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Enseñando en Casa
Enseñando en Casa
Con el cierre de las escuelas como medida para detener la propagación del
coronavirus, nos vimos, de un momento a otro que la escuela y el trabajo se
trasladaron a la casa. Esta situación agobia e inquieta a los padres, sin saber
cómo organizar su tiempo para cumplir eficazmente con toda la responsabilidad
que esto conlleva.
Para que el caos y la desesperación no se apoderen de tu casa, organiza rutinas
diarias. Los niños deben tener muy claro que No están de vacaciones. Aunque no
haya colegios, ellos deben despertar a la misma hora que lo hacen el resto del
año, se bañan, se cambian, desayunan, y se ponen a hacer las tareas asignadas
para ese día.
Es importante que usted como padre o madre que organizará la rutina, esté
tranquilo/a, si exterioriza su nerviosismo, perjudicará su trabajo y el aprendizaje en
sus hijos. Los niños estresados no son capaces de internalizar el proceso de
aprendizaje de forma adecuada.
Al organizarse tome en cuenta a los más pequeños, siesta, juegos y periodos de
15 a 20 minutos en los estudios, ya que ellos no se concentrarán por más tiempo;
es necesario intercalar ejercicios corporales, música, bailes, entre otros.
La organización hágala junto con sus hijos. Establezca reglas y compromisos a
cumplir. Esto resultará fundamental para conseguir un aprendizaje eficaz y lograr
los objetivos propuestos.
Tome un tiempo para orar y confíe que Dios guiará su trabajo.
Vincule la enseñanza secular con la enseñanza bíblica. Los niños también deben
saber de los cuidados, protección, provisión y el amor de Dios para sus vidas en
tiempos de dificultad. Recurra a las diversas historias bíblicas que le ayudarán a
mantener la fe viva en su núcleo familiar.
A los niños no se les debe ocultar situaciones difíciles que la familia pueda estar
pasando, pero tampoco sobreexponer de mucha información frente al televisor o
tender a exagerar los problemas frente a ellos.