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Etiología: El HIV es un virus RNA, de la familia de los retrovirus por transcribirse el RNA a DNA, y
de la subfamilia de los lentivirus que se caracterizan por producir enfermedades lentamente
progresivas y fatales.
Epidemiología:
Las estimaciones oficiales indican que alrededor de 2.000 personas contraen anualmente en Chile
la infección y hasta 50.000 personas vivirían con VIH, con una prevalencia país entre 0,2 y 0,3% en
la población general.
El primer caso pediátrico de SIDA, por mecanismo transfusional fue detectado en 1987 y los
primeros casos de infección por VIH por mecanismo vertical fueron diagnosticados en 1989.
La transmisión vertical (TV) del VIH se define como aquella que ocurre de la madre al hijo durante
la gestación, parto o lactancia.
La progresión de la infección VIH en lactantes puede ser muy rápida. Sin TAR, un 15-20% suelen
progresar a SIDA o a la / muerte por el año de edad.
Factores de riesgo:
Tener relaciones sexuales con personas que han mantenido o tienen más de una pareja
sexual.
Tener relaciones sexuales con más de una pareja sin uso o uso incorrecto del preservativo.
Uso de agujas o jeringas que ya han sido utilizadas.
Transfusiones sanguíneas no examinadas.
Fisiopatología:
El VIH forma parte de los retrovirus que penetran específicamente en los linfocitos T4 y por medio
de la enzima transcriptasa reversa, el VIH reprograma el material genético de las células
infectadas lo que hace que se reproduzca el virus, en vez de la misma célula.
El virus puede permanecer latente en el linfocito T4, por lo tanto no se desarrolla la enfermedad
(portadores asintomáticos del VIH) o seropositivos, para ellos existen 3 opciones:
Método de diagnostico: Clínico, laboratorio (ELISA, anti VIH), Western Blod: identifica la presencia
de anticuerpos VIH y se utiliza para confirmar la seropositividad según el procedimiento Elisa.
Inmunofluorescencia Indirecta (IFI): se utiliza en lugar del Western Blod para confirmar la
seropositividad. Prueba de Radioinmunoprecipitación (RIPA): detecta las proteínas del virus VIH.
Las embarazadas con test de VIH positivo confirmado por el ISP deben ser derivadas a un Centro
de Atención VIH. Aquellas que se realizan el test por primera vez desde la semana 24 en adelante
y resultan positivas deben ser derivadas de inmediato al Centro de Atención VIH sin esperar la
confirmación del ISP para la aplicación del protocolo de TV.
En las mujeres que llegan al parto sin que se disponga del resultado de un Test de VIH, aunque
éste haya sido tomado, debe ofrecerse la realización, con consejería y consentimiento, de un Test
de VIH urgente o de un test rápido de diagnóstico de VIH para tomar conductas inmediatas.
En todos los casos con algún resultado reactivo de un test VIH en que no alcance a recibirse la
confirmación antes del parto, deberá aplicarse el protocolo completo en la sala de partos
incluyendo suspensión de la lactancia.
Los períodos de mayor susceptibilidad de TV del VIH son el embarazo, el parto y la lactancia.
La cesárea electiva a las 38 semanas de gestación, antes de una eventual rotura de membranas o
del inicio del trabajo de parto espontáneo, reduce sustancialmente el riesgo de transmisión del
VIH. La cesárea electiva reduce por sí sola en un 50% el riesgo de transmisión del VIH y, asociada a
la terapia Antiretroviral durante el período prenatal, el parto y al recién nacido, logra reducciones
cercanas al 90% con tasas finales de transmisión vertical menores al 2%.
Lactancia materna
La suspensión de la lactancia materna reduce la tasa adicional de transmisión del VIH a los niños
que es variable dependiendo de una serie de factores tanto virales como maternos y de la
duración del amamantamiento. La transmisión por lactancia obedece a la presencia de virus libre
y asociado a células en la leche materna lo que ha sido detectado tanto por cultivo viral como por
PCR. Como el calostro y la leche emitida tempranamente post-parto son más ricas en células y por
otra parte el sistema inmune en el recién nacido es más inmaduro, la posibilidad de transmisión
del VIH por la alimentación a pecho es mayor durante el primer mes de vida.
Por lo tanto deberá suspenderse la lactancia materna a todos los hijos de madre VIH (+).
Recomendación:
Se debe administrar AZT suspensión, vía oral por 6 semanas comenzando desde las 8 a 12 horas
desde el nacimiento a todo RN nacido de madre VIH (+). La dosis recomendada de AZT es de 2
mg/ Kg/ dosis c/ 6 horas VO o de 1,5 mg/ Kg/ dosis c/ 6 horas EV en RN de término. Esta misma
dosificación debe administrarse c/ 12 horas en RN pretérmino de menos de 35 semanas.
A los RN nacidos de madres que recibieron NVP como parte de la prevención de la transmisión
vertical, se debe agregar al AZT la administración de 2 dosis de 2 mg/Kg de NVP solución oral al
RN, la primera lo más precozmente posible post parto y la segunda a las 48 a 72 horas de vida.
A los RN de madres con viremia persistente a pesar de la administración de ARV o de madres con
resistencia conocida a ARV se les deben administra ARV adicionales en base a los antecedentes
clínico – virológicos, la disponibilidad de formulaciones pediátricas y la evaluación de expertos.
Atención de los niños y adolescentes con VIH/SIDA l considerados desde el nacimiento y hasta 17
años 11 meses 29 días, independiente de la vía de adquisición de la infección, excepto
adolescentes embarazadas.