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MATERIA:
Técnicas parasitológicas
Tema:
Género Toxoplasma: especie Gondii y Género: Babesia, especies: microti y
divergens.
Docente:
Lic. Mauricio Baculima
Integrantes:
Damaris Meza
Mónica Montaleza
Curso
Segundo Ciclo
INTRODUCCIÓN
OBJETIVOS
Objetivo General:
Identificar y conocer a los géneros Toxoplasma y Babesia para diferenciar su ciclo de
vida y manifestaciones clínicas que se presenten en las personas que adquieran estos tipos
de parásitos.
Objetivos Específicos:
● Explicar las características morfológicas de los estados evolutivos de las especies de los
dos géneros de parásitos a analizar.
● Diferenciar la taxonomía entre los dos géneros y sus especies para saber a dónde
pertenecen.
● Enumerar y detallar las manifestaciones clínicas que estos parásitos generan en las
personas a las que llega a causar daño, de esta manera se realiza un diagnóstico que
ayude a controlar estos parásitos.
MARCO TEÓRICO
2. TAXONOMÍA
Reino Protozoa
Filo Apicomplexa
Clase Sporozoa
Orden Eucoccidiorida
Familia Sarcocystidae
Especie gondii
4. CICLO DE VIDA
El gato es el huésped definitivo, cuyo intestino se reproduce sexual y asexualmente y elimina
los ooquistes fecales que eventualmente infectan a humanos y animales. Después de que el
gato ingiere los ooquistes, los esporozoítos se liberan y entran en el revestimiento intestinal
para pasar por los ciclos sexuales e invadir varios tejidos. Cuando los ooquistes son ingeridos
por humanos o animales, los parásitos se liberan para infectar a los macrófagos y propagarse
a los tejidos. (1)
4.1 Ciclo en el gato
Los gatos son el huésped definitivo de T. gondii. Sus ciclos son iguales a los coccidias y
representan ciclos epiteliales intestinales en el intestino, y los ooquistes se excretan en las
heces y maduran en el medio ambiente. Los gatos contraen infecciones intestinales cuando
ingieren ooquistes del medio ambiente y los ooquistes salen del intestino. Los ooquistes,
esporozoítos, penetran en las células epiteliales del intestino delgado, principalmente en el
íleon. Después de 20 a 24 días, se forman nuevos ooquistes y se excretan en las heces. (1)
El parásito se reproduce por división en enterocitos y se diferencia a una forma sexual, Los
microgametos o parásitos masculinos tienen cilios y son móviles para fertilizar
macrogametos o parásitos femeninos. Los intestinos del animal forman cigotos a partir de los
cuales se desarrollan los ooquistes y entran al medio ambiente en grandes cantidades con las
heces, madurando en 1 a 5 días. Los ooquistes se forman en el interior 2 esporo quistes, cada
uno produciendo 4 esporozoítos. (1)
4.2 Ciclo en el hombre y otros mamíferos
Además de los gatos, los humanos y los animales pueden infectarse al ingerir ooquistes que
contienen esporas dispersas en el medio ambiente. Sin embargo, aproximadamente 30
minutos después de la ingestión, los esporozoítos emergen y realizan una invasión extra
intestinal, formando un ciclo incompleto en el huésped intermedio. Los esporozoítos
atraviesan el epitelio intestinal y se diseminan por todo el cuerpo. Entran en las células por
fagocitosis o penetración activa de parásitos. En el interior de la célula huésped se forman
vacuolas parasitarias donde se transforman en taquizoítos, llamados así porque son parásitos
epiteliales. crece rápidamente.
Prolifera en macrófagos y otras células. La endodiogénesis consiste en la reproducción
asexual, en la que no hay división nuclear individual, sino desarrollo dentro de la célula
madre para producir dos células hijas. A medida que aumenta el número de parásitos
intracelulares, las células se destruyen y posteriormente se liberan para invadir nuevas
células, y esta forma de invasión forma un ciclo conocido como ciclo proliferativo. (1)
Al volverse inmune el huésped, el parásito se asienta en el tejido dentro de la célula,
formando quistes tisulares y parásitos en el interior. Se llaman bradizoítos porque se
multiplican lentamente y forman infecciones crónicas, también conocidas como ciclos
quísticos. (1)
5. PATOGENIA
La infección humana llega a ocurrir incluso por el consumo de carne poco cocida que
contiene quistes de tejido formados en animales.
