo da como resultado naranja.
 Azul cian y amarillo dan como resultado verde.

Para obtener colores terciarios mezcla dos colores secundarios contiguos o análogos. Para obtener
colores intermedios mezcla los colores primarios y secundarios próximos entre sí.

Dimensiones del Color: Tinte, Tono y Saturación


El tinte se define como sinónimo del color y se expresa según su nombre. Digamos que el arcoíris
tiene siete tintes que son azul, verde, rojo, amarillo, violeta, naranja y añil. Cada tiente abarca un
espacio en el espectro electromagnético que se mide en longitud de ondas.

El tono es el valor del color. Anteriormente dijimos que hay colores claros y colores oscuros, o sea,
altos y bajos en luminosidad. El tono es el grado de luz que posee un color o la capacidad que
tiene cada color para reflejar la luz con mayor o menor intensidad.

La saturación está relacionada con la intensidad del color, consiste en la cantidad de partículas
que el color contiene y que lo define por completo. El grado de saturación está asociado con el
grado con el grado de pureza del tinte. En el color pigmento un determinado color contiene
muchas partículas de sí mismo; si le agregamos blanco lo estamos degradando o modulando, si
agregamos negro o su color complementario lo estamos desaturando, porque le estamos restando
su grado de pureza.

En la pintura generalmente se modula el color para representar un paisaje natural. Los artistas que
utilizaron el color puro o saturado sin modulación ni alteración ninguna fueron los fauvistas,
considerados por ello como las “fieras” del color. Entre ellos encontramos a Henri Matisse y André
Derain.

Procesos de Realización. Técnicas de Pintura


Durante todas las épocas el ser humano ha sentido la necesidad de expresarse a través del dibujo
y la pintura. El hombre primitivo pintó al bisonte en las paredes de las cuevas, con la intención de
dominar este poderoso animal o representar escenas de cacería.
Históricamente han sido muchas las razones por las cuales el hombre se ha sentido motivado a
pintar: religiosas, emocionales, estéticas, etc. Y han sido abundantes los pigmentos, materiales,
soportes e implementos que ha utilizado. Se ha descubierto que el hombre primitivo preparaba
pigmentos algunas veces con tierra, madera quemada, hojas secas trituradas y mezcladas con
algún aglutinante como aceites vegetales. También elaboraba pinceles con pelos de animales.

El creyón
Cuando vayas a pintar con creyones, comienza por utilizar los de tinte más alto, puedes hacerlo
con tramas lineales o acostando el creyón para sombrear. Luego progresivamente vas a colocar los
tintes más saturados, comienza a desaturar o degradar. En esta operación tienes que superponer
un tiente sobre el otro, acuérdate de que no puedes borrar. Finalmente, puedes incidir sobre las
mezclas obtenidas con colores más saturados en algunos sectores, al igual que puedes agregar
toques fuertes de negro sin intervenir los espacios donde hayas colocado los colores altos, para
lograr volúmenes y reflejos.

Para esta técnica necesitarás tu caja de creyones y cartulina blanca como soporte. No
necesariamente tienes que hacer un dibujo para pintarlo, arriésgate a trabajar directamente con
los creyones sobre el plano.

El estarcido
Es una técnica sencilla de aplicar, constituye el primer paso para conocer la aerografía.

Recomendamos utilizar pintura al agua con un aerosol sin envase a presión ni preservativos que
dañen el ambiente, o con un cepillo de dientes y una paletica de helado. Como soporte puedes
utilizar cartulina. Mediante esta técnica puedes rociar pintura sobre una superficie de forma libre
o con plantilla; es recomendable que decidas antes de comenzar el tipo de composición que
quieres realizar. Por ejemplo, un paisaje, un ambiente urbano, un bodegón, motivos abstractos o
de tu imaginación. También selecciona el tratamiento cromático: armonía por complementarios,
por analogía, o una monocromía.

Previamente fabrica las plantillas con cartulina. Si no vas a utilizar plantillas, simplemente
humedece el cepillo en la pintura y ráspalo con la paletica en dirección hacia la cartulina. Si vas a
utilizar plantillas, fíjalas con un pedazo de cinta pegante a la cartulina, procede a rociar la pintura,
retira la plantilla y observa el resultado.

La acuarela
Esta es otra técnica que seguramente has utilizado con anterioridad. Para aplicar esta técnica,
utiliza pinceles suaves y cartulina porosa o de construcción. La cartulina debe estar colocada en un
caballete o simplemente ponla de forma inclinada, ya que el procedimiento consiste en trabajar de
manera rápida una gota de agua. No trabajes con una forma predeterminada, solo moja el pincel,
pásalo sobre la acuarela y coloca esa gota coloreada en el soporte. Cuando ella comience a rodar,
pasa el pincel en varias direcciones y observa la forma que comienza a salir, déjala libre, trata de
ver bien a qué se te parece. Luego de manera intencionada vuelve a colocar otros tintes, otras
gotas coloreadas. Termina las formas que surgieron y sorpréndete con el resultado.

El acrílico
Esta es una pintura que se presenta en tubitos, se trabaja sobre cartulina o lienzo con pinceles
suaves y se utiliza el agua como disolvente. Es una técnica muy noble, puedes utilizarla diluida
como la témpera o la acuarela, o muy pura y pastosa como el óleo. El pigmento seca rápidamente.
El acrílico te permite lograr transparencias o veladuras.

Puedes comenzar con una composición previamente elaborada con lápiz y pintar con acrílico, pero
lo más recomendable es que te enfrentes a colocar pinceladas de pigmento en el soporte y vayas
construyendo la composición que deseas.

El óleo
La pintura al óleo está hecha con base de aceite, se presenta en tubitos y se trabaja sobre lienzo
que es una tela especial. Se necesitan pinceles suaves y duros, planos y redondos, finos y gruesos.
Para trabajar con óleo debes tener trementina y aceite de linaza, una paleta, dos depósitos y un
caballete. Sobre el lienzo puedes hacer unos trazos con lápiz a manera de bosquejo de lo que vas a
elaborar, también podrías elaborar con lápiz y creyones un boceto sobre papel de la pintura que
vas a realizar con óleo.

Coloca los colores en la paleta en este orden: amarillo, azul, rojo, verde, violeta, naranja, blanco y
negro. Coloca tu paleta en la mano izquierda, sostenla con el dedo pulgar y entre los demás dedos
coloca 4 pinceles. En la paleta coloca los dos depósitos: a uno le pones trementina y al otro aceite
de linaza, estos son los solventes.

Ubícate frente al caballete que ya tiene el lienzo y coloca en el lado superior derecho el boceto
que elaboraste. Comienza tomando el pigmento con el pincel, humedécelo en trementina y coloca
todos los colores deseados, termina todo el lienzo. Luego repites la operación pero humedeciendo
los pinceles en aceite de linaza. Un lienzo pintado con óleo tarda hasta tres años en secarse.
Puedes pasar varios días en terminar tu trabajo, todos los días al concluir la sesión recuerda
limpiar los pinceles.

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