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PRIMERA ETAPA: MEZCLA DE TRADICIÓN Y VANGUARDIA:

Adivinanza de la guitarra

En la redonda
encrucijada,
seis doncellas
bailan.
Tres de carne
y tres de plata.
Los sueños de ayer las buscan,
pero las tiene abrazadas
un Polifemo de oro.
¡La guitarra!
Poema del cante jondo, 1924:1931

Este poema de Federico García Lorca pertenece a su libro Poema del cante
jondo (1924), por lo que corresponde a su primera etapa, que llega hasta su viaje a
Nueva York en 1929. Este poema es un claro ejemplo del neopopularismo, mezclado
con la vanguardia, de esta primera etapa de la Generación del 27, así como del gusto por
el folclore y la literatura de raíz popular del que Lorca es uno de los mejores
representantes en su generación.
Así, los rasgos propios de Federico García Lorca en el texto son los
siguientes:

a) A Lorca le apasionaba el arte en todas sus manifestaciones, y una de ellas, la música,


está a menudo presente en sus textos, no solo en el ritmo de la composición, sino como
tema. Este es el caso de este breve poema (apenas diez versos) donde la protagonista de
la adivinanza es la guitarra, solución que desvela el propio poeta en el último verso:
“¡La guitarra!” v.(10). Además, a la guitarra le dedicará Lorca más de un poema
(recordemos el poema “La guitarra”) en su libro Poema del cante jondo. Por tanto, este
poema es un claro ejemplo del neopopularismo de la primera etapa del 27, así como del
gusto por el folclore y el andalucismo popular a través de la guitarra flamenca. Una
guitarra, en definitiva, con la que se expresan las más variadas emociones que anidan en
el subconsciente del espíritu. Recordemos que, a diferencia del novecentismo o la
vanguardia, cuya vocación renovadora les llevó a renegar por igual del impulso
romántico y del estilo realista, los poetas del 27 recogieron en sus obras influencias muy
variadas, tanto españolas como extranjeras, tanto cultas como populares, siendo este
poema un claro ejemplo de ello (mezcla del estilo gongorino en las metáforas y lo
popular en la métrica o el estilo).

b) Métricamente, encontramos la influencia tradicional en el empleo de versos de arte


menor (tetrasílabos, pentasílabos y octosílabos, incluso un verso bisílabo), con rima
asonante en los pares y los impares quedan sueltos. Sin embargo, también podríamos
hablar de influencia de la vanguardia, en menor medida, en la polimetría (presencia de
versos de diferente medida), si bien también podría provenir de la irregularidad métrica
propia de la poesía popular.

c) Estilísticamente, el poema, como ejemplo de poesía neopopular, se presenta con una


simplicidad aparente, de estilo sencillo y nominal (predominan los grupos nominales y
hay escasez de verbos): “Tres de carne/ y tres de plata” vv. (5-6), pero con una extrema
elaboración a través de las metáforas, la alusión visual y el sentido oculto de la
guitarra, la aparente inocencia de adivinanza y la ansiedad y emoción fuerte del
contenido. Así, el inicio del poema con la metáfora “redonda” y “encrucijada” vv.(1-2)
indica el sitio donde ‘la boca’ y ‘las cuerdas’ de la guitarra se cruzan, es decir, el sitio
donde los dedos pulsan las cuerdas. Continúan las metáforas originales con las
vibraciones de las seis cuerdas que evocan la escena de las ‘seis doncellas (vírgenes)
que bailan’ vv.(3-4). “Tres de carne”, son las tres cuerdas agudas hechas de tripa y “tres
de plata” son las tres cuerdas de acero. Por tanto, la originalidad de las metáforas
creadas por Lorca nos indica la influencia de la vanguardia (también de la poesía
gongorina). No olvidemos que el 27 puso “empeño” literario en encontrar un lenguaje
propio original, siguiendo el ejemplo de Góngora, presente en este poema al aludir al
“Polifemo de oro” (recordemos la Fábula de Polifemo y Galatea de Góngora). Polifemo
es un gigante de la mitología griega con un solo ojo en la frente. Lorca compara el único
ojo del Polifemo con la boca de la guitarra, y así el Polifemo abraza (captura) a las
doncellas con el cuerpo de la guitarra que sostienen las cuerdas. El color “oro” del
Polifemo se referiría al color de la tapa de la guitarra (flamenca). Finalmente, no
podemos obviar los recursos estilísticos propios de la tradición oral, como la presencia
del paralelismo: “Tres de carne/ y tres de plata” vv. (5-6).

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Este poema de Federico García Lorca pertenece a su libro Poema del cante
jondo (1924), por lo que corresponde a su primera etapa, que llega hasta su viaje a
Nueva York en 1929. Esta etapa inicial se caracteriza especialmente por la fusión de
vanguardia, poesía pura y barroquismo gongorino en un marco formal y temático
neopopularista. Este poema es un claro ejemplo del neopopularismo de esta primera
etapa de la Generación del 27, así como del gusto por el folclore y la literatura de raíz
popular del que Lorca es uno de los mejores representantes en su generación.

Así, los rasgos propios de la Generación del 27 en el texto son los siguientes:

a) En primer lugar, todo el poema es una metáfora, puesto que es una adivinanza con
la solución al final (“¡La guitarra!”), en la que no hay anécdota. Está construido a base
casi exclusivamente de metáforas de tipo gongorino/vanguardista (“redonda
encrucijada”, “seis doncellas”, “tres de carne/ y tres de plata”) que no impiden la
sugerencia emotiva, lo humano. Por otro lado, todas las metáforas son imágenes
completamente plásticas.

b) En segundo lugar, se observa la fusión propia de la generación del 27 de lo popular


(la guitarra) y lo culto (“un Polifemo de oro”), con todas sus sugerencias y
connotaciones (Polifemo es un personaje mitológico, protagonista de la famosísima
Fábula de Polifemo y Galatea, de Góngora, que tenía secuestrada y “abrazada” a
Galatea, lo que aquí sugiere la prisión de la música en la guitarra). De este modo, los
dos elementos, Polifemo y la guitarra, resultan simbólicos.

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