La manera en que el parásito causa daño al individuo depende del número de taquizoítos que
proliferan en la célula, ya que van de célula en célula causando muerte.
7. MANIFESTACIONES CLÍNICAS
La mayoría de las infecciones son asintomáticas (80% y 90%), pero las presencias de
anticuerpos dan serología positiva. Sin embargo, las infecciones crónicas son más frecuentes
que las agudas, algunos de los síntomas pueden ser dolor del cuerpo, ganglios linfáticos
inflamados, dolor de cabeza, fiebre y fatiga. Como se mencionó anteriormente son más
frecuentes en los ojos en donde vamos a encontrar coriorretinitis (crónica y recidivante). A
continuación, se describen las principales formas clínicas de la enfermedad que son:
8. EPIDEMIOLOGÍA Y PREVENCIÓN
A partir de 1970 se logró establecer un ciclo de vida para el parásito y de esta manera
determinar que es cosmopolita y se encuentra en una amplia variedad de animales, debido a
esto los parásitos tienen un potencial zoonótico. El gato doméstico es el principal actor en la
transmisión del parásito y los ooquistes que excreta es la forma infectante para el ser humano
y otros parásitos; algunas de las características es que son altamente resistentes a los factores
del medio ambiente, luego de 24 a 40 horas después de su expulsión se forman los
esporozoitos (formas infectantes). El gato es infectante por pocas semanas, pero los ooquistes
pueden sobrevivir en el agua y suelo húmedos por varios meses. (1)
La infección por vía oral se da en otros animales cuando estos consumen los ooquistes,
pueden ser las ratas, perros, cobayos, monos etc. Los modos de transmisión de la T. gondii
con los humanos son:
● Cuidado de los gatos, evitar que consuman carne cruda y su interacción con ratas o
ratones (1).
9. FORMAS DE DIAGNÓSTICO
La identificación de estos parásitos por método directo es difícil por lo que han sido
reemplazados por PCR en líquidos y tejidos con pruebas de IgG e IgM: ELISA,
inmunofluorescencia indirecta, pruebas con látex, etc. Al ser una enfermedad difícil de
diagnosticar no se demuestra el agente etiológico y por ende no se puede establecer una
relación entre la infección y enfermedad. Es por eso que clínicamente se debe diferenciar de
varias entidades de acuerdo a la localización de las lesiones predominantes.
La toxoplasmosis congénita presenta una amplia gama de manifestaciones clínicas, es por eso
que en el recién nacido se debe descartar enfermedades como sífilis, sepsis, eritroblastosis
fetal, etc. Debido a esto el laboratorio es básico para definir la etiología mediante pruebas
serológicas, algunas de estas son:
-PCR: La biología molecular permite identificar a este parásito para amplificar el ADN, la
prueba tiene una buena sensibilidad y especificidad.
-Método Serológico: Se hace por la búsqueda de anticuerpos (IgM e IgG), en la fase aguda
los IgM aparecen en la primera semana de la infección y pueden persistir por meses y hasta
más de un año, no se descartan los falsos positivos. Los anticuerpos IgG aparecen después de
dos semanas durando entre 6 y 8 semanas, aunque en algunos casos se detectan durante toda
la vida. La interpretación del título de anticuerpos se debe hacer frente al cuadro clínico e
historia del paciente, ya que el hecho de presentar anticuerpos no quiere decir que tenga la
enfermedad, ya que no es un criterio suficiente.
Se ha demostrado que el IgG tienen diferente fuerza de unión con el antígeno, al inicio los
IgG de baja avidez pero en fase crónica los anticuerpos presentes son los IgM de mayor
avidez.
-Prueba de ELISA: Es una prueba muy sensible y requiere una buena estandarización,
menos de 10 UI/ml es negativo; de 10 a 300 UI/ml indica infección pasada o en evolución y
más de 300 UI/ml es infección activa o reciente.
