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Conocer los tipos de transmisión nos permite desarrollar métodos de control de una
enfermedad transmisible. Ej para la transmisión indirecta tener mosquiteros, tener
ventilación adecuada, refrigerar los alimentos, etc.
- Huésped susceptible: se define como la persona o animal que proporciona un
lugar adecuado para que un agente infeccioso crezca y se multiplique en
condiciones naturales. El punto de entrada en el huésped varía según el agente y
puede estar en la piel, las mucosas, el tubo digestivo o las vías respiratorias.
La reacción del huésped a la infección es variable y está determinada por la
interacción del huésped, el agente y los factores de transmisión. La infección puede
ser inaparente o clínica, leve o grave. El periodo de incubación (periodo entre que
entra el agente infeccioso y la aparición de los primeros signos o síntomas) puede
ser de pocos días (salmonela) o de años (sida).
Un factor importante que determina la evolución de la infección es el grado de
resistencia o inmunidad, sea natural o inducida por vacunas. La inmunidad se
desarrolla con la infección por vacunación o mediante la transmisión de anticuerpos
maternos a través de la placenta.
La vacunación es un procedimiento de protección de las personas susceptibles frente a una
enfermedad transmisibles, por administración de un agente infeccioso vivo modificado
(fiebre amarilla), o de una suspensión de microorganismos muertos (antitosferina) , o de un
agente inactivo (antitetánica).
- Ambiente: desarrolla un papel esencial en el desarrollo de las enfermedades
transmisibles. El saneamiento y la higiene general, la temperatura, la contaminación
atmosférica y la calidad del agua son algunos de los factores que influyen sobre
todos los eslabones de la cadena de infección. También son importantes los factores
socioeconómicos como la densidad poblacional, el hacinamiento y la pobreza.
Investigación: la investigación de una epidemia es identificar su causa y los mejores medios
para controlarla, requiere de trabajo epidemiológico detallado y sistemático.
Tratamiento y control: el control de la epidemia implica tratar los casos, interrumpir la
propagación de la enfermedad y monitorizar los efectos de las medidas preventivas. El
objetivo de las medidas de control puede ser combatir el foco y propagación de la infección
y favorecer la protección de las personas expuestas.
Los programas sistemáticos de vacunación pueden ser muy eficaces.
EPIDEMIOLOGÍA AMBIENTAL Y LABORAL
Ambiente y salud
- Epidemiología ambiental: proporciona una base científica para el estudio y la
interpretación de las relaciones entre el ambiente y la salud de las poblaciones.
- Epidemiología laboral: estudia específicamente los factores ambientales de los
lugares de trabajo.
FACTORES AMBIENTALES QUE PUEDEN AFECTAR LA SALUD
● Factores psicológicos: estrés, turnos de trabajo, relaciones humanas
● Factores biológicos: Bacterias, virus, parásitos
● Factores Químicos: sustancias químicas, polvo, fármacos, tabaco, irritantes
cutáneos, aditivos alimentarios
● Factores accidentales: situaciones de riesgo, velocidad, influencia del alcohol,
drogas
● Factores físicos: ruido, clima, exceso de trabajo, iluminación, radiación, ergonomia
CARACTERÍSTICAS INDIVIDUALES QUE PUEDEN MODIFICAR EL EFECTO DE LOS
FACTORES AMBIENTALES
● Factores genéticos
● nutrición
● enfermedad
● Sexo
● Edad
● Forma física
● Personalidad
EXPOSICIÓN Y DOSIS
● exposición: grado o nivel y duración.
● dosis: intensidad x duración
○ externa
● monitorización biológica
○ dosis interna
● mediciones individuales y de grupo
Exposición y dosis:
-La exposición tiene dos dimensiones: grado o nivel y duración. Si se trata de factores
ambientales que producen efectos agudos de forma más o menos inmediata una vez
iniciada la exposición, el nivel que alcanza esta es el que determina si se produce el efecto
(como ocurrió por ejemplo en la epidemia londinense de defunciones por enfermedades
pulmonares y cardíacas por "niebla contaminada"). Sin embargo, muchos factores
ambientales producen efectos solo después de un largo periodo de exposición. Es el caso
de los productos químicos que se acumulan en el organismo (por ejemplo, el cadmio) y de
los factores que producen efectos acumulativos (por ejemplo, la radiación o el ruido). En
estos casos, los niveles de exposición en el pasado y la duración de la misma tienen mayor
importancia que el nivel de exposición en la actualidad.
Hay que calcular la exposición total (o dosis extema). Su valor suele calcularse
aproximadamente mediante el producto de la duración de la exposición por el nivel de la
misma. Esto se ha utilizado para cuantificar la relación entre un factor ambiental y el estado
de salud de la población.
-Monitorización biológica→ Es cuando el factor ambiental que se estudia es una sustancia
química, a veces pueden calcularse el nivel de exposición y la dosis midiendo su
concentración en los líquidos o tejidos orgánicos. La sangre y la orina son los productos
corporales más utilizados. Otros son pelo (exposición metilmercurio del pescado), uñas
(arsénico), heces (alimentos ingeridos), leche (insecticidas organoclorados), biopsias de
distintos órganos para ver si hubo envenenamiento.
La interpretación de los datos de monitorización biológica requiere conocer detalladamente
la cinética y el metabolismo de la sustancia química y tener datos de su absorción,
transporte, acumulación y excreción. En algunos productos químicos solo es posible medir
la exposición más reciente, debido a la rapidez con que se excretan. Como el producto
químico ha de absorberse para alcanzar el material empleado como indicador biológico, la
dosis así medida recibe el nombre de dosis absorbida o dosis interna, en contraposición a la
dosis extema calculada a partir de determinaciones ambientales.
-Mediciones individuales y grupales→ Las mediciones individuales de la exposición varían
a lo largo del tiempo. La frecuencia de las mediciones y el método utilizado en los estudios
epidemiológicos para calcular la exposición o la dosis requieren una cuidadosa
consideración. La estimación utilizada ha de tener validez y las mediciones han de ir
acompañadas de procedimientos adecuados de garantía de calidad. La exposición o la
dosis varían de unos individuos a otros. Si la exposición o la dosis se miden mediante
monitorización biológica, otra fuente de variación son las diferencias individuales en las
tasas de absorción y de excreción de la sustancia. Así, personas que reciben la misma
dosis extrema pueden tener dosis internas distintas. Por ello las variaciones individuales se
representan por curvas de distribución. En todos los estudios epidemiológicos en los que se
efectúan mediciones de dosis cuantitativas, lo ideal sería comprobar la forma de la
distribución de la dosis. Si las distribuciones son logarítmicas normales, para las
comparaciones de grupo debe usarse la media geométrica y su correspondiente desviación
estándar y no la media aritmética y la desviación estándar habitual.
Al presentar los datos de exposición o las dosis grupales suelen darse medias aritméticas o
medias geométricas.
En estudios epidemiológicos sobre cánceres causados por factores ambientales o laborales
se utiliza a veces otra forma de presentar la dosis grupal. Se trata de la dosis obligada o
dosis poblacional, que se calcula mediante la suma de las dosis individuales. La teoría es
que esta dosis poblacional total es la que determina el número de cánceres que se van a
producir. Este cálculo se basa en que el riesgo de cáncer aumenta de forma lineal con la
dosis.