-Prueba de aglutinación directa: Se llama ISAGA viene del inglés, es para los anticuerpos
IgM, es más sensible.
-Prueba de Sabin y Feldman: Conocida también como prueba del colorante. Se trata de un
método clásico, pero presenta dificultades técnicas por lo que se ha limitado su uso de rutina
y es considerado como una prueba de referencia. Utiliza parásitos vivos obtenidos del
exudado peritoneal de ratones, en donde se da la unión del complemento sérico humano.
Cuando esta prueba se realiza y no hay parásitos se tiñen con azul de metileno, si el 50% de
la muestra o parásitos está sin teñir se considera positivo. Con esta prueba se puede detectar
la actividad de la infección cuando los títulos ascienden con intervalos de dos a cuatro
semanas.
● Cuando durante los meses siguientes al nacimiento, el niño eleva los títulos de
anticuerpos.
El segundo caso fue en California en 1966 en un hombre de 46 años que se había sometido a
una pleurectomía dos años antes. Fue hospitalizado con un resfriado y fiebre y le
diagnosticaron malaria. El paciente se recuperó después del tratamiento con cloroquina.
Algunas annulus, ameba y maltese son similares en apariencia a las especies tropicales de
malaria, pero carecen de pigmento. Posteriormente se le diagnosticó Babesiosis,
posiblemente de origen equino. (3)
La cuarta muerte ocurrió en 1969 en la misma área geográfica que la primera muerte de un
hombre de 27 años que se había sometido a una esplenectomía 3 años antes. La enfermedad
se desarrolla 15-21 días después de la picadura de la garrapata y muere 5 días después. La
criatura encontrada en la sangre fue identificada como la criatura heteromórfica Babesia.(3)
El quinto caso fue en 1969 en Nantucket Island, Massachusetts, en una mujer de 59 años sin
esplenectomía. El paciente ingresó en el hospital con fiebre, dolor de cabeza y dolor
abdominal durante dos semanas. Los restos revelaron estructuras en forma de anillo en los
glóbulos rojos similares a las células vegetativas de Plasmodium falciparum. Ante la
sospecha de malaria, fue tratada con cloroquina y la paciente se recuperó. Más tarde le
diagnosticaron babesiosis. Le picó una garrapata en la zona hipervigilante. En 1973 se
notificó un sexto caso en la isla de Nantucket. Pacierite fue picado por una garrapata hace 15
días y fue hospitalizado con fiebre, escalofríos, dolores musculares y depresión. El parásito
en los glóbulos rojos encontrados fue identificado como Babesia microti. El paciente se
recuperó después del tratamiento con cloroquina, tetraciclina y fluidos intravenosos. (3)
● En estos frotis, el parásito parece un pequeño núcleo con una fina cola de citoplasma.
4. CICLO BIOLÓGICO
Las garrapatas se infectan principalmente al ingerir sangre contaminada de animales
reservorios, y en algunas especies puede ocurrir transmisión entre especies. En las garrapatas,
el parásito se multiplica en el epitelio intestinal, donde induce la reproducción sexual, y luego
se disemina a los tejidos, incluidas las glándulas salivales, donde se forman esporocistos y se
transmiten al huésped, el nuevo dueño con una segunda picadura. Las especies de garrapatas
más importantes en la transmisión de B. microti pertenecen al género Ixodes. En huéspedes
vertebrados, incluidos los humanos, el parásito ataca a los glóbulos rojos y forma células
vegetativas que se reproducen asexualmente, produciendo de dos a cuatro merozoítos que
atacan a las células de otros eritrocitos. (1)
5. MANIFESTACIONES CLÍNICAS
La babesiosis en humanos puede variar de asintomática a grave e incluso mortal. La gravedad
de la infección depende del tipo de babesia y del estado inmunitario del paciente. Los
síntomas y la distribución geográfica difieren entre B. microti y B. divergens. (1)
En la Babesia microti es la especie dominante en América del Norte. La forma leve de la
enfermedad se manifiesta de 1 a 6 meses después de la picadura de una garrapata y de 1 a 9
semanas después de la infección por transfusión de sangre. Los síntomas incluyen fiebre
intermitente o persistente, que puede ir acompañada de escalofríos, sudoración, dolor de
cabeza, dolores musculares, dolor en las articulaciones y pérdida del apetito. Todos estos
cuadros clínicos van acompañados de fatiga y debilidad. (1)
El examen físico reveló agrandamiento leve del bazo y el hígado, ictericia, pero sin
linfadenopatía. Los exámenes de laboratorio mostraron: anemia hemolítica con niveles bajos
de hemoglobina y hematocrito, bilirrubina elevada y reticulocitosis aumentada. Además,
también se manifiestan por: recuento de glóbulos blancos normal o ligeramente elevado,
trombocitopenia y pruebas hepáticas elevadas. La enfermedad generalmente se resuelve por
sí sola o responde al tratamiento dentro de siete a diez días. (3)
Los parásitos pueden persistir en algunos casos después de que los síntomas desaparecen y
pueden reaparecer en casos de inmunosupresión. En casos severos, los síntomas anteriores
son más severos, acompañados de insuficiencia respiratoria, coagulación intravascular
diseminada, insuficiencia cardíaca congestiva, insuficiencia renal y esplénica e infarto de
miocardio. Esta forma severa generalmente ocurre en personas mayores de 50 años que se
han sometido a una esplenectomía. (1)
6. EPIDEMIOLOGÍA
Se diagnosticó por primera vez en los Estados Unidos (en 1966) y se han informado muchos
casos en ese país, especialmente en la costa noreste; en Europa se han encontrado pocos
casos de esta especie. El principal vector de la enfermedad es Ixodes scapularis, cuyas
larvas son infectadas por roedores y transmiten la enfermedad a los humanos por picaduras
como los parásitos adultos se alojan y se alimentan de los venados. En el 95% de los casos
causados por Babesia microti, se presenta en pacientes inmunocompetentes y es
asintomático en la mayoría de los casos. (1)
2. CARACTERÍSTICAS MORFOLÓGICAS de
Babesia divergens
3. CICLO BIOLÓGICO:
La Babesia divergens: Esta especie predomina en Europa, donde casi todos los casos ocurren
en pacientes esplenectomizados. Los síntomas son similares a los descritos para B. microti,
pero pueden ser más graves y tener una tasa de mortalidad de alrededor del 40%. (1)
5. EPIDEMIOLOGÍA
La lesión principal es la hemólisis que causa anemia. Además, puede ocurrir agrandamiento
del hígado y el bazo. En animales de laboratorio, el parásito puede causar edema pulmonar,
estasis de los vasos sanguíneos y daño isquémico a los órganos internos. Los casos humanos
se han producido principalmente en pacientes inmunocomprometidos o esplenectomizados.
El bazo es el encargado de aislar los glóbulos rojos deformados, lo que explica por qué los
pacientes de esplenectomía no los tienen y por qué los parásitos sanguíneos son más intensos.
(1)
-En caso de infección grave B. micoti y todas las formas producidas por B. divergens, el
régimen de tratamiento es el siguiente:
-Clindamicina y quinina: La clindamicina para adultos es de 300 a 600 mg por vía
intravenosa cada 6 a 8 horas. Niños 7 a 10 mg/kg cada 6 a 8 horas por vía análoga u oral. La
quinina se administra a una dosis de 650 mg por vía oral cada 6 a 8 horas en adultos y 8
mg/kg por vía oral cada 8 horas en niños. La primera combinación puede causar diarrea y
erupción cutánea; y recoge dos.
CONCLUSIONES
Una vez terminada la parte investigativa nos pudimos dar cuenta de los estados evolutivos
que pueden presentar estos parásitos, conocimos algunos factores que aumentan su
propagación como son la mala higiene, deficiencia de la sanidad por parte de las autoridades
o simplemente de que nos encontremos en un país tropical. Es por eso que se vuelve algo
muy importante conocer el ciclo biológico de los parásitos descritos en este informe, solo así
podremos detener su propagación o por lo menos evitar afectarnos, ya que pondremos en
serios riesgos a nuestra salud como ya se explicó. Además, logramos identificar los
hospedadores definitivos e intermediarios y conocer la manera en que van infectado todos los
órganos de los hospedadores intermediarios.
BIBLIOGRAFÍA